12
Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Píriz 1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL FÚTBOL En primer lugar, conviene clarificar que a lo largo de esta fundamentación utilizaremos el término “fútbol” para referirnos a todos aquellos deportes en los que se mueve el balón sin utilizar las manos (excepto en acciones específicas, como las del saque de banda, o en actuaciones como las del portero). Las raíces del fútbol podrían localizarse, dadas sus similitudes, en multitud de juegos practicados en culturas antiguas. Dichas manifestaciones populares, extendidas por toda la superficie terrestre, eran muy preciadas por el pueblo, perteneciendo a su propia idiosincrasia. Sin embargo, a lo largo de la historia se han adoptado actitudes muy distintas al respecto; en ocasiones han sido veneradas; otras, eran prohibidas y castigados severamente quienes las realizaban; a veces, por el contrario, incluso se obligaba a su práctica. En ocasiones, incluso, los “deportes de pelota” sirvieron para evitar guerras: “...Uno de los reyes de la cultura de los toltecas –de las más antiguas en Centroamérica- quiso que mediante un partido de pelota se decidiera la victoria de una guerra que mantenían con los invasores...”. “...En ocasiones las armas se colgaban de árboles y al terminar se hacía una fiesta común...”. (Diem, 1966) El hecho es que estas prácticas se han ido introduciendo a lo largo de los tiempos en todas las culturas y niveles, con diferentes funciones. Desde emperadores hasta pensadores; desde tribus primitivas hasta círculos de la más alta nobleza; su grandeza ha permitido tanto sencillas manifestaciones populares como manipulaciones hacia una u otra corriente política, con clarividencia de fines extradeportivos. Todas y cada una de ellas se han beneficiado mutuamente, han evolucionado paralelamente y tienen su origen en la propia actividad humana. Pero, aunque estas actividades gocen de una raíces comunes y, por ello, disfruten de características afines, su práctica es muy diversa, dependiendo del ámbito geográfico en el que se desarrollen, gozando de dinámicas y filosofías de juego bien diferenciadas. El rugby, el balonmano, el fútbol, el fútbol-sala, etc. poseen connotaciones propias, pudiendo afirmarse que de ninguno de ellos emana el resto, si bien una cuestión distinta es la del proceso de reglamentación de cada deporte. Gráfico 1. Las diferencias en cuanto a las reglas determinan las características propias del deporte. Fue la propia actividad humana (colonialismo, mercadeo, ....) la que permitió expandir el fútbol conforme a unas reglas determinadas. Marca un hito histórico la formación en Inglaterra de la “Football Association”, el 26 de octubre de 1863 (Diem, 1966; López, 1982; Bauer y Ueberkem 1988; Frattarola y Sans, 1995; Cazorla, 1992). También por esta época se reglamentó el rugby. Lo cierto es que la reglamentación del fútbol permitió derivar en la del balonmano y, posteriormente, en la del fútbol-sala 1 . 1 Actualmente, en uno de los epígrafes de la página web www.rfef.es , se puede valorar la actual conformación del Reglamento de dicho deporte en España. Y en www.fifa.com , en su apartado “Estatutos”, puede recabarse mucha información en cuanto a normativa a nivel internacional. © Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

  • Upload
    donhan

  • View
    213

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL FÚTBOL

En primer lugar, conviene clarificar que a lo largo de esta fundamentación utilizaremos el término “fútbol” para referirnos a todos aquellos deportes en los que se mueve el balón sin utilizar las manos (excepto en acciones específicas, como las del saque de banda, o en actuaciones como las del portero).

Las raíces del fútbol podrían localizarse, dadas sus similitudes, en multitud de juegos practicados en

culturas antiguas. Dichas manifestaciones populares, extendidas por toda la superficie terrestre, eran muy preciadas por el pueblo, perteneciendo a su propia idiosincrasia. Sin embargo, a lo largo de la historia se han adoptado actitudes muy distintas al respecto; en ocasiones han sido veneradas; otras, eran prohibidas y castigados severamente quienes las realizaban; a veces, por el contrario, incluso se obligaba a su práctica. En ocasiones, incluso, los “deportes de pelota” sirvieron para evitar guerras:

“...Uno de los reyes de la cultura de los toltecas –de las más antiguas en Centroamérica- quiso que mediante un partido de pelota se decidiera la victoria de una guerra que mantenían con los invasores...”. “...En ocasiones las armas se colgaban de árboles y al terminar se hacía una fiesta común...”. (Diem, 1966)

El hecho es que estas prácticas se han ido introduciendo a lo largo de los tiempos en todas las culturas y

niveles, con diferentes funciones. Desde emperadores hasta pensadores; desde tribus primitivas hasta círculos de la más alta nobleza; su grandeza ha permitido tanto sencillas manifestaciones populares como manipulaciones hacia una u otra corriente política, con clarividencia de fines extradeportivos. Todas y cada una de ellas se han beneficiado mutuamente, han evolucionado paralelamente y tienen su origen en la propia actividad humana.

Pero, aunque estas actividades gocen de una raíces comunes y, por ello, disfruten de características afines, su práctica es muy diversa, dependiendo del ámbito geográfico en el que se desarrollen, gozando de dinámicas y filosofías de juego bien diferenciadas. El rugby, el balonmano, el fútbol, el fútbol-sala, etc. poseen connotaciones propias, pudiendo afirmarse que de ninguno de ellos emana el resto, si bien una cuestión distinta es la del proceso de reglamentación de cada deporte.

Gráfico 1. Las diferencias en cuanto a las reglas determinan las características propias del deporte.

Fue la propia actividad humana (colonialismo, mercadeo, ....) la que permitió expandir el fútbol conforme a unas reglas determinadas. Marca un hito histórico la formación en Inglaterra de la “Football Association”, el 26 de octubre de 1863 (Diem, 1966; López, 1982; Bauer y Ueberkem 1988; Frattarola y Sans, 1995; Cazorla, 1992). También por esta época se reglamentó el rugby. Lo cierto es que la reglamentación del fútbol permitió derivar en la del balonmano y, posteriormente, en la del fútbol-sala1.

1 Actualmente, en uno de los epígrafes de la página web www.rfef.es, se puede valorar la actual conformación del Reglamento de dicho deporte en España. Y en www.fifa.com, en su apartado “Estatutos”, puede recabarse mucha información en cuanto a normativa a nivel internacional.

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 2: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

En España apareció a finales del siglo XIX (1873) y tuvo varios frentes de implantación, caracterizados por sus grandes actividades portuarias: Bilbao, Barcelona, Gibraltar y Río Tinto (López, 2001). Precisamente la compra y explotación de las minas de Río Tinto (Huelva) ocasionó un mayor auge en la difusión de esta práctica deportiva, favoreciendo la fundación del “Huelva Recreation Club” en 1889, declarado “decano” del fútbol español.

Aunque el fútbol ha estado muy ligado a lo largo de su historia a prácticas de similares características, sin embargo se ha manifestado como un deporte que se ha adaptado de forma muy significativa a las estructuras políticas, económicas y sociales vigentes, llegando incluso a alterar su natural evolución. Se desee o no, su implicación educativa es tal que bien vendría una ordenación cautelosa de los valores inmersos en su práctica.

La controversia ideológica que surge en muchas especialidades deportivas, y muy especialmente en el

fútbol, radica en su consideración bien como espectáculo, excesivamente competitivo, en un intento de reproducir el ámbito profesional, bien como deporte-praxis en el que confluyen valores humanos, además de los puramente motrices, que deben ser aprovechados para la educación integral de los jóvenes. Contreras (1994: 8) propugna la necesidad de que tanto el profesorado como las distintas instituciones relacionadas con la educación se impliquen en el problema suscitado.

“el deporte como construcción social es susceptible de constituir un elemento educativo, cuya potencialidad se ha de manifestar en el animus docendi del profesor y de la escuela, en el marco del proyecto educativo... es el profesor el que debe liberar el fenómeno deportivo de adherencias incompatibles con su voluntad educativa...”.

2. EL FÚTBOL COMO DEPORTE EDUCATIVO Y MEDIO DE DESARROLLO DE MÚLTIPLES CUALIDADES EN BACHILLERATO

El Real Decreto 3474/2000, de 29 de diciembre, orienta los contenidos de la Educación Física en el Bachillerato hacia dos ejes de actuación. El primero: la mejora de la salud, propugnando el desarrollo de los propios componentes saludables de la práctica deportiva al igual que la construcción social, el conocimiento y práctica del ritmo y la expresión; el segundo: el perfeccionamiento de habilidades deportivas.

Dependiendo de la forma de ser entendidas, el tratamiento de las habilidades deportivas en los centros educativos se ha realizado bajo distintos enfoques:

1. Dar un balón a los alumnos y que ellos se organicen (¡niños, tomad el balón¡).

2. Erradicar toda actuación didáctica que conlleve la utilización del balón con el pie (¡ya están aquí los futboleros¡). Naturalmente, tanto en este enfoque como en el anterior se cometen errores muy relevantes, resintiéndose la formación integral de los adolescentes.

3. Orientar la actividad hacia el disfrute, promoviendo la práctica para la consecución de objetivos educativos.

4. Ignorar dicha actividad, al considerar que para darle cobertura ya se encontraban las escuelas deportivas, los clubes e, incluso, la televisión (¡¿no tenéis suficiente fútbol?¡).

Distintas encuestas europeas revelan la escasa presencia de este tipo de actividades en los centros educativos, a pesar del gran interés que hombres y mujeres manifiestan por esta práctica (Crevoisier y Roche, 1993; Bauer y Ueberle, 1988). No se trataría, en modo alguno, de centrar la actuación educativa en este tipo de deporte, pero sí sería conveniente dotarlo de una adecuada orientación.

En cualquier caso, los jóvenes tienen derecho a este tipo de práctica en los centros educativos por dos motivos: porque se le da una perspectiva distinta a la abordada desde el ambiente de club y porque hay que ofrecer la oportunidad de practicar habilidades con el pie. En suma:

1. Debemos enfocar el fútbol dentro del ámbito educativo con el objetivo de la formación integral de los adolescentes.

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 3: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

2. El desarrollo de acciones motrices en el fútbol debe propiciar la consecución de distintas habilidades y destrezas generales para, desde ahí, evolucionar hacia habilidades más específicas del mismo Es fácil entender que debe existir un desarrollo progresivo de éstas, si bien no siempre ocurre así; a veces somos testigos de situaciones en las que se requiere a jóvenes con escasa madurez deportiva, general y específica, determinadas habilidades especializadas (ejemplo: concursos de tiros de penalti, de faltas, etc., adornados con criterios de puntuación, para determinar incluso el nivel en dicho deporte).

3. Debemos aparcar los conceptos tradicionales, cotidianos y vulgares sobre dicho deporte.

4. No deben establecerse diferencias entre este deporte y los demás en cuanto a que las decisiones didácticas que interactúan en todo proceso de enseñanza-aprendizaje (estilos de enseñanza, objetivos a conseguir, contenidos a utilizar, etc.) son transferibles positivamente al mismo.

Gráfico 1. Controversias.

Por lo tanto, esta Unidad pretende ser orientativa para aquellos estudiantes que se inician, así como reorientativa para los ya iniciados. Se incidirá, preferentemente, en la importancia de las adaptaciones reglamentarias, así como en aquellas situaciones de juego apropiadas para el aprendizaje, según el nivel de los sujetos, contribuyendo todo ello al enriquecimiento motor.

Teniendo en cuenta que habitualmente los miembros inferiores son utilizados esencialmente para la locomoción, el desarrollo de habilidades con el miembro inferior libre supone un desarrollo perceptivo motor complejo si nos atenemos a diversas consideraciones. En primer lugar, la relación de distancia: al ser el pie el segmento más distal, la conducción del impulso nervioso por vías aferentes y eferentes requiere de mayor tiempo. Por otro lado, la falta de uso por la actividad humana ha hecho que el pie haya evolucionado de manera inversa, haciéndose cada vez menos hábil en tareas encomendadas a las manos.

El pie, al tratarse de un segmento con una gran masa y consistencia, permite golpear el balón aplicándole mayor velocidad que si se impulsase con la mano, en detrimento de la capacidad de precisión que poseen los lanzamientos. Si a la sensibilidad del pie, que no se encuentra particularmente activada en la actualidad, añadimos el sedentarismo de las indumentarias, producto de la moda (zapatos de excesivo grosor, con plataforma; ropa muy ceñida o muy suelta; etc.), no se posibilita una adaptación del pie al contexto, ni tampoco una familiarización con el móvil.

Por otro lado, también hay que destacar ciertos hábitos orientados a la imitación de jugadores profesionales, en cuanto a tipología y movimientos, fruto del continuo bombardeo de los distintos medios de comunicación, unido a una posible indefinición de la personalidad. Ello conlleva la reproducción de modelos en un cuerpo diferente, con estructuras y características individuales, lo que provoca secuencias torpes en desplazamientos, en golpeos o en la ejecución de cualquier gesto.

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 4: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

Gráfico 2. La habilidad en los movimientos empieza por aceptar las propias características.

3. TERMINOLOGÍA Y CONCEPTOS ESPECÍFICOS DEL FÚTBOL

Se denominan “destrezas agrupadas en golpeos”, que se producen con la superficie de contacto del pie, aquellas que se dan principalmente en modalidades deportivas como el fútbol, el fútbol-sala, el rugby y el fútbol americano. Existen estudios biomecánicos interesantes al respecto.

Se entiende por “golpeo con el pie”, en fútbol, la acción técnica que consiste en hacer contactar el pie con el balón de forma consciente, realizándose con una determinada superficie de contacto del pie, y buscando intencionadamente trayectoria, velocidad y precisión. En fútbol se golpea el balón con el pie y la cabeza, aunque está permitido contactar con el móvil con cualquier superficie del cuerpo, excepto el brazo, el antebrazo y la mano. Los jugadores sólo pueden utilizar éstos últimos en el “saque de banda” (el portero sí puede hacerlo).

Siguiendo a Csanadi (1984), se consideran factores de especial interés en el estudio del golpeo, desde el punto de vista técnico, los siguientes:

• Velocidad de aproximación del jugador hacia el balón.

• Colocación del pie de apoyo.

• Fase de vuelo o balanceo de la pierna ejecutoria.

• Posición del cuerpo con respecto al balón.

• Elección de la superficie de golpeo en relación con le objetivo que se pretenda conseguir.

• Acompañamiento del pie al balón después del mismo.

La técnica en fútbol, según la bibliografía general consultada, se clasifica en: individual-colectiva y con-sin balón (Escuela Andaluza de Entrenadores, 1995). También en tales manuales específicos el término “golpeo” se utiliza indiscriminadamente junto al de “toque”, no diferenciándose del mismo, y ubicándose en el nivel de cualquier otra habilidad específica del fútbol como el “regate”, “pase”, “envío”, “centro”, etc. , que son elementos técnicos confusos que se realizan mediante infinidad de manifestaciones de golpeos. Por ejemplo: dentro de la técnica del portero, la acción de golpear el balón con el pie se denomina “envío con los pies”; esta terminología desluce de la especializada en las ciencias de la actividad física y los deportes.

Ante esta disyuntiva, vamos a referirnos a las habilidades motrices o “elementos/medios técnico-tácticos” que se desarrollan en la práctica del fútbol, utilizando la terminología específica de este deporte, pero entendida desde un punto de vista más científico. La no homogeneidad con que se utiliza dicha terminología hace que tengamos que acceder a la nomenclatura descrita y aceptada en los manuales generales sobre técnica deportiva.

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 5: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

Gráfico 3. Necesidad de aclaración, y no confusión, de la terminología referente a los elementos técnicos y tácticos o habilidades motrices específicas.

Conviene destacar la gran cantidad de habilidades implícitas en el desarrollo de estas actividades deportivas. Por lo tanto, pretender entenderlas como únicas e independientes de las implícitas en el ámbito de la Educación Física, o no querer unirlas íntimamente al desarrollo motor de los jóvenes, es querer modificar la realidad hacia intereses particulares y descubrir características profesionales empobrecidas.

4. HABILIDADES MOTRICES IMPLICADAS EN EL JUEGO. LA UTILIZACIÓN DEL BALÓN

4.1 ELEMENTOS TÉCNICO-TÁCTICOS

Los elementos técnico-tácticos son habilidades motrices específicas de este tipo de deportes (fútbol, fútbol-sala, fútbol 7, ...), que necesitan de un gran desarrollo para poder dotar de una mayor dimensión a todo el proceso.

La siguiente relación de elementos técnico-tácticos es fruto de la unificación de criterios establecidos en distintos ámbitos, que responden a una visión no limitada de la disciplina deportiva. De tal forma que hemos pretendido abarcar desde una perspectiva más específica del fútbol hasta otra más relacionada con la educación físico-deportiva, apoyándonos en los beneficios que subyacen al entender la actividad como interdeportiva (Bauer y Ueberle, 1988; Busch, 1984; López, 1982; Vázquez Folgueira, 1983; Lasierra y Lavega, 1993; Blázquez, 1995; Csanadi, 1984; Taelman, 1995; Fradua, 1997; Brüggemann y Albrecht, 1993; Godik y Popov, 1993; Ruiz, García y Casimiro, 2001; Wein, 1995 y 1991; Bayer, 1986; Antón, 1989 y 1990).

Distingamos, a continuación, elementos técnico-tácticos en ataque y en defensa. Es fundamental entenderlos como tal y, sobre todo, dimensionarlos tanto en cantidad como en calidad, para su correcta aplicación e interpretación en el ámbito educativo.

Tabla 1. Elementos técnico/táctico/individuales/colectivos en fútbol/fútbol-sala

Elementos técnicos y tácticos individuales y

colectivos en fútbol/fútbol-sala

Ataque Con balón

- Uso y control del balón con el pie (mantener posesión).

- Pase, recepción, conducción, tiro, regate, despeje, finta, saque, carga, tacle.

- Desplazamientos varios específicos (giros, frenadas, salidas, saltos, carrera, equilibrios, pivotes).

- Ocupaciones de espacios (progresar, anteponer e interponer el cuerpo).

- Cualidades coordinativas específicas.

- Acciones del portero (las anteriores, más las suyas especiales también con las manos).

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 6: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

Sin balón

- Apoyo, desmarque, pantalla, vigilancia, finta, carga.

- Desplazamientos varios específicos (giros, frenadas, salidas, saltos, carrera, equilibrios).

- Ocupaciones de espacios (distribución equitativa, ampliarlos, progresar, orientar hacia zonas hábiles, evitar fueras de juego).

- Cualidades coordinativas específicas.

- Acciones del portero (las anteriores, más las suyas especiales también con las manos).

Ante oponente poseedor de balón

- Robo de balón, entrada, tacle, despeje, interceptación, bloqueo, marcaje, pantalla defensiva, desvíos, finta, carga, recogidas.

- Ocupación de espacios (distribución equitativa, reducirlos, evitar progresión, orientar defensa hacia zonas no hábiles, ganar posición y situación, evitar líneas de pase/recepción).

- Desplazamientos varios específicos (giros, frenadas, salidas, saltos, carrera, equilibrios, pivotes).

- Cualidades coordinativas específicas. Defensa

Ante oponente no poseedor de balón

- Marcaje, coberturas, permuta, finta, recogida, carga.

- Ocupación de espacios (distribución equitativa, reducir espacios, evitar progresión, orientar defensa hacia zonas no hábiles, ganar posición y situación, evitar líneas de pase/recepción, anteponerse, interponerse, provocar fueras de juego, etc.).

- Desplazamientos varios específicos (giros, frenadas, salidas, saltos, carrera, equilibrios).

- Cualidades coordinativas específicas.

Acciones específicas del portero

- Desplazamientos varios específicos (técnica específica).

- Parada, despeje, blocaje, salida, recogida, saque, desvío.

- Algunas de las anteriores en defensa, tanto ante oponente poseedor y no poseedor, más las suyas especiales también con las manos.

4.2 GOLPEO DEL BALÓN CON EL PIE

El contenido específico por excelencia que diferencia estas especialidades deportivas de las demás es el “golpeo con el pie”. De hecho, las actuales tendencias en materia deportiva encuentran relación en especialidades deportivas de comunes características (balonmano, baloncesto, waterpolo, hockey, etc.), pero reglamentariamente no se les permite impactar con esta superficie de contacto; de ahí la consideración especial que se va a dar a este contenido.

Se describirán los pasos que concurren en la acción específica de golpear con el pie, si bien previamente ha tenido que existir un proceso de decisión fruto de la capacidad táctica del jugador. Posteriormente, la ejecución se desarrolla con adecuada relación entre los componentes físicos que interactúan, que la perspectiva científica de la Biomecánica se encarga de establecer. El profesional encargado del proceso de enseñanza-aprendizaje pone en práctica y da forma a la información obtenida.

El conocimiento de todas las características del golpeo en fútbol, bajo cualquier perspectiva científica, repercute positivamente en la consecución de éxito en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Desde el punto de vista biomecánico, saber cuáles son los factores interactuantes en la relación móvil y fluido por el que se desplaza (balón-aire), por ejemplo, implica una modificación en la fuerza aplicada, la zona de contacto con el balón, la superficie del pie que lo golpea y su trayectoria. Este proceso de aprendizaje es posible transferirlo a cualquier gesto. El conocimiento, por parte del deportista, de éste y otros procesos repercutirá en su madurez técnica. Se

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 7: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

ejemplificará con la siguiente exposición, que se fundamenta en los principios biomecánicos que confluyen en el elemento en cuestión. Teniendo en cuenta que cuando se golpea al balón “todo el cuerpo golpea”, en una manifestación coordinada del movimiento y su cadena cinética, ambas piernas deberían actuar de la forma siguiente (gráfico 5):

• En cuanto al pie que golpea:

Importancia del último apoyo antes del golpeo.

Retraso amplio del pie que golpea.

Golpe seco.

Acompañamiento del segmento que contacta.

• En cuanto al pie que apoya en el suelo.

Amortiguamiento en el momento del contacto con el suelo.

Distancia 3D de apoyo adecuada con relación al móvil.

Firmeza durante la acción de balanceo, desde atrás adelante, del pie que golpea.

Permitir el adelantamiento del centro de gravedad posterior al golpeo.

Gráfico 4. Secuencia en el golpeo con el interior del pie (1).

Esta habilidad de dirigir, gestionar o faenar con los pies contiene procedimientos específicos que la hacen constatar diferencias evidentes y claras en cuanto al grado de maestría, de tal forma que aquellas personas cuya familiarización con esta habilidad esté poco desarrollada conseguirán una débil eficacia lúdica en las actividades presentadas y, generalmente, irán alejándose de las mismas. Por otro lado, las que, por su historia previa y características individuales, hayan adquirido una gran relación con esta habilidad conseguirán incluso divertirse, erigiéndose como “artistas” y llegando a jerarquizar dicha práctica.

Esta “cruel” realidad manifiesta una incoherencia en los procesos de enseñanza y aprendizaje que hay que atajar insistentemente. El profesional en educación debe ser “hábil”, didácticamente hablando, permitiendo progresivamente una práctica certera según las exigencias del grupo, sabiendo manejar la heterogeneidad del mismo. Se puede citar una serie de principios básicos de actuación en las sesiones prácticas, siempre ateniéndonos al grado de familiarización del pie con el móvil, que, a su vez, facilitarán el paso rápido por esta fase. Se relacionan algunos de los que, por regla general, se deben cumplir:

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 8: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

A mayor superficie de contacto, menor velocidad del móvil, mayor precisión y, por tanto, mayor control de la acción. Por ejemplo: el interior del pie garantiza la consecución de dicho principio (gráfico 6)

Gráfico 5. Golpeo con el interior del pie (2)

A menor superficie de contacto, mayor velocidad del móvil, menor precisión y, por tanto, menor control de la acción. Por ejemplo: la puntera del pie (gráfico 7).

Gráfico 6. Golpeo con la punta del pie.

La sensibilización de todas las superficies del pie posibilita un mayor dominio de las acciones, disminuyendo resultados fruto del azar.

El éxito aislado en una acción concreta no determina la consecución del grado de maestría en dicha habilidad. En tal caso, un tiro que “casualmente” se introduce por la escuadra de la portería (ángulo superior de poste con larguero) no permitiría concluir con la excelencia en la habilidad “tiro”. De tal manera, esta condición se adquiriría con la consecución “por hábito” del mismo.

El dominio de las habilidades con el pie se consigue tanto en acciones de ataque como de defensa. Obtiene el mismo rango realizar un “pase” con éxito que el “robo de balón”; un tiro que un despeje; una recepción que una parada del portero; etc, pasando a la historia la predominancia de elementos técnico-tácticos de ataque sobre los de defensa.

El intento de acciones “potencialmente posibles” antes que las “imposibles”. En ocasiones la realización de pases muy largos en distancia, con escasas posibilidades de éxito, es fruto de la justificación de una acción poco analizada y no identificada con las capacidades del ejecutante.

Se evitará la especialización en un elemento concreto antes del conocimiento de todos ellos. En estas edades no existirán exclusivamente “excelentes pasadores” o “excelentes rematadores” sin que hayan podido vivenciar otras posibilidades de juego, preponderando el cambio de roles.

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 9: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

Como consecuencia de lo anterior, se evitará la predominancia exclusiva en un espacio de juego. Históricamente se ha impedido el hallazgo de “centrales” excelentes o de potenciales grandes “porteros”, simplemente por la premeditación de las características de juego de un deportista de 14 años.

Todos estos axiomas se relativizarán en función del nivel conseguido por los jugadores, de las circunstancias concretas del juego, etc.; pero, por regla general, permitirán realizar un proceso lógico en la enseñanza del deporte en su máxima expresión.

4. ESTABLECIMIENTO DEL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

En primer lugar, es fundamental recordar los conceptos de técnica, táctica y estrategia. El análisis de los distintos “elementos” del fútbol desde esta triple perspectiva evidenciará una mayor dimensión de los mismos, ya que tradicionalmente se han enmarcado dentro de lo técnico e individual. Por ejemplo: la habilidad del “pase”, inherente a la de “recepción”, se comprende como acción “colectiva”; además, al realizarse ante la presencia de un oponente, lo que aumenta la necesidad de activar el factor decisional de la tarea, se la dota de característica táctica. Otro caso: distribuir a los jugadores en el terreno de juego (“sistema de juego”) es una decisión “estratégicamente” elaborada por el equipo técnico, en colaboración con los deportistas, por lo que necesitaría también de un especial desarrollo de habilidades técnico-tácticas espacio-temporales, algunas de ellas referidas como “ocupaciones de espacios”, “cualidades coordinativas específicas” o “desplazamientos varios específicos”, convirtiéndose en instrumentos que aportan al deportista gran riqueza motriz.

No trataremos de ahondar en controversias sobre lo que se considera técnica, táctica o estrategia. Lo que se desarrolla en esta Unidad pretende, desde un punto de vista educativo, que los estudiantes de Bachillerato apliquen de la manera más sencilla y eficaz los principios técnicos y tácticos del fútbol.

Metodológicamente sí conviene hablar de técnica y táctica, pero el límite entre una característica y otra es poco constatable operativamente en la propia realidad del juego. Lo que sí parece lógico es que toda decisión tomada posterior al análisis del juego sea refrendada por una ejecución técnica correcta (eficacia mecánica).

El grado de interrelación entre habilidades técnicas y tácticas se consigue con una preparación de acciones técnicas en el marco táctico (individual, de grupo, de equipo, tanto ofensivo como defensivo), o de acciones tácticas en el contexto de máxima eficacia mecánica (técnica).

Gráfico 7. Sobre las acciones técnicas en un marco táctico y sobre acciones tácticas en un contexto de máxima eficacia mecánica.

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 10: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

6 EL FÚTBOL/FÚTBOL-SALA Y LA TRANSMISIÓN DE VALORES SOCIALES

Especialistas de diversos ámbitos científicos han prestado y prestan su atención, de forma muy especial, al estudio de la transmisión de valores a partir del fútbol, tratando de explicar los aspectos positivos y negativos que de esta práctica derivan. Ya hemos argumentado cómo desde una perspectiva interna deportivo-educativa, las tareas en el fútbol soportadas por decisiones didácticas concurren en los objetivos y contenidos a alcanzar. Pero, ¿qué ocurre con las consecuencias simultáneas?: es decir, si la sociedad en la que vivimos determina influencias en el fútbol, ¿cómo se caracteriza dicha interrelación?.

A continuación vamos a comentar algunos aspectos relevantes de esa dualidad fútbol-sociedad, para comprender qué valores se transmiten desde la sociedad al deporte y qué otros, desde nuestro entorno educativo, deberían transferirse del fútbol a la vida cotidiana, posibilitando herramientas y recursos propios para que nuestros jóvenes canalicen los mensajes oportunamente. Los dos bloques que vamos a relacionar aglutinan valores que se introducen sigilosamente en la persona; una reacción tardía nos introduciría progresivamente en una dinámica manipulada por intereses ajenos y contrarios a la propia salud del deportista.

Deporte y violencia:

No puede categorizarse como una relación causa-efecto. Las desigualdades sociales; la actividad cotidiana habitual; los problemas psicológicos y sociológicos inmersos en nuestra sociedad; los intereses políticos, económicos y empresariales; la manipulación social hacia estos intereses; la intermediación de los medios de comunicación; la no constatación de programas de intervención en los que interactúen distintos estamentos sociales (públicos y privados); la orientación desmesurada hacia el “ganar a toda costa”; la falta de la necesaria redimensión del concepto “competición”; la existencia de profesionales con un cierto sentido de responsabilidad social; etc. Todos ellos, entre otros, son posibles factores que propician este tipo de respuesta violencia/deporte que también se manifiesta en otras muchas actividades deportivas y sociales, no sólo en el fútbol.

Aunque actualmente en el fútbol se ha desorbitado este aspecto, siempre ha sido lugar de encuentro de sujetos que se respaldan en la masificación, utilizándola como situación de encuentro para llevar a cabo actos vandálicos. Las motivaciones de estas manifestaciones violentas en estos personajes son tan diversas que bien estaría realizar un estudio y análisis sobre los distintos agentes sociales que intervienen, con el fin de erradicar su presencia. La sociedad, la familia, los educadores, los políticos, los gestores deportivos, etc. deben tener en sus manos, y en sus cabezas, distintas e imaginativas soluciones al respecto.

Desde una perspectiva sociológica, la irracionalidad y el inmovilismo de este deporte (Durán, 1992; Andreu, 1992) pueden favorecer comportamientos violentos de algunos de sus elementos implícitos, sobre todo de los “seguidores”. Por lo tanto, podría ser cierto que estos dos factores, no siempre generalizables a otras especialidades deportivas, facilitan el acceso a este tipo de manifestaciones sociales con violencia.

Es difícil argumentar racional y científicamente este asunto. La existencia de una sociedad con tendencia al azar, a lo inexplicable, reforzaría la idea de la inexistencia de una relación de causalidad. De ahí su verdadera fuerza y desatada pasión. En cualquier caso, el enfoque deseado pasaría por envolverlo de un entorno real y posible, apasionado pero racional, abierto y tolerante.

Actividad física-salud, ideologías, paradigmas sociales y su relación con las actividades cotidianas relacionadas con estas actividades deportivas:

Pascual (2000) hace mención a la distorsión y deformación de la realidad que determinadas ideologías producen. Se trata de un fenómeno social por el que el deporte o la actividad física-salud se asocian a ciertos componentes de irracionalidad. También en el fútbol se ha potenciado la confusión sobre una serie de hechos que le son inherentes. Estos aspectos ideológicos, que pueden llegar a potenciar la manipulación y modificación de la realidad, pueden resumirse en las siguientes categóricas afirmaciones:

“Toda actividad física lleva a la salud”. Se tiene la creencia de que toda actividad motriz es saludable por sí misma, independientemente de que se desarrolle o no bajo una lógica y proceso coherente. Los jóvenes acceden al deporte considerando que el proceso implica “salud”, lo que es bastante contradictorio si analizamos la propia realidad implícita. El poder de captación del fútbol, con multitud de practicantes, puede llevar a pensar esta circunstancia.

“El individualismo”. Se considera que las personas tienen la responsabilidad y el control de sus decisiones, obviándose la organización social, política, económica o cultural. Esto hace que la persona se encuentre ante una serie de controversias internas a la hora de enfrentarse a la realización de una actividad motriz programada. Muchos jóvenes han permanecido en Escuelas Deportivas o clubes con la creencia de que cumplir sus sueños sólo

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 11: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

dependía del grado de implicación; posteriormente, esta coyuntura les ha supuesto ciertos efectos contrarios a la continuación del hábito por la práctica deportiva.

“Ejercicio físico, apariencia corporal y salud”. En los tiempos actuales está adquiriendo excesiva repercusión social, muy especialmente entre los jóvenes, a veces de manera sutil y oculta, la cultura de la imagen o “culto al cuerpo” (“ideología de la forma”, en palabras de la autora). También existe un creciente interés por practicar actividad deportiva no por el simple placer de realizarla, sino con el propósito de parecerse a algún mito deportivo reconocido socialmente (propósito de autorrealización personal y social). Si las pretensiones de un adolescente son parecerse a Raúl o Zidane, o tener el cuerpo de un culturista, no es porque sienta un gran deseo de jugar al fútbol, o de muscularse; más bien ello le produce inquietud de ser reconocido socialmente y, así, autorrealizarse personalmente. A partir de aquí nos adentramos en multitud de circunstancias que subyacen a la práctica deportiva.

“Industria y mercantilización de la actividad física y salud”. No es cierto que los ciudadanos tengan acceso a este tipo de actividades físicas “exentas de intereses”. La gran amalgama de productos relacionados con la práctica motriz (equipamientos, ropas, ayudas ergogénicas, gimnasios, cosmética, actividades propuestas por profesionales varios, etc.) desemboca en el acercamiento de los jóvenes a entornos afines a ellos, e indirectamente a la práctica, que en muchos casos es lo que menos importa. El consumismo está protagonizando efectos sobre aspectos muy íntimos de la persona; los jóvenes se ven inmersos en una dinámica que les absorbe irreflexivamente hacia “cualquier cosa” con el objetivo de conseguir fácilmente lo que por otros cauces llevaría mucho tiempo, sin analizar el placer implícito en el proceso de lograrlo.

“Los medios de comunicación de masas, publicidad y consumismo”.Éstos promueven una presión brutal hacia el engaño y la manipulación de los mensajes, aprovechando la falta de información y de formación. Desatan un mundo imaginario, producto de una serie de personas que pretenden inculcar aspectos la mayoría de las veces irrelevantes, deportivamente hablando, incidiendo de manera muy determinante en los jóvenes. Podría ser cierto que los temas escogidos en la prensa deportiva poco importen deportivamente; que un jugador de fútbol no haya comido bien o que después de un largo viaje esté cansado sólo hace aumentar la oferta y, posiblemente, la demanda de lo que se ha venido a llamar “prensa amarilla”. En términos de oferta/demanda de esta índole entran en juego indicadores que muy poco tienen que ver con una función social educativa y cultural.

Sustancias nocivas para la salud. El fútbol y el fútbol-sala como fuente de prevención:

A los problemas que padece en la actualidad la sociedad (drogas, alcohol, tabaquismo, etc.), se suma la adquisición de hábitos inadecuados de alimentación y la proliferación de tópicos asociados a la ingesta de productos para la obtención de un “cuerpo sano” y a la realización de actividades para la obtención de resultados inmediatos. Los medios de comunicación, y la sociedad en general, resaltan casos concretos de “dopaje” de futbolistas de élite, y sólo en los de elite, y esto puede llevar a dos interpretaciones: una, que sólo los que se dopan pueden llegar a ese nivel y, dos, que los que no han llegado a la élite no se dopan. Si los medios se hicieran eco, por un lado, de las sustancias dopantes que se encuentran en los demás niveles deportivos, y en qué estado de salud se encuentran dichos “deportistas”, y, por otro, de la gran cantidad de futbolistas que, estando en el máximo nivel, no se dopan, ciertamente la visión de la realidad sería otra.

Apostar por el control de la alimentación, buscando la adecuada relación entre lo que se necesita, según la práctica motriz que se desarrolla, y lo que se ingesta, debe fundamentar nuestra actuación, con el fin de que pueda comenzar a subsanarse este problema social desde nuestro entorno. Relacionar la práctica deportiva con unos hábitos alimenticios correctos y adecuados, todo ello en términos de salud, puede proporcionar al adolescente recursos que podrá utilizar para un control de las contingencias en situaciones en las que es posible caer en el “descontrol”.

La interacción de todos estos estereotipos ideológicos, tal como se produce en la realidad, pesa de manera incesante en el proceso educativo, de tal forma que los profesionales en ocasiones se ven incapaces de alterarla. Desde este entorno se debe ser responsable con la función social implícita en la profesión e intentar aportar a los estudiantes vías de escape, pues muchos de ellos esperan encontrar a alguien que les oriente hacia interpretaciones diferentes de esta realidad. Son muchos los jóvenes que aceptan todos estos estereotipos precisamente porque no se les dota de otros más en consonancia con lo natural, lo placentero, lo alcanzable, ajenos a influencias contaminadoras.

Una propuesta reflexiva e imaginativa sobre el análisis de lo que es un ídolo y sobre las circunstancias que propician que un deportista lo sea; la multitud de intereses que coexisten; la imposibilidad de encontrar una explicación lógica común a la mayoría de la sociedad; no presentar al jugador como ejemplo magnífico a alcanzar; etc; todo ello debería tenerse en cuenta como primera actividad a desarrollar en jóvenes de estas características y en estas circunstancias.

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Page 12: Jugar con el Pie Pedro Tomás Gómez Pírizww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/fundamentacion7.pdf · del balonmano y, posteriormente, ... dentro de la técnica del portero, la

Jugar con el Pie

Pedro Tomás Gómez Píriz

© Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Por lo tanto, es muy interesante incidir desde nuestro entorno educativo y deportivo en aspectos relevantes que propicien la transmisión de valores favorables para la educación integral de los estudiantes. Se trata de aprovechar las oportunidades que se presenten bajo circunstancias reales y cotidianas habituales en el ámbito deportivo, y más concretamente en el futbolístico, para orientar y canalizar adecuadamente los valores implícitos a ellas.

7. BIBLIOGRAFÍA

Andreu, P. (1992). Fútbol profesional: ¿Deporte, espectáculo o válvula de escape?. Una relación a estudiar. En Ciencia y Técnica del fútbol. Actas I Congreso Internacional sobre Ciencia y Técnica del fútbol, 115-128. Gymnos, Madrid.

Antón, J. L. (1990). Balonmano. Fundamentos y etapas de aprendizaje. Madrid: Gymnos.

Bauer, G. y Ueberle, H. (1988). Fútbol. Martínez Roca, Barcelona.

Bayer, C. (1986). La enseñanza de los juegos deportivos colectivos. Hispano Europea. Barcelona.

Bayer, C. (1986). Técnica del balonmano. Hispano Europea. Barcelona.

Blázquez, D. (Director). (1986). La iniciación deportiva y el deporte escolar. Ed. Gymnos. Madrid.

Cazorla, L. (Dir.) (1992). Derecho del Deporte. Tecnos. Madrid.

Contreras, O. (1994). El deporte educativo (I). Algunas controversias sobre el carácter educativo del deporte. Revista de Educación Física, nº 61, 5-8.

Csanadi, A. (1984). El fútbol. Táctica y sistemas de juego. Barcelona: Ed. Planeta.

Diem, C. (1966). H storia de los deportes. Vol I y II. Ed. Ed. Luis de Caralt: Barcelona. i

l

Durán, J. (1992). Fútbol: inmovilismo y violencia. Una relación a estudiar. En Ciencia y Técnica del fútbol. Actas I Congreso Internacional sobre Ciencia y Técnica del fútbol, 107-113. Gymnos, Madrid.

Escuela Andaluza de Entrenadores (1995). Técnica individual y colectiva, táctica y estrategia. Sevilla: Edita C.E.D.I.F.A. y Escuela andaluza de entrenadores de fútbol.

Fradua, L. (1997). La visión de juego en el futbolista. Ed. Paidotribo. Barcelona.

Frattarola, C. y Sans, A. (1995). Reglamento de fútbol. Paidotribo. Barcelona.

Godik, M.A. y Popov, A.V. (1993) La preparación del futbolista. Ed. Paidotribo. Barcelona.

Hernández, J. (1988). Baloncesto. Iniciación y entrenamiento. Paidotribo. Barcelona.

Hernández, J. (1988). Diferentes perspectivas de análisis de la acción de juego en los deportes de equipo. R.E.D. Volumen II. Nº 5 y 6.

López, A. (1982) Iniciación a la táctica y la estrategia. Ed. Wanceulen: Sevilla.

López, A. (2001). Campeonatos del Mundo de fútbol. Ed. Wanceulen: Sevilla.

Pascual, C. (2000). Ideologías, actividad física y salud. Revista de Educación Física, nº 60, 33-35.

Riera, J. (1989). Aprendizaje de la Técnica y la Táctica Deportivas. Inde. publicaciones. Barcelona.

Wein, H. (1991). Hockey. COE. Madrid

Wein, H. (1995). Fútbo a la medida del niño. Cedif. Madrid.

Zhelezniak, Y.D. (1993). Voleibol: teoría y método de la preparación. Barcelona: Paidotribo.