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Ciencia Ergo Sum ISSN: 1405-0269 [email protected] Universidad Autónoma del Estado de México México Arellano Hernández, Antonio La guerra entre ciencias exactas y humanidades en el fin de siglo: el escándalo Sokal y una propuesta pacificadora Ciencia Ergo Sum, vol. 7, núm. 1, marzo, 2000 Universidad Autónoma del Estado de México Toluca, México Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10401707 How to cite Complete issue More information about this article Journal's homepage in redalyc.org Scientific Information System Network of Scientific Journals from Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal Non-profit academic project, developed under the open access initiative

La Guerra Entre Ciencias Exactas y Humanidades en El Fin de Siglo_ El _escándalo_ Sokal y Una Propue

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La Guerra Entre Ciencias Exactas y Humanidades en El Fin de Siglo_ El _escándalo_ Sokal y Una Propue

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Ciencia Ergo SumISSN: [email protected] Autnoma del Estado de MxicoMxicoArellano Hernndez, AntonioLa guerra entre ciencias exactas y humanidades en el fin de siglo: el escndaloSokal y una propuestapacificadoraCiencia Ergo Sum, vol. 7, nm. 1, marzo, 2000Universidad Autnoma del Estado de MxicoToluca, MxicoAvailable in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10401707 How to cite Complete issue More information about this article Journal's homepage in redalyc.orgScientific Information SystemNetwork of Scientific Journals from Latin America, the Caribbean, Spain and PortugalNon-profit academic project, developed under the open access initiative56 CI ENCI AERGOSUM V O L . 7 N M E R O U N O , MA R Z O - J U N I O 2 0 0 0Recepcin:10deseptiembrede1999Aceptacin:13dediciembrede1999War Between Sciences and Humanities at the end ofthe Century: The Sokal Scandal and a ConciliatoryProposalAbstract. In this article is presented the scandal begun in 1996between intellectuals and scientifics ofUSA, France and othercountries,inreasonofthepublicationofascientificparodyinanAmerican leftist magazine by the physical Alan Sokal. The article isa repertory ofillogicals, written deliberately to illustrate the facilityhow scientific impostures can be supportedand the fall of theacademic rigor standards in the American universities. A year after,Sokalin colaboration with the Belgian physicist Jean Bricmont writesthebookIntellectualImpostures.Thebookhasgiventhematerialtointensifythediscussionsabouttheexasperatedintelectualismofcertaineminentphilosophersregardingtheroleoftheepistemicrelativism and the advance of postmodernism in exact sciences.TheSokalphenomenonisimportantsinceitgivesevidenceoftheedgesofthediscussionsthatforyearsinvolvetherelationshipsbetween sciences and humanities.IntroduccinAprincipiosde1996,elfsicoAlanSokaldesatunescndalo en los medios cientficos e intelectuales de EstadosUnidos y Francia, a propsito de la denuncia de las supuestasimposturascientficasdeciertosinfluyentesintelectualesfranceses. Lo que aparentemente naci como el experimentode un fsico interesado en mostrar la facilidad para alcanzarimposturascientficasenlosestudiosculturales,sehatransformadoenunaverdaderaguerradeciencias1queseprolonga por ms de tres aos.La notoriedad que ha logrado Sokal se debe a su autoracomo iniciador del escndalo, pero tambin a su combatecontraloquesehadadoenllamarepistemologaposmoderna. En cuanto al escndalo, no hay duda que Sokales el autor; sin embargo, no se puede considerar que l seaelprimery/onicocombatientecontralaimposturacientfica y el posmodernismo en la ciencia.Laimposturacientficaesalgotanantiguocomolasverdadescientficasmismas.Ubicadasenelprocesodelainvestigacin, ellas se caracterizan concretamente en sus justasdimensiones mediante las consecuencias verificadas de sustrayectoriasdedesarrolloconceptualeinstrumental,ascomodelresultadodelascontroversiasenlasquesevenenvueltos los cientficos en torno a las pretensiones de validezdesusacuacionescognitivas.2LaparticularidaddeSokalconsisteenqueenfocasusataquescontraimposturascientficasproducidasporespecialistasdehumanidadesyno en comunidades de cientficos de la naturaleza; no anuncianovedad alguna sobre el comportamiento tico de produc-cin cientfica, sin embargo, tiene el mrito de desencadenarla actualizacin del debate sobre la impostura cientfica.Contra el posmodernismo en la ciencia, socilogos de laciencia como Bruno Latour, Michel Callon, John Law, entreotros, criticaron el relativismo epistmico, el irracionalismoyelintelectualismodesdelosaossetenta.DesdeotraLa guerra entre ciencias exactas yhumanidades en el fin de siglo:el escndalo Sokal y una propuesta pacificadoraANTONIOARELLANOHERNNDEZ** Centro de Estudios de la Universidad, Universidad Autnoma del Estado de Mxico.Telfono: (7) 214 53 51. Correo electrnico: [email protected] acuado por Andrew Ross, empleado en el nmero de SocialText donde se public el artculo de Sokal.2.Desdeelestablecimientodelacienciamoderna,lasquerellasdeprioridad han confrontado a renombrados cientficos bajo la sospechadeplagio,fraudey,desdeluego,deimposturacientfica(OgburnyThomas en: Merton, 1973).N NN NN M MM MME EE EER RR RRO OO OOE EE EE S SS SSP PP PPE EE EEC CC CCI II IIA AA AAL LL LLV O L . 7 N M E R O U N O , M A R Z O - J U N I O 2 0 0 0 57 CI ENCI AERGOSUMperspectiva,perotambinantesqueSokal,GrossyLevittpublicaron en el libro Higher Superstition (1994) que la cienciaylatecnologaeraatacadaporenemigosembozados,dentrodeloscualesseencontrabanconstructivistas,feministas,ambientalistasytodoslosqueestudiabanlascontroversias cientfico-tecnolgicas (Gross y Levitt, 1994).Enestesentido,elescndaloSokalslohaagregadocombustible a los candentes debates en torno al asalto quela ciencia ha sufrido por parte de esto que se etiqueta comoposmodernismo.Ennuestrosdas,lainvestigacincientficaseacelerayengendra transformaciones significativas en la percepcin einstrumentalizacindelanaturaleza,delascondicionesmateriales de vida y de la reproduccin social; resuelve unconjuntoimportantedeproblemasinstrumentalesycognitivosperotambineslaresponsabledenuevosfenmenos problemticos. Por estas razones, es motivo dereflexinelescndaloSokalysurelacinconlasdiscusiones sobre la produccin cientfica contempornea.Enestedocumento,abordaremosenprimerlugarelfenmenoSokal;enseguida,trataremoseltrficodeconceptosenlaproduccincientficayeltemadelrelativismoepistmicocomprometidosporelescndaloSokal;finalmente,abordaremossintticamentelabaseepistemolgicadeestaguerradecienciasyesbozaremoslaposibilidaddepacificacinmediantelalimitacindelahiperdisciplinariedad de la investigacin contempornea.I. El fenmeno SokalElaffaireSokalLa historia comienza en abril de 1996,3 cuando Alan Sokal,profesor de fsica de la Universidad de Nueva York, firmaunartculoenlarevistaSocialText4(No.46/47,pp217-252)intituladoTransgressingtheBoundaries:TowardaTransformative Hermenutics ofQuantum Gravity (Sokal,1996a).Eltexto,comoreconoceSokal,estabarepletodeabsurdoseilogismosflagrantes.Porejemplo,lcomienzapor poner en ridculo el dogma segn el cual existe unmundoexterioranuestraconsciencia,delcuallaspropiedadessonindependientesatodoindividuoyanatodalahumanidadyafirmacategricamentequelarealidadfsica,lomismoquelarealidadsocial,esfundamentalmenteunaconstruccinlingsticaysocial(SokalyBricmont,1997:219).Dosmesesmstarde,lexplicaenlarevistaLinguaFranca5queeltextopublicadoen Social Text era una broma de un fsico destinada a mostrarlafacilidaddepublicarenunarevistadecienciassocialestextosilgicosdesdeelpuntodevistacientfico(Sokal,1996b).Setratabademostrarquelostextosculturalessecaracterizan por el desprecio a la tradicin racionalista, porelaboraciones tericas independientes de todo test empricoyporunrelativismocognitivoyculturalquetrataalasciencias como narraciones. En fin, se trataba de poner enevidencialafaltaderigorenlosestudiosculturalesycientficos(SokalyBricmont,op.cit.)yexpresarsucorajeporlainfluenciacrecientedelposmodernismo.Peronoconforme con el resultado de sus experimentos, Sokal envadenuevacuentaunartculoaSocialTextintituladoTransgressing the Boundaries: an Afterword, que rechazadoenestarevistafuepublicadoenDissentNo.43(Sokal,1996c).El escndalo Sokal se ha centrado contra el intelectualismoy esto ha configurado uno de los primeros debates en granescala mediados por las nuevas tecnologas del internet, loquehacedelescndalounasuntodeslocalizadoyglobal,comoalgunoslellamaran.Delastrespublicacionesmencionadassurgeelescndaloquesepropagaentrediferentes comunidades de intelectuales, cientficos y pblicoen general, intercambiando millones de bytes desde diferentespartesdelmundoporelinternet.ElsitiowebdelaffaireSokal6 presenta los documentos bsicos del debate, los ochositios de mayor nmero de contribuciones, las entrevistas aSokalyotrosprotagonistasdelaffaire,loslibrosdondeseabordan las imposturas intelectuales y algunos sitios ms deinters. Aunado a lo anterior, se ha producido toda la masade comunicaciones que circulan por el sitio del propio SokalydeotrascontribucionesaldebateendiversosdiariosdeEU, Francia, Pases Escandinavos, Brasil, etctera. Solamenteen el sitio del cotidiano Libration ms de 153 contribucioneshan sido recibidas entre el 30 de septiembre de 1997 y el 8defebrerode1999.Posterioralostresartculos,SokalpublicaencoautoraconelfsicotericobelgadelaUniversidaddeLouvaine,JeanBricmont,ellibroImposturesIntellectuelles(SokalyBricmont, op. cit.). El objetivo de ambos autores es atraer laatencin del gran pblico sobre las caractersticas de la mo-dernaimposturacientficayasignarleunorigenpostestructuralista. Para Sokal y Bricmont (S&B), impostura3.Aunque el documento fue enviado a la revista en 1995.4. Un detalle poco tratado en los debates sobre el tema es que Social Textno tiene un comit de lectura que evale la calidad de los artculos.5.Ver:http://www.linguafranca.com/9605/sokal.htmlAPhysicistExperiments with Cultural Studies Lingua Franca. Mayo/junio 1996.pp 62-64.6.Ver:http://www.physics.nyu.edu/faculty/sokal/index.htmlL A G U E R R A E N T R E C I E N C I A S E X A C T A S Y H U M A N I D A D E S E N E L F I N D E . . .58 CI ENCI AERGOSUM V O L . 7 N M E R O U N O , MA R Z O - J U N I O 2 0 0 0cientficadesignaunaovariasdelassiguientescaracte-rsticas: hablar abundantemente de teoras cientficas de lascualessetienen,enelmejordeloscasos,unaideamuyvaga;importarnocionesdelascienciasexactasenlashumanassinlamenorjustificacinempricaoconceptualdeesteprocedimiento;exhibirunaerudicinsuperficiallanzando,sinvergenza,palabraseruditasalacabezadellectorenuncontextodondeellasnotienenningunapertinencia;manipularfrasesdesprovistasdesentidoydedicarse a juegos de palabras (ibid.: 27-42). Para ellos, estastcticasconformanfrecuentementecasosevidentesdecharlatanera en la literatura posmodernista. Pero la prcticamsdeleznableenlosescritoresposmodernosconsisteenel abuso reiterado de conceptos y de trminos provenientesdelascienciasfsico-matemticasquetratansobreelcontenido del discurso cientfico y sobre su filosofa.A diferencia de la masificacin del escndalo, el debatesobreelrelativismoepistmico,elintelectualismoausentedereferenciasempricasyeltemadelaepistemologarelativistasolamentehanacrecentadolaspasionesdeungruporeducidodecientficosyestudiososdelaciencia.Dicho de otra manera, el pblico sigue con ardor el escndalo,peroeltemadelposmodernismoenlacienciaanespatrimonio de un pequeo grupo de interesados en el procesode la investigacin cientfica.Sera deseable que el affaire se instalara en nuestro pas paradespertar el inters del pblico sobre el papel de la investigacincientficaylareflexinintelectual,ascomoparasacaralaluz un debate entre cientficos e intelectuales que, por ahora,se desarrolla al cobijo de laboratorios y cubculos.7II.LaconstruccinsimblicaysocialdelosconceptoscientficosElescndaloSokalhasidolaoportunidadparaextendersocialmentey profundizar la discusin sobre el papel de lasciencias, de los cientficos y de los intelectuales en la sociedadcontempornea.Estefenmenoesimportanteporquelasaristas de los debates muestran las principales vas de discu-sin que desde hace algunos aos involucran a las cien-ciasy las humanidades. En el caso que nos interesa, nos ocupa-mos de los que S&B han caracterizado como los dos mayo-res males de la actual ciencia americana: la impostura cien-tfica y el relativismo epistmico. Siguiendo estos temas, eneste apartado abordamos los debates en torno al fenmenodelaimposturacientficayeltrficodeconceptosenlaconstruccin del conocimiento cientfico y, en seguida, el es-tatuto del relativismo epistmico y de los estudios sociales dela ciencia con relacin al conocimiento de la naturaleza.a)EntrelaimposturacientficaylalegitimidaddeltrficodeconceptosentrelasdisciplinasAlgunosdelosdebatesentrecientficosyhumanistasreferentes a la impostura cientfica y al trfico de conceptosen la construccin del conocimiento erudito de nuestros dastienen una larga historia,8 y otros han sido reabiertos recien-temente por los posmodernistas.9S&Bsuponenqueloscientficosestnnormalmenteimpregnados del ethos cientfico descrito por Merton y son,portanto,universalistas,comunicativos,crticos,amantesde la verdad y desinteresados, excepto por la bsqueda delconocimiento.Encambio,seimaginanalosfilsofospostestructuralistas jugando a la impostura cientfica, prfidospornaturaleza,conspirandocontralasalvaguardadelacienciaprstinaoinconscientesdelaenvergaduradelosconceptoscientficos.Ellosnoimaginanalosfilsofosconfrontadosaltratamientodelasreferenciasylasigni-ficacin de los duros conceptos cientficos, traducindolos,adaptndolos, reinterpretndolos y mezclndolos con objetosdepensamientodiferentesalosimaginadosporloscientficos para dar significado a realidades de orden diferenteal del mundo fsico.Esta incomprensin del oficio del filsofo impide a S&Bcaptarlasdificultadesparaasignaraunautorlaidentidadde impostor. S&B se han aplicado en obtener evidencias desupuestasimposturascientficasporpartedealgunospostestructuralistasfranceses,perohanignoradosusargumentacionesyconsideracionessobreelempleodellenguajecientficoenfilosofa.Paratratardemostrarlasdificultades de acusar y de tipificar la impostura, veamos, amaneradeejemplo,lasrespuestasalempleodenocionescientficas en filosofa de dos supuestos impostores sealadospor Sokal: Jacques Derrida y Felix Guattari.JacquesDerridarespondialaofensivalamentandolafaltadeseriedaddeS&Baltomarcomonicoobjetivodesuataquelostrminosquebrindenunarespuestaimprovisada acerca de una pregunta que le plantearon sobre7.EnelperidicoLaJornadaseretomalacuestindelescndalodemanerasuperficialyesquiva.Enunartculosellamaamantenerseparadas las ciencias de las humanidades (Albaine, 1999), y en otrosimplemente se dice que los verdaderos enemigos de las ciencias sonlos burcratas que acuerdan los presupuestos (Barrn, 1999).8.Recordemos, por ejemplo, la promulgacin althusseriana en torno alacientificidaddelosconceptos.9.Porejemplo,losintentosdeborrarladistincinentresujetocognoscenteyobjetodeconocimiento.N NN NN M MM MME EE EER RR RRO OO OOE EE EE S SS SSP PP PPE EE EEC CC CCI II IIA AA AAL LL LLV O L . 7 N M E R O U N O , M A R Z O - J U N I O 2 0 0 0 59 CI ENCI AERGOSUMJean Hyppolite en el transcurso de una conferencia en 1966(Derrida, 1997). Para Derrida, S&B son oportunistas por elhecho de seleccionar el punto anterior como foco de ataquey,simultneamente,eludirsusreferenciasalproblemadeluso de los conceptos cientficos en relacin a lo indecidiblesobreel teorema de Gdel. Los censores han eludido laeconoma y prudencia de Derrida en las dificultades de estedelicado problema. Y, como l dice: Ignorando los debatesy las bibliotecas de trabajos epistemolgicos, ellos nos diceDerrida antes de oponer los (sabios) a los otros, dividen elcampocientficomismoyeldelpensamientofilosfico(ibid.: 17). El oportunismo es flagrante cuando, luego de unadefensadeFleuryyLimet(1997)deDerrida,S&Bsimplementedicen:(FleuryyLimet)nosreprochanunataqueinjustocontraDerrida,perountalataqueesinexistente (Derrida, op. cit.: 17).Felix Guattari respondi al asunto del empleo de la jergacientfica en la revista dInterdel colectivo Inter/le Lieu deQuebec en junio de 1991, antes de su muerte y, obviamente,del escndalo. l afirmaba: En mi elucubracin terica, nohablo como una referencia cientfica. Cuando tomo materialde la ciencia, yo la tomo como un poeta toma sus fragmentos.Yonohablodelateoradelcaostalcomoellahasidodesarrollada en termodinmica y en todo tipo de dominios.En mi caso, lo que me interesa de esto es la historia de losattracteurs tranges (lugares donde se pueden fijar coordenadasdeunevento)(Guattari,1992:8).El affaire Sokal ha mostrado muchos ejemplos en los quelos autores acusados de impostura en realidad se han validodelcarcterpolismicodelosconceptosydesuposiblereutilizacin en campos diversos,10 como el caso de Lacanen el que, segn los psicoanalistas Darmon y Melman (1998),S&Bnoconsideranelhechodequelamayorpartedesusenseanzasfuerantransmitidasporvaoralyquesuobranossealegadaportranscripcionesdeestudiantesydetraductores.En fin, despus de mostrar el tratamiento dudoso de losautoresydeladificultaddeidentificaralosimpostores,exploremoselorigendelpuntodeapoyocontemporneoquesustentalaposicindecensordeS&B.Sinpretenderreplicar a S&B mediante el fcil esquema antinmico segnel cual se puede refutar a un autor simplemente invirtiendosus argumentos y posiciones, nos interesa explorar la fuente,la fuerza y la aparentemente espontnea legitimidad de losreclamossokalistascontraelusodetrminoscientficosporotrasramasdelconocimiento.Laspreguntasquenosconducen a esta exploracin son las siguientes: porqu nohay un escndalo cuando los cientficos emplean nocionesoriginalmentereligiosasy/omitolgicas?,porqulospotencialesdefensoresdediscursossacrosymitosnoseoponenalempleodenocionesempleadasentextosnocientficos?Para esta indagacin, intentemos una perspectiva histricasobre la resignificacin de los conceptos. Para realizar esteejercicio, no es necesario indagar mucho en la obra de S&Bpara encontrarnos una pieza de anlisis pertinente. En efecto,en su libro contra la impostura, ellos dicen: No criticamosel mero uso de palabras como caos (que, despus de todo,nosremitealaBiblia)fueradelcontextocientfico.Msbien nos centramos en la invocacin arbitraria de nocionestcnicas (S&B, 1997: 17).11 A esta afirmacin se puedenplantear las preguntas siguientes: por qu en un momentodadolosfsicosdecidieronyfueroncapacesdeutilizareltrmino bblico de caos para una teora del funcionamientodel universo?, por cul mecanismo estas personas pudierondespojar de su contenido sagrado a este trmino relacionadocon la creacin divina del mundo para asignarle un contenidofisicalista y desacralizado?, acaso no se puede acusar a losfsicos de emplear un trmino despojado de todo su carctersacro?, no fue esto una postura impropia y hasta un pecado(aunque ahora a pocos les importe)?Sinduda,alosojosdenuestrosfsicos,todasestascuestiones son intiles y anacrnicas; en todo caso, no revistenunproblemadignodereflexin.Enciertamedida,S&Btienenrazn,puestoquelostrescientosaosdeprcticacientfica han borrado del mapa a buena parte de los actores10.ParaSokal-Bricmontexisteunafiliacinentreposmodernismoyunatradicinqueprivilegialaintuicinolaexperienciasubjetiva,sinembargo,ellosnoexplicancmosepasadelassupuestasimposturasalposmodernismo.As,tomandocomoejemplolasupuesta impostura de Bergson sobre su errnea interpretacin dela teora de la relatividad de Einstein (Salomon, 1997; Brenner, 1999),Sokal y Bricmont no consideran el debate que los propios autores(EinsteinyBergson)sostuvieronenvidaarazdelapublicacinDuracinysimultaneidaddeBergsonen1922(Bergson,1972).S&Bconfunden, como se ha dicho, reinterpretacin e impostura cientfica.Adems, no toman en consideracin que Bergson estara cercano alaexplicacinracionalyligadaareferenciasempricasreclamadasporSokal(Brenner,op.cit.)enelprocesodeelaboracindeunafilosofa de la vida apoyndose en los resultados de la investigacincientficadesutiempo;esdecir,lareflexinenlosintersticiosdela filosofa y la investigacin cientfica (ver apartado 11 de Imposturesintellectuelles).11.El segundo Intermezzo (punto 6 de Impostures intellectuelles) se aboca al temade la teora del caos y la ciencia posmoderna.L A G U E R R A E N T R E C I E N C I A S E X A C T A S Y H U M A N I D A D E S E N E L F I N D E . . .60 CI ENCI AERGOSUM V O L . 7 N M E R O U N O , MA R Z O - J U N I O 2 0 0 0interesadosenrepararyreclamarlapaternidadysignifica-cin primera (al menos en la cultura escrita) sobre trminosoriginalmente sacros (como el de caos). Adems, los discursosreligiososhansidodevaluadoseneltranscursodeladesacralizacindelasociedadyhanperdidocapacidadexplicativa a causa de la racionalizacin y separacin de lasimgenesdelmundoencomponentessocial,naturalysubjetivo (Habermas, 1987). Reconocer este doble procesoesimportanteenlamedidaquereflejacmoloseruditosdelmundocontemporneohanhipostasiadoelpapelinnovadordelascienciasexactasolvidandoelenriquecimientognoseolgicodebidoalaimportacindetrminosvenidosdelaculturaengeneralylareliginenparticular.Elcrecientepoderexplicativodelmundoentrminossurgidos de la investigacin emprico-analtica ha eclipsadoy puesto en el olvido que no hace mucho tiempo una buenapartedelasexplicacionesdelarealidadtenansustentosagrado.Enestesentido,seraimportanterecordarqueladesacralizacin de la antigua nocin de caos y la reasignacindeuncontenidorepletodesignificadoscientficos12corresponde con su prdida de importancia explicativa, entantoqueorigendeluniverso(independientementeasuveracidad),ysimultneamenteconlareformaenlaproduccindeconocimientosysusinstitucionesocurridaenelRenacimiento.Nuestrosfsicoshanolvidadoqueelmecanismodeladesconversinreligiosadeltrminocaosprovienedeldescrditogeneralizadodelaexplicacindelmundo sustentada en imgenes religiosas, de la prdida devalor explicativo del mundo externo de textos como la Bibliay el Corn, as como de la devaluacin de la autoridad de lasinstitucionesreligiosasentrminosdelasancindelosconocimientos y de sus portadores; baste imaginarnos porun momento los sufrimientos y penalidades que estos ahoraguerreristasybravosfsicoshabranpasadohacemsdetres siglos en las instituciones productoras de conocimientotratandodedesacralizareltrminocaosparaexplicarunestado de la realidad.Desde luego que no pretendemos, nostlgicamente, acusaralacienciadeempleartrminosdelamitologa,delaliteraturaclsica,delosescritosbblicosodelapoesauniversal para darles un significado mediado por los discursosylasformasdeargumentacincientficas,peropodemossugerirlanecesidadderescatarelenriquecimientoculturalycientficoquesubyaceeneltrficoyreconstruccinhistrica de los conceptos que empleamos para evitar fuentesde censura improcedentes.Al ignorar las mutaciones sociales, simblicas y materialesque ha sufrido la produccin de conocimiento naturalsticodelmedioevoalamodernidad,yaunlasqueocurrenennuestros das, S&B sugieren que el contenido de los conceptoscientficos se otorga gracias a golpes individuales de genialidaden reflejos unvocos de la realidad, que su significado debeser constante e inmune al influjo de las interpretaciones y alaparticipacindeloscolectivossociales.Frenteaestaposicin,lahistoriografaylaantropologadelaciencia,entre otras disciplinas, evidencian que el significado de losconceptoseselresultadodeprocesoscooperativosdeinterpretacinenloscualeslosactoresindividualespromulganpretensionesdevalidezsujetasalareinterpretacin y la negociacin con otros interlocutores.Si como indican los estudios de la investigacin, el flujodeconceptosdelafsica,deotrascienciasycamposculturales hacia las ciencias humanas es inverso e incesante,entoncestienesentidodiscutirlasnormassocialesyracionalesquerigenesetrfico;entonces,diremosesquemticamentequeestaposibilidaddecirculacinparecedesplegarseendosdimensiones:deunlado,lascontroversiasdeloscolectivossocialespermitenadmitirlenguajeexticoyreformularelprecedenteenlamedidaenqueajuiciodelosinterlocutoressejuzguepertinente(Dosse,1999)ysegeneralicesuempleohastahacersehbito;delotro,lasreferenciasalarealidadexterna,acuadascomoconceptos,permitenaludiraciertosprocedimientos y mecanismos sin mayores contradiccionesconelfuncionamientoexternodelasleyesnaturalesinstrumentalizadasmediantemanipulacionescientficas.Dichodeotramanera,eltrficodeconceptosysureformulacin pasa por la prueba de su pertinencia a juiciode los interlocutores y de su eficacia instrumental.LaactualizacindeldebatesobrelaimposturacientficapuestaenescenaporlastravesurasdeSokal,pasaporlareformulacinmismadelaideadeimposturacientfica. Anuestrojuicio,unaactualizadaideadeimposturacientficadebeincluirtresaspectos:deinicio,ampliarlanocindeimposturacientficaalaversinintelectual;garantizarlosprocesos de resignificacin tanto de los conceptos cientficoscomodelostrminosfilosficos;y,finalmente,evitarlaspretensionesdealgunadisciplinadeerigirseenfuentedepureza cientfica o intelectual.Esplausiblelapreocupacinde S&Bporlacadadelosestndaresderigoracadmicoenlasuniversidades.Sinembargo, esta preocupacin rigorista es irreconciliable con12.Lateoradelcaosserefiereaquelaprediccintericadeciertosfenmenosfsicosregidosporleyesmuysimilaresresultaimpredecibleacausadesusensibilidadalascondicionesiniciales(S&B, 1997 ver apartado 6).N NN NN M MM MME EE EER RR RRO OO OOE EE EE S SS SSP PP PPE EE EEC CC CCI II IIA AA AAL LL LLV O L . 7 N M E R O U N O , M A R Z O - J U N I O 2 0 0 0 61 CI ENCI AERGOSUMlapropuestadeimpedirlacirculacinyreformulacininterdisciplinariadelosconceptos,depretendersepararlaproduccin cientfica y la de las humanidades en los confinesde ideales fronteras. Seguir la va autrquica que claman loscensoresS&Bnosacercarapeligrosamentealinmovilismoculturalycientficoyacancelar,deunavezportodas,lacomunicacin entre ciencias humanas y exactas.b)ElrelativismoepistmicoylosestudiossocialesdelacienciaPara S&B, el peligro mayor del posmodernismo radica en elrelativismoepistmico,perocomoellosdicen:Especficamente,delaideamuchomsextendidaenelmundo anglosajn que en Francia de que la ciencia modernano es ms que un mito, una narracin o un constructo socialentre muchos otros (S&B, 1997: 8). Desde luego, nuestrosautoresdistinguenelrelativismofilosficodelrelativismometodolgico. Del primero, aceptan la consideracin que laverdad de una propuesta depende de quien la interpreta, loqueparaellosesperfectamentesostenibleaunquetengapocaconsistenciaenelmundo;esterelativismosepuedeaceptar en sus versiones ticas o estticas de modo que nohay grupo social capaz de imponer sus valores y sus gustosaotroscolectivos.Sinembargo,esinaceptableelsegundoen la medida que sostiene la imparcialidad en la evaluacindel desarrollo del conocimiento (S&B, 1997; Bricmont, 1997).Respectoalprimero,Bricmonthadiseadounejemploinconsistente. Segn l, para explicar las teoras newtonianasodarwinianassepuederecurrirafactoresteolgicos,socioeconmicos,etctera,peroestaexplicacindeberaconsiderar el hecho de que estas teoras estn apoyadas enevidencias; en cambio, para explicar una creencia supersticiosa,como la astrologa, se puede recurrir a los factores teolgicos,socioeconmicos, etctera, igual que la explicacin anterior,pero no puede invocar la evidencia que los apoya (Bricmont,op. cit.). En este caso, como dice Bricmont; la comparacinentrelasteorasnewtonianasydarwinianasylaastrologamuestraclaramenteunaasimetranecesariaycrucialenelplan explicativo: en un caso, la evidencia debe entrar en laexplicacin,enelotrocasono(ibid.:3).Enestacom-paracin,noesdifcildarletodalaraznaBricmont;sinembargo,elproblemasetornacomplejocuando,enlugarde confrontar teoras versus creencias, se confrontan teorascontrateorassustentadasenevidencias.Esteeseltemacrucialylaasimetranoesentoncestanclara;estoeseltema del relativismo epistmico.S&Bconsideranquelaexplicacindelaevidenciaesunasunto slo concerniente a los especialistas de la ciencia encuestin.As,Sokalhaenunciadoquepensandoenlaposibilidad de estudiar la ciencia cientficamente, era difcilvercomoalguienaexcepcindeuncientficoreconocidoun fsico, digamos podra juzgar si el estudio sobre la cienciafuerealizadoapropiadamente(Fuller,1998:13).13Elprivilegio de juzgar la ciencia est vedado no slo a los legossino, incluso, a los estudiosos de la ciencia pues segn S&Bellos pueden saber mucho de la sociedad pero son incapacesdediscernirlaverdadenfsicaconsusraquticosconoci-mientos. Por esta razn, cuando Bricmont se pregunta cuan-dolossocilogosestudiancienciaenlaaccincmodistinguen entre creencias que tienen lugar por razones pura-mentesociolgicasylasquetienenlugarporrazonesempricamente vlidas? (Bricmont, op. cit.: 2), llega a la mismaconclusinqueSokal:pareceobvioqueustedtengaquesaberfsicaenfor madetalladaynosimplementesociologa14 (Bricmont, ibid.: 2).PeroS&Bnoconsideranque,paralosprofesionalesdelestudiodelaciencia,lascontroversiascientficassonelambienteenelquelospropioscientficosnegociansusprocedimientos,susevidenciasysushechos.As,paraungrupo de socilogos de ciencia concentrados en el estudiodelascienciasllamadasdepunta;15elproblemadelaelaboracin de la evidencia cientfica es ms complicada delo que popularmente se ha idealizado, pues no se reconoceel papel que juegan las controversias en la construccin delos conocimientos; como dice Harry Collins, el problemaes que la imagen popular de la ciencia se asocia a una bandatransportadoraparaelacuerdo;eldesacuerdoimplicaincompetencia, predisposicin o la interferencia poltica. Sise demuestra que el desacuerdo est fundado dentro de lomejor de las mejores ciencias duras, la imagen del desacuerdocesar de considerarse un sntoma de una patologa(Collins,1998).La postura de S&B sobre el asunto de la evidencia cientficasirveparacerrarelcrculodeargumentacinautrquicoque promulgan. De este modo, la fsica sera un campo deestudio exclusivo de fsicos donde slo ellos podran juzgary legitimar su produccin cientfica; en este sentido, la fsicasera un bien de uso exclusivo de fsicos y su consumo debera13.Reporte de Steve Fuller sobre el encuentro entre Alan Sokal y BrunoLatour para discutir sobre el libro Impostures intellectuelles, llevado a caboel 2 de julio de 1998 en el auditorio del London School of Economics.14.Bricmont considera que los estudiosos de la ciencia tienen dficits deconocimientos en ciencia y, aunque esto no signifique imposibilidaddelossocilogosparaadquirirlo,suponequelossocilogosdeciencia se oponen a este trabajo (Bricmont, op. cit.: 3).15.Principalmente Harry Collins y Trevor Pinch.L A G U E R R A E N T R E C I E N C I A S E X A C T A S Y H U M A N I D A D E S E N E L F I N D E . . .62 CI ENCI AERGOSUM V O L . 7 N M E R O U N O , MA R Z O - J U N I O 2 0 0 0igualmente estar certificada por fsicos, a riesgo de caer enimposturas cientficas.Entrandoaltemadelrelativismometodolgico,valelapena aclarar que S&B han tenido dos posturas. Al comienzodel escndalo Sokal, el ataque a los estudios sobre la cienciaera tmido; ambos reconocan una distincin entre los culturalstudies16ylaSociologyof ScientificKnowledge(SSK),indicandoque la parodia de Sokal en Social Text fue dirigida contra laactitudanticientficadeciertoscrculosacadmicosdelosestudiosculturalesynocontralossocilogosdeciencia,quienes en principio reconoce Bricmont desarrollan unaempresa racional (Bricmont, op. cit.). Sin embargo, cuandolos vientos del escndalo soplaron a su favor, abandonaronsutimidezparaatacaralprogramafuertedelasociologadelaciencia(SP,porsussiglasoriginales),enunciadoporDavid Bloor y secundado por toda la Science Studies Unitde la Universidad de Edimburgo (Bloor, 1983). A juicio deBricmont,lacombinacindelaambicinsociolgicayelrelativismometodolgicoeslafuentedereprochedelossokalistas contra los estudios de ciencia (Bricmont, op. cit.).ElrelativismoepistmicoalquealudenS&BtienesusorgenesenlatesisdelasubdeterminacindeDuhem-Quine, en las nociones de inconmensurabilidad de las teorasde Thomas Kuhn (1971) y en el anarquismo epistmico deFeyerabendquien,extendiendoelrelativismoculturalalcampodelaepistemologa,loconvirtienunodesusargumentos contra la dictadura de la razn (Feyerabend,1979).ElpuntoculminantedeesterelativismoestrepresentadoporelSP;lossokalistasimpugnanalossocilogosdecienciasufiliacinconelprincipiodesimetra del SP pues, segn ellos, este principio coloca enigualdad de validez las teoras cientficas y las supersticiones.Laimpugnacinsokalistaalrelativismoepistmicosecumplepuntualmenteenciertasvertientesdelosestudiossocialesdelaciencia,comosedesprendedelaafirmacinde los socilogos constructivistas Barry Barnes, David BlooryJohnHenryensulibroScientificKnowledge:ASociologicalAnalysis, en el sentido que la astrologa no responde menosa los criterios del mtodo cientfico que la astronoma y quees concebible que un da aquella se preste a un triunfo delmtodo cientfico (Barnes et al., 1996: 140-141). Pero estotambinesexactoenelcasodelProgramaEmpricodelRelativismoimpulsadoporHarryCollinsyTrevorPinch.Efectivamente,reuniendorelativismoyconstructivismosocial,consideraquelaclausuradelosdebatesylascontroversiascientficasnosebasanenprocedimientoslgico-experimentales,sinoenfactoressocialescomoelpoder, la retrica y otros mecanismos sociales (Collins, 1985).Lamentablemente,nuestrosfsicostomanatodoslossocilogos de la ciencia como relativistas, pasando por altolos candentes debates dentro de la sociologa de la ciencia.Elloshanignoradoque,criticandoelrelativismodelSP,autores como Latour (1991) y otros han argumentado quela aplicacin del principio de simetra plantea una situacinprivilegiada para los socilogos de la ciencia, refirindose alhecho de que, como observadores de la actividad cientfica,los socilogos no otorgan privilegios ni marginaciones a loscientficosensudisputas.Estosignificaquelasnocionessobre la naturaleza se representan como entidades variables,pero los socilogos de la ciencia tradicionales no son muyconscientesdequeelrelativismosepuedeaplicaraellosmismosyquesusnocionessobrelasociedadseranigual-mente variables. Por esta razn, Latour y Callon promovierondurante un tiempo una extensin del principio de simetracomo principio de simetra generalizada (Callon 1986). Estosltimos pretendan someter a estudio no slo las explicacionescientficasdelanaturaleza,sinotambinlasexplicacionessociales de la ciencia. Ahora, ambos principios son rechazadospor Latour.17Noesdifciljuzgarquelarespuestaalrelativismoquecombaten los sokalistas consiste en mantener separadas lasdisciplinasy,anms,encrearunaespeciedecomitdesalud conformado por cientficos para verificar que no secometanimposturascientficasyparaquejuzguelapertinenciadelconocimiento;dichodeotramanera,susolucinesconstruirunabsolutismocentradoenlafsica.Bricmontentiendequeelconocimientocientficoesunaactividadhumana,loquejustificasometerloaanlisiscuidadosoyrazonadodesdepuntosdevistasociolgico,histrico y filosfico, lo que no justifica hacerlo con escasa16.La publicacin en Lingua Franca, en mayo de 1996, se diriga contra losestudiosculturalesyestoquedabademanifiestodesdeelttulo:APhysics Experiments with Cultural Studies (Sokal, 1996b).17.Recientemente se ha avivado un debate entre David Bloor y BrunoLatour en la revista Studies ofHistory and Phylosophy ofScience en el que eltema mayor se refiere a la construccin del conocimiento cientfico.Deunlado,BloorcriticaaLatoursufaltadeprecisinrespectoalconstructivismosocialy,deotrolado,BrunoLatourrechazaelrelativismo epistmico sustentado por principio de simetra (formuladopor Bloor) para analizar las variaciones del conocimiento del mundoexterior y el de simetra generalizada (formulado por el propio Latour)paraestudiarlasvariacionesdelconocimientosocialdelprocesocientfico (Bloor, 1999; Latour, 1999). La idea latouriana frente a esterelativismo consiste en evitar la separacin de las entidades ontolgicasnaturaleza y sociedad.N NN NN M MM MME EE EER RR RRO OO OOE EE EE S SS SSP PP PPE EE EEC CC CCI II IIA AA AAL LL LLV O L . 7 N M E R O U N O , M A R Z O - J U N I O 2 0 0 0 63 CI ENCI AERGOSUMsistematizacindepensamientooconelrelativismoradi-cal(Bricmont,op.cit.:2).Eldiagnsticodelossokalistasrespecto al relativismo de ciertas vertientes de la sociologadelacienciaesadecuado,perolapropuestadepurificaryno relacionar las disciplinas de la naturaleza y culturales es,anuestrojuicio,inadecuadaepistemolgicamenteypolti-camenteguerrerista.Las posiciones de sokalistas y socilogos del SP como Bloor,Collins y otros configuran una contradiccin: de un lado, lossokalistaspretendenapropiarsedelttulodelegtimosrepresentantes del conocimiento de lo natural; del otro, lossegundos pretenden monopolizar la descripcin de la accinsocialdelaciencia.Enelfondodeestedebatenosencontramos frente a una falsa disyuntiva: unos se quierenreservarelderechodehablarennombredelanaturalezaexterna18y otros de hacerlo en nombre de la sociedad. Seramejor plantear la crtica de la epistemologa que nos colocaen esa disyuntiva.III.HacialarecuperacindelainteraccindecienciasyhumanidadesylapacificacindelaguerradecienciasLaposmodernidadnoslosecaracterizaporelirraciona-lismo, el relativismo y el desprecio de las referencias empricas;a nuestro juicio, es la agudizacin de un proceso paradjicoentre la construccin prctica del mundo y la especializacincognitiva en aspectos naturales, sociales y simblicos.Enefecto,laconstruccinprcticadelmundoinvolucrademaneracadavezmsntidalamezcladelastresrealidades mencionadas. Evidencias de ello son la crecienteartificializacin del cuerpo humano mediante prtesis y lasayudas tcnicas para mantener la vida, la humanizacin delanaturalezamedianteintervencionescrecientesparasuprospeccinysustentabilidad,lasemiotizacindelmundomediantetodotipoderepresentaciones,ascomolaaceleracindelacomunicacinglobal.Antelaincesantemezcla de realidades para la construccin material del mundo,lasmsimportantescorrientesdepensamientopretendenagudizarsuespecializacincognitiva.Losintelectualesycientficos posmodernos han trabajado en la especializacindesustareasalgradodepromulgarsuautonoma;astenemos tres grandes ejrcitos: en un frente, a los sokalistas,cientficos como el Premio Nobel de Fsica Weinberg (Weise,op.cit.)ytodossusseguidorestratandodeautonomizarelconocimiento de la naturaleza, de las explicaciones socialesy de discursos; en otro frente, a los socilogos como los delprograma fuerte, a Giddens, a Bourdieu y otros, reclamandopara s el continente de la explicacin social, ausente de causasnaturales, tcnicas y simblicas; y finalmente, el ejrcito delosdeconstructivistas,comoDerrida,autonomizandolasignificacindelascosas,comoproyeccionesdeilusionesdeunlocutorsobreunarealidadfinalmenteinaccesible(Latour,1991).Peroestaespecializacindisciplinarianoesresultadodelaevolucinnicadelarazn,elsntomadetodaslassociedades ni de todos los tiempos. En otras sociedades y enel pasado, las representaciones del mundo no permitan unaclaradistincincategorial.As,comodiceHabermasalos que pertenecemos a un mundo de la vida moderno, nosirrita el que un mundo interpretado mticamente no podamosestablecer con suficiente precisin determinadas distincionesque son fundamentales para nuestra comprensin del mundo.Desde Durkheim hasta Lvi-Strauss, los antroplogos hanhecho hincapi [] en la peculiar confusin entre naturaleza ycultura (entre los grupos premodernos) (Habermas, op. cit.:76-77).TrabajoscomolosrealizadosporelantroplogoPhilippe Descola entre los Achuar de la selva del amazonas(DescolayPalsson,1996;Descola,1986),muestranquesus representaciones simblicas aluden a realidades hbridasnaturaleza-cultura, y la representacin de la naturaleza y delasociedadnoestdiseccionadacomoenlaculturainfluenciadaporlaciencia.Enestalneaseencuentranlasrepresentaciones duales de las culturas mesoamericanas quea los ojos de un cientfico pueden parecer anacrnicas.La separacin de las imgenes del mundo en sus nocionesnaturaleza y sociedad tiene una genealoga. Shapin y Schaffer,historiadores de la ciencia, han reconstruido un debate queilustrauncasodelaseparacindelasrepresentacionesnaturales y sociales en la modernidad. Se trata de los debatescientfico-polticosquesostenanRobertBoyleyThomasHobbesenlaInglaterradelsigloXVIIenlosqueamboslleganaestardeacuerdoentodo,exceptoenlaformadepracticar la experimentacin cientfica en torno al vaco. DeconformidadconShapinySchaffer,HobbesnopuedeadmitirlosresultadosdelosexperimentoscuandoBoyletratadesuplantaralostestigoshumanoscontestigosno-humanos como testigos legtimos, arguyendo la extrapolacinde la retrica jurdico-legal de la Inglaterra del siglo XVII quereconocaqueeltestimoniodedostestigoserasuficientepara acreditar un hecho humano. Boyle construye una partedelamodernidadalreclamarlarepresentatividaddelasleyes de la naturaleza por los cientficos, mientras que Hobbesconstruyelaotrapartedelamodernidadalaceptarquela nica representacin posible es la de los ciudadanos en la18.Aqutomamoseltrminohabermasianodenaturalezaexternaparaaludir a la realidad independiente de la aprehensin humana.L A G U E R R A E N T R E C I E N C I A S E X A C T A S Y H U M A N I D A D E S E N E L F I N D E . . .64 CI ENCI AERGOSUM V O L . 7 N M E R O U N O , MA R Z O - J U N I O 2 0 0 0Repblica. El hecho cientfico es construido, pero hace faltacortarlasligaspolticas,clamaBoyle;encambio,Hobbesreduce el gobierno de la sociedad humana a la esfera de loracional sin ver que los hechos polticos son construidos almismo ttulo que un hecho de laboratorio (Shapin y Schaffer,1985).Despusdeesareparticindelarepresentatividadde los hbridos sociales y naturales, el olvido de la naturalezaimpuradeloshbridossehaacuadoenlacrecientehiperdisciplinariedad simblica del mundo.Elreconocimientodeestareparticindesaberesynocionesentrenaturalistas,humanistasysocilogosnosepercibe generalmente como un cambio que afecta la produc-cin del conocimiento sino slo en sus productos: por ejemplo,paraWeinberg,PremioNobeldeFsica,unelementoesencialnecesarioenelnacimientodelacienciamodernafuelaseparacinentreelmundodelacienciafsicayelmundo de la cultura humana [], antes de ese tiempo, lasnociones naturalsticas explicaban que algunos pueblos fuerannaturalmenteesclavos(Weinberg,1996).Aunquesucon-clusin es criticable porque en ese supuesto tiempo no habranocionesespecficamentenaturalsticas,lasjustificacionesdelasdiferenciassociales,detiemposcientficos,hanpretendidoexplicarsesobreconocimientosprecisosdelanaturaleza.En este punto del anlisis, podemos cuestionar el comba-tedeSokalcontraelrelativismoepistmicocriticandosufaltadecongruenciaalintentarmantenerseparadoslosconocimientos de la naturaleza y de la sociedad, acaso estaseparacin no es en s misma la mayor fuente de relatividaddel conocimiento humano al decir que las representacionesnaturalesysocialessoninconmensurables(empleandolostrminos de Kuhn)? Frente a esta asimetra, una de las salidasal relativismo en la que nos ha incorporado la epistemologamodernista consiste en cuestionarse seriamente la pertinenciademantenerlaseparacinontolgicadelanaturalezaylasociedadquecaracterizanlaproduccincientficadelosmodernosyrecuperarnocioneshbridas;laotraseraimpregnaralascienciasdelaspreocupacionesdelashumanidadesydarastasunabaseemprica.LaprimerapropuestaprovienedelashiptesisdetrabajodeBrunoLatour sobre una antropologa simtrica (Latour, 1991; ver:Arellano,1995)ylasegundadelasreflexionesdeMichelSerres sobre la hemipleja de las ciencias humanas y exactas(Serres,1994;ver:Arellano,s/a).Latourconsideraquelamodernidadsecaracterizapordosprcticasque,parasereficaces,debenmantenersedistintas.Elprimerconjuntodeprcticassecreaportraduccin,pormezcladegnerosenteramentediferenteshbridos de naturaleza y cultura. El segundo por purificacindedoszonasontolgicasenteramentedistintas:ladeloshumanosyladelosno-humanos(Latour,1991:21-22).Lollamaredalprimerconjuntoycrticaalsegundo;elprimero liga las diferentes entidades de la actividad humana,elsegundoestableceunadivisinentreelmundonaturalexterno,lasociedadysusimplicacionesprevisiblesylosdiscursos independientes de referentes naturales y sociales.En las culturas premodernas, pensar en trminos de hbridosimpidi(juntoconlaincapacidadtcnicainstrumental),laproliferacindeobjetos;alcontrario,enlamodernidadseacelerlaproduccindeobjetoshbridos(conocimientoscientficosytecnologas)graciasalabandonodeunaepistemologasinrupturasylapurificacindelaszonasontolgicas naturaleza y sociedad. Dicho de otra manera, lamodernidad se ha sustentado en la separacin de las prcticasde produccin de realidades hbridas de naturaleza y culturarespecto a la representacin purificada de zonas ontolgicasen realidades humanas y no-humanas.Esta hiptesis se refiere a que las culturas corresponden adispositivos de organizacin cultura-naturaleza especficos.En esta lgica latouriana, la paradoja de la posmodernidadconsisteenacelerarlaproliferacindeconocimientoscientficos y objetos tecnolgicos y, simultneamente, tratarde impedir su representacin conceptual mediante ejerciciosabsolutistasparaintentarprolongarlareparticindelconocimientoenlasentidadesontolgicasnaturalezaysociedad,talcomolohemosvistoaqu,comounaguerraentrecientficosdelanaturalezaysocilogosyotroshumanistas.Enelfondo,lashiptesisepistemolgicasdeLatourseinspiran en la filosofa de la traduccin de Michel Serres, demodo que es pertinente retomar directamente a este ltimo.SegnSerres,lasposicionesontolgicasextremasdelareflexinfilosficaycientfica,entantoquehandeveladodostemasdespusdelaedaddelasluces,noshanhechoconsiderar que hemos arribado a la claridad lmite del ladodelahermenuticayalaluzmximadelladodelasleyesfsicas.Sinembargo,esasdosdistincionespuestasladoalado hacen un ejemplo de obscuridad (Serres, op. cit.).La realidad es una historia de cosas y de colectivos sociales.Pero la historia no es la yuxtaposicin de las versiones de lascienciasdelanaturalezaodelasociedad,quienessehandividido y relativizado la explicacin del mundo. Las cosasno son exclusivamente Naturaleza, estn socializadas; pero,de otro lado, los colectivos sociales no son exclusivamenteSociedad,estosestnsaturadosdecosassinlascualesnopuedensobrevivir.Comovemos,losantroplogosaportandatosdeepistemologasmonistas,loshistoriadoresreconstruyenlaN NN NN M MM MME EE EER RR RRO OO OOE EE EE S SS SSP PP PPE EE EEC CC CCI II IIA AA AAL LL LLV O L . 7 N M E R O U N O , M A R Z O - J U N I O 2 0 0 0 65 CI ENCI AERGOSUMgenealoga de la separacin de las entidades ontolgicas na-turaleza y sociedad en la explicacin del mundo, los estudiosantropolgicos de la ciencia que han inspirado a Latour evi-dencianquelaprcticadeloscientficosesdenaturalezahbrida y, la filosofa de la traduccin de Serres abogan poruna interpenetracin de las ciencias y las humanidades parasincronizarlaprcticahbridadeproduccinmaterialconlasrepresentacionessimblicas,ahoraescindidas.Estainterpenetracinpodratenercomoefectounaentradadelamoralpacificadora.19Latareasloestproyectadadesdeelpuntodevistametodolgico.Parasokalistasysocilogosyalgunoshumanistas,elproblemaconsisteeneliminarlasrupturasquesobreelmundoellosmismoshancreado.Fundamentalmente, tienen frente a s el problema de conciliarlasdosgrandesentidadesepistemolgicasenlasquehandividido la realidad: la sociedad y la naturaleza. Para quienesnos oponemos a esta divisin, los mtodos actuales como lahibridacin(propuestoporLatour)ylatraduccin(propuesto por Serres) siguen siendo dualistas y parece quesern necesarios nuevos esfuerzos para elaborar un mtodode trabajo ms acorde con una teora que no sea cautiva dela guerra entre modernistas y posmodernistas. Ser posibleresponderpacficamenteaestosdesafosguerreristas?BIBLIOGRAFA19. DeconformidadconSerres,lashumanidadesdeberanabsorberelobjeto de las ciencias duras (construyendo una moral de base objetiva)y,simultneamente,modificarstashacindolesabsorberlashumanidades en su sentido amplio y asegurar que han sido castradasdeportarelproblemadelMal(construyendounasabiduradebasemoral).Albaine,P.J.R.(1999).Lacienciaylashumanidadescomocentrodeldebate intelectual al trmino del siglo XX, suplemento, Los Lunes enla Ciencia, La Jornada. 8 de febrero.Arellano, H. A._____(1995). Resea del libro Nous navons jamais t modernes, en Cienciaergo sum. Vol. 2 No. 1: 128-130._____(s/a). 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