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Filozofická fakulta Masarykovy univerzity
Ústav románských jazyků a literatur
Lenka Galovská
La diáspora judía en España durante el reinado de los Reyes Católicos
Bakalářská práce diplomová
Vedoucí bakalářské práce: Mgr. Monika Strmisková
Brno 2007
2
Prohlašuji, že jsem tuto práci vypracovala samostatně, a že jsem veškeré použité prameny
uvedla v seznamu literatury.
V Brně dne ...............................................
3
Děkuji Mgr. Monice Strmiskové za všestrannou pomoc při vypracování této bakalářské práce.
PhDr. Daliboru Papouškovi a Bc. Rudolfu Havelkovi za cenné rady a v neposlední řadě Janě
Liškové, Ireně Jandekové a Petru Šťastnému za pomoc a podporu.
4
Índice
Introducción.............................................................................................................................. 2
1. Orígenes de los judíos en la Península Ibérica .................................................................. 4
2. Esbozo de la historia de la comunidad judía antes de la subida de los Reyes Católicos.
.................................................................................................................................................... 5
2.1 La época romana .............................................................................................................. 5
2.2 La época visigoda - los judíos en el reino visigodo ......................................................... 5
2.3 Época musulmana - los judíos en Al-Andalus ................................................................. 6
2.4 Los judíos en los reinos cristianos.................................................................................... 7
3. Condiciones de la vida de judíos en la época de los Reyes Católicos............................... 8
4. Fundamentos de antisemitismo......................................................................................... 10
5. Disputas ............................................................................................................................... 13
6. Violencias y persecuciones................................................................................................. 14
7. Conversiones y conversos .................................................................................................. 16
7.1 Conversiones .................................................................................................................. 16
7.2 Conversos (judeoconveros) ............................................................................................ 16
8. Cripto-judaísmo como el pretexto a la creación de la Inquisición ................................ 19
9. Tribunal Supremo de la Santa Inquisición ...................................................................... 21
9.1 Auto de fe ....................................................................................................................... 24
10. Causas de la expulsión ..................................................................................................... 25
11. Expulsión (Edicto de Granada)....................................................................................... 29
11.1 Condiciones de la expulsión......................................................................................... 29
12. Consecuencias de la expulsión......................................................................................... 31
Conclusión............................................................................................................................... 34
Bibliografía ............................................................................................................................. 35
Apéndice gráfico ..................................................................................................................... 37
5
Introducción
Los judíos - la cultura viejísima, interesantísima y fortísima. La historia de los judíos
comienza según la Biblia en la Antigüedad en el territorio de Israel. Una parte de los israelitas
(antecesores de los judíos) se sentaron en Egipto donde entraron en esclavitud. De este estado
a los prejudíos los salvó Moisés, el fundador del judaísmo como la religión más vieja de las
religiones llamadas del Libro.
Este grupo de los creyentes sufre la persecución durante toda su historia casi hasta la
contemporaneidad. Todo el pasado de los judíos es una lista de exilios; empezando por el
exilio de su patria, de Israel, a continuación de los países que consideraban de la segunda
patria (entre esos también España) y finalmente el genocidio en la Alemania nazi.
En lo que se refiere a España misma, en su historia hay unos momentos muy
controversos, muy difíciles para captarlos objetivamente, como es p.ej. la época del
franquismo y ante todo la expulsión de los judíos. Los iniciadores mismos - los Reyes
Católicos - nunca explicaron sus motivos para la actuación tan resoluta y por eso muchos
autores, historiadores se esfuerzan descubrir estas causas y estos motivos. Al revés Por eso es
la problemática para mí tan atractiva. En primer lugar por lo que se refiere a la comunidad
judía que me interesa mucho y en el segundo por que fue para España el período muy
importante que pudo influir el desarrollo siguiente del Estado. No me siento competente para
emitir el verdito sobre las causas reales que indujeron esta decisión del Matrimonio Real a y
por eso quiero redactar este trabajo como la comparación de las teorías de los autores
admitidos y subrayar los puntos comunes en estas teorías.
La tesina tiene dos partes principales que voy a dividir temporalmente. En la primera
voy a esbozar la historia de la comunidad judía antes de la llegada de los Reyes Católicos;
condiciones de la vida, relaciones con las naciones instaladas en la Península y ante todo las
causas del crecimiento del antisemitismo. En la segunda parte del trabajo, que ya describe el
reinado de los Reyes Católicos, voy a presentar las teorías e interpretaciones concretas de
unos historiadores para acotar los puntos comunes y para intentar descubrir los motivos del
hecho del Matrimonio Real, de la expulsión.
En la historia española podemos ver dos etapas bien diferenciadas que delimitan la
historia del judaísmo español. Una es la coexistencia pacífica de las tres religiones – judía,
musulmana, cristiana – y la otra, la intolerancia religiosa con el establecimiento de la
Inquisición y la expulsión de los judíos de la península. En Este trabajo voy a ocuparme sobre
todo de la segunda etapa. Pero en la primera parte de mi tesis tengo que mencionar también la
6
primera etapa porque los acontecimientos del año 1492 son un producto de toda la historia
judía en la península y no es posible separarlos.
7
1. Orígenes de los judíos en la Península Ibérica
Los orígenes de esta cultura están perdidos en la historia lejana e hilados de muchas
leyendas. Una de éstas se une con el rey bíblico que gobernaba la Tierra de Israel desde 960
hasta 922 a.C. aproximadamente, el rey Salomón. Durante su época es construido el Primer
Templo de Jerusalén y también es el primer lapso cuando los judíos llegaron a la Península
Ibérica. Los testimonios los encontramos en los libros de Isaías, Ezequiel, Jeremías o Libro
Primero de los Reyes de Biblia p.ej.: «Tarsis tu mercadera á causa de la multitud de todas
riquezas en plata, hierro, estaño, y plomo, dio en tus ferias.»1 Aquí está mencionado el país de
Tarsis que se asocia con la civilización de Tartessos, un lugar en la Península Ibérica. Aquí
vemos también que los fenicios comerciaban con los metales necesitados por Salomón. Esto
explica la población judía en el sur de la península.
Existen también episodios según los cuales los primeros judíos llegaron a la Península
tras la conquista del Primer Templo por Nabucodonosor en el año 587 a.C., después de
desarraigar el Reino de Judea.2 Esta teoría también carece de base histórica.
Más probable parezca el año 70 d.C. Es el año de la conquista de Jerusalén por Tito y
de la segunda destrucción del recién construido Primer Templo, es decir, Segundo Templo
(del que hasta hoy en día resta sólo el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del
judaísmo).3
La última fecha unida con la llegada masiva de la comunidad hebrea a la península es
el año 132 d.C., el año de levantamiento en Masada al mando de Bar Kojba (Koziba), el Hijo
de la Estrella, contra el elemento greco-romano. En el año 135 el emperador Adriano repelió
la rebelión, gran número de judíos fueron expulsados de Israel y desde entonces, casi para
2000 años, llegaron a ser la nación sin la patria.4 A España la consideran como la segunda
Tierra de Promisión y Toledo como el segundo Jerusalén.
Los judíos emigrantes se referían a la zona peninsular llamado Sefaraad, de allí se
debe el gentilicio de sefarditas dado desde entonces a los judíos que ahí residieron.
1 Ezequiel 27:12, Davar, diccionario hebreo-español (según Reina –Valera, 1909) 2 Beinart, H., Los judíos en España, Madrid, 1993, p.13. 3 Ibid. p.15. 4 Wikipedia. Historia de los judíos [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 22 de febrero 2007]. Disponible en Web: <http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_los_jud%C3%ADos_en_Espa%C3%B1a>.
8
2. Esbozo de la historia de la comunidad judía antes de la subida de los
Reyes Católicos
2.1 La época romana
Como ya he dicho más arriba, esta época es la de llegadas de los primeros judíos a
España (respectivamente a la Península Ibérica). Un documento indudable que comprueba la
existencia de comunidad judía en Hispania son los cánones del Concilio de Elvira5. En estos
cánones se demuestra no sólo que ya existían comunidades judías en Hispania sino que se
trataba de comunidades prósperas y que practicaban un proselitismo6 activo.7 La religión
judía se presenta en esta época como una seria competidora del cristianismo, que no es
todavía la religión oficial del Imperio, y el concilio forma el propósito de luchar activamente
contra sus avances. En los cánones se prohíbe a los cristianos contraer matrimonio con
mujeres judías bajo la pena de excomunión, se amenaza con la excomunión perpetua a los que
hagan bendecir sus tierras por judíos y se prohíbe que miembros de las dos religiones se
sientan a una misma mesa.8
2.2 La época visigoda - los judíos en el reino visigodo
Los visigodos eran cristianos arrianos, así que no mostraron inicialmente ningún
interés por perseguir a los judíos. Los reyes visigodos imponían a los judíos las mismas
restricciones como las leyes romanas de los siglos IV y V, sin embargo, las leyes visigodas
eran relativamente tolerantes y además, muchos historiadores creen que las leyes visigodas no
fueron aplicadas con rigor. La situación se puso mala cuando el rey Recaredo se convirtió al
catolicismo y rápidamente adoptó las leyes antijudías en colaboración con la Iglesia católica.
Por primera vez podemos ver lo que transcurrirá, en condiciones mucho más trágicas, en la
época de los Reyes Católicos; es decir, el gran número huye del país y varios son víctimas de
conversiones forzosas.9 En los años siguientes, la situación se va haciendo cada vez más
5 El Concilio de Elvira se celebró entre el 300 y 313 d.C. en la ciudad de Elvira, Granada, Hispania. Se trató el
tema de la separación de las comunidades judías que había en España, al mismo tiempo colocaron estrictas prohibiciones para alejar a los cristianos del ambiente pagano. Este concilio sentó las bases de lo que sería la Iglesia en España.
6 Celo de ganar neófitos. 7 Wikipedia. Historia de los judíos [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 22 de febrero 2007].
Disponible en Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_los_jud%C3%ADos_en_Espa%C3%B1a >. 8 Wikipedia. Historia de los judíos [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 22 de febrero 2007].
Disponible en Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_los_jud%C3%ADos_en_Espa%C3%B1a >. 9 En 613 decretaron que los judíos se convirtieran al Catolicismo o salieran del país.
9
difícil y como escribe Kaufmann: «los judíos acogieron a los musulmanes, sus parientes
semitas, como los libertadores»10.
2.3 Época musulmana - los judíos en Al-Andalus
Como ya he referido, la invasión musulmana fue recibida por los judíos como una
fuerza liberadora. Los musulmanes generaron condiciones favorables para los judíos,
especialmente la libertad de practicar su religión y ganar posiciones más altas en la sociedad.
Durante los primeros siglos de la dominación musulmana se produce un desarrollo notable de
las comunidades judías, como las aljamas de Mérida y Córdoba, las que se administran de
manera autónoma. Al final del siglo VIII se inicia el estudio del Talmud11 en la península. A
mediados del siglo X, el judaísmo de la España musulmana ya había empezado sus momentos
de grandeza. En el siglo XI se forman los reinos de taifas12, estados pequeños y débiles. La
presión cristiana que llega a conquistar Toledo en 1085 hace que varios soberanos de taifas
pidan ayuda al sultán almorávide Yusuf ibn Tasufin.13 En la última década del reino árabe en
la península conquistan cristianos uno por uno los reinos de taifas. La situación de los judíos
en el reino almorávide es máxime delicada, y no pocos optan por escapar hacia Castilla,
menos desarrollada culturalmente. Granada, por ejemplo, queda casi vacía de judíos.14
En cuanto a las relaciones religiosas, el Corán contiene reglas del comportamiento de
musulmanes hacia judíos, la postura allí descrita es muy amistosa y tolerante. Los llamaban la
Gente o el Pueblo del Libro15 (tan como a los cristianos) y se consideran creyentes si viven
una buena vida obedeciendo la Palabra de Dios (3:76). Al principio a los judíos los
consideraban como correligionarios. El conflicto nació por el motivo de que los judíos
rechazaban la religión de musulmanes y al Mahoma como el Profeta. Polémicas eran muy
afiladas y los judíos fueron desechados como infieles. En un lugar, el Corán declara que los
musulmanes deben vivir pacíficamente con el Pueblo del Libro, con esperanza de que vean el
10 Kaufmann, H., Maurové a Evropa, Praha, 1982, p. 27. 11 El Talmud – Estudio. Texto usado por rabinos en sus enseñanzas para orientar a los seguidores en
situaciones concretas. (Contiene leyes, reglas, preceptos morales, comentarios, historias y leyendas sobre “LA LEY“).
12 Reinos de taifas fueron treinta y nueve pequeños reinos en que se dividió el califato de Córdoba después del derrocamiento del califa Hixám III y la remoción del califato en 1031.
Judíos en Al Ándalus [en línea]. [ref. de 31. de marzo 2007]. Disponible en Web: <http://www.museosefardi.net/pagina5b.html>.
Para más informaciones sobre Reinos de Taifas véase la página web: <http://cvc.cervantes.es/actcult/jardin_andalusi/taifas/>, <http://es.wikipedia.org/wiki/Taifa>
13 Bartoš, Lubomír. Dějiny a kultura Španělska. Masarykova univerzita, Brno, 1998, p. 14 Judíos en Al Ándalus [en línea]. [ref. de 31. de marzo 2007]. Disponible en Web:
<http://www.museosefardi.net/pagina5b.html>. 15 Con esta palabra se entiende La Biblia.
10
error de su rechazo del Mahoma (43:89)16. Sin embargo, en otros lugares el Corán dice
claramente que todos los que rechazan al Mahoma y el Corán son incrédulos, y los incrédulos
son enemigos que deben ser vencidos (66:9; 48:16)17. En la España musulmana, el ambiente
fue mucho más moderado y los judíos no estaban perseguidos, sólo tenían que pagar
impuestos sobre la cabeza.
2.4 Los judíos en los reinos cristianos
Hasta la caída del Califato son pocas las comunidades judías en los reinos cristianos. La
salida de judíos de al-Andalus aumenta durante los siglos X y XI. La presión que sufren los
reinos de taifas desaloja a los judíos hacia los reinos cristianos del norte. La política de
tolerancia abierta por Alfonso VI tuvo como consecuencia la participación de numerosos
judíos en la administración del reino. En la batalla de Sagrajas, los judíos lucharon junto al
rey de Castilla.18 El fuero de Castrogeriz y luego el de Sepúlveda son de los primeros que
prescriben las condiciones de vida de los judíos.19 Los judíos son los bienes del rey y los
impuestos que pagan revierten en la Corona. A fines del siglo XII, se producen matanzas en
algunas juderías como las de Toledo y León. El IV Concilio de Letrán impone a los hebreos el
uso de signos especiales en la ropa que los distingan de los cristianos. Fernando III prohibió
estos mandatos. Los reyes cristianos del siglo XIII eran generalmente favorables a los judíos
pero la presión de la Iglesia, que pedía su conversión, era muy intensiva y acabó con la
creación de la inquisición. Alfonso X el Sabio se rodeó de intelectuales judíos pero en las
Cortes de Valladolid y Sevilla aparecen elementos legislativos discriminatorios para los
hebreos. El triunfo de Enrique de Trastámara trajo trágicas consecuencias para los judíos
castellanos y aumentó la presión, activada por un ambiente de hostilidad que desembocó en
las matanzas de 1391.20
16 Korán, la traducción y el comentario de Ivan Hrbek, Praha, 1972, (43:89). 17 Ibid. (66:9; 48:16; 9:29). 18 Judíos en los reinos cristianos [en línea]. [ref. de 19. de marzo 2007]. Disponible en Web:
<http://www.legadosefardi.net/Documentos/decretoexpulsion.pdf>. 19 Judíos en los reinos cristianos [en línea]. [ref. de 19. de marzo 2007]. Disponible en Web: <http://sefarad.rediris.es/textos/0reinos.htm >. 20 Ibid.
11
3. Condiciones de la vida de judíos en la época de los Reyes Católicos
Los sefarditas21 vivían en los territorios de los Reyes pero también en territorios
señoriles (allí tenían en los tiempos duros la protección más segura y sobre todo más cercana).
Los judíos fueron considerados desde el primer momento como patrimonio real y protegidos
por la Corona, por el poder real. Los judíos de la Corona de Aragón también desempeñaron
cargos importantes en la administración; a pesar de esto hay que decir que no gozaban en esta
Corona de las libertades de las que gozaban en la de Castilla. En Aragón los más acres
defensores de los judíos fueron los reyes, que los llamaban sus bolsas, porque aprovechaban
de ellos casi injustamente. Los reyes fueron deudores muy importantes a los judíos y siempre
cuando se encontraban en escasez de dinero proclamaban un decreto prohibiendo las usuras o
un decreto de un aplazamiento, sine die, del pago de las deudas para que ellos mismos no
tuvieran que pagar sus deudas. Cualquiera de las dos acciones era ruinoso para los judíos,
dedicados en su mayoría al préstamo usurario.22
La historia de los judíos en la península está aliada estrechamente con el poder político
sobre todo por los vínculos económicos y profesionales. Para demostrar su importancia
económica podemos presentar unos números que marcan la participación de los judíos a los
tributos reales. La populación hebrea estaba gravada por impuestos directos especiales:
servicio y medio servicio23 (p.ej. 450 000 maravedíes en el año 1480). En los años de la
reconquista de Granada pagaron otros tributos llamados “de los castellanos de oro”.24 Estas
informaciones explican más la fuerza económica que la importancia demográfica. Es verdad
que no existieron sólo judíos ricos; al lado de la menor parte de los sefarditas ricos, vivían los
que no lo eran. Algunos poseyeron la tierra y el ganado pero en la agricultura no trabajaban,
sólo excepcionalmente. Como su ocupación predominaba la artesanía unida con textil,
manufactura de cuero y metal. Una gran parte de ellos se dedicaba al comercio de dinero y
ejercieron de administradores, algunos de ellos aun funcionaron como intermediarios de los
intereses reales. No es posible pasar de largo un importante grupo de judíos que se
21 Voy a usar este término como para los judíos que vivieron en la Península Ibérica (España y Portugal) hasta
1492, y que están ligados a la cultura hispánica mediante la lengua y la tradición, tanto para descendientes de los miembros de la comunidad hispanojudía que nunca se convirtieron al cristianismo. También son sefardíes los anusim que eventualmente regresan al judaísmo.
22 Jiménez Soler, A., La Edad Media en la Corona de Aragón, Madrid, 1930. [ref. de 31. de marzo 2007]. Disponible en Web: <http://www.aragonesasi.com/historia/coronadearagon/judiosymoros.php>.
23 Los tributos que estaban sometidos solamente los judíos; servicio – se trata de impuestos de servicios monetarios, servicio medio – se trata de impuestos medios que se recaudaban mediante el sistema de capitación, es decir, existía un reparto previo entre los diferentes núcleos de población que tenia en cuenta el volumen de cada uno de ellos. 24 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p.p. 166-167.
12
establecieron en profesiones libres, ante todo en medicina. De este grupo provinieron médicos
judíos que cuidaban de los cristianos y también del rey (a pesar de prohibiciones
legislativos). La aristocracia y monarquía prefería a los judíos o los conversos y confiaba a
ellos también como los consejeros (al menos desde la época de don Álvaro de Luna25) porque
eran fieles y trabajadores.
En lo que se refiere a la organización de las aljamas, lo importante es que al rabí y al
juez mayor los nombró el rey (en el año 1432 don Abraham Bienveniste, el privado
colaborador de Álvaro de Luna, fue nombrado el rabí para todo el reino de ambos reyes),
además del rabí en la vida de diáspora participaron jueces independientes (dajanim) elegidos
por la junta; rabíes y maestros de la Torá26.
25 Álvaro de Luna (*Cuenca 1390 - Valladolid, 2 de junio de 1453) fue un noble castellano. Contestable de
Castilla, Gran Maestre de Santiago, y favorito o privado del rey Juan II. Álvaro de Luna fue la figura central de la Castilla de su época., forjó una alianza con la pequeña nobleza, las ciudades, el bajo clero y los judíos (Don Abraham Benveniste), que se oponían a la oligarquía nobiliaria castellana y a los Infantes de Aragón, que defendían los tradicionales intereses políticos y económicos de su familia en Castilla.
26 Torá (Torah) es una palabra hebrea que significa enseñanza, instrucción, o más específicamente ley. En su sentido más amplio se utiliza habitualmente para designar a la totalidad de la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. En un sentido más restringido se refiere únicamente al texto de los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio (que para los cristianos se llama Pentateuco).
13
4. Fundamentos de antisemitismo
El antisemitismo27 es un término que se refiere al conjunto de sentimientos, prejuicios,
ideologías y prácticas xenófobas contra los judíos.28 El odio a lo judío está documentado
desde los orígenes del cristianismo y hay hipótesis que lo sitúan ya en la época helenística.
Es verdad que según los religionistas la cultura y también la religión dominante (en
este caso tengo en la mente el cristianismo) se recibe o se entiende mejor con otra más
diferente pero dentro de sí mismo no tan coherente, tan fija. Y ahí vemos el mayor problema,
la cultura judía era coherente en su interior más de otras religiones y no era ni débil pero al
otro lado no era tan diferente.
Se puede decir que el fundamento de las relaciones entre judíos y cristianos es la
desigualdad social, la subordinación en el orden político. La servitus iudeorum29 era ventajosa
para los judíos, ya que eran protegidos por el poder real (cuando los reyes ordenan a los
municipios que protejan a los judíos de la violencia o cuando condenan las intervenciones y
abusos de los inquisidores medievales en la Corona de Aragón, o de los mismos oficiales
reales. En contrapartida los judíos estaban sometidos a la voluntad real, que no siempre
actuaba con coherencia. Las relaciones entre los judíos y el poder eran directas, sin
intermediarios, ya que del rey venían todos sus derechos y privilegios, su misma seguridad
vital.
Los odios formaban parte de lo que se podría llamar una desviación. Constantemente,
a lo largo de toda la Edad Media, se daba la circunstancia de que reyes, nobles y jerarcas de la
Iglesia recibían de judíos acomodados el dinero que necesitaban para campañas militares y
otras cosas. A cambio de ese dinero adelantado aquellos poderosos hebreos compraban el
derecho a cobrar sus tributos (usuras) y con su producto se satisficieron. Pero esa ventaja
económica llevaba consigo su parte negativa; para la mayor parte del pueblo era el judío el
quien le cobraba los impuestos, el quien le causaba la mengua económica. El judío
representaba el desagradable oficio del que los poderosos (los reyes, nobles) se habían librado
tan limpiamente. Tras el aislamiento de los judíos de casi todas las posibilidades de la vida
comercial no les queda más que el comercio con dinero, desde siempre condenado por la
27 El término semita hace referencia a Sem, quien según los escritos bíblicos fue el primogénito de Noé, semita
se empezó a utilizar para designar a los pueblos hablantes de las lenguas semíticas y sus realizaciones culturales.
28 Wikipedia. Antisemitismo [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 19. de marzo 2007]. Disponible en Web: <http://es.wikipedia.org/wiki/Antisemitismo>.
29 Servitus iudeorum [en línea]. [ref. de 3. de abril 2007]. Disponible en Web: <http://www.dipalme.org/Servicios/Anexos/anexosiea.nsf/VAnexos/IEA-MMM-c2/$File/MMM-c2.pdf>
14
Iglesia como la usura.30 Según Baer, en la Castilla del siglo XIV, los judíos controlaban los
dos tercios de los impuestos indirectos y de los derechos aduaneros tanto interiores como de
fronteras y puertos.31
Las habladurías de asesinatos rituales de niños cristianos cuya sangre se usaba para sus
rituales oscuros dieron impulso a otra hostilidad. Todos los que tienen y tenían conocimientos
mínimos sobre la cultura y religión judía saben que los judíos consideran la sangre (la humana
y ls animal también) de algo impuro, sucio y por eso la idea del uso de sangre para rituales
sacrales es absurda. Mucha gente protestó: sabios, Papas, reyes, pero sin éxito. La mística de
sangre y confesiones (obligadas por fuerza) se volvieron en el repertorio de predicantes
atizando el odio a los judíos. Las fábulas provocaron en mayor parte persecuciones locales en
forma de medidas oficiales.
En los tiempos cuando prevaleció la doctrina sobre la transustanciación32, la más
importante expresión de la hostilidad contra los judíos la encarnaban los cuentos sobre
profanaciones de hostias. Esto acompañaba la historia siempre actual, la historia sobre la
martirización de Jesucristo por su propia nación, por nación de los judíos, la historia que los
puso definitivamente en la posición de enemigos de todos cristianos. Este malhecho no se
refería a una persona sino al Dios y los cristianos tenían que calmar la ira divina y vengar ese
crimen - un desarraigo de los culpables.
Los judíos eran siempre diferentes y extraños, de vez en cuando parecían un poco
peligrosos por sus ritos distintos pero ahora fueron totalmente demonizados y vistos como
servidores del diablo.33
Todo lo dicho más arriba son motivos declamados como clericales. La argumentación,
que se puede llamar profana, era mucho más prosaica y en gran modo hacían su papel en el
asunto el mercantilismo y la mala intención.
El siglo XIV es la época en la que la iniciativa antijudía se traslada de la Iglesia a los
señores. No hace mucho tiempo la nobleza protegía a sus judíos pero ahora la situación se va
cambiando. El principio fue la expulsión de judíos de los países europeos como Inglaterra
(1290) y Francia (1306). La ruptura real significó una ola de pogromos entre los años 1348-
1350. Durante el año 1348 se multiplicaron las noticias sobre la epidemia de Peste negro y
teorías sobre el origen de esta epidemia. Primero se culpaban los pobres y los ricos entre sí
30 Naturalmente ni este precepto no se cumplía siempre y oficialmente existían usureros cristianos tolerados,
llamados Lombarden y Kawerschen. 31 Baer, Y., Historia de los judíos en la España cristiana, Madrid, 1981. 32 Conversión de las sustancias del pan y del vino en el cuerpo y sangre de Jesucristo. 33 Blumenkranz, B., Juden und Judentum in der mittelalterlichen Kunst, en: Eckert, W. P., - Ehrlich, E. L., Judenhaß - Schuld der Christen Versuch eines Gesprächs, Essen, 1964. véase Apéndice gráfico 2.
15
hasta que se aumentaron rumores sobre conspiración judía de la cual se decía que
envenenaban los pozos34. Lo que a causa del contagio murieron judíos también en masa no
sorprendió a nadie.
Todo eso creó una atmósfera de animadversión hacia la comunidad hebrea, atmósfera
en la que ya eran discriminados todos sin diferencia, por el simple hecho de formar parte de la
aljama.
34 Véase el apéndice gráfico 3.
16
5. Disputas
En la Edad Media tenían lugar numerosas disputas públicas religiosas entre judíos,
buenos conocedores del Talmud, y cristianos (muchas veces conversos) ocurridos en las
Escrituras Sagradas. Se pretendía demostrar de una forma razonada la superioridad de la
religión católica sobre la judía. Si triunfaba la opinión de los cristianos, la comunidad judía
estaría obligada a abrazar la nueva fe; si tenían razón los judíos, su fin sería la hoguera, la
horca o la lapidación.
Primera disputa se celebró en Paris y se enfrentaron los rabinos y el recién converso
Pablo Cristiani. En la confrontación se desarrollaron discusiones sobre Talmud que Cristiani
consideraba de nueva Torá. Otra disputa se organizó en Barcelona en el año 1263 durante el
reinado de Jaime I de Aragón quien a pesar de ver la perdida de los argumentos de un sabio
judío rabí Moseh-ben-Najman (Naijmanidés) ante el converso Pablo Christiani, le dio unos
dineros diciendo «jamás había visto defender tan bien una causa tan errónea»35. En este caso
ya se puede hablar de la propaganda antijudía. Ya no se trató de la confrontación de los
razones sino de las religiones, el cristianismo y el judaísmo.36
En el año 1413 tienen lugar las llamadas Diputaciones (las disputas) de Tortosa: se
realizó otro debate entre el converso fanático Jerónimo de Santa Fe que discutió con el
filósofo judío José Albo (Josué Ha Lorquí37) y otros rabinos de las aljamas aragonesas. Se
trató de perseguir y refutar teológicamente el judaísmo más de que buscar la verdad. Se puede
decir que esta disputa volvió a abrir las preguntas y los conflictos religiosos de la de Paris y
de la de Barcelona. La disputa de Tortosa duró más de un año y se finalizó el 20 de noviembre
de 1414.38
Las discusiones parecían, en la mayor parte, dos monólogos simultáneos: cada uno de
discutidores creía que poseía la verdad divina. Ambos participantes sabían que existía sólo
única verdad y sólo una religión tenía razón y era la mejor. Este conflicto explica el celo con
que se discutía sobre las cuestiones claves de la religión. Para los cristianos esta pregunta
clave era la redención del género humano por Jesucristo. Para los judíos era incomprensible
creer en lo que el Mesías ya había llegado y el Dios verdadero y único era una trinidad
misteriosa. El cristianismo era para los judíos sólo un género de idolatría. Está claro que los
35 Beinart, H., Los judíos en España, Madrid, 1993, p. 108. 36 Beinart, H., Los judíos en España, Madrid, 1993., p. 107. 37 en hebreo-Yehošua ha-Lorki. 38 Disputa de Tortosa [en línea]. [ref. de 13 de abril 2007]. Disponible en Web: < http://www.durango-
udala.net/portal/RecursosWeb/DOCUMENTOS/1/1_2669_1.pdf >.
17
judíos y los cristianos no podían entenderse porque sus religiones eran diferentes en
fundamentos religiosos.
18
6. Violencias y persecuciones
Las Cruzadas son significativas para las transformaciones de la cristiandad románica
de la Alta Edad Media. Esas fueron también la cuna de las persecuciones antijudías. Los
pogromos que acompañaban la primera cruzada de 1096 fueron su desdichado modelo. Con
referencia a las leyes visigodas del siglo VII, los judíos empezaron a estar separados de la
sociedad mayoritaria cerrándolos a ghettos y señalados a sus vestidos para ser gracias a eso
siempre distinguibles como descreídos.
La época y los motivos mencionados más arriba llevaron consigo la violencia
antijudía creciente, los ataques fueron graves y se extendieron a Andalucía, a la nueva y vieja
Castilla y a muchas ciudades españolas. En el año 1348-1450 las juderías navarras están
especialmente afectadas por la epidemia de peste negro. Hay asaltos y matanzas en las
juderías de la Corona de Aragón, sobre todo en las de Barcelona donde la famosa comunidad
desapareció por siempre; otras en Gerona y Tarragona en Cataluña y en las juderías de
Valencia y de Sagunto. En Toledo, el Viernes Santo era un día en el que, tradicionalmente, el
pueblo se entregaba a la diversión de apedrear las calles y las ventanas del barrio judío. El 4
de junio 1391 fueron atacados los judíos de Sevilla, Córdoba y de las comunidades de
Mallorca. Más que 50,000 judíos murieron en esas opugnaciones.39 En 1408 los judíos
castellanos y aragoneses están obligados a no vivir fuera de las juderías y a llevar trajes
distintivos especiales. No para dar valor a estos fanáticos, sino para impedir las violencias, se
dedicó a predicar San Vicente Ferrer (1455 canonizado), y con el mismo objetivo el Papa
Benedicto XIII proclamó primero una bula estableciendo normas para la vida de los judíos y
para sus relaciones con los cristianos. A la población judía de la Península la diezmaron
ataques muy frecuentes y las campañas muy duras llevadao con motivo de conversión masiva.
Comienzan las predicaciones del dominico Vicente Ferrer para conseguir la conversión en
masa de los judíos peninsulares. En Segovia se acusa a los judíos de profanar la hostia. En el
año 1424 Alfonso V de Aragón prohíbe que los judíos se instalen en Barcelona. Les permite
únicamente una residencia transitoria, y siempre son obligados de llevar distintivos
especiales. 1461 aparece el Fortalitium Fidei del converso Alonso de Espina, alegato contra
los judíos. Estos escritos habrán de servir de consignas para el inquisidor Torquemada.
En el año 1412 fue propuesto el Estatuto de convivencia limitada entre cristianos y
judíos, posiblemente redactado y dirigido por el obispo burgalés don Pablo de Santa María, un
39 Vilar, P., Historia de España, Barcelona, 1987, p. 44.
19
judío converso.40 El mandato estuvo repetido en el decreto real del año 1465 pero no se
cumplió ni en el territorio de Castilla ni en Aragón. En el último tercio del siglo XIV comenzó
en Castilla, y se propagó a Aragón, una moción de la sociedad de persecución contra los
judíos. Por eso los Reyes mandaron renovar la legislatura de los años 1412 respectivamente
1465, para que apoyara su nueva política antijudía, en las Cortes entre 1476 y 1480. En ésta
declararon que judíos y mudéjares tenían que vivir separados en sus barios o calles, vestir
trajes con el signo, se les prohibió ejercer algunas profesiones, usar telas de lujo (como la
seda), poseer tierra (en precio de más de 30 000 maravedíes), ocupar un servidumbre cristiano
(que ya había prohibido en taqqanot41 de 1432) y se unificaron los intereses de usura.42
40 Antisemitismo [en línea]. [ref. de 19. de marzo 2007]. Disponible en Web:
<http://www.legadosefardi.net/Documentos/decretoexpulsion.pdf>. 41 Taqqanot- las ordenanzas que rigen la vida interna de la aljama, eran sancionadas por el rey. 42 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 174.
20
7. Conversiones y conversos
7.1 Conversiones
A causa de los ataques a las juderías de 1391, y también del ascendente antisemitismo
en el reino durante el siglo XV, algunos de los judíos reaccionaron emigrando. El número de
los emigrantes creció en los últimos siglos de la Edad Media Alta. Oficialmente eran
conocidos como cristianos nuevos y existía la legislación dirigida contra ellos tanto en España
como en sus respectivas colonias recién fundadas en América.
Desde mucho antes, la comunidad judeoconversa, relativamente poderosa, se convirtió
en objeto del recelo de los cristianos viejos. Aquellos consiguieron medidas de discriminación
legal (Estatutos de limpieza de sangre43) a partir de la revuelta anticonversa dirigida por
Pedro Sarmiento de Toledo en el año 1446. Desde 1478 su ortodoxia religiosa fue
frecuentemente causa de los procesos ejecutados por la Inquisición española. No se puede
separar a los judíos de los conversos; ambos grupos están unidos en una persecución común:
se expulsa a los unos, la Inquisición se encarga de los otros. Las conversiones se aumentaron
significativamente al producirse la expulsión de los judíos de España, en 1492.
Las leyes de los diferentes reinos limitaban cada vez más las posibilidades del trabajo
de los judíos impidiéndoles ejercer diversos oficios. Sus actividades son cada día más
restringidas y son obligados a vivir en barrios determinados; además hay un intento de
excluirlos de la vida económica.
La expulsión viene a completar el dispositivo iniciado con la creación de la
Inquisición, es decir, no sólo los judíos son perseguidos, sino también los conversos. Si se
tiene en cuenta la posición que los conversos ocupaban en los regimientos, no se explica
porqué estos regimientos hubieran desencadenado una represión que forzosamente recaía
también sobre los conversos.
7.2 Conversos (judeoconveros)
Los conversos eran oficialmente llamados cristianos nuevos pero en la era de odio se
usaban muchas denominaciones peyorativas y agraviantes como marranos o judaizantes, y en
las islas de Baleares eran conocidos como chuetas.
43 Estatutos de limpieza de sangre fueron el mecanismo de discriminación legal hacia la minoría
judeoconversa. Consistían en exigir (al aspirante a ingresar en las instituciones que lo adoptaban) el requisito de descender de padres que pudieran asimismo probar descender de cristiano viejo. Para más informaciones sobre la limpieza de sangre véase la página web: <www.pachami.com/Inquisicion/LimpiezaSangre.html >.
21
La palabra marrano proviene probablemente del árabe (máhram cosa prohibida). Está
documentada desde comienzos del siglo XIII como una expresión usada para designar al
cerdo, cuya carne estaba prohibida para los judíos (y también para los musulmanes).44
Aunque al principio el término marrano se empleaba tanto para los conversos procedentes del
judaísmo como del Islam, con el tiempo la denominación quedó para designar a los
judeoconversos únicamente. A los conversos de la comunidad islámica se les denominó
moriscos. El término marrano es empleado también por los historiadores contemporáneos
para dar referencia a los judíos españoles que se convirtieron sólo externamente al
cristianismo y seguían con su religión y sus costumbres. El término se utilizaba popularmente
hasta el siglo XVII y no sólo para judeoconversos sino también para sus descendientes,
insinuando su conversión insincera.45 La palabra, seguramente despectiva y ofendedora, es
utilizada por los historiadores pero nunca fue empleada para los judeoconversos por los judíos
sefardíes46. El investigador Israël Salvator Révah definió a marrano como «un católico sin fe
y un judío sin saber, aunque un judío por voluntad».47 El término marrano está relacionado
con otros apodos ofensivos- aquellos conversos que practicaban la Ley judía o, al menos, una
reconstrucción de los ritos del judaísmo, eran denominados judaizantes.48 Sobre las prácticas
de los judaizantes existe una documentación abundante escrita durante los procesos de la
Inquisición, aunque hoy es difícil limitar cuál corresponde a los hechos reales y cuál es una
acusación calumniosa producida por el antisemitismo.
Los conversos funcionaron en las profesiones como artesanos, trabajadores con textil o
metales, intendentes de la corte, arrendadores de ingresos, vendedores, bancarios, oficiales de
la Corona o de municipios, médicos o clérigos. Se puede ver que son las mismas profesiones
que ocupaban los judíos pero que se les estuvieron prohibido. El auge social, la riqueza y el
origen hebreo de los conversos concentraron el odio de cristianos viejos contra ellos. En el
año 1449 durante la rebelión en Toledo empezaron a manifestarse separaciones de los judíos y
las violencias que dieron lugar al aislamiento de los conversos a la casta especial. Tras de
estos acontecimientos siguió el mandato de Pedro Sarmiento con muchas prohibiciones para
conversos.49 Los Reyes anularon este mandato pero la postura a los conversos ya fue acotada.
44 Marrano [en línea]. [ref. de 27 de marzo 2007]. Disponible en Web:
<http://etimologias.dechile.net/?marrano>. 45 Wikipedia. Judeoconversos [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 26 de marzo 2007]. Disponible en
Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Marrano_%28judeoconverso%29 >. 46 En hebreo se emplea el término Anusim("forzados"), o bien Benei anusim ("hijos de anusim"). 47 Wikipedia. Judeoconversos [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 26 de marzo 2007]. Disponible en
Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Marrano_%28judeoconverso%29 >. 48 Ibid. 49 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 174.
22
Cambiados sus apellidos50, los conversos accedieron a elevados cargos públicos o
eclesiásticos, o se enlazaron a través del matrimonio con altos linajes de la nobleza en Castilla
y Aragón que ocasionó el conflicto ya esbozado. Es aconsejable mencionar a unas personas
principales, muy importantes para la época de los Reyes Católicos, y provenientes del grupo
converso. El cronista y originalmente sirviente privado de la reina Isabel, Fernando del
Pulgar, otro cronista Diego Valera, Alonso de Ávila, Luís de Santángel, escribano de ración
de Fernando de Aragón.
Según Domínguez Ortiz de 250 000 a 300 000 personas de la populación coetánea
tuvieron algunos predecesores entre conversos ya en la segunda o tercera generación.
Se pueden identificar también aquellos que, exentos de cualquier afecto por el
judaísmo e indiferentes a la religión en general, recibieron con la conversión la posibilidad de
cambiar su condición oprimida por las sobresalientes oportunidades que se abrieron
convirtiéndose al cristianismo. Simulaban ser cristianos y hacían mofa de los judíos y del
judaísmo porque eso resultaba ventajoso. Con esta categoría se pueden asociar ciertos poetas
españoles entre los que podemos nombrar a: Pero Ferrus, Juan de Valladolid, Rodrigo Cota,
Juan de España de Toledo, también conocido como "El Viejo", a que se le consideraba un
connotado talmudista, y el monje Diego de Valencia, otro judío bautizado. Dos últimos
empleaban palabras en hebreo en sus obras para burlarse del pueblo judío.51
Salta a la vista el afán de la mezcla entre conversos y cristianos viejos (sobre todo
después del año 1492) por dificultar o imposibilitar la creación de criptojudaísmo. Ladero
Quesada ve como instrumento para esa mezcla las habilitaciones de conversos que se
emitieron por motivo de libramiento de la culpa y del insulto. Después de este atestado
(composición) volvieron a ejecutar oficios públicos. 52
Sin embargo, el problema no se solucionó. Desde el principio del siglo XVI se
propagaron los Estatutos de la limpieza de sangre que pretendía ningunos predecesores de
origen judío. Pues, el problema se trasladó de la posición religiosa a la social.
50 Abraham Señor y su yerno rabí Mayra cambiaron sus apellidos en Fernando Pérez Coronel y Fernando Núñez
Coronel. 51 Wikipedia. Judeoconversos [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 26 de marzo 2007]. Disponible en
Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Marrano_%28judeoconverso%29 >. 52 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 179.
23
8. Criptojudaísmo como el pretexto a la creación de la Inquisición
Es verdad que la pregunta de las causas de destrucción de los conversos hasta hoy día
se estudiaron desde el punto de vista social. Muchos historiadores han intentado comprobar
quién fue él con el provecho más grande. Corona no porque perdió el grupo de trabajadores
confiables y capaces, la nobleza tampoco, los nobles aprovecharon a los conversos, tan como
a los judíos, como consejeros, médicos, financieros etc. y los conversos no formaban la
burguesía con aficiones contrarios a los de la nobleza. Claro es que el único y gran provecho
tuvieron los financieros y comerciantes (a veces extranjeros) que tomaron posiciones de los
conversos (y de los judíos expulsados también).53
El terror llevó a los judíos a convertirse al catolicismo masivamente (como ya hemos
dicho). Una gran parte de las conversiones no era sincera, los judíos continuaban profesando
su fe en secreto, mientras se declaraban ser cristianos públicamente. Pero estos cristianos
nuevos, sospechosos de prácticas judías secretas, fueron despertando recelo y pronto se
hicieron objetos de odio de sus correligionarios y de controles de la Inquisición54. Al
contrario había también parte de conversos los que ya en la época de establecimiento de la
Inquisición no eran judíos sino solo tenían el origen judío. Lo significa que eran cristianos y
su conversión podemos considerar como verdadera. (B. Netanyahu)
Las personas que practicaban criptojudaísmo las llamaron criptojudíos. El término
criptojudío se utiliza también para describir a descendientes de judíos que todavía - en general
en secreto - mantienen algunas costumbres judías, a menudo mientras se adhieren al
cristianismo. En su mayoría los criptojudíos mantienen sus rituales y costumbres básicas,
como - el no comer carne de cerdo, los varones se hacen circuncidar e intentan circuncidar a
sus hijos al nacer o al bautizarlos o intentan guardar el Shabat55, es decir, dedicar
exclusivamente el día sábado a Dios. El criptojudaísmo no es una calificación contemporánea,
sino una forma de definir el pseudo-judaísmo de marranos. Debe tenerse en cuenta que la
religiosidad popular nunca ha coincidido con la ortodoxia de las religiones oficiales; en el
caso del criptojudaísmo aún menos.
53 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003. p. 182. 54 más informaciones abajo. 55 Shabat, el séptimo día de la semana judía, debe según las prescripciones del Tanaj (y por tanto de la Biblia)
ser celebrado en primer lugar mediante la abstención de cualquier clase de trabajo. El Shabat comienza el viernes al anochecer con la puesta del sol y termina en la tarde del sábado. Antes se decía que hasta que en cielo fueran visibles tres estrellas. Actualmente se utilizan las tablas astronómicas que señalan los horarios. Para más informaciones sobre el Shabat véase la página web: <http://es.wikipedia.org/wiki/Shabat > o Pavlincová, H.- Horyna, B., Judaismus, křesťanství, islám, Olomouc, 2002.
24
Según B. Netanyahu o A. Alcalá el grupo de criptojudíos a eso del año 1480 estaba
pequeña y fue disminuyendo y por eso no se ve como lógico la creación de Santo Oficio, de
Inquisición. La problemática de criptojudaísmo se muestra hoy en día sólo como el pretexto
de su creación.
25
9. Tribunal Supremo de la Santa Inquisición
El Matrimonio Real, sobre todo Isabela, creó la España moderna unitaria pero, al
contrario, corrompió su país por introducción de una de las instituciones más crueles de la
historia de España.
Hay que tener en la mente la diferencia entre la Inquisición en España y la Inquisición
española. La Inquisición española es la que los Reyes Isabel y Fernando establecieron en
España a partir de 1478 y que era independiente y diferente de la del resto de la cristiandad.
Al revés la Inquisición en España, episcopal y pontificia, dirigida de Roma por el Papa
funcionaba en España desde el siglo XIII. La Inquisición española se diferenciaba de la
Inquisición papal en primer lugar por lo que a los inquisidores los nombró el rey, no el Papa,
o sea que pasaron a ser funcionarios de Estado y respondieron solamente a los reyes. La
segunda diferencia muy importante es que las condenas de este oficio no eran apelables en
Roma. En el siglo XIV no se imponía todavía la inquisición quizá por eso que el Estado no
quisiera levantar al pueblo heterogéneo étnica y religiosamente.
Como la primera causa de la creación de la Inquisición española podemos señalar el
fenómeno de conversión masiva de los judíos que se produce durante las revueltas y motines
antijudíos de 1391, 1400 y 1420. Más tarde la causa habría podido ser la posibilidad de
liquidación de los emiratos en la península, de desplazado de la populación islámica y de
unificación de la península debajo del reinado cristiano. Al comienzo era expresada la
desconfianza a la populación que convirtió al catolicismo (no sólo a los judíos pero también a
los musulmanes) con voz alta. Entre los años 1449-1451 los Reyes salieron en defensa de los
conversos toledanos pero ordenaron a la vez una proclamación inquisitorial a todos los que
habían inculpados de los delitos religiosos. Prevaleció la idea de acabar con acusaciones
confusas o de castigar el criptojudaísmo.
La situación va haciéndose peligrosa porque pudo desembocar en la concepción
racista que pidiera la limpieza de sangre. La Corona tuvo que solucionar el problema de
conversos por vía legal.
El 1o de noviembre de 1478 publicó el Papa Sixto IV un edicto (Exigit sincerae
devotionis affectus) con el cual al Matrimonio Real lo autorizó a nombrar a tres obispos y a
otros clérigos para que controlaran a los cristianos nuevos.56 La bula no se valió casi dos años
durante los que el cardenal Mendoza y el fraile Hernando de Talavera dirigieron la campaña
de catequizar. La campaña acabó sin éxito. H. de Talavera escribió reaccionando a ese
56 Hroch, M. - Skýbová, A., Králové, kacíři, inkvizitoři, Praha, 1987, p. 81.
26
malogro su obra Católica impugnación en la que subrayó la necesidad de la Inquisición pero
también de la protección de los conversos sinceros.57 El 17 de septiembre de 1480 los Reyes
Católicos nombraron primeros dos inquisidores para el territorio de Sevilla - dominicanos
Miguel de Morillo y Juan de San Martín. Su actuación era muy dura y provocó el motín al
mando de conversos Diego de Susán, Pedro F. Benadeva y Juan F. Abolafia. A estos líderes
los culparon de criptojudaísmo, se levantó la acusación de herejía y después de un proceso,
fueron los autores principales condenados a la hoguera en la Tabladaen el primer auto de fe en
Sevilla el 6 de febrero de 1481. 58 Trabajaban sin misericordia y a todos sólo sospechosos de
la insinceridad en la fe condenaron en quemar por la herejía y también en perder todo el bien.
Igualmente en Aragón, las Cortes alejaron dos años el establecimiento de la
Inquisición pero en el año 1484 a la manera de Castilla, la firmaron. Al poco tiempo de la
instalación fue asesinado el Inquisidor Gaspar Juglar y luego su sucesor, Pedro de Arbués.
Los promotores de estos asesinatos fueron descubiertos y protagonizaron los primeros autos
de fe de Aragón a partir de 1485.
No hacía mucho y a Roma llegaron diversas quejas de la actividad de ambos
dominicanos. El Papa Sixto IV demostró su indignación en la declaración del enero de 1482.
El nuevo tribunal seguía ocupando por los dominicanos, sin embargo, obedecía al poder
profana. Desde el principio La Suprema59 era fijada como el juzgado común para la Iglesia y
el brazo secular. Al crecer la dependencia del clero de la Corona, La Suprema llegó a ser el
instrumento del poder profano. La unión española de “trono y altar” llevó al Matrimonio
muchas ventajas. La confiscación de los bienes de herejes produjo sumas gigantescas y
nuevos cristianos debajo de la presión del miedo se portaban bien con los reyes pagándoles
altos montos irreversible.60
Otro paso que auxilió constituir La Suprema fue el nombramiento de un Inquisidor
General. En el otoño del 1483 el Papa Sixto IV impuso todas las dignidades unidas con el
cargo de Inquisidor General a un prior de un convento dominicano de Santa Cruz, al fray
Tomás de Torquemada61. Las competencias de este oficio Torquemada podía aplicar en
todo el territorio de ambos Reyes, es decir, en Castilla y en Aragón. Durante su actuación el
tribunal de Sevilla fue aumentado por otros en Córdoba, Ciudad Real, Toledo, Ávila,
57 Ladero Quesada, Miguel A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 176. 58 Inquisición [en línea]. [ref. de 12 de enero 2007]. Disponible en Web:
<http://comjudiaelche.iespana.es/bneianusim.htm >. 59 la denominación abreviada usada para el Supremo Tribunal de la Santa Inquisición; Hroch, M. - Skýbová, A., Králové, kacíři, inkvizitoři, Praha, 1987. p. 81.
60 Hroch, M. - Skýbová, A., Králové, kacíři, inkvizitoři, Praha, 1987, p. 82-83. 61 véase el apéndice gráfico 5.
27
Valladolid, Segovia y muchas otras ciudades y la organización de la Inquisición va
mejorándose. Torquemada era obligado a controlar los tribunales de La Suprema y dirigir los
trámites; centro de La Suprema trasladó a la iglesia de Santo Tomás de Ávila. Poco después
se formó el Consejo de Inquisición y en los años 1484, 1488 y 1498 puso Torquemada las
Instrucciones de la Inquisición. Sus directrices se volvieron en el manual para tribunales
inquisitoriales: Se conocían unas decenas de signos ciertos según los cuales fue posible
descubrir al judío oculto. Torquemada designó también las reglas para el tratamiento de los
bienes confiscados. H. del Pulgar evaluó que en toda la Castilla durante la actuación de
Torquemada condenaron a muerte entre los años 1481-1490 más de 2000 renegados y 15 000
conversos acusaron del criptojudaísmo.62
A Torquemada lo sucedió en el oficio de Inquisidor General Diego Deza (1500-1507)
con su ayudante, prebendado de Almería, Diego R. Lucero63. Su actuación cae a la época del
caos político y de nueva oleada de apostasía. Estos dos inquisidores eran de mala fama por su
oscura acción inquisitorial y por esa reputación el rey tuvo que retirarlos y nombrar al oficio
en el año 1507 al tercer inquisidor Francisco Gonzáles Jiménez64 de Cisneros65. Él realizó
nueva reorganización de La Suprema y redujo el número de oficiales inquisitorios. Tras la
conquista de Granada se hizo confesor de la reina Isabel66 y se le abrió el camino al poder sin
límites. Fue Jiménez quien provocó en 1499 desgraciada rebelión de los Moros pirineos.
Quemó miles de los libros árabes y judíos. Del Papa Julio II recibió el título Cardenal de
España. Jiménez no era sólo un inquisidor fanático sino también un político muy capaz y en
eso yacía su peligrosidad. Jiménez fue el último inquisidor de la época de los Reyes
Católicos.
Los procesos fueron para los acusados muy desfavorables: además de la confiscación
de todo el bien que sucedió al momento de la detención, la culpa se trascendía a los
descendientes que no podían actuar ningunos oficios públicos. Los procedimientos de La
Suprema incluían los interrogatorios durante la tortura para obtener la confesión. Cuando
había una cierta cantidad de condenados por la Inquisición, se celebraban los llamados Autos
de Fe (actus fidei).
62 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 177. 63 este nombre llamaba en su época la atención porque significa claro pero a Lucero le sacaron un apodo a
Tenebrero (oscuro). 64 en Hroch, M. - Skýbová, A., Králové, kacíři, inkvizitoři, Praha, 1987. se usa el nombre Ximenes. 65 el Inquisidor General del Reino de Castilla, arzobispo de Toledo, regente del Reino de Castilla y Aragón,
cardenal de España, fundador de la universidad de Alcalá. 66 su confesor, Fernando de Talavera, fue nombrado el obispo de Granada.
28
Hebraístas, filósofos, intelectuales y humanistas sufrieron procesos; a los más notables
se cuenta el proceso contra Don Bartolomé de Carranza, arzobispo de Toledo, la censura de la
obra de Santa Teresa o la persecución de Fray Luis de León y sus cinco años de encierro en la
cárcel de Valladolid.67
Es muy difícil terminar por hallar suma final de las confiscaciones inquisitoriales. El
provecho se usó para la reconquista de Granada, en el Mediterráneo, para mantenimiento de
iglesias o para beneficencia. La Corona aseguró que la Inquisición presentaba gastos más
grandes que la tesorería Real. En la mayor parte los tribunales eran capaces financiarse si
mismos, de sus propios fuentes, y no fue la excepción que muchas veces aprovecharon de los
bienes confiscados. No es extraño que aparecieran las inculpaciones que sisaban a los
acusados y que muchos procesos fueron inventados sólo por motivos económicos.68
Parece que la destrucción de la clase social de los conversos no es útil a la Corona ni
política ni económicamente. Hoy ya es claro que los Reyes trataban como ya hemos visto ante
todo con motivos religiosos y después políticos con esfuerzo de unidad interior del país.
9.1 Auto de fe
Los autos de fe solían realizarse en un espacio público generalmente en días festivos y
duraban a veces el día entero y se celebraban con gran pompa. Los rituales relacionados con
la ceremonia comenzaban ya la noche anterior con una procesión de las autoridades civiles y
eclesiásticas y los condenados, vestidos con ropas infamantes llamadas sambenitos69 (la
llamada procesión de la Cruz Verde)70. Se leían las condenas, y aquellos destinados a la pena
de la muerte, eran quemados en la hoguera en presencia de todo el pueblo71. Los años más
difíciles fueron para los conversos los años 80 del siglo XV, muchos conversos huyeron y por
eso muchas condenas estuvieron ejecutados in effigie72. Los autos de fe podían ser privados
(auto particular) o públicos (auto público o auto general). El último auto de fe público se
celebró en el año 1691.
67 Criptojudaísmo [en línea]. [ref. de 23 de marzo 2007]. Disponible en Web:
<http://www.angelfire.com/extreme/genio/criptojudios.html >. 68 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 179. 69 La deformación de saco bendito. 70 Wikipedia. Auto de fe [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 14 de abril 2007]. Disponible en Web:
<http://es.wikipedia.org/wiki/Inquisici%C3%B3n_espa%C3%B1ola>. 71 Véase el apéndice gráfico 4. 72 En ausencia.
29
10. Causas de la expulsión
En la España del siglo XIV existía la tolerancia religiosa heredada de la época
musulmana mientras que en otras partes de Europa había aumentado el antijudaísmo. Por eso
el Matrimonio Real toleraba la relación tradicional con los judíos para renovar el orden en
España que estaba siendo abandonada por los árabes. Pero al implementar el plan de convertir
la península al cristianismo y separar definitivamente a los conversos de los judíos, los judíos
terminaron de ser una parte del futuro de España. Para la sociedad cristiana medieval era la
unidad de fe el signo tradicional. Los judíos pagaron los tributos sobre la cabeza y la sociedad
los toleraba sólo como el elemento temporal. El único camino como podían incluirse a la
sociedad mayoritaria fue el bautizo. La situación estuvo haciéndose muy grave y El
Matrimonio Real tuvo sólo dos posibilidades: continuar o no continuar en la política de
tolerancia. Ya en 1391 escribió Juan I de Castilla al arcidecano Fernán Martínez, el autor de
sermones fanáticos: «Si Usted quiere ser un buen cristiano, sea, pero en su casa. Y no persiga
de esta manera nuestros judíos...».73 Durante circunstancias distintas repite Isabel I de Castilla
algo parecido en el año 1477 «Todos judíos en mis reinos son míos y están al amparo mío y a
la protección mía. Y sólo a mí corresponde protegerlos, defenderlos y mantener en
derecho.»74 Sólo a Corona siempre pertenecía decidir de los judíos. De estas manifestaciones
parece que la postura real no fue antijudía (judíos eran su tesoro75)pero tampoco ayudaba
eliminar el odio vulgar ni cambiaba argumentaciones antisemitas.
Es posible que Torquemada los haya inspirado a los Reyes Católicos por la idea de
expulsión de los judíos. Fue un ferviente enemigo de la presencia judía en la península.
Propuso considerar varias veces a los Reyes Católicos la expulsión de los hebreos de España
pero el rey Fernando se oponió a esta moción. Tenía intereses y negocios con muchas familias
judías aragonesas y castellanas como eran las familias Cavallería y Santángel (quienes por
parcialmente, financiaron la expedición de Cristóbal Colón a América). En el año 1492 el
Matrimonio Real se decidió conquistar respectivamente reconquistar Granada pero se trataba
del asunto bastante caro. Según la usanza querían pedir al pueblo judío que acordaran la suma
para cubrir los gastos. Fuentes históricas citan el hecho de Torquemada: El Inquisidor entró
muy alterado durante una audiencia que sostenía Fernando de Aragón con los Sefardíes, con
un crucifijo en la mano y arrodillándose ante el Rey pronunció: «Judas Iscariote traicionó a
Cristo por treinta denarios, y vosotros queréis ahora venderlo por treinta mil. Aquí está él,
73 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 166. 74 Ibid. p. 166. 75 Ibid. p. 165.
30
tomadlo y vendedlo.»76 El Matrimonio daron cuenta que con la expulsión de los
judíos(propuesta por Torquemada), que rechazarían el bautizo, habría recibido mucho más de
los bienes les confiscados.77 Lo realizaron, en Granada el 31 de marzo 149278 según el plano
de Torquemada y lo que él preparó para los judíos no fue sólo el pogromo común, fue el
genocidio. En los investigaciones del futuro el motivo financiero se manifesta como absurdo
porque los Reyes obtuvieron sólo una parte despreciable de los bienes judíos.
Nos encontramos delante de una gran contradicción histórica. Todas las
interpretaciones pueden agruparse en torno a unos pocos esquemas. Como escribe Ladero
Quesada: «La expulsión no fue provocada por el empeño Real a enriquecer (que no pasó)
aunque el bien de los judíos expulsados se había confiscado muchas veces. Los Reyes
Católicos podían enriquecerse sólo en caso contrario, si detuvieron la expulsión y recibieron
las propuestas de la comunidad judía.» 79 Es famosa la intervención de Don Isaac Abravanel80,
un judío ilustrado y de familia noble, tesorero privado de los Reyes Católicos, quien les
solicitó la reconsideración de tal designación. Los Reyes ofrecieron a Abravanel y a su familia
garantías y protección, sin embargo, éstos salieron junto con sus compatriotas al exilio.
Igualmente los argumentos de la voluntad antigua del Matrimonio Real, ante todo de
Fernando de Aragón, de la expulsión parecen como inaceptables en vista de la política de los
Reyes practicada ante el año 1492.
Argumentos que suponen que la expulsión la fue acusada por la presión de la
aristocracia española o de la burguesía (que se esforzaron parar el crecimiento de la burguesía
judía), no toman en cuenta ni la ausencia de muestras de esta presión ni imposibilidad de
influir el poder Real. Sobre todo no se atiende al hecho del aislamiento de los judíos de la
sociedad con que pudieron lograr mal aquella superioridad social (que seguramente fue más
fácil para conversos).
Si queremos resumir lo que hemos dicho arriba, tenemos que acabar con la afirmación
que cuando la Corona expulsó el judaísmo (no judíos fatalmente porque éstos podían
convertir) no expresaba ni antisemitismo ni racismo ni quería destruir posiciones comerciales
que se conservaron gracias a conversiones.
El motivo real, según Ladero Quesada (y también Beinard), fue la necesidad de
solucionar rápidamente el problema de criptojudaísmo. Los Reyes creían que los judíos eran
76 Wikipedia. Sefardí [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 31 de marzo 2007]. Disponible en Web:
<http://es.wikipedia.org/wiki/Sefard%C3%AD>. 77 Hroch, M. - Skýbová, A., Králové, kacíři, inkvizitoři, Praha, 1987, p. 85. 78 A continuación dicho p. 29. 79 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 169. 80 Abravanel se cuenta hoy entre ellos de quienes gestionaron el apoyo financiero a la expedición de Colón.
31
responsables de apostasía o criptojudaísmo de algunos conversos por su presencia o vínculos
familiares. El problema fundamental fue que a los judíos no los podía controlar la Inquisición
(porque no eran cristianos)81 y la condición para impedir el regreso de los conversos a su
antigua fe era separarlos de los judíos.
Otro historiador J. Pérez tiene las teorías casi idénticas sobre los motivos de los Reyes
Católicos a la expulsión con las de Ladero Quesada. También él excluye como la causa de la
expulsión la avidez de los Reyes motivados por la necesidad financiera. Demuestra que los
judíos dependían de la Corona y los monarcas podían pedir cualquier cosa. La expulsión
obligó a los judíos a malvender sus bienes en poco tiempo pero no significó una confiscación
en provecho de la Corona. Además, la importancia de los judíos se ha acentuado mucho en la
vida económica y su papel como un impulsor del capitalismo naciente. Pero en el momento de
la expulsión esta importancia y este papel ya no eran tan importantes como en el pasado.
Con la interpretación más amplia, de tipo materialista, pasamos a otra hipótesis; la de
la lucha de clases entre los tradicionales grupos de privilegiados y la burguesía incipiente.
Según esta tesis, la expulsión habría sido inspirada por la nobleza feudal para que eliminen el
sector de la clase media - los judíos. En juego estaban muchas cosas: interés concreto, desde
luego, pero también la concepción de lo que debía ser el Estado moderno.
Pérez esboza también la posibilidad de expulsión por los motivos únicamente
religiosos. Fernando e Isabel eran católicos sinceros, es posible que Isabel lo fuera más que
Fernando. No obstante, no hay ninguna causa objetiva para reprochar a los Reyes Católicos o
sola a Isabel misma el fanatismo religioso en el sentido peyorativo de la palabra; ambos se
esforzaban cumplir las prescripciones y las obligaciones que la fe suponía pero sería absurdo
afirmar que la política de los Reyes Católicos se giraba sólo en el territorio de las ideas
religiosas puramente. Realizaban obligaciones de manera objetiva, sin invocar a la religión,
no importa como eran sus sentimientos íntimos. Dentro del marco de los motivos religiosos
Pérez acuerda el esfuerzo de Torquemada, es decir, lograr que los judíos se conviertan, como
el objetivo final del cristianismo. La solución definitiva del problema de los conversos, pidió
la prohibición del judaísmo.
Otra causa de la expulsión (y también la más probable) podía ser, según Pérez, la
preocupación por la mala asimilación de los conversos en la sociedad (pues se trata de la
preocupación política no religiosa). Los Reyes esperaban que la remoción del judaísmo
facilite la integración definitiva de los conversos en la sociedad española. El Matrimonio Real
81 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, pp. 168-169.
32
podía utilizar el odio de la comunidad de cristianos viejos contra los judíos y los conversos de
una manera demagógica para crear la monarquía públicamente popular 82 pero esta opinión
parece insostenible porque todo indica el contrario. Los Reyes no sentían y tampoco
manifestaron ningún odio personal hacia judíos o conversos. Como ya hemos visto varios de
sus colaboradores de más confianza provenían de este grupo.83
Todos los sentimientos que indican la hipótesis de la posibilidad de la influencia del
pueblo o de la nobleza al gobierno son también improbables. Con palabras de Pierre Vilar:
«El campesinado castellano esencialmente que formaba la inmensa mayoría de la población,
pero una mayoría muda, que no tiene la palabra ni a nadie que hable por ella para
defenderla...»84. Los reyes imponían el régimen autoritario y no permitían que quienquiera se
entremetiera en los asuntos políticos. Lo que se adelanta del decreto son los aspectos
religiosos. No cabe duda de que las medidas represivas contra los judíos y los conversos
encontraban una aceptación amplia dentro de las masas cristianoviejas pero eso no significa
que los Reyes hubieran sido inspirados por aquellas masas. 85
Pues podemos resumir lo que afirman los dos historiadores reconocidos. En lo que se
refiere a los motivos de los Reyes Católicos podemos decir lo siguiente: no se trataba ni de
racismo ni de antisemitismo en el sentido moderno de la palabra sino de antijudaísmo. Lo que
querían expulsar no era una raza sino un convencimiento religioso.
L. Suárez Fernández sitúa la expulsión de los judíos dentro del proceso de la
construcción del Estado moderno (tan como Pérez) que suponía una mayor cohesión social y
para ello la unidad de fe era lo más apropiado. La cohesión del cuerpo social exige la
asimilación de las comunidades minoritarias en la cultura mayoritaria (dominante),
considerada como inseparable de la concepción de la nación. Esto refuta la afirmación de que
España se alejó de la Europa moderna por la expulsión de sus judíos. Al contrario, España se
aventajó a la Europa con su régimen basado de una ley, una fe, un rey.
82 La hipótesis ya usada por Américo Castro. 83 Pérez, J., Los judíos en España, Madrid, 2005, pp. 195-212. en biblioteca virtual de Gonzalo Berceo: Expulsión de los judíos [en línea]. [ref. de 14 de abril 2007]. Disponible en Web: <http://www.vallenajerilla.com/berceo/florilegio/inquisicion/judioseinquisicion.htm >.
84 Vilar, P., Historia de España, Barcelona, 1987. 85 Pérez, J., Los judíos en España, Madrid, 2005. pp. 195-212.en biblioteca virtual de Gonzalo Berceo: Expulsión de los judíos [en línea]. [ref. de 14 de abril 2007]. Disponible en Web: <http://www.vallenajerilla.com/berceo/florilegio/inquisicion/judioseinquisicion.htm >.
33
11. Expulsión (Edicto de Granada)
La expulsión de los judíos españoles en 1492 fue una de las decisiones de Isabel y
Fernando que siempre llamaba mucha controversia - como en lo que se toca los motivos
posibles, tanto en lo que se refiere a la crítica de las consecuencias variadas.
Edicto de Granada o El Decreto de la Alhambra fue un decreto editado en la
Alhambra el 30 de marzo de 1492 por Fernando de Aragón e Isabel I de Castilla, en el que se
expulsan todos los judíos de España y de sus colonias dependientes con término el 31 de julio
de 1492. Después se extendió este plazo hasta el 2 de agosto86 a las doce de la noche.87
Fernando firmó otro decreto para el reino de Aragón. En el año 1496 se publicó también el
edicto de expulsión de los judíos de Portugal, en práctica activado en octubre de 1497. Por
último, los judíos fueron expulsados de Navarra en el año 1498, poniéndose fin a la
multisecular presencia de los judíos en la Península Ibérica, aunque bastantes de ellos
regresaron después de 1492 convertidos al cristianismo.
11.1 Condiciones de la expulsión
� Se ordenó a todos los judíos salir con el carácter definitivo y sin excepción, no sólo de
los reinos peninsulares, sino de todos aquellos territorios que se encontraran bajo el
poder de los Reyes Católicos.
� El plazo fue 4 meses a partir de la firma del edicto, es decir, que el 31 de julio no
debía quedar en el reino ni un solo judío. En un edicto posterior, Torquemada amplió
el plazo 10 días para compensar el tiempo que transcurrió entre la promulgación y el
conocimiento del decreto.
� La desobediencia al edicto supondría la condena a muerte la y la confiscación de los
bienes.
� Los Reyes ofrecieron su seguro real para que los judíos negociaran su fortuna y se la
llevaran, si así era su deseo en forma de letras de cambio, puesto que había una ley
que prohibía que se sacaran oro, plata, monedas, armas y caballos del país. 88
86 El día 2 de agosto coincidió con la partida de Cristóbal Colón hacia el descubrimiento de una nueva ruta a las
Indias, viaje que acabó con el descubrimiento de América. Esta coincidencia ha dado pie a la teoría del origen judío de Colón.
87 Wikipedia. Edicto de Granada [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 31 de marzo 2007]. Disponible en Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Edicto_de_Granada >.
88 Edicto de Granada [en línea]. [ref. de 7 de noviembre 2006]. Disponible en Web: <http://www.legadosefardi.net/Documentos/decretoexpulsion.pdf >.
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Antes de salir tuvieron que liquidar sus deudas a los particulares y a la Corona,
procediendo a la venta de sus bienes, en tanto que durante el camino hacia el exilio sufrieron
numerosas vejaciones y violencias.
Aunque en el edicto no se hacía referencia a una posible conversión, esta alternativa
era implícita y algunos individuos pertenecientes a la élite hebrea la escogieron para evitar ser
expulsados. El esfuerzo de apoyar conversiones es evidente, el Edicto aun estableció el
término de seis meses en los que los refugiados podían regresar después de la llegada y
después haber bautizado recibir se les volvieron sus bienes. No es posible comprobar si los
conversos fueran muchos o pocos, lo cierto es que la parte de los judíos que se marcharon no
fue escasa porque la describían muchos documentos históricos hasta el año 149989.
89 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 170.
12. Consecuencias de la expulsión
Humanas
El Edicto provocó un gran genocidio por motivos de censura, destrucción y represión
de archivos inquisitoriales y documentos que apenas han salido a luz en los siglos siguientes.
La Inquisición impuso la quemadura (Auto de fe), incluso en ausencia, de numerosos judíos y
conversos. Los procesos fueron crueles y de extrema violencia, prácticamente sin salida o
alternativa de liberación. Estos procesos eran llevados de una manera dual. El juicio era
procesado por la Inquisición pero la realización era trasladada a las autoridades civiles. De
esta manera se creó una forma absurda de inculpabilidad por transferencia.
Demográficas
Los estimados del número de las personas que salieron de España después del año
1492 son muy desiguales y abarcan desde 80.000 hasta 200.000 personas; se ha calculado con
el número medio que es en torno de 100.000 personas.90 En Aragón la población judía era
poco abundante, por lo que la pérdida demográfica supuso 10.000 o 20.000 habitantes.91 Por
el contrario en Castilla (hoy en día abarcaría Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía
y Murcia) era numerosa.
Lugares de exilio
Los Sefardíes se repartieron entonces por varios países. Algunos se establecieron en
Suiza o Italia, en el sur de Francia, en las ciudades de Bayona y San Juan de Luz. Otros
desterrados se fueron a Portugal o Navarra, de donde unos años más tarde (de Portugal en
1497 y de Navarra en 1498) fueron expulsados también. Una parte de hebreos se dirigió a
países como Holanda y las ciudades hanseáticas del norte de Alemania, como Bremen o
Hamburgo. La minoría restante marchó a Dinamarca, a Flandes, al norte de África y a los
territorios mediterráneos o a Los Países Bajos. Algunos se esparcieron por los reinos moros
de Marruecos o de Siria. La gran parte de los sefardíes fue recibida en el Imperio Otomano.
El sultán Bayaceto II permitió el establecimiento de los judíos en todos los dominios de su
90 Ladero Quesada, M. A., Španělsko Katolických králů, Brno, 2003, p. 170. 91 Exilio de los judíos [en línea]. [ref. de 11 de diciembre 2006]. Disponible en Web:
<http://www.dipalme.org/Servicios/Anexos/anexosiea.nsf/VAnexos/IEA-MMM-c2/$File/MMM-c2.pdf>.
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imperio, hasta envió la flota otomana a los puertos españoles para llevar a judíos a sus países
dándoles la bienvenida con su famosa frase: «Aquellos que les mandan pierden, yo gano».92
Muchos sefardíes permanecieron en España bajo una supuesta pertenencia cristiana y
posteriormente se trasladaron a América: Brasil, Perú o México o algunas islas del Caribe
como Jamaica aunque las autoridades vigilaban que sólo cristianos viejos lo hicieran. Como
era bien sabido, la corrupción de autoridades cerraba los ojos ante la inmigración de los
judíos. En América fueron registrados muchos judíos, incluso conscientemente, los cuales
eran perseguidos y nuevamente amenazados por parte de la Inquisición en el Reino de Nueva
Granada, en Cartagena y todas las consecuentes. Muchos de sefardíes participaron en las
campañas conquistadoras y expansionistas.93
Unos se fueron también a Jerusalén pero su número no es tan grande como presentaron
algunos historiadores. Los judíos preferían los países mediterráneos con las condiciones de
vida no tan diferentes de las suyas.
Una parte do los judíos emigrados se volvió a España y recibió el bautizo. Pero como
cristianos nuevos, como ya he dicho, estaban debajo del control muy atento de la Inquisición.
Económicas
La salida de los judíos tan sólo fue especialmente importante en la zona de los
negocios y de la economía en los lugares donde había habitado un gran número de los judíos.
También es cierto que algunos historiadores defienden que con ellos se fue la posibilidad de
que la sociedad española tomara el primer impulso de capitalismo.94 La expulsión se cambióó
en un logro económico de la Corona y de la Inquisición. Muchos judíos encarcelados fueron
liberados al comienzo del año 1510 bajo un pago muy grande, precio que se duplicaba cada
término hasta llegar a 40.000 ducados95. Esto ocasionó una crisis entre la Corona y la Iglesia
que disputaron por obtener los bienes confiscados. Por medio de pagos les fue posible a
algunos forzados y judíos escapar incluso hacia América.
92 Wikipedia. Sefardí [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 31 de marzo 2007]. Disponible en Web:
<http://es.wikipedia.org/wiki/Sefard%C3%AD>. citado de Pulido, F. Á., Los israelitas españoles y el idioma castellano, Riopiedras, 1993.
93 Wikipedia. Sefardí [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 31 de marzo 2007]. Disponible en Web: <http://es.wikipedia.org/wiki/Sefard%C3%AD>.
94 Wikipedia. Edicto de Granada [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 11 de diciembre 2006]. Disponible en Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Edicto_de_Granada >.
95 Edicto de Granada [en línea]. [ref. de 11 de enero 2007]. Disponible en Web: <http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371852122385963092257/p0000017.htm >. Danvila, M., Nuevos datos para escribir la Historia de las Cortes de Castilla, Madrid, 1986.
37
La expulsión provocó en muchas localidades caos de todo tipo en la actividad
económica. Fue necesario desembarazarse de ciertos artesanos o comerciantes de la noche a la
mañana y sustituir sus sitios por otros. Es infundado echar a aquel acontecimiento la culpa por
la decadencia de España y su cierta incapacidad de adaptarse a los cambios del mundo
moderno. Todo lo que sabemos indica que la España del siglo XVI no era precisamente un
país económicamente retrasada. La expulsión de los judíos se ocurrió el un momento del auge
(en el sector demográfico y comercial) y de la prosperidad demográfica y económica,
descuidando los aspectos humanos. Se puede decir que la expulsión trajo a España ningún
daño fundamental, sino solamente una crisis momentánea, rápidamente pasada.96
Culturales
La aportación hispanojudía a la cultura ha sido de primera magnitud: sabios, médicos,
astrólogos, poetas, gramáticos, lingüistas, traductores, filósofos - utilizaban el árabe, el
hebreo, el hispanojudío y las lenguas locales, sobre todo el castellano, en sus escritos. La
producción cultural hispanojudía se movía en dos direcciones temáticas y estilísticas. En el
sur se cultivó la poesía y las disciplinas artísticas, y en el norte la cábala97 y la filosofía.
La expulsión causó que las sociedades castellana y aragonesa perdieron a personajes
tan ilustres del mundo cultural y científico como Abraham Zacuto (astrónomo y cosmógrafo),
Salomón ben Verga (escritor), el escritor Isaac Abravanel (hijo del consejero de los Reyes
Católicos), León Hebreo también conocido como Judá Abrabanel (escritor que influyó a los
grandes escritores del Renacimiento, como Castiglione, Bembo y, sobre todo, en Spinoza y
Cervantes). Traducciones de la Santa Biblia como la Biblia de Alba o la de Ferrara, que
llevaron a muchas otras como la de Reina y Valera o la inglesa de King James, no pudieron
seguir siendo desarrolladas. También la investigación en la astronomía y en la navegación por
los mares (Cristóbal Colón tuvo a un navegador judío) había sido desarrollada e impulsada
por sabios judíos que desaparecieron.98
96 Wikipedia. Edicto de Granada [en línea]. Wikimedia Foundation, Inc. [ref. de 11 de diciembre 2006].
Disponible en Web: < http://es.wikipedia.org/wiki/Edicto_de_Granada >. 97 Para más informaciones sobre la cábala véase la página web: <http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1bala> o Bor, D. Ž., Kabala a kabalisté, Praha, 1995 o Sadek, V., Židovská mystika, Praha , 2003. 98 Edicto de Granada [en línea]. [ref. de 11 de diciembre 2006]. Disponible en Web: <http://www.legadosefardi.net/Documentos/Historia%20Judios.pdf >.
38
Conclusión
El objetivo de este trabajo ha sido esbozar la historia de los sefarditas en la Península
Ibérica y descubrir posibles causas litigiosas de la expulsión a base de los aclaramientos de
los historiadores competentes. Toda la problemática de los judíos españoles y sobre todo de la
expulsión es muy complicada. Hay historiadores que se ocupan de ella toda la vida, sin
embargo, no descubren la verdad. Es que la era de los Reyes Católicos y de su decisión
radical y contestable es tan lejana (más que quinientos años) que hoy es casi imposible
desembozar los motivos reales. Lo que los Reyes Católicos habían tenido en la mente
expulsando la parte muy importante de la población quedará el secreto de la historia.
He documentado que, a pesar de la gran diversidad de interpretaciones y varias
maneras de percepción de la problemática, siempre existen puntos comunes que muchas veces
pueden expresar la misma idea de maneras diferentes pero es posible manifestar estas ideas
como los puntos de contacto de esas teorías.
Existen sólo unos pocos resultados que podemos tener por verdaderos y objetivos. En
primer lugar es la afirmación que no se trató de los motivos ni racistas ni antisemitas lo que
evidencia el comportamiento de los Reyes Católicos a los judíos que precede la expulsión. En
segundo lugar es el motivo apoyado por la situación histórica, es decir, la mala asimilación de
los conversos en la sociedad mayoritaria y el esfuerzo de los Reyes Católicos solucionar este
problema peligroso.
Los italianos dicen que los españoles necesitan la violencia para ser buenos cristianos.
Aun usan la frase hecha que dice: pecadillo español (peccadiglio di Spagna o peccadille
d'Espagne) que significa la falta de fe en la Santísima Trinidad, dogma rechazado por los
judíos (y los musulmanes). En estos ejemplos podemos ver que la fe española era y es muy
afamada y que los españoles han protegido sus valores nacionales obstinadamente.
Estoy consciente de que este tema merecería un análisis más detallado pero por falta
de espacio he bosquejado sólo una parte de la historia español-judía y sus momentos claves.
Me da cuenta que sería necesario dedicar mucho más espacio a la problemática tan importante
para la historia española para explicar tantas condiciones e impulsos que pudieron influir al
Matrimonio Real.
39
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http://www.vallenajerilla.com/berceo/, [ref. de 13 de abril 2007], Pérez, J., Los Judíos en
España, Madrid, 2005.
41
Apéndice gráfico
1.El corte de la miniatura representado a un usurero judío (de la nariz grande y con el sombrero picudo) que traspasa el dinero 99
2. Un libelo antijudío en que un judío se alía con el diablo y comete mal a un joven
cristiano100
99 Antisemitismo [en línea]. [ref. de 15 de enero 2007].Disponible en Web: <http://glosy.info/texty/nepratelstvi-
vuci-zidum-ve-stredoveku>. 100 Blumenkranz, B., Juden und Judentum in der mittelalterlichen Kunst, en: Eckert, W. P. - Ehrlich, E. L.,
(Hrsg.). Judenhaß - Schuld der Christen Versuch eines Gesprächs, Essen, 1964.
42
3. Un judío está envenenando un pozo101
4.El tribunal de la Inquisición celebrando Auto de fe, del año1683 de Francisco Ricci,
instalado en Museo del Prado102
101 Antisemitismo [en línea]. [ref. de 15 de enero 2007]. Disponible en Web: <http://glosy.info/texty/nepratelstvi-
vuci-zidum-ve-stredoveku>. 102 Inquisición [en línea]. [ref. de 21de marzo 2007]. Disponible en Web:
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43
5. Tomás de Torquemada; Inquisidor General, confesor de la reina Isabel y prior de los
Dominicos 103
103 Inquisición [en línea]. [ref. de 21de marzo 2007]. Disponible en Web:
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