7/25/2019 La historia de los seis ciegos y el elefante.doc
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&l acabar, $ue el turno del cuarto sabio, despu!s del uinto
% 3nalmente else#to sabio se sumergi- en su relato. e este modo los
seis hombres ciegospasaban las horas ms entretenidas % a la ve(
demostraban su ingenio einteligencia a los dems.
1in embargo, lleg- el da en ue el ambiente de calma se turb- %
se volvi-en$rentamiento entre los hombres, ue no alcan(aban un
acuerdo sobre la$orma e#acta de un ele$ante. +as posturas eran
opuestas % como ninguno deellos haba podido tocarlo nunca,
decidieron salir al da siguiente a la busca deun e'emplar, % de
este modo poder salir de dudas.
4an pronto como los primeros p'aros insinuaron su canto, con el
sol a)n amedio levantarse, los seis ciegos tomaron al 'oven oo2iram
como gua, %puestos en 3la con las manos a los hombros de uien les
preceda,emprendieron la marcha en3lando la senda ue se adentraba en
la selva mspro$unda. 5o haban andado mucho cuando de pronto, al
adentrarse en un
claro luminoso, vieron a un gran ele$ante tumbado sobre su
costadoapaciblemente. *ientras se acercaban el ele$ante se
incorpor-, pero enseguidaperdi- inter!s % se prepar- para degustar
su desa%uno de $rutas ue %a habapreparado.
+os seis sabios ciegos estaban llenos de alegra, % se
$elicitaban unos a otrospor su suerte. 6inalmente podran resolver
el dilema % decidir cul era laverdadera $orma del animal.
l primero de todos, el ms decidido, se abalan(- sobre el
ele$ante preso deuna gran ilusi-n por tocarlo. 1in embargo, las
prisas hicieron ue su pie
trope(ara con una rama en el suelo % chocara de $rente con el
costado delanimal.
789:h, hermanos mos;
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la trompa del animal % la resigui- de arriba a aba'o notando su
$orma alargada% estrecha, % c-mo se mova a voluntad.
7scuchad ueridos hermanos, este ele$ante es ms bien como>como
unalarga serpiente.
+os dems sabios disentan en silencio, %a ue en nada se pareca a
la $ormaue ellos haban podido tocar. ra el turno del cuarto sabio,
ue se acerc- pordetrs % recibi- un suave golpe con la cola del
animal, ue se mova paraasustar a los insectos ue le molestaban. l
sabio prendi- la cola % la resigui-de arriba aba'o con las manos,
notando cada una de las arrugas % los pelos uela cubran. l sabio no
tuvo dudas % e#clam-?
789=a lo tengo; < di'o el sabio lleno de alegra7 =o os dir!
cual es la verdadera$orma del ele$ante. 1in duda es igual a una
vie'a cuerda.
l uinto de los sabios tom- el relevo % se acerc- al ele$ante
pendiente de or
cualuiera de sus movimientos. &l al(ar su mano para
buscarlo, sus dedosresiguieron la ore'a del animal % dndose la
vuelta, el uinto sabio grit- a losdems?
75inguno de vosotros ha acertado en su $orma. l ele$ante es ms
bien comoun gran abanico plano < % cedi- su turno al )ltimo de
los sabios para ue locomprobara por s mismo.
l se#to sabio era el ms vie'o de todos, % cuando se encamin-
hacia el animal,lo hi(o con lentitud, apo%ando el peso de su cuerpo
sobre un vie'o bast-n demadera. e tan doblado ue estaba por la
edad, el se#to ciego pas- por deba'o
de la barriga del ele$ante % al buscarlo, agarr- con $uer(a su
gruesa pata.
789Hermanos; +o esto% tocando ahora mismo % os aseguro ue el
ele$ante tienela misma $orma ue el tronco de una gran palmera.
&hora todos haban e#perimentado por ellos mismos cul era la
$ormaverdadera del ele$ante, % crean ue los dems estaban
euivocados.1atis$echa as su curiosidad, volvieron a darse las manos
% tomaron otra ve( lasenda ue les conduca a su casa.
:tra ve( sentados ba'o la palmera ue les o$reca sombra % les
re$rescaba con
sus $rutos, retomaron la discusi-n sobre la verdadera $orma del
ele$ante,seguros de ue lo ue haban e#perimentado por ellos mismos
era la verdadera$orma del ele$ante.
1eguramente todos los sabios tenan parte de ra(-n, %a ue de
alg)n modotodas las $ormas ue haban e#perimentado eran ciertas,
pero sin duda todos asu ve( estaban euivocados respecto a la imagen
real del ele$ante.@
