31
LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA PREFIGURACIÓN DE LA METÁPOLIS. IMAGEN Y CONCEPTO. Teoría de la Arquitectura. Curso 2010-2011 ETSA Sevilla City of Words, Victor Acconci, 1999.

La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Ensayo para la asignatura de 'Teoría de la Arquitectura', curso 2010/2011. ETSA Sevilla.

Citation preview

Page 1: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA

PREFIGURACIÓN DE LA METÁPOLIS. IMAGEN Y CONCEPTO.

Teoría de la Arquitectura. Curso 2010-2011

ETSA Sevilla

Cit

y o

f W

ord

s, V

icto

r A

cco

nci

, 19

99

.

Page 2: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 1

“ La tarea de ablandar el ladrillo todos los días, la tarea de abrirse paso en la masa pegajosa que

se proclama mundo, cada mañana topar con el paralelepípedo de nombre repugnante, con la

satisfacción perruna de que todo esté en su sitio, la misma mujer al lado, los mismos zapatos, el

mismo sabor de la misma pasta dentífrica, la misma tristeza de las casas de enfrente, el sucio

tablero de ventanas de tiempo con su letrero “Hotel de Belgique” […]Cuando abra la puerta y me

asome a la escalera, sabré que abajo empieza la calle; no el molde ya aceptado, no las casas ya

sabidas, no el hotel de enfrente; la calle, la viva floresta donde cada instante puede arrojarse

sobre mí como una magnolia, donde las caras van a nacer cuando las mire, cuando avance un

poco más, cuando los codos y las pestañas y las uñas me rompan minuciosamente contra la pasta

del ladrillo de cristal, y juegue mi vida mientras avanzo paso a paso para ir a comprar el diario de

la esquina.”

Historias de cronopios y de famas: Manual de Instrucciones p. 2, JULIO CORTÁZAR, 1962

Page 3: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 2

ÍNDICE

PRÓLOGO .................................................................................................. p. 3

NO-LUGAR ..........................................................................................pp. 4,5

NO-CIUDAD ....................................................................................... pp. 6-8

CIUDAD CONTEMPORÁNEA ..................................................... pp. 9-16

¿Ciudad del riesgo? ............................................................. pp. 9,10

Ciudad de diferencia exacerbada ...................................... pp. 11-13

Ciudad genérica ................................................................ pp. 14-16

GLOSARIO ...................................................................................... pp. 17-21

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................. pp. 22,23

- RESUMEN DEBATE TEMÁTICO: CIUDAD, URBANISMO

................................................................................................... pp. 24

- INTERPRETACIÓN IMAGEN: Air Doll: Imagen del no-lugar

................................................................................................ pp. 25-30

Page 4: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 3

PRÓLOGO

Comenzaremos dando algunas

definiciones breves de ‘Ciudad’:

*(wikipedia): “Área urbana con alta

densidad de población en la que

predominan fundamentalmente la

industria y los servicios.”

*(Ortega y Gasset): “La ciudad es un

ensayo de secesión que hace el hombre

para vivir fuera y frente al cosmos,

tomando de él porciones selectas y

acotadas.”

*(René Schoonbrodt): “La ciudad es la

organización de la coexistencia y ésta es

la condición de lo humano.”

*(Lewis Mumford): “La ciudad es la

forma y el símbolo de una relación

integrada. Es un punto de máxima

concentración para el poder y la cultura

de una comunidad.”

*(Marshal McLuhan): “La ciudad ya no

existe, salvo como espejismo cultural

para los turistas… La metrópolis está

obsoleta.”

Desde los primeros

asentamientos que abandonaron el

nomadismo como forma de vida, para

establecerse en sociedad, explotando

los recursos naturales como modo

principal de supervivencia, hasta la

formalización de las grandes metrópolis

modernas, pasando por las polis

griegas, la ciudad ha sido objeto de

estudio por numerosos técnicos o

estudiosos pertenecientes a campos tan

diversos como la Historia, la Filosofía, la

Geografía, la Psicología, el Arte, la

Arquitectura, la Sociología, la Política, la

Literatura, la Antropología y el Derecho.

Desde nuestra posición,

abordaremos el tema de La ciudad

contemporánea, apoyándonos en su

mayoría en el pensamiento del

arquitecto Rem Koolhaas, siempre

contrastado con otras posturas y

enriqueciéndolo con las teorías de

diversos estudiosos del tema. El ensayo

comienza con dos cuestiones

conceptuales, claves para entender la

problemática de la ciudad actual, que

son el “no-lugar” y la “no-ciudad”; la

última en consecuencia de la primera.

Posteriormente, profundizaremos en

las teorías e hipótesis que existen

alrededor de la ciudad hoy en día. ¿Qué

cambios ha habido? ¿Por qué han

sucedido tales cambios? ¿Qué papel ha

jugado el arquitecto dentro de esos

cambios? Intentaremos por tanto dar

un visionado completo de ideas sobre la

ciudad contemporánea sin pretensión

de esclarecer ni sentar cátedra ninguna,

bosquejando ideas sobre la ¿ciudad del

riesgo? y profundizando algo más en las

teorías de Koolhaas.

Por último, se anexan el

Resumen del Debate Temático de la

clase de Ciudad y Urbanismo, en la que

se engloba este ensayo; y la

interpretación de una imagen que,

casualmente, tiene relación con el tema.

Page 5: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 4

NO-LUGAR

En un primer vistazo podríamos pensar que el ‘No-lugar’ definiría lo contrario al lugar, lo que niega al lugar y, por tanto, lo excluye. Lugar, del latín locus, del preclásico stlocus, del protoindoeuropeo stlo-ko, y en última instancia de la raíz ‘stel-‘, que significa quieto. Hace por tanto referencia a un concepto estático. Podría definirse como el espacio que ocupa un cuerpo, por tanto es un espacio ocupado. Bajo una visión peripatética el lugar es lo referente a una porción del espacio en el que puede estar un objeto, cosa o cuerpo; el lugar es continente de objeto. Es como el límite que lo circunda y su realidad; "el primer límite que abraza un cuerpo", lo inmediato a él; la primera envoltura interior que posee el cuerpo envolvente que define el lugar; o sea: dónde está (ubi sunt?). Descartes hace una aproximación más avanzada hablando de la materia, de la cual dice que no puede concebirse en y por ella misma, puesto que su textura es reconocida por algo que le es extraño y que no es sino el entendimiento, aquello que nos permite reconocer cualidades del mundo de las que ya sabíamos algo antes de que nos fuera dado experimentarlas. “Ese dispositivo del conocimiento es un locus privilegiado en la apreciación de la realidad extensa, pero que ésta no contiene. Tampoco está en nosotros, sino que actúa a través nuestro. Esto es lo que constituye para Descartes ese no-lugar del espíritu desde el que suscitan todos

los lugares del mundo, y que es un pensar « que para existir no tiene necesidad de ningún lugar »“1. Para Kant, en una línea similar a la cartesiana, “el espacio es, pues, considerado como condición de posibilidad de los fenómenos, no como una determinación dependiente de ellos, y es una representación a priori en la que se basan necesariamente los fenómenos externos”.1

Podríamos establecer, según el

criterio de José María Montaner en su artículo ‘La modernidad superada’, tres categorías fenomenológicas en cuanto a la distinción de los nuevos conceptos espaciales: en un primer lugar estarían los “espacios mediáticos”, en segundo lugar los “no-lugares” y en tercer lugar el “espacio virtual”. Montaner explica estas nuevas espacialidades de la siguiente forma: “los lugares ya no se interpretan como recipientes existenciales permanentes, sino que son entendidos como intensos focos de acontecimientos, como concentraciones de dinamicidad, como caudales de flujos de circulación, como escenarios de hechos efímeros, como cruces de caminos, como momentos energéticos.”

El antropólogo francés Marc

Augé fue el que acuñó el término “no-lugar” definiéndolo como “un espacio

1 DELGADO, Manuel. La No-ciudad como ciudad

absoluta. Barcelona, 2003

Page 6: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 5

que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico.”1 (Si bien parece ser que la teórica y activista Jane Jacobs ya hizo mención a los no-lugares antes de que Augé acuñara el término, en la frase “La personalidad de la ciudad se diluye hasta que todos los lugares se parecen y se integran en no-lugar”, en un artículo publicado recientemente en el blog de la periodista Anatxu Zabalbeascoa.) Continúa diciendo Marc Augé: “El lugar y el no lugar son más bien polaridades falsas: el primero no queda nunca completamente borrado y el segundo no se cumple nunca totalmente: son palimpsestos donde se reinscribe sin cesar el juego intrincado de la identidad y de la relación.” Concreta Augé que se refiere a esos lugares que no cumplen la función específica de lugar, como pudiera ser una autopista, vías ferroviarias, aviones, automóviles, parques de recreo, supermercados, etc.

Para Michel de Certau, lugar y no-lugar no son términos que constituyan ninguna dicotomía, sino que “coexisten, se enfrentan y complementan, puesto que concretan nuestra relación con un universo hecho de discontinuidades y fragmentaciones.” Hay otra dimensión que adquiere el concepto de no-lugar: el movimiento. El movimiento ligado a un espacio y con varias componentes: unos vectores directores, una velocidad y una temporalidad. Idea que nos remonta nuevamente a Kant cuando dice que el movimiento es la dimensión empírica del espacio, lo que lo hace experimentable. El lugar es un orden mediante el cual los elementos sólo mantienen una relación de coexistencia, por lo que no es posible que dos cosas estén en el mismo sitio a la vez. “El no-lugar es una comarca diseminada y sin centro que nos recuerda hasta qué punto somos tributarios de nuestros

ires y venires. El lugar es sincrónico o acrónico. El no-lugar es, nos enseña Certau, diacronía, puesto que convierte una articulación temporal de lugares en una secuencia espacial de puntos. El lugar es el sitio del que se parte, o por el que se pasa, o al que se llega. El no-lugar es lo que ese movimiento produce y que no es otra cosa que una manera de pasar.”1

Citando a Giles Deleuze y Félix

Guattari:2 “Hemos vivido mucho tiempo con una concepción energética del movimiento: un punto de apoyo o una fuente de movimiento. Carreras, lanzamiento de peso,…: se trataba del esfuerzo, de resistencia, siempre con un punto de origen, con una palanca. Pero vemos que hoy el movimiento se define cada vez menos mediante un punto de apoyo. Todos los deportes nuevos –el surfing, el windsurfing, el ala delta– se basan en la inserción en una ondulación persistente. Ya no hay origen como punto de partida, sino un modo de ponerse en órbita… De colocarse entre y ya no ser el origen del esfuerzo.” Nos da una idea bastante clara este artículo del funcionamiento de los no-lugares, de la pérdida del centro de los lugares, del apelativo que denomina en mayúsculas, del punzón que señala el mapa, incluso del perímetro que lo rodea. “El lugar limita; el no-lugar es un límite.”

“¿Es la ciudad contemporánea como un aeropuerto contemporáneo –“todo lo mismo”?”. Así comienza Rem Koolhaas su ensayo sobre La ciudad genérica, de la que posteriormente hablaremos. ¿Es la ciudad genérica un no-lugar? ¿O una no-ciudad?

2 DELEUZE, Giles; GUATTARI, Félix. Del caos al

cerebro. Barcelona, 1997.

Page 7: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 6

NO-CIUDAD

“Me gustaría que hubiera lugares estables, inmóviles, intangibles, intocados y casi intocables, inmutables, arraigados; lugares que fueran referencias, puntos de partida, principios. Mi país natal, la cuna de mi familia, la casa donde habría nacido, el árbol que habría visto crecer (que mi padre habría plantado el día de mi nacimiento), el desván de mi infancia lleno de recuerdos intactos... Tales lugares no existen, y como no existen el espacio se vuelve pregunta, deja de ser evidencia, deja de estar incorporado, deja de estar apropiado. El espacio es una duda: continuamente necesito marcarlo, designarlo; nunca es mío, nunca me es dado, tengo que conquistarlo.”

(Especies de espacios, Georges Perec, pp. 139-140.)

La no-ciudad deviene del no-lugar, en tanto que ésta se compone de infinidad de no-lugares. Por tanto, ésta no se entiende –o difícilmente se entienda– sin los no-lugares, anteriormente explicados. La no-ciudad –dice Manuel Delgado “es todo aquello a lo que, en la ciudad, no le es dado cristalizar en estructuras de ningún tipo, sino que oscila encontrando en la agitación una fuente paradójica de invariancia.”3 Cristales como cuerpos de referencia; invariancia como relaciones espaciotemporales. “La ciudad está por todas partes; por consiguiente, ya no hay ciudad. Ya no habitamos en ciudades, sino en territorios.”4 Sería casi lo mismo decir ‘no-ciudades’ en lugar de ‘territorios’. Es justamente esa cualidad de oscilar lo que otorga sentido a la no-ciudad: el movimiento. El movimiento de los transeúntes, que bien se podrían sustituir por cuerpos humanoides caminantes. “Cada uno de ellos responde a la figura del quídam, alguien que pasa y que sólo existe en tanto que pasa; usuario que atraviesa el mismo espacio que genera y del que sólo sabemos con certeza que ha salido de algún sitio, pero que todavía no ha

3 DELGADO, Manuel. La No-ciudad como ciudad

absoluta. Barcelona, 200

llegado a otro; desconocido; nadie en general; todos en particular.”3

Todo ello comprende una ingente cantidad de cambios de diversas escalas y en diferentes ámbitos. Los modos de producción e intercambio de mercancía han cambiado, incluso la forma de consumirlos. El vertiginoso crecimiento poblacional ha hecho que la metrópolis moderna entre en obsolescencia. Hay también en estos factores una gran carga sociológica; han cambiado los modos de mirar, de formar parte de un todo mayor, ha cambiado la manera de reconocernos como individuos sociales. Por supuesto, el desarrollo tecnológico, que ha potenciado tanto el crecimiento de infraestructuras por doquier, como el establecimiento de nuevas formas de relación: Internet y los mass media. Se podría decir que Internet constituye per sé un estrato de la no-ciudad: la ciudad informacional, la ciudad virtual. El sociólogo murciano Manuel Castells la define así: “La ciudad informacional no es la ciudad de las tecnologías de la información profetizada por los futurólogos. Ni es la tecnópolis totalitaria denunciada por la nostalgia del tiempo pasado. Es la ciudad de nuestra sociedad, como la ciudad industrial fue la forma urbana de la sociedad que estamos dejando. Es una

Page 8: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 7

ciudad hecha de nuestro potencial de productividad y de nuestra capacidad de destrucción, de nuestras proezas tecnológicas y de nuestras miserias sociales, de nuestros sueños y pesadillas. La ciudad informacional es nuestra circunstancia.” La no-ciudad ha estado cargada, como bien explica Manuel Delgado, de ‘mala reputación’. Se ha confundido con la anti-ciudad o la contraciudad, como imagen de ese caos urbano que había tenido lugar en las grandes ciudades, en detrimento del orden que imponía el Movimiento Moderno sobre el planeamiento urbano. Esa ‘mala reputación’ proviene, como ya sabemos, de sentido también negativo del no-lugar: “espacios del anonimato, lugares monótonos y fríos a los que no les corresponde identidad ni memoria y que no tienen nada que ver con contextos espaciales culturalmente identificados e identificadores: las habitaciones de los hoteles, los cajeros automáticos, las terminales de los aeropuertos, los hipermercados, las autopistas, etc.” Otros autores, sin embargo, tratan el tema intentando valorando su potencial; por ejemplo, Jean Duvignaud y Michel de Certau. Distinguir entre contrariedad y complementariedad es aquí clave. La no-ciudad no es contraria sino complementaria a la ciudad. El no-ser “no significa lo contrario del ser, sino sólo lo otro que aquél”3. Como anunciamos antes, el movimiento forma parte de ese no-ser, que –sin ser– produce, y constituye en sí, un cambio entre el origen y el producto. “El movimiento es de verdad no-ser, y es ser, puesto que participa del ser.”3

La no-ciudad es el relato del trayecto, el discurso que narra la historia del devenir en el viaje. La no-

ciudad se define en las idas y venidas, en las entradas y salidas que producen los flujos. “Lo más importante de los muros de la ciudad fueron siempre las puertas: lugares precarios por su vulnerabilidad y al tiempo arterias de importancia vital.”4 Hablemos de esos corpúsculos protagonistas de la no-ciudad: el transeúnte. Michel de Certau explica los trasiegos de estos personajes mediantes conceptos como “trayectoria” o “transcurso”, términos en los que la implicación del movimiento es vital. “Ahora, aquí; en un momento, allí; luego, más lejos.”

Manuel Delgado resume lo que Jean-François Augoyard explica en su libro Pas á pas: “Caminar, nos dice, viene a ser como habitar, emitir un relato, hacer proposiciones en forma de deportaciones o éxodos, de caminos y desplazamientos. Caminar, nos dice, es también pensar, hasta el punto de que todo viandante es en cierta manera una especie de filósofo, abstraído en su pensamiento, que convierte su itinerario en su gabinete de trabajo, su mesa de despacho, su taller o laboratorio, el artefacto que le permite trabajar. Todo caminante es un cavilador, rumia, barrina, se desplaza desde y en su interior. Andar es, por último, también transcurrir, cambiar de sitio con la sospecha de que, en realidad, no se tiene ninguno. Caminar realiza la literalidad del discurrir, al mismo tiempo pensar, hablar, pasar.”

4 BECK, Ulrich. La ciudad del riesgo. Arquitectura en la

modernidad reflexiva. 2004.

Page 9: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 8

Augoyard describe una imagen bellísima del caminar, y, por tanto, de la no-ciudad. El caminante “hace camino al andar”, con su discurrir poetiza de alguna forma la ciudad, constituyendo sobre sí un nuevo plano de la no-ciudad.

“Si hubiera sido posible pensar una extrapolación de todo eso, entender el Club, entender Cold Wagon Blues, entender el amor de la Maga, entender cada piolincito saliendo de las cosas y llegando hasta sus dedos, cada títere o cada titiritero, como una epifanía; entenderlos, no como símbolos de otra realidad quizá inalcanzable, pero sí como potenciadores (qué lenguaje, qué impudor), como exactamente líneas de fuga para una carrera a la que hubiera tenido que lanzarse en ese momento mismo, despegándose de la piel esquimal que era maravillosamente tibia y casi perfumada y tan esquimal que daba miedo, salir al rellano, bajar, bajar solo, salir a la calle, salir solo, empezar a caminar, caminar solo, hasta la esquina, la esquina sola, el café de Max, Max solo, el farol de la rue de Bellechasse donde... donde solo. Y quizá a partir de ese momento.”

(Rayuela, JULIO CORTÁZAR. Buenos Aires, 1963. Cátedra, Capítulo XVIII, p. 206)

Es el peatón quien construye la

no-ciudad, quien le arroja luz, quien decide qué es lleno y qué es vacío, quien coloniza el espacio público, quien decide qué lugares o no-lugares habitar, qué imágenes descifrar, si lo hace solo o en comunidad. En un ejercicio de movimiento continuo, lo que permanece es lo superficial, la apariencia: “La no-ciudad es en cierto modo una sociedad de miradas. Quienes la recorren basan su copresencia en una visibilización máxima, exposición en un mundo superficial todo lo que está presenta se da a mirar, ver, observar.”6

Como no podría ser de otra forma, la no-ciudad está dominada por la publicidad, las imágenes atesoran el verdadero patrimonio turístico.5

5 Fotograma de Koyaanisqatsi. Goldfrey Reggio. 1982.

6 DELGADO, Manuel. La No-ciudad como ciudad absoluta. Barcelona, 2003, p. 120.

La no-ciudad es, por tanto, un vidrio traslúcido tras el que vemos la ciudad como formas y estructuras. Es el territorio que tejen las infraestructuras y, sobre todo, los viandantes: el territoriante, en palabras de Francesc Muñoz: “usuario de otros y visitante, intensivo o extensivo, aun de otros, en función del momento del día o del día de la semana”. Es esencial también la figura del flâneur, acogido por Baudelaire y Walter Benjamin. “Sa passion et sa profession, c'est d'épouser la foule”. El arte del flâneur consiste en mirar sin ser visto, un placer que sólo puede disfrutar aquel que sabe tomar un baño de multitudes. El flâneur, habitante por excelencia del terrain vague, “lugares amnésicos a los que la ciudad no ha llegado y que encarnan bien una representación física inmejorable del vacío como absoluta disponibilidad”.6

Page 10: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 9

CIUDAD CONTEMPORÁNEA

Comenzamos ahora un capítulo que engloba diferentes teorías e hipótesis acerca de la ciudad contemporánea. Son teorías que provienen siempre de un estudio práctico, directo y analítico sobre la realidad: sobre las grandes ciudades contemporáneas. Son ciudades que contienen tanto ‘ciudad’ como, por supuesto, y cada vez en mayor medida, ‘no-ciudad’. Parece que ya el término ciudad nos chirría, dejando un regusto a rancio y a vanagloria; y más que eso, existe la necesidad de renombrar la ciudad, pues ‘las condiciones han cambiado’.*

Hablaremos de la Ciudad del riesgo, la Ciudad Genérica y la Ciudad de Diferencia Exacerbada. Tres teorías escogidas por su profundidad y su relevancia dentro del conjunto del ensayo, y, en concreto, en la obra de Rem Koolhaas, el cual dedica gran parte de sus estudios al reconocimiento de los nuevos fenómenos urbanos. Lo podemos apreciar desde el lanzamiento de Delirio de Nueva York en 1978, hasta Sendas Oníricas de Singapur en 2010, contando con importantísimos textos como S, M, L, XL (1994) o Mutaciones (2000).

___________________________________________________________________________________________________*SECCHI, Bernardo. Las condiciones han cambiado.

¿CIUDAD DEL RIESGO? 8

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

Riesgo. (Del it. risico o rischio, y este del ár. clás. rizq, lo que depara la providencia).

1. m. Contingencia o proximidad de un daño.

2. m. Cada una de las contingencias que pueden ser objeto de un contrato de seguro.

Ciudad del riesgo, por tanto, podría definirse como aquella en la que existe la proximidad o contingencia de daños permanentes. “Como quiera que se imagine la modernidad, estará caracterizada por una inseguridad más elevada, por una inseguridad de otro tipo en todos los ámbitos” –así explica Ulrich Beck el planteamiento de la nueva modernidad reflexiva. Es importante, en este comienzo, distinguir entre riesgo y peligro.

Por un lado, el riesgo “remite a la inseguridad determinable, calculable”; pero el peligro, por su parte, se refiere “a la inseguridad indeterminada, indeterminable e incalculable”. Argumenta Ulrich Beck que por tanto en la expresión “¿ciudad del riesgo?” hay mucho optimismo. Pone en duda, abre preguntas, no afirma, es un ‘riesgo’ per sé. No tendría sentido hablar de la ciudad del riesgo, sin más, pues “el mismo sector de la ciudad puede pasar de un extremo a otro en función de la mirada con que se la observe. Depende de las situaciones, el momento, los grupos o los individuos el que algo se presente como oportunidad, riesgo o peligro.” Es algo claro, que ocurre en todas las ciudades del mundo: cualquier barrera arquitectónica, por ejemplo, supondría una oportunidad o desafío para un joven inquieto, mientras que para un anciano o cualquier persona impedida se trataría de una amenaza, casi un peligro que viene, o riesgo que hay que correr merced de la mala gestión urbanística. El mismo paso del día a la noche revela muchos cambios en la manera de poner el acento sobre

Page 11: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 10

riesgo ó peligro. Se plantea aquí una importante cuestión: cómo queremos vivir. ¿Queremos ser libres? ¿La libertad atrae al riesgo? ¿Renunciaríamos a ser libres a cambio de la seguridad?

Rem Koolhaas cuenta a modo de anécdota la presentación del ascensor en Manhattan, un invento que cambió totalmente el concepto de la ciudad. “Elisha Ortis, el inventor, se sube a una plataforma que se eleva, lo cual parecía ser la parte principal de la exhibición. Pero una vez esa plataforma ha llegado al punto más alto, un ayudante ofrece a Otis un puñal en un cojín de terciopelo. El inventor agarra el cuchillo y aparentemente se dispone a lanzarse sobre el elemento crucial de su propio invento: el cable que ha izado la plataforma hasta lo alto y que ahora impide que caiga. Otis corta el cable y se rompe. No ocurre nada, ni la plataforma ni al inventor.” Un mínimo fallo y la apoteósica hazaña teatral hubiera acabado en tragedia. Eso es jugar a ser funambulista, eso es Manhattan: una ciudad que juega al riesgo, que pone de manifiesto su grandiosidad a cambio de una componente que se tambalea. “Incluido en su éxito está el espectro de su posible fracaso.”67

Todo está previsto en la ciudad el riesgo, lo cual reafirma esa condición de peligro: “…selección de basuras, tecnología inteligente para accidentes, es decir, dos airbags en vez de uno para cuando uno se le pega; protección civil, protección del paisaje urbano, planes de abonado para las plantas del balcón, sheriffs electrónicos, botones de alarme y una cantidad debidamente garantizada de aparcamiento para mujeres por todas partes.”8 Esa es la fórmula de la ciudad del riesgo: cubrir,

7 KOOLHAAS, Rem. Delirio de Nueva York. 1978.

8 BECK , Ulrich. La ciudad del riesgo. Arquitectura en la modernidad reflexiva. 2004.

mediante recursos secundarios las grietas que habrían de recubrirse mediante medidas que han de mirar más allá.

Existe, por tanto, un miedo generalizado. Cualquiera hoy día no va por la calle sin adormecer los sentidos por completo, siempre ojo avizor. Pero, tranquilo, ahí están las cámaras de seguridad: una cada cien metros. El gran ojo que todo lo ve ya está aquí. Aquí se constituye otra vida: la que se ve a través de la cámara, “una especie de omnipresencia virtual”. Todo ese miedo provocado por los millones de estímulos que se producen en cualquier paseo por cualquier gran ciudad, crea en el individuo una alienación, por lo que se genera un mecanismo de defensa que rechaza todo eso: la actitud blasé, por lo que se potencia el individualismo que, en arquitectura, se concreta en espacios propios: lugares para habitar solos, sin coches, sin gente, sin luces de neón, sin cámaras de vigilancia. El individuo siente “el deseo de distanciarse de manera clara de la brutalización y barbarización a que la civilización capitalista en su estadio avanzado nos ha llevado.”

Ulrich Beck hace una distinción entre ‘ciudad del o…o…’ y ‘ciudad del y…’; esto es, ciudad de la disyunción, o ciudad de la conjunción. “Allí, separación, demarcación y limitación, exigencia de claridad y univocidad, de dominio, de seguridad y control; aquí, multiplicidad, diferencia, globalidad interminable, la cuestión de la relación, del acuerdo y la unión, la afirmación de la ambivalencia de la ironía.” Se tiende, a veces, con este deseo de tomar distancia de la ciudad, a la ‘ciudad del o…o…’, la ciudad que pone muros y delimita, radicalizada en una ‘ciudad ni…ni…’. Habría que caminar hacia una ciudad y…y…y…

Page 12: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 11

CIUDAD DE DIFERENCIA EXACERBADA 9

Rem Koolhaas escribe en 2000 su libro Mutaciones, a raíz de una investigación que realiza durante su estancia en Harvard como director del proyecto Harvard Project on the City. Es en este año cuando le conceden el Premio Pritzker.

Mutaciones es una reflexión en torno a las transformaciones que la aceleración de los procesos de urbanización crean en el medio ambiente y en la arquitectura. En concreto, estudia las ciudades del Delta del Río Perla en China, y la ciudad de Lagos en África.

El Delta del Río Perla (DRP)

constituye una región sur de China,

situada en una llanura deltaica en el

centro de Guangdong. La población ha

crecido de manera vertiginosa y, en

concreto, la de las ciudades. En 1979 el

19% de la población vivía en ciudades,

ocho años más tarde este porcentaje

pasó a ser del 43%. Dada esta

circunstancia, lo urbano debía

producirse muy velozmente. El DRP es

una llanura deltaica al sur de China.

Está formado por una aglomeración de

ciudades, las más conocidas Hong Kong

y Macao –que aún conservan

características británicas y portuguesas.

Otras cuatro más, de la propia China,

tienen características propias y están

claramente diferenciadas. Cantón

(Guangzhou) es la capital de provincia.

Shenzhen y Zhuhai, son dos ciudades

relativamente recientes que pertenecen

a la Zona Económica Especial. Y, por

último, Dongguan que se define a sí

misma por sus diferencias con las

demás.

En el DRP viven doce millones

de habitantes y se calcula que vivirán

unos treinta y cuatro millones para

2020. Ante este vertiginoso

crecimiento, el DRP genera unos

750.000 kilómetros cuadrados de

materia urbana al año.

Ante una situación que cambia

demasiado rápido el lenguaje de la

arquitectura y el urbanismo se ve

desbordado. La arquitectura se

encuentra, por tanto, limitada. No hay

conceptos, ni teoría que apoye ni

comprenda esta ciudad naciente. “… ha

sido necesario revisar el lenguaje

contemporáneo para tratar sobre la

ciudad, que carece de medios para

nombrar e interpretar semejantes

mutaciones.” Así, parte del proyecto del

Page 13: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 12

DRP se ha dedicado a introducir un

nuevo vocabulario que explique las

nuevas características que afloran.

El proyecto comienza en

Shenzhen, una ciudad que ha pasado de

casi nada a tres millones de habitantes

en quince años. En estas circunstancias,

la ciudad surge casi por generación

espontánea, sin mediación alguna entre

la nada y el hecho urbano, que abarca

muy rápidamente la escala

metropolitana. “Es una zona en la que la

corrupción casi se ha convertido en otra

forma de planeamiento, es el

dispositivo necesario para negociar la

contradicción entre las normas y las

ambiciones.”9 La corrupción como

nueva forma de intervención, como

nexo que une la norma con el anhelo

profundo de la apoteosis del sistema

comunista. En esta ciudad, los diarios

tratan la arquitectura como un mercado

de valores, donde las acciones son los

edificios, y el valor está relacionado con

su capacidad para ser habitados. Su

antípoda es Zhuhai, que compite con

Shenzhen en belleza, en verde, haciendo

realidad la retórica del jardín. Aún así,

el crecimiento actual es un fracaso.

“Aunque la ciudad sea un fracaso

inevitablemente será un éxito en el

futuro.” –dice Koolhaas, ya que cuenta

con una excelente red de

comunicaciones estratégicas y

planeadas. De ahí su condición de

<<ciudad itinerante>>, como ciudad de

vacaciones para trabajadores y de

alojamiento provisional.

El papel de la infraestructura es

ahora muy importante. Normalmente,

aminora la tensión entre dos polos,

pero en el DRP la infraestructura

enfatiza las diferencias. Puede que

estemos tratando con la ciudad más rica

en lo relativo a infraestructuras. Ahora,

dice Koolhaas –apoyándose en los

planificadores– que si Zhuhai

interfiriera el tráfico marítimo de Hong

Kong y Shenzhen, podría superar en

2010 a Rotterdam; lo cual parece no

haber sido así. (Eso sí, Hong Kong y

Shenzhen están a la cabeza, muy por

encima de Rotterdam).

La infraestructura compone una

de las claves del proyecto del DRP.

Antes, la infraestructura surgía como

una respuesta a una situación dada,

como una solución a un problema;

ahora, son simplemente organismos

predictivos. Las infraestructuras han

pretendido tradicionalmente “crear

conjuntos que funcionen”; sin embargo,

ahora “multiplican las unidades

funcionales.” por lo que se constituyen

como multiplicadores de nodos. Del

mismo modo, antes creaban “redes y

organismos”, y ahora “enclaves y

atolladeros”. Gordon Wu, el presidente

de una gran empresa de

infraestructuras, creó una autopista

construida sobre un viaducto. La

autopista no establecía conexión entre

A y B, sino que predecía la futura

construcción de A, B, C, D, etc. en torno

a ella. Constituye por tanto la

formalización de un no-lugar

‘ordenador’ de una zona neutra, de

hecho sirvió como herramienta para la

creación de doce o catorce nuevas

ciudades. Como ya hemos explicado, la

infraestructura se revela como un no-

lugar que crea conexiones y establece

relaciones que tienen lugar mediante

flujos, como forma de moción: “Será a

partir del momento en que la moción se

conceptualice como flujo cuando se

Page 14: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 13

consumará, de forma definitiva, la

diferencia entre la moción de espacio-

tiempo utilizada por la vanguardia

arquitectónica en los años veinte-

cuarenta y tomada de la física

einsteniana y la moción de flujo tal

como en los últimos años ha empezado

a ocupar un lugar central a la hora de

explicar la arquitectura y la ciudad

contemporáneas (…) Esta situación

coloca a la arquitectura en un pathos

completamente distinto al requerido

por la vieja firmita vitrubiana. Cortar y

recortar por las articulaciones de una

red de distribuciones, pero también

crear las figuras y los lugares a través

de estos cortes y recortes, sin necesidad

de otro tipo de mimetismos, es el reto

que la ciudad y la arquitectura actuales

no pueden eludir.” 11

Para definir con claridad el

concepto de Ciudad de diferencia

exacerbada, veamos el caso concreto de

Dongguan, la cual se define a sí misma

por sus diferencias con las demás. Es,

por así decirlo, una ciudad bastarda, y

“no quiere estar ligada al sistema de

autopistas porque siente que así tendrá

una especie de libertad postrera para

guiar su destino.” El deseo de ser

antónimo está muy presente en las

ciudades del DRP. En Dongguan, hay

muchísimas fábricas abandonadas. A

pesar de ser más baratas que en

Shenzhen, en Shenzhen se construyeron

muchísimas más, provocando que las

fábricas de Dongguan quedaran

inexorablemente obsoletas. El este de

Dongguan es una zona

hiperdesarrollada, mientras que el

oeste está casi en ruinas, y prevé hacer

las cosas bien para poder <<convertirse

en Singapur>>. Esto es, “despejar

enormes porciones de suelo en una

orgía de tábula rasa en la que el acto de

despejar se convierte en un acto de fe,

en un placer aparentemente sagrado

por crear espacios vacíos en los que la

tábula rasa ya no es una anticipación,

sino casi un estado en sí.” Puede que

una explicación a esto se encuentre en

el Ying y el Yang: “el mecanismo que

explana la montaña llena el mar. Se crea

más tierra. El ciclo se cierra sobre sí

mismo y el resultado neto es la

ganancia de tierra sobre el mar.” Así se

ha formalizado la actual Singapur, que

poco o nada tiene que ver con la

originaria. La ciudad de diferencia

exacerbada busca, por tanto, destacar

de sus rivales cercanas mediante una

casi colérica diferencia: un principio

teórico de la modernidad.

La ciudad de diferencia

exacerbada se define, por tanto, como la

ciudad basada en la mayor diferencia

posible entre las partes, al contrario de

la ciudad tradicional, empeñada “en

buscar una condición de equilibrio y de

armonía, y un grado de homogeneidad”.

“Explotación oportunista de los golpes

de suerte, los accidentes y las

imperfecciones.” Esto nos da una visión

un tanto recia y robusta, pero, por

contra, “la más leve modificación de

cualquier detalle requiere del ajuste del

conjunto para reafirmar el equilibrio de

los extremos complementarios.”7

9

KOOLHAAS, Rem. Mutaciones. 2000. 10 La “ciudad asiática del mañana”, en Sendas oníricas de Singapur (Rem Koolhaas), Barcelona, 2010, p. 54. 11 SOLÁ-MORALES, Ignasi. Presente y Futuros. La arquitectura en las ciudades. Barcelona, 1996.

Page 15: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 14

CIUDAD GENÉRICA12

‘La Ciudad Genérica’ es un artículo que forma parte del libro S, M, L, XL publicado en 1994. Rem Koolhaas habla de una ciudad, que cada vez es más generalizada, que se extiende y se puede reconocer en diferentes geografías. Según el diccionario, genérico es lo común a varias especies. Si consideramos especies como ciudades, lo común a estas ciudades sería lo genérico de ellas. Por tanto, la ciudad con las cualidades genéricas de esas otras, constituye la Ciudad Genérica. Koolhaas explica su idea de una forma muy clara, atendiendo a ladillos de forma que estructura el texto en 1_Introducción, 2_Estadísticas, 3_General, 4_Aeropuerto, 5_Población, 6_Urbanismo, 7_Política, 8_Sociología, 9_Cuadrantes, 10_Programa, 11_Arquitectura, 12_Geografía, 13_Identidad, 14_Historia, 15_Infraestructuras, 16_Cultura, 17_End.

Koolhaas empieza explicando la Ciudad Genérica como contradicción de la ciudad clásica, en tanto que ésta última está cargada de características intrínsecas: posee una identidad. La Ciudad Genérica, por el contrario, ha perdido toda la identidad. Entendiendo identidad como ese “conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.” Si cambiásemos la forma de entender la identidad, no como algo histórico, que deriva del contexto, de lo real, podríamos decir que la Ciudad Genérica poseería identidad, ya que reuniría –y de hecho reúne– un cierto conjunto de características, que son contemporáneas. Mientras tanto, digamos que la Ciudad Genérica está desposeída de su identidad, al menos de esa que se refiere a su predecesora: la ciudad tradicional.

“¿Qué quedará cuando se sustraiga la identidad? ¿Lo genérico?” 13

“La identidad mientras más fuerte, más acorralada, más se resiste a la expansión, la interpretación, la renovación o la contradicción. La identidad se convierte en un faro fijo, predeterminado: puede cambiar su posición o el mensaje que emite sólo a costa de desestabilizar la navegación”.

La identidad es reincidente en una esencia, esencia que, en nuestro caso, está representada por el centro de las ciudades. La Ciudad Genérica supone la ruptura de esa centralidad, foco que otorgaba la luz a la ciudad, que proporcionaba el sentido, ente demiúrgico que comportaba el “corazón que alberga todo el valor y el sentido, fuente de todo significado”. De alguna forma, Koolhaas es el Nieztsche de de la Arquitectura, que proclama que la ciudad –y en concreto su centro– ya no existe, no como antes. Esa dependencia concéntrica genera, según Koolhaas, una tensión intolerable. Mantener el centro, como “el lugar más importante tiene que ser paradójicamente, al mismo tiempo, lo más antiguo y lo más nuevo, lo más fijo y lo más dinámico”

Además, el centro mira desde arriba a la periferia y le pone obstáculos en su evolución. “Manhattan denigra como ‘gente de puente y túnel’ a aquellos que necesitan de un soporte infraestructural para acceder a la ciudad, y les hace pagar por ello.”

Page 16: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 15

La ciudad genérica, exportada a través de las comunicaciones, el conocimiento y la cultura instantáneas, es el producto eficiente y pragmático que surge de los restos de lo que una vez fue la ciudad, depurándose hasta sus mínimos. Koolhaas, gran conocedor y admirador de la ciudad estadounidense, ve en ella un ejemplo de ciudad poderosa y precaria, frágil y flexible, nueva y decadente, cabeza del proceso globalizador. No obstante, la Ciudad Genérica también se encuentra en Asia, Europa, Australia y África. A Koolhaas le fascina la libertad que tiene lugar en ciudades como Nueva York, una libertad contenida, pero libertad. Bajo la retícula del plan ordenador de Manhattan, surgen infinidad de posibilidades de intervenciones arquitectónicas que con sustituyen el principal atractivo de la ciudad.

Uno de los elementos más singulares de la Ciudad Genérica, son los aeropuertos. Infraestructuras increíblemente flexibles, con la posibilidad de expandirse en caso de quedarse pequeños, y que constituyen la principal puerta de la ciudad. Como ya citamos a Ulrich Beck: “lo más importante de los muros de la ciudad siempre fueron las puertas…” Una puerta cargada de responsabilidad, por cuanto el aeropuerto es la estructura que confiere la primera ráfaga de identidad local. Un aeropuerto siempre está lleno de todo tipo de productos que conciernen a la ciudad, incluso de productos que sería muy difícil o imposible hallar en la misma ciudad.

La esencia de la Ciudad Genérica reside “en su rechazo a lo que no funciona”. En la Ciudad Genérica, “el rascacielos aparenta ser la tipología final y definitiva”. Para ella, el alojamiento no es ningún problema, se

resuelve mediante torres o edificaciones de manzanas cerradas; o bien, con una capa de chabolas.

El planeamiento urbano ahora no tiene sentido, la Ciudad Genérica surge espontáneamente, está sometida constantemente a la sorpresa, a la incertidumbre y la confusión. “Como si reiteradamente varios gérmenes, o legiones de semillas, cayeran al suelo arbitrariamente igual que en la naturaleza, arraigan –explotando la fertilidad natural del terreno- y ahora formasen un conjunto: un gen arbitrario que a veces produce sorprendentes resultados.” Es por ello, que su comprensión se complejiza, haciendo que los conceptos arquitectónicos y urbanísticos tengan que ser revisados o incluso crear otros nuevos ante el desconcierto que genera. En su visita a Lagos (África), Koolhaas parece no comprender el funcionamiento de la ciudad en las primeras visitas. Un aparente caos reinaba toda la ciudad, sin dejar entrever las estructuras que la sustentaban. Sin embargo, con una mirada más detenida, Koolhaas llega a comprenderla. Entiende que tras ese caos, existe una complejísima organización socioeconómica y urbana que ‘ordena’ de alguna forma el funcionamiento de Lagos; una ciudad hecha de flujos e intensos nodos de diversas actividades. En el cruce de dos autopistas surgen, por ejemplo, relaciones comerciales espontáneas. “La Ciudad Genérica simplemente disfruta de los beneficios de sus invenciones: muelles, puentes, túneles, autopistas... (…) En vez de una red y un organismo, la nueva infraestructura crea enclaves y callejones sin salida. (…) No es sino un arma estratégica, una predicción”. “Funciona, eso es todo.”.

Page 17: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Página 16

La Ciudad Genérica es la apoteosis de la tábula rasa. Allí donde no había nada, surge la Ciudad Genérica. “Si había algo, ahora lo han reemplazado.” La imagen viva es Singapur, que ha conseguido posicionarse casi como ideología urbana, preparada para ser copiada por toda Asia.

Koolhaas también habla de su gente, sus habitantes: “la gente no solo es más atractiva que sus semejantes, sino que se supone que tienen aún mejor temperamento, menos obsesionada con el trabajo, menos hostil, más amable. En otras palabras, es la prueba de que hay una conexiónentre arquitectura y comportamiento, que la ciudad puede hacer mejores personas incluso aravés de métodos sin identificar”

La Ciudad Genérica se presenta como collage: “es una Merz-city”. Constituye en sí una repetición de continua variedad, por lo que es potencialmente estimulante.

Una ciudad sin8 centro, sin culpabilidad, sin responsabilidad. Una ciudad –por fin- desprovista de la carga que atesora el centro, su manutención, etc. “Más que nunca, la ciudad es todo lo que tenemos” (¿Qué fue del urbanismo?, Rem Koolhaas).

12 La Ciudad Genérica. S, M, L, XL. KOOLHAAS, Rem. US, 1994.

13 Fotograma de la película Blade Runner. Ridley Scott. 1982.

14 Merzbau, de Kutz Schwitter. 1933.

Page 18: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 17

GLOSARIO

ACTITUD BLASÉ: actitud que adopta el individuo de indiferencia o pasotismo, ante una

ingente cantidad de estímulos proporcionados por la gran ciudad. La visión del

individuo se unifica: no sobresale nada, todo se ve en un mismo plano.

ALIENACIÓN: es el fenómeno de suprimir la personalidad, desposeer al individuo de

su personalidad o deshacer la personalidad del individuo, controlando y anulando su

libre albedrío, para hacer a la persona dependiente de lo dictado por otra persona u

organización. El alienado permanece dentro de sí, ensimismado por su desorientación

social. Es un proceso que puede ser autoinducido.

CIUDAD Y NO-CIUDAD: definidos en el segundo punto.

DELTA DEL RÍO PERLA: El Delta del Río Perla (DRP) es el área de la provincia sureña

de Guangdong formada por los municipios de Guangzhou, Dongguan, Jiangmen, Zhuhai,

Foshan, Shenzhen, Zhongshan y las zonas urbanas de Huizhou y Zhaoqing. Ha sido la

economía más dinámica del mundo durante los últimos 25 años. Una economía cada

vez más integrada, pujante y completa que está enriqueciendo a la población china.

En segundo lugar, por la desaparición de organizaciones territoriales estables y

equilibradas tales como las que fueron las ensayadas por los pioneros del urbanismo

moderno. Metápolis se constituye como sistema polarizado de metrópolis globales

interconectadas gracias a la proliferación de medios de transporte de alta velocidad.

Las consecuencias de esta aceleración son profundas: La aparición del llamado "efecto

túnel" entre nodos significa el fin del fenómeno de la transversalidad que a lo largo de

la historia ha servido de base a la organización "natural" del territorio.

ESENCIA: lo que subyace bajo lo aparente. Es lo que se muestra tras un estudio en

profundidad de la ciudad. Aparece la organización, el planeamiento invisible a priori.

FLÂNEUR: es el viandante baudelerairiano, el habitante que vive la calle desde la

contemplación de los acontecimientos que en ella tienen lugar.

FLUJO: hace referencia a un concepto ligado a la moción, según establece Ignasi Solá

Morales, en Presente y Futuros. La arquitectura de las ciudades. Moción, como

despliegue temporal. Directamente, acción y efecto de fluir: dicho de un líquido o gas:

correr. En nuestro caso, se refiere a una cualidad intrínseca de la no-ciudad, de las

infraestructuras relacionales, de los espacios libres. “La yuxtaposición de una

multiplicidad de flujos, es la primera constatación de que la realidad en la que vivimos

está formada por mallas que acumulan interconexiones ante las cuales la idea del

simple conducto o vía es reductora e insuficiente. La producción artística que

Page 19: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 18

experimenta el Fluxus pone el acento en la interconexión y el cruce como los lugares en

los que se producen los acontecimientos de la máxima densidad estética.”

GLOBALIZACIÓN: Es una teoría entre cuyos fines se encuentra la interpretación de los

eventos que actualmente tienen lugar en los campos del desarrollo, la economía

mundial, los escenarios sociales y las influencias culturales y políticas. La globalización

es un conjunto de propuestas teóricas que subrayan especialmente dos grandes

tendencias: por un lado los sistemas de comunicación social; y por otro, las condiciones

económicas, especialmente aquellas relacionadas con la movilidad de los recursos

financieros y comerciales. Un término difícil de definir pero que, en cualquier caso, está

determinado por dos variables: una que se refiere a la globalización de carácter

financiero que ha tenido lugar en el mundo al calor de dos fenómenos: los avances

tecnológicos y la apertura de los mercados capitales. La otra globalización se trata de

las transacciones de bienes y servicios que se realizan a nivel mundial.

IDENTIDAD: es la relación que cada entidad mantiene sólo consigo mismo/a. La

identidad propiamente se refiere a la identidad numérica, como distinta de la similitud

exacta o identidad cualitativa. Dos entidades son cualitativamente idénticas cuando son

exactamente similares, es decir cuando comparten todas sus cualidades. En cambio, la

identidad numérica se da cuando no hay propiamente dos entidades, sino una sola que

quizás lleva dos nombres. Por ejemplo, en el caso de Superman y Clark Kent. De

acuerdo con el principio de identidad de los indiscernibles, dos entidades no pueden

compartir todas sus cualidades y ser sin embargo numéricamente distintas. En nuestro

caso, se trata de la identidad relativa a la ciudad: aquello que la define, que hace que se

reconozca entre las demás, lo singular, lo particular, lo característico.

IMAGEN: una imagen es una representación de la apariencia de un objeto real que

remite al sujeto a una idea. Aunque el término suele entenderse como sinónimo de

representación visual, también se aplica como extensión para otros tipos

de percepción, como imágenes auditivas, olfativas, táctiles, sinestésicas, etcétera. Las

imágenes que la persona vive interiormente son denominadas imágenes mentales,

mientras que se designan como imágenes creadas (o bien como imágenes

reproducidas, según el caso) las que representan visualmente un objeto mediante

técnicas diferentes: diseño, pintura, fotografía, vídeo, etc.

INFRAESTRUCTURA: Conjunto de elementos o servicios que se consideran necesarios

para la creación y funcionamiento de una organización cualquiera. En el ensayo, se

entiende que no corresponde a la significación tradicional adosada a este término, sino

que se remite a una nueva funcionalidad dentro de la ciudad, que conecta puntos clave,

y dota de sentido la no-ciudad en su conjunto.

LUGAR Y NO-LUGAR: definidos en el primer punto.

Page 20: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 19

METÁPOLIS: nombra aquellos fenómenos urbanos que, sobrepasando la escala

metropolitana, se desligan de cualquier soporte territorial para basarse en redes de

interconexión compuestas por transportes visibles y medios de comunicación

invisibles. Bajo la denominación de metápolis, adquieren atributos urbanos todos

aquellos espacios que, perteneciendo a la ciudad o no, cumplen la condición de tributar

sus recursos, fuerzas de trabajo y hábitat a la metrópolis garantizando su

funcionamiento cotidiano. Careciendo de sustrato físico, y como consecuencia del

protagonismo absoluto que en ella cobran el flujo y la movilidad, la forma de metápolis

difiere radicalmente de la que conocíamos a la metrópolis. En primer lugar, por la

ausencia de contigüidad entre los fragmentos que la componen; que hace de ella un

palimpsesto de ciudades lejanas, áreas productivas remotas, y exóticos resorts de ocio

convertidos en centros de decisión: Espacios profundamente heterogéneos,

organizados según un criterio de máxima eficiencia que determina que la fluidez en las

transiciones cobre la misma importancia que la nitidez de las piezas.

METRÓPOLIS: (del griego antiguo μητρόπολισ, mētropolis, que se traduce como ciudad

principal (de una colonia)) es el término que se utilizaba en la Grecia antigua para las

ciudades a partir de las cuales se crearía más tarde una colonia. Las metrópolis tenían

una influencia política decisiva en las colonias y eran igualmente los centros religiosos,

económicos, culturales y sociales de la región.

MUTACIÓN: en el texto podemos relacionar mutación directamente con

transformación. En genética, es una alteración o cambio en la información genética.

Esto es, en arquitectura, una alteración o cambio en la información arquitectónica. O

dicho de otro modo, las mutaciones son los cambios que suceden en una realidad bajo

la óptica de la arquitectura y el urbanismo, y que son el centro de estudio en este texto.

En especial, las mutaciones que se dan en el DRP.

NODO: hace referencia a las intersecciones, reales o virtuales, que surgen entre las

diferentes redes que componen los estratos de la ciudad (no-ciudad). Cruce de flujos.

PALIMPSESTO: (del griego antiguo "παλίμψηςτον", que significa "grabado

nuevamente") al manuscrito que todavía conserva huellas de otra escritura anterior en

la misma superficie, pero borrada expresamente para dar lugar a la que ahora existe.

En arquitectura, refleja el plano horadado por las marcas y vestigios de un hacer

anterior al nuestro-contemporáneo.

PATRIMONIO: es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la que

ésta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras. La

UNESCO definió que se entiende por patrimonio cultural inmaterial los usos,

representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos,

objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades,

los grupos y, en algunos casos, los individuos reconozcan como parte integrante de su

Page 21: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 20

patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de

generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos

en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles

un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto

de la diversidad cultural y la creatividad humana.

QUÍDAM: significa ‘transeúnte anónimo’ en latín. En nuestro caso, encarna al

caminante, al pasajero, al transeúnte, al transitante, que existe en tanto que camina,

pasa, transita.

TÁBULA RASA: es una locución latina que significa "tabla rasa" (es decir, una tablilla

sin inscribir) y que se aplica a algo que está exento de cuestiones o asuntos anteriores.

Esto es, comenzar algo desde su gestación, inventar, crear desde el principio. En el

Movimiento Moderno, hubo una pretensión de ‘hacer tábula rasa’. Arquitectos como Le

Corbusier creían en la verdad de poder crear una nueva realidad urbana, un nuevo

paisaje, una nueva arquitectura, una nueva cultura e incluso un nuevo hombre. Ahora,

en este texto, Rem Koolhaas se refiere al concepto bajo la idea de que las ciudades

surgen apenas sin historia: la ciudad genérica. También se usa el término para referirse

a una acción de intervención relacionada con el Ying y el Yang: montañas dinamitadas

cuya tierra termina en el mar (Singapur).

TECNÓPOLIS: La razón de ser de las Tecnópolis es el aprovechamiento de las sinergias

que genera la cercanía física de empresas de alta tecnología, y el contacto de éstas (en

su mayor parte orientadas hacia el mundo del conocimiento) con centros

universitarios y de investigación de primer nivel. Es por ello que se entiende que en la

génesis de una Tecnópolis han de existir tres partners: los empresarios, el gobierno

(que normalmente actúa como promotor) y el mundo académico (cuya función es la

formación de los profesionales altamente cualificados que reclaman estas compañías).

Está demostrado que la cercanía geográfica acrecienta los rendimientos productivos de

este tipo de empresas, entre otras cosas porque genera una cultura de valores comunes

entre empresarios, políticos locales y ciudadanos. De hecho, en las ciudades donde

existen, las Tecnópolis suelen percibirse como un objetivo común y prioritario. Su

creación supone uno de los mayores esfuerzos que suelen hacer las ciudades

contemporáneas para promocionarse internacionalmente y atraer inversiones, ya que

su éxito puede suponer un importante salto en competitividad global para toda la

región urbana. Las Tecnópolis exigen una alta calidad urbanística, tanto por la

necesidad de contar con un espacio urbano atractivo, como por la necesidad de la

dotarse de servicios (restaurantes, auditorios, hoteles…) y, muy especialmente, de

infraestructuras de telecomunicaciones de primer nivel.

TERRAIN VAGUE: lugares amnésicos a los que la ciudad no ha llegado y que encarnan

bien una representación física inmejorable del vacío como absoluta disponibilidad.

Page 22: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 21

(Ulrich Beck). Significa “terreno baldío” en español. “Por una parte ‘vague’ en el sentido

de vacante, vacío, libre de actividad, improductivo, en muchos casos obsoleto. Por otra

parte ‘vague’ en el setndio de impreciso, indefinido, vago, sin límites determinados, sin

un horizonte de futuro. (…) Áreas abandonadas por la industria, por los ferrocarriles,

por los puertos; áreas abandonadas como consecuencia de la violencia, el receso de la

actividad residencial o comercial, el deterioro de lo edificado; espacios residuales en

los márgenes de los ríos, vertederos, canteras; áreas infrautilizadas por inaccesibles

entre autopistas, al margen de operaciones inmobiliarias cerradas sobre sí mismas, de

acceso restringido por teóricas razones de seguridad y protección.” (Ignasi Solá-

Morales)

Una posición intermedia, que históricamente pudo ser la clave para la prosperidad de

las ciudades medias y menores, se convierte, a través de la metapolización, en una

desventaja insalvable que provoca el éxodo de población, actividades económicas y

riquezas hacia las grandes ciudades. Para metápolis, entre dos paradas de tren de alta

velocidad, entre dos aeropuertos, no existe nada, tan sólo paisajes con sabor a frutos

secos y gin tonic, contemplados por miradas perdidas e indiferentes que se asoman por

ventanillas herméticas, preguntándose cuánto falta por llegar.

Page 23: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 22

BIBLIOGRAFÍA

KOOLHAAS, Rem

Sendas oníricas de Singapur. Retrato de una metrópolis potemkin…o treinta años de tabla rasa. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2010.

Delirio de Nueva York. Un manifiesto retroactivo para Manhattan. Primera edición: 1978. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2004.

La Ciudad Genérica. S, M, L, XL. US, 1994

Mutaciones, Barcelona, Actar, 2001. Primera ed. 2000.

Bigness o el problema de la gran dimensión, Reproducido en S, M, L, XL. 1994. The Monacelli Press, 1996.

¿Qué fue del urbanismo?, Reproducido en S, M, L, XL. 1994. Revista de Occidente, 1996.

Introducción a una nueva investigación, La ciudad contemporánea. 1988.

Espacio Basura, Arquitectura Viva, nº74, Septiembre/Octubre 2000.

Lagos, Quaderns, 235, 2002.

DELGADO, Manuel

La No-ciudad como ciudad absoluta.

De la ciudad concebida a la ciudad practicada. Revista Archipiélago, 62. Sep, 2004.

CACCIARI, Masssimo

Nómadas Prisioneros. Revista Casabella 705, 2002, pp. 4-7.

SOLÁ-MORALES, Ignasi

Presente y Futuros. La arquitectura en las ciudades. Barcelona, 1996.

BECK, Ulrich

La cuestión de la identidad. El País, 2003.

Crisis y Reinvención de la Ciudad Contemporánea: La ciudad del riesgo. Arquitectura en la modernidad reflexiva. Revista Archipiélago n. 62, 2004.

Page 24: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 23

PÉREZ HUMANES, Mariano

La Imagen Poética de la Ciudad Contemporánea: entre la Ausencia y el Vacío. República de las Letras, 108. 2008.

MASSAD, Fredy; YESTE, Alicia G.

Notas sobre ciudades (mutantes)

Page 25: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 24

RESUMEN DEBATE TEMÁTICO: CIUDAD, URBANISMO.

Tiene lugar la sesión de debate en clase acerca del tema Ciudad, Urbanismo. Con la

intervención de los diferentes compañeros y el profesor, se formaliza un discurso entorno a la

problemática de la ciudad hoy en día. Se critica el ansia de poder, ligado a la Industria, que se

ejerce en el Movimiento Moderno, el cual fomenta a toda costa el crecimiento y la

concentración. En este momento, la Arquitectura era la representante del poder. Donde estaba

el poder, estaba la Arquitectura. Por lo tanto, estaba localizable.

Se trata el tema de la dispersión de la ciudad, “la ciudad no se sabe dónde está”. La

ciudad se ha expandido, se ha convertido todo en lo mismo, en territorio. Se aborda toda la

problemática social que conllevan los nuevos cambios urbanos: la actitud blasé, la alienación, el

refugio del transeúnte, etc.

Se concreta un visionado histórico acerca de la Ciudad, comparando el

urbanismo utópico del siglo XIX, en busca de una ciudad ideal, con sus diversas formalizaciones

en la práctica; con el urbanismo actual, basado en la realidad, la práctica, y representados por

la figura del arquitecto norteamericano, al que Rem Koolhaas especialmente admira.

Page 26: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 25

Estabas a mi lado y más próxima a mí que mis sentidos.

Hablabas desde dentro del amor, armada de su luz.

Nunca palabras de amor más puras respirara.

Estaba tu cabeza suavemente inclinada hacia mí.

Tu largo pelo y tu alegre cintura.

Hablabas desde el centro del amor, armada de su luz,

en una tarde gris de cualquier día.

Memoria de tu voz y de tu cuerpo mi juventud y mis palabras sean y esta imagen de ti me sobreviva

(Esta imagen de ti. JOSÉ ÁNGEL VALENTE)

Page 27: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 26

Siempre la mirada del poeta, profunda y

mística, sobrevuela planos que a veces

pasan desapercibido. Aquí Valente parece

estar casi describiendo la imagen en forma

de versos. Aunque en el poema Valente

hable de amor, y quizá la imagen no haga

honor a ese amor del que el poeta habla, se

acerca bastante a la singularidad que la

imagen posee en cuanto a los bosquejos

descriptivos que traza: “Estaba tu cabeza

suavemente / inclinada hacia mí. / Tu largo

pelo / y tu alegre cintura.” Y más aún gana

fuerza en su comienzo, cuando Valente

parece intuir el sentido completo de la

imagen. O probablemente sea la imagen la

que comprenda el sentido de la poesía de

Valente, por cuestión de fechas. “Estabas a

mi lado / y más próxima a mí que mis

sentidos”. Aquí el poeta lanza un dardo que

apunta directo a la diana, sin saber muy

bien si llega o no. Habla de unos sentidos

que están en otra parte, una mente que no

se halla donde su cuerpo: la mente del

anciano de la foto, que podría tratarse de la

voz de la mente de José Ángel Valente. Una

mente que se somorguja en la memoria y el

recuerdo de una imagen imborrable, que

busca una luz que en ella no encuentra. Que

está, por tanto, vacía.

La imagen comentada se trata de un

fotograma de una película, que luego

comentaremos, para no interferir en el

sentido primero de la imagen.

Se presenta con un formato apaisado,

horizontal. Se trata de un fotograma, por

tanto se muestra con un formato

convencional: rectangular apaisado.

Vemos un esquema compositivo de la

imagen, que muestra en negro y más grueso

los elementos fundamentales que

estructuran la imagen, y en gris otros

elementos que –aún no terminando de

componer la imagen– la dotan de sentido.

Los elementos fundamentales, como

podemos ver, son el muro horizontal y las

dos torres de edificios verticales. Son dos

elementos que, en este caso, marcan dos

ejes: horizontal y vertical. El muro barre

toda la imagen de izquierda a derecha,

componiendo así el eje horizontal que,

además, delimita dos realidades. Por otra

parte, los dos edificios marcan el eje vertical

de la imagen, apareciendo tras el muro y

terminando en incógnita. No se sabe cómo

de altos son, aunque si fijamos la mirada en

la parte derecha, vemos un edificio

terminado, y parece responder a la misma

tipología de torre, por lo que podemos

intuir la altura de estas dos que marcan el

centro compositivo de la imagen.

Page 28: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 27

Los elementos que hemos considerado

secundarios (no por ser menos importantes,

sino porque los primeros revelan una

estructura) son dos bancos, que dan asiento

a dos personas; una farola, que parece

querer competir en altura con los bloques;

un carrito y una papelera, cada uno a la

derecha de cada banco, haciendo

corresponder cada elemento con la persona

que se encuentra ahí sentada. Todo ello, en

conjunto, conforma una imagen que luego

se ve enriquecida por multitud de texturas

y colores. Una gama de colores pardos y

grisáceos, que hablan de una condición

taciturna, casi melancólica. Un escenario

bañado de sombras, con apenas dos reflejos

de luz en algunos edificios. El cielo se ve

nebuloso, no muy despejado, lo cual

confiere un ambiente gris, propicio para la

reflexión existencialista que se da en ese

instante de la película. Las sombras parecen

indicar que a las espaldas de la posición del

cámara podrían existir más edificios, que

arrojan sombra sobre los que se nos

permite ver. En tal caso, se trataría de un

recinto delimitado en su perímetro por

edificios, por vida urbana, que atosiga el

pequeño vacío que se presenta como

parque.

Ciñéndonos a la imagen, podemos ver

dos personas sentadas cada una en bancos

(aparentemente de madera) separados que,

a su vez, están apartadas de la sociedad

urbana, que parece tener lugar más allá del

muro que los aísla. Un muro en apariencia

de hormigón, con una textura sobria, plana,

y un color grisáceo que separa dos

realidades: tanto en el plano de la fotografía,

como en el plano del suelo. En el plano de la

fotografía, separa lo bajo y lo alto. Arriba

está el cielo y los edificios altos, que

representan la vida urbana, la sociedad de

las grandes ciudades, la élite globalizada. Se

trata de una escena rodada en un barrio de

Tokio; muestra pues esa sociedad frenética,

con la necesidad de explotar el suelo

utilizando el rascacielos como tipología que

crece en vertical. Una sociedad que parece

mostrarse (con su tamaño) fuerte,

imperante, fría y amenazadora. Por otro

lado, en lo bajo se encuentran las dos

personas, el vacío urbano que existe y que

está ocupado por un modesto parque verde,

del que solo podemos ver una parte que

contiene dos bancos, una farola y una

papelera. Ese vacío urbano, como reflejo

vivo del no-lugar, el non-site de Robert

Smithson, el terrain vague de Solá-Morales.

Como dijimos antes, también separa estas

dos realidades en un plano del suelo, del

suelo de la imagen. Si pudiéramos

contemplar la vista desde arriba, el muro

distingue por un lado la urbe y por otro el

parque con las dos personas en él. Los altos

edificios, que revelan una construcción

racional de hormigón con huecos simples,

todos rectangulares y exactamente iguales,

Page 29: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 28

parecen alojar viviendas en un principio,

aunque bien podrían tratarse de oficinas, o

usos mixtos. El hecho es que supuestamente

alojan personas. Debe haber mucha gente

dentro en ciertos momentos del día. Si los

edificios contuvieran gente, estas dos

personas estarían rodeadas de gente, a la

vez que solas. Aún así, no vemos a nadie.

Cabría la posibilidad de que estuvieran

vacíos. Hay en la imagen un juego constante

de llenos y vacíos, o de cosas que –a pesar

de tener forma y alojar espacio en su

interior– no contienen nada. Nadie asegura

que la papelera esté llena, ni que los

edificios contengan gente. Ni siquiera que

esas dos personas sean personas “llenas”.

Dos personas separadas pero que

parecen mantener actitud de acercamiento:

es una imagen en tensión. “Estaba tu cabeza

suavemente inclinada hacia mí”, dice

Valente. Así se muestra la chica, además de

mostrar una postura que expresa un

movimiento de inclinación hacia la

izquierda, hacia la posición del anciano. Éste

se muestra en actitud descansada, con el

brazo reposando sobre el banco, y mirando

a no sé sabe dónde: a los edificios quizás, a

aquella sociedad que se intuye tras el muro.

Si bien es verdad que tiene la cabeza

ligeramente girada hacia la posición de la

chica, lo cual manifiesta una posible

conversación, una actitud de relación. A la

izquierda del anciano, se encuentra la

farola, que está apagada, aunque en cuanto

caiga la noche se encenderá y arrojará luz

sobre los objetos y cuerpos allí presentes. O

no. Puede interpretarse como símbolo de

conocimiento, incluso de experiencia; de

esta manera acompaña a la figura del

anciano. A la derecha de éste, junto al banco,

hay una especie de carrito donde se supone

que el personaje guarda sus enseres. Incluso

podemos intuir un paraguas atado al carro.

En el otro lado, a la derecha del banco de la

chica se encuentra la papelera. Hace

corresponder cada elemento a cada

individuo. En un principio, mirando la

imagen, quizás no entenderíamos por qué,

pero se comprende con el significado

completo de la película.

Hemos hablado ya de diferentes vistas.

Cómo vemos nosotros la imagen, más bien

cómo percibo personalmente la imagen,

desde mi experiencia y desde la postura de

alguien que ha visto y comprendido la

película a la que pertenece. Cómo se ven los

elementos entre sí, y qué relaciones existen

entre ellos. Incluso hemos esbozado la

relación que establecen esos elementos con

el espectador: las impresiones que causan,

los significados que arrojan, la carga

simbólica que poseen. Vamos a hablar ahora

del cámara, el ojo que busca y determina el

plano. Aunque en este caso se ve interferida

por una intervención personal, pues he

hecho una selección de un fotograma

Page 30: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 29

concreto a voluntad propia, lo cual ya está

arrojando interpretaciones sobre la imagen.

Se busca estructurar la imagen en los ejes

que ya hemos explicado, determinar la

composición de elementos llenos y vacíos.

Busca también el juego que ofrecen los

colores pardos, pálidos y las texturas

suaves, adormecidas. Busca alterar los

sentidos de un vistazo (coup d’œil) y crear

una sensación que se debate entre la

melancolía primera y una especie de

‘desasosiego’ o ‘desesperación’ que surge en

una mirada más detenida (regard).

Como hemos dicho se trata de un

fotograma de una película: Air Doll. Rodada

en 2009 y dirigida por el japonés Hirokazu

Kore-eda, autor de otras cintas como After

Life, Nadie Sabe ó Still Walking. Está basada

en un manga: The Pneumatic Figure of a

Girl de Gouda Yoshiee. En resumen, narra la

historia de una muñeca hinchable (Nozomi)

que vive en un barrio de Tokio y satisface

las necesidades sexuales y de compañía de

un hombre, su ‘amo’. De repente, un día la

muñeca cobra vida y empieza a descubrir el

mundo por sí misma, asombrándose con

cada pequeño detalle que percibe. La

película transcurre desde la óptica de la

muñeca, de manera que se constituye en

fábula sobre la soledad del ser humano, más

acuciada en los grandes centros urbanos. La

mirada de Nozomi se posa en un elenco de

personajes secundarios, cada uno con su

propia historia: su propio amo, Hideo,

divorciado, sin amigos y humillado en el

trabajo, que ve su muñeca como la sustituta

de sus relaciones personales y sexuales;

Junichi, que se culpa de la muerte de su

novia en un accidente de moto y busca en

Nozomi la posibilidad de redención, aunque

sea por unos momentos; un anciano

enfermo que vive solo y pasa el tiempo en

los parques, recordando los días en que fue

maestro (el que aparece en la imagen); una

mujer con pánico a envejecer y perder su

belleza; una chica, vecina de Hideo con

problemas de bulimia y depresión, una niña

pequeña sin madre cuyo padre se esfuerza

por criar, etc. Todos estos personajes

ofrecen una visión de Tokyo como una

gigantesca máquina que procesa a sus

habitantes del mismo modo que ellos

procesan sus cosas, hasta que al final sólo

son residuos, reciclables o no reciclables.

En este instante de la película, el anciano

conversa con Nazomi y le habla de la

“efímera”, un insecto que vive básicamente

para reproducirse. Tiene una vida de horas

o días, a lo sumo. Y los compara con los

humanos. “-Hoy en día, todo el mundo está

vacío… -Sí, sobre todo las personas que viven

en ciudades como esta. No eres la única.”

Minutos después de la conversación, se

narra un poema que constituye el centro del

filme y nos hace comprender también el

sentido de la imagen.

Page 31: La ciudad contemporánea. Prefiguración de la Metápolis. Imagen y concepto

Teoría de la Arquitectura Manuel Martín Carrasco

Página 30

Al parecer,

la vida está construida de tal forma,

que nadie puede llenarla solo,

a las flores

no les basta con tener pistilos y estambres,

y un insecto,

o la brisa,

deben introducir el pistilo en el estambre.

La vida es igual,

contiene su propio vacío,

que sólo otro puede llenar.

Al parecer,

el mundo es la suma de esos otros;

y sin embargo no sabemos,

ni nos dicen,

que nos complementamos mutuamente.

Vivimos de forma desperdigada,

ignorándonos unos a otros.

A veces

nos permitimos encontrar desagradable

la presencia del otro.

Un tábano,

bañado de luz,

se acerca volando a una pequeña flor.

Yo también he podido serlo,

sin saberlo,

el tábano de alguien.

Quizás tú también

has sido alguna vez

mi brisa.

Encontramos en Air Doll, por tanto, una

crítica a la patológica des-socialización del

individuo en la gran ciudad. La alienación

que sufren las personas que deambulan por

sus calles con actitud blasé, casi como si se

tratase de muertos. Todo ello mediante una

potente carga simbólica: la vida vacía de

cada uno de los personajes, el hecho de que

Nazomi sea una muñeca (vacía, llena de

aire), los elementos que encontramos en la

imagen: grandes vacíos definidos por

formas rotundas y puntuales (los edificios,

la papelera…), el muro que delimita

diferentes mundos, la distancia que surge

entre los personajes, los colores, las

texturas…

«Nada, realmente nada, pero sucede que

nada más nada no da nada sino que a veces

da un poquito de algo, lo que se dice una

nada que como todos saben ya no quiere

decir una pura nada sino un cachito de

cualquier cosa, ...»

(Libro de Manuel. JULIO CORTÁZAR)

«Y después de hacer todo lo que hacen, se

levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman,

se peinan, se visten, y así progresivamente

van volviendo a ser lo que no son. »

(Amor 77. JULIO CORTÁZAR)