La función del diminutivo en español

LA FUNCIN DEL DIMINUTIVO EN ESPAOL : A pesar de haber compilado unos cuatrocientos ejemplos en cuatro obras literarias de temas y pases diferentes2, no hemos logrado reunir documentacin de primera mano suficiente para ilustrar todas las posibilidades ofrecidas por el tema 3. Adems, aunque, desde un punto de vista funcional, atendemos preferentemente al estudio de las posibilidades sistemticas antes que al empleo de esas posibilidades, no descartamos el inters que tiene el establecer las tendencias dadas en la norma de la lengua, lo cual nos exigira una documentacin ms abundante. En este primer tanteo del tema damos definida preferencia a la formacin de sustantivos diminutivos; en ellos se verifican fundamentalmente la funcin diminutiva y las distintas variantes que a ella corresponden en el nivel del habla, as como los posibles condicionamientos de estas variantes.1 Este trabajo lo presentamos en el seminario "romanische Wortbildungslchrc" (octubre de 1968-febrero de 1969), dirigido, en la Universidad de Tbingen, por Eugenio Coscriu, a quien agradecemos cordialmentc las observaciones que tuvo a bien hacernos.

- GABRIEL GARCA MRQUEZ, Cien aos de soledad, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1968. BENITO LYNCH, LOS caranchos de la Florida, Buenos Aires, Centro Editor de la America Latina, 1968. JUAN RULFO, El llano en lamas, 7a edicin, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, Coleccin Popular, 1965. ARTURO USLAR PIETRI, Las lanzas coloradas, 5a edicin, Buenos Aires, Editorial Losada, 1967. 3 Por ejemplo, no hemos documentado directamente la formacin g e r u n d i o m s s u f i j o d i m i n u t i v o cuya existencia conozco como hablante nativo y como explorador para el ALEC, y cuya frecuencia caracteriza la lengua de estratos campesinos en algunas regiones colombianas, como Caldas y Choc.

THESAURUS. Tomo XXV. Nm. 1 (1970). Alberto ZULUAGA OSPINA. La funcin del ...

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1. Segn Gonzlez Oll, son "sufijos diminutivos aquellos que, si bien se aplican igualmente a otras especies gramaticales, en los sustantivos pueden indicar disminucin de magnitud [ . . . ] . Resulta necesaria esta salvedad porque parduzco, rosceo, enfermizo, etc. tambin suponen una disminucin del concepto originario, sin que los respectivos sufijos se consideren diminutivos" \ Nosotros contaramos a parduzco, rosceo, enfermizo como autnticos diminutivos si los respectivos sufijos supusieran una 'disminucin del concepto originario', aunque funcionaran nicamente con adjetivos5. Como nos interesa primordialmente el diminutivo como categora semntica analizamos nicamente el morfema (afijo) de diminutivo fundamental en espaol: -ito. Otros morfemas de diminutivo: -illo, -n, -ete, -ejo, -ucho, -ola, -uelo, -culo, -uco, -oco6 (honrilla, chiquilin, chorrete, caudillejo, fecho, feola, notuela, notcula, mujeruca, ntoco) podrn ser considerados en otra oportunidad. Tambin nos hace falta allegar documentacin suficiente para analizar la formacin diminutiva en verbos, en la cual, tenemos entendido, entran en consideracin las tres posibilidades siguientes:1 GONZLEZ OLL, R, LOS infijos diminutivos en castellano medieval, Madrid, C.S.I.C, 1929: Introduccin, xxn. 5 Pero, en realidad, el significado de estos sufijos no es el de disminucin: -izo da al lexema de la base un sentido activo y frecuentativo; una regin enfermiza, una persona enfermiza tienen la peculiaridad de enfermar frecuentemente; pero frecuentatividad no puede entenderse como diminutivacin, aunq:ie los significados se relacionen ocasionalmente. Si Gonzlez Oll hubiera probado este sufijo con otros lexemas escurridizo, movedizo, p. ej., no hubiera hablado de disminucin. En los otros dos ejemplos de Gonzlez Oll, parduzco, rosceo, los sufijos no se consideran diminutivos porque su funcin no es la diminutiva. Estos sufijos dan al adjetivo el sentido de 'similaridad con', 'apariencia de'; ciertamente lo que se ve como pardo, es un poco pardo, lo que parece de color rosado es un poco rosado; as se entiende que el resultado sea una disminucin de la cualidad, aunque la funcin del sufijo sea la de expresar semejanza. 8 Para el estudio de este sufijo pueden aprovecharse los materiales divulgados por GASTN CARRILLO, Un sujijo diminutivo -oco/a, en Estudios dedicados a Rodolfo Oroz, Univ. de Chile, 1967, pgs. 111-123.


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A) El afijo diminutivo modifica el contenido lxico dando al verbo de la base un sentido iterativo y diminutivo (ejercitar, dormitar, lloriquear, traquetear, corretear, golpetear, forcejear). B) La formacin g e r u n d i o m s s u f i j o d i m i n u t i v o . En algunos casos conserva el gerundio diminutivo el sentido de accin verbal; por esta razn no satisface plenamente la explicacin de Andrs Bello: "Los gerundios toman a veces la inflexin y el significado de diminutivo: corriendito, callandito. Dejan entonces el carcter de derivados verbales y se hacen simples adverbios" 7. Contra esta observacin basta aducir los siguientes ejemplos: "Y yo aqu, llevandito mi vida en voz baja"; "El caballo ya est cogiendito el paso"; "El mismo se la [la lanza] fue clavandito como si le gustara el fro del jierro" 8. C) Formas verbales personales ms afijo diminutivo. P. ej., "primero calintenos la mano . . . Eso es. Con lo que quierita nos contentamos" n. Obsrvese el texto citado por Sieberer 10: "Was machtchen das Kindchen dennchen?" [="qu hacecito el niito, puesito?"]. 2. En atencin al punto de vista funcional dejaremos de considerar autnticos diminutivos: A) Las palabras que tengan significado diminutivo, pero cuya forma material no responde a la gramtica de la formacin diminutiva: llovizna, p. ej., tiene el significado diminutivo de lluvia, pero la forma material de ese vocablo no responde a una modificacin diminutiva del lexema lluvia. A pesar de lo que dice el autor, en el siguiente texto, a la palabra7 ANDRS del Ministerio 8 Citados XXVII, 194-1,B

BELLO, Gramtica castellana para uso de americanos, Caracas, c curs-;7/-o (cuantitativo). B: integracin: cursill-o. C: de donde un aspectivo: cursill-ta

1B

.

Pero hay algunos casos en que no se puede acudir al criterio de 'visin diacrnica' y en los que no se puede hablar de lexicalizacin (integracin) del diminutivo sino, simplemente, de creacin de palabras de acuerdo con el sistema actual de morfemas en espaol:chico - chiquillo - chiquillada - chiquillera, cosa - cosita - cositero 17, flaco - flacucho - jlacuchento, hablante - hablantn 18 - hablantinoso, silla - silleta - silletera.

3. En cuanto al contenido del diminutivo espaol, el anlisis ms penetrante que conocemos, en el mbito del mundo hispnico, es el de Amado Alonso ia . Este autor presenta el siguiente esquema delos valores estilsticos del diminutivo segn la direccin intencional del contenido psquico: (nocionales Hacia el objeto nombrado ', emocionales o lo dicho ]de frase (expresin del temple) csttico-valorati vos afectivo-activos Hacia el interlocutor de cortesa efusivos

" BERVARD POTTIER, dios dedicados a Rodolfo

El orden de los morfemas Oroz, pg. 421.

y su

motivacin,

en

Eslti-

1T Cositero pertenece a la norma lingstica colombiana. Designa a un individuo meticuloso que fastidia con minucias. " Hablantn no pertenece a nuestra norma, pero la hemos registrado en JUAN RULFO: "Ah, cmo sers!, Lucas Lucatcro. No se te quita lo hablantn. Ni que estuviramos tan calientes" (op. cit., pg. 130). " AMADO ALONSO, Nocin, emocin, accin y fantasa en los diminutivos, en Estudios lingsticos: Tunas cspaohs, Madrid, Ed. Credos, 1951, pgs. 195-229.


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Hacia ambos a la vez { representacionales elocuentes

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.

3.1.0. Pero existe en el diminutivo un valor unitario, constante en los diferentes contextos en los que ocasionalmente es empleado, a saber una diminutivizacin, que se manifiesta de diferentes maneras, p. ej., como disminucin cualitativa o cuantitativa, apocamiento, rebajamiento afectuoso o despectivo, moderacin eufemstica o corts, intensificacin afectiva o tctica. Esta constante es, precisamente, la funcin del sufijo diminutivo que A. Alonso apenas si reconoce coincide, en parte, con lo que l llama valor nocional la iguala y opone a valores secundarios: emocionales, esttico-valorativos, etc., y dice de ella quea pesar de haber dado lugar a la denominacin de diminutivo, es con mucho la funcin menos frecuente tanto en la lengua escrita como en la oral; cualquier recuento convencer al lector de que el uso ms abundante del diminutivo es el de las funciones emocional, representacional y activa. Cuando el sentido central es realmente el de disminucin, se suele insistir en la dea de pequenez con otros recursos [ . . . ] . Es raro, aunque perfectamente idiomtico, encomendar exclusivamente al diminutivo la idea de tamao reducido" 1 .

A nosotros nos parece que 'la idea de tamao reducido', 'la referencia a objetos pequeos como clase' no coinciden, precisamente, con la significacin diminutiva (empequeecimiento, disminucin). Tambin en otros pasajes del mismo estudio se nos muestra el criterio no exactamente lingstico de A. Alonso: "Se pueden poner serios reparos lgicos a la formulacin de la idea de Wrede, en el sentido de que las palabras se refieren las ms de las veces al objeto, a las cosas mismas en su situacin particular, y otras las menos al concepto que de las cosas tenemos " .Ib., pgs. 187-188. Ib., pg. 163. /*., pB. 163.


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Evidentemente en este caso, como en su gramtica, Amado Alonso aplic un criterio logicista a la interpretacin de hechos lingsticos. Nosotros nos atenemos a la distincin entre significado lingstico y realidad extralingstica23, y entre significado y designacin. Garca Mrquez llama una vez calle y otra vez ccdlecita a la misma cosa:El nico rincn de serenidad fue establecido por los pacficos negros antillanos que construyeron una calle marginal, con casas de madera sobre pilotes, en cuyos prticos se sentaban al atardecer cantando himnos melanclicos en su farragoso papiamento [op. cit., pg. 198]. En su callccita marginal, los negros antillanos cantaban a coro los salmos del sbado [ib., pg. 262].

Los significados de calle y de callecita no coinciden, aunque designan, en este caso, el mismo objeto; esquematizando tendramos:OBJETO (S) SIGNIRCADO(S).-- CALLE *

DESIGNACIN (ES)CALLE

CALLE

" - CALLEA PEQUEA

CALLECITA

Para aclarar ms la distincin podemos aducir el siguiente texto de Husserl:La necesidad de distinguir entre significado (contenido) y objeto se hace evidente si nos convencemos, mediante la comparacin dea El sentido de esta distincin y sus consecuencias en semntica lingstica son expuestos ampliamente por E. COSERIU en Structtire lexicale et enseignement dti vocabulairc, en Actes dit Premier Colloque International de Ltngmstique Appltque, Nancy, 1966, pgs. 175-252.


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ejemplos, de que varias expresiones pueden tener el mismo significado pero designar objetos diferentes, y de que significados diferentes pueden designar el mismo objeto . .. Dos nombres pueden significar cosas diferentes pero designar lo mismo. As, p. ej., el vencedor de Jena el vencido de Waterloo ["Dic Notwendigkeit der Unterscheidung zwischen Bedeutung (Inhalt) und Gegcnstand wird klar, wenn wir uns durch Verglcichung von Beispielen berzeugen, dass mchrere Ausdrcke dieselbe Beudeutung aber verschiedene Gcgenstande, und vvicder dass sie verschicdcne Bedeutungen aber denselben Gegcnstand haben knnen . . . Zwei amen knncn verschiedenes bedeuten, aber dasselbe nennen. So z. B. der Sieger von Jcna der Besicgte von Waterloo" 24 ].

Evidentemente, "el vencedor de Jena" y "el vencido de Waterloo", aunque son dos significados bien diferentes, designan el mismo objeto: Napolen I. Podemos aducir, adems, en contra de las afirmaciones de A. Alonso, que la llamada 'referencia a objetos pequeos como clase' constituye una de las fuentes de lexicalizacin del diminutivo (p. ej.: mantilla, pauelo, banderola, hachuela, coronilla, camiseta). Nuestra insistencia en la funcin fundamental de diminutivacin no puede interpretarse como rechazo, ni desconocimiento de los valores connotacionales, estilsticos afecto, cortesa, irona, etc.; stos pueden hacerse presentes, y son explicables por actitudes psicolgicas normales frente a lo pequeo, por el empleo del sufijo diminutivo con voces que designan objetos o conceptos que no pueden efectivamente ser diminutivizados, o por determinaciones contextales o situacionales identificables en cada caso en el anlisis de los textos. Aqu interesa insistir en que estos efectos estilsticos no pueden confundirse con la funcin bsica, gramatical, del sufijo diminutivo ni pueden inducirnos a ignorarla. 3.1.1. El sufijo diminutivo se realiza normalmente con los sustantivos tradicionalmente llamados concretos; esto pueEDMUND HUSSKRL, I^ogisc/ic Untersitchtwgcn, II. Band: Vntersuchungcn zur Phanomcnologie und Theorie der Erkcnntnis, 1 Tcil, 5 Auflagc, Tbingen, Max Niemcycr Verla.?, 1968, pg. 17.11


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de interpretarse como influencia de la realidad extralingstica en la norma de la lengua. Por ejemplo, en Cien aos de soledad hemos registrado unos ciento setenta y cinco diminutivos, todos sustantivos concretos; en otros escritores, en cambio, hemos encontrado, adems, diminutivos como verdadita, honrilla, saluditas. Desde luego, el diminutivo en sustantivos concretos puede ir y normalmente va acompaado de connotaciones; no nos parece convincente la opinin de Wagner, segn la cual:Im allgemeinen kann man, wie ich glaube, sagen, dass bei konkreten Gegenstanden, das Diminutivsuffix seinc verkleinernden Funktion beibehlt, weil mit konkreten Gegenstanden, wie einem Stuhl, einem Tisch, einem Topf, einer Pfanne, einem Besen u. ahnl. im allgemeinen kein Grund zu affektgeladenen und lustbetonten Vorstellungen vorliegt25. [="En general se puede decir, segn me parece, que, cuando se trata de objetos concretos, el sufijo diminutivo conserva su funcin diminutiva, porque con objetos concretos como un asiento, una mesa, una olla, una sartn, una escoba, etc. no hay motivo para imgenes (representaciones) cargadas de afectividad"].

Pero hay, a nuestro parecer, una razn permanente para representaciones afectivas de objetos concretos: el sentirlos en el mbito de la propia experiencia vital. En Cien aos de soledad, los objetos son, en ocasiones, presentados con indiferencia, sin que la representacin est matizada de afecto; p. ej., "calle marginal" (pg. 198), "un pequeo mecedor de madera" (pg. 42); y luego, cuando ya se sienten en el mbito de la novela, cuando ya estamos en contacto con ellos, encontramos que se les da un tratamiento templado afectivamente: callecita marginal (pg. 262), el mecedorcito de madera (pg. 61). Adems, repetimos, y esto como observacin general a las interpretaciones similares a la de Wagner las de Antn Sieberer y de A. Alonso, p. ej., la funcin bsica diminutiva no excluye las affe^tgeladene und lustbetonte Vorstellungen (=imgenes afectivas).a

M. L. WAGNER, Das "Diminutiv"

im Portugiesischen, en Orbis, t. I, 2,

1952, pg. 462.


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3.1.2. La funcin del sufijo diminutivo puede identificarse aun en los llamados diminutivos aumentativos (dativos, ponderativos) que A. Alonso y Wagner, seguidor de algunas inexactitudes suyas pretendi desconocer, en los siguientes trminos:No he conseguido ver un solo ejemplo espaol en el que esta clase de sufijos tenga un indudable oficio aumentativo, como se lee a cada paso, o de superlativo 26 . No niego la posibilidad de que una palabra en diminutivo conlleve la idea de aumento o de grado alto; pero ha de verse si esa variante conceptual est significada por nuestro sufijo o por otro procedimiento: andaba despacho, puede significar 'muy despacio', pero lo hace con el alargamiento de la vocal acentuada, no con el sufijo 2T.

Otros autores han reconocido perfectamente el diminutivo elativo en espaol y no nicamente en espaol . Hasselrot lo hace en los siguientes trminos:Quand le morphme du diminutif est appel modifier un adjectif ou un adverbe, nous avons eu mainte occasion de constater, propos des langues romanes du sud, que le rsultat est souvent un renforcement du mot-base, un latif plus ou moins familier et affectif 28 [="Cuando el morfema de diminutivo es llamado a modificar un adjetivo o un adverbio, hemos tenido, frecuentemente, ocasin de constatar a propsito de las lenguas romnicas del sur, que el resultado es, a menudo, un refuerzo de la palabra base, un elativo ms o menos familiar y afectivo"]. La tonalit affective qui se dgage de l'adjectif diminutif peut aussi provoquer d'autres volutions smantiques en donnant l'adjectif une valeur intcnsifiante [] La chose est evidente pour des adjectifs (ou adverbes) exprimant par eux-mmes deja la petitesse ou une notion analogue. Ce glissement de diminution renforcement (superlatif ou, micux, latif) est commun dans les autres langues romanes 2 9 [=r "La tonalidad afectiva que se desprende del adjetivo diminutivo puede tambin provocar otras evoluciones semnticas dandom

A. ALONSO, op.

cit.,

pg.

163.

Ib., pg. 164. ** BENGT HASSELROT, Eludes sur la jormation diminutive dans les langues romanes, Upsala, 1957, pg. 312. " Ib., pgs. 174-175.

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al adjetivo un valor de intensificacin . . . Esto es evidente en el caso de los adjetivos (o adverbios) que expresan pequenez o una nocin anloga. Este desplazamiento de disminucin a intensificacin (superlativo, o mejor, elativo) es comn en las otras lenguas romnicas"]. F. Gonzlez O. parece reconocer el diminutivo elativo nicamente en adjetivos, pero su explicacin nos parece mucho ms completa que la anterior: los adjetivos diminutivos (no todos, naturalmente) pueden indicar un grado ms elevado de cualidad que los adjetivos originarios. No se olvide que en indoeuropeo, un mismo sufijo poda ser diminutivo y superlativo. El punto de partida ha de estar en los adjetivos de escasez, pequenez y otros semejantes... La adopcin por tales adjetivos de un sufijo minorativo supone una disminucin de su significado, del grado de la cualidad; pero una disminucin de lo ya pequeo equivale en trminos de rigurosa lgica a un aumento de la disminucin. Y si se considera a sta como una cualidad, resultar que en algunos adjetivos la sufijacin diminutiva supone una intensificacin de la cualidad 30. Esta explicacin puede representarse grficamente de la siguiente manera: pequeo pequen to diminutivacin =: ms pequeo

aumento de la cualidad

A. Alonso no logr esclarecerse este hecho, pretendi negarlo; para lo cual utiliz ejemplos que no vienen al caso, y a otros, pertinentes, les dio una interpretacin psicologista, procurando, en todo caso, negarles el sentido aumentativo: Ningn espaol va a interpretar me gusta la sopa calenta como 'muy caliente'31, la mayor parte de los diminutivos a los que se ha supuesto un oficio aumentativo, superlativo o ponderativo son de esta clase (emocional): A medioda, cuando el sol quema ms, el pueblo* GONZLEZ OLL, op. cu., pg.11

231.

A. ALONSO, op. cit., pg.

165.


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entero empieza a humear y a oler a pino y a pan calentito. A todo el pueblo se le abre la boca (Juan Ramn Jimnez, Platero y yo, pg. 97). No 'a pan muy caliente', sino 'a pan apetitosamente caliente'. Tensin entre sujeto y objeto. La contemplacin de un valor. Haba ay unas pinturas medio borras del tiempo y no he parao hasta dejarlo lo blanquito, blanquito, blanquito (Los Quintero, Las Flores, 111). Si algo aumenta o pondera la blancura es la repeticin . . . ; el sufijo apunta hacia la complacencia en lo blanco que qued todo. Tensin entre sujeto y objeto. Otra vez contemplacin de un valor 32 . Con ya estamos los dos solitos un enamorado no significa una soledad mayor que con los dos solos, algo as como ganz allein (Beinhauer). Solitos apunta a la especial emocin que le causa el estar los dos a solas. La funcin de estos sufijos, lo mentado con ellos, no es nada referente al aumento de lo nombrado, sino a lo que nos afecta: visin agudamente subjetiva 33 .

Desde luego, en calentito el sufijo no da por resultado un aumento de la cualidad pero s una disminucin; calentito significa "menos caliente", como quien dice: "no tan caliente, est de tomar". En cuanto a blanquito, blanquito, blanquito, ciertamente la repeticin pondera la blancura, pero el diminutivo tambin la 'pondera'; una pared blanquita es una pared ms 'limpia' que una pared blanca; bastara conmutar por blanco, blanco, blanco, en el texto citado por A. Alonso, para apreciar inmediatamente el efecto aumentativo de blanquito en contraste con blanco. La repeticin 'pondera', repite, la cualidad de blanco, en tanto que el sufijo aumenta esa cualidad. La objecin de que solitos no signifique una soledad mayor que solos, nos remite al ya mencionado problema de la visin logicista con que A. Alonso frecuentemente encaraba problemas lingsticos. As como calle y callecita, en el ejemplo ya citado (pg. 12), aunque designan el mismo objeto tienen significados diferentes, as solos y solitos tienen significados diferentes, aunque designan la misma circunstancia objetiva. Es decir, la modificacin lingstica no correspon-

lb., pg. 182. ' /*., pg. 165.


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de necesariamente a una modificacin extralingstica, objetiva. Solitos modifica subjetivamente la cualidad (solo), de manera que s tiene razn Beinhauer al interpretarlo como 'ganz allein'. La tensin emocional que A. Alonso entendi como valor caracterstico del diminutivo aumentativo puede faltar, como tambin puede dominar, ello depende del entorno; en uno de los textos siguientes, notamos simplemente el efecto aumentativo (de maanita), en tanto que en el otro sentimos fuerte tensin emocional (suavecita):Fue de maanita, mientras nos ocupbamos en destazar una vaca, cuando omos el pitido del cuerno [RULFO, op. cit., pg. 72]. Cmo no me voy a acordar de t. Si eres de lo que no se olvida.. Eras suavecita. Me acuerdo. Te siento todava aqu en mis brazos. S u a v e c i t a [ib., pg. 132].

Cabe observar, adems, que el sufijo diminutivo, especialmente en adjetivos y adverbios, es caracterstica propia de la lengua de los grupos socioculturales populares, y de un estilo familiar-coloquial de los grupos socicculturales elevados (sobre esto volveremos ms adelante). 3.2. Pero la desatencin y, en algunos casos, el desconocimiento, de la funcin fundamental del diminutivo apenas si empaan el inters del estudio de A. Alonso. Su clasificacin de los empleos, segn diversos contextos posibles del diminutivo, y sus finos comentarios psicolgico-estilsticos son realmente orientadores. Ya en su esquema advertimos un reconocimiento y una acertada utilizacin prctica del modelo de Bhler.(Nota: Hans Hrmann 3 4 presenta en la siguiente forma el modelo de Bhler:

** HANS HRMANN, Psychologie pg. 21.

der Sprachc,

Berln, Springer Verlag, 1967,


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HECHOS

OBJETIVOS

REPRESENTACIN(SMBOLO)

EXPRESIN(SNTOMA)

LLAMADA(SEAL)

EMISOR(HABLANTE)

RECEPTOR(OYENTE)

A pesar de la opinin de Hrmann no vemos la conveniencia de hablar de 'signo' en lugar de 'lenguaje' en este esquema de Bhler, el cual, por otra parte, apunta certeramente a la comprensin de la esencia del lenguaje como 'objetivacin de la intuicin' y, al mismo tiempo, como expresin de 'la alteridad del individuo', de" la intersubjetividad. Una formulacin reciente de esta concepcin se ofrece en los siguientes trminos: "El lenguaje es, por una parte, Logos, captacin-comprensin (Erfassung) del ser, y es, por otra parte, Logos intersubjetivo . . . Esa es la doble dimensin de la esencia del lenguaje: la dimensin sujeto-objeto y la dimensin sujeto-sujeto. f="Einerscits ist sie [die Sprache] Logos, Erfassung des Seins, anderseits ist sie intersubjektiver Logos . . . Das sind die beiden Dimensionen des Wesens der Sprache: die Subjekt-Objekt-Dimension und die Subjekt-Subjekt-Dimension"]) 35.

A. Alonso utiliza la distincin prcticamente:La cuestin es discenir en cada ejemplo, y hasta donde nuestra facultad analtica nos lo permita, cundo la motivacin original del diminutivo es una intencin activa que se conforma en afectuosidad, y36 E. COSF.RIU, Der Uensch und seine Sprache, en Ursprung und Wesen des Menschcn, Ringvorlcsung gchaltcn an der Univ. Tbingen, SS. 1966/67, pg. 79.


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cundo, por el contrario, se trata de un rezume directo de la emocin sin que el hablante se preocupe, o importndole secundariamente, del efecto causado en el oyente. En la poesa y en la prosa, mientras no finjan coloquio, no hallaremos el valor activo del diminutivo: ellas son efusin y representacin. El valor activo se encontrar en los diminutivos coloquiales, en el acto social del lenguaje, que, en lo que tiene de especfico frente a otras formas, es accin 30 .

Como puede observarse, la base unitaria de este criterio es la actitud del hablante; A. Alonso se detiene en diferentes empleos estilsticos del diminutivo en el hablar, y no en su valor opositivo en la lengua. En ocasiones exagera entusiasmado, descargando en el diminutivo connotaciones que propiamente pertenecen al entorno. P. ej., comentando el siguiente texto:Quiero la calle mansa con las balaustraditas repartindose el cielo

(J. L. B.) dice:Se denuncia la emocin que las balaustradas provocan al poeta ("el diminutivo es el signo de un afecto"); pero tambin reconocemos aqu una detencin imaginativa. Diminutivos que se paran en lo valioso de las cosas, sobre lo que nos afectan. La expresin de vida de las balaustradas y el sentirlas dentro de su misma esfera vital [. .. ] es lo que al poeta le afecta y lo que poetiza con el diminutivo 3 7 .

Nos parece que 'la expresin de vida de las balaustradas' se apoya ms en el gerundio repartindose (ste nos las presenta en actividad con vida) que en el diminutivo; 'la detencin imaginativa' es lograda por la imagen total: calle mansa, balaustradas, cielo; y 'el sentir las balaustradas dentro de la propia esfera vital' est expresado con el verbo quiero.* A.37

ALONSO, op.

cit.,

pg.

175.

Ib., pg. 181.


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Y este otro:Flora desnuda se sube por escalerillas de agua, (F. G. L.).

"El sufijo no significa tamao menor, sino que denuncia la visin potico-infantil de las escaleras"38. A nosotros, en cambio, nos parece evidente el significado diminutivo de escalerillas ('escaleras menudas', 'escaleras pequeitas', 'escaleras diminutas'); la visin esttica est dada en la imagen total ms que en el empleo del sufijo diminutivo; el cual, y en esto acierta A. Alonso, conlleva una 'visin infantil', precisamente como secuela de su significado diminutivo. 4. Nos interesa ahora observar el diminutivo en diversos contextos (ya hemos indicado que nos limitamos al sufijo -ito con sustantivos). 4.1. Con sobrada razn anota Hasselrot: "-ito, qui est le plus vivant des suffixes diminutifs du castillan et peu prs le seul exprimer encor la fois diminution et affectivit"39, \='-ito es el ms importante (vivant) de los sufijos diminutivos castellanos y casi el nico que expresa igualmente diminutivacin y afecto"]. Ciertamente esta forma no slo es, con mucho, la ms frecuente [p. ej., de 175 diminutivos registrados en Cien aos de soledad, 142 estn formados con este sufijo], sino que parece ser la nica que se encuentra realizada con todas las clases de palabras que admiten la modificacin diminutiva. 4.1.1. Cuando la base consta de una slaba, y sta es cerrada, -ito se ampla a -ecito (florecitas, lucecita, vocecita). Cuando la base es aguda terminada en -n, o en -r, o graveM

Ib., pg. 181.258.

* HASSELROT, op. cit., pg.


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terminada en -e, -ito se ampla a -cito (tnontoncito, cartoncito, jardincito, mujercita, cochecito, cofrecito, llavecita, tigrecito, trajeto). En los pases del Caribe se acostumbra la forma -ico cuando la base termina en -/ (canica, zapatico, chiquitico, tarjetica). El hecho de que en Cien aos de soledad encontremos galletitas, putitas, bolitas se explica por la familiaridad del autor con el habla de Mxico; slo en un caso {teticas, pg. 51), ante la acumulacin de /, se le impuso al autor la norma de su patria. 4.1.2. Se ha sealado frecuentemente que, este sufijo (cf. nota 39) expresa, adems, afecto, generalmente es de signo positivo. En esto, como bre, se hace necesario tener en cuenta la doctrina Bello: en especial y que ste de costumde Andrs

Los diminutivos significan pequenez o poquedad [ . . . ] . A los diminutivos agregamos junto con la idea de pequenez, y a veces sin ella, las ideas de cario o compasin, ms propias de los en -ito, como en hijito, abuelito, viejecito, o la de desprecio y burla, ms acomodada a los en -ejo, -ele, -uelo, como libre jo, vejete, auorzuelo. Las de compasin no son enteramente ajenas de estilo elevado y afectuoso, pero todas ellas ocurren ms a menudo en el familiar y festivo. Son notables los diminutivos todito, nadita, que no alteran en manera alguna la significacin de todo y nada, y slo sirven para acomodarlos al estilo familiar 40 .

Aqu interesa insistir en que la presencia de este valor afectivo .es determinada por el significado lxico de la palabra base o por el entorno, y, sobre todo, no excluye la funcin fundamental, sino que, ms bien, puede ser un efecto de ella: A) Despectivos (discursito, soldadito):Hacia la media noche, Pictro Crespi se despidi con un discursito sentimental y prometi volver muy pronto [ib., pg. 60].

A. BELLO, op. cit., pg.

70.


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Si quedara muerto como cualquier soldadito cobarde en aquelstano de esclavos [A. USLAR PIETRI, op. cit., pg. 178].

B) De dbil temple afectivo positivo (piedrecita, campanita, cajita):Era una sensacin fsica que casi le molestaba para caminar, comouna piedrecita en el zapato [GARCA MRQUEZ, op. cit., pg. 57].

Haba logrado escribir cerca de catorce mil fichas, cuando apareci por el camino de la cinaga un anciano estrafalario con la campanita triste de los durmientes ib., pg. 48]. sigui buscando por toda la casa en los descuidos de la esposa, y por fin encontr en el fondo del ropero media docena de pesarios en sus cajitas originales [ib., pg. 297].

C) De preponderante valor afectivo, sin que, por ello, est velado el significado propiamente diminutivo (besitos, vocecita, bolitas):Entonces Aureliano se desbord. Dndole besitos hurfanos en el cuenco de la mano herida [ib., pg. 332]. Poco despus, en efecto, oy la vocecita infantil, y al levantar la vista con el corazn helado de pavor, vio a la nia en la puerta con un vestido de organd rosado y botitas blancas [ib., pg. 62 J.

D) De predominante sentido afectivo; el significado diminutivo es velado por el contexto {salita amplia: aqu es evidente que el significado diminutivo de salita es neutralizado por el calificativo amplia):Tena una sata amplia y bien iluminada, un comedor en forma de terraza con flores de colores alegres [ib., pg. 15].

E) De sentido definidamente afectivo; la funcin diminutivizadora del sufijo es reemplazada por el valor afectivo, en sustantivos que significan persona ms una predicacin (muchachita, hermanito, abuelito, maestrita, inglesita):


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Mire pap, sta es la muchachita con la que me voy a coyuntar[RULFO, op. cit., pg. 120].

Era con rsula ms afectuosa que nunca lo fueron sus propios hijos, y llamaba hermanitos a Amaranta y a Arcadio, y to a Aureliano y abuelito a Jos Arcadio Buenda [GARCA MRQUEZ, op. cit., pg. 44]. La maestrita, sorprendida por el tono de su interlocutor, se pone a hablar con vehemencia [LYNCH, op. cit., pg. 140]. Cuando volvi, casado con una inglesita rubia y delicada como una creacin romntica [ib., pg. 7].

F) De sentido definidamente afectivo, en los vocativos (vase ms adelante nota 43) (niito, hermanita, mijita, Aurelito, don Mosquita), recurdese la certera afirmacin de A. Alonso: "Los diminutivos ms abiertamente activos son a la vez vocativos"41.Ella reconoci el llanto ms antiguo en la historia del hombre Bueno, niito lo consol: ahora dime quin es [GARCA MRQUEZ, op. cit., pg. 334].

En cierta ocasin, Jos Arcadio la mir el cuerpo con una atencin descarada, y le dijo: "Eres muy mujer, hermanita" [ib., pg. 85]. La pucha que anda lerda, mijita!. Es muy difcil, mama[LYNCH, op. cit., pg. 60].

Ay, Aurelito dijo , si t fueras liberal, aunque fueras mi yerno, no hubieras visto el cambio de papeletas [GARCA MRQUEZ, op. cit., pg. 89]. S, don Mosca, don Mosquita, sea bueno, por Dios, por su madre. . . m i r e . . . [LYNCH, op. cit., pg. 180].

G) De sentido definidamente afectivo, en los nombres propios (Machito, Nachito, Aurelito, Eduardito, don Panchito); pueden identificarse los siguientes efectos de sentido: 1? Cario:Este otro, el Machito, como le decimos por mal nombre, es una criatura entoava, pero ya sirve tambin [LYNCH, op. cit., pg. 60].

"

A.

ALONSO,

op.

cit.,

pg.

171.


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Era cuado de Nachito Rivero, aquel que se volvi menso a los pocos das de casado [RULFO, op. cit., pg. 111].

2 Superioridad condescendiente:Tenemos seis hijas ms, todas solteras y en edad de merecer, que estaran encantadas de ser esposas dignsimas de caballeros serios y trabajadores como su hijo, y Aurelito pone sus ojos precisamente en la nica que todava se orina en la cama [GARCA MRQUEZ, op. cit., pg. 67].

3? Familiaridad impertinente:Esto es un disparate, Aurelito exclam. Ningn disparate dijo Aureliano. Es la guerra. Y no me vuelva a decir Aurelito, que ya soy el coronel Aureliano Buenda [ib., pg. 93].

4 "Hijo de"; con este sentido encontramos el sufijo diminutivo con los nombres Eduardito, don Panchito en Los Caranchos de la Florida:Eduardo haba muerto haca apenas un mes y su hijo Eduardito, adolescente, lloraba solo en aquella gran estancia abandonada [LYNCH, op. cit., pg. 7]. Orgulloso el patroncito? De ande, hombre! Don Panchito no se parece en nada al padre [ib., pg. 37].

H) De efecto eufemstico (castradito, teticas, trapito):"No vayas a Espaa, hombre, que estn ocurriendo cosas espantosas. Mira que si vuelves castradito" [espaola de paso por Tbingen]. La mulata adolescente, con sus teticas de perra, estaba desnuda enla cama [GARCA MRQUEZ, op. cit., pg. 51].

A pesar de que ella no esperaba, por supuesto, que aquello saliera del resto de una familia que al fin y al cabo la haba tenido siempre como un estorbo, como el trapito de bajar la olla [ib., pg. 274].


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I) Diminutivo ldico; al observar el empleo del diminutivo en Cien aos de soledad, hemos notado, entre otros efectos de sentido: 1 Una sonrisa ligeramente burletera del narrador: [La gitana que inici a Jos Arcadio] era una ranita lnguida, de senos incipientes y piernas tan delgadas que no le ganaban en dimetro a los brazos de Jos Arcadio, pero tena una decisin y un calor que compensaban su fragilidad [ib., pg. 35]. 2 Una nota de gracia y ternura infantil: Eran otra vez las hojas de cuaderno rezurcidas con garrapatitas moradas, en las cuales dedicaba un prrafo especial a cada uno [pg. 338]. [rsula] en una secreta e implacable labor de hormiguita predispuso a las mujeres de la aldea contra la veleidad de los hombres, que ya empezaban a prepararse para la mudanza [pg. 19]. 3 Una actitud risuea, plcida en el quehacer de sus personajes: [con tal de poder casarse con rsula, a J. Arcadio] no le importa tener cochinitos, siempre que puedan hablar [pg. 25]. [ rsula promueve el bienestar material de la familia mediante una maravillosa industria de 'animalitos de caramelo'. Y el coronel Aureliano Buenda] declin la pensin vitalicia que le ofrecieron despus de la guerra y vivi hasta la vejez de los pescaditos de oro que fabricaba en su taller de Macondo [pg. 95]. No me hables de poltica, le deca el coronel. Nuestro asunto es vender pescaditos [pg. 173]. 5. Si abandonamos el criterio semntico-estilstico, y asumimos un punto de vista sociolingstico, podemos caracterizar el diminutivo como un rasgo propio de la lengua de los grupos socioculturales llamados 'bajos', y de un estilo de lengua de los grupos socioculturales llamados 'altos'.


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Por su especial idoneidad para comunicar una actitud cordial, afectiva, frente al interlocutor, o frente a las cosas, el diminutivo se da prdigamente en el hablar de las gentes sencillas, desprevenidas y espontneas en la expresin de su afectividad: P. ej.:Por la sal del dijunto. Gracias, salucita [DIEZ tampas mulatas, cit. por WALSH, op. cit., pg. 12].CANSECO,

Es-

Era igualito a m y con algo de maldad en la mirada op. cit., pg. 84].

[RULFO,

bamos regustosos, chifle y chifle del gusto de que bamos pal otro lado cuando mrito en medio del agua se solt la balacera [ib., pg. 125]. Era una muchachita de unos catorce aos, de ojos bonitos, que me dio mucha guerra y me cost buen trabajo amansarla [ib., pg. 83]. La pucha que anda lerda, mijita!. Es muy difcil, mama[LYNCH, op. cit., pg. 60].

A m, de verdadita, no me hubiera importado nada que l me hubiera metido en una cueva [A. USLAR P., op. cit., pg. 162].

Pero el diminutivo, rasgo propio de la lengua popular, puede darse, tambin, en el hablar de las gentes pertenecientes a grupos socioculturales elevados; para ello se requieren determinadas circunstancias externas, a saber, aquellas circunstancias en que estas gentes pueden permitirse ser sencillas, espontneas y desprevenidas en su expresin; en este caso nos encontramos con un estilo coloquial-familiar4". Obsrvense, p. ej., los diminutivos y el paque de los siguientes textos:Claruchita, tiene que escribir un diario, un libro de sus experiencias aqu, aunque sea paque yo lo lea [un alto exponentc de laSbrc la distincin de variantes diatpicas y diastrticas en un idioma, vase Liiv FLYDAL, Remarques sur certains rapports entre le style et l'tat de langne, en Norsk. Tidsskrrft jor Sprogvidetukfip, Oslo, XVI, 1952, pg. 241258. A la distincin anterior E. COSERIU ha agregado un tercer termino, 'diafsico', estilo de lengua; vase: Architektur und Slrtil^ttir der Sprache, en Problcme der romanisc/ien Semanti\, loe. cit., pags. 32-35.


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actual direccin poltica y financiera colombiana]. Y el ya citado: "figrese que me regalaron un carrito, un Fiat chiquito y estoy feliz".

El siguiente texto confirma eficazmente nuestra ligera caracterizacin diastrtica del diminutivo y el conocimiento originario, intuitivo, que de ella tienen los hablantes nativos de espaol. Se trata de un mensaje puesto en boca del pueblo, pero ideado por hablantes del grupo dirigente. El texto que tiene cierto sabor de autenticidad lo encontramos al pie de una caricatura pobre cuyo motivo es el viaje de un presidente colombiano a la metrpoli norteamericana: "que tengas un feliz viaje y muchas saluditas a mi to Samuel" (El Tiempo, 11 de junio de 1969, pg. 5). Esta caracterizacin sociocultural del diminutivo requiere ulteriores precisiones basadas en una documentacin ms abundante. Suponemos, p. ej., que el diminutivo en gerundios y en formas verbales personales es exclusivo de la lengua de las clases bajas; falta establecer si el diminutivo caracteriza, y en qu medida, la lengua de otros grupos sociales, como los nios, las mujeres, etc. 6. Resumiendo nuestras observaciones, podemos decir que en A, B, C, D, G2, G3, G4, H, E e I aparece evidente la funcin diminutiva del sufijo, es decir, en todos estos casos podemos constatar (abstraer) un significado diminutivo en relacin con el Iexema de la base. En E, F, G 1 sustantivos que significan persona ms una predicacin, vocativos43, y nombres propios la diminutivacin est velada y reemplazada por un sentido afectivo, lo que debe ser explicado, fundamentalmente, por el significado del Iexema base.ALBERTO ZULUAGA O.

Romanisches Seminar der Universitt Tbingen." No se nos escapa el hecho de que los ejemplos considerados bajo el apartado F, diminutivos en vocativos, pueden, coherentemente, ser repartidos entre E, F y G.


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La función del diminutivo en español