KORRELINDESREVISTA DE LA DELEGACIÓN DE ALUMNOS DE LA E.T.S.I. CAMINOS CIUDAD REAL

del.caminos.cr@gmail.com

Sobre normas y eleccionesComo ya sabreis, la semanapasada se llevó a cabo la elec-ción “oficial” de los delegadosde curso, a pesar de quedesde la primera semana yahabía delegados.

Alguno se preguntará el por-qué de esta situación. La res-puesta es sencilla, laUniversidad ha publicado unanueva normativa sobre estetema, que hay que cumplir, yque no tiene en cuenta quehay carreras que empiezan enseptiembre y que por tanto,elegir delegado en noviembreno tiene sentido. Como siem-pre, caminos is different.

Pues bien, además de elegirdelegado de curso, hay queelegir delegado de Escuela.Los candidatos pueden sercualquiera de las 25 personaselegidas la semana pasada(un delegado, un subdelegadoy 3 vocales por curso). Teneden cuenta a la hora de votarlas labores que se llevan acabo desde la Delegación, yvotad responsablemente.

Las votaciones serán el mar-tes 10 de noviembre, de11:00 a 12:00 (coincidiendocon los descansos en todos loscursos). Para más informaciónconsultad los espacios de co-ordinadición de Moodle.

Cambiando de asunto, por sialguno todavía no lo sabe, en

la Escuela existe una normaque impide que un alumno sematricule en asignaturas demás de dos cursos, aunquehay quien lo hace, confiandoen “que no lo pillen”.

Pues este curso se han revi-sado las matrículas y se hadado el caso de gente que in-cumplía la norma. Así que decara al próximo curso, y aun-que la norma sea más omenos discutible, cumplidla,no sólo porque os puedan pi-llar, si no porque es un ejerci-cio de insolidaridad con otroscompañeros que si la respe-tan. Siempre es mejor consul-tar con la Jefatura deEstudios en caso de verse enesta situación.

Y por último, en parte por su-cesos ocurridos estos días, enparte por la posibilidad dedejar de ser delegado de es-cuela (aunque espero que nosea así) quiero dejar claro quetodo lo que he hecho comodelegado ha sido siemprebuscando lo mejor para losalumnos. El único beneficioque he obtenido ha sido la sa-tisfacción del deber cumplido.Quien piense lo contrario estámuy equivocado. Creo since-ramente que he cumplido co-rrectamente con la tarea deser delegado. Y confío enpoder seguir cumpliendo du-rante este curso.

Nº 15

Noviembre

2009

Grandes Obras

Presa de

Aldeadávila

(Salamanca)

Culturilla

UN ÁRBOLCRECE EN

BROOKLIN

&

LOS MUNDOSDE CORALINE

Algo para leer:

Ojos Azules3ª Parte

-Un relato de

Arturo Pérez-Reverte

Porque el miedo ya era mucho. Los tambores habían acelerado su batir, y Tenochtitlán entera reso-

naba de trompetas y gritos de los mexicanos alertados: se van, los teules se van, acudid y atajadlos

y que no quede uno con vida. Y de la noche surgían cientos y miles de guerreros que caían en turba

sobre la columna, y la laguna y los canales se cubrían de canoas de indios vociferantes, y los pasos

y los puentes se taponaban de caballerías muertas, y de fardos con oro abandonados, y de mexica-

nos armados y feroces tirando con lanzas y flechas y mazas. Resbalaban los caballos en la calzada mo-

jada de lluvia y caían los hombres desventrados, gritando, a los canales, y avanzaban los españoles

en la oscuridad, por los vados a medio llenar de los puentes. el agua por la cintura, lastrados por el

peso del oro bajo el que se ahogaban muchos. Atrás, volvamos, gritaban algunos, corriendo a en-

cerrarse de nuevo allí de donde ya no saldrían jamás. Otros apretaban los dientes y seguían entre la

turba de indios, arremetiendo a cuchilladas, adelante, adelante, a Tacuba y Veracruz o al infierno esta

noche: y Cortés y los que iban a caballo se alejaban ya a salvo picando espuelas con la vanguardia,

dejando muy atrás los puentes y a los que iban a pie, dejando atrás a esa retaguardia sumergida bajo

miles de mexicanos sedientos de venganza, a la retaguardia que ya no

era sino un desorden de hombres luchando a la desesperada por

abrirse paso, gritos por todas partes, gritos de los hombres que cla-

vaban las espadas ensangrentadas, gritos de los heridos y agonizan-

tes, gritos de los mexicanos que caían con valor inaudito sobre los

soldados rebozados de hierro, sangre y fango de los canales, gritos

de los españoles apresados a quienes cortaban los tendones de los

pies para que no escapasen, antes de arrastrarlos vivos hasta las pi-

rámides de los templos, donde los sacerdotes no daban abasto y la

sangre corría en regueros espesos bajo la lluvia.

El soldado de los ojos azules peleó con bravura, a la desesperada,

chapoteando en el barro, abriéndose paso a estocadas. El saco de oro

le pesaba en el hombro pero no quiso dejarlo. Había ido muy lejos a

buscarlo, y no pensaba regresar sin él. Avanzaba con un grupo de com-

pañeros, batiéndose todos como perros salvajes, matando y matando

sin tregua.,y de vez en cuando alguno de ellos caía o era arrancado por

las manos de los mexicanos y se oían sus gritos mientras se lo lleva-

ban. La noche era cada vez más negra y turbia de bruma y lluvia, y en

lo alto de los templos las antorchas ardían iluminando siluetas que se

debatían en lo alto de los peldaños rojos, y los cuchillos de obsidiana

bajaban y subían sin descanso, y seguían sonando los tambores. Bum.

bum, bum. bum. Pero el soldado de los ojos azules ya no oía los tam-

bores porque su corazón latía aún más fuerte en su pecho y en sus timpanos. Las piernas se le hun-

dían en el barro y el brazo le dolía de matar. Una piragua vomitó más guerreros aullantes que se

abalanzaron sobre el grupo, y éste se deshizo, y se oyó la voz del capitán Alvarado diciendo corred,

corred que ya no queda nadie detrás, corred cuanto podáis y que cada perro se lama su badajo. Y

luego todo fue una carnicería espesa, tunc, y cling, y chas, carne desgarrada y golpes de maza y tajos

de espadas, y el soldado oyó más gritos de españoles que morían o pedían clemencia mientras los

arrastraban hacia los templos, y se dijo: yo no. El hijo de mi madre no va a terminar de ese modo.

Llegaré a Veracruz y a Cuba y a España, y compraré esa tierra que me espera, y envejeceré contando

mil veces cómo fue esta asquerosa noche. El oro le pesaba cada vez más y lo hundía en el barro, pero

no quiso dejarlo, no lo dejaré nunca, he pagado por cada onza, y sigo pagando. Vio ante si unos ojos

oscuros como los de aquella india en la que pensaba a trechos, pero éstos venían llenos de odio y

la mano que se alzaba ante él enarbolaba una maza. Se abrazó al mexicano, un guerrero águila pequeño

y valiente, y abrazados rodaron por el fango, golpeando el otro, acuchillando él. Tajó en corto con

la daga, porque había perdido la espada. Sácame de aquí, Dios, sácame de aquí, Dios de los cojo-

nes, sácame vivo, maldito seas, sácame y la mitad de este oro la emplearé en misas, y en tus con-

denados curas, y en lo que te salga de los huevos. Llévame vivo a Veracruz. Llévame vivo a Tacuba.

Llévame vivo aunque sólo sea hasta el próximo puente, que ya me las apañaré yo luego...

OJOS AZULES (III)Arturo Pérez-Reverte

Biografía:- Nace en Logroño el 4 de noviembre de 1905 y fa-llece en Madrid el 3 de Mayo de 1988.- Acabó la carrera de Ingeniero de Caminos, Canalesy Puertos en 1924, a los 19 años de edad.- Asimismo obtiene el título de Ingeniero de Radiote-legrafía en 1926 y el de Ingeniero de Telecomunica-ción en 1927.- En 1929 es profesor de la ETSICCP de Madrid. - En 1944 se licencia en Filosofía y Letras.- En 1961 es catedrático de Puentes en la ETSICCPde Madrid. - En 1973 se licencia en Derecho.- Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1976.

Premios:- En 1976 se le concede la medalla de la Asociación Española de Pretensado yen 1978 la medalla de la Asociación Internacional de Pretensado.- En 1979 se le concede la medalla de la Asociación Internacional de Puentes yEstructuras.- En 1986 se le concedió la Medalla de Oro de La Rioja.

Grandes Ingenieros

Carlos Fernández Casado

Vigas en celosía para fábricas de Ensidesa(Avilés)

Cubierta del Estadio de San Mamés(Bilbao)

Puente sobre el río Caudal(Mieres)

Puente sobre el río Genil(Iznájar)

Como decía un profesor de filosofíaque tuve hace tiempo: las opinionesson como los culos, pueden ser másbonitos o más feos pero cada unotiene el suyo. El concepto que des-arrollaré este mes será mi idea de loque debe ser un buen profesor. Podránestar más o menos de acuerdo con miopinión pero coincidirán conmigo enque es importante tener una -dehecho, de los tres ojos, el del culo es elúnico imprescindible para vivir-.

Para empezar, un buen profesor defineclaramente desde un principio las re-glas del juego. Es decir, si hay parcia-les o no, qué porcentaje de la notarepresentan, si se puede compensar,etc. Y no solo te dice las reglas sinoque las cumple. Como decía el sabio: ofollamos todos, o la puta al río. Si paramí un 4.9 es un suspenso, lo es paratodo el mundo, sea del sexo que sea ytenga los atributos que tenga.

Un buen profesor es exigente con susalumnos pero les proporciona oportu-nidades suficientes y justas para apro-bar. Es decir, no pone exámenes fácilesni permite compensaciones demasiadogenerosas pero hace varios parciales oincluso ejercicios de bonificación. Deeste modo se consigue un objetivo im-portante: el que aprueba acaba domi-nado cada uno de los temas de laasignatura.

En los exámenes un buen profesorestá atento, no deja pasar ni una.Sabe que ese no es momento de po-nerse a trabajar con el portátil o a leer

el periódico. También en este caso teexplica claramente las reglas: cuántopuntúa cada pregunta y de qué tiempose dispone –dos horas son 120 minu-tos y no más, aunque sabe dar eltiempo necesario-. Otra cosa muy im-portante, no se pone a hablar en vozbaja con el compañero durante todo elexamen, algo que puede ser muy mo-lesto cuando estás en primera fila –aunque tal vez sea un problema mío,que soy muy sensible a estas cosas,pero quién no ha sentido deseos dematar al capullo que no es capaz dequitar el pitido de la HP.

Un buen profesor no demora en ex-ceso la corrección de los exámenes.No exijo que tenga las notas el mismodía, ni siquiera al día siguiente, perocreo que una semana es tiempo másque suficiente.

Un indicador que suele servir paraidentificar a los buenos profesores esfijarse en las notas de los exámenesparciales. A los parciales se suelenpresentar sólo aquellos tienen posibili-dades. El porcentaje de aprobadossuele superar el 70% y no existe unagran divergencia en la nota, la mayo-ría de los aprobados se sitúan en tornoal 6 o 7. Coincidirán conmigo en que sipor ejemplo, de 80 presentadosaprueban 10 es que algo está pa-sando. La culpa no puede ser sólo delos alumnos

Y para terminar con los exámenes, unbuen profesor cumple con pundonorlas revisiones. Establece una fecha y

una hora y lo qué es más importante,acude a la cita. No se deja abrumarpor lloros y súplicas sino que es justo.Una vez oí decir que en esta vida hayque ser honrado y despiadado. Esdecir, el buen profesor no titubea ensuspender a alguien con un 4.9, perotampoco hace excepciones. Y sobretodo, no le tiembla el pulso si tieneque echar a la calle a alguien cuandole pilla copiando.

Un buen profesor sabe que su asigna-tura no es la única. Sabe que su ma-teria no es la más importante, ni lamenos importante. Es consciente dellugar que ocupa dentro del marco dela carrera.

Los envuelve una barrera invisible,una especie de repelente de pelotas.Reconocen a un baboso en cuanto loven y saben torearlo. Es más, normal-mente los pelotas se abstienen deejercer su actividad con los buenosprofesores. Por cierto, no quiero des-aprovechar la ocasión para comentaruna forma de sacarle partido a los pe-lotas. Hace tiempo, durante una clasepráctica, de estas en las que el profe-sor atiende individualmente las dudasde los alumnos, mis colegas y yo nosinventamos un juego. Cuando el pe-lota de turno capta la atención del pro-fesor, cada uno propone el tiempo quelo va a tener secuestrado. El que másse aleje del tiempo final invita a unaronda de los que toque a los demás –ya sé que esto no tiene nada ver con eltema que estoy tratando, pero me haparecido oportuno e interesante-.

Un buen profesor no solo es expertoen su materia. Ha de saber exponersus conocimientos de forma clara yentretenida. Sazonar la explicacióncon anécdotas relacionadas con eltema que se está tratando, utilizar losproyectores (siempre que no esténrotos, como sucede la mayor parte deltiempo) y algo muy importante: hacerdescansos cada cierto tiempo. Comodije el mes pasado, el descanso me-jora las relaciones alumno-docente.Un buen profesor es duro y exigentepero sabe aflojar cuando es necesario.Un truco que suele ayudar a amenizarlas clases es alternar sesiones de teo-ría con sesiones prácticas y de proble-mas.

Los buenos profesores suelen ser per-sonas inteligentes, con los pies en latierra y por lo tanto con sentido delhumor. Saben relajar el ambiente conalguna broma o reírse en determina-das situaciones. No han olvidado queellos también fueron estudiantes y sonconscientes de que tal vez algún díasus alumnos se conviertan en compa-ñeros de trabajo.

Un buen profesor consigue que teacabe gustando su asignatura. Te con-tagia su interés y su entusiasmo. Escurioso como a menudo los mejoresprofesores son los de las asignaturasmás duras.

Muy profesional

El concepto y la mayéutica

Como decía un profesor de filosofíaque tuve hace tiempo: las opinionesson como los culos, pueden ser másbonitos o más feos pero cada unotiene el suyo. El concepto que des-arrollaré este mes será mi idea de loque debe ser un buen profesor. Podránestar más o menos de acuerdo con miopinión pero coincidirán conmigo enque es importante tener una -dehecho, de los tres ojos, el del culo es elúnico imprescindible para vivir-.

Para empezar, un buen profesor defineclaramente desde un principio las re-glas del juego. Es decir, si hay parcia-les o no, qué porcentaje de la notarepresentan, si se puede compensar,etc. Y no solo te dice las reglas sinoque las cumple. Como decía el sabio: ofollamos todos, o la puta al río. Si paramí un 4.9 es un suspenso, lo es paratodo el mundo, sea del sexo que sea ytenga los atributos que tenga.

Un buen profesor es exigente con susalumnos pero les proporciona oportu-nidades suficientes y justas para apro-bar. Es decir, no pone exámenes fácilesni permite compensaciones demasiadogenerosas pero hace varios parciales oincluso ejercicios de bonificación. Deeste modo se consigue un objetivo im-portante: el que aprueba acaba domi-nado cada uno de los temas de laasignatura.

En los exámenes un buen profesorestá atento, no deja pasar ni una.Sabe que ese no es momento de po-nerse a trabajar con el portátil o a leer

el periódico. También en este caso teexplica claramente las reglas: cuántopuntúa cada pregunta y de qué tiempose dispone –dos horas son 120 minu-tos y no más, aunque sabe dar eltiempo necesario-. Otra cosa muy im-portante, no se pone a hablar en vozbaja con el compañero durante todo elexamen, algo que puede ser muy mo-lesto cuando estás en primera fila –aunque tal vez sea un problema mío,que soy muy sensible a estas cosas,pero quién no ha sentido deseos dematar al capullo que no es capaz dequitar el pitido de la HP.

Un buen profesor no demora en ex-ceso la corrección de los exámenes.No exijo que tenga las notas el mismodía, ni siquiera al día siguiente, perocreo que una semana es tiempo másque suficiente.

Un indicador que suele servir paraidentificar a los buenos profesores esfijarse en las notas de los exámenesparciales. A los parciales se suelenpresentar sólo aquellos tienen posibili-dades. El porcentaje de aprobadossuele superar el 70% y no existe unagran divergencia en la nota, la mayo-ría de los aprobados se sitúan en tornoal 6 o 7. Coincidirán conmigo en que sipor ejemplo, de 80 presentadosaprueban 10 es que algo está pa-sando. La culpa no puede ser sólo delos alumnos

Y para terminar con los exámenes, unbuen profesor cumple con pundonorlas revisiones. Establece una fecha y

una hora y lo qué es más importante,acude a la cita. No se deja abrumarpor lloros y súplicas sino que es justo.Una vez oí decir que en esta vida hayque ser honrado y despiadado. Esdecir, el buen profesor no titubea ensuspender a alguien con un 4.9, perotampoco hace excepciones. Y sobretodo, no le tiembla el pulso si tieneque echar a la calle a alguien cuandole pilla copiando.

Un buen profesor sabe que su asigna-tura no es la única. Sabe que su ma-teria no es la más importante, ni lamenos importante. Es consciente dellugar que ocupa dentro del marco dela carrera.

Los envuelve una barrera invisible,una especie de repelente de pelotas.Reconocen a un baboso en cuanto loven y saben torearlo. Es más, normal-mente los pelotas se abstienen deejercer su actividad con los buenosprofesores. Por cierto, no quiero des-aprovechar la ocasión para comentaruna forma de sacarle partido a los pe-lotas. Hace tiempo, durante una clasepráctica, de estas en las que el profe-sor atiende individualmente las dudasde los alumnos, mis colegas y yo nosinventamos un juego. Cuando el pe-lota de turno capta la atención del pro-fesor, cada uno propone el tiempo quelo va a tener secuestrado. El que másse aleje del tiempo final invita a unaronda de los que toque a los demás –ya sé que esto no tiene nada ver con eltema que estoy tratando, pero me haparecido oportuno e interesante-.

Un buen profesor no solo es expertoen su materia. Ha de saber exponersus conocimientos de forma clara yentretenida. Sazonar la explicacióncon anécdotas relacionadas con eltema que se está tratando, utilizar losproyectores (siempre que no esténrotos, como sucede la mayor parte deltiempo) y algo muy importante: hacerdescansos cada cierto tiempo. Comodije el mes pasado, el descanso me-jora las relaciones alumno-docente.Un buen profesor es duro y exigentepero sabe aflojar cuando es necesario.Un truco que suele ayudar a amenizarlas clases es alternar sesiones de teo-ría con sesiones prácticas y de proble-mas.

Los buenos profesores suelen ser per-sonas inteligentes, con los pies en latierra y por lo tanto con sentido delhumor. Saben relajar el ambiente conalguna broma o reírse en determina-das situaciones. No han olvidado queellos también fueron estudiantes y sonconscientes de que tal vez algún díasus alumnos se conviertan en compa-ñeros de trabajo.

Un buen profesor consigue que teacabe gustando su asignatura. Te con-tagia su interés y su entusiasmo. Escurioso como a menudo los mejoresprofesores son los de las asignaturasmás duras.

Muy profesional

El concepto y la mayéutica

Presa de Aldeadávila

Se trata de una de las obras más eficaces y armoniosas. A la belleza de la geo-metría se le añade la más avanzada tecnología de su tiempo, pionera en el con-trol científico de la temperatura de fraguado del hormigón y en su refrigeración.Vean a continuación la armonía entre la obra propiamente dicha y su cerrada: Se encuentra en la zona más agreste de las Arribes del Duero salamantinas, en-talladas entre farallones de granito.

Una de las obras más impresionantes del país, además obra favorita de JavierManterola, según declaraciones a la revista del Colegio. Vean a continuación su ficha técnica:

Ubicación Aldeadávila de la Ribera (Salamanca)Río Duero

Año de terminación 1963Tipología Arco-Gravedad

Altura Máxima 139,5 metrosLongitud de Coronación 250 metros

Volumen de fábrica 848.120 m3Volumen de embalse 115 Hm3

Usos HidroeléctricoConstructor Iberduero

Vean a continuación la armonía entre laobra propiamente dicha y su cerrada:

Esta obra marcó un hito en la ingenie-ría española, dada las dificultades topo-gráficas con paredes verticales de hasta400m de altura y los no menos extraor-dinarios factores hidrológicos de lazona, marcadas por avenidas máximasde 14.000 m3/s al desaguar por un es-trecho pasillo como se ve en la foto.

Se construye la presa entres los años1956 y 1962 coincidiendo con el co-mienzo de la apertura y el fin de la au-tarquía, que permitió el acceso detécnicas y medios inaccesibles hastaese entonces en España. Se emplearonpor primera vez vibradores múltiples dealta frecuencia instalados sobre bulldo-zer para compactar el hormigón, ade-más la disposición subterránea de lacentral eléctrica fue otra de las grandesnovedades.

Presa de AldeadávilaSe refrigeró el hormigón no con hielo como en casos anteriores, sino medianteel paso de agua fría a través de las tuberías.

La estrechez de la cerrada obligó a excavar 139 metros de longitud y 40 metrosde altura en un macizo rocoso de400 metros de profundidad, utili-zando barrenas de “widia” (carburode tungsteno) que aumentaba la ve-locidad de perforación, así como eluso de explosivo con detonadoreseléctricos de microrretardo.

Uno de los principales problemaseran las crecidas del río. Había quehacer frente a grandes riadas y dise-ñar un dispositivo hidráulico capazde dar salida sin riesgo de destruc-ción a 11.000m3/s. Estas enormes crecidas con un periodo de retorno de 100 años, elevaba el niveldel Duero aguas abajo 25 metros de altura. Por ello se optó por una presa ver-tedero, de arco gravedad como la solución técnica y económicamente más ade-cuada.

Posee un aliviadero con un desarrollo de 138m, dotado de ocho compuertas desegmentos que cierran vanos de 14 metros de luz y 9 de altura. La restitución alrío de las grandes avenidas se realiza mediante trampolines de lanzamiento si-

tuados en la parte baja del paramento.Además cuenta con un desagüe de fondocon 300m3/s de capacidad, constituido pordos tuberías de 2,5 metros de diámetro.Las necesidades de desagüe se completancon un túnel aliviadero que permite el pasode 2.800m3/s.

Fue tal la dificultad de la construcción deesta obra que perdieron la vida 65 trabaja-dores. Es más, sólo en la construcción de ladesviación del rio se tardaron dos años ymedio, con la construcción de una galería yde la ataguía que fue una verdadera presade 24 metros de altura.

ADEXE

Todavía recuerdo aquellos días antes devenirme a Ciudad Real, una locura deequipaje, de consejos que más queconsejos eran puros decretazos de mimadre que decía: “que no se te olvide elcarné, que no se te olvide los abrigos,mira que en esas tierras hace muchofrío”. Y bueno, al fin y al cabo que íba-mos a saber unos canarios de frío, puesmuy poco. Y todo esto durante tresmeses que duró el verano, sincera-mente acabé psicológicamente agotado.

Pero me daba igual, la ilusión por entraren la universidad era grande, ahora sí,más grande eran las ganas de vivir sintus padres, con lo amigos, sin horariosy con algunas sobradas dosis de fiestasy buena vida, para lo cual tambiénhabía decretazos maternos en plan:“¡Cuidaíto con lo que se hace ehhhhh!”No te decía lo que no debías hacer, peroen esa frase entraba todo lo que minivel de remordimiento de concienciame permitiera, y que desgracia la mía,tener poca o nula.

Y es que uno vive en un casco históricoen las laderas de un barranco, allá pordonde el viento da la vuelta y donde loslocos van a perderse, pero es un granpueblo, no por su paisaje pero si por lagente. La gran mayoría pasa de los 80años, parece aquello un geriátrico alaire libre, un botellón de bastones y re-cuerdos.

Recuerdo aquellos días cuando meveían entrar y salir con las maletas ypreparando todo, parecía que no habíanadie en la calle, hasta que había algodiferente y salían todos a golisniar,como decimos nosotros, vamos queeran más enterados que Karmele Mar-chante en una fiesta de famosos, seacercaban a mí y me preguntaban :”a

dónde vas mi niño con tantos bultos” yyo contestaba ”Pues mire doña Carmitaa estudiar a la universidad” y cuandodecía esa última palabra se me llenabala boca de orgullo, y seguía la conver-sación:”Y a dónde muchacho” y ya nocontestaba yo, era mi abuela que que-ría presumir de nieto y se adelantaba ami contestación y decía ella: “a la pe-nínsula y además a estudiar caminos”.Sinceramente no creo que mi abuela,que ahora casi roza los 90, supiera queera eso, pero sonaba de puta madre, yotrataba de explicárselos a mis ancianosvecinos, les decías: “Pues mire son esosque hacen las carreteras, los puentes,los puertos…” bufffff que orgulloso es-taba de mi mismo, no había hecho nadatodavía, pero ya me creía poco más omenos que un ministro del aire.

Pero lo más sorprendente era la res-puesta de todo el mundo: “pues eso esuna buena carrera, cuando acabes tevas a volver millonario en menos quecante un gallo, ahí el menos que tiene,tiene porche”. Pues esa idea era la quemis vecinos tenían, además luego sereunían a alegar entre ellos. Les voy aescribir una conversación tipo:“Chacha, ustedes saben que el niño deAntonia se va a estudiar a la penínsulapa`aprender a hacer puentes y todoeso” “No me digas”“es que ese niño es muy estudioso yaplicado” “sí , sí, ya sabía yo que iba a tener fu-turo” “yo creo que será el próximo alcalde”“ahí se gana dinero”“sí sí, y mucho”

De estas conversaciones se deducenmuchas cosas:Primero: poco me conocían mis vecinos

cuando decían que era un chico estu-dioso y responsable.Dos: que iba a aprender a hacer puen-tes, pobre de mí, pero si ni yo sé cómoaprobé ese proyecto.

Pero lo más grave, el punto más alto dela natural ignorancia, era que iba aganar mucho dinero. Y que quieren queles diga, yo también pensaba que asíera. Hasta este año, en que uno de losprofesores de proyecto dijo: “es que enesta profesión no se hace uno rico”.Pero COÑO no me digas eso ahora, esose dice en el instituto para descartar es-tudiar caminos, o al menos en primeropara poder cambiarme de carrera, peroen quinto, ahora que veo la luz al finaldel túnel, después de seis proyectos ymil y una noches sin dormir, AHORA medices que no me hago rico. Sólo tengoganas de tirarme por un puente, elmismo que se supone que se calcular.

Y quien me devuelve ahora todo estetiempo, quién es el responsable de esteengaño, si lo encuentran díganme quiénes para arreglar algunas cuentas (y lodigo con toda la violencia del mundo).

Ahora voy en verano a mi pueblo, yclaro, mis vecinos cada vez que llegoahí están en la puerta de mi casa espe-rándome, para que le comente noveda-des, con conversaciones como está:“¿Qué tal mi niño por esas tierras,mucho frío?”“¿Cómo van los estudios, seguro que ati te van muy bien?”“¿Y cuántos años te quedan allá?”

Esas eran las preguntas en el veranoque pasé primero, que no había TP.Todo iba muy bien, las clases, los exá-menes, todo era relativamente normal.Pero fue después del verano de segundo

cuando las preguntas de mis vecinos yano radicaban en temas universitarios, sino en mi estado físico:“Chacho, que te pasa que te veo pálido”“Y esas ojeras….”“Parece que te están maltratando jodío”“Pero si tienes menos pelo...”

Que cabrones mis arrugados vecinos,que estuviera pálido lo entiendo, bueno,más que pálido es un moreno tipo flexo.Ojeras, el TP hace estragos. Que memaltraten… casi. Y que le voy hacer yoa esta alopecia galopante que me dejala cabeza como el Corte Inglés (lleno deentradas) por culpa del estrés que pa-dezco

Pero bueno con este perfil ahora mesiento con ellos en la calle y parezcouno más, con cara de enfermo, sin peloy con ojeras, sólo me falta dar consejoscada dos minutos para ser un abuelomás.

Ustedes me dirán con qué cara apa-rezco yo por el pueblo una vez queacabe la carrera: con un trabajo de mi-leurista, trabajando 14 horas al día, concara de enfermo... Me estoy convir-tiendo en todo lo contrario de lo quepensaban mis vecinos, QUE DESILU-SIÓN, siento como que les engañé, queles fallé. Mi única escusa ahora es que lacrisis nos afecta a todos.

En fin, a los de primero decirle que to-davía están a tiempo, a los de segundoque están casi en el límite, a los de ter-cero que dejar al carrera a mitad no estan malo, a los de cuarto que ya se leshace tarde, y a los de quinto mi mássentido pésame.

Un abuelo prematuro y desengañado

DEL PUEBLO A LA UNIVERSIDAD Y DE LA UNIVERSIDAD AL PUEBLO, EN MEDIO: CAMINOS

Todavía recuerdo aquellos días antes devenirme a Ciudad Real, una locura deequipaje, de consejos que más queconsejos eran puros decretazos de mimadre que decía: “que no se te olvide elcarné, que no se te olvide los abrigos,mira que en esas tierras hace muchofrío”. Y bueno, al fin y al cabo que íba-mos a saber unos canarios de frío, puesmuy poco. Y todo esto durante tresmeses que duró el verano, sincera-mente acabé psicológicamente agotado.

Pero me daba igual, la ilusión por entraren la universidad era grande, ahora sí,más grande eran las ganas de vivir sintus padres, con lo amigos, sin horariosy con algunas sobradas dosis de fiestasy buena vida, para lo cual tambiénhabía decretazos maternos en plan:“¡Cuidaíto con lo que se hace ehhhhh!”No te decía lo que no debías hacer, peroen esa frase entraba todo lo que minivel de remordimiento de concienciame permitiera, y que desgracia la mía,tener poca o nula.

Y es que uno vive en un casco históricoen las laderas de un barranco, allá pordonde el viento da la vuelta y donde loslocos van a perderse, pero es un granpueblo, no por su paisaje pero si por lagente. La gran mayoría pasa de los 80años, parece aquello un geriátrico alaire libre, un botellón de bastones y re-cuerdos.

Recuerdo aquellos días cuando meveían entrar y salir con las maletas ypreparando todo, parecía que no habíanadie en la calle, hasta que había algodiferente y salían todos a golisniar,como decimos nosotros, vamos queeran más enterados que Karmele Mar-chante en una fiesta de famosos, seacercaban a mí y me preguntaban :”a

dónde vas mi niño con tantos bultos” yyo contestaba ”Pues mire doña Carmitaa estudiar a la universidad” y cuandodecía esa última palabra se me llenabala boca de orgullo, y seguía la conver-sación:”Y a dónde muchacho” y ya nocontestaba yo, era mi abuela que que-ría presumir de nieto y se adelantaba ami contestación y decía ella: “a la pe-nínsula y además a estudiar caminos”.Sinceramente no creo que mi abuela,que ahora casi roza los 90, supiera queera eso, pero sonaba de puta madre, yotrataba de explicárselos a mis ancianosvecinos, les decías: “Pues mire son esosque hacen las carreteras, los puentes,los puertos…” bufffff que orgulloso es-taba de mi mismo, no había hecho nadatodavía, pero ya me creía poco más omenos que un ministro del aire.

Pero lo más sorprendente era la res-puesta de todo el mundo: “pues eso esuna buena carrera, cuando acabes tevas a volver millonario en menos quecante un gallo, ahí el menos que tiene,tiene porche”. Pues esa idea era la quemis vecinos tenían, además luego sereunían a alegar entre ellos. Les voy aescribir una conversación tipo:“Chacha, ustedes saben que el niño deAntonia se va a estudiar a la penínsulapa`aprender a hacer puentes y todoeso” “No me digas”“es que ese niño es muy estudioso yaplicado” “sí , sí, ya sabía yo que iba a tener fu-turo” “yo creo que será el próximo alcalde”“ahí se gana dinero”“sí sí, y mucho”

De estas conversaciones se deducenmuchas cosas:Primero: poco me conocían mis vecinos

cuando decían que era un chico estu-dioso y responsable.Dos: que iba a aprender a hacer puen-tes, pobre de mí, pero si ni yo sé cómoaprobé ese proyecto.

Pero lo más grave, el punto más alto dela natural ignorancia, era que iba aganar mucho dinero. Y que quieren queles diga, yo también pensaba que asíera. Hasta este año, en que uno de losprofesores de proyecto dijo: “es que enesta profesión no se hace uno rico”.Pero COÑO no me digas eso ahora, esose dice en el instituto para descartar es-tudiar caminos, o al menos en primeropara poder cambiarme de carrera, peroen quinto, ahora que veo la luz al finaldel túnel, después de seis proyectos ymil y una noches sin dormir, AHORA medices que no me hago rico. Sólo tengoganas de tirarme por un puente, elmismo que se supone que se calcular.

Y quien me devuelve ahora todo estetiempo, quién es el responsable de esteengaño, si lo encuentran díganme quiénes para arreglar algunas cuentas (y lodigo con toda la violencia del mundo).

Ahora voy en verano a mi pueblo, yclaro, mis vecinos cada vez que llegoahí están en la puerta de mi casa espe-rándome, para que le comente noveda-des, con conversaciones como está:“¿Qué tal mi niño por esas tierras,mucho frío?”“¿Cómo van los estudios, seguro que ati te van muy bien?”“¿Y cuántos años te quedan allá?”

Esas eran las preguntas en el veranoque pasé primero, que no había TP.Todo iba muy bien, las clases, los exá-menes, todo era relativamente normal.Pero fue después del verano de segundo

cuando las preguntas de mis vecinos yano radicaban en temas universitarios, sino en mi estado físico:“Chacho, que te pasa que te veo pálido”“Y esas ojeras….”“Parece que te están maltratando jodío”“Pero si tienes menos pelo...”

Que cabrones mis arrugados vecinos,que estuviera pálido lo entiendo, bueno,más que pálido es un moreno tipo flexo.Ojeras, el TP hace estragos. Que memaltraten… casi. Y que le voy hacer yoa esta alopecia galopante que me dejala cabeza como el Corte Inglés (lleno deentradas) por culpa del estrés que pa-dezco

Pero bueno con este perfil ahora mesiento con ellos en la calle y parezcouno más, con cara de enfermo, sin peloy con ojeras, sólo me falta dar consejoscada dos minutos para ser un abuelomás.

Ustedes me dirán con qué cara apa-rezco yo por el pueblo una vez queacabe la carrera: con un trabajo de mi-leurista, trabajando 14 horas al día, concara de enfermo... Me estoy convir-tiendo en todo lo contrario de lo quepensaban mis vecinos, QUE DESILU-SIÓN, siento como que les engañé, queles fallé. Mi única escusa ahora es que lacrisis nos afecta a todos.

En fin, a los de primero decirle que to-davía están a tiempo, a los de segundoque están casi en el límite, a los de ter-cero que dejar al carrera a mitad no estan malo, a los de cuarto que ya se leshace tarde, y a los de quinto mi mássentido pésame.

Un abuelo prematuro y desengañado

DEL PUEBLO A LA UNIVERSIDAD Y DE LA UNIVERSIDAD AL PUEBLO, EN MEDIO: CAMINOS

El ingeniero de caminos: versatilidad y servicio a la sociedadEl buen alumno: es el alumno comprometido con el proyecto de EscuelaEl mal alumno: es el alumno que va siempre a lo suyoEl alumno pelota: es una especie en extinciónLos proyectos: (1) aprender ingeniería haciendo ingeniería y (2) marca de ladocencia de la EscuelaProyectos vs Tiempo libre: (1) organizar bien el tiempo y (2) tener encuenta que lo mejor es enemigo de lo buenoLa escuela: ilusión, aventura y oportunidadLa universidad: docencia e investigaciónEl Inem (botellódromo): yo no iríaCambiarías de la escuela: a la gente que no hace su trabajoNo cambiarías nunca: la ilusión con que empezamos la Escuela El nuevo director: hace lo que puedeEl antiguo director: hace lo que quiere (es un virtuoso)La crisis: para salir hacen falta imaginación, iniciativa y valentíaEl futbol: no me atraeKorrelindes: la voz de los alumnosGonzalo Ruiz: soy yo

En esta ocasión ha sido el profesor Gonzalo Ruiz el que ha contestado al1x1. Esto es lo que ha respondido:

En la época de la Revolución Francesa, había tres hombres que iban a ser ejecutadosmediante la guillotina. Un granjero, un herrero y un ingeniero. Las razones no las sa-bemos ni nos importan.

El primero de ellos fue llevado al patíbulo, y el verdugo le preguntó si tenía algunas úl-timas palabras que decir. El granjero dijo que sí, que le gustaría rezar una oración. Des-pués de arrodillarse y rezar, el verdugo colocó su cabeza en la abertura de la guillotinay tiró de la cadena. La cuchilla comenzó a bajar rápidamente, pero se detuvo a 2 cmdel cuello del granjero. Todo el mundo se asombró y pidieron al verdugo que le dejaramarchar. Esto debe ser una señal de los dioses. Así, el verdugo perdonó su vida.

El siguiente turno era el del herrero. Después de preguntarle por sus últimas palabras,también quería rezar una oración. Ocurrió exactamente lo mismo. Cuando tiró de la ca-dena, la cuchilla comenzó a bajar rápidamente y se detuvo a 2 cm del cuello del he-rrero. Por la misma razón, el verdugo le dejó marchar, y, como hizo el granjero, corrióa esconderse en el bosque más allá de las montañas.

Finalmente, el ingeniero fue llevado al patíbulo. Cuando el verdugo le preguntó si teníaalgunas últimas palabras, contestó "no", pero señalando a la parte superior de la gui-llotina dijo: "hay un nudo en la cadena"...

CULTURILLA

La vida en las calles

de Willianmsburg,

un suburbio de Bro-

oklyn, no es precisa-

mente fácil para

Francie Nolan. Pero

si bien la pobreza

marcará su infancia

en una de las barria-

das de inmigrantes

que comienzan a

formar Nueva York

en las primeras dé-

cadas del siglo XX, la

despierta muchacha se empeña en vivir cada día

como el inicio de una nueva aventura, más que

como una serie de de interminables miserias.

Sí, nadie puede negar que su padre, Jonny Nolan,

es un borracho; aunque tampoco que es un tipo

adorable que cuando vuelve a casa por las noches

entonando Molly Malone hace saltar de alegría

el corazón de su hija. Y en cuanto a su madre,

Katie, Francie sabe que se mata fregando suelos

para mantenerles; ella tan bonita y vivaz, siempre

rebosando alegría y gracia, y dispuesta a conver-

tir cada día en un ejercicio constante de amor, in-

genio y dignidad. Además posee arretos

suficientes para inventarse cientos de recetas con

pan duro, así como para conseguir que sus hijos

reciban lecciones de piano o no se vayan a la

cama, cada noche, sin antes leer un pasaje de

Shakespeare y de la Biblia.

Son tiempos duros, sin duda. Y en aquellas agita-

das calles de Brooklyn, Francie y su hermano

Neely aprenderán el valor de cada céntimo, sin

por ello dejar de disfrutar de la vida; como esos

extraños árboles que, en las condiciones más ad-

versas, consiguen aparecer de la nada y plantar

firmemente sus raíces en la tierra.

Francisco Serrano

Coraline Jones es una

niña de 11 años que

acaba de trasladarse con

sus padres de Michigan a

Oregón. Echa de menos a

sus amigos, y al ver que

sus padres están desbor-

dados por el trabajo, de-

cide explorar su nueva

casa. Descubre una

puerta secreta que con-

duce a otra versión de su

vida. Aparentemente,

esta realidad paralela es

parecida a su vida, pero mejor. Los adultos, entre los

que se encuentra una amabilísima Otra Madre, pare-

cen mucho más cariñosos. Incluso el misterioso gato

es más simpático. Coraline empieza a pensar que per-

tenece a este Otro Mundo. Pero cuando la asombrosa

y fantástica visita empieza a hacerse peligrosa y la

Otra Madre planea retenerla para siempre, Coraline

deberá salvar a su familia.

Está basada en una técnica de animación si-

milar a la de otros títulos como Pesadilla entes de Na-

vidad o La novia cadáver y el argumento también

tiene tintes fantásticos (fantasmas, bujas, leyendas…).

Sin embargo, prescinde de aburridos números musi-

cales al estilo Disney lo cual la hace mucho más acce-

sible al público adulto y le da un gran valor añadido.

A pesar de estar dirigida a un público eminentemente

infantil, consigue crear una atmósfera surrealista, in-

quietante y a veces agobiante (en el buen sentido del

término) que hace que merezca la pena. Como no

podía ser de otra manera, incluye también una mora-

leja final aunque no tan ñoña como otras películas del

género.

Jose Soto Manzano

LOS MUNDOS DE CORALINEUN ÁRBOL CRECE EN BROOKLYN

BETTY SMITH

FICHA TÉCNICA

Los mundos de Coraline

Dirección: Henry Selick

Producción: Bill Mechanic, Claire Jennings

Doblaje original: Dakota Fanning (Coraline Jones),

Teri Hatcher (madre), Jennifer Saunders (señorita

Spink), Dawn French (señorita Forcible), Ian

McShane (Sr. Bobinsky), Keith David (gato), John

Hodgman (padre), Robert Bailey Jr. (Wybie Lovat).

Nacionalidad y año: EE.UU, 2009

A quien corresponda...

Esta sección sigue a vuestra disposición para todas las quejas, dudas o problemas que puedansurgir, así que para lo que necesitéis esta es la dirección de Delegación:

del.caminos.cr@gmail.com

F¿K?E

He oído que en la tercera planta hay una habitación con sillones y un piano (y no es arbitraria la pa-

labra oír, ya que hace tiempo, a las tres de la mañana en una de aquellas interminables noches de

proyecto se escuchaba la música desde las escaleras). Dado que ya existe una sala de profesores

en la 2º planta (o salón de grados o cómo lo quieran llamar) que sirve para reuniones, recepciones

y demás actos, quisiera que quién corresponda nos informara sobre las funciones de dicha estan-

cia.

F¿K?E

COLABORA CON EL KORRELINDES

No será porque no hay donde elegir:

grandes ingenieros, grandes obras, culturilla, pasatiempos o lo que se te ocurra.

Esperamos tus ideas en la dirección de correo de la Delegación:

del.caminos.cr@gmail.com

Relevo en el Club Deportivo Caminos

Desde el pasado mes de octubre, José Carlos To-ledo ha pasado a ser el nuevo presidente del ClubDeportivo, sustituyendo a Sergio García en el cargo.

Desde la Delegación queremosagradecer la labor de Sergio y lade todos aquellos que han cola-borado con el Club durante estosaños.

Y a los nuevos responsables de-searles suerte para que volvamosa ver los éxitos a los que el ClubDeportivo Caminos nos tieneacostumbrados.