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La Revolución industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del
siglo XVIII y principios del XIX, en el que Gran Bretaña en primer lugar,1 y el resto de
Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones
socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la historia de la humanidad, desde el
neolítico.
La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la
industria y la manufactura. La Revolución comenzó con la mecanización de las industrias
textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansión del comercio fue favorecida
por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril.
Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la
denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil. Estas
nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción. La
producción y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos primeras décadas del
siglo XIX facilitó la manufactura en otras industrias e incrementó también su producción.
Así es que en la Revolución industrial se aumenta la cantidad de productos y se disminuye
el tiempo en el que estos se realizan, dando paso a la producción en serie, ya que se
simplifican tareas complejas en varias operaciones simples que pueda realizar cualquier
obrero sin necesidad de que sea mano de obra cualificada, y de este modo bajar costos en
producción y elevar la cantidad de unidades producidas bajo el mismo costo fijo.
Causas
Máquina de vapor situada en el vestíbulo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Industriales de la UPM (Madrid).
La existencia de controles fronterizos más intensos evitaron la propagación de
enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las ocurridas en tiempos
anteriores. La revolución agrícola británica hizo además más eficiente la producción de
alimentos con una menor aportación del factor trabajo, alentando a la población que no
podía encontrar trabajos agrícolas a buscar empleos relacionados con la industria y, por
ende, originando un movimiento migratorio desde el campo a las ciudades así como un
nuevo desarrollo en las fábricas. La expansión colonial del siglo XVII acompañada del
desarrollo del comercio internacional, la creación de mercados financieros y la acumulación
de capital son considerados factores influyentes, como también lo fue la revolución
científica del siglo XVII. Se puede decir que se produjo en Inglaterra por su desarrollo
económico.
La presencia de un mayor mercado doméstico debería también ser considerada como un
catalizador de la Revolución industrial, explicando particularmente por qué ocurrió en el
Reino Unido.
La invención de la máquina de vapor fue una de las más importantes innovaciones de la
Revolución industrial. Hizo posible mejoramientos en el trabajo del metal basado en el uso
de coque en vez de carbón vegetal. En el siglo XVIII la industria textil aprovechó el poder
del agua para el funcionamiento de algunas máquinas. Estas industrias se convirtieron en el
modelo de organización del trabajo humano en las fábricas.
Además de la innovación de la maquinaria, la cadena de montaje (fordismo) contribuyó
mucho en la eficiencia de las fábricas.
Revolución agrícola: aumento progresivo de la producción gracias a la inversión de
los propietarios en nuevas técnicas y sistemas de cultivo, además de la mejora del
uso de fertilizantes.
El desarrollo del capital comercial: Las máquinas se aplicaron a los transportes y a
la comunicación iniciando una enorme transformación. Ahora las relaciones entre
patronos y trabajadores son únicamente laborales y con el fin de obtener beneficios.
Cambios demográfico-sociales: la modernización de la agricultura permitió un
crecimiento demográfico debido a la mejora de la alimentación. También hubo
adelantos en la medicina y en la higiene, de ahí que creciera la población. También
hubo una migración del campo a la ciudad porque la ocupación en labores agrícolas
disminuyó mientras crecía la demanda de trabajo en las ciudades.
Esta primera revolución se caracterizó por un cambio en los instrumentos de trabajo de tipo
artesanal por la máquina de vapor, movida por la energía del carbón. La máquina exige
individuos más cualificados, produce una reducción en el número de personas empleadas,
arrojando de manera incesante masas de obreros de un ramo de la producción a otra.
Especialmente del campo a la ciudad.
El comercio internacional
Economía industrial
Sin embargo, y a pesar de todos los factores anteriores, la Revolución industrial no hubiese
podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarán las
mercancías producidas en la fábrica hasta los mercados donde se consumían.
Estos nuevos transportes se hacen necesarios no sólo en el comercio interior, sino también
en el comercio internacional, ya que en esta época se crean los grandes mercados
nacionales e internacionales. El comercio internacional se liberaliza, sobre todo tras el
Tratado de Utrecht (1713) que liberaliza las relaciones comerciales de Inglaterra, y otros
países europeos, con la América española. Se termina con las compañías privilegiadas y
con el proteccionismo económico; y se aboga por una política imperialista y la eliminación
de los privilegios gremiales. Además, se desamortizan las tierras eclesiásticas, señoriales y
comunales, para poner en el mercado nuevas tierras y crear un nuevo concepto de
propiedad. La Revolución industrial generó también un ensanchamiento de los mercados
extranjeros y una nueva división internacional del trabajo (DIT). Los nuevos mercados se
conquistaron mediante el abaratamiento de los productos hechos con la máquina, por los
nuevos sistemas de transporte y la apertura de vías de comunicación, así como también,
mediante una política expansionista.
El Reino Unido fue el primero que llevó a cabo toda una serie de transformaciones que la
colocaron a la cabeza de todos los países del mundo. Los cambios en la agricultura, en la
población, en los transportes, en la tecnología y en las industrias, favorecieron un desarrollo
industrial. La industria textil algodonera fue el sector líder de la industrialización y la base
de la acumulación de capital que abrirá paso, en una segunda fase, a la siderurgia y al
ferrocarril.
A mediados del siglo XVIII, la industria británica tenía sólidas bases y con una doble
expansión: las industrias de bienes de producción y de bienes de consumo. Incluso se
estimuló el crecimiento de la minería del carbón y de la siderurgia con la construcción del
ferrocarril. Así, en Gran Bretaña se desarrolló de pleno el capitalismo industrial, lo que
explica su supremacía industrial hasta 1870 aproximadamente, como también financiera y
comercial desde mediados de siglo XVIII hasta la Primera Guerra Mundial (1914). En el
resto de Europa y en otras regiones como América del Norte o Japón, la industrialización
fue muy posterior y siguió pautas diferentes a la británica.
Unos países tuvieron la industrialización entre 1850 y 1914: Francia, Alemania y Bélgica.
En 1850 apenas existe la fábrica moderna en Europa continental, sólo en Bélgica hay un
proceso de revolución seguido al del Reino Unido. En la segunda mitad del siglo XIX se
fortalece en Turingia y Sajonia la industrialización de Alemania.
Otros países siguieron un modelo de industrialización diferente y muy tardía: Italia,
Imperio austrohúngaro, España o Rusia. La industrialización de éstos se inició tímidamente
en las últimas décadas del siglo XIX, para terminar mucho después de 1914.
Véanse también: Segunda revolución industrial y Tercera revolución industrial
Etapas de la Revolución industrial
La Revolución industrial estuvo dividida en dos etapas: la primera del año 1750 hasta 1840,
y la segunda de 1880 hasta 1914. Todos estos cambios trajeron consigo consecuencias tales
como:
1. Demográficas: Traspaso de la población del campo a la ciudad (éxodo rural) —
Migraciones internacionales — Crecimiento sostenido de la población — Grandes
diferencias entre los pueblos — Independencia económica
2. Económicas: Producción en serie — Desarrollo del capitalismo — Aparición de las
grandes empresas (Sistema fabril) — Intercambios desiguales
3. Sociales: Nace el proletariado — Nace la Cuestión social
4. Ambientales: Deterioro del ambiente y degradación del paisaje — Explotación
irracional de la tierra.
A mediados del siglo XIX, en Inglaterra se realizaron una serie de transformaciones que
hoy conocemos como Revolución industrial dentro de las cuales las más relevantes fueron:
La locomotora de vapor fue un modo de transporte surgido durante la Revolución
Industrial.
La aplicación de la ciencia y tecnología permitió el invento de máquinas que
mejoraban los procesos productivos.
La despersonalización de las relaciones de trabajo: se pasa desde el taller familiar a
la fábrica.
El uso de nuevas fuentes energéticas, como el carbón y el vapor.
La revolución en el transporte: ferrocarriles y barco de vapor.
El surgimiento del proletariado urbano.
La industrialización que se originó en Inglaterra y luego se extendió por toda Europa no
sólo tuvo un gran impacto económico, sino que además generó enormes transformaciones
sociales.
Proletariado urbano. Como consecuencia de la revolución agrícola y demográfica, se
produjo un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades; el antiguo agricultor se
convirtió en obrero industrial. La ciudad industrial aumentó su población como
consecuencia del crecimiento natural de sus habitantes y por el arribo de este nuevo
contingente humano. La carencia de habitaciones fue el primer problema que sufrió esta
población marginada socialmente; debía vivir en espacios reducidos sin comodidades
mínimas y carentes de higiene. A ello se sumaban jornadas de trabajo, que llegaban a más
de catorce horas diarias, en las que participaban hombres, mujeres y niños con salarios
miserables, y carentes de protección legal frente a la arbitrariedad de los dueños de las
fábricas o centros de producción. Este conjunto de males que afectaba al proletariado
urbano se llamó la Cuestión social, haciendo alusión a las insuficiencias materiales y
espirituales que les afectaban.
Burguesía industrial. Como contraste al proletariado industrial, se fortaleció el poder
económico y social de los grandes empresarios, afianzando de este modo el sistema
económico capitalista, caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción
y la regulación de los precios por el mercado, de acuerdo con la oferta y la demanda.
En este escenario, la burguesía desplaza definitivamente a la aristocracia terrateniente y su
situación de privilegio social se basó fundamentalmente en la fortuna y no en el origen o la
sangre. Avalados por una doctrina que defendía la libertad económica,los empresarios
obtenían grandes riquezas, no sólo vendiendo y compitiendo, sino que además pagando
bajos salarios por la fuerza de trabajo aportada por los obreros.
Las propuestas para solucionar el problema social. Frente a la situación de pobreza y
precariedad de los obreros, surgieron críticas y fórmulas para tratar de darles solución; por
ejemplo, los socialistas utópicos, que aspiraban a crear una sociedad ideal, justa y libre de
todo tipo de problemas sociales (para algunos, el comunismo). Otra propuesta fue el
socialismo científico de Karl Marx, que proponía la revolución proletaria y la abolición de
la propiedad privada (marxismo); también la Iglesia católica, a través del Papa León XIII,
dio a conocer la Encíclica Rerum Novarum (1891), primera Encíclica social de la historia,
la cual condenaba los abusos y exigía a los estados la obligación de proteger a lo más
débiles. A continuación, un fragmento de dicha encíclica:
« (...) Si el obrero presta a otros sus fuerzas a su industria, las presta con el fin de alcanzar lo
necesario para vivir y sustentarse y por todo esto con el trabajo que de su parte pone, adquiere el
derecho verdadero y perfecto, no solo para exigir un salario, sino para hacer de este el uso que
quisiere (...) »
Estos elementos fueron decisivos para el surgimiento de los movimientos reivindicativos de
los derechos de los trabajadores. Durante el siglo XX en medio de los procesos de
democratización, el movimiento obrero lograba que se reconocieran los derechos de los
trabajadores y su integración a la participación social. Otros ejemplos de tendencias que
buscaron soluciones fueron los nacionalismos, así como también los fascismos en los
cuales se consideraban a los obreros y trabajadores como una parte fundamental en el
desarrollo productivo de la nación, por lo que debían ser protegidos por el Estado.
Gran Bretaña como centro Industrial
La Primera Revolución Industrial comenzó en Gran Bretaña. Las causas de que fuese el
país pionero en la industrialización fueron tener una nueva mentalidad liberal económica en
la cual se difundió el liberalismo económico y permitió desarrollar un mercado más amplio.
Otro factor fue poseer numerosos yacimientos de hierro, usado para construir la maquinaria
y las herramientas y la red de ferrocarriles y contar con abundantes cuencas carboníferas
que producían carbón mineral, alimento para la maquinaria.
A mediados del Siglo XIX empezaron a cobrar importancia países como Alemania y
Estados Unidos, centros industriales de la Segunda Revolución Industrial y otros próximos
a Gran Bretaña: Francia, Bélgica y Rusia.
Principios fundamentales de la industria
Uno de los principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los
procesos de producción como definitivos o acabados. Su base técnico-científica es
revolucionaria, generando así, el problema de la obsolescencia tecnológica en períodos
cada vez más breves. Desde esta perspectiva puede afirmarse que todas las formas de
producción anteriores a la industria moderna (artesanía y manufactura) fueron
esencialmente conservadoras, al trasmitirse los conocimientos de generación en generación
sin apenas cambios. Sin embargo, esta característica de obsolescencia e innovación no se
circunscribe a la ciencia y la tecnología, sino debe ampliarse a toda la estructura económica
de las sociedades modernas. En este contexto la innovación es, por definición, negación,
destrucción, cambio, la transformación es la esencia permanente de la modernidad.
Principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los procesos de
producción como definitivos o acabados. - El desarrollo de nuevas tecnologías, como
ciencias aplicadas, en un receptivo clima social, es el momento y el sitio para una
revolución industrial de innovaciones en cadena, como un proceso acumulativo de
tecnología, que crea bienes y servicios, mejorando el nivel y la calidad de vida. Son básicos
un capitalismo incipiente, un sistema educativo y espíritu emprendedor. La no adecuación o
correspondencia entre unos y otros crea desequilibrios o injusticias. Parece ser que este
desequilibrio en los procesos de industrialización, siempre socialmente muy inestables, es
en la práctica inevitable, pero mensurable para poder construir modelos mejorados.
La Revolución Francesa fue el cambio político más importante
que se produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. No fue sólo
importante para Francia, sino que sirvió de ejemplo para otros
países , en donde se desataron conflictos sociales similares, en
contra de un régimen anacrónico y opresor, como era la
monarquía. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo
pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios
de la nobleza feudal y del estado absolutista.
Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715) (foto), Francia se hallaba bajo el dominio
de una monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era la base de este
régimen, pero en realidad el estado se encontraba en una situación económica
bastante precaria, que se agravó por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV),
y que tocó fondo durante el reinado de Luis XVI, gobernante bien intencionado, pero
de carácter débil, por lo que se lo llamaba el buen Luis.
"Los gastos militares y un lustro de malas cosechas crearon una gravísima situación
social. La mayoría de la población se vio en la miseria mientras el lujo y el despilfarro del
rey y la nobleza continuaban como si nada. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de
reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre de sus súbditos, que
se estaban hartando de la injusticia." Fuente Consultada: Felipe Pigna
El mantenimiento de un estado absolutista demandaba mucho dinero, ya que:
* Existía un gran número de funcionarios en el gobierno y cada uno buscaba su propio
beneficio
* Se tenía que mantener un gran ejército permanente.
* La corte vivía rodeada de lujos.
Algunos ministros de Hacienda trataron de encontrar una solución a esta crisis, pero
sus medidas sólo complicaron más la situación.
Aparece un nuevo problema:
· En envió de tropas a América de Norte, para defender su posiciones territoriales,
antes el avance de gobierno inglés, en la guerra de los Estados Unidos.
· Consecuentemente la monarquía se endeudó mucho más.
Soluciones Propuestas:
· Se recurrió al tradicional intento de aumentar los impuestos.
· Se trató de conseguir que la nobleza también aporte su correspondiente diezmo,
medida que provocó la ira y oposición de esta última clase social, que estaba
dispuesta a defender sus privilegios feudales, hasta el punto de enfrentar la
monarquía.
· Para que no se empeorara su situación económica la nobleza trató de acaparar más
cargos en la burocracia estatal, y además, aumentó la explotación de los
campesinos que trabajaban en sus tierras, exigiéndoles mayores contribuciones.
Resumiendo:
a- La economía del país estaba arruinada.
b- Los nobles consecuentemente sufrían dramas financieros.
c- El clero no recibía el diezmo por parte del pueblo.
d- La burguesía quería acceder a cargos públicos.
e- Los campesinos estaban cansados del poder feudal.
La sociedad estaba compuesta por tres sectores sociales llamados estados.
El primer estado era la Iglesia; sumaba unas 120.000 personas, poseía el 10% de
las berras de Francia y no pagaba impuestos. Recibía de los campesinos el
“diezmo”, es decirla décima parte del producto de sus cosechas. Sólo la Iglesia
podía legalizar casamientos, nacimientos y defunciones, y la educación estaba en
sus manos.
El segundo estado era la nobleza, integrada por unas 350.000personas. Dueños
del 30 % de las tierras, los nobles estaban eximidos de la mayoría de los impuestos
y ocupaban todos los cargos públicos. Los campesinos les pagaban tributo y sólo
podían venderles sus cosechas a ellos. Tenían tribunales propios, es decir que se
juzgaban a sí mismos.
El tercer estado comprendía al 98% de la población, y su composición era muy
variada. Por un lado estaba la burguesía, formada por los ricos financistas y
banqueros que hacían negocios con el estado; los artesanos, funcionarios menores
y comerciantes. Por otra parte, existían campesinos libres, muy pequeños
propietarios, arrendatarios y jornaleros. El proletariado urbano vivía de trabajos
artesanales y tareas domésticas. Finalmente estaban los siervos, que debían
trabajo y obediencia a sus señores. El tercer estado carecía de poder y decisión
política, pero pagaba todos los impuestos, hacia los peores trabajos y no tenía
ningún derecho. La burguesía necesitaba tener acceso al poder y manejar un
estado centralizado que protegiera e impulsara sus actividades económicas, tal
como venia ocurriendo en Inglaterra.
Viendo la difícil situación económica que se asomaba, la nobleza exigió que se llamara
a Estados Generales, para el tratamiento de una ley de impuestos. La monarquía
prácticamente arruinada económicamente y sin el apoyo de gran parte de la nobleza,
estaba en la ruina.
Cuando se reunieron en los Estados Generales (1789), la situación de Francia estaba
sumamente comprometida, ya que el pueblo no soportaba más tan penosa vida, y
existía un gran descontento social. Como se dijo, las clases sociales existentes en ese
momento eran: la nobleza, el clero y la burguesía, pero al contar los votos de la
nobleza y del clero, que pertenecían a un estamento privilegiado, superaban en
número a la burguesía, y por lo tanto siempre se tomaban las decisiones que a esta
sector le convenía. Solucionado este sistema de conteo, el tercer estamento (la
burguesía) pudo tomar el control de la situación, y comenzó a sesionar como
Asamblea Nacional, y juraron solemnemente que ésta no se disolvería hasta tanto no
se logre conformar una Constitución Nacional.
En 14 de Julio de 1789, la burguesía se vio
apoyada por un gran sector explotado por la
nobleza, los campesinos, que en medio de una
agitada multitud revolucionaria formada por
hombres y mujeres, saturados de injusticias y de
hambre, se dirigen violentamente a la Bastilla,
símbolo del régimen absolutista, donde
funcionaba como cárcel de los opositores al
sistema de gobierno, y toman la toman por la
fuerza. Esta demostración atemorizó a los
partidarios del antiguo sistema, y sirvió para
inclinar la balanza en favor de los
revolucionarios, desplazando así del poder a los nobles y partidarios del absolutismo.
Paralelamente se produjo en las zonas rurales levantamientos de los campesinos
contra los señores feudales, lo cuales fueron asesinados, y sus castillos saqueados e
incendiados. A este movimiento social por la justicia y fraternidad de los hombres en
1789, se lo conoce como el Gran Miedo.
La Asamblea Nacional estaba formada por la burguesía, que inicialmente para luchar
contra la monarquía, lo hizo en forma unificada, pero en realidad la burguesía no era
una clase social homogénea, sino que estaba dividida en la alta burguesía –banqueros,
financistas, comerciantes, propietarios- y en la baja burguesía formada por los
profesionales (abogados y médicos), pequeños comerciantes y dueños de talleres.
Cuando llegó el momento de decidir por la forma de gobierno, la alta burguesía apoyó
a los girondinos, oriundos de la provincia de La Gironda, que querían llegar a un
acuerdo con la monarquía e instaurar una monarquía constitucional, es decir, tenía
una actitud moderadora respecto a los cambios políticos.
Por otro lado estaban los jacobinos, que tenían ideas más revolucionarias y de
cambios radicales, con tendencia a la instauración de una república democrática, con
derechos a la participación política y con la aplicación de medidas más equitativas
para la repartición de la riqueza y la lucha contra el hambre popular. Dicho nombre
proviene de que se reunían en asambleas, llamadas clubes , en un convento ubicado
sobre la calle San Jacobo.
Los diputados de la asamblea, decidieron eliminar los privilegios de la nobleza, se les
obligó a pagar impuestos y se eliminó el diezmo a la Iglesia. Pocos días después la
asamblea dicta la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, esta
proclama se transformó en la síntesis de las ideas revolucionarias, basadas en tres
banderas: igualdad, fraternidad y libertad.
Les interesaba la libertad para comerciar, la defensa de la propiedad privada y la
igualdad de los ciudadanos ante la ley.
El 3 de Septiembre de 1789, se proclamó la Constitución de carácter moderado, en
donde la alta burguesía había logrado prevalecer sus ideales, de negociar con el
antiguo régimen, quedando a cargo del poder ejecutivo el rey (Luis XVI), el poder
legislativo lo ejerció una asamblea formada por la burguesía y el poder judicial, se
compuso de jueces electos. Se estableció que sólo podían votar aquellos que pagaban
ciertos impuestos, y de esta manera se pone en evidencia que las banderas de
igualdad proclamada por los revolucionarios tenía ciertas limitaciones.
La nobleza de esta manera se vio con sus poderes recortados, lo que los motivó a
tratar de crear alianzas y buscar apoyos en otros países con gobiernos absolutista, y
de paso tratar de evitar que estos movimientos se expandan a otros reinos, y para ello
no había mas remedio que la guerra. Países como Austria y Prusia, atacaron a los
franceses en los límites de su territorio y lograron contenerlos, pero los cuidados que
tuvieron los países limítrofes con Luis XVI, hicieron evidente de la alianza que existía
entre éste y la intervención extranjera, de esta manera el pueblo francés destronó al
rey, y luego se lo decapitó. Más tarde fue ejecutada su mujer: María Antonieta. La
asamblea nacional fue desplazada y un nuevo cuerpo de representantes reunidos en
una Convención, comenzó a dirigir el nuevo gobierno republicano, liderado por la
baja burguesía, dependiente del partido jacobino.
El cambio de mayor importancia es que ahora los representantes podían ser elegidos
mediante el sufragio universal, permitiendo una mayor participación de sectores
humildes y populares, llamados sans culottes (sin calzones).Desde 1792 los jacobinos
lograron el control de la Convención, y sus principales activistas fueron: Dantón,
Robespierre, Marat y Saint Just.
La república jacobina en el plano exterior debió frenar el avance de los ejércitos
extranjeros, en el plano interior debió combatir la aristocracia, y terminar con la
resistencia de los girondinos, que se oponían a la nueva forma de gobierno. Para
tomar mejor partido de su control, los jacobinos hicieron alianzas con los sans-
culottes, y durante 1793, se creó una institución destinada a establecer un rígido
control de los opositores, y castigarlos duramente y aplicar la pena de muerte a todos
aquellos que no apoyaban el sistema de gobierno republicano. Este instrumento fue
dirigido en persona por Robespierre. Se trataba de mantener dominados a sus
opositores, a través del miedo, por lo que se lo llamó: El terror revolucionario.
El gobierno revolucionario de 1793: Durante la guerra, en el interior de Francia
hubo levantamientos organizados por partidarios de la monarquía y por grupos
opuestos a la Constitución civil del clero. Ante la emergencia, la Convención decidió
crear varias instituciones que tendrían a cargo el gobierno del país en la grave
situación:
EL COMITÉ DE SALVACIÓN PÚBLICA: Integrado por nueve miembros con amplios
poderes de gobierno.
EL COMITÉ DE SEGURIDAD GENERAL: Con atribuciones de policía y seguridad interna.
Se dedicaba a investigar el comportamiento de los supuestos enemigos de la
Revolución.
EL TRIBUNAL REVOLUCIONARIO: Con extensos poderes judiciales.
La medidas tomadas por la Convención no pudieron atender a todas las exigencias del
sector popular, que seguían sufriendo la crisis económica. Se trató de llevar un control
de precios para los alimentos básicos, aplicando severa penas a quienes no las
acataban, pero no se logró el efecto deseado, lo que llevó al sector de los sans-culottes
a romper su alianza con los jacobinos, creando una fisura y debilidad al partido
gobernante.
Robespierre: Con Robespierre al frente, se
estableció un gobierno revolucionario, el
Comité de Salvación Pública, que
suspendió algunas garantías
constitucionales, mientras la situación de
guerra pusiera en peligro la Revolución, y se
utilizó el Terror, un estado de excepción,
para perseguir, detener y, en su caso,
guillotinar a los sospechosos de actividades
contrarrevolucionarias. Ante la guerra y la
crisis económica se tomaron toda una serie
de medidas para favorecer a las clases
populares y que fueron signo del nuevo
carácter social de la República.
— La venta en pequeños lotes de los bienes expropiados a la nobleza para que pudieran
ser adquiridos por los campesinos.
— Ley que fijaba el precio máximo de los artículos de primera necesidad y la
reglamentación de los salarios.
— Persecución de los especuladores, confiscación de sus bienes y distribución de ellos
entre los pobres.
— Obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria, prohibición de la mendicidad,
atención a los enfermos, a los niños y a los ancianos.
— Proceso de descristianización, que comportó la sustitución del calendario cristiano
por el que se iniciaba con la proclamación de la República y la sustitución del culto
católico por un culto cívico; el de la razón.
Las reformas de Robespierre concitaron muy pronto la oposición de la mayor parte de
la burguesía, que veía peligrar sus propiedades. Por otro lado, su forma de gobernar,
dictatorial, desagradaba a muchos porque a cualquier crítica se respondía con la
detención y la muerte. Cuando la guerra dejó de ser un problema y las victorias del
ejército republicano garantizaban la estabilidad de la República, gran parte de los
diputados de la Convención se pusieron de acuerdo para dictar una orden de
detención contra Robespierre, que fue guillotinado el 28 de julio de 1794.
Conociendo la debilidad de este gobierno, la alta burguesía aprovechando la situación,
y deseosos de terminar con los “excesos del populacho” en Julio de 1794, produjeron
un golpe de estado, desplazando la república y creando un Directorio, que para lograr
su autoridad se apoyaron en los militares. Los líderes de la Convención fueron
guillotinados.
El Directorio, eliminó la libertad política de votar a los más humildes, se eliminó el
control de precios y se tomaron medidas que favorecieron a los comerciantes y
especuladores. Este nuevo régimen, el Directorio, fue contestado tanto por los
realistas, partidarios de volver al Antiguo Régimen, como por las clases populares, de-
cepcionadas por el nuevo rumbo político. Así, el sistema fue evolucionando hacia un
autoritarismo, que acabó por recurrir al ejército y entregarle el poder. De todas
maneras, el sector popular siguió pasando por las misma penurias de siempre y
míseras condiciones de vida.
Entre los militares que apoyaban al Directorio, se encontraba Napoleón Bonaparte,
que no tardó en hacerse del poder, mediante un golpe militar, aprovechando el gran
prestigio que se había ganado en las diversas victorias militares en otros países. En
1799 se apoderó del gobierno se Francia, y se coronó como Primer Cónsul,
concentrando cada vez más poder, hasta llegar a emperador en 1804. Con el tiempo la
burguesía lo apoyó, ya que conservó muchos de los principios declarados en la
Constitución, especialmente aquellos que beneficiaban a la burguesía más acomodada.
A su vez estos lo apoyaban, porque evitaban el regreso de la república jacobina y del
antiguo régimen aristocrático.
Consecuencias de la Revolución Francesa
1-Se destruyó el sistema feudal
2-Se dio un fuerte golpe a la monarquía absoluta
3-Surgió la creación de una República de corte liberal
4-Se difundió la declaración de los Derechos del hombre y los Ciudadanos
5-La separación de la Iglesia y del Estado en 1794 fue un antecedente para separar la
religión de la política en otras partes del mundo
6-La burguesía amplió cada vez más su influencia en Europa
7-Se difundieron ideas democráticas
8-Los derechos y privilegios de los señores feudales fueron anulados
9-Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas
10-Se fomentaron los movimientos nacionalistas
Línea del Tiempo de la Revolución Francesa