Si está amamantando, cuando a su bebé le estén

saliendo los dientes tendrá que encontrar maneras de

aliviarle el malestar para que no la muerda mientras

amamanta.

Algunos consejos: 1. Antes de amamantar, ofrézcale a su bebé algo frío para morder, como un pequeña toalla mojada y

fría, o un mordedor frío.

2. Su bebé no puede succionar y morder al mismo tiempo. Si le está mordiendo el pezón, no está amamantando activamente, porque para amamantar debe cubrir los dientes inferiores con la lengua. Alimente a su bebé solo cuando tiene hambre. Cuando empiece a perder interés en succionar, pase a una actividad nueva.

3. Al principio de una alimentación, verifique que su bebé se haya prendido bien. Si empieza a mover el seno hacia adelante en la boca, es entonces cuando puede morder. Si el bebé empuja el seno hacia adelante en la boca, quíteselo de la boca suavemente. Luego vuelva a prenderlo al seno, o dé por terminada la alimentación e inicie otra actividad.

4. Una reacción natural a una mordida es sobresaltarse y desprender a su bebé del seno. Para algunos bebés, su respuesta de sobresalto puede ser suficiente para desalentar las mordidas. Si su bebé la vuelve a morder, pruebe con acercar al bebé al seno. El bebé tendrá que ajustar su agarre y volver a empezar a amamantar, o soltar el pezón porque está incómodo.

5. Trate de anticipar y prevenir las mordidas.

• Dele toda su atención a su bebé cuando está amamantando. Si hace contacto visual, lo toca y le habla, será menos probable que la muerda.

• Aprenda a reconocer las señales de que su bebé ha terminado de amamantar. La mayoría de las mordidas suceden cuando su bebé pierde interés en amamantar.

• No lo obligue a amamantar. Si su bebé no tiene hambre, es más probable que la muerda.

• Preste atención a la posición del bebé y cómo se prende al seno. Si su bebé está prendido correctamente, no podrá morder.

La dentición y las mordidas durante la lactancia

2 • Si su bebé se duerme, despréndalo del seno.

• Mantenga una abundante producción de leche. Si su bebé se frustra porque no obtiene suficiente leche del seno, es más probable que muerda.

• Preste atención a las conductas que anteceden las mordidas. Es posible que su bebé sea más propenso a morder si está distraído, agitado o tratando de llamarle la atención.

• Haga que las sesiones de alimentación sean relajadas y placenteras. Su bebé puede percibir el estado emocional de la persona que lo amamanta y es más probable que muerda si usted está tensa o apresurada.

• Ofrezca refuerzo positivo cuando su bebé no muerde. Las sonrisas, los abrazos y los besos refuerzan la buena conducta.

Su bebé no comprende que poner los dientes en su pezón le puede doler. Los bebés no muerden porque son malos o están enojados. Su bebé aprende qué hacer con sus dientes nuevos a través de un proceso de prueba y error.

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