82

La Marica ilustrada Nº2

Embed Size (px)

DESCRIPTION

arte, pensamiento, poesia

Citation preview

Page 1: La Marica ilustrada Nº2
Page 2: La Marica ilustrada Nº2
Page 3: La Marica ilustrada Nº2

-Lo nuestro es el surrealismo político?- y no sé. Ponéle...

Debo casarme? Debo ser bueno?

Gregory Corso

Page 4: La Marica ilustrada Nº2
Page 5: La Marica ilustrada Nº2
Page 6: La Marica ilustrada Nº2

Edición: Patricia Gatti, Ana Dulce Collados, Pablo Bolaños

Madrina:NAZARIO LUQUE VERA (besos petones)

Colaboradores:Paco Toma, Sergio Fombona, Dig Martínez, Enzo Maqueira,

Divina Gloria, Vida Morant, Holly Glollightly, Milos DietrichGustavo Pecoraro, Pietro Salemme, Dr.Leni Rifental, Anita Stravolta,

INVITADO ESPECIAL: Terry Rodgers

La vida son dos días y uno, llueve.

mARÍA sCHNEIDER - ÜLTIMO TANGO EN pARÍS -Bernardo Bertolucci (ilustradade aquellas)

Page 7: La Marica ilustrada Nº2
Page 8: La Marica ilustrada Nº2

la cocina de

cocapor Paco Toma

Receta de la Lic. Vida Morant

VEDETINAS RELLENAS

Hay noches de lujuria, y también hay lujuriosas tardes, mañanas y entretiempos. Esta es una lujuriez aplicable a

la hora que le resulte conveniente y el lugar que lo excite.Ud. coge lo que quiera.

La pequeña bombachita debe estar cubriendo ligeramente y nun-ca del todo un sexo pulsante, turgente y listo para el encuentro, perfumado con ese olor casi acre de las feromonas que nos lleva derechito hacia el punto donde el placer es más intenso. El sexo, apenas escondido en la vedetina, puede ser cualquiera. El relleno debe ser a gusto del comensal y mientras lo enloquezca de de-seo, está bien.

¿Y si lo comiera con los ojos vendados y las manos atadas? ¿Qué pasaría si sólo se dejara llevar por las sensaciones, los perfumes, y dejara que le guste lo que le gusta sin pensar en nada, pero nada, nada más?

Page 9: La Marica ilustrada Nº2

Para los más moderados, se sugiere cortar dos trozos de masa bien finita con forma de bombacha (tapas de tarta

compradas en el súper de la vuelta recortaditas ad hoc están bien), colocar una como base en una asadera, el relleno elegido (cuanto más recatado el comensal más tirando a cocido y que-so) y la otra masa arriba, sellar, hornear, y degustar mirando el ocaso, pensando en que, por acaso, uno se está comiendo un buen coño.

(*) Se recomienda beber un buen té (LA MARICA ILUSTRADA Nº0) o tener como alternativa una Marica´s Barbecue Briefcase (LA MARICA ILUSTRADA Nº1)

Page 10: La Marica ilustrada Nº2

Pare!dón marica.

SOFOVICHUn hombre siempre en un

solo pie de guerra

Don Gerardo tiene dos miembros ausentes en su vida: su hermano (el mejor de los dos) y su pierna, extraviada en un juego poco claro perdido (como la pierna y la elegan-cia) en su folklórica historia.

Se dice que fue arrollado por un tranvía de la mano de una niñera distraída, que la puso a propósito en las vías y olvidó sacarla, que fue en un juego de pistolas una noche de timba.

Como fuere, el rengo se las arregló igual para ser (hasta ahora, que cedió su trono a Marcelito) el rey de la tevé.

Suele decir que es ataca-do por su éxito con el humor, una expresión artística según él devaluada. No es que sea soez, chabacano, misógino ni malísimo. Es que al pobre se le da por poner a sus obras y películas títulos como “Flor de Pito”, “La referí cornú” o

Page 11: La Marica ilustrada Nº2

“El champán las pone mimo-sas” y a la pobre gente se le da por ir. Qué se le va a hacer.

También dice que valoriza a la mujer, y es cierto. Jamás faltan en sus espectáculos, películas y programas abun-dantes señoritas abundantes y conventilleras, a las que cría con cariño y entrega a la masa como la nueva vedette de la temporada. Sus bichitos de raza se aprovechan de él y des-pués tiene que andar hacién-doles juicio por el nombre que Él les dio. Pobre Gerar, digan que juntó tanto coraje desde el accidente, que si no, no sé qué hubiera sido de él.

Y aclara, porque su carác-ter es clarificador, que él no llegó a la tele con Menem. Menem llegó a la presidencia con él. Gracias Gerardo, no te hubieras molestado.

Y luego de toda una vida dedicada al arte, tuvo su pre-

mio. Se casó con “el sol que ilumina el otoño de su vida”.

Pero el sol en otoño dura poco, así que el viejito ahora actúa a la sombra de uno de sus monstruos y vuelve a su casa todas las noches, cuenta su platita y se revuelca entre las fotos de todos sus felinos premiados.

Antes, se toma una pastilli-ta azul, contesta las cartas do-cumento y se pone la cremita para las bolsas debajo de los ojos, no sin antes hacerse un bañito de asiento con agua de alibur.

Page 12: La Marica ilustrada Nº2

http://doris-night.blogspot.com/foto: Pablo Fernández Mouján

Page 13: La Marica ilustrada Nº2
Page 14: La Marica ilustrada Nº2
Page 15: La Marica ilustrada Nº2
Page 16: La Marica ilustrada Nº2
Page 17: La Marica ilustrada Nº2

Oliverio Girondo (1891-1967) Nocturno

Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana.Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos.Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas.Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón.¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo,y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos? Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras,y en que las cañerías tienen gritos estrangulados,como si se asfixiaran dentro de las paredes.A veces se piensa,al dar vuelta la llave de la electricidad,en el espanto que sentirán las sombras,y quisiéramos avisarlespara que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones.Y a veces las cruces de los postes telefónicos,sobre las azoteas,tienen algo de siniestroy uno quisiera rozarse a las paredes,como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamosque nos pasaran la mano por el lomo,y en las que súbitamente se comprendeque no hay ternura comparablea la de acariciar algo que duerme.

Page 18: La Marica ilustrada Nº2

La Marica ilustrada se ruboriza de amor al presentar con su permiso a Terry Rodgers

Page 19: La Marica ilustrada Nº2

http://www.terryrodgers.com

Page 20: La Marica ilustrada Nº2

El juego del hijopor Pietro Salemme

Vuelven de jugar al fútbol. En realidad, él juega al fútbol con las piernas de su hijo, que tiene vein-

ticinco años y está lejos de sus sesenta con piernas inmó-viles. Manejar le devuelve la lejana sensación de andar a su antojo. Lleva vidrios espejados, los vecinos lo saludan porque conocen el auto y presumen que del otro lado es-tará él, susurrando un hola entre labios y sonriendo. De hecho nadie sabe que desde hace más de cinco años per-dió la motricidad a causa de... nunca se supo bien, pero él tiene una vaga idea; más bien lo siente como una ven-ganza de la vida, del destino o de esas cosas que salen en las revistas que lee su esposa. En poco tiempo cumplirían cuarenta años de casados, sin duda había visto muchas jovencitas desnudas –y hasta muchachos- pero nunca ha-bía engañado a su mujer más que con el pensamiento, y eso no era traición. Sabe que las traiciones se pagan demasiado caro.

DePortadas inéditas

Page 21: La Marica ilustrada Nº2

Su hijo se está encargando de los preparativos para el aniversario. Pocos chicos de su edad a penas logran tener una familia bien constituída, y que él la tenga es un orgullo y un privilegio, como siempre le recuerda su madre mientras pasea por el aire las pulseras de oro que sujeta a sus muñecas, posee movimientos tan esbeltos y delicados... en verdad parece que el dorado se pasea dadivoso: por el jardín de invierno, a orillas del hogar, en la piscina o en la cocina mientras controla que la ser-vidumbre disponga cada uno de los condimentos que la receta elegida exige. Aunque ella, prueba, deduce, testea, porque los libros a veces también se equivocan.

Al llegar, el auto se detuvo un momento mientras el portón se elevaba, observó a su hijo, traía aún el pelo mo-jado, había sido un buen partido, habían ganado otra vez. Cuando perdió la responsabilidad de sus piernas se negó a concurrir a los encuentros. Sus eter-nos aliados lo convencieron, no podía negarse, se conocían de toda la vida y sus hijos también. Nadie se enteraría de su incapacidad. De este modo, se encuarteló entre conocidos y entonces se sintió libre. Aquellos ancianos sí que lo ha-bían visto correr, nadar, cazar, y bien sabían que había sido uno de los hombres más ágiles.

El hijo observaba por la ventanilla, de pronto gimió sobresaltado. Los paredones del frente

Page 22: La Marica ilustrada Nº2

cambiate esos shorts tirá ya esos shorts tan percudidos” ... El muchacho le conocía las mañas y obedeció, a pesar de que ya se había duchado en el club.

El inválido pidió una copa, la descorchó en la soledad de su estudio, donde, dentro de uno de los armarios y bajo tres candados cada uno con distinta combinación, escon-día un centenar de cuadernos en los cuales escribía a dia-rio desde comienzos de los años setenta. En incontables oportunidades se lo había descubierto dormido sobre el escritorio, con los ante-ojos caídos al piso, la cabeza hundida en las hojas y unos cuantos renglones borronea-dos por el hilo de saliva que afloraba desde la comisura de los labios cuando el sueño lo amarraba como a un gato sal-vaje, vencido por una fuerza extraña.

En sueños era sometido

habían sido pintados la tarde anterior y ya estaban plaga-dos de graffitis otra vez. Su padre le palmeó los hombros y le dijo que descorcharían un tinto para festejar los go-les. Entraron el auto que, gracias a un amigo había lo-grado pasar por la aduana y estaba diseñado para perso-nas con dificultades motrices como las que él padecía. El atlético joven rememoraba las inscripciones en la pared y se repetía por dentro “hijo de puta, hijo de puta”...

El enfermero acercó la si-lla de ruedas al borde del ve-hículo y el anciano tomó los controles de la máquina, dio las gracias y avanzó seguido por su escolta.

La esposa aguardaba en un living iluminado por dicroi-cas, envuelta en un vestido de gasa plateado. Besó a su marido en los labios, pero re-chazó a su hijo “date un baño que estas todo transpirado y

Page 23: La Marica ilustrada Nº2

a todo tipo de vejaciones, aquellas jovencitas de pezo-nes ardidos cobraban vida tan solo para mirarlo a los ojos mientras el lloraba; aquellos muchachos estériles lo desa-fiaban a jugar un partido de fútbol, y el se veía sin pier-nas ante un estadio repleto de hinchas y fanáticos, pero ninguno era de su equipo; él, era todo su equipo sobre sus muñones.

Escribía cada uno de los sueños, tenía registro de los acontecimientos más impor-tantes de su vida respecto a la de su único hijo, por ejem-plo, el día que su madre lo alumbró y después la mató hundiéndole la picana en la misma matriz de luz; ese mismo día registró su llega-da a la casa con el niño entre los brazos y detalló en cuatro renglones el cambio de respi-ración en su esposa, aliviada de poder quitarse el almoha-dón de la panza que mes a mes cambiaba gracias a las

manos de las modistas que se los fabricaban.

En una gran cantidad de cuadernos, todos de tapa dura, guardaba detalladamente las más de mil seiscientas ochen-ta y ocho torturas que ejerció a pulso firme sobre menores de edad y mayores también, en ningún caso sobrepasa-ban la edad con la que su hijo cuenta en estos días.

El viejo era un hijo de puta al cual las palabras no podrían nombrar por esas co-sas que tiene el alfabeto, se vuelve urgente, miserable y egoísta, o quizá demasiado inocente como para ponerle nombre a aquello que puede tener forma de anciano invá-lido yendo a ver jugar al fút-bol a un joven al cual obligó a que lo llamase papá.

Porque su hijo, aún lo lla-ma papá, y lo seguirá hacien-do quien sabe hasta cuando, aunque sea él mismo el que

Page 24: La Marica ilustrada Nº2

hace las pintadas en la pared, en las cuales utiliza pala-bras como “asesino hijo de puta”, “ladrón de inocentes”, “hijo de puta, hijo de puta, hijo de puta...”

INFINITAMENTE ASESINO HIJO DE PUTA ASE-SINO HIJO DE PUTA HIJO ASESINO INFINITAMEN-TE HIJO DE PUTA ASESINO HIJO DE PUTA ASE-

SINO HIJO DE PUTA INFINITAMENTE ASESINO HIJO DE PUTA ASESINO HIJO DE PUTA... INFINITAMENTE

Epitafio“...Hay gente que come tierra,hay gente que se comen a los que están sobre la tierra,y hay otros que pasan, se detienen y los miran comer...”

Lillian Hellman (1905-1984)

Page 25: La Marica ilustrada Nº2
Page 26: La Marica ilustrada Nº2

Sesión

EL MEANDRO DE FOMBONA

Escritos breves para leer en la radio

En aquel convoy no cabía más genteClarisa sintió que la tocabanpero le era imposible moverse,una mano acariciaba la entrepiernaotra buscaba su pezón derecho,apenas si pudo girar el cuello

aquello duró ese breve trayecto de una estación a la siguientepero fue tan intenso que incluso,

de sólo recordar, hoy todavía se conmueve.

Sergio Fombona

Page 27: La Marica ilustrada Nº2

http://www.sergiofombona.blogspot.com/

Page 28: La Marica ilustrada Nº2

Ni bien terminó otra de sus soberbias – m a r a t ó n i c a s – encamadas, David se paró, se puso el calzoncillo y caminó hasta el cajón en donde guardaba la Polaroid. Mientras la bailarina seguía despatarrada sobre el colchón (todavía desnuda y con la lengua afuera), se afirmó con las dos plantas de los pies, levantó la cámara y gritó:-¡Decí guasca!

Y con un latigazo de flash la echó de su cama.

La foto de la bailarina iba a ocupar el trigésimo noveno lu-gar en el álbum, justo después de la cajera de supermerca-do (38º), la tenista que-suponía-lesbiana (37º), la maestra de primer grado de colegio de curas (36º) y la doctora que aparecía gritando, todavía con el delantal puesto (35º). A todas las miraba en el álbum cada tanto, cuando le agarra-ba nostalgia.

A la del vivero le iba a hacer lo mismo. Lo supo ni bien la vio: con los ojos reconcentrados y un mechón de pelo sobre una ceja, con las manos de dedos finos y las uñas talladas como por una hormiguita, cortaba las ramas de un bonsái. Con el impulso que traía de su paseo al atardecer, David se metió en el vivero y le preguntó:

Page 29: La Marica ilustrada Nº2
Page 30: La Marica ilustrada Nº2

-¿Cuánto sale?-No se vende.-¿Tenés otro?-No.-¿Trabajás acá?

Podaba su bonsái con minuciosidad oriental: sostenía la ramita con dos dedos, apuntaba la tijera cerrada hasta que casi pellizcaba la ramita, la abría inclinando el codo hacia atrás (los ojos fijos, la boca cerrada en una sonrisa, el me-chón sobre un ojo) y entonces ¡ZAP!, la ramita al suelo.-¿Te puedo invitar a tomar un café? -insistió.Ella seguía podando. Con una mano giraba el bonsái y le cortaba ramitas.-¿Al cine? ¿Te gusta el cine?-…-¿A tomar un helado? ¿Al zoológico?¡ZAP! El bonsái cada vez más pelado.

La chica apoyó el bonsái a un costado y empezó a caminar lejos de él. -¡Esperá! –gritó David- ¿Querés venir a mi casa?

Fue como si hubiera pronunciado un abracadabra: la chica del vivero sonrió, se calzó una cartera al hombro y dijo que sí. Dos horas más tarde, ni bien escuchó un gemido que ella disimuló apretando los labios, apuró los últimos embates y se quedó acostado recuperando el aire. Era el momento de buscar la Polaroid, pero esta vez giró y la miró a los ojos:-¿Cuándo te vuelvo a ver? –susurró David.

Page 31: La Marica ilustrada Nº2

Sesión

EL MEANDRO DE FOMBONA

Con una dulzura que terminó por derrumbarle las costum-bres del pasado, la chica del vivero le acarició la cara, bajó por el pecho, abrió la mano en torno al ombligo y se acercó hasta su pubis con los dedos como una red. David cerró los ojos y se imaginó con ella a lo largo de los años, haciendo un amor interminable. Se le hinchó el corazón cuando los dedos le rodearon el miembro y ella respiró /entrecortado/ junto a su cuello.-Decí bonsái –le dijo al oído la chica del vivero.Y cuando David abrió los ojos, vio que en la otra mano tenía una tijera abierta, de ésas que se usan para podar.

Enzo Maqueira nació en Buenos Aires, en 1977. Es es-critor, editor y docente universitario. Fue secretario de redacción de la revista cultural Lea. Publicó Cortázar, de cronopios y compromisos (2003), El perseguidor de la libertad (2004), Historias de putas (2008) y Ruda macho (2010). Es co-fundador de la editorial Outsider.

Page 32: La Marica ilustrada Nº2

lo nuestro es el surrealismo subversivo?y no sé, ponéle...

Page 33: La Marica ilustrada Nº2
Page 34: La Marica ilustrada Nº2

ÚLTIMO MOMENTOPENENANO Y SUNIÑO ABDUCIDO

El pene ordena, el niño ordeña:-¡Empujá a las monjitas!--¡Haceme soplar!--¡Pelá los cables!-Pobre criatura, hasta llegó a robar

unos riñones en su posesión.Ambos gozan (y cómo!) de arres-

to domiciliario!

Page 35: La Marica ilustrada Nº2
Page 36: La Marica ilustrada Nº2
Page 37: La Marica ilustrada Nº2
Page 38: La Marica ilustrada Nº2

automovilistas del mundo, sobre todo ustedes las machistas: sufrimos sus bocinazos, sus fre-nadas, sus asesinatos pero más que nada (incluso que sus -pijafritas- caños de escape), sus alarmas. Objeto inútil, perverso, que avisa chillando durante media hora a un desinteresado que no le importa lo que ya no tiene remedio.Dichas actitudes displiscentes merecen nuestra más enérgica repulsa!

sexión política.

Page 39: La Marica ilustrada Nº2

foto enrique iturralde

Page 40: La Marica ilustrada Nº2
Page 41: La Marica ilustrada Nº2

suplemento

¡LA CONCHA DE TU MADRE!

LAS ZAPATILLAS DE

CROMAÑÓN

NOSOTROS NOS HACEMOS CARGO DE CHABÁN¿Quién se hace cargo del que tiró la bengala, del que la vendió, del inspector que inspeccionó, del jefe de bomberos, de los socios, de los jueces, del jefe de gobierno de la ciudad que albergó a la manga de corruptos hijos de puta que lo permitieron, llenándose cada uno el bolsillo de platita manchada de

la sangre de los pibes?¿Vos te hacés cargo?

Page 42: La Marica ilustrada Nº2

Algunas personas deben usar seudónimos para parecerse a sí mismas.En otros casos, el nombre de-termina de tal modo la perso-nalidad que ni cambiándoselo podría el nombrado disminuir el impacto que recibió de na-cimiento.En esta ocasión la fonética hizo al ladrón.

Garrón, guarra, agarrada, gorra, guerra, guerrilla y la agarré.

Que a las mujeres les gustan los trapos lo sabe todo el mun-do, pero ella se afana (y cómo) por algo muy especial: las ca-misetas. Y le gustan tanto que no hizo otra cosa que cambiár-sela durante cuarenta años.

Lo Malito (cómo no tenés que ser)Por Anita Stravolta

LA SEÑORITALAGARRÉ.Santo Tomás de Aquino pensóQue los buitres eran lesbianasFertilizadas por el viento.Si buscas los hechos de la vida,Los intelectuales papistasPueden resultar muy engañosos.

Kenneth Rexroth “Retratos de un bestiario”

Page 43: La Marica ilustrada Nº2

Ministra del Interior, diputada, montonera, exiliada, ministra del interior, diputada, embaja-dora, ministra de defensa.Podría creerse, por el sinfín de cargos, que la señora posee una inteligencia preclara y do-tes excepcionales. Pero no: no hizo nada bien, se metió en cuanto kilombo tuvo a mano, fue sospechada, enjui-ciada, desafectada, y aunque sus conocimientos de estra-tegia no superan el dominó, siempre tuvo la vaca atada.También podría creerse que fue su férrea fidelidad lo que le permitió sostener tan vericué-tica carrera. Pero tampoco.

Sirvió a gobernantes tan disí-miles como Onganía, Levins-ton, Lanusse, Cámpora, Perón, Isabelita, Menem, De la Rúa y el binomio Kirchner. Con to-dos supo llevarse bien y cola-borar. Lo que se dice una cola-boracionista.Está dicho: las camisetas le caen todas pintadas.

Su último cargo, que desem-peña muy suelta de cuerpo con –como corresponde- total desconocimiento de causa, le queda divino, aunque mirán-dola bien, la prenda le queda un poco holgada y el color está un poco lavado, por el uso.

Page 44: La Marica ilustrada Nº2

Ya tenía la amplia experiencia ganada en el monte tucumano y no hay militar de carrera –esos pelotuditos con mucha teoría y ninguna práctica- más prepa-rado que ella, formada como abogada, para desempeñarse como Ministra de Defensa.Lo demuestran sus conoci-mientos geográficos, plas-mados en un mapa signé ella misma donde nombra a las Islas Malvinas como Falkland Islands. Lo demuestra la abortada ven-ta de repuestos de armas con cerrojos limados, ilegibles y otros detalles menores. La venta (signé ella misma) se trabó en la aduana porque el cargamento estaba facturado en algo así como el veinte por ciento de su valor real, casi un donativo.No le hablen de plata a ella, se puede dar el lujo, rapiñó medio palo verde por sus sufrimien-tos para la formación de una patria socialista que culmina-ron en un nada incómodo exi-lio en México, cobra el último

día hábil de cada mes cuatro mil cuatrocientos ochenta y cinco dólares norteamericanos en la caja de retiros de la Po-licía Federal y tiene un par de negocios automotrices (signé Menem) que le aportan cua-rentamil pesitos de acá, tam-bién todos los meses.Entonces ¿puede o no puede pagarse el cambio de camise-tas?.Todas, todas le quedan bien, y se las sigue cambiando. Lo que se llama una mujer a todo trapo.

Page 45: La Marica ilustrada Nº2
Page 46: La Marica ilustrada Nº2

Candela Krup <ojodesuper8.blogspot.com>La Marica ilustrada se ruboriza de amor al presentar con su permiso a

Page 47: La Marica ilustrada Nº2

El Tigre y sus manchashttp://www.myspace.com/eltigreysusmanchas

MúsicaLa Marica ilustrada se ruboriza de amor al presentar con su permiso a

Page 48: La Marica ilustrada Nº2

Conchas&Chotas(un apartado para divas y divos de actualidad)Insert temático:ATLAS DE LA SALUD (100 novedades coleccionables )

Utensilios de última degeneraciónpor el Dr. Leni Rifental

Asesoría Técnica:Divina Gloria (corresponsal en Tel Aviv)

ilustra Dig Martínez

Page 49: La Marica ilustrada Nº2
Page 50: La Marica ilustrada Nº2

Ante la infinidad de con-sultas de amas y amos

de casa que pasan largas ho-ras en la soledad del hogar desarrollando tareas esclavas y desagradables, varias empre-sas y especialistas desarrollan un simposio en Kamtchatka (Камчатка).

Auspiciados por Phillips, Aurora, Kenwood,

Necchi, Domec, Volcan, Pavas Liliana y Atma, y con présta-mos sistema francés otorga-dos por los sindicatos Sytracit, Caprecom, OrtoRom y Suteba (sólo el 25% anual), estudian el uso de los utensilios electro-domésticos para fines más pla-centeros que las tareas hogare-ñas y su práctica combinación con éstas.

Se desarrollaron por ahora cuatro prototipos a todo

color y en materiales biodegra-dables que estarán listos para su comercialización en 2015.

BATECOTORRA: In-troducida en orificio

a elección, provoca con sus vibraciones miríadas de des-vergonzadas sensaciones. Su-male unas claras de huevo, se te hace un buen merengue.

LAVAVAGINA: Al sen-tarse el usuario en su

eje central puede introducirlo donde le plazca y hasta don-de quiera, simulando un pro-caz empalamiento mientras la ropa, de a poquito, de a poqui-to, va quedando impecable.

Page 51: La Marica ilustrada Nº2

ABROCHACHOTAS: En materiales plásti-

cos flexibles y con modernos aritos en lugar de los clásicos ganchos, presionan el pene hasta hacerlo estallar de ale-gría y lo dejan, además, deco-rado. El modelo “Mini” para clítoris será, según los estu-dios de mercado de Self Plea-sure International Consulting, uno de los objetos más vendi-dos de la historia y su patente cotizará en bolsa. Por ahora, sólo disponible en color Rosa Palito de la Selva.

AS P I R A P O N G A : oohoolvídese del rui-

do insoportable y el tedio de quitar el polvo de la alfombra. En pocos años más, el anu-lado conector con la vetusta aspiradora culminará, como siempre, en diferentes boqui-llas para acceder a todos los rincones…de la anatomía del usuario.

Disponible en 3 modelos, Africa Sour, Little Ga-

llego (el más pequeño, de sólo quince cm. de longitud) y Omni-busBoy Surprise.

Page 52: La Marica ilustrada Nº2

L´AMOURPor Holly Gollightly

Leandro va a meren-dar al mismo lugar una vez por semana, siem-pre acompañado de su mamá.

No se lo puede igno-rar: se parece a Carlos II el Hechizado, habla una o dos octavas más

alto que los demás y re-pite las preguntas vein-te o veinticinco veces más que cualquiera

Una vez estaba deso-lado, y preguntó trein-ta y cinco veces en una hora y de treinta y cin-co maneras distintas si era verdad que haberse lavado los dientes con jabón le produciría un daño digestivo irrepa-rable y tal vez la muer-te.

Un día dijo:-La semana que vie-

ne les voy a dar una sorpresa-.

Page 53: La Marica ilustrada Nº2

Y la semana que vino fue a merendar, por pri-mera vez, con Vanessa.

-Les presento a mi novia-, dijo muerto de risa, babeando un poco y tapándose la cara con la manito que a duras penas le alcanzaba.

Conviven una sema-na en la casa de uno y otra en la casa del otro, acompañados de sus familias que los aman hasta decir basta.

Tienen síndrome de Asperguer, se quieren y sueñan con viajar y tener hijos.

Page 54: La Marica ilustrada Nº2
Page 55: La Marica ilustrada Nº2

www.anadulce.com.ar

Page 56: La Marica ilustrada Nº2

La suerte está echada

Nazario Luque Vera. Artista.

www.nazario.com

La suerte está echada

Page 57: La Marica ilustrada Nº2
Page 58: La Marica ilustrada Nº2

CUADRO DE HONOR LA MARICA ILUSTRADA

“LA NOY”“Aquí estampamos estos versosEl Noy con la sonrisa satisfechaAl limpiar su cuchilla con unos yuyosSintió que le agrandaba su fama el hechoY mientras lo escoltaban por su corajeSu nombre, en la proclama que hacían los suyosAchicaba las vainas del malevaje.”

Reina, príncipe, mersa. condesa, cascada, sirena, maharajá, tumbera, bailarina de glúteos brillantes como el mármol de carrara de las tumbas de los poetas, cachetes sedosos como perlas, ojos de brasas encedidas eternamente.

Reina, príncipe, mersa, condesa, cascada, sirena, maharajá, tumbera, bailarina de glúteos brillantes como el mármol de carrara de las tumbas de los poetas, cachetes sedosos como perlas, ojos de bra-sas encedidas eternamente.

Page 59: La Marica ilustrada Nº2

De Río Negro al Abas-to, “soy un ángel” re-

pite soplando las palabras a través de sus labios carnosos de diva de los cuarenta,con su voz profunda como la cueva de Alí Baba, su pronunciación impecable y algo demasiado refinada.

“Soy invisible y t r a n s p a r e n t e ” ,

enuncia la última poe-tisa viva ahorcada para siempre con el foulard de su poesía.

No quiero hablar de tus compañías perennes y

adoradas

Quiero hablar de vos, La Noy que pulula por los

camarines con velas de colo-res y ésa sonrisa que le rasga la cara por la mitad -debajo de la mirada, arriba de los pechos- tan llena de pequeños dientes, mezcla de piraña y bendición. Quiero hablar de los colores de tu vida, de la enormidad de tu talento, de la belleza de tus palabras, del encanto de tus frases hilvanadas con acero, suaves como algodón de azú-car, que se disuelven en el pla-cer de un instante de lucidez.

La Noy, la grande, siempre ahí, mordisqueando las

mentiras que algún día develarás, espetando poema tras poema, de-sadorando los falsos dioses, las famas mal traídas, desflorando el virgo de cada virginidad inútil. Llenando el vacío de la normali-dad con paseos en carroza, velo-rios festejados, palabras impeca-bles, danzas de seda, opipareces y ceremonias.

Page 60: La Marica ilustrada Nº2

foto: GASTÓN [email protected]

Page 61: La Marica ilustrada Nº2
Page 62: La Marica ilustrada Nº2
Page 63: La Marica ilustrada Nº2
Page 64: La Marica ilustrada Nº2

Gustavo Pecoraro presenta

TODO ES HISTORIAHace “casi” 27 años, en mayo de

1984, un grupo de valientes de los de antes -escasos, valiosos,

osados, contradictorios- formaron la Comunidad Homosexual Argen-

tina, rimbombante y ambicioso nombre con que esa “casi“ veinte-

na de gays porteños intentaban cambiar -otra vez- la historia de la comunidad LGBT en la Argentina.En esa noche en un sótano de la calle Rodríguez Peña donde fun-cionaba, y aún lo sigue haciendo, la disco Contramano, fue elegido presidente Carlos Jáuregui quién

pasaría a ser el más importante dirigente gay de nuestro país.

Sus primeros objetivos eran nece-sidades inmediatas: alquilar una

sede para funcionar como lugar de reunión, hablar con amigos aboga-

dos (o no amigos) para formar el servicio legal, entablar los trámites para lograr la personería jurídica, y

editar un boletín o revista de difu-sión y debate.

La frescura de la victoria alfonsi-nista en 1983, iba tornándose

cada vez más espesa al calor de la vigencia de los edictos policiales, la ley de averiguación de antece-dentes y el persistente asedio de las razzias policiales, y las ilusio-nes de estos adelantados, pronto

se torcieron.De ahí las primeras diferencias, los

debates, y las deserciones.

Con los años nuevas organizaciones apare-cieron al calor de las nuevas realidades emergentes: lesbianas, trans y gays tarda-mos bastante en digerir la palabra diversidad.Carlos Jáuregui constantemente intentó tender puentes de alianzas, a veces con más éxito que otras.La CHA es hoy más que historia.Tiene el mérito de haber sido la primera organización LGBT que reunió a lo mejor de la vanguardia de esa época. En la Asamblea de proclamación habían representados diez grupos independiente entre ellos, desde filo católicos, más conservadores o liberales, hasta los identificados más a la izquierda.Con constante divisiones y deserciones producto de profundos debates políticos que no eran otra cosa que el reflejo de la misma sociedad argentina; atacada por la derecha, la policía e incluso por otras organizaciones; menos precisa en algunas políticas tanto como certera en otras; tiene en su haber ser la primera en muchos temas: en luchar contra los edictos policiales y la ley de averi-guación de antecedentes; en denunciar ante organismos nacionales e internacionales los abusos de poder de la Policía y el Estado; en marchar junto a los movimientos sociales y de DDHH; en promover querellas y apelacio-nes penales; en diseñar la primer campaña por la lucha contra el sida, la STOP SIDA; en crear alianzas con otras organizaciones de gays y lesbianas en Latinoamérica y el mundo; y un larguísimo etcetera.Alguien hace poco decía que las primeras marchas del orgullo en este país no eran políticas.Creo que la sola existencia de la CHA ya es un hecho político inmenso.

Page 65: La Marica ilustrada Nº2

La figura de Carlos Jáuregui fue el motor del desarrollo de ese hecho político inmenso. La

soledad en la que tuvimos que militar (soledad institucional, gubernamental, de la

casi totalidad de los partidos políticos, y tam-bién de muchos sectores de la propia comu-

nidad LGBT), hace mucho más meritorio a ese hecho político; reivindicador de un trabajo

activista de mano a mano, de colectas, de improvisación y mucho pero mucho esfuerzo

personal.Eran épocas de invisibilidad, de soledad, de miedos, pero a pesar de ello, una época glo-

riosa de compañerismo, intensos debates, profunda amistad, amores locos, risas, y una enorme ilusión de que un sueño maravilloso

podía ser posible.En estos “casi” 27 años, ha habido mucho

dolor por la muerte de muchos y muchas de nuestros compañeras y compañeros; ha

habido durísimas peleas políticas que llevaron a que muchos abandonáramos la CHA en los finales de los ´80 para intentar un proyecto de organización distinto; ha habido desilusiones,

logros, éxitos y fracasos; varios errores y muchísimos aciertos; varios presidentes y

alguna presidenta; enfrentamientos y alianzas.¡Es que son nada menos que “casi” 27 años!

Indudablemente quién hable de esta época de logros, tiene que volver la vista atrás y ver cuando pintábamos las banderas sobre sába-

nas viejas, y éramos tan felices como ahora…¿o quizás más?.

El presente de la CHA es otra cosa, no soy yo quién merece contarlo. Otras y otros tienen la voz más clara para esta tarea. Los y las jóvenes son un buen ejemplo.De ellas y ellos es la tarea de man-tener vivo el recuerdo de esta orga-nización, de Carlos Jauregui, y de la historia que escribimos -entre todas y todos, más o menos, mejor o peor- durante todos estos años.Porque, en el principio, fue la CHA.

Gustavo Pecoraro(director de EL VAHIDO)

El presente de la CHA es otra cosa, no soy yo quién merece contarlo. Otras y otros tienen la voz más clara para esta tarea. Los y las jóvenes son un buen ejemplo.De ellas y ellos es la tarea de man-tener vivo el recuerdo de esta orga-nización, de Carlos Jauregui, y de la historia que escribimos -entre todas y todos, más o menos, mejor o peor- durante todos estos años.Porque, en el principio, fue la CHA.

Gustavo Pecoraro(director de EL VAHIDO)

Page 66: La Marica ilustrada Nº2
Page 67: La Marica ilustrada Nº2
Page 68: La Marica ilustrada Nº2

foto: Milos Deretich

Page 69: La Marica ilustrada Nº2

Temporada de Koalas es un progra-ma y una radio al mismo tiempo.http://temporadadekoalas.com.ar/3 horas diarias, llenas de diversidad musical. de la movida madrileña al under argentino y sudamericano. se emite desde la casa de su humilde conductor, el DjFabián Jara (Podestá, Divas&Divos, Marcha del Orgullo) Lunes a Viernes de 10 a 13 hs y apariciones compulsivas durante cualquier dia y a cualquier hora.

Page 70: La Marica ilustrada Nº2

in memoriam

Page 71: La Marica ilustrada Nº2

Que Marica´

in memoriam

Page 72: La Marica ilustrada Nº2
Page 73: La Marica ilustrada Nº2

Gracias otra vez, Peco!

Podría ser tu padre...-sí, pero no lo sos.Podría ser tu padre...-sí, pero no lo sos.

Page 74: La Marica ilustrada Nº2

Sexión ilustrando a la marica

Page 75: La Marica ilustrada Nº2
Page 76: La Marica ilustrada Nº2

De cómo el Sr. Mockinpott logró liberarse de sus padecimientos Autoría: Peter WeissVersión: Javier MargulisIntérpretes: Marcelo Bucossi, Néstor Caniglia, Eduardo RaizanEscenografía: Norberto Celesner, Jorge Ferro, Alejandro MateoDirección: Eugenia Levin, Javier Margulis

fuente: www.alternativateatral.comfotos gentileza Javier Margulis

Page 77: La Marica ilustrada Nº2

Diseña y crea junto a la Marica:

Page 78: La Marica ilustrada Nº2
Page 79: La Marica ilustrada Nº2

Mac rich

LobbyguauquélobbyLobbyguauquélobbyLobbyguauquélobbyLobbyguauquélobbyLobbyguauquélobbyLobbyguauquélobbyLobbyguauquélobby

El t ractor amari l lo

Page 80: La Marica ilustrada Nº2
Page 81: La Marica ilustrada Nº2
Page 82: La Marica ilustrada Nº2

sé feliz, marica!