Juan, Julia y Jericó

5/11/2018 Juan, Julia y Jericó - slidepdf.com

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, J ulia y Je ric c

Jua n , Julia y Jericode K a rin S c hu b er t

C h ris tin e N o stlin ge rI lust rac iones de K a rin S c hu be rt

Jua n tie ne ocho an os y e s m uy balito

p ara su edad . A dem as es peli r ro ]o ,

t ie n e p e ca s, lo s d ie n te s t or cid o s

ye l p ie Izqu ierdo m as grand e que eld ere oh o .. , T od o e sto Ie c re a m u ch os

p ro bl em a s. S in Juliasu situaclon serla

te rr ib le . P er o c on e lla to do es d ife re nte

p orq ue so n a mig os . J ulia tie ne u na

b ic ic le ta , u n a bu elo , u n g ato , y un

S an B ern ard o q ue 5 e lla ma J erico . J

y Julia 1 0 c om pa rte n to do . C om o d eb e

se r e n u na a mista d.

A

INFANTIL





AL~RA

T f tu l o o r ig i na l : JOKEI, JULA1 J ' . I D JER lCHO

© 1983,1988, Beltz Verlag, Welnheim undBasel

©D e la traducci6n: 1993, R O SA P lLA R BLANCO

© De esta edicion:

Aguilar Chilena de EdidonesS.A.

Dr. Anfbal Ariztia 1444, Providencia

Santiago de Chile

ISBN: 956-239-065-9

Inscripcion 110.694

I rn pr es o e n C hi le /P ri nt ed i n C hi le

Decimocuar ta edicion: enero 2010

Declmosexta edicion; enero20U

Diserio dela coleccion:

Man ue l E s tr ad a

Un a editorial. del grupo .Santillana con sedes en:

E sp an a • Argentina'« Bolivia e B ra si l . .Chi le .~Colombia 's

C o st a R ic a" E cu ad or - E l. Sa lv ad or > E E -U t i. • . G ua te nr al a>

Hondu ra s • Mex i co ' Panama ·Pa r aguay · Peru- Por tuga l •puertp R ic o' R ep ub li ca D or ni ni ca na • U ru gu ay • V en ez ue la •

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Estapublicacion no puedeser reproducida,nien todo ni en parte,

n l reg i st radaen, 0 t ra ns rn it id a p er , u n s is te m a d e r ec u pe ra c io n d e

i n fo rm ac i on , e n n i ng u n a f o rm a n ip o tn i ng i in m ed lo . se a m e ca n ic o .f o to q ufm i co , e l ec t ro n ic o , m a g ne t ic o , e l e et r oo p ti c o. p o r f o to c op i a,

o c u al q ui e r o t ro . s i n e l p e rm i so p r ev i o p a r e s cr it o d e l a E d i t or i al .

J uan, J ulia Jerico

Chr is tine Nost linger

I tustrac iones de K a ri n S c h u be rt



As! era Juan

e llamaba Juan.

J ua n j er be k,

Tenia ocho afios yeramuy bajito

para su edad. En cl colegio, cuando en cla-

se de g im na sia lo s o blig ab an ponerse en

filasegun la estarura, siempre Se peleaba

co n Michi po t el penultimo p ue sto , J ua n

no q ue ria se r el rnas bajiro de 1a clase.

Tambien era bastante delgado. Perc

fu erte. E n el gimnasio, cuando los ruanda-

ban a subir la cuerda-siempre llegaba al

techo el primero, Y nadie en el c ole gio c o-

rrfamas rapido que el . Ni siquiera uno de

cua rr o, A l ex , que tenia las piernas larguisi-

mas como las de las arafias.

las peleas, camino del eolegio,a

veces les ganabaalos nifios inclusomas al-

tos que el si luchaban limpiarnente.

Los 0)05 de Juan eran de un azul



I

~

8

clarisimo. Sus cabellos rojizos, muy

rojizos, como la p ie l d el zorro, yensordja-

dos. En la nariz y en las mejillas tenia pe -

cas. En verano, cuando ledaba e l s ol, las

p ec as te rti an h ijo s y e nroncessu car a se lle-naba de punritos. En invierno, casi desa-

parecian. L e q ue daban tan pocas que hasta

podia conrarlas: tres en la nariz, do s en Ia

r ne j i li a i zqu ie rda y siete en la derecha.

Y los dos d ie n te sde arriba, que Ie

habian sa lido el ultimo in vi ern o, e ra n muy

g ra l1 de s } ' e s ta ba n lig et am e nt e to rc id os ,

Ademas, su pi e Izquierdo era algo

mas ancho y un poco mas la rgo q ue el de -

recho. Para el i zqu ie rdo ne ce si ta b a un zapa-

t o de lnumero 30 . Para e l de recho, uno del

29 . Pero como, p ar d esg ra cia , n o ha y zapa-

terfa que venda dos zapatos de distinro nu-

merovsu madre siernpre degia el par que Ie

q uedaba bien a1 p ie derecho, y, clare, el za.. . .

pat() iz qu ie rd o I e a pr er ab a. Le presionaba e l

d edo g ordo y le rozaba en el talon. Comoconsecuencia, tenia unaampolla en el dedo

y una zona enrojecida en talon.

9

Por eso Juan tenia una ligera coje-

ra. En verano, cuando llevaba sandalias,

jama s c oj ea ba . Ni tampa co cuando corrfa

descalzo, como en c la se d e g imn as ia .



Juan tenia ...

Juan tenia padre y madre, un .her-

m an a p eq ue fio y un a hermanamayor, una

ahuela y un a abuelita.

tenia una coleccion de cajas

d e f 6s fo ro s y un album d e e sta mp illa s m uy

gordo, un m ecano viejo Y o tro n ue vo . T e -

nia sesenta y siete autitos y un trajede in-

dio con penacho deaurenticas plumasde aguila.

Juan tenia un a habitacion empape-

lada can dibujos de p ato s D on ald y su s

sobrinos Hugo, Pace y Luis y ratorres

l vI ic ke y y relucientes montafias de moue-

das de sobre la s que se sentaban mu-

chos Ricos Mac Pato.

J uan tenfa unos prism dticos, cinco

r el oje s d e p u ls er a d es arm ado s y un desperta-d or ro ta , d os c aja s Ile na sd e consrrucciones,

unos nrantes y treinta y siete libros.



Juan tenia una chaqueta azulm~ri-

no que obligaban aponerse cuando iba

de visita can su marna.

Juan siernpre tenia sed.

Juan tenia miedocuando se desper-taba pOT la noche y todo estaba muy oscu-

fa y silencioso.

Juan tenia tres amigos: Andres, Ka-

ri n y S issi. Y un hamster en una jaula.

Juan solia tenet suerte,

Cuando viajaba enautobtis sin bo-

leta, nunca pasaba el revisor. .

C uando hizo ani cos una eopa de VI-

no rnuy cara bebiendo limonada, consi-

gaia envolver los trozos de crista] en u.n

papel y tirarlos al cuba de la basura s . l nque se dieran cuenta su madre, su ahuelita

a sa herrnana mayor. Cuando jugaba al

furbol en el patio y en vez de lanzar el ba-

I o n a la porterfa formada par la barra ho-

rizontal donde se colgaban las alfombras

para ser sacudidas, 1 0 tiraba a l a~ent anaa ble rta d el conserje, e st e s aHa al patio y re-

taba a Andres . 0 a cualquier otro nino.

13

Pero nunca sospechaba de Juan.

Las tareas de matemaxieass6Io tenia

que e se rib ir la s. N o n ee es ita ba s ac ar I as e ue n . .

ta s, B u h erma na .mayor le dictaba las ope-

rationes ..Y los resultados.Porquesu madresiempr- le deda:

~iAyuda a Juan!

Ademas, Una de sus abue1a s, 1 a que

elIlamabs «abuelita», tenia una. tienda de

golosinas. Juan tenia mas chocola te .s ,mas

caramelos y ma s barq uillos de lo s que po-

d ia c or ne r. En el colegio, durante el re...

c r eo , 5011a rep a rt ir carameln, y chocolatesy barquillos. Eso le hacia ser muy queridoentre los uinos.

(Como es logico, Juan tenia un

menton de casas mas. A quf s610 hem os ci-

tado las mas importantes.)



Juan no tenia ...1 5

alegre, simpatico y carifioso,

Juan no tenia un siere en dibuJo,Ni en castellano.

. . .. Juan no tenia un hueco entre lo sdlentes q,ue le p erm itie ra silb ar rnuy alto.

Nl un abuelo ..

, Como es logica, Juan tampoco te-

rna un manton. de Cosas m as. A qtH solo

h em os c ir ad o la s que echaba de me-nos.

J uan 11 0 tenia nunca un pariuelo

pa ra s cna rs e, Ni unpafiuelo de tela ni uno

d e p ap el.

Ni bicideta.Ni una p isto la d e ju-

guete.Ni una escopeta plastico. Ni un

cortaplumas bien afilado.

Juan no tenia una billetera roja can

cicr res metal icos que c en te lle an c ua ndo le s

da la luz.

Ni un perro San Bernardo.

'Iampoco un autentico sombrero

de c o w b o J l } de ala ancha y de cuero.

Juan no tenia talento paralos tra-

bajos manualesrrri para rnaquetas de

barcos, ni para loscastillos de papel,

Tampoco tenia un gato.

J uan casi nunca tenia dinero. Mu-

chas veces, verdad, no ten f a ni un cen ti-mo. Tarnpoco tenia un herrnano mayor,



Juan conoce a Julia

Udia, Juan fue a cQrnprar unas

cosas p.ara su madre. Compro un kilo de

carne de vaca y un hueso bien gordo, un

manojo de verduras Irescas para la sopa y

un paquere de fideos, Y cuarro manzanas

verdes. Y ocho naranjas. Y'tres platanos.

De regreso a casa, cruzo el parque.

Llevaba zapatos nuevas. C uando sus zapa-

ro s e ra n n ue va s, el Izq uierdo le apretaba

de unam anera horrible.A s! quese senro en un banco de l

parque y se quito el zapata izquierdo, ~ ""

menzo a balancear el pie para buscar a11v10.

D eslizo la balsa de las e om pra s

debajc del banco, a la sornbra. lucia ,u n

so l e spl end ido y no es buena que les de el

sol a la carne de vaca y a l h ue so .

Juan se coloc6 de forma que le die-

se € I sol en la cara.

17

Tomaba el sol en [a cara slempre

que podia. Porque no Ie gustaban nada sus

peeas y pensaba: «51esras a5querosas se

nlultiplican can e 1 sol, a 1 0 mejor lIegall a

ser rantas que acahan por oculraz . piel.

E ntonees 1a g enre no notard que te ng o p .e ~

cas 'ycreera que s oy J ne dio ne gro »,

C uando una nube paso antee1so1 y

SU p ie I zqui er do dejo de dolerle, . se d ispu -

soqalzarsede .nuevoe] zapata para regre-

S ara c asa , En ese memento, llego al banco

niaa ..Muy bajita y muy delgada. Una

nina. con eabeU os rajas com o 1a p iel dezo -

rro , oj os de un azul clarfsim o y p eca s c on

hijitos en 1a cara, La nina cojeaba un po-

A rrastraba el p ie izquierdo.

La.nifia se sento endbanco a su la-

No hay muchos n if io s c an c :a be llo s

'05 como 1a piel de zorro y o jo s a zu le s

imos, C uando dos nifios tan pareoi,

s seencuentran, se m iran asornbrados.

Juan miraba fijanlente a la nina. La

Ie rniraba fiJam ente a el.



18

-Me llamo Juan.

-yo, Julia.-· respondio la nina y

anadi6-: lPodriamos ser hermanos!

-Mis herrnanos tienen el pelo cas-tano ·-replic6 Juan.

-. Igual que los mfos-contest6

Julia.

-~ Te pasaalgo en la pierna?

La nina mene6 I a c ab ez a.

_ ..C om o c oje as, ... -. d ijo J uan .

-.No cojeo..Puedo corrermas rapi-

que los dernds. Lo que pasaes qu e

zapato . me queda grande y tengoque tenet cuidado para no perderlo.

Juan se

-No un .idiora -.. dijo

Julia-. Mi pie Izquierdo es mas pequefio

que el derecho. lEs lata!

-Pues a mf me sucede Justo al re-

ves: mi pie derecho es D1aS pequefio que el

izquierdo,

-2De veras?-pregunt6 Julia.-IDe verasl

-Entonces perderas siernpre za-



20

patcderecho =--exclamo Julia.

Juan meneo la cabeza,

-E1 derecho me queda bIen, el

que me a pr ie ra e s el izquierdo.

-~De que mirnero son tus zapatos?-pregunt6 Julia.

-Del 29·-dijo Juan.

Julia se sacudio el zapato de BU pie

izquierdo y 1 0 puso junto al de Juan.

-Los 1UlOS son del 30 -preci?O.

Juan y Julia o bs erv aro n lo s. dos za~

patos que estaban d ela nte d el banco. £1

zapata de Juan era azul, el de ju lia , ro jo .

Perc tanto el rojo como el azul tenfan una

suela de goma blanca. Y los dos tcnian

cuatro ojetillos par donde pasaban unos

cordones blancos,

-51 fueran delmismo color -dijo

Julia-, podrlamos cambiarlos. A ti no te

apretaria el mlo y y o no perderia el tuyo .

Juan se puso el zapato de Julia y se

at6 los cordones. Julia se puso el zapato deJ nan y se at6 los cordones.

-iFunciona! -exclan1aron ambos.

21

-No me aprieta-dijo Juan.

-No se me sale-ciljo Julia.

Para norar si los zapatos les queda-

ban bien de verdad, corrieron hasta los co~

Iu mp io s, d ie ro n tres vueltas alrededor yregresaron al banco . Juan corrio 1 0 mas d.-

pido que pudo, pero Julia no se quedo

arras.

Cuando llegaron de nuevo a1ban-

co, s e d eja ro ri c ae r agotados.

-Anl me imporra.un camino

va r un zapato de carla color -dijo Julia.

_ . Losni fios del colegio s e re iran de

nosorros -contesto Juan.

-Podriamos decirles que esuna

nueva rnoda venida de E sra do s U nid os

-insinuo Julia-. iY que son tontos de

remare pot no conocerla todavia!

-Eso esta bien) peromuy bien

-dijo Juan y quiso preguntarle si 10 de

carnbiar los zapatos iba en serio.

Justo en ese memento llego al ban-co un senor calvo.

-jJulia! -exdam.6 el senor calvo-.



22

INa hago mas que buscarte pot to das p ar-

tes! IVen ahara misrnol ;Tenemos prisal

Julia se levanto y el senor calve 1a

tom6 de 1 a mana .

-Adi6s} Juan -se despidio la ni-

Despues se rnarcho sendero ahajo

conel senor calvo, en direcci6n a los co-

lumpios,

Juan Lasigui6 can la visra.Ccntem-

plaba sus pies. E1 zapata azul y e! zaparo

raja.

_....IJulia! _··gritoJuan.

L a n in a se volvi6. Juan q uis o c orr er

hacia ella Y preguntarle d6nde podia vol-

vet a verla y cuando. Perc el senor calvo

ram bien se habia dado media vuelta y mi...

raba ton cara de pocos amigos. A Juan

pareeio que el senor calve lerniraba enoja-

do de veras. Tan enojado, que Juan no se

atrevio a acercarse a Julia . Se lim iro a salu-

dar con 1a mana, ccgid su bolsa de lascompras y se march6 en direccion contra-

ria. Estaba fiUy triste, Apesar de que)

23

dentro de l zapata raja, $U p ie izq uierd o seI

senna tan a gusto COulO nunca se habfasentido desde hada tiempo.



Juan busca a Julia

Aillegar a casa, Juan le entreg6 asu madre 1a bolsa de las compras. Ella no

se Bjo en sus pies y el no tenia ganas de

ensefiarle el zapato rojo.

Cogio un platario y se fue a su

cuarto. Allf se echo en 1a cama, se zarnpo

el plarano, rniro la pared cubierta de patos

Donald y se enoj6 por no haber salido co-

rriendo detras de Julia.

«~Que habria podido hacerme el se-

nor pelado?», pensaba. «iNada! iNada de

nadal.

{(j]uan, te has portado como un co-

barde!», se dijo a S 1 mismo ..

Durante la cena, su padre, a1 ver

que llevaba un zapato de cada color, uno

rojo y otro azul, le pregunto:

-2Es 1aultima moda?-jSl[ jTrafda directamente de

25

Estados Unidos! -contesta Juan.

-2Que es 1a ultima moda trafda

directamente de America? -pregunt6 su

herrnana.

-Esos zapatos absurdos que lleva

ru hermano -dijo el padre.

La hermana mir6 por debajo de la

mesa los pies de Juan.

-Mama, ~c6mo es que Juan va a 1a

ult ima moda y yo no?

-Pero S 1 los zapatos de tu herma-

no son normales y corrientes -exclam6

su madre.Tenfa a1hermano pequefio en el re-

gaza y Ie estaba dando 1asopa de fideos. Asf

que no podia mirar debajo de la mesa para

ve r los pies de Juan.

-2 Y esos zapatos los hay rarnbien

en otros colores? -pregunt6 1a herma-

na-. ~Uno blanco y orro negro, por ejem-

~ iSeria fanrasrico!

La madre dej6 1a cuchara con 1a

estaba dando de comer a1 pequefio, le-

nro el mantel y mira los pies de Juan. A



26

este no le qued6 otro .rernedio que aclarar-

le todo e1asunto.

Cuando termina de e:x:plicar

cambia de zapatos, su hermann exclamo:

Iuan.eres tonto, no puedes. .. . l'. pot ahicon un zapata rojo y otto azu .

. -JYpor que no? H.aee un momen-

to tu qu.erfas unos parecidos, uno negro y

otroblaneo._.-tMentira, mentira podrida! -ex-

clam6 SIt hermana.

-lEs ve.rdadl .-grit6 Juan.

Su hermann segolpe61a sien can e 1

Indies dando a entender que estaba chi£1a-

do.-iMama!iPapa! jAbuelital-grit6

Juan--.. ;Ustedes son testigosl ICu:ndo

erda que era la ultima moda, se rnona de

ganas por adoptarla!, . . .-iJamas en rni Vida me hubler~

atrevido ... r -replieo lahermana-. . Nl

que fuera tonta, . . . .--lMama! iPapa! IAbuelna! -gn

Juan can el rostro congestionado de

27

bia-. rDfganle que tengo razon!

-rDejense de pelear como de e05-

tumbrel -les reconvino su madre.

-Pero si 1 0 dijo-insisti6.Juan.

-IPareeementira, Juan! -.-excla ..rna 1a abue li ta co rt andolo en mirad de

frase-. Los nifios no pueden carnbiar sus

cosas sin mas nimas.No tienen ningun

derecho a ella. Y rnenos trarandose de al~

go tan caro Como loszapatos .

La abuelita afiadioentonees que ha-

bfaque averiguar qUlen era la tal Julia y

donde vivia. Habra que pregunrar a sus P a - -

dres que les pareda que llevase un zapata

azul y otro rojo.

A l principio Juan quiso protestar.

que tenia derecho a no llevar unza-

to que le apretaba.Que escera asunto

uyo y que nadie tenia que meterse en su s

untos. Pero entorrces penso: «Laabueli-

es muy habil: siempre que busea en-

ntra. Seguro que dacon Julia muehotes que yo».

Asf que se mostr6 de acuerdo con la



28

abuelita, Y BU madre tambien,

-Sf-dijo la madre-, ha y que

encontrar a Julia; Yo hablare can su Ina-

dre.A partir de ahara podrfamos comprar

juntas los zapatos. Un par del 29 y otro

del 3 0. L e d ariam os a Juan un zapato de

cada par y 1 0 misrno a Julia. jSerla ideal!

_.-Solo conocensu nornbre -dijo

el padre-. Jamas Ia encontraran,

--Una nina pelirroja y con pecas

igual que Juan, un monstruo asi, seguro

que l lama la ateucion -observ6 la herma-

na con una risirarnajintencionada-e-. No

sed. difkil encontrarla.Juan le sa co 1a lenguaa su hermana

y [e dio una patada. Pero su enojo habfa

desaparecido. Se alegraba rnuchisirno de

que las posibilidades de volver a ver a Julia

hub ie ra n .s ub id o como l a e spuma ,

Juan espero pacien ternente una se-

mana entera a que la abuelltao su madre

encontraran a Julia. Pero ninguna de las

dos tuvo suerte. Tampoco se esforzaron

dernasiado.

29

La abuelita se .lirnitaba a preguntar

a rodos los nifios que entraban en su tien-

da de golasinas:

-~Conocena un a nina bajita y

de1gacla de p elo ro jo , can unos ojosazulclartsimo y muc ha s p ec as ?

Y los nifios respondlan:

-Pdo rojo ....pecas .. 'l 0)05 azul

clarfsirno ... isola puede set Juan!

Su madre pteguntaba a otras rna-

dtescuando iba de cornpras a alparque

c an . s u hijo pequerio , Una de ellas aRtmo

haberla vista.

-Estuvo en el parque can unhombre calvo -inform6-. Me 1 1 a n 1 0 la

atencion porque Uevaba los zapatos de dis-

tinto color: uno raja y otro azul.

P ero e sa madre tampoco sabfa como

s e l la ma ba 1anina ni donde vivia.

-¥a 1a encontrarernos _.. le dijoa

J ua n s uma dr e- . No correapuro. De to-

dos modes, hasta otofiono necesitaras za -

patos nuevos.

Pero Juan no querfa esperar hasta



30

otofio. Para el los zapatos eran 1 0 de me-

nos. Loque de se abae ra se r am igo de J ulia,

--Ya tienes dos amigas .-dijo sa

padre--. iNo seas tan ansioso, Juan! No es

imprescindible te ne t tre s a rn ig as.- . rPues para nIL Julia es impresc in -

dible!-contesto Jllan.-dot que? .-pregunt6 su padre.

Eso era algo que no podia explicar-

le , Solo hubiera podido decir:

«Potque Julia se parece mueho a nIL

y porque esrnuy linda. Hasta a hora nu nca

habfa.vistoa nadie que pareciera ami y

fuera linda. IEs unasensaci6n fanrastical».

Hubiera podido dedrselo,es cier-

pero no se atrevi6 porque reniamiedc

de que BU padre se riera d. As! que se 1i-

rnito a decir simp1emente:

-. jPorqueme cae bien!

-.-lEso se l lama amor a prirnera vis-

ta! -explic6 su hermana can una risit

mallgna.Juan le dio un punetazoen el esto-

mago.



32

-iVaca! ·-legrit6.

Sin embargo, sabfa de sobra que te-

nia toda la razon,

Como su jnadre y su abuelita no

buscaban a Julia de verdad, Juan empren~

di o la busqueda par sf rnismo.

Comenzo porsentarse todas las tar-

des en elmisrno banco del parque donde

la habia conocido. Su abuelita solia.decir:

«Hay que bUSCH siempre las cosas donde

uno las ha vista par ultima vez»,

Pero, al pareeer, esa receta s610 era

valida cuando se trataba de lapices, pelotas

de pirnp6n a libros de maternaticas. Juanno encorrtro a Julia de esa forma.

Comenz6 a recorrer los otros par-

ques. Su hermana le habfa heche una lista

can rodos los parques y plazas de los alre-

dedores. Los habia buscado en plano de

la ciudad. Yes que su herrnana tarnbien

tenla a veces su lado buerro.

Pero rampoco encontro a Julia en

los otros parques. Alrnenos mientrasella

buscaba. Ni en la piscina. Ni en los gran-

33

des patios de los edificios nuevas, ni en los

patios dirninuro$ de las casas antiguas.

=-juan, deja de buscarla ·-le aCOH-

sej6 su madre-. E s imp os ib le e nc on rr ar la

buscando uno solo. Mientras ni la buscas

en la piscina, ella estad.enel parque. Y

n:ientras recorres el parque, estara en la pis-cina.

Juan 10 comprendia. Perc se negaba

a darse par vencido.

Al dla siguiente,en el colegio, du -

rante el recreo , les pidin ay uda a sus ami-

gos para encontrara Julia.

Pero Andres, Karin y Sissi se rnos-rraron ofendidos.

-·Desde hace rressemanasc.., dijo

Ancires-, y a no tienes tiernpc para 11050-

tros.

--Todas las tarries tienes orras cosas

que hacer -1e reprocho Karin.

-N unca estasen la casa cuando te

l1anlo-dijo Sissi.

Cuando les explico por que no habra

tenido tiempo en las tres ultirnas sernanas,



34

se sintieron mas ofendidosaun y , comple-

tamenre indignados, se negaron a buscar a

la tal Julia.

--Nosotros somos cuatro amigos

-dijo Andres->, ~Para necesitamos unaquinta rueda en e l c ar ro ?

--~Es que yano te parecemos bas-

tante buenos? -pregunto Karin.

-<Que deespecialIa talJu-

lia?-pregunt6 8is5i.

Entonces Juan cornetio un error.

Conte a su s amigos 1 0 qu.e no habia querido

revelarlea su padre: que Julia se parecfa rnu-

cho a el. Que era rouy linda. Que sentado

a 5UIado en el banco se habfasentido muya

gu.sto.Que tenia l nc lu so e l r ni sr no problema

que elen los pies, .s610que al reves.

Juan lesexplicoa sus amigos su his-

toria con Julia 1 0 mejor que pudo.

Perc a 1 t er rn in ar , S is si , Karin y An-

dres estaban ofendidos.

-De modo ahora no im-ponamos ni un comino -exclam6 An-

dres.

35

-lvIuy amable de tuparte -grinS

Karin.

H ernos dejado de se r amigos!

-exdam6 Sissi.

Y no volvieron a cruzar ni mediapalahra can e l. De sp ue s del colegio, en el

camino de vuelta a easa, ya no iban a su la-

do, como de costumbre, sino tres pasos

derras de el , y gritaban:

Ju an es ten p e c { ) s o

pelirrojo,

borroroso ,

Juan volvio a casa I lo r ando,

Sumadre no podia. consolarle.

Ella ram poco sabIapor que los

amigos se conv ie r ren en e ne rn ig os cuand o

uno le s cuenta que, adernas de a ello s, t am -

bien quiere mucho a otra



A Juan no le van bien

las cosas sin amigos

Juan no Ie iban bien las cosas"

.stn amlgos.

Los nines del colegio se burlaban

de eli porque Siss1, Karin y Andres les h a-

bran dicho:

-Juanes un fulero, No Tleva esos

zapatos ridiculos porque es la ulti~a mo-

da de Estados Unidos. Es que nene los

pies de diferente tarnafio y hac,a,mbiado

un zapata a una nina que tambien nenelos pies desiguales. ..,.

-Juan esta chalado -dlJeron los

nines.

Como es natural, Juan no podia

evitar ohio y le caia mal. De modo que de-

jo repartir dulces en los recreos, .'

-jLo que faltaba! Ahara chirla-

do se volvio un tacafio -comenzaron a

dec ir los nirios.

37

Cuando Juan regresaba a casa del

coIegio, los nifios gritaban a sus espaldas:

j u an t iene u n z ap at or o jo )

p ar te e te n P lOP) ,Ju an tiene u n zapa to ttzul

p ar ee e u r: b u em al .

-Hijo~eja de ponerte esos .zapa~

tos-Ie aconseJaba sumadre-. Hace ·ya

dernasiado calor. 2Par que. no te pones las

sandaliasr Con las sandalias el pleizqtiiet~

do no te duele y asflos ninos dejaran de

burlarse de ti....

Pero e1negabaccn 1arabeza,

-Ni sofiarlo ·-rep1icaba.

Todos lo s dfas, al1evantarse, Juan

se ponia los rnisrnos zapatos) uno rojo y eIotto azul.

-Eresmas porfiado que una mula

-Ie reprochaba surnadre.

Pero no 1 0 era. La gue sucedia eraque el zaparo rojo era muy importanrz pa-

ra e L Porgue pertenecfa a Julia y era la



38

u..u"",,,,, cosa que tenia de ella. Be10 ex-

plico a su padre.

-Hay· nifios que se hacen herrna-

nos de sangre. Se pinehan en los dedos

h as ta s ac ar se sangre y despuesse chupan lasangre el uno al otro'iEntonces se con-

vierten en arnigospara siempre!

_. lBueno y que? -pregunt6 su pa-

dre.

-lPues que Julia y yo somos her-

manos de zapatosl -replie6 J ll.an-. lYo

tengo que llevar siernpre puesro su zaparo

rojo!

padre.asinrio y.respondi6 que al

fineomprendfa bien redo el asunto ..

Par 1a neche, en. la carna, antes de

quedarse dorrnido, Juan pensaba siempre

Julia, imaginandose 10 que habria he-

eho durante dfa. Se imaginaba que ha-

estado jugando con surnecano nuevo

y con el viejo. Que se habia puesto sus

plumas de . indio, de aguila de verdad, y

que h ab ta o je ado elalbum de estampillas.

Y que se habia negado a prestarle a su

39

mano pequefio las dos cajas de construe-

clones. Y que su madre lahabia regafiado

por e so , Ilama nd ola ra ca fia . Julia Ie habra

pinrado lentes a uno los patos Donald

de 1a pared. Can un plum6n verde. Y alvolver a casa despues de l colegio, habla

l lo rado. Po rqu e los nines se reian de ella

por llevar un zap ato ro Jo yotro azul,

Entonees a Juan le d ab a r nu ch a pe-

na y sentfarnas eompasion pOJ eUa que/ .

par sirmsrno.



Juan encuentra de nuevo

a Julia

Un lunes, a mitadde terceraclase, el conserjedel colegioenrroen el

aula. Justo cuandohabfa salido a la pizarra

M ichi, H abfa pintado con tiza amarilla

seisperas debajo de otrasseis 'perasy tenia

que responder cuanras habla pintado

total.

El conserje salud6 en primer Iugar

a la profesora,

-Buenos dias, sefiora Meyer -y

luego anadi6-: Juan jerbek tiene que

accmpafiarrueahora unisrno .a la oficina

del director.

Juan se levanto. Despacio, rnuy

despacio, Y cam ino hacia la puena de la

c la se m as d es pa cio tod avia .

-~Has heche algo maio, Juan?

-pregunt6 la senora Meyer.

El neg6 con Lacabeza.



-Pues 5 1 tienes la conciencia tran-

quila, no pangas esa cara de sus to -.le di-

jola prafesara-. iYaveras como sera alga

sin in1portancia!

asintiri V sali6 detras del con-l

serje, La sala de clases estaba en el tercer

lil despachodel director, en el prime-

Mientras baiaba las escaleras, Juan me-

ditaba s1 de verdad tenia laconciencia

tranquila. los ultimes dfas», deda a

misrno, «£i]o que no hehecho rna-

a veces rarnbien salen vie-

jas cnestiones».Recorda que un dla escribi6 con le-

muy grandes en fa pared d el girnnasio:

«MICHIES UN TONTO» . que otro dia

habla a pedirle al conserje cuatro tizas

para la sefioraMeyer. Pero a su profesa~~

s610 le entreg6 tres, La cuarta se deja

para el. la sernana pasada habia vuelto

todos los dias en auto bus a su casa desde el

colegio. Para evitar que los nifios corrieranelhaciendole burla.Habia viajado sin

libro que habla sacado presta-

do de 1a bibliorecadel colegio le faltaban

dos paginascuando 1 0 devolvio, La culpa

fue de su herrnanopequefio. Las Ilene

garabatos y lasarrug6. Despues el mismo

las arranco para evitar problemas con lasenora Meyer.

AI Hegar ante lapuerta despa-

cho del director estaha compleramen-

reseguro de que habian ido buscarle por

1 0 las paginas dellibre,

« (L o niego rodo 0 confiesc!»,

No habra tornado todavia

sion cuando el . la puerta. y~ I

aVISO:

-Senor director: Juan

El conser]e 1 0 ernpujo dentro 1a

oncina y cerro la puerra, Juan se qued6

pegadito a ella. Junroal escritorio, frente

al director, se sentaba un hombre. Juan 1 0

recoriocio en el acto.

Era el senor calve, con el que Julia

habia id o del parque.-jAcercate, Juan!-orden6 el di-



44

Juan avanzo dos pasos hacia el es-

cntcrro.

-2Eres ni el Juan que busca este

senor?-pregunt6eldirecror.

Juan asintio en silencio.

--St creoquees este -confirm6

el senor. A continuacion dirigi6 la vista

hacia su s zapatos y e xc lamo- - : lPues clare

que 1 0 e s! L l eva puesto el zapato rojo.

Juan se asusto. zAcaso el senor cal-

vo queria quitarselo?2Era igual que su

abuelitar ~Pensaba que los nifiosno tenian

derecho a cambiar suszapatos?

-Bueno, 1 0 ha conseguido usted,profesor -dijo director en ese mornen-

to senor calve.

Y mientras hablaba, le sonreia con

amabilidad. Hasta .a Juan Ie dedico una

sonnsa.

E1senor calve suspire, se rasco de-

tras de la oreja, debajo de un mechen de

pelo gris, y mirando a Juan afirrno:

prirnera parte de esta pesada

rarea esti hecha. Pero siel se niega, todo

45

habra side en vano,

-Seguro que no se negara, doctor

Bramber -dijo eldirector,

-Asl 10 espero -Ie dijo el senor

calve al director, y luego anadi6 dirigien-

dose a Juan-: Juan, yo rengo una nieta.

Julia.

J uan.asinrio.

-Y.celebra c ur np le af io s e l p ro xi-

roo domingo -explic6 el senor calvo-·-·.

Yo no paro de preguntarle que regale

desea. 2 Una cocinita? tUn piano para

nifios? J Un sombrero rojo? tUna bolsa de

goiosinas?Pero ella siernpre me responde10 mismo: «Lo unic o que deseoes qne trai-

gas a Juan».

A Juan le hubieraencanrado porter ...

se a dar sal tos y gritos de alegria, pero alIt,

en el despacho del director, no se atrevic a

hacerlo, yasintio denuevo en silencio.

-Por eso cornence a buscarte -dijo

el senor calvo-. He visitado nueve cole-

gios preguntando por un nino pelirrojo

llarnado Juan. Habrra sido una Catastrofe



46

no haberte encontrado a uempo para el

cumpleafios,

El senor calve leenrrego una tarje-

de visita, rogandole que acudiese el pro-

ximo domingo, a las cuatro en punta de laa direccion impresa en la tarjeta.

-N 0 falres, 0

disgusto-dij od senor calvo.

Juan volvio a asentir y quiso pre-

guntade senor calve si podia. ir a visitar

a Julia ese misrno dfa oal siguiente. Per-

hasta rodavfa faltahan seis

dias, Pero nose atrevio pormiedo a resul-

demasiado pesado,

-lAh! Y no te dejes ver antes del

domingo, chico, 0 rni sorpresa de cum-

plearios se habra esfnrnado -afiadio d se-

nor calve,

Juan corriode vueltaa su clase ale-

grecomo unas pascuas tarareando:

-Cumpleanos cum plearios

feliz ...

Al entrar clase, dejo de cantar.

ueno, Juan)~que ha pasado?

47

-pregunt6 Ia senora Meyer rnienrras sus

companeros lc ll11raban llenos de curlosi-dad.

Juan le ensefio 1atarjeta de

-El doctor me ha pedido que seael regalo decurrtpleanos para

_. inform6.

-lCaramba, Juan, te-ex-

clarno la profesora.

Y los nifios de la

~an irnpresionados que lodejaron en paz

Incluso en camino de vuelts a



Una larga espera

hasta el domingo

A i llegar a casa, le mostr6 a BU

madre [a rarjeta de visira del doctor y se 10

conto todo. Su madre .se pusomuy coo-

renta, Hasta su hermana se alegr6 y hi-

zo un «comehoras». Dibuj6 en una hoja de

papel una casilla par cada tina de las horas

que faltaban hasta las rres .1a. tarde del '

domingo. Un cuadrado 12 hileras can

12 casillas cada una. Juan mitaba las 144

casillas y suspiraba. Las 144horas le pare-

dan una erernidad.

-Se esdportando penr quean res

Navidad-· dijo la abuelita-.; Esras nosral-

criasamorosas necesitan tratamiento.b . . .. ~

-A tu edad ya no esras para esos

tIotes,abuetita -dijo elpadre.

-No seas descarado, hijo -excla--

1110

la ahuelita-, que tengo 58 afios,muybien llevados, me encuenrro mas fresca

49

que una rosa y recibo dos propuestas de

matrimonio por temporada.

Dicho estovse fue a su habiracion

muy ofendida por las risas del padre y de

la madre.A Juan el riempo hasta el don1ingo

sc Ie hizo verdaderamenreererno. Pero de

nada le sirvic. No podfa.estudiar. Ni leer.

No queria ordcnar Su s cajas de f6sforos.

Ni ver l a t ele vi si on . L a p el ic ul a 'i ra lia na d el

oeste que retransrruneron uno de los

programas de la no le intereso

minima. en colegioestaba disrral-

do que era terrible. En lugar del libra de

lectura abria el libra de maternaticas: los

hipices se le cafan del pupitre sin parar; en

Iugar de rnirar a 1a pizarra rniraba la

ventana, y cuando Ia senora IvIeyer

pedfa que le dijera una palabra que

por una «h muda» y una «j», Juan res-

pondia:

-7, 14,21,28,35 ..,Y es que no se .habia cuenta

que la clase de m ate m ati cas habla



50

minado hacia rata Y ya no estaban pasan-

do siete.A Juan lounico que interesaba

era tachar jueves, euando en el({c~mehora~»

no qlledaban mas que 72 casllleros SIn

tachar, le dijo a sumadre:-Voy a dar paseo de prueha

hasta de Julia. Para saber cuanto

necesito para llegar.-Noes necesaric -respondi6 su

E1domingo yo llevare en au-

hasta iNo tardaremos cincomi~nutosl_,y si ese dfatienes gripe?

C . ' •

-Yo solo tengo gnpe en InVlerno

-eontest6 su madre.-Pues tambien hay gripe vera-

no -insistio Juan.-Entonees te llevara padre.

-dY . pilla tambien gripe de ve-

rano? Esalgo que sucede la noche amanana -volvi6 a la carga Juan.

~1En ese caso llevara

5 1

-exdamo la madre.

_.~ys1 a Iaabuelita se le rompen

sus gafas y no encuentra las de repuesto?

Nose puede conducir sin gafas

Juan.-jNlatna,. esto no hay quien 1 0

aguanrel -grito su hcrmana-s- ..Dejalo que

haga 1aprueba de una vez . .& 1 por 1 0 rnenos

1 0 perderemos de vista un rata y tendremos

un poco de tranq uilidad.

Juan se dirigio, pues, a titulo

prueba, a casa .de Ju lia. Can una gotta

de ciclista blanca sobre sus rizos ro]os y

unas gafas de sol cubriendole los ojos.

su ca~uflaje por si Julia seasomaba por

casuahdad a la ventana 0 se la encontraba

casualrnenre en lacalle, junto a su casa,

uan querta cumplir a toda costa la pro me-

que le h ab fa hecho al doctor.

E 1 camino hacia la casa de Julia

. Juan bajo prirnero h asta Ia calle prin-

camino por ella hasta llegar al par-1 0 cruzo y g ir o lu eg o por la tercera

ocacalle a izquierda,



52

Julia vivia en la calle Meisen, En el

nurnero 13. Habia rardado en llegar 30

mmutos.

El edificio era bajo. Solo tenia dos

pISOS.

Juan canto nueve ventanas en el

prim ero. L a planta baja carecla de venra-

nas.Solo tenia una puertamuy ancha, a su

derecha una Horeria y a 'la iz qu ie rd a una

relojerfa, Sabre la puertade entrada hahfa

un gran letrero de laton en el que estaba

grabado:

Do cto r O tt o BramberAftdico

Co ns ul sa p re vi a c ita

Juan se detuvo unos min utes Erente

al edificio, al otto lade de la calle, miran-

do .hacia las ventanas. Tras los cristales

pendian cortinas blancas. Sabre un alfdi-

zar habla una rnacetacon flares de color

rosa. En ese momento.raparecio

de s negro pa r y se detuvo

Merce-

1 a

53

casa d~Julia. ,AI volante iba eldoctor. Juan

se aleJo cornendo a. toda velocidad. No

deseaba que el doctor 1 0 viera,

El viernes por la tarde Juan em-

ptend~6 un nuevo viaje de pruebs a casa

de julia. Fue .h as ra I a calle principal, tomoeIautobus hasta el parque y carninri hasta

la calle Meisen. Tardesolo 17 rninuros.

El sabado Juan convencio a su

padre para hacer un tercer viaje de prueba.

.Como el padre tenia desde hacla una se-

mana un auto riuevode] que se sentfa muy

orgulloso, no puso el menor reparo, Tar-

daron 5 minutes.-Mafiana, como esdomingo, habra

menos tnifico -dtj0 su padre=-, Segura

que tardarernos menos de 3minutos.

A pesar de todo,el domingojal

medi od ia , J ua n y a esraba listo para salir,

Se habia la va do e l p elo y se 1 0 habfa secado

can el secador, Se habfa lavado y cortado

las ufias -induso las de los pies=-, y co-

mo la abuelira se quejaba de que siempre

llevaba e 1 cuello sucio, Juan se 1 0 habia



54

frotado can un algod6n empapado en co-

Ionia.

Par e so , d e spu es de c orn er , le obliga-

ron a sentarse en el baleen. Toda 1afamilia

decia que dcsprendia un apestoso oloravioletas que provocaba dolor de cabeza,

-dMama, todavfa apesto? -grita-

ba Juan Gada 3 minutes.

Su madre salta al baleen y olfateaba.

-iSi! iA violetasl =--respondfa.

-Parece que la cosa se va arreglan-

do a BU madre al cuarto olfateo.

Cuando olisqueo por septima vez,

le permitieron entrar de nuevo en casa,Juan se puso su chaqueta azul y de-

j6 que la abuelita le anudase alrededor del

cuello una corbata.De . junto a la puer-

de entrada, no cesaba depreguntar:

-~Nos vamos ya?

nadie le contestaba yeso le pa-

reda una maldad incalifiGable.

A las tres y media sono telefono.

Su padre. descolgo el auricular.

-~A16? Buenas rardes,

55

sefior Bramber ---afiadi6.

Juan palidecio.~Habria Gamblado

Julia de idea? ~Habria preferido como re-

gala de cumpleanos una cocinira, un pia-

no de juguete 0 un sombrero. rojo antesque a el?

EI padre s os te nf a e l auricular contra

la oreja y refa, Pero su risa tranquilize

a Juan. Su padre a veces se fda de cosas

que a eI no Ie hadan ninguna g rac i a . .

-Puedeusted estar seguro de ello,

doctor -ciijo al fin y a continuad6n col-go ,

-~Que pasa?-pregunt6 Juan canvoz temblorosa,

Su padre volvio a refrse,

---Ese hombre no tiene ni idea de

como estas -explic6-. Solo queria fe-

cordarre que prometiste ir a a Julia.

Enronces Juan se tranquilize y

aguardo padentemente junto a la puerta

hasta que fueron cinco para las cuarro.



Julia celcbra BU cumpleafios

las cuatro en punta el cache del

padre de Juan se denrvo ante la casa de Ju-lia.

-Que re diviertas, Juan -Ie dijo

su madre entregdndole caja de born-

bones. Una caja muy bonita con un gran

lazo,

_.-Adios, mama.

-Papa vendra a buscarte a las ocho

-Ie recorda su madre.

Juan bajo del auto y se dirigio a la

puerta de la casa. Esta ve z estabaabierta,

con una mujer bajita y un tanto regordeta

esperando en el umbral. A Juan no Ie pa-

recio 1 0 bastante vieja como para ser la

abuela de Julia ni 1 0 suficicnternente joven

para ser su madre.

-Hola, Juan -salud61amujer ba-

jita y un tanto regordeta-. Soy la senora

57

Tranek, el ama de Haves.

La senora Tranek apreto enrcnces

un baton situado en el vano de la puertay

anuncir; POt una pequefia rejilla que habra

junto al baton:

-Doctor, Juan ha Uegado.

-iMagnifico! Entonces podemos

empezar -zumba La voz del doctor po t lapequefia rejilla,

EI am a de Haves ramo a Juan de famana.

-La celebraremos en el jardfn-in-forma.

Atravesando el vestibula y unapuerta can cristales rajas y violetas, 1 0

condujo hasta el jardin. Lo Uev6 par un

camino de grava,flanqueado par macizos

de pensamientos y tulipanes.De repente

se encorrtraron ante una pequefia casa de

madera.

Sobre su puertase lela en enormes

letras de color raja: «VILLA JULIA» ,

E1 interior de la casa de. madera era

tan grande como hahiracicn de Juan. En



58

el centro habfa una mesa. Sabre la mesa,

un mantel blanco. encima de e L una

torta de color rosa con ocho velas alrede-

dor y una en el centro e . Y alr ededor de la

torta, un manton paquetes envueltosen papel de color rosa. A 1a derecha ~e la

mesa, en elsuelo, unarnontafia cajas a

rayas amarillas Y verdes .. A la izquierda,

tambien en el suelo, otra rnontafia de pa-

quetes, esta ve z rojos, . I

La senora Tranek encendio las

veIas de la torta can encendedor

rnientras murmuraba:

--iQue disparate! iTodos estes ca-chivaches bastarlan para contentar a redo

orfanato dia de Reyesl-sefialo una

silla situada junto a la mesa y ordeno-s-:

Sientare, Juan.

:£1obedeci6. EI am a de l la ves c ruzo

lo s brazos sabre el mir6 Ia

con las velas encendidas y murmuro:

-Le dan todo 1 0 que -yafia-

dio mirandole-s-: jlnduso a tit

su forma de hablar, parecfa co-

59

S 1 el ama de Haves no estuviera derna-

siado satisfecha con Julia. Pero Juan no

tuvo tiernpo de ruedlrar sobre e I asunto,

porque Ia puerta del patio chirrio y se oyo

la voz de Julia que decia:

-Abuelo, abudito bueno, abueli-

to, dvoya tenera Juan? rContestame, pa rfavor! .

-La sabras enseguida _. .oyo decir

al doctor y Juan se sento rieso como unavela.

--Si Juan no estd sentado junto a

mi mesa de cumpleafios, empezare a llorar,

abuelo, y Harare y Harare hasta c ae r r nu er ...t a o

La vo z de Julia sonaba ya muy cet-

ca.de la casita de madera. Poco despues se

abrio la puerta. Pero fue Julia la

entre primero; por la p ue rra paso

una flecha un perrogigantesco. Un auren-

rico San Bernardo. Dio un .salto hada Ia

mesa, ladro a l as v e la s de la torta, metio suenorme cabeza en la montana de paquetes

r oj o s cspa rci endc lo s todos por suelo y

---~~=~~------------- ....



60

luego, saltando hacia Juan, le coloco sus

patas delanteras sobre Ics hombres y le la-

mia la cara can lengua blanda, calida

y htimeda,

-iQuieto, Jerico! jSientate, Jerico!

-. ordenoa grit os la s en or a T r an ek .

Agarr6 Bernardo por el co-

liar e . in ten to apartarlo de Juan. P ero e l p e;..

rro era mucho mas fuerte que arna de

Haves .

Juan sentia una sensacion muy ra-

ra. Estaba un poquito asustado, porque

nunca le habra pueslo las patas sobre los

hombres un perro tan descomunal, y ade-mas tarnbien Ie espantaba un poco baba

caliente dd perro en 1acara, Juan pensc en

sumadre. Si hubiera estado a111habria gri-

tado: «{Que asco!», A pesar de todo, se ale-

graba ..A fin de cuentas el San Bernardo

era el perro favorito de Juan, y 2acasono es

cstupendo que te abrace y bese tu perro

favorite?

Pero habia algo no tan buena en

esa situacion: el San Bernardo era tan



62

grande que Juan no veta mas que su piel

matron y blanca. Solo podia ofr a Julia

quegritaba:

-lQuieto, Jerico, deja en paz a mi

Juan!T arn bie n e sc uc ha ba las voces del

abuelo:

-iQuieto, Jerico! {Echate, Jerico!

jPara de una vez; mald it o animal !

y como Ia sefiora segufa ri-

fiendo a1 San Bernardo, aquello pareda

una de monos. De repente, JericO. se

alejo aullando se metic debajo de la me-

mover la cola,esra h ab la p as ad o porencima de las velas de torta y se hahia

chamuscado pelos de la cola.

l imp iar se. la c a ra mojada

de babas, pero desgraciadamenteno lleva-

ba pariuelo. Per mas hurg6en todos

los bolsillos, no encontrc ninguno ..

-Toma el mic -Ie ofrecio Julia.

Se acerco a Juan y tendid un pa-

fiuelo de color rosa.

-Gracias '0 Juan y cogiendo-

63

1 0 se Hmpi6 L a cara,

-Este animal ha echado a perder

tad a la so lemnidad del momento-Ie dijo

el abuelo al ama de Haves, y dirigiendose a

Jerico que se guia tum bad o b ajo Ia mesa la-miendose los pelos chamuscados de su co-

la, le advirti6-: Te 1 0 mereces poratolon-

drado,

-rUn perro tan gigantesco como

este tiene que estar adiestrado!-· le dljo la

senora Tranek doctor. Ymirandoa

afi.adi6-: iS i vuelvea suceder, voy!

Juan y Julia no dedan nada. Se

miraban y sonrelan. julia hizo ehocar Ia

punta desu zapato raj 0 la punta

zapare rojo de Juan,.y la

punta de su zaparo azulla punta de l

to azul de 1ulia. Y los dos se echaron a reir

con risa contenida,

-iVamonos, Tranekl -dijo elabue-1 0 .

-jSenora Tranek, si no le i.mpona!

-. precisoe] ama de naves abandonando la

casa de madera tras el doctor.



64

Julia y Juan todavia se estuvieron

riendo un rato, A continuacion, Julia cogio

un cuch i llo y rres plates del cajon de la m e-

sa y corte tres trozos torra. E I pequefio

para ella, el mediano para Juan y el mas

grande para Jerico. La torta era de aranda-

nos y reques6n. Esraba exquisita, Perc, al

parecer, a Jerico gusto porque se limi-

to lamer la capa de mermelada que tenia

por encima.

-.-Has tenido rnuchos regalos-di-

joJuan.

Julia asiatic.

-~Novasaabrirlos?-Luego. principal esque te

ten go a Todo 1 0 demas carece de impor-

tancra.

Juan se sintio muy feliz.

La historia de Julia

contada por Juan

- ueno, Juan, ~c6nlO 1 0 has pa-

sado?-Ie pregunro ln abuelita cuando

greso a casa al anochecer,

-eCuantos nifios esraban invita-

dos?-Ie pregunto BU herrnana.

-...S610 y o. Y realidad mds que

invitado era unregalo,

-~Es que Julia no tiene arnigos?

-Ie pregunt» .su p adre.

-rMe tiene a mil -. replicoJuan.-Pero solodesde hoy-precisa su

hermana.-. rHay que setmuy raro para

no tenet arnigos hasracumpli r los 9 afios!

-Ha esradotodo tiempoespe-

ra nd ome _ . replica Juan.

Al ver que suhermana se reia, in-

tenro dade una patada, pero B U madre 1 0

a ga rr o p or lo s hombros.

-;Juan, estate quiero! -exda-



66

mo-. En primer lugar, no hay que pelear-se, y ademas, hermana es mas fuerte.

iTe va a ganar! .

no erda que su h erm an a p ud ie se

vcncerlo en una pelea limpia. Si 1adeja enFfue unicamente porque no quena

echar a aquel domingo feliz con pe-

leas y discusiones, .

-~. Como son padres de Julia?

-qis o s ab er Ia abuelira,

madre de u na rn uje r

nerviosa y tiene pelucas. Su

padre escalvo y vive en Esiados Unidos, Y

la rnadre, en Suecia. Y hermanomaycr;en Suiza, Y hermana pequefia , Italia,

-Juan, deja de mentir como un

bellaco -Ie regafio su padre.

-.-iNo miento!-grit6 Juan, rojo

de ira, parque roda 1a gente a 1a que gus-

mentir se enoja muchlsimo si no les

ereen c ua nd o d ic en L a ve rda d.

-iNa grites, cuenta, cuenta!

jo hermana.

Juan se sento en sillon tele-

67

vision de . la abueli ta y espero a que su pa-

dre, su madre, su hermann y Ia abuelita se

sentaran en el sofa y su hermano pequerio

se trepara a los brazos de BU madre.

-Julia vive can el doctor, que es SU

abuelo ·-cont6 Juan- ..Cocinar, reganar,

lavar, p1a.nchar, ordenar ymandarla a Is

cama 1 0 hace la senora T ranek. E I padre de

Juliaes hijo del doctor. Vive en Estados

Unidos. Hace mucho tiernpo. caso

una vezque vino visits. Can madre

Julia. Yella march a a Norteamericael .

mir6 a BU familia. E1padre,

madre, la hermann y la abuelita a.sintieron.

comprendfan perfectamente.

-Pero a BUmadre, EstadOB Unidos

p~ueda horroroso -continu6-. Asi es

queregreso. Can Julia y ton BU hermano.

a aiin era casi un hebe,

La madre, e 1 padre, la abuelitav la- I -

ermana asintieron nuevo.-El ana pasado la madre se mar-

o a Suecia. todo el mundo 1 0



68

que mas le gusta e s Su ec ia ,

-~Por que esta en Suiza el hernia-

no mayor? -pregunt6 la abuelita,

-Porque quiere ser cocinero -eX-

plic6 Juan-· . Y lamejor escuela de hote-

lerla esta en Suiza.

-' Y la hermana pequena,dque hace

en Italia? ·-.pregunt6el padre.

-Esta can BU abuela, que vive en

Roma-respondi6 Juan.

-2Y como es que vive en Roma la

esposa del dottor?-ptegunt61aabuelita.

-La mujer del doctor esta mas

muerta que una momia -exp1ic6 Juan-. .abuela de Romaes la otraabuela!

-Una familia muy cornplicada

-coment6 el padre.

-iEn ahsoluroI-grit6 Juan-.,

Tener dos abuelas es normal. Yo tarnbien

las tengo.

-De acuerdo, de acuerdo '-, dijo cl

padre-. Pero, ~por que esta Julia aqui?

-Porque vivio en Estados Unidos

con su padre y en Sueeia con su madre y

69

en Roma con BU abuela y ninguno de esos

sitios le gusto. jEsto es. mejor! _. precis6

Juan.

-jAb, clare!-exclamaron 1 3 . ma-

dre y el padre y la herrnana y Ia abuelita.

Luego se quedaron callados, miran-

dose entre si.

-Pobre nifia, esa Julia ... ,.-comen-

t o entonces la madre.-Que va -dijo juan-c- .. De Esta-

dos Unidos ha recibido como regale 10

paquetesa rayas verdes y amarillas y de

Sweda, orros 10 de color rojo. los de Ro-

rna los recibira mafiana-porque la abnelairaliana es lenta, Pero rica.jLe mandata.

pOl' 1 0 rnenos otros tantos! Y que

tiene ya un manton de casas.

-dSf? dQue? -pregunt6 su madre.

Juan la s enurnero.

-Julia tiene muchos pafiuelos de

seda. Y una. bicicleta roja. Y siete pistolas

de juguete, y una escopeta de plastico. Y

dos cortaplumas muyafilados. Y una bille-

tera roja can cierres meralicos que cente-



70

Hean cuando les da 1a luz, Tiene perro

San Bernardo. Y un sombrero de cowboy

rejano ala ancha, de los verdad, Y un

gato. Y dinero de sobra para sus gastos.

Dtilaresameri suecas, .

ymarcosde Tambien

tiene agujero entre los dientes por el

puede silbar, Y castillos de papel

corrades ymontados por rmsma.

cartas su hermano, escribe

todas l as s emana s,

-IEs tremendotodo 1 0 que tiene

_.. exclamo la madre-'iAl parecer

10 tiene todo!-No -ciijo Juan-. iTodo no!

-2Y qu e es 1 0 que. le falta? -pre-

gunt6 padre.

Juan enumero:

-Julia no tiene una coleccion de

cajas f6sforos ni alb umes de esrampi-

[las. Ni un mecano, Nimaquetas de autos}

ni plumas de indio ..Y el papel de la pared

de su cuarto no es bonito. Es de flores de

color rosa, muy raquiticas. no nene

71

tirantes, ni prisrnaticos, ni relojes que de-

sarmar, Tarnbien le faltan libros y cons-

rrucciones y un hamster. Ademas, con el

chocolate tienen a raya, Par los dien-

tes...

juan rniro a familia y prosiguio

con un suspuo.

.-Tampocomucha suerte.

No tiene una herman a le haga las

reas de iY si alguna

el autobus sin boleto, aparece

S 1 la sefiora Tranek hace afiicos algo,

abuelo piensa que sido Julia! jY cuando

rompio de un pelotazo el depuerta de la Horerfa, el duefio sedio cuen-

ta enseguida que habla sido ella!

-iEs terrible! -dijo lamadre.

juanasintio.

-Adernas, tampoco una ver-

dadera abuela, . una madre y un padre

realmente autenricos. Porque tenerlos tan

lei es como no tenerlos.J

-Ni una herman a mayor -dijo la

hermana,



72

-Eso seta 1 0 mas soporrable -re-

plic6 la abuelita.

Juan sonri6.

--Pero ahora todo esta en orden

-.anunci6-. jVamos a cornpartirlo!

-_ .~Que esloque van a compartir?

--pregunt6 la madre.

-Todo -respondi6 Juan.

-~Incluso a mi? -quiso saber la

abuelita,

Juan asintio.

-A. cambio supongo que me toea-

ra rnitad de l abuelo.

-2A mf rambienpiensas compar-tirme con Julia? -pregunt6 su hermana.

-;Por supuestolTu leharas los de-

beres de maternaticas y a cambia Btl her-

mano escribira una carta todas las se-

manas,

_.~yque hay de nosotros? -pre-

guntaron el padre y la.madre,

-Como es natural, a ustedes tarn-

bien los cornpartire con eIIa-contest6

Juan frurtciendo el cefio,

73

-.~ Y qu e recibiras a cambio? -Ie

interrog6 la madre.

-Podre llevar a jerico de la correa,

Y ponerme el sombrero de cowboy , Y ade-

mas. .. -anadi6 levanrandose de la buraca

de L a television de la abuclita->- ,cuanda se

trata de amistades, no ha y que s er ta n cal-

culador.

Juan abandono el cuarto de estar,

La madre, el padre, la hermana la abue ...

lira 1 0 siguieroncon la mirada.

-lQUe espantoJ-exdam6 su her-

mana=-. jVamos a tenet la casa llena!



JuanyJuHa

cornparten todo

el domingo del cumplea-

c orn pa rtie ro n d e v erd ad

tenfan.Hasta las casas desa-

senora Tranek, par ejernplo:

cuando pasaba de l lunes, del

miercoles ydel viernes can Julia, 1 0 rega-

fiaba 1 0 misrno que a ella.

y cuando Julia visitabaa Juan en su

casa los mattes, los jueves y .105 sabadosp or la ta rde , compartian la s cajas de f o s E o ' -

ros, auritos de juguete y lo s r el oje s d es -

montados, y tambien al hermano pequefio

de Juan, que podia se t pesadisimo. Gatea-

ba pot el suelo si n importarle un pepino

que el mecano estuviera arrnado a los au -

tiros de ju gu ete perfectamente alineados.

E n c ua nto Juan y Julia se de sc uid ab an , se

abalanzaba sobre las estampillas, se las me-

tia en la boca y se las cornia. Su hermano

75

pequefio era un caprichoso.jLo queda

do ! Y si no se 1 0 daban, se ponfa a berrear

como demonic.

Los dorningos, Juan y Julia no los

p as ab an j un to s.

-Los dorningos son para descansar

-·le habia dicho a Juan su Pasar

juntos rodos los dfas-le explico->, acaba

co n la mej or amistad.

Juan no erda qu e tuviera razen, pe...

fa no se opuso porque se daba

que basrante su ruadre can __...,..,..,

a J ul ia tres veces par sernana,

-Julia es un a nin a rnu y sim pa tie a,pero recrispa los nervios.iDe veras! -ha...

bia aida qu e le cornentaba a su padre.

J uan cornprendia hasta cierto pun-

ta que Julia Ie atacase lo s nervios a su rna-

dre, potque no era una nina tranquila y

discreta. Cuando querfa algo, 1 0 e xig ta . S i

no se 1 0 daban, siernpre preguntaba por

que.

Cuando queria gritar bien alto, 1 0

hacia mejor que coda un a rribu de indios,



76

y S 1 La vecina goipeaba Ia pared can el ce-

pillo, Julia, en vezde callarse, cogia otro

cepillo y golpeaha tarnbien la pared.

A Julia le parccia completamente

normal saltar desde el peldafiomas alto de

l a esca le ra de manoa l a c ar na de l o s padres

de Juan ..Para dibujar usaba el hermosa pa-

pe l de cartas de la abuelita heche a mana.

Y cuando jugaban a los indios, tomaba del

bane l as p in tu ra s de labios y las sombras

de oj os de la madre de Juan para hacerse

sus camuRaj es de guerra. Y sacaba de la

jaula al hamster de Juan y se olvidaba lue-

go de volver arneterlo denrro, E1 hamsterentonces se escondla no se sabe donde y Ia

madre tenia que buscarlo .. A veces, el

hamster permanecia oculto durante toda

la neche. Y a Iarnafiana siguiente la alforn-

bra apareda cubierta de sus cagaditas.

En una ocasion Julia pinto cl papel

mural del cuarto de Juan. Con un plumon

dibujo rosasdccolor rosa entre los paros

Donald) los tios Rico MacPato y los sobri-

nos Hugo, Paco y Luis. Entonces, la abue-

77

lira Se eno jo mucho .Tu li a no 1 0 entendio.

- ...Pero, abuelita, no te pongas a s f

-Ie dijo Julia-. Acambio, Juan puede

pintar patos Donald yrios Rico y sobrini-

tos entre mis rosas de color rosa.

Ademas Julia s ie rn pr e e st ab a ham-

brienta. En una tarde necesitaba par 1 0

menos 7 sandwiches y 5 jarras de leche

con cacao. Y chocolates, y caramelos, porsupuesro.Tulia se rnorfa par e 1 chocolate.

. ·-iAbuelira, no·seas amarrete, dame

un poco mas! -. dccla cuando la abuelita

le negabael octavo bomb6n de chocola-

te-. jS i tienes una tienda entera llena dechocolates, abuelira!

-Pero es para vender-respondia

laahuelira->, no para comcrmelo yo. 8i

novendo chocolate, no ganate dinero y

me morire de harnbre,

-No, abuelita -teplicaba Julia-_,

porque entonces no podrias cornerte e l

chocolate.

-No -insistia 1a abuelita-. 5 1

me como el chocolate, no tendria dinero



78

para comprar mas y me rnorirfa de ham-

bre.

-Entonces, sacadinero del banco

-sugeTla Julia.

banco s610 puedes sacardi-

has merido antes -deda lanero Sl

abuelita,

--Eso es una tonterfa v=decfa ju-

lia-. iHay que hacer algol

r-:-iBueno, buencl v=-suspiraba la

abuelita-.iHaz algol

Y salia inmediatamente de la habita-

cion porque no tenia ganas de seguir

con Julia de dinero, ni de bancos,chocolate.

Julia entoncescorria donde la rna-

dr e de Juan.

-1vlama de Juan, tienes que poner

dinero en el banco a n orn bre de la a bu elira .

Para que pueda sacarlo.

La madre de Juan reia.

-iEn seriol -deda Julia-. 5i no,

se morira de hambre.1•

no tengo crnero para meter

en e1 banco --eonte5taba 1 a madre de

Juan-, E1que tengo me l1egajusto para pa-

gar e l alquiler ycomprar 1acornida y todo 1 0

dernas. iNa me sabra ni un centimo!

-lEso es una ton terial -deda Ju-

jHay que hacer alga!

-j Bueno, bueno! .-...suspiraba

m adre-a- .1 H az alga!

A conrinuacion, Julia ib a aver al

padre de Juan, que acababa de volver a ca-

sa de t ra ba ] a r, y l e d ec fa :

-Papa de Juan, tienesque darlea

la mama de Juan mas dinero, para que

pueda meter una parte en el banco y laa bu elita pu eda sacarlo del banco y no se

muera de hambre .

·-Le doy a Ia m arn a Juan todo

1 0 que me da mi j ef e -contestaba el pa-

dre-. Y el se niega a darrne n18.5.

-Eso es una tonterfa -deda

lia-'iHay que hacer alga!

-iBueno, bueno, hazlo! -deda el

padre, saliendo de l a h abi tac ion ,

Julia querfa de verdad resolver eSe



80

asunto del dinero.

-.Abuelito -Ie. dijo por la noche

al docror-c-, hay que arreglar el asunto del

dinero.

-~Por qw9

-El jefe del padre de Juan Ieda

tan poco dinero que. la madre de Juan no

puede meter nada en el banco. Por eso la

abuelita no puedesacar nada.

-Buen 0, z y que?

-Nosotros siempre podernos sacar

dinero de l banco-dijo Julia.

-Bueno, 2 Y que? .-. insistio

abuclo.-IQue es injusto! -replic6 Julia.

A continuacion, le propuso que

compartiese con los padres de Juan el di-

nero que tenia en el banco.

E l a buelo se opuso.

-IDe eso ni hablar! -dijo-. No

pienso regalar mi dinero. ; l ' A e gusta rener

dinero!

Julia intenro convencerlo de que 1 0

repartiera, Pero el abuelo se mantuvo firme.



82

-INi sofiarlol==grito->, Entonees

tamb ie n r en dria que repartirlo con lase-

fiors Tranek, Ella tiene todavia rnenos di-

nero que los padres de Juan. Tarnbien ten-

dria que repartirlo can la ccnserje. con

la ayudante de mi consulra. La mayor par-

te de los pacienres que aeuden a mf tienen

tambien menos dinero que yo. iSi 1 0 repar-

to con todos ellos me quedare sin nadal

HI abuelo argurnento entonces

se veda obligado a vender su magnlfico

Mercedes. no tenddan carne suficiente

parajerico ..Y tendrlan que converrir en le-

Villa Julia. Y no podrfa if de vacacionesa Capri. Y tendrfa que renunciar a sus ci-

garros habanos,

-iFero yo 1 0 eomparto todo can

JuanI.-. exclarno Julia.

-Haz loque quieras.ceso es asun-

to tuyo -contesto el doctor.

-Gracias-· dijo Julia.

-~Gracias por que?

-Forque solo eres avaro ni y no

me a serlo a

83

A la tarde siguiente, cuando Juan

fue a casa de Julia, esta le pregunto:

-2Cwinto dinero tienes?

Juan saco unas cuantas monedas

bolsillo del p an ta lo n.u nc dio c he lfn en

totaL

-2Y en casa?

-iNada! -dljo Juan.

-Dan1e -exigio Julia.

Juan repartio las monedas.

Julia cogio una lata del cajon de la

mesa y saco de ella cuatro billetes,

-Son 80 0 chelines-dijo, y sepa-

rando 400, losempujo hacia 5U. amigo.-No puedo aceptarlo -diJo

J uan-. Mis padres opondrfan.

-Si 1 0 eompartimos todo, tarn--

bien hemos de cornparrir el dinero -re.c

p H c o-Mpadre siernpre

el dinero terrnina amistad

Juan.

que con

-afirmo

Julia retlexiono unos mementos y

silbo a traves hueco entre los dientes,



84

-E11os no ricnen par que. enrerar-

se d e e sto -afiadi6.

-De un modo u otto; siernpre ter-

minan enterandosede todo.

Julia volvio reflexionar ya silbar

porel agujero entre los dienres. Despues

se levanto, cogiootra lata rnetio denrro

el que Ie correspondia a Juan.

-Dejalo en '. casa-dijo.

Guard6 las dos latasen el cajon de

1a mesa.

Juan se alegr6. Nunca en su vida

habfa tenido tanto dinero. Ahara era rico;

a l m enos los l unes , r ni er co le s y viernes porla tarde.

A Julia se le ocurre una idea

Un dia, J w m y Julia estaban en

Villa Julia sentados en elsuelo, apoyadosen Jeric6 que d or rn ita ba tumba do derris

de enos.

-Jerico) viejo, 1a v idi ta que llevas,

rnucho mejor qu.e yo -de cia Julia rascin-

dole suavementeellomo,

- .•~Porquemejor?-. pregunt6 Juan.

-Porque no tiene que iral colegio.

A Julia no legustaba ir alcolegio.

Le r es ul ra h a i ns op or ta bl e.

-E1 colegio alque voy ahora es to-

davia mas estupido quelos colegios en los

que he esrado antes-explic6 Julia.

Hacia medic ana que hahla regresa-

do de Suecia, donde .habia asisrido durante

seis rneses a un colegio. Y antes a otro en

Estados Unidos,

-~ Por que esmas estupido dcole-



86

glO aq l l f ? -pregunt.o Juan.

-En Suecia y en Estados Unidos

-explic.o Julia-. ) no entendia todo 1 0 que

decfan los nifios y 1a profesora . Porque no

5 e mucho Ingles y el sueco 1 0 hablo fatal.

Pero aqui 1 0 entiendo , Y me day

cuenta de 10 esnipidos que son todos,

--jSi, a veces son, desde luego

que s i! ·-confirmo Juan.

Recordaba como habian burlado

e l los nifios por llevar los zapatos de

distinto color, uno azul y orro rojo y como

Karin, S i s s i yAndres corrfan tras e 1 can-

tandole canciones absurdas. Pero como yano 1 0 molestaban porque se habian heche

amigos de Thomas, afiadio:

la esrupidez desaparece

con el tiempo.

-Tampoco megusta m i p ro fe so ra

-dijo Julia--. Siernpre esta demal hu -

mor.

-A mf me encanta la rnfa ·-dijo

Juan--. La senora Meyer es muy carifiosa,-No 1 0 creo, Una mujer que se lla-

87

rna Meyer por fuerza tiene que ser tonta,

-1 Pero Julia! -exdam.o J uan-.INa digas bobadas! Ser carifioso o rnalhumo-

radono tiene nada que ver con e l nombre,

Mi papa conoce a un senor llamado Ale-

gre. iY siernpre esta tristel

-Pero los nifios de tu clase pare-/ .

cen autenrrcos monos.

J ulia conocia a un par de nifios de

1a clase de Juan, porque a.veces iban a pa -

seat con Jeric.o y cruzaban el parque don-

de sol la n r eun ir se los cornpafieros de. clase

de Juan.

todos los nifios de tnt claseparecen monos -la contradijo Juan.

-ICalla, caHa!-exc1am6 J ulia-·.

Nos rniran como monos y acnian igual que

ellos. Y mono j e t e es elque le tiro la

Ia a J erico y se puso a temblar en cuanto Ie

grunD. [EI superrnono, el tonroesel

J ulia s us pire , e sp era nd o 1 a respues;..

ta o Pero Juan sigui.o callado porque no

queria discutir con ella.A S I que durante un



88

cieron senrados ensi1encio uno junto al

otro, Julia rascandole a Jerico entre las ore-

jas y Juan acariciandole Lacolaque no ce -

saba de moverse,

-Ningu.n colegio es bueno. iNo

quiero it a1 colegio! -dijo Juliaal fin.

-No nos queda otro remedio ...

-dijo Juan.

--jPues 1a sernana que viene no

pienso id--replico Julia-. iDe verasl jNe-

ces ito reponerme de todo esrol

--ITu estas local senora Tranek

no a pernlitir que re quedesen casa. Y

elabuelo tampoco.-2Hueno, y que? jMe ir npor ra un

corninol -Julia sonreia maliciosamente->.

Mernarchare Inuy teluprano co n rni carte-

ra yme sentare en el parque.a leer uno de

rus Iibros. Y a rnediodfavcuando el relo j

del carnpanario de la una, regresare a casa.

juan rneneo 1a cabeza,

-5i fi1ltas dos dias sin presentar

nin gu n jus tific ativ o. la pro fe sora lla ma ra a• I

ru ca sa pa ra a ve ng uar que pasa, y entonces

89

saldra todo a relucir,

-Tienes razon =-reconocio Julia.

Se puso a pensar silbando a [a vez

par el hueco entre sus dienres. E1 s i1b ido

despertoa.jerico, Bcstezo, se estiro, se le-

vanro de un brinco ycon Ia cabeza le dio

a Juan un empujonen elhombro. Su ges-

tosigniHcaba:{<jVamonos de pasecl»

Julia dijo:

--jOye, Juan, se me acaba de ocu-

rrir una idea! Ttl llamas a mi eolegio rmi-

tando .la vo z de Ia senora Tranek y dices

que Julia Brarnber no puede aclases

porque se fuea Estados Unidosa pasa.runa .sernana . .. 0 dos. COl1SU p ap a . .Que se

moria de nostalgiapor verlo,

Durante el testa de 1 a tarde Julia

ensay o con Juan. Pero e ste no c on sig uio

hablar como el ama de Haves. Su voz sona-

b a d er na si ad o aguda. Y cuando simulaba

un a voz profunda, no parecla la senora

Tranek, sino mas bien Jerico ladrando.

--iYa se me ocurrira otra cosa!-eonduyo Julia.



Mas ocurrencias de Julia 91

La tarde siguiente, Julia ya habia

pensado otra cosa. Cuando fue a casa deJuan, s e ll ev o can ella a Jerico. Era la pri-

mera vez que 1 0 hacia, porque el hamster

se asustaba de Jerico y le entraban palpita-

Clones.

-Tenemos que conseguir que Jerico

me muerda en la mana derecha -Ie dijo a

Juan-. Entonces el abuelo me pondra un

vendaje bien gordo y no podre escribir. Co-

mo me dolera, no parare de quejarme y de

gemir. Eso molestaria a la clase, as! que iten-

dre que quedarme en casar

Julia y Juan se esforzaron al maxi-

...••.iquiera cuando Julia le m erio la mano en·····laoca.

Entonces, Juan trajo una prieta de la

cocina y Julia se la restrego entre los dedos.

Las prietas eran la comida preferida de Jeri-

c o . Este lamio con cuidado la prieta de lo s

.•.dedos de Julia. Pero de morderla, nada.

Un dia Jerico habla mordido a un

....hombre que le habia pisado una para, as!

. que Julia probe a darle un pisoton a Jeri-

. . . c o , aunque con poca fuerza, pues queria

mucho a su perro.

A Jerico e l p iso ton le cayo muy mal

y, ofendido, se metio debajo de Ia cama de. Juan.

-Es que este animal es demasiado

..bueno -dijo Julia.

Y entonces se acordo del gato. El

..gato era viejo y tenia muy mal caracrer,

• Bufaba, mordia y arafiaba en cuanto 1 0

molestaban.

-Manana hare que el gato me des-

..troce la mano a arafiazos y mordiscos-dijo Julia.

mo.

-jMuerde, Jerico, muerde! -ro-

gaba Julia poniendo la mano derecha ante

el hocico del San Bernardo.

Pero Jerico se negaba a morder. Ni

93



A la tarde siguienrejen casa de Ju ...

lia, Juan y su a.miga se pusierona buscar al

gate. Pero e 1 gato se habia escondido.

-Jerico, busca al m inino. Jerico,

2d6nde esra el rninino? -deda Julia.

Jerico no tenia ninguna gana de

buscar al gato, pere como Julia noparaba

de pedfrselo y susu rra ba a l oido: \\iBus'-

ca , Jerico, perriro lindo, busca!» , el San

hacia como 5 1 estuviera buscan-

dolo.

Trotaba por 1a casa o lfa te an do . A l

llegar junto a ventanaabierta de la coci-

na se detuvo,miro hacia e 1 petal quecreda enfren te y empezoa ladrar. Con su s

ladridos querla deeir: « Creo que esra sen-

tado en la rama mas alta del arboh.

Julia y Juan corrieron hacia el arbol

con una lata de cornida para gatos y, si- .

tuandose debajo, intentaron atraerle con

halagos.

-[Minino, torna, rnininc. torna,

carneciral

Entonees el gato baj6del arbo],

94



Julia Ie tendio la lata abierra. gato se

acerco, Julia agarr6 al gato y 1 0 levanro.

-jArafia; mininol iMuerde, rni-

nino! [Pe rc fu er te ! dijo Julia rnientras

lescplaba en una oreja, al gato le

resultaba insoportable.

gatornauUo enfadado. Y quiso

escapar de las manos Julia.

-jPrimero rienes que arafiar y

murder! -exigio Julia mientras 1 0 sujeta-

ba ,

gato bufD .. Despues arafio. Y

Pero los gatos muy viejos no

nen mucha fuerza en losdientes. Elmor-disco ni siquiera seveia ..Y los dos arafiazos

gato le heche a Julia no esta-

ban en la mano derecha, sino en l a rn ej il la

iz quierda, justo deba jo de l ojo.

A pesar de todo, Julia corrio junto

al doctor y sollozando le rnostro los dos

rasgufios sangrantes.

=-Abueliro, esto hay que coserlo.

iY con anestesia!E1doctor se rio de su nieta, y se Ii-

95

miro .a eeharle en los arafiazos unas gotas

de un lfquido rojizo,

-Pues asf toda rasgufiada no pue-

do iral colegio -dijo Julia.

-No seas ridicuia -.=contesro

abuelo-.Por supuesto que iras asf al co-

legio.

Entonees Julia cornprendio que dos

arafiazos de gato no bastaban para que la

considerasenenferma.

--Pucha --murmuro.

SaBo del euarto abuelo y cerro

la puerta de portazo.

no se me ocurre nada co-munico a Juan--. Ahora te toea a pen-

sar algo antes de manana.

Juan 1 0 prometio,

EI hallazgo de Juan 97



-julia, he , estado pensando _. di-

jo Juan la tarde Slgulente en su casa-,Basta con que te hagas laenferma. Mi

hermana tarnbien 1 0 hace a veces. Cuando

tiene un examen. Se echa en Ia carna y di-

cegue se siente mal.

soloes posible porgue no

tienes un medico encasa-suspiro Ju-

lia-. Pero abuelo sabe 1 0 que hace,

-Pues con elapendice de la abue-

lira hubo tres medicos que no sabian 1 0

que hacian -dijo Juan.

ya no tengo apendice-exp1i-

co J ulia-i-. Tarnbien rne ha n operado de

las amlgdalas. Y para todo demas hace

falta fiebre 0 tos y ronquera 0 vornitos y

diarrea. 0 rnanchas rojas. 0 la lengua su-

cia V de color verde.

I

«Tiene que habet una enfermedad

que s e p ue da f in gir », p en sa ba Juan. Y como

en ese precise memento entraba su herrnana

en 1ahabiracion a preguntar S 1 tenia que ha -

cedes lo s deberes de matematicas, Juan le

ptegunt6 a su hermana poresa enfermedad.

La herrnana afirmo primero que

unaenfermedad as ! no exis da, Pero des-

pues, acordandose las muelas de tia

Anna) dijo:

-La ria A nna siernpre tiene dolor

de muelas. Le dan unos dolores tan espan-

tosos que le impiden dorrnir por neche.

Perc ningun denrisraencuentra nada, A fa

tla Anna ie hecho milesde radiografiasde rodas sus muelas, sin encontrar nada,

-rJusro! -exclamo Juan-. La

abuelita piensa que 1 0 de la tia Anna es cosa

los nervios 0 algo parecido a1 reuma.

-1Reuma en las muelas! lEs estu-

pendo! _. grito Julia-. [ E I reuma las

muelas te hace polvo!

-2C6mo que e s e st up en do ? 2Co-

mo que te hace polvo?-preguntaba lahermana.

---------~ ~---.

------------

98



-Vamos, dictanos las cuentas ·-di-

j o e ns eg u id a Juan-, ho y tenernos .los

do s un manton de tareas,

y como la hermana .n o disponia de

mucho tiempo -querfa irse al cine can su s

amigas-, torno los libros dernarematicas

de Juan y Julia y le dicto docecuentas a Ju~

lia y otras tantas a Juan. Y se olvido de l reu-

rna en las muelas.

Cuando la hermanasalio de la ha-

bitao io n, J ulia se echo a . re fr .

-iEso es , Juan! ·--exdamo-. Des-

de mafiana, estoy enferrna.

Julia, enferma de rnuerte

uando Juan se presence al dia

siguiente para ver a Julia, s610 estaban en

cas a 1a s eno ra Tranek y Jerico. 1asala de

espera del doctor habia tres pacientes.

-E1 doctor se fue Julia al den-

tista ._. informo elama de llaves~. Pero

pronto esraran de vuelta, consultaern,

pieza dentro de cinco minutes.

La senora Tranek acom pan6 a Juan

a la cocina y le prepare siete sandwiches y

unajarra de leche con cacao, Cre14 que to-

des los nifios tenian tanta hambre Como

Julia.

Pero Juan no tenia hamhre.Hadaapenas una hera que habia comido ensu

casa ravioles con jarnon, A pesar de todo,

empez6 a cornerse lo s sandwiches para no

ofender al am a de llaves.

Engul10 uno Has orro mientras esta

100 101



le contaba que Julia .se habia despertado

pa r la maiiana con un terrible dolor de

muelas.

-Como se quejaba mipobre corde-

rita ·-deda la sefiora Tranek=-. Y'allavar-

se los dientes, por poco se desmaya,Juan pregunt6 s i h ab fa ida al cole-

glO.

Como .se te ocurre semejante

idea? ·-exclatno el am a de llaves-. La po'"

brecilla estaba empefiadaen it, pero yo no

la deje. lS i un o toma frio ca n dolor de

rnu ela s, la c osa pu ede empeorar mas tod a-

via!

Justo cuando Jnan tragaba con difi-

cultad el iilrimomordisco, Uegaron el doc-

tor y Julia. Esta llevabaenrollado alrededor

de 1 21 .a be za u n c ha l de lana a cuadros que

unicam ente dejaba al descubierto l a n ar iz y

los ojos.

_.. Todos los dienrecitos impecables

-ciijo el abuelo=-, Ni una caries, ni sarro,

ni encfas inflamadas. iSabe Dios 1 0 qu etendril

-Tengo reuma en las muelas -far-

fu116Julia a traves delchal de lana.

Y a continuacion [anzo unos gemi-

dos tan horribles, tan rragicos y ta n senti-

dos que Juan penso: «A lo rnejor le dude

de verdad. P udiera ser que sifinges un aenferrnedad, acabes padeciendola de ver-

dad».

-jDejate y a de. tcnterfasl -grit6

el doctor-. E l r eu rn a de muelas no exis-

teo

_. jPues clare que existe!-exdam6

la senora Tranek-·-. Mi abuela 1 0 tuvo.

-Los ancianosrienen todo tipo de

cosas extrafias -afiadi6 el abuelo-. Perc

Julia no es una anciana y , por tanto, no

pu ed e te ne t e nfetm eda de s ine xisren re s.

Elama de Haves puso lasmanos en

[arras, enrorno los ojos hasta convertirlos

en dos ranuras estrechas y eniurecidas, y

a de la nta ndo la barbilla,exdam6:

-jUstedes los medicos son todos

inteligentisimos! [Pero no saben Iibrar desus dolores a un corderito inocentel

10 2103



J ulia vn lvio.a lanzar unos gem idos

qu e partian el corazon. Jerico encontro

ta n espantosos esos ay es y lamentos que

empezc a aullar. Y el gato enconrro ta n

atroces los ay es, los lamentos y lo s aulli-

dos, que empezoa maullar,·--jE stoes un infiernu' -bramo el

abuelo->. jNohay quien loaguante! jM e

voy!

S alia a escape de Ia co ein a rnurm u-

rando que tenia que ir d.pidamen te a su

consults, a ver a sus pacientes, que sutrian

male s m as r az on ab le s su meta.

-. j Ba rb ar o, brute, i gn o ra nt e! iE s pe ~

c ia li sta id io ta y s in sentimientos !-despot ri -

co tras e ll a s ef io rauanek .

Juan nota que Julia se reia a escon-

didas tras el chal. Le entre rniedo de que

tarnbien se diera cuenta la s en or a T r an ek .

Fern esta ni se entero.

-V en , J ulia, co rd erita . Y o te cu id are

con los m erodos dem i abuela. Y a v eras co-

mo te s ie nta n d em a ra vill a.Julia dejo de reirse por 1 0 ba j 0 tras

el cha1 de lana y volvio a gem ir. E sta vez

s on ab an c as ! s in ce ro s. L o s me rodo se ur ar i-

'lOS de la abuela T ranek no le inspiraban

dernasiada confianza,

El rnetodo curative de l reurna de

muelas de la abuela Tranek er a como si -gue: Julia debra quirarse el chal de L a

za y meterse en la carna. Elarna d e n av es

cogio un paquete de a lgodon de tamafio

farn'iliar. De esos en los que el algod6n vie-

He en zigzag. Enrolle a J uliaalrededor de

la cabeza la larga tira algodon hasta.que

ya solo asom aba su nariz entre una enor-

m e b ola a lg od on osa .

-P ara qu e pued a respirar-expli-

c o lasefiora Tranek.

Despues, co loco cuatrobolsas de

a gu a c al ie nte sobre la bola de algod6 t1.

Una a 1a derecha de la nariz, otra a 1a i z-

quierda, 1a t er ce ra deba jo , y Ia cuarta la

de sl izo en tre la b ola d e alg od 6n y la almo-

hada. Y para que l as bo ls a s de aguaca l ien te

no pud ieran escurrirse, en volv io el con-junto con cl chal de lana a cuadros. Para

104 105



terrninar prendio dos alfileres de gancho

en el ehal.

-lAjaja! -exclam6--. ahara rni

ovejita se quedara bi metidira en la ca-

rna. Y dentro de una 0 do s horas, se senti-

d_ mucho, perc mucho mejor.Luego arna de llavesse fue a la

" . . / .., ' ", "cocma porque tenra que tocrno pa-

ra hacer manteca, A Juan Ie encarg6 que se

quedase can Julia y la cuidase.

Apenas hubo salida par la puerta el

am a de Haves,Julia dej6 de quejarse, se Ih -

corpore y tiro de la envolturade algod6n

ydel chal hasra que consiguio dejar libre

la boca.

-Nlaldita. porquerfa -buf6-.

jEsto no me 1 0 habla irnaginado!

-Pareces unglobo a cuadros-di-

j 0 Juan con teniendo 1 a risa,

-Me imporra un camino I a pinta

que tengo =-dijo Julia-. Se me van a de-

rrerir los sesos de calor. estoy a punta de

morirme de hambre. Desde ayer por Lano-ch e no he probado bocado.

rraere unos boeadillos -.-ciijo

Juan.

-Los verdaderosenfermos de

rnuerte como yo no tienenharnbre. Y ade-

mas, can .reuma de muelas no puede co. . .

mer nada. lTendrfa que gritar de dolor acada rnordisco! .

Julia san) las bolsas de agua calien-

te de debajo del chal y las introdujo bajo

la rnanta.

-iU f1 Ahorame siento rncjor

tras pausa aiiadi6-: Anda a Vet a la

senora Tranek y dile que tienes harnbre,

que te de unos sandwiches, y luego me lo s

traes.

-¥a me lo s dio hace rato -Ie ex-plico Juan.

-jDile que hoy 'tienes un hamhre

de lobn! ·-sugiri6 Julia.

Juan fue ala cocinay le dijo al ama

de Haves que tenia un hambre de lobo y

que le gustaria cornerse unos cuarrtos

sandwiches mas. Esta deja de cottar toci-no} unto siete panecillos de mantequilla,

106 107



los relleno con jamon, salarne, queso Em-

mental y pepinos y le s puso mayonesa par

encima.

Juan los coloco sabre una bandeja y

sedispusoa regresar junto a Julia, pero la

senora Tranek no le deja salir de cocina.

-Tienes que comer aqul ·-le ad-

virtio->. La pobre Julia no tiene nada en

el est6mago desde ayerpor lanoche. Y ya

sabes 1 0 tragona que es. Bastante rienecon

estarhambrienta y no poderprobar boca-

do por culpa de los dolores .. 5i encima te

. pones a comer delante de ella, sera una

rortura infernal para lapo brecita.-Pero si el algod6n tapa lo s

0)05... -dijo Juan-· .. lElIa no puede ver-

me!

-Pero puede oler e l ja rn on -re-

plica la senora Tranek-. Y si masticas, 1 0

oira, No, no, cometelos

-Pero es que tengo que cuidar a

-lEnronces, apurare!

Juan penso: «5i nota que no tengo

harnbre, se dara cuenta de quepensaba lle-

vade los bocadillos a Julia. lY no puede

darse cuenra!»

As] que Juandio unmordiscornastico,

Volvio a rnorder, Y amasticar. Perc

era incapaz de tragarse Iosmordiscos.

-2Quieres Iirnonada? -pregunt6

el arna de Haves.

Juan asintio. La senora. Tranek Heno

Una jana de limonada. Juan clio trago

enormey arrastro hacia abajo Iosmordiscos

rnasticados. «Vaya . ., iFunciona!>" penso,

«La Iirnonada se lleva 1 0 quehemasricado

direcrarnenrehasra esrornago»,

Al rerrninar tercer sandwich

cesito un nuevo jarro de Iimonada; y

e l quinto, pidio otra mas. Cuando estaba

can el ultimo sandwich, Ya solo Ie queda-

ban cuatro mordiscos, se sintio raro, Le

zumbaban los ofdos , l e c os ra ba respirar ysus ojos no Iuncionaban como es debido.

Julia.

ama de Haves puso a Juan unsandwich en la mano y dijo:

108 109



Todo 1 0 que miraba aparecta salpicado de

punritos grises. Era como S 1 estuviese mi-

rando a traves de unos anteojos muy su-

CIOS.

-eJuan, que te ocurre? lAy, Juan,

estas pcHido como Ia ceral--griro 1 a sefio-Tranek.

Juan oyo muy apagada 1a del

am a de Como .si tuviera algodones

en los oidosDespues le entraron ganas de.

vorrurar,

-Perdon, voy a vornitar -susu-

La senora Tranek 1 0 cogio por lo s

hombres v 1 0 arrastro hacia el bafio mien-J

tras [e rogaba:

Resiste, Juan! rNo vayas a vorni-

rarme en el suelol jEnseguida Ilegamos!

Consiguiollegar a1cuarto de bafio.

Despues vornito primero los siete sandwi-

ches y luego otros siete mas, los ravioles

con jamon del mediodfa y el cacao y las

tres jarras de limonada.La senora Tranek, de pie ante el re-

rrete, se lamentaba en voz alta.

-iAve Marfa Purfsima! iEste chico

esta a punta de morir! tEste nino va a vo-

rnitar hasta el alma! iDoctor! [Doctor!

jVengaahora mismo! -grit6 mientras sa-

lfacorriendc hacia laconsul taoJulia 1 0 habia oido redo. ya no

en Ia carna, sino detd.s 1a puerta

de sucuarto esperandoa Juan los

dillos. Los gritos de1amade Haves le dieron

unsusto de rnuerre. Preocupada por Juan

se oIvid6 de que padeda reuma de las rnue-

las. Sali6 corriendo desu habitation, lleg6

al cuarto de bafio, abrazoa Juan, que esta-'

ba vornitando, yexclamo:

-lAy, Juan, querido Juan, no te

me mueras! iJuan querido, no vornites has-

ra elalmal

Cuando el doctor y la senora Tra-

nekllegaron al cuarto debafio, Juan ya se

habia recuperado. Estaba sentado en 1a ta-

za del bafio y sonreia, aunque segufamuy

nalido. Julia, a su lado, le acariciaba sus ri-r .i

zos rojos.

110 111



-Ya vuelve a estar mejor -deda--.

Y aun tiene el alm a dentro del cuerpo.

E n su cam ino hacia el cuarto de ba -

no , J u li a h ab ia perdido e lc ha l. T a rn bi en el

algod6n h ah ia v ola do de su cabeza. S610

un par de d ir nin ut as h ila ch as c ol ga ba n desusorejas, pegadas a su s bucles rajas em-

pap ados de sudor.

-Y segun 'leo, rarnbien t u vuelves

a sentirte perfectamente dijo el abue-

1 0 a .

A Julia no Ie q11ed6 mas remedio

queasentlL

-En case,man an a p od ra s '101-

ver al colegio-dijo el doctor mientras en

s us la bio s s e d ib uja ba una

-No se,abuelito-repuso J ulia v a-

cilante-> . 1 0 mejor par la noche me vuel-

ve e l re urn aa la s m ue la s,

-Yo, sinceramente,no 1 0 accuse-

_. dijo el doctor.

L a s on ris a h ab ia d esa pa re cid o s usti-

tuida par una m iradabastante am enaza-dora .

-Bueno, bueno, abuelito. No v01-

vera. iSeguro que no! -contest6 Julia.

La senora Tranek , sin emb arg o~ se

sentiarnuy orgul1osa. A 1 0 largo de los dfas

siguiente s le conto a toda la gente . can q ue

se trope zaba q ue le habla curadoa Julia elreums de muelas siguiendo metodo des u a bu el a.

-iY pensar que losmedicos ya casi

hablan desahuciado a .la pobrenifia! -. de -I

cia.

Jerico seenamora 113



U n dfa Juan y juliasalieron de

pasea con Jeric6. Caminaban por el par-

que y 1 0 llevaba de la correa, Al prin-

cipia, Jerico trotaba tras el . Perc al llegar

allago de los paros, elperroecho a correr

arrasrrando a Juan.

Este qu ie re baf ia rs e en el lago!. ,

-gnto.

-Segura que tiene mas

tniedo al agua que un gato-Ie contest6 a

voces Julia.-lEntonces

-Inlposible.

gusta-gri t o Julia.En ese vmomenrc vieron ad6nde

prerendia Jerico. Ala orilladellago, ba -

jo un sauce, habia un petto. D e pe lo negro

y sedoso. Un perro de aspectomuy esbel-

to y elegante. Junto a e l hahfa una mujer.

c az ar p ar es !

Jamas caza. No le

Una mujer madura y gorda.

Cuando Jerico lleg6 galopando con

Juan y Julia, la mujer sujeto al perro negro

par el collar.

-lFuera, nifios, fuera! jSujeten a

su perro! -Ies ordeno.inofensivo, s610 quiere jugar

-dijo Julia.

-jLlevenselo de aquf ._ . chillo la

mujer y , serialando a su perro, afiadi6-:

Es una hembra y esta celo,

La mujer in re nta ba a pa rta r de allf a

su perra, pero esta habra visto a Jerico

deseaba con el . Salt6 unaullido,

no condemasiada fuerza porgue e l c o-llar del que riraba la m uje r estrangulaba

el cuello.

Julia ayudo .a Juan a su]erar la co -

rreadel San Bernardo. Perc ni siquiera

juntos tenian tanta Iuerza como jerico,

que consiguio acercarsea la perra a una

distancia de medic metro.

En est momenta, un hombre se [e-vanto de un salta del banco en cl que esta-

1



ba senrado, vino corriendo, agarI6 a Jerico

par la correa y 1 0 sujeto can fuerza, £1

hombre era m uy fuerte, J erico no pudo

con 1 3 1 y, gimiendo y aullando, se detuvo y

s e q ue do mirando a la perra negra, que Ia

mujergorda arrasrraba hacia la salida delparque.

E l h ombr e sujet6a Jerico hasta que

desapareeieron larnujer y su Enton-

c es, so lro el collar.

Jerico no c es ab a de gernir, y d e au-llar,y d e o lf ar ea r elsuelo.

-Todavfa huele a Senta -explic6

el hombre--. 5i q uie re , e nc orrtra ra e l

mino de su casa.

-Ano set que Ia muje r h ay a

do a un auto con la perra -dljo J ulia-.

;Entonces no podra seguirel rastrol

El hombre se echo a refr,

-Aveces lo s p er ro s e na rn or ad os

son capaces de las cosas mas asornbrosas'I ' " ~ .• _ 1 _ 'f

-c11Jo rruenrras regresaba a su banco.

.Prcbamos aver si Jerico en-cuentra el rasrro? -pregunt6 Juan.

116 117



Julia asintio, aunque no habria he-

cho falta porque no Ie s qued6 mas reme-

dio que seguir a Jerico y al rastro de su

enamorada, Jerico tiro deellos con cl ho-

cicobien pegado al suelo y , olfateando sin

parar,s alio d el

parque, trotodespues

calle

aba]o , a tr aveso el cruce, s ub io c all e arriba,

dobI6 des esquinas y se adentro par

ca ll ej u e la e s tr ech a .

-~Porque no querra esa rnujer

que jerico se enarnore desu Senta?--· pre-

gun to Juan.

-iSobre todo cuando Sent a te-

nfa nada que opener! -dijo Julia.

Jerico se deruvo ante la puerta deuna casa pequefia y de un .5010 piso, Y ern-

pez6 a a ul la r con fuerzas ..Lanzaba

u no s a ul li do s larguisimos y lastirneros.

sentosobre sus patas rraseras y empezo a

arafiar la puerta de casa can patas

lanterns.

Algunas personas se detuvieron y se

quedaron rnirandolo.Hubo

gente que sa-

lio las tiendas para ver pasaba. En

el primer piso se abrio una ventana y la se-

fioradel parque se asorno hacia el exterior.

-jLarguense! -grito- .. Estan per-

r urb an do e l o rd en publico. iS i no se van, lla-

mo ala polida!

La gente que se congregadose puso a reir. Jerico Ies pareda muy gra-.

CI0S0.

Entonees la mujer se aparto de la

ventana,

-Ahara llamara a l a p olic ia -dijo

uno los mirones.

Sin embargo, al cabo un me-

mente la mujer volvio a asomarsea ven-

tana, levanto un baldesobre el alfelzar y 1 0

vacio de golpe. A Jerico Ie cayeron por

lomenos diez litros de agua encima. Julia

y J nan tambien se mojaron. Y al sacudirse

Jerico el agua, ram bien los curiosos se 11e-

varon su parte.

-iI-Iiena! -grito Julia.

-jBruja! -grito Juan.

Pero a Jerico Ie habiaasusrado tan-. .agua que no opuso resistencia cuan-

us 119



do Juan y Julia ernprendieron el cam ino

de r eg re so . T ro to tr as ellosmuy apenado y

al llegar a casa se tum bo entristecido en su

No queria comer nada, ni siquiera

prietas . .Ni beber, Ni jugaL N oquerfa na-

nada,-Abuelo, J er ic o s e h ae namora do

-ciijo Julia y [e canto al doctor todala

historia-. lTienes que .ira a esavieja

bruja! iNa puede prchibir am or! _ . ana-

dio.

=-Ademas , (pO l' q ue opone?

-quiso saber Juan.

-Porque el am or hace que las pe-

rras se queden ernbarazadas y tengan ca-

chorros -explic6 la xefiora Tranek-, y

e sa s enora seguro que s ol o q uie re te ne r pe -

rros 1a misma raza que su 'Senta,

-jPero si Jerico es un perro depu-

ra raza...! -exclamo Julia.

-Cieno, pero de una raza distinta

a la de Senta -informo e l a bu el o.

-Pues a S en ta eso le im portaba uncamino -replico Juan.

-Es que no se trata de Senta -teI ...

d o el am a de l1aves-, sino de dinero. Los

cachorros de pura raza se pueden vender

muvcaros, mienrras que los mezclados

son mu y d if ic il es de colocar -la senora

Tranek suspir6-. . jY eso que los rnezcla-dos son m ucho mas Iisros'

-Pero los amantes de los perros no

1 0 son -diJo e l a bu el o.

Y a continuacion explico que no

habfa que romarse asunto tan a pecho.

Afirrnd que Jerico solo deseaba una novia,

po r 10 que c ua lq uie r o tr a perra le

igual de bien. Afiadio que yarenla Iocali. . .

zada una perra S an B ernardo y a1 dia si-

guiente llcvarfaa Jerico co n ella. Entonees

lasaguas volverfan a su cauce.

-Apuesto 1 0 q ue q ui era n --dijo-.

Si me equivoco, es que soy un burro.'

E I a bu elo perdio l a apues ta . Jerico

ni siquiera se digno m irar la perra San

B ernardo. Y otra que le e ns ef io d es pu es el

abuelo, gruna a Jerico. Al dt a sizuiente-0 . ,

can la rercera perra San Bernardo, Jerico

120

se PU$O heche una fiera. Grun6 y ensefio

Juan Y Julia ayudan a Jerico



los dientes y si no 1 0 hubieran sacado rapi-

damente de l a h abi rac ion, segura que la

habria mordida.

--tEsta clarisimo, abuelito! jEres

un burro! -exdam6 Julia-. Si en Iugar

de Juan t u te hubieras presentado con.

cualquier otro nino, yo tarnbien te habrta

mordido.

Durante la cena Juan ccnrc 10

enamorado y 1 0 triste que estaba el San

Bernardo.

--Claro, claro--reconoci6 su pa-

dre-. Los perros tienen una vida afectiva

mas rica de 1 0 que la gentecree.

--.~Por qu e no .interviene la Socic-

dad Protectora de Animales? ._. pregunt6

lahermana.

-Porque solo 10 hace cuandose

tortura a unanimal--respondi61a abue-lira.

-IAtormentar alguien poramor

es una tortura! ·-exdam6 la herrnana.

E1 padre y la madre se echaron a

reir, y a Juan le entr6 una trcmenda

porqueno se tomaban en serio el disgusto- " T . ,

de jerico.

-iTontos!-grit6.

12 2 123



-iNa te alteresl .-'dijo su padre-.

lEn el mundo hay casas infinitamenre

peores que las pen~.s de los perros!

·-l.Mny bien dicho! -dijo La r na -

dre-· . IHay rnucha tonreria can los ani-

males! Todos los dias mueren nirios dehambre, Y sufren torturas. e eso apenas

se preocupa nadle. jAh, pero en cuanto le

pasaalgo a.un perriro, todo el mundo se

pone como loco!

-Ademas~ hay casas los qtie el• I

arnot petruno terrmna traglcamente -me-

dio laabuelira.

Y entonces conto.Ia historia de una

perra salchicha que se enamoro de un pe-

no boxer y tuvo cachorrosde el . Perc los

cachorros crecieron tanto en la barriga de

laperra salchicha, que no logro traerlos al

mundo,

-La pobrecilla esrirola.pata-Lcon-

c lu yo l a a bu el it a,

-Can Jerico y Senta no existe ese

peligro -dijo Los dos son de lmisrno tamafio. Solo que Senta esmas del-

gada. Y negra. 1 Y tan sedosal

Sentai ~Grande? 2De1gada?

dosa? 2Negra? -pregunt6 Ia abuel

mientras J uanasentia.

-~Lleva un collar de color rosa

con remaches dorados? -continuo L aabuelira.

Juan volvi6 a a sen ti r,

-.~ Y la sefioraes unamujer rnadu-

ra, rubia y gorda? -prosiguio [aabuclita.

Juan asintio.

-jSe nata de Senta, la perra de la

senora Zelman! --exclam6 la abuelita=-.

La senora Zelman Inecompra chicle rodos

los dias. De ese que no .se pega en la den-

tad ura p ostiza . S iem pre pasa par mi tien-

da antes de if al parque can Senra, A las

cinco en punto. lSe podrta poner el relo] a

la h ora par ella!

La herrnana le nrezunto S 1 Senta.t LJ

era una perra normal 0 tenia algo especial

que pudiera fascinar a Jerico. La abuelira

contestd que no 1 0 sablacon exacrirud,porque en su tienda esraba prohibida la

124

entrada de perras. Tenian que esperar

.-.-~ ..~~--

125

cubierro 1 0 riquisirno que estaba. Par eso



afuera atados al gancho para perros. A tra-

ves de l cristal del escaparate, informo

a bu elit a, S cn ta no Ie pareda especialmen-

te fascinante.

Juan se pusomuy excitado,-Abuelita, abuelita, ~de verdad

que senora Zelm:3_nva rodos los d ia s? ~ A

las cinco en punto? perra se queda

fuera? -pregunt6.

-jEs como tedigo! -replic6 la

abuelira=-. En las t iendas que vendenali-

mentes esta prohibida la entrada de perras.

EI rostro de Juan seilumino.

--2Y tri par que te alegras tanto de

eso?-Ie pregunt6 su madre al darse cuenta,

Juan asegur6 que eso Ie d ab a igual,

que 1 0 que de veras le alegraba era 1 0 rica

que estaba Ia ceria.

-~Desde cuando te gusta el repo~

lIo? _. pregllnt6 el padre-. 5i no haces

mas refunfufiar siempre que cenamos

repollo.Juan explic6 que ese dia hahla des-

se alegraha tanto.

Su padre y surnadre se dieron

sarisfechos consu explicacion.

Aldfa siguiente, a las cinco menos

cinco, Juan y Julia esperaban a 1a puerta

del edificioen el que se encontraba tien-

da de golosinas de 1a abuelita, Julia llevaba

un sombrero verde depaja y unos anteojos

de solenorrnes. Juan, una gona de visera

azul y ta rn bie n a nre ojos de sol. Par la

abuelita. Aunque la abuelita era un poco

corta de vista, 5 1 miraba pOl' el escaparate

y vela ados n ifio s p elirrojo s se dada cuen-

ta en el acto de quieneseran, porque,. laverd.ad, los n if io s p el ir ro jo s nason muy

cornentes,

-A0 mejor no apareee hoy-di-

jo Julia-. 0viene sin Senta.

--Entonees vendra manana. 0 pa.-

sado manana _.-replieo Juan.

-5 i hay que esperar a pasado rna-

nana, Jerico se rnorira mal de arnores

.0Julia.

---__----------__-__ .. . . . . .

126

En mornentodivisaron a la mu-

117

bclsillo del pantalon y 1 0 balanceo ante sa



[er gorda y rubia, segun la abuelita se

llarnaba Zelman, que venia desde el cruce

en direccion a Ia tienda de golosinas. La

perra. que llevaba de l a c or re a era realmen-

te el gran arnor de jerico.senora Zelman sujet6 la correa

de Seuta en el gancho para penos y entre

en 1atienda.

Para 1 0 que Juan y Julia se propo-

nian, el gancho perros estaba instala-

do de rnaneramuy favorable.

Entre el hueco del portal y el gan-

cho para perras solo tenian el muro de la

casa, II escaparate de la tienda de golosi-has estaba al otro lado del gancho.

-2Tu 0 yo?-pregunt6 Julia.

-Til -respondi6 Juan.

Julia sali6 del 'hucco del portal, dio

des pasos, se detuvo junto gancho y 5 0 1 -/

to correa.

1-le ordeno a Senta.

La perra sigui6

JuI ia saco un pneta del

hocico. Senta intent6atraparla y Julia se

alejo de [a tienda de golosinas con la prie-

ta. Senta troro hacia Ia nina y la prieta.

Julia echo a eorrer y Senra tras

Cuando doblo la esquina de la c as a, S en tadesapareci6 talnbien.

Juan r es pi re a li vi ad o, p ero p erm a-

necio todavfa cculto en el portaL

Poco despues de que Serna y Julia

doblaron la esquina, salio de 1a rienda de

la abuelita .la sefiora Zelman. Cuando via

el gancho para perros vacio, un

do.

-jSent~l! iSenta! iSenta! -vodfe-

salio corriendo-gracias a

Dios- en direcd6n conrraria. Juan salio

del hueco del portal y se alejo en otra

direcdon.

En el parque,aIcanzo a Julia a

Senta. La perra ya habra comido I a prie-

ta. A pesar de todo, carninaba muy forma-.lira junto a Julia cogida por correa,

128

-Es preeiosa -dijo Julia-, pero

129

fuera capaz de convencer a Jerico de salir a



tambien tonta. iUn perro inteligente no se

va con desconocidos!

-~No sera que se imagina ad6nde

la llevamos? -sugiri6 Juan.

Una vez en la calle Meisen, Julia se

detuvo ante la puena de su casa. Juan se

aeere6 y llam6 al timbre bajo el que podia

leerse «Privado».

Abrio la puerta la sefiora Tranek,

pero no reeonoci6 a Juan hasta que se qui-

t6 la gorra y las gafas.

-~Esd.n jugando a polidas y la-

drones? -pregunt6.

-jNo! -contest6 Juan-. S610vengo a buscar a Jerico. Hemos pensado

que hoy haee un tiempo estupendo para

saear de paseo a los perros.

-2D6nde anda Julia? -pregunt6

el ama de Haves.

-En Villa Julia -respondi6 Juan,

confiando fervientemente en que Julia ya

se eneontrase alli con Senta.

La senora Tranek dud6 de que Juan

dar un paseo.

-El pobre perro tiene mal de arno-

res, y esra tan enfermo que no se mueve

del sitio -advirti6.

Juan fue a ver a Jeric6. E1perro es-taba tumbado ante la puerra de la hahira-

ci6n de Julia mirando desconsolado ante

S 1 . Pero euando Juan se incline hacia el,

Jeric6 empez6 a olfatear. Prirnero leve-

mente, despues cada vez con mas fuerza y

por ultimo muy excitado. Juan penso: «Es

porque he acariciado a Senta. Mis man os

huelen a ella, y el lo nota».

-jFijate que cosas! -exclamo la

senora Tranek-. Vuelve a moverse.

E1 ama de Haves se sentia muy di-

chosa, a pesar de que solia afirmar que je-

rico le resultaba inaguantable y que acabaria

yendose por culpa de esa besria,

Jerico se levant6 de un salto, empez6

a mover la cola y corri6 hacia Ia puerta.

Juan la abrio. EI San Bernardo baj6 lasescaleras dando saltos y salio disparado ha-

130

cia Ia puerra del patio.



Juan corrio tras

-jEres el perro mas listo del mun-

do! -dijoabriendole la puerta del patio.

Julia estaba sentada delante de Villa

Julia. Jerico se abalanzo bacia ella , saltopor encima y entro como una flecha en la

casa de madera,

Juan cerro la puerta de la casita y se

sentu allado de su amiga,

-Ahora son felices-dijo Julia.

Juan asintio.

Juan y Julia estuviercn mucho

tiem po senrados del ante de Villa Julia.

Crees que . rno le st ar emos toda-via? -pregunt6 Juliaal cabo un rata.

Y levantandose,abri6 un poco la

puerta de Ia casa de madera. y Sen-

ta, tumbados juntos) rcncaban. Sus 1'011-

quidos sonabanmuy satisfechos.

Julia se agath6 junto a Senta y em-

puja su nariz hasta que deja de

roncar y abrio lo s ojos.

-Senta, ahora tienes a

13 2

casa -dijo Julia.

13 3

fa perra esta en celo. Como se hayaen-



Senta se levanto, dio tres bostezos

largos y dos ladridos cortes y dej6 que Ju-

lia Ie pusiera la correa rosa.

-Jerico, despidere de Senta --le

pidia Julia.Pero J erico segufa roncando y no

h ub o fo rm a de despertarlo.

-Como quieras -dijo Julia.

Cogie a Senta par la correa y atra-

veso can ella a toda prisa patio y el por-

hasts Uegar a la

Juan Ie s dijo adios con Ia rnano,

Esa noche, durante la dijo la

abuelita:-Hoy S e ha escapade la perra de la

senora Zelman. Debio soltarse del gancho

rnientras estaha conmigo en la tienda. Pe-

ro es una. perra muy lista, Dos horas des-

puesestaba ante la puerta desu casa, En-

centre el camino ella solita.

-Entonces todo estti de nuevo en

orden =-dijo el padre.i -respondiola abuelira->. Pe-

contrado a un perro durante esas dos ho-

ras, va a haber descendenciaencasa de la

senora Zelman.

La herrnana se echo a

-Sf, cancolitas

de perrosalchi-chao

-No-replico Juan-.. cache-

rro s te nd ra n u na s colas maravillosas de

no San Bernardo.

Al cirlo, el padre, la madre, .la

y abuelita se quedaronmirandole

fijanlente, y Juan se dio cuenra de ha-

brfa sido preterible callarse 1 0 de las colas

de perro San Bernardo.-·iPero juan! -·exclaru6 el padre.

-;Dios mio ... ! lJuanl-exdam6l a a bu cl a,

-2Que es 1 0 que estan pensando?

-pregunt6 la madre.

Juan se encogio todo 1 0 que pudo,

5610 su cabeza asomaba por encima de la

mesa. {(2Quevoy a d ec ir a ho ra ?» , pensaba.

«~Confieso 0 1 0 niego rodo?»

134

Su hermana no le dio riernpo a de-

Julia se va de vacaciones



cidirse.

-iNo se por que se ponen asf Aver

d ura n re la ceria dijeron que la genre h;ce

demasiadas ton teras pOl' los petros. Yque

mas Ies valdrla preocuparse por los nines.-Tambien es verdad -reconocio

padre.

todasformas, ya no tietre re-

medio _. dijo Ia madre.

-La senora Zelman tiene que esrar

muy contenta porhaber recuperado a su

-afiadi6 la abueli ta.

Juan lc hizo asu hermann un zesteb

de agradecimiento y volvio aasomar por

encirna mesacomo no hubiera pa-

sado nada.

medida quese a ce rc ab a e l vera-

no y e l f in de curso, Juan se sentla ca da d fa

mas tr is te . S u madre no cesaba de pregun-

tarle por que no estaba alegre, que lepreo-

cu pab a, P ero el se I i rn i taba negar can la

cabeza y aafirmar que esraha muy conten-

to.

-Quizas piensa que va a sacar

las noras -opino el padre.

~...Todo 1 0 contrario 0 .larna-

dre-. He hablado con 1a senora Meyer.E sta rn uy satisfecha can el ,

-Aomejor esta enterrno -ciijo

Ia abuelira.

-El doctor 1 0 examino la semana

pasada -exp lico 1amadre=-. sano y

ruerte como un roble,"...,1 I 1

-1a1 vez se este corrvirriendo en

una persona triste -dijo la hermana--.

136

Hay genre que nunea eSta alegre. Y si va a

-" •••..•..........•...•.•.--~--

137

--~Lo crees en serio?



se r aSl end futuro) alguna vez tendra que

empezar a serlo.

En cierta cession, cuando la madre

entro -a dade las buenas neches, se die

cuenra de que estabaen lacama Uorando.

Se senro a su lado y 1 0 acaricio ,

-No quiero que lleguen las vaca-

ciones -sollozo Juan-··· . Cuando vengan

las vacaciones, juliase ira a E sta dos U ni-

dos. Y a Suecia. Y me dejara aqu!.

-Pero cuando terminen, r eg resara . .

-Pero si 1 0 compartimos todo --gi-

mio->, tambien rendrlamos que compartir

las vacaciones. ~Por que no sequeda aquJ?-Porgue quiere i a visitar a pa-

pa. Y a su mama.

-~ Y por que no me lleva con ella?

--sollozo.

P e r o hijo! 2 que pretendes de-

jarrne sola todo el verano?

--No, pero tengo rn uc hls im o rn ie -

do de que J ulia no vuelva.

-Volved -aseguro su madre,

-Estoy segura deeUo -_.corrtesto

I a madre.

Hntonces Juan se seco la s Iagrimas y

se durmi6.

RI primer dia vacaciones, Julia

hizo las mal etas para viajar a Estados

Unidos y a Sueeia.Juan Iaayudomientras

1erico se dedicaba a m irarles. La senora

Tranek, por su parte, entraba cada do s lui-

nutos en el cuarto grunendo yrezongando

porque Julia estaba empaquetando un

menton desmesurado de cachivaches in-

necesarios. Pero s e q ue da ba poco tiernpo

con ellos, pues enseguida volvia a su habi-tacion para hacer sus propias maletas, El

ama de Haves se marchabaseis semanasa

una casade reposo para hacer una cura de

adelgazamiento.

--dQuien le preparara la cornida al

abuelo mientras la senora Tranek adelgaza?

.-pregunt6 1nan.-El cocinero de un hotel de Capri

-respondio J ulia-. El abuelo sale pasado

----~=~-~---------.~ ....

138

manana en avion hacia Capri.

139

-A carnbio, yo me llevare el hams-... ---- - _-'_"



nensc: «Julia se va a EsradosI .

Unidos, sefiora Tranek se marcha a

adelgazar. El abuelo viaja a Capri. 2Que va

a jerico?»

--dYquien se va a Ilevar a Jerico?

Julia cerro una rrnaleta, se sento

encirna de 1 a tapa y 1 0 mire dehito en hito.

-Yo no puedo ·-dijo-. Primero,

una lata llevarse a un perroal extranje-

ro o a mi papa no legustan mucho

los perros. Y ami mama to da via m e rr os .

Cuando vi en Esrados Unidos, papa de-

siernpre que el perro tenia que irse de

la casa. cuando vivia conmarn8.,eHatambien estaba siernpre protestando. S 6 1 0

el abuelo me quiere can perro.

tras mirarle y silbar pOI el hueco

de su diente afiadio:

-Jerico se quedara contigo. jA fin

de cuentas es media lUJO! dNa?

Juan se quedo pasrnado. De 1aalegda

de poder rener a Jerico durante el verano) y

del miedo a que sus padres se opusieran.

ter -continuo J ulia-··. Porque si no, le

dada u n p ar atu s de tanto . temblar si Jerico

vive en la casa de ustcdes.

-Peromis padres .... -no pudo

guir, porque Julia 1 0 intcrrumpio.-Tus padres 110 tend ran nadaque

oponer si yo me llevo al .harnsrer, IncIuso es

miobligaci6n, segun tu madre. Dijoque

Jerico y e!hamster en lamisrna.casa son

com paribles.

-c.Por nome dijeron

-pregunt6 Juan.

Julia se encogi6 de hombres.

-Crda que para tieso estaba tanclaro como la 1uz del dia, I v 1 1 unica duda . ..

-. Julia vacilo- era si ni me dejarias Ile-

varmelo.

Julia se levanro, tue hacia Juan, se

sento a BU lado y le paso un brazo pOTlos

hombres.

-.-Pero el hamster esmedio mio,

Juan asinrio. . .rnsteza cast

140

desaparecido.

141

Julia beso alabuelo en 1a calva, a



El segundo dia de vacaeiones, el

abuelo, Juan y Jerico acornpafiarcn a Julia

alaeropuerto,

-~ No tienea jniedo .a v ola r s ol a.?

-pregunto Juan end auto.-lPero . el hamster viene conmi-

go! -Iepuso Julia,

E1 harns teriba dentro una bolsa

a cuadros, en una pequefia jaula de. viaje,

sabre. el regazo de Julia.

-E1 me cuiciara -. dijo Julia mien-

tras le daba con su zapato rojo un enlpu-

joncito al zapato rojo de Juan. Este. le dio

un empujoneito con.su zapato azul a1zapa-ta azul de Julia.

_.-!vie entra una rremenda alegria

cuando p ie n so en el regreso -ciijo Julia.

-y rni tambien -contesto Juan.

En el aeropuerto el doctor ccnfio

s u n ie ta a una azafata.

-Los nifios y los hamster que via-

jan solos -Ie explico a J uan- reciben

cuidados espeeiales.

Juan en lamejilla y a jericoentre las ore-

jas. Luego se fue con la azaiara al control

de pasaportes mientras el abuelo acarreaba

lasmaletas hasta el mostrador de factura-•I

Clan.juan y Je.ric6 sequedaron mirando-

la . Julia se diovuelta y grit6:

-Les e sc rib ire u na carta todos los

dfas . .

Juan se incline bacia Jerico, le

coentre las orejas, justoen .e l mismositic

donde le habia besado Julia, le dijo en

voz baja:

-1Jerico, pobrecito, ni v n o sabes

leer!

INDICE



A S I e ra Juan

Juan t en ia . ..

J ua n n o te nia ...

J ua n co n ace a J ul ia

J ua n b usca a J ulia

A Juan no le v an b ie n la s c osa s sin amig os

J ua n e nc ue ntra d e n ue vo a Julia

Una l ar ga e sper a hasta e l domingo

Ju li a celebra su cumple af ios

L a h isto ria d e J ulia coma da p ar J ua n

Juan y Julia 1 0 c ompa rte n todo

A J ulia se le oeu rre una ide aM a s ocurrene ia s de Ju li a

E 1ha ll az go de Jua n

Jul ia , e nf erma de mue rte

Je ri co se enamora

Juan y J ul ia a y udan a J er ic o

J ul ia s e va de vac ac ione s

7

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1 6

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36

4 1

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S 6

6 5

7 4

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1 1 2

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1 3 5

Este l ibro se termino de imprimiren el mes de enero de 2011, en los

r a ll e re s de WorldColor Chile S .A ., ub i -c ad os en A v. G la dy s M arin M illie 6 92 0,Santiago de Chile.

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Juan, Julia y Jericó