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LA POLÍTICA, ¿OBJETO TRANSDISCIPLINAR? Héctor Zamitiz Gamboa Introducción Se pretende reflexionar sobre el carácter transdisciplinar de la polí- tica, así como responder a la necesidad de conocer los "encuentros significativos" entre la Psicología y la Política y las tendencias de la Psicología Política como ciencia interdisciplinaria. En este sentido, busca participar en la discusión de la necesidad de un saber com- partido, para lograr una adecuada comprensión de los problemas comunes que caracterizan a la sociedad actual, fundada en el respeto absoluto de la universalidad del conocimiento. 1. La autonomía de la política El concepto de autonomía no debe entenderse en sentido absoluto, sino más bien relativo. Desde mediados del siglo xx, durante la dis- cusión sobre esta cuestión, se sostuvieron cuatro tesis: primero que la 157

LA POLITICA TRANSDISCIPLINAR, enero-abril 2005, Revista de C. P,, Estudios políticos, Num. 4

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LA POLITICA TRANSDISCIPLINAR, enero-abril 2005, Revista de C. P,, Estudios políticos, Num. 4

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LA POLTICA, OBJETOTRANSDISCIPLINAR?Hctor Zamitiz GamboaIntroduccinSe pretende reflexionar sobre el carcter transdisciplinar de la pol-tica, as como responder a la necesidad de conocer los "encuentrossignificativos" entrela Psicologayla Polticaylas tendencias delaPsicologa Poltica como ciencia interdisciplinaria. En este sentido,busca participar en la discusin de la necesidad deun saber com-partido, para lograr una adecuada comprensin de los problemascomunes que caracterizanalasociedadactual, fundada enel respetoabsoluto de la universalidad del conocimiento.1. La autonoma de la polticaEl concepto de autonoma no debe entenderse en sentido absoluto,sino ms bien relativo. Desde mediados del sigloxx, durante ladis-cusinsobreesta cuestin, sesostuvieroncuatrotesis: primeroquela157MATERIALESpoltica es diferente; segundo, que la poltica es independiente, esdecir, que sigue leyes propias, instaurndose literalmente como leyde s misma; tercero, que la poltica es autosuficiente, autrquica enel sentidode que sebastapara explicarsea s misma; cuarto, que lapoltica es una causa primera, una causa generadora no slo de smisma, sinotambin de todoel resto debido a su supremaca.'Afirmar que lapolticaes diferente equivaleaponer una condi-cinnecesaria, aunque nosuficientedelaautonoma. Eneste sentido,la continuidad del discurso queda estrechamente condicionada poreste punto de partida. Diferente de qu? Hay autores como NicolsMaquiavelo que trataron a la poltica diferencindola de la moral yla religin. Esta es una primerayntida separacinydiferenciacin.Lamoralidadylareliginsoningredientes fundamentales de lapol-tica, pero a ttulo de instrumentos.LaoriginalidaddeMaquiaveloresidienteorizar coninigualadovigor sobre la existenciadeunimperativopropiodela poltica, puesno se limit a sealar la diferenciacinentre lapoltica y la moral;llegaproclamar lavigorosaafirmacinde quelapolticatieneprin-cipios y leyes queel poltico "debe" aplicar.El descubrimientodelaautonoma delapoltica nodesembocaenunmtodocientfico. Lahistoriadelaciencia poltica, comodiceGio-vanni Sartori, es unahistoriaados voces que confluirnenun largoperiodo histrico.Dadoel primer paso, sepresentotroms difcilyque sigueper-turbando: la diferencia entre Estado y Sociedad. La separacin fuemuy lenta. Por ejemplo, es sintomticalafalta delaideadelasocie-dad enla literaturadel siglo XVI, que teorizaba el derechoaresistiry a revelarse contra al tirano. El protagonista que se contrapona yse opona al poder tirnicono era ni el puebloni la sociedad; eranindividuos oinstituciones especficas, como la iglesia, las asambleaslocales o determinadas magistraturas.La autonoma de la sociedad con respecto al Estado presuponeI Vase, Giovanni Sartori, Lapoltica, lgicay mtododelas cienciassociales,Mxico, FCE, 1979, p. 208.158ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4, OCTAVAPOCA, ENERO-ABRIL, 2005otra diferencia: la de laesferaeconmica. La separacionde losocialcon respectoa lopoltico, supone ladiferenciaentre PolticayEco-noma.Como hemos visto, la Polticanoseconsider nicamente dife-rente delamoral; tambinseladiferencidelaEconoma. Luego, noincluydentro de s al sistema social. Por ltimo, se desatarontam-bin los vnculos entre polticayderecho, al menos en el sentidodeque un sistema poltico ya no fue visto como un sistema jurdico.As despojada, la poltica resulta diferente a todo. Pero qu es ens, considerada en s misma?Sartori sealauna paradoja: durante casi dos milenios lapalabrapoltica -esdecir, lalocucin griega-cayampliamenteendesuso,y cuando la volvemos a encontrar, denota solamente una realidadmuy circunscrita, totalmente marginal. No obstante, en todo estetiempo sepens siempre en la poltica, porque sepensque la difi-cultad de los problemas terrenos era moderar yregular el "dominiodel hombre sobre el hombre". Hoy, en cambio, la palabra est enboca de todos, pero ya no sabemos pensar la cosa. En el mundocontemporneolapalabraseempleasintasa ni medida, perolapol-ticasufreuna"crisis de identidad".Eneste sentido, de qu manerasepuedetraducir lapoltica, latica, la economa, en comportamiento, en un tangible y observable"hacer"?Enqu aspectossedistingueuncomportamientoeconmicode un comportamiento moral? Qu diferencia a ambos de un com-portamientopoltico? El criterio de los comportamientos econmicoses til: la accin econmica es tal en la medida en que se dirige allevar al mximo una ganancia, una utilidad, un inters material. Enel otro extremo, el criteriode los comportamientos ticos es el bien:la accin moral es una accin desinteresada, altruista, que persi-gue fines eideales ynoventajasmateriales. Sinembargo, cul es lacategoraoel criteriodelos comportamientospolticos? Cuandoexa-minamos ms de: cerca la cuestin, lo que resulta ms llamativo esla gran variedad de movimientos aque dan lugar los comportamien-tos polticos.159MATERIALESEnpolticanosedauncomportamientoquetenga caractersticasdeuni-formidad asimilables a los comportamientos morales y econmicos. Yquizsaqu residalacuestin, laexpresin"comportamientopoltico"nosepuedetomar al pie de laletra. No equivaleaindicar untipo particu-lar de comportamiento, sino un mbito, un contexto (...) ciertamente,tambin la moral tiene un mbito: el fuero interno de nuestra concien-cia. Pero todos los comportamientos deben ser activados in interiorehominis, La diferencia reside en que no existen comportamientos "enmoral", enel mismosentidoque cuandodecimos que existenen"polti-ca".?Lomismovale para el socilogo. Cul es el criterio, olacate-goradelos denominadoscomportamientossociales?El socilogores-ponde-de la misma manera que el economista y el politlogo-diciendo"enlasociedad", oenel "sistemasocial", conloquequieredecir que los comportamientos sociales son los que se obser-van en las instituciones, en las estructuras y en las funciones quecomprenden ese sistema. Por tanto, los denominados comportamien-tos polticos son comportamientos que pueden calificarse de la mis-ma manera que todos los comportamientos no morales; esto es, enfuncin de los mbitos que se adscriben al "sistema poltico", o al"Estado".Este politlogoitalianonos sugiereunmodo deafrontar la"cri-sis de identidad" delapoltica, ysegnl, noes preguntarseenquse diferencianel comportamiento del animalpoltico, del animal socialy econmico, sino cmo se han ido diferenciando y organizandodesde el punto de vista estructural las colectividades humanas,tanto ms, cuantoquela crisis de identidadde lapoltica, essobretodouna "crisis de ubicacin", es decir, de ubicuidad. Las decisionespolticas abarcanmaterias muydiferentes; puedenser depolticaeco-nmica, de poltica del derecho, de poltica social, de poltica reli-giosa, de poltica educativa. Si todas estas decisiones son inicial ybsicamente"polticas", espor el hecho deque sonadoptadaspor un2 lbidem, p. 217.160ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4, OCTAVAPOCA, ENERO-ABRIL, 2005personal situado en el dominio poltico. Los hombres pblicos ylos polticosdeprofesinsabenmuybienque dicencuandoaseguran:"staes unacuestinpoltica". Para lospolticos, la polticanoes unmbito difcil de situar; ellos saben muy bien dnde est y culessonsusdominios.'Lapolmicasobrelaidentidad y tambinsobrelaautonomadelapolticaesabierta. Laubicuidadyladifusindelapolticapuede serinterpretadodemuchas maneras, desde reducirla y subordinarlaaotrosmbitos; negandola, valorandola, o biensobrevalorandola, sealando queel mundojamsha estadotan "politizado" comohoy, con locual sereivindica su autonoma.Las dificultades que ha padecido la Ciencia Poltica contempo-rnea, provienen enno una pequea parte de lavertiente "poltica",es decir, del objeto; por eso la disciplina debe considerar con serie-dad, las dificultades que se adscriben a la vertiente "ciencia"; loespecfico del sujeto.2. Ques poltica?La poltica es fundamentalmente una actividadatravs de la que sellega a adoptary ejecutar decisiones en ypara una comunidad.' Deesta definicin se derivan tres consecuencias importantes. Enprimerlugar, lapolticaesunaactividad, esunhacer, porellotieneuncarc-ter dinmico; conel paso del tiempoevolucionade formas diferentesy complejas. En este sentido, es un proceso por el que tienen lugardeterminadas acciones. Esta es la razn, como se tratde demostraranteriormente, deque seocupedeuna variedaddecuestiones. Dehe-cho, no es posible definir el campo de la actividad polticaapriori,haciendo referencia a temas particulares: lo que cuenta es que las3 Ibidem, p. 223.4 Conslteseel concepto"poltica", en laEnciclopediadelas InstitucionesPol-ticas, cuyoeditor es VernonBogdanor, Madrid, AlianzaDiccionarios, 1991, pp. 562-563.161MATERIALESdecisiones deben ser tomadas, o se considera que es necesano ha-cerlo, en unaesfera determinada.El segundoelementoesencial es laactividadmediante laque sellegaalas decisiones yasuaplicacin. Como lapolticatrata de laadopcin de decisiones, se encuentra estrechamente vinculada al po-der yalaideologa, as comoaotros conceptos, comosonlaautori-dad ylalegitimidad. Las decisiones quehayque tomar conciernenaun infinito nmero de cuestiones y, por lotanto, resulta natural quehaya diferentes puntos de vista sobre cul debera ser el fondo delas decisiones, es decir, la direccin que debera tomar la prcticapoltica.Eneste sentido, las ideologas estn inevitablementeunidas alapoltica, su vinculacin obedece a la necesidadde adoptar una deci-sincon carcter mso menos democrtico.El papel que desempea el poder en la poltica es tambin unresultado de la necesidad de adoptar decisiones. Dado que hay quellegar a las decisiones y a su aplicacin, debe haber una "fuerza"quehagaque los miembrosdelacomunidad"resuelvan"el problema.En este sentido, el poder se convierte enun ingrediente esencial dela actividad poltica. No es tanto que "la poltica trate del poder",como por el hecho de que seraimposiblecualquier decisin -cual-quier resolucin- sin el uso de una fuerza como la constituida porel poder, y quepermite laimposicin de una sancin autorizada.Las instituciones, por unlado, ylastradiciones, por otro, asegu-ran, lamayoradelas veces, laobediencia. Las decisionespuedenseraceptadas y, en gran medida, puestas en prctica. Sin esta acepta-cin sera muy peligroso realizar la actividadpoltica; el proceso dedecisiones sera muy lento, pues habraque conseguir acuerdos con-cretos en cada momento, sera peligroso, porque siempre se produ-cira la tentacin de obtener acuerdos mediantela violencia fsica.La tercera caracterstica de la poltica se basa en que es unaactividadque tiene lugar enyparauna comunidad. Se realizaen unmarcocolectivo. Nohaypoltica sin, al menos, dos personas que de-ban tomar una decisin conjuntamente. Se produce en el contexto162ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4,OCTAVA POCA, ENERO-ABRIL, 2005de una comunidad -cualquier comunidad, por supuesto en un Es-tado, perotambin enautoridades locales, sindicatos, empresas, igle-sias, enlafamiliaycomoesobvio, tambin enelmbitointernacional.Por tanto, lapolticanoesslounaactividaddentro del Estado, aun-quecomo actividad poltica en el mbito estatal sea la dominante.Esporelloqueunadelasdefiniciones deloque debemosenten-der por poltica, que tienenpreeminencia en las ciencias sociales, esla deMax Weber, que a la letradice:El concepto (de poltica) es extraordinariamente amplio y abarca cual-quier gnerode actividaddirectivaautnoma (oo.) Por poltica, entende-remos solamente la direccin ola influencia sobre la direccinde unaasociacin poltica, esdecir, ennuestrotiempodeunEstado (oo.) DichoEstado slo es definible sociolgicamente por referencia a un medioespecfico que l como toda asociacinpoltica, posee: la violencia f-sica."3. Cul es el objeto de estudiode la Ciencia Poltica?La ciencia poltica hasido definida generalmente comoladisciplina queestudia, medianteunmtodo cientfico, los fenmenosreferidosal po-der poltico, al Estadoy alas relaciones que seestablecenentre stey la sociedad, as como a las formas de organizacin y representa-cin polticas.Enestesentido, la Ciencia Poltica tiene comoobjetode estudioelpoderpoltico, enconcretoel poder pblico, puesel poderesunfen-meno que se presenta prcticamente en cualquier grupo humano. Elpoderpolticoentrminosdelasrelacionessociales, el poderpblico,el poder del Estado."5 MaxWeber, "La poltica comovocacin", enEl poltico yel cientfico, Introduc-cindeRaymond Aron, Mxico, Alianza Editorial Mexicana, 1989, pp. 82-83(el parn-tesisesnuestro).6 Consltese"Evaluacindela carrera deCienciaPolticaenMxico: entrevistas163MATERIALESPor encimadetodo, ladisciplinadescansaenel principiodequetodoconocimientoespblicoycuestionable. Nohayverdadesocultas,ni infalibles portadoras delaverdad.Exige una coherencia lgica. Esto implica definiciones claras yprecisas, tanto de los conceptos principales, como de sus correctasderivaciones. Los argumentos deben construirse evitando las gene-ralizaciones, la incoherencia y la imprecisin. Tambin hay que ase-gurarse de que los datos presentados para respaldar una afirmacinsean realmenteadecuados. Incluso, enlafilosofay teora polticas, losargumentossebasanconfrecuenciaenel anlisisdetextosylosprin-cipios normativos se ilustran conejemplos prcticos.Ahora bien, la poltica no es privativa de quien estudia CienciaPoltica, ni en lateora, ni en laprctica. Entodo casosi atendemosal pensamiento clsico es primordialmente un arte. En la dcada delos ochentadel siglopasado, porejemplo, noeraextraoescucharquela CienciaPolticaenMxicono se hacaenlos centros acadmicos,sino que los verdaderos "politlogos" se situaban en otras profesio-nes, como los escritores, periodistas o literatos, haciendo pasar poranlisis rigurosos las intuiciones de Monsivis, los compromisos dePaz o lasafirmaciones de Fuentes."Hoy en da, se hace ms necesario hacer explcitas las carac-tersticas principales de la Ciencia Poltica, habida cuenta que el"mundo exterior" solicita insistentemente, tanto en la investigacincomo la enseanza en este campo, su alcance, contenidoy mtodosde la disciplina, esto ha motivadoa quienes lapractican, a seleccio-nar los enfoques que, organizadaen formaacadmica, consideransonlabasedelaevolucindelamisma, lacual haampliadosuobjetodeconespecialistas", en Estudios Polticos, nm8 (cuarta poca), Mxico, FCPyS/UNAM,julio-septiembre, 199,pp. 187-208.7 Cfr. Carlos Sirvent, "Ciencia Politica: papel ydesafos", en Rolando Maggi,HctorZamitiz y Csar Cansino (cornps.), La ciencia poltica en Mxico: estado actual yperspectivas, Mxico, FCPyS/UNAM, Crculode Estudiantes yEgresados de CienciaPoltica (CEC1P), 1986, p. 22.164ESTUDIOSpOLTICOS, NM. 4,OCTAVA POCA, ENERO-ABRIL, 2005estudio, tal es el caso de Gran Bretaa enel que definen seis enfo-ques: la teora normativa (filosofa poltica), los estudios institu-cionalistas, el anlisis conductista, la teora de la eleccin racional,al anlisis deldiscurso y el feminismo.'4. El transdiciplinar concepto de poderEnlaliteraturadelascienciassociales puedehallarseungrannmerodedefinicionesdel poder, quecabraclasificarendiversosgrupos. Nopuede pretenderse que el poder sea una palabra especial para cual-quiera de las ciencias sociales, aunque s se ha afirmado su carcternuclear para la ciencia poltica. Actualmente parecen aceptarse loscalificativos de poltico, econmico o social aadidos al trmino poder."En su significado ms general, la palabra poder designa la ca-pacidad o posibilidad de obrar, de producir efectos; y puede serreferidayaseaaindividuosogruposhumanos comoaobjetosofenmenosdelanaturaleza. El hombrenoes slosujeto sinotambinel objetodelpodersocial.IoComo fenmeno social el poder es una relacin entre personas.Es una relacin tridica. Para definir un cierto poder, no bastaespecificarlapersonaoel grupoqueloretieneylapersonaoel gru-po al que estn sometidos: hay que determinar tambin la esferade actividades a la cual el poder serefiere, la del poder. La mismapersonaoel mismo grupopuedensersometidosavariostiposdepo-der relacionados con diversos campos. La esfera del poder puedeser ms o menosamplia y ms o menos delimitada.El podernoderivasimplementedelaposesinodel usodecier-8 ConslteseDavidMarsch y GerryStocker, Teoraymtodosdelaciencia pol-tica, Madrid, Alianza Editorial, 338pp.9 Vase"poder poltico", en Vernon Bogdanor(Ed.), op. cit., pp. 553-555.10 VerMario Stoppino, "poder", enNorberto BobbioyNicolaMateucci, Diccio-nario dePoltica, Mxico, SigloXXI, dos tomos, 1976,pp. 1217-1227.165MATERIALEStosrecursos, sinotambinde la existencia dedeterminadasactitudesdelos suj etos implicados en larelacin: actitudes que se refierena losrecursos y su empleo. Entre estas actitudes estnlas percepciones ylas expectativas que se refieren al poder. Las percepciones o im-genes sociales del poder ejercenuna influencia sobre los fenmenosdel poder real.Los modos especficos en que se puede ejercer el poder sonmltiples: desdelapersuasin hastala manipulacin, desdela amenazade un castigo hasta lapromesa de una recompensa. Algunos autoresprefierenhablardepoderslocuandoladeterminacindeloscompor-tamientos ajenosse funda en la coercin.El problema de la conflictualidad del poder tiene que ver, almenos enparte, con los modos especficos atravs de los cuales sedetermina la conducta ajena. Las relaciones de poder son necesa-riamenterelaciones deantagonismo?Sepuede hablar deconflictoen-trelavoluntaddeAy ladeBrefirindoseal momentoenelqueAini-cia la tentativa de ejercer poder sobre B, orefirindose al momentoenel que Btiene el comportamientodeseadopor A. Peroel carcterde antagonismo de las relaciones de poder, puede derivar en otrosaspectos, por ejemplo, enla relacinde"manipulacin", haypor reglaunconflictopotencial que sehace cuandoBse da cuenta deque suconducta ha sido manipulada por A; este conflicto puede derivardel simple hecho de la manipulacin: del juicio negativo y del re-sentimiento de B; o bien, por la grave desigualdad entre sus pro-pios recursos en relacin conA, que saca ventaja de esta situacinde desigualdad.Comopodemos observar, el poder es una de los fenmenos msdifundidos delavida social. Nonos debe causar sorpresael hechodeque el concepto haya sido empleado para interpretar los ms diver-sos aspectos de la sociedad; sinembargo, el campo en el cual el po-der adquiereel papel ms importantees el de lapoltica. Enrelacincon los fenmenos polticos, el poder ha sido investigado y anali-zado con la mayor continuidadyconla mayor riqueza de mtodoyresultados. Empero, a nuestro juicio, el fenmeno del poder es de166ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4, OCTAVA POCA, ENERO-ABRIL, 2005hecho, componente central de la poltica como objeto transdiscipli-nar, tanto enel mbitodela filosofa, comoenal mbitodelacien-ciaemprica que busca sus nexos conla psicologa.Un ejemplo de este tipo de estudios es el de Harold Lasswell,quien utilizando conceptos psicoanalticos de origen freudiano, exa-min las relaciones que existen entre el poder yla personalidad. Deestos estudios lasswelianos tornaron el punto de partida las poste-riores investigaciones sobre la personalidad autoritaria. Lasswell estudilos antecedentes de diversas figuras pblicas que influyeron engirosimportantes del curso de la historia, y concluy que la psicopato-loga dictmuchasveceslaspolticas quese siguieron."6. Bsquedas de convergencias entrePsicologa y PolticaEstudios precursores de carcter psicopolticose encuentran enla li-teratura histrica, filosfica, sociolgica, antropolgica, peroslopode-mos decir que laPsicologa Poltica claramente distinguible, existe apartir de los aos setenta, cuandohalla unlugar propioen la acade-mia, alavezque comienzaagenerar modos especficos deexpresiny a definir su objeto. Ciertamente, desde fines de la dcada de losveinte del siglo pasado, yhasta entrados los sesenta, se venan pro-duciendo obras que caben en este campo, pero que se presentancomoparte de la clnica o comoparte de la Psicologa social."HechoscomolacreacindelaSociedadInternacional dePsicolo-ga Poltica, lapublicacindemanualesyrevistas sobreestamateria,la incorporacin de esta disciplina en los nuevos planes de estudio,muestran el creciente inters de la comunidad cientfica internacio-nal por estas cuestiones. No obstante, la Psicologa poltica no per-11 Consltese Ada Aisenson Kogan, Resolucin de conflictos: un enfoquepsi-cosociolgico, Mxico, FCE, 1994, 90pp.12 VaseOrlando D'Adano, Virginia GarcaBeaudoux, MaritzaMontero (comps.),Psicologa de la accinpoltica, Buenos Aires, Barcelona, Mxico, Paids, 1995, p. 10.167MATERIALESmanece al margen de las tensiones que inevitablemente se producenrespectoasudefinicinyobjetivos. Eslgicoque una vez que surgeuna nueva rea de conocimiento, se producen tambin debates res-pecto a cules deben sersuslneas bsicas de anlisis.Los obstculos son numerosos. No obstante, los investigadoresinteresados sehan dotadode foros deencuentroydebate, que permi-ten ir construyendo -nosin dificultades- nexos cada vez ms im-portantes entre la Psicologa, la Ciencia Poltica y otras disciplinasinteresadas en el estudiode los fenmenos polticos. Las razones sonvanas:a) Existenconexionescomplejasy, por logeneral, indirectasentrelosfenmenospsicolgicos y los procesos polticos;b) La condicinbsica para poder estudiarlas es la creacin deuna Psicologa Poltica;e) Ello permitir explicar con detalle las interacciones que seproducen entrelosfenmenos polticos y psicolgicos;d) De esta manera se podr superar la brecha actualmente exis-tente entrela Ciencia Poltica y la Psicologa. 13Los diferentes autores ygrupos deinvestigacinmuestransupo-sicionamientosobreladefinicinyobjetivosdelaPsicologapoltica.Unodelosproblemasesel quese refierealadistincinsemnticaqueexisteentrePsicologaPolticay Psicologadelapoltica. Si hablamosdePsicologaPoltica, nos encontraramosconuna materiaque asumeque lapolticanoes algocompletamenteajenoyal margende laPsi-cologa. Si en cambio, nos referimos auna Psicologa de la poltica,estamos ante un planteamiento totalmente diferente. En este ltimocaso, la Psicologa y la poltica seran dos entidades absolutamentediferenciadas. LafinalidaddelaPsicologa delapoltica, consistiraenla aplicacin del conocimientopsicolgicoal estudio de los fenme-13 VerJos Manuel Sabucedo Cameselle, Psicologa poltica, Madrid, EditorialSntesis, 1996, p. 20.168ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4, OCTAVAPOCA, ENERO-ABRIL, 2005nos polticos. Ese conocimiento psicolgico estara generado desdeinstancias cientficas que se consideran axiolgicamente aspticas yneutras.Algunos autores sealan que en los ltimos aos, la PsicologaPoltica parecehaberabandonado, al menosenparte, el nivel deanli-sis queleespropio, parair asumiendolos dictadosde una Psicologade lapoltica, el hechoes que, desdeestaperspectiva, habrados for-mas o estilos de aproximarse a esta disciplina, lo cual implicaraconsecuenciasdiferentes parael tipodeinvestigacinydecompromisosocial delosestudiosos de la misma."Por loprontoya sehan definido lneas de investigacinpara laPsicologa Poltica, e incluso se definen tres grandes mbitos: el es-tadunidense, el latinoamericano y el europeo."El problema es quedifierende sustancialmenteentrelos mbitos. Enestesentido, la Psi-cologa Poltica continua siendo una coleccin de diversas teoras yprocedimientos de investigacin que un cuerpo coherente y sistema-tizado deformulacionestericas yestrategias metodolgicas.Aunqueexistenrelacioneseinfluenciasmutuas, las temticas, losenfoques y los recursos metodolgicos utilizados, implican queha-ceres diferenciados enel campopsicopolticosurgidoencadauno deellos. Estas peculiaridades se reflejan en el tratamiento que se da alas influencias compartidas, al modo de construccinterica y a losniveles o perspectivas paraconstruir el objeto deestudio.As, partiendodel anlisisdetextospsicopolticosyrevistasespe-cializadas publicadas apartir de 1986, se distinguen, enprimer lugar,cuatro niveleso perspectivas de anlisis:1. Psicosocial o psicosociolgica, con dos tendencias: una cog-noscitiva y unacomportamental.2. Psicoanalticas.14 Ibidem, p 21.i5 Vase Oblitas Guadalupe Luis A. OblitasyAngel Rodrguez Kauth(coords.),Psicologa poltica, Mxico, PlazayValds, 1999, p. 9.169MATERIALES3. Discursiva,con dostendencias: una pragmtica y otra terica.4. Estructural-funcional.Este panoramadelamultiplicidaddeperspectivas que confluyenen el anlisis delos fenmenos psicopolticos ydel complejocampode la Psicologa Poltica, es un fiel reflejo de su carcter interdis-ciplinario, ascomo sus tendencias decambio."Otros estudiosos, distinguen cuatrotendencias que estarandefi-niendo cuatro modosde construccin de la Psicologa poltica:1. El anlisisdelosfenmenospolticosenfuncindesusaspec-tos psicolgicos.2. Laintervencindefenmenos de"incidenciapoltica", enfun-cin de principios psicolgicos.3. El anlisis del poder.4. El anlisiscrtico, debase marxista, enlainterpretacindefe-nmenos polticos.De los dos primeros, puede decirse que muestran el predominiodel individuocomosujeto o actor social(tendencia psicologista);delosdos ltimos, queseinclinanalavertientesociologista. Como sealanlos propios autores, el resultadohasidoel olvidodela intersubjetivi-dad; lareduccinde 10psicopoltico. Ypodraagregarse: laereccinde un muro de contencin entre individuo y sociedad como si fue-senesferasseparables."7. Desarrollo de la investigacin sobrePsicologa Poltica en MxicoLaPsicologa Poltica enMxicoseinicia finalesdelosaosochenta16 Ibidem, p. 11.17 Ibidem, p. 13.170ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4, OCTAVAPOCA, ENERO-ABRIL, 2005del siglopasado. Seconcibicomo especialidad emergentedentrodelaPsicologaSocial. Sumbitodeinters tuvocomo fronteradisciplina-riaa la Ciencia Poltica y a laSociologa.El libroEnsayosdePsicologaPolticaenMxicoes untestimo-nio de que construir una disciplina como la Psicologa Poltica enMxico, no es una tarea sencilla, ni poco comprometida. Por el con-trario, se presenta como una empresa colectiva, polmica y con unlargotrayecto encuanto a su formacinterica.Los interesadosenimpulsar un proyectoacadmicodeestaenver-gadura, deben definir muy bien cules son las tareas que esta disci-plina realizara. Contextualizar y problematizar sus indagaciones esclavepara delimitar su campotemtico.LaconcepcindePsicologa Polticaquetuvieronlos acadmicosque integr esa publicacin, fuelade una disciplinaque coadyuvaraal logrodelos consensosydefinieralaparticularidaddelas formacio-nes sociales; una disciplina o reflexin terica que contemplara losproblemas y preocupaciones de la sociedad moderna, que diera aconocer el mayor nmero de percepciones del universo y los distin-tosdiscursos y expectativas que en tomo a l se construyen."Aun cuandoenlapresentacindedichapublicacinsereconoceque la Psicologa Social era el antecedente de la PsicologaPoltica,no lograron trascenderla. No se observ una especificidad terica ometodolgica para "estudiar el carcter poltico de los fenmenossociales" o "conocer las lgicas del comportamiento poltico de losdistintosactoresenlaconstruccindel proyectosocial", obien"apun-tar hacialos aspectos delavidasocial ycultural, conlos quesedefi-nenlas relaciones polticas y los procesos de identidad".Noobstante, teniendocomoreferentetericolas aportaciones delestudiosofrancsGustaveLeBon, eneltextoPsychologiePolitiqueetladjensesociale(1921), enel que sealaque la PsicologaPolticaseorienta al conocimientodelos medios que permitangobernar til-18 Manuel GonzlezNavarroet al., Ensayos de Psicologa PolticaenMxico,Mxico, Universidad Autnoma Metropolitanallztapalapa, 1991,p. 17.171MATERIALESmente a todos los pueblos, yen funcin de todos los elementos quecomprende, dicha disciplina, sta: "se construye a partir de cincofuentes: laPsicologaindividual, laPsicologacolectiva, laPsicologade las multitudes, laPsicologadelos pueblos ylas enseanzas delahistoria". El rea de Investigacin Poltica e Identidades del Depar-tamento de Sociologa, de la UAM-Iztapalapa, ha continuado con eldesarrollo de su campo temtico."Uno delos avances, esladivisinmetodolgicaquepermite, poruna parte, el estudiode fenmenos colectivos, como referentes mani-fiestos: creencias, ideologas, comunicacin social, valores, normas,religiones, movimientossocialesypolticos, as comolarelacinentrepoltica y democracia, y por otra, como referentes ocultos (porqueestnlatentes, es decir, "invisibles"), que cuandose tornanmanifies-tossirven como orientadores del comportamiento individual y colectivo,y generan acciones sociales que se expresan en conversaciones, enlos medios de informacinmasiva, en la propaganda, en las campa-as presidenciales, en el comportamiento de los partidos polticos yde los movimientos sociales, enlos estilos de comportamientoyhas-ta en la imagen que quieran proyectar aquellos que simplemente notengan ninguna propia.Los coordinadores de estas investigaciones reconocen, sin em-bargo, que hasta ahora la Psicologa Poltica se ha desarrollado alamparo de la Psicologa Social, situacin que plantea la paradojadeque el avance de la primera depender del desarrollo de la segunda,auncuandotodoapuntaa queseconstituyacomouncampocondomi-niopropio y especfico."Convieneapuntar al respecto, paraconsiderar el status cientficode las disciplinas en cuestin, que en este contexto, Serge Mosco-vici afirmafinales del siglo pasado, que en los ltimos aos se hapresenciado un resurgimiento del inters por el formato conceptual19 Variosautores, Losreferentesocultos dela PsicologaPoltica, Mxico, Univer-sidad AutnomaMetropolitana/lztapalapa, 1997, p. 207.20 Ibidem, p. 14.172ESTUDIOSPOLTICOS,NM. 4, OCTAVA POCA, ENERO-ABRIL, 2005de la Psicologa Social, estimulado tanto por su desarrollo hist-rico, como por intentos de revertir la tendencia individualistade estaciencia. Moscovici se preguntal respecto: Qu clase de PsicologaSocial queremos? l respondique si tuvieraque formular de manerasuscinta el ideal que gua este debate, ste sera: "crear una cien-cia capaz de ligar y entretejer sus componentes, hasta ahora disper-sos entre las Ciencias Sociales". Sealque se debe tener en mentela Psicologa de la economa, la Psicologapoltica, la Psicologa demasas, la Etnometodologa,ascomo elinteraccionismosimblico."La idea que segn este investigador francs ha guiado esta for-mulacin, ha sido el frenar y revertir latendencia a la fragmentacinque sepresentaentre la Psicologay la Sociologa. Ante esto, y antelos crticos que sealan que la Psicologa Social es una rama de laPsicologa, pero Moscovici lo duda, y propone investigar las raceshistricas, enparticular alos precursores dela Sociologa, Durkheim,Simmel oTonnies (aadiramos a Pareto), as comopor los psiclo-gos que fueron los fundadores de la PsicologaSocial: Wundt, Tarde,Freud, Me Dougall, Baldwin, Mead, Lewin y que pensaron en ellacomo un mediopara establecer la continuidadcon las otras cienciassociales,en particular la Antropologa.En este sentido, estos pensadores -segnMoscovici- en nin-gn casoconcibieron a la Psicologa Social como un apndice de laPsicologa, sinocomoun puente hacia otras ramas del conocimiento.Por ello, considera que las teoras y los fenmenos descubiertos porlaPsicologasocial, comolosrelativosaladisonanciacognitiva, deci-siones colectivas, relaciones entre grupos, conflicto y cooperacin,entreotros, aunquenohanrecibidoel reconocimientoque semerecen,son de gran relevancia para las otras ciencias sociales, por lo queafirmar que tratar de convertir a la Psicologa Social en una ramade la Psicologa tiene el efecto de confinarla al rol de una cienciamenor, mientras que en el esquema de la Ciencias Sociales, parece21 Cfr. Serge Moscovici, "Precondiciones para laexplicacin en psicologa so-cial", Revista POUS, Investigaciny anlisis sociopolticoypsicosocial, volumen 2,Mxico, Universidad AutnomaMetropolitanallztapalapa, 2004, pp, 11-47.173MATERIALESestar destinada a funcionar como una disciplina mayor que estudialas ligas entre cultura ynatura, as como entre los fenmenos socia-les y psquicos". Los fenmenos que considera que esta disciplinadebera estudiar son: lareligin, el poder, lacomunicacinde masas,los movimientos colectivos,ellenguaje y las representacionessociales.En medio de estas discusiones, durante las dos ltimas dcadasdel siglo xxsehansumadomltiplesesfuerzos, buscandocontribuiralatradicinde investigacinentre laPsicologaylaPolticaennues-tropas. Enel mes deenerode1997, bajolosauspiciosdelaSecreta-ra de Educacin Pblica y la Universidad Veracruzana, se llev acabo la Primera Reunin Internacional de Psicologa Poltica organi-zada enMxico, por la SociedadMexicanade Psicologa Social (SO-MEPSO), juntocon la ISPP(SociedadInternacional de Psicologapo-ltica), en la que participaron investigadores de Ciencias Sociales dediferentes pases e instituciones, reconocidos la mayorade ellos porsus indagacionesenlaPsicologaPoltica. Comoproductodeesa reu-nin conocemos el libro Psicologa poltica del nuevo siglo, en laque se compilan las aportaciones ms destacadas, estructuradas ensietegrandestemas:1. Naturaleza de 10poltico, 10 colectivo y 10psicosociolgico.2. Eldiscurso poltico.3. Ciudadana y construccin de identidades.3. Ciudadana y socializacin poltica.4. Participacin y accin poltica.5. Gnero y poltica.6. Emociones y poltica.7. Globalizacin, Transicin y Cultura Poltica."22VaseVariosautores, Psicologa poltica del nuevosiglo. unaventanaalaciu-dadana, Mxico, editado por la SociedadMexicana dePsicologaSocial y la SecretaradeEducacinPblica, 1999,563pp.174ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4,OCTAVA POCA, ENERO-ABRIL, 20059. Psicologa de la accin polticaUn ejemplo de trabajo con cierto carcter transdisciplinario es el deMontero, D' Adamo yBeaudux: Psicologade laaccinpoltica, quees estudiada como una rama de la Psicologa que se refiere a laconjuncin de fenmenos polticos y fenmenos psicolgicos. Dentrodeesteparticularcampo, eslaaccin polticael conceptoqueconsti-tuye la columna vertebral. Estas indagaciones responden a una con-cepcin definida de la Psicologa poltica que elige a este conceptocomo un comn denominador. Se habla de accin poltica y no de"participacinpoltica", como se suele hacer en mucha de la litera-tura psicopoltica, que implica una reduccin de las posibilidades deaccin, reaccin y transformacin de los fenmenos polticos porpartede los individuos, entantolimitasuactividadaalgunas formasde actuacin, presuponiendo muchas veces un carcter meramentereactivo que responde a la influencia de fuerzas sociales supraindi-viduales, iniciadas a la vez (ycontradictoriamente) encpulas o centrospolticos, que irradialuego, haciauna vastaypasivaperiferia, locualparece olvidar la inter-subjetividad presente en todoslos hechossociales,a lavez quepresenta un soloaspecto.El concepto de accin poltica indica, en cambio, una toma deposicin que considera, en primer lugar, que las personas son seresactivos, constructoras de la realidad en la que viven, generadora delos cambios, las tendenciasdominantes ylas resistencias. Tal posicinse ubica dentro del paradigma relativista, construccionista, que apartir de los aos ochenta del siglo anterior aparece como el contra-pesodela concepcin predominantemente reactiva de cortepositivista."De esta manera, la accin poltica es vista como parte de laconstruccin social cotidiana de la realidad; como parte del devenirhistrico, y como conjunto de fenmenos esencialmente dialctico ydinmico. En consecuencia, la accin poltica abarca no solamente23 Orlando D'Adano, VirginiaGarca Beaudoux, Maritza Montero(comps.), oo.cit., p. 11.175MATERIALESlos hechos tradicionales considerados como "polticos", sino muchosotros, no menos polticos, pero tradicionalmente dejados de lado, obienrelegados al campodelapatologasocial ode las "disfuncionessociales".Adecir de los estudiosos, 10 anterior supone una concepcindePsicologaPolticaque seapartapor igual deloscaminos usualmentetrillados y responde a una tendencia surgida en respuesta a realida-des socialmentediferentes. Tendenciaqueemergeenhistoriasdistintasyen sociedades latinoamericanas y europeas, cuyas peculiaridades ycontradicciones son asumidas y convertidas en objeto de estudio, apartir de ellas mismas yno de modelos predeterminados, propuestoscomo"el modode estudio paradigmtico".10. Promover la transdisciplina para el fortalecimientode losenfoques disciplinarios en las universidadesLauniversidadpblicasehaconvertidoenunaorganizacincompleja.Esta complejidadestasociada a su tamaoyvariedadde funcionesque desempea, a la heterogeneidadde los grupos que participanensus tareas, ala intrincadared de relaciones entre sus integrantes, ascomo a las instancias intermedias que han aparecido como parte desu estructura organizativa: divisiones, comits acadmicos, consejos,programas, departamentos, etctera.Lo cierto es que la gran expansin del conocimiento en tantasdisciplinas, hanalentadocurrculasdisciplinarias y enalgunas reas delconocimientohan impedido los contactos interdisciplinarios, los cua-les sedesarrollan msen el mbito delos estudios de posgrado."Los estudiosdisciplinarioshancumplidounimportantecometido:el demostramos lacomplejidaddelauniversidadenuna mu1titudderasgos ydimensiones. Perohoy sedebe transitarhaciaestudios inter-24 Remitoallibrocoordinadopor Immanuel Wallerstein, Abrirlascienciassocia-les, Mxico, SigloXXI Editores, p. 114.176MATERIALESmntica y operativa de los conceptos, a travs de una nueva miradasobre la relatividad de las nociones de "definicin" y "objetividad",puesto que el formalismo excesivo, la absolutizacin de la objetivi-dadquecomporta la exclusin del sujeto,conducen al empobrecimiento.La educacintransdiciplinaria si biensecaracterizapor el rigor,la apertura yla tolerancia, debe ensear a contextualizar, concretar yglobalizar. Creemos que la educacin transdisciplinaria reevala elrol de la intuicin, del imaginarioyde la sensibilidad enla transmi-sindeconocimientos.ConclusionesLa primeraconclusinque habraque anotar es laque respondeafir-mativamente a lapreguntade este trabajo: la polticas es unobjetotransdiciplinar. Aun cuando se ha verificado histricamente la auto-noma de la poltica, sta es relativa. El criterio del estudio de loscomportamientos polticos y su diferenciacin con otro tipo de com-portamientoseconmicos, ticoso morales, sociales, jurdicos, debeserenriquecidoconlos comportamientospsicosocialesypsicopolticos, alfin y al cabo, la polmica sobre la identidad, autonoma y ubica-cin (ubicuidad) de la poltica es abierta. El objetivo es situar ade-cuadamente elmbito o mbitos en questase encuentra. Porahora, losdiferentes autores y grupos de investigacin muestran un posicio-namientosobresu definicin y objetivos.En la prctica existen grandes pensadores contemporneos quesus obras traspasanlas barreras disciplinariasenel tratamientodesusternas," obien, proyectos institucionales que han impulsadoeste tipode conocimiento, eneste caso delaPsicologa, aplicndoloal anlisis27Elrecuentosistemtico estporrealizarse. Paraello, se tomara enprimer lugar,lasmenciones quelos diferentesestudiososllevana cabocuandosealanlosanteceden-tesdela"Psicologa delapoltica"encadaunodelosdiferentespases. Dichoestudiosecomplementara conel anlisis especficodela obra decadaautor, obien a travsdelosenfoquesparticulares.178ESTUDIOSPOLTICOS, NM. 4,OCTAVAPOCA, ENERO-ABRIL, 2005social, al historiador, al socilogo, al politlogo y al especialista enrelaciones internacionales.Sinduda alguna, el obstculopara que serealice una PsicologaPoltica autnticamente interdisciplinar, es el carcter distintivo. Noestpor dems sealar que muchos acadmicos participan de las venta-jas y bondades que supone el trabajo interdisciplinar, sin embargo,cuando un proyecto de esta naturaleza intenta echarse a andar;inmediatamente surgenlas dificultades. Si seanalizala historia de laPsicologa Social en el mundo, nos encontramos con proyectos entu-siastas desarrollados en los aos sesenta del pasado siglo, que hanintentado integrar la Psicologa Social con las otras ciencias socia-les. Estos programas, que empezaron con un enorme empuje, tuvie-ron que ser abandonados poco tiempo despus. Las personas queparticiparon en aquellas iniciativas atribuyen ese fracaso a la rgidaestructuradepartamental existenteenlasuniversidades, yalos modes-tosavancesproducidos en el campo de la teoray la metodologa.Loanterior, sehareflejadoenMxico. Si bien laPsicologaPo-ltica ha evolucionado los ltimos veinte aos, todava no se lleva acabo en forma sistemtica. Quienes la practican reconocen que seha desarrollado al amparo de la Psicologa Social, lo cual plantea laparadoja de que el avance de la primera depender del avance dela segunda, y para que se constituya como un campo con dominiopropio y especfico depender del avance que sta tenga tambin anivel internacional.Partimos de que una de las formas deentender lapoltica tomacomo ejedefinitoriounodelos aspectosfundamentales delavida so-cial, el poder. El estudiode laconductapolticaseraaquellaenqueinterviniera alguna forma de poder. Asumiendo que el poder es con-sustancial alavida polticaysocial engeneral, entender, ypor tantoestudiar, desde diversas perspectivas, este comportamiento polticocontinuarayudando, acomprender suimpactoorelacindelos efec-tossignificativos en el orden poltico y social.179