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La obra de Miyamoto Musashi

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La obra deMiyamotoMusashi

I. Escritossobre los cinco

elementos*

Gorin-no-sho

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MIYAMOTO MUSASHI

1. La provincia de Higo corresponde más o menos a la prefectura actual de Kumamoto.2. El padre de Musashi se llamaba con toda probabilidad Hirata Munisai; era uno de los principales va-

sallos de un pequeño señor feudal de la región montañosa de Sakushu, al oeste de Kyoto. Era adeptodel sable y del jitte, pequeña arma metálica formada por diez ganchos con la que se puede parar ungolpe de sable y de forma eventual inmovilizarlo momentáneamente (ver pp. 160 y 173).

3. La provincia de Harima corresponde a una parte de la prefectura actual de Hyôgo.4. Por lo que respecta al año de nacimiento de Musashi, las opiniones están divididas (1582 o 1584).

Yo me inclino por la segunda fecha, que me parece más fiable (ver p. 159).5. La provincia de Tajima corresponde a una parte de la prefectura actual de Hyôgo.6. Algunos duelos de Musashi han pasado a la posteridad. Uno de los más conocidos es el combate que

libró solo contra los adeptos del dojo Yoshioka, una de las escuelas más famosas de las ocho que ha-bía en Kyoto. Después de haber vencido uno tras otro a los dos maestros principales, se enfrentó, solo,en un combate, contra todos los adeptos de la escuela. Su victoria sobre el dojo Yoshioka comienza aafianzar la reputación de Musashi. El combate contra el dojo Yoshioka ocurrió en 1604; Musashi te-nía entonces veinte años. Un año después de ese combate, Musashi, de veintiún años, escribe El espe-jo de la vía de la estrategia (Hyôdôkyô), que consta de veintiocho instrucciones sobre estrategia, lo quemuestra que desde su juventud buscó una especie de síntesis de su arte. Encontramos un párrafo cu-yo título (Cuando se combate contra varios adversarios) recuerda su combate contra el dojo Yoshioka.

7. Hacia la edad de treinta años Musashi comprende que, a pesar de todas las victorias que ha obtenidohasta entonces, no ha alcanzado el último nivel del arte. Esas victorias eran relativas, puesto que in-tervenían elementos casuales como la suerte, la ineptitud de sus adversarios, etc. Durante veinte añostodavía, buscará el estado inmutable del arte y solamente hacia los cincuenta creerá haber alcanzadoun estado satisfactorio. Así lo expresa en un poema (9, p. 89):“En mi búsqueda, me adentré tan profundamente en la montaña,y heme aquí saliendo por el otro lado, tan cerca de los hombres”.

Manuscrito de la tierra

Escuela de los Dos Cielos reunidos, Niten ichi-ryû(1) es el nombre que le doy a la víade la estrategia;(2) en este escrito voy a elucidar por primera vez el objeto de mi investi-gación durante muchos años. Al comienzo del décimo mes del año veinte de Kanei(1643), fui a escribir al monte Iwato de la prefectura Higo1 de Kyûshû. Saludo al cielo,me prosterno delante de la diosa Kannon, y me encomiendo a Buda. Me llamo ShinmenMusashi-no-kami, Fujiwara-no-Genshin,2 y soy un guerrero nacido en la prefectura deHarima.3 Tengo ahora sesenta años.4

Me he entrenado en la vía de la estrategia desde mi juventud, y a la edad de treceaños me batí por primera vez en duelo. Mi adversario se llamaba Arima Kihei, adeptodel sable de la escuela Shintô-ryû, y lo vencí. A la edad de dieciséis años vencí a un po-deroso adepto llamado Akiyama, originario de la prefectura de Tajima.5 A la edad deveintiún años fui a Kyoto y me batí en duelo con varios adeptos de sable de escuelas fa-mosas, pero nunca perdí.

Luego viajé por varios señoríos y regiones, para conocer a los adeptos de diferentesescuelas. Combatí más de sesenta veces,6 pero ni una sola fui vencido. Todo esto pasóentre mi decimotercero y mi vigésimo octavo o vigésimo noveno año.

A la edad de treinta años reflexioné y me di cuenta de que si había vencido lo habíahecho sin haber alcanzado la última etapa de la estrategia. Quizá porque mi disposi-ción natural para la vía me había impedido separarme de los principios universales,quizá porque mis adversarios carecían de capacidad en estrategia.

Continué entrenándome y buscando, de la mañana a la noche, alcanzar una razónmás profunda. Al llegar a los cincuenta años, me encontré de forma natural en la vía dela estrategia.

Desde ese día, vivo sin la necesidad de seguir buscando la vía.7 Cuando aplico la ra-zón de la estrategia a la vía de diferentes artes y artesanados, ya no necesito maestro enningún ámbito. Por eso, para crear este escrito no recurro a los antiguos escritos búdi-cos o confucionistas ni utilizo los ejemplos antiguos del arte y las crónicas militares.

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Manuscrito del agua

El espíritu de la estrategia de mi Escuela de los dos sables toma el agua por mo-delo fundamental;(32) así pues, titulo este escrito Manuscrito del agua, puestoque se trata de practicar un método que pretende la eficacia.(33) Por eso elucido

las técnicas del sable de mi escuela en esta obra. Por escrito es difícil explicar esta vía ensus menores detalles, tal como me gustaría. Incluso si las palabras no bastan, debe en-tender intuitivamente el principio.(34) Es preciso que se detenga para reflexionar en ca-da una de las palabras e ideogramas que he escrito en este texto. Si lo lee superficial-mente, es muy probable que se desvíe de la vía.

Acerca del principio de la estrategia, incluso si describo (la situación) como si setratase de un combate individual, es esencial comprenderlo con una visión amplia, co-mo el principio de una batalla entre decenas de miles de personas. Corre el riesgo decaer en una vía mala si se equivoca en la elección del camino, ya que el menor errorde cálculo puede tener graves consecuencias, sobre todo en esta vía. Si se contenta conleer lo que escribo aquí, le resultará imposible alcanzar un buen nivel en la vía de la es-trategia. Lea este texto pensando que ha sido escrito para usted,1 no piense que lo úni-co que hace es leer o aprender cosas escritas. En lugar de imitar lo que escribo, haga suyoeste texto como si fuese un principio que ha hecho surgir de su propio pensamiento.Hay que reflexionar bien sobre esto y ponerse en situación.

El estado de la mente en la estrategia

En la vía de la estrategia la actitud mental(35) no ha de ser distinta de la ordinaria.Tanto en la vida cotidiana como en la estrategia hemos de mantener la mente amplia ybien recta, ni demasiado tensa y en absoluto distendida. A fin de que la mente no sedecante demasiado hacia un lado, hemos de colocarla en el centro y moverla poco apoco, para que no deje de moverse, incluso en los momentos de cambio.2 Hay que exa-minar bien todo esto.

Aun en la calma, la mente no está en calma; aun ante la rapidez, la mente no es rá-pida. La mente no debe ser entrenada por el cuerpo, ni el cuerpo por la mente. La

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Manuscrito del fuego

Escribo sobre la batalla y sobre el combate en este Manuscrito del fuego,(81) porqueconcibo la batalla en la estrategia de la Escuela de los dos sables mediante laimagen del fuego.

En este mundo las personas suelen hacerse en general una idea demasiado reducidade la estrategia. Con frecuencia se concibe únicamente una pequeña dimensión delprincipio de la estrategia. Algunos buscan ventajas irrisorias mediante la utilización dela punta de los dedos y de una zona de la muñeca de 5 o 3 sun1 de longitud. Saben có-mo ganar en combate mediante movimientos del antebrazo, que muestran como unabanico. Otros aprenden la ventaja de un pequeño aumento de velocidad con un shi-nai2 y desarrollan técnicas de brazos y piernas, y dan gran importancia al incrementode velocidad, por pequeño que sea.

He combatido muchas veces, según mi estrategia, arriesgando mi vida. De estemodo he discernido el principio que permite situarse entre la vida y la muerte, y heaprendido la vía del sable. También he aprendido a conocer la fuerza y la debilidad delsable del adversario y he comprendido lo que significan el filo y el contrafilo del sable.3

Para entrenarse en pegar a muerte al adversario, no puede considerar siquiera técnicasinsuficientes o frágiles. Sobre todo si pretende obtener ventaja en un combate con ar-madura,(82) no puede ni siquiera pensar en técnicas pequeñas.

La vía de mi estrategia implica también conocer con certeza el principio (michi)(83)

que permite a uno solo vencer contra cinco o diez adversarios arriesgando la vida.¿Dónde reside entonces la diferencia en el principio de la vía(84) entre “ganar uno con-tra diez” y “ganar mil contra diez mil”? Hay que examinar bien esto.

Sin embargo, en el entrenamiento ordinario es imposible ejercitarse en la vía conmil o diez mil personas. Por eso, con ocasión del combate individual, sondee las tácti-cas de cada uno de sus adversarios, intente conocer la fuerza y la debilidad de sus técni-cas, y de este modo comprenderá cómo ganar a cualquier persona(85) gracias a la sabi-duría de la estrategia. Así es como se convertirá en adepto de esta vía.

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Manuscrito del viento

Conocer la vía de la estrategia de otras escuelas

Escribo el manuscrito del viento1 a propósito de otras escuelas de estrategia, paraexplicar lo que éstas son en el manuscrito. No se puede comprender del todo la vía dela propia escuela sin conocer la de las demás.

He visitado y observado las otras escuelas de estrategia; en una se utiliza un sable degran longitud con el único fin de desarrollar la fuerza técnica, en otra se practica la víacon un sable pequeño llamado kodachi. Otra ha elaborado muchas y variadas técnicas;transmite la vía con guardias de sable diferentes y se distingue el aprendizaje de la su-perficie del del fondo.2 En este manuscrito explico las razones por las que todas esastendencias no son la verdadera vía y describo sus ventajas e inconvenientes.

El principio de mi escuela es muy distinto. En las otras escuelas, se exponen técni-cas como si fuesen mercancías adornadas con flores y bellos colores para hacer de ellasun medio de ganarse la vida; pero esto no es la verdadera vía. Las estrategias de estemundo se limitan al único y pequeño ámbito del arte del sable,3 y consideran que bas-ta con adquirir las técnicas para vencer entrenándose únicamente en el manejo del sa-ble y en los movimientos del cuerpo. Ninguna de esas dos vías es cierta.

Explico aquí lo que les falta a las otras escuelas. Hay que examinar bien todo esto afin de comprender la ventaja de mi Escuela de los dos sables.4

Las escuelas que utilizan un sable grande especialmente largo5

Hay escuelas que prefieren un sable grande especialmente largo. Desde el punto devista de mi estrategia, son escuelas débiles, puesto que su preferencia por el sable gran-de y largo se debe a que buscan la victoria situándose lejos del sable del adversario, cre-yendo que ésta es la ventaja del sable largo. Esta actitud obedece al desconocimientodel principio que consiste en vencer al adversario en cualquier situación.

Se suele decir que cuanto más largos sean los miembros,6 mejor, pero esta idea esfruto de quienes desconocen la estrategia. En lugar de recurrir al principio de la estrate-

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Manuscrito del cielo

En este manuscrito del cielo1 explico la vía de la estrategia de la Escuela de los dossables. El sentido del vacío es el espacio donde no hay nada y también conciboel vacío como lo que no se puede conocer. El vacío es, por supuesto, el lugar

donde no hay nada. Conocer lo que no existe conociendo lo que existe, eso es el vacío.En este mundo hay personas que consideran el vacío de forma errónea y lo inter-

pretan como el hecho de no distinguir nada. Esto, que procede de una mente extravia-da, no es el verdadero vacío.

Asimismo, para la vía de la estrategia, el vacío no quiere decir desconocer la ley pa-ra practicar la vía del guerrero.

Se habla también de vacío cuando no se sabe qué hacer debido a un montón dedudas, pero esto no es el verdadero vacío.

El guerrero debe aprender la vía de la estrategia con seguridad, debe practicar bienlas diferentes disciplinas de las artes marciales y no debe saberlo todo sobre la prácticade la vía de los guerreros. Debe ponerla en práctica día y noche, sin cansarse y sin ex-traviar su mente. Debe pulir mente y voluntad, y aguzar las dos visiones, la que consis-te en mirar y la que consiste en ver. Hay que saber que el verdadero espacio vacío estádonde las nubes de incertidumbre se han disipado por completo.

Mientras usted ignore la verdadera vía, aunque crea estar en la vía adecuada y ac-tuar correctamente según las leyes búdicas o según las leyes de este mundo, se desviaráde la vía justa porque se sobreestima y porque su manera de ver está deformada. Locomprenderá si ve las cosas, a partir de la vía directa de la mente, refiriéndose a la granregla de este mundo.

Conozca esta actitud mental y tome como fundamental lo que es recto, conciba lavía con mente sincera, practique la estrategia ampliamente, piense lo grande con preci-sión y claridad, conciba la vacuidad como vía y vea la vía como vacuidad.

En el vacío existe el bien y el mal no existe.El saber existe, el principio existe, la vía existe y la mente es vacuidad.

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II. Lostextos

anteriores al

Gorin-no-sho

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MIYAMOTO MUSASHI

El espejo de la vía de la estrategiaHyôdôkyô

1. La actitud mental de la estrategia2. La manera de mirar3. La manera de coger el sable4. A propósito del combate con sable5. La manera de desplazarse6. La manera de mantener el cuerpo7. La manera de cortar8. Cómo modificar la situación en el curso del combate9. Hacer caer el sable del otro10. El yin en combate11. El yang en combate12. Cómo discernir el estado del adversario13. Asestar un golpe14. Cómo tomar la iniciativa15. Pegar girando la punta del sable16. El ataque a las piernas17. El ataque a la mano18. Cómo evitar la punta del sable del adversario19. Cómo pasar por encima del sable del adversario20. El desplazamiento con los pies deslizantes21. Discernir la verdadera intención22. Los dos sables23. Cómo lanzar un shuri ken24. El combate contra adversarios numerosos25. La utilización del jitte26. La pegada última27. El estado de comunicación directa (jikitsû)

Miyamoto Musashi no kami, Fujiwara Yoshitsune (rúbrica),La escuela Enmei-ryû,El mejor adepto de Japón.Al Señor Ochiai Chûemon,El día fasto del segundo año de la era Keichô (1605).

El espejo de la vía de la estrategia (Hyôdôkyô) es la primera obra de Musashi. Es una obrade juventud, que escribió entre los veinte y los veinticuatro años. En la actualidad existen dos copias. Vandirigidas a personas diferentes y llevan fechas diferentes. Una de ellas consta de veintiún artículos; la otrade veintiocho, de los que doy una traducción parcial.

III. La vía que hay que

seguir solo

Dokkôdô

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MIYAMOTO MUSASHI

1. No contravenir la vía del mundo humano que se perpetúa de generación engeneración.

2. No buscar el placer por sí mismo.3. En ninguna circunstancia depender de un sentimiento parcial.4. Pensar en uno mismo con ligereza y pensar en el mundo con profundidad.5. Separarse siempre de la avidez.6. No lamentar los propios actos.7. No tener nunca celos de los demás ni en lo bueno ni en lo malo.8. No dejarse entristecer por una separación.9. El resentimiento y las quejas no son buenas ni para uno mismo ni para los

demás.10. No dejarse gobernar por el sentimiento del amor.11. No tener predilección por nada.12. No tener deseo especial por el domicilio privado.13. No buscar el placer en la comida.14. No poseer objetos antiguos que guardar para el futuro.15. No actuar siguiendo creencias habituales.16. No buscar en especial, ni coleccionar, ni practicar las armas más allá de lo

que es útil.17. No evitar la muerte en la vía.18. No buscar la posesión de bienes, ni feudos para la vejez.19. Respetar a Buda y a los dioses sin contar con su ayuda.20. Puede abandonarse el propio cuerpo, pero debe mantenerse el honor.21. No desviarse nunca de la vía de la estrategia.

La vía que hay que seguir solo (Dokkôdô) fue escrita por Musashi en unos pocos días antes de sumuerte. En la actualidad conocemos dos versiones del Dokkôdô; una consta de diecinueve artículos y laotra de veintiuno. El artículo cuarto y el vigésimo no figuran en la versión más corta.

Conocemos determinados momentos de la vida de Musashi por un documento más tardío tituladoNitenki (Escritos sobre los dos cielos); según éste, una semana antes de su muerte, Musashi legó sus objetospersonales a sus allegados. Redactó en esta ocasión los veintiún pensamientos titulados Dokkôdô (“La víaque hay que seguir solo”), en los que echa una mirada a su vida en el momento de la muerte. Dedicó esospensamientos a su discípulo Terao Magonojô, al que había dirigido también su Gorin-no-sho, quien losrecibió como preceptos.

Las frases del Dokkôdô son cortas, de expresión concentrada, por eso su sentido es difícil de com-prender en el texto original. Si no se hacen algunos comentarios, la traducción puede resultar poco com-prensible o inducir falsos sentidos.

Esos veintiún pensamientos de Musashi obligan a distinguir el sentido de cada palabra para entendersu significado, puesto que en cada una de las frases, todas muy breves, las palabras condensan el pensa-miento de Musashi y contienen un gran número de sobreentendidos destinados a quienes han seguido decerca su enseñanza. Por eso, la traducción literal de esas frases, por buena que sea, no nos permite accedera su significado. A decir verdad, el propio Musashi y el discípulo, a quien iban dirigidas esas palabras,eran los únicos que podían descifrar plenamente su sentido. Nosotros lo entendemos más o menos enfunción del descifrado de los sobreentendidos.

IV. Notas de los discípulos de

Musashi sobrela práctica

de la escuela

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MIYAMOTO MUSASHI

Estas cuatro notas, escritas por los discípulos de Musashi, las presenta, en una compilación de docu-mentos relativos a la escuela de Musashi, Mitsuhashi Kanichirô (6, p. 18), uno de los sucesores de la es-cuela de Musashi. Mitsuhashi fue un maestro de kendô de comienzos del siglo XX que, en el medio delkendô, tenía fama de ser el “Musashi contemporáneo”. Éste no precisa la procedencia de dichos docu-mentos; yo supongo que los copió de los documentos de transmisión secreta de algunas escuelas quetransmitían el arte de Musashi. Dice:

“Esas notas no fueron necesariamente escritas por maestro Musashi. Sin duda fueron escritas por sus discí-pulos, que escribieron lo que oyeron de su maestro. Por eso las palabras y las ideas son las mismas que las delmaestro. Sin embargo, es posible que, en ciertos pasajes, los discípulos hicieran precisiones a partir de su propiaexperiencia y pensamiento. Si las leemos teniendo en cuenta esos puntos, no cabe duda de que resultará benefi-cioso para nuestra práctica del kendô”.

Notas sobre la mente, la energía y el cuerpo en estrategia

Hyôhô shin ki tai oboe gaki1. Estirarse, estancarse, endurecerse recogiéndose, contraerse, cerrarse sobre sí mis-

mo, esos estados coartan la libertad de acción.Por ejemplo, si los tendones o los músculos se han estirado demasiado hasta el

punto de causar un calambre, será como un hilo tenso. Estancarse equivale a estar sen-tado sin poder levantarse. Si se endurece, será como el agua que se hiela. Si se cierra so-bre sí mismo, no podrá desplazarse bien. Hay que diferenciar entre “apretar” el vientreciñéndolo con un cinturón y “apretar” el cuerpo, que es un estado negativo. Si se relajapor pereza, caerá en un estado de debilidad.

Cada vez que se pone en pie, los sables en mano para el entrenamiento, ha de sersensible al estado de su energía vital y de su cuerpo a fin de estar bien distendido paraponerse en el estado del agua, y hacer fundir el hielo. De este modo, el cuerpo estarácompletamente libre.

Si, en el momento del entrenamiento, cada sablazo es realmente potente, es porqueel movimiento del sable va lejos y la mano aprieta el sable con precisión.

Hay que saber que los ojos no preceden todo el tiempo a los actos.

2. Ni en la mente ni en la energía vital debe haber fallo. Un fallo es un vacío cau-sado por un corte (de la percepción). Un verdadero adepto no presenta este tipo de fallos.Quienes no lo son presentan más o menos fallos según su nivel. Es necesario examinarbien el propio estado para eliminar los grandes fallos. Es un signo de entrenamiento yde reflexión ser consciente del problema del fallo. Un verdadero adepto capta, en suadversario, el menor signo de fallo en la mente y la energía, y vence sin dejar escapar elmomento en que éste es vulnerable. Este fenómeno sólo resultará extraño a los que ig-noran la vía de la estrategia.

La vida deMiyamotoMusashi

I. La infanciay la

formación

160

MIYAMOTO MUSASHI

1. El nacimiento de MusashiPor lo que respecta al origen de Musashi, existen muchas dudas, puesto que los do-

cumentos suelen ser contradictorios.Aunque no es seguro, suele pensarse que nació en uno de los dos pueblos vecinos

de Sakushû o Banshû, en 1584, en los últimos años de las guerras feudales, que dura-ban desde hacía más de un siglo y a las que Toyotomi Hideyoshi puso fin en 1590, in-tegrando todo Japón bajo su dominio.

Los datos relativos a su familia son importantes para comprender cómo se formó elarte de Musashi. Me resulta difícil pensar que Musashi fuera autodidacta –como seafirma generalmente–, ya que en la historia de las artes marciales, cuando un maestrofunda su propia escuela, por regla general ha recibido una enseñanza sistemática y lobastante sólida en una o varias escuelas. Me parece que el método de Musashi cubre unámbito técnico demasiado vasto y que la sistematización y elaboración son demasiadobuenas y cuidadas como para haber sido concebido por la experiencia y el pensamien-to de una sola persona. Mi hipótesis es que recibió la enseñanza de un arte ya consti-tuido, en el que se basó para fundar su escuela, y demostraré cómo determinados do-cumentos permiten sustentar esta hipótesis.

¿Quiénes fueron los padres de Miyamoto Musashi?En general, se admite que su padre era Hirata Munisai, uno de los principales vasa-

llos de un pequeño señor feudal de la región montañosa de Sakushû, al oeste de Kyoto.Era adepto del sable y del jitte, un arma metálica provista de ganchos con la que se pue-de parar un golpe de sable. Sin embargo, esta filiación no es del todo cierta y puede queMusashi fuera adoptado.

El nombre de Miyamoto viene del pueblo de Miyamoto, del que Musashi era ori-ginario. La familia de Musashi se llamaba tradicionalmente Hirata. Hirata Munisai eHirata Shôkan, presuntos padre y abuelo de Musashi, eran vasallos del Señor Shinmen.

Se cree que Musashi nació en 1584. Según la inscripción grabada en la tumba de lafamilia Hirata, Hirata Muni murió en 1580. Como Musashi no pudo haber nacidocuatro años después de la muerte de su padre, o bien esta tumba no es la de los padresde Musashi o bien hay un error en la inscripción. Éste es el primer punto enigmático.

Según la genealogía transmitida en la familia Miyamoto, que reside actualmente enKyûshû, el año de nacimiento de Musashi fue 1582.

Se han planteado cuatro hipótesis.

II. Los combatesde Musashi

190

MIYAMOTO MUSASHI

Cuando funda la Escuela de los dos sables, Musashi concibe un arte del sableaplicable tanto a la guerra como al enfrentamiento individual. El aspecto prag-mático de su planteamiento se enuncia claramente en el Gorin-no-sho. Mientras

que el sable de Musashi, elaborado en un período charnela de la historia de Japón, se ba-sa en las dos formas de combate, las escuelas que vienen después de él sólo desarrollaránlas técnicas de combate individual.

Musashi escribió que antes de la edad de treinta años combatió más de sesenta ve-ces en duelos en los que la mayoría de sus adversarios encontraron la muerte. Tambiéntomó parte en dos guerras. El duelo representaba para Musashi un combate en el quecomprometía todas sus capacidades en arte y estrategia, pero era también una ocasiónprivilegiada de aprender. Su saber se acumuló a partir del contacto técnico específicocon cada adversario y a partir de las diferentes situaciones que le impusieron los com-bates. De modo que si el arte de su juventud progresó fue gracias al contacto con losotros adeptos.

Por consiguiente, para entender la personalidad de Musashi, es útil estudiar susprincipales duelos y precisar la filiación técnica de sus adversarios, siguiendo el ordencronológico y discutiendo posibles interpretaciones cuando dichos duelos se refierenen varios documentos.

1. Los duelos y las guerras, de los quince a los veinte años

En 1599 Musashi abandona el pueblo de Miyamoto. Según el Tôsakushi, registrode la región de Sakushû, Musashi tenía entonces quince años. ¿Quería llegar a ser ungran señor feudal? Aquella época prolongaba la de las guerras en las que, con talento ysuerte, incluso un campesino podía llegar a ser un gran señor. Un ejemplo de esta as-censión social fue Toyotomi Hideyoshi, quien pasó a ser el mayor señor de Japón y quese decía que era hijo de un pobre campesino. Hideyoshi había muerto un año antes.Este ejemplo de ascensión social debió marcar enormemente a Musashi y a sus coetá-neos. Resulta difícil pensar que a los quince años la ambición principal de Musashi fue-ra únicamente la búsqueda de la vía del arte marcial; es muy probable que para él lasarmas representasen el camino hacia el éxito.

El duelo contra AkiyamaPoco después de abandonar su pueblo natal, lleno de esperanza juvenil, Musashi

III. Laprofundización

224

MIYAMOTO MUSASHI

Si Musashi formó parte del ejército del Oeste, debió pasar varios años escondién-dose para escapar a la persecución de los guerreros de los Tokugawa. Si formóparte del del Este, no tuvo esa preocupación.

Aunque hay pocos documentos sobre la vida de Musashi entre los treinta y uno ylos cincuenta años, podemos pensar que se trata de un período de recogimiento y deinteriorización después de las experiencias sangrientas del período anterior. En adelan-te, en la mayoría de los combates que realiza evita matar a sus adversarios. Los últimosaños de su vida, en los que estabiliza su enseñanza y redacta sus obras más importantes,se conocen mejor.

1. La madurezMusashi reside probablemente en Himeji durante algunos años, entre 1615 y

1624. Después de la guerra de Osaka (1614-1615), la región de Banshû, situada al oes-te de Osaka, queda dividida en dos señoríos, Himeji y Akashi. En 1617, Honda Tada-masa y su hijo Tadatoki reciben del Shôgun el castillo de Himeji, y Ogasawara Tadasa-ne el castillo de Akashi. Las dos familias Honda y Ogasawara están muy vinculadas aTokugawa. El gobierno de Tokugawa apuesta por la repartición territorial de los seño-res feudales a fin de estabilizar su poder. Reparte los feudos de manera que los señoresestrechamente vinculados a su familia o aquellos que son sus aliados desde hace muchotiempo puedan controlar a los otros, en quienes confía menos. Así, en el comienzo delperíodo Edo hubo muchos desplazamientos de señores feudales.

Honda y Ogasawara, cuya filiación es cercana a la familia Tokugawa, tienen un pa-pel importante que desempeñar frente a los otros señores, sobre todo frente a aquellosque en otro tiempo eran enemigos de los Tokugawa. Sin embargo, lo más importantepara ellos es ante todo reforzarse y estabilizar su propio señorío. Necesitan vasallos detalento. Éstas son las circunstancias cuando Musashi llega a Himeji. Según TominagaKengo (12, p. 89): “Himeji se halla en la región de Banshû, de donde era originaria lamadre de Musashi. Banshû era vecina de la región natal de Musashi. Musashi pasó sin du-da una parte de su infancia en la región de Banshû... Supongo que cuando volvió a Hime-ji, Musashi se quedó durante un período bastante largo”.

Durante este período Musashi adoptará dos hijos, que llevarán los nombres de Mi-yamoto Mikinosuke y Miyamoto Iori.

La adopción de Miyamoto MikinosukeEsta adopción se refiere del siguiente modo en el Hyôhô senshi denki (9, p. 230):

MiyamotoMusashiy el artemarcial

I. La escuela de Musashi

II. Latransmisión del

arte deMusashi

262

MIYAMOTO MUSASHI

1. El papel de los escritos de Musashien la transmisión de su arte

La transmisión del texto del Gorin-no-sho

Hacia 1640, en el señorío de Hosokawa, el número de alumnos de Musashi era unmillar. Tres de ellos, Terao Magonojo, su hermano pequeño, Terao Motomenosuke, y Fu-ruhashi Sôzaemon, habían alcanzado un nivel destacable que hacía que se les viera comofuturos sucesores de Musashi. Fue a Terao Magonojô a quien Musashi dedicó y entregó elGorin-no-sho y a Terao Motomenosuke a quien entregó el Hyôhô sanjû-go-kajô. Parece queMusashi contaba con los dos hermanos para sucederle a la cabeza de su escuela.

Nakazato Kaizan (23, p. 86) presenta un texto escrito en el período Edo que narraun entrenamiento de Musashi y de Terao Magonojô:

“Entre los muchos alumnos de Musashi, Terao Magonojô, de la ciudad de Kumamoto,perseveró en su entrenamiento durante años y recibió la transmisión de toda su enseñanza.Musashi entrenó con frecuencia a Terao en kodachi (sable corto). En uno de los entrena-mientos Musashi atacaba con un sable grande de madera y Terao paraba con un sable pe-queño de madera y contraatacaba. Después de varias repeticiones, el sable de Terao se rom-pió por la mitad en el momento en que Musashi pegaba de arriba abajo. El sable deMusashi se detuvo justo antes de rozar la piel de la frente de Terao y no llegó a herirle. Estegrado de control era normal en Musashi”.

La precisión y la capacidad de control son sin duda alguna elementos esenciales dela eficacia del sable de Musashi. En la transmisión de su escuela figuran técnicas con unsable corto (kodachi) y este documento confirma que la práctica no se limitaba al artede los dos sables, que era una de las bases principales de la formación.

Conocemos las circunstancias de la entrevista decisiva en que Musashi legó el Go-rin-no-sho gracias al comentario que acompaña la segunda copia del Gorin-no-sho, me-nos conocida, transmitida con el nombre de Ihon Gorin-no-sho. Esta copia fue transmi-tida por Furuhashi Sôzaemon a sus discípulos, que añadieron algunos pasajes en losque referían lo que habían oído contar a Furuhashi:

«Maestro (Musashi) murió el 19 del quinto mes (1645). Poco antes de su muerte, el 12de mayo, nos llamó a Terao Magonojô, a Motomenosuke y a mí y nos recomendó: “Debenadquirir en la práctica todo lo que les he comunicado a diario, sin necesidad de anotarlo.No hay escrito para mi escuela. Una vez que hayáis leído lo que he escrito, lo quemaréis».

¿Qué hicieron, pues?Terao Magonojô asume en principio el papel de sucesor y cede luego este cargo a

su hermano pequeño Motomenosuke. Es probable que quemara el original del Gorin-no-sho, como su maestro le había ordenado, ya que ese original nunca se encontró. Al-

III. Actualidadde Musashi.La práctica

de un adeptocontemporáneo

276

MIYAMOTO MUSASHI

Hemos visto que en Japón los juicios sobre Musashi distan de ser unánimes. Lamayoría de las veces, los estudios sobre Musashi son críticas literarias que seadentran en un terreno cuya práctica ignoran, y la mayoría de las críticas ne-

gativas sobre Musashi son juicios sentimentales sobre los hechos: así, dicen que duran-te el combate contra el clan Yoshioka Musashi mató a un muchacho, que solía utilizarcomo estrategia el llegar tarde al duelo, etc. Los maestros de artes marciales escribenpoco. Por eso, para estudiar el arte de Musashi desde el punto de vista de la práctica, lasobras del maestro de kendô Morita Monjûrô (1889-1978) son especialmente intere-santes, porque juzga a Musashi a partir de su propia práctica de kendô, que hizo de éluno de los mayores adeptos de su época.

Morita Monjûrô comienza a practicar kendô en la infancia. Sigue la enseñanza de losmaestros más eminentes de la época y consagra su vida a la investigación y a la enseñanzadel kendô. Como todos los adeptos de kendô, se interesa por los escritos de Musashi ydurante toda su vida se preguntará sobre el sentido profundo de la técnica de este maes-tro. Intenta vivir y realizar, a través de su propio kendô, lo que subtiende la técnica deMusashi, e intenta comprender a fondo sus escritos. Cuando experimenta, para aumen-tar la calidad de su propio kendô, es cuando constata la autenticidad del arte de Musashi.

Vamos a examinar el trabajo de Morita Monjuro a partir de las dos obras (19 y 20)publicadas en 1987 y 1988.

1. El laberinto creado por la manera de coger el sable

Adepto del kendô, Morita Monjûrô desarrolla una problemática que, de entrada, esde orden técnico. Los adeptos del kendô cogen el sable con ambas manos y una de lastécnicas principales del kendô moderno es adelantar la mano derecha y el pie derechomediante medios pasos sucesivos, para estar siempre en la posición más favorable para lapegada con el sable de la mano derecha; la mano izquierda está detrás. Sólo tras largasinvestigaciones, Morita comprendió que esto va en contra de la organización gestualmás simple del cuerpo humano, que consiste en andar utilizando una tensión diagonal,avanzando el pie derecho y la mano izquierda, luego el pie izquierdo y la mano derecha.

Morita escribe (20, pp. 21, 30):“En kendô, las dificultades derivan del hecho de coger el sable con ambas manos. Me perdí

en un laberinto al aplicar diferentes métodos. No conseguía manejar correctamente el sable ygastaba la energía inútilmente. Cuando se practica kendô con dos shinais, esas dificultades desa-parecen. Me parece que Musashi comprendió muy pronto esa ventaja derivada de un principioprofundo, presente también en su técnica con un solo sable. He constatado esto tras consagrarme

IV. Las armas yla ética en laformación delarte del sable

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MIYAMOTO MUSASHI

Podemos caracterizar el arte del sable de la época de Musashi por el hecho de quecomienza a aspirar a ser algo más que una simple técnica de combate. La inves-tigación de la perfección técnica empieza a mezclarse con una búsqueda de per-

fección de orden religioso.A lo largo de su historia, los hombres parecen haber sentido siempre la necesidad

de establecer el estatus de las armas. Hace mucho tiempo que la sacralización de las ar-mas no basta. Con el aumento de la capacidad de destrucción de éstas, la moral que lasfrena es cada vez más fuerte. El lanzamiento de una bomba atómica depende de uncierto número de hombres, sus gestos vienen determinados por una ética y unas con-vicciones. A otro nivel, por ejemplo, el peligro no reside en la pistola, sino en el hom-bre que la lleva. Lo único que podemos hacer es constatar un desfase inconmensurableentre la capacidad de destrucción y los gestos controlados por los hombres.

La técnica del sable fue evolucionado a partir de su uso primitivo y brutal, en elque lo que primaba era la fuerza, hacia la sutilidad y la fineza que se basan en la previ-sión de la actitud del adversario. En Oriente y en Occidente, cuando el desarrollo de latécnica supera un cierto nivel, los adeptos comienzan a cobrar conciencia de la actitudmental con la que utilizan sus armas.

En Japón los guerreros (bushi), especialistas en armas, intentan encontrar un equi-librio personal en la religión dominante, de una manera que se renueva con la evolu-ción de la sociedad. Una indicación técnica del siglo XVI ordena a los guerreros que ti-raban con fusil que rezaran al lugar de la guerra y a Buda, tal como hacían los guerrerosdel siglo XII cuando tiraban al arco.

Hemos de acordarnos de que Musashi vivió en la charnela de los dos primeros pe-ríodos de la formación del arte del combate, en el momento en que la noción de bujut-su (bu, armas; jutsu, técnicas) se estaba estabilizando. El primer período, que correspon-de al desarrollo de la técnica del combate en el campo de batalla, se sitúa desde finalesdel siglo XIV hasta comienzos del XVII, en el momento en que las guerras feudales llegana su fin. El segundo período va del siglo XVII a finales del siglo XIX y corresponde al re-finamiento técnico e ideológico del bujutsu.

Experiencia del combate en su juventud, luego desaparición de la necesidad de ba-tirse para sobrevivir, de donde nace una elaboración filosófica, la vida de Musashi esuna síntesis de la historia del sable japonés, antes y después de él.

1. El estatus de los guerrerosEl bu o las armas

El fundamento de toda forma de combate es una interferencia entre al menos dosenergías opuestas. Las técnicas de defensa y ataque lo expresan.

V. El budô

VI. La relaciónentre los

adversarios

Una vida, un arte

Escritos sobre los cinco elementos

1. Niten ichi-ryû : ni, dos, ten, cielo, universo, ichi, uno, ryû, escuela.

Niten tiene varios sentidos (99, 100):

1) Los dos cielos.

2) Los dos cuerpos celestes o el dios lunar y el dios solar.

3) Otro cielo u otro universo, considerados en relación con el cielo o el universo natural; en esesentido, cuando alguien hace un gran favor, se le considera como cielo o universo.

Podemos traducir literalmente por “La escuela de los dos cuerpos celestes reunidos” o “La escuela delos dos cielos reunidos”. En el Gorin-no-sho, Musashi sólo designa su escuela con ese nombre dos veces.Normalmente utiliza Nitô ichi-ryû . En lugar de ten, cielo, emplea to, que significa sable. Una tra-ducción más literal sería “La Escuela de la unidad de los dos sabbles”. Pero esta fórmula, demasiado larga,resta concisión a la fórmula japonesa.

El término niten evoca dos imágenes. Podemos pensar que niten es una contracción, en la que la ideade tô, sable, está implícita, y que esta expresión remite a la idea de que los dos sables son blandidos haciael cielo, o también que los dos sables, el largo y el corto, blandidos hacia el cielo, simbolizan los dos cuer-pos celestes o el dios solar y el dios lunar.

Más tarde, la expresión Niten sama (sama quiere decir señor) ha sido utilizada por quienes admira-ban a Musashi para designarlo.

2. “Vía de la estrategia”, hyôhô no michi.

3. pronunciado suki mono o suki sha: de suki, arte de vivir que incluye el arte del té, y monoo sha, hombre. En la actualidad este término ya no se emplea.

4. Cuando los sakimori, soldados del este de Japón, fueron a Kyûshû para defenderla contra la inva-sión de los coreanos y de los chinos, fueron a rezar al dios del santuario de Kashima. Este ritual, llamadoKashima dachi, se hizo costumbre en el siglo VII. El modo de reclutamiento de los sakimori dejó de hacer-se a comienzos del siglo X, pero el culto del dios marcial del santuario de Kashima continuó. Adquiriómás importancia a partir de la era Kamakura, sobre todo para los guerreros del este de Japón. La ciudadde Kashima se expandió con el santuario.

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Notas