La Medicina en Chile en El Siglo XX

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  • Medicina ChilenaEnEl

    Siglo XX(Resea H istrica)

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    MJf L

    U N A I

    C ORPORACIN

    Editorial De La

    cutica r ecalci

  • Este libro es un homenaje de la CorporacinFarmacutica Recalcine a todos los mdicos deChile.Es un tributo a un gremio que, a pesar detrabajar con una histrica escasez de recursos,llev a nuestro pas a una posicin superior a lade casi todos los pases en desarrollo, en tasas eindicadores de salud, y adems muy destacadaen el concierto de Amrica.

    Chile fue un pas lejano de los principalescentros generadores del conocimiento. Sinembargo, todas las especialidades contaron ensus inicios con jvenes titulados que viajaron aespecializarse para traer de vuelta los avances delas ciencias relacionadas con cada una de lasreas de la medicina.

    Nuestro pas posee una economa limitada, condificultades para financiar grandes proyectos deinvestigacin. No obstante, desde la malaria enel Norte, pasando por el clera y el virus hanta enel Sur, todos los males han contado con mdicosque aqu los estudiaron y contribuyeron a sucontrol, recibiendo por ello remuneracionesmuchas veces escasas.

    BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE

    Seccin Chilena

    Ubicacin

    Ao 9/Q 1- C

    SYS:

    mmi-il

    ,um3BIBLIOTECA NRCIONHL

    10492 IB

    La docencia ha sido en nuestro pas una vocaciny un apostolado. Hemos contado con grandesmdicos que aportaron horas y semanas, y aveces toda la vida, para entregar susconocimientos, generosamente, a futurasgeneraciones.

    Chile tiene una de las geografas ms complejasdel mundo, por sus alturas, pampas desrticas,quebradas estrechas, bosques intransitables yvastas tierras cubiertas de hielo. En esos lugares,en muchos pequeos poblados, "el doctor" esuna institucin, una autoridad moral, alguien enquien confiar y confiarse.

    Son tantos los mbitos donde estn presentes losmdicos. Hemos reseado los de mayorconcentracin de profesionales, conscientes deser slo algunos. Y hemos rendido homenaje alos pioneros fallecidos, sabiendo que en todoslos campos hay grandes figuras que hanheredado la misma entrega, la mismainteligencia, la misma vocacin de servicio a losdems.El panorama, a lo largo del siglo XX, resultagratificante para los mdicos de Chile. Y,ciertamente, motivo de orgullo para el pas en elque naci y creci este patrimonio de laprofesin.

  • 1 ^-1 -J-

    Publicacin ConmemorativaDe Los 80 Aos De La

    Corporacin Farmacutica RecalcineEn Homenaje

    A Los Mdicos De Chile

    Proyecto acogido a la Ley deDonaciones Culturales

    (Ley 18.985)Patrocinio de la Corporacin

    del Patrimonio Cultural de Chile

    ^^ CORPORACINFARMACUTICARECALCINE

    A'

    Lev de Donaciones Culturales

  • Investigacin j TextosMigue! Laborde [email protected]

    Director CreativoNabil Aranki GuzmnDiseo y DiagramacinAranki & Castillo Estudio de Diseo [email protected]

    Fotografas2002 Coleccin Museo Nacional de Medicina.Facultad de Medicina, Universidad de Chile.2002 Archivo Recleme.

    CoordinacinDr. Pablo Rodrguez WlppleDirectorMdico

    Corporacin Farmacutica [email protected].

    24313

    Preimpresin [email protected]

    ImpresinAlvimpress [email protected]

    Corrector de textosRamn Espinoza 1.

    Edicin de obsequio.Prohibida su venta.

    Ninguna porte de esto publicacin, incluido ci disea de locubierto, puede eejnoducnye almacenarse o transmitirse deninguna formo, ni por ningn medio, sea este elctrico.anmico, mecnico, ptico, de grabacin, dimiti o fotocopia, :>:lo previo autorizacin escrito par porte de o Corporacinbacniaculica Reedcine

  • Medicina ChilenaEnEl

    SigloXX(Resea Histrica)

    Miguel Laborde Duronea

    ^.^ -.&.*.CORPORACINFARMACUTICARECALCINE

    3IO-QUAIITT MI BIO tCONOMICAL PHA'/ACEU'

  • PRESENTACIN

    De cada diez cientficos de oda la historia dela humanidad, nueve oslan vivos. Este fenmeno, de consecuencias insospechadas, asegura un cambio total en el cmbale de la medicina a favor de la salud de los seres humanos.

    Antes de ingresar a ese futuro, hemos querido rendir un tributo a quienes lo hicieronposible y, muy especialmente, a los mdicoschilenos que participaron en esta noble tarea.

    En nombre de la Corporacin FarmacuticaRecalente, deseo invitarlo a evocar la historiade la medicina chilena en cl siglo XX. Tal vezpor ser tan reciente, no exista un panorama general como el queaqu se presenta, en el que queda a la vista el gigantesco salto quedio esta disciplina en estas dcadas.Faltaba una galera de relalos, dnele uno pudiera conocer a algunos de sus principales protagonistas desde los lejanos das del900, en que nuestros mdicos enfrentaron una pintoresca perodramtica competencia con loda clase de curantleros, vendedoresde pociones milagrosas''.

    Los excelentes indicadores de salud que boy con orgullo exhibenuestro tais, se deben en gran medida al tesonero trabajo de nuestros mdicos, os que desde sus orgenes han iludo prueba de sualto profesionalismo y formacin tica, a veces en condiciones detrbalo muy deficientes. Esto les ha dado un claro y permanenterecituocimieuto de la comunidad nacional, la que ha advertiito suvocacin humanista.

    nulos hemos avanzado a lo largo de 80 aos, los mdicos diagnosticando y esta empresa proditciemio los frmacos requeridos,deiinhkis disponibles para la poblacim del pas. Unidos, complementarios, recorrime>s juntos el camino que llevo de la supersticin a a ciencia.

    Es por ello que, junto con rendir homenaje a los mdicos chilenosdel siglo XX, queremos evocar a nuestro fundador, NicolsWeinstcin Rudoy, quien iniciara la empresa en 1 922 cuando apenas tenia 23 aos de edad, todava fresca la tinta de su titulo de

    qumico farmacutico.El fue capaz de formar un equipo humano, adelantarse a traer lapenicilina, las sulfas y otros frmacosfundamentales a Chile, cons

    truir plantas farmacuticas, y seguir adelante a pesar de las ms diversas dificultades hasta consolidar esla empresa que sigue creciendo aunque l haya partido.

    Nunca es fcil asomarse a la historia reciente,por lo que nos compromete la colaboracin delos Dres. Reinaldo Bustos, Benedicto

    Chuaqui, Fernando Florcnzauo, AlejandroGoic, Sergio l.ccaunelier, Nstor A loutesiuosy Pedro Pablo Rosso por su tiempo y comentarios.Asimismo, la participacin de las familias quetic'ierou a bien facilitarnos material fotogr

    fico, descendientes de los Dres. Rodolfo Armas Cruz. Flix deAmesti, Jos Dncci. Mario Plaza de krs Reyes, Alejandro Larach \fAntonio del Sellar.

    Queremos agradecer a El Mercurio y a su efe de Documentacin,Guillermo Canales G.. por facilitarnos material de poca. En estembito, tambin al Comit de la Ley de Donaciones Culturales

    que acogi la realizacin de este proyecto; alMuseo Nacional de laMedicina y a la Corporacicm del Patrimonio Cultural de Chile,que le brindaron su apen/o; y a Miguel Laborde D., investigador yescritor, autor de esla obra; a Nubil Aranki G., quien lavo a

  • Este libro es un homenaje de la Corporacin Farmacutica Recalciue a lodos los mdicosde Chile.

    Es ii tributo aun gremio que, a pesar de trabajar cmt una histrica escasez de recursos,llev a nuestro pais a una posicin superior a la de casi todos los paises en desarrollo, entasas e indicadores de salud, y adems muy destacada en el concierto de Amrica.

    Chile fue un mis lejano le los principales centros generadores del conocimiento. Sin

    embargo, tenas las especialidaeies contaron en sus inicios con jvenes titulados queviajaron a especializarse para traer de vacila los avances de las ciencias relacionadascon cada una de las reas de la medicina.

    Nuestro pas posee una eamoma limitada, con dificultades para financiar grandes piv-yectos de investigacin. No eibstante. desde la malaria en el Norte, pasando por el coleray el virus hauta en el Sur, toiios los males han coutiuio con mdicos que aqu los estudiaron 1/ contribuyeron a su control, recibiendo por ello remuneraciones muchas veces escasas.

    La docencia ha sido en nuestro pais una vocacin y un apostillado. 1 lomos evutado con

    grandes mdicos que aportaron horas y semanas, y a veces toda la vida, para entregarsus coueicimienk's generosamente a futuras generaciones.

    Chile licu una de las geografas ms complejas del mundo, por sus aliaras, pampasdesrticas, quebradas estrechas, bosques intransitables y vaslas tierras cubiertas re (i/fio. En esos lugares, en muchos pequeos poblados, el doctor- es una institucin, unaautoridad moral, alguien cu quien confiar y confiarse.

    Son finitos los mbitos donde estn presentes los mdicos. Hemos reseado los de mayorconcentracin ele profesionales, conscientes ele ser slo algunos. Y hemos rendido homenaje a lev pioneros fallecidos, sabiendo que en lodos los campos hay grandes figuras quehan heredado la misma entrega, la misma inteligencia, la misma vocacin de servicio atos demiis.

    El panorama, a lo largo del siglo XX. resulla gratificante para los mdicos de Chile. Y,ciertamente, motivo de orgullo para el pas en el que naci y creci esle latrimonio de la

    profesin.

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    ndice

    CAPITULO 1El comienzo del siglo XX

    Grandes mdicos del 1900La docencia, otra generacinTratamientos y terapias en 1922Viejos y nuevos hospitalesFarmacologaLa medicina social

    10/11

    15

    17

    20

    21

    2931

    CAPITULO 2La expansin de la modernidad en los aos 20 36/37La docencia: ms facultades 41Los hospitales 43El Maestro Ducci Kallens 47La farmacologa 48Una grave epidemia 49

    CAPITULO 3Punto de quiebre a mediados de los 30Ms hospitalesAparecen las sulfasOtros maestros de la medicinaMedicina social preventiva

    52/53

    55

    57

    5864

    CAPITULO 4Despus del terremoto del 39El gremio y los MaestrosHospitales nuevosTcnicas y frmacosLos reformadores docentes

    66/67

    72

    77

    78

    82

  • CAPITULO 5El auge de lo pblicoColegio Mdico y escuela de salubridad1948: el gran incendioEl Dr. Garretn SilvaEl Servicio Nacional de SaludLa nueva Asistencia Pblica

    Llega la cultura de los frmacosHospitales J. J. Aguirre y del TraxCausas de muerte y terapias de prevencinPolmica en la salud social

    98/99

    101

    103

    106

    109

    112

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    121

    123

    CAPITULO 6Hospitales base, Formulario Nacional y Sermena 126/127

    Reformas y terremotos 129Los Dres. Armas Cruz y Mardones Restat 132

    Sermena en 1968 134

    El Dr. Neghme y el Dr. Monckeberg 136Hospitales nuevos y hospitales clnicos 139

    CAPITULO 7Expansin de la salud privadaPunto de quiebre: el ADNEl gremio en el cambio de sigloNueva generacin de hospitalesFrmacos y nuevo Formulario NacionalLa expansin de los frmacosEstadsticas finales

    144/145

    150

    150

    152

    160

    161162

    BibliografaAgradecimientos especiales

    172

    175

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    Hospital de h CompaaCarbonfera c ihiitflnal

    ile Lola

  • el comienzo Del Siglo XX

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Hisioric \l

  • No fue un ao fcil el de 1922. La Primera Guerra Mundial trajo cambios clsticosen lodo el pas, la crisis del carbn se hizo evidente en tota y Coronel, el sueodel acero en los Altos Hornos de Corral se desvaneci, los ingresos fiscales caancon brusquedad y, para colmo, recin haba colapsado el comercio exterior. Comosi lodo eso no fuera suficiente, el fin del salitre empujo a 20.000 cesantes haciaSantiago, los que llegaron esperanzados en que las autoridades haran algo porsus vidas. Sin lugar para recibirlos, se improvisaron albergues que fueron nefastosen trminos de salud pblica.

    II propio ambiente hospitalario se mantena en situacin de riesgo, lal como enel siglo \l\, cuando cualro de los primeros ocho mdicos formados en Chile fallecieron de enfermedades contradas en sus prcticas siendo apenas estudiantes.

    Ahora, la modernizacin del pas pareca alejarse.tos mdicos, abogando por condiciones ms aspticas en conventillos, albergues,leatros e incluso hospitales, trataban de hacerse or por la prensa, lo que lampo-co era fcil porque an prosperaban los curanderos de mgicos especficos quese vendan en unos frascos oscuros llenos de sospechosos lquidos que, supues-lamcnte, derrolaban cualquier mal. Con nombres tan sugerenles como tiMatamicrobios o El Licor del Padre Kermer, llegaban en carretela hasta los ltimos rincones del lerritorio nacional.

    Las epidemias hacan su agosto especialmente en verano, cuando los ricos abandonaban la ciudad -como en la vieja Roma- y los pobres moran por docenas. Suscuerpos se incineraban a la vista de los curiosos: Montones de cadveres eranrociados con sulato de cobre v cinc, antes de arder en piras impresionantes juntocon sus ropas, jo\as o baratijas escriba el cronista Joaqun Eduards Bello (Caldern, 1984). La clebre epidemia de tifus exantemtico, que alcanzo su apogeo enel invierno de 1918 -diagnosticada por el Dr. Arturo Atria, bacterilogo del Institutode Chile- produjo una cantidad de 500 enfermos diarios que ingresaban a loshospitales en Santiago. Cerca de un 30% encontrara la muerte en ellos, asi como\ arios facultativos contagiados.

    En ese escenario comienzan a emerger grandes mdicos que logran, poco a poco,la confianza pblica y un cambio radical en la situacin mdica de Chile. I special-menle los docentes, que formaron varias generaciones, actualizadas en la ciencia mdica, de jvenes con una \ocacion tan fuerle que seran capaces de trabajar en condiciones econmicamente menguadas, pem con un rigor intelectualque atrajo alumnos de toda Amrica I atina. Ellos impulsaron nuevos tratamientosy tecnologas en la primera mitad del siglo XX y abrieron paso, finalmente, a unamedicina que, adems de hacerse respetar, hizo retroceder supersticiones v mitos.

    O

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resevi Histrica)

    En la misma poca se construyeron hospitales slidos y dignos, en reemplazo demuchas oscuras casonas de adobe que se arrastraban de otro tiempo -a vecesdesde La Colonia- y se comenz a importar o a fabricar en Chile frmacos cadavez ms especializados, para diferentes males, los que cambiaran drsticamentelas cifras y estadsticas de morbilidad y mortalidad en Chile... De este modo, enlos aos 20, a pesar de los malos pronsticos de comienzos de la dcada, Chileingres a la revolucin de la medicina, sa que iniciaran Francia y Alemania en elsiglo anterior.

    En esos mismos das -1922- el doctor Augusto Orrego Luco public sus nostlgicosRecuerdos de la Escuela, en los que rinde homenaje a los pioneros de la medicina en Chile, especialmente a los extranjeros del siglo XIX que abrieron los primeros senderos para la ciencia, y, por supuesto, a los chilenos que les sucedieron; comenzando por jos Joaqun Aguirre Campos, el gran impulsor de esa centuria, autor de la feliz iniciativa de enviar a Europa a jvenes destacados para que,a su regreso, fundaran en Chile las respectivas especialidades. El libro da cuentade la riqusima cultura general del propio autor, sa que le permiti escribir sobrela Casa de Balzac, la Patria Vieja o El Desarrollo Intelectual de Chile. Y esque los mdicos, como lderes sociales y notorios personajes pblicos de la poca, por su imagen promisoria de un futuro cientfico, se hacan presentes en todos los mbitos, al grado que el mismo Orrego Luco -el mejor ejemplo del fenmeno- fue presidente de la Cmara de Diputados.

    Esto mismo le permitira -a l junto a otros- denunciar el espantoso 60% de mortalidad infantil, reclamar por la rpida desaparicin de las masas boscosas que modificaba el sano y benigno clima de la zona central sur del pas, indicar los erroresen la alimentacin de los chilenos, y las secuelas de las altas tasas de alcoholismoy pobreza extrema en la salud de la poblacin. Estaban, y se sentan, a cargo detodo un mbito del pas, el de la calidad de vida.

    Orrego tuco es un smbolo de la poca. Como mdico alcanz celebridad por serun pionero mundial en el estudio de las circunvoluciones cerebrales, tema tannovedoso entonces que recorri Francia y Alemania dictando conferencias. Presidente de la Cmara de Diputados, director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, presidente de la Sociedad Mdica, ministro del Interior y de Justicia, fue nombrado, oficialmente, "Mdico de Santiago" por su entrega a los enfermos y a los locos. Sus recorridos, visitando los barrios pobres en las tardes, luegode cerrar el consultorio, lo transformaron en una figura popular y muy querida entoda la capital, por lo que se volvi una leyenda bajo el nombre de "El Brujo de laCaadilla". De una poca cultural de transicin, todava muy supersticiosa, msque sabio se le crea milagrero.

    Su libro de evocaciones, ambientado en el viejo Hospital San Juan de Dios que

    Sor Britjlu'l, primera Madre Violadora de las Hermanas dea Candad, instilacin oaeasianie, generosamente ;'.! aleu-an de los enfermos en les tiospi'ales basta a iff.ir;.'.')j ./.' tas

    enfermeras.

    O

  • fundara Pedro de Valdivia en la Alameda, as como en la Escuela de Medicina quenaciera adosada a esc establecimiento, evoca a Domeyko, Bustillos, Petit, Charln,Blest, Jos Joaqun Aguirre, todos los gigantes del siglo XIX, sos que tuvieron queabrirse camino sin medios ni remedios, trabajando en hospitales donde el hacinamiento y las condiciones sanitarias causaban muertes en los propios mdicos yentre las religiosas francesas que colaboraban como enfermeras.Slo en el siglo XX la medicina como ciencia -la que escasamente haba entradoen el siglo XIX- finalmente se instal en Chile.

    GRANDES MDICOS DEL 1900

    Varias de las grandes figuras pioneras en la historia de la disciplina en Chile, fundadoras de especialidades, seguan trabajando el ao 1922. Pero el panoramaera muy distinto, afortunadamente, al del siglo anterior; en terapias, tecnologas,prevencin y frmacos.

    La generacin es encabezada por esos jvenes mdicos que el Dr. Jos Joaqun-\guirre haba enviado a Europa, como Vicente Izquierdo, David Benavente, Francisco Puelma Tupper, Jos Ducci Kallens, Federico Philippi, Aureliano Oyarzn,Adeodato Garca Valenzuela y tduardo Cruz-Coke, fundadores de las cienciasbiomdicas en Chile, los que, en conjunto, iluminan las cuatro primeras dcadas.Por supuesto hubo otros, y muv destacados tambin, que se formaron slo enChile, como el Dr. lederico Puga Borne, tan multifactico que escribir sobre laspropiedades de las races utilizadas por los indgenas v de algunas aguas minerales chilenas, las conductas de la araa del trigo -pionero en su inters-, las vas decontagio del clera y la necesidad, por salud pblica, de proceder a construir elalcantarillado y la pavimentacin, lo que impulsa desde el Senado de la Repblica.

    tn el naciente Servicio de Urgencia de la Asistencia Pblica, un joven cirujano deveinte aos de edad, Flix de Amesli Zurita, inicia una larga y notable carrera enesta institucin, consagrndose -hasta llegar a ser su mdico jefe- como cirujanopreciso, rpido, audaz, lo que lo llevar, en periodos posteriores, a alcanzar prestigio como pionero de intervenciones al corazn. En las tertulias de su casa, comotestimonio del carcter ampliamente cultural de los mdicos de la poca, se encontraban Juvenal Hernndez, Augusto tizana, Gabriel Amuntegui, BenitoRebolledo, Camilo Mor, Guillermo I cli Cruz y Tobas Barros, todos los cualescoincidiran en su inters por los grandes temas del pas.

    \ ellos se agregan algunos grandes mdicos extranjeros, como \tax Ucstenhofler,

    O

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    El Dr. Daniel Carda Guerrero l IS67-9SI. serenanteformado cu priman a Alemania, caledralice de fisiologaExperimenlal y Clnico Mdica par vanas dcadas, u.-.-ri-s.'rtde los Dres. Aessatnn. Gonzlez Cortes u Sierra ouc le

    consideraron un genio en el diagaoslieo ine calificado por clDi'. Ricardo Cruz-Coke como '-el mas famoso a legendario delos grandes clnicos de lo iusloiia de lo medicina eliilena.Polglota, pianista, iniuivoe lunocuor cu i-.m,'^ u-.'.'i-i--uas. diagostieo su propio mol mola! o pidi ipie se confirma-la luego cu una autopsia. En este caso, una 'ce: ms. acert

    con precisin.

    F Dr. Curios Cliarln Correa SS5 'HI nmlo a otraseminencias de la poca como los Drs. Exciptict GonzlezCorles a Ramn Cerbau Mlgatelo situ al 1 lospilal del

    Sal'cailor entre los melles del pais: l cre su Clnicalftalniolooica, financiado poeei ilaulroiio Gi'.n f.liw.,1.Olli.'iii..1!".-.. c reeoiaaimicnlo mundial, redor de la Univer

    sidad de Cale, alcanzo respetabilidad universal.

    Federico Johovv, Emilio Croizet y Juan No. Este ltimo, por ejemplo, desarrollauna labor cientfica y docente gigantesca durante los 36 aos de liderazgo de lafundacin de las ciencias biomdicas en el siglo XX en Chile (Cruz-Coke, 1995),perodo que inicia en 1913 y en el cual vincula las ciencias bsicas a la medicina yla salud pblica. Croizet, por su parte, encabeza la formacin en Anatoma Patolgica desde 1918 hasta 1947, siendo maestro de treinta generaciones.

    Luego estn los principales clnicos nacionales, partiendo por el genial sernenseDaniel Garca Guerrero, el mejor de los grandes, el de intuicin ms aguda yprofunda, pianista dotado y polglota, quien diagnostic hasta las causas de supropia muerte; el propio Augusto Orrego Luco, ya citado, introductor de laneuroslqulatra en Chile y el nico que ahond en la filosofa de la medicina en elpajs. O Lucas Sierra, el ayudante del Dr. Barros Borgoo, quien, devenido granmaestro l mismo, arquetipo del cirujano preciso de manos seguras, funda en1922 la Sociedad de Cirujanos y en 1925 asume la Direccin General de Sanidaddel pas.

    Estn los que Impulsaron decisivamente sus especialidades, como los doctoresCarlos Monckeberg, maestro de Obstetricia, investigador de herencias y enfermedades de las embarazadas, creador con Amuntegui y Gonzlez Corts de la Maternidad del San Vicente (1927), fundador de la Escuela de Medicina de laPontificia Universidad Catlica de Chile; luego, Roberto del Ro, el fundador de lapediatra, director del primer hospital de nios en la Avenida Matucana y gestordel que lleva su nombre, con fondos de su to Manuel Arriarn; Eugenio Daz Lira,fundador de la especialidad de Ortopedia y Ciruga Infantil; luis Calvo Mackenna,heredero profesional del Dr. Roberto del Ro, fundador de la Sociedad de Pediatra de Chile (1922) y gestor del hospital que lleva su nombre; Emilio Aldunate,quien inici la enseanza de la Teraputica, materia mdica para explicar el usode los nuevos medicamentos, sus indicaciones y contraindicaciones, as como lanueva quimioterapia; Carlos Charln, el gran oftalmlogo, quien funda el servicioen el Hospital del Salvador, escribe un Tratado de Clnica Oftalmolgica (1924),inaugura una Escuela de Oftalmologa -donde le suceden Cristbal Espildora ySantiago Barrenechea- y logra en el hospital un edificio clnico de nivel europeo(en 1929), mdico de gran cultura que se interesa en los aspectos ticos al gradode escribir sobre La Crisis Espiritual de la Medicina; Carlos Lobo Onell, colaborador de Chabannier en Francia, pas que lo considerara una eminencia -nuncacort sus vnculos profesionales en ese pas- y fundador de la Sociedad Chilenade Urologa; Alejandro del Ro, el padre de la medicina social, quien es figuradecisiva en la especialidad de Otorrinolaringologa a principios de siglo; luis Godoy,el primer mdico cloroformizador...

    En provincias tambin hay pioneros, algunos tan connotados como el doctor

    O

  • Virginio Gmez en Concepcin, quien impulsa la Escuela de Medicina y su Hospital Clnico. Un estudio histrico evoca a Munich, Deformes y Manterola, enValparaso; Garavagno, en Talca; Sanhueza y Santa Cruz, en Concepcin; Alvarado,en Chillan; Tirado, en Ovalle; Vctor Ros, en Los ngeles; Rudloff, en Valdivia. Y encada ciudad, aun chica, hay en su historia un mdico que ha sido un patriarca enmedio de la comunidad (Garretn Silva, 1955).

    De los formados en Europa casi todos volvieron a Chile con ansias de crear especialidades, sociedades, incluso revistas, algunas vigentes hasta hoy, que permitan que todos los mdicos conozcan los adelantos cientficos. Muy anterior era laprestigiada Revista Mdica de Chile, fundada en 1872 por la Sociedad Mdica deSantiago ( 1869) y cuyo primer director fue el mdico alemn Dr. Germn Schneider.Celebr sus 50 aos con una edicin de 720 pginas.

    Bastante reciente es la Revista de la Beneficencia Pblica, editada por Ismael ValdsVergara y el doctor Alejandro del Ro (1917), pero ahora aparecen las de especialidades como la Revista Chilena de Pediatra (1924) y la Revista Chilena de Urologa(1925), y tambin una revista mdica de hospitales llamada La Clnica (1924) o elBoletn de la Sociedad de Biologa de Concepcin (1927).

    Por ltimo, hay algunos mdicos que prestaron grandes servicios al pais en reasrelacionadas. Un buen ejemplo es Aureliano Oyarzn, quien crea la seccin deAntropologa del Museo de Historia Natural y, justo entonces -1922- la SociedadEntomolgica de Chile.

    La historia propia tambin tuvo algunos cultores pioneros en el cambio de siglo,con el Dr. Eduardo Salas y su Historia de la Medicina Chilena (1894) y, especialmente, con la clsica obra del Dr. Pedro tautaro Ferrer, la Historia General de laMedicina en Chile (1904); por entonces inicia sus investigaciones el Dr. EnriqueLaval, quien comienza a publicar a partir de 1934.

    la docencia, otraGeneracin

    En el primer siglo, la docencia es casi inseparable del ejercicio, por la escasez deespecialistas. Ella se inicia en 1833, cuando Diego Portales crea el Curso de Ciencias Mdicas en el Instituto Nacional, que estuvo dirigida por el profesional irlands, el Dr. Guillermo Blest, "padre de la medicina chilena". Este mismo asumi lasctedras de patologa \ clnica interna, quedando \ cente Bustillos en farmacia v

    O

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    Lm antigua Escuela de Medicina de la Universidad deChile, antes del incendio de 1V4S. herencia de los gobiernosliberales defines del siglo XIX, los pie promovieron bibliotecas, edificios universitarios a museos pite eran verdaderos

    templos laicos.C..I. .'.!;,=. CioiiiiI ri.- .\].-,,t.,w)

    L.- liistricti Posta 1m-friir i- siglo atenda

    1/ iguiioa. coa apenasCQi!. .\1t

    ubicada en calle San Francisco, alasi toda la ciudad, salvo Provideneit15 camas i; 7 l'chsiis ambulancias.

    Pedro Moran en anatoma.

    El otro gran pionero fue el Dr. Lorenzo Sazie, que viene de Francia en 1834 paraIniciar la obstetricia; ser el primer decano (1843) de la Facultad de Medicina.Organiza la escuela y su plan de estudios, preside lajunta de Beneficencia, fundao impulsa la Casa de Locos, la Casa de Expsitos y la Escuela de Matronas, dirige laCasa de Orates y, notoriamente, es el Presidente del protomedcato, nada menosque el funcionario encargado de controlar la salubridad de la nacin, el funcionamiento de las farmacias, la revalidacin de ttulos extranjeros y la labor de parteras y sangradores. Sazie es el principal de 40 franceses que marcan la medicinachilena del siglo XIX

    Principal escenario docente del siglo XX ser el palacio de Santiago Norte, inaugurado en 1889, con un gran anfiteatro para 300 alumnos, ubicado junto al HospitalSan Vicente -de 420 camas-, al que se le agreg la Maternidad en esta poca en lacalle Panten (1925). la docencia estaba en buen pie al iniciarse el siglo gracias ala larga gestin (1907-1917) del sabio Vicente Izquierdo Sanfuentes, el que fundala Escuela Dental, el Instituto Mdico Legal, la Escuela de Puericultura, la Asistencia Pblica e incorpora el Hospital Salvador a la docencia. Incluso alcanz a organizar un nuevo Servicio de Autopsias, el actual Instituto Mdico Legal (de 1926),que quedara bajo la tutela de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.La carrera se hace atractiva a los jvenes, por lo que se presentan 300 postulantescada ao; en el siglo anterior, por sus manualidades -en una sociedad que lasdesconoca o las relacionaba con las clases populares-, no haba sido atractivapara los vastagos de la clase dirigente, como tampoco el mundo industrial; habasido un pas de agricultores y abogados.

    En las tres primeras dcadas del siglo, en que todava son escasos los mdicos,los mismos maestros citados -formados en Europa- son docentes en la Universidad de Chile; al terminar este periodo, tambin en la Catlica de Chile, donde seinaugura la Facultad de Medicina en 1930.

    En la primera, al sabio Izquierdo Sanfuentes sucede el Dr. Gregorio AmunteguiSolar, los aos 1917 a 1923, quien reforma todo el sistema de enseanza depregrado y habilita para la docencia otros dos hospitales, quedando as cuatrovinculados a la docencia, San Vicente, San Juan de Dios, San Borja y Salvador.Designado ministro de higiene, toma una medida que ser crucial: los administradores de hospitales deben ser mdicos. Con la firma del presidente Juan LuisSanfuentes y de su ministro Pedro Aguirre Cerda, se estatuye un programa dediez semestres -de 25 asignaturas- ms un ao de internado obligatorio. Se abrencupos para mdicos internos en los cuatro hospitales docentes. Entre los acadmicos, por ejemplo, fueron mdicos de sala del San Vicente varios profesores delrea clnica, como los Dres. Izquierdo, Amuntegui, Del Ro, Moore, Prado yMolina.

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  • < r- -ia37).onundode Chaara!, hombre generoso, abano lo- mo- diversos campos pora contribuir a lo mcior salud de la iiiblaeiou;rindi liomcnaic a su. fundadores cu r'.i clsica obro - Historia do la Medicina cu Cile- 119041; asumi la socrelaroota titira ./. i'. Cruz Roui Chilena cuando esta adiptiri

    cobertura nacional i I o.pn c impuls numerosas normas desalud pblica. Pite el tercer ininlslro de Higirne. Iras Del Rio

    V tratas.

    de responsabilidad en mejorar las condiciones de vida de los ms pobres. Unospiden revoluciones, otros reformas, pero se coincide en que las condiciones sanitarias de las grandes mayoras, industriales o campesinas, son insostenibles.

    Muy alta era la mortalidad infantil en el ao 1900, cuando de 110.697 nacidosvivos fallecieron ms de un tercio antes de cumplir el ao: 37.917. Los 78 Dispensarios de la Repblica -consultorios de la poca- despacharon 358.385 recetas y atendieron a 729.577 enfermos. Por entonces haba 83 hospitales en el pas con unacapacidad de 13.143 camas. Las vacunas haban penetrado, para enfermedadesinfecciosas y parasitarias, y ese ao se someten a ellas 182.440 chilenos. La seccin Higiene del Desinfectorio Pblico practic ese ao 498 desinfecciones, deellas 198 para combatir la tuberculosis, 89 la fiebre tifoidea y 89 la difteria.

    Haca falta mucho ms. Todo esto se traduce en demandas y leyes sociales entodo el mundo occidental, las que se hacen presentes en Chile encarnadas enArturo Alessandri Palma, quien, como ministro de Juan Luis Sanfuentes y luegoPresidente de la Repblica, firma todas las principales leyes mdico-sociales, desde el Cdigo Sanitario -obra del Dr. Corbaln Melgarejo y el abogado PaulinoAlfonso, parlamentarios ambos-, la Direccin General de Sanidad de 1918 y hastala Ley de Medicina Preventiva de 1938.

    Alejandro del Ro, Ramn Corbaln Melgarejo, Pedro Lautaro Ferrer, Lucio Crdova,Octavio Maira, son los mdicos que encabezan el proceso. As como el pediatraRoberto del Ro inicia esta disciplina en el pas, su hermano Alejandro dedica suvida a la salud de la poblacin en general, inaugurando las organizaciones sanitarias de Chile. Antes le haban antecedido los mdicos franceses y otros como losvascosAgustn Izarntegui, JosMaraAnriqueZuazagoitiayJoaqun Olaverri Ureta,pero l asume la tarea de darles un orden general que se traduce en instituciones. Hombre de gran empuje y cultura, formado en Europa, a su regreso impulsael alcantarillado de Santiago y comienza a descollar en el mbito de la saludpblica al grado que ya en 1 911 preside la V Conferencia Sanitaria Americana, quese celebr en Santiago.

    Infatigable, impulsa un Instituto de Higiene, la Asistencia Pblica -que dirigi durante 18 aos-, la Beneficencia Pblica- de la que fue Director General-, la Escuelade Enfermeras, la Escuela de Servicio Social, el Preventorio de San Luis y la Casade Socorros de Puente Alto. Director del Instituto de Higiene, creador delDesinfectorio Pblico, iniciador del Boletn de Higiene y Demografa, propulsordel Cdigo Sanitario de Chile -decisivo respaldo para los proyectos del Dr. CorbalnMelgarejo- y primer Ministro de Higiene, Asistencia y Previsin Social del pas,este gigante es considerado el "creador y organizador del Servicio Social en Chile". A su muerte se le dio su nombre a la Asistencia Pblica, el primer servicio deurgencia permanente en Chile, y que l lograra sacar adelante en un terreno que

  • adquiri a los jesutas en San Francisco esquina de Alonso de Ovalle (frente alHospital San Juan de Dios) por valor de 150 mil pesos.

    El Dr. Corbaln Melgarejo, propulsor de mltiples iniciativas desde el Partido Radical, fue el primer Director de Sanidad, institucin que inaugura la coordinacincentral de toda la salud en el pas en manos de mdicos especialistas, lo quemarca un peldao ms hacia la modernidad del pas. De ella pasan a dependercuatro oficinas cuyos nombres revelan, como una radiografa, el carcter de lamedicina de la poca: el Instituto de Higiene, la Oficina de Vacunas, la Inspeccinde Boticas y la Oficina de Desinfeccin. Este decisivo pionero fallece en 1935.momento en que la Sociedad Mdica crea el premio que lleva su nombre. Unacalle vecina al Parque Forestal lo recuerda, junto a Paulino Alfonso, el parlamentario que lo acompa en la creacin del Cdigo Sanitario.

    El Dr. Ricardo Cruz-Coke, historiador de la medicina chilena, recalca especialmente la figura del doctor Lucio Crdova, un chillanejo formado en Francia, directordel Hospital del Salvador en 1921 y ministro de Higiene en 1925, por cuanto asumi el esfuerzo acadmico de estudiar la organizacin de la salud en varios pases, lo que permiti conocer la legislacin comparada antes de redactar el cuerpolegal del Cdigo Sanitario de Chile.

    Del Rio, Jos Santos Salas y Ferrer (de Chaaral) fueron los tres primeros doctoresministros de Higiene, las tres personalidades histricas descollantes. Esta labor secomplementa con la de los Dres. Exequiel Gonzlez Cortes y Ricardo Cox (ste deConcepcin, voluntario en hospitales britnicos de la Primera Guerra Mundial)quienes impulsan el seguro social obligatorio de enfermedad e invalidez, en 1924.

    El doctor Gonzlez Corts, dueo de una vasta preparacin que inclua haber sidoalumno del clebre Ehrllch en Europa -el de las balas de Ehrlich- fue decisivo:En 1922 present un proyecto de ley para establecer un seguro social de enfermedad segn el modelo que l haba estudiado en Alemania. La revolucin militar de 1924 cre la situacin covuntural para que ste v otros proyectos de leyfueran aprobados el 8 de septiembre de 1924 en la Cmara de Diputados (Cruz-Coke, 1925).

    Esa ley 4.054, que dio cobertura a todos los asalariados menores de 65 aos, la

    que inclua atencin mdica, hospitalizacin, medicamentos, subsidio en dineromientras dure la incapacidad, pensin de invalidez v subsidio a las embarazadas,fue el cimiento legal de la medicina social chilena por varias dcadas.

    La amplitud con que conceban el lema se refleja en estas palabras de AugustoOrrego Luco: Mientras el bajo pueblo est sumergido en la miseria, mientras vivaen la promiscuidad horrible de los ranchos, no solamente tendremos condi-

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  • Medicina Chiiena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    ciones fsicas que hagan inevitable la mortalidad de los prvulos, sino tambin unfenmeno ms grave, la falta de sentimientos de familia en que nuestra sociabilidad se halla basada... Ese mismo ao de 1922 Orrego Luco publica sus Recuerdos de la Escuela, un clsico vivaz sobre la medicina chilena del siglo XIX.

    Ante las infecciones que se transmiten por falta de higiene en espacios pblicos,el Consejo Superior de Hijiene inicia una campaa para que teatros e iglesias, enespecial, atiendan a su ventilacin, calefaccin, pavimentos, aseo, iluminacin.Promueve las estufas a gas (modelo Kalsomhe) que ya se usaban con muchoxito en escuelas y templos de Alemania.

    Tranvas y barberas eran otros lugares considerados peligrosos. Los establos lecheros, asimismo, eran vigilados porque sus condiciones sospechosas eran culpadas de Incidir en la alta mortalidad Infantil. Los billetes, muy antiguos y sucios,tambin eran considerados fuentes de contagios.

    Diez mil personas murieron en Valparaso debido a la viruela, alcanzando as proporciones dantescas este flagelo. La mala calidad de las vacunas de la pocaconspiraba contra los esfuerzos de las autoridades mdicas por tener, muchasveces, demasiada glicerina en la preparacin.

    Tambin era violenta la accin de la tuberculosis, que en el siglo anterior se aso-clara con la bohemia, la vida descuidada, pero que haba penetrado en todos losambientes del pas. Muy contagiosa, tambin atacaba al personal mdico tratante. Una Asociacin de Seoras contra la Tuberculosis, formada por 202 "distinguidas damas de nuestra sociedad como dice la prensa de la poca, asumira lamantencin de un dispensario que, en 1906, atendi cerca de 5.000 enfermos.Tal como se persegua a los dueos de conventillos insalubres, el Intendente deSantiago, Alberto Mackenna Subercaseaux, en su calidad de Presidente del Consejo Superior de Habitaciones para Obreros propone y se acepta premiar a losms higinicos, distinguindolos con una placa de bronce; se eligen -en 1921-unos de calle Esperanza y otros de calle Gandarillas.

    Valparaso, por su poblacin flotante muy numerosa, era centro de contagios. En1908 aparece por primera vez la peste negra en el puerto, el temido mal de laEdad Media, tambin llamado peste bubnica o pneumona pestosa. Un inspector de higiene, el Dr. Manterola, secundado por la 4a Comisara policial, lograseguirle el rastro desde su llegada hasta el momento en que ya haba enfermadoa doce personas. Para la prensa, para el pblico, era el tipo de acciones que, msall de deslumhrar, rayaba en lo milagroso.

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  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    Hospital Riilirrlo del Ro.snior.,

  • LA EXPANSINDE LMODERNIDAD EN EOS AOS

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  • Medicina Chilena En El Sigio XX (Resea Hisiric v)

  • El Seivieio del Seguro Dinero mean algunos esperandoatencin mdica- respondi n tu necesidad de crear un orga-'iismo ipac asumiera los obicticos de la Leu 4 II4 de servicierecial obligatorio de encrmcilad e invalidez, cuerpo leeal queamparo el desarrollo de la mediana social cu Chile segn

    criterios establecidos por lor Dres. Exequial Gonzlez Corts-formado en Alemania- u

    Ricardo Cox -en Inglalerra-

    sie patio del anticuo Hospital de Talen. .,":i la 'imagen relgame rllela el e-ceinirio donde tlos das de los enfermos o fines del siglo XIX.

    esperaba ms de la ,00,1011 nue'de los me,

    Aunque Chile no estaba solo en el nuevo camino que tanto favoreca la prevencin mdica y, en general, la medicina social -en el ao 1924 se suscribi un primer Cdigo Sanitario Interamerlcano que tendra sucesivos cambios por avancesde la ciencia mdica, la administracin sanitaria y las crecientes recomendacionesde la Organizacin Mundial de la Salud-, lo cierto es que el pas fue sacudido porun despertar en este campo. Esto se tradujo en infraestructura, en leyes -como lasdel Seguro Obligatorio, tambin de 1924- y en diferentes campaas de higienepblica destinadas a educar la poblacin. En este contexto el Estado de Chileasumi la responsabilidad de distribuir alimentos bsicos, lo que se canaliz atravs de ese Seguro Obrero que aportara un auxilio de lactancia a la madreobrera que amamantaba y, directamente, leche a los nios menores de dos aos.En 1925 -otro ejemplo- el infatigable doctor Alejandro del Ro crea la Escuela deServicio Social de la Beneficencia Pblica. Pensada para atender madres en desgracia y nios, lo cierto es que, adems, la necesidad de colaboracin a los mdicos en hospitales, policlnicas, sanatorios y preventorios se expres desde entonces en un (lujo de egresados de esta escuela que fue muv necesario para sustituira las religiosas europeas, las que antes cumplan esa labor y que, poco a poco,especialmente desde la Primera Guerra Mundial, estaban dejando de llegar alpas. Con ella se inici el Servicio Social como profesin en Amrica latina, puntade lanza que sera continuada, muv pronto, por Brasil y Argentina.

    Ese mismo ao el Dr. Lucas Sierra, una de las eminencias principales de esteperiodo, es nombrado Director de Sanidad. Ya clebre como cirujano perfeccionado en Europa y conocedor de las nuevas tcnicas quirrgicas, su cargo pblico lepermite hacerse or en la prensa respecto de los temas ms cruciales de la salubridad.

    Tambin por entonces, en 1924, una Junta Militar formada por Bello, Dartnell vVVard emiti, en pocos meses, una enorme cantidad de decretos leyes, algunosde los cuales, los ms controvertidos, eran obra del flamante ministro de Higiene,el Dr. Jos Santos Salas, un pintoresco cirujano del Ejrcito, brillante y ambicioso,quien, en la prctica en modestos consultorios, qued tan impresionado con lasnocivas condiciones de vida de los sectores ms pobres de la poblacin, quetermin dedicado a la poltica. Incluso, sera candidato a la Presidencia de la Repblica.

    Su curriculum tcnico era ptimo porque, al haber trabajado en los servicios mdicos y sanitarios de tres ejrcitos europeos durante la Primera Guerra Mundial,volvi experto en atencin masiva v problemas sociales. Volvi con tal entusiasmo que logro que los militares le crearan un Instituto Experimental ele Higiene delEjrcito, el que sera su primera plataforma pblica. El ao 1924 parti a recorrer elpais, por primera vez, liderando un pequeo grupo sanitario; "Iban en un vagnespecial del ferrocarril v usaban los andenes v otros locales amplios para levantar

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    El pintoresco Dr. os Santos Salas, talquina nacido enSSS. cirutuno u dinmico divulgador ,1c ,'oliticas sanitarias(1924), segundo ministro de Higiene, Asistencia, PrelusinSocial 1/ Trabajo, candidato presidencial (1925). logr unalegislacin smiiluria ms moderna 1/ que fueran mdicos ios

    autoridades decisivas en los hospitales pblicos

    su tinglado. Daban conferencias, exhiban filmes, pegaban afiches, repartan folletos (La Espada de Damocles, Preprate para el Combate)... , y llevaban unpequeo museo de cera que reproduca, con horrible objetividad, los rganoshumanos estragados por los males venreos ... (Vial Correa, 1996).Tomaban exmenes por cientos y miles y, en contacto con la realidad nacional,pronto incluyeron material contra el alcoholismo que estragaba la salud tanto yms que todos los dems males juntos. Se nutran del clebre libro del doctorNicols Palacios, el de la Defensa de la Raza, texto nacionalista y panegrico dela mezcla de araucanos y castellanos que, no obstante, estara perdiendo terrenofrente a inmigrantes que, supuestamente, ablandaban el recio patrimonio racialde Chile.

    Logr el Dr. Salas el Decreto Ley 355, de Defensa de la Raza precisamente, cuyaaplicacin qued encargada a una flamante Divisin de Higiene Social dependiente del Ministerio de Higiene, Asistencia, Previsin Social y Trabajo, como sellamaba ste en la poca. El documento legal exiga certificado de salud paracasarse, asuma la propaganda pblica de las campaas, el control de la prostitucin, la vigilancia moral de los sitios pblicos, la fiscalizacin a los practicantes deciruga menor, el registro de focos de contagios, la vigilancia de hospitales,policlnicos, estadios, teatros, plazas de juegos, bibliotecas, reformatorios, sanatorios, colonias infantiles, talleres de mobiliario clnico y laboratorios manufactureros de medicamentos... El tema de la salud se incorpor a la vida cotidiana delos chilenos.

    Sala equipada con aparate de ral/os X. Cate fue de losprimeros pases cu dcsarroilor lo especialidad gracias al

    itliors del Dr. /.;s, Ducci ornare do la radiologa en Chile.quien impulsa su uso desle 1 924

    Es cierto que muchos controles quedaron en deseos -casi todo, por falta de fondos para pagar inspectores- pero la poblacin creci en cultura sanitaria y la imagen pblica del Dr. Salas se agigant; pareca capaz de barrer con las infeccionesy, de paso, con las supersticiones y dems males del pas; Chile, pas enfermo,requera un mdico, justamente, que lo sanara.

    Exitosa fue su campaa contra los cites y conventillos Insalubres, logrando quequienes no cumplieron con mnimos requisitos deban bajar el precio de los arriendos. En 1925 fue candidato presidencial, publicitando su mejor condicin frente alos falsos mdicos, los politiqueros, que infructuosamente haban intentadocurar al enfermo.

    No logr triunfar pero s contribuy al cambio logrado en el mbito de la saludpblica entre 1917 y 1925; con mdicos pblicos relevantes, creacin del ministerio respectivo, del Cdigo Sanitario y dems leyes, se posiciona la profesin anteel pas: Atrs quedaron las humillaciones de los mdicos ante el paternalismo delos administradores de hospitales, la prepotencia de los alcaldes de las municipalidades, el rigor de los ministros del Interior, la insolencia de los intendentes y elcontrol de sus honorarios por decreto (Cruz-Coke, 1995).

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  • LA DOCENCIA:MS FACULTADES

    El ao 1924 se amplia el mundo docente, hasta entonces concentrado en la Universidad de Chile, cuando la Universidad de Concepcin comienza a impartir lacarrera de medicina. La idea vena de lejos, ya que en la poca colonial haba uncentro docente en esa ciudad del sur, la Universidad Pencopolitana que, aun cuando no impartiera la carrera, le daba vida cultural acadmica a la ciudad.

    Es Enrique Molina Garmendia el fundador de la Universidad de Concepcin. Llegado en 1915 con el cargo de rector del Liceo de Hombres, lo entusiasma el Dr.Virginio Gmez, el mdico del Hospital de la Beneficencia Pblica, para que lafutura universidad, que Molina est proyectando, cuente con una Escuela deMedicina que, adems, tenga un Hospital Clnico asociado, para satisfacer lasnecesidades del sur del pas.

    En sesin del 17 de marzo de 1917, la que se celebr en el Club Concepcin bajola presidencia del Dr. Gmez, y a la que asistieron los Dres. Rene Ros, GuillermoOtto, Arturo Brito, Enrique Pacheco y Juan Enrquez Allende, entre otras personalidades de la ciudad, se acord llevar adelante el proyecto, lo que se reitera oficialmente en el Saln de Honor de la municipalidad el da 23 de marzo, comprometindose a ello todos los personajes oficiales de Concepcin, asi como otrosmdicos (Da Costa, 2000).

    Muy pronto emerge el proyecto de la Pontificia Universidad Catlica de Chile.Desde su primer rector, Joaqun Larran Gandarlllas, se consider la importanciade contar con una racultad de Medicina y Farmacia, idea que conserv su sucesor, monseor Carlos Casanueva, quien en su primera intervencin pblica en1920 va se refiri al proyecto, el que l mismo logr formalizar el 17 de junio de1929.

    luego de una dcada de planes, la Universidad Catlica logra el concurso generoso de un grupo de particulares que permite abrir una Facultad de Medicina; elrector, monseor Carlos Casanueva, convoc para ello a varios doctores catedrticos de la Universidad de Chile -Carlos Monckcberg, Eduardo Cruz-Coke, CarlosCharln, tugenio Daz tira y Teodoro Gebauer- c incluso a dos alumnos -ArturoAtria v Roberto Barahona- para definir el provecto v sus implicancias, tanto endocentes como en edificios. Largas seran las gestiones para obtener la autorizacin de acceso a cadveres para el Curso de Anatoma, y aunque la universidad

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  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Hisirica)

    solicit el pase para abrir con 50 alumnos, slo se autorizaron veinte. Al final, setransara en treinta. Todas las dificultades las enfrent y sorte el rector Casanueva,

    convencido, como deca, que esta Facultad de Medicina era una cosa queridapor Dios.

    Segn su documento fundacional, ha creado la Facultad de Ciencias Mdicascon el nimo de propender a la cultura y de ayudar dentro de sus medios a lalabor que ha venido realizando la Universidad del Estado (de Chile) hasta ahora y

    que se le ha hecho difcil en los ltimos aos dado el gran nmero de alumnos

    que en esta Facultad se matriculan...

    Entre los filntropos destacaran Fernando Irarrzaval Mackenna y su esposa Mercedes Fernndez, junto a Mercedes Valenzuela de Vlllela, la que don una ha

    cienda, Ranqulhue, para financiar la construccin del hospital clnico. Muy pronto,el apoyo se trasladara a la investigacin -dentro de lo cual destaca la generosidadde la Fundacin Gildemeister-, la construccin del Pensionado del Hospital, de laMaternidad, el Servicio de Pediatra, parte de la Unidad Coronaria, el Centro de

    Investigaciones Mdicas y el Centro para el Estudio del Cncer Digestivo, fuera delas donaciones para equipamientos y becas.

    El Dr. Carlos Monckeberg Bravo sera su primer Decano. De 45 aos de edad, concursos de posgrado en Espaa, Francia y Alemania, a la sazn era Profesor Titularde Clnica Obsttrica en la Universidad de Chile y, por su muv destacada trayecto

    ria, era Miembro Honorario de la Facultad de Medicina de Barcelona \ haba sido

    condecorado en rrancia, -Caballero de la Orden Nacional de la Legin de Honor-y Espaa -Comendador de la Orden Civil de Alfonso XIII-, Desde 1918, cuandoescribiera un trabajo para la Revista Mdica de Chile sobre las Necesidades de laenseanza mdica, su vocacin docente era sostenida \ excepcional.

    Mdicos chilenos de muy reconocida trayectoria se incorporan como docentes.En Anatoma (Roberto Aguirre luco). Fsica Mdica (Augusto Gremaud, doctor enCiencias Fsicas y Matemticas de la Universidad de Friburgo); Biologa General(R.P Gilberto Rahm OSB, benedictino docente de las Universidades de Friburgo vSalzburgo); Moral Mdica (R.P. Manuel Larran Errzuriz, el futuro Obispo de Talca);Histologa (Arturo Albertz); Fisiologa (Jaime Pi Sunyer); Neurofisiologa (Joaquntuco)... Este ltimo era el nico de tiempo completo v el que ms directamentedebera afrontar -tambin fue Director de la Escuela- los problemas derivados dela escasez de recursos y laboratorios, e incluso los causados por las lenguas quehablaban algunos docentes que se trajeron especialmente al pas, los que nohablaban castellano. El propio Dr. Luco, connotado investigador v docente deNeurofisiologa, Bioqumica y farmacologa, sin medios para un automvil llegaba en bicicleta hasta la sede cercana a la calle Marcolcta.

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  • A pesar de todo, la institucin permitira hacer ciencia, investigar, a una serie defiguras que, a pesar de la desigualdad de medios frente a sus pares del hemisferio norte, dejaran una huella en la historia: Cronolgicamente, estas generaciones fueron encabezadas por Don Hctor Croxatto, e integradas por profesores tandistinguidos como Fernando Garca Huidobro, Ral Croxatto, Joaqun Luco, LuisVargas, Carlos Eyzaguirre, Manuel de la Lastra, Jorge Lcvvin, Juan de Dios Vial, LuisIzquierdo, Patricio Snchez, Ramn Rosas y Manuel Rodrguez. Todos ellos optaron por la aventura incierta de la investigacin cientfica en un perodo de lahistoria de Chile en que esta decisin demandaba ms romanticismo que racionalidad. Algunos seguiran sus paso dedicndose a las disciplinas bsicas, entrelos que se cuentan Jaime Eyzaguirre, Jaime lvarez, Patricio Zapata, Horacio Croxatto,Jorge Svvaneck, Arnaldo Foradori, Alberto Galofr, Federico Leighton y Jorge Garrido, en tanto otros seguiran el camino de la ciencia junto a la prctica mdica, losque se especializaran en el extranjero a fines de los 50 y comienzos de los 60como investigadores clnicos, entre ellos los doctores Pablo Alria, Edgardo Cruz,Salvador Vial, Ricardo Ferreti, Antonio Arteaga, Carlos Quintana, Pablo Casanegra,Jorge Mndez, Vicente Valdivieso y rrancisco Montiel (Dr. Rosso, 1999).

    Violentas fueron las consecuencias del nuevo rgimen, encabezado por el presidente general Carlos Ibez del Campo, en la Universidad de Chile, la que pas aser controlada. Aunque sin la radicalidad de la poltica aplicada en la Escuela deBellas Artes, cuvos alumnos fueron enviados a Europa para que se modernizarande una vez por todas, numerosos docentes perdieron sus cargos, comenzandopor el Dr. Hernn Alessandrl Rodrguez, por ser hijo del principal enemigo delnuevo mandatario. Perdi sus cargos -ya era ayudante del clebre maestro clnicoGarca Guerrero v profesor de patologa estomatolgica en la Escuela Dental- debiendo acompaar a su padre al destierro donde, de paso, no perder el tiempo;asistir a cursos de eminencias mundiales como Uidal, Vaquez, Laubrv \ von

    Bergman. Pero otros no tendrn tanta suerte, nunca recuperarn sus ctedras.

    LOS HOSPITALES

    El carcter puramente filantrpico de las instituciones mdicas comienza a cambiar con la ley del Seguro Obligatorio, la que estableci que el 5,5% de los sueldos imponibles se destinaran a la salud del trabajador. I ste seguira atendido porlas juntas de Beneficencia v Asistencia Social, en forma gratuita o en nfimos honorarios (kaempffer, 1990).La nueva legislar ion tambin incluye a los hospitales. lo que antes era el resultado de una accin del gobierno, por conmover a particulares para que donaran

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  • infraestructura, se comienza a transformar en 1927, cuando el Gobierno reorganiz los Servicios de Beneficencia; les reconoci su funcin de asistencia social delestado y comenz a intervenir en forma franca en su administracin yfinanciamiento. Asi resulta una ley que destina S 30.000.000 para construir hospitales... (Gonzlez Ginouves, 1944). Es decir, el Estado no es capaz de asumir todoel peso, pero comienza a controlar los existentes y a crear nuevos.

    En la prctica, esos fondos, limitados para las enormes necesidades pendientes,terminaron destinados a ampliaciones de los viejos hospitales de Temuco, Angol,Talca y otras ciudades, los que tomaron la forma de pabellones en peineta dedos, tres o cuatro pisos que arrancan perpendiculares a un cuerpo principal, elque contena las alas para los mdicos, exmenes, laboratorios y otros. Por razones obvias, se hizo un diseo diferente en el Sanatorio para Tuberculosos de

    Putaendo, el que, en busca de asoleamiento y ventilacin ptimos, tiene la formade las aspas de un molino o cruz svstica, de modo que todas sus salas tienen

    exposicin norte y lodos los servicios se les adosan por el sur.

    La poca, tan propicia en todo occidente al cultivo del cuerpo considerado comopatrimonio nacional -en caso de guerras- prosigui al asumir el mando el generalCarlos Ibez del Campo. Tan pintoresco como el Dr. Salas ser el joven v poderoso ministro Pablo Ramrez en este nuevo gobierno. Considerado probablementehomosexual o quizs bisexual (Vial Correa, Yol. IV, 1996), gast sumas enormesen construir piscinas... los mismos millones que se gastaron ese ao en construirlos hospitales de Osorno, Temuco y Parral (exactamente 5,2 millones de pesos) o,algo menos que, al ao siguiente, para los de Tocopilla, Arauco, Caete, Collipullie Imperial, los que costaron 6 millones. O los 4,8 millones que cost el PalacioPresidencial de Cerro Castillo en Via del Mar.

    El ministro encarg dos piscinas para la Escuela Militar, una simple que costo 100mil pesos y una temperada de 800 mil; tambin otras para los cadetes navales, dela aviacin y de carabineros; el Internado Barros Arana; varias capitales provinciales; la gigantesca Piscina Lscolar para la Universidad de Chile junto al Mapocho enSantiago... Algunas no llegaron a hacerse, como la inmensa que se proyect parael Instituto Nacional -slo se alcanz a demoler la famosa biblioteca, dejndosecon indiferencia que cualquiera se llevara los libros que quisiera, incluso en carretas, tso s, nunca se hizo tanto en piscinas, ni antes ni despus.

    Pero, sus ambiciones gigantescas chocaban con una realidad spera. Ese mismoao de 1929, en que Alexander Fleming vislumbra la penicilina, se desata en Santiago una de las peores epidemias de escarlatina. Incluso se debi habilitar elI lospital Roberto del Ro de Avenida Matucana (lugar que luego ocupara cl SanJuan de Dios) para enfrentar la crisis, habindose contagiado religiosas, mdicos,enfermeras, auxiliares y personal de servicio. Se les controlaba la secrecin

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  • Un grupo de mdicos de la Beneficencia Pblica, nslituam mantenida gracias a la generosidad de numerososfilntropos xt profesionales de la medicina, pie mantuvo la tuicin de los hospitales pblicos en lt primera mitad del

    Siglo XX. /CJ. Mu* Vswhu .re Afr.fi. .-hu

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  • farngea, intilmente, porque nada se poda hacer : No disponamos de ningunateraputica especfica. No se usaban todava los qulmloterpicos y la penicilinaestaba an en la mente de Fleming, debido a lo cual el estreptococo beta hemoltlcotena una virulencia extraordinaria (Dr. Infante Yvar, 1984). Como larga secuelaqued una endemia de Carditis, por varios aos, la que finalmente se cortara conla aparicin de quimioterplcos y penicilina.

    A mediados de esa dcada todava era decisiva la filantropa para financiar lamantencin de los hospitales. En abril de 1934, por ejemplo, hubo un gran escndalo pblico al descubrirse que ciertos agricultores utilizaban las aguas del valioso canal de San Fernando, propiedad de la Hacienda Santa Fe, de la BeneficenciaPblica, con la que se financiaba el funcionamiento de los hospitales de Talca,Linares y Los ngeles.

    El abogado Fanor Velasco tomara la representacin de la Beneficencia, siendopblicamente homenajeado por la Junta de Linares porque defenda el patrimonio de los humildes, que no es otro que el de la Beneficencia (El Mercurio, 15 deabril de 1934). La defensa no era fcil, por los muchos Intereses creados; 500 milpesos habra costado el canal de los agricultores vecinos, lo que se ahorrabanutilizando el agua de la hacienda de los hospitales. Ante la reaccin de la Beneficencia, los agricultores lograron que Fanor Velasco y dems abogados de ellafueran encarcelados, as como el administrador de la Hacienda Santa Fe, CarlosVial Errzuriz, lo que fue cubierto por la prensa en varios das, generndose undebate sobre la conveniencia de las propiedades benficas.

    Ese mismo ao es clave en la historia hospitalaria chilena. El Dr. Alejandro del Ro,el mismo que a principios de siglo abogara por las divisiones y aislamientos queevitaran contagios e infecciones, y que dieran sus propios espacios adecuados acada especialidad, ahora encabeza el cambio a favor de la unidad: La medicinasenta ya la necesidad de la sntesis como una reaccin contra la especializaclnexagerada. El neo-hipocratismo, es decir, la vuelta a la unidad de la medicina sindesconocer la multiplicidad y complejidad de sus aspectos, exiga la concentracin de todos los servicios para facilitar el intercambio de deas, las interconsultasy el aprovechamiento de los servicios generales (Gonzlez Ginouves, 1944).

    Esta tendencia es la que llevar a promover el edificio vertical, el monoblock,como caracterstico de la nueva cultura y signo de la Sociedad Constructora deEstablecimientos Hospitalarios, la encargada de su diseo y construccin. El espritu cientfico, profesional, tambin se expresa en los mdicos que trabajan deplanta, full-tlme, los que presionan para tener laboratorios, rayos o interconsultaspara prestar un mejor servicio a la comunidad.

    Caracterstico del nuevo espritu es el Hospital de Valdivia, en cuyo esquema in-

  • H Dr. os Dm-ri KoHi-iis, fundador i; primer presidente lela Federacin de Estudiantes de la Universidad de Chile

    TECH), "padee de lo radiologa en Clulc", especialidadentonces peligrosa por las -i.utiWfs, tallece a los 47 aos de

    alud, siendo considerado por sus pares como uno de los

    ganos cientficos mas relevantes del siglo

    tervlene el propio Dr. Alejandro del Ro, con un primer piso de recepcin, administracin, policlnico y estadsticas; pisos 2, 3, 4 y 5 de hospitalizacin con sus salasmirando al norte y los servicios de exmenes y enfermeras al sur. Obra de 1930,se transformara en el gran centro de la zona de los lagos, incluso a pesar deperder sus tres pisos superiores en el terremoto de 1960 -cuando se construyetemporalmente el Hospital Kennedy, por tres aos que se prolongaron indefinidamente-, perfilndose a lo largo del tiempo con especialidades muy prestigiadas,como oncologa, nefrourologa, ciruga endoscpica...

    EL MAESTRO DUCCI

    KALLENS

    Jos Ducci Kallens, hoy conocido como el padre de la radiologa en Chile, paslos aos 1923 y 1924 en Europa y Estados Unidos, palpando el desarrollo de laespecialidad. Para l, no era una novedad. Incluso antes, como estudiante deMedicina, ya faltaba a clases para arrancarse al laboratorio de fsica de Arturo

    Salazar, el genial inventor que, junto a Luis Zegers, haba logrado las primerasradiografas hechas en Amrica, apenas tres meses despus que Roentgen. En elCentro de Alumnos daba charlas sobre rayos X, impresionando a sus condiscpulos.

    Era un alumno rebelde, difcil para las autoridades. En 1906, para el terremoto de

    Valparaso, se declar una epidemia de viruela y partieron all profesores y alumnos por varios das, a vacunar porteos. A su regreso, por su abnegacin y riesgoscorridos, se decidi rendirles un homenaje en el Teatro Municipal. Sin embargo,el funcionario a cargo dej los palcos y plateas para la gente bien, y las galeraspara los dems... entre los cuales estaban casi todos los parientes de los homena

    jeados. Ducci acept asistir, pero sin subir al estrado al ser llamados a recibir el

    premio. Se gener un escndalo y el decano, el venerado Dr. Augusto OrregoLuco, pifiado, renunci. Ese invierno, de agitacin estudiantil, el estudiante JosDucci funda la Federacin de Estudiantes de la Universidad de Chile, rtCH, de la

    que fue su primer presidente.

    Dos aos despus, en 1908, fue el secretario del Primer Congreso CientficoPanamericano, celebrado en Uruguay, donde present una primicia en radioactividad.

  • Inquieto, dinmico y muy comprometido con el gremio, promueve su carctercientfico y el uso de las tecnologas, mientras hace uso de la prensa para denunciar a yerbateros, naluristas, al padre Tadeo, al doctor chino, al hombre del trapocolorado... a todos los alternativos.

    No abandonaba el mundo de la radiologa, las luces violceas, el olor a ozono, lasavalanchas de electrones cayendo sobre el ctodo. Todo lo cual, en parte recibidopor l y dems miembros del equipo, cobrara su cuota en graves daos a lasalud. Entretanto, inventor de un sistema de radiologa para ver los rganos convolumen y profundidad, de electrocardigrafos, de aparatos para medir la presindel ojo y la arterial, lo envan por dos aos -a partir de 1923- a Europa v EstadosUnidos (taborde, 1988).

    Los dos aos de perfeccionamiento lo dejan transformado en mdico de avanzada, en la primera lnea mundial. A su regreso visita mdicos, uno por uno, parapromover el uso de los rayos X y crea el Instituto de Radiologa del Hospital ClnicoJ. J. Aguirre, centro de investigacin para Chile. Sus conferencias de los rayos y suutilidad para descubrir la intimidad del universo, la estructura del tomo, marca asus estudiantes en la Universidad de Chile; pero, siempre de carcter fuerte, termina despedido. Con una familia muy numerosa, funda una empresa de tubosfluorescentes que le permite mantenerla. Su osadas tecnolgicas le cobrarn lacuenta poco despus, en salud, ya que fallece a los 47 aos de edad, virtualmrtir de la medicina chilena del siglo. Para un mdico historiador, fue, sin duda,la ms poderosa inteligencia cientfica y tcnica de la Facultad de Medicina en elprimer cuarto del siglo XX (Cruz-Coke, 1995).

    LA FARMACOLOGA

    tn Chile, la Farmacologa Experimental nace en los aos 30, cuando el Dr. Eduardo Cruz-Coke, tras un viaje a Europa, entusiasma a Jorge Mardones Restat paraque se dedique a ella. Por entonces, 1932, recin se haba creado la Ctedra delarmacologia I xperimental en la facultad de Medicina de la L niversidad de Chile,la que era impartida por el Pro!. Cari van tuevk de la Universidad de Berln, quiense encontraba en el pas como profesor visitante del Instituto de Fisiologa de lamisma universidad; ella reemplaz a la Farmacologa Teraputica que imparta elPro!. Dr. Ramn Valdivieso. El Dr. Cruz Coke crea entonces una institucin queser decisiva, la Comisin Nacional de Medicamentos, para la cual nombra a los

    o

  • Dres. Valdivieso y Mardones,- ellos sern quienes establezcan las normas del usode la teraputica en hospitales pblicos, con lo cual comienzan a canalizarse losdescubrimientos y frmacos a lo largo del pas.

    Mardones Restat (1908-1998), mdico cirujano, acadmico de la ctedra defarmacologa en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, recibir en1977 el Premio Nacional de Ciencia por su contribucin a la investigacin del alcoholismo; en busca de las causas del apetito por el alcohol en ratas y seres humanos, produce cepas de ratas alcohlicas y analcohlicas, lo que sustentar suhiptesis de que el alcoholismo est vinculado a una condicin gentica y, comotal, factible de transmitirse de una generacin a otra.

    UNA GRAVE EPIDEMIA

    Una seria emergencia se vive en Chile, por epidemias de tifus, el invierno de1933. Las malas condiciones sanitarias de las ciudades facilitan su propagacin,denuncian los expertos. Clausurados colegios en los que se present, asi comolos campamentos de los gitanos, y construido un albergue provisional para 2.000personas en el Barrio Estacin, Incluso las autoridades sanitarias obligaron "a fumigar La Moneda". Bailes, banquetes, manifestaciones, todo debi suspenderseen la capital y en las provincias. El Dr. Alessandri anunci Casas de Limpieza enTemuco, Concepcin y Valparaso, cada una de las cuales cuenta con cinco Brigadas Sanitarias (El Mercurio, 28 de julio).

    Las estadsticas comenzaron a mejorar por la prctica creciente de los mdicos deinscribir la causa de muerte en las partidas del Registro Civil. Por entonces, en seisde las 17 provincias se observa un porcentaje superior al 50%, lo que era un avance para Chile v tambin en comparacin al resto de los pases del rea, tas cilrasno podan ser otras, todava, porque una gran proporcin de la poblacin seguanaciendo, viviendo y muriendo sin la debida asistencia mdica. Eso s, de los 83hospitales del ao 1900 se haba aumentado a 145 en 1930, aunque las camas enel mismo periodo slo subieran de 13.143 a 15.697, lo que no debe inducir a engao; haba ms tratamientos, ms rpidos, por lo que la ocupacin de das/camaera muchsimo menor. Para entonces, 1930, ya haba 963 mdicos en Chile, cifraconsiderable; en 1900 no haba estadsticas al respecto.

    La Nomenclatura Berlillon, utilizada a la poca para las fichas del Registro Civil,exiga un grado de informacin que antes ni siquiera se habra sospechado. Unabsceso peritoneal, si era un absceso consecutivo a una ulcera gstrica o

    o

  • duodenal, habra que clasificarlo en los rubros 117-a v 117-b; si era debido a unalcera cancerosa que perfor el estmago y dio lugar a un absceso secundario,debe clasificarse en el rubro 46-b, y si fue el intestino en el rubro 46-g,- si se tratade una perforacin por fiebre tifoidea, en el rubro 1: si se trata de un homicidiopor arma de fuego, en el rubro 173, y si por un instrumento punzante, en el rubro174; si estos dos hechos fueran casuales, en los rubros 184 y 185 respectivamente;si se trata de un suicidio por alguno de estos medios, en los rubros 167 y 168 quele corresponden, y si se refiere a un absceso tuberculoso, en el rubro 125... (Dir.Gral. de Estadsticas, 1935).

    Los mdicos de esta institucin encarecan a sus colegas para que fueran msespecficos tambin en relacin a los enfermos, ya que el uso de frases comoenfermo que va a volver, enfermo en observacin o enfermo que espera,no permitan adivinar si ste estaba en su casa o en el policlnco, controlado pormdico o por enfermera sanitaria...

    Leivis Thomas, formado en Harvard, recordabaas su aprendizaje, iniciado el ao 1933:

    "Se nos entregaba un Invito de unas cien pginasainado medicinas de Utilidad, y lo llevbamos en elbolsillo de nuestros delantales blancos cuando entrbamos en las salas \j clnicas durante el tercer ao,

    pero no recuerdo que ningn instructor jams se refiriera a la obra en s. Tampoco recuerdo que se discutieran los mtodos para tratar las enfermedades du

    rante los cuatro aos de estudios, excepto por parte delos cirujanos. La medicina que se nos enseaba apracticar era, esencialmente, la medicina de Osla:

    Nuestra futura tarea sera diagnosticar y explicar. Laexplicacin era el ncleo de la medicina. Lo que msqueran el paciente y su familia era saber el nombre dela futura enfermedad, su posible causa \. lo ms importante, cul poda ser su eventual desarrollo" (enThe Youugest Science, Notes ofa Medicine Watcher,

    Viking, 1983).

    o

  • Medicina Chiiena En El Siglo XX (Resea Histrica)

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    Hospital Regional deValdivia.

  • PUNTO DE QUIEBREA MEDIADOS DE LOS 30

  • Medicina Chiiena En El Siglo XX (Risrx Histrica)

  • MS HOSPITALES

    El Hospital Regional de Valdivia, construido en 19.30bajo la tendencia del neo-lupocrattsmo pie favorece ms la

    unidad u menos el aishunicnie. lauto cu el espacio como eiilrelos distintos m.-iiitos, perdi tres pisos en el violentsimoterremoto de 1961), obligando n una lenta reconstruccin.

    A tus Hermanas demando las enfermeraCruz Roja -192(1- i dibu le luego prcslami

    la Caridad Criss de la Kcneficcnilas iiuiversiilintc

    iUana se l

    a. desde 1919.

    s; pasaran un,lesiruidas prov

    de la

    mu-

    El de 1934 fue un ao decisivo, un punto de quiebre, el que marca el paso definitivo de los hospitales donados, esos que se alzaron en pabellones aislados enmedio de parques seoriales del siglo XIX, cerca de las casas patronales de losfilntropos, a una cultura ms dependiente de la accin del Estado y con otraarquitectura, ahora francamente especializada. En el perodo de transicin alcanz todava a construirse (1931 a 1934) el Hospital Regional de Puerto Montt.

    El propio Dr. Alejandro del Ro, tan decisivo a comienzos de siglo al promover eldiseo asptico de pabellones aislados que surgiera de los descubrimientos detouis Pasteur, ahora promueve el monoblock unitario, derivado de otra tenden

    cia; comenz a caer en descrdito la excesiva especializacin de los mdicos.Ahora, los reformadores de la docencia quieren alentar algo que se llam el neo-hipocratismo: la vuelta a la unidad de la medicina sin desconocer la multiplicidady complejidad de sus aspectos, exiga la concentracin de todos los servicios parafacilitar el intercambio de ideas, las interconsultas y el aprovechamiento de losservicios generales. Por otra parte, asuma el hospital un papel activo en la luchacontra la enfermedad -y esto exiga expedicin, rapidez- y proyectaba audazmente su accin hacia el medio: aparecen los policlnlcos de gran desarrollo, se perfeccionan los laboratorios... (Gonzlez Ginouves, 1944).

    Los pensionados, la atencin da y noche, los consultorios prenatales y de controlde nios sanos -todas propias de una medicina ms proactiva-, cambian el panorama previo. El Hospital de Valdivia es muy representativo, ya que intervino directamente el doctor Alejandro del Ro, como viramos, pero tambin reflejan lanueva tendencia los de Iquique, Tocopilla y otras ciudades, especialmente laslocalizadas en la zona del terremoto de 1939, la que exigir nuevos hospitales(Concepcin, Chillan, Cauquenes) as como sanatorios El Peral y de Valparaso.

    El nuevo sistema implicaba ms costos, por lo que en la prctica se transaron losideales con la realidad, logrndose algunos cambios totales pero otros solamente

    parciales; se atiende y trabaja full-time, pero, muchas veces, con mdicos part-time; el personal interno, salvo a veces las enfermeras que tendrn su residen

    cia, no vive en el hospital; se comienzan a compartir las series de cabinas de

    atencin, antes separadas por especialidades, rentabilizando el espacio y favoreciendo el trabajo en equipo; se disminuyen los das de atencin, a 10 15 das,con lo que ya no se requerir que todas las salas miren al norte como en el anti

    guo rgimen de largas convalescencias; por lo mismo, se disminuye el espacio de

    comedores, salas de estar y vestbulos, que venan de la arquitectura hotelera; se

    concentran los pabellones de ciruga junto a una central de esterilizacin, con lo

  • Medicina Chilena En El Siglo XX ( Resea Histrica)

    que se ahorra espacio y equipos; se mejoran los sistemas de ventilacin, lo quetambin permite disminuir el nmero de metros cuadrados por cama y la amplitud de los corredores...

    Un historiador dedicado a este aspecto, el que resea estos cambios ( Dr. GonzlezGinouves, 1944), explica que, mientras Valdivia tiene 58 m2 por cama proyectada,Tocopllla baja a 41 m2 e Iquique a 44 m2, mientras Concepcin, que ya es unatransicin a estas ideas, tiene 34 m2. Y el San Juan de Dios tendr 30,70 m2, el deVia del Mar 29,80 m2, logrndose en paralelo una racionalizacin de los espacios que facilitar enormemente la labor y evitar las aglomeraciones y aun eltrfico con los pasillos.

    As por ejemplo: cada unidad (30 o 40 camas segn el tamao del hospital), tienemuy cerca los tres elementos que necesita: toilette para los enfermos, sala deexmenes y sala de la enfermera (escritorio, ropa, botiqun). Cada seccin o servicio (varias unidades de 30 o 40 camas) tiene una sala de mdicos y departamentos de exmenes especializados (cardiologa, gastroenterologa, endoscopas, etc.);cada piso, su estacin de enfermera.

    En esa dcada clebre -para algunos la mejor de Chile en el siglo XX- se avanznotablemente en infraestructura, y as se construyen el Hospital Regional de PuertoMontt, que se inaugura en 1934, los de Tocopilla (135 camas) y San Felipe (220camas) en 1937; Iquique (425 camas), el Roberto del Ro para Nios y el Sanatoriopara Tuberculosos de Valparaso (en 1938).De tres o cuatro pisos, amplios y slidos, de una arquitectura moderna y funcional, marcarn la fisionoma de la salud por varias dcadas, hasta el fin de siglo.

    En 1937 se ampla en un 50% el Preventorio Infantil de San Jos de Maipo. dondenios gozan de aire y buena atencin mdica, a cargo de mdicos expertos enluchar contra la plaga blanca, la tuberculosis. Las obras las realiza la Cruz Roja,institucin todava modesta pero que as crece -con apoyo del Estado- al asumireste lugar que, de algunos aos ya, ahora puede atender muchos ms nios,apoyo necesario considerando que los dos organismos claves, relacionados conel tema, la Beneficencia Pblica y la Caja del Seguro Obrero, no logran por s solosderrotar el flagelo a pesar de todo su personal y camas.

    En 1940 culminar el avance en infraestructura con un esfuerzo privado, la ClnicaSanta Mara, moderno paradigma de asepsia, luz, ventilacin, muros blancos, laboratorios, con una arquitectura inspirada en la de los hoteles -restorn incluldo-y con un entorno verde, junto al ro Mapocho de Santiago.

    Sillo de operaciones de las primeras dcadas del siglo, poca.liando tas liiievacioues tardaban de cinco a diez aos en

    o

  • APARECEN LAS SULFAS

    El primer instrumento teraputico para el tratamiento de infecciones por grmenes pigenos lo obtiene Domagk, quien, al estudiar derivados de la crisoidinaobtiene un derivado de la sulfonamida, el Prontosil (1935). Siguiendo sus pasos,el Instituto Pasteur obtiene la sulfanllamida, de la cual se derivaron varias sustancias antlmicrobianas.

    Otro frmaco hace noticia ese ao, la anfetamina. Desde el comienzo del sigloque el asma era tratada, en algunos casos, con adrenalina, hormona que secretanlas glndulas suprarrenales en respuesta a un estrs agudo; como acelera el corazn, incrementa la fuerza muscular y dilata los bronquios -ante un riesgo inmediato. Este ltimo efecto era ideal para los asmticos, pero su absorcin directa

    por inyeccin era problemtica.Los investigadores se aplicaron a buscar un derivado estable, hasta que el Dr.Chen, de Indlanpolis pero de origen chino, encontr que en su cultura tradicional exista una planta que produca esos efectos -cientficamente Ephedra vulgaris-y, de muy antiguo, era utilizada para los asmticos. Investigando y aislando el

    principio broncodilatador activo, al que bautizaron como efedrina, y dada la escasez de la planta ma huang, se orientaron a sintetizarla y lograr una sustancia quefuera voltil e inhalable; sta se llam anfetamina y se comercializ bajo el nombre de Benzedrlna.

    Como tambin tiene efectos estimulantes y euforizantes, su impacto cultural se

    ra enorme, en estudiantes preparando exmenes, cansados combatientes de la

    segunda guerra mundial y, despus de ella, en drogadictos, agotando sus organismos al obligarlos a reaccionar con los mecanismos que la naturaleza entregslo para casos ocasionales de extremo peligro.

    El Dr. Hernn Alessandri Rodrguez, de figura tan relevante en la docencia del

    siglo XX, tambin fue un adelantado en tcnicas, tratamientos e introduccin denuevos frmacos, todo lo cual divulgara a travs de publicaciones -ms de 250-en revistas mdicas. Reconoci uno de los primeros tres casos de pelagra en

    Chile, el primero de fiebre ondulante -con los Dres. Felipe Gonzlez y Wollman...

    En 1938 introduce Evans la primera medicacin sulfamidada del mundo, para tra

    tar neumococias; lo que hace el Dr. Alessandri en Chile menos de un ao des

    pus, junto a sus colaboradores Dres. Armijo, Rosenblitt y Garca, utilizando la

    sulfapiridina en un trabajo de inters mundial. Advirtiendo que, as como la medi

    cina alemana haba enfrentado una revolucin que la hiciera brillar sobre los avan-

    O

  • ees de la francesa en el siglo XIX, ahora era la de Estados Unidos -y del mundoanglosajn en general- la que ofreca un mejor desarrollo en especialidades mdicas nacientes, por lo que alent a discpulos a perfeccionarse all. Con ello,incorporando avances cientficos, docentes y de gestin, su figura fue decisivapara que, a partir de esa dcada y hasta los aos 50, Chile mantuviera un flujomuy rpido -como nunca antes- para relacionarse con los adelantos del momento.

    OTROS MAESTROS DE LA

    MEDICINA

    En estas dcadas cada una de las especialidades se consolida en un territorioespecfico, propio y reconocido, proceso que se traduce, tambin, en la fundacin de sociedades y revistas que potencian el desarrollo de su especialidad. As,por ejemplo, el ao 1935 un grupo de 41 mdicos funda la Sociedad Chilena deObstetricia y Ginecologa, siendo el Dr. Carlos Monckeberg su primer presidente.Es el mismo que, con posgrados en Alemania, Francia y Espaa, y Profesor Titularde Clnica Obsttrica de la Universidad de Chile, conociramos como primer decano de la Facultad de Medicina de la P. Universidad Catlica.No se puede nombrar esta especialidad en la poca sin recordar al Dr. Juan Wood,autoridad de prestigio internacional, quien ese mismo ao 1935 es elegido Presidente de la Academia de Medicina y asume como Profesor Titular, ctedra queocupar durante... 34 aos. Ms tarde sera nombrado Maestro de la Ginecologachilena.

    Figura relevante de la poca es tambin el Dr. Jorge Mardones Restat, quien asume la ctedra de Farmacologa de la Universidad de Chile en 1937; luego, en 1943,asumir la de Farmacodinamia y Posologa en la Escuela de Qumica y Farmacia,con lo que se inicia una interdisciplina valiosa para establecer una poltica demedicamentos en Chile. Desde ese mismo tronco, la farmacologa docente seextender a las facultades de Odontologa y Veterinaria y a las escuelas de Obstetricia y Enfermera. Por ello, la ctedra se transformar en Instituto y, finalmente,en Departamento.

    Destaca l mismo como investigador; aunque son numerosos los trabajos chilenos sobre frmacos -analgsicos y depresores, especialmente- destacan por sumayor relevancia mundial los del Dr. Mardones Restat sobre alcohol y alcoholls-

  • El Dr. JorgeMariones Restat (1908-1998), aqu acompaado de personalidades corno los Dres. Alejandro Lipscimtz, Eduardo Cruz-Coke, I eriian Alessandri xAilando iarragiubel fue pionero de la farmacologa en Chile desde 931, maestro de la disciplina en la Universidad de Chile, encabezo la naciente Comisin Nacional

    de Medicamentos con el Dr. Ramn Valdivieso y recibir el Premio Nacional de Ciencias y el Premio cllenik, de mbito mundial.por ,-.- estudios sobre edco'iolivno :; gentica.

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    El Dr. Alfonso Astil/o (1906-19S0). creador en octubre de1959 del seroicio del Hospital de! Salvador pac luego fueconocido con el nombre de Instituto de Igeuroeiruga, se

    perfil con ello cu figura de cclicve en teda America botina(CI Mus.-.. .-.-..-......1 .!

    mo, especialmente en los factores nutrimentales y -en forma original- la influenciagentica que condiciona la apetencia por el alcohol. Por ellos recibi el PremioNacional de Ciencia y, a nivel Internacional, la distincin mundial dedicada al tema,el Premio Jelllnek.

    Otra eminencia de la poca es el Dr. Flix de Amestl Zurita, quien desarroll unafecunda accin renovadora junto al Dr. Hernn Alessandri. Presidente de la Sociedad de Cirujanos en 1937, profesor titular de Clnica Quirrgica, gestor de muchastcnicas nuevas, uno de los expertos mundiales en ciruga de cncer gstrico,sus Intervenciones en pericarditis constrictiva lo colocan entre los pioneros deesta especialidad, hoy tan desarrollada. Realiz la primera gastrectoma por cncer, con sobrevida de ms de 20 aos, en un colega... (Tezanos-Pinto). Tambinfue pionero mundial de la ciruga del cncer gstrico. Director de la AsistenciaPblica, y entre sus colegas se hizo de un nombre, admirado por su audacia comocirujano de heridas al corazn, as como por su brillante eficacia para trepanarcrneos con el fin de drenar hematomas. Smbolo casi cinematogrfico del cirujano de mano precisa y pulso certero... tambin fue Campen de Chile en tiro alvuelo. Un hijo, el Dr. Flix de Amesti Gazita, seguira sus pasos como cirujanoespecialista en cncer y tambin como catedrtico de la especialidad; alumnoste de su padre, un da se demor por haber chocado en moto, rompindose undedo. El padre maestro lo suspendi por quince das, por llegar tarde...

    El Dr. Alfonso Asenjo (1906-1980), secundado por los Dres. Hctor Valladares yEnrique Laval, crea un Servicio en el Hospital del Salvador, pionero en Chile y enAmrica Latina, el que luego se conocer como Instituto de Neurociruga. El instrumental le haba sido donado en Alemania. De lunes a domingo, con noches deguardia, se forma con lentitud este instituto hasta alcanzar notoriedad continental; una revista que ser la publicacin regular ms antigua de la especialidad enel mundo y una de las primeras escritas en nuestro idioma (1941); un tempranoinicio de la docencia para la especialidad (1947); la recepcin de becarios de otrospases (ms de un centenar) y, finalmente, un edificio propio en 1953.

    la personalidad del Dr. Asenjo -y su capacidad como imitador de gestos y voces-,ms su posterior partida a Panam, envolvern estos sucesos con una aureolamuy particular, desde sus inicios en un rincn del Salvador, la Sala San Jos. Becado por la Fundacin Humboldt para especializarse en ciruga del sistema nerviosoen Alemania, all haba descubierto un mundo como le escribe al Dr. Valladaresen 1939:Europa ha sido para m un "ssamo, brete". He trabajado mucho, heaprendido ms y lo que es ms importante, he aprendido a trabajar, a apasionarme por una especialidad y por los resultados que a travs de ella puede obtenerla fisiologa cerebral, es decir, el funcionamiento de esta mquina que sirve paraeso que se ha llamado, en forma pomposa, el pensamiento (Valladares 1980).Regres en barco, el mes de agosto de 1939, justo dias antes que se declarara la

    Mil

  • Segunda Guerra Mundial. Con el presidente Aguirre Cerda a su favor -quien decaque gobernar es educar y dar salud a un pueblo- as como el ministro de SaludDr. Salvador Allende y miembros de la Junta Central de Beneficencia como losDres. Stero del Ro, Enrique Laval y Javier Castrol Oliveira, ms el propio directordel Salvador, Dr. Luis Araos, muy pronto, en octubre, pudo instalarse en unassalas en desuso de ese establecimiento.

    Con una filosofa que inclua tratar a los enfermos respetuosamente de usted,con respeto -suprimiendo el tuteo histrico-, y equipos que consigui donadospor Alemania, tuvo que enfrentar, sin embargo, el mal ambiente local, los prejuicios. Segn uno de stos, no haca falta impulsar la especialidad porque en Chileno hay tumores cerebrales...

    Pronto llegaron los primeros casos, dos jvenes -Muoz y Villegas- que sufran dehiperlensin intracraneana, por lo que tenan intensas cefaleas y frecuentes vmitos; esto ltimo los aliviaba. Ocuparon las nicas dos camas armadas en unagran sala apenas iluminada por tres dbiles ampolletas, y en cuyo techo resonaban los taconeos del piso superior. Operado el primero, trepanado para permitirla salida de lquido, y ya evidente el tumor en las radiografas, el Dr. Asenjo looper de un astroctoma, con xito. Mdicos, enfermeras, personal auxiliar, todossiguieron con ansiedad su reaccin postoperatoria. La necesidad de contar conalgn patlogo que se interesara personalmente en el tema, y que incluso seespecializara en la evaluacin de los casos, llev a la conlratacin del Dr. SergioDonoso Gatica, quien as se transform en el primer neuropatlogo del pas.

    Ms all de los pacientes que venan directamente, los remitidos con carcter de

    urgencia por la Asistencia Pblica y las Postas -muchos traumatismos encfalocraneanos- demostraran la necesidad que tena el pas de un servicio como elque ofreca el Instituto, por lo que, muy pronto, nuevos mdicos, comenzando

    por los Dres. Carlos Vlllavlcencio y Mario Contreras, se agregaran a su planta; esteltimo, aos despus, en un proceso normal y tpico de Irradiacin del conocimiento, formara el Servicio de Neurologa del Hospital Deformes de Valparaso.

    En una resea aparecida en la Revista Chilena de Ciruga (Dr. Contreras, 1993), elDr. Asenjo es descrito como Maestro de la Ciruga Chilena y Maestro de laNeurociruga Mundial. Autor de mltiples -cientos- artculos de la especialidad,gestor importante en el nacimiento de la Sociedad de Cirujanos de Chile, miembro del Consejo Editorial de la Journal of Surgery que se Inspira en la chilena y deotras revistas del mbito de la neociruga, Miembro Honorario de 40 sociedades ycorrespondiente de otras 18, Profesor Honoris Causa de 10 universidades extranjeras, designado en Praga Presidente de la Comisin Permanente de la Enseanza de la Neurociruga, fundador con el Dr. Hctor Orrego Puelma de la Escuela dePostgrado en la Universidad de Chile, autor de importantes contribuciones al tra-

    O

  • Medicina Chilena En El Siglo XX (Resea Histrica)

    lamiente para los enfermos de Parkinson, cofundador y primer gobernador delCaptulo Chileno del Congreso Americano de Cirujanos, hay una dimensin humana que poco se recuerda de l; fund la institucin llamada Damas de Rojocon el nombre de su madre, Anlta Gmez de Asenjo... La creacin de la LigaChilena contra la Epilepsia y su permanente apoyo a la Fundacin de EstudiantesPobres son otras obras en este mbito social de su personalidad creadora.

    Los parapljicos, vctimas de una invalidez completa en casi todos los casos, sinmucha ubicacin en la poca, fueron asumidos por el instituto, al grado que el Dr.Asenjo terminara formando un Centro de Parapljicos dependiente de l, institucin que se radic en el Hospicio de Santiago con su personal mdico propio,pero el proyecto no result. Con su indomable voluntad, batall hasta lograr quese construyera para ellos un edificio cercano al de Neurociruga: En este local lospacientes no slo reciban atencin mdica y asistencia kineslterpica sino tambin preparacin profesional. En sus talleres tenan la oportunidad de aprenderdiversos oficios (tales como sastrera, zapatera, relojera, electrnica, esmaltado,etc.)... (Valladares, 1980).

    Prestigiado, el Instituto conseguira su edificio propio pocos aos ms tarde -1953-con un proyecto que, obra de la Sociedad Constructora de Establecimientos Hospitalarios, ubicado frente al Hospital del Salvador -con frente a Av. J. Manuel Infante- tambin tiene la mano del Dr. Asenjo, quien, exigente esteta y hombre prctico, intervino en todo y logr se ampliaran los anchos de puertas y escaleras, losascensores y pasillos, que se revistieran stos con mrmol reconstituido, etc.

    Ral Etcheverry es conocido como "el padre de la hematologa en Chile". Porentonces, en 1934, cuando el hacinamiento de cientos de cesantes de las salitrerasdel norte co