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Revista de Psicología deEI Salvador, 1988, Vol.VIT,No. 29,253-266UCA, San Salvador, El Salvador, C.A.
LA MUJER SALVADOREÑA Y LOSMEDIOS DE COMUNICACION MASIVA
Ignacio Martín-BaróDepartamento de Psicología y Educación
Universidad Centroamericana José Simeón CañasSan Salvador, El Salvador
RESUMEN
Los medios de comunicación masiva (MCM) contribuyen a laconstrucción social. de la identidad de las personas ofreciéndolesmodelos y reforzando ciertos rasgos. La imagen que de la mujerofrece la prensa y la televisión salvadoreñas tiende a reforzar laconcepción estereotipada de la mujer como un ser definido por sucorporalidad, cuyo destino es la vida familiar y cuyo sentido radicaen su connaturalidad con el orden social establecido.r'Se examinaesta imagen mediante un análisis de contenido del pertodico demás tirada en El Salvador: los principales roles en que se presenta ala mujer son el de participante en celebraciones sociales y el deobjeto sexual; y su caracterización típica es como coqueta ymaternal. /Tanto las series televisivas norteamericanas como lastelenovelas latinoamericanas presentan a la mujer ligada y / osupeditada al hombre, tratando de triunfar con el recurso a subelleza o a su capacidad de seducción. Frente a esta imagen de lamujer transmitida por los MCM del país, se plantea la necesidad deasumir una actitud crítica.
mDigitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J." Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
1. Los medios de comunicaciónmasiva y la identidad de lamujer
El presente trabajo no secentra en la participaci6n de lamujer en los medios de comunicaci6n masiva (MCM) o el usoque hace de ellos, sino la presentaci6n que se hace de la mujeren esos medios, es decir, quéimagen de la mujer presentanlos MCM en El Salvador.
1.1.La identidad personal
La identidad de las personasno es un dato estático, algo quese tiene permanentemente comose posee un reloj o, incluso, comose poseen unos rasgos corporaleso faciales. La identidad de laspersonas es, más bien, una realidad dialéctica, que está sometida a una continua redefinici6n en las relaciones sociales.Las personas adquieren unaidentidad personal frente a losdemás, en interacci6n con lasdemás personas (ver Martín-Bar6, 1983a). Por ello, se puede definir la identidad personal como el conjunto de relaciones quesitúan y signan a un individuoal interior de una sociedad, asícomo el conjunto de rasgos quelo hacen semejante y distinto almismo tiempo de los demás individuos.
Lo que cada cual es constituye un producto hist6rico surgido en buena medida de cómolo han definido los grupos de los
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que forma parte, principalmenteaquellas personas que jueganun papel significativo en su existencia: padres, profesores, parientes y amigos cercanos. A estas personas George H. Mead(1932/1972) las llamaba "losotros significativos", porque esprincipalmente frente a ellascomo cada individuo llega a definir su propio yo, su propia identidad personal.
Somos, por tanto, hechura denuestras relaciones sociales, delos influjos que recibimos a través de nuestras relaciones interpersonales. En ese sentido, todaidentidad personal es, desde sumisma raíz, identidad social.Eso no quiere decir que seamosun simple producto de una definición social, en la que no tendríamos nada que aportar; significa, más bien, que nos construímos históricamente frente ala realidad objetiva y el influjosubjetivo de las demás personasde nuestro mundo social. Nosvamos encontrando, conociendoy construyendo frente al espejo.que nos ofrecen los otros (verCooley, 1909).
Todo espejo constituye no sóloun reflejo, sino una interpretación; de ahí que distintos ttespejos sociales" tiendan a producir diferen tes tipos de personalidades, En nuestra vida, continuamente estamos buscandoconfirmación a nuestro conocimiento -sobre nosotros mismosy sobre la realidad- en el espejo
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de los demás. Esta es una de lasrazones por las cuales el lenguaje cotidiano tiene una importancia configuradora de la vidasocial: a través del lenguaje cotidiano, rutinario, del lenguajeexpresivo del "sentido común",reafirmamos nuestra percepción del mundo así como nuestra imagen de nosotros mismos,parte muy importante de nuestraidentidad (ver Berger y Kellner,1970). La ruptura de esta cotidianidad, de este sentido común, deeste lenguaje rutinario, representa un momento de seria crisis personal y social.
1.2. Los medios de comunicación masiva como espejocolectivo
A la luz de las reflexionesanteriores, aparece con claridadel papel crucial que pueden desempeñar los MCM en el procesode socialización, es decir, en losprocesos por los que las personasvan construyendo históricamente su identidad personal y social(ver Martín-Bar6, 1983a, págs.113ss.). En la medida en que losMCM se constituyen en espejosde la realidad, su particular forma de reflejar la vida social, suinterpretación sobre lo que sonlos grupos y las personas, loshechos y las cosas, puede tenerun tremendo poder definidor dela realidad misma.
Frente a lo que se suele creercon cierta ingenuidad, repetidasveces se ha verificado que los
MCM no son muy efectivos paracambiar imágenes o actitudesya arraigadas en una sociedad(Brown, 1984). La razón de elloparece radicar en el hecho deque toda actitud significativa para una persona y/o para un grupo social, tiene una funcionalidad psicosocial, es decir, satisface alguna necesidad o responde a algún interés concreto.Cambiar esas actitudes requiere, por tanto, un cambio personalo social muy profundo, no unsimple cambio de gusto o de opinión circunstancial.
Sin embargo, los MCM tienen un gran poder para reforzarlas imágenes y actitudes existentes y, sobre todo, para crearimágenes y actitudes nuevas, esdecir, allá donde los grupos ypersonas no tienen ningunaidea o creencia previa (ver Zimbardo, Ebbesen y Maslach,1982).
Debemos preguntamos, entonces, si los MCM salvadoreños transmiten alguna imagenconcreta sobre la mujer y, encaso afirmativo, si esa imagen oimágenes tienden a reforzar algún tipo de creencias y actitudessocialmente existentes, o si másbien tienden a promover un nuevo ideal social de mujer.
2. La imagen de la mujeren loeMCM salvadoreños
Vamos a analizar la imagende la mujer transmitida en dos
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de los principales MCM: laprensa escrita y la TV. Hay queaclarar, sin embargo, que laradio parece ser todavía el MCMcon alcance más universal enEl Salvador.
2.1. La imagen de la mujer enla prensa salvadoreña
A fin de verificar la imagenque de la mujer ofrece la prensasalvadoreña, se realizó un análisis de contenido de todos losejemplares del mes de julio de1986 del periódico de mayortiraje del país' "La Prensa Gráfica" (para un análisis similar,
ver Orellana, Martínez y Manz6n, 1982). Como puede verse enel Cuadro 1, se encontró un totalde 2,289 referencias o "menciones" a la mujer en ese períodode un mes, lo que da un promedio de 73.8 menciones por día."Mención" se entiende aquí enun sentido informativo muylato, que abarca lo mismo lasinformaciones escritas que lasfotos, los artículos y editorialesque los anuncios publicitarios.
Es en la sección de las llamadas "notas sociales" (que, en elperiódico analizado, "La Prensa Gráfica", está encabezada
Cuadro 1Menciones a la mujer en la prensa según seccién"
Sección N %
"Notas sociales" 1,273 55.6Anuncios de cine 489 21.4Publicidad (excluído el cine) 145 6.3Noticias nacionales 141 6.2Noticias internacionales 67 2.9Deportes 39 1.7Artículos y editoriales 9 0.4Otras varias 126 5.5
Total de menciones 2,289 100.0
• Resultados obtenidos al analizar todos los contenidos del periódico con mástirada de El Salvador, "La Prensa Grafico", del 1 al 31 dejulio de 1986.
con el significativo título de"Hogar y sociedad'') donde conmás frecuencia se menciona ala mujer (55.6 %), seguida por lasecci6n de anuncios cinemato-
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gráficos, cuya presentación dela mujer suele tener claras connotaciones sexuales (21.4 %), Ypor la de otros tipos de publicidad, que tiende a utilizar tam-
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bién la imagen de la mujer como incitación sexual-comercial(6.3 %). Frente a esta "presencia" de la mujer en cuanto actora central del "hogar y sociedad" o como señuelo publicitario, su presencía.es relativamente mínima en las secciones denoticias de actualidad, ya seannacionales (6.2 %) o internacionales (2.9 %), Y en las seccionesde pensamiento editorial (0.4%).
Dada la característica compartimentación de la existenciaque suele realizar la prensaescrita (Verón, 1971), los rolesque se muestra desempeñando ala mujer se siguen casi necesariamente de las secciones enque se la menciona (ver Cuadro2). El rol principal de la mujer(58.5 % del total de menciones)es el de participante en las cele-
braciones propias del "Hogar ysociedad": fiestas familiares oparafamiliares como cumpleaños, bautizos y bodas, o celebraciones vinculadas a los típicos "ritos de transición", comodespedidas de soltero, salidas yretornos de viajes, obtención dealgún grado escolar. El segundorol en que la prensa presentacon más frecuencia a la mujeres el de "objeto sexual" (19.5 %de las menciones), rol preferidopor la publicidad para señuelode sus productos o como productoen sí misma (pornografía). Entre ambos tipos de roles alcanzan el 7"8.0 % de las mencionesque la prensa hace de la mujer,lo cual significa que, de cadacinco menciones, tres la muestran en celebraciones vinculadas al "hogar y sociedad" y unala presenta como señuelo sexualde otros objetos oen sí misma.
Cuadro 2Rolel de la mujer en la prensa cotidiana salvadoreña"
Rol N %
Participante en celebración social 1,340 58.5Objeto sexual 445 19.5Profesional 198 8.7Madre y esposa 172 7.5ArtistalDeportista 68 3.0Religiosa 33 1.4Delincuente 33 1.4
Total 2,289 100.0
• ReaultadOll. obtenidos al analizar todos los contenidos del periódico con mútirada de El Salvador, "La Prensa Gráfica", del 1 al 31 de julio de 1986.
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Podría sorprender que apenas un 7.5 % de las mencionesmuestre a la mujer realizandoel papel de "madre y esposa"; pero debe tenerse en cuenta que lapresentación más institucionalizada de ese papel, es decir, laforma de desempeño del rol hogaredo con mayor reconocimiento social se da a través delas celebraciones incluidas enla sección "Hogar y sociedad".Así, si se suman las mencionescomo "participante en celebraciones sociales" con las menciones como "madre y esposa", resulta que un 66.0 % de lasmenciones que hace la prensaescrita salvadoreña de la mujerla presenta desempeñando unpapel directamente relacionadocon su función familiar. Encontraste, s610 un 8.7 % de lasmenciones presenta a la mujer
desempeñando algún rol profesional y un 3.0 % como artista odeportista.
De una manera coherentecon los roles en que se muestra ala mujer salvadoreña, las principales características que se leatribuyen son la de "coqueta y seductora" (35.5 %) Y la de "maternal y hogareña" (17.8 %) (verCuadro 3). La primera es propiade la mujer cuyo primer atributosocial es su cuerpo, es decir, subelleza y atractivo sexual; la segunda corresponde a la mujerintegrada a su funci6n familiar, lo que de fondo remite también a su cuerpo, es decir, alhecho biol6gico de la maternidad.
Si se clasifican los rasgos incluidos en el Cuadro 3 de aeuer-
Cuadro 3Caracterización de la mujer
en la prensa cotidiana salvadoreña"
Rasgo N %
Coqueta y seductoraMaternal y hogareñaInteligente, racionalInde~ndiente,conquistadora, mujer de mundoSacrü5cada, abnegada, generosaSociableAfectivaActiva (artista, deportista)Dura, rudaReligiosa
Sin calificar
514258128123113106
85792520
838
35.517.8
8.88.57.87.35.95.51.71.4
• B.aJtadoe obtenidos al analizar· todos 108 contenidos del periódico con mástindadeElSalvador, "Lo Prensa Gráfica", del 1 al 31 dejulio de 1986.
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do a la concepci6n socialmentepredominante en El Salvadorsobre la masculinidad y la feminidad (lo que es propio delhombre y lo que es propio de lamujer), encontramos que el 75.5% corresponde a las típicas caracterizaciones femeninas (coqueta, maternal, sacrificada,sociable, afectiva y religiosa),mientras que s610 el 25.5 % corresponde a caracterizaciones típicas masculinas (inteligente,independiente, activa y dura).En otras palabras, de cada cuatro caracterizaciones de la mujer, tres responden a los rasgosque estereotipadamente se atribuyen a la mujer, y s610 una arasgos considerados masculinos. La consecuencia es clara:
la imagen que de la mujerofrece la prensa salvadoreñatiende a reforzar los estereotipospredominantes sobre hombre ymujer, estereotipos característicos de una cultura machista (ver]daren-Baró,1981,1983a,1983b,1987).
En el Cuadro 4 se ven losrasgos con que se presenta a lamujer según la sección del peri6dico en que se encuentra la mención. Como era de esperar, enlas "notas sociales" predominala caracterización de la mujercomo maternal u hogareña; enla publicidad, el predominio esde la mujer seductora; y en lainformación, el rasgo másatribuído es el de inteligente.
Cuadro 4Raseos de la mujer según sección del períódico"
Seccl6ndel periódico"Nota Anancla. Otra Inlo...
8OC1at." de cme publicidad macl6nnacional
Info...mación
internacional
TotalN %
Maternal,boprefta 127 7 7 O 2 143 41.7
Seductora,coqueta 9 58 16 5 5 93 27.1
Independiente,conquilltadora,mujerde mundo 19 17 2 2 41 12.0
1ntelipnte,nciOlUll 3 O 2 15 2 22 6.4
Sacriftcada,pnerou 6 8 O 4 19 5.5
Activa (an.c.,de¡aW> 3 6 3 1 O 13 3.8
Afectiva O 9 O 2 1 12 3.5
TocbN 167 105 30 29 12 343., 48.7 30.6 8.8 8.4 3.5 - 100.0
• Reeultacb CJbteDidm al analizar todoe 1m. eontenidoe de "La PrenIKJ Grd/iCtJ" durante la 8e-
mana del 7 a113 dejulio de 1986.
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Finalmente, en el Cuadro 5se pueden ver los rasgos preferidos para describir a la mujer según los roles mas ' frecuentes que se la presenta desempeñando. Así, cuando se lamuestra como anfitriona o participante de las celebraciones de"hogar y sociedad", las características que se usan con másfrecuencia para describirla sonlos rasgos maternales (69.8 %),lo que confirma la idea antesexpresada de que estas celebraciones constituyen la manifestación más formalizada de lainstitución familiar. Parece obvio que los principales rasgospara describir a la mujer en surol de objeto sexual sean elatractivo corporal y la coque-
tena psíquica (87.0 % de lasmenciones). Para describir a lamujer como madre y esposa, 108rasgos más usados son el carácter maternal (48.4 %), laabnegación (32.4 %) Y la afectividad (32.3 %). Como era deesperar, dada la dicotomizaci6nde los rasgos masculinos y femeninos, a la mujer profesionalse la tiende a caracterizar comointeligente (71.1 %) e independiente (18.4 %). Toda. estasdescripciones presentan un altogrado de estereotipamiento: laesposa maternal y acogedora, lamadre abnegada y cariñcsa, laprofesional inteligente e independiente, la prostituta atractivay seductora (ver Martín-Bar6,1983b).
Cuadro 5Rasgos de la mujer segün el rol·
Rol de la mujerRasgos Participante Objeto Madre; Prole- Total
celebraciones sexual Esposa sional
Maternal, hogareña 127 2 15 O 144Seducto~,ooqueta 14 80 1 2 97Independiente, con-quistadora, del mundo 20 9 5 7 41
Inteligente, racional 3 O O 27 30Sacrificada, generosa 14 1 10 2 27Afectiva 1 O 10 O 11Activa (artes, deportes) 3 O O O 3
Todas 182 92 31 38 343
• Resultados obtenidos al analizar todos los contenidos de "Lo Prenso Gr6/icG"durante la semana del 7 al13 dejulio de 1986.
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2.2. La imagen de la mujer enla TV salvadoreña
Prescindiendo de los programas ofrecidos por los dos canales estatales de TV educativa,hay dos tipos predominantes deprogramas en los cuatro canalescomerciales de la TV salvadoreña: las series norteamericanas, sobre todo de tipo aventurero, y las telenovelas latinoamericanas (venezolanas, mexicanas u otras). A la espera de unanálisis más sistemático, sepueden hacer algunas afirmaciones tentativas sobre la presentación de la mujer en estosdos tipos de series.
2.2.1. La mujer en las seriesnorteamericanas
Las series norteamericanas,como es obvio, presentan a lamujer en el contexto de unasociedad capitalista desarrollada, marcada por el principio delconsumismo, que asume comoevidentes circunstancias, principios y normas que en la sociedad salvadoreña no lo son.Estos presupuestos van desde laabundancia de todo tipo de objetos o la disponibilidad de lastecnologías más avanzadas, hasta el diferente tipo de simbolismos en las relaciones sexuales o los distintos marcos normativos de lo que se considerapúblico o privado. En las seriesnorteamericanas, por ejemplo,se da por supuesto que todo elmundo dispone de un carro pro-
pio o que una mujer casadapuede salir a cenar con un viejoamigo sin que ello sea interpretado como una aventura o infidelidad sexual hacia su marido.
Supuesto este marco psicosocial, la mujer es presentada enpapeles que tienden a exaltar,explícita o implícitamente, el valor de la belleza corporal, de buscar en forma individual los propios objetivos y de contar conpoder en las relaciones sociales.Por lo general, la mujer aparececomo compañera o cliente delprotagonista, con el que a menudo tendrá alguna relaciónsexual de tipo pasajero, no comprometedor. Cuando la mujer esla protagonista, se la suele mostrar empleando su belleza corporal allá donde los hombres utilizan su fuerza física, o usandoformas más o menos sutiles deseducción para tareas en las quelos hombres ponen en juego suinteligencia. De este modo, lasseries definen un tipo de mujera la búsqueda de su éxito individual, que triunfa socialmentemediante la utilización sagazde su belleza física. Ciertamente, esta mujer se mueve alinterior de un orden social, queno coincide sin más con el salvadoreño: así, por ejemplo, esclaro que, para las series norteamericanas, el que una mujertenga relaciones prematrimoniales entra perfectamente dentro del marco de lo aceptable,mientras que resulta inaceptable el cuestionamiento del sis-
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tema de autoridad imperante odel "American way of life".Pero ese orden queda con frecuencia corno un presupuesto implícito, corno si la realidad norteamericana fuera sin más "la"realidad natural.
Al no quedar suficientemente explicitado el marco de referencia al que se remiten lasdesviaciones comportamentalesaceptables o inaceptables, los rasgos o comportamientos de la mujer presentados en la pantallaparecen tener un valor absoluto,independientemente de dónde seproducen. Aparece así una imagen de la mujer orientada haciael éxito individualista, para locual cuenta con el recurso fundamental de su cuerpo y subelleza, del que debe valerse conla misma ambici6n y eficienciaque el hombre se sirve de sufuerza o de su inteligencia. Laimagen que se nos presenta enlas series norteamericanasmuestra por lo general a unamujer con una libertad de acci6n respecto a su familia mucho mayor que la de la mujersalvadoreña; pero que, en elfondo, no manifiesta una mayorlibertad respecto a un orden social cuyo dominio y valores preponderantes siguen correspondiendo al hombre.
2.2.2•.La mujer en las telenovelas latinoamericanas
La presentación de la mujeren las telenovelas de origen la-
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tinoameriano que se ofrecen porla TV salvadoreña puede sintetizarse en tres notas (ver, también, Otano, 1985).
En primer lugar, los personajes, en particular los femeninos, existen en un mundocerrado de relaciones afectivas.La trama (si es que se puedellamar así) constituye un continuo enredar y desenredar através de permanentes diálogoslos afectos y sentimientos mutuos de las personas, obviamentepatentes desde el primer momento. El resto de la realidaddesaparece y sólo se alude aotros ámbitos de la existencia enla medida en que afectan opueden jugar un papel en lasvinculaciones sentimentales.De ahí que la gran mayoría delas acciones que tienen lugar enlas telenovelas ocurran en espacios interiores, por lo generalsalones o comedores convencionales de casas burguesas, totalmente abstraídos de cualquierconnotación que pueda hacer referencia a una situación histórico-política concreta. "Se ha logrado un espacio camuflado detal manera que en él sólo puedensuceder cosas y casos de amor ode emoción" (Otario, 1985, pág.175).
En segundo lugar, la mujerse muestra simpre ligada alhombre y, en buena medida,irremisiblemente abocada aamarlo y someterse a él. No haymás horizonte ni destino para la
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mujer que el de la relaci6n amorosa, destino al que la conducenfatalmente sus propios afectos yemociones, más fuertes que suvoluntad o su raz6n.
Finalmente, las telenovelaspresentan una rígida y estableseparación clasista entre dostipos de mujeres: las señoras,mujeres pertenecientes a lasclases sociales acomodadas, ylas sirvientas o mujeres delpueblo. Alguna de las sirvientaspodrá eventualmente, medianteel camino del amor, ascender yrealizar el sueño de la cenicienta; pero ello no alterará elorden social-natural.
2.3. La mujer según los MCMsalvadoreños
Sintetizando los análisis realizados, podemos decir que laimagen de la mujer que apareceen la prensa y en la TV salvadoreña tiene las siguientescaracterísticas:
Su rasgo más definitorio es elde su corporalidad, y ello portres razones: (1) porque determina su belleza, que es su principal recurso en la vida social;(2) porque le permite engendrarhijos, lo que define su principalfunción en la sociedad; y (3)porque la hace débil, necesitadade la protección o, cuando menos, de la seguridad que le ofrece el hombre.
El ámbito propio de la mujeres el de la familia y las relaciones interpersonales, sobre todo,en su carácter emocional y afectivo. Incluso cuando realiza 108
mismos papeles que el hombrela mujer debe poner "el toquefemenino", entendido como ladelicadeza afectiva o la seducci6n corporal.
La mujer se encuentra integrada a un orden social jerárquico, dominado por valores impuestos por el hombre. El ordensocial aparece no como un medio natural y, por tanto, incuestionable. A la mujer le tocaaceptar ese orden y asumir los-papeles que funcionalmente enél se le asignan. Por tanto, loscambios en los roles que desempeña o en los comportamientosque le son permitidos no suponen una modificaci6n esencialdel orden existente. Así, porejemplo, lo único que consiguegran parte de la llamada "liberaci6n femenina" tal como latransmiten las series norteamericanas es un relajamiento delos controles morales sobre lasrelaciones sexuales de la mujer,pero no un cambio en la distribuci6n del poder y la autoridadsocial entre el hombre y lamujer.
Todo esto muestra que losMCM de El Salvador tienden areforzar la imagen de la mujeren una posición social subordinada, por lo general en UD
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papel secundario o subsidiario,embellecedor de las realidades oengrasador afectivo de las relaciones interpersonales. Poco onada sistemático hay en losMCM salvadoreños que estimulen el desarrollo humano de lamujer en igualdad de condiciones que las del hombre. Elcaso más lamentable al respectolo constituyen las llamadas "páginas de la mujer", casi .reducidas al cultivo de la bellezafísica, a la transmisión de presuntos secretos para triunfar enel amor o a ofrecer fórmulasconsagradas para servir máseficazmente al jefe, atender deuna manera más integral al marido o educar mejor a los hijos.
3. La mujer ante los MCM
Varias y diversas son lasactitudes que la mujer salvadoreña puede adoptar frente a laimagen que le transmiten losMCM. Una~ conducen, consciente o inconscientemente, a laaceptación de esa imagen, mientras que otras llevan a su rechazo. Veamos algunos de lasactitudes más importantes ennuestro medio.
Quizá la actitud más extendida sea la de aceptación inconsciente. Inconsciente significaaquí una aceptación no cuestionada, a la manera como se aceptan las condiciones de la propiaexistencia: la familia o el paísen que se nace, la lengua que seaprende a hablar o las creencias
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religiosas que se reciben. LosMCM son parte de ese medio ambiente y sus mensajes constituyen simples expresiones de larealidad. El hecho de que losMCM tiendan a confirmar fundamentalmente la imagen imperante en la sociedad salvadoreña sobre lo que la mujerdebe ser, cierra de antemano laposibilidad misma de que surjaalgún tipo de cuestionamiento aesa imagen. El argumento implícito es muy sencillo, con latípica circularidad viciosa delsentido común: la mujer es asípor que así debe ser, y debe serasí por que así es por naturaleza.
Quienes tienen una actitudde aceptación inconsciente, absorberán el posible impacto enajenador de la imagen transmitida por los MCM en formaproporcional a su exposición aesos medios. Ese impacto se observará sobre todo en la dependencia a ciertos gustos o modas,o en la confusión respecto a ciertas formas tradicionales delcomportamiento femenino como, por ejemplo, las que regulanlas relaciones prematrimoniales.
Una segunda actitud, muchomenos común, es la de rechazoconsciente parcial: acepta fundamentalmente el mensaje delos MCM y las imágenes sociales que transmiten, pero se rechaza lo que se considera comoexcesos o abusos. Tal es el caso
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de ciertas forma de violencia ode pornografía explícita presentadas en el cine, la TV y la publicidad comercial. Por lo general este rechazo conduce a uncierto control sobre la exposiciónde los propios hijos a los MCM y,en el mejor de los casos, aciertas protestas públicas, que 10más que suelen obtener es un ecopasajero. Eventualmente se logrará el retiro de un anuncio ode una película, sin que ellocambie el grueso del mensajecotidiano.
Quienes tienen esta actitudde rechazo consciente parcialsirven indirectamente comoguardianes del discurso centralque transmiten los MCM: aldescartar sólo algunos casosconsiderados abusivos o desviados, consagran indirectamentela validez del mensaje aceptadoy, en nuestro caso, la imagen dela mujer propuesta.
La última actitud, por desgracia muy poco frecuente ennuestra sociedad, es una actitudcritica frente a los MCM. No setrata de una actitud de aceptaci6n ni de rechazo; se trata deuna postura de permanente diálogo con los MCM, con su mensaje, que a veces lleva a suaceptación y a veces a su rechazo. Pero tanto en un casocomo en otro, el resultado es consecuencia de una postura consciente de las propias opciones,frente a las cuales evalúa lo queabierta o solapadamente propone
el discurso de los MCM. Esto nosignifica, por supuesto, que lapersona no pueda leer el periódico o ver la TV relajadamente,como una forma de descanso;esto quiere decir que se tieneconciencia de que el MCM transmite unas opciones, unos valores, una interpretación del mundo y de los acontecimientos quereflejan unos determinados intereses sociales y, por tanto, queno puede aceptar sin más elsentido impreso a los símbolostransmitidos.
Quienes tienen esta actitudcrítica saben que tienen que reflexionar con frecuencia conotras personas acerca de losmensajes transmitidos por losMCM. Por ejemplo, ven y critican con sus hijos los programas de TV o les estimulan aleer ciertas noticias periodísticas y a comentarlas con ellos.
Pero la base principal de laactitud crítica la constituye eldistanciamiento real en los modelos y principios adoptados para la propia vida respecto a laimagen de la mujer ofrecida porlos MeM. En otras palabras, lamejor actitud frente a la imagende la mujer presentada por losMCM, reforzadora de la jerarquización sexual y de la culturadel machismo, es la adopción deun ideal y una práctica de mujerradicalmente diferente. Sólosobre la base de este rechazo cotidiano, aparecerá la ficción interesada de la imagen tnmsmi-
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tida por los MCM, y la crítica yacción contra la manipulaciónde la mujer tendrán un apoyoefectivo.
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