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LA LUCHA POR LA TIERRA: PLEITOS Y ACUERDOS SOBRE LOS
APROVECHAMIENTOS DE LA DEHESA DE PALACIO QUEMADO EN ALANGE
(SIGLOS XV-XVII)
THE STRUGGLE FOR LAND: LAWSUITS AND AGREEMENTS ON THE EXPLOITATION OF THE
MEADOW OF QUEMADO PALACE IN ALANGE (XV-XVII CENTURIES)
José Ángel Calero Carretero y Juan Diego Carmona Barrero
Asociación Histórica de Almendralejo
RESUMEN: Entre los siglos XV y XVII, la dehesa de Palacio Quemado (Alange) fue objeto de diversos
tipos de pleitos. Disputas ocasionadas la mayoría de las veces por problemas de linderos, derechos de pastos,
pasos de ganado, etc. Se percibe de todos ellos, la necesidad de aprovechar la tierra por parte de quienes se
encuentran más próximos a ella frente a la ausencia de los propietarios que residían lejos. En relación a dichos
pleitos surgieron también acuerdos que establecían condiciones para ambas partes como fin a la disputa.
Presentamos en esta comunicación uno de dichos documentos. Se trata de la transcripción de una escritura de
Concordia del año 1500, inserta en un traslado posterior, donde se señalan los acuerdos que otorgaron los
Condes de la Puebla del Maestre, Pedro Portocarrero y Juana de Cárdenas, propietarios de la dehesa de
Palacio Quemado, a los vecinos de Alange. El análisis de dicho documento nos sirve como pretexto para
acercarnos al conocimiento de la explotación de la comarca de Tierra de Barros a comienzos de la Edad
Moderna.
Palabras clave: Palacio Quemado (Alange)-siglos XV-XVII, lucha por la Tierra-Alange-siglos XV-
XVII.
SUMMARY: Between the fifteenth and seventeenth centuries, the pastures of Palacio Quemado
(Alange) was the subject of various types of lawsuits. Disputes caused most often by boundary problems, rights
pasture cattle steps, etc. It is perceived of them all, the need to seize the land by those who are closest to it
compared to the absence of the owners residing away. In relation to those disputes also they arose agreements
that set conditions for both sides as an end to the dispute. We present in this communication one of these
documents. This is the transcript of a deed of Concordia in 1500, inserted in a subsequent transfer where
agreements granted the Counts of the Puebla del Maestre, Pedro Portocarrero and Juana Cardenas, owners of
the meadow of Palacio Quemado said, Alange's neighbors. The analysis of the document serves as a pretext to
approach the understanding of the exploitation of the region of Tierra de Barros at the beginning of the modern
age.
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Keywords: Palacio Quemado (Alange)-XV-XVII centuries, struggle for land Alange-XV-XVII centuries.
ACTAS DE LAS VII JORNADAS DE ALMENDRALEJO Y TIERRA DE BARROS
(6-8 de noviembre de 2015)
Almendralejo, Asociación Histórica de Almendralejo, 2016, pp. 167-180.
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La comunicación que presentamos tiene como objetivo dar a conocer un documento impreso
que, creemos, contribuirá a entender mejor la comarca de Tierra de Barros y, de forma específica, el
devenir de la localidad de Alange y afecta de manera señalada a la dehesa de Palacio Quemado (fig. 1,
2 y 3) que fue objeto de diversos litigios entre los siglos XV y XVII. Con esta modesta aportación nos
acercamos a la historia local tan necesaria para la empresa, aun pendiente, de una general actualizada
de Extremadura. Al mismo tiempo testimoniamos nuestro más profundo agradecimiento a los
alangeños que se han volcado, estábamos seguros de ello, para que estas VII Jornadas de
Almendralejo y Tierra de Barros se clausuren en la villa termal con el mayor de los éxitos.
El impreso que estudiamos es una fotocopia del original, del que desconocemos su
procedencia, registrado en el Libro de Registro Nº 17 con el nº 95.911 de la Biblioteca IX Marqués de
la Encomienda (fig. 4) a la que debemos agradecer la amabilidad con la que siempre nos recibe y la
generosa colaboración de sus responsables, D. Diego Santiago Parra Zamora y Dª María Soriano
García.
Nuestro documento, titulado Por Don Lorenzo Fernández Becerra, y D. Francisco Ortiz
Vasco, vezinos de la Villa de Almendralexo. Con las Villas de Alange y la Zarza sobre que se mande
observar en el todo la concordia que por el año de 1500 se otorgo entre las dichas Villas de la una
parte, y de la otra D. Pedro Portocarrero, y Doña Iuana de Cardenas, dueños entonçes de la dehesa,
que llaman Palacio Quemado, que es oy propiedad de los dichos D. Lorenço Fernandez, y D.
Francisco Ortiz, y esta en termino de la dicha Villa de Alange, en razon de los aprovechamientos de
la dicha dehesa, está compuesto por 15 páginas numeradas solo por una cara, carece de pie de
imprenta245 y tiene una caja de texto de 24x10’5 cm (fig. 5, 6 y 7).
La escasa información que proporciona el propio impreso tratamos de ampliarla con la
consulta de los repertorios bibliográficos al uso, sin embargo no hay ninguna referencia en el Aparato
de Barrantes246, ni en la Bibliografía de Corchón247, ni en el excelente Manual de Palau248. Tampoco el
impreso en cuestión ha sido recogido en la última historia de Alange, publicada por uno de nosotros
(JDCB)249, en la que se plantea una muy novedosa y sugerente lectura del balneario, ni en la más
tradicional aproximación de Navarro del Castillo250, ni Moreno de Vargas hace mención de la
Concordia en su benemérita Historia de Mérida251, ni Zarandieta Arenas, que trata ampliamente a uno
de los principales protagonistas de los hechos relatados, Lorenzo Fernández Becerra, la cita en su
completa Historia de Almendralejo252.
Pero al margen de los problemas que plantea el impreso que parece, casi, un inédito, la dehesa
de Palacio Quemado tampoco ha recibido la atención que merecería por parte de la historiografía. En
efecto, Palacio Quemado se cita en el Catastro de Ensenada253 como una de las siete dehesas ubicadas
en el término de Alange y propiedad de la Duquesa del Arco con 8.000 fanegas de cabida, junto a la
del Campo del Rey con 12 fanegas cuadradas de capacidad y propiedad de la Monarquía; la dehesa
Boyal de la villa con 1.500: la de las Toconosas de Diego de Obando con 1000: la de las Arguijuelas,
de la Encomienda de Bienvenida con 750; la de los Arenales en manos de las Concepcionistas de
245 En el Libro de Registro Nº 17, se su puño y letra, D. Mariano Fernández-Daza y Fernández de Córdoba anotó
en observaciones en el nº 95.911 “fines del s.XVII”. 246 Barrantes, Vicente. Aparato bibliográfico para la historia de Extremadura. Edición facsínil. 3 vol. Badajoz,
1999. 247 Corchón García, J. Bibliografía geográfica Extremeña. Prólogo de José Manuel Casas Torres. Badajoz, 1955. 248 Palau y Dulcet, Antonio. Manual del librero hispanoamericano. T. XII: Orozco-Pereyro. Barcelona, 1959. p.
58 y T. XIII: Pérez-Por. Barcelona, 1961. p. 445 y ss. 249 Carmona Barrero, Juan Diego. Aquae (Análisis del desarrollo histórico-arquitectónico de Alange y sus baños
romanos). Prólogo de José Ángel Calero Carretero. Almendralejo, l999. 250 Navarro del Castillo, Vicente. Historia de Mérida y pueblos de su comarca. Tomo II. Desde la reconquista de
la ciudad por las armas cristianas hasta nuestros días. Cáceres, 1974. 251 Moreno de Vargas, Bernabé. Historia de la ciudad de Mérida (Año 1633). Quinta reedición. Los Santos de
Maimona, 1987. pp. 448-450. 252 Zarandieta Arenas, Francisco. Almendralejo en los siglos XVI y XVII. 2 vol. Almendralejo, 1993. 253 Archivo Municipal de Alange. Legajo 2. Catastro del Marqués de la Ensenada, Registro de Hacienda Real
(1752), Copia de 1761. Respuesta Tercera, fol. 4-5.
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Medellín con 200 y, finalmente, la de Bonaval254. Un siglo más tarde, Madoz, al describir la dehesa de
Palacio Quemado, le asigna una cabida de 6.000 fanegas con 54.000 reales de renta y la sitúa en el
Partido de Mérida, al sur de Alange255. Más recientemente, la zona de Palacio Quemado ha sido
valorada como de gran interés arqueológico por los hallazgos de diferentes épocas, incluyendo una
importante villa de cronología alto imperial, que estaba fuera de la cota de inundación del embalse
prospectada por nosotros en la década de 80 del siglo pasado256 y se excavó parcialmente, cerca del
cortijo, el yacimiento de “La Zorrera”, un hábitat de la Edad del Bronce de indiscutible interés257.
La estructura del impreso es muy simple. Se distribuye en 121 capítulos que se agrupan en tres
partes bien diferenciadas. Una Introducción, capítulos 1 a 3; el Artículo I, del 4 al 55 y el II, desde 56
al 121. En cuanto al contenido, el documento, necesariamente posterior a 1681 por cuanto fue en esta
fecha cuando Lorenzo Fernández Becerra y Francisco Ortiz Vasco compraron Palacio Quemado,
refleja los problemas legales que los mencionados compradores tenían con los vecinos de Alange por
el aprovechamiento de la dehesa que había sido objeto de Concordia en el año 1500 para fijar las
condiciones de su uso por los mismos vecinos y Pedro Portocarrero y su esposa Juana de Cárdenas
que, en aquellos momentos, eran sus propietarios. En esta ocasión, a la vista de que los vecinos con el
paso del tiempo habían dejado de cumplir los acuerdos de la Concordia firmada en 1500, los nuevos
propietarios quieren, mediante este documento, recuperar los derechos perdidos y evitar los abusos de
los que a su juicio eran victimas. Así, con este planteamiento, en la Introducción se justifica el
contenido del documento con el objetivo de enmendar los abusos de los vecinos de Alange. En el
Artículo I, se exponen los fundamentos de derecho de los propietarios para plantear el litigio y las
razones de su demanda. En el Artículo II, se presentan las alegaciones de los vecinos de Alange y las
respuestas de los propietarios a los vecinos con sus correspondientes fundamentos de derecho. En
definitiva, el documento, publicado por los compradores en calidad de actores-demandantes, tiene
naturaleza jurídica.
Los hechos, en esencia, nos dicen que Lorenzo Fernández Becerra y Francisco Ortiz Vasco
compran Palacio Quemado en 1681, una propiedad concursada desde 1618 y en la que los vecinos de
la Encomienda de Alange se habían ido introduciendo con el objetivo de aprovechar para sus
exclusivos intereses la Concordia de 1500 que Pedro Portocarrero había firmado con ellos y establecía
unas condiciones que, tras dividir la heredad en tres tercios cedía “la de abajo, atravesando el
arroyo”, para que los vecinos la pudieran utilizar para pastar sus ganados, cortar leña, cazar y pescar
con la inexcusable condición de respetar las sembraduras (Capítulo 4-10) pero que, en los otros dos
tercios de arriba (…)”puedan los dueños disponer e fazer dellos e de cada uno dellos lo que fuere su
voluntad” (…) (Capítulo 11). Las condiciones habían sido respetadas durante mucho tiempo hasta que
(…)”por aver estado concursada, y sin dueño desde el año de 1618 hasta el de 1681 que la
compraron (…), se introdujeron los vezinos de Alanxe en mas de lo que se les permitio” (Capítulo 1).
En esta situación, los nuevos dueños denuncian los abusos y pleitean por volver a las condiciones de la
Concordia de 1500. Los vecinos de Alange presentan las correspondientes alegaciones y los testigos
que las corroboran de acuerdo con el texto de la Concordia que, aunque resulta ser un traslado de otro
anterior, confirmaría sus derechos sobre las tres partes de la dehesa de Palacio Quemado. Los
propietarios responden que la Concordia es falsa y consideran que los testigos presentados por los
vecinos carecen de veracidad. Finalmente, Francisco Ortiz Vasco, que firma el impreso, concluye (…)
“que parece de justicia la observancia de la concordia en todos sus capítulos. Y así se espera”
(Capítulo 121).
254 Pavón Soldevila, Ignacio. “La dehesa de Bonaval. Una propiedad del Convento de Santa María del Valle
(Zafra) en Tierra de Barros: los siglos XV-XVIII”. II Jornadas de Almendralejo y Tierra de Barros.:
Almendralejo, 2011. p. 471. 255 Madoz, Pascual. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar.
Edición facsímil. T. XII. Madrid, 1849. p. 519. 256 Calero Carretero, José Ángel y Antonia Márquez Gabardina. “Prospecciones, sondeos y excavaciones en
Alange (1984-1987)”. Extremadura Arqueológica, II. Mérida-Cáceres, l991. pp. 579-597. 257 Hurtado Pérez, Víctor y Juan Javier Enríquez Navascues. “Excavaciones en Palacio Quemado (Alange,
Badajoz). Informe preliminar”. Extremadura Arqueológica, II. Mérida-Cáceres, 1991. pp. 69-87.
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Al margen de las referencias bibliográficas de Palacio Quemado mencionadas anteriormente,
la dehesa ha estado implicada en diferentes conflictos de los que tenemos constancia documental. Del
siglo XV, en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza (AHPZ) podemos señalar los siguientes: en
fecha indeterminada de la centuria se informa de un pleito por el amojonamiento de la heredad de
Palacio Quemado258. En fecha posterior, encontramos otro documento que contiene información sobre
Palacio Quemado para el pleito entre el Comendador de la Orden de Santiago y el Concejo de Alange
sobre los derechos de pasto del ganado259, En 1461 se fecha una sentencia arbitral en el pleito entre
Pedro Suárez de Figueroa y su esposa, Blanca de Sotomayor, con el Comendador de la villa de
Alange, Juan Gómez de la Cámara, sobre Palacio Quemado260. El 6 de marzo de 1475, se otorga en
Badajoz a García Laso de la Vega un poder por parte de Pedro Suárez de Figueroa y su esposa, Blanca
de Sotomayor, para que siga el pleito que tiene con el Comendador de Alange por Palacio
Quemado261. El día 23 de marzo de 1476, se fecha el testimonio de concordia celebrada entre los
Concejos de las villas de Alange y La Oliva (Badajoz) y Fernando de Mesa, tutor de los hijos de
Alfonso Fernández de Lago, sobre el aprovechamiento de los pastos y las hierbas de Palacio
Quemado262. El 19 de febrero de 1940 se otorga poder a Juan López Moreno, Mayordomo de Gutierre
de Sotomayor y su mujer Leonor de la Vega, vecinos de de El Olivar (Badajoz), para que cobre a
Alfonso de Cárdenas, Maestre de la Orden de Santiago, 230.000 maravedís por las dos sextas partes de
Palacio Quemado que le vendieron263. El 17 de noviembre de 1492, se fecha el acta de reconocimiento
de la mojonera de Palacio Quemado, propiedad del Maestre de la Orden de Santiago, y las propiedades
colindantes del Monasterio de Santa Clara de Zafra264. El 19 de noviembre de 1492, se reconoce la
mojonera que separa la parte de Palacio Quemado, propiedad del Maestre de la Orden de Santiago, y
las propiedades del Concejo de Alange265. Por último, por lo que respecta al siglo XV, el 22 de
noviembre de 1496, se fecha la sentencia por la que el Licenciado Carlos de Moya, Alcalde Mayor de
León, declara a Pedro Portocarrero propietario de Palacio Quemado y condena al Concejo de Alange
al pago de las costas del proceso266.
También hay documentos referentes a Palacio Quemado en el siglo XVI. El 30 de diciembre
de 1508, se fecha un testimonio del Alcalde Mayor de Mérida, Alonso Hernández de Chaherreros, al
Alcalde de Alange para que respeten los mojones de Palacio Quemado, propiedad de Pedro
Portocarrero, Señor de las villas de Mosas y Villanueva del Fresno y Alcalde Mayor de Sevilla267. El
31 de diciembre de 1508, se fecha testimonio del deslinde y apeo del 31 de noviembre de 1492 de
Palacio Quemado, que era propiedad del Maestre de la Orden de Santiago con el término de Ribera del
Fresno268. El mismo día, se firma el testimonio de reconocimiento del 25 de julio de 1495 de la
mojonera de Palacio Quemado con la villa de Ribera del Fresno269. También el 31 de diciembre de
1508, se fecha el testimonio de reconocimiento de los mojones de Palacio Quemado, propiedad de
Pedro Portocarrero. Señor de Maguez (Gran Canaria) y Villanueva del Fresno con el término de
Ribera del Fresno que se había realizado el 31 de diciembre de 1501270. El 18 de mayo de 1528 se
deslinda y amojona Palacio Quemado, propiedad de Alonso de Cárdenas271. En 1587 se fecha un
pleito, promovido por el Fiscal Real, contra Alonso de Cárdenas, Conde de la Puebla del Maestre, por
258 AHPZ. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000020. 259 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001369/000021. 260 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000017. 261 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000018. 262 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000007. 263 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000002. 264 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000009. 265 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000010. 266 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000019. 267 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000015. 268 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000012. 269 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000013. 270 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000014. 271 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000016.
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roturar tierras de los baldíos de realengo de Alange272. El último documento del siglo XVI tiene fecha
del 5 de junio de 1595, se trata de un mandamiento del Alcalde Mayor de León y Jerez, Álvaro de
Yola, a petición del Pedro Portocarrero para que, los alcaldes Ordinarios de Ribera del Fresno, Alange
y Villafranca, revisen los mojones colindantes con Palacio Quemado que han sido movidos por los
vecinos de estas localidades273.
El volumen de documentos relativos a Palacio Quemado desciende de manera significativa en
las siguientes centurias en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza. Entre 1724 y 1771, nos
encontramos la documentación que relata el desempeño de Palacio Quemado y Perales, en el término
de Mérida, por Facultad Real de Felipe V a Alonso Fernández Manrique, Duque de Arco y su mujer
María Enríquez de Cárdenas, Condesa de la Puebla del Maestre, que fueron vendidas en 1681 por
Lorenzo de Cárdenas a Lorenzo Fernández Becerra y Francisco Ortiz Vasco274. En 1741 se fecha la
sentencia, dictada por Nicolás Portillo y León, Juez de Baldíos de Mérida, por la posesión y uso de
Palacio Quemado275. En 1771 se fecha el recurso interpuesto ante el Alcalde Mayor de Mérida,
Francisco de la Mata, por el Marqués del Bado contra las zonas señaladas como pastizales para los
potros de Alange que incluyen parte de Palacio Quemado276. Finalmente, ya en el siglo XIX, entre
1862 y 1869, se fecha la documentación relacionada con el arrendamiento de Palacio Quemado y
Matacaballos que son propiedad del Duque de Hijar277.
Como vemos en este rápido repaso a la documentación sobre Palacio Quemado, abundan las
cuestiones relativas a los deslindes y amojonamientos, algo bastante habitual en la época como hemos
tenido ocasión de señalar en otro lugar para territorios limítrofes, caso de Aceuchal278, que derivaba en
enfrentamientos entre los concejos y los propietarios de las tierras por cuanto, concejos o vecinos,
cambiaban los mojones de sitio. También nos encontramos con asuntos relacionados con el
aprovechamiento de los pastos para los ganados como las yeguadas municipales y privadas, que de
igual manera, provocan tensiones en otros lugares, Almendralejo es un ejemplo279, y aparejaban una
conflictividad social en la zonas rurales porque se reducía la superficie destinada a los cultivos lo que
se sumaba a las malas cosechas y las epidemias de peste o, en nuestra comarca, a las terribles
consecuencias de la guerra contra Portugal y que, juntas, desembocaron en una importante crisis
económica280 en unos momentos en los que la Encomienda de Alange aumentaba la presión fiscal sobe
los vecinos que, en una fase de crecimiento de la población, demandaban más tierras para nuevas
roturaciones.
Varios son los personajes que intervienen en la cuestión de Palacio Quemado jugando un
papel importante. Como más significativos debemos señalar a Pedro Portocarrero y su esposa Juana de
Cárdenas y a los almendralejenses Lorenzo Fernández Becerra y Francisco Ortiz Vasco.
Pedro Portocarrero “El Sordo” (c. 1457-1519), VIII Señor de Moguer y VI de Villanueva del
Fresno, firmará en 1500 junto a su esposa Juana de Cárdenas, la Concordia con los vecinos de Alange
y La Zarza que, en teoría, solucionaba los conflictos por el aprovechamiento de la dehesa de Palacio
Quemado. Hijo de Juan Pacheco y María Portocarrero, participó en el cerco de Mérida en la guerra de
sucesión castellana de 1475 a 1479 y, y tras el tratado de Alcáçovas, formó parte del séquito de la
infanta Isabel en 1480, ejerció el cargo de Alcalde de Jerez de los Caballeros y Alcalde de Sevilla y
272 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000022. 273 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000004. 274 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000005. 275 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000023. 276 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/001396/000005. 277 Ibídem. Signatura: ES/AHPZ – P/2-115-8. 278 Calero Carretero, José Ángel y Juan Diego Carmona Barrero. “Sobre un documento de Carlos I del Archivo
Histórico Municipal de Aceuchal”. VI Jornadas de Historia de Almendralejo y Tierra de Barros. Almendralejo,
2014. pp. 491-502. 279 Calero Bernal, Rafael, Rafael Calero Carretero y José Ángel Calero Carretero. “Las ordenanzas de caballería
en Almendralejo en la segunda mitad del siglo XVI (18 de febrero de 1564)”. V Jornadas de Almendralejo y
Tierra de Barros. Almendralejo, 2014. pp. 109-128. 280 Zarandieta Arenas, Francisco y Tobías Medina Cledón. La Virgen de la Piedad y Almendralejo. Cinco siglos
de una convivencia amorosa. Almendralejo, 2008. p. 12 y ss.
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perteneció al Consejo de la reina Juana y Carlos I. Entre otros datos de interés de la biografía de Pedro
Portocarrero debemos señalar su influencia sobre el que fuera su paje y escudero, Vasco Núñez de
Balboa, al que animó a viajar a América junto a Rodrigo de Bastidas281. Su matrimonio con la única
hija de Alonso de Cárdenas está relacionado con el interés de su padre, Juan Pacheco, de emparentar
con quien era Comendador Mayor de León y llegará a ser Maestre de la Orden de Santiago.
Sin embargo, para la cuestión de Palacio Quemado es más determinante el papel jugado por
Lorenzo Fernández Becerra (1619-1709), uno de los personajes más interesante de Almendralejo en el
siglo XVII. Abogado, Regidor perpetuo de su ciudad natal en dos escaños entre 1650 y 1673 y 1649 y
1650282, Alcalde hidalgo en 1652-1653, 1659-1659, 1670-1671 y 1692-1693283, Capitán de Caballeros
Corazas como demuestra su relación de servicios284, Familiar del Santo Oficio en 1700285, compró con
ciertas vicisitudes a Francisco Serra Doria la mitad de la Encomienda de Almendralejo286 y amasó una
considerable fortuna, como se desprende de las cartas de dote de sus hijos287, arrendando tierras,
comprándolas más tarde, concediendo préstamos y como ganadero de bueyes, ovejas y cerdos para lo
que necesitaba pastos. Junto a Lorenzo Fernández, encontramos a Francisco Ortiz Vasco, su hombre
de confianza, que ocupará el cargo de Alcalde pechero de Almendralejo desde 1635 a 1636 y de 1668
a 1669288 y con el que compró Palacio Quemado.
La compra, en la década de los 80 del siglo XVII, de Palacio Quemado podríamos relacionarla
con el hecho de que en Almendralejo, desde principios de la centuria asistimos a una situación,
provocada por la propia crisis económica, de abandono de las labores agrícolas por sus elevados
costes, lo que acarrea una preocupación por la agricultura y la ganadería que encuentra su solución en
la búsqueda de pastos en el entorno, Alange en primer lugar, para alimentar al ganado para lo que se
apunta como solución lograr una Concordia con la villa vecina porque, en las tierras de la
Encomienda, los propietarios de Almendralejo pagaban sanciones cuando sus bueyes pastaban en
terrenos vedados289. La solución de una Concordia de patos con Alange llevaría consigo una cláusula
de seguros contra catástrofes, la supresión de las tasas del trigo y del pan y la potenciación de la cría
caballar para sustituir a los bueyes. Finalmente, el acuerdo se logró en 1641 pagando el elevado coste
de 20.000 ducados a la Corona en seis pagos anuales a cambio del aprovechamiento de los pastos,
hierbas, cardos, aguas, abrevaderos, leña, caza y pesca, sin embargo los conflictos con Alange fueron
constantes a lo largo del siglo290.
En consecuencia, la compra de Palacio Quemado, entregando 220.000 reales al contado, por
Lorenzo Fernández Becerra -que había arrendado junto a Gonzalo Gutiérrez la dehesa de Bonaval al
Convento de Santa Clara de Zafra por cinco años291 y prestado al Concejo de Salvatierra la suma de
1.100 reales con la condición de permitirle aprovechar la montanera de la dehesa de Los Molinos con
100 cerdos292- y Francisco Ortiz Vasco aprovechan la difícil situación económica que Lorenzo de
Cárdenas Zúñiga y Velasco, Conde de la Puebla del Maestre, estaba pasando por los censos que
gravaban sus propiedades del Estado de la Puebla del Maestre por un montante de 446.697 reales, le
obligaba a poner a la venta Palacio Quemado, Perales con su novillero y la Pedernala en el término de
Mérida293. Lorenzo Fernández utilizaría parte de estas tierras para apacentar sus bueyes, que llevaban a
281 Correa Gamero, Feliciano. La fantástica historia de un hidalgo español. Mérida, 2014. 282 Zarandieta Arenas, Francisco. Almendralejo… T. II. p. 571, Cuadro 168. 283 Ibídem. Crónicas almendralejenses de ayer y de hoy. El libro del cronista, I (2009). Almendralejo, 2010. pp.
290-291. 284 Ibídem. Almendralejo… pp. 733-734. 285 Ibídem. p. 511. 286 Ibídem. pp. 408-411. 287 Ibídem. pp. 657-662. 288 Ibídem. Crónicas… pp. 292-293. 289 Ibídem. pp. 22-23. 290 Ibídem. Almendralejo… p. 163. 291 Pavón Soldevila, Ignacio. “La dehesa… p. 475. 292 Zarandieta Arenas, Francisco. Almendralejo… p. 163. 293 Ibídem. pp. 658-659.
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cabo la sementera y barbechaban al año siguiente, arrendándolos a particulares por los que obtenía
importantes ingresos que en 1687 alcanzaron la nada despreciable cifra de 5.985 reales294.
Es evidente, en consecuencia, que la posesión de la dehesa de Palacio Quemado y su
aprovechamiento suponían para ambos propietarios garantizar unas rentas en una época de pobreza,
miseria y despoblación con una agricultura y una ganadería con graves problemas estructurales, casi
endémicos, que se prolongarán a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. La agricultura extremeña
presenta un panorama ciertamente desolador, con una base esencialmente cerealista y una baja
productividad condicionada por el clima, una tecnología y un utillaje tradicional y dominado por la
gran propiedad295. Por su parte, la ganadería tenía una gran importancia por el predominio de las
tierras de pasto para alimentar una cabaña de ovejas, cabras, de cerdos y equinos pero produciéndose
una grave concentración de la riqueza ganadera y en conflicto de intereses permanente con los
agricultores296 en el que siempre estará presente el Honrado Concejo de la Mesta297. La situación de
enfrentamiento se generalizará por cuanto la concentración de poder en manos de grupos nobiliarios
dueños de las tierras, será puesta en cuestión por agricultores con graves problemas de subsistencia
como sucede en Extremadura a fines del Antiguo Régimen298 o en Murcia299, donde se está poniendo
en tela de juicio la estructura de propiedad de la tierra, en definitiva, el Régimen Señorial.
Fig. 1: Situación de la Dehesa de Palacio Quemado
294 Ibídem. p. 659. De los 152 bueyes que se arrendaron en Almendralejo en 1678, a 55 reales cada uno, 46
pertenecían a Lorenzo y 81 a su hijo Pedro. 295 Rodríguez Cancho, Miguel. “Una tierra rica y pobre”. Historia de Extremadura. T. III. Los tiempos
modernos. Badajoz, 1985. pp. 509-510. 296 Ibídem. pp. 521-523. 297 Bernal, A.M. “Historia de la Mesta. La rivalidad entre la agricultura y la ganadería en la Península Ibérica”.
Por los caminos de la trashumancia. Coor. P. García Martín. Valladolid, 1994. pp. 195-208. 298 Pereira Iglesias, José Luís y Miguel Rodríguez Cancho. “Señores y territorio en la Extremadura de finales del
Antiguo Régimen”. Señorío y feudalismo en la Península Ibérica (s. XII-XIX). Vol. I. Coordinadores: Eliseo
Serrano Martín y Esteban Sarasa Sánchez. Zaragoza, 1993. pp. 281-314. 299 Lemeunier, Guy. “El régimen señorial en cuestión. De los enfrentamientos antiguos a la lucha por la tierra en
los señoríos del reino de Murcia (s. XVI-XVIII)”. Murcetana 88, 1994. pp. 25-52.
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Fig. 2: Vista de la finca de Palacio Quemado con la bodega en primer plano.
Fig. 3: Entrada del cortijo de Palacio Quemado