La necesidad de reformular la economía del desarrollohttpAuxPages)/B5272B07E66374… · 3 durante el período de transición en la antigua Unión Soviética y Europa Oriental, aseveró

  • Upload
    dotruc

  • View
    221

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • 1

    INFOEVENTO La necesidad de reformular la economa del desarrollo Informe de la Conferencia de UNRISD 78 de septiembre de 2001, Ciudad del Cabo, Sudfrica Este documento es la traduccin al espaol de la publicacin de UNRISD The Need to Rethink Development Economics (Conference News, UNRISD/CN12/03/3, December 2003). La version en espaol no es una publicacin formal de UNRISD. Contenido TEMA UNO: El ocaso de la economa del desarrollo TEMA DOS: Tendencias intelectuales actuales: Por qu el renovado inters en la economa del desarrollo? TEMA TRES: Nuevos desafos para la economa del desarrollo TEMA CUATRO: Perspectivas regionales TEMA CINCO: Hacia un nuevo paradigma? El desafo intelectual Ponencias Participantes Esta conferencia, iniciativa conjunta de UNRISD y la Fundacin Ford, reuni a 29 cientficos sociales, fundamentalmente economistas y activistas, provenientes de pases en desarrollo y pases industrializados con el propsito de intercambiar ideas sobre una alternativa al enfoque neoliberal sobre los temas del desarrollo. Los participantes compartieron sus opiniones sobre la manera en que la economa podra contribuir a empoderar al Sur y sobre cmo revivir la economa del desarrollo, entendida sta no como una corriente de pensamiento separada de la corriente principal de la economa, sino como una disciplina cuya funcin consiste en atender los problemas vitales que generalmente enfrentan los pases en desarrollo. UNRISD ha emprendido un proyecto de investigacin titulado Poltica social en el contexto del desarrollo, por lo que est sumamente interesado en conocer lo que ocurre en las distintas reas de estudio sobre el desarrollo. Los participantes de la conferencia elaboraron documentos breves sobre los temas siguientes, en torno a los cuales se estructuraron los debates que tuvieron lugar en el transcurso de la reunin:

    el ocaso de la economa del desarrollo; tendencias intelectuales actuales; nuevos desafos; perspectivas regionales; estrategias y actividades futuras.

    El presente informe se basa tanto en las exposiciones orales como en las aportaciones escritas. La lista de ponencias presentadas ante la conferencia y la lista de participantes figuran al final de este informe. TEMA UNO El ocaso de la economa del desarrollo En los intercambios que sostuvieran durante la primera sesin, los participantes de la conferencia analizaron las causas de la desaparicin de la economa del desarrollo a finales de los aos 70 y durante los aos 80. Este debate prepar el escenario para las discusiones que siguieron sobre las razones por las que actualmente se insta o contempla resucitar la economa del desarrollo.

  • 2

    La crisis del keynesianismo Hasta la dcada de 1970, los problemas de bienestar social y desempleo en los pases desarrollados y los de pobreza y subempleo en las naciones en desarrollo se interpretaron desde la perspectiva de la economa keynesiana y la economa del desarrollo, respectivamente. Las presentaciones de Jayati Ghosh, Thandika Mkandawire, C.P. Chandrasekhar y Erin Yeldan sirvieron para recordar a los participantes los principios y las preocupaciones centrales de la economa del desarrollo. En su documento de trabajo, Mkandawire expuso que, si bien existan pocos elementos analticos comunes entre la doctrina keynesiana y la doctrina de la economa del desarrollo, los dos enfoques compartan tanto una visin crtica sobre la teora econmica neoclsica como la aceptacin de la intervencin del Estado. Tambin tenan en comn la afirmacin de que la economa que describen los economistas neoclsicos constitua un caso especial y que existan muchas otras economas que podan estilizarse a travs de modelos totalmente diferentes porque estaban caracterizadas por elementos estructurales diferentes. Adicionalmente, estas doctrinas compartan la visin de que el Estado poda cumplir una funcin importante frente a estas caractersticas estructurales, que con frecuencia desembocaban en fracasos del mercado. Ambas doctrinas fueron inspiradas por la necesidad de resolver los problemas de poltica mediante un modelo terico basado en las experiencias reales de las economas atrapadas en un equilibrio particular (desempleo o subempleo) del cual haban de ser liberadas. El desarrollo se entenda como un crecimiento autosostenido impulsado y acompaado por un cambio estructural de los patrones de produccin y consumo, as como por un mejoramiento tecnolgico. Este desarrollo implicaba una modernizacin social, poltica e institucional que conducira a una mejora general de la condicin humana. Tanto la economa keynesiana como la economa del desarrollo postulaban que los mercados no eran de ninguna manera benignos y que la intervencin del Estado y la accin pblica eran requisitos para alcanzar el empleo y desarrollo plenos. La tarea de la economa del desarrollo contemplaba ayudar a definir tanto el papel del Estado como la naturaleza de la accin pblica en pro de determinadas metas en contextos especficos. Esto llev a esta disciplina a definir su terreno propio, separado de la economa. La economa del desarrollo, argumentaba Chandrasekhar, se ocupaba de entender las estructuras especficas, fueran stas mundiales o nacionales, generadas por el proceso de integracin de las economas con condiciones iniciales distintas al sistema capitalista mundial. Esta doctrina se interesaba en analizar los mecanismos mediante los cuales esas estructuras constrean el proceso de desarrollo y en derivar de dicho anlisis las opciones de poltica disponibles para hacer frente a las consecuencias adversas de la integracin. Varios participantes destacaron la amplia gama de estrategias que se concibieron y pusieron en prctica en diferentes pases. Y en retrospectiva, sostenan, las polticas produjeron lo que se dio en llamar la edad de oro del capitalismo en un nmero bastante grande de pases en desarrollo, al menos cuando se compara esta situacin con las anmicas tasas de crecimiento que se registraron en los aos 80 y 90. La crisis del petrleo, la estanflacin y el subsiguiente endeudamiento de los pases en desarrollo sometieron a dura prueba los modelos y las teoras que haban sustentado las polticas de bienestar social y desarrollo. Esta situacin desemboc en un resurgimiento del neoliberalismo, que abogaba por refrenar el papel del Estado y adjudicar una funcin ms preponderante al mercado. Habida cuenta de la aparente afinidad entre la economa del desarrollo y la economa keynesiana, no resulta sorprendente que la contrarrevolucin neoclsica y el ascenso del monetarismo en los pases industriales avanzados condujeran igualmente al rechazo de la economa del desarrollo en el Sur. Desde la perspectiva de los economistas neoliberales, la economa del desarrollo negaba falsamente la universalidad del comportamiento econmico racional y, al concentrarse en el fracaso del mercado, abra las puertas al dirigismo. Para algunos, todo el esfuerzo de la economa del desarrollo fue ftil, y el dirigismo vinculado a esta teora debi asumir toda la culpa por el deficiente desempeo econmico. Por ejemplo, el fracaso de la industrializacin sobre la base de la sustitucin de importaciones en diversos pases (con frecuencia resultado de no haber recurrido a estructuras ms competitivas y no haber respondido a las presiones externas) se atribuy al intervencionismo vinculado a la economa del desarrollo. Roy Culpeper opin que la cada de la planificacin centralizada en Europa Oriental y la antigua Unin Sovitica contribuy tambin a fortalecer an ms los argumentos en contra de la planificacin del desarrollo y el intervencionismo en general. En contraste con esta posicin, Vladimir Popov expres que lo contrario podra ser cierto. Para el momento del colapso de la planificacin centralizada, la economa del desarrollo ya se encontraba en declive. Ms an, la experiencia de los Tigres Asiticos habra podido utilizarse para apoyar el argumento a favor de la economa del desarrollo, de haber sido presentada como muestra del xito de las polticas vinculadas a este paradigma. La razn por la cual la economa neoliberal se hizo tan popular

  • 3

    durante el perodo de transicin en la antigua Unin Sovitica y Europa Oriental, asever el ponente, fue precisamente porque la economa del desarrollo estaba perdiendo terreno. Si la economa del desarrollo hubiera ofrecido propuestas esclarecedoras sobre las polticas y el desarrollo al comienzo de la transicin, el proceso probablemente habra sido diferente. El 90 por ciento de todas las polticas implementadas durante la transicin constituy una terapia de choque neoliberal. El inters que existe actualmente en la antigua Unin Sovitica y Europa Oriental sobre la economa del desarrollo proviene en parte del hecho de que la doctrina neoliberal, conforme ha sido aplicada y probada en las economas en transicin, ha arrojado resultados pobres. Este total fracaso no es atribuible a la economa del desarrollo, sino a la economa convencional. Aparte de atribuir las causas de la crisis de los aos 70 y 80 a errores de poltica y al ascenso ideolgico del neoliberalismo en los principales pases e instituciones financieras de la Organizacin de Cooperacin y Desarrollo Econmicos, la desaparicin de la economa del desarrollo tambin tuvo mucho que ver con la interpretacin ampliamente aceptada de la experiencia de desarrollo del perodo de la posguerra. Hasta 1997, el espectacular desempeo econmico de los Tigres Asiticos produjo un marcado contraste con el deficiente desempeo de la mayora de los pases de Amrica Latina, Asia y frica y las economas en transicin. Al igual que con todos los xitos, el admirable desempeo de estos pases llev a muchos a atribuirse su paternidad. La contrarrevolucin neoliberal asegur que el xito de los Tigres Asiticos daba fe de la conveniencia de confiar en las fuerzas del mercado. Por el contrario, las dcadas perdidas de buena parte de frica y Amrica Latina se atribuyeron a la planificacin del desarrollo, que distorsion los precios y condujo a un crecimiento ms lento. En efecto, mediante lo que los participantes calificaron como una lectura algo tendenciosa de los antecedentes histricos y las polticas econmicas de los pases, los xitos de los estados desarrollistas por excelencia fueron presentados como pruebas en contra de la economa del desarrollo.

    Mundializacin Varios participantes se refirieron a la mundializacin como una fuerza importante en contra de algunos de los fundamentos centrales de la economa del desarrollo. Una caracterstica interesante del pensamiento keynesiano fue su contribucin al liberalismo arraigado, el cual implicaba estructuras financieras y comerciales internacionales abiertas y la intervencin unilateral a favor de la consecucin de metas a nivel nacional como el pleno empleo y la estabilidad social. Este orden internacional no slo creaba espacios para los estados benefactores, sino que adems permita el surgimiento de estados desarrollistas a travs de una amplia gama de instrumentos de poltica; por ejemplo, la proteccin de los mercados internos mediante el control de los flujos de capital y el racionamiento del crdito. Una caracterstica sobresaliente de la mundializacin ha sido el ascenso del capital financiero, lo cual ha tenido enormes implicaciones en las capacidades de los Estados para ejecutar sus programas nacionales, as como para la teora econmica misma. Yeldan atribuy la cada de la economa del desarrollo a la liberalizacin del mercado financiero y el creciente dominio de las finanzas sobre la industria. Kamal Malhotra seal que las finanzas haban transformado la naturaleza misma de la inversin extranjera directa para convertirla en adquisiciones en los pases en desarrollo, mientras que en el Norte, se refleja principalmente en las fusiones. Esta manifestacin de las finanzas no es productiva. En cuanto a las polticas, Machiko Nissanke observ que, en general, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial han obligado a los estados naciones a manejar sus economas conforme a determinados parmetros producto de la evolucin de la mundializacin. En muchos casos, ello ha significado que ciertos instrumentos de poltica utilizados con xito en el pasado sean ahora inaplicables o ineficaces. Kari Polanyi Levitt seal que la alta movilidad del capital financiero recordaba la poca del patrn oro del siglo XIX, que imposibilit a los pases de poner en marcha sus propias polticas monetarias y fiscales. Entonces, como ahora, este orden result finalmente deflacionario y, por lo tanto, contrario a los requerimientos expansionistas del desarrollo. El proceso de mundializacin y el colapso de la estructura financiera de Bretton Woods han incrementado la volatilidad econmica. Esa situacin puso en evidencia una falla fundamental de la economa del desarrollo: su desinters por los problemas de la estabilizacin a corto plazo. En consecuencia, el campo de la macroeconoma se ha visto dominado, precisamente, por estas preocupaciones, pero ello ha ocurrido con frecuencia en detrimento de las inquietudes relacionadas con el crecimiento econmico y el desarrollo a largo plazo. De all que los elementos centrales de una poltica macroeconmica slida conlleven a una

  • 4

    poltica monetaria contraccionista, austeridad fiscal y deflacin. Es importante hacer notar que estas polticas son slidas dentro del orden financiero mundial especfico que ellas contribuyeron a crear. Durante este debate, K.S. Jomo introdujo la idea de que puede resultar peligrosa la forma en que discursos diferentes se apropian de las palabras y los significados. Algunos sustituyen la palabra mundializacin por la palabra imperialismo, por ejemplo, lo cual puede resultar discriminatorio y engaoso. En primer lugar, la mundializacin se apropia del mbito del internacionalismo, al permitir que los liberales se apoderen de esta ltima palabra. En segundo lugar, evita las crticas al imperialismo y la incorporacin de las perspectivas liberales en la crtica. Al presentar su argumento, Jomo record a los participantes que 100 aos atrs la primera crtica integral al imperialismo provino del liberal ingls John Hobson, quien seal que el dinamismo del capitalismo se desplazaba en direccin a la concentracin (monopolio) y, en ltima instancia, al imperialismo. Este enfoque refutara hoy en da los argumentos de los neoliberales sobre la mundializacin y la liberalizacin porque buena parte de lo que est hacindose en su nombre es realmente antiliberal, en ese sentido del siglo XIX.

    Contexto poltico y corrientes acadmicas El contexto poltico e ideolgico en el cual las posiciones tericas prosperan o fracasan es un factor importante. Jeff Faux destac que el triunfo del neoliberalismo forma parte de un programa poltico conservador ms amplio. Como se sealara anteriormente, durante la dcada de 1970 se vivieron importantes cambios ideolgicos en los pases industrializados que cuestionaron al estado benefactor y al pensamiento keynesiano que haban sido la contraparte de la economa del desarrollo. Entonces, se pregunt Diane Elson, por qu la cada del keynesianismo provoc una respuesta poltica tan dbil en los pases desarrollados? Esta pregunta puede responderse en parte si se uniese el anlisis macroeconmico con el anlisis de clases de una forma ms compleja, a fin de observar los intereses que promueven la apertura de los mercados. Esto se relacion con las polticas sociales, ya que el rediseo de muchas de estas polticas haba conducido al surgimiento de una clase nueva ms rentista (por ejemplo, a travs de las pensiones privadas y los seguros mdicos). La posibilidad de que muchos trabajadores se beneficiasen de los mercados financieros a travs de la privatizacin puede haber sido una de las razones del xito del Thatcherismo y la privatizacin en el Reino Unido. Como complemento de las observaciones de Elson, Jomo subray la importancia de entender las bases populares del Reaganismo y el Thatcherismo, as como de la mundializacin y la liberalizacin. Los cambios polticos en los cuales las fuerzas neoliberales y conservadoras asumieron el poder en los Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido tuvieron efectos inmediatos sobre la forma en que operaban las instituciones de Bretton Woods (IBW). El ponente record igualmente que en la dcada de 1970, se dieron algunos intentos de coalicin entre el Norte y el Sur, cuya mayor expresin probablemente sea la Comisin Brandt y los debates sobre un nuevo orden econmico internacional. En su documento, Faux enfatiz tambin la necesidad de que la poltica mundial acompaase a la economa mundial. Por su parte, Brian van Arkadie hizo referencia en su trabajo a la eutanasia de la democracia social, que cedi buena parte de su terreno intelectual a las nuevas doctrinas. Ambos participantes opinaron que el antiestatismo de la izquierda poltica de los Estados Unidoscomo consecuencia de las protestas en contra de la Guerra de Viet Namquizs haya contribuido para desacreditar el papel activo del Estado. Estos dos participantes afirmaron que la crtica ms aguda contra el activismo del Estado provino de la izquierda poltica. Estos intercambios enfatizaron los sustentos polticos, de izquierda y derecha, de los cambios polticos y los debates acadmicos. Otros participantes sugirieron que la naturaleza impositiva (top-down) de la formulacin de las polticas en los estados benefactores y desarrollistas fue otra razn de su propio deterioro. Adebayo Olukoshi argument que el autoritarismo del enfoque impositivo se hizo cada vez ms problemtico para muchos, al igual que su desprecio por la conexin entre los Estados y sus ciudadanos. En otras palabras, las estrategias estatistas de desarrollo fueron consideradas culpables por su asociacin con estructuras autoritarias de gobierno en algunos contextos, lo que les hizo perder su atractivo ante muchos movimientos sociales emergentes que favorecan la tendencia hacia la democratizacin. Franklin Serrano no comparti plenamente la opinin de que este enfoque impositivo fuera una razn importante para el deterioro. El estado benefactor del Norte y el desarrolllismo en el Sur, argumentaba el participante, se alimentaron de los temores estratgicos de la Guerra Fra y fueron una conquista de las clases trabajadoras y otros movimientos sociales. El fin de la Guerra Fra socav la base poltica de estos regmenes de poltica.

  • 5

    Ghosh sostuvo que una de las principales deficiencias de la economa del desarrollo fue que, a nivel de sus fundamentos, no era una economa poltica, en el sentido de la interaccin evolutiva entre los Estados y los mercados. La poltica determina tanto las acciones de los gobiernos como los productos de los mercados, y estos procesos a su vez modifican la poltica. La economa del desarrollo no comprendi esta relacin simbitica entre la poltica y la economa y el hecho de que la economa gira alrededor de la poltica. Elson solicit a los participantes que considerasen nuevamente las prcticas intelectuales autnomas que dirigieron el inters pblico y el apoyo a la economa neoclsica. Este paradigma combin dos tipos persuasivos de retrica. La primera era cientfica, que en su propia definicin se describa como una teora cientfica y, por lo tanto, rigurosa. La otra se fundamentaba en la seleccin y la eficiencia. Aunque podamos cuestionar si el marco terico era realmente cientfico y cmo se define la eficiencia en sus modelos, tales caractersticas son altamente valoradas por el pblico. Por lo tanto, a la hora de reflexionar sobre la economa del desarrollo, ser necesario incorporar preguntas de rigor analtico e inquietudes del pblico sobre el uso eficiente de los recursos. La seduccin de las ciencias sociales y el uso de mtodos cuantitativos en la economa indicaban que la economa del desarrollo y su formulacin ms descriptiva carecan de rigor. O como sealase Jomo, la economa del desarrollo no se consideraba una economa positiva sino ms bien normativa y, por lo tanto, no cientfica. Joseph Lim opin que la interdisciplinariedad convirti a la economa del desarrollo en una disciplina indistinguible de la sociologa, la psicologa y otras ciencias sociales blandas, lo que manch su imagen y la segreg de la verdadera economa cientfica y analtica (neoclsica). En ese sentido, la economa del desarrollo puede haber contribuido a su propia desaparicin al evitar las tcnicas de anlisis riguroso. La caracterizacin ms realista de las economas en desarrollo por parte de los pioneros de la economa del desarrollo no fueron simplemente los modelos neoclsicos desprovistos de todo realismo emprico. Lo que se requera era una teora rigurosa basada firmemente en una caracterizacin realista de las economas en desarrollo. Durante las deliberaciones se mencionaron otras razones que llevaron al abandono de la economa del desarrollo: el desprecio posmodernista de la historia como realidad; la identificacin del discurso del desarrollo con el proyecto de ilustracin modernista; los alegatos de que el desarrollismo era un discurso manipulador de los pases desarrollados y las lites locales; y su incapacidad para integrar plenamente las preocupaciones reales que representaban los nuevos movimientos sociales (como los movimientos de la mujer y el medio ambiente). TEMA DOS Tendencias intelectuales actuales: Por qu el nuevo inters en la economa del desarrollo? En la dcada de 1990, se reaviv el inters en la economa del desarrolloo por lo menos en sus preocupaciones paradigmticascomo lo evidencia, por ejemplo, la publicacin de una serie de libros sobre el tema. Los participantes de la conferencia identificaron y analizaron varias razones que explican el resurgimiento del inters en la economa del desarrollo.

    El colapso del Consenso de Washington Los participantes coincidieron en que la razn ms inmediata de ese renovado inters en la economa del desarrollo hoy en da era el fracaso del Consenso de Washington, que apuntalaba los programas de ajuste estructural de las IBW. Las tasas de crecimiento en la era de la liberalizacin eran en casi todas partes inferiores que las que se registraron durante la era del desarrollismo. Adems, la persistencia de la pobrezaincluso en pases que las IBW dieron a conocer como casos exitososindicaba claramente que el modelo no era capaz de responder a este aspecto crucial del cambio estructural. En efecto, habida cuenta de su nfasis en la estabilizacin y la eficiencia distributiva esttica, amn de su sesgo deflacionario, los programas de ajuste no han logrado inducir los tipos de cambios estructurales asociados con el desarrollo. Adicionalmente, la crisis financiera de Asia de 1997 y las prescripciones estndar de las IBW generaron dudas sobre la idoneidad del Consenso de Washington para hacer frente a los problemas de la estabilizacin. La crisis asitica tambin subray la importancia de los factores externos para los pases en desarrollo, incluidos aquellos cuyas polticas fiscales no se caracterizaban por ser dispendiosas y cuyas balanzas comerciales eran

  • 6

    slidas. Antes de que se desatara esta situacin, la debacle del capitalismo instantneo en los pases de la antigua Unin Sovitica y Europa Oriental haba expuesto la naturaleza esencialmente dogmtica de las prescripciones talla nica del neoliberalismo.

    Rehabilitacin del Estado En varios pases en desarrollo, los regmenes polticos autoritarios dieron crdito al nfasis del Consenso de Washington sobre las reformas de poltica que reducan el papel del gobierno. Sin embargo, para mediados de los aos 90, la opacada imagen del Estado haba comenzado a adquirir un nuevo brillo. Las transiciones de los gobiernos autoritarios hacia la democracia contribuyeron a mejorar el estatus de los gobiernos como instituciones nacionales. Muchos actores, incluidos la sociedad civil y los donantes, estaban cada vez ms dispuestos a trabajar con estos gobiernos democrticamente electos. Adems, el xito del estado desarrollista en el sureste asitico y el surgimiento de nuevas democracias se combinaron para crear una nueva corriente de pensamiento sobre los estados desarrollistas democrticos. Ms an, creci la conviccinincluso entre aquellos que tenan una predisposicin hacia el neoliberalismode que la liberalizacin del mercado requera de un Estado capaz de garantizar la propiedad y brindar un marco normativo que asegurase la competencia. Los llamados de las mismas IBW a favor de ir ms all del Consenso de Washington hacia reformas de segunda generacin y la revigorizacin de la capacidad del Estado subrayaron la necesidad de ocuparse nuevamente del desarrollo, como un amplio nmero de acadmicos e instituciones haban estado abogando. El Banco Mundial comenz tambin a hablar en favor de modelos integrales de desarrollo, cuyos componentes hacan recordar la planificacin del desarrollo que en el pasado se vinculara a la economa del desarrollo.

    Cambios intelectuales y tericos Como lo sealaran los participantes en sus primeras intervenciones, la economa del desarrollo se haba fundado sobre la idea del reconocimiento de la generalidad de los fracasos del mercado en los pases en desarrollo debido a una informacin imperfecta, un incremento de los rendimientos a escala, la rigidez estructural, etc. Los modelos que alimentaban las polticas de ajuste debieron admitir a regaadientes estas fallas, pero luego procedieron a formular recomendaciones de poltica como si todas las distorsiones de mercado fuesen una consecuencia de la intervencin del Estado. No obstante, los grandes avances tericos en la disciplina de la economa insinan que las fallas no fueron una caracterstica exclusiva de los pases en desarrollo, sino de toda economa real. En consecuencia, los tericos fueron reconociendo, cada vez en mayor medida, que los supuestos clave de la economa del desarrollorelativos a los mercados y a la necesidad de actuar colectivamente para hacer frente a algunos de los problemas de coordinacin que generan las imperfecciones del mercadoeran supuestos completamente apropiados. Y sin embargo, este reconocimiento tuvo muy pocas implicaciones concretas para la formulacin de las polticas. En efecto, en sus aportes a la conferencia, Joseph Stiglitz plante la siguiente anomala: mientras que buena parte del trabajo terico ms avanzado en los pases desarrollados se concentraba en los problemas de tener una informacin imperfecta, la nueva organizacin industrial y los efectos de una competencia imperfectamasa de conocimiento que form muchas de sus reflexiones a partir de la observacin de pases en desarrollo (por ejemplo, la teora de la agencia, los modelos de evaluacin y la teora de la eficiencia salarial)durante ese mismo perodo, el amo de la economa del desarrollo era el Consenso de Washington, que no prestaba atencin a estos criterios, a pesar de su importancia incluso mayor para los pases en desarrollo. En una actitud equivalente a un acto de prestidigitacin, los economistas neoclsicos resolvieron estos problemas simplemente suponiendo una disminucin de los rendimientos y una informacin perfecta. Renee Prendergast intervino para proponer una serie de explicaciones posibles a esta anomala. Una de ellas era que la literatura econmica que habla de los fracasos del mercado hace referencia a mltiples equilibrios que socavan la simple intervencin regulatoria al sugerir que el anlisis efectivo es especfico de los factores institucionales y culturales en un lugar y tiempo determinados. Esta aseveracin inmediatamente descarta las prescripciones talla nica que favorecen las instituciones internacionales. Otra explicacin, sta ms fundamental, es que el fracaso del mercado implica que hay espacio para la intervencin selectiva del Estado, lo cual va en contra de la predisposicin ideolgica e intelectual de la mayora de los economistas, algunos de los cuales han sido persuadidos de que el fracaso del gobierno es siempre peor que el fracaso del mercado.

  • 7

    Alexandre Rands Barros expres que las nuevas teoras del crecimientoque hablan de un aumento de los rendimientos y las externalidades como motores potenciales del crecimiento y el desarrollotambin han contribuido a revitalizar el inters en la economa del desarrollo. Algunos proponentes de estas teoras destacan el papel de la inversin en la infraestructura pblica y en el fortalecimiento de las instituciones como factores determinantes importantes y posibles fuentes de externalidades. Sin embargo, otros tericos se muestran escpticos ante la inversin pblica, habida cuenta de los complejos problemas que plantean estos modelos, incluidas las perspectivas de rentismo y captacin de las polticas por parte de los grupos de inters, quienes se muestran preocupados ante la propiedad y la planificacin pblicas y que en respuesta proponen acuerdos institucionales que imitan el mercado. Prendergast continu con el anlisis del aumento de los rendimientos. Seal que los rendimientos constituyeron los fundamentos tericos de los tipos de polticas industriales selectivas que aplicaron pases como la Repblica de Corea. Si aceptamos la hiptesis de que la ventaja comparativa proviene de la especializacin, se deduce entonces que, a travs de una seleccin meticulosa y la especificacin de las inversiones, un pas puede generar ventajas comparativas en reas determinadas. Pero el momento de la intervencin es de suma importancia, y resulta extremadamente difcil ser prescriptivo por anticipado. A fin de poder formular juicios apropiados sobre los tipos de apoyo que podran resultar efectivos, los responsables de la formulacin de polticas deben tener un conocimiento profundo de todos los sectores econmicos. Pero cuando una economa se ve atrapada en un equilibrio de bajo nivel, o cuando se llevan a cabo nuevas actividades econmicas, con frecuencia se requiere ejecutar intervenciones de poltica sustanciales. Sin embargo, la ponente advirti que las intervenciones estaban hacindose cada vez ms difciles, en razn del momento, la selectividad y el costo del fracaso. Si bien la literatura especializada sobre el aumento de los rendimientos abre espacios donde la intervencin puede resultar valiosa, una intervencin apropiada impone una importante carga sobre la capacidad de los encargados de formular las polticas. Los requerimientos de informacin son extremadamente altos, sobre todo habida cuenta de la naturaleza del clima internacional para la industrializacin. La Repblica de Corea adquiri competitividad internacional en la industria al proteger sus mercados internos y, simultneamente, alentar a las empresas a cumplir las metas de exportacin. Bajo el rgimen mundial actual, supervisado por la Organizacin Mundial de Comercio (OMC), resultara extremadamente difcil para otros pases en desarrollo adoptar esas polticas tan selectivas. Las oportunidades de los pases en desarrollo para aprender en la prctica estn reducindose en razn de la naturaleza y los requerimientos de instituciones internacionales como la OMC. TEMA TRES Nuevos desafos de la economa del desarrollo Para que el resurgimiento de la economa del desarrollo tenga alguna relevancia, deben sopesarse cuidadosamente las nuevas circunstancias en las cuales esto podra ocurrir. Este nuevo contexto plantea antiguas y nuevas cuestiones. En su intervencin, Gita Sen record a los participantes que reformular la economa del desarrollo no era lo mismo que resucitarla. En las versiones anteriores hubo muchas deficiencias fundamentales a las cuales no debe restarse importancia por mera crtica al neoliberalismo, y existen nuevos fenmenos e ideas que deben tomarse en cuenta. Una falla importante de la economa del desarrollo era su ostensible incapacidad para integrar las ricas perspectivas de los estudios sobre el desarrollo. Los anlisis ms recientes sobre la economa del desarrollo han prestado una atencin insuficiente a los cambios en las formas de acumulacin que se han registrado en los ltimos 30 aos. Ms especficamente, los pensadores no han logrado aceptar las implicaciones de las revoluciones de la informacin y de la tecnologa biolgica para la acumulacin y el proceso laboral, como tampoco se han ocupado de la transformacin o el debilitamiento de ciertos pactos socialesentre trabajadores y empleadores, Estados y ciudadanos, pases del Norte y pases del Surque sustentaron el desarrollo econmico luego de concluida la Segunda Guerra Mundial. Es esencial entender estos procesos y relaciones si se pretende construir los nuevos marcos de poltica sobre bases slidas.

    La democracia y el papel del Estado De acuerdo con Lim, la economa del desarrollo no trata exclusivamente de las polticas, sino tambin de las instituciones, las estructuras de gobierno, los patrones de formacin de clases y las estructuras de poder que se requieren para disear y poner en prctica esas polticas. Ello implica que es necesario contar con diferentes tipos de anlisis poltico y estructural a nivel nacional e internacional. Varios participantes

  • 8

    sealaron que una de las crticas que se hicieron a la economa del desarrollo fue que no logr especificar las instituciones y estructuras de gobierno. Una de las caractersticas del discurso normativo y poltico actual sobre el papel del Estado es su nfasis en la democracia y los derechos humanos. Muchos estados desarrollistas fueron autoritarios en el pasado. Contaban con la anuencia de la economa del desarrollo, que tenda a argumentar que, debido a los sacrificios que impona a la poblacin en general (en razn de la posposicin del consumo o el aumento de la desigualdad), el desarrollo requera de regmenes autoritarios que pudieran tomar decisiones difciles sin que se lo impidieran las polticas. Malhotra sostuvo que revivir y reformular el estado desarrollista activo no significaba regresar a las antiguas ideas del papel del Estado. Implica, no obstante, tratar de determinar cmo podra apoyarse a un Estado activo que cre espacios para una pluralidad de organizaciones de la sociedad civil en el mercado. En ese mismo sentido, Olukoshi afirmaba (al profundizar en el anlisis de la democratizacin de la poltica econmica) que deban restaurarse los vnculos entre la economa y la poltica, as como el control local de la formulacin de polticas. En frica ha habido una destruccin sistemtica de los Estados como agentes de desarrollo en los ltimos 20 aos. El tema central de la agenda actual es pues la reconstruccin del Estado, prioridad que ahora reconocen las instituciones responsables de esa destruccin y que ahora exhortan a la creacin de instituciones y el fortalecimiento de capacidades. En esta nueva administracin desarrollista, los gerentes econmicos han de subordinarse a las estructuras elegidas de gobierno. La economa del desarrollo no puede evitar responder a preguntas relativas al poder y su configuracin. En efecto, segn Pieter le Roux, los temores intelectuales sobre el intervensionismoque van desde el temor al autoritarismo hasta el temor a las polticas macroeconmicas erradasahora deben ser abordados directamente. Para Sudfrica, donde un rgimen racista llev a cabo un proyecto intervencionista nacionalista, el intervencionismo estatal se ha convertido en un tema prcticamente tab. Ritu Sharma se preguntaba si los estados desarrollistas eran polticamente viables en todas partes. Cmo podemos estar seguros de que quienes ejercen el gobierno en los pases en desarrollo, la clase inversionista, sern activistas responsables del desarrollo? El anlisis macroeconmico debera contribuir a la conduccin de un proceso democrtico de deliberacin sobre polticas. No obstante, como indicara Elson, la posibilidad de determinar la poltica macroeconmica a travs de un dilogo social abiertoen el cual diferentes intereses pueden expresar su opinin y en el que la prdida de derechos puede revelarse explcitamentese ve obstaculizada frecuentemente no por los requerimientos tcnicos de la poltica macroeconmica, sino por el temor de un recurso preventivo a la opcin de salida por parte del capital y las instituciones financieras. La posibilidad de salirse de un dilogo de polticas en lugar de sumarse a l, es el resultado de la apertura de los mercados financieros. El temor de que la emisin de seales equivocadas perturbe los voltiles sentimientos de los inversionistas enmudecer las deliberaciones. Resulta difcil conducir un dilogo de polticas cuando algunos de los interlocutores principales no tienen inters alguno en los resultados ms all del muy corto plazo. Para Mark Weisbrot, esta asimetra resalta la necesidad de ayudar a reestablecer el poder de los estados naciones mediante la reduccin del poder de las instituciones mundiales como el FMI, el Banco Mundial y la OMC, as como del capital financiero.

    El desarrollo en una economa mundializada La mundializacin ha establecido nuevos parmetros para el desarrollo, como bien lo ilustra el debate en torno al primer tema. La mundializacin no slo afecta la gama de instrumentos a disposicin de los gobiernos nacionales, sino tambin los procesos mediante los cuales se decide qu instrumento aplicar. Resulta claro que toda reformulacin de la economa del desarrollo deber entender la mundializacin. Chandrasekhar opin que la nueva corriente de pensamiento deber tener presente el surgimiento de un capital financiero altamente mvil y la liberalizacin financiera. Qu tipo de espacio puede crearse entonces para que el Estado pueda cumplir una funcin desarrollista? En su intervencin, Yeldan seal que la mundializacin, impulsada por flujos financieros sin restricciones, limita la capacidad de los estados desarrollistas para alcanzar las metas de industrializacin estratgica y desarrollo. Todo ello se traduce en una disminucin de la autonoma poltica y econmica del mundo en desarrollo, a cambio de un incremento del acceso del Norte industrializado a los mercados. Polanyi Levitt propuso que las polticas macroeconmicas impuestas por las instituciones financieras internacionales despojen a los Estados de los instrumentos de polticas monetarias, fiscales y administrativas que son esenciales para la formulacin y aplicacin de estrategias proactivas de desarrollo econmico y social. Adems, los flujos de capital privado han desplazado la asistencia externa para el desarrollo como la fuente principal de financiamiento externo en

  • 9

    la mayora de los pases en desarrollo. El criterio de rentabilidad (recuperacin de costos) del mercado ha prevalecido sobre los criterios sociales igualitarios (el suministro de bienes pblicos que mejoren el bienestar de la poblacin). Yeldan opin que la desregulacin financiera y la liberalizacin de las cuentas de capital pareceran ser los mejores factores de prediccin de crisis de los pases en desarrollo, y que la mejor manera de alcanzar un desarrollo sostenido era la regulacin de los flujos internacionales a corto plazo. Esto confirm la mxima, ahora clsica, de Keynes: Sobre todo, dejad que las finanzas sean primordialmente nacionales. En el mismo sentido, Polanyi Levitt argument que las finanzas deben estar subordinadas a la economa productiva, tanto a nivel mundial como en el mbito nacional, porque las finanzas se han convertido en un parsito de la economa productiva. Pudieron extraerse algunas lecciones de la posicin de Keynes de que sus teoras, que conformaban el fundamento terico del estado benefactor, se basaban en una estructura financiera y comercial que conferan al estado nacin suficiente espacio de maniobra. De all que cualquier reformulacin de la economa del desarrollo deba, obligatoriamente, tener presente la necesidad de alcanzar la evolucin de una economa mundial que apoye los esfuerzos de desarrollo nacional. Culpeper propona que, bajo estas nuevas condiciones, los economistas de desarrollo deben actuar en dos frentes: primero a nivel nacional, en la democratizacin de la economa poltica para promover las reglas e instituciones internacionales; y luego a nivel internacional, en la democratizacin de las reglas y las instituciones internacionales mismas. Lim agreg que este proceso requerir analizar las estrategias e ideologas de las instituciones financieras internacionales, los organismos multilaterales y bilaterales, y la arquitectura financiera internacional; para determinar la forma en que estos elementos afectan la capacidad de maniobra de los pases en desarrollo. Tambin sera necesario llevar a cabo anlisis normativos y prescriptivos que allanaran el camino para un nuevo orden econmico y una nueva estructura financiera mundial.

    Equidad y pobreza La economa del desarrollo, con todas sus variantes, se centr en la erradicacin de la pobreza, incluso cuando hubo diferencias en cuanto a las prescripciones. Las teoras de la filtracin al principio dominaron el anlisis de la pobreza y el crecimiento; para mediados de los aos 70, se produjo un cambio hacia las estrategias de crecimiento con equidad y satisfaccin de las necesidades bsicas. Estos enfoques ponan en duda la opinin de que el crecimiento floreca en detrimento de la equidad, y viceversa, lo que implicaba sugerir que el crecimiento poda ser deliberadamente pro-pobreza. Sin embargo, para finales de la dcada de 1970, estas estrategias cedieron paso al nfasis sobre la estabilizacin y al abandono de las cuestiones relacionadas con la pobreza y la equidad. La pobreza regresa nuevamente a la agenda de desarrollo, aunque en una incmoda unin con las polticas neoliberales a travs de, por ejemplo, los Documentos de Estrategia de Lucha contra la Pobreza (DELP) y las iniciativas para la reduccin de la deuda de los pases pobres muy endeudados (PPME), en el entendido de que las polticas favorables al mercado se ocuparan de atender el problema de la pobreza. No obstante, si bien muchas de las reformas de poltica actuales evolucionan en torno al mercado y al desencadenamiento de sus fuerzas, raras veces resulta explcito el vnculo entre la pobreza y el mercado. Le Roux enfatiz que la distribucin, la pobreza, la desigualdad y la acumulacin estn relacionadas entre s y reciben la mediacin simultnea del mercado. La pobreza no debe entenderse como algo que existe fuera del mercado, como lo sugiere la visin actual, que coloca a los pobres fuera del mercado y la solucin al problema de la pobreza en la integracin a ste. Esto est estrechamente vinculado al carcter de la acumulacin, los patrones de distribucin y la naturaleza de la desigualdad en la economa en general. En trminos ms especficos, Marc Wuyts describi la forma en que los debates sobre la pobreza estn desvinculados de las discusiones sobre las condiciones del mercado laboral. El modelo de transicin de Arthur Lewis pas de la economa tradicional a una economa salarial; el empleo en el sector formal era una caracterstica de progreso. La situacin actual, propone Wuyts, parece menos clara. En el sector campesino existe una desagrarizacin, pues las personas estn dependiendo cada vez en mayor medida de ingresos rurales no agropecuarios, mientras que en las zonas urbanas existe una creciente informalizacin y una desaparicin de la fuerza laboral formal asalariada. Estos procesos revierten la estilizacin de la acumulacin capitalista que alimentaba a la economa del desarrollo en sus primeras etapas, por lo que es necesario entender mejor sus implicaciones para la pobreza.

  • 10

    En respuesta al tema de los mercados laborales y la pobreza, Guy Mhone record una de las observaciones de la crtica neomarxista de la economa del desarrollo. Cuando el capitalismo era importado hacia formaciones precapitalistas, poda generar modos de produccin en los cuales lo tradicional se articulaba con el sistema capitalista de forma tal que el crecimiento de este ltimo socavaba la acumulacin en el primero. Esto produca un marcado contraste con la visin clsica en la cual el capitalismo emerga endgenamente y la acumulacin conduca a la convergencia de los diferentes sectores, a la Arthur Lewis. En la regin sudafricana, el resultado de estos procesos ha sido la produccin de, por una parte, una economa de enclave y, por la otra, una economa de reserva laboral regional. Una consecuencia de ello ha sido la respuesta extremadamente baja de la pobreza a los avances en el sector moderno. Ms an, la segmentacin del mercado laboral tiene implicaciones para la seleccin de las polticas apropiadas para abordar el problema de la pobreza. Olukoshi retom la opinin de Mhone sobre la forma en que la mundializacin estaba ampliando las fronteras de la informalizacin en muchos pases africanos y produciendo nuevas dualidades. Mientras algunos estn integrados a los sistemas mundiales, otros se ven obligados a defender sus vidas en el sector informal. Debido a que la subsistencia de un nmero cada vez mayor de personas se construye en torno a estrategias de supervivencia basadas en el sector informal, la investigacin interdisciplinaria debe examinar la forma en que la informalizacin incide sobre el desarrollo y determinar cules son sus implicaciones para las polticas. Nissanke se concentr en la relacin entre la mundializacin, la acumulacin y la pobreza, sobre todo en relacin con los enfoques que actualmente promueven el Banco Mundial y el FMI. En su opinin, los DELP1 de estas instituciones buscan abordar de la reduccin de la pobreza nicamente a travs de un aumento de los gastos pblicos en educacin y salud. La participante admiti que esto es importante, pero no suficiente. La elegibilidad de los pases para recibir asistencia en el marco de la iniciativa de los PPME se basa en su historial de ejecucin de las polticas de estabilizacin y ajuste estructural. Sin embargo, Nissanke enfatiz que estos enfoques no cuestionan seriamente este conjunto de polticas, su relacin con los niveles actuales de pobreza o su idoneidad como estrategias de desarrollo. Las cuestiones relativas al gnero recibieron muy poca atencin en las etapas iniciales de la economa del desarrollo, la cual, al igual que su contraparte principal, integraba toda una gama de sesgos, como por ejemplo, que el hombre era el sostn de la familia. Tales sesgos no permitan que estos paradigmas mejorasen la comprensin de los mercados laborales y limitaban la perspectiva de las polticas de empleo recomendadas. Como Elson recordara a los participantes, un enfoque de gnero sobre el anlisis econmico requiere reevaluar todas las economas a fin de abordar el tema del trabajo no remunerado, el cual tiene enormes implicaciones para el funcionamiento de la economa remunerada. Tambin destac la necesidad de formular una nueva conceptualizacin de lo que es una economa, cmo interactan la poltica econmica y la poltica social, cmo debe evaluarse el xito de una poltica y cmo deben organizarse los procesos de formulacin de polticas. Los economistas feministas han subrayado la importancia de mostrar la forma en que las variables de gnero, que captan tanto la reproduccin como la produccin, pueden incorporarse al anlisis del crecimiento y el cambio estructural. De all que Elson hablara de una socioeconoma, que en cierto grado disminuira la dicotoma entre el anlisis econmico y el anlisis social.

    El contexto poltico Si el abandono de la economa del desarrollo tambin reflej procesos polticos, habr que librar una importante batalla para reinstaurar sus preocupaciones en el mbito poltico. Le Roux asever que los meros esfuerzos intelectuales jams inducirn el cambio; sera necesaria la movilizacin poltica. Weisbrot coincidi con esa opinin, y coment que podra ser necesario ganar el debate en la prctica, en Washington, antes de avanzar a los ministerios de economa y hacia las inquietudes ms tericas. El ponente tambin record a la audiencia que la adopcin de modelos econmicos especficos por parte de los encargados de la formulacin de las polticas era bsicamente una decisin poltica. Varios gobiernos neoliberales conservadores de pases desarrolladoslos de los presidentes estadounidenses Reagan y Bush, por

    1 En septiembre de 1999, el Banco Mundial y el FMI convinieron en que las estrategias de lucha contra la pobreza

    formuladas por los propios pases de forma participativa habran de constituir la base de todo prstamo en condiciones concesionarias y para el alivio de la deuda en el contexto de la iniciativa PPME. Este enfoque deba basarse en los principios del Marco Integral de Desarrollo y reflejarse en los DELP que elaborasen las autoridades de los pases.

  • 11

    ejemplose haban visto obligados, en contra de sus propias predisposiciones ideolgicas, a adoptar polticas keynesianas y proteccionistas. Sugiri el participante que, a la luz de la experiencia de los Estados Unidos, no sera equivocado creer que lo que ocurre en los ministerios de economa se pliega, y no dirige, el cambio poltico. En todo caso, la economa del desarrollo, en la cspide de su expresin, estuvo ampliamente incorporada en la poltica exterior de los Estados Unidos y la creacin de su Agencia para el Desarrollo Internacional. En opinin de Weisbrot, la economa del desarrollo haba subsistido sobre la base de proyectos desarrollistas nacionalistas y proyectos de construccin de naciones en los pases en desarrollo. Los promotores de una nueva alternativa tendran que concentrarse en el debilitamiento del poder de las IBW y en convencer a los no economistas, incluidos los periodistas y encargados de formular polticas de toda ndole, que la teora aplicada en los ltimos 20 aos haba fracasado. En otras palabras, se necesitara un enfoque prctico y concreto para revivir la economa del desarrollo. Sharma, al tiempo de reconocer la importancia de las inquietudes prcticas que planteara Weisbrot, destac la necesidad del trabajo analtico. Muchos movimientos sociales que cuestionan a las IBW no tienen alternativas sofisticadas que proponer, por lo que rog a los economistas que las aportasen. Aunque no sean perfectas, manifest la participante en su calidad de activista, nosotros podemos ayudarles a llegar a los medios de comunicacin; eso es lo que hacemos; pero el momento es ahora. Malhotra inst a que cualquier economa del desarrollo nueva, comprenda formas democrticas de formulacin de las polticas econmicas. En todo el mundo se presentaron oportunidades para revivir la economa del desarrollo como consecuencia de la creciente insatisfaccin ante los patrones y procesos actuales de la mundializacin. La participacin de los movimientos de protesta desde el mismo inicio sera crucial para el xito de la nueva economa del desarrollo. Mkandawire destac que las nuevas democracias estn procurando implantar polticas neoliberales por un sinnmero de razones que deben entenderse a cabalidad. Entre ellas destacan las predisposiciones ideolgicas de los lderes de los movimientos democrticos, la impresin de que no existe alternativa y las limitaciones objetivas que imponen los condicionamientos. Ben Turok subray este punto al sealar que en Sudfrica, el Congreso Nacional Africano haba llevado adelante una campaa electoral sobre la base de un programa de desarrollo y reconstruccin, pero ya en el ejercicio del poder se ha concentrado fundamentalmente en cuestiones de estabilizacin. Esto bien podra deberse, en efecto, a la creencia de que no existe una alternativa a la ortodoxia. No obstante, el ponente indic a los participantes que existe inters en la economa del desarrollo no slo entre los acadmicos, sino tambin entre los polticos y los activistas. Para los polticos como el mismo Turok, las fuentes de pensamiento alternativo son limitadas: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo o el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. El ponente record a los participantes que su trabajo no es slo para los movimientos de protesta: es tambin para los gobiernos y las personas como yo, que tienen una imperiosa necesidad de tener acceso a buenas ideas sobre el desarrollo. Le Roux seal que en el caso de Sudfricaal igual que para otros pasesera necesario enfrentar los temores que existen al interior del Ministerio de Finanzas de que las polticas no ortodoxas podran socavar la economa. Hizo un llamado a favor de un trabajo intelectual que contrarreste esos temores y proponga nuevas alternativas. Sharma manifest que las IBW estaban dando acogida a un nmero cada vez mayor de propuestas de organizaciones no gubernamentales (ONG) y activistas. Sin embargo, la participante expres su preocupacin de que esas reformas superficiales terminaran por legitimar el orden neoliberal al darle un rostro humano. Si no se presiona a favor de verdaderas reformas, se preguntaba la ponente, no se estara prestando un mal servicio a los pobres que se encuentran involuntariamente atrapados en el orden neoliberal? Si bien esta cooptacin fue siempre un peligro real, Weisbrot observ que estn implementndose estrategias de reduccin de dao. Estas estrategias suponen en un principio concentrarse en algunas de las peores polticas recomendadas por el Banco Mundial y el FMIpor ejemplo, la privatizacin de recursos bsicospara luego ascender lentamente hacia los condicionamientos, los programas de ajuste estructural y el tema ms amplio del poder global de estas instituciones. A partir de las experiencias obtenidas con el cambio de paradigma para el estudio de los temas poblacionales (desde el enfoque impositivotop-downo enfoque de control de las explosiones demogrficas hasta un enfoque que parte de la base y evoluciona hacia los derechos de las personas y la igualdad de gnero), Sen sostuvo que el punto ms importante reside en asegurarse de que nuestro oponente combata en nuestro

  • 12

    terreno. La ponente propuso una serie de elementos que garantizan el xito de un cambio de paradigma: primero, expresar las ideas en una narrativa clara y sencilla que pueda dar cabida a las especificidades de regiones y lugares diferentes; segundo, formar coaliciones y alianzas para sumar respaldo a esa narrativa; y tercero, luchar da a da. TEMA CUATRO Perspectivas regionales Esta sesin estuvo dirigida a enfatizar los temas que podran tener una importancia especial en diferentes regiones.

    Brasil Barros y Serrano se embarcaron en un animado intercambio sobre la economa brasilea. Barros sostuvo que los pases con un alto dficit probablemente terminen bajo la tutela del FMI. Por lo tanto, era responsabilidad de cada pas poner en marcha polticas responsables desde el punto de vista fiscal si se quera evitar la imposicin externa de condicionamientos. Tambin sostuvo que Brasil, que ha sido un ejecutor importante de la poltica industrial, haba aprendido que dichas polticas no funcionan y que simplemente sirven para generar altas rentas que son aprovechadas por unos pocos. La ltima dcada ha sido de utilidad para la estabilizacin de la economa de Brasil. La siguiente fase debera utilizarse para formar capital humano a travs de polticas sociales que puedan elevar los niveles educativos de la poblacin. Serrano insisti en la importancia del contexto histrico. Seal que hasta 1980, el desempeo de Brasil fue comparable al de los Tigres Asiticos. En Brasil, al igual que en esas economas, el Estado desempe un papel importante en el desarrollo. Sin embargo, pueden mencionarse tres caractersticas que los diferencia: primero, Brasil pudo financiar sus bienes de capital y sus importaciones de tecnologa a travs de la exportacin de materias primas, por lo que enfrent menos presin para exportar su produccin industrial; segundo, por razones geopolticas, Brasil no benefici de un acceso privilegiado al mercado estadounidense, como las economas del sureste asitico; y tercero, luego de la crisis mexicana de 1981, Brasil fue virtualmente excluido de los mercados financieros internacionales, mientras que pases como la Repblica de Corea continuaban teniendo acceso a financiamiento externo, aunque su endeudamiento era superior al de Brasil. A principios de los aos 90, siguiendo la iniciativa del entonces Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Nicholas Brady, los pases latinoamericanos comenzaron a recibir capital externo nuevamente, pero la entrada de capital se asoci a una alza repentina del consumo, especulacin e inversiones en sectores no comercializables como los bienes races; tambin socav las exportaciones al conducir a la sobrevaluacin de las monedas nacionales, como bien lo ilustra de forma emblemtica el caso de Argentina.

    Kerala, Canad y frica: Ejemplos de descentralizacin Una de las principales crticas formuladas contra el estado desarrollista tiene que ver con sus tendencias centralizadoras. Como sealase Chandrasekhar, la antigua economa del desarrollo llevaba implcita la nocin de que los pases necesitaban cierto grado de coordinacin centralizada de la inversin. Sin embargo, la historia ha demostrado que los Estados centralizados generan una serie de problemas, lo cual ha motivado los numerosos llamados a la descentralizacin. Pero an persiste un conjunto de problemas de coordinacin que propulsaron la centralizacin. El dilema no resida simplemente en oponer la centralizacin a la descentralizacin, sino en una descentralizacin que tomara en cuenta las prioridades y necesidades locales y mantuviera los beneficios de la coordinacin centralizada de la inversin. Las experiencias y experimentos en algunas partes del mundo indican que estos dos elementos pueden combinarse. El caso de Kerala atrajo mucha atencin. En el proceso regular de descentralizacin, la secuencia sigue un proceso de subsidiaridad: primero se desarrolla la capacidad de las personas locales, luego se les facilitan recursos. Kerala sigui una secuencia diferente: el gobierno primero cedi los recursos. Las capacidades se desarrollaron a travs de este proceso de cesin, y la planificacin de la asignacin de los recursos fue un proceso participativo. El desarrollo de la capacidad para tomar decisiones sobre la asignacin de los recursos fue en factor crucial. La principal ventaja de este enfoque fue el ser democrtico desde el mismo principio. Otro caso interesante fue el de CHO!CES A Coalition for Social Justice (una ONG con sede en Manitoba. Canad y que trabaja en el rea de la justicia social), que haba estado trabajando activamente en temas fiscales y presupuestarios a todos los niveles de gobierno. CHO!CES llev a cabo procesos de consulta y planificacin populares que desembocaron en la preparacin de un presupuesto federal alternativo. La

  • 13

    alternativa propona alcanzar las metas de ingresos y gastos de Canad sin incurrir en recortes profundos en los programas sociales y servicios pblicos, y sin aplicar impuestos adicionales a los contribuyentes de ingresos bajos y moderados. La propuesta de presupuesto estimul el debate pblico en todo Canad y mejor la comprensin de los problemas fiscales y tributarios que enfrentaba el pas. Los participantes coincidieron en que lo que resulta interesante de este presupuesto fue el proceso de negociacin con los ciudadanos en todo el pas, lo cual podra servir de modelo sobre la forma de una mayor democratizacin de la formulacin de las polticas econmicas en otros pases. La descentralizacin se fundamenta en parte en la premisa de la existencia de una autoridad central con tareas y recursos que pueden descentralizarse. Olukoshi record a los participantes que, en las dos ltimas dcadas, la mayora de los Estados de frica haban sido destruidos como agentes del desarrollo. La pregunta que habra que hacerse, por lo tanto, es cmo pueden reconstruirse los Estados africanos incluso bajo un esquema de descentralizacin. Mhone cit tambin la limitada capacidad del Estado como una de las razones de las iniciativas de formulacin participativa de las polticas; sin embargo, no existen actualmente foros o instituciones viables en las cuales se escuchen las voces crticas de los acadmicos africanos.

    Economas en transicin La fascinante exposicin de Popov sobre la transicin de la planificacin centralizada a las economas de mercado en los pases de la antigua Unin Sovitica gener un gran inters entre los participantes de la conferencia. El ponente plante que las lecciones de las economas en transicin demostraron que lo ms importante no es la velocidad con que se ejecuta la reforma, sino la resistencia de las instituciones que son esenciales para el cambio. Una democratizacin en la cual el estado de derecho es dbil podra fcilmente conducir a hacer ms frgil la capacidad institucional, lo que, a su vez, tendra un impacto negativo sobre la produccin, la distribucin de ingresos y la democracia misma. El ponente distingui entre el liberalismo poltico (estado de derecho) y la democracia. Los pases comunistas asiticos haban optado por la liberalizacin econmica y el liberalismo poltico primero y la democracia despus. Por el contrario, la rpida democratizacin en Rusia haba conducido al colapso de las instituciones existentes antes de que se crease la nueva capacidad. El pas con el mejor desempeo de la regin ha sido Uzbekistn, con un rgimen autoritario y una reforma muy lenta. Bielorusia, segundo pas en cuanto a desempeo, es bsicamente un estado monopartidista. Para Popov, el dilema parecera ser que una rpida instalacin de la democracia tiende no slo a debilitar la capacidad institucional, sino tambin a incitar el populismo macroeconmico, el cual limita las opciones de poltica en el mbito de las reformas econmicas.

    El Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte Los esfuerzos por constituir acuerdos regionales especiales han sido una respuesta a la mundializacin. El regionalismo es pues otro factor nuevo que condiciona el desarrollo, por lo que deben tomarse en cuenta sus implicaciones. En su intervencin sobre el Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (TLCAN), que entr en vigor en 1994 entre Mxico, los Estados Unidos y Canad, Faux plante los problemas de integracin entre los pases con tasas de crecimiento econmico y modelos econmicos subyacentes muy diferentes. El TLCAN se fundament en las teoras neoliberales de expansin del mercado y el libre comercio, pero tras siete aos de aplicacin del tratado, este enfoque neoliberal no ha arrojado los resultados esperados en materia de integracin. En consecuencia, mientras Mxico necesita crecer a una tasa del siete por ciento anual para evitar que su desempleo aumente, el pas ha podido cumplir esta meta slo una vez desde que el TLCAN entr en vigor. Casi todo el crecimiento ha sido en el sector informal, y las estructuras de proteccin de los trabajadores se han desgastado. Resulta interesante destacar que la inmigracin, que segn cabe suponer, era un blanco de este acuerdo, no ha disminuido porque slo ciertas clases transfronterizas se han beneficiado de las disposiciones del tratado. TEMA CINCO Hacia un nuevo paradigma? El desafo intelectual A pesar de los llamados a reincorporar y reformular el desarrollo, no existe actualmente esfuerzo intelectual programtico alguno en esa direccin. De all que los participantes procedieran a considerar direcciones futuras. Muchos se pronunciaron por la adopcin de un enfoque ms integrado a la economa. La primera tarea sera la caracterizacin o estilizacin de las economas sobre la base de supuestos ms realistas e histricamente informados sobre los factores determinantes de la acumulacin (como los que identificara la economista Joan Robinson: condiciones competitivas, condiciones financieras, distribucin del ingreso,

  • 14

    condiciones de ahorro, funciones de inversin y tecnologa). La segunda tarea sera comenzar a responder toda una serie de interrogantes. Qu ha ocurrido bajo los diferentes regmenes polticos en materia de negociacin salarial y distribucin de ingresos bajo la liberalizacin del comercio y la mundializacin? Cmo funcionan los incentivos en contextos esencialmente deflacionarios? Cmo se tiene acceso a la tecnologa en un mundo de monopolios? Varios de los participantes abordaron el problema de la adecuada estilizacin de las economas en desarrollo en sus ponencias escritas e intervenciones orales. En su documento, Stiglitz argument que la nueva agenda de desarrollo debe centrarse en (i) identificar y explicar las caractersticas clave de los pases en desarrollo, en particular aquellas que los diferencian de los pases ms desarrollados, y explorar las implicaciones macroeconmicas de tales diferencias, y (ii) describir la manera en que las instituciones y las estructuras econmicas se modifican en el proceso de desarrollo. Tambin sera necesario cuestionar tanto los supuestos como las conclusiones del paradigma estndar, as como la idoneidad y la efectividad de las doctrinas de poltica. Si se expone la incidencia de las polticas en trminos ms explcitos (quin se beneficia, quin asume el riesgo) y se analizan ms explcitamente la poltica econmica (quin toma las decisiones, a qu intereses responden), escribi Stiglitz, se socavarn la legitimidad y credibilidad de las polticas, as como su apoyo a las mismas. Como lo indicaran varios participantes anteriormente, una de las crticas hechas a la economa del desarrollo fue su falta de rigor, an cuando sus supuestos eran correctos. Sin embargo, las contribuciones de Stiglitz y Lance Taylor ilustraron cmo muchas de las inquietudes de la economa del desarrollo ahora se haban formalizado. En efecto, Taylor mencion una serie de victorias: el reconocimiento de que los pases en desarrollo enfrentan problemas macroeconmicos; la admisin de que la poltica industrial haba cumplido una importante funcin en el desempeo econmico de los Tigres Asiticos; y la supresin del nfasis en la represin financiera luego de la crisis financiera de los aos 90. Tambin destac el ponente una amplia gama de opiniones tericas que podran tenerse presentes para nuestra comprensin de las experiencias de los pases en desarrollo: nueva teora de comercio, basada en el aumento de los rendimientos a escala, lo cual brind a cada estado nacin la posibilidad de emprender acciones estratgicas, y macromodelos de dinero y finanzas distintos al de Walras-Tobin. Se invirti un tiempo considerable en analizar si una nueva economa del desarrollo tendra que construirse sobre bases tericas completamente nuevas, o si podran incorporarse ciertos aspectos de la economa neoclsica. Weisbrot sostuvo que el paradigma neoclsico no aportaba soluciones tiles a los problemas reales que enfrentan los pases en desarrollo, y reiter su argumento anterior de que el frente acadmico no podra aportar una alternativa, al menos en estos momentos. Mientras tanto, sugiri el ponente, que la ortodoxia vigente, implantada por las instituciones financieras internacionales, debera combatirse con slidos argumentos tericos y pruebas sobre los impactos negativos de sus polticas. Ganar estas batallas debe ser ms fcil de lo esperado, porque las polticas que aconsejan estas instituciones tienen una base terica dbil, y la legitimidad de las instituciones mismas es mucho ms frgil de lo que parece. Por su parte, Culpeper pensaba que las energas se invertiran mejor en esfuerzos prcticos que en la construccin de una gran teora. Buena parte de la teora neoclsica podra resultar de utilidad en el logro de un desarrollo equitativo y sostenible. Se expres una necesidad ms urgente de trabajar con los DELP y en la democratizacin de la formulacin de las polticas, por ejemplo, a los niveles nacional e internacional. En contraste con la posicin de Culpeper, Faux habl de la necesidad de desarrollar una nueva teora de la economa del desarrollo. En su opinin, no era posible regresar a los supuestos de los aos 60 y equiparar al Estado con la democracia y la voz del pueblo. Destac la importancia de abordar la teora econmica de gobierno y democracia. Lim opin que la literatura sobre el fracaso del mercado ofreca una oportunidad para el dilogo entre la economa del desarrollo y la corriente principal de la economa. Sin embargo, adujo el ponente, que esta literatura est slidamente vinculada al individualismo metodolgico, por lo que no toma en cuenta el hecho de que los actores econmicos son buenos conocedores de las relaciones sociales y las instituciones econmicas. Al tiempo que se reconocen las externalidades y las imperfecciones del mercado, una nueva economa del desarrollo debe procurar incorporarlas en modelos ms manejables, para reducir as su complejidad. Los esfuerzos desplegados hasta ahora por incorporar la historia han resultado insatisfactorios, pues han tendido a reducirla a normas sociales e integrarla como una variable o a analizar los efectos del statu quo en la creacin de una inercia con respecto a los cambios de polticas. Por lo tanto, es necesario introducir mejoras para que la economa del desarrollo pueda ganar terreno. Elson manifest que uno de los desafos futuros reside en ir ms all de la idea del fracaso del mercado a fin de librarse de la

  • 15

    camisa de fuerza que representa la economa del bienestar social como corriente de pensamiento sobre las polticas. Para van Arkadie, si la restauracin de la economa del desarrollo ha de implicar, a nivel de las polticas, la restauracin del estado activista, entonces el paradigma debe necesariamente incorporar una evaluacin realista de las estructuras y prcticas estatales existentes y, a partir de all, proceder a enumerar los prerrequisitos para lograr un activismo estatal exitoso. En su ponencia escrita, van Arkadie sostuvo que el economista en ejercicio debe poseer un dominio slido de la economa estndar, no necesariamente las teoras y mtodos ms esotricos, pero s los principios bsicos, tcnicas economtricas y visiones convencionales sobre las polticas. Se requiere de un grado de sofisticacin no tanto en relacin con los acontecimientos tericos ms recientes, sino en la comprensin de las limitaciones y sesgos ocultos de la doctrina recibida; comparar las experiencias histricas y contemporneas y analizar las historias a nivel de cada pas en materia de polticas y desempeo econmico. En su documento, Gerry Helleiner tambin expres su opinin de que podra no resultar productivo el tratar de resucitar las grandes teoras de los primeros grandes (Lewis, Nurkse, Rosenstein-Rodan, Hirschman y otros) sobre la economa del desarrollo; agreg que trabajar a partir de la nueva literatura sobre el crecimiento tambin podra resultar ineficaz porque el material era demasiado general para incidir de alguna manera sobre las polticas. Propuso a cambio que la docencia intentase generar mayor respeto por la economa aplicada y mejorar la formacin en esta rea, en una serie de campos, pero con particular nfasis en las economas en desarrollo y todas sus variedades institucionales, culturales, polticas e histricas. En la prctica, una buena economa del desarrollo es una buena economa aplicada en una variedad de especializaciones y contextos. Y el reconocer y permitir la existencia de una variedad de contextos es lo que diferencia al economista de desarrollo fuerte del dbil, escribi Helleiner. Por su parte, Lim argument que podran utilizarse algunas de las herramientas de la economa convencional en un esfuerzo sincero por alcanzar la esencia del desarrollo en entornos histricos e institucionales especficos. Podran aplicarse herramientas convencionales conjuntamente con enfoques ms histricos e institucionalistas. Qu iniciativas deberan emprenderse para dar a la nueva economa del desarrollo una slida base institucional? Stiglitz propuso una mayor interconexin entre economistas de ideas similares. Esto podra facilitarse al captar estudiantes de posgrado antes de que se los gane el paradigma neoliberal. Podran utilizarse los institutos de verano y las becas de investigacin especial para este propsito. Las publicaciones de homlogos de alta calidad que promueven las nuevas perspectivas tambin podran ayudar a asegurar la realizacin de pasantas en las principales instituciones educativas. Susan Joekes y Malhotra subrayaron la importancia de establecer vnculos ms fuertes entre la investigacin y las polticas. Joekes seal que los encargados de la formulacin de polticas no poseen los recursos intelectuales que les permitiran asumir una posicin slida en contra de la ortodoxia prevaleciente. Los economistas en ejercicio en los pases en desarrollo carecen de la credibilidad y autoridad moral por un gran nmero de razones, incluidas la irrelevancia de su capacitacin, adems de su asociacin, a travs de contratos de consultora, con instituciones de financiamiento externo. Para Malhotra, esta situacin revela la necesidad de formular estrategias coherentes para revivir la reputacin de la economa del desarrollo como una profesin acadmica seria e influyente en los centros de asesora de polticas, as como de fortalecer la capacidad de investigacin y formacin de las academias e instituciones de investigacin de polticas del Sur en economa del desarrollo. Tambin es esencial reforzar las relaciones entre los pensadores activistas de la sociedad civil y los activistas acadmicos, como lo es tambin mejorar las relaciones tradicionalmente conflictivas entre los activistas comprometidos de la sociedad civil y los gobiernos. Los participantes coincidieron en que los economistas de los pases en desarrollo deben liderar el resurgimiento de la economa del desarrollo. Mkandawire expres que muchos de los pioneros de la economa del desarrollo provenan de Europa Central (Rosenstein-Rodan, Scitovsky, Kaldor, Singer, Hirschman, Balassa) o de pases en desarrollo (Mynt, Lewis, Prebisch). Y probablemente la explicacin de sus aportes es el sentido de urgencia que sintieron frente a los problemas que debieron enfrentar. Despus de todo, dijo el ponente, nada hace que la mente se concentre con tanta eficacia como ver la soga del verdugo. Por qu entonces no haba economistas del Tercer Mundo a la vanguardia de las nuevas deliberaciones sobre la economa del desarrollo? No fueron suficientemente sensibles a los inmensos problemas de sus pases? Una respuesta posible es que una porcin desproporcionadamente grande de los recursos se invirti en la formacin de jvenes economistas para que conocieran las bases del paradigma neoclsico, sobre todo el ajuste y la estabilizacin, en detrimento de muchos otros aspectos de la economa pertinentes para el

  • 16

    desarrollo y el cambio. Tal fue el caso sobre todo en frica, donde los donantes haban buscado desarrollar capacidad analtica en los trminos aprobados por el Consenso de Washington. Delphin Rwegasira mencion que en frica, el Consejo para el Desarrollo de la Investigacin en Ciencias Sociales en frica, que trabajaba en la tradicin de la economa poltica, y el Consorcio Africano de Investigacin Econmica, que era una red de economistas, aunaron sus fuerzas para contribuir al proceso actual de reformulacin de la economa del desarrollo. El estado actual de confusin a nivel de los paradigmas podra aprovecharse para orientar la capacitacin hacia la nueva economa del desarrollo. Durante sus intercambios sobre las estrategias y actividades futuras, muchos participantes lamentaron la poca visibilidad de las investigaciones sobre desarrollo que estn llevndose a cabo en los pases en desarrollo. Hubo un amplio acuerdo en que las generaciones actuales y futuras de economistas del desarrollo tendran que combinar la competencia profesional con perspectivas crticas. Un resultado concreto de la conferencia fue el establecimiento de la International Development Economics Associates (IDEAs) (Sociedad Internacional de Economa del Desarrollo). Como iniciativa internacional de investigacin independiente de UNRISD, IDEA procurar construir una red pluralista de economistas ortodoxos que operan en los campos de la enseanza, la investigacin y la aplicacin de anlisis crticos del desarrollo econmico. Para mayor informacin sobre esta iniciativa, se puede visitar el sitio www.networkideas.org.

  • 17

    Documentos A Brief Note on the Decline and Rise of Development Economics, Jayati Ghosh (Breve ensayo sobre el ocaso y renacimiento de la economa del desarrollo) An Agenda for the New Development Economics, Joseph E. Stiglitz (Una nueva agenda para la economa del desarrollo) Beyond Macroeconomic Concerns to Development Issues, Delphin G. Rwegasira (Ms all de las inquietudes macroeconmicas frente a la economa de desarrollo) Challenges of Economic Development, Alexandre Rands Barros (Desafos de la economa del desarrollo) Development Economics: A Call to Action, Roy Culpeper (La economa del desarrollo: Llamado a la accin) Development Economics: Coping with New Challenges, Especially Globalization, K.S. Jomo (La economa del desarrollo: Cmo hacer frente a los nuevos retos, en particular la mundializacin) Development Studies or Development Economics: Moving Forward from TINA, Gita Sen (Estudios de desarrollo y economa de desarrollo: Para superar el TINA) The Developmental Agenda in the Age of Neoliberal Globalization, Erin Yeldan (La agenda de desarrollo en la era de la mundializacin neoliberal) Economic Development and the Revival of the Classical Surplus Approach, Franklin Serrano y Carlos Medeiros (Desarrollo econmico y el resurgimiento del enfoque clsico sobre el excedente) Enclavity and Constrained Labour Absorptive Capacity in Southern African Economies, Guy C.Z. Mhone (La economa de enclave y la limitada capacidad de absorcin laboral de las economas del sur de frica) For an Emancipatory Socioeconomics, Diane Elson (Por una socioeconoma emancipadora) Inequality and Poverty as the Condition of Labour, Marc Wuyts (Desigualdad y pobreza como condicin de la fuerza laboral) International Economic Policy, Manuel Montes (Poltica econmica internacional) Lessons from Transition Economies: Strong Institutions Are More Important than the Speed of Reforms, Vladimir Popov (Lecciones de la economa de transicin: Las instituciones fuertes son ms importantes que la velocidad de las reformas) The Need to Rethink Development Economics, Thandika Mkandawire (La necesidad de reformular la economa del desarrollo) The Neoliberal Doctrine and the African Crisis, Machiko Nissanke (La doctrina neoliberal y la crisis africana) Notes on Development Economics, Lance Taylor (Notas sobre la economa del desarrollo)

  • 18

    On Rethinking Development Economics, C.P. Chandrasekhar (De la reformulacin de la economa del desarrollo) Opening Space for Development, Stephany Griffith-Jones (Un nuevo espacio para el desarrollo) Producing a New Generation of Practising Development Economists, Susan Joekes (Produccin de una nueva generacin de economistas del desarrollo) Reclaiming the Right to Development, Kari Polanyi Levitt (Reivindicar el derecho al desarrollo) Reflections on the Restoration of Development Economics, Jeff Faux (Reflexiones sobre la restauracin de la economa del desarrollo) Reviving Development Economics: Eight Challenges and Dilemmas, Kamal Malhotra (Revivir la economa del desarrollo: Ocho desafos y dilemas) Some Issues in Development Economics, Gerry Helleiner (Algunos temas de la economa del desarrollo) Some Thoughts on the Agenda for Development Economics, Brian van Arkadie (Algunas ideas sobre la agenda de la economa del desarrollo) Some Thoughts on the Implications of Increasing Returns for Economic Development, Renee Prendergast (Algunas ideas sobre las implicaciones del aumento de los rendimientos para el desarrollo econmico) Thoughts and Proposals on Reviving Development Economics, Joseph Y. Lim (Reflexiones y propuestas sobre cmo revivir la economa del desarrollo) Toward Developmental Democracy: A Note, Adebayo Olukoshi (Hacia una democracia del desarrollo: Un comentario) The Washington Consensus and Development Economics, Mark Weisbrot (El Consenso de Washington y la economa del desarrollo) Women, Politics, and a Development Economics Renaissance, Ritu R. Sharma (La mujer, la poltica y el renacimiento de la economa del desarrollo)

  • 19

    Participantes Sr. Alexandre Rands BARROS Departamento de Economa Universidad Federal de Pernambuco, Brasil Sr. C.P. CHANDRASEKHAR Centro de Estudios Econmicos y Planificacin Universidad Jawaharlal Nehru, India Sr. Roy CULPEPER Instituto Norte-Sur, Canad Sra. Diane ELSON Departamento de Sociologa Universidad de Essex, Reino Unido Sr. Jeff FAUX Instituto de Poltica Econmica, Estados Unidos Sra. Jayati GHOSH Universidad Jawaharlal Nehru, India Sra. Susan JOEKES Centro de Investigaciones sobre el Desarrollo Internacional (CIDI) Canad Sr. K.S. JOMO Departamento de Economa Aplicada Universidad de Malaya, Malasia Sr. Pieter LE ROUX Instituto de Desarrollo Social Universidad de Western Cape, Sudfrica Sr. Joseph Y. LIM Escuela de Economa, Universidad de Filipinas Sr. Jerry MALDONADO Fundacin Ford, Estados Unidos Sr. Kamal MALHOTRA Oficina de Poltica de Desarrollo Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Estados Unidos Sra. Katherine MC FATE Fundacin Rockefeller, Estados Unidos Sr. Guy C.Z. MHONE Escuelas de Postgrado sobre Gestin Pblica y del Desarrollo Universidad de Witwatersrand, Sudfrica Sr. Thandika MKANDAWIRE Instituto de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD) Suiza

  • 20

    Sr. Manuel MONTES Fundacin Ford, Estados Unidos Sra. Machiko NISSANKE Departmento de Economa Escuela de Estudios Orientales y Africanos Reino Unido Sr. Adebayo OLUKOSHI Consejo para el Desarrollo de la Investigacin Social en frica (CODESR.IA) Senegal Sra. Sara PIPHER Coalicin para el Desarrollo Econmico y la Igualdad de la Mujer en el Mundo (Womens EDGE) Estados Unidos Sra. Kari POLANYI LEVITT Universidad McGill e Instituto Karl Polanyi Canad Sr. Vladimir POPOV Escuela Nacional de Economa, Federacin Rusa Sra. Renee PRENDERGAST Escuelas de Administracin y Economa Universidad Queens, Irlanda Sra. Virginia RODRIGUEZ Instituto de Investigacin de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD) Suiza Sr. Delphin G. RWEGASIRA Consorcio Africano de Investigacin Econmica (AERC) Kenia Sra. Gita SEN Instituto de Administracin de India, India Sr. Franklin SERRANO Instituto de Economia Universidad Federal de Rio de Janeiro, Brasil Sra. Ritu R. SHARMA Coalicin para el Desarrollo Econmico y la Igualdad de la Mujer en el Mundo (Womens EDGE) Estados Unidos Sr. Ben TUROK Parlamentario, Sudfrica Sr. Brian VAN ARKADIE CDP Consultants, Pases Bajos Sr. Mark WEISBROT

  • 21

    Centro de Investigacin Econmica y de Polticas Estados Unidos Sr. Francis WILSON Unidad de Investigacin sobre Trabajo y Desarrollo Escuela de Economa Universidad de Ciudad del Cabo, Sudfrica Sr. Marc WUYTS Instituto de Estudios Sociales, Pases Bajos Sr. Erin YELDAN Departamento de Economa Universidad Bilkent, Turqua

  • 22

    El Instituto de Investigacin de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD) es un organismo autnomo que conduce investigaciones multidisciplinarias sobre las dimensiones sociales de los problemas contemporneos que afectan el desarrollo. La labor del instituto se orienta por la conviccin de que para poder formular polticas de desarrollo efectivas, es fundamental comprender cabalmente el contexto social y poltico. UNRISD se propone brindar a los gobiernos, entidades de desarrollo, organizaciones de base y acadmicos una mejor comprensin de la manera en que las polticas de desarrollo y los procesos de cambio econmico, social y ambiental inciden sobre los diferentes grupos sociales. A travs de una amplia red de centros nacionales de investigacin, UNRISD busca promover las investigaciones originales y fortalecer la capacidad de investigacin de los pases en desarrollo. Los programas actuales de investigacin abarcan las reas siguientes: Sociedad civil y movimientos sociales; Democracia, gobernabilidad y derechos humanos; Identidades, conflicto y cohesin; Poltica social y desarrollo; y Tecnologa, empresa y sociedad. La lista de publicaciones que UNRISD ofrece gratuitamente o en venta puede solicitarse al Centro de Referencias: UNRISD Reference Centre, Palais des Nations, 1211 Ginebra 10, Suiza. Tel. 41 (0)22 9173020, fax 41 (0)22 9170650, [email protected], www.unrisd.org. UNRISD expresa su agradecimiento a la Fundacin Ford por su apoyo para la celebracin de esta conferencia, as como a los gobiernos de Dinamarca, Finlandia, Mxico, los Pases Bajos, Noruega, Suecia y el Reino Unido por su financiamiento principal. Este InfoEvento de UNRISD fue redactado por Thandika Mkandawire y Virginia Rodrguez. Instituto de Investigacin de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD) Palais des Nations 1211 Ginebra 10, Suiza Tel 41 (0)22 9173020 Fax 41 (0)22 9170650 [email protected] www.unrisd.org Este documento es la traduccin al espaol de la publicacin de UNRISD The Need to Rethink Development Economics (Conference News, UNRISD/CN12/03/3, December 2003). La version en espaol no es una publicacin formal de UNRISD.

    INFOEVENTOLa necesidad de reformular la economa del desarTEMA UNOEl ocaso de la economa del desarrolloLa crisis del keynesianismoMundializacinContexto poltico y corrientes acadmicas

    TEMA DOSTendencias intelectuales actuales:Por qu el El colapso del Consenso de WashingtonRehabilitacin del EstadoCambios intelectuales y tericos

    TEMA TRESNuevos desafos de la economa del desarrolloLa democracia y el papel del EstadoEl desarrollo en una economa mundializadaEquidad y pobrezaEl contexto poltico

    TEMA CUATROPerspectivas regionalesBrasilKerala, Canad y frica: Ejemplos de descentraliEconomas en transicinEl Tratado de Libre Comercio de Amrica del Nort

    TEMA CINCOHacia un nuevo paradigma? El desafo intelectuaDocumentosParticipantes