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LA REBELIÓN YAUYINAGUERRILLAS Y CORRESPONDENCIAS
POR LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ
JHONATAN L. SALAZAR FERNÁNDEZSOCIOLOGO – UNCP
19 / 09 / 2020
LA EXPEDICIÓN LIBERTADORAAL VIRREINATO DEL PERÚ
Los pueblos de Yauyos se encuentra en el centrodel escenario de la lucha por la Independencia del Perú
1820
S. XIX
LINEA DE TIEMPO
20 Ago.
8 Sep.
26 Sep.
1 Nov.
12 Nov.
13 Nov.
16 Nov.
20 Nov.
22 Nov.
La escuadra libertadora dirigida por San Martín zarpa de
Valparaíso –Chile al Perú.
San Martín y la escuadra
libertadora desembarcan en Paracas –
Pisco.
Reunión de San Martín
con el virrey Joaquín de la Pezuela en Miraflores -
Lima.
Proclama de la independencia en Huamanga
por Juan Antonio
Álvarez de Arenales.
Primer grito libertario en el
pueblo de Tomas – Yauyos,
Lima. / Juan Álvarez de
Arenales llega a Huancayo.
Segundo grito libertario de
independencia en el pueblo de Huancaya
– Yauyos, Lima.
Ingreso de la fuerza
guerrillera a Yauyos
capturando a la máxima autoridad.
Proclama de la independencia de Huancayo
por J. A. Á. de Arenales.
27 Nov.
28 Nov.
Proclama de la
independencia de Jauja por J. A. Á. de Arenales.
Proclama de la independencia de Huaura por José de San
Martín.
LINEA DE TIEMPO
Proclama de la independencia de Tarma por
J. A. Á. de Arenales y
Francisco de Paula Otero.
Proclama de la independencia de Tarma por
J. A. Á. de Arenales y
Francisco de Paula Otero.
LAS CORRESPONDENCIAS(Fuentes primarias)
117 correspondenciasCartas, informes y hojas sueltas, que contienen
partes, despachos, órdenes, proclamas, exortaciones, actas, expedientes,
testamentos, entre otros.
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú.
Guerrillas y montoneras durante la independencia. Vol. 1 – 6. Héctor Huerta
(Ed.) (2018)
Colección Documental de la Independencia del Perú.
Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú.
Tomo V, Vol. 1 – 6 (1971-1975)
Colección Documental de la Independencia del Perú.
Asuntos Militares. Tomo VI, Vol. 3, 4 y 5 (1971)
Ezequiel Beltrán Gallardo (1979), (2019)
Dante Suyo Rivera (2019)
CDIP. Documentación oficial española. Gobierno
Virreynal del Cuzco. 1973. Tomo XXII, Vol. N° 3.
CDIP. Archivo Riva Agüero. 1976. Tomo XVI.
CDIP. La iglesia. La Acción del Clero. 1971/72. Tomo XX, Vol. 1 y 2.
CDIP. Memorias, diarios y crónicas. 1971. Tomo
XXVI, Vol. 2.
CDIP. Obra gubernativa y Epistolario de Bolívar. 1975. Tomo
XIV, Vol. 1.
INICIO DE LAREBELIÓN YAUYINA
“… usaban trajes variados; chaquetas de húsar, casacas de infantería o pellizas encarnadas, quitadas a los
realistas muertos, estaban entremezcladas con uniformes patriotas. Sus pantalones eran unos de
mamelucos… Algunos usaban botas, otros sandalias y unos cuantos iban descalzos (…) pero todos estaban
uniformados de una prenda. Cada individuo tenía un poncho, que llevaba en la forma usual, o liado
alrededor de la cintura, en forma de faja, o colgado fantásticamente del hombro; tampoco había ninguno
que dejase de llevar su lazo. Sus armas tenían la misma diversidad: fusiles, carabinas, fusiles, pistolas,
espadas, bayonetas, sables, grandes cuchillos y lanzas o picas eran las armas con que el azar había armado ya a
uno, ya a otro de ellos” Todos eran hombres de a “caballo
Guillermo Miller. Memorias, T. II, Lima, Ed. Arica, 1975, pp. 96 – 97.
INTEGRANTES DE LAS PARTIDAS DE GUERRILLAS
CONFORMACIÓN DE PARTIDAS DE GUERRILLAS / PRIMERA NOTICIA
Estando Álvarez de Arenales en Pisco, inicia su expedición el 4 de octubre de 1820 “electrizando a los habitantes” pasando por
Ica, Huancavelica, Huamanga, Huanta, Huancayo, Jauja, Tarma y finalmente el 6 de diciembre llega a Cerro de Pasco,
instando la conformación de milicias locales, emprendiendo levantamientos populares, sosteniendo comunicaciones con pobladores de diferentes localidades, entre ellos pobladores
yauyinos que transitaban las zonas como viajeros comerciantes.
En el siglo XIX, arrieros y recuas formaban parte del paisaje cultural.
El embate independentista empezó a multiplicarse por los cambios de las relaciones y tratos entre la sociedad y el Estado, expandiéndose simultáneamente por diferentes
lugares.
El 4 de octubre de 1820, el Subdelegado de Yauyos Tomás Gómez comunica que en Chincha han sostenido enfrentamiento contra 70 hombres dirigidos por un alférez llamado Pareja, y comandados por
Ciriaco Lovera, Antonio Torres y Julián Otarola, que lo buscaban para captúralo o matarlo.
Al no hallarlo, toman prisioneros a los alféreces Ramírez y Manuel Barreda, respondiendo Gómez con tres piquetes de ataque del
ejercito de los “Dragones de Cañete” matando a más de 30 cabalgados, hiriendo a otros
3 y 4 indios de la zona, generando su fuga.
CDIP. ASUNTOS MILITARES. JUNTAS DE GUERRA (1820 - 1821) TOMO VI, VOL. 3. PP. 122 – 123
PRIMEROS GRITOS LIBERTARIOS EN LOS PUEBLOS DE YAUYOS
La participación a la causa libertaria por estos lugares germinó en el pueblo de Tomas, convocado a la población a una asamblea extraordinaria el 12 de noviembre de 1820 liderado por el Sargento Mayor Juan Evangelista Vivas Pineda, secundado por Rafael Gavino, resolviéndose en el alzamiento en armas, germinando así el primer grito libertario en tierras yauyinas.
Se dirigen al pueblo de Huancachi, donde los esperaba Juan Guillermo y su hijo Pascual Cayro, iniciando apresamientos y expulsando a otros españoles que explotaban a los pobladores en las minas artesanales.
A la mañana siguiente, parten al pueblo de Huancaya, donde sostenían ya reunión en cabildo abierto levantados en armas convocados por Ciriaco Lovera el 13 de noviembre de 1820 concretizándose en el segundo grito libertario.
Documento enviado por el Vicario del Partido de Yauyos Nicolás de la Piedra al Dr. Francisco Javier de Echagüe y Ruiz de Arellano, Arzobispo del viireinato peruano. Lima, 30 de octubre de 1821. A.A.L. Comunicación de los Curas. Leg. 2. Exp. s.c. En Beltrán Gallardo, 1977: 16.
20 de noviembre: Huancayo por J. A. Á. de Arenales.
22 de noviembre: Jauja por J. A. Á. de Arenales.
27 de noviembre: Huaura por José de San Martín.
28 de noviembre: Tarma por J. A. Á. de Arenales y Francisco de Paula Otero.
29 de noviembre: Huaraz por Enrique CampinoSalamanca.
7 de diciembre: Chaupimarca
– Cerro de Pasco por J. A. Á. de Arenales.
15 de diciembre: Huánuco por J. A. Á. de Arenales.
27 de diciembre: Lambayequepor su caudillo y pobladores.
29 de diciembre: Trujillo por el Marqués de Torre Tagle.
31 de diciembre: Chiclayo por su caudillo y pobladores.
OTRAS PROCLAMAS DE INPEDENDENCIA 1820
PRIMERAS ACCIONES DE LAS GUERRILLAS YAUYINAS
El 16 de noviembre de 1820 ingresan al pueblo de Yauyos, capturando al Alcalde realista Andrés Pizarro y algunos subditos.
Pascual Cayro se dirige al pueblo de Laraos. Alis y Huantan, dejando las responsabilidades del último pueblo a Valerio Valdez, Diego Quiroz, Justo German Muñoz y Pedro Loli.
Rafael Gabino Vivas se dirige a Vilca y Pachachaca. Pasando luego a Pachacayo y Canchayllo (Jauja)
Mariano Brun y Mariano del Carmen Lucas conforma la guerrilla en el pueblo de Ayavirí.
Francisco Villafanes y Diego Torrico lideran el levantamiento en armas en el pueblo de Pampas.
Se suman al proceso libertario los pueblos de Tupe, Cacra, Cachuy, Chocos y Viñac, quedando este último bajo la responsabilidad de Marcelino Huamán.
La gesta libertaria también se consolida en la zona de Lunahuana al mando de Cirilo Correa. Igual situación se da en el Vale del Mantaro, Huarochirí, Canta, Huancavelica, Ayacucho.
Los caudillos realizan un cabildo abierto en Yauyos, proclamándose así su
independencia el 9 de febrero de 1821, prometiendo defenderla por todos los medios
que fuera posible, disponiendo conseguir el mayor número de armas, municiones,
proclamas e instrucciones para la resistencia.
Nombran a José Guillermo Cayro como Gobernador de la provincia, a Juan
Evangelista (primer Comandante de Guerrillas y encargado de la defensa del
pueblo de Yauyos), Ciriaco Lovera, Pascual Cayro, Francisco Villafanes,
Mario Brun, y los demás (Comandantes de guerrilla de sus respectivas agrupaciones) y
Romualdo Egüera como 1° Alcalde patriota de Yauyos.
JUAN EVANGELISTA VIVAS PINEDA (Biografía)
Nació en 1762. Hijo de José Vivas y Eulalia Pineda. Accedió al grado de Sargento Mayor en el ejercito realista. Según su testamentos de 1833 indica que es “vecino de la
Santísima Trinidad de Tomas”, mientras que en el de 1839 indica que es “Natural del Pueblo de Santo Domingo de Laraos”.
En ninguno de los dos testamentos figura poseer herencias o adquisición de bienes o propiedades en Laraos, si no, en el pueblo de Tomas (doctrina de Laraos) y Sicaya (Valle del Mantaro); por lo cual, la naturalidad de ser del pueblo de Laraos queda descartada.
Procreó catorce hijos, de los cuales ocho fallecieron y seis vivos (Toribio, Juan de Dios, Bernabé, María Donata, Fernanda y Santos).
Posee buena cantidad de recursos: minas en diversos lugares, animales en gran cantidad que sobrepasaban los mil, haciendas, casas, y siete “fieras” de esclavos negros de raza africana (Juana, Francisco, María Pasca, José Paz, María del Carmen, Clemencia y Timoteo) entregados según su testamento de 1833 a sus hij@s y esposa.
Fue un efectivo intermediario entre los indígenas y los oficiales del ejército patriota.
En 1836 fue diputado por Lima durante la confederación Perú-boliviana. En reconocimiento a su participación en la lucha emancipadora se grabó su nombre en la Placa N° 8 en el panteón de los Próceres.
Falleció en Lima el 3 de mayo de 1840 en el hospital San Andrés a los 78 años”.
LA IGLESIA Y CONTROL DE LAS ZONAS DE ACCESO
En marzo de 1821, por orden del virrey La Serna, Agustín Tamés ingresar a Yauyos, llamando a la población a presentarse a la plaza los que estén a favor del régimen español. Al evidenciar la negativa amenazó con incendiar el lugar, saquear el templo y ajusticiar sin clemencia a los siete guerrilleros que habían capturado. Amparado del poder de la iglesia, se interpuso el párroco Domingo Villegas, solicitando sostener un dialogo calmado, y ser la primera víctima en lugar de los feligreses capturados.
Los realistas utilizan estrategias de apresamiento. La Sra. Timotea Carlos solicita ante la autoridad del régimen realista la liberación de su esposo Gregorio Rivera, natural del pueblo de San Cristóbal de Huañec, dedicado al traslado de ganados para el comercio público, injustamente apresado en el pueblo de Yauyos, indicando que no es soplón, ni apoya a los revoltosos guerrilleros, sino más bien es fiel al rey, insistiendo que no sea parte del batallón de Cantabria que dirige el Comandante José de La Mar, al cual fue enviado por Agustín Tamés.
“… ningun habitante de estas Provincias puede disputaros la gloria de haver jurado los primeros la Livertad, á costa de
vuestros intereses, de vuestra sangre, y aun de vuestra misma existencia: estais obligados á sostenerla, y llevarla al Cavo, para dár exemplo a los Pueblos
vecinos… Si quereis sostenerla, yo os aseguro, que no volveran jamás sobre vosotros esas contribuciones
violentas, vajo el nombre de Tributos… Pensad dia, y noche en las tiranias que haveis sufrido, y en el bien a
que áhora aspirais, y entonces os sobraran valor, subordinacion, y Liveralidad.
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NICOLÁS DE LA PIEDRA, LARAOS, 25 DE FEBRERO DE 1822.
EL EJERCITO REALISTAEN TERRITORIO YAUYINO
El 26 de junio de 1821el General José de Canterac, abandona la ciudad de Lima por la zona de Cocharcas, dirigiéndose por la ruta de Cañete, Mala, Asia, Cerro Azul, Lunahuana, Pacaran, Zuñiga, ascendiendo por la sierra yauyina a la región central del país, con la intensión de derrotar el apoyo cada vez más amplio que conseguía Álvarz de Arenales, buscando luego unirse en el Valle del Mantaro a las tropas del general Carratalá. Uniendo sus fuerzas al Batallón N° 2° de Carrataláel 17 de julio en Huancayo, dirigiéndose luego juntos a Jauja
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Noticiado Arenales del plan realista el 3 de julio, envía a las fuerzas guerrilleras dirigidos por Juan Evangelista Vivas para apoyar la resistencia en el sector de Catahuasi, advirtiendo previamente que no deben abatir a las tropas enemigas, sino únicamente desgastarlos. En efecto, las guerrillas de la zona de Pampas lideradas por Francisco Villafanes hostilizan sin descanso, generando en los realistas el cambio de ruta por las alturas de Viñac, llegando a la zona de Tambo de Turpo en Castrovirreyna – Huancavelica.
Arenales advertido de las disposiciones pusilánimes de San Martín, le informa el 12 de julio, su decisión de suspender su marcha en dirección a Huancavelica, retirándose a Lima por la zona de Yauli a buscar las quebradas de San Mateo o Huarochirí. Sin embargo, las fuerzas guerrilleras siguen saliendo a generar ataques y frustraciones.
En la salida de escape de Lima a la sierra central, los realistas evidencian la táctica de “tierra arrasada” asumido por los pobladores, abandonando sus tierras, destruyendo sus sementeras. El militar García Camba dice: “… todas esas extensiones parecían un inmenso país desolado, en que muy a lo lejos se veían familias enteras indias que con sus animales se perdían en las alturas más inaccesibles de los riscos y elevaciones imposible de alcanzar”.
El segundo grupo de la tropa realista con el virrey José de La Serna abandona la ciudad de Lima desde San Borja el 6 de julio de 1821 con la consigna de fortalecerse en la sierra custodiado por dos mil hombres, dejando como gobernador colonial del viireinato al Marqués de Montemira, llegando el 4 de agosto de 1821 a Jauja.
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EL VIRREY JOSÉ DE LA SERNA EN TERRITORIO YAUYINO
El 8 de julio llegan a Lurín, el 9 a Chilca y el 10 a Bujama. Se dan algunos asesinatos de sus integrantes por órdenes de José Ramón Rodil. Se acrecienta los hostigamientos de las guerrillas de Necochea, y tramos más arriba de Francisco Vidal, hasta llegar a Coayllo, dirigiéndose luego al pueblo de Omas
En cierto momento el virrey pretendieron cambiar su ruta por la zona de Huarochirí, recibiendo un revés combativo de las partidas de guerrillas. El día 13 se habían constituido las partidas de guerrillas de Ciriaco Lovera, Juan Evangelista Vivas, José Guillermo Cayro y desde Huarochirí Quispe Ninavilca.
Los realistas al margen de tener más de un docena de muertos, heridos y enfermos en la batalla de Pilas, dominan a las guerrillas, llegando el 16 al pueblo de Tauripampa, realizando saqueos de la iglesia. Utilizan el templo para atender a sus 50 soldados heridos, pero al no poder curarlos, antes de continuar su recorrido, los incendian con las ceras halladas en su interior.
El 28 de julio llegan al pueblo de Carania, acopiando todo tipo de comida, victimando a 3 ancianos, tomando prisionera a 4 mujeres longevas, rompiendo los cerrojos y puertas de las casas para los saqueos, quemando antes de su retirada 20 de ellas.
El 29 de julio ingresan al pueblo de Piños, exigiendo atención de los pobladores, cometiendo fechorías, generando en sus habitantes un repudio generalizado. Advertidos los pobladores del traslado de los realistas a su pueblo, fueron ellos mismos quienes antes de escapar han quemado sus casas manifestando “… de ese modo el odio mortal con que miran a los que defienden la causa contraria a la nuestra…”
José María Palomo, Ciriaco Lovera y Pascual Cayro, apoyados por sus guerrilleros, destruyen el puente de Llapay. Los realistas se detienen estratégicamente en el paraje de Retamapata, permaneciendo el 30 y medio día del 31 de julio. Los realistas superan la resistencia yauyina, avanzando en dirección al pueblo de Laraos, descansando aquella noche en el lugar de Chuipujro.
El 1 de agosto ingresan al pueblo de Laraos. El ejército se instala en el sector de la laguna seca de Cochapampa, mientras otros, buscan alimentos y saquean los objetos de valor de las casas e iglesia, juntando los pocos animales dispersos que encuentran para alimentarse.
Al día siguiente, se retiran del pueblo llevándose prisionero al cura José Ignacio María Mora, dirigiéndose a la hacienda de Huarca de propiedad de José María Palomo, sacrificando ovejas, y arreando otras para su alimentación. En su recorrido rumbo a Huancayo, continúan defendiéndose de las pocas guerrillas patriotas.
El 3 llegan al Colegio de Ocopa (Convento Santa Rosa de Ocopa) siendo recibidos por el Señor Arzobispo de La Plata que días antes arribaría desde la montaña de Pangoa. Continúan su ruta y llegan el 4 de agosto de 1821 a Jauja. Días después continuaría su recorrido a la ciudad del Cusco.
Previamente, enterado José de Canterac del hostigamiento al virrey en las alturas de Yauyos, envía apoyo de auxilio el 1 de agosto por el lado de Yanacocha, ingresando por las alturas de Tomas al pueblo de Huancaya, Vitis y Huaquis, encontrándola desprotegida, realizando saqueos, llevándose diversos enseres de sus santuarios, reduciendo a ceniza la iglesia de Huancaya.
A dos días de la declaratoria de independencia del Perú en la ciudad de Lima, Álvarez de Arenales informa a San Martín, su obediencia a la causa, así como los problemas para sostener a sus tropas en situaciones críticas, siendo imposible resguardarse y atacar a los enemigos que dirige el virrey, lamentando las dos posibilidades que tuvo su tropa de arremeter al contrario, pero fueron disuadidos por el «armisticio pactado»
CREACIÓN DE LA
PROVINCIA DE YAUYOS
El General José de San Martín, habiendo asumiendo el cargo de Protector, promulgó un Decreto Ley el 4 de agosto de 1821 en la ciudad de Lima, creando la provincia Yauyos, con su capital del mismo nombre y nueve distritos: Yauyos, Laraos, Ayavirí, Huañec, Omas, Tauripampa, Colonia, Huangascar y Viñac.
El 18 de agosto, San Martín dispone mediante Decreto Protectoral la creación de un cuerpo de tropa denominada “Legión peruana de la Guardia” integrados por peruanos patriotas, con la finalidad de que se defienda y represente la organización de un ejército amplio.
El 1 de octubre el General José de San Martín, promulga un Decreto Ley, creando una medalla distintiva para todas las partidas de guerrillas, ordenando que todos los oficiales y soldados llevaran una medalla en el lado izquierdo del pecho: «el valor es mi divisa» y «a la partida de guerrillas», sostenido por una cinta de color blanco encarnada. Asimismo, los integrantes de las partidas quedarían exentas del servicio veterano.
El 20 de noviembre en la provincia de Yauyos, reunidos todos los notables ciudadanos, después de celebrada la misa
por el Párroco Domingo Villegas, se leyó el Oficio del Exmo. Sr. Dn. José de San Martín, firmándose el acta de la jura de la independencia por las autoridades y
ciudadanos de los diferentes pueblos yauyinos.
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El 24 de noviembre, San Martín dicta un nuevo Decreto, disponiendo que los peruanos de la provincia de Yauyos, al igual que de Cangallo, Huarochirí, Canta, Yauli y Tarma, de la edad entre 15 a 50 años llevarán en el brazo izquierdo un escudo elíptico de paño encarnado, bordado con hilos de plata, con la siguiente inscripción: «a los constantes patriotas de Yauyos», variándose el nombre de la provincia, acordando que cada gobernador provincial envíe la lista de los participantes que han defendido la causa de la libertad, encargándose al “comisario del ejército” para su confección a costa de los fondos públicos y sea remitida a las provincias igual número de escudos.
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“Los Yauyos, tan atrevidos y valientes… permanecían en estado de independencia,
desde que se sublevaron, bajo la protección de la división libertadora…
Desde entonces, sostuvieron su posición con tal ardor y coraje, que anularon las
repetidas tentativas de los españoles para subyugarlos de nuevo”.
MEMORIA HISTÓRICA DEL GENERAL ÁLVAREZ DE ARENALES.
AGENTES SECRETOS “ESPÍAS”
La población yauyina confía y reconoce la labor de Pablo (padre) y Atanasio Guerra (hijo) de Huancaya, Antonio Aliaga, José Lora, “Maeda” y “Cholo fuerte” por ser colaboradores ocultos de los patriotas. Averiguan con prontitud las acciones de los enemigos, trasladan la noticia. Introducen en diversos pueblos proclamas de rebelión del comando patriota.
Los agentes secretos ante la percepción de los realista son considerados como “malévolos”, “semejantes ladrones”, que transitan persiguiendo a las pobres personas, inquietándolos, asustándolos para saquearles, por eso los alcaldes y ministros fieles al rey deben perseguirlos, prenderlos o remitirlos presos.
El espía Atanasio burla la vigilancia y hurga en el cuartel del General Canterac en Huancayo, hurtando los documentos de los planes secretos, entregándolos por otros intermediarios al Excelentísimo Protector San Martín en Lima para su conocimiento e inmediatas acciones.
Dentro del ejército realista se encuentra el patriota José Lora que, cumpliendo su labor de espía encubierto, se integró al bando enemigo para informarse y dar cuenta minuciosa de los actos realistas. Para despistarlos, realiza junto a las demás trabajos de fundición de bronce.
DESPLIGUE DE LAS GUERRILAS – DEFENSA DE LOS PUEBLOS - 1822
En 1822 algunos pueblos de Yauyos continúan fieles al régimen español. El 1 de febrero, el pueblo de Huantan se levanta en armas, y 30 hombres ingresan al pueblo de Aquicha, apresando a su alcalde, obligándolo bajo amenaza frente a su población a jurar por la patria, exigiendo a los recaudadores la devolución de las monedas del tributo cobrado.
Al ostentar los pueblos de Yauyos una considerable jerarquía en el aspecto militar y de abastecimiento de víveres a Lima, el Gobierno peruano, mediante oficio de Tomás Guido, Ministro de Guerra y Marina, comunica a fines de abril la designación del cambio de la responsabilidad provincial de José Guillermo Cayropor el Sargento Mayor Tadeo Téllez como Gobernador Político y Militar de la provincia.
Nicolás del Valle solicita al alcalde de Colca el 1° de mayo, que envíen costales de yeso para el blanqueo del cuartel de Chongos, advirtiendo “… que en no cumplimiento serán castigados por no obedientes a órdenes superiores”. Pablo de Echevarría, ayudante de Canterac le indica al mismo alcalde que le toca a su población apoyar en la construcción del puente de Acocirca, y “… si vuelven a desobedecer los mandatos superiores me veré precisado a mandar a este pueblo una partida de tropa que los reduzca a cenizas…”
El 16 del mismo mes, Téllez envía 100 hombres al mando del granadero Nicolás Monreal desde el distrito de Laraos hacia Chongos para capturar al teniente realista Nicolás del Valle. Al no encontrarlo, el 17 en la noche cortan el puente nuevo, quemando a uno y matando a otro de los guardias. Estando de regreso el día 18, el subteniente considera un descanso a la caballería. Al rato son alcanzados por tener caballos más frescos, muriendo algunos y escapando otros.
