33
La Censura Interior Y La libertad De Expresión

La censura interior y la libertad de expresión

Embed Size (px)

DESCRIPTION

 

Citation preview

Page 1: La censura interior y la libertad de expresión

La Censura Interior Y La libertad De Expresión

Page 2: La censura interior y la libertad de expresión
Page 3: La censura interior y la libertad de expresión

1

La Libertad De Expresión – Una Necesidad Natural

La necesidad de la libre expresión es propia de espíritus inquietos, contestatarios y en busca de la verdad. Al margen de las habituales críticas en esos casos, se trata de lafortaleza de aquellos que no se conforman con la versión oficial. La fortaleza de un pensamiento bien estructurado, nos muestra que no se deja manipular con facilidad. Es bastante meditada la reacción de silencio cuando uno desearía rebelarse contra el mundo. Si una terrible injusticia se cruza en nuestras vidas, pero el poder dentro de sununca del todo demostrada ni suficientemente conseguida información, nos aconseja “mordernos la lengua” (valga la expresión), ¿debemos plegarnos a su deseo, que suele ser conveniencia? Tener entre las cualidades de la personalidad, aquella que nosllevan a renunciar a nuestras conveniencias e intereses pariculares -casi siempre nos resulta mucho más conveniente la discreción-, a cambio de imponer la verdad y descubrir al mentiroso, no puede por menos que resultar admirable. Ser, sin circunstancias, es de una autenticidad que a veces ponemos a prueba, pero, debemos tenerlo muy en cuenta, puede destruirnos. Es entonces, que la inteligencia que sen pone a prueba y aprendemos a plegarnos delante de terribles amenazas, a veces militares -con el franquismo sucedió que tan sólo aplazó los cambios de la república, pero a nada dio solución- , en espera de un momento mejor en el que podamos seguir diciendo y mostrando al mundo que una determinada postura, a pesar de la represión, sigue existiendo. En mí siempre ha habido respeto por quienes se expresan libremente, por los que dicen lo que piensan sin calcular las consecuencias, cuando, de forma general, el mundo tiende a hacer lo contrario. Si bien la intensidad de un argumento arrojado crudamente contra nuestros adversarios, pareciera lo más efectivo, lo cierto es -ésto los políticos lo saben muy bien- que dando un rodeo uno se granjea las simpatías de

Page 4: La censura interior y la libertad de expresión

los que observan. El que dice lo que piensa sin hacerle segundas lecturas, aparece a los ojos del espectáculo del mundo, como poco prudente, y los apoyos que necesita más que nadie, terminan por ceder y desaparecer. Y como la juventud es así de vehemente cueste lo que cueste, con la inconsciencia de poder con todo, o al menos, disponer del tiempo necesario para enderezar más adelante lo que a esa temprana edad pueda constituir un error, terminamos por aprender en nuestras propias yagas y con nuestros propios temblores. Ahora, a una edad ya mucho más avanzada, puedo decir que no suelo abrir la boca buscando molestar a nadie, en mi vida normal, en misrutinas, en la oralidad del día a día, en la comunicación directa con mis vecinos, compañeros de trabajo o amigos,es más, intento por todos los medios que nada en mi actitud deje pasar la idea de animadversión hacia nadie. Y cuando esa tentación surge intento comportarme sobre otras ideas diferentes a las mías, respetuosamente sincero y simpático, eso no quiere decir que esté de acuerdo, pero una cosa es reaccionar contra la injusticia y el abuso de poder, y otra, reaccionar con acritud contra toda idea, por diferente que sea. Sé que intentar ser simpático no es lo que más interesa en todos los casos, pero ha habido momentos en los que uno sólo intenta sobrevivir. Otracosa es el alcance que uno intenta darle a lo que escribe. La escritura es cosa seria, ahí no puede haber ambages. La ambigüedad puede ayudar en nuestro discurrir cotidiano a no crear conflictos gratuitos, pero si ha de quedar escrito, la verdad se verá afectada. Todo lo escrito permanece para contarnos la historia del mundo con más o menos exactitud, a veces con mentiras extremas y ambigüedades, y eso no debemos consentirlo. No tenemos mucha idea de porque reaccionamos como lo hacemos, si es algo cultural o hereditario, no sabemos como responde nuestro interior a la expresión espontánea de nuestro enfado, que es queja y no se deja domar. De niños aprendemos que así debe ser y que la pobreza no sabe de conocerse interiormente, cuando la necesidad arrecia nadie se sienta a estudiar su capacidad de controlar sus reacciones, porque suceden y adonde le lleva. Sabemos por nuestros ancestros, que las clases, digamos “nobles”, enseñan a sus hijos a no quejarse aguantar estoicamente cualquierdolor o incomodidad, y en cuanto les sea posible poner por sí mismos solución a sus problemas, ¿Debemos entonces pensar que a sus ojos la protesta es una reacción vergonzosa de clases inferiores? La libre expresión cuando es queja es también afán, se puede sentir como una mordedura que nos cambia la respiración y termina por alterarlo todo. Si hiciéramos caso de todo lo que nuestros líderes religiosos intentan imponer deberíamos creer quese trata de una herencia cultural, y que la única cultura es la religión católica y todo su imaginario. Pero las contradicciones en las que puede incurrir un Papa con la intención de expandir sus creencias, son más que obvias. En este caso la desolación católica nunca animó a denunciar la verdad interrumpida, al contrario la religión propone encajar los golpes, resignarse y en todo caso confesarse y guardar el secreto. Éste es uno de los motivos por los que no creo conveniente relacionar la religión en positivo y esa fuerza interior que clama contra la indiferencia, como una fuerza espiritual en la que alguien pudiera encontrar una arista del alma católica. Además, larebelión contra la injusticia es común a los jóvenes de cualquier religión, incluso ateos, pero limitada y justificada por los hijos de los más afortunados.

Page 5: La censura interior y la libertad de expresión

Seamos pues conscientes de nosotros mismos como hijos de una misma clase social, porque el dolor puede funcionar en paralelo en tal caso de entidad unida y reconocida, pero no funciona solidariamente por parte de las clases superiores. Entonces, la empatía que sentimos dentro de nuestra clase por la verdad descubierta eincómoda no se les ofrece, ni se les permite formar parte de ella, a quienes no pueden compartir ese dolor: el que produce haber nacido y saber que se va a morir entre los parias, despreciados y utilizados como fuerza laboral. No se espera nada de nosotros, lo que pensamos, decimos o sentimos no se tiene en cuenta, y la marcha de la economía está enfocada a hacernos sufrir para que todo pueda seguir funcionando. Tal vez este momento sea el más apropiado para volver a hablar de libertad, la posibilidad de repetir un siglo XX lleno de dictaduras, torturadores, desapariciones, listas negras y censuras, es demasiado elevada. A mi modo de ver, los procesos sociales siguen imparables, pero el costo siempre es demasiado elevado. No podremos reducir nuestra propia exigencia aunque nos lo propongamos, y si los acontecimientos de toma de poder de la masa, se produce con demasiada rapidez, los poderes económicos, militares y religiosos, no se someterán voluntariamente al poderpolítico. El éxito postraumático del siglo XX, dependerá de que seamos capaces de hacer conquistas sociales sin levantar demasiado polvo. En este proceso de análisis de cuanto han ayudado los media, la educación y la protección de leyes de libertad de expresión e información, no podemos pasar por alto el motor de tanta conciencia, el sistema inicial dentro de nosotros mismos que nos anuncia que asistimos a un engaño y que no podemos seguir viviendo como si no pasara nada. En ese proceso interior debemos observar que la parte de libertad que germinó en grandes hombres, ejemplos de libros de historia, sobre los que se hacen documentales y camisetas con su rostro serigrafiado para llevarlo orgullosamente sobre el pecho, se trataba de una libertad que les imponía muchos sacrificios y los aceptaban. Así pues su rebelión no era por ellos ni las injusticias que sobre ellos se hubiesen cometido en alguna ocasión, su sufrimiento encajaba su drama como intencionado, la rebelión se producía por la impresión que el abuso sobre otros afectaba sus espíritu hasta negarse a seguir viviendo mientras las cosas no cambiaran.Algunos podrán pensar que, en muchas ocasiones, se ha tratado de hombres testarudos y tercos, yo prefiero utilizar las palabras obstinados y constantes. Hombresque se han decidido a llevar la contraria al poder establecido asumiendo todo lo que eso conlleva. Lo que facilita al hombre cuando se enfrenta a sí mismo, y debe decidir si la lucha que observa en los abusos de los poderosos es su lucha, le llega de su incapacidad de incorporarse a una sociedad que sigue viviendo porque decide no tomar partido. Por la historia sabemos que los procesos puestos en marcha han alcanzado un grado alto de reconocimiento por cuanto la lucha ha costado tantos hombres buenos e inocentes a los que sólo han podido silenciar con la represión y el genocidio. Desde las revoluciones de los trabajadores, las contiendas para liberarse dedictaduras, el apartheid que tantas enseñanzas de paciencia y constancia nos ha dado, la insumisión a las colonias, hacer caer a un presidente por corrupto, la inaceptable segregación racial, desde el No a la Guerra que se debe decir en todas las guerras y así fue desde Vietnam hasta Irak, la desobediencia a una fiscalidad injusta, siempre hahabido hombres que no se han callado porque una fuerza interior que nadie sabe lo

Page 6: La censura interior y la libertad de expresión

que es pero existe, los empujó a no hacerlo. A veces intentamos escribir desde el punto de vista del aquel que busca cuales son las verdaderas influencias del pensamiento humano en materia política, con la confianza de que esclareciendo lo definitivo de entre todo lo que es maraña inconsistente, podamos dar al pueblo llano las herramientas para alcanzar la justicia que se le niega. De las zonas a la deriva de los Estados suelen surgir intentos de embridar las libertades democráticas, con sus elementos de propaganda intentan justificar el desplazamiento de las leyes al comprimir los derechos. La libertad no admite condicionales, si se ejerce sin miedo.

2

Justicia Y Democracia

La desvergüenza de los Estados corruptos, en los que han desarrollado los tentáculos necesarios desde el poder para asegurarse la impunidad, desafortunadamente aún no son un mal recuerdo de regímenes dictatoriales; las democracias occidentales siguen dando muestras de sus flaquezas y de su falta de resolución para terminar con los corruptos. Además, es el propio Estado el que se encarga de cubrir de la pátina necesaria de respetabilidad a antiguos mandatarios, devolviéndolos una y otra vez a la vida pública con honores, homenajes y actos llenosde sentido agradecimiento en iglesias y universidades. Nadie investiga ni desea denunciar a aquellos a los que se ha convertido en la historia de una nación, muy a pesar del pueblo llano que siempre conoce los verdaderos pormenores de los méritos que otros ensalzan con exacerbado fanatismo. Y, si así fuese necesario, éstos partidarios fanáticos cargarían contra aquellos que pusieran en duda una forma de gobernar que invariablemente conduce a fortunas nunca debidamente justificadas. A los ojos del poder financiero, parece que los escándalos que el pueblo señala como podredumbre política, se trataría de un pago justificado por servicios prestados. Por otra parte, el sentir popular nunca va a ser suficientemente satisfecho, porque el agravio desde tiempos ancestrales ha sido tan grande que nadie lo podría medir convenientemente si de intentar una reparación se tratara. Detrás de los honores de Estado, de todas las medallas y de todos los títulos, hay una parte de reconocimiento que el poder ofrece a los que lo sirven bien, y servir a los poderosos no parece concordar con la idea de que al mismo tiempo se sirve a los desposeídos, a la sociedad deprimida y sacrificada en pos de la producción. Ejercer la democracia de tal forma que nadie pueda apelar a gobiernos que creen haber sido elegidos para cumplir un mandato divino, ideológico o como miembro de

Page 7: La censura interior y la libertad de expresión

una sociedad secreta, o mejor dicho, nunca oficialmente reconocido (masones, mercados, semitas, católicos), se trata de la forma en que algunos vician la democracia para vaciarla de contenido. Por ejemplo, para pertenecer a los mercados no es necesario tener un carnet, ni constar en ningún informe de filiación, bastaría con seguir sus exigencias sin cuestionar a quien sirven. Que poder decidir entre dos o tres partidos mayoritarios nos dé la sensación de democracia, no responde necesariamente a que el resultado vaya a ser la voluntad del pueblo, mucho menos si existe un pacto previo de no agresión entre los partidos elegidos. La validez en el ámbito legal no siempre va a responder a la satisfacción de justicia social que el pueblo exige, sobre todo cuando esos partidos han creado un sistema de conveniencia que cierra la posibilidad de cualquier avance en la equidad y sistemas de elección. Por poner un ejemplo, vendría a ser algo así como lo que sucedeen el mercado, que se privatiza un servicio pensando en que la competencia puede serpositiva para el consumidor, y las empresas pactan los precios. El análisis sucinto del complejo mundo de los partidos políticos, su financiación, sus lazos internacionales y de poder, su ideología y la democracia, no parece suficiente para que algo vaya a cambiar en la mentalidad del líder que aspira a ser presidente de un país, para que comprenda que su mandato esta comprometido con las necesidades más acuciantes de su pueblo. Tampoco parece posible establecer un equilibrio entre los intereses de los grandes poderes, las grandes corporaciones, los grandes aliados políticos y los grandes movimientos de empresas y capitales, y del otro lado la aspiración del pueblo de hacer de la suya una nación habitable en todos los sentidos. El choque estará siempre presente por condiciones de vida, por el respeto de la vida humana, de las condicionas naturales, por la salud física y mental de los ciudadanos, de la explotación desmedida de los recursos y la fuerza del trabajo contra la codicia allí donde alguien ha encontrado una posibilidad de negocio. Pero a pesar de no ser decisivo, si que ayudaría que ese aspirante a presidente de su país, además de comprender lo que se espera de él, sintiera en su interior la rebelión de la libertad, la aspiración de poder decir lo que piensa sinceramente -pedir que un político no sea ambiguo, que no cuente sólo partes de la verdad, o directamente que no mienta ha llegado a parecernos imposible, y eso es por algo-, y tener la misma aspiración de justicia que el pueblo que desea gobernar. Todo el mundo parece reconocer que sin libertad de expresión y sin justicia, la democracia es una teatralidaden la que cada cuatro años, los ciudadanos hacen cola para meter una papeleta en una urna con unas opciones que no responden a sus exigencias. Aún más, si los partidos que se pueden votar no responden a tus exigencias de justicia y libertad, y mienten ensus programas, las aristas de la no democracia terminan por arañar cualquier esperanza. Para avanzar en democracia es importante no mantener al pueblo llano ajeno a las grandes decisiones, y cuando las decisiones del gobierno provocan alarma social, o las encuestas dicen que van contra la opinión de la mayoría, la única forma de que siga siendo democracia es poner esas decisiones a referendum. En todos los tiempos ha habido por parte de las grandes fortunas la intención de cerrar la sociedad poniendo sobre la mesa el dinero necesario, de no permitir movimiento alguno en ninguna dirección si previamente no se había pactado con ellos. La ausencia de relevancia en los libros de historia de los intentos de cambiar la

Page 8: La censura interior y la libertad de expresión

historia poniendo el dinero necesario para financiar dictaduras, resulta obvio. Siempre ha habido intereses que se han encargado de eliminar a Allende, Luther King, Kennedy, Ghandy, y tantos otros, y de tal forma lo deberían estudiar en los institutos. Pero más allá de invitar a los alumnos a estudiar la historia sin olvidar poner en cuestión los factores que pretenden influir en ella financiando movimientos poco esclarecidos, debemos exigir una prensa libre que pueda contarlo. Y en estos tiempos parece que existe, y debemos incidir en eso, la intención de que los medios burgueses estén en manos de grandes fortunas. Lo compran todo, revistas, periódicos,canales de televisión, radios, editoriales, cualquier cosa que pueda difundir una idea está en sus manos. Sin embargo, nada sucede como ellos esperan, y la libertad de expresión estará garantizada mientras existan periodistas que no se vendan, que no consideren el salario lo primero, que no digan lo que piensan sus amos, sino lo que piensan ellos mismo, y por fortuna, cuando ya creíamos que todos los medios estabanen manos del capital, surge internet y lo cambia todo. Para hacer periodismo en internet es mucho más importante tener una reputación que tener dinero, y la gente sólo busca contenidos que le ofrezcan la verdad, que consideren que no está viciada por la conveniencia política o de financiación, y que explica lo que sucede con honradez y de forma que todos lo puedan entender. El periodismo digno que está pasando por delante de los interesados medios burgueses ofrece la honestidad brutal que rompe el contrato con los poderosos, una nueva generación de periodistas se ofrece poniendo por delante la información y relegando cualquier cosa que pueda dañarla. Cuando hablamos de libertad de expresión deberíamos hablar de liberarnos de la política que vive en la mentira, pero también de nuestra propia política, la de los periodistas y la de los ciudadanos, de todos los que callan y saben la verdad. Si los hombres no hubiésemos aprendido de la historia, si no tuviéramos ya un discurso definido con el paso de los grandes acontecimientos del mundo, tal vez podríamos serambiguos ante la ambigüedad de los demás, pero eso no es así. Tenemos la calidad dehaber aprendido que la verdad lo sobrevive todo, la represión las peores dictaduras y las más grandes fortunas. Se mantiene latente, respirando en la epidermis del pueblo y cada garganta vuelve siempre con esa necesidad interior que exige saber cuando sospecha el engaño. Con este ser que renuncia a dejarse utilizar y ponerse en la carrera de los que compiten por quedar bien, nos hemos incrustado como material imprescindible en la búsqueda de nuestra propia identidad política, que nunca va a serla de los mercados. La rabia interior que demuestran nuestros jóvenes ante la injusticia puede estimularnos y estimular a los mendigos laborales, los que están dispuestos a renunciar a sus derechos y su dignidad, a cambio de que un patrón que los desprecia, les de un puesto entre los peores. Sólo haciéndose respetar se recupera la dignidad, y hoy que hasta los jueces parecen en entredicho porque sus posibilidades de ascenso las definen los cargos políticos, esta verdad debe ser tenida en cuenta. Decir lo que otros ocultan es una necesidad interior, pero descifrar la verdad del que se presenta como respetable y es un corrupto debe ser sólo lo puede hacer un juez, y sólo lo hará si siente también esa llamada interior. La rebelión contra la injusticia nace con nosotros y la libertad de expresión nos define. Debemos pues llegar a la conclusión de que el peor problema que se le presenta al ser humano es

Page 9: La censura interior y la libertad de expresión

luchar consigo mismo, perder ese genio interior que lo conduce a decir lo que piensa y volverse indiferente, aprender a mirar para otro lado y perder la inocencia al asumirque es capaz de dejar que otros desfallezcan por buscar el fondo de la razón social. Muchos acusan ahora al pueblo alemán por haber mirado para otro lado cuando supieron (cuando Europa y el mundo supo), de qué se trataban los campos de exterminio, de qué iba la propaganda nazi y de qué estaban formados sus sueños más macabros e insensibles. Y no decir lo que uno piensa es la peor de las censuras, la más cruel de todas las formas de restringir la libertad de expresión.

3

El Shock De Descubrir La Verdad

La tradición revolucionaria está llena de ensayos de los mejores cerebros que ha dado la humanidad, todos ellos intentaron demostrar que el centro de la creación es lavida humana, el nacimiento, la vejez, las emociones, incluso la espiritualidad, todo lo que merece ser respetado y nunca lo ha sido lo suficiente. Porque la limitación de la libertad de expresión y la censura existen, debemos reconocer la fuerza de los grandes descubrimientos que esas mentes nos han traído; algunas de esas ideas han cambiado para siempre la estima que el hombre debe sentir por sí mismo. ¿Es capaz una idea expresada libremente de montar una revolución equivalente a la Rusa? Yo creo que no, que fue el hambre y la desesperación popular, el rencor contra los malos gobernantes, y un cierto grado de despereza lo que lo hizo, si bien quienes dirigieron los primeros momentos de triunfo buscaron en esas ideas una salida a la codicia de sus amos, una forma nueva de gobierno que respetara las necesidades populares. No se trata ahora de intentar descubrir si falló, o fue una solución a la hambruna que durópor tiempo determinado, sino de tratar de ver la relación que existe entre la libertad, las nuevas teorías, la educación y las mentes más formadas y despiertas que los hijos de los trabajadores nunca tuvieron, y los cambios sociales necesarios. ¿Debe el hombre aceptar las condiciones que otros establecen para él sin expresar su idea del respeto debido? Yo creo que no, porque sin los hombres el mundo es menos que nada y está en su derecho a exigir ser escuchado. La principal relación que debe existir entre clases sociales si se desea convivir sin necesidad de hacer una revolución cada cierto número de años, es el respeto. Pero quienes primero pierden el respeto entre clase son los patronos, con su actitud, con sus formas, con el trato que le dan a los trabajadores, con el desprecio que sienten por hombres que no consideran a su nivel,

Page 10: La censura interior y la libertad de expresión

por la ostentación de sus riquezas, porque les mueve la codicia, porque no pueden consentir que estudien y se crean en un nivel intelectual superior a pesar de ser pobres, porque el mundo se mueve, cambia, y tener hacienda ya nadie lo considera unmérito. Ni la dignidad del abnegado trabajador sin estudios les satisface ya, el que más respeto merece de todos, El humilde hombre que sirvió para otra cosa en la vida que para romperse la espalda por sacar a delante su familia y jamás tener una mirada de reproche, una palabra de censura, una respuesta disconforme, el perfecto esclavo que lo aceptó todo por un salario insuficiente, tampoco les vale, y cuando esos tiempos llegan debemos echar mano de nuevo de los viejos ensayos, de las ideas que ponían el hombre corriente como motivo principal del movimiento de cualquier proceso de producción: Pues a los ojos de cualquiera, es mucho más importante que el pueblo llano pueda alimentar y dar sanidad y educación a sus hijos, a que cuatro ricos se dediquen a llevar una vida de derroche y acumulación desmedida de riqueza ajenos a esta realidad. Los periodistas “deben tener”, no sólo un compromiso con las verdad, sino tambiénla acción. Tienen que estar donde suceden las cosas, entrar más allá de donde se les permite, buscar la raíz de los procedimientos y las consecuencias de las acciones que aparentemente son incomprensibles pero que deben interpretarse. Por ejemplo el hombre que se quemó a lo bonzo en Túnez y que fue el detonante de la primavera árabe, provocó una cascada de sucesos por empatía popular, o sinergias ciudadanas, sise prefiere, lo que terminó con la caída, ya no de varios gobiernos, sino de férreas dictaduras. Detrás de ese hombre había una historia, posiblemente cruel y frustrada que alguien debería haber contado, porque finalmente la revuelta se convirtió en algo en lo que él nunca había pensado y, ni siquiera, había sido uno de los motivos de su protesta. El primer desafío al poder establecido fue un acto de protesta individual, como tantos que se producen a diario en el mundo, como los monjes tibetanos que también se quemaban a lo bonzo para protestar por el delirio del poder en otra parte del mundo, pero el segundo inmediato desafío fue que la noticia corrió como la pólvora por todo el mundo, y al menos por unos minutos, ciudadanos muy diferentes, de culturas muy extrañas al suicida, se sintieron parte de él y de su sacrificio. Es la impotencia, la que en ocasiones elije caminos tan sórdidos y dolorosos para expresarse, y lo cierto es que todo lo que vino después le ponía al Estado una cuestión, ¿por qué habéis dejado que él llegara a ese extremo? Qué una acción de protesta individual, un sacrificio desesperado, sea capaz de contagiar a varias naciones, que van a elevar esa protesta en expresión ciudadana, manifestación a manifestación, ocupando plazas, haciendo pancartas, exprimiendo sentencias y frases tan ingeniosas como definitivas, es algo difícil de explicar si no lo entendemos como una conciencia de clase colectiva que se pone de manifiesto cuando hasta ese momento nadie sabía que existía con tal fuerza, esto es, el pueblo escapaz de notar cuando es agredido colectivamente y reaccionar tratando de evitar un deterioro o agresión aún mayor. Sin embargo, cuando la masa en libertad, se convierte en un fenómeno de expresión de una queja, los medios se ven en el compromiso de informar a pesar de aquellos que los financian porque nadie entendería que guardaran silencio; además un periódico que no informa y que nadie lee no tiene razón de ser.

Page 11: La censura interior y la libertad de expresión

Quizás después llegaron levemente los Ocuppy Wall Street, pero nadie debe olvidarque el detonante de un cambio en el mundo árabe, que llevó al mundo a cuestionar denuevo si quienes tienen el poder son dignos de ostentarlo, fue un hombre sencillo, Mohamed Bouazizi un vendedor ambulante que se quejaba de las condiciones económicas y del trato recibido por la policía. Y esa escena en llamas, puede resultar un shock en el telediario a la hora de la comida, pero la verdad tiene que serlo. Si llegamos a tener referentes fiables en el mundo de la prensa, si ponemos en ellos nuestra confianza, habremos adelantado mucho al situarnos en contra de las mentiras institucionales. Ante esta situación de la mentira repetida y finalmente ensalzada con rango de ley debemos siempre permanecer alerta, porque no puede ser cierto que sóloel sufrimiento del pueblo calme a dios mercado, por poner un ejemplo muy próximo. La naturaleza del periodista y del juez debe entonces pertenecer a una misma experiencia, que si no se alcanza no termina por consagrar los conocimientos previamente adquiridos. Para el propósito revolucionario la libertad de expresión, cuando encuentra una grieta en el escudo institucional -ese escudo que hace impunes a los corruptos-, debe buscar por todos los medios la forma de permanecer en ella, de estudiarla, de ampliar su significado, pero ya nunca renunciar. La constancia, la libertad y palabra son los mejores aliados y eso es precisamente lo que hace a los grandes periodistas. La experiencia que surge de ese ansia de tocar la calle, levanta todas las alfombras de todos los salones del imperio. Si bien la prensa libre no es la garantía absoluta de libertad y en ocasiones ni siquiera se acerca al origen de los secretos que guardan los políticos y banqueros corruptos, no debe existir confusión al afirmar que donde no hay prensa libre no hay libertad. La línea que separa este primer paso en cualquier sociedad que aspire a la democracia,la distinción que se otorga a aquellos que desean entrar en el club de las libertades, debe ser la ausencia de toda coacción, censura, o falta de respeto por la libertad de expresión y la justicia independiente. La aparición de grandes grupos empresariales que se lo compran todo, relegando el efecto que la prensa debería realizar de equilibrio, convierte a algunas sociedades en víctimas de la propaganda del capital, pero eso no debe asustarnos, si un periodista quiere seguir una línea de investigación y llega al hasta el final listo para denunciar un gran escándalo, seguro que encontrará donde publicarlo. Las grandes corporaciones pueden comprar muchas cosas abstractas, pero no todos los periódicos ni todos los periodistas están en venta, y en muchas ocasiones eso es suficiente. Para nosotros, los que vivimos en una sociedad libre -en cuanto a que no percibimos el acoso político de los cuerpos de seguridad del estado en nuestra vida diaria, y se nos permite votar a quienes nos han de gobernar-, nos parece insuficiente el sistema de control del Estado sobre los que seamparan en puestos de poder para practicar corruptelas, presionar a los jueces, crear leyes que van contra el sentir de la mayoría o llegar al poder para no cumplir lo pactado con los ciudadanos en sus programas y promesas electorales. En este último caso cabe observar que cuando un contrato se rompe y un gobernante actúa en contra de lo acordado, deben existir mecanismos de revocación que impida el engaño, y por lo tanto políticas que no responden al mandato popular. Un referendum revocatorio a los dos años de un mandato de cuatro sería suficiente para observar el cumplimiento

Page 12: La censura interior y la libertad de expresión

o no del acuerdo social que se espera, pero eso entra de lleno dentro de los parámetros del avance democrático que se desea, y menos dentro aquello que lo ha deposibilitar que es el tema que intentamos analizar.

4

Un Contexto Extraordinario

Lo que no debe ser la justicia es una excepción, ni siquiera servir para justificar excepciones. En la escena popular no se contempla que el Estado interprete la ley a su conveniencia, porque la justicia no debe servir para la comparación, no se trata de cubrir un expediente, o aceptarse como una estadística: No se puede construir la justicia, ni siquiera la ley, cubriendo cupos. La transformación de la justicia debe partir de sí misma, porque si las condiciones, los límites y las penas, las establece el poder legislativo nadie debe extrañarse de que concedan indultos a los amiguetes, permítanme la expresión, y apenas sean tocados más que colateralmente cuando ellos mismos sean puestos en cuestión. Es como si ahora estuviéramos inventando lo que yestá inventado, como si fuéramos a descubrir al mundo que la separación de poderes garantiza que quienes hacen las leyes están sometidos a ellas, y que los jueces deben velar porque las cumplan. Sin embargo, hay factores novedosos que siempre van un poco más allá de lo que ya conocemos y que permitirá avanzar en democracia, si es que la democracia necesita avanzar. Se percibe con voz débil que dice que sólo los jueces que están a punto de jubilarse pueden ser totalmente imparciales, porque los que pretenden hacer una carrera brillante deben tener en cuenta que sus ascensos también se los ofrecerá el poder legislativo, y que los grandes cargos en altos tribunales, suelen ser caras conocidas de la política y del partido que gobierna. Así lascosas, el producto final nunca será del todo independiente, al menos en lo que respecta a estos factores: por un lado los intereses personales y las aspiraciones de grandes carreras, de otro la necesidad, ya por los jueces expresada, de organizarse ellos mismos, dentro de su gremio, y que sean los propios jueces los que se concedan los ascensos y los méritos. No cedamos el discurso, sigamos pensando, desmenuzando las condiciones que nos han traído está insufrible impunidad y propongamos las veces que haga falta la necesidad de una curación. Sin retórica, sin acudir a las formas pretenciosas de los grandes padres de otras patrias y de otros tiempos. Es sin embargo, el propósito idéntico, del trabajador, del jubilado, del parado, del estafado por ejes que forman parte del sistema, de los que no alcanzan, que debe conducirnos para poder apreciar lo ocurrido en su debido valor, y no echarlo

Page 13: La censura interior y la libertad de expresión

al olvido. No basta pagar y olvidar para mantener a salvo el mal creado, no basta lamentarse porque ha fallado el capitalismo, no debemos conformarnos con poner el dinero necesario para mantener a salvo el secreto de como se creó la estafa para seguir manteniendo a salvo al estafador. En la convicción de que el más grande logro que ha conseguido el hombre en los peores momentos de la historia ha sido superar la parálisis, debemos empezar a estimar que un nuevo momento de avance ha llegado, un nuevo salto en la humanidad, que esta vez no ha de llevarnos a la luna, sino a conocer y desafiar los límites de la democracia. Porque algunos se empeñan en hacernos creer que la democracia les pertenece y ellos deciden hasta donde debe llegar la libertad. Hay que desafiar esos límites y conocer el origen de las estafas bancarias, de los amigos puestos a dedo en los consejos de administración, de la mala gestión para crear burbujas inmobiliarias y de la creación de mafias que vendían sus servicios para organizar actos que perseguían, sin moral alguna, expoliar el dinero de las arcas públicas. Todo eso debe ser conocido, investigado y puesto en conocimiento de los ciudadanos por la prensa libre, y a continuación los jueces tendrán que dar su opiniónal respecto (algunos lo están haciendo ya). A los grandes intelectuales y religiones de la época les costó mucho reconocer que la tierra gira alrededor del sol, pero esa necedad del poder a oponerse al progreso, a larazón, a la verdad, al bienestar del pueblo, tiene que ver con la represión porque dotara la policía del más moderno material antidisturbios creen que los podrá mantener a salvo de una realidad que se impone, o al menos retrasarla. Para poder explicar que sino permiten al ideario del pueblo, que gira alrededor de una esperanza que lo ilumina,no existirá la idea de libertad sin interrupciones. Los intentos que se ven por parte de grandes empresarios y corporaciones de controlar la prensa, de comprar radios, cadenas de televisión y prensa escrita, es una señal de que necesitan negar las obviedades. Pero la evidencia de los procesos sociales, sus motivos, sus sinergias y suconstancia van mucho más lejos de lo que puntualmente nos puede contar la prensa burguesa. Y tal vez esa proliferación de medios al servicio de las ideologías liberales deba ser calificada también de censura, porque nos abruma con su expansión e intentade una forma diferente a la que ya conocíamos, desviar la atención de aquello que nospreocupa y debe ser compartido. En todo caso, y en favor de la libertad expresión la fiabilidad de los medios en manos de la prensa burguesa deben ser puestos en cuestión. Bajo el paraguas de la libertad de expresión crean una sensación de falso bienestar que aleja de la información general y cotidiana el sufrimiento de los que son marginados por el propio Estado. Esto quizá resulta contradictorio, pero la libertad de expresión debe amparar a todos los medios, también a aquellos que tienden a confundir y mostrar verdades parciales, después cada uno debe tener la capacidad de elegir y el criterio necesario para decidir. La prensa libre debe ser le instrumento de la justicia si la inquietud de la justicia es condescender con las víctimas, y al servicio de las víctimas deberíamos ponernos todos. Lo decisivo en el cambio social llegará de la conciencia de clase, de saber que se hanacido en una clase trabajadora y que se morirá muy probablemente en la misma clase, porque la sociedad necesita que los trabajadores estén para producir y hacer

Page 14: La censura interior y la libertad de expresión

funcionar las empresas y los cupos son muy pequeños: es por esto que debemos exigir que las condiciones sociales de las clases trabajadoras sean las mejores -aún enel caso de que nuestros gobernantes no sean capaces de ofrecernos un nivel de desempleo aceptable-. Esa conciencia de clase tiene que nacer de un reconocimiento y aceptación interior, de un orgullo de no ser otra cosa, y de consentirse la necesidad de de pertenecer aun orden social que prioriza las necesidades básicas para todos. Sin embargo, nos enfrentamos e una realidad terca, pero que se puede superar y es en lo que se refiere a la aspiración legítima mirar para otro lado para ser felices, ausentarse de la complicidad solidaria y centrarse en lo inmediato aspirando a aprovecharse lo más posible del capitalismo. Ese sentimiento interior de tener una familia un trabajo ymirar para otro lado para “no meterse en líos”, es opuesto al otro sentimiento que nos descubre como revolucionarios cuando asistir a una injusticia nos incendia el pecho yla garganta sin que nadie pueda hacernos callar nunca más. Sólo como pueblo podremos aceptar una democracia suficiente o rechazarla y es por ese rechazo que se presiente por lo que debemos estar preparados. Cuando el pueblo está maduro para asumir los desafíos que se le exigen, cuando esta pleno de cualidades avanza sobre sus reivindicaciones, y de esa estimable competencia surge una creatividad imparable. La mejor democracia nunca será demasiado buena para el hombre que se estima, y probablemente ninguna democracia es tan suficiente que no admita que puede ser mejorada. La libertad de manifestación es el requisito que la masa exige para ponerse en marcha, para la activa demostración de que existe y que tiene un objeto, que se mueve entrelazada, poro con poro, en ocasiones temblando, estremeciéndose, emocionándose, porque en ese momento se da un salto cualitativo: ya no se trata de detenerse en la expansión de la conciencia social, se trata de respirar juntos como unaentidad humanizada hasta los límites de la presión más férrea y convencida, de derrocar dictadores, de frenar el trámite de leyes, de cambiar un gobierno, o de conseguir las mejoras sociales necesarias para poner fin a la cruel injusticia de los tiranos. La libre expresión no admite semejanzas, ni modulaciones, ni medias tintas, en los rasgos del verdadero periodista está presentarse como puente de continuidad de lo que en algún tiempo se dijo, de lo que fue principio en la mente de los primeros hombres y ahora toma nuevas formas para ampliar los derechos, para hacer crecer, enfin, la democracia misma. En esas mentes que no aceptan ser serviles, complacientes y permisivas a cambio del trato de favor con que el poder recompensa a aquellos dispuestos a vender su alma, obtienen la recompensa de la entereza, del que no se vende, del que resiste para evidenciar a los que salen en la foto a su lado pero son tan diferentes.

Page 15: La censura interior y la libertad de expresión

5

La Verdad De Cada Uno

Sin tener la intención de disculparme por pensar como pienso, acepto que las verdades que algunos necesitan para sobrevivir son muy pequeñas, estrechas y en ocasiones mezquinas, y aún así el sistema democrático las respeta. Nuestra capacidadpara discernir lo que es real de lo que no lo es, se vería peligrosamente afectada si admitiéramos como buenas las verdades que los poderosos nos proponen como dogmas, nos cambiarían la historia, los gustos, la creencias religiosas, la forma de relacionarnos, los titulares de la prensa internacional, los finales de las películas serían diferentes, nos dirían como amar y lo equivocados que estamos si no lo hacemos como ellos plantean, hasta nos harían dudar de que nuestros padres efectivamente lo sean, y finalmente nos contarían alguna fantasía acerca de la muerte y el maravilloso mundo que nos espera para que pudiéramos morir como habíamos vivido sin rebelarnos contra nada y por fin ser felices. ¿Acaso no es la felicidad la aspiración máxima de la vida? Desde que Zizek habla de Matrix desautoriza a cualquiera, pero lo cierto es que esa falsa sensación de felicidad que produce la televisión a media tarde, cuando las señoras se sientan a tomar un té o un café, viendolos avatares del fútbol pero también del famoseo, sus deudas, sus fracasos amorosos, las traiciones a sus amigos, los matrimonios, los embarazos, las vacaciones, todo lo que puede evadirnos de nuestra propia vida para sufrir con vidas ajenas, y que se tratade un sufrimiento que dura lo que se empieza a preparar la cena, nos confirma que Matrix existe. Se trata de una verdad paralela que asumimos para evadirnos de nuestras responsabilidades. Alguno dirán, “es que esa gente no cuenta, son menos quenada”, pero no es verdad, el poder alienante y adormecedor de las televisiones no se puede pasar por alto. La construcción de una verdad paralela -los Estados se sienten tentados de hacerlo, y en ocasiones lo han hecho- tiene consecuencias graves porque nos convierte en víctimas del engaño que alguien ha diseñado y que nos hará vivir vidas falsas, sin sentir el dolor de nuestros fracasos y sin asumir las consecuencias de nuestros fracasos. No puedo imaginar que parte de reconciliación puede tener que todos vivamos dentro de una misma sensación de realidad, que posiblemente, pretende ocultarnos alguna historia terrible de nuestro pasado. Puesto que pretendemos estar en pleno ejercicio de nuestras mejores facultades parapoder decidir sobre nuestro futuro y que la condición humana establece unos mínimos de dignidad para con nuestros enemigos, nuestros presos o nuestros, hijos ancianos y enfermos, todos los que estén en nuestras manos, sean queridos u odiados,son nuestra responsabilidad. Las condiciones mínimas en las que permitimos sobrevivir a los que dependen de nosotros nos exige definir el camino que la

Page 16: La censura interior y la libertad de expresión

democracia debe seguir, y que puede chocar con intereses económicos, con la productividad y con la competencia. Debido al ejercicio de esta facultad que tenemos de salir en busca de la justicia, y además de que somos conscientes de la fuerza descomunal y a la tarea infinita a la que nos enfrentamos, debemos primero asegurar que nadie va a cortar este hilo de libre expresión que surge de la gente, y en segundo lugar que estamos en situación de exigir que los jueces ejerzan libremente. La literatura ya no puede abarcar concienzudamente la excitante relación entre la verdad que suponemos y la verdad que vivimos. El Big Brother se nos ha quedado muy corto, no se trata de tener una tele en casa que vigila nuestros movimientos, es que cada vez que entramos en internet le contamos nuestra vida, y el gran hermano muy pronto conocerá todos nuestros gustos, nuestras tendencias, nuestros recuerdos, nuestras aspiraciones, todo, y entonces ya sí, podrá montar un mundo verdad alternativo hecho a nuestra medida. Con frecuencia añoramos las viejas películas de ciencia ficción que nos ponían alerta sobre los peligros de las máquinas, de los regímenes totalitarios, sobre un posible final nuclear o bacteriológico, y todo nos parece mucho más cerca y posible. Un mundo que quema libros y los hombres se los aprenden de memoria, parece posible, que las máquinas configuren nuestra forma de proceder parece que empieza a suceder cuando todo el mundo en el autobús va consultando su ipod, que los políticos nos espíen y lo sepan todo de nosotros parece real, que los medios de comunicación estén en manos privadas y nos creen una falsa sensación de que todo va bien ya nadie lo duda, tales ejemplos me dan pie para decir que hay algo que lo supera, cualquier agresión de origen desconocido que suframos va a tener respuesta y será por parte de aquellos que se indignan ante la injusticia y nopor los otros, los que aceptan el poder paternalista del Estado sin cuestionar sus decisiones aunque eso nos empobrezca. Confirmemos que las observaciones que podemos hacer acerca de los que prefieren una democracia limitada viene de los que siempre han defendido la libertad, o dicho de otro modo, los que quieren una democracia limitada no son precisamente los que siempre se han inclinado a defenderla libertad. La teoría de una verdad para cada uno conviviendo en democracia no parece muy discutible, ¿pero son los indiferentes la nueva bandera de los tiranos? La interferencia de la convincente masa silenciosa es sólo equiparable a los libros que escriben los expresidentes de gobierno, o por ir un poco más lejos, la interferencia dellibro de Belén Esteban en la literatura. Posiblemente ninguno de ellos lo pretende, ¿pero cual es entonces el sentido? ¿Y cual es el sentido de pretender que la mayoría indiferente justifica que nos vendan una verdad paralela que es imposible cambiar? Alguien en algún momento ha intentado mecanizar la democracia, y pretenden hacernos perder la esperanza cuando decimos que es intolerable que la impunidad de la corrupción se haya instalado sobre esa mecanización. Nos dicen que nada va a cambiar, que nada se va a mover, que las aspiraciones de conocer la verdad, de saber exactamente donde nos encontramos es una quimera y que renunciemos a nuestras aspiraciones. Pero, nada está escrito, y es bueno sentir que algo se está moviendo en las piel de la masa, que circula poro con poro, se comunica, está informada y proponiendo cosas muy locas y revolucionarias porque pedir la luna nos hará volar.

Page 17: La censura interior y la libertad de expresión

6

La Democracia Sin Virtud

En la esencia de la democracia está la expresión popular. Algunos políticos, llevados sin duda por no creer en ella y por su apego a la autoridad absoluta, se creen en la obligación de recordarnos a la gente corriente, que en ellos y en el congreso reside la soberanía, y que debemos reprimirnos y dejar de protestar por cosas, según dicen, que no entendemos. Me habría gustado ver la cara de estos congresistas, si alguna vez comprendieran el verdadero sentido de la democracia que pervierten, sentándose en el congreso con esa forma de pensar tan superior. La soberanía reside en el pueblo, única y exclusivamente, y nadie puede cambiar su mandato porque eso es una traición. Y hay que decirlo claro, cualquier gobierno que privatice la educación, la sanidad, o cualquier otro servicio público a sabiendas de que la gran mayoría de los ciudadanos está en contra, comete una grave traición. De nuevo estamos hablando -permítanme meter al lector en esta reflexión- de la esencia de nuestra democracia, del espíritu con que fue creada y de como intentan convertirla en una oficina al servicio de bancos, multinacionales, intereses políticos internacionales, compañías energéticas, constructores, lobbys, geopolítica, religión, etc. De todo ello se forma la ideología liberal, cuyo rasgo principal según Canetti es ser abosolutamente impermeable a la opinión popular. Parece que Hobbes pretendía un desarrollo del estado concentrando toda su fuerza en la virtud de la economía y proponiendo para ello, la dominación de la masa. A esto, no hace mucho en un tertulia televisiva, una señora de derechas llamó “embridar” a los manifestantes. Supongo que “embridar” es tarea imposible, por eso sería mucho más inteligente escucharlo, porque el conflicto en tales términos está servido. Debemos aprender a operar sobre un sistema de libertades, que para ser efectivo, tiene que escapar al control del Estado. Todo lo que está sometido es reprimido antes de conozca sus verdaderas posibilidades. Más bien, debemos aprender a eludir las formas autoritarias, de los que, a su vez, responden contra el desorden y, por lo tanto, también contra las formas que denuncian formas. Es una cadena de atropellos de los que se dicen a sí mismos “gente de bien y amantes del orden”, que explica a las clarasque se trata que amparándose en las formas agreden a la cultura, a la libertad de otros,a la diversidad y al que piensa diferente. Debemos explicar que cuando las clases másprivilegiadas reclaman respeto, y dicen sentirse ofendidas en sus principios, formas e ídolos, previamente habían sometido a todos con ellas. Sólo cuando la corrupción política se une a ese segmento dominante digamos, “de orden”, podemos empezar a calcular, a tener una dimensión aproximada de la magnitud del engaño. Es entonces cuando los que se repartir el botín que han conseguido morder del dinero público, va a apelar a las formas y al orden, e intentarán convencer a todos de que hay que

Page 18: La censura interior y la libertad de expresión

respetar las reglas. La impunidad: los secretos, los indultos, los aforados, el secretismo, el corporativismo, cambiar la ley para protegerse a sí mismos de los delitos cometidos, la complicidad de la prensa burguesa, crear una verdad paralela o mátrix para tener al ciudadano ajeno a todo (llámese fútbol, prensa amarilla, telefilmes, morbo, TV,), presión judicial, alargar los juicios hasta que las penas prescriben, colocar amigos en los consejos de administración de las cajas de ahorro, no colaborar u frenar las investigaciones judiciales, comprar voluntades con favores políticos, hacer valer el poder del Estado diciendo que quienes los critican buscan desestabilizar, cambiar a los jefes de policía si avanzan en casos de delitos económicos que los tocan de cerca, por contra, poner jefes de policía afines, mil y un trucos que se vienen practicando desde tiempos inmemoriales, para preservar de la justicia acciones en las que se juegan cantidades desorbitadas de dinero público. ¿Alguien duda aún de que ha llegado el momento de hacer avanzar la democracia? La expresión del deseo de acabar con todo ese entramado que nos llega desde las dictaduras del siglo XX, en lasque nadie se atrevía a denunciar a los poderosos por miedo a ser encarcelado, debe acabar. Hoy los miedos son de otro tipo, por supuesto, perder el trabajo, arruinar tu carrera, que te difamen, multas millonarias no convenientemente justificadas etc. peropersiguen lo mismo, hacer callar a los que se indignan contra los abusos de los poderosos. El rechazo debe crecer hasta el término en el que nadie desee ingresar al lado de los que están bajo sospecha, porque los mecanismos de la corrupción, tienen uno que está por encima d cualquier consideración, el de decir y hacer creer a todos de que lo que sucede forma parte de la normalidad. Así las cosas no es extraños que algunos argumenten que en las cortés se encuentra la soberanía popular, cuando en realidad, los congresistas, algunos con muy poco mérito y ejemplo, no son más que elegidos para cumplir el mandato del pueblo, y ahí, en el pueblo es el único lugar donde verdaderamente reside la soberanía, Por lo tanto el que se ponga al servicio de otros intereses debe dejar de inmediato su cargo. De este modo tan abultado de motivos y razones poco disimuladas por parte de “ellos”, nos planteamos de nuevo la reflexión sobre la transformación que claramentese necesita, y que una vez localizada e interpretada, deberá ponerse a nuestro alcance para que el cambio que deseamos se produzca. No impugnamos la totalidad, si queremos ser efectivos debemos concentrar toda nuestra atención en controlar las formas que es tanto como dictar los caminos por los que deben conducirse las leyes que deseamos. Me refiero ahora, a que es más importante cambiar las leyes que los corruptos por delitos económicos paguen penas amplias, duras, que no estén beneficiadas por indultos y que no prescriban, a preocuparnos por sacar a uno para poner a otro. Y ser conscientes de estas necesidades, y aplicarlas sin miedo, supone profundizar y avanzar en el sistema democrático que ya tenemos. Nos encontramos en medio de un nuevo espacio transformador, lo que no quiere decir que dispongamos de los medios para que el avance deseado se produzca, sino de que se dan las condiciones para que podamos crear esos medios. Pero el hecho de prescindir de estructuras políticas adecuadas no quiere decir que no debamos aceptar la preparación y nuevas capacidades de una generación que está demostrando un granvalor. Una nueva generación que lo trasciende todo, que lo construye, que imagina el

Page 19: La censura interior y la libertad de expresión

resultado, y aún aceptando la parte social inamovible como un mal presente, crea un estado de opinión que se mantiene en el camino. La sociedad terminará por ser el efecto de la juventud que la aborda. Algunos creen que las revoluciones se realizan para cambiar pequeñas cosas, para detener construcciones ilegales, la subida del impuesto del transporte, la corrupción de los gobernantes, o la privatización de la sanidad, pero son sólo ejemplos de lo que puede provocar la chispa que enciende un fuego solidario. Al parecer, en otros tiempos ya sucedió algo parecido, cuando las fuerzas de la inteligencia humana se conjugan de tal forma en favor de la construcción de un espacio diferente, todos creemos que tenemos un rol que jugar en todo ello, y es muy positivo que así sea, porque es cierto. En el papel legítimo de la masa reprochando que las revoluciones no aceptan demoras técnicas, cada uno de los componentes de esta maquinaria es una pieza indispensable, nueva y mentalmente muy saludable. La perspectiva de revoluciones pasadas nos ha enseñado que lleva años estar preparados para inducir las transformaciones necesarias. Debemos en este punto apropiarnos de la virtud democrática, desinfectarla de aquellos que inconscientemente creen que todo está permitido, que todo vale y nada hay que planificar. La vigencia del espíritu de los grandes hombres que escribieron la historia de la desobediencia civil, los que pensaron en la necesidad de crear los derechos humanos, los que acabaron con la esclavitud, los que establecieron que la condición humana debe cumplir un mínimo de dignidad y que los que se lo niegan son enemigos de la humanidad, aquellos grandes hombres que denunciaban a los que cargaban sus sofisticadas maquinarias de guerra contra la población civil y les llamaban genocidas, ¿dónde se han quedado? Parece que la economía liberal está dispuesta a todo, a pasar por encima de los derechos laborales, a olvidar que las conquistas sindicales se hicieron poniendo trabajadores muertos sobre la mesa. Hay que recuperar el sentido responsable de los grandes hombres que construyeron este mundo, y no me refiero a los que lo han llenado de hormigón. Un gobernante que no se responsabiliza de las necesidades de su pueblo, no merece ser reconocido como tal,y la historia, como mínimo, le dará la espalda. Se ha instalado en el mundo occidental un juego de compensaciones que retira a losinmigrantes sin papeles su atención sanitaria y el derecho a tratamientos caros sin los cuales morirán sin remedio. Este tipos de signos de abandono de toda moral, de seguir al pie de la letra la ideología liberal y capitalista, de permitir morir al débil, o lo que es peor, dejarlo sucumbir a manos de los fuertes, debe terminar de convencernos de que sólo si permitimos democracias avanzadas en favor de lo social,o dicho de otra forma, sólo si permitimos avanzar a las democracias, podremos poner los pilares para terminar con los abusos y la impunidad de las clases burguesas dirigentes. Y lo que más lástima debe darnos de todo, es que algunos de ellos reniegan de su origen humilde, como hacen los descastados. Se comportan como los nuevos ricos, presumiendo de una clase que nunca tendrán, y adornándose con joyas,del mismo modo que lo haría un pobre mono -posiblemente llevando las piedras preciosas con más dignidad e indiferencia-. Sintamos lástima por esos hombres pero sin perder un segundo más de lo necesario, tenemos una democracia que construir para los pueblos.

Page 20: La censura interior y la libertad de expresión

7

Las Ayudas Sociales Y La Caridad Cristiana

Nada debemos temer más que a un estado que eluda su responsabilidad social dejándola en manos de la caridad. Los comedores sociales católicos o no, están muy bien porque mueven un ejercito de voluntarios que entienden el sentido de la entrega solidaria, pero seamos conscientes de que responden a una necesidad creada por un Estado que no cumple con sus obligaciones. Desearíamos saber por qué suceden estascosas, y quien está detrás de la desatención, del abandono y de la falta de sensibilidad, pero en lugar de buscar al responsable directo, al subsecretario de turno o al ministerio, se me ocurre que en tal situación hay que señalar directamente a lo más alto, nada así puede ocurrir a espaldas del gran jefe, del presidente, del hombre que debe dar las órdenes y que no las da o lo hace en sentido contrario al debido. Cuando las condiciones sociales se deterioran en beneficio de otros supuestos hay que cambiarlo todo, no es suficiente creer que el ministerio se equivocó; las cosas no suceden así. El hombre social no debe eludir su respuesta, su crítica, el pensamiento justo y el afán de conocer la verdad y de donde procede esa fatalidad que lo persigue. Ni siquiera desplegando toda su bondad, toda su caridad, toda su resignación, debe dejar de rebelarse, de convertirse en el ser contestatario que se dignifica. Todo el tabú que los liberales han montado acerca de las políticas sociales intenta además de favorecer una remota fantástica posibilidad de nueva producción, confundir y sacar un doble partido político. Cualquiera de nosotros conocerá declaraciones que hablan de la “productividad” como el nuevo descubrimiento al que debemos entregar nuestra salud, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y hasta nuestro dinero -¿de qué otra forma llamarle a la congelación salarial?-. La “productividad” ese monstruo que saca declaraciones públicas como que hay que trabajar con fiebre, que los desempleados deben aceptar cualquier trabajo aún sin cobrar, o que si uno no encuentra trabajo y le sale en Laponia, debe ir a trabajar a Laponia; de todo esto se deduce que no sólo no nos van a ayudar con los comedores sociales, sino que pretenden organizarnos la vida. En tal situación sólo les falta decir que nadie tenga hijos ni se case si es demasiado joven y no resulta productivo porque sería una carga para el Estado. Y hay algo más que deducimos de la deficiente democracia que no nosasiste, y es que tiene dueños y no responde a su sentido inicial, que es estar al serviciodel pueblo para defender nuestros derechos de intereses particulares. No hay disculpa para un mal gobierno, el castigo debe ser ejemplar, y si uno no vale hay que pasar a otro, y después a otro, y así hasta encontrar la sensibilidad que exigimos. La extrema inestabilidad siempre perjudica a las clases populares, siempre

Page 21: La censura interior y la libertad de expresión

alguien que no se espera, acaba por arrimar la ascua a su sardina, por eso es necesarioen tales casos de desigualdad, tener la cabeza fría y pensar en la solución de las mayorías. Hay que cambiar a los malos gobiernos pero siempre por métodos democráticos, nunca debemos caer en el tremendo error de intentar atajos que justifican a los represores -cualquier reivindicación, la libertad, la justicia, las necesidades sociales, debe hacerse sin violencia, porque de nada nos sirven si sacrificamos la paz-. El pueblo es inteligente y debe saber consensuar de cara a las urnas, como mínimo, que candidatos sirven al poder liberal y descartarlos. La antipatía que sin duda causa la insolidaridad en las clases trabajadores debe ser controlada y utilizada con la inteligencia delante de las urnas. En ese momento llegará la prueba más dura para aquellos llamados a sustituir a esos gobiernos, y esa prueba es demostrar que se pueden hacer políticas sociales con éxito, que el pueblo nunca es indigno, y no sólo eso, sino que aún sabiendo que las políticas sociales no pertenecen a la parte de la política llamada a producir empleo, sin embargo, si ayudana paliar los efectos devastadores de políticas -tal como fue la burbuja inmobiliaria, o la debacle financiera-, que destruyen millones de puestos de trabajo en sectores concretos por años. Estamos inmersos en una crisis que no crearon los trabajadores, ¿debemos perdonarnos a nosotros mismos por no ser los culpables? Las crisis financiera provoca rescates para darle liquidez a los bancos, que deben pagar los gobiernos y por extensión los ciudadanos y es lo más parecido al hundimiento del capitalismo. Así, una vez que hemos aceptado pagar a los bancos, nadie puede asegurar que no vaya a volver a suceder, de tal forma las definen como crisis sistémicas (con lo que seexcusan para efectuar todos los rescates necesarios, porque según los liberales es causa del sistema que nos ampara y es nuestra responsabilidad salvar bancos), pero no quieren reconocer que son sistemáticas, es decir que se repetirán cada cierto tiempo. Estos gobiernos que toman semejantes decisiones con el dinero público no parecen dispuestos a reconocer, ni siquiera imaginar lo que puede suceder en el futuro, porque de llegar a la conclusión de que un nuevo rescate puede hacer falta, tendrían que poner solución al problema de forma diferente, y eso parece demasiado para ellos. Las democracias capitalistas basan su desarrollo en poner al hombre al servicio de la productividad y para eso necesitan bajar los salarios hasta el extremo de la austeridad, y que trabajen más horas; los mismos liberales y empresarios lo dicen sin ningún rubor. El peculiar estado de conmoción al que estas declaraciones nos lleva, debería despertarnos de la toma de posiciones del siglo XX. Nada está justificado, ni debidamente acreditado, son ideologías eso sí, que promueven: desde luego el ahorro de gastos para las empresas y, por supuesto, expandir la idea de que para que la democracia funcione es necesario el dolor de las clases medias y bajas. La competencia para salir de la pobreza convierte al hombre en una pieza al servicio del Estado al que no se le reconocerá su talento, hay que olvidar todos los sueños, si se pretende salir adelante y ponerse al servicio de la maquinaria. En este sentido, aquellos que han triunfado compitiendo ya nunca podrán bajarse de ese estatus si quieren seguir siendo tomados en cuenta, sin embargo, aquellos hombres que han basado su aprendizaje en el conocimiento, investigadores, científicos, filósofos,

Page 22: La censura interior y la libertad de expresión

escritores, periodistas, la gente del conocimiento en general, seguirá siendo escuchada hasta su muerte aunque no hayan competido nunca. Hay ejemplos que no resultan agradables, pero debemos reconocer que nuestros presidentes han sido más políticos que hombres del conocimiento, por lo tanto, hombres que se han dedicado a competir mezquinamente, subiendo peldaño a peldaño, hasta llegar a lo más alto, algunos a esperar su momento, a dejar que sus competidores se “quemaran” en luchasintestinas, a no arriesgar para no perder, a situarse en los mejores puestos por medio de amistades y favores correspondidos, y finalmente a ser fieles servidores de una ideología que tal vez resulte obsoleta -recordemos que algunos que están en partidos que fundaron ministros de la dictadura, ahora van a misa diaria como signo de identidad, en la creencia de que si no militan en el OPUS DEI u otra de estas organizaciones, jamás escalarán en su jerarquía-, pero que del abrazo de ese atraso inmovilista dependerá su progreso. Estos son nuestros mandatarios y el sistema que creen que todos los hombres de bien deben seguir, el sistema democrático que intentan exportar, y que reprocha a los hombres de conocimiento que no necesitan competir más que con ellos mismo para superarse día a día -y que para seguir siendo escuchados, una vez jubilados, no necesitarán entrar a seguir compitiendo por salario en grandes empresas, posiblemente multinacionales, a las que favorecieron durante sus mandatos-. La peor forma de austeridad es la que se ceba con el conocimiento porque parece partir de una venganza de los que no son capaces de hacer otra cosa más que competir y sacarse opositores y críticas de enfrente. Todas las ceremonias del Estado llevan a dignificar un tipo de democracia que le coloca a los ciudadanos una papeleta en la mano para que voten, cuando el resultado de los votos parece estar en un bipartidismo que se reparte el poder alternando y en elque no se aprecian signos notables de progreso hacia las voces mayoritarias que se manifiestan en contra de medidas concretas. ¿Podemos afirmar entonces que los gobernantes aprueban leyes a sabiendas de que no serían aprobadas por una mayoría aplastante de los ciudadanos? ¿Qué clase de democracia es esa? Posiblemente se trata de una democracia que le conviene a las grandes empresas, a las grandes religiones, a los grandes grupos de poder, a lobbys y a los poderes políticos internacionales que crean líneas difíciles de eludir pero que no se consultan porque las posibilidades de que sean rechazas por el pueblo son muy elevadas. La pretensión de poner las universidades al servicio de las empresas y de recortar en las universidades públicas en favor de las privadas tiene que ver con las clases obreras porque tienen derecho que sus hijos vayan a la universidad. Este recorte social tiene también que ver con esa renuncia a competir y la opción que nuestros jóvenes sabiamente prefieren, que es la de acumular conocimiento como fuente principal del desarrollo humano, por encima de la recompensa económica, los honores, la empresa y la política. El presidente de los empresarios, ha recordado recientemente que no tenemos una universidad entre las mejores del mundo -lo que debería aclarar es que están preocupados por la forma en que se gestionan y que quieren gestionarlas ellos-. Las grandes universidades privadas están al servicio de la empresa, pero las universidades públicas están al servicio del saber, y hay un choque evidente en esos dos planteamientos. Cuanto mejor funcionen las universidades

Page 23: La censura interior y la libertad de expresión

públicas, menos volumen de negocio tendrán las universidades privadas, y esa es una de las causas por las que están dejando sin becas a los hijos de los trabajadores. Lo social es principalmente la educación, porque pone en cuestión el origen mismo de las ideologías liberales que reniegan de la necesidad de formar al pueblo. Quizás todas esas grandes organizaciones políticas y religiosas que se expresan en el sentido de derivar universitarios hacia la formación profesional -supongo que para enseñarlesun oficio en tiempo record y creer que por eso van a encontrar trabajo, entre otras consideraciones-, cuando el desempleo en su mayor parte ha sido creado por mala gestión de gobiernos alucinados por el hormigón. Posiblemente los líderes del mañana están hoy en nuestras universidades, algunos de ellos es posible que sean ya líderes del sindicato de estudiantes, y debemos ahora, en este justo momento darles lamejor enseñanza: La política no debe ser cuestión de competencia, sino de ponerse al servicio del pueblo y del espíritu que como pueblo nos lleva.

8

La Democracia Moderna Y Las Consultas Populares

Se empezó a cuestionar nuestra democracia el día que un presidente en contra de la gran mayoría de los españoles, y sin consensuar con otros partidos, es decir por su capricho personal -no lo puedo llamar de otra manera-, nos llevó a la guerra de Irak. La contestación social fue aplastante, y a pesar de los eufemismos y las excusas en matices que se dieron, lo cierto es que nuestros soldados estaban allí para apoyar el delirio de otro presidente, el de los EE.UU., al que ya casi nadie puede recordar positivamente. Que los mandatos de los presidentes terminen, es un hecho que ellos no pueden cambiar, que además, queden en la memoria colectiva como los peores presidentes es un hecho de justicia. Se trató entonces de advertir de la gravedad contraria a las formas debidas en democracia que suponía actuar de esa forma, y se modificaron los parámetros para que no volviera a ocurrir. A partir de tal momento se cambió la ley y habría que pedir permiso al parlamento para ir a una guerra, habría que cubrir el trámite parlamentario, y si bien es cierto, que la ley no establece un consenso sino una votación de mayorías. Este hecho nos enseña que la democracia tiene resortes que deben ser tocados para protegerla de presidentes autoritarios y de mayorías absolutas. Las leyes necesarias para proteger la sanidad, la educación y las pensiones, del gran negocio que presuponen algunos, deben ser creadas. Preferiblemente, los partidos liberales rechazarán cualquier ley que suponga escuchar las voces ciudadanas, y también estuvieron en contra de la ley que exige la conformidad del parlamento en caso de mandar a los soldados a misiones

Page 24: La censura interior y la libertad de expresión

internacionales. Ya que nos movemos en un maremagnum de intereses, debemos ser conscientes de la fragilidad del espíritu de las primeras constituciones que se conocen. Que parezca tan fácil descalificar los hechos autoritarios de gobiernos con mayorías absolutas, cuando merecen ser descalificados, no facilita sin embargo que los partidos de la oposición estén dispuestos a dar los pasos necesarios. Una particular promesa parece llegar entre la mayoría de los partidos de escuchar el sentir mayoritario de los ciudadanos cuando piden que proteja la sanidad, la educación y laspensiones, y ese rumor no termina de convencernos. Pero no debemos desesperanzarnos, tenemos derecho a ser consultados al respecto, como deberíamos ser consultados en todas las cosas importantes que cambian nuestras vidas de forma definitiva, y en las que adivinamos otros intereses menos generales. Tal vez el espíritu de las primeras constituciones ya establecía que la historia seguía el curso de las democracias porque de otro modo el pueblo iba a seguir derrocando cualquier régimen que no otorgara la misma libertad. Hoy debemos dar un paso al frente y considerar que las nuevas constituciones deben ofrecer algunas otras garantían que entonces no se tuvieron en cuenta, porque no existía la sanidad pública, ni la enseñanza pública, ni las pensiones tal y como hoy nos las legan las luchas sociales de nuestros ancestros. Los liberales se llaman a sí mismos reformadores cuando en realidad lo que hacen es destruir la parte social que creímos consolidada, y contra esa destrucción tendremos que proteger nuestro sistema. ¿Es realmente necesario reformar los objetivos de las democracias o debemos seguir el mandato de los mercados? La crisis actual pone de relieve los fallos del capitalismo, la debilidad de la sociedad ante un posible derrumbe bancario internacional, y desde las “Suprime” o hipotecas basura americanas, no hemos dejadode ver reacciones que apuntan a esa debilidad. El libre movimiento de capital a un simple click de ordenador, puede llevar a los grandes ahorradores, a mover de golpe su dinero a los bancos más fuertes, y esto puede conducir al cierre de cajas de ahorro o entidades más pequeñas. Parece intencionado desde luego, una virulenta acción sin contrapeso, puede terminar por acabar con una parte de la competencia, eso sí, con una catástrofe asociada de pérdida de tejido productivo en forma de pequeñas empresas que dependían del crédito. Tal y como yo lo veo desde la general visión de los que no somos economistas, sería algo así, como los grandes comercios que deciden bajar precios de forma agresiva pero controlada, no ganar tanto pero así eliminar competencia. Y cuando todos los pequeños comercios que no han podido competir en precio han tenido que cerrar, ya sin competencia, han tenido la libertad de poner los precios a su antojo. Este tipo de acciones, llevadas a cabo desde los mercados, es lo que modifica no sólo las reglas del juego de libre mercado, sino nuestras vidas y nuestras formas de gobierno. Es importante no olvidar que la tan temida austeridad que ha hecho cerrar a tantos pequeños empresarios ha llegado desde la condición de los mercados, que se han impuesto a las democracias y han señalado qué políticas había que seguir. En alguna ocasión, el escritor y pensador Eduardo Galeano, ha señalado que hay que regular los mercados porque se comportan como fieras y nos comerán a todos. Mientras las democracias del mundo desarrollado, las más viejas y experimentadas, sigan dando la espalda a la posibilidad de regular el movimiento de capital, los paraísos fiscales y las condiciones del riesgo

Page 25: La censura interior y la libertad de expresión

bancario -estas democracias y el poder político, sí, porque son las única que lo pueden hacer-, seguiremos poniendo dinero público que se ha retirado de políticas sociales para alimentar el fracaso capitalista y proteger a sus multimillonarios. Qué pretendan que es normal rescatar bancos porque el fallo es del sistema, y no de la codicia de banqueros con negocios arriesgados, del delirio del hormigón y de los movimientos de capital hacia paraísos fiscales, no deja de ser parte de la falta de voluntad política a la hora de ponerse a salvo de otros negocios como las “Hipotecas Basura” americanas. Los intentos de las de las democracias por desmontar la opaca relación de los paraísos fiscales con la justicia y protegiendo el delito, le ha llevado a hablar de este tema durante décadas sin terminar de establecer que la obstrucción a la justicia es un delito y que esos bancos deben dar a los jueces toda la información que le exijan. Entre los rasgos del mal gobernante está uno inconfundible, y eso es que jamás se enfrentará a otros poderes por difícil que se lo pongan. No señalar los males que nos acosan no puede conducir a nada bueno, y no designar las fuerzas y los métodos que se le han de hacer frente, es ponerle una alfombra roja para que desvalijen el Estado. Una de estas herramientas que debería detener la especulación de las grandes fortunasen favor de una inversión en la economía real, sería el impuesto sobre el movimiento del dinero del que tanto se ha hablado. Pero una vez más nos encontramos con una casta de gobernantes liberales que jamás se enfrentarán a las grandes crisis económicas desde sus orígenes, la especulación financiera. Esperan a que suceda y a continuación, se vuelve a oír eso de que “lo único que calma a los mercados es el sufrimiento de la gente”; esa debe ser entonces la señal para la segunda parte del saqueo, después de lo que se llevaron a los paraísos fiscales, después de rescatar los bancos y proteger a los patronos con reformas laborales que bajan los salarios, viene la parte de recortar inversión del Estado en lo social, lo que significa despedir decenas de miles de funcionarios, precarizar la sanidad y la educación para algún día poder decir que no funcionan y privatizarlas, y tocar las pensiones prometiendo que son inasumibles y que los ciudadanos deben entrar en el negocio de los bancos de los planes de pensiones personalizados. La reforma para un democracia moderna debe pues tener todos estos factores en cuenta, las crisis capitalistas, las consultas populares, la regulación de mercados y bancos, los gobiernos que gobiernan contra la mayoría con absoluto desprecio por la opinión popular, y la protección de los tres pilares del Estado contra los embustes privatizadores de la ideología liberal. El mejor sistema para devolver la vocación de servicio a los que empiezan hoy mismo en política, aún está por decidir. Podríamos intentar analizar los sistemas que dieron resultado en el pasado, la lucha de clases, las grandes revoluciones, el ejemplo de los grandes líderes, la no violencia, por el contrario las revueltas y las huelgas generales, los conflictos de resistencia, todo ello parece no contar ahora para las nuevas fuerzas del capital. En la injusticia está el germen de toda rebelión. Una nuevaforma de hacer está creciendo entre entre el pueblo que asiste absorto a más y más casos de corrupción. Parece como si en los últimos cuarenta años quienes nos gobernaron no hubiesen sentido ningún respeto por el pueblo que gobernaban, y esa falta de respeto es la misma que se presiente ahora con cada reforma laboral, o cada vez que nos dicen que las pensiones no son sostenibles. Y eso además de que están

Page 26: La censura interior y la libertad de expresión

inventando impuestos para todo menos para garantizar la vejez de nuestros ancianos. Sabemos que de esa rabia interior que nos hace levantar la voz contra la prepotencia yla ausencia de una justicia que meta en la cárcel a todos los corruptos, nace una nuevaforma de realidad. No nos hace falta una revolución a la rusa, pero necesitamos más que nunca que los ciudadanos tomen conciencia, que los estudiantes sepan que se espera mucho de ellos, y que mientras la conciencia siga creciendo. La suma de toda esa ignonimia es suficiente razón para rechazar el antiguo acuerdo de transición de la dictadura a la democracia por caduco, pero no parece que los gobernantes por sí mismos vayan a desactivar los agujeros que han permitido que sus mismos partidos se vean envueltos en el escándalo.

9

El Shock De Ver Destruir Derechos

La unidad de todos los que se sienten dolidos contra una ideología que intenta arrinconarlos crea una mayoría suficiente, una mayoría mayor posiblemente, que aquella que se dice absoluta y que gobierna con tanta desfachatez. La realidad de un Estado es siempre muy superior a la idea que sus gobernantes tienen de él. La relación del ciudadano con sus instituciones tiene también una raíz que supera a todoslos partidos políticos y a todos sus líderes. Venimos de gobiernos que han pasado sobre la corrupción que dura décadas, observando al cabo que a ellos todo les parecía normal, que en ningún momento notaron nada extraño y que finalmente se desentienden de todo porque no quieren obstruir la labor de la justicia. Qué los ciudadanos seamos capaces de interpretar todo ese cinismo no nos calma, y nos abrazamos a la idea de que ya hemos visto pasar a otros como ellos y que estos también pasarán, y esa idea tal vez sí pueda contener la verdad necesaria para tranquilizarnos. Cuando un presidente llega al poder creyendo que tiene las claves, las llaves, el ímpetu y la inteligencia necesarias y que todos los que estuvieron antes eran mucho más limitados -para que nos vamos a engañar, algunos presidentes creen que sus antecesores eran tontos, perdonen la franqueza-, y que según sus propias palabras, él es capaz de destilar “la confianza necesaria para hacer que todo cambie”, nos encontramos ante un hombre que delira: rebaja la increíble maraña de sentimientos, emociones, necesidades, propósitos, ideologías, compromisos, alianzas,pasiones, organizaciones, derechos, en fin, millones de cabezas que lo ven con extrañeza y millones de ojos que lo miran absortos, al comprobar con que simpleza lorebaja todo a la categoría del yuppie arribista para ponerse al servicio de los mercados, los bancos y los empresarios y por fin, según él, inspirar la confianza necesaria. Y bajo este simplismo casi escolar, se decide a poner el Estado patas arriba,

Page 27: La censura interior y la libertad de expresión

al servicio de una ideología que tiene más que ver con las tradiciones cristianas y su moral, con su procedencia (recordemos que el partido en el gobierno fue fundado por políticos que fueron ministros con Franco, el dictador), y con el interés de hacer que la gestión de ellos y sus antecesores resulte opaca a la opinión pública y a la prensa. En la derecha española, la ideología es pura mecánica, no tienen nada que discurrir, Religión e Imperio son sus alucinaciones. La idea del Yuppie arrribista como político es algo que ha generado la relación de los partidos de derecha con los empresarios. La mejor oportunidad para comprender que no todos los gobiernos respetan la esencia democrática de la misma forma la tenemos cuando está en el gobierno un partido político que se niega a condenar la dictadura que nos precedió. El núcleo de lademocracia son los derechos sociales y laborales, y eso, una vez más está siendo recortado. Justamente, en torno a los derechos se resuelven los conflictos de los trabajadores, por eso los que anuncian que renunciar a la negociación colectiva las empresas están generando muchos más conflictos. Lo mismo sucede si se pretende “modular” tal y como los conservadores lo dicen, el derecho a manifestación, porque las expresión si no es libre generará mucha más conflictividad. Al comienzo de cada nuevo gobierno vemos el desaforado intento de convencer a la gente de que ellos pueden, de que son capaces, y en ese intento uno llega a creer que intentan batir un record, quitar el mayor número de leyes en menos tiempo, hacer algo que ningún presidente haya hecho antes, y en ese afán, una vez asistimos atónitos de ver como enpoco tiempo ponen el Estado patas arriba, a la demostración de que el mejor legislador es el que menos legisla, y a la conclusión de que la democracia sigue estando expuesta a presidentes ocurrentes, caprichosos, graciosos, a los que les gusta quedar bien, pero que son poco sensibles al verdadero motivo de la política -el arte dela palabra para saber llegar a acuerdos-. Es por esto que yo creo que las mayorías absolutas no deberían haber existido nunca, de presidentes endiosados ya hemos tenido bastante. La arrogancia de los gobernantes los lleva a seguir siéndolo aún cuando su desvergüenza oculta su corrupción, y por desgracia sucede con demasiada frecuencia.Se vanaglorian de la grandeza de sus construcciones, de todo el cemento derramado acosta del silencio de los corderos, la parte del pueblo que reconoce en ellos un superior al que deben vasallaje. Los parados van sumándose en interminables listas que aparte de consolidar las estadísticas y hacer crecer la burocracia, no van a crear un empleo estable. La crisis de hoy la celebraron en sus victorias de ayer, cuando gastaron lo que no teníamos, cuando vendieron y endeudaron a las clases más humildes, porque es de esas clases, recortando en las ayudas sociales de donde hoy sacan para seguir pagando aquellos excesos. Es ridículo un gobernante que piensa en clave de victorias, porque no se puede celebrar el padecimiento del pueblo si con el paga las deudas del imperio. De celebración en celebración, inaugurando carreteras, edificios oficiales, líneas de ferrocarril, nos venden como un éxito su gestión defectuosa de todo punto, enfermiza como el pensamiento que la alberga. Sus éxitos, su risa idiota, aunque nunca lo reconocerán es el lado oscuro de sus declaraciones en favor de bajar los salarios para poder competir, de someter al trabajador a la vergüenza porque, según dicen, no se esfuerza lo suficiente y tiene que trabajar más horas cada día, o cuando reconocen que deben poner todos los medios a su alcance

Page 28: La censura interior y la libertad de expresión

para asegurar que los bancos están protegidos y los desahucios deben seguir llevándose a cabo sin entrar en más consideraciones. Ellos nunca reconocerán que losparaísos fiscales se han llenado con una fortuna en negro se ha hecho a costa de sacrificar y recortar los convenios colectivos, la libertad de manifestación, la libertad de expresión, los horarios, etc. Los derechos como ciudadanos son lo único que puede salvar nuestra dignidad ante un mal gobernante, que después de intentar cambiar las leyes para reprimir la protesta, celebra que somos una de las diez mayores economías del mundo. Ayer escuché a uno de los empresarios que mejor está navegando la crisis decir, queen España hay 7000 bazares chinos porque ellos practican la cultura del esfuerzo y los trabajadores españoles son perezosos. La verdad difiere bastante de lo que él dice.Lo cierto es que la policía ha descubierto en más de una ocasión bajos lóbregos dondetienen esclavos que duermen pegados a sus máquinas de coser, y que trabajan amenazados de muerte, ¿esa es la cultura del esfuerzo a la que aspiran los empresarios? Los derechos sindicales forman parte indisoluble de la vida laboral, y ningún delincuente nos va a esclavizar, ni siquiera nos va a hacer caminar en esa dirección por poco que sea. No vamos a renunciar a nuestros contratos de trabajo, a nuestros horarios, a la subida de salario para no ser superados por la subida del coste de la vida, no renunciaremos al derecho de manifestación, a la memoria, a recuperar los cuerpos de los fusilados por los fascistas, a la salud laboral, a tener una ley justa de auxilio a los dependientes, a los horarios, a la libertad de expresión, y todo ello lo mantendremos con nuestro derecho a una justicia a nuestro alcance. Tenemos derechoa la educación, a la sanidad y a una vejez tranquila y planificada con pensiones suficientes. A los que militan en partidos que además de avergonzarnos a todos los españoles por su corrupción generalizada, intentan recortar lo que todos nos hemos ganado con el sudor de la frente, decirles que serán siempre señalados como filofascistas. El shock de asistir a como recortan los derechos, si lo que Elías Canetti apunta acerca de una masas unidas, del retorno de los descarriados a ellas, de la continuidad, la homogeneidad y la fortaleza creciente, cuando las masas se sienten amenazadas, debe ponerse ahora de manifiesto, y rechazar a esos partidos por todos los medios democráticos a nuestro alcance hasta que sean residuales.

10

La Conciencia De Clase Y El Respeto Necesario

En el juicio que la historia ha de hacer en algún momento no muy lejano, esos hombres del pueblo que son los llamados a contar como sucedió todo, lejos de la versión oficial que es siempre la más interesada, tendrán que hablar de lo que nos ha

Page 29: La censura interior y la libertad de expresión

unido frente a la desgracia, frente a los terremotos, las guerras y las crisis, y sobre todo, frente a los malos gobernantes. De cada generación podemos aprender algo y todas ellas han tenido que luchar para no convertirse en muñecos de trapo en manos de sus captores. Esos poderosos que secuestran las libertades, la felicidad, la infancia,las creencias, las costumbres y la democracia, para poder hacerlo deben cambiar las leyes primero y cercenar nuestros derechos -los que tanto dolor y sacrificio les costó a nuestros antepasados conseguir-. Nuestra pasión por la justicia y la libertad nunca será debidamente interpretada por esos seres que sólo creen en la codicia, no creen ennada más. Esos que dominan el mundo a golpe de chequera se llaman patriotas pero huyen con su capital a los paraísos fiscales y pretenden darnos lecciones de esfuerzo y sacrificio. Para enfrentarse a este tipo de evidencias, la solución final es la menos conveniente, la que dio resultado en el pasado pero no parece adecuada a los tiempos que nos toca vivir, y eso sería las revoluciones totales, aquellas que aspiraban a no dejar en pie ni un solo símbolo de aquellos que los sometían, o como algunos dicen: aquellos que habían embridado la voz popular. Cabe en tal supuesto llegar a la conclusión que la posibilidad democrática de cambiar a esos gobernantes cuando se cumpla su mandato -si se tratara de una dictadura o un engaño todo sería diferente-, resulta mucho más conveniente. La paciencia se manifiesta pues en aliado de nuevas generaciones. Aceptamos que el tiempo juega en nuestro favor y que algunos de los jóvenes que traen la pureza de nuevos ideales en sus manos, serán quienes han de liderar esta sociedad, eso sí, si son capaces de mantenerse independientes. Parece quenuevos partidos están pugnando por nacer y mostrar que hay otra forma de hacer las cosas, en el momento que vean superada su financiación por realidades con las que no contaban, la independencia de la que hablamos se vendrá abajo. La financiación de los partidos puede llegar desde otros partidos que internacionalmente quieren mantener una determinada ideología, puede también llegarle desde empresario, lobbys, bancos, etc. Cualquiera que pretenda controlar la política intentará financiar alos partidos políticos. Pero volvamos a la parte humana, a la más afectada, dolorida y esperanzada. Debemos hablar entonces, de la conciencia de clase, ese sentimiento capaz de cambiarlo todo. El inacabado sentimiento de clase es uno de los problemas de los trabajadores. La razón última del sentido clasista es permanecer amando lo quese fue con orgullo, nunca renunciar al origen por humilde que sea y demostrar amor yagradecimiento por las enseñanzas que pasan de generación en generación, que fueron de nuestros abuelos y que nuestros padres nos ha legado. Si conseguimos ensamblar la raíz extrema de nuestro origen con cualquier desarrollo que en la educación nos orientemos, habremos triunfado con inteligencia de masas obreras, y lainteligencia colectiva es casi infinita. Hemos permitido en tiempos pasados que los hijos de la clase trabajadora se convirtieran en todo tipo de ejecutivos, directores de banco, ministros, gerentes de grandes empresas, asesores de imagen, casi cualquier cosa que los situara por encima de su clase, y eso ha sido un error. Él que deje la clasedebe saber que no hay vuelta atrás y que no es el el que reniega de sus hermanos, tenemos que ser los que lo hemos amamantado, los que le hemos dado su primera leche los que debemos sentir vergüenza por su traición. Ahora recuerdo el argumento de un libro muy conocido, “El gran Gatsby”, es posible que lo hayan leído, la literatura está llena de aprendizajes, porque se hace de cosas que suceden en la vida.

Page 30: La censura interior y la libertad de expresión

El mejor ejemplo con el que ahora puedo adornar lo que quiero decir es este libro de Scott Fitzgerald, quien según algunos críticos supo mostrar la realidad decadente de una parte de la burguesía estadounidense. Lo que yo creo es que el señor Gatsby creíaque era su obligación intentar romper todos los formalismos y todas las barreras de clase porque eso limitaba su triunfo. Posiblemente pensaba que de todos los acontecimientos que había vivido aquel en el que pretendía ser considerado un igual por una clase a la que obviamente no pertenecía era el más complicado. Pudo darle la vuelta a todo, es una historia repetida, lo hemos visto en historias de gansters, de hombres que se superan a sí mismos, que son capaces de cualquier cosa por ser aceptados en una clase superior, pueden matar, pueden vender basura y hasta pueden prostituirse, y nunca lo conseguirán. La indefensión de las clases inferiores es manifiesta, nunca podrán evitar que se rían de sus modales y al revés, un burgués en un ambiente portuario, intentando ponerse a la altura del pueblo llano, resultaría ridículo y fialmente sería expulsado a pesar de todos sus esfuerzos. Sé que alguna gente no estará de acuerdo con esta reflexión, pero así lo siento: nadie regala nada. Gatsby, como tantos otros nuevos ricos era un hombre lleno de sí mismo, que se creíacapaz de cualquier cosa, y para lograr su objetivo sólo tendría que casarse con alguna niña rica. Somos lo que somos, nadie debe olvidarlo, hijos de nuestros padres y les debemos el respeto de la memoria y de no sentirnos nunca ajenos a sus costumbres. Las clases trabajadoras no nos parecemos en nada a los burgueses, cuanto antes lo asumamos antes empezaremos a sentirnos orgullosos de ser lo que somos, y a verlos como seres ridículos. No tenemos las misma costumbres, ni los mismos gestos, ni nosangustian las misma cosas, no nos hace gracia ni nos reímos por lo mismo, no tenemos las mismas luchas ni los mismos desafíos, nosotros los obreros podemos beber ginebra barata y aguantar sin quejarnos una resaca de caballo, no comemos lo mismo, ni nos gustan las mismas caras, nos sentimos incómodos en sus ridículas situaciones sociales, y ellos no comprenden porque somos tan sentimentales, Gatsby debería haberlo tenido en cuenta. Toda la fortaleza de nuestra clase reside en ser orgullosos de nuestras formas de vida, de nuestras costumbres y de convencernos queun trabajador siempre será mucho más de fiar. Llegados a un momento en que los partidos que se dicen socialistas son partidos de multimillonarios hay que estar alerta,pero sobre todo la revolución va a consistir en ser nosotros mismos y salir de los engaños que nos prometen ser como ellos. Somos trabajadores, hemos nacido en la clase trabajadora y moriremos en ella, y debemos sentirnos orgullosos de nuestra clase. Esa idea se está moviendo entre aquellos que comprenden que pasarse la vida aparentando ser otra cosa que lo que uno es, resulta como mínimo absurdo. Para aquellos cuya mayor hazaña ha sido convertirse en señoritos distantes y refinados, escuchar un discurso respeto por los suyos debe resultar demasiado radical.Por medio de las ideas, convenientemente expandidas se puede cambiar el mundo, porque las ideas crecen, se desarrollan en la inteligencia colectiva que es parecido ha decir en las sinergias de la masa. Entre esos hombres que han ofrecido sus vidas como ejemplo, los héroes de la clase obrera demuestran que hay una labor importanteque hacer, y que sin ejemplo no hay respeto. Cada vez que los trabajadores se venden en lugar de luchar, los grandes oligarquías les pierden el respeto, los dividen y les quitan derechos, entonces es cuando se empieza a perder la dignidad.

Page 31: La censura interior y la libertad de expresión

Siempre hay gente que se mantiene al margen, que cree que el dolor no va con ellos, que a ellos no les va a tocar. Sería algo así como el soldado que sale de la trinchera anónimo entre muchos otros, intentando cubrirse en el bulto de cuerpos que le rodean, creyéndose a salvo con un poco de suerte. La vida humana no puede depender de la suerte, eso aún no lo hemos aprendido. En todos esos momentos históricos en los que se han cometido atrocidades en el mundo, y hemos mirado para otro lado, estábamos invitando a los torturadores, a los genocidas y a los dictadores, avenir también a por nosotros. Se intenta ser mejores cada día, pero algunos trabajadores, en esa lucha personal rechazan comprometerse con la libertad de otros. En este punto no puede haber medias tintas, las ambigüedades no se pueden aceptar cuando se trata de la supervivencia, aunque por no estar entre los maltratados nos haga creer que somos privilegiados. Se trata entonces de saber si existe en el mundo laboral una conciencia subterránea de superación pero ajena a la pertenencia a una clase determinada. Si bien saber hasta donde puede llegar esta tendencia, o si se trata de la expresión marginal, en momentos puntuales, de una ambición poco meditada, tal vez sea tan complicado como conocer la naturaleza de un objeto que de pronto cobra vida y cambia de forma sin previo aviso. Muy características son las reaccionesde aquellos que se creen con juventud y fuerza suficiente para intentar grandes conquistas, los que se creen señoritos antes de tiempo y reniegan de cualquier compromiso político a cambio de favores. Y sí, el obrero que se cree privilegiado, señorito y trabaja de sol a sol por un poco más dinero existe, no esperen piedad o solidaridad de él. Y el mundo laboral, si es ajeno al mundo de las listas interminables de parados, de la crisis y de la injusticia social, entonces será más difícil expandir la idea de el orgullo de clase, una dificultad más añadida a las políticas liberales que quieren negociar directamente con éste tipo de trabajadores para pagarles un poco más y llevarlos a que se consideren un poco más burgueses y elegidos para uno u otroprivilegio. Pero lejos de considerar semejante situación un muro de sabotaje infranqueable, tenemos que ser conscientes que lo sórdido de un trabajador aliado de las políticas liberales, y que el rechazo que produce les conducirá a su propia vergüenza y marginación. No hay nada más indigno que un trabajador que vota a los verdugos de su clase, pero no van a arrastrar al resto a su indignidad. La conciencia social crece cada día y se gana el respeto de aquellos hasta de aquellos que lo están intentando todo por hacerla desaparecer. Si va a haber una revolución de magnitudes desconocidas, llegará de sensación colectiva de que un mundo de derechos sociales leproporcionará la seguridad y el sosiego necesario a los más desfavorecidos, contra la idea liberal de ponerlos en situación de angustia y dolor. Así las cosas, podemos concluir que podemos alcanzar el respeto necesario para la clase trabajadora, y podemos denunciarlo, y debemos luchar por conseguir ese respeto, siempre y cuando seamos capaces de evidenciar a aquellos que dentro de nuestra propia clase muestran aún menos respeto por ella que la propia burguesía que la margina.

Page 32: La censura interior y la libertad de expresión
Page 33: La censura interior y la libertad de expresión