La ética periodística y la privacidad en la construcción de la noticia

Trabajo Integrador Final La ética periodística y la privacidad en la construcción de la noticia

Leandro Aguiar - Postítulo y Licenciatura en Periodismo y Comunicación UNR – Año 2010

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“La ética periodística y la privacidad en la construcción

de la noticia”

A partir del surgimiento de la cámara oculta como periodismo de investigación

Alumno: Leandro Aguiar Postítulo en periodismo y comunicación Licenciatura en periodismo UNR Año 2010



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INDICE

INTRODUCCION………………………………………………...1 CAPITULO I Actores que intervienen en el fenómeno…………………………. 5 CAPITULO II… Análisis del fenómeno.................................................................... 21 La libertad de expresión y sus restricciones……………………... 23 El análisis de la ética en el periodismo…………………………... 25 La relación con los espacios públicos y privados………………... 28 La importancia del derecho a la intimidad……………………….. 29 El papel de la responsabilidad social……………………………... 32 Códigos de ética, autorregulación y autonomía…………………... 33 Construcción de una noticia con implicancias éticas…………….. 38 ¿La ética personal es la misma que la profesional?........................ 41 Periodismo de investigación y cámara oculta……………………. 43 La contradicción entre informar y la intimidad………………….. 56 Soluciones………………………………………………………... 58 Conclusión………………………………………………………... 61 CAPITULO III Anexo…………………………………………………………….. 65 Bibliografía consultada………………………………………….. 83



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INTRODUCCIÓN

“Cuenta Goldstein con humor que cuando dijo en una ocasión a sus amigos que iba

a escribir un libro sobre la ética de la prensa, casi todos le contestaron: ¡animo, porque va a ser un libro corto, en verdad!”

Carlos Soria – La hora de la ética informativa

El trabajo que a continuación se expone, tendrá como objeto de estudio la ética

periodística relacionada a la privacidad de las personas a partir de la construcción de la

noticia.

Es por ello que en el afán de profundizar conceptos, y recayendo en la noción de que

la premisa del trabajo está meramente emparentada con la actividad profesional de los

trabajadores de prensa, se puede afirmar que el fenómeno que se pretende estudiar es la

concepción que tienen los periodistas, sobre ética periodística y privacidad de las

personas a partir del surgimiento de la cámara oculta como periodismo de investigación.

La temática planteada anteriormente, se encuentra con una diversidad de conceptos

que en su totalidad la componen y que serán motivo de análisis para una mejor

comprensión del fenómeno, como ser: derecho a la información, derecho a la intimidad,

dignidad humana, responsabilidad social, deontología profesional, reflexión moral,

periodismo de investigación, cámaras ocultas, entre otros.

Para conseguir un buen desarrollo del trabajo se tomara la multiplicidad de conceptos

que se han mencionado al comienzo para ser explicados y analizados a lo largo del

escrito. Los mismos serán denominados actores del fenómeno.

En primera instancia se presentará un recorrido por el concepto puro de ética, para

luego llevarlo al marco del periodismo, conjuntamente con sus implicancias y

controversias. Se realizaran observaciones teóricas de ambos conocimientos para luego

unificarlos en el afán de encontrar la primera noción de ética periodística.

Luego se realizará el análisis de dos concepciones que son de carácter esencial para

comenzar a desandar los principios del escrito. Por un lado, todas las personas tienen el

derecho a recibir información y los periodistas tienen derecho a divulgarla,

enmarcándola en la libertad de expresión. Sin embargo y a la vez, los hombres tienen el

derecho a la privacidad y la intimidad.



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Es aquí el primer punto que pretenderá tratar el trabajo, en evidenciar los límites

profesionales y personales de los trabajadores de prensa, a la hora de tener que abordar

temas relacionados con la esfera íntima de los individuos, planteando incluso una

posible contradicción entre ambos, o buscando los límites de uno y otro.

Luego se realizará una mayor aproximación con el fenómeno, al abordar concepciones

sobre el periodismo de investigación, entendiéndola a esta última como una disciplina

del periodismo, que será fundamental en el trabajo por tratarse de la práctica

periodística que se estudia.

Al referirse a un modo específico y concreto dentro de la materia investigativa, se

tomará para el estudio la injerencia de la cámara oculta como nueva herramienta para

esta disciplina, en su relación con la intimidad de las personas.

El estudio de Códigos de Ética que se realizará a lo largo del escrito también servirá

para intentar encontrar parámetros sobre lo que los periodistas pueden o no realizar con

su accionar dentro del ámbito profesional según algunos organismos relacionados al

periodismo, más allá de que no exista regulación firme al respecto.

Además de los términos netamente relacionados con los medios de comunicación, y

teniendo en cuenta conocimientos académicos aparecerán a lo largo del escrito autores y

conceptos que hablaran de la noción y la historia de opinión pública y privada, que nos

darán un marco de lo que implican estos espacios. También tomaremos textos que

explican los “efectos de agenda”, lo cual hace mención al fuerte impacto que tienen

dentro de una sociedad, las noticias que los medios quieren que sean tratadas. Razón por

la cual tratar temáticas que involucran la ética y que se impongan en los medios pueden

terminar asumiendo cierta implicancia en la sociedad a través del efecto que puede

causar en los individuos.

Dejando de lado los conceptos antes mencionados, que forman parte de la noción

netamente teórica que envuelve al objeto de estudio, también estarán presentes en el

trabajo los testimonios de diversos trabajadores de prensa de esta ciudad que servirán de

aval para los planteamientos que se llevan a cabo sobre el fenómeno.

El eje del estudio es analizar una práctica periodística particular la que se procura

exponer, en este caso, es la construcción de la noticia. Una construcción del hecho

noticioso, que inevitablemente deberá tener relación con la intimidad y/o privacidad de

las personas.



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Es decir, se intentará a partir de la realización de esta investigación y el análisis del

fenómeno y sus actores, dar conocimiento sobre esta materia por diversas razones, las

cuales de detallaran a continuación.

Una de ellas tiene que ver con la cercanía del fenómeno, esta proximidad que refiere a

la ética. Una conducta que forma parte de nuestra personalidad y forma de ser y más

aun si la relación es con el periodismo, y en este afán de producir conocimiento sobre

nuestra profesión, sabido es que la temática de la ética y la responsabilidad social que

ello implica es, por lo menos, delicada y controversial.

Por otro lado, se toma una forma de hacer periodismo, una práctica periodística y se la

estudia, pero desde la mirada de los propios protagonistas, por ello se recurre a los

trabajadores de prensa para que analicen la temática, apuntando a los límites éticos, a la

forma de construir una noticia cuando están estos parámetros de por medio, cada uno

con sus convicciones y medidas al respecto, pero inmersos en ella.

Finalmente, otra de las razones, es la relevancia que tiene a nivel social. Con la firme

intención de brindarle a los individuos un panorama sobre los derechos personales de

los individuos, que tienen una relación directa con el objeto de estudio (información e

intimidad), para que luego cada uno pueda tomar una postura al respecto, una vez que

tengan conocimiento sobre la forma de pensar y la noción que manejan sobre la ética los

mismos periodistas, que evalúen sus límites y sus conclusiones.

Los objetivos que persigue este trabajo pueden enumerarse de la siguiente manera:

• Explicar la concepción que tienen los periodistas sobre la ética

periodística y la privacidad de las personas.

• Indagar cual es la forma de construir una noticia en la que se involucra la

ética periodística y la esfera privada de las personas.

• Describir la relación entre el uso del recurso de cámaras ocultas que se

utilizan como periodismo de investigación y la ética periodística.

• Explorar que puntos de aquellos conjuntos de normas y principios que

conforman los distintos códigos de ética periodística y deontología profesional

son los más transgredidos por los periodistas.

• Explicar si existe contradicción alguna entre derecho a la información y

el derecho a la intimidad.



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El interrogante y eje del trabajo apunta a la noción de ética periodística y privacidad a

partir del surgimiento de la cámara oculta como periodismo de investigación, que tienen

los trabajadores de prensa de medios televisivos de Rosario.

Para una mejor realización del trabajo, en el cual se intenta buscar profundidad en el

objeto de estudio, se lo delimita en un proceso histórico determinado que cambió la

forma de hacer periodismo en los medios de comunicación, al hacer referencia al

surgimiento de esta herramienta para el trabajo de una disciplina periodística. Es por

ello conveniente reconocerlo como un nuevo recurso en la práctica profesional, sobre

todo en la rama de investigación.

Y se delimita también a los medios televisivos porque son esta clase de medios los

que tienen mayor conocimiento sobre el tema de cámaras ocultas, habido cuenta que ni

en radio, ni en gráfico se hacen este tipo de prácticas con tanta frecuencia como si lo

hacen los ciclos de televisión.

Es por ello que a continuación se expone este trabajo, en el cual se intentará brindar

conocimiento acerca de una temática tan delicada como controversial que a lo largo de

los años se ha debatido largamente en los ámbitos de la comunicación.

Ética. Derecho a informar. Derecho a la intimidad. Periodismo de investigación.

Cámaras ocultas. Los lazos que deberán unirse para alcanzar las conclusiones necesarias

que nos permitan entender la noción del fenómeno que se ha planteado.



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LA ETICA PERIODISTICA Y LA PRIVACIDAD EN LA CONSTRUCCION DE LA NOTICIA

“Soy periodista, pero también practico la ebanistería. Me gusta hacer muebles, sillas

y mi ética como ebanista es igual a mi ética como periodista, no tengo dos. No existe una ética específica del periodista: su ética es la misma que la del ciudadano”

Claudio Abramo citado -

Felipe Pena de Oliveira - Teoría del Periodismo

CAPÍTULO I

ACTORES QUE INTERVIENEN EN EL FENOMENO

Como ya se mencionó en la introducción del trabajo, este escrito tendrá como objeto

de estudio la ética de los profesionales en los medios de comunicación, interiorizándolo

en la intimidad de las personas involucradas, a partir de como se construye el hecho

noticioso, haciendo hincapié en el uso de cámaras ocultas como metodología para el

periodismo de investigación. Por ello, es que se considera fundamental, para comenzar

con el desarrollo del trabajo, enumerar los diversos actores que intervienen en el tema

propuesto, y realizar un breve análisis de cada uno que ayuden a una mejor

comprensión, para luego si realizar una exhaustiva evaluación del fenómeno.

ETICA

En primera instancia, desglosaremos el significado y la importancia de la palabra

ética. Etimológicamente la palabra ética, proviene del vocablo ethos, que en el griego

antiguo significaba carácter, pero no en un sentido de estilo sino de un modo adquirido

por el hábito. Se refiere entonces a un carácter que se logra mediante el hábito y no por

naturaleza. Un hábito que se obtiene a partir de la repetición de acciones iguales, es

decir, los hábitos son principios exclusivos de los actos. Para intentar ser más explícitos

con el concepto, se puede decir entonces que la persona a través de su vida realiza actos;



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si esos actos son repetitivos, va generando una conducta, va forjando hábitos; lo cuál

determina actitudes que resultará una suerte de carácter moral para toda su v ida. Se

puede afirmar entonces que la persona, a medida que va viviendo se va haciendo a sí

mismo.

Es así como la ética se empieza a entremezclar con otros conceptos, ya que se lo

relaciona también con el comportamiento responsable y según algunos afirman, con esta

conducta entran en juego las nociones del bien y del mal por parte de la persona. Es

decir, nuestros valores ya adoptados e inculcados son nuestra ética y ella debe decirnos

que acto está bien y que acto está mal. Generalmente toma mayor importancia cuando

un acto afecta a otra persona.

También se suele emparentar con una disciplina que involucra la reflexión moral de la

conducta de los individuos, pero estas acciones para que puedan ser estudiadas como

disciplina (considerada rama de la filosofía) deben ser realizadas bajo la voluntad y

libertad absoluta del individuo.

La ética es aquella disciplina que se dedica al estudio de lo moral, relacionado a la

acción humana. Convive con nosotros, forma parte de nuestra vida, se adopta en la

crianza, se forma, se mejora o se corrompe.

PERIODISMO

El segundo actor en relevancia es el periodismo. Se habla de periodismo cuando se

hace referencia a la captación y el tratamiento de la información por cualquiera de las

vías de los medios de comunicación (léase televisión, radio, medios gráfico y digitales).

Según el autor Daniel Sinopoli, en el libro Ensayos sobre responsabilidad social, se

define al periodismo “…como un espontáneo servicio formativo para el desarrollo de la

persona humana y el mejoramiento de la convivencia social e institucional…”

(Sinopoli, 2006: 23)

Otro de las definiciones que el mismo autor hace sobre este actor, nos refiere a decir

que periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, afirmando

también que el resto es propaganda. Por su parte, el periodista Horacio Verbitsky afirma

cuales son los labores del periodismo: “Su función es poner de manifiesto algo oculto,

dar testimonio y por lo tanto molestar. Tiene fuentes pero no amigos […] Ver y decir el

lado malo de las cosas”



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PERIODISTA

“Es posible que los periodistas, individualmente considerados, no sean ni más ni

menos éticos que los médicos, los abogados, los políticos o los empresarios.” (Soria,

1991: 91)

El periodista es el actor principal dentro del periodismo. El periodismo está hechos

por profesionales de los medios de comunicación. Y muchos son los actos que realizan

los periodistas, que involucran hechos que lejos están de la ética. Por ejemplo ocultar su

identidad como tal, el invento de información a partir del mal manejo de fuentes o de

forma intencionada, apropiarse de documentación reservada de manera ilegal, o utilizar

cámaras ocultas para revelar una denuncia sobre algo o alguien.

Dijimos anteriormente que el periodismo cumplía una función de impacto en la

sociedad, por decantación un periodista es el encargado de transmitir al público y dejar

la huella que puede tener un carácter formativo a partir de generar conciencia colectiva

y de lograr marcar a las personas sobre lo que hay que hablar o ver.

ETICA PERIODISTICA

Ahora es conveniente realizar una fusión de las dos primeras ideas que fueron

descriptas. En relación a la temática que se aborda en este escrito, muchas son las

críticas que hacen los distintos autores consultados al respecto, por ejemplo al afirmar

que el periodismo, de cierto modo, ha descuidado la responsabilidad informativa que

tiene y que deja de lado las obligaciones éticas que se le confieren, olvidando por

momentos la orientación y esa ayuda a la reflexión para con la sociedad que también es

otro de los principios que tienen que realizar los medios. De forma tal que alude a que

en el periodismo informar es básico, pero que en ocasiones se informa deformando.

Algunos aseveran que el periodismo, es la profesión sobre la cual menos control y

autocontrol se realiza, y la preocupación recae en la importancia y el impacto que tiene

el trabajo del periodista, a partir de la relevancia que tiene el manejo de información en

la sociedad. No existe un marco específico que lo regule, la ética no se reglamenta más

allá de las recomendaciones y principios que distintas entidades y organizaciones

pueden expresar, por ende depende de cada uno.

Es decir, los periodistas realizan acciones que violan alguna norma específica y que

mirados desde el punto de vista de la ética no están dentro de los parámetros de la

aceptación. Así lo refleja Carlos Soria: “Si se vive la Ética informativa, resultará



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innecesario dictar nuevas normas y ampliar el campo de la responsabilidad jurídica”

(Soria, 1991: 96).

Y el mismo autor profundiza citando a Walter Lippmann: “No hay, por ejemplo,

ninguna norma contra la mentira. No hay ninguna norma contra el acoso del periodista.

No hay ninguna norma sobre la entrevista a traición.” (Soria, 1991: 96)

Si bien se afirma la no existencia de responsabilidad jurídica, por otro lado menciona

ciertos supuestos relacionados de manera forzosa con el compromiso moral o social que

implica estos actos que llevan a cabo los periodistas, mencionado anteriormente.

A esto, Carlos Soria, lo llamó razón práctica para el retorno a la ética. Pero también

evocó a una razón de identidad y competencia profesional, haciendo alusión a otra

responsabilidad que tienen los periodistas. Afirma que la identidad del trabajador de

prensa no está emparentada con un estilo periodístico o con la forma de desenvolverse

dentro de los medios, sino que hace referencia a un modo de ser; a lo que llama una

profesionalidad cultural, que conlleva a actuar de una manera que asemeje una

conciencia bien formada por parte del periodista. Se habla entonces de un código no

escrito que queda en el subconsciente de cada uno.

DEONTOLOGIA PROFESIONAL

Etimológicamente nos representa a un concepto de origen griego. Deon significa lo

debido y logia conocimiento, por ende esto nos lleva a conceptualizarlo como el

conocimiento de lo debido. Es decir, el estudio del deber y la moral.

La definición de deontología, nos remite a hablar de un conjunto de principios y

reglas que se acercan a la ética y que sirven para regular una actividad profesional. A

partir de este conjunto, se establecen códigos. Códigos que prácticamente todas las

profesiones tienen para intentar guiar por la buena conducta a sus trabajadores. Este

concepto, llevado al periodismo, implicaría una serie de principios formativos dentro de

la comunicación social que son de vital importancia para la formación de personas,

colaborando con el desarrollo de la capacidad crítica de las personas.

CODIGOS DE ETICA

Los Códigos de Ética, como vimos recientemente son una parte de la deontología

profesional. Estos forman principios morales voluntarios, es decir son ciertas normas

que tienen relación a las buenas conductas, pero no son obligatorias por lo cual cada uno

decide adoptarlas o no; y que tienen por objeto reflejar las necesidades de brindar



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informaciones que sean verídicas y responsables, así como también la forma de accionar

e interactuar de los trabajadores profesionales.

A lo largo del trabajo observaremos los códigos existentes en distintas partes de

Latinoamérica y Europa, sin embargo en este apartado es oportuno mencionar tres ítems

del Código de Ética de la FOPEA (Foro de Periodismo Argentino) que se relacionan al

fenómeno a estudiar, haciendo mención al uso de las nuevas tecnologías y la privacidad

de las personas:

“10. Los periodistas no aplican métodos propios de los servicios de inteligencia para

obtener información. El uso de procedimientos no convencionales para lograr datos u

obtener testimonios puede ser considerado sólo cuando se viera involucrado un bien o

valor público. Nunca debe afectarse con ese fin la intimidad de las personas.

32. El periodista debe respetar la privacidad de las personas. Sólo cuando se viera

afectado un bien o valor público por un aspecto relacionado con la intimidad de una

persona puede prevalecer el derecho a la información de los ciudadanos por sobre la

privacidad de un particular.

37. En el caso de que víctimas de tragedias o incidentes, o sus familiares y allegados,

prefirieran no exponerse a la prensa, debe respetarse su posición y evitar difundir

imágenes o sonido del momento en el que rehúsan la requisitoria periodística.”1

RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LOS MEDIOS

Aquí se evidencia el concepto de responsabilidad que tienen los medios de

comunicación dentro de una sociedad, admitiéndole un grado de compromiso a las

empresas en la formación y capacitación de los trabajadores que por un proceso lógico

mejorará la calidad informativa. Una mejor calidad informativa asegura menos margen

de error en lo que se difunde, mayor seriedad y mejor trabajo. Lo cual a su vez

disminuye las posibilidades de problemas éticos habido cuenta que al estar mejor

instruidos los periodistas, tendrán mayor panorama de los medios de comunicación y

estarán ávidos para discernir sobre cuestiones que entrometa la privacidad de las

personas e incluyan dilemas morales profesionales. Según afirman algunos trabajos de

la carrera de Comunicación Social, en textos de características similares a este que se

1 Artículos tomados de un informe periodístico que analiza el uso de la cámara oculta y para lo cual cita el Código de Ética de la FOPEA, el mismo fue conseguido en la página web del organismo antes mencionado



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enuncia, la ignorancia (hablando siempre en un aspecto formativo del trabajador de

prensa) puede tener consecuencias irreparables, por ende es fundamental previo a

cualquier tipo de acto relacionado con la profesión, el hecho de un estudio, de cierta

conducta moral y al cumplimiento de códigos, reglas deontológicas o estatutos. Bajo

estos requisitos, por llamarlos de alguna manera, se estará muy cerca de alcanzar la

plenitud de la responsabilidad social por parte de los medios y sus integrantes activos.

DERECHO A LA INFORMACIÓN

El derecho a la información es un punto prácticamente clave dentro del fenómeno que

se está estudiando. Por ello es conveniente comenzar explicando como y cuando surge

este derecho; y es acertado remontarse entonces hasta el año 1948, cuando surge la

Declaración Universal de los Derechos Humanos, y en su artículo 19 se proclamaba por

primera vez en la historia que todos los hombres tienen el derecho a la información.

Textualmente así lo expresa dicha artículo:

“Artículo 19.

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”

El hombre, a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial y la consiguiente

Declaración de los Derechos Humanos recientemente mencionada, comenzó a entender

que la información cumplía un papel fundamental en la sociedad humana, sobre todo en

su construcción, porque entendió que la desinformación y la falta de comunicación

había sido uno de los problemas que llevó a la ruina de muchos pueblos durante el

período bélico.

Desde el punto de vista jurídico, el derecho a la información se acepta como un

concepto y se evalúa como un requerimiento doctrinal para fijar mayor claridad porque

si bien este derecho es entendido por todos, no todos lo entienden de la misma forma.

Jurídicamente se acepta entonces que, a través del derecho a la información, está

permitido el investigar, difundir y recibir información. Vale aclarar que dichas

facultades se pueden utilizar conjuntamente o en forma separada.

Así como también, legalmente hablando, el derecho a la información tiene un carácter

universal que lo remite a tener vigencia en todos los medios de comunicación y a lo



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largo y a lo ancho de todo el planeta. Sin embargo, Carlos Soria en su libro La hora de

la ética informativa afirma que esta universalización sufre una serie de excepciones que

se detallará a continuación:

Una de las primeras excepciones está relacionado con el derecho que tiene el propio

autor, en tomar la decisión de retirar de los medios de comunicación la información que

él mismo generó. De dicho modo el derecho sobre la información, prevalece sobre el

derecho a la información.

La segunda excepción se da cuando otros derechos humanos están por encima al

derecho a la información, es decir, cuando una información brindada en algún medio de

comunicación perjudica a otra persona por afectar el derecho a la vida, al honor o la

intimidad. Y quizás aquí sea conveniente hacer hincapié en este punto, detenernos y

recordarlo, habido cuenta que más adelante realizaremos un análisis porque esto se

relaciona en forma directa con el fenómeno abordado para este trabajo.

Y la última de las excepciones está emparentada con la carencia de elementos

constitutivos que sean importantes a la hora de emitir un mensaje informativo. Es decir

elementos como la verdad, el bien, el juicio o las opiniones.

Es por ello que la conclusión que se puede sacar, a partir de un primer análisis

simplista y con todo lo recientemente mencionado, es afirmar que la información le

pertenece al público; a partir de la noción de un derecho humano y de la libertad como

modo de llevar a cabo ese derecho.

Es por ello que se puede convenir entonces que los trabajadores de prensa que

informan bien, están colaborando al derecho humano de recibir, difundir e investigar;

que conjuntamente esto debe ayudar a la formación de las personas y por ende las

comunidades. La ética de los periodistas está en la balanza del informar bien o mal, y a

partir de allí la consecuente formación de una sociedad.

Debemos tener en cuenta, que el derecho a la información realiza una salvedad en los

menores de edad. Se entiende que, en ellos no existe un juicio personal que permita la

conciencia pura como para ejercer dicho derecho, en cierto modo no existe un criterio

irrefutable por parte de los menores que se lo deje practicar. Vale aclarar que la minoría

de edad no implica la inexistencia del derecho, sino la restricción o delimitación a partir

de la limitada capacidad que tienen para obrar en aquello que lo perjudica.

Sería razonable también hacer una descripción de las etapas por las que ha pasado el

hombre en relación a la libertad informativa. Tres etapas históricas que José María

Guanteer enumera de la siguiente manera:



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Etapa del sujeto empresario: esta época se caracterizaba por el acceso a la prensa y la

implicada libertad, solamente por aquellos que tenían recursos necesarios para contar

con sus propios medios.

Etapa del sujeto profesional: esta época comenzó a principios del siglo pasado, con el

surgimiento de algunas sociedades de redactores. En esta etapa se crean los primeros

estatutos de periodistas en Francia e Inglaterra, y en ellos el reconocimiento de algunos

de sus derechos.

Y por último reconoce la etapa del sujeto universal: proveniente de mediados de siglo,

cuando algunos sucesos que forman parte de la historia mundial, donde se empiezan a

reconocer algunos derechos como el de investigar, recibir y difundir informaciones

como ya hemos mencionado anteriormente. Por esto último es que se considera derecho

universal.

Aparte, otros tratados internacionales reconocen este derecho, el más importante es el

Pacto de San José de Costa Rica, que en su artículo 13 declara que toda persona tiene

derecho a la libertad de pensamiento y expresión, libertad de manejar información y por

cualquier medio. Agrega también que no puede estar sujeto a censuras en forma previa,

pero se destaca la responsabilidad que conlleva al garantizar que esa información debe

involucrar respeto a la reputación de los demás y no alterar el orden público.

Pero también están tratados que la reconocen como:

La convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobada por la ONU en

1966.

La Convención Europea de los Derechos del Hombre aprobada por el Concejo de

Europa en 1950

La Declaración de Derechos Civiles, Políticos y Culturales de Teherán, en 1973

El Acta de Helsinki, en 1975

LIBERTAD DE EXPRESION

Se pueden encontrar ciertas similitudes entre este actor y el anteriormente explicado.

Es decir, hay cierto correlato entre lo que es el derecho a la información y la libertad de

expresión. Quizás la salvedad que se encuentra y que se puede manifestar es que el

derecho a la información es universal a todos los hombres, en tanto que la libertad de

expresión remite a pensar en los medios de comunicación y sus integrantes: periodistas,

dueños, empresarios, etc.



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Pero muchos entienden que uno hace al otro. Por ejemplo están los que afirman que la

libertad informativa es el modo libre de ejercitar el derecho a la información. Es así

como la libertad adquiere legitimidad y fuerza a partir de su relación con el derecho a la

información y coinciden en que la única forma de poder ejercer el derecho a la

información es con plena libertad de expresión.

DERECHO A LA INTIMIDAD

Contrapuesto al concepto de derecho a la información, el cual deberán ejercer los

periodistas, aparece el derecho a la intimidad de las personas. Aquí solamente se

explicará su concepto, y más adelante se pondrá en exposición el análisis del mismo,

habido cuenta que consideramos existe una contradicción entre ambos, puesto que por

un lado el periodista debe informar, pero en algunos casos esto implica meterse en las

esferas privadas de la personas.

Etimológicamente proviene de la palabra intimus, que en latino significa lo mas

interior. Algunos afirman que corresponde al espacio de la psicología que comprende

su personalidad, los valores morales y religiosos, sus tendencias sexuales y

orientaciones ideológicas.

Si nos remontamos a la Real Academia Española, la definición nos dice que intimidad

es: “zona espiritual y reservada de una persona o grupo, especialmente una familia”

Pero a la hora de hablar del derecho a la intimidad, debemos mencionar la

Constitución Nacional, el Código Civil y el Código Penal. Todos lo reconocen como tal.

Dentro de nuestra Carta Magna, y a partir de la última reforma que se estableció en el

año 1994, se modificaron e incluyeron los derechos personalísimos dentro de los cuales

se hace mención a la privacidad de las personas y la inviolabilidad de su domicilio.

En el Código Civil, más precisamente en su artículo 1071 bis, el cual hace referencia

al entrometimiento en la vida ajena, que interfiera en la intimidad personal y familiar

del perjudicado. Aunque por lo que se sobreentiende existe un margen de interpretación

judicial, según diversas circunstancias como el ámbito donde se desenvuelve el

afectado, el medio que emplearon para violentar la intimidad, la naturaleza de la

intromisión, entre otros.

Dentro de las acciones que se pueden considerar violación a la intimidad o privacidad

de una persona, se puede enumerar la grabación sin el consentimiento de las palabras de

otro u otros, no destinadas al público; también a aquellos que mediante procedimientos

técnicos, escuche manifestaciones privadas que no le estén dirigidas; o cuando se



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instalan aparatos o instrumentos con el fin de interceptar comunicaciones. Estos

ejemplos, se pueden amoldar con las cámaras ocultas que se plantean dentro del

fenómeno que se aborda para el estudio de este trabajo. Hay grabaciones sin el aval de

la otra persona, y se utilizan recursos tecnológicos para la escucha de conversaciones o

declaraciones que tienen tintes de privacidad.

CONSTRUCCIÓN DE LA NOTICIA

Al referirnos al concepto de construcción de la noticia, estamos hablando de una

práctica periodística emparentada con la forma de elaborar y presentar un hecho

noticioso. Y en este apartado lo que se intenta explicar es justamente que metodologías

se abordan al tener que confeccionar una información que involucra la ética, la

privacidad de las personas, las esferas íntimas, etc. Por ello se intenta tomar

conocimiento sobre la existencia o no de límites personales a la hora de tratar esas

temáticas.

Algunos autores coinciden en el siguiente manual para construir una noticia:

1- Conceptualizar el hecho. Es decir, buscar mediante códigos semánticos una

ubicación que permita reconocerlo por medio de dicha categoría y así nombrarlo. Para

citar ejemplos que se relacionen con nuestro escrito: estafa, acto de corrupción,

conspiración, todos estos hechos merecen que alguna práctica de periodismo de

investigación los revele.

2- Interpretación del hecho por el informador. El segundo paso dentro de la

construcción, está relacionado con la forma de dilucidar el suceso que tiene el

periodista, entendiendo sobre todo a quienes puede llegar a interesar y por ello enfocarlo

hacia ese público; pero haciendo principal hincapié en la forma de transmitirlo a partir

de la ya mencionada interpretación.

3- Valoración. Una valoración que deberá realizar el periodista, con respecto al

potencial informativo que puede llegar a generar en el público. Conocido también este

concepto como el efecto o el impacto que puede llegar a provocar la difusión de la

noticia.

4- Elección o rechazo del hecho como materia susceptible de ser transformado en

noticia. En este apartado se realiza una evaluación de los puntos anteriores y se decide si

realmente es potable de ser llevado a noticia y seguir adelante con la construcción.



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5- Construcción discursiva de la noticia. Ya en la parte final del proceso de

construcción el mensaje debe codificarse a través de un lenguaje que garantice su

claridad y buen entendimiento para el público.

6- Ubicación de la noticia en una cadena informativa. Una vez concluida la

construcción del acontecimiento, lo que resta es buscar la ubicación dentro del medio,

generalmente ya se elabora con un espacio predeterminado y en otras ocasiones, una vez

terminado y evaluado por los distintos dueños de los medios, se les otorga el lugar

dentro de la diagramación.

ESPACIO PÚBLICO Y PRIVADO

Antes de comenzar a adentrarnos con la definición de dicho concepto, relacionado a la

práctica profesional periodística, es conveniente comenzar con una breve reseña

histórica del mismo, para poder obtener una mayor comprensión del tema.

Para ello, es necesario citar a Jean Marc Ferry quien en su escrito El nuevo espacio

público habla sobre dicha temática. El autor, realiza un racconto de la historia de

espacio público y se remite a la Grecia clásica, en la cual la plaza pública era el lugar

para los debates sobre temáticas relacionadas al gobierno y se conformaba por entonces

como el espacio público, denominado bajo la concepción de agora. Es por eso que los

conceptos de política y esfera pública eran coincidentes por aquel entonces; y de dicha

manera, este espacio comienza a tener tintes de igualdad, por el sólo hecho de la libre

participación de todos los ciudadanos en los asuntos públicos.

Por el contrario, el espacio privado se refería a un ámbito más doméstico en el cual se

producían procesos biológicos, como los nacimientos, la subsistencia y las muertes;

donde quien ejerce el poder por sobre el resto es el dueño de casa.

En el periodo de la Ilustración, comienza a vislumbrarse un espacio público moderno,

donde, según lo que expresa el autor, correspondía a “la institucionalización de una

crítica que empleaba los medios de la moral para reducir o racionalizar la dominación

pública” (Ferry, 1995: 15). El dominio público, en este período parece estar dominado

por la razón de Estado. La esfera privada en esta etapa, estaba constituida por la opinión

y las creencias, en la cual se comienza a privatizar la conciencia a partir de la necesidad

de mantener una unión por parte de la sociedad. Estos aspectos son meramente internos

de cada persona. Y la opinión pública crece como un concepto de una opinión ilustrada,

guiada por la razón.



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Ya en la etapa de las democracias masivas, los conceptos dan un vuelco y al hablar

sobre la concepción de opinión pública, ya no se destaca la noción de una opinión

formada con el razonamiento, lo cual los distinguía del resto. Lo cual hace que las

opiniones estén cada vez más segmentadas dentro de la masa, marcados por los

intereses divididos.

La etapa consiguiente es la de la sociedad de medios, este sociedad en la que el

espacio público es el marco mediático, en los cuales los avances de la sociedad y la

tecnología llevaron a mostrar en público aspectos privados de la vida. Surge entonces

una extensión del espacio público, que lo transforma en nuevo porque varios aspectos

correspondientes a la intimidad de las personas toman posesión de todos, a partir del

público conocimiento que adquiere.

Dentro de los medios de comunicación, lo público va tomando mayor participación a

medida que pasa el tiempo. Se construyen noticias desde la apertura de espacios por

parte de las personas. A partir de aquí entra en juego entonces la responsabilidad social

con la que acarrea. Lo privado se vuelve público y todo se debate en los medios de

comunicación.

Por ello es atinado realizar un análisis de cómo los medios, a partir de lo que ofrecen

al público, han realizado una multiplicidad de espacios en la cual se exponen aspectos

de la vida íntima y de la esfera privada de las personas.

SINDICATO DE PRENSA ROSARIO

El Sindicato de Prensa de la ciudad de Rosario, es otro de los actores convenientes de

analizar en el fenómeno a estudiar. Por naturaleza, esta entidad se dedica a la defensa de

los trabajadores de prensa, intentando siempre mejorar las condiciones laborales,

repudiando la precarización laboral, brindando alternativas para prestaciones médicas y

con la colaboración de ciertas comisiones que ayudan a la defensa de la libertad de

expresión y protección de los derechos del periodista.

Dicho sindicato, a través de la difusión de algunos folletos, es además generador de

debates al respecto de la temática. Por ejemplo, se puede observar que en junio de 2007

la Comisión en Defensa de la Libertad de Expresión y del Trabajo Periodístico, declaró

Los principios de la ética periodística. Según afirma el texto recién mencionado, esta

declaración de principios éticos está dirigida a todos los trabajadores de prensa, más allá

de los nombres, empresas o formatos de los medios de comunicación, por el sólo hecho



19

de trabajar con la información, un derecho que (como vimos anteriormente y ya hemos

explicado) es personal y fundamental.

Esta entidad, considera la ética como un proceso de construcción, como una forma de

enriquecer y un modelo de creatividad por parte de los periodistas para con la sociedad.

También confirman el acto de la responsabilidad individual de los trabajadores de

prensa como un momento que debe completarse con las personas, es decir la actuación

colectiva.

A partir de aquí se expresa entonces un compromiso por parte de la institución, en el

afán de continuar con el trabajo para el deber ser de los periodistas y además intenta ser

una suerte de solución frente a los dilemas que deben atravesar los profesionales cuando

de ética, en relación a los medios de comunicación, se trata.

De esta forma lo sintetizan:

“Esta Declaración de Principios sobre Ética es una invitación a que cada periodista

la apropie y la defienda con las herramientas de la organización: la formación, la

capacitación permanente y la solidaridad como principio y fortaleza de los

trabajadores”2

Estos principios mencionados párrafos arriba, se divide en varios apartados. En la

clasificación El periodista y la sociedad, hace referencia a: “Los periodistas

respetaremos el derecho a la intimidad y la privacidad de las personas y en ese deber

incluimos a sus parientes, familiares y amigos. Sólo abordaremos aspectos de la

privacidad de las personas públicas cuando ellas mismas lo expongan, cuando con sus

comportamientos contradigan valores y principios que públicamente defienden o

afecten el interés público.

Extenderemos este deber hacia las personas privadas en respeto de su intimidad con

la sola excepción que consideramos imprescindible dar cuenta algún aspecto porque

sus comportamientos adquieren relevancia pública o porque hubiesen decidido, de

manera voluntaria, exponerse a la opinión pública”3

Por otro lado, en el apartado de La información y las fuentes claramente se

manifiesta el rechazo por parte del Sindicato, para con los métodos que conduzcan a

conseguir información de forma que nos acerque a ser agentes secretos o espías, a través

2 Revista institucional del Sindicato de Prensa Rosario, emitido en noviembre de 2007 titulada: Declaración de principios sobre ética periodística, expuesta por la Comisión en Defensa de la Libertad de Expresión y del Trabajo Periodístico. 3 Los principios de Ética que difundió el SPR, se dividen en los siguientes apartados: Consenso para la autorregulación; Responsabilidades de los medio y del Estado; La información y las fuentes; El periodista y su conciencia; El periodista y la sociedad



20

de dispositivos o recursos tecnológicos ocultos, que además nos alejen de nuestra labor

como trabajadores de los medios de comunicación.

A partir de lo expuesto anteriormente, por decantación se puede decir entonces que el

trabajo del periodista debe ser la búsqueda de la verdad, pero siempre enmarcado en la

obtención por medios lícitos y legales.

PERIODISMO DE INVESTIGACION

Dentro del periodismo, el cual ya se ha definido con anterioridad en este escrito,

existe una rama que se involucra de forma ineludible con el eje central del tema que se

está abordando y esta rama es el periodismo de investigación.

Maria Seoane, dentro del libro La investigación periodística en la Argentina lo define

como un trabajo sistemático que conlleva a develar acontecimientos que no han

circulado por los medios aún y que en general tienen ligazón alguna con un

ocultamiento por poder.

Si realizamos una breve reseña histórica por el periodismo de investigación, tenemos

que mencionar a Rodolfo Walsh como hacedor y creador de este género en Argentina, a

partir de su investigación sobre los fusilamientos en los basurales de José León Suarez

que culminó con su libro Operación Masacre que no solo revolucionó lo periodístico,

sino también en lo literario, con el surgimiento del formato no ficcion.

En cuanto a ciertas características que deben tener los profesionales que avoquen su

labor a la investigación, por un lado deberán cumplir con los requisitos necesarios para

enfrentar al poder que se pretende denunciar, lo cual refiere a cierta independencia en la

labor, y la importancia de comprobar las fuentes investigativas.

Según explica Daniel Santoro, en su ensayo Los modos de investigar, la investigación

es el resultado del trabajo del periodista, no la información elaborada por otros

profesionales; que además tiene importancia dentro de la sociedad y que no tiene porque

tratarse de hechos personales e íntimos. Además afirma que no necesariamente debe ser

sobre un hecho de corrupción, sino que puede estar emparentado también con hechos de

interés público.

CAMARA OCULTA

En los últimos 10 años dentro de los medios de comunicación, se ha comenzado a

utilizar un nuevo procedimiento para las investigaciones. La tecnología ha avanzado y



21

con ella surgen nuevas formas y metodologías que son de un importante progreso, en la

materia investigativa dentro del periodismo.

Las emisiones televisivas de Telenoche Investiga y Punto Doc, han sido pioneras y

grandes focos de críticas en los medios argentinos, a la hora de realizar denuncias

mediante el uso de este recurso. Casos de reconocida repercusión como la denuncia

sobre abusos a menores del Padre Grassi, o la supuesta mala praxis que realizaba

Ricardo Ferriols, que terminó transformándose en mostrar la infidelidad de esta persona

con un travestido; han puesto en evidencia la practicidad de esta herramienta y lo

verídico que resulta un hecho a partir de una imagen. Sin embargo por otro lado,

manifiesta también cierta vulnerabilidad a los límites de la privacidad.

Según la evaluación de los propios periodistas, la cámara oculta no es ni buena ni

mala, por si sola, comienza a tomar adjetivación según como se la utilice. Y para ello,

evidentemente se requiere de una evaluación sobre el hecho noticioso, para demostrar

realmente si es la última instancia a la que se debe recurrir para poder develar lo que se

pretende probar. De esta forma, Miriam Lewin afirma que “nuestra responsabilidad

como periodistas es buscar otro camino, usando la cámara oculta solamente cuando no

exista otra vía probatoria” (Lewin, 2007:161).

Algunos detractores de dicho recurso, afirman y sentencian que antes de que existiera

la cámara oculta, existía el periodismo de investigación, dejando en evidencia la

disconformidad con este nuevo procedimiento.

A partir de aquí entra en juego entonces la importancia de la ética. Porque una de las

formas de evitar que la cámara oculta se transforme en algo meramente negativo para

los medios de comunicación, es que dicha herramienta tecnológica tenga un uso fuerte

de denuncia con impacto positivo para la vida y actividad social.

Lo que sucede en algunas ocasiones es que no participan periodistas de investigación,

sino aquellos relacionados al género espectáculo, que se han metido en la intimidad de

los famosos reflejando situaciones que no involucran, en ocasiones, a la ética, ni ningún

delito o perjuicio social, sino que son simplemente hechos de su vida personal.

INFORMADO / TELEVIDENTE

Si bien el trabajo consiste en el análisis de una práctica periodística, habido cuenta de

nuestro conocimiento sobre este rubro, por nuestra condición de trabajadores de prensa

y por un aspecto que ya se ha mencionado entre líneas, en párrafos precedentes y que

seguramente se volverá a mencionar a lo largo del escrito, el cual tiene referencia a el



22

impacto que tienen los medios de comunicación en la forma de pensar de una sociedad,

es importante también caracterizar al informado.

En primer lugar es conveniente definirlo: por informado se entiende al sujeto que

recibe informaciones como un mero agente pasivo de la relación informativa.

Se sobreentiende que el derecho máximo que tienen los informados es el de recibir

informaciones y opiniones sin restricción alguna. Inclusive algo que suena cotidiano

pero que tiene gran importancia es la posibilidad de poder elegir porque medio de

comunicación informarse, lo cual se denomina derecho al pluralismo informativo. Lo

cual significa que el informado tendrá diversidad de informaciones, dentro de las cuales

él elegirá cual cree más creíble y pertinente. Y en esta pluralidad que se expone, los

informados suman otro derecho, el cual se consigna a la protección de su intimidad y su

honra, además de poder reclamar sanciones frente a quienes violenten este derecho.

BREVE RESEÑA DEL SURGIMIENTO DEL PERIODISMO DE

INVESTIGACION

El nacimiento de esta disciplina se ubica hacia finales del Siglo XIX, cuando en

Estados Unidos y dentro de la evolución del periodismo se reconoce a esta especialidad

como Época dorada de los husmeadores de basura. Esta última apreciación iba

dirigida a los trabajadores de prensa, dedicados a la tarea de investigación. El término

surge a partir de declaraciones del entonces presidente Theodore Roosevelt, cuando

nombró así a varios periodistas de renombre que escribían en algunas revistas de bajo

precio. Esta práctica duró hasta 1912, cuando se le terminó el apoyo de los lectores.

Existe también otro grupo de historiadores que remonta el surgimiento de dicha

disciplina al año 1972, a partir del Caso Watergate, en el cual la prensa a través de su

trabajo descubrió un claro caso de abuso de poder que concluyó inclusive con la

renuncia del presidente Richard Nixon.

Este hecho sentó un antecedente en la historia del periodismo de investigación, por lo

que se pudo demostrar y por la consecuencia de suma importancia que tuvo para los

Estados Unidos.

En Argentina y como hemos mencionado ya en otro apartado, este tipo de práctica

periodística surge en 1957, con la publicación del libro Operación Masacre, el cual

mediante un trabajo de investigación por parte de Rodolfo Walsh, se logra narrar los

crímenes acontecidos en José León Suárez, durante el último gobierno de facto en

nuestro país.



23

CAPÍTULO II ANALISIS DEL FENOMENO

“¿Qué hacer entonces? ¿Qué temas escoger en el reino gris que forman las sombras

de la privacidad y el brillo de la vida pública?” Gerardo Reyes – Periodismo de investigación

“En el campo de la ética, nunca será suficiente todo lo que se insista sobre los límites

del accionar del periodista de investigación. Sobre todo porque, a partir de los nuevos

recursos que da la tecnología, siendo tal vez el de mayor impacto el de la cámara oculta,

es muy importante saber hasta donde llegar. La licitud del uso de esta herramienta

constituye uno de los temas de mayor importancia para la investigación periodística.

Una cámara oculta que nos permite acceder a un hecho de corrupción que involucra

funcionarios públicos puede ser aceptada como válida. Una cámara oculta que se mete

entre las sábanas de una persona, no. Entre estos dos extremos hay muchas situaciones

grises que deben analizarse muy cuidadosamente para no violar normas éticas

fundamentales para el ejercicio de la profesión.” (Castro, 2004 : 20)

Se ha decidido comenzar con este párrafo por considerarlo correcto para expresar el

objetivo que tiene el escrito. Define perfectamente lo que este trabajo busca expresar.

Estas palabras son de Nelson Castro, periodista emblemático de nuestro país,

perteneciente al prólogo del libro Periodismo de Investigación: Fuentes, Técnicas e

Informes de Gustavo Martínez Pandiani.

Expone con gran claridad el problema de la ética, en cuanto a los límites que deben

tener los trabajadores de prensa, y hace mención a lo que se pretende llegar en este

escrito: el surgimiento de la cámara oculta como una nueva metodología para la

investigación y las dos puntas que existen entre el revelar un hecho corruptible y

entrometerse en la vida privada.

Antes de comenzar con la reflexión y el entramado de los distintos conceptos

explicados recientemente, es positivo realizar una salvedad. No todos los periodistas son

iguales. Y es conveniente realizar esta justificación porque en la explicación que

haremos sobre nuestro objeto de estudio y en el fenómeno que pretendemos exponer se

tocan temáticas complejas y delicadas dentro de los medios. Por ello la aclaración: no

involucra a los periodistas en su totalidad, no se generaliza. Si es una realidad que se

marcaran tendencias dentro de lo que acontece en la actualidad en los medios de



24

comunicación en un principio, para luego hacer hincapié en los medios televisivos y una

nueva forma de realizar periodismo de investigación. Pero reiteramos, los ejemplos y

conceptos sobre ética que se darán a lo largo del escrito, no tienen porque conducir a un

pensamiento erróneo de generalidad.

Los conceptos o reflexiones estarán apuntalados a un sector del periodismo, o

trabajadores de prensa en particular que se han debatido por las acepciones de la ética

mediante su accionar en actividad. Además se intentará evaluar la importancia de dos

derechos personales como son el de la información y el de la intimidad, además de

enumerar puntos encontrados entre ambos. Y por último tendrá el eje fundamental del

escrito en la relación con esta nueva modalidad que ha surgido en los últimos tiempos

sobre el uso de cámara oculta para utilizar como prueba y forma de demostrar la certeza

de una acusación.

A continuación, y una vez expuestos las diversas partes que integran nuestro eje

central del trabajo, es conveniente comenzar con un razonamiento más recóndito sobre

la relación entre ellos.

Quizás en este desarrollo, más exhaustivo del fenómeno y en el profundo análisis de

cómo los distintos actores intervienen en ella, sea pertinente comenzar con la

enumeración y breve explicación de los derechos que tiene el informador, que comenta

Damián Loreti, en su ensayo El marco legal de la información. Tiene el derecho a:

“No ser censurado ya sea en forma explícita como encubierta,

Investigar informaciones u opiniones,

Difundir informaciones u opiniones,

Publicar o emitir informaciones u opiniones,

Derecho a contar con los instrumentos técnicos que le permitan hacerlo,

La indemnidad del mensaje o a no ser transeferido,

Acceder a las fuentes,

El secreto profesional y a la reserva de las fuentes,

La cláusula de conciencia.” (Loreti, 1997: 352)

A partir de lo visto recientemente, se puede resumir que los periodistas tienen el

derecho a informar de forma libre, y relacionándolo más en precisión con nuestro objeto

de estudio podemos recalcar que tienen la libertad de investigar lo que crean

conveniente, y con total libertad y utilizar los instrumentos tecnológicos que estén a su

alcance y le permitan mejorar la calidad de la información. Obviamente, esto no



25

autoriza, ni apañe la utilización de cámaras ocultas para llegar al fin concerniente de la

investigación.

Dentro del marco legal que acapara al derecho a la información, Lorenti se anima a

confirmar que el acto de informar se puede tomar como jurídico, habido cuenta que se

crean y modifican derechos y se agotan obligaciones.

Así toma como ejemplo un caso en el que una noticia o información brindada en

algún medio de comunicación, se termina distorsionando y perjudicando a otros, de tal

forma existe por parte del periodista una obligación de reparar los daños causados y por

parte del afectado el ejercicio del derecho a respuesta, más conocido como derecho a

réplica.

LA LIBERTAD DE EXPRESION Y SUS RESTRICCIONES

La libertad de expresión se encuentra en ciertos casos, enfrentada a los principios de la

ética. A partir de que se asegura que todos tienen la autonomía de poder enunciar según

el juicio y convencimiento de cada uno y tener la potestad de decir lo que la conciencia

dicta. La ética individual e interna de los periodistas entran en escena por el mero hecho

de tener la posibilidad de estar dentro de medios masivos de comunicación,

manifestándose con libertad de expresión.

Hay una cuestión dentro de la libertad de expresión que prácticamente es una

obviedad en palabras; la cual admite que existen dos restricciones, por un lado el hecho

de no dañar a nadie y por el otro hacer un uso positivo de la misma. Las cuales podrían

congeniarse como complementarias, puesto que el uso positivo de la libertad de

expresión impediría hacer daño a otro.

Estas limitaciones que marca la libertad de prensa, apuntan a encasillar la ética. No le

dan cabida a la práctica periodística (en este caso) para el tratamiento de informaciones

que puedan causar daños a terceros y que puedan tener efectos negativos para la

sociedad. De algún modo, con este veto que le pone la libertad de expresión a su propio

funcionar deja en claro y de manifiesto que no avala de ningún modo lo que el

periodismo de investigación realiza a través de las cámaras ocultas, en los casos que

estamos abordando a partir de este fenómeno que implica la privacidad de las personas

y no las denuncias que revelen algún hecho corruptible de notoriedad.

Vinculado a esta restricción, hay ciertos valores humanos que ya fueron explicitados

anteriormente y que son considerados vulnerables, sensibles a la ética. Uno de ellos es

el valor de la intimidad, habido cuenta que hoy los medios de comunicación han



26

conseguido un gran avasallamiento en la vida privada de las personas y además cuentan

con la potestad de difundirlo, con gran masividad. Es por ello que se lo toma como una

limitación, más allá de la confusión que puede generar los puntos en común que existen

con el deber de informar de los periodistas.

Así, por ejemplo, ciertos autores plantean preguntas que marcan parámetros para

despejar dudas sobre la temática: ¿Sería para usted motivo de indagación la

homosexualidad de un ministro o la promiscuidad de una gobernadora? ¿Se dedicaría

usted varias semanas a seguir un candidato presidencial para saber si es fiel o infiel?

De esta forma y mediante los interrogantes que se plantean se ponen de manifiesto

que la conducta no debe ser juzgada cuando de por medio está la vida privada de las

personas, intentando sacar a la luz cuestiones morales o de buena costumbre. Y que

intentar dilucidar dichos interrogatorios nos pondría en el límite que por un lado tiene la

noción de privacidad y por el otro la vida pública. Este límite es clave para entender el

fenómeno en su plenitud. Una demarcación que sigue siendo controvertido a partir del

debate y contraposición de ambas ideas.

Victoria Camps, en el libro Ética de los medios afirma contundentemente que la

libertad de informar (asimilando dos conceptos) es condición para la vida en

democracia, pero aclara que la privacidad debe ir en consideración de aquellos

personajes que tienen pública notoriedad, a partir de la cual surge un interés público

que por decirlo de alguna forma, avala, la intromisión en la privacidad de dichos

personajes. El interés público radica en aquello que es de importancia para todos, sin

embargo difícil es hoy marcar sus parámetros debido a la gran exposición pública, por

lo cual es altamente vulnerable este valor. La ética periodística tiene que ser aquí el

termómetro para medir el nivel de la utilización de imágenes o material audiovisual que

pone en riesgo la intimidad.

Para ello es fundamental la línea ideológica de los medios de comunicación,

reconociendo en este punto que son justamente los informadores los que seleccionan las

noticias que expondrán a través del criterio de cada espacio de difusión mediática.

La editorial de un medio tiene que ver con una forma de pensamiento, una forma de

abordaje, una forma de tratamiento, una línea de pensamiento político, social,

económico, cultural que todos los medios tienen y donde se definen cuestiones de

contenidos.

Dicho criterio debe tener objetividad y equilibrio, lo cual dentro del periodismo es

conocido como autodeterminación editorial. Este concepto obviamente tiene vínculo



27

con la noción de ética, habido cuenta que aparece entonces el discernimiento de los

periodistas y por ende no se garantiza que las informaciones sean las que el público

debe recibir o tiene el derecho a saber, sino que son las que eligen los medios. Más

adelante hablaremos de lo que se denomina efecto de agenda, que tiene cierta relación

con lo recientemente explicado.

Desde el Sindicato de Prensa Rosario se manifiesta de concreto la importancia de que

esté bien expresada la línea editorial, que se reconozca quienes son los dueños de los

medios y la postura ideológica. Sin embargo reconocen la necesaria diferencia entre la

opinión de los periodistas y los lugares que deben buscar para poder expresar su forma

de pensar dentro de un medio con una editorial marcada. Por ejemplo las columnas de

opinión que puede complementar una información: “Terminas diciendo por otro

camino, lo que de otra forma no podrías decir, entonces en esos procesos hay una

agudización del ingenio por parte de los trabajadores para poder plantear estas

cuestiones.”4

Sergio Roulier, Jefe de Noticias del Grupo Multimedio Litoral, periodista, conductor y

productor, se marca así mismo un límite ético en la línea editorial del medio en el que

trabaja, entendiendo que debe respetar la ideología del grupo donde trabaja. Sin

embargo no descarta la posibilidad de tener una información que no es coincidente con

la editorial del medio, trabajarla y publicarla en algún medio independiente o individual

como pueden ser hoy en días los medios digitales como los blogs.

Es decir, marca una actitud de comportamiento dentro del espacio de trabajo en el cual

cumplirá con los requerimientos ideológicos estipulados, pero avala la posibilidad de

elaborar prácticas periodísticas con informaciones que considere importantes difundir,

las cuales no puede hacerlo en su lugar de trabajo, en otros medios donde tenga mayor

libertad para hacerlo.

EL ANALISIS DE LA ETICA EN EL PERIODISMO

Con respecto a la ética periodística propiamente dicha cabe comenzar a desandar

ahora profundidad en el concepto mismo. Algunos autores como Daniel Sinopoli, en el

apartado que afirma la importancia de comunicar educando, asevera que “es difícil

exigir responsabilidad a quien ignora los saberes fundamentales de su hacer. Podrá ser

honesto, íntegro moralmente y estas también son condiciones inseparables de la

profesionalidad pero uno no elige a un médico sólo porque es ético. Hay serios

4 Extracto de la entrevista realizada a Juan Pablo Sarkissian, miembro del Sindicato de Prensa Rosario.



28

problemas de conciencia cultural sobre la profesionalidad del periodista […] en este

marco, la primera reglamentación efectiva sólo puede comenzar con la autorregulación

de los profesionales formados íntegramente. El periodismo de responsabilidad social

prefiere la exhaustividad a la pereza y el rigor del mensaje a la vocinglería y el

facilismo” (Sinopoli, 2006: 29)

En resumen, se considera que las reglas más eficaces para lograr la ética en esta

profesión, es el propio control que cada uno tenga. Solo así se podrá conseguir

responsabilidad social dentro de los trabajadores de prensa.

Y continúa explayándose sobre una crisis comunicativa de importancia dentro de los

medios debido a los tiempos que son cortos y acelerados, disminuyendo la calidad de la

información, ayudado también por un emergente comercial que sigue produciendo

menor educación en el receptor y por lo cual la falta de ética toma preponderancia. A

menor calidad, mayor probabilidad de filtrar informaciones que no sean verídicas o no

hayan sido chequeadas con anterioridad.

Frente a la falta de calidad y rutinas productivas aceleradas, lo chabacano se vuelve

poderoso y las denuncias sin sentidos que violan la intimidad de los individuos recaen

como hechos noticiosos de relevancia. Carente de contenidos, muchas veces terminan

siendo el tema fundamental de la rutina de un programa, para intentar ocupar espacios

vacíos de producción poco concienzuda y fructífera.

Jorge Ramírez, docente de la cátedra Televisión en un instituto terciario, es además

una persona vinculada al grupo Telefe por haber sido Jefe de Noticias de canal 5 y

Gerente de los canales Telefe del interior. Y es él quien resalta la falta de una noción de

ética periodística en los trabajadores de prensa, por el hecho de no existir un correlato

entre el debería ser y el ser.

De esta forma, pone el siguiente ejemplo: “a vos te dicen ‘vos no tenés que revelar tus

fuentes’ pero en tu camino periodístico viene tu jefe de sección y te dice ‘presentame

los nombres’ y vos se los das, entonces esa referencia es lo que debería ser, y el ser que

es tu laburo cotidiano, no lo respetas por distintas causas.”

Para concluir con el concepto, expresa que es conveniente un intento por buscar el

equilibrio entre el deber ser y el ser, ya que es conciente de que no se puede ser siempre

una persona con actitudes éticas pero a costo y riesgo de quedarse sin empleo.

Por otra parte, existe con respecto al tema del compromiso a la hora de informar, un

nuevo enfoque. De esta forma algunos afirman que la responsabilidad es mutua: “el

hecho periodístico, unidad mínima y sustancial del proceso de información, es el punto



29

de partida de un vínculo formativo que requiere una auténtica conciencia del otro, ya

sea emisor o receptor” (Sinopoli, 2006:79)

Reconoce este autor que la responsabilidad es atribuida para los dos lados. Es decir,

hay ciertos grados de alcance tanto en el que emite como en el que recibe.

Consideramos sin embargo no estar de acuerdo en su totalidad con dicho concepto, pues

creemos que somos nosotros, los trabajadores de los medios los que tenemos la

obligación de brindar una información a conciencia. Sin embargo no dejamos de

reconocer que la audiencia debe tener el juicio suficiente para tomar postura frente a lo

que se le presenta por medio de la prensa. Un juicio social, que Sinopoli pone en duda a

partir de afirmar que debido a que no existe una mirada reflexiva de la información, no

puede existir público activo.

Si debemos mencionar las acciones más comunes que realizan los periodistas y que

son consideradas pocos éticas debemos hablar de la falsedad con intencionalidad en la

información que se presta, el alejamiento de la verdad en la realidad cuando se exagera

o se omiten detalles que cambian la tonalidad de los hechos, y la descontextualización

en las declaraciones que a veces provocan confusión en lo que realmente se ha dicho.

Todo esto concluye en el problema de los principios éticos del periodismo.

Roulier explica que el gran problema suscita en la falta de un código redactado de

ética periodística, en nuestro país. Más allá del que propone la FOPEA, solo hay

intentos y esbozos de particulares, instituciones allegadas o los propios medios que

escriben decálogos de cómo debería ser el accionar profesional. Sin embargo reconoce

un código no escrito, tácitamente acordado por la mayoría de los trabajadores de saber

cuales son las cosas que están bien y cuales no; pero no es que cada periodista tiene un

manual en la casa, ni tampoco se lo dan al entrar a trabajar en un medio.

Dentro del análisis en su globalidad, también es pertinente hacer una breve mención

sobre las empresas periodísticas. La ética que del mismo modo debe hablarse, es aquella

de la empresa informativa no ya simplemente la de los periodistas. La ética no es sola

para los trabajadores de prensa, sino también para los empresarios, y se postula de

forma igualitaria para todos los que integran la empresa.

El Sindicato de Prensa lo reconoce y afirma también que no se pueden excluir a las

empresas de lo que se denomina deber ético. Lo hace a través de líneas editoriales y

evaluando la forma de capacitar a los periodistas en el intento de buscar la verdad. Es

decir son las propias empresas de los medios las que deben preocuparse por tener



30

trabajadores acordes dentro de los parámetros que envuelven a la ética y que el mayor

esfuerzo deben ponerlo en la formación que se les debe brindar.

Por eso, el gremio hace principal hincapié en la verdad como único límite, habido

cuenta que el principal objeto del periodismo es informar y por lo cual es de mucha

importancia las técnicas de trabajo que involucren el chequeo de información por varias

fuentes, las verificaciones y el análisis.

Para Luís Novaresio, periodista de Canal 3 de Rosario, reconoce que la ética

periodística se encuentra inscripto dentro de la deontología profesional que todas las

ciencias deben tener; y que consiste en una serie de normas relacionadas a valores y que

deben ser respetadas de forma inalienable.

Es decir, se refiere a la ética dentro del periodismo como un conjunto de principios

que se deben acatar en el momento del ejercicio de la profesión y dentro de los límites

que entiende, se deben respetar, menciona por ejemplo el chequeo de fuentes, la

rigurosidad de la información, la reserva de las fuentes, la imparcialidad, entre otros.

LA RELACION CON LOS ESPACIOS PUBLICOS Y PRIVADOS

Con respecto a lo analizado previamente, cuando se hizo mención a los espacios

públicos y privados, cabe destacar que existe una tendencia muy marcada en los últimos

tiempos dentro de los medios, especialmente televisivos, en transformar algo público

como escándalo. Así es como por ejemplo el hecho noticioso tiene mayor relevancia a

partir del grado de escandalizar que alcanza. La morbosidad comienza a ganar terreno

dentro de los espacios de comunicación, la construcción de la noticia pierde en

contenido profundo, en ahondar realidades sociales, en contextos que ameriten ser

noticiosos por si mismo.

Así lo afirma también Jorge Iván Bonilla Vélez, en su ensayo Crisis de lo público y

medios de comunicación: “Todo lo cual ha ido configurando un espacio público plagado

de infiltraciones anónimas, rumores callejeros y comentarios de cóctel, en el cual se

activa el anecdotario individual pero se inmoviliza el discernimiento colectivo”.

(Bonilla Vélez, 1997: 40)

Esto es un llamado de atención a lo que provocan en la sociedad. Una construcción de

la noticia que tiende a desaparecer la reflexión de todos y que abunda en denuncias que

se mezclan en la vida privada de las personas.

El drama individual de las personas es el que comienza a intervenir en estos casos,

porque genera un crecimiento en la cantidad de publicaciones que tienen que ver con



31

valores públicos, rozando la intimidad personal y por el simple hecho de lo noticioso.

Es por ello que las denuncias tienen relación con marcar el dolor y el sufrimiento, a

partir de las equivocaciones morales, para los que recaerá una condena social fuerte por

el impacto que hoy tienen los medios dentro de la sociedad. A esto se lo toma como una

nueva dimensión de espacio público.

LA IMPORTANCIA DEL DERECHO A LA INTIMIDAD

Un análisis en profundidad merece el derecho a la intimidad. Por el solo hecho de lo

que se ha planteado en la explicación conceptual de los actores que intervienen. En esta

contradicción inminente que aparece a partir de compararlo con otro derecho como es el

de recibir información.

La búsqueda correcta está en conocer los límites que deben tener los trabajadores de

prensa, en el momento que ambos derechos se cruzan. Lo importante es dilucidar el

freno que tienen los periodistas a la hora de dar a conocer un hecho noticioso, si esa

información tiene consigo una violación a la intimidad de las personas.

Otro derecho personalísimo, que tiene puntos en común con la intimidad, es el

derecho a la imagen, donde la fotografía de una persona no pueden ser publicadas ni

vendidas sin el firme consentimiento de la persona retratada.

Esto incluye también la protección del honor, donde la violación a la esfera privada de

las personas se puede dar mediante el uso de recursos periodísticos ocultos, como

cámaras, la cual puede afectar la dignidad de los individuos y donde entran en escena

conceptos como injuria, calumnia o difamación.

Existe un cuestionario, que algunos profesionales recomiendan, en el afán de evitar

inmiscuirse en conflictos con la intimidad de las personas, el cual se detallará a

continuación:

“1 - ¿Qué tan importante es la información que busco? ¿Tiene el público el derecho a

saberlo, la necesidad de saberlo?

2 - ¿Qué nivel de protección merecen las personas relacionadas con el artículo? ¿Qué

daño le causará la publicación? ¿Resultaron comprometidos en la noticia por casualidad

o circunstancia fortuita?

3 - ¿Cómo me sentiría yo si fuera sujeto de un escrutinio similar?

4 - ¿Conozco lo suficientemente bien los hechos? ¿Qué otras cosas necesito saber?

5 - ¿Qué puedo hacer para reducir la invasión de privacidad y el daño? ¿Puedo

ampliar el foco del reportaje incluyendo más victimas?



32

6 - ¿Puedo incluir más personas en la decisión para tener una perspectiva más amplia?

7 - ¿Debo centrarme más en la falla del sistema o en el panorama general, en lugar de

concentrarme intensamente en los individuos?

8 - ¿Puedo justificar clara e íntegramente mi pensamiento y decisión ante quienes

aparecen directamente afectados y ante el público?” (Reyes, 1996: 18 y 19)

En el sistema jurídico argentino, la privacidad en relación al derecho constitucional de

la libertad, tal como ya se ha expresado anteriormente se delimita en un área de

intimidad donde la libertad queda desligada de cualquier tipo de interferencia, lo cual

hace remitirnos al artículo 19 de la Constitución Nacional.

Por otro lado, existe dentro del Código Penal algunos artículos que condenan

tajantemente la violación a la intimidad de las personas, por ejemplo en el Título V

Delitos contra la libertad, Capítulo III Violación de secretos, se refieren a ciertos casos

como:

Artículo 153: Será reprimido con prisión de quince días a seis meses, el que abriere

indebidamente una carta, un pliego cerrado o un despacho telegráfico, telefónico o de

otra naturaleza que no le esté dirigido; o se apodere indebidamente de una carta, de un

pliego, de un despacho o de otro papel privado, aunque no esté cerrado; o suprimiere o

desviare de su destino una correspondencia que no le esté dirigida. Se le aplicará prisión

de un mes a un año, si es culpable comunicare a otro o publicare el contenido de la

carta, escrito o despacho.

Artículo 155: El que, hallándose en posesión de una correspondencia no destinada a la

publicidad, la hiciere publicar indebidamente, aunque haya sido dirigida a él, será

reprimido con multa de mil quinientos a noventa mil pesos, si el hecho causare o

pudiere causar perjuicios a terceros.

Artículo 156: Será reprimido con multa de quinientos a noventa mil pesos e

inhabilitación especial, en su caso, por seis meses a tres años, el que teniendo noticias,

por razón de su estado, oficio, empleo, profesión o arte, de un secreto cuya divulgación

pueda causar daño, lo revelare sin justa causa.

Artículo 157: Será reprimido con prisión de un mesa dos años e inhabilitación

especial por uno a cuatro años el funcionario que revelare hechos, actuaciones o

documentos que por la ley deben quedar secretos.5

5 Código Penal Argentino. Libro Segundo, De los delitos. Título V Capítulo III



33

De esta forma, y con estos artículos del Código Penal, se pone en debate la tarea de

los periodistas de investigación que en algunos casos utilizan estas infracciones para

conseguir datos, documentos, informaciones que de otra forma no podrían alcanzar,

además de poner en riesgos las fuentes provenientes de funcionarios políticos.

En tanto que, en el Código Civil, en su artículo 1071 bis manifiesta que “El que

arbitrariamente se entrometiere en la vida ajena, publicando retratos, difundiendo

correspondencia, mortificando a otros en sus costumbres o sentimientos, o perturbando

de cualquier modo su intimidad, y el hecho no fuere un delito penal, será obligado a

cesar en tales actividades, si antes no hubieren cesado, y a pagar una indemnización que

fijará equitativamente el juez, de acuerdo con las circunstancias…”6

Cabe mencionar también cuales son, para algunos Consejos de Ética de los Medios

de Comunicación, aquellos ámbitos que se consideran privados, por ejemplo: el hogar,

el vehículo personal, las reuniones, conversaciones y comunicaciones privadas, los

archivos de correspondencia y documentos, las reuniones íntimas, las conductas que

desarrolla en reserva, su vida afectiva y sexual, los defectos físicos o morales que

mantiene en reserva y otros aspectos privados semejantes.

Y esas mismas organizaciones, reconocen que solamente se puede entrometer en las

esferas íntimas, sin consentimiento del afectado, cuando lo que se muestre sea elemento

de descubrir un delito y se relacionan con complicidad y encubrimiento del mismo. Así

como también se considera plausible cuando el conocimiento de dicha información

logre modificar el juicio de la ciudadanía sobre alguna persona.

Lo que si se niega tajantemente, es que dicho trabajo periodística altere el orden

público, las buenas costumbres y la seguridad nacional. Es deber de los periodistas

evitar el uso inadecuado, de imágenes que agravien los valores anteriormente

mencionados.

En Estados Unidos, hay cinco clasificaciones que son tomadas en carácter delictivo y

que sirven para proteger la privacidad de los individuos, de tal forma los

mencionaremos:

Por un lado la difamación, es decir la afirmación falsa que viola el buen nombre de

una persona. Otra es la intrusión, que es la intromisión física o por cualquier otro

medio, de modo ofensivo en la intimidad de las personas. La tercera es la invasión de

los hechos privados, es decir la divulgación de información de carácter privado, en

6 Código Civil Argentino. Sección Segunda, Título VIII, De los actos ilícitos.



34

forma ofensiva y la cual no tiene interés público. La información falsa sobre la

privacidad se refiere a la divulgación de una impresión falsa sobre alguien. Y por

último la apropiación indebida de la privacidad que es el uso no autorizado del

nombre, forma o imagen de alguien con el objetivo de obtener un beneficio.

EL PAPEL DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Otro de los conceptos que deben abordarse al momento de analizar el fenómeno, es el

de responsabilidad social que llevan consigo los medios de comunicación. De esta

forma, Fátima Fernández Christlieb manifiesta que la responsabilidad social es un

sinónimo de dignidad del hombre. El problema radica en que este concepto de

responsabilidad en los medios informativos se contradice con el terreno de lo público; y

existe una idea generalizada de que la televisión (dentro de los medios, el actor que se

estudia en este trabajo), por tratarse de un medio que llega a todos debe brindar siempre

un discurso que se vincule al bien común.

Debemos considerar también a la responsabilidad social, concepto explicado en la

primera etapa de este trabajo, como otra arista a tener en cuenta dentro del fenómeno a

estudiar. La teoría de la responsabilidad social, plantea una necesidad existente sobre el

valor de comunicar los hechos en base a principios de veracidad y objetividad,

resaltando además la importancia de opinar con criterio y sinceridad. Es un enfoque

similar al de la ética, pero mirando también la injerencia en la sociedad. No totaliza el

concepto en la conciencia de cada uno para arbitrar entre las actitudes del bien y el mal,

sino que apela a la formación del periodista y a su razonamiento en virtud del impacto

que puede generar socialmente.

Es decir, cree también que el profesional debe realizar una previa evaluación sobre lo

que puede causar en el receptor, por ello menciona las características que deberá tener

incluyendo, por ejemplo, la actitud de evitar ciertos mensajes que conduzcan a la

violación del honor y la intimidad de las personas, razón por la cual es que este

concepto acrecienta su importancia en el análisis de nuestro objeto de estudio. Es por

ello el periodista responsable tanto frente a los dueños de los medios, como al público.

Responsable siempre de la información que transmite.

Es importante tener en cuenta también el interrogante que surge cuando las actitudes

éticas se ponen de manifiesto delante de nosotros. Según Humberto Maturana la

responsabilidad de actuar en forma ética reside cuando estamos preocupados por algo,

generalmente por acciones que tienen incidencias en otras personas. Esto llevado al



35

plano de los medios, nos guía a la afirmación de que utilizamos la responsabilidad en

los medios cuando se genera un hecho que puede llegar a ocasionar consecuencias en

terceros.

Los trabajadores de prensa deben tener en cuenta cuatro tipos de responsabilidad

dentro de los medios de comunicación: contractual, social, hacia la ley y hacia los

valores humanos:

La primera se emparenta con la parte de responsabilidad de trabajo para con la

empresa periodística para la que se trabaja. La segunda con la importancia de nuestra

profesión y el deber de informar a la sociedad. La tercera con la responsabilidad de

hacer nuestro trabajo pero siempre obedeciendo las leyes. La cuarta con el respeto que

debemos tener en el momento de informar para con los valores humanos.

Cinco recomendaciones plantea la autora para un buen desempeño del periodista:

primero elevar las normas de conducta y de calidad; segundo una formación general

amplia y formación profesional particular; tercero conseguir que los órganos de

información de los periodistas fomenten un nivel de conciencia profesional que va

unido al sentido de responsabilidad; cuarto crear dispositivos que ayuden a fomentar la

responsabilidad; quinto adoptar códigos de ética profesional sin injerencias del

gobierno.

CODIGOS DE ETICA, AUTOREGULACION Y AUTONOMIA

Para intentar regular, de cierta forma, el problema existente en el periodismo sobre la

invasión de la privacidad más allá de que no exista norma firme que garantice una

sanción, se debaten entonces conceptos como la autonomía profesional y los códigos

deontológicos. El llamado a una autonomía, tiene como objeto el intentar interiorizar

una forma de ser en la que la moral gane terreno, ayudado por algunos códigos que ya

existen pero deben ser reelaborados para conseguir mejorar la calidad de trabajo

periodísticamente hablando.

La autonomía, ayudaría en cierta forma a concientizar a los trabajadores de prensa

para evaluar los límites que no se deben sobrepasar, obviamente que autonomía también

se asemeja al concepto de libertad debido a que ser autónomo es ser independiente y de

esa forma el profesional puede trabajar con libertad a la hora de producir, elaborar y

difundir. Parece reiterativo, pero sirve para unir conceptos: en esta independencia de

trabajo, los límites éticos deben estar presentes para que la autonomía sea plena.



36

La postura del Sindicato de Prensa es contraria a la instauración de códigos que

regulen la ética porque se concibe que de esa forma se debería colegiar y mediante la

colegiación se atenta a la libertad de expresión, porque de tal forma no podrían

participar dentro de los medios al no tener un título que lo autorice para ejercerlo.

Además de coincidir en que con los códigos aparecerían las sanciones, lo cual también

puede convertirse en restrictivo para la libre expresión.

Juan Pablo Sarkisian, miembro del Sindicato de Prensa, sostiene que todo lo que sea

para establecer y delimitar se vuelve en contra, entendiendo que el hecho de restringir

va en contra del derecho a la información.

De esta forma lo explica Estela Hernández: “Tener un código significa que haya otras

instancias sancionatorias y que nunca sabes donde termina. En cambio si creemos en la

Declaración de Principios donde el periodista o el trabajador de prensa adscribe

libremente esa declaración, la asume como propia y se guía por ella.”7

Por ello y frente a algunos inconvenientes de los trabajadores dentro de los medios se

hizo una asamblea general del gremio en el año 2007 y se realizo la Declaración de

Principios sobre Ética Periodística y mediante la Comisión en Defensa de la Libertad de

Expresión y del Trabajo Periodístico.

Tomamos este escrito para realizar un análisis con un ejemplo del medio local. En

dicho texto, miembros del Sindicato afirman: “El debate sobre la ética no termina. Es

más, debe renovarse cada día con propuestas superadoras sobre nuestro propio

comportamiento y el desafío que significa mejorar y dignificar el ejercicio profesional

en un contexto más que complejo y muchas veces adverso en el que desarrollan su labor

los trabajadores de prensa”.8 Esta es la mirada que tiene el espacio que agrupa a los

periodistas sobre la ética en relación a la profesión.

Es positivo desandar camino en el análisis de aquella declaración de Principios sobre

Ética Periodística, porque en primera instancia existe también el llamado a un consenso

para la autorregulación en el cual se apuesta a una conciliación de las partes para

evitar la intervención de poderes públicos que intenten sancionar el accionar

periodístico, sino que sea la propia organización la que imparta justicia. Obviamente,

cuando se habla de juzgar actos que realizan los trabajadores de prensa, estamos

7 Declaración sacada de la entrevista realizada a Estela Hernández, miembro de la Comisión del Sindicato de Prensa Rosario 8 Revista institucional del Sindicato de Prensa Rosario (SPR), publicado en noviembre de 2006 con el objeto de difundir un trabajo que la Comisión en Defensa de la Libertad de Expresión y del Trabajo Periodístico le otorgó el nombre de Declaración de Principios sobre Ética Periodística.



37

haciendo alusión a lo que la ética habla; formar una autorregulación conllevaría a buscar

los métodos para intentar aplacar los actos alejados de la moral y la buena conducta.

En lo que respecta a ciertos apartados de esta declaración de principios, claramente

esta agrupación tiene una postura bien marcada, que por encima del derecho a la

información maneja el derecho a la intimidad, al aseverar en varios pasajes la

importancia de resguardar la privacidad de las personas, pero salvaguardando ciertos

parámetros como el perjuicio de los valores o afecten al interés público. Es decir, las

denuncias en vano y por el hecho mismo de denunciar algo sin sentido lógico, no están

avalados dentro de este Sindicato. Las excepciones tienen que ver con cuestiones y

problemas de daños y detrimentos a la integridad de un tercero.

A nivel mundial, existen ciertos códigos sobre ética periodística que es pertinente

mencionar, aunque sea en forma breve, a los efectos de poder llevar adelante una acción

comparativa con nuestro país. A continuación, algunos ejemplos que detallarán

solamente los artículos que se relacionen con el fenómeno abordado:

Por ejemplo, el que declaró la UNESCO que en su artículo 1ero remarca el derecho que

tiene un pueblo a una información verídica a través de los diversos medios de difusión

que existen. Y así también en los diversos artículos que le siguen, hace mención de

forma alguna a distintos actores del fenómeno. En el 2do, hace principal hincapié en la

tarea primordial del periodista en proporcionar información auténtica y honesta para una

apropiada imagen del público. En el 3ro, la responsabilidad social que tiene el

periodismo, que detallaremos más adelante. En su punto 6to se habla del respeto a la

vida privada y la dignidad del hombre, abarcando también leyes sobre difamación,

como la calumnia o la injuria, y es en este apartado donde se pone cierto veto a la libre

actividad profesional.

La Federación Internacional de Periodistas, expuso los principios de conducta de los

trabajadores de prensa, y por ejemplo en su artículo 1ero, se resalta el respeto por la

verdad y el derecho del público a la información. En el artículo 4to, se menciona que los

periodistas podrán solamente utilizar métodos justos para obtener información; razón

por la cual aquí también, en cierto modo, se niega el uso de cámaras ocultas para el

periodismo de investigación, entendiendo a la misma como una modalidad ilícita. Y en

el artículo 5to menciona la obligación de rectificar toda información brindada en forma

inexacta.

Por otro lado, el Código Europeo de Deontología, declara en su artículo número 1 la

responsabilidad ética para el desarrollo de la personalidad de los ciudadanos y para la



38

evolución de una sociedad. Reconoce además, en el artículo 3, como cualquier tipo de

reflexión ética debe antes que nada diferenciar entre lo que es una noticia y una opinión.

Le dedica también un apartado completo, que incluye diez artículos, a la importancia

que tiene el derecho a la información en las personas y sociedades, marcando inclusive

el tratamiento ético que se le debe dar a la información.

En otro de los enunciados, se explica la función del periodismo y su actividad ética, a

partir de la cual se habla por ejemplo de la información con el apoyo de las nuevas

tecnologías, y su importancia social. Y aquí se contrapone con algo que nosotros

consideramos y explicamos a lo largo del trabajo y es el efecto de agenda que puede

lograr a partir de instaurarse como tema que proponen los medios para el debate en la

sociedad.

Aquí aclara que no se debe condicionar, ni mediatizar la información, ni formar

opiniones que puedan crear una opinión pública; y por primera vez en los diversos

códigos que hemos estudiado, se menciona al periodismo de investigación, trazándole

los límites en la veracidad y honestidad en las informaciones.

Y concluye explicitando, que los medios de comunicación deben comprometerse con

principios deontológicos que garanticen los derechos fundamentales a los ciudadanos,

los cuales hemos mencionados frecuentemente a lo largo de este escrito.

En cuanto a los códigos de ética del periodista, De Oliveira realiza un apartado con

una serie de puntos, de los cuales haremos mención sobre algunos que tienen relación

directa con nuestro objeto de estudio sobre la ética y la responsabilidad social.

El primero y casi por decantación, tiene que ver con el acceso a la información

pública, el cual ya hemos mencionado con anterioridad es un derecho inherente a la

condición de la vida en sociedad, y que además bajo ningún tipo de circunstancia puede

ser impedido.

Otro de los puntos habla de combatir y denunciar todas las formas de corrupción. He

aquí un apartado interesante, porque cuando nosotros hablamos del fenómeno que

abordamos para el estudio, y hacemos mención a la construcción de la noticia, uno de

los primeros puntos para esa construcción es la elección de la temática. Cuando se habla

de periodismo de investigación, el tema a elegir siempre tiene que ver con una denuncia

o imputación sobre algo o alguien.

Por otro lado se menciona el hecho de respetar el derecho a la privacidad del

ciudadano, por ende aquí encontramos uno de los puntos pilares del cual queremos

hacer mención dentro del objeto de estudio.



39

Otro de los puntos que menciona De Oliveira dentro de lo que considera un código

profesional, es la responsabilidad que tiene el periodista sobre toda la información que

divulga. Esta es otra obviedad a gritos, sin embargo aumenta la importancia cuando se

trata de informaciones que tendrán repercusión por su carácter de polémica que puede

llegar a generar a partir de su ingerencia en la privacidad de las personas. Esto es como

referirse a que uno debe hacerse cargo de sus actos.

Periodistas especializados en la materia investigativa (actor principal del trabajo que

se está presentando) afirman y coinciden en que el primer paso para la toma de

decisiones éticas apropiadas, es un código de ética que fije ciertas pautas de cómo

resolver las complicaciones que pueden presentarse en torno al contenido del tema que

se investiga y el método para investigarlo.

Entonces, se deja en claro a partir de lo recientemente mencionado que la existencia

de un código que regule ciertas normas y que esté proyectado por el gremio que los

agrupa, es el inicio de un camino acertado hacia la ética periodística.

Los trabajadores profesionales dedicados a esta disciplina dentro los medios de

comunicación mantienen la postura sobre los lugares y las conductas de las

investigaciones. Es decir, un trabajo periodístico que tenga como objetivo el poner en

evidencia una conducta que no tiene nada ilegal pero si involucre aspectos de problemas

morales o éticos se toparán con la falta de una condena social que el público no realiza

finalmente.

Porque en reiteradas ocasiones se perdona con cierta facilidad estas actuaciones que

abarcan dentro de sus trabajos de investigación cuestiones pertenecientes a la moral,

sobre todo cuando en las sociedades son también moneda corriente las cuestiones

ilegales. Es decir, este conflicto de la inmoralidad en un espacio de cotidiana ilegalidad

se ha convertido en una tendencia que la sociedad toma con naturalidad y no condena,

lo cual complica la labor de los periodistas.

Entonces por más que la conducta inmoral sea descubierta se encontrará con un

dualismo de verse con voces de aliento por un lado, que valoren el trabajo realizado y la

crítica de aquellos que consideran la labor como la de un moralista inútil. Nunca se

conseguirá al respecto, una unanimidad en una postura.

Trazando un paralelismo con la medicina, Felipe Pena de Oliveira, en su libro Teoría

del Periodismo analiza la ética de la siguiente manera: “en el periodismo no hay

fibrosis. El tejido atacado por la calumnia no se regenera. Las heridas abiertas por la

difamación no cicatrizan. La retractación nunca tiene el mismo espacio de las



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acusaciones. Y aunque lo tuviese, la credibilidad de la víctima no sería restituida, pues

la mentira queda fijada en el imaginario popular. Aquel cuya imagen pública ha sido

manchada por los medios no consigue recuperarla” (Pena de Oliveira, 2009: 124)

Es así como el autor utiliza esta paradoja para que reflexionemos sobre la importancia

que tiene la ética en nuestra profesión y sobre todo el daño que se puede causar a un

tercero. Nos hace entender, que el daño una vez causado, no tiene reparación alguna.

Por más que el periodista se retracte en caso de que sea necesario, no tendrá la misma

repercusión que la denuncia, se le dará menos espacio y difusión, por lo cual no tendrá

el mismo peso dentro de los medios y frente al público.

A partir de este punto es que debemos enlazar este concepto con el de la

autorregulación. Se reconoce cierto dejo de crueldad y poco juicio para reconocer que lo

que uno manifiesta está atravesado por la masividad de los medios de comunicación.

Entra entonces una puja internalizada entre el bien y el mal. Se debe aclarar también que

en este aspecto las totalidades no existen, razón por la cual nadie es totalmente bueno ni

totalmente malo, solo que se realiza una suma de sus actitudes o conductas. Y la

conducta ética se refiere a la interpretación de una conducta determinada.

Con respecto a los códigos de ética, Novaresio lo toma como una de las deudas que

tiene el periodismo para consigo mismo; porque salvo un intento que hizo el diario

Perfil, cuando emitió un libro para todos sus trabajadores en los que marcaba ciertos

puntos que debían cumplir, no hay nada cierto que regule la actividad. Y de forma

contundente sentencia que la inexistencia de estas normas contribuye a bastardear la

profesión.

En tanto que, frente a aquella postura que explicamos del Sindicato de Prensa, quienes

creen que los códigos restringen la libertad de prensa, el periodista del noticiero De 12 a

14 explica que utilizarlo de forma autoritaria podría recaer en ello, pero considera aún

peor no tener nada.

Y por último termina reconociendo, que a diferencia de las ciencias duras donde por

ejemplo el Teorema de Pitágoras es el Teorema de Pitágoras, en las ciencias sociales

como lo es la comunicación, se hace muy difícil establecer normas, porque la mirada de

cada uno puede ser disímil a la del otro.

CONSTRUCCION DE UNA NOTICIA CON IMPLICANCIAS ETICAS

Otro de los aspectos que están inmersos en el trabajo tiene relación con la

construcción de la noticia, obviamente haciendo alusión permanente al objeto de nuestro



41

estudio que es la ética. Uno de los primeros pasos, se puede considerar una obviedad

que no escapa a lo netamente académico y formativo, es decir el hecho de chequear

siempre la información que a los periodistas le llegan.

La construcción de un hecho noticioso debe tener previamente el aval de varias

fuentes para ser tomado como realidad. Sin ello podemos cometer el error de guiarnos

por una información errónea y quedar expuestos frente al público. Esto también se

enlaza, en ciertas ocasiones, con la ética habido cuenta que es muy frecuente hoy en día

dentro de los medios de comunicación que lleguen rumores o versiones que no son

verídicas, la cual a veces los profesionales la compran y la difunden. Generalmente

estos chismes tienen que ver con actos de la vida privada de los personajes públicos o

actos corruptibles que terminan no siendo ciertos.

La primera infracción ética es no corroborar esa delicada información, la segunda es

que esa información se entromete en lo privado y la tercera y más grave de todas es la

mala información que se manifiesta. El Sindicato de Prensa, a partir de esto comenta

que es la primera obligación del periodista y que las informaciones deben ser expuestas

tal y como sucedieron, en forma y contexto puntual; rescatando solamente un error que

sea de forma involuntaria, como situación tolerable y siempre que exista voluntad para

subsanarlo por parte del periodista.

Obviamente, la forma de conseguir la información es otro de los pasos de la

construcción de la noticia y aquí suelen ocurrir casos en los que se consiguen por

medios ilícitos o poco convencionales. Una vez confirmada la noticia por medio de

varias fuentes, lo importante es corroborar o ratificar la denuncia presentada, para ello a

veces se toma el camino de las cámaras o micrófonos ocultos que no son reglamentarios

por el sólo hecho de que la otra parte no tiene conocimiento pleno de que eso está

sucediendo.

Tomando a Eliseo Verón, en su escrito Construir el acontecimiento, el autor nos

muestra la forma en que los medios de comunicación elaboran un discurso y para ello

toma como ejemplo un episodio sucedido con un accidente en una central nuclear en

Francia. Expone algunos conceptos merecedores de ser tomados para nuestro estudio,

sobre todo al reconocer la bipolaridad que producen los medios al propulsar un discurso

propio que colabora con mostrar algo nuevo, que la sociedad no conocía.

Por un lado se le atribuyen todos los males de la sociedad de consumo, tildándolos de

ser los causantes de términos como vulgarización, ritualización y alienación. Por otro

lado, se habla del poderoso avance tecnológico que ha transformado a los medios,



42

mejorándolos. Es así como, mirado de uno u otro lado no deja de ser un análisis sobre el

discurso de la información, con la ambigüedad que puede llegar a generar en el público.

Se observa entonces una estructura temporal para el armado de la noticia, o como ya

lo hemos mencionado para el discurso de la información. Esta estructura estará signada

según la premura de los medios, sin embargo las investigaciones requieren de su

tiempo, puesto que generalmente son trabajos a mediano y largo plazo por sus

características propias.

Otro factor menciona también los aspectos ideológicos, refiriéndonos a aquellas

normas que abarca el funcionamiento de las comunicaciones masivas, en las cuales las

palabras que utilicemos para el discurso estarán sujetas a leyes que están preestablecidas

y que corresponden a pautas que se deben respetar.

La construcción de una noticia que tiene implicancias éticas, es decir, que involucra

aspectos morales delicados para el tratamiento de la información, por tratarse de

cuestiones que se mezclan con actos corruptibles o delictivos por parte de figuras

públicas o bien por inmiscuirse y vulnerar las esferas privadas de las personas, deben

manejarse con la cautela debida para no ocasionar problemas con la figura del periodista

y mucho menos con el medio en que se trabaja.

Por ello, a la hora de pensar en la elaboración de un tema o la construcción de un

hecho, y vinculándolo con el fenómeno que se pretende estudiar que es el de la cámara

oculta dentro de la disciplina de periodismo de investigación, se debe tener en cuenta

primero el grado de consecuencia que esa denuncia tiene hacia terceros, porque hay que

entender que el periodista no trabaja para si mismo, sino para la sociedad también.

Segundo, en dicha construcción, y lo veremos en detalle en los subsiguientes

apartados, se deberá tener presente el aval, seguimiento y conocimiento de la justicia

para la realización de la investigación pero sobre todo de la cámara oculta.

Tercero, esta herramienta debe tomarse como última alternativa viable y probatoria.

Dentro del proceso completo de construcción de la investigación, la cámara oculta debe

ser el recurso que agote todas las instancias para poder comprobar lo que se pretende

poner en evidencia.

Cuarto, la realización debe ser con los recaudos necesarios para no quedar expuestos

frente a la persona que está cometiendo la infracción. Por ello, se debe tomar una

posición y un discurso lejano al de periodista y ponerse en el lugar de un usuario o

víctima de algún abuso, para poder demostrar lo que realmente acontece.



43

Y quinto, la importancia de chequear los instrumentos técnicos con los que se trabaja,

para no sufrir ningún tipo de inconveniente durante la grabación de la misma.

Obviamente, la edición del trabajo conseguido debe tener aun mayor cuidado, para

evitar sacar de contexto ciertas declaraciones y acusaciones u omitir partes importantes

de la grabación.

¿LA ETICA PERSONAL ES LA MISMA QUE LA PROFESIONAL?

De Oliveira autor sostiene que es una sola para todo, que es nato de la persona y no

tiene que ver con la profesión, por ello muestra el ejemplo de un testimonio de tercero

que manifestó:

“Soy periodista, pero también practico la ebanistería. Me gusta hacer muebles, sillas y

mi ética como ebanista es igual a mi ética como periodista, no tengo dos. No existe una

ética específica del periodista: su ética es la misma que la del ciudadano.” (Abramo

citado en Pena de Oliveira, 2009: 125)

Y a partir de aquí se abre una nueva discusión, sobre si la ética es una sola, como

sostiene De Oliveira a través de la cita, lo cual implica que con esa ética se nace y esa

misma ética se aplica a la profesión que se elija; o si el periodismo requiere de una ética

más allá de la que uno adquiera por naturaleza.

Por su parte, Jorge Ramírez, se refiere a este tema, y en cierto modo, podríamos decir

que toma una tercera postura. Es decir no se refiere principalmente a la cultura y crianza

de la persona, ni a los institutos terciarios y universidades, sino que habla de la escuela

periodística, y este concepto lo marca en el hecho de pararse al lado de algún periodista

que sirva para aprender. Pararse al lado de alguien porque respeta una ideología, o

porque aun sin estar explícitamente escritos, respeta ciertos códigos tácitos entre todos

los periodistas.

Y a la vez desestima la opción de la ética en la enseñanza, porque en los programas de

las carreras no hay una materia que plenamente se dedique a la ética en el periodismo,

en cambio si suele ocurrir que algunas materias crucen este concepto dentro de sus

contenidos. A su vez, remarca la importancia de la impronta personal que cada

periodista tenga para desenvolverse dentro de la práctica profesional: “en algún

momento vos decís no, y ahí marcas tu ética, cuando vos decís ‘esto no lo hago, porque

va en contra de lo que yo pienso’.”

Se pudo observar en otros textos de similar características a este, que también

coinciden con la noción de una única ética. Es así como antes de elegir una ética, se



44

decide ser una persona ética o no ética, lo cual ineludiblemente nos debe llevar a pensar

las actitudes que son correctas y cuales no, siempre dentro de nuestra actividad

profesional.

Más allá de esto, existen algunas enunciaciones que intentan reflejar una postura

contraria a la que recién se expuso y que es pertinente presentarla también para ver cual

es la visión enfrentada: “El tomar buenas decisiones éticas en periodismo es una

destreza y un arte comparable al escribir bien, a las buenas fotografías y a la buena

edición […] y deber ser aprendido y desarrollado” (Reyes, 1996: 18)

A partir de este testimonio, se remite a la necesidad de un aprendizaje para poder

tomar decisiones éticas, la cual no consideramos acertada puesto que entendemos que

dichas decisiones van a partir de la moral que cada uno tenga en su vida personal y no

de lo que puedan instruirse sobre el tema.

Hay otra realidad que se exterioriza con facilidad dentro de los medios de

comunicación: la falta de compromiso y coherencia por parte de los periodistas, lo cual

los evidencia más cerca de la ausencia moral. No logra resolver con comodidad, el

problema de encontrar las guías para allanar el camino hacia una reflexión que lo

comprometa y lo una con su buena conducta dentro de la profesión.

Esta única ética que plantea el autor, entrama otros conceptos que también aparecen

en escena como por ejemplos los valores. Valores que según De Oliveira deben ser

delimitados por las normas. Para ser más explícitos: la ética, demanda de la

interpretación. ¿Que es lo que debe interpretar? Los valores, es decir esa escala moral

con la que cuenta el individuo a la hora de actuar, estos valores que deberán contar con

elementos delimitadores, esos elementos tendrán que ver con las normas que rijan según

el caso del que se esté tratando. Esas delimitaciones, nos darán parámetro de la ética. Es

decir, si se sobre pasa de la delimitación está cometiendo una actitud infracción.

El Sindicato de Prensa considera que es una conjunción de las dos posturas, porque

afirma que la formación y capacitación por parte de los institutos terciarios y facultades

es positiva, pero a la vez toman a Kapuściński al referirse que para ser periodista hay

que ser una buena persona. Por eso se contrapone entre la calidad del periodista, que

involucra a la capacidad de ponerse en el lugar del otro y de ser apegado a la verdad,

pero también de ser buena persona porque se debe entender al periodismo como un

servicio que se brinda al manejar información que colabora con la toma de

determinaciones de la sociedad.



45

Similar postura adopta Luís Novaresio al hablar sobre esta temática, puesto que

considera la influencia de una serie de valores individuales (a lo que llama moral) como

la educación, la familia, el contexto, pero también trabaja sobre valores que

corresponden a la cultura de cada país (a lo que llama ética); y dentro de este marco

reconoce que los institutos y universidades pueden ampliar, mejorar y cambiar esa ética.

PERIODISMO DE INVESTIGACION Y CAMARA OCULTA

Empecemos a desarrollar el concepto de periodismo de investigación. Más allá de lo

ya expuesto al comienzo del trabajo que definía a esta parte del fenómeno, es pertinente

ahondar en dicho conocimiento.

Por ejemplo, ciertas cuestiones que perjudican el desarrollo de este sector del

periodismo: tiempo (la vertiginosidad con la que viven los medios de comunicación, se

vuelven un factor en contra de las investigaciones que generalmente son de larga data);

un gran margen de libertad (habido cuenta que en Argentina no existe libertad de prensa

plena, sino que muchas veces se confunde con libertad de empresa, lo cual está más

relacionado con los intereses de los empresarios y los monopolios, pequeños o no, que

existen); y por último una buena cantidad de recursos (porque al ser un trabajo a largo

plazo, de mucho tiempo y con demandas variadas como ser viajes, movilización de

equipos, acceso a documentos, etc. se requiere entonces de un buen caudal de dinero).

Mucho hemos de hablar sobre la ética en relación a la privacidad de las personas, pero

también es oportuno hacer una breve mención a otra situación en los que la ética y el

periodismo de investigación se cruzan, y tiene que ver con los casos en los cuales los

trabajadores de prensa con el trabajo ya terminado, y con alguna acusación hacia grupos

de importancia deciden extorsionar a los involucrados.

En esos casos también aparece la moral de cada uno, porque no solo la actitud está

alejada de lo honesto y transparente; sino que además desdibuja por completo la

afirmación de lo relevante que es el derecho a la información para el desarrollo de una

sociedad. Es decir, si mediante una extorsión se logra el cometido y esa denuncia no se

difunde, se está perjudicando el derecho que tienen las personas a recibir información,

que tendrá por otro lado cierto grado de colaboración al mejoramiento de las personas

en su conjunto y agravado también por el ocultamiento de un hecho corruptible.

Dentro del periodismo de investigación, existe un concepto que se llama

denunciología, se hace mención particularmente a aquellos periodistas que viven del

trabajo en dicha rama de los medios de comunicación y que por tal razón necesitan



46

denuncias. Gerardo Reyes, en su libro Periodismo de Investigación, los define como:

“su trabajo se limita a poner la grabadora en boca de quien más grita y más acusa, no

importa lo que grite y a quien acuse. Lo importante es hacer eco.” (Reyes, 1996: 36)

Sin embargo, esta es una crítica al concepto mismo, desterrándolo dentro del

periodismo de investigación porque explica que esto es un mal dentro de dicha rama. Y

dentro de estas denuncias por el simple hecho de denunciar, que no tienen sentido ni

lógica alguna, es cuando se cae en esos temas que rondan por las esferas privadas de las

personas y actitudes éticas sobre la labor en la prensa.

La mera necesidad de, en cierto modo, crear denuncias para poder generarse el trabajo

dentro de los medios, hace que no importen códigos, ni principios. Que la ética

tambalee en una balanza, que no tenga sujeción ni sustento. Que los límites no estén

demarcados y que sea más propenso los inconvenientes con la intimidad de las

personas. Por ello, podemos afirmar que la denunciología, va en contra de la ética

periodística.

Es pertinente también, realizar una salvedad para lo que se entiende como periodismo

de profundidad. Se menciona que el periodismo de profundidad es una modalidad

dentro del investigativo, por lo cual haremos mención de cual es su significado.

Este tipo de periodismo, lo que intenta lograr es encontrar el porque, a diferencia del

de investigación que busca el quién y cuándo. Es por ello que quienes trabajan aquí

consideran que cada equivocación que sucede, digna de un trabajo periodístico, tiene

una larga historia previa, generalmente más vinculado con crisis sociales y apuntadas a

la reflexión del lector que pueda encontrar las explicaciones sobre dichos conflictos. Es

así como esta rama del periodismo, se entrelaza más con disciplinas como la sociología

y la historia.

Hay algunos autores que sostienen que el simple hecho de informar ya forma parte de

un proceso de investigación, más pequeño y acotado, pero investigación al fin. Para

ahondar más en lo fino de los conceptos, hacer periodismo consiste en transmitir

información y la obtención de esa información implica, cómo mínimo, una averiguación

y la ratificación de la misma mediante fuentes, datos o documentos, que constatan que

se hace trabajo investigativo.

Las características que hacen que el periodismo de investigación se distinga son:

• La forma en que se obtiene la información, para la presentación luego de un

artículo. Por ello será considerado de investigación si se ajusta a determinadas

formas de obtener datos.



47

• Es el periodista quien busca la información. No espera que le llegue a él la

información, sino que la provoca, busca la forma y los métodos para

conseguirlos. No se torna un actor pasivo que se limita a recibir datos.

• Y siempre se parte del presupuesto de que a la información le faltan datos que

para la sociedad tendrán importancia al ser develados.

Tras estas características podemos afirmar entonces que el objetivo principal del

periodismo de investigación es el develar una verdad que por alguna circunstancia,

generalmente relacionado a tener importancia política o grupo importante, se mantiene

oculta.

En cuanto al perfil que tienen los trabajadores de prensa en esta disciplina, un experto

en esta materia analiza algunas particularidades que debe tener una persona para poder

desempeñarse como periodista de investigación. Según William Gaines, estas son las

características de un buen investigador periodístico:

• El primero de ellos remarca la capacidad de observación que se debe tener, la

cual es una habilidad que consiste en descubrir información y clasificar datos

en forma minuciosa.

• También se menciona una capacidad retentiva, la cual radica en una cualidad

para retener todas aquellas informaciones que no son posibles tomar nota o

grabar.

• La memorización visual, similar a la capacidad anterior, un atributo que es de

mucha utilidad para el periodista porque le permite acordarse de imágenes,

documentos o escenas que apenas se observan por algunos instantes.

• La planificación y previsión, forma parte de las estrategias que se llevan a

cabo para el planeamiento, lo cual evidentemente acelera el trabajo de

investigación y agiliza los procesos.

• La improvisación, es una capacidad de repentización que es muy necesaria

para esta disciplina, junto con el sentido común que favorecen a una buena

investigación.

• La capacidad de discreción, es otra de las características necesarias para evitar

la filtración de informaciones o las desviaciones, que se lleva a cabo mediante

la reserva profesional.



48

• Y por último se menciona la capacidad cognitiva, que se remite a la cualidad

de tener una base de conocimientos generales que amplíe un abanico de

sapiencia no solo en lo científico, sino también en la diversidad de ámbitos.

Ya inmersos en lo que es la práctica periodística del trabajador investigativo, debemos

comenzar a explicar ciertas aptitudes y competencias que deben tener estos

profesionales para evitar problemas que mezclen la información con la ética.

Por ejemplo, lo primero que debe tener es capacidad de conocimiento sobre normas

generales que regulan conflictos con sectores públicos, así como también cuales son los

límites o impedimentos jurídicos; por ello es fundamental tener un acercamiento con el

marco legal, de cada caso que se pretenda investigar.

Por otro lado, según algunos manuales que explican como debe ser la labor dentro del

periodismo investigativo, aseguran que el periodista debe tener: “una firme convicción

de lo que es justo y honesto. Tan firme como su capacidad para indignarse por las cosas

que no funcionan y que se aceptan con resignación por el resto de la gente como parte

de su vida…” (Reyes, 1996:62). Esto refiere a cualidades para mantener un

convencimiento de lo que él cree que está bien y además para denunciar aquello que no

funciona como debe y que la sociedad ya lo toma como algo natural, con cierto dejo de

conformismo.

Para Luís Novaresio, el llamado periodismo de investigación refiere al periodismo

fuera de agenda, con gran detenimiento y focalización, para el cual se necesita

programas, espacio, estructura para dedicarte a eso. Prefiere denominarlo periodismo de

focalización, confesando que lo convencen ese tipo de formatos para la televisión.

Una de las principales particularidades que tiene el informe que presenta el periodista

de investigación es que se caracteriza por demostrar lo que alguien se ha interesado por

ocultar o que ha hecho esfuerzos porque no se conozca.

Es por ello el riesgo que se reconoce en esta disciplina del periodismo, por el hecho de

tener que enfrentarse a personas que no quieren develar dicha información, por lo cual

deberán sostener luego las reacciones, amenazas, extorsiones y dificultades legales con

las que se puede llegar a enfrentar.

En ese aspecto puntual también coincide Sergio Ruolier, al confesar la falta de este

tipo de prácticas periodísticas en la ciudad de Rosario, por los riesgos que pueden llegar

a suceder. Por un lado marca el riesgo a las amenazas tal como otros autores y también

abarca el riesgo económico de realizar un trabajo de varios meses y no alcanzar el

objetivo; además de las diferencias infraestructurales, de organización y recursos.



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La cámara oculta es actor fundamental dentro del periodismo de investigación, y

principalmente es actor fundamental de nuestro objeto de estudio. Nueva herramienta,

nueva metodología, nueva forma de hacer periodismo. Miriam Lewin en su escrito Los

usos de la cámara oculta realiza una observación en profundidad. El planteo y debate

debe comenzar con la interrogación acerca de si la cámara oculta es buena o mala. Por

si sola no tiene ninguno de los dos efectos ni adjetivación, sino que intervienen los

efectos que toma a partir de las intencionalidades de las personas o grupos que la

manejan. Por un lado algunos autores afirman con criterio y contundencia que la cámara

oculta es un arma (siempre bien entendida la palabra) potente capaz de dejar un hecho

de corrupción y a quienes intervienen en él en evidencia, lo muestra como prueba

indefendible y sin argumentación para refutar.

En este juego del bien y el mal refiriéndonos a la cámara oculta que ya hemos

mencionado, debemos alcanzar una concepción cercana a pretender lograr que la

cámara no se transforme en algo perjudicial. Y en ese intento, mucho tiene que ver el

ejercicio de la ética. Esta forma de proceder que plantea la autora tiene una

particularidad que hasta entonces no habíamos mencionado en nuestro estudio: a

diferencia de todos los autores que venimos mencionando, los cuales afirman que nadie

te puede enseñar sobre ética, simplemente viene del hogar y de la formación; Lewin

cree que dentro del periodismo de investigación, la ética debe salir de una discusión

dentro del grupo de trabajo.

En cuanto a los causales que justifican la aparición de este tipo de herramienta para la

materia investigativa, se enumeran las complicaciones para el acceso a la información,

la inclusión de las pautas oficiales en los medios y la necesidad de transformar todas las

informaciones en primicias que se conviertan en agenda semanal (concepto que se

desarrollará más adelante).

En nuestro país, el surgimiento de la cámara oculta para el periodismo de

investigación data del año 1992, mediante la emisión del programa Edición Plus en

Telefe.

Posteriormente surgió Telenoche Investiga, primero como un segmento del

reconocido Noticiero y luego como programa independiente. También hubo otras

emisiones televisivas como Punto Doc, Detrás de las Noticias, Zona de Investigación

o Día D que tal como lo hicieron las anteriores, trabajaron en el afán de poner en

evidencia el sistema de corrupción de determinadas instituciones, generalmente ligadas

al Estado nacional o provincial.



50

Lo cierto es que, en los últimos años se han producido algunos casos que han dejado

su huella por su relevancia, por el peso de la denuncia o por lo mediático de las personas

implicadas, que abrieron debates morales y éticos sobre sus consecuencias.

Pudiendo mencionar ahora el caso del Padre Grassi y la denuncia de abuso sexual a

menores, el caso de Gissele Rimollo y la denuncia de un título falso a pesar del ejercicio

de su profesión y el caso del doctor Alberto Ferriols, que comenzó con una denuncia de

presunta mala praxis y tentativa de abuso y terminó inmiscuido en su vida privada por

tratarse de un transexual.

Estos tres casos, emblemáticos y paradigmáticos en la historia del periodismo en

Argentina con el uso de la cámara oculta, han sido los que abrieron el debate acerca de

que debe prevalecer. En los dos primeros, se descubrieron delitos. En el último, un

aspecto de la vida privada de una persona.

Juan Pablo Sarkissian y Estela Hernández, reconocen que frente a estas prácticas

periodísticas existe lo que se llama golpes de efectos, el cual implica que cualquier

mínimo proceso de investigación o cámara oculta es llamado periodismo investigativo y

ahí si enmarcan un límite que tiene que ver con un tema de enfrentarse a hechos

delictivos porque los periodista no son jueces, ni fiscales. Por lo tanto y como veremos

en detalle más adelante, no se puede realizar una cámara oculta sin consentimiento de la

justicia que debe encargarse de sellar la cámara y todas las herramientas necesarias para

llevarlas a cabo.

Sin el aval de la justicia sería una farsa, porque el otro tiene el derecho a saber que

quien lo está entrevistando es periodista, por lo tanto si se está frente a un delito y se

quiere evidenciarlo, deberá tener el seguimiento y control de un juez. Por ende al

momento de estar emitiéndose el programa con la investigación al aire, el culpable debe

estar detenido.

Para hacer una verdadera investigación necesitas espacio, que los medios estén

interesados, que le importe la investigación y le den tiempo para realizarla, y otros

recursos como para dedicarse a eso, como por ejemplo viajar y otros recursos más.

Generalmente cuando se dispone de esta herramienta, comienzan los dilemas morales

al respecto. Así, Eduardo Cura, periodista especializado y partícipe de alguno de los

ciclos anteriormente mencionado declara sobre este tema: “Esto se relaciona con una

pregunta que siempre nos hicimos y que cada vez escuchamos más de parte de los

críticos: ¿cuándo el uso de la cámara oculta puede considerarse como una invasión a la

privacidad de las personas? Allí es importante tener en cuenta el concepto que marca la



51

expectativa que existe en cuanto a la invasión de la privacidad. Pero hay que

comprender que las cámaras ocultas logran mostrar las acciones u opiniones de personas

que cometieron, están cometiendo o cometerán algún tipo de delito […] y que sin ese

implemento técnico sería imposible comprobarlo.”9

Es por eso que, según dice Cura, es conveniente siempre ponerse en el lugar de la

víctima, lo cual es determinante en la producción de la investigación y le otorga validez

y credibilidad al trabajo del periodista por su representación pública en la sociedad.

Lo primero que hay que pensar, a la hora de la ética en esta rama del periodismo es si

realmente la utilización de la cámara oculta es un último recurso para la comprobación

de una denuncia. Si la respuesta es afirmativa, se sobrepasa el máximo escollo y dilema

moral para un buen uso. La conciencia del periodista dicta que no existe otra forma de

demostrar lo que pretende denunciar, si no es mediante esta herramienta. De esta forma

Lewin lo manifiesta: “… la cámara oculta se debe utilizar cuando ya se extremaron

todos los esfuerzos para obtener las pruebas de otra manera.” (Lewin, 2007:167)

Por ello es responsabilidad de los periodistas buscar otro camino, para no llegar a la

cámara oculta. Es nuestra obligación agotar todos los métodos que sean vías

probatorias. Por ello debemos entender la cámara oculta como un medio tecnológico

que está a nuestra disposición, que no debería ser inconveniente su manejo siempre y

cuando se lo haga bien y no para la mentira, la calumnia o por un simple hecho de la

vida privada que no conduce a ningún delito. Por ello cualquier análisis cambiará según

cómo y quién la use.

Cuando nosotros hablamos de la intimidad de las personas, hacemos referencia a

denuncias que no tienen objetivos de relevancia social. La autora antes mencionada

ratificaba el planteamiento de la siguiente forma: “Muchas veces la denuncias que

recibo son del tipo: el concejal tiene un amante, tres autos, dos casas, etc. Lo que el

funcionario haga de su vida privada no tiene que ser objeto de investigación salvo

cuando implique un delito.” (Lewin, 2007:168)

Aquí es conveniente detenernos entonces para resaltar la idea que expresa una

periodista especializada en la materia. Es decir, lo privado es de las personas,

corresponde a su esfera íntima y no debe ser violentada ni siquiera por el periodismo de

9 Informe periodístico, rescatado de la web. Eduardo Cura, su autor ha sido productor de los primeros ciclos televisivos en Argentina, relacionados con periodismo de investigación y actualmente integra el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).



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investigación, la única excepción permitida es que ese accionar de su vida privada

involucre alguna infracción sobre las normas de conductas de una sociedad.

Por ejemplo, si alguien decide ser infiel no tiene porque ser objeto de una

investigación periodística; ahora si una persona decide mantener relaciones sexuales con

un menor esa acción que ejecuta, si bien corresponde a su privacidad, es permisible de

una investigación por el simple hecho de estar cometiendo un delito: pedofilía.

Siguiendo el proceso de la construcción de la noticia, en el periodismo de

investigación y con el uso de la cámara oculta, se deben hablar de los métodos para

llevarlo a cabo.

Lo primero que se tiene en cuenta es la elección del tema. Eduardo Cura quien es

palabra autorizada respecto a la temática, refleja que deben decidirse a partir del interés

del público, siempre enmarcándolos en el impacto social que debe producir, lo cual a

veces remite a elegir temáticas fuertes y atractivas desde el punto de vista de lo

institucional. Y existen también aquellos temas denominados abstractos que están

ligados a conflictos sociales como la pobreza o el hambre, que presentan una realidad y

se completa con casos concretos.

Dentro de la metodología la más conocida sea quizás la personificación. Tiene como

característica principal el cambio de rol de un periodista que se pone en lugar de usuario

o consumidor y se transforma en víctima de algún delito. Obviamente al tener como

objeto la revelación de una denuncia, deben construir un relato distante de su tradicional

cuestionario periodístico y deben ir con el firme convencimiento de quedar atrapado en

la transgresión para poder demostrarla.

De tal forma se comportan y hablan como el denunciado en cuestión espera que lo

haga. El medio televisivo logra, en este tipo de investigaciones, mostrar una historia a

través de imágenes, lo hace más natural y por supuesto ciertamente creíble.

En lo que respecta al escenario en el momento de realizar la cámara oculta, muchas

son las variantes según cual sea el lugar. Los factores técnicos juegan un papel

preponderante, por ejemplo: si se realiza en un lugar público hay que tener en cuenta el

sonido ambiente y las contraluces que pueden llegar a opacar la calidad del material

recogido. Si en cambio es un lugar cerrado que lo propone el periodista, lo que se

intentar lograr es un espacio de comodidad, habitual y natural para la persona que será

sometida a la investigación y no tenga sospechas al respecto. La ventaja es, inclusive,

que se pueden colocar más de una cámara para evitar riesgos por fallas técnicas.



53

En cambio si el lugar lo pone el entrevistado, lo que se debe chequear es una estricta

rigurosidad en el buen funcionamiento del único equipo con el que se trabajará, verificar

si existen detectores de metales en el punto de encuentro y como ya se dijo

anteriormente mantener el control del diálogo y la situación.

Una vez obtenida la prueba y antes de ser expuesta en los medios de comunicación,

debe pasar primero por un control, no solo de la Justicia, sino también uno propio de

cada medio que se emparenta con la ética y los códigos que cada medio tenga.

Agustín Macías Castillo, abogado especializado en Derecho Civil y con

conocimientos en Derecho a la Información y Publicitario, ha escrito sobre las nuevas

tecnologías y su relación con los medios de comunicación. Al respecto habla de una

intromisión legítima y otra que no lo es, la cual explicaremos más adelante.

Lo cierto es que las personas que están siendo grabadas mediante una cámara oculta,

desconocen tal hecho por lo cual se expresan y manifiestan con cierta naturalidad. Al no

estar autorizado para el registro de dichas imágenes, se ven comprometida uno de los

posibles bienes jurídicos protegidos por el derecho a la privacidad o la intimidad.

También se ha estudiado este tema en una convención de abogados que tuvo lugar en

el año 2006, en el Colegio de Abogados de La Plata. El disertante Dr. Compagnucci

habló sobre los conflictos de derechos. En su conferencia manifestó que frente a un

indebido uso de la cámara oculta aparece una colisión de derechos personalísimos.

Debido a la clara jerarquía constitucional que tiene el derecho a informar, es evidente

que se entromete en la vida privada. Aquí chocan los derechos.

El descubrimiento del periodista que está realizando la cámara oculta puede devenir

en el consentimiento del material grabado con algunas condiciones previas, lo cual no

avizora como una posibilidad viable. O bien podrá pedir el cumplimiento de la Ley,

requiriendo que no se continúe con dicha grabación y que no se difunda tampoco el

material recolectado hasta ese momento, mediante la aplicación de la tutela inhibitoria.

Por su parte, Sergio Roulier en forma convincente manifiesta que la cámara oculta,

como unico contenido, no es periodismo de investigación sino que se transforma en

televisión pura. Defiende el hecho de la ayuda de esta herramienta para descubrir algo

que se pretendía quedara oculto, pero el recurso queda agotado ahí mismo y no se lo

puede mencionar como disciplina investigativa.

¿Cuándo se transforma en periodismo de investigación? Cuando a eso le incorporan

otras herramientas y otras informaciones que respalden, mejoren y amplíen esa cámara.

Es por eso que la ética del periodista se ve cuando utiliza este recurso porque realmente



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no existe otra forma de acceder a la información que ocultando su identidad y ocultando

la herramienta de registro.

El periodista y conductor, marca como su propio límite en el momento de la práctica

profesional la vida privada. Porque piensa que cuando la cámara oculta vulnera la

privacidad, se sobrepasan los límites de la ética. Sin importar si ese hecho se convierte

en delito, porque la práctica periodística no debe confundirse con una investigación

judicial. Sostiene que es su vida íntima y se tratan de delitos privados, por lo cual

corresponden más a lo judicial que a los medios de comunicación.

Si tendrá buen tino la realización de una cámara oculta cuando afecte algún hecho de

interés publico y allí si, afirma Roulier, tendrá un buen uso ético esta herramienta,

porque la denuncia será sobre un hecho que no invada las esferas íntimas de cada uno,

sino que involucra un suceso que afecta a una porción de la sociedad o a terceros.

En un artículo del diario Clarín, que data del 18 de julio de 2003, el periodista

colombiano Javier Darío Restrepo aporta una mirada ética sobre el uso de la cámara

oculta en emisiones televisivas, al afirmar que “hay casos que pueden mirarse como una

acción filantrópica pero también pueden utilizarse como un gancho publicitario en el

que se aprovecha una desgracia ajena para sumar rating”. 10

También reconoce que la cámara oculta tiene siempre un inconveniente, el cual es

convertirse en un recurso fácil para llegar a los objetivos de la investigación, por lo cual

disminuiría la creatividad del periodista que, además confía demasiado en lo mecánico

técnico y pierde de vista fuentes o informaciones claves.

A lo cual, finalmente lo marca como un nuevo estilo de hacer periodismo que está

marcando tendencia dentro de los medios televisivos de comunicación: “Es el

imperativo de lo sensacionalista. La prioridad de los criterios comerciales sobre el

servicio social de la información sumada a la pereza intelectual y la pobreza creativa” 11

Gustavo González Rodríguez, profesor de un Instituto de Comunicación en Chile,

afirma que la cámara oculta se vuelve protagonista y de carácter trascendente dentro de

10 Nota periodística del Diario Clarín, subida a su portal digital. Data del año 2003, y forma parte de un reportaje hecho al periodista colombiano Restrepo, la cual se tituló “Cámara oculta, ¿aliada o verdugo del periodismo? 11 Nota periodística del Diario Clarín, subida a su portal digital. Data del año 2003, y forma parte de un reportaje hecho al periodista colombiano Restrepo, la cual se tituló “Cámara oculta, ¿aliada o verdugo del periodismo?



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un contexto que va creciendo por los avances tecnológicos que “a su vez gatilla debates

sobre lo público y privado con reacciones negativas para la libertad de expresión…”12

De la misma forma continúa explicitando que el progreso tecnológico, guiado hacia

los medios audiovisuales, más precisamente sobre esta nueva herramienta acarrea

consigo un nuevo dualismo que aún no se ha mencionado en este escrito: porque si bien

resalta la invasión a la privacidad de este tipo de dispositivos, por el otro marca lo

positivo que ha sido este nuevo recurso para la práctica y marca la importancia del

impulso que ha generado en el periodismo ayudando a revelar hechos que pretenden ser

ocultos.

Por su parte Fernando Candeias, en un portal digital habla sobre lo difícil que es para

los periodistas discernir el límite que existe, porque muchas veces (por culpa de los

propios profesionales) es difusa la línea divisoria que marca el punto exacto hasta donde

se debe llegar.

También se refiere a las nuevas herramientas que emergen al declarar que: “Los

avances tecnológicos van dando, con el correr del tiempo, nuevas herramientas y

utilidades a diversos ámbitos. Algunos, bien vistos y otros no tanto. La cámara oculta,

en el periodismo, despierta amores y odios; dilemas éticos contemplados en diversos

códigos que enfrentan diversas posturas, unas a favor otras en contra”.13

La Asociación de Periodistas Profesionales, establece dos usos para la cámara oculta:

uno justificado y el otro injustificado. Párrafos arriba hablamos de estos casos y ahora

deviene la explicación correspondiente.

El uso justificado, tal como varios autores ratifican, tiene como rasgos característicos

un objeto que tiene develar algo que implica y afecta a un amplio de personas o porque

puede generar graves consecuencias, porque ya se han agotado las formas de conseguir

la información y se utiliza como un último recurso, y además exige la supervisión de un

alto directivo antes de llevarse a cabo, puesto que puede generar un daño en la

intimidad de las personas.

El uso injustificado tiene por objeto algún asunto trivial y sin sentido, en cuanto al

modo es cuando se graba sin muchas precauciones y no se respeta el derecho a la

12 Citas recogidas del ensayo periodístico, conseguido en la Web escrito por el donente Gustavo González Rodríguez, del Instituto de Comunicación e Imagen de Chile a partir de un caso ocurrido en el 2003, con el descubrimiento de una red de pedofilía en la que estaba involucrada un conocido empresario. 13 Artículo periodístico, conseguido mediante el portal digital Informate On Line escrito por Fernando Candeias titulado “Cmara oculta ¿uso o abuso?”



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intimidad de las personas y por último porque se realiza en algún lugar privado que

vulnera la esfera de las personas.

En un trabajo hecho por alumnos de la Universidad Nacional de La Plata, para la

Facultad de Periodismo y Comunicación Social se plantea la problemática del uso de

este nuevo recurso periodístico, mencionando la falta de existencia de una regulación

firme en nuestro país al respecto, aunque sin embargo se postula la idea de que una

posible sanción de ley podría complicar la libertad de expresión

Es importante remarcar aquí la intervención que puede realizar la Justicia en estos

casos. En realidad quien decide el camino que tendrá la Justicia en la investigación son

los propios medios.

Por un lado se puede optar por la intervención, lo cual implicaría que luego del trabajo

de investigación pero previo al registro de imágenes se avise a un fiscal de turno para

comenzar con el procedimiento judicial que involucra comenzar con una causa y es el

propio juez quien decide si sigue la investigación y quien actuará como respaldo del

grupo periodístico controlando su accionar y llevándose el material una vez realizada la

cámara.

La otra opción, es realizarla sin aviso y consentimiento de la Justicia, pero con la

certificación de un escribano que garantice su veracidad, quedándose este último con el

material una vez terminado el registro de imágenes y guardándolo en sobre lacrado bajo

su tutela.

Algunos referentes de los medios televisivos rosarinos como Jorge Ramírez y Luís

Novaresio son fervientes detractores de esta herramienta, por creer que se hace un mal

uso de la misma, y que generalmente desemboca en un show mediático en el cual dejan

de lado el aspecto fundamental del problema, como puede ser una cuestión social y se

quedan en una denuncia sin seguimiento, ni consecuencia.

De la siguiente manera lo explica Ramírez: “Porque yo después con la cámara me voy

y eso que yo estuve investigando queda, además la cámara oculta nunca es cruda,

siempre hay una edición y la edición desvirtúa la cámara oculta […]después hay otra

denuncia que va a ser más pedrosa, y a lo mejor hay una seguidilla de denuncia porque

alguien decide que está bueno investigar una cosa. Que pasó después con la gente

afectada, no se.”14

14 Jorge Ramírez es docente del instituto IESERH, donde se dicta la Tecnicatura en Periodismo Integral y la Tecnicatura en Periodismo Deportivo. Además ha ocupado los cargos de Jefe de Noticias de Canal 5 y Gerente de los canales del interior TELEFE.



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Reconoce también que, en algunos casos, es necesaria pero como un segmento más de

la investigación y por no encontrar otra forma de obtener un testimonio fundamental.

Por más que se esté denunciando a un corrupto, no justifica caer en lo mismo, porque el

hecho de no presentarse como periodista ya forma parte de una falta de ética.

Novaresio por su parte, resalta el abuso que se hizo con la edición y la cámara oculta

para hacerlo pasar por periodismo de investigación, con el aditamento de que algunos

productores pensaron que sin la utilización de este recurso no se podía hacer periodismo

de investigación, para lo cual uso el calificativo de nefasto y admitió sentir vergüenza.

Para lo cual continúa explicando que solo excepcionalmente y ante un caso especial

debe usarse: “La cámara oculta solo sirve, si vos por ese solo medio podes conseguir un

material periodístico que sirva a la hora de buscar un delito y no hay otro modo de

hacerlo.”15

Otra de las aristas a evaluar en base al fenómeno que se está estudiando es la

importancia de los efectos de agenda a la hora de construir una noticia que involucra la

ética periodística.

Es así como Eliseo Verón, en su texto Efectos de agenda nos explica la noción de

dicho concepto. Sostiene el autor que la agenda es un dispositivo sociocosmológico, el

cual tiene un carácter general de un mecanismo ineludible que marca ciegamente el

paso indiferente del tiempo y a la vez ofrece todos los días un panorama que tiene las

características de transitorio, frágil e imprevisible. Y sustenta también que la agenda

tiene una mezcla y cruza casi en forma permanente de azar y necesidad, de fatalidad y

sorpresa, y un poco de planificación.

Lo que se intenta reflejar a partir de lo mencionado recientemente, es la importancia

que adoptan los medios a la hora de instalar ciertos temas que ellos toman como

principales, para lograr que una sociedad lo tome como tal y hable de ello.

Es la influencia que logran ejercer a partir de la comunicación. A veces los hechos que

suceden son puestos en primera plana, se les otorga mayor tiempo en puesta en escena,

se los sobredimensiona e imponen como lo más trascendente que acontece. A partir de

allí, si la sociedad toma esa información y la utiliza para debatirla, para hablar sobre ello

en sus hogares, y le otorgan mucho valor, el efecto de agenda estará alcanzado. Es decir,

los medios proponen y los individuos aceptan.

15 Luís Novaresio es abogado y periodista. Actualmente trabaja en el programa 10 puntos de Radio 2 y en el noticiero De 12 a 14 de canal 3. También estuvo a cargo de TEA, un instituto dedicado a las carreras de periodismo y periodismo deportivo.



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Es por ello que a partir del periodismo de investigación y los trabajos que realizan los

profesionales, es que se toma el concepto de efecto de agenda para incluirlo en este

escrito. Por la necesidad que tienen muchas veces los trabajadores de prensa, de que sus

investigaciones tomen difusión. Sin embargo, en reiteradas ocasiones hemos visto en los

últimos años dentro de nuestros medios que toman importancia por el tema que trata, y

generalmente estos temas son rimbombantes por denunciar cuestiones que involucran la

privacidad de personas importantes o famosas y que como hemos visto anteriormente, a

veces no acusa un delito, sino que solamente se entromete en cuestiones personales.

Estas características dentro de una noticia o información son un aditamento especial

para una mayor recepción por parte del público, es decir, todo lo que incluyan

indiscreciones y morbosidad llaman poderosamente la atención. Esas particularidades,

generalmente hacen que los periodistas cuenten con cierta subjetividad a la hora que se

decida sobre la ética.

Otro de los puntos a tener en cuenta es que antes del surgimiento de la cámara oculta

ya existía el periodismo de investigación. Teoría que realza la afirmación de que es

necesario descartar todos los recursos antes de llegar a este que estamos abordando.

Es decir, a partir de lo que algunos plantean se pretende repudiar el uso de esta

herramienta para esta práctica y disciplina habido cuenta que, antes de su aparición, se

practicaba con total normalidad el periodismo de investigación, llegando a los objetivos

de descubrir ese hecho oculto y comprobar la denuncia mediante otras metodologías que

no sean tan entrometidas, ni la vulnerabilidad de las esferas íntimas.

LA CONTRADICCION ENTRE INFORMAR Y LA INTIMIDAD

De lo que se ha observado en los códigos vistos y en algunos planteos de autores

encontramos cierta contradicción entre la importancia de informar y denunciar hechos

corruptibles, porque a veces esos sucesos involucran la privacidad de las personas, y el

punto recientemente enunciado rescata el resguardo que debe existir sobre la vida

privativa de la persona y el respeto que merece. Es aquí donde entonces es conveniente

puntualizar que existen límites morales dentro de la conciencia de cada profesional, las

cuales servirán de parámetro para enmarcar la ética.

Pero también es conveniente analizar, en determinados casos, si es más importante el

derecho y deber de informar, o el derecho a la intimidad. Obviamente depende de cada

ejemplo en particular, por que hay que tener en cuenta también la importancia de la

denuncia. Es decir, si la denuncia revela un hecho de importancia a nivel social, que



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puede llegar a formar parte de algún cambio sustancial dentro de una sociedad, no se

discutirían tanto los medios por los cuales se llega a la comprobación de la misma.

Sin embargo, cuando la imputación se enfoca más en aspectos personales de los

individuos, en cuestiones privadas que tienen relación con lo que cada uno decide hacer

en su esfera íntima, la intromisión de una herramienta ilegal para la obtención de una

prueba, es altamente cuestionada.

Relacionado al apartado que planteaba el derecho a la privacidad, existe también este

punto que menciona el simple hecho de tratar con respeto a todas las personas

mencionadas en las informaciones que se van a divulgar. El respeto se encarna con la

ética de los periodistas, con la forma de tratar, elaborar y difundir una información.

Roulier habla sobre este dualismo al decir: “Si el intendente, gobernador o presidente

es gay o no es gay a mi no me importa. Yo quiero investigar si roba o no roba. Puedo

investigar los bienes personales de un funcionario público, yo los puedo investigar

siempre y cuando fruto de esa investigación se apropia de los dineros públicos para

comprar sus bienes particulares.”16

Y resalta también la diferencia con el periodismo de espectáculo, que tiene la

tendencia de inmiscuirse en la intimidad de los personajes públicos, inclusive

poniéndolos en un dilema moral también, porque “depende de que grado te abran la

puerta, hay muchos que te abren la puerta de tu casa, entonces si vos permitiste y si vos

abriste la puerta vos también empezas a correr ciertos límites. Si vos abriste la puerta de

tu loft y te mostraste casi desnuda, empeza a ver que consecuencias tiene esto” 17

El Sindicato no la reconoce como una contradicción y sus miembros lo afirman al

decir que este tipo de periodismo nada tiene que ver con informar, por lo tanto no hay

contradicción porque no hay derecho a informar, sino simple periodismo de espectáculo

que se entromete en la privacidad de las personas sin un justificativo que lo amerite, por

lo cual tiene validez solamente para conseguir rating, plata o fama. La excepción que

fundamentan es sobre casos de funcionarios públicos en las que sus acciones privadas

influyen en cuestiones públicas. Ahí si se justifica vulnerar la intimidad de las personas

y allí si existiría la contradicción.

Obviamente Jorge Ramírez también está de acuerdo con esta contradicción y choque

de derechos que existe, y agrega un nuevo aspecto que se relaciona con la función de

16 Entrevista realizada a Sergio Roulier, Jefe de Contenidos del Grupo Multimedios Litoral, se refiere a los conflictos de actos privados y actos de interés público. 17 Así define Roulier la diferencia entre el periodismo de investigación y el de espectáculo, en el cual se trata temas de la farándula y los límites éticos son otros.



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informar que tiene el periodista, que en realidad tiene que ver con una necesidad por

parte de las personas de saber. Lo cual no justifica el accionar de una cámara oculta,

porque no se puede utilizar cualquier herramienta para buscar la información, ni

obligarme a conseguirla de esa forma.

Novaresio, está completamente de acuerdo con esta afirmación que surge sobre la

contradicción del deber a informar que tiene un periodista y el derecho a la privacidad

de las personas, a partir del uso de una cámara oculta: “…sobre todo porque se ha

utilizado la violación del espacio de la intimidad con el pretexto de la investigación

periodística, esto me parece terrible.”

Y solamente avala la intrusión cuando se efectúe un hecho delictuoso, en contra del

Código Penal y que no haya otra forma de probarlo que con el uso de este recurso y no

exista otro modo de conocerlo.

Roulier concluye diciendo: “Vos tenés que demostrar que aquel cobra una coima,

tenés que filmarlo en el momento que cobró la coima pero también tenés que tener

testimonios que lo respalden. ¿Qué hizo con esa coima? ¿Quién la pagó? ¿De donde

vino? Ese hecho de la coima no es un hecho claro, es un hecho que forma un contexto,

forma parte de un proceso mucho más complejo que la coima en sí.”

SOLUCIONES Quizás los planteos que se realizarán sobre lo cual podrían ser posibles soluciones a

los problemas de la ética periodística en relación a la privacidad de las personas y desde

la construcción de la noticia a partir del surgimiento de cámaras ocultas como

periodismo de investigación, resulte difícil de implementar en nuestro país por la falta

de una regulación seria, por la proliferación de los medios de comunicación, o por el

auge que han tenido hace aproximadamente unos cinco años atrás los programas de

carácter investigativo en la televisión argentina.

En los distintos textos consultados, para la realización del presente trabajo, se han

dado algunas posibles soluciones que se llevaron a cabo en distintos lugares del mundo

para intentar suplir el problema de la ética periodística, las cuales se detallan a

continuación:

En los medios de Estados Unidos, y en el afán de mejorar el nivel ético se presentaron

algunas iniciativas que se detallarán a continuación. Posibles acciones para mejorar el

nivel ético de los medios:



61

Por un lado se plantea el establecimiento de un Código deontológico, de forma interna

dentro de cada medio, con ciertas pautas o reglas dentro de las áreas informativas.

Por otro lado también se propone realizar sondeos sobre el nivel ético con el que

cuenta por parte del público en comparación con otros medios símiles en características.

O bien otra de las posibilidades radica en la creación de un Comité ciudadano en

defensa del derecho a la información, lo cual en cierta forma sería comenzar a regular la

actividad profesional de los periodistas, al igual que con la creación de auditorias éticas

de carácter voluntario.

A esto hace referencia Jorge Ramírez, cuando ve una posible solución en reunir a los

medios con las centrales de trabajadores y los sindicatos para establecer reglas éticas

escritas, que permitan trabajar con libertad, pero no faltar a su ética profesional.

A su vez, otros autores hacen referencia también a los consejos de prensa. Los

consejos de prensa son organismos, que tienen por objetivo estudiar e intentar resolver

las quejas que realiza el público hacia los medios, y que se pueden aplicar en diversos

niveles. Son un nexo entre las empresas informativas y el público que tiene la facultad

de realizar una denuncia en caso de que considere que la actuación de un periodista está

alejado del ejercicio ético de la profesión y a partir de allí, el consejo formulará un

dictamen plenamente moral sobre la resolución del hecho.

Sergio Roulier realiza un análisis sobre el problema de la falta de una colegiación,

dentro de nuestra profesión, y nombrando al Sindicato de Prensa como la única entidad

que nos nuclea, pero la cual es de índole sindical y se dedica a los inconvenientes de

salud, trabajo y dinero. Por eso ocurren los conflictos con la ética y hasta que no se

supere esa barrera no se alcanzarán soluciones

Este intento de alcanzar una salida a las dificultades de la profesión, es un problema

de todos los periodistas, sin embargo no siempre se está dispuesto al cambio: “si vos me

invitas a una reunión para hablar del código de ética, no se si iría. Porque muchos

hacemos la nuestra, autocrítica eh, en la medida que no nos empecemos a colegiar

difícilmente esto suceda.” declaró el periodista y productor de Rosario.

El camino hacia la colegiación, es otra posible solución para resolver el problema

ético de los medios de comunicación. Porque ello, implicaría regulaciones más serias y

contundentes, demarcaría límites y mejoraría la calidad de formación en los periodistas.

Estela Hernández, encuentra como posible solución a los problemas de la ética en el

periodismo, el hecho denunciar. Para ello, nombra a la Comisión de la Libertad de



62

Expresión que se ocupan de este tipo de problemas que acontecen y para lo cual hay que

defender la credibilidad de los periodistas aumentando la conciencia crítica.

Sarkissian, enumera una serie de espacios en los que se pueden solucionar los

conflictos de la ética dentro de los medios, como lo son algunas comisiones,

comunicados, escraches, asambleas y cuerpo de delegados. Todos ellos son resortes

para saber aquellas cosas que le ocurren a los periodistas y como consecuencia a la

sociedad también. Retomando aquel concepto de medios de comunicación como

servicio, lo cual remite a pensar no en un problema individual del periodista, sino

colectivo de todos los individuos.

El abogado y periodista Luís Novaresio cree que se debe dar una discusión entre los

periodistas, para consensuar algunos puntos y principios básicos que deben ser

aceptados por todos en forma masiva. Y no descarta la opción de generar un Tribunal

que pueda interpretar esos puntos, con algunos periodistas reconocidos y referentes de

los medios de comunicación, que puedan analizar los problemas de la ética.



63

CONCLUSIÓN

“Ahí hay un límite, con una cámara oculta, porque uno de los principios habla de que el otro tiene que saber que sos un periodista, uno no se puede disfrazar de otra persona para hacer una nota.” Estela Hernández – Secretaria Gremial del Sindicato de Prensa Rosario

El avance de la tecnología es inevitable. La cámara oculta por si sola se lo podría

tomar como algo positivo por la implicancia de un progreso y desde el punto de vista

técnico – mecánico. Sin embargo, lo que se analizó en este trabajo fue la utilización de

esta herramienta dentro del periodismo de investigación; y más profundamente los

efectos que produce en la ética periodística y la privacidad de las personas.

En los últimos años dentro de los medios de comunicación surgió una tendencia muy

marcada con respecto al uso de las cámaras ocultas dentro del periodismo de

investigación en programas televisivos. A partir de este proceso histórico dentro del

recorrido que ha atravesado el periodismo se abrió el debate entre sus implicancias y

consecuencias.

Los diversos autores consultados y algunos protagonistas de los medios televisivos de

la ciudad de Rosario, al igual que la agrupación que los nuclea, han dado su forma de

parecer y percibir este fenómeno.

La coincidencia entre ellos no es casual, hay una postura establecida con respecto al

accionar de este recurso. Es indiscutible que como evidencia para descubrir un hecho

delictuoso o de corrupción es irrefutable por el sólo hecho de tener la imagen. Sin

embargo, esta forma de acceder a la información no condice con reglas y normas éticas

dentro del periodismo.

Conveniente es realizar la aclaración de que, salvo el Código de Ética Periodística que

propone la FOPEA (Foro de Periodistas Argentinos) no existen códigos escritos que

regulen la actividad profesional y mucho menos existen quienes lo hagan con

rigurosidad. Por otra parte, muchos coinciden con el hecho de que una reglamentación

se transformaría en restricción a la libertad de prensa, aunque ven ineludible la creación

de ciertas normas que pongan freno a los problemas éticos, sin limitar ni prohibir la

libertad de informar.



64

A pesar de esto, existen ciertos principios tácitos, que no están escritos en ningún lado

pero que forman parte de la buena conducta que deben tener los periodistas. Una

discusión se abrió a lo largo del escrito, que tiene relación con un dualismo sobre la

ética y su función en la instrucción individual familiar y la formación académica.

Un dualismo que se terminó convirtiendo en complementación según los especialistas

que han analizado esta arista del fenómeno. Es decir, han tenido en cuenta la

importancia que tiene los valores adquiridos en la infancia a partir de la crianza y la

familia en su contexto; pero también avalan la enseñanza de los institutos terciarios y

universitarios que pueden mejorar la ética periodística.

La noción de ética dentro del periodismo se ve algo difusa, expresada aún por los

propios protagonistas de los medios que ven cada vez más lejana la idea de una

conciencia objetiva por parte de los profesionales que permitan manejarse por los

lugares que procuren cumplir con los principios primordiales del periodismo: informar

siempre en forma veraz y objetiva, chequeando las fuentes, sin involucrar intereses

personales y/o publicitarios, entre otros.

Este concepto cruza también las diversas disciplinas del periodismo; es así como se ha

desacreditado en gran forma al periodismo de investigación de la actualidad en nuestro

país. Obviamente se han enfocado las críticas en la falta de seriedad y responsabilidad

por parte de los medios a la hora de investigar, confundiendo a la cámara oculta como

un todo en la investigación y no como una parte o segmento de la misma.

También se hizo foco en la escasez de recursos, infraestructura y tiempos para la

realización de trabajos investigativos comprometidos y sensatos. Los espacios en los

medios no se condicen con los que necesitan este tipo de periodismo y por lo tanto se

transforman solamente en denuncias sin un sentido común, ni un seguimiento sobre esa

infracción que se pone solamente en imagen televisiva.

Se concuerda además en el uso de esta técnica como última instancia probatoria para

comprobar la denuncia. Es decir, se deben agotar todas las posibilidades por otros

medios antes de llegar a esta herramienta. Todos afirman que se ha vuelto un abuso y

mal uso por parte de los medios y producciones dedicadas a esta disciplina del

periodismo.

El derecho a la intimidad se ve vulnerado y la cámara oculta es quien afecta a este

derecho. Las esferas privadas de las personas son interferidas por la participación del

periodismo, y peor aún, en algunas ocasiones se monta una farsa y se le oculta la



65

identidad de trabajador de prensa. El espacio privado totalmente invadido, por una

cámara intrusa que intenta develar aquello corruptible que se pretende esconder.

El derecho a informar que tiene el profesional de los medios debe encontrar los límites

éticos que, sin obstruir la libertad de expresarse, no perjudiquen a terceros. Decir la

verdad es una tarea irrefutable para los periodistas, sin embargo el fin no siempre

justifica los medios. Por lo cual el uso de la cámara oculta no puede servir de pretexto

para justificar el medio que se ha utilizado para intentar llegar al fin.

En conclusión algunos de los interrogantes que se planteaban al comenzar con el

trabajo se fueron confirmando con el pasar del texto. Existe una contradicción entre el

deber que tiene el periodista a informar y el derecho a la privacidad que tienen las

personas. Son derechos personalísimos que se contraponen y chocan en el caso del

fenómeno estudiado.

El límite de uno se ha corrido para sobrepasar al otro, y finalmente el accionar de los

medios de comunicación mediante la cámara oculta se transforma en un límite ético

transgredido que perjudica la intimidad de las personas.

Se menciona con frecuencia la necesidad de una participación por parte de la justicia

frente a estos sucesos. En cierto momento del escrito se mencionó la posibilidad de un

caso justificado y uno injustificado para la utilización de la cámara, sin embargo los

diversos testimonios han dejado en claro que es indispensable la notificación y

aceptación de un juez que pueda realizar un seguimiento

Por lo cual la construcción de una noticia que involucre una responsabilidad ética de

la utilización de esta herramienta, deberá tener en consideración el aval del poder

judicial para llevarse a cabo, habido cuenta que no debe confundirse el rol que debe

desempeñar el periodista. Una investigación periodística no es una investigación de la

justicia.

Es de fundamental importancia volver a remarcar la responsabilidad social en la que

se sitúan los medios de comunicación. Las personas se encuentran con el derecho a ser

informados y por lo tanto los medios deben asumir el compromiso de hacerlo en forma

prudente y sensata.

No se ve solución cercana al problema. La colegiación de la profesión, que permita

ordenar y reglamentar mejor la actividad de los trabajadores, a partir de códigos de ética

que sancionen las malas costumbres y corrijan las anomalías, podría llegar a ser una

medida viable para adoptar en un futuro con el objetivo de mejorar esta situación.



66

Sin embargo, frente a esta situación, y como ya lo hemos mencionado anteriormente,

es muy delgada la línea que traería complicaciones con la libertad de expresión por las

limitaciones sancionatorias que acarrearían.

El Sindicato de Prensa es quien ha otorgado una serie de posibilidades a través de las

cuales se podrían denunciar los conflictos morales en los que se ven involucrado los

trabajadores de prensa, en el afán de disminuir este tipo de inconvenientes.

Por lo pronto, el show debe continuar, el periodismo de investigación se ha convertido

(por facilidad de producción y buen impacto en el público) en meras denuncias por el

solo hecho de mostrar un hecho que se encuentra en situación de contravención, sin

entender quizás, que la utilización de ese recurso sin el aviso correspondiente lo pone en

la misma situación de infracción.

La autorregulación parece ser el camino indicado para afrontar este problema. Es

decir, partirán de los límites que puedan imponerse a sí mismo los periodistas para

decidir hasta donde se llega con el tratamiento, elaboración y difusión de temáticas que

tengan tintes delicados. En la capacidad de cada uno para decir hasta donde quiere

llegar.

Leandro Aguiar



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CAPITULO III

ANEXO

Código de FOPEA

Principios éticos para la práctica periodística

Presentado en el Primer Congreso Nacional de Ética Periodística Buenos Aires, 25 de noviembre de 2006

I - Valores Esenciales

1. Los periodistas que integran FOPEA se comprometen a buscar la verdad, a resguardar su independencia y a dar un tratamiento honesto a la información.

2. Son objetivos irrenunciables para el periodista el rigor y la precisión en el manejo de datos con el fin de alcanzar una información completa, exacta y diversa. La distorsión deliberada jamás está permitida.

3. Los valores esenciales de los periodistas que adhieren a este Código son el respeto a los principios de la democracia, la honestidad, el pluralismo y la tolerancia.

4. Las restricciones, presiones y amenazas forman parte del ejercicio periodístico cotidiano, pero ello no justifica ningún tipo de recurso prepotente ni ilegítimo para obtener información. El periodista debe evitar ejercer cualquier tipo de acoso.

5. El buen gusto es un valor periodístico, por lo que la curiosidad escatológica, la estridencia innecesaria y la morbosidad son actitudes a evitar.

II - Métodos

6. El buen uso del idioma español es una rigurosa obligación del periodista. El léxico debe ser rico y cultivado tanto como respetuoso de la diversidad hablada por la sociedad en la que el periodista ejerce su profesión.

7. Los métodos para obtener información merecen ser conocidos por el público.

8. En casos de necesidad, cuando no exista otra forma de obtener una información, el periodista puede acordar con la fuente que no será identificada, es decir, que su testimonio estará bajo un convenio de “off the record”. Las condiciones del diálogo establecidas al comienzo de la conversación serán estrictamente respetadas por el periodista, sin que la catadura moral del entrevistado justifique el incumplimiento de lo pactado. En el caso de que se conviniera con la fuente, el concepto del “off the record” debe ser tomado en la forma más extensiva, que impide no sólo identificar al informantesino también publicar el contenido de la información suministrada.

9. Ninguna nota requiere el permiso de una fuente antes de ser publicada, como así tampoco el texto de las entrevistas necesita ser revisado por el entrevistado.

10. Los periodistas no aplican métodos propios de los servicios de inteligencia para obtener información. El uso de procedimientos no convencionales para lograr datos u obtener testimonios puede ser considerado sólocuando se viera involucrado un bien o valor público. Nunca debe afectarse con ese fin la intimidad de las personas.



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11. Corresponde que el periodista se identifique como tal.

12. Las citas deben respetar fielmente lo que las fuentes dicen, tanto en su contenido como en su espíritu, sin supresiones distorsivas. Cuando se trate de fuentes no entrenadas, se evitará potenciar una dificultad de expresión o una mala sintaxis.

13. Las fotografías y tomas de video deben ser exactas y fieles a la realidad que intentan reflejar. Eso excluye las escenas montadas con propósitos de manipulación. Cuando se realice un montaje, debe ser claramente explicitado que se trata de una recreación.

14. La información debe ser claramente distinguida de la opinión.

15. Copiar fragmentos de trabajos existentes sin mencionarlos con carácter de citas constituye plagio y es una falta grave.

16. No indicar que un suceso noticioso fue descubierto por otro periodista e informar el hecho como si fuera un hallazgo propio es una explotación deshonesta del trabajo ajeno y constituye, por lo tanto, una forma de plagio.

17. Ninguna noticia justifica poner en riesgo una vida. En las coberturas periodísticas de tomas de rehenes, el periodista no obstaculizará la tarea policial y judicial, y dejará que exclusivamente los funcionarios públicos se ocupen de resolver la situación.

III - El periodista como individuo

18. Es incompatible con la profesión periodística la difusión de mensajes publicitarios explícitos o implícitos.

19. La información noticiosa y la publicidad deben ser claramente diferenciadas. La publicidad informativa, a veces denominada “publinota”, contraviene el principio fundamental e indispensable de caracterización, por lo que debe ser identificada como tal.

20. Los periodistas no deben participar de la negociación o tramitación de pautas publicitarias, tarea que está a cargo de áreas comerciales. En el caso de ser propietarios de publicaciones o espacios de radio y televisión que reciben publicidad, los periodistas deben derivar la contratación de anuncios a lasáreas específicas.

21. Los periodistas jamás deben prestarse a realizar operaciones de prensa ni a difundir información tendenciosa. Si una información de interés público proviniera de una operación de prensa, corresponde aclarar suorigen.

22. Ningún periodista debe aceptar pagos, retribuciones, dádivas ni privilegios de ningún tipo que pudieran pretender, de manera explícita o no, incidir sobre un manejo informativo particular. Los sobornos y las prácticas extorsivas son una falta grave.

23. Los periodistas no deben pagar por información.

24. La búsqueda de la excelencia es una constante en la vida del periodista y eso incluye su capacitación permanente y la mejora de sus prácticas.

25. El periodista sirve al interés público, nunca a objetivos sectoriales ni personales, y se debe considerar a la información como un bien social. El ejercicio de la profesión de un servidor público no habilita la obtención de beneficios personales. Ello no contradice el hecho de que, como trabajador, el periodista tiene derecho a una compensación equivalente a su utilidad a la sociedad, que le permita ejercer su profesión en las mejores condiciones.



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26. En virtud de su compromiso con el interés público, el periodista debe evitar una vida condicionada por los lujos y aislada de las preocupaciones sociales.

27. Deben rechazarse los regalos y atenciones que pudieran ofrecerse como resultado de su trabajo o sus conexiones profesionales. Corresponde devolver al remitente los regalos con una explicación sobre los principios de ética periodística que impiden aceptar cualquier tipo de retribución de terceros. Podrían exceptuarse de esta regla los obsequios de cortesía, siempre que su valor no exceda los 30 dólares estadounidenses.

28. Es recomendable que los periodistas sólo acepten viajes si son pagados por los medios en los que trabajan. En caso de acceder a una invitación paga, esta situación debe ser indefectiblemente explicitada en la cobertura para que el lector, oyente o televidente, pueda evaluar la imparcialidad del trabajo del periodista. Los viajes que fueran meramente de placer o recreación no deben ser aceptados.

29. Es incompatible con la profesión del periodista cualquier tipo de actividad que afecte su independencia y el derecho del público a ser informado con honestidad.

30. Ningún periodista puede ser obligado a firmar un trabajo profesional que contradiga sus valores y creencias. De la misma manera, los periodistas no pueden aducir que fueron obligados a violar normas éticas.

31. El periodista debe rectificar la información difundida, en el caso de que así correspondiera.

IV - Respeto por la ciudadanía

32. El periodista debe respetar la privacidad de las personas. Sólo cuando se viera afectado un bien o valor público por un aspecto relacionado con la intimidad de una persona, puede prevalecer el derecho a la información de los ciudadanos por sobre la privacidad de un particular.

33. El periodista sólo podría mencionar cuestiones de religión, etnia, nacionalidad, orientación sexual, discapacidades físicas o psíquicas, etc., si ello fuera indispensable para comprender la información y dicha referencia no resultara ofensiva ni discriminatoria

34. Deben evitarse las generalizaciones que dañen a grupos minoritarios, las demarcaciones sexistas, las observaciones provocativas y los prejuicios de cualquier tipo.

35. En toda información debe respetarse el principio constitucional de inocencia de cualquier persona mientras una culpabilidad no hubiera sido probada judicialmente. Los pronunciamientos de las fuentes policiales no son suficientes para determinar culpas ni siquiera cuando tienen la forma de comunicados oficiales.

36. Siempre se debe buscar que la persona acusada de participar de un delito dé su visión de los hechos en la información.

37. En el caso de que víctimas de tragedias o incidentes, o sus familiares y allegados, prefirieran no exponerse a la prensa, debe respetarse su posición y evitar difundir imágenes o sonido del momento en el que rehúsan la requisitoria periodística.

38. No deben publicarse los nombres de víctimas de delitos sexuales, a menos que se cuente con su consentimiento explícito.



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39. En ningún caso deben consignarse los nombres e imágenes de niños o adolescentes involucrados en actos criminales, ni siquiera por su nombre de pila, alias o apodo.

40. Debe evitarse la publicación de suicidios, a menos que se trate de casos de ostensible valor informativo.

V - Aplicación del Código

41. Este código considera las mejores prácticas profesionales y es de cumplimiento estricto para las personas integrantes de FOPEA, que están obligadas a respetarlo y hacerlo respetar.

42. La adhesión a estos principios y su cumplimiento es un requisito para formar parte del foro. Su incumplimiento es motivo suficiente para dejar de pertenecer a FOPEA

Buenos Aires, 25 de noviembre de 2006



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ENTREVISTA A SERGIO ROULIER Jefe de Noticia del Grupo Televisión Litoral -¿Qué opinión tenés sobre el uso de la cámara oculta en el periodismo de investigación? - El tema de la cámara oculta, yo creo que es una herramienta para ser periodismo de investigación., cuando vos a esa herramienta la utilizas y te quedas con el contenido que te da esa herramienta y pasa pura y exclusivamente ser la cámara oculta el contenido y objetivo de tu investigación es ahí donde queda agotada, no estamos hablando de periodismo de investigación, estamos hablando de descubrir algo que permanece oculto que pero que no es periodismo de investigación. Una investigación es cuando vos junto a lo que descubrís, con la cámara oculta vos le agregas otro tipo de informaciones otro tipo de investigaciones, otras herramientas de investigaciones. ¿Donde entra la ética? me parece que la ética en la mayoría de los periodistas que vivimos del periodismo, es decir que viven de un sueldo de periodista, para los que somos trabajadores de prensa la ética de la cámara oculta pasa en este sentido, la cámara oculta se usa para cuando uno no puede acceder de otra manera que no sea ocultando la identidad, ocultando la herramienta que a vos te permita el registro, pero la ética pasa me parece en usar esa herramienta primero cuando se trate de un hecho de investigación que afecte al interés público. Es decir, el límite es la vida privada. Ahí es donde está, ese es el límite. Cuando la cámara oculta vulneró la vida privada, ahí es donde está fuera de límite… - ¿Más allá de que se demuestre un delito? - Es su vida privada y es la vida privada del menor que está siendo víctima, pero vos podes proteger esa víctima, entonces no te olvides que estás haciendo periodismo no se hace una investigación judicial. Uno puede hacer un periodismo de investigación, vos podes dar cuenta de un caso de trata de menores o de violaciones de menores, pero como se trata de un delito de índole privada, digamos vos al mismo tiempo porque hay una víctima que es menor, en este caso vos lo que inmediatamente tenés que hacer es la denuncia judicial, policial. El camino es otro. Estamos hablando de delitos privados, entonces ahí es otra la mirada. Yo puedo descubrir que el padre Grassi abusaba a los chicos, entonces si vos tenés una cámara oculta que va a registrar el momento en el que el padre Grassi violaba a los pibes, ahí empieza a jugar la conciencia ciudadana. Ahí ya hay una víctima que es menor, se trata de un delito de acción privada. Hay una diferencia y es ahí donde juega la ética. - ¿Qué noción tenés sobre la ética periodística? - Lo que pasa que la ética periodística no hay un código de ética periodística redactada. Hay intentos, hay esbozos particulares o de instituciones o de medios en si que han hecho un decálogo de cuestiones que vinculan a lo que tendría que ser la ética de un trabajo periodístico. Me parece que hay un código no escrito, incluso desde alguna entidad que nos nuclea como puede llegar a ser el Sindicato de Prensa acá en Rosario. De eso se trata, medianamente está entendido. No es que cada uno de los laburantes los tiene en la casa y se maneja a ese código, ni en los medios de comunicación te dan un código de ética periodística. Lo que hubo en su momento, por ejemplo Clarín y La Nación sacaron en su momento un manual de estilo, que venía un poco un enunciado de lo que podría llegar a ser la ética del trabajo periodístico, pero no hay una cosa que lo unifique ni que lo institucionalice. Me parece que ese decálogo medianamente es el



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consenso mayoritario de la mayoría de los periodistas. No hay hechos en donde uno note una vulneración de lo que son ciertos códigos de la ética periodística. Si a lo mejor hay casos en donde, eso es muy fácilmente detectable por la teleaudiencia donde vos tenés periodistas que no solamente viven del sueldo, donde ahí está es muy visible, ya se sabe quienes son sus clientes, ya se sabe quienes son sus pautas, o quienes son los que le pagan su sueldo. Ahí me parece que es incluso hasta muy claro, porque se traduce en su discurso, por que se traduce en su carpeta de anunciantes, entonces me parece que eso el televidente ya lo detecta. No creo que sea tan oculta ni tan manipulador. - ¿Coincidís con los autores que sostienen que la ética profesional es la misma que la personal, o crees la ética profesional se aprende? - Uno puede tener una ética, una ética periodística. Y hay una ética personal. Es decir yo no pagaría por una información, yo no aceptaría cobrar por difundir o trabajar una información. Y esto en la mayoría de los medios es así, lo que pasa es que lo que tienen los medios es una línea editorial, una forma de pensamiento, una forma de abordaje, una forma de tratamiento, que es una línea política, ideológica, social, cultural de trabajo, una línea editorial como tienen todos en donde se definen determinadas cuestiones de contenidos. Pero que me parece que no va hacia la ética periodística. Hay algunos que la cuidan más, hay otros que la cuidan menos. Pero que me parece escribe más a la línea editorial de ese medio. - ¿Cuáles son tus propios límites? - Primero la línea editorial del medio. Yo puedo tener una información y yo la puedo trabajar que después la publique o no la publique en el medio que yo trabajo no significa que yo no tenga esa información. Más hoy en día, donde uno no solamente tiene su trabajo, sino que se han desarrollado medios independientes y hasta medios individuales, como los blogs por ejemplo. Yo tengo una información, y si tuviera ganas puedo armarme un blog y mi información que no puedo canalizar la vuelco ahí. Sabes cuales son los condicionantes: tiempo, espacio, acceso a medios, recursos, esos son los condicionantes, más que la imposición de contenidos. - ¿Y los límites éticos? - Bueno yo creo que el límite es la vida privada. Si el intendente, gobernador o presidente es gay o no es gay a mi no me importa. Yo quiero investigar si roba o no roba. Puedo investigar los bienes personales de un funcionario público, yo los puedo investigar siempre y cuando fruto de esa investigación se apropia de los dineros públicos para comprar sus bienes particulares. Uno puede trabajar, después cuando va a publicar aparecen un poco los límites. Me parece que si bien es una línea finita, hay determinados códigos, determinadas reglas que compartimos la mayoría de los trabajadores de prensa. Hablamos siempre de periodismo de investigación. No el periodismo de espectáculos, donde se habla de la farándula y ahí el límite es otro. Igualmente hoy en día creo que también están con ciertos dilemas éticos. ¿Porque hasta donde te podes meter en la vida privada de una persona pública?, porque en definitiva una persona pública, porque es pública también es pública su vida. Y depende de que grado te abran la puerta, porque hay muchos que te abren la puerta de tu casa, entonces si vos permitiste y si vos abriste la puerta vos también empezas a correr ciertos límites. Si vos abriste la puerta de tu loft y te mostraste casi desnuda, empezá a ver que consecuencias tiene esto. Es lo que muchas de estas figuras públicas no entienden.



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- ¿Qué opinión tenés sobre las emisiones televisivas dedicadas al periodismo de investigación como Telenoche Investiga o Punto Doc? - La investigación en televisión, la cámara oculta es un recurso indispensable, no necesariamente es el único porque ahí es donde se termina. Cuando hay un buen programa de investigación en televisión. Cuando tiene varias fuentes o varios recursos para ilustrar esa investigación y un grado de profundidad hasta donde llega. Porque yo prefiero Telenoche Investiga, porque la cámara oculta es un elemento más dentro de la investigación. Cuando vos pura y exclusivamente centraste tu investigación y lo único que hiciste por tu investigación fue la cámara oculta eso es pura escena, no es periodismo de investigación es televisión pura, pero no es periodismo de investigación. No hiciste nada para encarrilarlo a la investigación. Vos tenés que demostrar que aquel cobra una coima, tenés que filmarlo en el momento que cobró la coima pero también tenés que tener testimonios que lo respalden. ¿Qué hizo con esa coima? ¿Quién la pagó? ¿De donde vino? Ese hecho de la coima no es un hecho claro, es un hecho que forma un contexto, forma parte de un proceso mucho más complejo que la coima en sí. Lo que también uno ve, que acá en Rosario esto sería imposible. Porque no se cuantos estarían dispuestos a correr los riesgos. Riesgos económicos de estar trabajando 2 o 3 meses y que no salga bien. Y los riesgos de lo que puede llegar a pasar después de dar a conocer la investigación, por las extorsiones, las amenazas. En Buenos Aires trabaja un grupo totalmente cuidado, en algunos casos son actores y están protegidos, acá no habría presupuesto para tanta infraestructura. - ¿Qué posibles soluciones ves con respecto al tema de la ética? - Lo que pasa que nosotros somos una profesión que al no estar colegiada suceden este tipo de cosas y fijate vos que la única entidad que nos nuclea tiene que ver con el índole sindical. Pasa por la pelea de nuestros sueldos, nuestros derechos, de nuestras necesidades urgentes, de salud, dinero y trabajo. Entonces hasta que no avancemos esa barrera, difícilmente y es una cuestión de todos, me incluyo. Porque si vos me invitas a una reunión para hablar del código de ética, no se si iría. Porque muchos hacemos la nuestra, autocrítica eh, en la medida que no nos empecemos a colegiar difícilmente esto suceda. En Buenos Aires, hay otras instituciones más allá de las sindicales como por ejemplo la FOPEA, yo un año fui socio pero no me servía porque todo pasaba en Buenos Aires. Insisto problema nuestro porque nosotros de no generar los periodistas de Rosario un ámbito que me parece lo ideal el Sindicato de Prensa, pero claro el Sindicato tiene otro tipo de cuestiones, a veces las cuestiones urgentes sobrepasan estas cosas.



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ENTREVISTA A JUAN PABLO SARKISSIAN Y ESTELA HERNANDEZ Miembros del Sindicato de Prensa Rosario - ¿Qué concepto de ética maneja el Sindicato de Prensa Rosario? E.H.- Lo que tenemos nosotros es una Declaración de Principios, que surge a raíz de algunos incidentes en los medios, con alguna prohibiciones, algunas censuras, algunas cuestiones que vulneran la libertad de conciencia de los trabajadores. De temas puntuales “de este no se puede hablar, o es más “buscar algo para perjudicarlo”, son las operaciones que hacen los dueños de los medios. Ante eso hay una asamblea general del gremio y se elabora unos puntos que es la Declaración de Principios, nosotros no creemos en los códigos de ética porque un código implica una sanción y nosotros no estamos de acuerdo con las sanciones porque eso nos llevaría a otro punto más que es la colegiación de los periodistas, que también estamos en contra porque creemos que atenta contra la libertad de expresión. Es decir, si no tenés un título no podes estar al aire, no podes tener acceso a los medios, de hecho la realidad muestra que la mayoría de los trabajadores en los medios son egresados de la universidad en un 95% J.P.S. – Si, de los grandes medios tenés los Terciarios de periodismo, la carrera de la Licenciatura y el Postítulo en periodismo, y los otros son licenciado en Comunicación Social, pero si en un 95% con esa salida. Estamos hablando de los grandes medios después lo otro es más complejo de registrar. Son estudiantes avanzados. E.H. – La mayoría porque es natural el proceso, pero no se requiere en ningún caso el título, por lo tanto tampoco coincidimos con que haya un código de sanciones, va todo encadenado porque después depende de quien aplica el código, como se aplica y ahí tenés un arma perfecta para la censura, para manipular la información, para castigar, nunca sabes exactamente que se va a hacer con ese código. - ¿Iría en contra del deber que tiene el periodista de informar? J.P.S.- Si, además todo lo que es restrictivo, en algún momento se te vuelve en contra. Y esa es la idea básica, todo lo que sea para restringir iría en contra del derecho a la información pública, decimos que es un derecho humano. E.H. – Tener un código significa que haya otras instancias sancionatorias y que nunca sabes donde termina. En cambio si creemos en la Declaración de Principios donde el periodista o el trabajador de prensa adscribe libremente esa declaración, la asume como propia y se guía por ella. Hay también algunos medios, sobre todo en Europa, aunque acá Clarín, La Nación también lo tiene, un Código de Ética como libro de estilo. Son un Copyright del libro de estilo del diario El País, que es enorme y los de acá más chicos, porque le faltan los capítulos de publicidad y manejo con los anunciantes, todo eso en los libros de acá, fuera. Porque eso también apunta a la ética, la publicidad o los anunciantes pueden incidir en lo que tengo que escribir. Por eso tampoco nosotros no nos consideramos una profesión liberal, sino que somos trabajadores en relación de dependencia, así lo marca el Estatuto de Periodistas Profesional, siempre hay un patrón, siempre hay una estructura de trabajador empleado y hay una línea editorial que la fija el patrón. Una cosa es la línea editorial que nosotros creemos se debe expresar claramente quienes son los dueños y cual es la línea, separado de la opinión de los periodistas, separado de la información. Esos son los niveles que te permiten manejar la ética con más claridad, porque tiene que ver también con la verdad de quienes son los dueños, a que ideología apunta. Por un lado, está lo que nosotros como trabajadores de prensa y organización gremial decimos y hacemos junto con los periodistas en la Declaración de Principios, que la



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información no es una mercancía, la libertad de conciencia, el tema de la publicidad, el no aceptar presiones ni de patrones, ni de empresarios, ni de gobiernos, eso por un lado que lo adoptan libremente los trabajadores. Por otro lado, por lo general los medios más o menos serios, tienen su propio libro de estilo donde están marcados cuestiones que tienen que ver con la ética. J.P.S. – Sino parece que nosotros no decimos nada sobre la ética y en estas cuestiones somos un poco coherentes con el desarrollo, que se anuda con la cláusula de conciencia con situaciones que hemos vivido violentamente por parte de las empresas periodísticas con la Ley de Medios, donde en algunos lugares te obligaban a hablar en contra. E.H. – Hay bastante nivel de conciencia, más allá de que los resultados del producto no sean lo que uno desea, ni que puedan tener cabida todas las expresiones de nuestra sociedad, porque la línea editorial la marcan ellos y no siempre se pueden publicar las cosas que uno desearía, pero siempre hay lugarcitos en lo que los compañeros y compañeras tratan de poner algo. J.P.S. – Por que lo que estamos defendiendo es el derecho a la información, no es un problema personal de los trabajadores de prensa, no es un problema nuestro porque queremos figurar, sino porque hay una parte de la historia que no está contada. Entonces la línea se va corriendo, pero te permiten a través de otros canales donde se publica información dura y esto es así es incontrastable, vos agarras una investigación o información que generan otros ámbitos incuestionables a partir de que es un hecho objetivo, entonces porque no se podría publicar eso. Allí es donde se cuelan algunas cuestiones que en apariencia le son funcionales a las empresas periodísticas y no aparecerían de otro modo, la UCA por ejemplo elabora un montón de documentos que tienen que ver con la inflación, la pobreza, etc. y más de una vez, son fuentes para nosotros porque esas informaciones permiten decir algunas cuestiones de la realidad social, económica, política que sin dudas son incuestionable y la empresa te permite hacerlo. Terminas diciendo por otro camino, lo que de otra forma no podrías decir, entonces en esos procesos hay una agudización del ingenio por parte de los trabajadores para poder plantear estas cuestiones. E.H. – Claro porque sino surgen muchas contradicciones, trabajar en un medio que sale con información que no es cierta, es bastante duro para cualquiera que haya trabajado en un medio, porque terminas rechazando lo que dice tu propio medio, porque sabes como se cocinó, como se gestó y eso conspira contra la libertad de expresión, conspira contra todo, porque información tergiversada o que se oculta. También hay casos de periodistas que vos los ves que se creen estrella, que es otra realidad que pasa en el gremio, aquellos que se creen profesionales y que están distante de los trabajadores y que son los que más hacen el juego con las patronales porque también hacen su negocio. - Con respecto a la práctica profesional ¿hay algún límite ético que los periodistas deban respetar? J.P.S. – La verdad, el único límite marcado tiene que ver con la verdad con todo lo que implica la técnica del trabajo periodístico, también sabemos que hay carne podrida, que te venden fruta. Hay una práctica para lo cual es muy importante la escuela, hay que chequear tres veces las fuentes, verificar, la otra campana, que dice, analizar, que se juega en todo esto, es la realidad. Ese es el límite, si nosotros lo que tenemos que hacer es informar, después el tipo puede escribir su opinión. E.H. – Me parece muy interesante el tema de la opinión, porque la opinión confirma, orienta o dice cosas que por ahí leer una noticia sin opinión, el tipo que levantó la noticia, la fuente y todo la opinión es interesante para tener otro enfoque, pero bueno tiene que quedar diferenciada de la información.



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J.P.S.- Eso que quede absolutamente claro, uno es información y el otro opinión. También una forma de contrabando ideológico es querer pasar la opinión como información y eso a veces no es así. Hay informaciones duras de las que yo después puedo sacar mis conclusiones, ahora lo concreto es por ejemplo que la asignación universal por hijo afecta 800 millones de dólares en Santa Fe y esto es así, después uno puede escribir en su opinión, de si estás de acuerdo o no pero no hay que confundir eso. Entonces a veces hay un montón de casos que no aparece con el rótulo de opinión entonces te lo venden como información. - Algunos autores hablan de una ética periodística igualitaria a la profesional y otros hablan de la capacitación. ¿Qué piensan ustedes? E.H. – Yo creo que son las dos cosas, uno puede adquirir con la práctica y con una buena orientación del medio y sobre todo en la facultad o en el instituto por donde debe pasar, pero también existe como decía Kapuściński que para ser periodista hay que ser una buena persona. Es verdad, hay cosas que depende de la calidad de periodista, la capacidad de ponerte en el lugar del otro, de la capacidad de comprender el marco, tratar de ser lo más apegado a la verdad y buscar, escarbar. También depende de algunas cuestiones personales, eso es así, es ser buena persona, porque el periodismo como yo lo concibo y lo concebimos muchos, es un servicio, no es trabajar con cualquier cosa, no significa un apostolado pero si un servicio, y uno lo tiene que entender desde ese lugar, no estás trabajando con cualquier material, estás trabajando con información y es necesaria para tomar cualquier determinación. Por eso en la nueva Ley de Medios se adopta la información como un derecho humano, que rige como concepto de la información para todos los medios y para el periodismo, porque todos necesitamos conocer e informarnos para cualquier decisión que tomamos en nuestra vida personal, en el ámbito laboral, económico, y además no solo de ser informados correctamente sino también de informar, porque esto no es unidireccional en la que solo los medios están para dar información, también y por eso es servicio, para prestarnos un lugar para que tengamos voz, para que podamos decir lo que hacemos, para que podamos decir todos, la sociedad, las organizaciones, puedan expresarse a través de los medios. Hay muchos aspectos, no es algo simple, sino más bien complejo porque son muchos los actores que participan, son muchos los intereses y necesitamos también de un Estado que promueva la libertad de expresión y con fuerte participación, no en los contenidos sino sería censura, pero si promover la diversidad, la pluralidad, el federalismo, es decir, mientras más vas hablando vas viendo que se abren más puertas con respecto a la comunicación. Entre esas dos posturas tiene que ver con las dos pero hay una responsabilidad de los que forman al periodista y de nosotros que tenemos también una responsabilidad en la capacitación de formar y de inducir, adoptar los principios éticos que corresponden al trabajo periodístico. - ¿Qué opinión tienen del periodismo de investigación actual en Argentina? ¿y de las emisiones televisivas como Punto Doc o Telenoche investiga? J.P.S. – Ahí hay que tener en cuenta, porque también hay cuestiones en las que se juega con el golpe de efecto, hubo una etapa en la que todo era periodismo de investigación y la verdad que de Rodolfo Walsh con Operación Masacre, para acá no hubo nada nuevo, hay bastante distancia desde el punto de vista ideológico, del trabajo sistemático, la búsqueda de la verdad, la información dura, no hay cosas que se parezcan pero ni por asomo a lo que fue Operación Masacre. Realmente ese es un quiebre en el proceso de investigación, de hecho que hay algunas investigaciones pero que son bastante más livianas y con que simplemente se escriba mucho, se citen dos o tres cosas, se corte y se



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pegue, es bastante así. El formato digital, el formato de televisión genera esas cuestiones. En realidad hay bastante poco, es muy complejo desde el marco de una empresa poder hacer una investigación de esas, para poder dedicarte como lo hizo Walsh, además de tener al menos una décima del talento de ese muchacho E.H. – Necesitas muchos recursos, mucho tiempo en periodistas, liberarlos de otras cosas. Pero por ejemplo cuando vos hablas de las cámaras ocultas, ahí si hay un límite, creo que Telenoche Investiga tenía mucho cuidado en eso, si el periodista no es juez, no es fiscal, no es policía, el periodista investiga y se puede encontrar frente a hechos que son delictivos. Lo que no puede hacer un periodista es ir a hacer una cámara oculta sin darle participación a un juez. Eso es fundamental, porque sino es una chantada, poner un grabador a alguien sin avisar. Telenoche lo hacía, se notificaba ante un juez, se sellaban las cámaras y tienen que hacerlo con mucho cuidado, porque sino queda invalidado, no sirve, es lo que él dice un golpe de efecto pero a los hechos no aporta más que descubrirlo y por ejemplo con el caso Grassi, si no se hubiese hecho junto, advertido y con el control de la justicia, no hubiera terminado bien la denuncia y no la hubiesen podido pasar al aire. Entonces ahí hay un límite, con una cámara oculta, porque uno de los principios habla de que el otro tiene que saber que sos un periodista, uno no se puede disfrazar de otra persona para hacer una nota, vos sos periodista y el otro tiene el derecho a saber que vos sos periodista. Si vos estás ante las puertas de un delito y lo querés investigar tenés la posibilidad de que la justicia haga un seguimiento y que se compruebe realmente, entonces cuando vos lo emitís al aire, al mismo tiempo lo están deteniendo al tipo. Porque sino además lo alertas, tenés que manejarlo con mucho cuidado, es un tema muy sensible y después hay miles de chantadas que se hacen llamar investigación y de investigación no tienen nada, porque para hacer una verdadera investigación necesitas espacio, que los medios te banquen, que los medios le importe la investigación y te den tiempo, recurso como para dedicarse a eso, además requiere viajar, o hacer otras cosas. ¿Existe una contradicción entre el derecho a informar y el derecho a la privacidad? E.H. – Seguro, vos no tenés derecho a meterte en la privacidad de la gente libremente y porque si, en función de que. Ahora otra cosa es si sos funcionario, si asumís un cargo y ahí una investigación con todos los resguardos que uno debe tomar. Ahora si vos te referís a todos estos programas de chismes que se dedican a eso, bueno no hay contradicción porque eso no es informar, porque no tiene nada que ver con la información. Esos buscan rating, plata, no podes meterte en la vida personal de alguien, a menos que lo que vos estás diciendo de la vida personal influya sobre el desarrollo de otros. En cada caso importa mucho lo buena persona que es el periodista. J.P.S. – Te acordas el juez Trovatto, que saltó a la fama por el famoso ropero que salía $7.000, el problema es que es juez, impartía justicia y como contrapartida de algunos fallos había recibido ese regalo. Eso es algo personal, algo privado pero influía sobre cuestiones públicas. Cada uno puede hacer lo que quiera en tanto y en cuanto eso no influya sobre los demás. - ¿Qué soluciones ven al problema de la ética en el periodismo? E.H. – Primero empezar por no tener mltimedios (risas). Que se permita el disenso que haya distintas miradas, hay muchas cosas sobre los principios con los que hay que regir el trabajo periodístico, ya sea desde la facultad, los institutos terciarios, los trabajadores con sus organizaciones que lo representan y concientizar sobre eso. Denunciar, nosotros tenemos una Comisión de Libertad de Expresión, que se ocupa de estos casos cuando los periodistas reciben presiones o reciben agresiones, para defender la libertad de



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expresión, defender el trabajo y hacer crecer también la conciencia en este caso en el público para que haya un pensamiento más crítico sobre los medios. Yo creo que va creciendo el pensamiento crítico porque los grupos terminan por perder credibilidad, y si hay algo que hay que defender es la credibilidad de este trabajo. Perder eso es perder la esencia del periodismo, si no sos creíble no sos periodista. J.P.S. – No hay un decálogo sobre cuales son esas acciones, me parece que ese es el hilo conductor y todo lo que no podamos hacer dentro de las estructura de los medios, a veces nos pasa, nosotros nos hemos dados algunos lujos digamos cuando La Capital estaba en conflicto, El Ciudadano publicó la lucha de los compañeros de La Capital, sin pedirlo, hay cuestiones de coyuntura y sino te queda la denuncia pública. Una comisión, un comunicado, escraches, el día del periodista, las asamblea, el cuerpo de delegado, tenés una cantidad de resortes donde hacemos saber aquello que nos pasa como trabajadores y también que les pasa al resto de la sociedad, porque en ninguno de los conflictos de los trabajadores de prensa nosotros nos olvidamos que esto es un servicio, entonces defendemos nuestra fuente de trabajo pero no solamente como una cuestión de fuente de trabajo por nosotros sino también defender el espacio de la pluralidad informativa, el derecho a la información, porque hay una voz que no se escucha. Entonces no es una cuestión de corporación, sino que hay otras cuestiones y lo vas a ver planteado como algo colectivo, no individual.



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ENTREVISTA A JORGE RAMIREZ Docente de la cátedra Televisión en el IESERH - ¿Qué concepto tenés de la ética periodística? - Yo no se si hay un concepto, una definición para la ética periodística, primero porque no tenemos manuales de ética, nosotros no nos manejamos con manuales de ética como en otros países donde salen manuales de estilo y manuales de ética periodística. Acá tenemos, por ejemplo el Sindicato de Prensa que ha trabajado con el tema de la ética en base a algunos puntos concretos con los que hay que trabajar. Yo creo que principalmente los trabajadores de prensa no conocen demasiado lo que significa ética periodística, porque viven en medios donde verdaderamente no hay un correlato de lo que debería ser el periodismo y de lo que es. Cuando vos haces algo y el deberías ser es otra cosa vos no tenés noción como para tener una referencia de ética. Por ejemplo a vos te dicen “vos no tenés que revelar tus fuentes” y en tu camino periodístico viene tu jefe de sección y te dice “presentame los nombres” y vos se los das, entonces esa referencia es lo que debería ser, y el ser que es tu laburo cotidiano no lo respetas, por distintas causas. Yo creo que tiene que ver más que nada con la enseñanza, la escuela que tenga cada uno, y cuando hablo de escuela no estoy hablando de la educación ni terciaria, ni universitaria, sino de la escuela periodística, o sea con quien te paraste al lado para aprender, uno siempre se para al lado de alguien para aprender y ese alguien no solo tiene valores periodísticos sino que tiene valores además éticos. Es decir, yo me paro al lado de este porque este respeta no solo los códigos periodísticos que no están escrito sino que además tiene cuestiones éticas como respetar su ideología, respetar desde donde se pone para hablar de algo, que hay una coincidencia entre su trabajo común y el marco, y además con lo que él piensa que es el periodismo. No son tantos los casos, pero uno siempre se para ahí, en base a referentes. - Recién mencionabas el tema de la educación, algunos autores mencionan una ética para la profesión que es coincidente a la personal y otros hablan de una ética que se enseña, ¿cuál de estas posturas crees acertada? - Yo creo que no hay un choque entre esos dos conceptos, yo creo que se puede dar. Lo que pasa que nosotros no tenemos en nuestra educación una materia específica que diga ética periodística, si tenemos materias que pueden cruzarla, ni la tuviste vos, ni la tuve yo, ni la tienen los chicos que están en la escuela de periodismo, ni las universidades. Hay ética, y después dentro de la ética te enseñan conceptos de ética periodística, que tienen que ver además con la cultura, si yo trabajo para Al Jazeera (principal canal de noticias de Arabia) su cultura es distinta y yo no se si los códigos periodísticos que manejamos nosotros son los mismos que manifiesta Al Jazeera, posiblemente si, pero no lo se. Hay cosas que son globales, mundiales, que hay que respetarlas a rajatabla y hay otras que tienen que ver con esto que vos decís de lo que te enseñan los institutos, pero además con lo que vos traes, o sea la impronta tuya es fundamental y en algún momento vos decís no, y ahí marcas tu ética, cuando vos decís “esto no lo hago, porque va en contra de lo que yo pienso”. No quiere decir que el que no lo hace está mal, porque hay muchos que no pueden hacerlo porque se quedan sin trabajo. Es decir, tampoco puedo ser el ético que se queda sin trabajo constantemente, después de que voy a vivir. - Con respecto al uso de las cámaras ocultas para el periodismo de investigación ¿Qué opinión tenés?



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- Estoy totalmente en contra, totalmente en contra porque creo que es un mal uso, yo creo que la cámara oculta aun en una investigación periodística se tiene que hacer, pero no se puede hacer sola. O sea si yo hago una cámara oculta de una investigación periodística yo tengo que trabajar con la justicia, si es que quiero demostrar algo, ahora si quiero hacer un show, seguro voy con la cámara y hago un show. Yo me acuerdo un caso que me chocó muchísimo, era sobre unos trabajadores ilegales que estaban hacinados, en un taller de costura en Buenos Aires y la cámara oculta se mete, muestra pero termina simplemente denunciando al dueño de ese taller que estafaba, que hacía ropa en forma ilegal y dejaron de lado lo que era más importante, que era esa gente que laburaba en ese taller, dormía en ese taller, comía en ese taller, tenía su familia en ese taller. O sea hay una cuestión social que la dejaron de lado, simplemente se fue en denuncia, eso es lo que pasa con el periodismo y la cámara oculta en Argentina. Es denuncia, pero es denuncia sin seguimiento porque yo puedo mostrarlo y hay que ver que muestro, y si muestro tengo que saber que consecuencias puede haber, no solo para mi como periodista, investigador periodístico, sino también para la gente. Porque yo después con la cámara me voy y eso que yo estuve investigando queda, además la cámara oculta nunca es cruda, siempre hay una edición y la edición desvirtúa la cámara oculta. Si yo en un momento dado, elijo segmento, sesgo una parte de la información y paso esto fuera de todo contexto, puede terminar en cualquier cosa. Entonces la cámara oculta tiene que tener un sentido, yo voy a hacer una cámara oculta para descubrir un delito y llevarlo a la justicia, pero que la justicia esté notificada de que estoy haciendo eso y que me apoye, porque sino no tiene sentido. Sino es simplemente denuncia y todos sabemos en que terminan las denuncias en televisión, en show. Y ese show termina, porque después hay otra denuncia que va a ser más pedrosa, y a lo mejor hay una seguidilla de denuncia porque alguien decide que está bueno investigar una cosa. Que pasó después con la gente afectada, no se. - ¿Crees que hay una tendencia a esto de la cámara oculta como única herramienta y fuera del periodismo de investigación? - Totalmente de acuerdo, si fuera una investigación verdaderamente, como hay trabajos porque si vos te pones a buscar hay trabajos de investigación televisivos, donde por ejemplo hay un seguimiento, pero ese seguimiento de la cámara oculta. La cámara oculta forma parte de un segmento dentro de una investigación, porque yo estoy investigando algo, haciendo una gran investigación periodística y a lo mejor en algún momento necesito un testimonio que de la única forma que puedo sacarlo es esa. No tengo otra forma, aunque yo siempre buscaría otra herramienta, aunque a veces dentro de una investigación importante posiblemente esa sea la única, pero siempre protegiendo a esa persona. Porque desde el momento en que yo me siento y no te digo, yo estoy faltando a la ética, te estoy tendiendo una trampa, vos me podes decir “bueno pero este tipo es un corrupto”, pero que sea un corrupto no significa que yo caiga en lo mismo, yo estoy jugando sucio. Él juega sucio en su labor cotidiana y yo estoy jugando sucio en mi labor en ese momento. - En este mal uso de la cámara oculta ¿crees que existe una contradicción entre el derecho a informar de los periodistas y el derecho a la intimidad de las personas? - Por lo general si, hay un choque, porque estoy invadiendo. Me estoy metiendo en algo, donde no estoy invitado y la forma. Yo puedo meterme en la intimidad de alguien, con la anuencia de ese alguien, ahora cuando yo me meto, y encima por ahí desvirtúo hay un choque total entre ese derecho a informar que yo tengo y el derecho a la intimidad, porque yo tengo derecho a informar porque la gente quiere saber, no tengo derecho a



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informar porque soy periodista y soy grande y somos los mejores del mundo, no seamos conceptualmente serios. Yo tengo derecho a informar porque la gente quiere saber, ahora las herramientas que voy a usar para informar tienen que tener un correlato con lo que la gente quiere saber. Pero la gente no puede obligarme a mi a que use cualquier herramienta para buscar esa información, ni tampoco yo la puedo usar de excusa, muchas veces lo que hago es usarla de excusa “la gente pide esto”, pero ¿Quién es la gente? ¿Qué es lo que pide? ¿Cómo sabes que pide eso y no otra cosa? Es muy largo el camino. -¿Qué posibles soluciones ves al problema de la ética? - Yo creo que los medios en algún momento deben ponerse los pantalones largos y trabajar junto con las centrales de trabajadores, los sindicatos y establecer reglas éticas de trabajo, o sea que los periodistas puedan trabajar con libertad y no faltar a su ética profesional o su ética personal. Que no sean obligados a faltar a esa ética que han mamado de algún lado. Entonces si en algún momento los medios trabajan como empresas serias, y así como dan curso de capacitación, se sientan y hablan de ética, que significa, como firmar, de que forma, todo va a cambiar. Esa contradicción se va a terminar, sin dudas.



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ENTREVISTA A LUIS NOVARESIO Abogado y periodista del noticiero De 12 a 14 – Canal 3 - ¿Qué noción tenés sobre lo que significa la ética periodística? - La ética periodística se inscribe dentro de lo que es la deontología profesional, es decir todas las ramas de las ciencias deberían tener una serie de normas que tienen que ver en cuanto a los valores que deben ser respetados como inalienables a la hora del ejercicio de la profesión. No es casual que Argentina sea uno de los pocos países que no tiene código de ética periodística, ni obligatorio por supuesto pero ni siquiera de los internos que en algunas asociaciones se pueden dar, por ejemplo los ingleses o los españoles que lo tienen, en algunos medios como es el diario El País, bueno acá hubo un intento fue el diario Perfil, cuando era diario, cuando salía todos los días. Vos entrabas y te daban un libro, que yo tengo por ahí, y te hacían firmar que vos estabas dispuesto a respetar las normas de ética periodística que iban desde, como tratar un tema que era estrictamente publicidad, a un tema de información, la objeción de conciencia periodística, el derecho a la intimidad, el derecho a replica, entonces me parece que es una de las cuestiones pendientes dentro del periodismo, darnos un código de normas básicas respetadas, sino por la fuerza de la ley, al menos por la aceptación voluntaria de los que trabajamos de esto. - En el Sindicato de Prensa, al hablar sobre códigos de ética mantienen una postura contraria por creer que puede llegar a restringir la libertad de expresión ¿crees que es así? - Si, si, puede ser. O utilizar de manera autoritaria, como casi todo, el Código Penal podría ser también un modo de restricción a la libertad de prensa. Ahora yo creo que por el otro lado, la no existencia de normas de prensa lo que hace es bastardear la profesión. Uno siempre piensa los temas más graves, como una cámara oculta, o el plagio. Que hoy no está reglamentado, el plagio, la reserva de la fuente, la rigurosidad de la información, la objeción de conciencia para muchos periodistas, hace que la profesión sea cualquier cosa. Entonces como vos no podes decir, esta es una información pura, esta es una información publicitaria porque el anunciante te está pidiendo que lo hagas. Yo siempre menciono mucho el de los ingleses porque me pareció buenisimo, porque es muy taxativo el código, hasta establece a los periodistas si pueden o no aceptar regalos. Por ahí te mandan un libro de regalo, vos decís ¿podes aceptar un libro de regalo? bueno si un libro me parece que si. Ahora si te regalan un viaje a Montevideo, y viste si te lo regala el Intendente o Coca – Cola. Entonces me parece que algo habría que hacer, puede darse un caso de la restricción de la libertad de prensa, pero me parece que es peor no tener nada. - Al no haber un código escrito, se habla de la autorregulación del periodista ¿cuáles crees que son los límites que deben trazarse? - Es muy difícil, yo creo que también hay que distinguir las etapas que vos tenés como laburante. Una cosa es la rigurosidad, la rigurosidad periodística hay que pedírsela desde el primer redactor hasta el último, pero la firmeza que vos le podes pedir a un pibe que recién empieza a laburar y que es un movilero o un mero redactor, al tipo que tiene capacidad de opinión y de editorial. Digamos no es lo mismo que vos le pidas al movilero de esta radio, que pidas al tipo que opina, en este caso yo. Yo tengo más obligación y debería no tener ninguna excusa para respetar los principios. Cuáles son esos principios, y algunos más o menos básicos desde que el periodismo es periodismo: la rigurosidad informativa, que no significa la objetividad, o al menos la



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objetividad no entendida como la falta de opinión. Yo no creo en la existencia de la objetividad, pero si en la rigurosidad, al menos chequear con dos fuentes mínimo, esto te lo enseñan cuando vas a un taller de periodismo, a muchos se le escapa. La reserva de las fuentes, y también el sentirte protegido por la reserva de la fuente. La imparcialidad a la hora de contar esa fuente, no la imparcialidad de opinar sobre esa fuente. La posibilidad de que el lector, el oyente o el televidente pueda separar entre el contar la información y la opinión. Que una información no sea utilizada como una opinión y viceversa, si bien es bastante difícil, pero hay un momento en el que vos tenés que poder decir “esto es lo que yo opino, más allá de lo que ha pasado”. La diferencia entre lo que es una información publicitaria y una información periodística, por ejemplo “hay que dejar de fumar, porque fumar es malo”, bueno fantástico, información científica pero si quien lo está proponiendo es el láser para dejar de fumar, que quede claro y que todos sepan que es una información que está basada en una cuestión publicitaria y así un montón de otras cuestiones. La opinión es legítima y es válida siempre y cuando digas “yo creo, yo pienso, a mi me parece o esto es lo que yo entiendo”, se enmascara con el tema de la información. Una determinada información es solo cubierta por las fuentes que piensan como vos opinas, me parece que esto es poco riguroso. Es verdad, en una ciencia social como es la comunicación las normas son bastantes más difíciles de encasillar como en las ciencias duras, el teorema de Pitágoras es el teorema de Pitágoras, la mirada nuestra de un choque puede ser bien distinta entre la tuya y la mía. - Según la mirada de distintos autores, están los que creen que la ética que adopta a partir del contexto en que se cría, es la que deriva después en la ética profesional y están aquellos que piensan que se puede enseñar. ¿Qué opinas acerca de esto? - Es una pregunta muy interesante y quizás habría que pensarla más profundamente. A mi me gusta distinguir entre moral y ética que es muy controvertida. Yo sostengo, me convence la posición de que la moral es únicamente individual. La moral es un vínculo único y personal que vos tenés con los valores. La ética es la aparición de una serie de valores que son aceptados socialmente, en un determinado momento y espacio. Pongo como ejemplo: yo creo en el derecho a la vida inalienable. Condición moral. Éticamente, en nuestro país el derecho a la vida es inalienable salvo que la legítima defensa, salvo que etc. En Irán el derecho a la vida es salvo que la autoridad decida que la pena de muerte existe. Me parece que hay una serie de valores individuales que nacen de la familia, de la educación, del contexto y una serie de valores éticos que tienen que ver con el país en donde vos vivís, que pueden o no coincidir. Me da la impresión de que unos basan a los otros. Es decir que la convicción individual es llevada a la hora del trabajo profesional, lo cual no significa que los institutos, las universidades te amplíen, modifiquen, sectoricen de otra manera. Pero me parece que la moral es la base de la ética. - ¿Qué opinión tenés al respecto del periodismo de investigación en Argentina y de emisiones televisivas que fueron pioneras en el tema de la cámara oculta? - Mirá el periodismo no puede no ser de investigación, un choque supone por lo menos la consulta a dos fuentes, etc., etc., lo que se llamó periodismo de investigación es periodismo fuera de agenda con gran detenimiento o focalización en un tema determinado. Esto supone que vos tenés un programa, un espacio, una estructura para dedicarte a esto. Lo que somos periodistas de información general, habitualmente no tenemos tiempo de hacer periodismo focalizado porque va desde Cobos hasta la concejala Mariana Alonso, entonces lo que vos haces es tratar de contarle a la gente un



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abanico de cosas. O sea el periodismo me convence es estos proyectos de periodismo de focalización, más que de investigación, lo que me parece que fue un enorme abuso y fue casi una deformación la utilización del periodismo de investigación solamente en las ediciones, las cámaras ocultas y la editorial siempre a favor del que investigaba. A mi me parece que si no lo tomas como programa de humor, CQC está muy bueno y fue el pionero en usar los editados, pero me parece que la base del periodista es el derecho a la réplica, o sea la repreguntas. Si vos solamente utilizas una edición como para colocarte en una opinión tuya, que diga solamente lo que vos querés decir, eso es como parcial. Me parece que está bueno como proyecto, lo que si creo es que algunos impusieron la idea de que si no hacías cámara oculta no hacías periodismo y eso me parece nefasto. En principio, por la cámara oculta estoy en contra. Creo que solo excepcional y muy especialmente puede utilizarse, ahora creer que hacer periodismo es solo cámara oculta es una vergüenza. - ¿Bajo que fundamentos estás en contra? - Porque me parece que en algunos casos no es necesaria la cámara oculta. La cámara oculta solo sirve, si vos por ese solo medio podes conseguir un material periodístico que sirva a la hora de buscar un delito y no hay otro modo de hacerlo. La verdad que para el tráfico de drogas no hace falta una cámara oculta. Los mejores periodistas de investigación de este país han trabajado con una máquina de escribir y un grabador, y sobre todo porque se ha utilizado la violación del espacio de la intimidad con el pretexto de la investigación periodística, esto me parece terrible. - ¿Coincidís entonces en que existe una contradicción entre el deber de informar y el derecho a la privacidad? - Totalmente, solamente vos podes acceder a la intimidad siempre y cuando estés generando un hecho periodístico que sea delictuoso, es decir que esté en contra del Código Penal y por el cual no haya otro modo de conocerlo. Una vez escuche a Mex Urtizberea diciendo “me gustaría hacer una cámara oculta, de las cámaras ocultas que se descartan en la mesa de producción porque hay intereses periodísticos que no permiten hacerlo.” por ese lado me pareció interesante, y no son mejores periodistas los que hacen cámara oculta, no de ninguna manera. - ¿Qué soluciones se podrían dar para este problema de la ética? - Darnos una discusión entre los periodistas y buscar cuatro, cinco principios básicos que deberían ser aceptados masivamente. Yo no descarto la posibilidad de un Tribunal, una analizador de la ética, hay periodistas que son reconocidos por su trayectoria y que podrían ser los intérpretes de estas normas. Pero primero darnos una discusión sobre cuales son los principios deontológicos que deben ser respetados.



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La ética periodística y la privacidad en la construcción de la noticia