La soldadura en el pasado y en la actualidad

La forma de soldar con hierro se dice que fue creado hace aproximadamente 2,500 años por un herrero de nombre Glaukos. El procedimiento a seguir era primeramente calentar las piezas de hierro en un horno hasta que el material se comenzara a ablandar, después con un martillo se golpeaban las piezas hasta hacerlas una sola pieza. O sea, con las piezas de acero calientes, sin fundirse, era más fácil mezclarlas, y esta mezcla se hacía mientras el material estaba caliente.

La primera soldadura desarrollada fue la soldadura de arco, y poco tiempo después se inventó la soldadura oxiacetilénica. Hoy en día se sigue usando el mismo principio que hace 2,500 años, que es el de unir los materiales cuando están en el punto de fusión, o sea cuando están calientes. Pero obviamente, el avance de la tecnología ha permitido hacer más eficientes estos procesos de soldadura para lograr una mejor unión al soldar y también obtener una mejor resistencia.

Si para soldar, nosotros usamos los procedimientos y materiales correctos, todos los metales los podremos soldar, cuando no es así, es porque no se ha cuidado estos 2 factores (el procedimiento o los materiales).

El objetivo de soldar es unir piezas de metal aplicando calor intenso, presión intensa, o ambas, para fundir los bordes del metal en forma tal que se unan por fusión en forma permanente. Cabe mencionar que el calor y de presión que se requieren en los procesos de soldadura, provienen de diferentes fuentes y se controla dependiendo de cada método. Se hecho existen más de 40 métodos para soldar que su principio es el calor. Estos métodos se pueden dividir en 3 grandes ramas:

1. Proceso de soldadura de arco: que obtiene calor de un arco eléctrico y lo mantiene entre 2 electrodos o entre un electrodo y una pieza de trabajo.

2. Proceso de soldadura a gas: que obtiene calor en forma de una llama, mezclando oxígeno u algún otro gas combustible, generalmente acetileno.

3. Proceso de soldadura por resistencia: que obtiene el calor de la resistencia que ofrece la pieza de trabajo al paso de la corriente eléctrica.

Soldadura de arco

También es conocido como soldadura eléctrica, es el proceso que más se utiliza, esto por ser el más económico, el más natural y el más práctico para unir los materiales. En este proceso el soldador obtiene un electrodo adecuado, sujeta el cable de tierra a la pieza de trabajo, ajusta la corriente eléctrica para crear una corriente intensa que salte entre el electrodo y el metal. Después se mueve el electrodo a lo largo de la línea del metal que se ha de soldar, dando suficiente tiempo para que el calor del arco funda el metal. El metal fundido se queda en la junta y junto con el metal fundido de los bordes, se solidifica para formar una junta sólida.

Cabe mencionar que el electrodo a utilizar se selecciona de acuerdo a las especificaciones y también dependiendo de qué tipo de trabajo se quiere realizar. Dentro de la soldadura de arco también existen varios procedimientos. La soldadura por arco de carbón es la primera técnica moderna de soldadura. En este proceso se pone un arco entre un electrodo de carbón puro y la pieza de trabajo conectada a la tierra, o entre 2 electrodos de carbón que casi se unen cerca de la superficie a soldar. Este procedimiento es muy usado cuando se quiere cortar las piezas hechas de metal. Otro procedimiento es el de la soldadura por arco metálico, en donde el electrodo es una varilla metálica. En un comienzo las varillas no estabas recubiertas y eso causaba problemas para estabilizarla, pero con el paso del tiempo se desarrolló el recubrimiento, conocido como fundente, y eso resolvió los problemas causados por estabilización. Ya con recubrimiento el proceso adopta el nombre de soldadura de arco metálico protegido, que es el proceso eléctrico más usado.

Soldadura a gas

También conocida como soldadura a la llama. En este proceso se utiliza una llama de intenso calor producida por la combinación de un gas combustible con aire u oxígeno. Para producir la llama, comúnmente se usa el acetileno, gas natural, gas butano y el propano. Para conocer cual gas usar es necesario conocer sus características. Si solamente se va a cortar una pieza, es conveniente usar el gas butano ya que es mucho más barato que el acetileno, que es más comúnmente usado. El acetileno se usa cuando se tiene que obtener un calor mayor. Por otra parte, para generar la llama se utiliza un encendedor de chispa, pues es más seguro que un encendedor de gas común. Muy a menudo, los combustibles se queman con oxígeno, lo que permite obtener temperaturas de

combustión mucho mayores. El oxígeno es el que regula la llama que sale por la boquilla.

La soldadura oxiacetilénica (también llamada autógena) es el proceso más común de soldadura de gas. El oxígeno y el acetileno son combinados y arden en la boquilla del soplete produciendo una temperatura de llama cercana a los 6000 °F, temperatura que es superior al punto de fusión de casi todos los metales. Con esto vemos que no es necesario tener la ayuda de un metal de aporte. También, las partes pueden fundirse y se van pegando a medida que se va calentando con el soplete y ya cuando quitamos el soplete, las partes de metal se quedan unidas por enfriamiento. Una ventaja de utilizar este tipo de soldadura es que en los lugares difíciles de alcanzar, o con materiales con puntos de fusión bajos es muy útil este tipo de soldadura por sus características.

Las desventajas de la soldadura con gas combustible son porque algunos materiales reaccionan desfavorablemente con la presencia de oxígeno, que es muy utilizado en el proceso. Otra

desventaja es que es más fría, por lo tanto más lenta y más deformante, en comparación con la soldadura de arco.

Soldadura por resistencia

Es un proceso que se hace con ayuda de una máquina, se utiliza cuando es una producción masiva y las operaciones son relativamente sencillas. La soldadura se logra por el calor generado por la resistencia ofrecida por las piezas de trabajo por la presión de los electrodos en contacto. Solamente es necesario prestar atención a la corriente y presión con la que se quiere trabajar.

Tipos de soldaduras y juntas soldadas.