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3226065323 [email protected] www.facebook.com/Acegap acegap1 La conciencia es la luz que el inconsciente no percibe. El ciego tampoco percibe la luz física solar, mas ella existe por sí misma. Necesitamos abrirnos para que la luz de la conciencia penetre en las tinieblas espantosas del mí mismo, del sí mismo. Ahora comprenderemos mejor el significado de las palabras de Juan, cuando en el Evangelio dice: “La luz vino a las tinieblas, pero las tinieblas no la comprendieron”. Mas sería imposible que la luz de la conciencia pudiese penetrar dentro de las tinieblas del “Yo” mismo, si previamente no usáramos el sentido maravilloso de la autoobservación psicológica. Necesitamos franquearle el paso a la luz para iluminar las profundidades tenebrosas del “Yo” de la Psicología. Uno jamás se autoobservaría si no tuviese interés en cambiar, tal interés sólo es posible cuando uno ama de verdad las enseñanzas esotéricas. Ahora comprenderán nuestros lectores, el motivo por el cual aconsejamos revalorizar una y otra vez las instrucciones concernientes al trabajo sobre sí mismo. La conciencia despierta, nos permite experimentar en forma directa la realidad. Desafortunadamente el animal intelectual, equivocadamente llamado hombre, fascinado por el poder formulativo de la lógica dialéctica, ha olvidado la dialéctica de la conciencia. Incuestionablemente el poder para formular conceptos lógicos resulta en el fondo terriblemente pobre. De la tesis podemos pasar a la antítesis y mediante la discusión llegar a la síntesis, más esta última en sí misma continua siendo un concepto intelectual que en modo alguno puede coincidir con la realidad. La Dialéctica de la Conciencia es más directa, nos permite experimentar la realidad de cualquier fenómeno en sí mismo. Los fenómenos naturales en modo alguno coinciden exactamente con los conceptos formulados por la mente. La vida se desenvuelve de instante en instante y cuando la capturamos para analizarla, la matamos. Cuando intentamos inferir conceptos al observar tal o cual fenómeno natural, de hecho dejamos de percibir la realidad del fenómeno y sólo vemos en el mismo, el reflejo de las teorías y conceptos rancios que en modo alguno tienen que ver nada con el hecho observado. La alucinación intelectual es fascinante y queremos a la fuerza que todos los fenómenos de la naturaleza coincidan con nuestra lógica dialéctica. La dialéctica de la conciencia se fundamenta en las experiencias vividas y no en el mero racionalismo subjetivo. Todas las leyes de la naturaleza existen dentro de nosotros mismos y si entre nuestro interior no las descubrimos, jamás las descubriremos fuera de sí mismos. El hombre está contenido en el Universo y el Universo está contenido en el hombre. Real es aquello que uno mismo experimenta en su interior, sólo la conciencia puede experimentar la realidad. El lenguaje de la conciencia es simbólico, íntimo, profundamente significativo y sólo los despiertos lo pueden comprender. Quien quiera despertar conciencia debe eliminar de su interior todos los elementos indeseables que constituyen el Ego, el “Yo”, el Mí mismo, dentro de los cuales se halla embotellada la esencia. CONFERENCIA DE LA SEMANA Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. www.acegap.org "Existen dos clases de intelecto, el intelecto sensual comúnmente conocido y el intelecto que es dado por el Ser y que es un intelecto consciente." V.M. Samael Aun Weor LA DIALÉCTICA DE LA CONCIENCIA (Segunda Parte)

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Page 1: LA DIALÉCTICA DE LA CONCIENCIA · acegap1 acegap@hotmail.com 3226065323 La conciencia es la luz que el inconsciente no percibe. El ciego tampoco percibe la luz física solar

[email protected]/Acegap acegap1

La  conciencia  es  la  luz  que  el  inconsciente  no percibe.El ciego tampoco percibe la luz física solar, mas ella existe por sí misma.Necesitamos  abrirnos  para  que  la  luz  de  la conciencia  penetre  en  las  tinieblas  espantosas  del mí mismo, del sí mismo.Ahora  comprenderemos  mejor  el  significado  de  las palabras de Juan, cuando en el Evangelio dice:  “La luz  vino  a  las  tinieblas,  pero  las  tinieblas  no  la comprendieron”.Mas  sería  imposible  que  la  luz  de  la  conciencia pudiese  penetrar  dentro  de  las  tinieblas  del  “Yo” mismo,  si  previamente  no  usáramos  el  sentido maravilloso de la auto­observación psicológica.Necesitamos  franquearle  el  paso  a  la  luz  para iluminar las profundidades tenebrosas del “Yo” de la Psicología.Uno  jamás  se  auto­observaría  si  no  tuviese  interés en  cambiar,  tal  interés  sólo  es  posible  cuando  uno ama de verdad las enseñanzas esotéricas.Ahora  comprenderán  nuestros  lectores,  el  motivo por  el  cual  aconsejamos  revalorizar  una  y  otra  vez las  instrucciones  concernientes  al  trabajo  sobre  sí mismo.La  conciencia  despierta,  nos  permite  experimentar en forma directa la realidad. Desafortunadamente el animal  intelectual,  equivocadamente  llamado hombre,  fascinado  por  el  poder  formulativo  de  la lógica  dialéctica,  ha  olvidado  la  dialéctica  de  la conciencia.Incuestionablemente  el  poder  para  formular conceptos  lógicos  resulta  en  el  fondo  terriblemente pobre.De la tesis podemos pasar a la antítesis y mediante la discusión  llegar a  la síntesis, más esta última en sí  misma  continua  siendo  un  concepto  intelectual 

que en modo alguno puede coincidir con la realidad.La  Dialéctica  de  la  Conciencia  es  más  directa,  nos permite  experimentar  la  realidad  de  cualquier fenómeno en sí mismo.Los fenómenos naturales en modo alguno coinciden exactamente  con  los  conceptos  formulados  por  la mente.La  vida  se  desenvuelve  de  instante  en  instante  y cuando la capturamos para analizarla, la matamos.Cuando  intentamos  inferir conceptos al observar  tal o  cual  fenómeno  natural,  de  hecho  dejamos  de percibir la realidad del fenómeno y sólo vemos en el mismo, el  reflejo de  las  teorías y conceptos rancios que  en  modo  alguno  tienen  que  ver  nada  con  el hecho observado.La alucinación  intelectual es  fascinante y queremos a  la  fuerza  que  todos  los  fenómenos  de  la naturaleza coincidan con nuestra lógica dialéctica.La dialéctica de la conciencia se fundamenta en las experiencias  vividas  y  no  en  el  mero  racionalismo subjetivo.Todas  las  leyes  de  la  naturaleza  existen  dentro  de nosotros  mismos  y  si  entre  nuestro  interior  no  las descubrimos,  jamás  las  descubriremos  fuera  de  sí mismos.El  hombre  está  contenido  en  el  Universo  y  el Universo está contenido en el hombre.Real es aquello que uno mismo experimenta en su interior,  sólo  la  conciencia  puede  experimentar  la realidad.El  lenguaje  de  la  conciencia  es  simbólico,  íntimo, profundamente  significativo  y  sólo  los  despiertos  lo pueden comprender.Quien quiera despertar conciencia debe eliminar de su  interior  todos  los  elementos  indeseables  que constituyen el Ego, el  “Yo”,  el Mí mismo, dentro de los cuales se halla embotellada la esencia.

CONFERENCIA DE LA SEMANAAsociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos 

y Culturales de Colombia. A. C.www.acegap.org

"Existen dos clases de intelecto, el intelecto sensual comúnmente conocido y el intelecto que es dado por el Ser y que es un intelecto consciente."

V.M. Samael Aun Weor

LA DIALÉCTICA DE LA CONCIENCIA(Segunda Parte)