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FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES
TESINA
TUTORÍA DE EDUARDO SEMINARA
GUILLERMO ZUVINICAR
LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN SOCIAL
PLAN 1994
LA COMUNICACIÓN EN LA GESTIÓN DE LAS CIUDADES. EL CASO DE SAN
JORGE.
SETIEMBRE DE 2003
ÍNDICE
Página
1- Tema 3
2- Situación problemática: Contexto político y económico 4
3- Objetivos 7
4- Metodología 8
5- Marco teórico 10
A- La ciudad, un ámbito de diversidad y mediación 10
B- La gestión de recursos para el bien común 12
C- Las instituciones: instancias de participación y consenso 14
D- Las teorías comunicacionales y un giro superador 17
E- La ciudad en comunicación, una perspectiva integradora 20
6- La ciudad de San Jorge 23
A- Caracterización general 23
B- Su historia, la definición de un estilo 23
7- Aproximación a un diagnóstico de la ciudad 28
A- Una economía de base agraria y bajo crecimiento 28
B- La pretendida sociedad sin política... ¿y sin ideas? 31
C- Una clase media víctima de los años ‘90 33
D- Grandes edificios que educan cada vez menos 35
E- “Tanos laburantes” y “artistas a pulmón” 37
F- Lo urbano ambiental: conformidad con imprevisión 39
G- La gran región que aún no se constituyó 41
8- Un relevamiento de los principales actores estratégicos 43
A- Algunas cuestiones iniciales 43
B- La lógica de acción como criterio de clasificación 45
9- Los ejes de la estrategia: Hacia un nuevo modelo de gestión 53
A- Educación, formación y capacitación 53
B- Participación y fortalecimiento de las instituciones 55
C- Comunicación, consenso y cooperación 56
10- Los aportes de la comunicación social 59
11- Consideraciones finales 62
12- Bibliografía 64
13- Sitios en Internet 66
2
1- TEMA
El tema elegido para la presente tesina es el aporte de la comunicación en los
procesos de gestión de ciudades. Se toma como caso el de la ciudad de San Jorge.
Las motivaciones para la elección del tema se encuentran en ciertos elementos
contextuales. En primer lugar, la importancia creciente que asumen los gobiernos locales a
partir de algunos procesos nacionales y mundiales. Y además, las dificultades que tiene la
actual dirigencia política para conseguir representatividad y participación en la sociedad.
La tercera motivación es la convicción personal, fundada en el conocimiento de
algunas experiencias concretas, de que la comunicación tiene aportes significativos para
esta situación. Así, puede jugar un papel trascendente en la creación de las condiciones
para el desarrollo integral de las ciudades.
3
2- SITUACIÓN PROBLEMÁTICA: CONTEXTO POLÍTICO Y ECONÓMICO
El contexto político y económico les presenta a las ciudades y sus gobiernos un
escenario muy distinto al de unos años atrás. Los vertiginosos cambios producidos a nivel
mundial, y sus repercusiones en cada región y cada país, sumados a algunos procesos
internos dan como resultado significativas modificaciones en el entorno.
La combinación del proceso planetario conocido como globalización, su correlato
económico en los países periféricos, es decir la apertura indiscriminada a los mercados
internacionales, y consecuentemente la notable disminución de la presencia estatal en el
cumplimiento y el control de las temáticas básicas para la sociedad, son las causas
principales del nuevo panorama.
Sin dudas, la economía es una de las fuerzas motoras del mundo actual. Es por ello
que asume tal importancia la globalización, cuyas raíces se encuentran en este ámbito de la
vida humana.
Un conjunto de innovaciones tecnológicas, fundamentalmente referidas a las
comunicaciones y a los servicios en general, han trastocado de manera irreversible las
nociones de tiempo y espacio. La disminución de las distancias en éstos dos sentidos
hicieron posible una economía planetaria.
Como consecuencia, cambiaron las condiciones de la competencia económica, que
se generaliza y crece con una velocidad insospechada años atrás. Hoy se compite no sólo
con los vecinos lindantes sino con países y regiones ubicados en el otro extremo del
planeta, en los que existen culturas, identidades, condiciones de producción y políticas de
gobierno totalmente diferentes.
También se potenció el flujo de la información, con la proliferación hasta el infinito
de mensajes de toda naturaleza, que encuentra su ejemplo más palpable en esa red
inabarcable de datos que es Internet. El proceso denominado sobre-información torna
imposible el procesamiento de tales mensajes debido a su velocidad y magnitud.
Por ello, la globalización genera escenarios tremendamente dinámicos en los que la
cantidad, las dimensiones y la velocidad de los cambios obligan a realizar grandes
esfuerzos de adaptación. Esta necesidad se da incluso en lugares muy pequeños y lejanos,
ya que estos procesos no reconocen frontera alguna en el mundo globalizado.
Paralelamente los denominados países en desarrollo, y en particular los
latinoamericanos, llevaron adelante como política de gobierno, la apertura y desregulación
total de los mercados nacionales. De esta manera, capitales, tecnologías y negocios
circulan libremente por el mundo y tienen innumerables opciones hacia donde expandirse,
diversificarse y localizarse.
4
Con el afán de reestructurar y acomodar a los países en desarrollo a este nuevo
orden global se difundió un paquete de reformas del Estado que, como receta de cocina,
debía seguirse (y se siguió) al pie de la letra. Conocido como “Consenso de Washington”,
este manual fue impulsado por los organismos internacionales como el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial. En el mismo, constaban temas tales como la
liberalización del comercio, la desregulación, la privatización, la estabilidad
macroeconómica y el ajuste estructural.
Sin contradecir al mandato neoliberal, que aboga por la libertad pero nada dice de
la igualdad, las naciones y regiones fueron libres para permitir inconmensurables negocios
a los poderosos que generaron profundas desigualdades y marginalidades. Esta
mundialización produjo graves consecuencias a los países subdesarrollados que resultaron
perjudicados en los intercambios, generalmente con la complicidad de las propias
dirigencias.
Por otra parte, en la política latinoamericana se desarrollaron democracias con altos
niveles de degradación institucional. La corrupción, los personalismos, la falta de
autonomía y de profesionalidad, la ineficiencia, fueron las causas de una profunda
debilidad del estado de derecho. Estas democracias delegativas, como las llama Guillermo
O’Donnell, en contraposición a las democracias representativas, son institucionalmente
frágiles y huecas1.
Argentina es un ejemplo claro de ello y en la actualidad no goza ni de la capacidad
de representación ni del nivel de participación necesarios para modificar tal situación.
Junto a la pérdida de la confianza en las instituciones y en los liderazgos políticos aumenta
progresivamente la desvinculación de los ciudadanos respecto de la vida política. Esta falta
de compromiso general, delega responsabilidades enormes en unos dirigentes muy
criticados, como consecuencia del abandono de los mecanismos básicos de control político
que conforman la sociedad civil.
Conjuntamente, disminuye la presencia del Estado Nacional en cuestiones
esenciales para la vida de la sociedad. Así, se cumple con el achicamiento estructural
promovido por los organismos internacionales, sin oponer resistencias y sin, al menos,
analizar consecuencias.
Este corrimiento aumenta las responsabilidades de los gobiernos regionales y
locales que deben recibir y responder al legado sin un aumento equivalente de sus recursos
1 O’Donnell, Guillermo: “Delegative Democracy”. Journal of democracy, Vol. 5, N° 1, 1994, pág. 55-69, citado por Prats, Joan: “Gobernabilidad democrática para el desarrollo urbano. Marco conceptual y analítico”. Documento de la Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo. BID, 2003.
5
económicos. Amplían su esfera de actuación, sumando a las obligaciones tradicionales, el
diseño y la implementación de estrategias para el desarrollo económico y la gestión de
ciertos servicios sociales básicos para su comunidad.
Es este el nuevo panorama en el que deben actuar las ciudades y en el que se debe
desarrollar su gobierno. Sin lugar a dudas que es un desafío interesante el que se les
presenta.
Asimismo, en general, gozan de algunas ventajas comparativas. La principal es la
vinculación directa que existe entre el gobierno y la sociedad. Su proximidad con la
comunidad hace posible respuestas más rápidas y efectivas a las demandas y, a la vez,
promover compromiso y participación en pos de generar un mayor consenso.
Sin embargo, esto no se logra de manera inmediata y directa. Para conseguirlo se
deben agudizar las capacidades creativas y de adaptación e innovación, y profundizar las
democracias locales y sus procesos de participación. En ese sentido, es clave la
potenciación de la calidad de los recursos humanos y de la capacidad organizativa y de
gestión.
6
3- OBJETIVOS
Objetivo principal
Indagar sobre las particularidades de la comunidad de San Jorge y los ejes a
partir de los cuales diseñar un nuevo modelo de gestión para la ciudad.
Objetivos secundarios
Reflexionar sobre el aporte de la comunicación en un proyecto de desarrollo
local.
Considerar las contribuciones de la gestión de recursos al desarrollo integral de
la ciudad.
7
4- METODOLOGÍA
Como en todo trabajo de investigación, el objeto de estudio ocupa un papel
fundamental. El mismo, no es un elemento pre-construido, no es una porción de lo real
tomada para ser analizada. Por el contrario, el objeto de este trabajo es una construcción
teórica conciente y explícita.
A partir de cierto marco teórico se construye el objeto de conocimiento, que no es
otra cosa que una forma novedosa de relacionar una situación problemática con conceptos
teóricos. Así, la construcción del objeto es una tarea primaria y fundamental en este tipo de
trabajos.
Los supuestos, los conceptos, los objetivos, el análisis, las conclusiones y toda
decisión, por pequeña que sea, se realiza sobre la base de esta teoría. Ella le confiere a los
simples datos de la realidad la categoría de hechos científicos, esclareciendo sus sentidos a
través de relaciones particulares que la teoría misma genera2.
Ser conciente de la construcción del objeto, y del marco teórico que la sustenta, le
permite a quien lleva a cabo esta tarea, realizar una vigilancia epistemológica exhaustiva e
interrogarse acerca del objeto, del método y de las técnicas de investigación.
Para encuadrar metodológicamente a este trabajo, lo haré respecto de la primera
gran división que se realiza en torno a la investigación social. Dos métodos marcadamente
diferentes resultan de ella: uno es el denominado método cualitativo y otro es el
cuantitativo3. La construcción misma del objeto de conocimiento acerca a este trabajo a la
primera de las metodologías mencionadas.
Las principales características de la investigación cualitativa son:
la reelaboración constante durante el transcurso del trabajo de los supuestos
epistemológicos y del sistema de conceptos, ya que los mismos se van creando
en un constante ida y vuelta entre los datos empíricos y la construcción teórica;
la intención de indagar los fenómenos estudiados en toda su complejidad y con
la mayor profundidad, con conocimiento del contexto sociocultural y del medio,
de motivaciones y condicionamientos, de nociones y acciones de los sujetos
desde su propia perspectiva; y,
la utilización de técnicas flexibles y de escasa estructuración, que garantizan la
libertad de expresión, y cuyos informantes son seleccionados intencionalmente
por presentar características que interesan al investigador.
2 Sobre este tema ver: Bourdieu, Pierre; Chamboredon, Jean Claude; Passeron, Jean Claude: “El oficio del sociólogo”, 2° Parte. Editorial Siglo XXI, México, 1975, pág. 51-76.3 Una interesante comparación entre ambas metodologías se encuentra en: Forni, Floreal; Gallart, María Antonia; Vasilachis de Gialdino, Irene: “Métodos cualitativos II”. Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1993, pág. 107-124.
8
En este marco, las técnicas utilizadas para esta tesina son la consulta bibliográfica
de algunas disciplinas, tales como la sociología, la ciencia política, la comunicación social,
el planeamiento estratégico, el marketing. En particular, trabajos que desde éstas se han
dedicado al estudio de las ciudades y los procesos de comunicación que ellas constituyen.
Además, el análisis de documentos y otras producciones surgidos de diversas
experiencias en ciudades que desarrollaron planes estratégicos o proyectos similares,
centrados en la comunicación. Las experiencias de Rosario, Rafaela y Sunchales fueron
especialmente consideradas.
Esta bibliografía de importante contenido teórico, se complementó con la consulta a
material referido a la historia y la actualidad de San Jorge, en sus aspectos social, cultural y
político. También se analizaron datos estadísticos y proyectos de desarrollo local de la
ciudad.
Toda la información obtenida se utilizó además como fundamento para el diseño de
una serie de entrevistas llevadas a cabo con informantes claves de la ciudad. A través de
esta técnica se intentó profundizar en la comprensión de diversos fenómenos de
trascendencia para la comunidad local. Los informantes fueron seleccionados por
representar a diversos actores de relevancia para San Jorge.
9
5- MARCO TEÓRICO
En referencia a la tercera motivación de este trabajo, la convicción de que la
comunicación puede realizar un aporte fundamental en este panorama, se definen los
conceptos más relevantes del tema planteado.
A los fines de ordenar la exposición, los mismos se desarrollan en secciones
diferentes, sin embargo, en sus definiciones los mismos se interrelacionan inevitablemente.
Este trabajo pretende otorgarles una fuerza cohesionante que los articule sin confundirlos.
Así, cuando se escribe sobre ciudad y gestión se lo hace desde una perspectiva
comunicacional; cuando el tema es la gestión, se trata en el ámbito de la ciudad y la
comunicación forma parte de la definición; y, por último, cuando ésta es tratada, la gestión
y la ciudad son los aspectos aludidos.
De igual manera, la articulación de estos conceptos lleva a mencionar sólo los
componentes considerados relevantes para la misma. Por ello, algunos de sus aspectos no
se trabajan ya que no introducen nuevos elementos a la perspectiva propuesta para el
análisis.
A- La ciudad, un ámbito de diversidad y mediación
Habitualmente el término ciudad es asociado con un espacio físico, con
determinado territorio. La referencia obligada es hacia una estructura urbana con un
gobierno estipulado, con determinadas características demográficas, con cierta
infraestructura y tal o cual contexto geográfico.
Sin lugar a dudas que un espacio físico y sus habitantes forman parte de una ciudad,
sin embargo, no son sus únicos componentes. Una ciudad refiere a muchas otras cosas,
más o menos extrañas a esta definición.
No ha sido fácil (ni lo es) elaborar un detalle que incorpore todos los aspectos que
conforman una ciudad. Cada una de las ciencias ha intentado construir un concepto integral
y todas ellas se toparon con numerosas dificultades.
Según Fernando Carrión, aquella “asume la siguiente triple condición:
1- la ciudad es un escenario de relaciones sociales múltiples que permite una construcción
social, un entramado social y una constitución ciudadana.
2- la ciudad es un espacio donde se concentra la diversidad y la heterogeneidad en toda su
expresión: social, cultural, económica y política. Por ello se produce la formación de
múltiples y simultáneas identidades colectivas.
10
3- la ciudad es el ámbito fundamental para la mediación social entre lo individual y lo
público, es la instancia privilegiada de regulación y universalización de los intereses”4.
A partir de este concepto visualizamos componentes de las ciudades que hasta este
momento no habíamos considerado. Específicamente, tienen que ver con los aspectos
social, cultural y político.
Desde ellos, se vislumbra una superestructura particular de las aglomeraciones de
personas en forma de ciudades, que es esencial analizar en los estudios referidos a la
comunicación. También se observa la ciudad como un sistema de relaciones complejo y
heterogéneo; con actores movidos por intereses y necesidades diversos, con visiones
particulares y múltiples.
Para Rossana Reguillo la ciudad es “fundamentalmente el espacio de organización
de la diversidad, de los choques, negociaciones, alianzas y enfrentamientos entre diversos
grupos sociales por las definiciones legítimas de los sentidos sociales de la vida”.
Agrega que “las formas específicas en que los actores en situación perciben,
significan, valoran y actúan en relación a una visión del mundo y cómo ésta se traduce en
una particular manera de vivir la ciudad nos lleva a concebir a esta última como un espacio
en construcción constante”5.
Estas definiciones hacen evidentes la diversidad y la heterogeneidad de visiones
que son parte de la ciudad y la consecuente lucha por la legitimación que se lleva a cabo
entre los grupos sociales. Pero además, incluyen el componente situacional que tiene
repercusiones fundamentales en los procesos urbanos.
Sin embargo, no todas son diferencias, la ciudad incluye elementos de articulación,
de reunión y de puesta en común. Vale destacar que la definición anterior comienza
caracterizándola como “el espacio de organización”, reflejando ciertas fuerzas de cohesión
y de integración entre los ciudadanos.
Luego lo hace explícito afirmando que la ciudad es “esa forma espacial y específica
de socialidad… La pertenencia territorial es la base para el intercambio de significados,
tanto en sus procesos de producción, como de recepción. Aquí, la ciudad es vista como el
espacio desde y en el que se construyen códigos o se decodifican significados”. Así,
destaca “la importancia de la pertenencia territorial como mediación para la construcción
de identidades urbanas y para la movilización política”6.
4 Carrión, Fernando: “Ciudad, comunicación y cultura”. Revista Diá-logos de la Comunicación, N° 47. Felafacs, Lima, Perú, 1997.5 Reguillo, Rossana: “Ciudad y comunicación. Ejes, densidades y niveles”. Revista Diá-logos de la Comunicación, N° 47. Felafacs, Lima, Perú, 1997.6 Ibid.
11
Siguiendo esta línea teórica el concepto de ciudad se aproxima paulatinamente al de
un medio de comunicación, de dimensiones extraordinarias y que, a la vez, permite como
ningún otro la expresión de voces múltiples.
Esta característica democratizadora se produce por dos razones. Primero, porque no
existe ningún dominio monopólico sobre ella, aún cuando el gobierno municipal ejerce
cierto control, que en ningún caso es total. Además, porque la ciudad no realiza separación
tajante entre emisores y receptores, si bien algunos grupos tendrán más posibilidades que
otros, todos en algún espacio pueden hacerse sentir.
Para F. Carrión “la ciudad es un foro de comunicación y de información, porque en
ella confluye la mayor densidad de medios de comunicación y usuarios (telefonía, radio,
televisión, correos, cine, teatro, escuelas); abarca la mayor concentración de lugares de
socialización (espacios públicos, cívicos, barrios); posee el mayor cúmulo de información
concentrada (bibliotecas, archivos, edificios, etc.) y tiene acumuladas la mayor cantidad de
manifestaciones simbólicas. La ciudad es un espacio de concentración a todo nivel, donde
la comunicación puede y debe potenciarse”7.
Estas características de la ciudad, su complejidad, su heterogeneidad, su
multiplicidad, pero también sus formas de organización, sus intercambios simbólicos, sus
mediaciones y sus numerosas relaciones comunicantes, llevan a reflexionar acerca de la
manera en que se pueden (y deben) gestionar todos estos recursos existentes desde los
diversos espacios de poder, en particular desde los gobiernos locales. Orientar esas fuerzas
y capacidades a favor de objetivos definidos, y sobre todo consensuados, es un desafío por
demás de interesante.
B- La gestión de recursos para el bien común
En las condiciones contextuales que ya se han presentado, sin duda que la gestión y
el gobierno de cualquier territorio es un desafío muy grande que, no obstante, es
imprescindible asumir. La forma en que esto se haga cumple un papel preponderante para
el futuro de la sociedad.
¿Qué se entiende por gestión de la ciudad?. De acuerdo a Pedro Pirez “es el
conjunto de procesos dirigidos a articular (utilizar, coordinar, organizar, asignar) recursos
(humanos, financieros, técnicos, organizacionales, políticos, naturales) para generar las
condiciones que permitan producir, hacer funcionar y mantener la ciudad, brindando a las
actividades económicas y a la población los satisfactores para sus necesidades. La gestión
es una actividad político-técnica: es, explícitamente o no, parte de una política de gobierno
7 Carrión, Fernando: Op. cit.
12
e implica una orientación de procesos urbanos que suponen decisiones sobre intereses, a la
vez que depende de un adecuado manejo instrumental (técnico) para el logro de sus
objetivos”8.
Para Pirez esto significa que “la gestión urbana no se resuelve por una lógica
racional-burocrática, sino que supone elección de alternativas (decisiones) que ponen en
juego intereses diferentes, contradicciones y conflictos en la sociedad urbana. Es, entonces,
un fenómeno político y, como tal, es parte de los procesos sociales de configuración de la
ciudad”9.
Lo que se debe gestionar no es otra cosa que la diversidad, la heterogeneidad que
constituye a la ciudad, sus relaciones y sus formas de organización. La puesta en común y
la articulación de estos componentes es una tarea tan compleja como necesaria.
Resulta interesante introducir aquí el concepto de governance que se desarrolla en
el marco del Proyecto de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En este
documento se define a la governance como “el marco de reglas, instituciones y prácticas
establecidas que sientan los límites y los incentivos para el comportamiento de los
individuos, las organizaciones y las empresas”.
Señala además que “ni los mercados, ni la política, ni la sociedad pueden funcionar
sin instituciones y reglas, y que éstas -la governance- ya no se refieren sólo a las
organizaciones gubernamentales porque enmarcan y entrelazan una serie interdependiente
de actores que comprende los gobiernos, los actores de la sociedad civil y el sector
privado, y ello tanto a nivel local como nacional e internacional”.
“El desafío de la globalización es... encontrar las reglas e instituciones de una
governance mejor -local, regional, nacional y global- para preservar las ventajas de los
mercados y la competencia global, pero también para proveer los recursos comunitarios y
medioambientales suficientes para asegurar que la globalización trabaja para la gente no
sólo para los beneficios”10.
De esta forma, en comunidades complejas y diversas como las actuales, la eficacia
de la gestión pública no depende sólo de las acciones de gobierno sino de la capacidad de
éste para crear y gestionar redes de actores. La interacción de éstos dentro del ámbito de la
ciudad, a partir de sus intereses y estrategias, debe ser fomentada desde las intervenciones
8 Pirez, Pedro: “Gobierno y gestión de la ciudad” en Buenos Aires Metropolitana, Política y gestión de la ciudad. Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1994, pág. 55.9 Ibid., pág. 55.10 Este concepto se desarrolla en: Prats, Joan: “Gobernabilidad democrática para el desarrollo urbano. Marco conceptual y analítico”. Documento de la Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo. BID, 2003.
13
del gobierno local. Su función consiste en coordinar, orientar, equilibrar, influir las
acciones de los actores en pos del bien común.
Los conceptos antes referidos ponen en juego los elementos políticos de la gestión.
El descrédito actual de la política es una dificultad en la tarea de gestionar. No obstante, se
debe destacar que el cuestionamiento (en forma conciente o inconciente) se realiza a una
forma de hacer política y no a la política en sí, que es la única instancia universalizadora de
intereses en el seno de una sociedad.
Entonces, es responsabilidad de los encargados de dirigir la gestión de las ciudades,
es decir de sus componentes políticos, desarrollar métodos transparentes e inclusivos para
llevar a cabo en forma adecuada su tarea.
La movilización de fuerzas que debe generar la gestión pública necesita objetivos
claros detrás de los cuáles encaminarse. La definición de estas metas es clave para toda
iniciativa de concertación. Desde luego que el desarrollo deseado no puede limitarse sólo a
cuestiones económicas. Debe trascender este ámbito para centrarse en la mejora de la
calidad de vida del conjunto de la población.
Una aproximación interesante a los objetivos de desarrollo de una gestión local la
brindan Llorens, Albuquerque y del Castillo. Afirman que la concertación debe llevarse a
cabo “con el propósito de impulsar un proyecto común que combine la generación de
crecimiento económico, equidad, cambio social y cultural, sustentabilidad ecológica,
enfoque de género, calidad y equilibrio espacial y territorial con el fin de elevar la calidad
de vida y el bienestar de cada familia y ciudadano que viven en ese territorio o localidad”11.
El desarrollo humano de los individuos, a través de la generalización de sus
derechos civiles y políticos, además de ser incentivos democráticos, se convierten en
factores determinantes del desarrollo sostenido. Así, el enriquecimiento del capital humano
y social son, a la vez, objetivos e instrumentos para el desarrollo económico de una
sociedad.
C- Las instituciones: instancias de participación y consenso
Ante este panorama es interesante recurrir, por simpleza y claridad, a un axioma,
quizá tan viejo como efectivo, es el que afirma que “la unión hace la fuerza”. Esta idea
conduce a la siguiente cita del español Jordi Borja que ha trabajado mucho la problemática
urbana.
11 Llorens, Juan Luis; Albuquerque, Francisco; del Castillo, Jaime: “Serie de informes de buenas prácticas del Departamento de Desarrollo Sostenible” del Banco Interamericano de Desarrollo. BID, España, 2002.
14
Su experiencia lo lleva a expresar que no existe ciudad que “en los últimos 20 años
haya mejorado en su competitividad, en su calidad de vida, en su gestión local sin que se
haya dado un aumento de la participación ciudadana, un desarrollo de la democracia
local... un proyecto de ciudad y múltiples mecanismos de cooperación con los distintos
grupos sociales”.
En estas ciudades se produjo una “respuesta cultural, que se complementa con... la
iniciativa política que el gobierno local se ha planteado en su margen y su marco de
actuación, no en función de su marco legal, sino en función de su capacidad de actuar, de
su capacidad de crear consenso en la sociedad local, de su capacidad de crear una
correlación de fuerzas favorables en sus posibles confrontaciones”.
“Para crear un marco favorable a esta iniciativa lo más importante es definir un
proyecto de ciudad que movilice a todos los actores públicos y privados y que se concrete
en actuaciones, en medidas”12.
La creación y el fortalecimiento de las instituciones son elementos imprescindibles
cuando pensamos la gestión en relación con la participación, la cooperación y la
democracia.
Tal como lo expresa el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en uno de sus
documentos “el desarrollo económico, humano y social depende de la existencia de
instituciones políticas que faciliten una representación efectiva y permitan el control
público de políticos y gobernantes”13.
Tener el apoyo de gran parte de la comunidad aumentará la fuerza de toda política
que se lleve a cabo con el objeto de que la ciudad funcione como conjunto y las
posibilidades de salir beneficiado en confrontaciones con intereses externos, provengan
tanto del sector público como del privado.
Sin embargo, los habitantes no se embarcan en la defensa comprometida de
cualquier enfrentamiento que tenga como protagonista al gobierno local. Por el contrario,
si la ciudadanía no le otorga credibilidad y confianza a su gestión seguramente el conflicto
pasará desapercibido. Ello, debido a que no sentirán tal problemática como propia o al
menos con repercusiones sobre sus intereses y motivaciones.
El tema de la participación es clave en este compromiso ciudadano. El proceso
participativo, sin lugar a dudas, es complejo; no obstante, en la gestión de las ciudades es
condición imprescindible. La idea misma de gestión no puede concebirse sin estar fundada
12 Borja, Jordi: “Descentralización y participación en la gestión local”. Conferencia del Programa de Descentralización y modernización de la ciudad de Rosario. Rosario, 1996, pág. 10 y 11.13 Banco Interamericano de Desarrollo: “Desarrollo más allá de la política”. BID, Washington, Estados Unidos, 2000.
15
en la participación ciudadana. Lo mismo ocurre con un proyecto de ciudad, el cuál tiene
entre sus bases el consenso de los actores locales.
Ahora bien, ¿cómo desarrollar una iniciativa de este tipo? Según Borja “para tener
un proyecto de ciudad no basta sólo con proclamarlo ni con sentar en una mesa al gobierno
local y a los agentes urbanos, a los actores, a los sectores empresariales, culturales,
universitarios, vecinales; sino que hace falta también que el gobierno de la ciudad dé el
ejemplo y tenga una cierta capacidad de liderazgo en este proceso”.
“El liderazgo de la ciudad no se obtiene sólo en las elecciones, se deriva de un
trabajo día a día, pero también se deriva de la capacidad de hacer visible y próximo el
futuro. Es decir, este liderazgo del gobierno local, debe partir de concebirse a sí mismo...
como un gobierno promotor”14.
Según el propio Borja, la autonomía local del gobierno se basa en 3 principios: el
de proximidad (con la gente), el de capacidad (para hacer cosas) y el de diversidad (de
distinción del resto). En forma instrumental se debe complementar con el principio de
concertación (de consenso).
¿Cómo se puede llegar a la participación ciudadana?. Borja propone una respuesta
interesante a esta pregunta: “Si hay un proyecto de ciudad, si hay una administración que
funciona de una manera transparente, si hay una movilización de actores en el marco de un
plan estratégico o de distintos proyectos urbano, cultural, etc., si hay buena información, si
hay buenas campañas comunicacionales, de imagen, si se desarrolla un cierto patriotismo
ciudadano, la participación será un resultado automático de todo esto”15.
De aquí se desprende que en los procesos en los que se intenta desarrollar la
participación ciudadana, tiene una trascendencia elemental la comunicación. La UNESCO,
entidad que desarrolló un proyecto regional para América Latina sobre Comunicación y
Ciudad, es conciente de ello.
En uno de sus documentos asegura que “el rol de la comunicación en estos procesos
de mediación social es central. Mucho más allá de mecanismos difusionistas, la
comunicación es lo que hace posible el proceso y no porque haya medios de comunicación
sino porque la construcción de los escenarios de participación tiene una lógica
comunicativa”16.
También declara que “la capacidad comunicativa de los gobiernos locales, pero
además la puesta a punto de formas de la democracia deliberativa y de la democracia
14 Borja, Jordi: Op. cit., pág. 11. 15 Ibid., pág. 18.16 Miralles Castellanos, Ana María: “Comunicación para el desarrollo urbano”. Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia, 2001.
16
participativa en el marco de las democracias representativas, son los ejes estructurantes de
una ciudad gobernada en clave de comunicación... la verdadera innovación está en la
concepción de una gestión desde la comunicación... que se aleja del problema de las
relaciones públicas y plantea todo un proyecto de ciudad que no se basa solamente en un
criterio general de agilización o establecimiento de canales para la comunicación entre
gobernantes y gobernados... sino que hace de la comunicación la base para la planeación
concertada del desarrollo urbano”17.
D- Las teorías comunicacionales y un giro superador
En su no muy extensa historia, la idea sobre comunicación ha sufrido numerosos
cambios y quizá sea en los últimos años donde los mismos hayan adquirido mayor
relevancia.
Desde los primeros estudios sobre el tema, allá por los años ’20 en Estados Unidos,
se tuvo en cuenta solamente a los medios masivos de comunicación, sus contenidos y
efectos sobre el público, intentando encontrar explicaciones a su influencia poderosa y
directa sobre éste. Así, únicamente al productor de mensajes se le otorga la importancia
necesaria para ser analizado, y el receptor no es más que una caja vacía en la que los
medios vuelcan sus contenidos y consiguen los efectos buscados.
No obstante, a partir de las décadas del ’70 y ’80 esta idea comenzó a ser
cuestionada, en particular por los teóricos que luego conformarían lo que se denominó
Escuela Latinoamericana de Comunicación. Uno de los elementos distintivos de estos
autores es el estudio de la relación entre comunicación y vida cotidiana, lo que se
transformó en un primer acercamiento hacia la relevancia del receptor (al que se le otorga
una actitud más activa) en dicho proceso.
Otro aporte de América Latina en los estudios sobre comunicación es el de la
comunicación popular, mediante la cual la discusión se separa de los medios de
comunicación y se profundiza la preocupación sobre el ámbito de la recepción, en la
búsqueda de conceptos originales para describir la realidad propia.
Ana María Miralles Castellanos define esta situación afirmando que “los
planteamientos de la comunicación horizontal o comunicación participativa se contraponen
a los modelos verticales y unidireccionales y en la reciprocidad reclamada a la
comunicación, varios teóricos latinoamericanos lograron marcar la diferencia frente al
modelo clásico de emisor-mensaje-receptor y, por el contrario, dejar claro que la
17 Ibid.
17
comunicación no solamente requiere de interlocutores sino de la comunicación en doble
vía”18.
Esta para nada despreciable base teórica fue fundamental para que con el paso del
tiempo se comience a pensar la comunicación como un aspecto mucho más complejo. A
partir de ella, se deja de poner el acento en los medios y en la producción para empezar a
considerar la comunicación como un proceso que incluye a un conjunto de actores sociales
que entran en interacción en determinadas condiciones sociales y espaciales.
Se deja de pensar en un mensaje que es emitido desde cierto lugar (en el que se
produjo) a través de un medio o canal, mensaje que reciben ciertos individuos, sobre los
que producen determinados efectos (y no otros).
Esas ideas de linealidad, verticalidad y unidireccionalidad fueron derrumbadas por
el propio peso de la realidad. Los efectos no sólo no son los proyectados por los emisores
sino que se observan en todo el proceso de comunicación, fenómenos que muy lejos están
de encontrar explicación a partir de los esquemas de análisis rígidos de las teorías de esos
años.
El cambio se produjo no sólo en lo específicamente comunicacional sino también
en el método de conocimiento. Se comenzó a pensar en el método como un punto de vista
sobre el objeto, como una herramienta para tratarlo, para trabajar sobre él. Esta herramienta
permite hacer evidentes ciertas características del objeto, mientras que otras no pueden ser
observadas desde la perspectiva.
Frente a esta idea, el campo comunicativo desafía a la superación de las teorías
estancas. Propone a los investigadores una utilización creativa de las herramientas teóricas,
insta a ser indisciplinado ante las disciplinas. Fomenta la colaboración teórica,
posibilitando el tratamiento de objetos complejos, difusos, múltiples y aún contradictorios;
a través de la agregación de conceptos provenientes de varios marcos teórico-
metodológicos.
Esta forma de trabajar da posibilidades de análisis mucho más precisos, sin
embargo obliga a realizar un seguimiento epistemológico y metodológico mucho más
cuidadoso. La combinación de teorías abre nuevos caminos, pero, a la vez, exige recaudos
mucho mayores.
Teniendo en cuenta estas modificaciones en el método ¿cuál es la dimensión
comunicativa?, ¿qué es lo específicamente comunicacional?.
Para introducir la respuesta se cita a Rossana Reguillo: “la comunicación no es un
mero instrumento neutro para dar forma a lo que ya existe, es una dimensión co-
18 Ibid.
18
constitutiva de lo social”19. El trasfondo de este extracto está en la idea de que el trabajo
conjunto genera un plus que no se consigue aisladamente, comunicarse es producir,
generar más valor.
Lo comunicativo tiene que ver con la articulación de subjetividades, con la “puesta
en común” de diversas matrices socioculturales. Tiene que ver con la idea de diálogo, de
juego en el que interactúan diversos sujetos sociales.
La referencia a las matrices socioculturales de los sujetos se hace no sólo hacia lo
que se puede denominar cultura objetivada o incorporada, sino también hacia las prácticas
a partir de las cuales la cultura se pone en acción. Aquel es un concepto situacional, es
decir, que un sujeto puede ser parte de distintas matrices en situaciones diferentes. Las
matrices socioculturales moldean la identidad de los sujetos.
Esta puesta en común es un proceso productor de significaciones. Es el proceso
mismo el que genera sentido, y sus instancias son pensadas no en términos de emisor y
receptor, sino como ámbitos de producción y de recepción. Ambos espacios son
considerados activos en la generación de significados. Además, no mantienen posiciones
fijas durante todo el proceso, por el contrario, están en constante movimiento.
En la comunicación repercuten aspectos culturales, sociales, políticos, económicos,
pero también, lo situacional y lo espacial tienen relevancia. Por esta razón se debe
incorporar el concepto de mediaciones.
Por mediación se entienden aquellos espacios de interacción, de relación entre los
sujetos; dimensiones que limitan, restringen o posibilitan la articulación entre los ámbitos
de producción y los de recepción en una situación particular. Lo expresó Jesús Martín
Barbero, “la comunicación deja de ser cosa de medios para convertirse en cuestión de
mediaciones”20.
Para comprender la comunicación es clave indagar sobre la vida cotidiana, quizá el
espacio de mediación por excelencia, que nos permite bucear en las profundidades de las
relaciones humanas. Al ocuparnos de lo cotidiano, estamos dando un giro de 180° a la
tarea del comunicador. Desde aquella idea en la que el comunicador tenía como tarea
prioritaria el decir, a una actual en la que la escucha es acaso lo más importante.
E- La ciudad en comunicación, una perspectiva integradora
Con esta definición de comunicación como marco, en la década de los ’90 se
introduce la temática de una manera original en los estudios sobre las ciudades. Vale 19 Reguillo, Rossana: Op. cit.20 Sobre este concepto ver: Barbero, Jesús Martín: “De los medios a las mediaciones”. GG, México, 1987.
19
aclarar que ya se había tratado el tema con anterioridad, pero considerando a la ciudad
como el lugar en el que se desarrollan los procesos de comunicación sin tener en cuenta el
rol constitutivo que ésta tiene.
En referencia a los años ’90, un documento sobre Comunicación para el desarrollo
urbano de la UNESCO, afirma que “es ahí donde ya se puede analizar el tema urbano no
como telón de fondo, sino como el escenario en donde la comunicación puede convertirse
en eje articulante del debate de intereses contrapuestos pero que apuntan a la búsqueda del
interés común”21.
“La problematización de la ciudad no como un continente en el que suceden cosas,
puede ubicarse para el campo de la comunicación, de un lado en el momento en que
aparece la preocupación por las condiciones de reconocimiento, es decir, cuando el actor
de la comunicación deja de ser concebido como el circuito terminal del proceso
comunicativo y se le construye como un sujeto histórico, situado, capaz de intervenir en su
realidad; ello lleva a plantearse la ubicación espacial y social del actor como mediaciones
fundamentales para comprender los procesos socioculturales de la comunicación”.
Y de otro lado, en “la globalización de la economía y la mundialización de la
cultura, que apuntaban hacia el papel central que la dimensión territorial jugaba en estos
procesos. La diferencia cultural, las identidades y la configuración de un nuevo espacio
público vinculado de manera estrecha a los medios de comunicación, se ha constituido en
parte central de un debate que involucra a la ciudad como esa forma espacial y específica
de socialidad”22.
Según esta línea de análisis, el actor que forma parte de los procesos
comunicativos, es un actor situado espacial e históricamente. Sus experiencias encuentran
el punto de intersección, y su entrecruzamiento, allí donde se desarrolla la vida cotidiana:
en la ciudad. Ésta es un espacio de mediación en el cual se inscriben las características
principales de la identidad de los sujetos.
Las identidades nacionales y regionales pierden relevancia en el análisis del actor
social como consecuencia de la mundialización económica y cultural. De esta forma, las
experiencias comunes se inscriben en el ámbito urbano, que es la dimensión territorial que
permite el acercamiento más adecuado a esos fenómenos.
A partir de la idea de comunicación antes desarrollada y de la relevancia de la
ciudad en los procesos socioculturales parece trascendente trabajar el tema urbano desde la
perspectiva de la comunicación.
21 Miralles Castellanos, Ana María: Op. cit.22 Reguillo, Rossana: Op. cit.
20
En ese sentido, la UNESCO promueve en América Latina “un enfoque
interdisciplinario para estudiar el tema urbano, en articulación con la comunicación”.
De acuerdo a este organismo, la incorporación de un acercamiento
interdisciplinario “es una nueva tendencia en los años ’90 que saca a la comunicación de
un papel secundario con respecto al urbanismo y le da un rol central, más allá de la
difusión, en la construcción de los planes de desarrollo urbano, en la consolidación de
procesos de participación ciudadana, en la recuperación de la memoria histórica de las
ciudades y en la inclusión de sectores generalmente excluidos del progreso. Abrir el debate
sobre la calidad de la vida urbana en clave comunicativa es, en este sentido, un avance
formidable”23.
El proyecto regional para América Latina, surgido de debates promovidos por la
UNESCO, está constituido por 3 objetivos primordiales:
“- Promover en los gobiernos locales el interés y la decisión a favor del diseño y la
ejecución de políticas tendientes a mancomunar la comunicación y el desarrollo urbano en
una concepción que integre y complemente ambas realidades;
- Establecer posibles líneas de acción para usar los medios masivos de difusión en
respaldo interactivo de la ciudad como ámbito dinámico de vida y asiento de patrimonios
artísticos, históricos y culturales; e,
- Identificar criterios democráticos para organizar circuitos permanentes de
información administrativa que estimule y facilite la participación ciudadana en la
búsqueda de soluciones a los complejos y múltiples problemas de la vida urbana”24.
Con estos fundamentos y objetivos, la gestión de la ciudad desde la comunicación
se vuelve un tema recurrente. Remarcado por un contexto de crisis pronunciadas en toda
Latinoamérica, en particular en las ciudades, que obliga a desarrollar estrategias creativas y
participativas con el objeto de mantenerse y/o progresar. Las características y dificultades
de la sociedad actual han tornado imprescindible nuevas miradas a los temas importantes
en el nivel urbano.
En el desarrollo de éstas estrategias el rol del municipio es central. Debe ser el
promotor del trabajo a nivel comunicacional dentro de la ciudad, debe fortalecer los
canales existentes y propiciar otros nuevos para cumplir con la función de dotarla de los
elementos necesarios para generar comunidad.
Asegura Fernando Carrión que “el proceso de construcción de un proyecto social
para la ciudad requiere de una política de comunicación que... parta de la consideración
que todo pacto social urbano -para ser tal- requiere la incorporación de un proyecto de 23 Miralles Castellanos, Ana María: Op. cit.24 Ibid.
21
comunicación... Una nueva articulación entre lo urbano, la ciudadanía y lo municipal no
podrá llegar si no se tienden los respectivos canales de comunicación”.
Seguidamente, agrega que “la comunicación para el desarrollo urbano debe partir
de la articulación de los distintos medios de comunicación en la perspectiva de definir y
construir un proyecto de ciudad, resultado de la conjunción de los actores fundamentales
de la ciudad y de la comunicación. En esa perspectiva, la ciudad como medio de
comunicación y el ciudadano como emisor-receptor son fundamentales”25.
6- LA CIUDAD DE SAN JORGE
A- Caracterización general
San Jorge está ubicada dentro del departamento San Martín, en el centro oeste de la
provincia de Santa Fe. La ciudad está en el centro del triángulo conformado por las
25 Carrión, Fernando: Op. cit.
22
ciudades de Santa Fe (ubicada a 160 Km. al NE), Rosario (180 Km. al SE) y Córdoba (300
Km. al O)
En la actualidad tiene una población de alrededor de 20000 habitantes con un área
de influencia regional, compuesta en su mayoría por los restantes pueblos y ciudades del
departamento, que reúne alrededor de 70000 personas.
Dentro de esta zona de influencia, sólo una localidad supera los 10000 habitantes,
es El Trébol, con aproximadamente 12000 personas. Otras ciudades de importancia que
lindan con la región son: Rafaela, distante 100 Km. y con alrededor de 80000 habitantes;
Cañada de Gómez, a algo más de 100 Km. y con una población cercana a las 40000
personas; y San Francisco, en la provincia de Córdoba, ubicada a 90 Km. que supera los
60000 habitantes.
Con respecto a las comunicaciones, la situación de San Jorge es buena. Ya que si
bien una sola ruta provincial (N° 13) pasa por la ciudad, ésta la conecta con vías de mucha
importancia: con la ruta nacional N° 19 (a alrededor de 50 Km.) que une Córdoba y Santa
Fe; con la ruta nacional N° 9 (a 80 Km.) que une Rosario con Córdoba; con la ruta
nacional N° 34 (a 40 Km.) vía de comunicación con el centro norte del país y con Rosario;
y con el corredor vial (a 20 Km.) que componen las rutas provinciales N° 65 de Santa Fe y
N° 13 de Córdoba, que la conecta con el interior de la provincia mediterránea y con su
capital.
B- Su historia, la definición de un estilo
La fundación de San Jorge data de 1886. El primer contingente llega en junio de
1887, por las gestiones de la empresa colonizadora Iturraspe, Ortíz y Compañía, de Jorge y
Emilio Ortíz y José B. Iturraspe. Todos sus integrantes eran de origen italiano y sus
primeras actividades estuvieron relacionadas con la agricultura y la ganadería,
aprovechando el rico y generoso suelo de la región.
Para caracterizar a estos inmigrantes italianos, en su mayoría piamonteses, debemos
destacar su laboriosidad, su esfuerzo y su marcada cultura del ahorro y de respeto a las
tradiciones.
Durante la década de 1890, se fundan 2 molinos harineros, Brüning (actualmente en
funcionamiento) y Boero (comprado por el primero en los años ‘80). Este hecho marca, ya
desde el comienzo mismo de la historia de la ciudad, dos particularidades de los habitantes
que aún hoy se observan: por un lado, el trabajo y la capacidad emprendedora, y, por otro,
cierta preferencia por las iniciativas individuales, ya que con un número muy reducido de
pobladores, no reunieron sus esfuerzos comerciales.
23
A fines del siglo XIX y principios del XX, el pueblo mantuvo una importante
marcha ascendente. En ella, se nombra al primer sacerdote (en 1893) y se abren varios
comercios: consultorio médico, farmacia, escribanía pública, imprenta, estudio fotográfico
y la primer barraca de frutos del país. Hacia 1925 se edita en San Jorge el primer periódico
de la región, llamado “La voz del oeste”.
La crisis de los años ‘30 se hizo sentir en la región, pero luego de superada, la
creación de varias industrias transformó a la población en una de las más florecientes del
interior. A partir de las décadas de 1940 y 1950, la ciudad fue definiendo su perfil
industrial, marcado fundamentalmente por tres ramas: alimentaria, metalmecánica y del
vidrio y el cristal fino26.
La primera de ellas constituida por los dos molinos ya mencionados, más el ex
Frigorífico Paty (hoy Quickfood) y varias industrias lácteas. El sector metal-mecánico se
conformaba con Zugla S.A. (fábrica de cocinas y estufas, hoy desaparecida), una fábrica de
hiladoras automotrices y varias de caños de escapes y de auto-partes. La tercer rama, hoy
prácticamente desaparecida en la ciudad, pero que tuvo épocas muy prósperas, es la de la
cristalería fina, con Saica y Altar, que junto a la única fábrica de bolitas de vidrio del país,
le dieron forma a la industria de este material.
La riqueza de recursos naturales con que cuenta la región, hizo que el sector del
agro sea, a lo largo de la historia de la ciudad, uno de los bastiones de su economía. Así, la
agricultura y la ganadería han sido ( y aún lo son) factores fundamentales del crecimiento
regional.
Este notable desarrollo socioeconómico llevó a que, en 1961, San Jorge sea
declarada ciudad, a la vanguardia de los demás pueblos del departamento y de la región.
Con 10066 habitantes en 1960, se convertía en la localidad de mayor población del
departamento y asumía un moderado liderazgo económico, basado principalmente en su
desarrollo industrial27.
En los 20 años siguientes a su declaración como ciudad, el crecimiento de este
sector se sostuvo en niveles importantes, hasta que los años ‘80 pusieron freno a este ritmo
acelerado de mejoras.
En el contexto de la grave crisis del país, la década de 1990 fue particularmente
negativa para la ciudad. Las serias consecuencias para la industria nacional, fruto de la
indiscriminada apertura a la importación, hicieron mella en la producción local. La misma
26 Los datos se encuentran en la reseña histórica publicada en la página web de la ciudad de San Jorge. www.sanjorgeciudad.com.ar.27 Varios: “Estrategia para un desarrollo económico social sustentable”. Concejales de la Unión Vecinal de San Jorge. San Jorge, 1999.
24
se basaba casi exclusivamente en sus dos grandes industrias: el Molino Harinero Brüning y
el Frigorífico Quickfood. Valga como ejemplo que hasta el año 1995 el sector
agroalimentario, en el que se inscriben estas dos empresas, constituía el 93 % del producto
bruto de la industria manufacturera local28.
Por esos años, fue notable la caída del sector molinero y la pérdida de mercados en
el exterior de la industria cárnica, situaciones que llevaron a ambas a estar al borde del
cierre, más marcado aún en Brüning, que actualmente funciona con menos de la mitad de
los empleados.
Sumado a esto, el sector rural tuvo muchas dificultades: los cereales sufrieron
considerables bajas en sus precios y hubo una serie de cosechas con rendimientos muy
pobres. Esto provocó un importante endeudamiento de los productores agrarios, y aún la
desaparición de varios de ellos. Durante esa década, las explotaciones agropecuarias en el
departamento San Martín se redujeron en alrededor de un tercio, según los datos del Censo
Nacional Agropecuario de 200229.
El correlato de esta crisis fue una importante disminución de la ocupación, y del
poder adquisitivo de aquellos que lograron mantener sus puestos de trabajo.
Sin embargo, no se puede deslindar toda la responsabilidad de esta situación en las
autoridades nacionales, ya que desde la conducción local hubo notorias deficiencias en la
tarea de evitar las repercusiones de la crisis. Ello nos introduce en las cuestiones políticas
de la ciudad.
Como en otras localidades, fue una agrupación vecinal la que estuvo a cargo de la
intendencia. Bajo el nombre de Unión Vecinal, la agrupación se mantuvo en el poder
durante 30 años, a través de la misma persona, con la interrupción de un gobierno
justicialista en el período 1983-1987. La Unión Vecinal contó con apoyos muy
importantes en las urnas (cuando se realizaron elecciones), que le permitió incluso tener
mayoría en el Consejo Deliberante en casi todos los períodos.
La fuerza se auto-definió desde sus inicios como “a-política”. Esto, que resultó una
eficaz estrategia para conseguir votos, derivó, con el paso del tiempo, en un excesivo
personalismo, en una casi inexistente participación de los ciudadanos y en una estructura
de poder muy rígida en la que el consenso y la cooperación no tuvieron relevancia.
Este proceso fue profundizado por la inexistencia de instancias de debate desde el
Consejo Deliberante y desde otras instituciones, más allá del ámbito político.
28 Ibid.29 Fuente: “La red”, Boletín Informativo del Consejo Asesor Local de la Asociación de Entidades Rurales, Carlos Pellegrini, N° 77, Junio 2003.
25
La reducida participación se produjo por la superposición de dos factores: primero,
porque desde el espacio de conducción no se fomentaron tales acciones, y además, porque
desde los escasos espacios de concertación de vecinos no se reclamó tal protagonismo.
El resultado de esta situación fueron instituciones de relativamente bajo nivel de
representación, con participantes que se reiteran, y que no ejercen el contrapeso necesario
sobre las autoridades de turno. A la vez, en éstas se generó un “aburguesamiento” y cierto
sentido de apropiación permanente del poder que fue negativo para la ciudad y su
desarrollo.
Algunos referentes de la ciudad coinciden en que durante esos años se llevó a cabo
una correcta administración de los recursos económicos, aunque existen algunos
cuestionamientos; pero que se descuidaron algunos aspectos importantes tales como
educación y cultura, entre otros.
Como consecuencia, las obras públicas (servicios tales como gas, agua y cloacas,
pavimentos y viviendas) y el pago de sueldos de la administración completaban la casi
totalidad del presupuesto municipal.
Hubo además, un importante grado de conformismo respecto del nivel de
crecimiento de la ciudad, que llevó a no buscar nuevas inversiones que amplíen la
diversidad de la producción local, más allá de las dos industrias principales y unas pocas
pymes.
Estas características de la conducción local decantaron en una muy baja capacidad
de adaptación de la ciudad a las nuevas situaciones que presentaba el contexto. De aquí, los
serios perjuicios que produjo la crisis de los ’90, hasta el punto de que se cuestionara el
liderazgo regional de San Jorge, ante una ciudad como El Trébol, de menor tamaño pero
con algunas particularidades que podrían augurarle un futuro más próspero. Previsión más
mítica que real, según creo, que referencia más el estancamiento de San Jorge que el
crecimiento vecino.
Existen algunos indicadores que marcan el estancamiento, o al menos un
crecimiento muy lento, de la ciudad: por un lado, el bajo nivel de aumento de la población
producido en los últimos años y, por otro, el mantenimiento de la recaudación municipal
durante las pasadas dos décadas.
Paralelo a este deterioro del sector industrial y agrario, y siempre teniendo en
cuenta el contexto de crisis nacional y regional, durante la década de los ’90 la ciudad fue
tomando un sesgo más comercial.
La llegada de supermercados y tiendas de dimensiones considerables, ha
conseguido captar la atención de la región, sin alcanzar resultados demasiado relevantes,
26
pero suficientes para que algunos referentes del ámbito económico afirmen que hoy San
Jorge es “más comercial que industrial”.
En este cambio, sin dudas ha repercutido la introducción de dinero que produjo el
sector agrario, beneficiado por la devaluación de comienzos de 2002. Este sector, como ya
se mencionó, es quizá el principal movilizador del comercio en esta región de la provincia
de Santa Fe.
7- APROXIMACIÓN A UN DIAGNÓSTICO DE LA CIUDAD
La presente sección tiene como objetivo realizar una primera aproximación hacia
un diagnóstico general de la ciudad de San Jorge. En ésta, son descriptos particularmente
cada uno de los aspectos que conforman su actualidad.
Para ello, se toman como fundamento una serie de entrevistas a informantes claves
que fueron seleccionados de manera tal que brinden un panorama inicial de estos aspectos
de la ciudad. Además de las entrevistas existe un bagaje de informaciones y experiencias
27
cotidianas otorgado por años de residencia en la ciudad y por ciertas relaciones y tareas
realizadas en el ámbito local.
Se definieron un grupo de 7 temáticas, las cuales otorgan un orden de exposición a
los puntos tratados. Ellas se refieren a los aspectos:
Económico-Productivo
Político
Social-Comunitario
Educativo
Cultural
Urbano-Ambiental
Regional
A- Una economía de base agraria y bajo crecimiento
Tal como ocurrió históricamente, la ciudad depende hoy, en gran medida, del sector
agropecuario. La situación ventajosa que atraviesa el agro introduce sumas importantes de
dinero que se movilizan en la ciudad. Una sucesión de cosechas con excelentes
rendimientos y la etapa devaluatoria del país son elementos provechosos para el sector.
Sin embargo, existen dos cuestiones que lo deben mantener alerta pensando en el
futuro. Por un lado, la disminución de las explotaciones agropecuarias y el aumento de la
superficie promedio de las mismas marcan un proceso de concentración de tierras. Aún
cuando esto se da también a nivel nacional, algunas cifras indican que es marcado en
nuestra región.
Por otro, el acentuado cambio de los productores hacia la agricultura, en detrimento
de la cría de ganado, principalmente bovinos, sea dedicado a la obtención de carne o leche.
Los agricultores optan en su casi totalidad por las oleaginosas: soja (principalmente), trigo
y maíz. La falta de diversidad en los cultivos puede acarrear consecuencias adversas.
La importancia del agro se ve resaltada por el proceso de destrucción industrial que
sufrió la ciudad durante la denominada “década menemista”. La industria, aún cuando
vislumbra una moderada reactivación, está en una situación delicada en cuanto a capacidad
de producción y de empleo.
La excesiva dependencia local hacia las dos industrias más importantes y la paralela
desatención a las que se podrían haber convertido en alternativas de producción, determinó
en la ciudad una situación muy grave a finales de los años ’90. Así, se produjo la
desaparición de un número importante de establecimientos y, aún, la desestabilización de
aquellos que eran los principales ejes productivos.
28
Como consecuencia, la ciudad recibió el siglo XXI con un sector industrial en
decadencia y basado exclusivamente en las ramas alimenticia y metalmecánica. La crisis
nacional golpeó duro y la ciudad no tuvo herramientas para afrontar tal situación, al menos,
con la intención de reducir sus serias consecuencias.
En la actualidad, la industria muestra un leve repunte, a partir del surgimiento y la
reactivación de algunos pequeños emprendimientos. Esto se da paralelo a una situación
similar en el país, y se incrementa por el apoyo local a un grupo de pymes.
Entusiasman algunas experiencias exportadoras (unas que resurgen y otras que se
inician) pero en un ritmo lento que obliga a ser cautelosos. Asimismo, parte del entusiasmo
queda apaciguado cuando se nota la inexistencia de una planificación a largo plazo para la
pequeña y mediana industria. Existen subsidios y ayudas aisladas, sin un patrón que las
guíe.
Con respecto al comercio, sector que en la actualidad ocupa a la mayor cantidad de
personas, atraviesa un buen momento. Favorecido por la atracción generada en los pueblos
de la región y por la masa de dinero que incorporó al mercado local el agro, disfruta una
considerable mejoría.
San Jorge posee una oferta variada de comercios y servicios y, además, una
ubicación geográfica privilegiada (es la ciudad más poblada en un radio de 100
kilómetros). Estas razones le permiten conseguir un mercado importante en los habitantes
de pueblos y ciudades de la región.
“De lunes a lunes, viene a San Jorge gente de otras localidades” asegura uno de los
entrevistados para este trabajo. Con esta afirmación hace referencia además, a los locales
nocturnos, tales como restaurantes, comedores, bares, boliches que seducen a una gran
cantidad de personas durante el fin de semana.
En cuanto a infraestructura, la ciudad mejoró notablemente su situación, que en la
actualidad es buena. Casi todas las empresas cuentan con los servicios básicos, sólo hay
algunas deficiencias en calles y caminos que, no obstante, no son motivos de preocupación
inmediata.
Gran parte de los entrevistados coincidió en la importancia de la mutual del Club
San Jorge respecto de los recursos financieros de la ciudad. La flexibilidad crediticia hacia
empresarios locales es una de sus fortalezas, la que quizá no esté aprovechada en todo su
potencial. Si a esto se le suman algunas líneas de crédito lanzadas con apoyo del Estado, y
otras entidades financieras privadas con presencia local, se concluye que las opciones de
crédito para las empresas de San Jorge son óptimas.
29
Por su parte, en los recursos humanos se deben marcar algunas carencias respecto
de los niveles de capacitación y especialización. Este hecho fue señalado como
preocupante por algunos de los empresarios entrevistados, ya que reducen la posibilidad de
desarrollo local. Está muy difundida una antigua idea de “empleado permanente” que,
junto a otros factores, no insta al perfeccionamiento de un grupo importante de personas.
En este sentido, San Jorge cuenta con una suficiente oferta de mano de obra con
características de baja o nula calificación. Pero, aparece como deficiente aquella
considerada como calificada, situación que, indudablemente, limita el desarrollo integral
de la ciudad.
En el aspecto económico-productivo, la ciudad está excesivamente sujeta a los
vaivenes de la política económica nacional. Esta sujeción es, hasta cierto punto, inevitable;
sin embargo, las ciudades deben sostener un margen de desarrollo autónomo, generando
cierta capacidad de supervivencia y/o crecimiento por cuenta propia.
En este sentido, no sólo son importantes los recursos financieros, idea que sustentan
gran parte de los dirigentes políticos sanjorgenses. De esta manera, afirman que la
capacidad económica del municipio es reducida y que por ello se presentan las dificultades
de desarrollo.
Por el contrario, tanto o más relevante es la movilización de capacidades humanas,
la definición de proyectos claros, con objetivos consensuados y alcanzables. Estas
cuestiones pueden resolver problemáticas fundamentales y evitar el gasto inadecuado de
todo tipo de recursos.
Desde el sector productivo local se coincide en la inexistencia de políticas serias,
con planificación y seguimiento, que propongan trabajos conjuntos en el interior de las
distintas ramas económicas.
Por este motivo, se generalizó la idea de que San Jorge ha desperdiciado opciones
de crecimiento, a través de industrias y empresas, por desprestigio de sus funcionarios. Se
repiten frases como “está frenado el crecimiento”, “hay un potencial que no se aprovecha”,
“no se generaron alternativas productivas”, “hoy tenemos menos industrias”. Se culpa a la
dirigencia política local, aún cuando no es la única responsable.
B- La pretendida sociedad sin política... ¿y sin ideas?
En la ciudad esta actividad ha recibido, más o menos, el rango de “mala palabra”.
Uno puede pensar con razón, que en el país se da un escenario parecido, fruto de una
sucesión de hechos vergonzosos, en su historia reciente, que tuvieron como protagonistas a
personajes de ese ámbito.
30
“Me cuesta decir ‘soy político’”, confesó, dolido, uno de los 4 o 5 representantes
más trascendentes del poder local, cuando fue entrevistado para este trabajo.
No obstante, para llegar a este resultado en la ciudad se dieron algunas
particularidades. En primer lugar, durante toda su historia, y fundamentalmente en los
últimos 30 años, los sucesivos gobiernos no recurrieron al elemento político. En ese
período, alcanzó con ser administrador de los recursos de la ciudad para mantenerse en el
cargo.
Como se mencionó, la Unión Vecinal siguió al pie de la letra esa idea y además la
explotó como un recurso efectivo. Se presentó desde sus inicios como una fuerza “no
política” lo que le dio grandes resultados.
Éste método, y la imposibilidad (o incapacidad) de los contendientes para presentar
una propuesta que logre una adhesión general, marcaron la realidad política local. Así, ni el
debate (ausente desde el Consejo Deliberante, desde las instituciones y desde el sector
productivo), ni la participación (muy reducida en sus alcances), ni el consenso (disminuido
al convenio del sector de poder) formaron parte del ámbito político local.
Sumado a que en la región existe una marcada tendencia al individualismo y que la
cooperación o la asociación no ocupa terrenos de relevancia, el gobierno local se convirtió
en una estructura cada vez más pequeña y rígida, con pocas ideas y personas que
produzcan la renovación.
Por último, el descrédito sufrido (no sin razones) por los políticos nacionales y la
incapacidad de los representantes locales para mostrarse como diferentes a lo que se
percibía en las noticias, o de movilizar la renovación reclamada, tuvo el desenlace señalado
al comienzo.
La actualidad presenta a los gobiernos locales nuevos desafíos. El corrimiento de
algunas responsabilidades por parte de los gobiernos nacionales y provinciales, aún cuando
no está acompañada de una sesión similar de autonomía y el poder central se mantiene en
las capitales (en este caso, en la ciudad de Santa Fe), obliga al sector público a hacerse
cargo de nuevas cuestiones.
Hoy no basta con ser administrador “y que los números cierren” (mérito que se
adjudican los últimos gobernantes sanjorgenses), sino que se anexan problemáticas
sociales y productivas a las responsabilidades del gobierno de las ciudades. Además, ya no
existen ni la cantidad ni la variedad de recursos con los que contaban hace algunos años.
Por ello, la clase política debe esforzarse en movilizar fuerzas que cooperen con su
trabajo. Para conseguirlo, necesariamente tienen que mejorar algunos aspectos de su
realidad actual que se presentan como francamente negativos.
31
En San Jorge están generalizadas ideas que se relacionan con el escaso poder de
convocatoria que tienen los representantes políticos. “No hay iniciativas serias, y cuando
las tienen, persiguen intereses personales”, repitieron varios entrevistados. “Cuando hay un
político, la gente tiene desconfianza” se escuchó.
La falta de capacidad para conducir, para liderar y para generar es otro de los
cuestionamientos que se realizan. No hay programas de acción, faltan proyectos, no existe
organización, son traducciones de la misma idea.
Si bien la responsabilidad mayor le cabe al sector político, pues es una de sus
funciones, el resto de la comunidad no se encuentra exenta de ella. Se evidencian faltas de
compromiso y de participación de parte de la sociedad. Hay dificultades para asociarse,
para cooperar, y ello deviene en instituciones débiles y de baja representatividad, en las
que se reiteran generalmente las mismas personas. Así, la demanda a los dirigentes no se
produce y éstos disminuyen sus acciones.
En este panorama bastante negativo, hay algunas experiencias asociativas que
resultan interesantes si se potencian. Algunas iniciativas, fundamentalmente de ayuda
solidaria (por ejemplo, ante las inundaciones en la ciudad de Santa Fe y las colectas de
Cáritas) tuvieron muy buenas respuestas de la población. De acuerdo a lo dicho por los
propios organizadores, “mucho empuje” (sic) y objetivos claros y precisos son las claves
para la participación ciudadana.
Sería positivo incorporarles a estas instancias, el debate y la generación de
propuestas que ayuden al desarrollo de San Jorge. Y, en este sentido, es indiscutible la
responsabilidad del sector político local, siendo el primer paso para conformar
instituciones representativas y demandantes de acciones concretas.
En síntesis, los sanjorgenses presentan dificultades a su dirigencia política para
generar apoyos y, a la vez, ésta evidencia grados importantes de incapacidad para liderar
los procesos de construcción de la ciudad. Se produce así, cierta escisión entre políticos y
funcionarios, por un lado, y la comunidad, por otro, en la que parecen responsabilizarse
mutuamente por los fracasos.
C- Una clase media víctima de los años ‘90
La caracterización de San Jorge, en primer lugar, debe marcar el predominio de una
clase media asalariada. Principalmente, empleados del sector industrial y del comercio, y
en menor medida, de los sectores agrario y público. También existe un número importante
de pequeños y medianos comerciantes.
32
Es notable el deterioro de las condiciones de vida de la población en general
durante la década de los ’90, fundamentalmente en los últimos años. Las situaciones
complicadas por las que pasó el agro y la industria en la región son, sin dudas, las razones
de esta desmejora.
La desocupación y la declinación de las condiciones laborales golpearon
especialmente al sector socioeconómico medio, el más numeroso en San Jorge. Como
consecuencia, comienza a tomar relevancia el sector de los denominados “nuevos pobres”,
es decir esta clase media devenida pobre, que entra en un proceso de insatisfacción de
algunas de sus necesidades básicas. Éstos, presentan particularidades con las que no se ha
trabajado suficientemente, ni a nivel nacional ni a nivel local.
Debo hacer un paréntesis y destacar que la situación social de regiones
comparativamente ricas, como la que integra San Jorge, es notablemente mejor que la de
otras regiones del país con mayores carencias y que la de las grandes urbes nacionales.
Así, las problemáticas de los pueblos y ciudades pequeñas son mucho más
controlables en regiones con recursos naturales excedentes, como las del sur de la
provincia de Santa Fe y todo el centro-este del país. Sin embargo, también existen
problemas a resolver en estas sociedades.
Al ser consultados acerca de cuales son los principales inconvenientes, algunas
personas interiorizadas en la problemática social de San Jorge, coincidieron en remarcar
las cuestiones referidas al trabajo y la vivienda, y en menor medida, la alimentación, que
actualmente tendría una atención adecuada. Además, se mencionaron cuestiones referidas a
dos grupos de riesgo muy marcados: por un lado, los jóvenes, con la problemática de las
drogas y el alcohol; y por otro, los ancianos, con temas relacionados con la salud.
No existen estudios generalizados y confiables, ni en el sector oficial ni en el
privado, respecto de la desocupación y subocupación en la ciudad. Sin embargo, algunos
datos permiten estimar que cerca del 20 % de la población activa está sin trabajo o con
trabajos precarios o temporales.
Un elemento importante en este análisis es el número de familias que tienen
condiciones de vida precarias, con algunas de las necesidades básicas insatisfechas. En este
sentido, una cifra que sirve de muestra la otorga Cáritas, una de las entidades que
desarrollan numerosas actividades de ayuda social. La misma señala que entre 700 y 800
familias, sobre un total de aproximadamente 5000 en San Jorge, concurren periódicamente
en busca de ropa y alimentos. Los reclamos pasan también por otros aspectos como trabajo
y vivienda, aún cuando la entidad no tiene posibilidades de responder a ellos.
33
Por su parte, en la ciudad se otorgaron 380 planes de jefes y jefas de hogar
desocupados. Esta ayuda la brinda el gobierno nacional a las personas que están a cargo de
hogares y que no tienen trabajo.
Con respecto a la situación de viviendas se señaló la precariedad de algunas
construcciones y las condiciones, cercanas al hacinamiento, de algunos de los barrios más
poblados de San Jorge.
Asimismo, fue muy fuerte la referencia a que la principal carencia es de educación.
Varios entrevistados coincidieron en que se debe trabajar en la promoción de las
capacidades de los menos favorecidos.
“En muchos casos, existe desorden en las prioridades económicas, lo que falta es
promoción, educación” remarcó uno de los principales referentes sociales de la ciudad.
Las acciones sociales del gobierno local han recibido algunas críticas, por cuanto se
las relaciona con el asistencialismo y el clientelismo político. Se evidencia también cierta
pasividad en el enfrentamiento de las problemáticas, con una actitud poco emprendedora
en la búsqueda de soluciones.
Esto pese a que se comenzaron a realizar algunas actividades, destinadas
fundamentalmente a proyectos de emprendimientos y nuevas formas de empleo para los
sectores más carentes, y, por otro lado, a solucionar la cuestión habitacional. Sin embargo,
en los dirigentes y funcionarios predomina el concepto de respuesta (en general, tardía) al
reclamo y no el de previsión e iniciativa.
Con respecto a su tejido institucional, la ciudad cuenta con un número importante
de entidades que trabajan por el bienestar social de la comunidad. Entre ellas se debe
destacar a Cáritas, al Club Atlético San Jorge, que realiza aportes muy importantes en
cuestiones solidarias, deportivas, culturales y otras, a la Asociación de Cooperadoras
Escolares, al Club La Emilia, al Rotary Club y a los dos Clubes de Leones.
Existen, ante circunstancias puntuales, iniciativas solidarias notables, de las que ya
se mencionaron ejemplos, algunas provenientes de estas instituciones y otras que surgen
de grupos de personas ajenas. La solidaridad de la sociedad sanjorgense se ha observado en
varias ocasiones.
No obstante, desde esos mismos espacios se marcan deficiencias en cuanto a la
reiteración de personas que se comprometen en ellas y a una inexistencia de trabajo
coordinado y conjunto de las instituciones entre sí y de éstas con el sector público.
Así, cuestiones como “la falta de iniciativa estatal”, “la necesidad de compromiso
de la sociedad”, “participan siempre los mismos”, “no hay trabajo en red entre las
34
instituciones”, surgen repetidamente en las entrevistas, marcando los elementos a mejorar
en el tema social.
D- Grandes edificios que educan cada vez menos
Para introducir la cuestión educativa, necesariamente hay que señalar las graves
deficiencias que tiene nuestro país en esta materia. La desidia de los sucesivos gobiernos
(principalmente nacionales pero también provinciales) hacia un tema tan importante dejó
huellas muy profundas. Una intención evidente, al menos en la última década, de disminuir
las capacidades de la sociedad dejó a la educación en bancarrota y a la comunidad a
merced de sus dirigentes, sin herramientas para debatir proyectos.
En la E.G.B. (Educación General Básica), es decir en el nivel primario, la ciudad
posee una estructura edilicia muy buena. Esto se debe, principalmente, a dos cuestiones.
En primer lugar, a aportes significativos del municipio (a través del Fondo de Asistencia
Educativa), sumados a los provinciales, que durante largos años estuvieron dedicados casi
exclusivamente a construcciones y reformas de los establecimientos. Y también, a trabajos
y colaboraciones enormes por parte de las Cooperadoras Escolares, basamentos
fundamentales de los establecimientos.
En cuanto a los niveles de asistencia de alumnos y de retención escolar, la ciudad
supera las cifras provinciales en el nivel primario. Esto le permite tener una baja tasa de
analfabetismo, algo inferior al promedio de Santa Fe30.
La buena situación que goza este nivel se debe, en gran parte, a la consideración
que tuvieron los gobiernos locales de estos establecimientos (y en menor medida de los de
nivel medio) como la mejor forma de acceso y atención a las problemáticas sociales de los
alumnos y sus grupos familiares.
Así, las escuelas incorporaron la función social, referida a la alimentación y
contención de los alumnos y a la información sobre las situaciones sociales de sus familias.
En esta dirección deben interpretarse los aportes del municipio y la muy buena relación de
los establecimientos con el Estado local.
Al hacer referencia al nivel medio, denominado Polimodal, se debe señalar que la
situación local ya no es tan destacada. Si bien se deben mencionar dos establecimientos de
muy buena reputación, como son la Escuela Normal Superior N° 41 (que además realiza
trabajos notables con la comunidad en general) y la Escuela de Educación Técnica “E.
González Zimmermann”, no se pueden soslayar algunas deficiencias.
30 Fuente: Guiguet, Edith D. de: “Base social del Departamento San Martín”. Auspiciado por el Senador Daniel Depetris, Departamento San Martín, Senado de la provincia de Santa Fe, Santa Fe, 1997.
35
También en el nivel medio existen buenas condiciones edilicias, sin embargo, el
aspecto negativo se relaciona con un gran número de alumnos que abandonan sus estudios
finalizada la EGB. La gran mayoría de la población de San Jorge, una cifra que ronda el
70%, posee sólo educación de nivel primario, sea completo o incompleto31.
Por otra parte, se concluye desde esta perspectiva que la principal deficiencia de la
educación local es el grado de capacitación de los docentes en todos los niveles. Si bien no
es característica exclusiva, ya que se repite en todo el país y se inscribe claramente en la
crisis descripta al comienzo de la sección, afecta a la comunidad local.
Varios de los entrevistados acerca del aspecto educativo, concordaron en que no
existe un alto nivel de capacitación docente. Una de las principales razones de esta
situación que se mencionó en las respuestas, incluso de parte de docentes, es la elección de
la profesión no en base a la vocación sino a la necesidad de una salida laboral.
Por supuesto que la responsabilidad no les toca exclusivamente, ni siquiera en
forma prioritaria a éstos. Por el contrario, se debe a una sistemática intención de ciertos
dirigentes de deteriorar la educación, con la anuencia, seguramente no-conciente, de la
sociedad.
Así, los gobiernos nacional, provincial, y también local, son responsables. Sumo a
la instancia local por haber prestado atención casi exclusivamente, durante demasiado
tiempo, a cuestiones edilicias, sin reparar en la necesidad básica de tener docentes
adecuadamente capacitados.
En la actualidad existen algunas correcciones en este sentido, ampliando los
destinos del FAE y dedicando una parte a capacitación. Sin embargo, parece haberse
perdido un tiempo muy importante y difícil de recuperar.
Pasando al nivel terciario y universitario, el panorama es aún más deficitario. En
éste, las opciones son notablemente más limitadas y se reducen a las que brindan la E.N.S.
N° 41 y la Fundación Apertura. Disminuyen también las capacidades edilicias y los
recursos económicos.
En una visión global de la ciudad, hay que señalar la escasa cantidad de estudiantes
que regresan a la ciudad luego de haber cursado sus estudios en otras localidades. Las
razones se pueden buscar en las limitadas posibilidades que le otorga el medio local.
El porcentaje de jóvenes que estudian en el nivel terciario o universitario es
notablemente menor en la ciudad que la media provincial, pese a ser el más alto del
departamento San Martín32.
31 Ibid.32 Ibid.
36
Sintetizando, el aspecto educativo local presenta dos características marcadas. Por
un lado, a medida que se asciende de nivel, la ciudad va perdiendo terreno en la extensión
y en la calidad de la educación. Y, por otro, un reducido interés por la capacitación, sea
para docentes o para alumnos.
E- “Tanos laburantes” y “artistas a pulmón”
La identidad de los habitantes de San Jorge, en particular, y de la región, en
general, se encuentra muy fuertemente influenciada por los inmigrantes italianos que desde
los comienzos fueron sus principales pobladores. Más precisamente, italianos del norte,
piamonteses y marchigianos.
El rasgo principal de estos inmigrantes es, sin dudas, su laboriosidad, su gran
capacidad de esfuerzo. Su predominio le valió a la ciudad hasta hace no muchos años ser
conocida como “Crisol de Voluntades”, este slogan hoy ha quedado prácticamente en el
olvido. Esta laboriosidad viene de la mano con otra característica, una fuerte cultura del
ahorro.
Otro rasgo muy marcado es el respeto a las tradiciones. El culto a sus costumbres y
a los mayores identifica claramente a los italianos que vinieron a poblar esta región
agrícola del país.
Poseen además una acentuada tendencia conservadora. Los tabúes, los cuidados
acerca de lo que “puede decir la gente”, ocupan un lugar preponderante en sus acciones.
Como consecuencia, no son justamente la capacidad de innovación y la movilidad (social y
de otra clase) cuestiones destacables de sus personalidades.
Por su parte, también es fuerte la preferencia por los trabajos individuales, por
marcar su propiedad, no sólo material sino en todo aspecto. Sin embargo, se deben señalar
no pocas iniciativas solidarias ante cuestiones puntuales.
No obstante, estas características identitarias tan marcadas hasta hace algunas
décadas se fueron desdibujando en los últimos años. En el marco de un proceso mucho más
vasto, hoy ya no es simple la conformación de las identidades, las cuáles son mucho más
heterogéneas y complejas. Asimismo, es relevante describir ciertas particularidades muy
interiorizadas en la comunidad.
Algunos referentes de la ciudad marcaron otro rasgo, no relacionado con lo
tradicional. Tiene que ver con una fuerte distinción entre el centro de la ciudad y los
barrios periféricos. Esta diferenciación, si bien fue reforzada por algunas actitudes de
dirigentes anteriores, se fue disolviendo con el paso del tiempo y la profundización del
proceso al que se hizo referencia.
37
La segunda parte de esta sección trata la situación actual de las expresiones
culturales locales. Para ello es necesario destacar que, durante los últimos 30 años, este
tipo de expresiones fue perdiendo terreno en la ciudad.
El gobierno de la Unión Vecinal que tuvo lugar en el mencionado período prestó
poca atención a ese aspecto de la vida local y ello derivó en una “chatura cultural”, tal
como lo destacó uno de los entrevistados.
Con apoyo cada vez menor del gobierno municipal, las expresiones culturales se
redujeron a unas pocas desarrolladas desde otras instituciones. Los propios artistas
destacan la falta de oportunidades para el desarrollo del arte local en ese período.
Desde hace algunos años, la actitud del gobierno ha cambiado y se produce un
mayor fomento de la actividad. Se vislumbra un cambio de ideas, si bien lento y
progresivo, respecto de la relevancia de tales expresiones. En este sentido, se otorgaron
apoyos y se crearon grupos de trabajo municipales en teatro, danza, música y deportes,
además de algunos eventos artísticos anuales destacados.
Si bien en el sector público se observa mayor dedicación, cuyas demostraciones
son, la participación de 550 niños y jóvenes en actividades organizadas por el municipio y
la dedicación de entre 100000 y 150000 pesos a Cultura, de acuerdo a dichos oficiales, aún
hay varios puntos por resolver.
En primer lugar, desde hace algunos meses la secretaría de cultura de la
Municipalidad se encuentra acéfala, nadie ocupa el cargo. Además, existe la sensación de
que algunas expresiones reciben apoyos importantes, como el caso de teatro, danza y
música, pero otras están algo descuidadas.
Otras críticas de las personas consultadas en este tema tienen que ver con la
carencia de capacidad de algunos funcionarios locales y con deficiencias en la
organización para el fomento de las actividades.
En el desarrollo cultural y deportivo cumplen roles muy importantes otras
entidades. La principal, por las dimensiones de sus actividades, es el Club Atlético San
Jorge que lleva a cabo un gran número de acciones, en muchos casos de nivel provincial y
nacional, y hasta de orden internacional.
Cuando a los referentes culturales se les solicitó la caracterización de los artistas
locales, coincidieron en que “están hechos a pulmón” (sic), “que aprendieron sin escuelas
formadoras”, y aún en condiciones desfavorables.
En este contexto, hay algunos artistas que trascendieron el ámbito local con sus
obras. Entre ellos se debe destacar a Lázaro Flury (Literatura), Cristina Alleu (Pintura),
Mario Medina (Danza), Santiago Benassi (Literatura) y Oscar Balbi (Teatro), entre otros.
38
F- Lo urbano ambiental: conformidad con imprevisión
El tema inicial en este aspecto son las tendencias poblacionales de la ciudad. En los
últimos años San Jorge tuvo un crecimiento muy moderado. En concordancia con lo que
ocurre en el departamento San Martín, se produjo un leve crecimiento en la cantidad de
habitantes desde la década de los ’80.
Asimismo, vale remarcar que el departamento sólo representa una cifra cercana al
2% del total de la población provincial y no existen, en la región, proyecciones de
crecimiento demasiado relevantes en comparación con otras zonas33.
El de las obras públicas ha sido un aspecto que se privilegió desde el gobierno
local, durante los últimos 30 años. La Unión Vecinal llevó a cabo una cantidad importante
de acciones en ese rubro.
Como consecuencia, la red de pavimentos de la ciudad se encuentra bastante
desarrollada. La provisión de servicios es óptima para una gran parte de la población, entre
ellos se incluyen las redes de agua potable, de cloacas y de gas natural.
Con respecto a la calidad ambiental, San Jorge es una población pequeña que no
sufre inconvenientes en la cantidad y la disposición de los espacios verdes ni respecto de
los niveles de contaminación.
Las carencias se relacionan con la ausencia de pavimento en ciertos barrios y el
deterioro en parte de la red actual, con la desmejora de la red de agua potable que produjo
algunos inconvenientes a un grupo de viviendas, y con algunos focos potenciales de
contaminación, como son el canal de desagüe y el basural, que no tienen consecuencias
serias en la actualidad, pero deben ser previstas para el futuro.
Existe otro elemento importante en el aspecto urbano que es la situación
habitacional. Se destacó ya, que uno de los principales reclamos sociales se producen en
ese sentido. Así, cuestiones como la precariedad de viviendas y algunas situaciones que
rozan el hacinamiento son problemáticas de algunos de los barrios de la ciudad. No
obstante, no existen emergencias ni excesiva gravedad en estas cuestiones.
Si bien hay algunas deficiencias en cada uno de los aspectos antes mencionados, la
propia población manifiesta, en general, conformidad con las condiciones de vida y
ambientales de San Jorge.
No obstante, la principal laguna que sufre la ciudad en este aspecto es la falta de
una planificación para el desarrollo de la ciudad, al menos durante los últimos años. De
33 Ibid.
39
esta forma, aún cuando hubo grandes esfuerzos de provisión de infraestructura y servicios,
los mismos se hicieron sin la adecuada proyección.
La imprevisión devino en un “crecimiento que no fue ordenado” según se reconoce
incluso oficialmente. Así, en la actualidad hay dificultades para adecuar las zonas hacia las
cuales creció la población. Este crecimiento, aún siendo muy moderado, generó
inconvenientes.
Hoy parece existir desde la dirigencia una mayor toma de conciencia respecto de la
necesidad de planificar el tema urbano y ambiental de la ciudad. En tal sentido se entiende
cierto estudio solicitado a un centro especializado en esas temáticas. En el mismo se
determinó la zona hacia la cual se debe dirigir el crecimiento de la población.
En este sector se observan algunas obras de infraestructura que se realizan en forma
muy lenta, como consecuencia de la escasa capacidad económica del municipio, según la
versión oficial. Estas obras son sólo un buen indicio.
Cuando se analiza más ampliamente y no se encuentra otro tipo de fomento al
crecimiento ordenado, que estos pocos avances y una maqueta en el hall de la sede
municipal, queda más en evidencia que todavía hay mucho por hacer.
Sabiendo que existe un proyecto urbano, queda la sensación de que no hay real
convicción acerca de la importancia de este trabajo. Esta convicción es necesaria para
impulsar seriamente el desarrollo adecuado de San Jorge. La difusión y el apoyo a acciones
en ese sentido parecen tener escasa energía, razón por la que se limitan los beneficios
potenciales del proyecto urbano ambiental.
La falta de conocimiento de la comunidad se hace evidente en reiteradas
afirmaciones de los entrevistados para este trabajo. Los mismos acuerdan en que “no hay
un plan rector de la ciudad”, “no existe un proyecto amplio”, “dicen que hay un plan
urbano pero nadie lo conoce”. En este caso, la planificación no arroja resultados por
ausencia de convicción y de búsqueda de consenso.
G- La gran región que aún no se constituyó
Ya se destacó en este trabajo que San Jorge tiene una ubicación regional
privilegiada. En un radio de 100 Km. Es la ciudad de mayor población y cuenta con una
zona de influencia directa conformada por 14 pueblos y ciudades de los departamentos San
Martín y Castellanos.
La región es una de las más ricas del país en recursos naturales, cuenta con una
producción de dimensiones muy importantes y reúne alrededor de 70000 personas
40
residentes. Estas cifras otorgan una muy interesante oportunidad para promover el
desarrollo regional integrado.
Su zona de influencia se encuentra, a la vez, en el punto central del triángulo
conformado por tres de las ciudades más importantes del país: Rosario, Santa Fe y
Córdoba. Ninguna de ellas distantes más de 300 Km.
Estas muy buenas características regionales no repercuten, sin embargo, en
proyecto alguno que considere a sus integrantes como conjunto. A lo largo de la historia no
se han podido desarrollar experiencias regionales serias.
Consultados sobre las razones por las cuales no se produjeron esfuerzos zonales
mancomunados, los entrevistados, fundamentalmente de los sectores político y económico,
concordaron en que existen intereses mezquinos e individualistas que lo hacen dificultoso.
En este sentido, argumentaron que, en general, hay una pronunciada competencia
entre las localidades y que debido a ello no tuvieron cabida este tipo de proyectos. No
obstante, tampoco se conocen muchos planes encarados con tal objetivo, y los pocos
intentados parecen no haber gozado ni de la amplitud ni de la concertación necesaria para
tener buenas expectativas.
Las actitudes mezquinas no provienen sólo del ámbito público, tal como se cree en
forma generalizada, también el sector privado tiene ejemplos de ello.
En el primero de estos ámbitos, históricamente hubo (y hay) conflictos respecto del
lugar del que viene el Senador Provincial por el departamento San Martín (único
representante del departamento a nivel provincia) y la consecuente sensación, no siempre
injustificada, de favorecer solamente a su localidad. En muchos casos, la pelea se daba con
la intención de ubicar un representante propio para obtener beneficios individuales. Con
este concepto, la cuestión regional no tiene bases sólidas.
Pero también el sector privado incurre en este tipo de errores. No se generan
acuerdos, se priorizan las individualidades y se derrocha potencialidad económica y
productiva. Lúcidamente un empresario sanjorgense destacó que “por esta razón, sólo hay
micro servicios (o micro productos) vistos desde la región”. Esta situación es más notable
aún si se piensa en conseguir mercados en otras zonas del país y del mundo.
Las entidades referidas al sector privado y con alcances regionales, aún cuando en
algunos casos tienen buenas intenciones de hacerlo, no consiguen ni el respaldo ni las
fuerzas suficientes para promover tales uniones regionales.
Por su parte, ya se hizo referencia a las pobres adhesiones que recibieron los
intentos conjuntos entre los sectores público y privado en distintos rubros.
41
Hay numerosas iniciativas en las que se produjeron beneficios fundamentales para
el desarrollo local y regional a partir de trabajos conjuntos. La potenciación de la
producción regional, la jerarquización de las infraestructuras en la zona y el desarrollo
integral de las localidades que las integran son algunos de los resultados que dieron este
tipo de asociaciones.
8- UN RELEVAMIENTO DE LOS PRINCIPALES ACTORES ESTRATÉGICOS
A- Algunas cuestiones iniciales
En esta sección se amplia el diagnóstico sobre San Jorge. Para ello, se realiza un
primer acercamiento a la definición de los actores relevantes con relación al proceso de
gestión de la ciudad.
42
El relevamiento de los actores, aunque exhaustivo, no pretende ser definitivo sino
brindar las bases para el reconocimiento de aquellos sujetos individuales o colectivos que
debieran formar parte en un proceso de gestión, tal y como es descripto en este trabajo.
El concepto de actor estratégico que se sostiene es el que desarrolla Joan Prats:
“Todo individuo, organización o grupo con recursos de poder suficientes para impedir o
perturbar el funcionamiento de las reglas o procedimientos de toma de decisiones y de
solución de conflictos colectivos”.
Si bien los verbos, impedir y perturbar, connotan un sentido negativo, es decir de
no-acción, se deben entender tales recursos de poder como posibilitadores de cambios para
el conjunto de la comunidad y no como factores de rigidez para sus estructuras.
Según el propio Prats, estos recursos de poder pueden proceder: del control de
cargos o funciones públicas, del control de factores de producción (capital, trabajo,
materias primas, tecnología), del control de la información y las ideas, de la posibilidad de
producir movilizaciones sociales desestabilizadoras, o de la autoridad moral.
Existen actores cuyo poder proviene de más de uno de estos factores. Pero además,
éste depende de la solidez del grupo, es decir de su organización, de su unidad y de su
objetivo, y de la posesión de un proyecto que promover, un claro objetivo que cumplir34.
Por último, vale destacar que el de actor estratégico es un concepto situacional. Es
decir que, el ser o no sujeto relevante depende del momento histórico y el contexto en el
que se ubique el caso en análisis.
El relevamiento de los actores estratégicos en la gestión de la ciudad de San Jorge
se realiza de acuerdo a un orden determinado. Para tal ordenamiento, los mismos se
clasifican de acuerdo a un conjunto de variables35.
La principal es la lógica de acción que tiene cada uno de ellos. Con ésta, se hace
referencia a la orientación prioritaria de los procesos que convierten al individuo,
organización o grupo en actor relevante. Los sujetos realizan acciones dentro de la ciudad
basados principalmente en cierto objetivo, la idea que los guía tras ese objetivo es la que se
denomina lógica de acción.
Se opta por esta variable ya que es un elemento interesante para determinar en
forma inicial y general, sus percepciones y, consecuentemente, sus acciones. Por ello,
brindan un primer contacto con las estrategias de los actores, componentes de análisis
esenciales para la gestión de ciudades.
34 Sobre este concepto ver: Prats, Joan: Op. cit.35 La definición de estas variables y criterios se realiza sobre la base de lo desarrollado en: Pirez, Pedro: “Actores sociales y gestión de la ciudad”. Revista Ciudades, N° 28. México, 1995.
43
A su vez, dentro de cada uno de los tipos de actores resultantes, se toman criterios
puntuales para expandir la caracterización.
Pese a que es una aproximación inicial, a partir del análisis de la situación actual y
de estas características básicas de los actores relevantes, se consigue una interesante
perspectiva hacia un diagnóstico comunicacional de la ciudad.
Existe un tema preliminar que es fundamental señalar antes del comienzo de la
clasificación propiamente dicha. En todo diagnóstico comunicacional se debe indagar si la
situación que se analiza, está o no problematizada. Es decir, si los actores reconocen la
cuestión como relevante. En caso de no ser así, lo aconsejable es trabajar para que ello se
realice progresivamente.
En esta situación en particular, lo que se debe indagar es si los actores “han
construido una representación de la ciudad como parte de las condiciones para el desarrollo
de sus intereses y actividades de grupo y de individuos”.
De acuerdo al autor, esta construcción “supone el paso de una vinculación puntual
entre interés o necesidad de un actor particular y la ciudad, a una percepción de la ciudad
como condición de la existencia de un conjunto heterogéneo, pero a la vez necesario, de
actores y procesos. Esto supone una diferente vinculación con la ciudad”36.
En San Jorge, esta percepción de la ciudad como colectivo y del imprescindible
funcionamiento como tal, en general, se presenta como bastante deficiente. Salvo
demasiado escasas excepciones, esta visión no se produce y allí se pueden buscar las
razones de varios inconvenientes en el ámbito local.
Pedro Pirez continúa su definición afirmando que “es en este aspecto que los
actores, que se determinan por lo que hemos llamado el conocimiento - que se describen
más adelante -, tienen una presencia importante en uno o en otro sentido”37.
El caso de San Jorge reafirma esta idea y vale como ejemplo pues, aún cuando
algunos establecimientos educativos gozan de buen prestigio, este tipo de actores no tienen
presencia significativa en el ámbito local. La ausencia éstos en temáticas fundamentales se
relaciona con la percepción deficitaria de la ciudad como conjunto, y, por lo tanto, con el
reconocimiento de la trascendencia de la gestión de sus fuerzas.
36 Ibid.37 Ibid.
44
B- La lógica de acción como criterio de clasificación
Lógica Económica
De acuerdo a la definición de la variable fundamental en la clasificación de los
actores estratégicos de la ciudad, es decir su lógica de acción, se desarrollan aquellos que
son guiados por la de orden económica.
Con esta lógica se hace referencia a los actores cuyo objetivo principal es la
obtención de un rédito económico a través de la mayor parte de sus actividades.
La definición es la siguiente: aquellas personas o grupos que poseen al menos uno
de los factores productivos de importancia en la ciudad, sean éstos el capital, el trabajo, las
materias primas, la tecnología, etc. Y que, a su vez, los utilizan como objetos de sus
acciones. También se los puede denominar como el sector privado local, en el que se
incluyen no sólo a los empresarios sino también a los trabajadores.
Al describir este y el siguiente tipo de lógica, se establece una subdivisión cuyo
criterio es la ubicación territorial de los actores en cuestión. A través de ésta se intenta
destacar la relevancia de los procesos locales en las decisiones tomadas por los sujetos
estratégicos.
Distingo así entre actores solamente locales, actores de ámbitos mayores con
presencia decisiva en las relaciones locales y actores sin presencia local pero cuyas
decisiones tienen repercusiones en ese ámbito. La lógica de decisión de los primeros está
basada en los procesos locales. Los segundos toman sus determinaciones con base no sólo
en lo local sino en un ámbito mayor y en su relación con lo local. Mientras que los terceros
no toman en cuenta (o lo hacen en grado ínfimo) lo que ocurre en este nivel para definir
sus temáticas.
Entre los actores de lógica económica con presencia exclusivamente en la ciudad de
San Jorge se cuentan los siguientes:
Empresarios reunidos en la Sociedad Rural de San Jorge.
Empresarios reunidos en el Centro Comercial e Industrial de San Jorge.
Empresarios reunidos en la Cámara de Industriales del Centro Oeste
Santafesino.
Trabajadores asociados en el Centro de Empleados de Comercio de San Jorge.
Trabajadores asociados en el Sindicato de Fideeros de San Jorge.
Trabajadores asociados en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la
Carne de San Jorge.
En esta clasificación en la que se encuentran los empresarios de menores
dimensiones (y por lo tanto con menor poder relativo) y los trabajadores, considero a
45
aquellos que se encuentran agrupados en alguna entidad. Esta decisión tiene que ver con
que éstas son las instancias a través de las cuales logran fuerza suficiente para convertirse
en actores que pueden transformar una situación determinada.
Valga como ejemplo de lo dicho, que la agrupación de empresarios del sector rural,
teniendo en cuenta la destacada posición del mismo en la economía local, presenta tales
particularidades. De acuerdo a uno de los principales integrantes de la Comisión Directiva,
“sobre aproximadamente 200 productores en la zona de San Jorge, están asociados a la
entidad entre 120 y 130. Dentro de éstos predominan los pequeños y medianos productores
agrarios, sólo 4 o 5 podrían ser considerados grandes”.
Por su parte, respecto de las asociaciones de trabajadores, aquí se destaca a los dos
sectores industriales que más personas emplean, el de la carne y el molinero, y el sector
comercial, que tiene la mayor cantidad de gente asalariada en la ciudad. Esto se traduce en
un número muy importante de integrantes que le otorgan trascendencia comparativa en su
grado de representación.
Como consecuencia, sumando todas estas agrupaciones se consigue una interesante
perspectiva acerca de las visiones existentes en el conjunto de esta clase de actores.
Dentro de la lógica económica, el segundo de los tipos descriptos tiene un
representante principal en la ciudad. Es:
Club San Jorge S.A.
Durante el trabajo se distingue entre la empresa, que es la mencionada, y la entidad
social llamada Club Atlético San Jorge. Los directivos de cada uno de estos sectores dentro
del club se encuentran diferenciados, si bien dependen de una única Comisión Directiva,
por lo que no surgen complicaciones de tal clasificación y se logra mayor rigurosidad
descriptiva.
El club-empresa incluye tres unidades de negocios: un Departamento de Ayuda
Económica, una Sociedad Anónima de Capitalización y Ahorro y una Alianza para
Comercio Exterior denominada Ben-Jor.
La empresa desarrolla sus actividades en un ámbito que excede al de la ciudad
(llegando a todo el país) y sus decisiones tienen enorme relevancia en la economía local.
Si bien sus determinaciones tienen relación con cuestiones extra-locales, por su
conformación misma, los procesos de la ciudad las condicionan notablemente. El Club San
Jorge S.A. tiene una vinculación local muy fuerte a través de la institución social.
Esto queda claro en la declaración de su gerente general que, consultado para este
trabajo, dijo: “nosotros no queremos una empresa rica y un club pobre. El objetivo es
volcar la rentabilidad a la institución”.
46
Respecto del último tipo de actor económico, se encuentran en San Jorge dos
empresas de esas características, éstas son:
Frigorífico Quickfood S.A.
Establecimientos Harineros Brüning S.A.
Si bien ambos se encuadran en aquellos actores cuyos niveles decisorios principales
no tienen presencia local pero sus determinaciones repercuten en este ámbito, se debe
señalar una diferencia básica entre uno y otro.
Quickfood S.A. tiene una vinculación muy importante con la ciudad a partir de la
existencia de algunos gerentes locales y zonales, y además, de que la planta local es una de
las más importantes de la empresa en el país. Estas cuestiones hacen relativa la ausencia en
el nivel local pese a que los propietarios no sean residentes.
En cambio, en Brüning S.A. las determinaciones generales se toman con base en
procesos alejados de San Jorge. La empresa cuenta sólo con gerentes operativos a nivel
local, y los principales decisores se encuentran en otros ámbitos.
Las últimas tres empresas mencionadas poseen una trascendencia fundamental para
el desarrollo económico de San Jorge. Esta relevancia proviene de años pasados y se
mantiene en la actualidad. Por ello, son consideradas como actores estratégicos para la
gestión local.
Lógica Política
La segunda lógica de acción determinante de un tipo de actor es la que refiere a lo
político. En esta se incluyen a los actores relevantes para la gestión de San Jorge que
poseen el control de cargos o funciones públicas, o que, en su defecto, aspiran a
conseguirlo a través de sus acciones primordiales.
Este tipo de actores realiza sus acciones básicamente con dos metas, más o menos
concientes y prioritarias. Por un lado, pretenden lograr un papel representativo en la
sociedad para garantizar la satisfacción de sus necesidades al conjunto de la comunidad y
el funcionamiento colectivo de la ciudad. Y, por otro, con la intención de acumular poder
particular para ocupar posiciones en la toma de decisiones.
Igual que en la lógica de acción económica, en ésta toma trascendencia el ámbito
territorial del actor en cuestión. La mencionada es la variable secundaria también en este
caso. Parecen evidentes para el ámbito local, no sólo las diferencias en las lógicas de las
acciones, entre un representante de la ciudad, uno de la provincia o la región y uno de la
nación, sino también las consecuencias de las mismas.
47
Entonces, la primera subdivisión tiene que ver con los representantes
exclusivamente locales, entre ellos están:
Intendente
Concejales del bloque Justicialista
Concejales del bloque Vecinalista
Concejales del bloque Radical.
Representantes del Partido Socialista.
Representantes del Frente Recrear.
Representantes del Partido Izquierda Unida.
Se incluyen al intendente y a los concejales por ser quienes están a cargo de los
roles públicos más relevantes en el nivel local. Éstos, se distinguen de acuerdo a su
extracto partidario ya que se puede considerar una unidad general de ideas dentro de cada
uno de ellos.
Además, son señalados según filiaciones partidarias los otros representantes
políticos de la ciudad, a los que se destaca como aspirantes a desempeñar funciones
públicas y como relevantes en la conformación de alianzas que en ocasiones han definido
elecciones en favor de uno u otro candidato. En general, las tres fuerzas mencionadas son
aquellas, que en mayor medida, tienen presencia actualmente. Valga como demostración
que todas presentaron opciones electorales locales y departamentales en este año.
Considero actores con lógica política, del segundo tipo a los siguientes:
Senador Provincial por el Departamento San Martín.
Gobernador de la Provincia de Santa Fe.
Resto del Poder Legislativo de la Provincia de Santa Fe (Diputados y restantes
Senadores).
Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe.
Vale destacar, que la presencia local difiere en unos y otros actores de esta clase.
La misma es mucho mayor en el caso del Senador Provincial por el departamento que
integra San Jorge (al que se distingue como actor en forma individual justamente por su
presencia y trascendencia), algo menor de parte del gobernador de la Provincia (teniendo
en cuenta los representantes locales de la línea oficialista provincial), y muy reducida en
los restantes casos.
Sin embargo, hay un elemento que aumenta la relevancia de estos actores: el
marcado centralismo de los poderes provinciales en la ciudad capital. La misma
Constitución Provincial define que, en el ámbito de las ciudades no existen poderes sino
funciones ejecutivas, legislativas y judiciales.
48
En este sentido, un concejal de la ciudad calificó como “de sumisión” a la relación
local con los representantes departamentales y provinciales. Mientras que agregó que “el
poder lo tiene un funcionario de cuarta categoría en Santa Fe y no los representantes de la
ciudad”. Aún cuando se debe relativizar esta afirmación, acorde con la disímil idea de
poder desarrollada en este trabajo, es destacable la importancia de éstos actores en el
ámbito local.
Se definen como actores políticos sin presencia local pero con repercusiones al:
Presidente de la Nación Argentina.
Poder Legislativo de la Nación.
Poder Judicial de la Nación.
Estos actores no tienen presencia en el ámbito de San Jorge, excepto por unos
pocos representantes de nula relevancia en otros niveles. Sin embargo, las repercusiones se
encuentran en las políticas desarrolladas por el gobierno nacional (y los contrapesos
ejercidos por los poderes legislativo y judicial) que producen consecuencias en la ciudad.
Así, las decisiones tomadas en esos espacios, aunque sólo en determinados casos
consiguen grandes repercusiones, tienen consecuencias que no deben desestimarse en el
ámbito local.
Lógica de Necesidad
Aquellos actores cuya lógica de acción se fundamenta en la necesidad son los que
conforman este componente de la clasificación. Éstos no se guían ni por el deseo de la
obtención de una ganancia económica ni por el de poder público.
Para definirlos se hace referencia a su posibilidad de producir la movilización
social, a partir de reclamos puntuales de satisfacción de necesidades. Sus acciones se
llevan a cabo más allá del mercado y de las políticas públicas, aún cuando en ocasiones
pueden relacionarse con actores de esos espacios.
En general, se trata de iniciativas desarrolladas en forma colectiva y solidaria, para
cumplir requerimientos (explícitos o tácitos) de aquellas personas o grupos que tienen
necesidades insatisfechas.
Se pueden relacionar adecuadamente, al menos en San Jorge, con las entidades
intermedias que conforman la sociedad civil y que realizan tareas sociales. Las señaladas
como actores relevantes son:
Cáritas.
Club Atlético San Jorge.
Club Atlético La Emilia.
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Rotary Club San Jorge.
Club de Leones Itatí.
Club de Leones.
Asociación de Cooperadoras Escolares de San Jorge.
Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Fraternidad”.
Asociación Familia Piemontesa de San Jorge.
Asociaciô Marchigiana San Jorge
Distintos aspectos de la problemática social ocupan prioritariamente a cada una de
estas entidades, que responden a reclamos en forma solidaria sin producir movilizaciones
de gran participación. Existen muy buenas respuestas a las necesidades, no así
representación, en el sentido de otorgar voz a los que no son escuchados. No obstante, es
tema muy discutible el reparto de responsabilidades en este rubro.
Debe quedar claro, aún con esta salvedad, que la función de estas entidades es
importante. Así, Cáritas cumple funciones solidarias esenciales, relacionadas con la
contención, la provisión de vestimenta y la alimentación.
De la misma forma, el Club Atlético San Jorge es otro actor preponderante.
Además de las cuestiones de desarrollo deportivo y cultural que atiende, siendo factor
fundamental en la contención social principalmente de los jóvenes, se cuentan numerosas
colaboraciones a la resolución de problemáticas sociales de distintas clases.
También, se deben destacar los aportes al desarrollo deportivo del Club Atlético La
Emilia, con un número importante de deportistas en sus filas. Además de las
colaboraciones a la educación, por ejemplo en forma de becas, del Rotary Club y de los
Clubes de Leones, y los trabajos realizados por la Asociación de Cooperadoras Escolares.
Lógica de Información y de Conocimiento
El cuarto tipo de lógica de acción para los sujetos individuales y colectivos locales
tiene algunas particularidades. Estos actores cuyas actividades se relacionan con la
generación y divulgación de informaciones y conocimiento en el ámbito de la ciudad,
tienen que ver con lo mencionado en las consideraciones iniciales de la sección.
Tal como se señaló, el reconocimiento de la ciudad como condición de la existencia
del conjunto de actores que la conforman y de su necesario funcionamiento colectivo es un
factor prioritario. Y, en ese sentido, los actores relacionados con la información y el
conocimiento son imprescindibles.
Los que se manejan con esta lógica de actuación realizan contribuciones básicas a
la toma de decisiones de parte de los restantes actores relevantes. A la vez, en general,
50
están subordinados a éstos, debido a que no generan procesos por sí mismos, sino que
dependen de la recepción de los restantes para el desarrollo de sus acciones.
Esta dependencia, que en apariencia les resta relevancia con respecto a la gestión
local, debe contraponerse con que, en la actualidad, uno de los principales recursos de
poder en todos los ámbitos proviene justamente de la información y del conocimiento.
De esta forma, la capacidad, y por lo tanto las posibilidades, de desarrollo integral,
tanto de ciudades y regiones como de empresas y organizaciones dentro de ellas, está
fuertemente relacionada con los esfuerzos en materia de información, investigación y
conocimiento, es decir en el plano de los saberes y las ideas. El mundo actual presenta
situaciones cambiantes a las que adaptarse y para ello son fundamentales estas
capacidades.
Consecuentemente, se incluyen entre los actores estratégicos a los que se guían de
acuerdo a esta lógica. En San Jorge, se distinguen dos tipos dentro de éstos: los referidos
en forma prioritaria a la información, puntualmente los medios de comunicación; y los
referidos especialmente a la educación, es decir, las escuelas de nivel primario, medio y
terciario.
Los relacionados con la información son:
Impuso Televisora – Canal 11.
Antena Comunitaria de San Jorge y la región – Canal 35.
RT3 Radio San Jorge – FM 102.7.
Periódico Contacto.
Consultados respecto de los medios de comunicación, los entrevistados
coincidieron en destacar la nobleza en la realización de sus tareas. Marcaron un gran
esfuerzo y buenas intenciones en la mayor parte de las personas que llevan a cabo tal
actividad.
No obstante, y en concordancia con un ámbito no muy preparado para la
información y el debate, y con las limitaciones que ofrece un ámbito reducido y difícil, se
debe señalar la escasa cantidad y calidad de espacios con estas intenciones en los medios
locales.
Aún en este contexto, ciertos espacios son dedicados a visiones críticas y, de alguna
manera, constructivas de la ciudad. En este caso, el desafío es potenciarlos a partir del
compromiso de toda la comunidad, y por supuesto, de sus dirigentes.
Los actores relacionados con el conocimiento son:
Escuela N° 271 “J. J. Urquiza”. (Nivel Primario)
Escuela N° 1342. (Nivel Primario)
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Escuela “Pablo A. Pizzurno”. (Nivel Primario)
Escuela “San José de Calazanz”. (Nivel Primario)
Escuela Especial N° 2043 y Cooperativa de Trabajos para Discapacitados.
(Nivel Primario)
Escuela Normal Superior N° 41 “Gral. José de San Martín”. (Niveles Primario,
Medio y Terciario)
Colegio “Sagrado Corazón de Jesús”. (Niveles Primario y Medio)
Escuela de Educación Técnica “E. González Zimmermann”. (Nivel Medio)
Escuela de Educación Media para Adultos N° 1216. (Nivel Medio)
Fundación Apertura. (Nivel Terciario)
Resulta interesante señalar con respecto a los actores referidos al conocimiento en
San Jorge un hecho en particular. Todos ellos son del ámbito académico, tanto los
establecimientos educativos de nivel primario como los del medio y terciario, tienen que
ver con lo que podemos denominar educación formal o académica.
En general, este tipo de actores pueden relacionarse con el ámbito gubernamental o
con el ámbito técnico-privado, además del académico. Sin embargo, en San Jorge no existe
ninguna iniciativa relacionada a los dos primeros ámbitos. Aún cuando en ocasiones, desde
espacios como la Escuela Normal Superior, la Escuela de Educación Técnica y la
Fundación Apertura, se intenta enmendar estas falencias, no alcanza para disimularlas.
Una parte importante de las deficiencias de la ciudad pasan por el aspecto del
conocimiento, de la capacitación e información, pese a la buena voluntad y el prestigio de
ciertos establecimientos.
9- LOS EJES DE LA ESTRATEGIA: HACIA UN NUEVO MODELO DE GESTIÓN
En este punto se proponen algunos ejes de acción para el desarrollo de un proyecto
de ciudad. Éstos constituyen caminos por los que transitar hacia un nuevo modelo de
gestión local.
Los fundamentos de este conjunto de propuestas se encuentran materializados en
este trabajo, en los conceptos que definen el método de gestión y en el diagnóstico de la
52
ciudad de San Jorge. Pero también se basa en el análisis de algunas experiencias concretas
en las que se llevaron a cabo modelos de gobierno similares al mencionado.
Particularmente los que se realizaron en dos ciudades ubicadas a pocos kilómetros de San
Jorge: Rosario y Rafaela.
Estos dos casos tienen muy avanzados sus procesos de gestión y de planificación
estratégica. Ambos se convierten en referencias obligadas debido a la cercanía física y
cultural y, por lo tanto, a las coincidencias de numerosas características, pero además,
porque son modelos a seguir, por calidad y desarrollo, ante todo intento análogo en
cualquier parte del mundo.
La propuesta para San Jorge está constituida por tres líneas de acción. Cada una de
ellas presenta un aspecto sobre el que se considera necesario trabajar para conseguir el
desarrollo integral de la ciudad.
Las acciones están referidas a:
Educación, formación y capacitación.
Participación y fortalecimiento de las instituciones.
Comunicación, consenso y cooperación.
A- Educación, formación y capacitación
La sociedad actual, en la que el acceso al conocimiento es un factor elemental del
desarrollo, y las carencias que en este sentido tiene San Jorge, se relacionan con el planteo
de esta línea de acción. La formación de los habitantes de una ciudad se convierte en el
principal impulsor del mejoramiento colectivo, en una realidad que impone el desarrollo de
los recursos humanos como fundamento del éxito.
La propuesta define tres campos de actividades referidas a la educación, la
formación y la capacitación.
El primero de ellos es el de los dirigentes y funcionarios públicos de la ciudad. Su
capacitación y la incorporación de profesionalismo y de herramientas de gestión en sus
actividades debe convertirse en ejemplo y en factor de motivación para el resto de la
comunidad. El desarrollo de los recursos humanos en este ámbito debe ser inicial e
impulsar imitaciones en otros espacios.
El municipio tiene que generar procesos formativos y participativos entre sus
funcionarios si es que pretende motivarlos en sus acciones y, a la vez, fomentar actitudes
similares en el resto de la sociedad. Siempre, la iniciativa estatal es un elemento que
intensifica las posibilidades de los ciudadanos.
53
Los dirigentes y funcionarios públicos deben asumir el liderazgo con vistas a
procesos de capacitación, de participación y de consenso en la ciudad. Para ello, deben
transformarse en ejemplo, brindando calidad, transparencia y eficacia en la prestación de
servicios, de modo tal que se prestigie la administración pública.
El segundo campo de acción es el que abarca a los dirigentes y empresarios
privados y a los trabajadores. La capacitación de estos actores en los diferentes aspectos
que tienen que ver con su desarrollo integral y en particular con el económico, devendrá en
el mejoramiento de sus situaciones individuales, pero fundamentalmente en la potenciación
de las fuerzas colectivas locales.
En este sentido, además de su formación, es imprescindible el desarrollo de
sistemas de información y datos acerca de indicadores económicos y de temas relacionados
a esta actividad, tanto a nivel local y regional como nacional e internacional. Esta
información permite el conocimiento básico del entorno para llevar a cabo, de manera
adecuada, los procesos de toma de decisiones en una realidad de cambios constantes y
profundos.
La dirigencia privada también debe asumir cierto liderazgo en la dirección de lograr
una ciudad que se preocupe por la calidad y la excelencia de sus productos y servicios. En
consonancia con sus pares del sector público, este liderazgo se consigue basado en la
iniciativa y el ejemplo cotidiano.
El tercer campo de acción está compuesto por los integrantes de las instituciones
intermedias que conforman la sociedad civil. Con éste, se pretende llegar al conjunto de la
sociedad local, desde sus distintas formas de asociación detrás de un objetivo.
La intención de la capacitación en este sector es el desarrollo de una conciencia
ciudadana que considere a la ciudad como colectivo necesario para la vida. Además, la
formación de las personas para una participación activa y constructiva, que no se limite a la
crítica sino que, a la vez, genere propuestas de trabajo; y la formación para la intervención
en los procesos de toma de decisiones que proponga un Estado local preocupado por la
participación de la comunidad.
La iniciativa de gestión llevada adelante por el gobierno de la ciudad de Rafaela
hace especial hincapié en la tarea de educar a sus ciudadanos38. La misma propone hacer de
38 “Las áreas temáticas que mayor interés suscitan en el entramado institucional rafaelino, y que por la importancia asignada motivan de manera directa a la generación de consenso y al trabajo mancomunado como herramientas vitales para su desarrollo... son las relacionadas con la capacitación y formación de recursos humanos, ya que casi el 75 % de las instituciones entrevistadas trabajan conjuntamente en estos temas... También se coopera en investigación, aunque en menor medida, así como en el apoyo de nuevos emprendimientos y en pasantías”. Costamagna, Pablo: “La articulación y las interacciones entre las instituciones: la iniciativa de desarrollo económico local de Rafaela, Argentina”. Documento del proyecto “Desarrollo económico local y descentralización en América Latina” de la CEPAL / GTZ. Santiago, Chile, 2000.
54
la ciudad una gran escuela en la que los habitantes se transformen a sí mismos y a su
realidad, a partir de la generación de una particular dinámica social.
En este sentido, se refiere a la ciudad “como un espacio potencialmente educativo,
un ámbito físico y simbólico que en sus mismas calles, edificios, carteles, murales, plazas,
costumbres, ideas, significados, nos está educando permanentemente”.
Además, insta a “rescatar y canalizar este potencial educativo de la ciudad, como
forma de participar activamente del proceso de creación de la ciudad que queremos y en la
formación de los ciudadanos que se desarrollarán en ella”39.
Dentro de esta línea de acción, es trascendente la creación, el impulso y la
institucionalización de actores relacionados a la generación y divulgación de información y
conocimiento. Éstos, a los que se caracterizó en la definición de actores estratégicos, no
tienen gran presencia en el ámbito local y son imprescindibles en el desarrollo del capital
humano.
B- Participación y fortalecimiento de las instituciones
Esta segunda línea de acción propone trabajar para el fortalecimiento de las
instituciones intermedias de la ciudad. Este fortalecimiento sólo es posible a partir de la
integración y la participación generalizada y equilibrada de los ciudadanos.
Cuando se hace referencia a la participación generalizada y equilibrada, se señala la
necesidad de que la multiplicidad de visiones y perspectivas de la ciudad esté contenida en
el conjunto de las instituciones locales.
De esta forma, se afianza el funcionamiento del sistema democrático local y se
fomenta el desarrollo ciudadano de sus actores. Como consecuencia, se hace viable la
representación efectiva de la comunidad, y el control y la corrección de las acciones de
gobierno llevadas a cabo.
Las instituciones, como instancias de representación, son fundamentales en los
procesos de gestión participativa de las ciudades. Esto se debe a que los gobiernos
consiguen canales de comunicación concretos y eficaces que le permiten rápidas respuestas
a los reclamos de la sociedad, e incluso, propuestas efectivas para su resolución.
Además de las instituciones, en esta línea de actividades se propone el impulso y la
creación de comisiones de trabajo referidas a los distintos aspectos que componen la
ciudad. Las mismas pueden desarrollarse en el propio ámbito municipal o en marcos no
gubernamentales, y tienen como objetivo analizar, debatir y generar proyectos de trabajo
que tengan en su base el consenso.39 Municipalidad de Rafaela: “Aportes: experiencias de nuestro gobierno municipal”, 3° Tomo. Publicación institucional, Rafaela, 1999.
55
Estas instancias de concertación crean un puente entre el municipio y el conjunto de
la población. Puente por el cual transiten, hacia uno y otro lado, reclamos, ideas y
propuestas con un único fin, el bien común de los habitantes de San Jorge.
Analizando en forma general las experiencias en este tipo de gestión, y en particular
la rafaelina, se puede concluir que el fortalecimiento institucional de las ciudades se
transforma en un elemento fundamental para el desarrollo. Con él se genera un proceso
interno y constante de aumento y mejora de las relaciones de fuerzas que favorecen el
crecimiento colectivo de la ciudad.
Esta segunda línea de acción esta muy relacionada con la próxima, en la que se
produce un salto cualitativo y se materializa una instancia superadora para el entramado
institucional.
C- Comunicación, consenso y cooperación
La tercera vertiente de actividades hacia un nuevo modelo de gestión, exhorta a
actuar en pos del reconocimiento de la trascendencia y en la generación de lazos de
cooperación y consenso en el contexto local.
En este sentido, se propone dar un paso más en el fortalecimiento institucional y
promover la conformación de redes de cooperación entre éstas. Así, se fomenta un
ambiente positivo respecto de la idea de asociación para el beneficio colectivo de la
comunidad.
A partir de estos procesos de cooperación, se incorpora al universo de las
posibilidades la producción de consensos que integren a porciones significativas de la
población y que cuenten con bases sólidas para su permanencia en el tiempo.
Es oportuno remarcar que consenso no debe ser entendido como apoyo a decisiones
ya tomadas; muy por el contrario, supone participación desde el inicio mismo del proceso.
La definición de la problemática, el diseño de la estrategia y la ejecución del plan, deben
contar con la intervención de los ciudadanos para que el consenso sea real.
La constitución de estas redes institucionales asume una trascendencia notable a
partir de su colaboración para la toma de decisiones en todo tipo de procesos propios de la
ciudad. En este sentido, también es relevante el fomento de relaciones público-privadas,
que amplíen los espacios de consenso.
En relación con esto, es interesante citar uno de los objetivos iniciales del Plan
Estratégico Rosario. El mismo se propone “dotar de mecanismos que permitan acentuar la
participación y el involucramiento de instituciones y ciudadanos en la construcción del
modelo de ciudad deseada, profundizando la cooperación y articulación entre los diferentes
56
niveles y organismos del sector público con las empresas y organizaciones representativas
del sector privado”.
Hacia el final, precisa el deseo afirmando que la meta es “la materialización de ‘un
espacio para ponernos de acuerdo’”40.
Los procesos de comunicación asumen gran importancia en la conformación de este
tipo de redes institucionales y de cooperación. Por lo tanto, las tareas a desarrollar en este
sentido son pilares básicos para otorgar viabilidad a las mismas.
Sin embargo, desde esta línea de acción no sólo se propone trabajar para la
cooperación dentro del ámbito de la ciudad, también se pretende fomentar y generar
asociaciones con actores externos.
Por ello, se insta a trabajar en la realización de lazos cooperativos con otros
gobiernos de orden local y regional, y con todo tipo de entidades u organizaciones que
puedan aportar al desarrollo integral y sectorial de la ciudad de San Jorge. No sólo en el
ámbito público sino también desde el privado.
Desde una visión global de la estrategia dirigida a desarrollar un nuevo modelo de
gestión de la ciudad, estas tres líneas de acción constituyen una etapa inicial. Son los
cimientos sobre los que se asienta el mencionado modelo.
No obstante, vale destacar que este tipo de actividades deben tener continuidad y
perdurabilidad para que sean eficaces. Aún cuando son iniciales, es necesario que
acompañen todo el proceso, debido a que cuanto más se insista sobre ellas, mayores
posibilidades de éxito tendrá la estrategia general.
La primera etapa tiene como metas la producción y divulgación de informaciones y
conocimientos, y la instalación y afianzamiento de la idea de cooperación en el conjunto de
la sociedad sanjorgense. De esta manera, pretende producir entre los actores locales una
buena predisposición al desarrollo de iniciativas de este tipo.
La consecución de estas metas contribuye a la conformación de espacios locales
con capacidad de innovación y adaptación al entorno, y también, de planificación y
proyección en el largo plazo.
El desarrollo de los recursos humanos es el fundamento para la construcción de un
proyecto de ciudad que cuente con capacidad para planificar estratégicamente sus propias
acciones. Así, se torna posible una ciudad con un capital social y humano desarrollado, con
altos grados de participación ciudadana a partir de instituciones fuertes y representativas, y
40 Este objetivo se encuentra en la sección destinada al Plan Estratégico Rosario de la página web oficial de la ciudad de Rosario. www.rosario.gov.ar/per.
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con una comunidad que tenga en su base el consenso y la cooperación para el diseño y la
ejecución de sus actividades.
10- LOS APORTES DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL
La sección detalla los aportes que está en condiciones de realizar la comunicación,
en el marco de una estrategia como la descripta. En primer lugar, se debe remarcar que las
acciones comunicacionales se encuentran en la esencia misma de este tipo de gestión.
Un documento realizado por el Plan Estratégico Rafaela, en el que se evalúan las
experiencias aportadas en los primeros 5 años de desarrollo, pone en evidencia su
relevancia. Se concluye que “la comunicación es uno de los pilares de todo proceso de
gestión urbana basada en la cooperación público-privada y en la participación ciudadana,
que cumple un rol primordial desde el inicio del mismo”41.
41 Municipalidad de Rafaela: “PER: 5 años”. Documento de trabajo del Plan Estratégico para Rafaela, Rafaela, 2001.
58
Como consecuencia, resulta imprescindible prestarle especial atención al diseño y
ejecución de tareas referidas a la comunicación. Ésta no es una acción posterior a la toma
de decisiones, que se propone difundirlas; al contrario, posibilita el proceso desde su
mismo nacimiento.
En un modelo de gestión como el mencionado, el trabajo en comunicación hace
viables algunas tareas imprescindibles para su diseño y ejecución.
En primer lugar, permite llevar a cabo una descripción en profundidad de las
características de los ciudadanos y de los procesos sociales que generan sus identidades. La
teoría de la comunicación propone un acercamiento interdisciplinario a la vida cotidiana de
los sujetos que hace posible un reconocimiento pormenorizado de sus particularidades.
De esta forma, se pueden relevar no sólo sus condiciones económicas, sociales y
culturales, sino además el aspecto simbólico de sus acciones. Es una mirada que incorpora
las valoraciones, los intereses, los objetivos y las estrategias de los actores sociales de la
ciudad; e incorpora también el aspecto situacional, es decir, el entorno en el que se llevan a
cabo sus actividades.
Por otra parte, hay que señalar que los espacios de participación e integración de la
sociedad tienen una lógica comunicativa. Por esta razón, es que a partir de la comunicación
se materializan canales de contacto y se hace viable la generación de comunidad.
Tanto entre representantes y representados, como internamente en cada uno de
estos espacios, las acciones comunicativas permiten la mediación y la articulación de
intereses individuales y, en ocasiones, contrapuestos. De esta manera, se posibilita la
puesta en común y la realización de pactos sociales en el ámbito local.
El consenso y la cooperación tienen su fundamento en ideas que se generan en
clave comunicativa. Con ellos ingresa al universo de posibilidades la conformación de
redes de actores que otorguen un mayor potencial a las actividades de la ciudad.
Está en la base de las convicciones propias el antiguo adagio que asegura que “el
todo es más que la suma de las partes”. En esa plusvalía que se genera a partir del trabajo
colectivo se apoya este tipo de gestión de los territorios. La comunicación tiene aportes
muy importantes para realizar en la coordinación de estas tareas.
Acciones comunes de esta clase se pueden desarrollar tanto internamente en el
ámbito de la ciudad (cooperación público-privada, redes de actores locales, etc.) como
hacia el exterior (colaboración con otros gobiernos locales o regionales, con entidades
privadas o con instituciones).
En tercer lugar, la comunicación es una herramienta que posibilita el aprendizaje
social. Las acciones comunicativas ejercen funciones formativas como consecuencia de
59
que el hombre, como ser social, aprende en sus relaciones con otros hombres. Es la
experiencia compartida la que potencia las capacidades humanas.
La comunicación, a partir de su facultad de escuchar, que la transforma en
recuperadora de la palabra y las significaciones de las personas, genera información y
conocimiento. Es como resultado de esta producción de saberes comunes que la
comunicación permite el desarrollo del capital humano y social.
Por último, a través de la comunicación también es posible fomentar la
participación y el compromiso ciudadano. Se puede producir la movilización de fuerzas y
el involucramiento de los habitantes con base en una adecuada campaña publicitaria y de
difusión de acciones y beneficios.
Aquí, se hace imprescindible una aclaración. Este tipo de campañas sólo se puede
mantener en el tiempo si está acompañada, o mejor, fundada, en actuaciones efectivas en la
misma dirección. Es decir, sólo procesos reales y concretos que respalden a las acciones de
difusión permiten mantener una imagen determinada.
Si se intenta aparentar algo que no ocurre efectivamente, en un plazo no demasiado
largo, esa apariencia se torna contraproducente. Es por ello que grandes campañas de
imagen sin bases reales han producido escasos resultados en el corto plazo y el efecto
posterior fue verdaderamente negativo.
En síntesis, lo que se pretende remarcar es que las campañas publicitarias o de
difusión en todos los ámbitos son necesarias, pero nunca son suficientes por sí solas.
Regresando a los aportes de la comunicación, un adecuado manejo de la imagen, a
la vez que la movilización y el involucramiento ciudadano, puede producir efectos
positivos más allá de los límites locales. La generación de confianza en los procesos que se
desarrollan en la ciudad, puede convertirse en un atractivo fundamental para la llegada de
personas, empresas e inversiones desde otras localidades o regiones.
Los principales recursos externos se acercan comúnmente a aquellos territorios de
los que poseen una percepción positiva, y para que ésta exista, es necesario el trabajo sobre
la imagen local. Asimismo, no se debe olvidar la imposibilidad de mantener una apariencia
que no se condice con la realidad.
Las acciones de comunicación que se han descripto, se materializan con el
transcurso de la estrategia hacia un nuevo modelo de gestión. Las mismas se llevan a cabo
en diferentes momentos del proceso, y no de manera caprichosa sino siguiendo una lógica
determinada.
60
Es por ello que la comunicación debe constituir su propia estrategia dentro del
proceso general. Las tareas comunicativas no sólo deben ser continuas e intensivas sino
que también se deben adecuar a cada una de las etapas de la planificación general.
El desafío inicial, y a la vez trascendente, de la comunicación en el camino hacia un
nuevo modelo de gestión de ciudades y regiones consiste en la incorporación al imaginario
colectivo de conceptos innovadores. Así, paralelamente a los cambios producidos en la
realidad, se trabaja sobre modificaciones en la dimensión simbólica de la sociedad local.
Estas innovaciones son realmente importantes para la ciudad, pero sus resultados
concretos se evidencian en el mediano y largo plazo. Como consecuencia, mientras
continúe el proceso, la comunicación debe hacer hincapié en la relevancia de lo intangible.
11- CONSIDERACIONES FINALES
Estas consideraciones finales surgen de la revisión del recorrido realizado para este
trabajo y tienen como objetivo materializar ciertas líneas conclusivas. Son, a la vez, el
cierre de la actividad teórica llevada a cabo y proposiciones para la acción comunicativa en
el ámbito de la ciudad de San Jorge. Pretenden tener una dimensión teórico-práctica, de la
misma manera que el resto del análisis.
Las diez consideraciones siguientes son el resultado del replanteo de ideas ya
mencionadas, están expresadas en forma de afirmaciones y se refieren a los tres conceptos
principales del tema elegido para este trabajo.
La ciudad como conjunto es condición de la existencia individual de sus
componentes. Así, ni los dirigentes, ni los empresarios, ni los trabajadores, ni los
61
ciudadanos en general, como tampoco las actividades por ellos desarrolladas, podrían
existir sin la ciudad como colectivo. La imposibilidad de mantenimiento de sus procesos
significaría que aquellos dejen de ser tales o que deban cambiar su espacio de acción.
La ciudad es el espacio de concentración y de organización de la diversidad. Es
el lugar de mediación por excelencia, y, por lo tanto, de construcción social. De una u otra
forma, con inclusión o con exclusión, con alianzas o con conflictos, con asociaciones o con
enfrentamientos, la ciudad es la manera de organización de la multiplicidad social.
La ciudad es un gran espacio de comunicación. En ella se concentran todas las
formas comunicativas: los espacios de socialización y de reunión, los medios masivos y
personales de comunicación, los lugares de acumulación de la información, y las
manifestaciones simbólicas de los habitantes. Como consecuencia, posibilita la expresión
de voces diversas y se transforma en democratizante.
La gestión es el proceso que permite la movilización de fuerzas y de
potencialidades. Lo prioritario en esta actividad es volver concientes, en las mismas
fuerzas, su condición de tales. Es decir, que éstas auto-evidencien su potencialidad, su
estado latente, y que se materialicen en acciones concretas.
La gestión hace posible la conformación de redes de actores que formen parte
de procesos constructivos y decisorios. Los cimientos de esta actividad se hallan en el
desarrollo y en la formación de los recursos humanos que constituyen a estos actores.
La gestión requiere participación, concertación y planificación. El trabajo
dedicado a la integración, al consenso y a la definición de objetivos y estrategias es
esencial en los procesos de gestión. La clave está en la capacidad que posean y en el
liderazgo que asuman sus dirigentes y funcionarios.
La comunicación es la lógica de actuación en los procesos de gestión. Éstos sólo
son posibles si se piensan en clave comunicativa. Necesariamente, su base se encuentra en
acciones comunicacionales.
Comunicación significa puesta en común. La comunicación supone interacción,
diálogo; es ponerse de acuerdo, articular perspectivas e intereses. En este sentido, juega un
rol primordial la capacidad de escuchar e interrogar al otro del proceso.
La comunicación es la base del aprendizaje para la construcción colectiva.
Comunicarse es aprender a construir juntos. Significa producir, generar más capital
humano, y, consecuentemente, mayores posibilidades de desarrollo integral del conjunto.
La comunicación permite generar una identidad y promover una imagen.
Permite conformar (en el interior de la ciudad) y transmitir (hacia el exterior) la imagen de
ciudad deseada por la comunidad.
62
12- BIBLIOGRAFÍA
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Diá-logos de la Comunicación, N° 47. Felafacs, Lima, Perú, 1997.
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del sociólogo”, 2° Parte. Editorial Siglo XXI, México, 1975.
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