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LA PRUDENCIA La prudencia es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con moderación, definida por los escolásticos como la recta ratio agibilium , para diferenciarla del arte, recta ratio factibilium . También se entiende como la virtud de comunicarse con los demás por medio de un lenguaje claro, literal, cauteloso y adecuado, así como actuar respetando los sentimientos , la vida y las libertades de las demás personas. Actualmente se ha impuesto el significado de actuar con precaución para evitar posibles daños. Para la ética católica , la prudencia dispone la razón a discernir el verdadero bien del mal para cada circunstancia , y a elegir los medios adecuados para realizarlo. Es una de las cuatro virtudes cardinales . Es guía de las demás virtudes, indicándoles su regla y medida. En resumen la prudencia es la recta razón en las materias. Pero en lo que hace a las virtudes por las cuales un hombre es llamado simplemente bueno, esto no es posible, puesto que al estar presente la prudencia, que es una, estarán presentes al mismo tiempo las demás virtudes. La prudencia es una virtud que permite descubrir el bien presente en una acción a realizar. Es la virtud intelectual del obrar humano, no solo en el sentido de obrar bien, sino de llegar a ser bueno por medio del obrar, pues ayudará a encontrar los mejores bienes humanos en relación con la acción. Las virtudes inferiores a la prudencia son: el deliberar bien, el juzgar bien, y el discernimiento. Reflexión Los tres filtros - Oye maestro dijo, un discípulo. - Un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia.

La Prudencia

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Page 1: La Prudencia

LA PRUDENCIA

La prudencia es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con moderación, definida por los escolásticos como la recta ratio agibilium, para diferenciarla del arte, recta ratio factibilium. También se entiende como la virtud de comunicarse con los demás por medio de un lenguaje claro, literal, cauteloso y adecuado, así como actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas. Actualmente se ha impuesto el significado de actuar con precaución para evitar posibles daños.

Para la ética católica, la prudencia dispone la razón a discernir el verdadero bien del mal para cada circunstancia, y a elegir los medios adecuados para realizarlo. Es una de las cuatro virtudes cardinales. Es guía de las demás virtudes, indicándoles su regla y medida.

En resumen la prudencia es la recta razón en las materias. Pero en lo que hace a las virtudes por las cuales un hombre es llamado simplemente bueno, esto no es posible, puesto que al estar presente la prudencia, que es una, estarán presentes al mismo tiempo las demás virtudes.

La prudencia es una virtud que permite descubrir el bien presente en una acción a realizar. Es la virtud intelectual del obrar humano, no solo en el sentido de obrar bien, sino de llegar a ser bueno por medio del obrar, pues ayudará a encontrar los mejores bienes humanos en relación con la acción. Las virtudes inferiores a la prudencia son: el deliberar bien, el juzgar bien, y el discernimiento.

Reflexión

Los tres filtros

-         Oye maestro dijo, un discípulo.-         Un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia.-         ¡ESPERA! Lo interrumpe el sabio ¿Ya hiciste pasar por los tres filtros lo que vas a

contarme?-         ¿Los tres filtros? Preguntó el discípulo.-         Sí. El primero es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es

absolutamente cierto?-         No. Lo oí comentar a unos vecinos.-         Al menos lo habrás hecho pasar por el segundo filtro, que es la bondad. Eso que

deseas decirme ¿Es bueno para alguien?-          No, en realidad no. Al contrario…-         ¡…Ah, vaya! El último filtro es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que

tanto te inquieta?-         A decir verdad no.-         Si no es verdad, ni bueno, ni necesario, no me lo cuentes y sepultémoslo en el

olvido.

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Cuantas veces llegan a nuestros oídos chismes, comentarios, murmuraciones sobre los amigos, compañeros, jefes, padres, hijos, autoridades, etc. En fin, es bueno que recordemos pasar los comentarios por los tres filtros antes emitir un juicio y reproducir lo que oímos. Recuerda que no todo lo que llega a nuestros pensamientos debe ser comunicado.

ACTIVIDAD

¿En qué te hace reflexionar esta historia?

¿Qué puedes hacer para no participar en comentarios indebidos?

¿Qué daños hace el chisme, la murmuración y el juicio?

Leer Mateo 6, 1-8 Hacer el bien sin decirlo.

Tengan cuidado de no hacer el bien delante de los hombres, para que los vean; de lo contrario, el Padre Celestial, Padre de ustedes, no les dará ningún premio. Por eso cuando des limosna, no lo publiques al son de trompetas, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. Yo les digo que ya recibieron su premio.Tú en cambio, cuando das limosna, no debe saber tu mano izquierda lo que hace tu derecha; cuida que tu limosna quede en secreto, y tu Padre, que ve los secretos, te premiará.Cuando recen no hagan como los hipócritas, que gustan orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los hombres los vean. Ellos ya recibieron su premio. Tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y reza a tu Padre que comparte tus secretos, y tu Padre, que ve los secretos, te premiará. Al orar no multipliquen las palabras, como hacen los paganos que piensan que por mucho hablar serán atendidos. Ustedes no recen de ese modo, porque, antes que pidan, el Padre sabe lo que necesitan. Palabra del Señor.

¿Cómo se relaciona el valor con la reflexión?

¿Cómo puedes hacer el bien?

“El chismoso provoca contiendas y divide a los buenos amigos”(Proverbio bíblico)