La Inquisición en México durante el siglo XVI

8/8/2019 La Inquisicin en Mxico durante el siglo XVI

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ISSN: 1131-5571Revistade la Inquisicin(998, nY 7 : 283-295

La Inquisicin en Mxico durante el siglo XVI

Jos Luis SOBERANES FERNNDEZUniversidad Nacional Autnoma de Mxico

La Inquisicin en la Nueva Espaa es una de las instituciones colonialesque cuenta con mayor acervo documental, conservado bastante bien hastanuestros das en el Archivo General de la Nacin; sin embargo, an no se haconcluido lo que pudiramos denominar la historia integral o completa de In-quisicin en la Nueva Espaa.

En efecto, durante el siglo pasado y principios del presente hubie-ron algunos intentos por llevar a cabo dicha historia; no obstante, algunosresultaron tendenciosos y otros parciales. Es hasta mediados del presente sigloque comienzan a aparecer algunos trabajos serios, con mayores garan-tas de objetividad, pero referidas a los siglos xvi y xvii, entre los que encon-tramos los libros de Yolanda Mariel de Ibez, Richard E. GreenleaP, y So-lange Alberro3; por lo tanto, queda adn pendiente el gran siglo xviii mexicanoy el pequeo trozo del xix previo a la desaparicin del tribunal y su dbil res-tablecimiento, anteriores a la consumacin de la Independencia nacional.

Procuraremos en las siguientes pginas dar una visin, necesariamentesuperficial y sinttica de lo sucedido durante el siglo xvi en la Nueva Espaa

en materia de Inquisicin.

El Tribunal de la inqusicin en Mxico, Siglo XV!, Mxico 1979, Universidad Nacio-nal Autnoma de Mxico, 1 0 0 P P .

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Recordemos que en 1521, concretamente el 13 de agosto, se consuma laempresa de descubrimiento y conquista iniciada en febrero de 1517 por Fran-

cisco Hernndez de Crdoba, es decir, la caida de Tenochtitln en manos delas tropas comandadas por Hernn Corts, con lo cual se daba inicio a tres si-glos de dominacin espaola en lo que se denomin la Nueva Espaa, actual-mente Mxico, el sur de los Estados Unidos y las Repblicas centroameri-canas.

El primer contingente de frailes misioneros llegada a tierras novohispa-nas en 1524, o sea, el grupo de doce franciscanos encabezados por fray Mar-tn de Valencia, denominados los doce apstoles, entre los que vena genteque se destac enormemente en diversos campos de la obra civilizadora quelos religiosos llevaron a cabo en aquellas tierras. No obstante ello, desde un

principio, es decir, antes de la llegada de Valencia, las tropas espaolas venanacompaadas de eclesisticos, como era natural, los cuales ya, desde 1522,hubieron de ejercer actividades inquisitoriales puesto que traan poderes paraello, tanto del inquisidor general de Espaa como del obispo de la isla de SanJuan y del viceprovincial de los dominicos en las Indias, fray Pedro de Cr-dova.

As sabemos que en 1522 hubo un proceso por amancebamiento contraun indio de Acolhuacan y la expedicin de dos edictos en 1523, uno contra he-rejes o criptojudos y otro contra personas que de obra o palabra hicieran co-sas que parecieran pecado, sin que tengamos mayor informacin al respecto.

por carecer de ms fuentes.Al llegar los franciscanos en 1524, el padre guardin, fray Martn de Va-lencia, ejerci la autoridad inquisitorial, aunque no se sepa con precisin sipara ello traa poderes especiales del padre Crdoba o en virtud del enormepoder que a los misioneros confera de bula de Adrin VI, la llamada omit-moda

4. El caso es que no sabemos bien a qu actividades desempeada el pa-dre Valencia en materia de Inquisicin, pues no se cuenta con proceso algunoregistrado, slo sabemos que tena tal potestad.

En 1526 llegan los primeros dominicos a la Nueva Espaa, encabeza-dos por fray Toms Ortiz, quien traa nombramiento de comisario de la In-quisicin, dado por la Audiencia de Santo Domingo en la Espaola5, en vir-

El nombre de la Bula es Exponi nobis, sin embargo se le conoce como O,nnbnoda porla gran cantidad de concesiones que la Silla Apostlica otorg a las rdenes mendicantes en e lNuevo Mundo. Por ejemplo, podan ellos mismos elegir a s u s superiores, los cuales tendran fa-cultades cuas i episcopales donde no hubiese obispo.

La Audiencia de Santo Domingo fue el rgano superior y de alzada de todos los nuevosterritorios, incluyendo la Nueva Espaa, hasta la creacin de la Audiencia de Mxico e n no-viembre de 1527.

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tud de que tanto el rey como el inquisidor general haban suspendido la ju-risdiccin inquisitorial de fray Pedro de Crdoba en beneficio de dicha au-

diencia.El padre Ortiz no ejerci tal cargo, ya que tuvo que regresar a Espaa,dejando en su lugar a fray Domingo de Betanzos, quien ejerci el oficio de in-quisidor a partir de 1527, habiendo llevado a cabo 19 procesos por blasfemia,as como comenz a reunir informacin sobre judaizantes, desempendosecomo fiscal Sebastin de Arriaga y ocasionalmente Rodrigo de Torres y frayToribio de Motolina comojueces.

Al ao siguiente, 1528, pas el cargo de inquisidor novohispano a fray Vi-cente de Santa Mara, quien llev a cabo el primer auto de fe en donde fueronquemados dos por judaizantes: Hernando Alonso y Gonzalo de Morales.

Los siguientes tres aos, al parecer no hubo actividades inquisitorialeshasta que lleg el primer obispo-arzobispo de Mxico, el franciscano frayJuan de Zumrraga, aunque no se sabe a ciencia cierta si durante los primerosaos de su pontificado ejerci directamente la funcin de inquisidor o la si-gui desempeando el dominico fray Vicente de Santa Mara; el caso es queno es hasta 1534 cuando el obispo Zumrraga firmara la primera sentenciacomo ordinario del lugar, asesorado por el licenciado Loaisa, como fiscal Ra-fael de Cervantes y Alonso Prez como provisor; sin embargo, durante losaos previos a 1534 slo se haban presentado dos procesos, uno por blasfe-mia y otro por bigamia.

En 1535 el obispo Zumrraga va a involucrarse de lleno en la Inquisi-chin, pues recibi el nombramiento de inquisidor apostlico para la ciudad deMxico y todo su dilatado obispado, de parte del inquisidor general de Espa-a y arzobispo de Sevilla, don Alonso Manrique.

As, pues, el 5 de junio de 1536 Zumrraga estableci el Santo Oficio deMxico de manera estable, en el local del Palacio Episcopal, destinando en l,adems, un espacio para guardar reos, nombrando inquisidores, fiscal, tesore-ro y para que lo sustituyera, a su provisor Juan Rebollo. De esta forma darainicio a la etapa episcopal de la Inquisicin novohispana, que concluida en1571 cuando se erigi el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicin depen-

diente directo del Consejo de la Suprema y General Inquisicin de Espaa, se-gn Real Cdula de Felipe II de 25 de enero de 1569, el cual cerrara definiti-vamente sus puertas en 1819, despus del receso gaditano y su desabridareapertura en 1814.

La primera y curiosa causa de este nuevo tribunal episcopal fue precisa-mente contra dos msicos que se haban negado a tocar en la ceremonia deinstalacin del tribunal, por no habrseles pagado sus servicios por adelanta-do; al comprobarse el desacato al tribunal fueron condenados a una multa deseis libras de cera blanca en beneficio de la catedral.

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Los procesos ms comunes de este perodo fueron los de blasfemia y bi-gamia, como era lgico y natural tratndose de espaoles emigrados al nuevo

mundo

6. Muchos legajos se conservan al respecto. Al parecer la Inquisicin

episcopal fue muy estricta en estas materias. En la dcada de 1560 hubo al me-nos cien procesos en las dicesis de Mxico, Oaxaca, Guadalajara, Yucatn yGuatemala.

En cuanto las causas de hereja, durante este periodo fueron contra cua-tro luteranos y diez judaizantes de los cuales dos fueron absueltos.

Durante la poca de Zumrraga la cuestin ms importante fue el enjui-ciamiento delos indgenas, porrazones obvias7, y dado el poco tiempo de pre-sencia de espaoles en las tierras mesoamericanas. La poligamia, la bigamiay el amancebamiento8, junto con la hechicera, la adivinacin y la supersti-cin, fueron las causas ms frecuentes, hasta que finalmente se suprimi laju-

risdiccin contra los naturales de esas tierras por Real Cdula dada en Madridel 23 de febrero de 1515 por Felipe II (L. 35, t. 1 , L. VI, Recopilacin de In-dias); parece ser que esto se debi en gran medida al escndalo que se produ-

jo por el enjuiciamiento y posterior condena del indio Carlos, cacique de Tex-coco, por idlatra y dogmatizante, quien fue relajado al brazo secular,suscitando consternacin en la sociedad novohispana despus de ello, a talgrado que el propio Zumrraga se neg a volver a condenar a muerte a ind-genas.

El cacique de Texcoco, don Carlos Ometochzin, nieto de Nezahualc-yotl. se educ bajo el amparo de Hernn Corts y se le dio la gobernacin del

pueblo que sus abuelo y padre haban llevado como tatoanis. Pues bien, en1539 fue acusado como id6latra ante Zumrraga, habindosele probado nopracticar la religin catlica ni educar en ella a sus hijos, adems de llevar unavida licenciosa; por no pedir misericordia ni confesarse, se le conden a muer-

6 Labigamia entre los emigrados espaoles fue motivo de constante preocupacin nos-lo para la Iglesia, sino para los monarcas. Carlos V prohibi en 1530 que s e embarcaran perso-nas casadas en Espaa sin su esposa. Slo los mercaderes podan permanecer tres aos e n lasIndias, a l trmino de los cuales deban volver por s u s mujeres a Espaa.

En cuanto a la blasfemia, sorprende ver que los indgenas nunca fueron adictos a ella, co-mo a n se observa en toda Iberoamrica. De hecho slo hubo un proceso de la Inquisicin porblasfemia de un indgena: e l clebre caso de l indio Melchor de Guatemala.

7 Debido a que muchas veces las convers iones de los indios s e realizaban multitudinaria-mente, era difcil que se le s impartiera una doctrina amplia, m s a n tratndose d e la primerageneracin de cristianos que acababan de dejar e paganismo, por lo cual constitua u n excesoque se le s quisiera someter a la jurisdiccin de l Tribunal de la F e .

Entre los indios nobles, particularmente los tazopipiltin, la poligamia e ra un hecho ge-neral e incluso de relevancia social, ya que n o e ra comn entre los miembros de l pueblo. Talve z esta fue la cuest in ms difcil d e combatir entre las altas capas de los indgenas e n los pri-meros aos de la F e .

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te, aunque mostr arrepentimiento antes de ser sometido a la misma, por locual se le conmut la pena de ser quemado vivo por la de garrote.

Como era de esperarse, el asunto caus un gran escndalo, no slo porser la primera pena de muerte sobre un indgena, sino por tratarse de uno prin-cipal de su pueblo. El mismo asunto lleg a Espaa y por ello fue amonesta-do el arzobispo Zumrraga y a la larga llev a levantar lajurisdiccin de la In-quisicin sobre los indgenas9.

En 1543 concluyeron las labores de don Juan de Zumrraga como in-quisidor, pues al ao siguiente tal cargo lo ejercera el visitador Tello de San-doval, quien era cannigo de Sevilla e inquisidor de Toledo, el cual traacompetencia inquisitorial no slo dentro de la dicesis de Mxico sino sobretodo el virreinato de la Nueva Espaa. Sandoval traa, adems, el encargo deaveriguar todo lo relativo al cacique Carlos y a la familia que ste haba de-

jado.Sandoval permaneci en Nueva Espaa de 1544 a 1546, en los que co-

noci nicamente de cinco causas (parece ser que se debi a que ni l ni su se-cretario Guerrero perciban alguna cantidad extra por sus servicios inquisito-riales, los cuales realizaban gratis et amore Dei), de las cuales tres fueroncontra indios. La conclusin que sac Tello de Sandoval era la necesidad deestablecer en firme y con autonoma el Tribunal de la Inquisicin en la Nue-va Espaa.

A la partida de Sandoval, los arzobispos y obispos novohispanos siguie-ron conociendo las causas de inquisicin, pero sin poderes especiales, sino en

virtud de sus facultades ordinarias de prelados, siendo algunos generalmentebenignos en el ejercicio de tales funciones, mientras que otros, por el contra-rio, excesivamente rigurosos como el obispo Landa, de Yucatn.

Por ello, aunque el segundo arzobispo de Mxico, fray Alonso de Mon-tfar haba llegado a su sede desde 1554, no fue sino hasta la partida del li-cenciado Tello de Sandoval en 1556, cuando se hizo cargo del tribunal de lafe. Durante su pontificado sobresali la lucha contra la hereja luterana, luchaencabezada por el doctor Luis de Anguis, vicario del arzobispo Montfar y es-pa del rey Felipe II. De esta poca tambin empezaron a dar problemas a lainquisicin los piratas ingleses y franceses, por su filiacin protestante.

Durante la etapa del arzobispo Montfar se presentaron investigacionespor parte de la inquisicin sobre dos libros publicados en Mxico: La Doctri-ita en lengua romance del anterior arzobispo, seor Zumrraga, la cual habasido inspirada en la Suma del doctor Constantino Ponce de la Fuente, quien

Sin embargo, los obispos mantenan su jurisdiccin episcopal inquisitorial sobre los in-

dgenas. Este levantamiento de jurisdiccin slo se refera al Tribunal de la F e .

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haba sidojuzgado en la Inquisicin de Sevilla, pues se habaconvertido al lu-teranismo; sin embargo, laDoctrina de Zumrraga lleg hasta Roma, en don-de un Breve de Gregorio XIII de 1573 autoriz su lectura.

Ms grave fue el examen de Dilogos de doctrina cristiana, escrita enlengua tarasca por el franciscano francs residente en Michoacn, fray Matu-nno Cordero. Finalmente, toc a la Suprema dar el veredicto final el 1 3 demarzo de 1516, resolviendo retirar de la circulacin la obra del ilustre fraileMaturino, pues se consider que contena algunas proposiciones oscuras quepodan dar lugar aescndalo0.Como sealamos antes, porReal Cdula dada enel Pardo el 25 dc enero de1569, por el rey Felipe 1 1 y reiterada por otra dada en Madrid el 1 6 de agosto de1570, se erigi el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicin en Mxico y Lima,independientes de los correspondientes arzobispos. Respecto al de la Nueva Es-

paa, ste tuvo competencia en los distritos de las reales audiencias de Guada-lajara en la Nueva Galicia, Mxico en la Nueva Espaa y Guatemala en la pro-vincia del mismo nombre; por lo tanto, corresponda la dicesis dc Tlaxcala(luego trasladada a Puebla) Michoacn, Oaxaca, Nueva Galicia, (la cual dio oil-gen posteriormente a la de Durango en la Nueva Vizcaya), Yucatn, Guatemala,Vera Paz, Chiapas, Honduras, N icaragua y Filipinas, junto con la arquidicesisde Mxico, poco ms de cinco millones de kilmetros cuadrados.

Don Diego Espinosa, inquisidor general dc Espaa y a la sazn cardenalobispo de Sigenza, con el parecer del rey, nombr al inquisidor de Murcia,Pedro Moya de Contreras como primer inquisidor en Mxico, a Pedro de los

Ros como notario del Secreto y al licenciado Juan de Cervantes como fiscalquien muri en Cuba camino a Mxico, los cuales se embarcaron en San-lcar de Barrameda el 1 3 de noviembre de 1570, llegando el doctor Moya deContreras y el notario a su destino en la capital novohispana el 12 de sep-tiembre de 1571.

Parece ser que el virrey Martn Enrquez de Almansa no los recibi conmucha cordialidad (cosa que le vaho un reproche real); les entreg como lo-cal las casas que se situaban en la acera oriente del templo y convento de San-to Domingo en la plaza del mismo nombre de la ciudad de Mxico, predio queocupara el tribunal de lafe hasta su extincin en el siglo xix, ya que en el mis-mo, Pedro de Arieta construy el esplndido edificio que hasta hoy da seconserva.

El 2 de noviembre de 1571 se hizo el pregn pblico que mandaba la le-gislacin correspondiente y para el domingo siguiente, da 4, se llev a cabo

O Que no se adore ninguna imagen aunque se a e l crucifijo o Santa Mara sino tan sloe l crucifijo o Santa Mara o los santos s e figuran para que traigan a la memoria la gran miseri-cordia de Dios.

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dentro de la misa mayor de la catedral, la lectura del respectivo edicto con elsennn y el solemne juramento para concluir con el edicto de gracias.

Durante el siglo xvi hubo en Mxico cuatro grandes autos de fe: 1574,1575, 1590 y 1596, este ltimo el ms importante de todos, por lo cual se lellam el auto grande; adems hubieron otros cuatro sin importancia y algu-nos otros autillos tambin sin relevancia alguna. El primer procesado por es-te tribunal fue un pirata francs llamado Pedro Sanfray, que sali en el auto de28 de febrero de 1574, pues como decamos antes, en estos tiempos la preo-cupacin de la Inquisicin se dirigi a piratas ingleses, de la armada de JohnHawkins, en donde vena Francis Drake, y franceses, mayormente acusadosde luteranos.

Para finales del siglo xvi, el problema se traslad a losjudaizantes, fun-

damentalmente procedentes de Portugal. El caso ms notable fue el de losCarvajal. En efecto, don Luis de Carvajal, el viejo (denominado as para dife-renciarlo de su sobrino Luis de Carvajal, el joven), originario de Mogodo-rio, Portugal, quien fue a Mxico a colonizar el norte, llegando a ser goberna-dor del Nuevo Reino de Len, para lo cual fue autorizado por Felipe II a llevar10 0 personas, entre las cuales venan parientes suyos,judos judaizantes tam-bin portugueses, todos los cuales, una vez descubiertos, salieron en el autode fe de 1590, aunque Luis de Carvajal el viejo no fue relajado al brazo secu-lar, abjur de vehement, fue condenado a seis aos de destierro, muriendo enlas crceles de la Inquisicin, antes de que cumpliera su condena; su s panen-tes judaizantes s fueron condenados a muerte, pero con posterioridad. Pre-viamente, en 1590, abjuraron los Carvajal junto con don Luis, y despus de al-gunas penitencias fueron reconciliados; no obstante ello, regresaron a lasprcticas religiosas de la ley mosaica, por lo cual volvieron a caer en manosdel tribunal de la fe y relajados al brazo secular en el auto de 1596. Historiaque ha dado lugar a mucha literatura historia y novela (incluyendo la pu-blicacin del proceso) e inclusive pelculas cinematogrficas.

As llegamos al 8 de diciembre de 1596 en que se llev a cabo el autogrande que, adems, fue el ltimo de ese siglo xv, como sealamos antes.Aqu ya el problema ms notable de la Inquisicin de Mxico, como ya loapuntamos, fueron losjudosjudaizantes de origen portugus, algunos fueronreconciliados, 12 junto a 20 del ao anterior, ms aparte otros nueve fueronrelajados al brazo secular.

De esta forma podemos concluir que en el siglo xvi, la Inquisicin enMxico, en sus diversas formas, entre 1522 y 1600, conoci de 1488 causas:259 fueron por blasfemia, 19 amancebados, 246 bgamos, 107 herejes, 84ju-daizantes, 15 idlatras, 64 por magia y hechicera, 45 solicitantes, 247 propo-siciones herticas, 16 por supersticin, 109 por pronunciar palabras contra lafe, escandalosas y malsonantes y 277 por diversas causas; es conveniente des-

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tacar que de todas ellas, 17 fueron relajados al brazo secular durante estos 78aos del siglo xv de inquisicin en Mxico.

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