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Agenor Brighenti . Pastoral Profética. El “qué” de la Pastoral. Capítulo tercero. Anunciar la Buena Noticia de la Salvación.

La pastoral del servicio y de la comunion

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Agenor Brighenti

.

Pastoral Profética. El “qué” de la Pastoral.

Capítulo tercero.

Anunciar la Buena Noticia de la Salvación.

LA PASTORAL DEL

SERVICIO Y DE LA

COMUNION

I N T R O D U C C I O N

Tres ministerios (tría munera) del todo inseparables.

Cristo es el que comienza su obra en el bautizado.

Cristo cumple la misión del Padre como - profeta, - sacerdote y - Rey.

nos lleva a amar a Dios en nuestros hermanos y hermanas

(ministerio de la caridad).

…Pero la puerta de acogida por la Palabra y para la fe

E s e l a m o r.

acogida en la vida por el don de la fe(ministerio litúrgico),

Su palabra(ministerio profético),

La pastoral de la caridad engloba:

el servicio (diakonía) y la comunión(Koinonía).

Las dos aterrizan en la vida:

personal, y social comunitaria

de la fe cristiana

como realización histórica

del cristiano en la Iglesia

y en el mundo.

• La pastoral de la comunión (Koinonía), es la expresión del testimonio de la vivencia de la caridad.

Hay servicios (diakonía):“ad intra”,y servicios “ad extra”,

1. LA DIAKONÍA EN EL SER Y EN LA MISIÓN DE LA IGLESIA.

Servicio,Tiene un sentido peyorativo. 1. El sentido

de la palabra “diakonía”.

El criado sirve y no es servido. Es el menor y menos importante que aquel a quien sirve.

Se refiere al servicio del criado, parecido al de los esclavos, indigno de

hombres libres.

se contrapone

Los Evangelios introducen la categoría del servicio dentro de la “paradoja cristiana”.

“Perdiendo es como se gana”(Mt. 10, 39;“los últimos serán los primeros”(Mt. 19, 30);

“muriendo es como se vive”(Rom. 6, 8).

Jesús afirma que el menor que sirve es el mayor(Lc. 22, 26).

El lavatorio de la omisión de Pilatos,

al lavatorio del servicio de Jesús el

Jueves Santo(Jn,15, 15).

1. 2. Naturaleza del servicio en la vida cristiana personal y comunitaria.

“siendo rico, el Hijo de Dios se hizo pobre

para enriquecernos a todos con su pobreza”(2 Cor. 8, 9).

“cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de éstos mis hermanos,

me lo hicieron a mi”(Mt. 25, 40).

Jesús se identifica y opta por aquellos que sirven:

La fuente del servicio:

De aquí se derivan los tres sentidos de la caridad: “amor a Dios”; “amor fraterno”; la caridad como “cáritas” que consiste en fomentar el

amor a Dios mediante el amor fraterno.

presencia de Cristo Salvador en la Iglesia y en el mundo(Lc. 6, 40).

Esta es vocación cristiana que nace del bautismo,

por el que se injerta en Cristo (Rom. 11, 17),

El servicio

es constitutivo

no del hacer,

sino del “ser”

cristiano.

un estado de vida, no una tarea que tiene algunas

determinadas actividades.

El servicio es un modo de ser

cristiano,

Con relación a la Iglesia, el “servicio” es constituido de su ser eclesial.

Si la Iglesia no es servidora, no sirve para nada.

Ella existe para prolongar el sentido último de la Eucaristía, que es el lavatorio de los pies.

La Iglesia es sierva del Reino, cuya función como Sacramento,

es “desaparecer” para que él “crezca”

(Jn. 3, 30).

Su papel es transparentar lo divino a través de lo humano,

con la humildad de nunca pretender identificarse con él.

Necesita ser “la Iglesia de los pobres para ser Iglesia de todos”

(Juan XXIII).

1.3. El itinerario histórico de la pastoral caritativa.

Por tener una fuente en el lavatorio de los pies, la “diakonía” nació en la Eucaristía.

Como ministerio instituido, la “diakonía”, pertenecía a los diáconos, creados en la primera hora de la Iglesia

para el servicio del altar y de los pobres(Hc. 6, 1-7).

Luego trascendió a la misma comunidad por medio de las colectas para las Iglesias más pobres

(Rom. 15, 26ss; 2 Cor. 8, 2ss)

Después surge una “caja común”

que tertuliano llama “Arca” para las necesidades de la propia comunidad.

Los obispos y los presbíteros aparecen como abogados de los pobres, administrando estos bienes.

En la época patrística se poseen edificios

destinadas a la caridad con los enfermos y

peregrinos.•Se instituye el ministerio de las “viudas”, expresión de la Iglesia pobre entre los pobres.

Socorridas ellas por el Obispo, se dedican a

socorrer a enfermos y pobres.

• Son notables en este tiempo

las homilías de San Basilio,

San Gregorio Nacianceno,

San Ambrosio de Milán….

•En el siglo XIII, los pobres vuelven a ser el centro de la espiritualidad y del servicio cristiano.

•Se multiplican los albergues, hospitales, hermandades orientadas a la caridad individual, pero organizada.

•La “diakonía” da un gran salto en el siglo XVIII, con el paso de la caridad individual a la “caridad social”.

•Con la Revolución Industrial, siglo XIX, surge el proletariado y la pobreza situada en la vivienda, se traslada ahora al mundo del trabajo.

• Aparecen los “patronos sociales”, las “cajas de ahorro”,

los centros de formación y capacitación.

• En 1891 aparece la Encíclica “Rerum Novarum” de León XIII donde desembocan los temas

del salario justo, la intervención del Estado en la economía, las asociaciones de

obreros y patronos, etc.

• En el siglo XX se da la “irrupción de los pobres”

y del “Tercer Mundo”.

Se da paso de la “acción social” a la

“Pastoral Social” como caridad

estructural y se ve la pobreza desde el

mundo de la política.

Los pobres dejan de ser objetos para pasar a ser sujetos

de una sociedad solidaria y justa.

Aparecen nuevos conceptos: “opción preferencial por los pobres”, “pecado

social”, “pecado estructural”, “injusticia institucionalizada”, “liberación”. Etc

Pablo VI, en la “Populorum

Progressio”(1967) dice que “el subdesarrollo de los países ricos es

un subproduto del desarrollo de los países

ricos”(n. 8).Las prácticas que se dan con estos conceptos, provocan el surgimiento de millares de santos de las causas sociales(DAp. N.

Es signo e instrumento del servicio de Jesucristo y de su Reino en el mundo.

1.4. El carácter sacramental de la “diakonía”.

En la perspectiva cristiana, el servicio está revestido de un carácter sacramental.

Basado en una antropología unitaria, el servicio contempla a la totalidad del ser humana,

a su liberación integral.

En la Iglesia primitiva, la “diakonía” eran tan importante como la predicación del Evangelio.

1.5. Los servicios eclesiales como expresión de la “diakonía” de la Iglesia.

• El Concilio Vaticano II nos habla de dos ámbitos de la “diakonía”: “ad intra” y “ad

extra”.

• Los servicios “ad intra” son un compromiso

contraído en una relación de Alianza.

•Los servicios “ad extra” son también un mandamiento, pero en forma de “sincera colaboración” con el mundo. En estos

servicios está la “Pastoral Social”.

1.6. La “diakonía” como opción por los pobres.

•El sujeto privilegiado de la “diakonía” son los pobres.

•La escandalosa parcialidad de Dios en su opción por los pobres es el hilo de oro que tejen Las Escrituras del principio al fin.

•En la época patrística, San Ireneo dice que los pobres, como son “el tesoro de Dios”, tienen que ser “la riqueza de la Iglesia”.

•La Iglesia en América Latina, apoyada en el Concilio Vaticano II, recupera la opción por los pobres en toda su crudeza.

Dice Jon Sobrino: “preferencia quiere decir que nadie debe sentirse excluido de la Iglesia con ésta opción,

pero también que nadie puede pretender incluido sin

esa opción”.

La Trinidad es la

plenitud del amor.

2. LA “KOINONÍA” ECLESIAL, COMO PASTORAL DE LA COMUNIÓN.

2. 1. Fundamentos bíblicos y teológicos de la Iglesia como “koinonía”.

El Concilio Vaticano II nos ofrece una eclesiología comunitaria que Puebla leyó en la perspectiva de una “Iglesia comunión y participación”(P. n. 326).

nos remite al misterio de Dios como comunión

que se revela. La Trinidad es la plenitud

del amor.

Bíblicamente, la “koinonía”

En el Antiguo Testamento, la historia de la salvación es “el Hijo Pródigo” para ofrecerle otra vez su comunión.

Los Hechos de los Apóstoles presentan a la Iglesia como “comunión de amor” materializada en la comunión de los

hermanos y en la intercomunicación de bienes(Hc.2, 42-47)

Ahora bien, la plenitud de la comunión que nos espera, y que ya se hace presente en nosotros, es el Reino de Dios, con vistas

a un futuro escatológico.

En la perspectiva del Reino de Dios, la comunión no se reduce a la convivencia en la Iglesia, sino que está más allá de sus

fronteras, por obra del Espíritu Santo(Jn. 3, 8; Vaticano II, Ad Gentes núm. 3).

• El Concilio Vaticano II habla de “koinonía” como comunión de comunidades reunidas “por el Espíritu Santo” y

en el “Espíritu Santo”.

“Ad intra”, la Iglesia es comunión cuando acoge a los más pobres;

cundo los que la presiden sirven; cuando sobrepasa sus muros y sirve a todos;

cuando sus estructuras son organismos de comunión..

“Ad extra”, cuando asume su condición de sacramento de unidad

para el mundo, caminando hacia la “utopía” del “banquete universal”;

cuando se hace diálogo, acogida de las diferencias y promueve la unidad.

• Se deben evitar varias reducciones de la “koinonía” como:- Reducir la “comunión”

a “comulgar en la Eucaristía” sin tomar en cuenta la amplitud del

Vaticano II en LG. 33; S.C.- Reducir la “comunión”

a los que frecuentan la eucaristía dominical, rechazando a “los cristianos sin Iglesia.

- Reducir la “comunión” a la comunión de los laicos con la Jerarquía y el Papa.

2.2. Las diferentes caras de la comunión eclesial.

• La autenticidad de la “koinonía” debe atender a los siguiente requisitos básicos:

“Comunión de fe”.

“Comunión eucarística”.

•Supone la reunión y la unión en Cristo: “Donde estás dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos”(Mt. 18, 20)

•Según la tradición, la Eucaristía hace la Iglesia y la Iglesia hace la Eucaristía.

“Comunión fraterna”.

•Según los escritos neotestamentarios, la comunión con Dios y con los hermanos son dos caras de la misma monda.

“Comunión intraeclesial”.

•Se da entre la Iglesia, como “Iglesia de Iglesias”, se da en la unidad de la fe, de los sacramentos, de las normas jurídicas(aunque flexibles y adaptadas a los contextos).

“Comunión de bienes”.

•Como modo de vida, la fe es unanimidad en el mismo espíritu(“una sola alma”); en la misma mesa(“un solo corazón”); solidaridad material(“una sola familia”), según Hc. 4, 42-47.

“Comunión apostólica”.

•La universalidad de la Iglesia se funda en su apostolicidad. Creemos en la unidad con Pedro y en su sucesor en la Iglesia de Roma, con los Apóstoles y sus sucesores los obispos.

“Comunión con toda la humanidad”.

•Ser cristiano es necesariamente ser un ciudadano universal(Gal. 3, 18).

“Comunión con la creación”.

•Como creatura de Dios.

2.3. La Iglesia local como lugar de la “koinonía” eclesial.

•La “koinonía” eclesial se realiza en la Iglesia local,

pues en ella está toda la Iglesia, aunque no la Iglesia toda.

•La universalidad de la Iglesia –su catolicidad- se da en la Iglesia local,

en comunión con las demás Iglesias,

pues la Iglesia de Jesucristo, constituida en Pentecostés, es “Iglesia de Iglesias”.

El recorrido histórico de la Iglesia local.

•En el origen de la Iglesia está la comunión:

“ekklesia” (asamblea del pueblo),

congregatio fidelium (congregación de fieles),

comunio ecclesiarum (comunión de Iglesias).

Así comenzó en Jerusalén, se expandió por Antioquía

y poco a poco por todo el territorio romano.

La sangre de los mártires fue semilla de cristianos.

En cada lugar la Iglesia nace • única, • Inculturada, • diferente en su modo de ser y actuar • con relación a las demás.

•En el período primitivo y antiguo, prevalece la imagen y el modelo de la Iglesia como el misterio de Cristo.

• En los siglos III y IV, surgen las controversias doctrinales que ponen a prueba la unidad y la

comunión.

•Cada Iglesia imprime su propia marca - en la misión, - en la liturgia, - en el catecumenado, - en la organización local.

El obispo, ordenado por los obispos vecinos, sirve de lazo de unión entre las Iglesias.

• Surgen entonces las intervenciones fuera de la Iglesia local en la causa, por medio de sínodos y concilios

regionales o universales.

• En el año 312, la Iglesia de ser perseguida, pasa a ser protegida por el emperador Constantino.

La Iglesia, cercana al poder, pasa a ser de Iglesia misterio a

Iglesia “imperio”.

• Las estructuras de comunión, van siendo poco a poco

sustituidas por estructuras jerárquicas y autoritarias;

el pueblo de Dios pasa a ser “cristiandad”

• Los pasos graduales de una Iglesia de “cristiandad” desembocarán en una “Iglesia universal romana”,

con mucho de institución y poco de carisma y comunión.

•A partir del segundo milenio, el modelo de Iglesia comunitario y local centrado en el espíritu de Pentecostés, queda atrás y surge un modelo societario, jurídico, cristomonista, centrado en el Papa.

• Se presenta la reducción de los laicos,

de ser sujetos activos, a sujetos pasivos.

Clericalización.

• A los presbíteros les toca ver

desaparecer los consejos presbiterales

• La Iglesia,

organizada en gran forma

como el Imperio Romano, hace

que sea como un “Estado del Papa”, y los

obispos como sus vicarios.

•En éste contexto surge la “Curia Romana” que le da uniformidad a las Iglesias locales, según el modelo romano.

Patriarcados de Oriente: Jerusalén, Antioquia,

Constantinopla,

enfrentados al Patriarcado de Occidente: Roma.

En 1054 se da el cisma

Reacción: la “romanidad de la Iglesia latina pasó a ser “nota” de la Iglesia.

Telón de fondo: ideología absolutista.

•En el siglo XII, vinieron los movimientos de reforma, como el de los franciscanos, pero no prosperarán.

• En 1517 viene la rebelión de Lutero,

que se le llama Reforma, contra el

Papa, pero es instrumentalizada por los Príncipes

alemanes.

•La Iglesia contesta con el movimiento

de Contrarreforma, que pone énfasis

en una Iglesia visible, societaria y

jerárquica.

• El Concilio de Trento(1543-1560) acentúa estos conceptos, el Papa se asemeja más a una monarquía y las diócesis

como una administración romana.

•El Concilio Vaticano I reafirma ésta imagen de Iglesia. Se declara la infalibilidad pontificia y se reafirma el magisterio papal. Pero ya por estos tiempos, nacen movimientos de renovación.

La teología del Vaticano II sobre la Iglesia.

a) “Lex orandi, lex credendi (La norma de orar es la norma de creer). Afirmamos que creemos en la Iglesia, que es

u n a , s a n t a , c a tó l i c a y a p o stó l i c a .

•Estas son las cuatro “ n o t a s ”, m a r c a s , a t r i b u to s , p r o p i e d a d e s , que describen lo que es la Iglesia.

• Las notas de la Iglesia son siempre las mismas.

Pero en el Concilio Vaticano II, hay otra autocomprensión de la Iglesia,

según los textos de la Lumen Gentium.

Es la profesión de fe promulgada por el Concilio de Constantinopla(381),

atribuida al Concilio de Nicea(325).

b) Creemos “en la Iglesia” en cuanto creemos “en Iglesia”.

• Para llegar a Dios se pasa por “mediación”.

Y el ha querido que la Iglesia sea una de ellas, privilegiada para llegar hasta Él.

• Cuando decimos que “creemos en la Iglesia”,

afirmamos que creemos “en Dios”,

con “aquellos que acogen su proyecto de salvación”.

es la fe cristiana como fe eclesial,

es decir, una fe que pasa

por la comunidad.

la adhesión al sacramento de la

comunidad.

Característica fundamental en el

horizonte del Concilio Vaticano II,

• La conversión en Jesucristo implica por tanto,

•Puebla ha visualizado la Parroquia como “comunidad de comunidades”(DP. 644).

• Medellín visualizo este

la profesión de fe en comunidades vivas y vivenciales,

(Medellín 15, 10-12).

“creer en la Iglesia”,

como son las Comunidades Eclesiales de Base

•c) “Creemos” en “la Iglesia” que es “una”

significa que no es una federación de Iglesias independiente o una unión de muchas Iglesias diversas.

•Por la comunión, las muchas “Iglesias”, forman un solo cuerpo y tienen en común al mismo Dios Trino y Uno. La misma esperanza, vocación y fe.

• El Vaticano II habla de la unidad en la diversidad(GS 92).

En el tema de la unidad, palabras claves del Concilio Vaticano II son:

diálogo de la Iglesia consigo misma, con las Iglesias, con las religiones y con el mundo(GS. N. 13).

Con respecto al diálogo interno,

el Vaticano II propuso una reforma de estructuras eclesiales en torno al “Pueblo de Dios” como sujeto.

Resultados: o sin distinción entre clero y laicos; o entre colegio episcopal y primado.

Nacieron las asambleas pastorales, o Los consejos de pastoral, o El sínodo de los obispos.

Se fortalecieron las conferencias episcopales, nacidas una década antes del Concilio Vaticano II.

•Con respecto al diálogo ecuménico interreligioso el Concilio habló de la “unidad dentro de la diversidad”(GS. No. 92). Habló de dos realidades:

Primero: La verdadera Iglesia de Jesucristo no está “solamente” en la Iglesia Católica(subsistit in).

Por lo tanto, hay verdadera Iglesia de Jesucristo fuera de la Iglesia Católica.

Esto significa que la fe cristiana es ecuménica

o deja de ser cristiana.

El diálogo con el mundo tiene como campo privilegiado: • con las ciencias, • con la ciudadanía, • con las ideologías, • con las culturas, etc.

Segundo: esto significa trabajar por la unidad de los cristianos, para que la Iglesia “una” de testimonio a toda la humanidad de un “Cristo indivisible” o de la unidad de la Trinidad.

d) Creemos “en” la Iglesia que es santa con tres cualidades(LG. 39)

Dejando en claro que la santidad es don de Dios y responsabilidad personal. Dejando en

claro que la santidad es don de Dios y responsabilidad personal.

La Iglesia es “genuinamente santa”, porque por el bautismo el Espíritu Santo nos santifica(Lev. 19, 2; I P. 1)

Palabra de Dios, Sacramentos, Carismas.

La Iglesia es así sacramento universal de salvación.

“Indefectiblemente” santa por la santidad de sus medios:

Se habla aquí de la Iglesia en constante reforma.

“Imperfectamente santa” en el sentido de que también es pecadora.

La Iglesia es universal:

Primero, por su fuente trinitaria. Segundo, es católica en cuanto a universalidad de razas

y culturas. Tercero, la Iglesia es católica “en cuanto la unidad en la

diversidad”. Cuarto, la Iglesia es católica por su relación con toda la

humanidad.

e) Creemos en “la Iglesia que es católica”.

San Ignacio de Antioquia(S. II), empleó primero este termino con el significado:

“de acuerdo con la totalidad”.

En los escritos del Nuevo Testamento, son los Apóstoles los testigos de la resurrección.

f) Creemos “en” “la Iglesia que es apostólica”.

En el siglo III, San Irineo y Tertuliano nos dicen que los herejes también leen la Biblia, y se fundamentan en ella, pero para encontrar la autenticidad de la enseñanza, ¿Dónde?

Hay que ir a los Apóstoles porque ellos confiaron a las Iglesias y a los encargados de ellas, los obispos, el cuidado de las Escrituras. Prueba de ello es que todos los Obispos del mundo enseñan la misma doctrina

Creo en la Iglesia local como “la Iglesia toda”, aunque no “toda la Iglesia”, que descubre la diocesanidad de la Iglesia Particular(Ch. n. 11).

El Obispo está al frente de

una “porción del Pueblo de Dios” reunida por el Obispo “en el Espíritu

Santo”.

No es posible ser Iglesia a distancia,

ser cristiano sin participar en una comunidad, construyendo una especie de comunidad emocional

e invisible, virtual, como los “cristianos sin Iglesia”.

La Diócesis es “porción del pueblo de

Dios”, no parte.

En torno al Obispo se hace presente y actúa

la totalidad de la Iglesia. La Diócesis está fundada

y edificada por la Palabra de Dios.

La Iglesia es una institución de la Palabra de Dios,

que precede a la congregación de los fieles.

La Iglesia está fundada en la Eucaristía.

“La Iglesia hace a la Eucaristía y la Eucaristía hace a la Iglesia”

(Vaticano II)

Sólo hay verdadera Iglesia cuando la Diócesis es “católica”,

cuando desde su particularidad se abre a la comunidad de comunidades.

Preguntas para la reflexión compartida.

1.- ¡Por qué la “Diakonía”(servicio) y la “koinonía”(comunión) juntamente con la pastoral profética y la pastoral litúrgica son constitutivos del ser y del actuar de la Iglesia?

2.- Entre los tres ministerios de la vida cristiana ¿por qué el primado lo tiene el ministerio de la caridad?

3.- En tu comunidad ¿qué servicios existen ad extra y ad intra y hasta qué punto es ella testigo de comunión?