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Mas el camino de esta libertadl? ~uestra la ciencia, la ciencia po­SitiVa. ~or ello, hay que educar al?s, n:exlcan?s en el espíritu del po­sltl~lsmo. Solo a este precio podríarealIzarse la reforma de la sociedad.

Con la mira de lograr tales ob­jetivos, se encargó a Gabino Barre­da, el introductor del positivismoe? México, en 1867, la reorganiza­ClOn de ~a enseñanza en la Repúbli­ca. Particular cuidado puso este fi­lósofo en la reforma de los estudiospreparatorios. Así nació un cuadroposi tivista de enseñanzas, dentrodel cu~l la lógica tuvo un lugar yuna onentación bien definidos.

Al tenor de la refornu introdu­cida, s,e adoptó como texto de lógi­0, pnmero el de Stuart MiIJ· des­pués, el de Alejandro BaiJ~. En] 880 ,sufre un quebranto pasajeroh lóglcl positivista. El sel101' licen­ciado don José María Vigil que enunión de don Rafael An~el d~ laPeila, combatía desde entonces lafilo~ofía del positivismo, ocupó lacátedra de lógica en la Escuela Na­cional Preparatoria. La Lógicakra usista, de Tibe1'ghien, en esteaño, yel Tratado Elemental de Fi­loso/la para uso de los Estableci­Intentos de Enseitallza, por PaulJanet, en 1883, fueron los textosque substituyeron a la doctrina cx­periencialista de Stuart MilI. (Ellicenciado Ezequiel A. Chávez ha­bía redactado un Resumen de laLógica de este autor, que aparecióen 1897.)

La lucha interna en torno delpositivismo se prolongó hasta des­pués de la Revolución de ]910.Como hecho importante de estacontroversia, hay que señalar laaparición, en 1903, del libro Nuc­va Sistema de Lógica, del doctorPorfirio Parra, que vino a ser eltexto más influyente hasta 1925.Para Parra, "la lógica es el arte deadquirir, coordinar y comprobarel conocimiento, con el fin de mos­trar la exacta concordancia entrelo ideal y lo real". El autor no creeháber enriquecido la lógica positi­vista con nuevos principios, perosí haber introducido ciertas modi­ficaciones de importancia en elplan de la ciencia, en la divisióndel asunto y en el arreglo interiord.e sus materiales. Pero como y::t ::td­virtió el doctor Manuel Flores enel dictamen rendido a la Comisiónde Libros de Texto, la obra deldoctor Parra contiene ideas pro­pias, apreciaCiones originales y mo­dos de ver y exponer que constitu­yen un contingente perso?a~ ~~yimportante ya sobre la dlstIl1clOnentre silogismo y deducción, yasobre los temas de la abstracción,análisis y clasificación, ya sobre elvalor y estructura del método delas variaciones concomitantes, et-cétera.

TRADICIONy

CONFIANZA

Piedad

que eternamente existan solas en simismas, sin estar en ningún enten­dimiento; 3", que tampoco puedesuponerse que hayan estado eterna­mente en un entendimiento distin­to del divino."

Fueron ampliamente conocidasen México las obras de grandes res­tauradores de la Filosofía Escolás­tica (San Severino, Prisco, frayCeferino González y otros). Asi­mismo, influyeron muy sensible­mente en las dos primeras décadasdel siglo xx las obras de los profe­sores de Lovaina, D. Mercier, D.Nys y de Wulf, y los opúsculos'del canónigo Jaime Balmes, mu­chos, de los cuales se editaron en'México, especialmente El Cri/áio,que es un libro de lógica no exentode ingredientes de la filosofía es­cocesa del sentido común.

"Libertad, orden y progreso":he ahí la fórmula que, a juicio delos positivistas mexicanos, debí::tinformar y encauzar la poli ticanacional, una vez que los gruposconservadores perdieron su hege­monía. Como proponía Comte,había que substituir una libertadrevolucionaria, caprichosa y des­enfrenada, por una libertad al ser­vicio del orden y del progreso.

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manera de complemento: a) la cri­teriología, o trat~do de los criteriosde la verdad; b) ia'metodología, otratado del método científico, ye) la gramática general o fil~sofía

del lenguaje.La dirección tomista, tan vigo­

rosamente fomentada en, el sigloXIX por el ilustrísimo señor doctordon José María de Jesús Diez deSollano (1820-1881), y dentro dela cual hay que incluir a Valverd~

y Téllez, cuenta durante todo loque va del siglo XX con importan­tes pensadores. P,ero junto a 'estadirección se ha desarrollado porotros la doctrina de Duns Scoto yde Suárez. Inclusive fué' enseñadoel ontelogismo lógico, por el pres­

'bítero Agustín de la Rosa, pues, "O 1 deste muestra: 1'" que as ver ades

,necesarias y las razones de las cosasno dependen ni se fundan' ni en lascosas- ni en las inteligencias crea­das; 2", que no se puede suponer

POR FRANCISCO LARROYO

La Teoría de la Ciencia

La Historia de ~ Lógica, ó T eo­ría de la,Ciencia, como la de otraparte cualquiera de la Filosofía,ofrece en México ciertas yexplica­bles modalidades. En' primer tér-

. mino ostenta un acentuado carác­ter r.eteptivo (lo que nó significac/tnsura, habida cuenta de la natu-,raleza supra. é inte.t:nacional del,

- , pensamiento' cien.tífico). Mas "enesta 'faena" asimiladora se prodJce

, a veces un hecho ~reador: el afánauténtico de saber llevar a una de-'pU1;ación y afinamiento de las'idéas,.,que suele' traducirse en unpeldaño o presupu~sto de una -in-

, vesti-gación fututa. Y río sólo: da­, , ' 'das lasrelacio~es inseparables entre

" dencia' y ,técnica, ocurre también, con"frecuencia, mayormente en losp,aís~s jó~énes, en 1(:)5 países en vías

J ae ;~construcción (como es, el' caso, de México), que de los principios,,teoréfilosse intente, con des-

igual ~éXíto, el derivar normas deacción:" (Toda política prácticatiene un trasfondo ideológico que

'a' tné-piIao 'explica y jústifica unafilosófí:t, )

De esta suerte, los principios fi­,losófit~s se van i~corporandoen la~onc~pCión del mundo yde la vidaqe .algunos hombres (los más influ-

" yenteS en el grupo social) a mane­ra de -fuerzas connativas, adqui­riendo así un carácter regulativo.La' Historia de México confirma

...:coivreiteración este hecho.--La tradición escolástica' cuenta

én-México a la vuélta dél siglo con, filósofos conspicuos y eruditos. En

- Jos s~:minarios conciliares, muchos,- de'ellO&,a~reditadosen la Repúbli-

, cá i fúera de la República, se ~ul­'tivó'con celo la Lógica de la Es­,cuela, aunque no faltaron filósofosJaic,-os, que sustentaron y propaga­,ron en otros círculos esta doctrina.'El presbítero don Emeterio Val­verde y T éUez, primer historiadorimportante de la .filosofía en Méxi­co, ofrece un cuadro de conjuntode lo.g~e era hacia esta época sususodicl;a disciplina. Divide la ló-

- .giéa'en dos 'secciones: dialécticay crítica.' La primera (llamadatambién Lógica menor o formal)busd, la rectitud en' los actos delentendimiento, que son el concep­to~ el juicio y el raciocinio, así co­'IDO de sus respectivas manifesta­ciones "por medio de ,la palabra,( térin~no, proposición y argumen-

_Üción). Ocúpase la segunda (Ló­gica mayor, o material) de la ver- 'did de los conocimientos, o sea lacoritormidadde éstos con'el obje­to. Forman parte de la lógica, a '

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de1 juicio;; del razonamiento; b) Dicha deficiencia, que se perci­lógica real, o sea la teoría de la bí;en muchos intelectuales deverdad y del error, de la certidum- aquel entonces, fué colmada, hon­bre y de la duda, y c) teoría de las rosamente, por un grupo de' jóve­formas científicas, del sistema y de nes, quienes fundaron una asocia­los métodos. ción de cultura académica, El

La lógica krausista tuvo, en Mé- Ateneo de la Juventud, en 1908.xico, una influencia muy limitada En ella descollaron como humanis­en el aula. En cambio, encontró en tas, y filósofos Pedro Henríquezotros centros intelectuales, sobre U reña, Antonio Caso, José Vas­todo en la. última década del siglo concelos y Alfonso Reyes. La nue­XIX y en la primera del XX, una va generación de intelectuares (lafranca y grata acogida. Superaba generación del Centenario) com­en muchos aspectos la doctrina po- bate a la filosofía positivista, perositivista de la ciencia. en este su empeño no echa mano

Hacia la misma época en que de los manidos argumentos de lallega a conocerse -en México la fi- Escolástica. ~e _inspira en otraslosofía de Krause, aparece otra fuentes: acude a la filosofía de ladirección, el eclecticismo, con el vida de Nietzsche y Bergson, yedificante propósito de querer ha- a las corrientes pragmáticas de W.llar "el. término medio y justo" James y de F. C. S. Schiller.entre las opiniones extremas de la Antonio Caso, el primero, en-

.Escolástica y la doctrina positivis- juicia al positivismo con sólidatao Lo presenta. el licenciado don erudición. Para Caso, la cienciaRamón Manterola, en su libro que ha de explicarse por su utilidadEstudios Científicos y Filosóficos para la vida (pragmatismo, instru'"(Ensa'Yos sobre una clasificaciÓ1z mentalismo, interpretación econó-de las Ciencias), 1884; una obra mica) es incapaz de mostrar la ín­que todavía en 1913 se leía con tima esencia de la realidad (Laparcial interés. existencia como economía, C01110

El limitado rendimiento del desin terés y como caridad, 1916).opúsculo reside en haber desperta- Esta se capta .por medio de la in­do la atención en torno del impor- tuición, ello es, el órgano especí­tante problema de la clasificación fico e inalienable de la reflexiónde las ciencias. A juicio de Mante- filosófica.rola, las ciencias se dividen en tres Caso postula una doctrina de lagrandes grupos: ciencia de orientación pragmática,

A. Ciencias abstractas (cuyo influída de manera muy significa­fundamento principal es el enten- tiva por el principio de la contin­dimiento y la razón), que a su vez gencia de las leyes naturales, dese subdividen en: a) Ciencias de Emilio Boutroux. La realidad, ex­relaciones (como la matemática y plicada por la ciencia, consta dela mecánica racional); b) Cien- territorios que poseen la particula­cias fenomenales (como la física ridad de hallarse articulados jerár­experimental, la química y la bio- quicamente y en los cuales cadalogía) , y c) Ciencias de orígenes y uno posee sus propias leyes yexhi­causas (como la biogenia y la filo- be cierta contingencia con respec­genia) . to al territorio inferior (mecánica,

B. Ciencias concretas (cuyo física, biología, psicología).fundamento general es el senti- Importantes también en el des­miento y la imaginación): a) arrollo de la teoría de la ciencia enCiencias de relaciones (como la México, son las ideas de Caso acer­psicología) ; b) Ciencias fenome- ca del problema epistemológico denales (como la astronomía, mete0- la Historia Universal. ¿Es la His­rología y paleontología), y' c) toria una ciencia? ¿Existen leyesCiencias de orígenes y causas (co- históricas? Frente a estos ptoble­mo la fitogenia y zoogenia ... ) mas, Caso se pronuncia en favor de

C. Ciencias prácticas (cuyo la idea de que la Historia es unfundamento es la voluntad y la conocimiento sui generis. Puestolibertad): a) Ciencias de relacio- que, dice, recapitulando la con­nes' (como las matemáticas apli- cepción aristotélica, no existe cien­cadas); b) Ciencias fenomenales cia de lo particular, la Historia,(como la mecánica, física y quí- . que estudia lo particular, no esmica industriales ... ); c) Cien- ciencia. (El concepto de la Histo-­cias de orígenes y causas (como la ria Universal, 1922.)rhedicina), y d) C,iencias de pro- Más tarde, el maestro Caso su­greso indefinido (como la lógica, peró la concepción pragmática deb sociología y la teología). la ciencia. Asimiló fecundamente

Las ideas de Manterola exhibían la doctrina fenomenológica de Ed­no sólo inconsistencia filosófica mundo Husserl. El fundamentosino muy particularmente (lo que del saber científico lo constituyenexplicaba aquel hecho), casi un ciertos principios ideales, conoci­completo desconocimientó de la dos, a priori, gracias a la intui­filosofía europea y norteamerica- ción. "Los errores de direcciónna. pragmática (o de la in.!erpreta-

La Lógica de Parra superó, conmucho, las Nociones de Lógica deldoctor don Luis E. Ruiz, redacta­das en 1882, también dentro deuna concepción positivista de laciencia, y sirvió de estímulo y guíaa la obra posterior del doctor Ma­nuel Flores, aparecida en 1909.Una posición independiente, perodentro del cuadro de ideas del posi­tivismo, tuvo la Lógica del doctorSamuel García, aún profesor de lamateria en la Escuela NacionalPreparatoria.

La Lógica de Parra fué objetode violentos ataques por parte demuchos pensadores. De entre éstossobresalen los minuciosos COIl1CIl­tarios sobre el Nuevo Sistema dc .Lógica I11ductiva )1 Deductiva, POi'el doctor Porfirio Parra, formadosy publicados por el señor licencia­do Manuel Brioso Candiani,

Como se ha referido ya, con' oca­sión ele la disputa acerca de la lógi­ca positivista aparece en Méxicola doctrina epistemológica de Fede­rico Krause (1:781-1832), a travésde una obra del filósofo belga Gui­llermo Tiberghien (1819-1901),traducida en 1875 por el licencia­do José María del Castillo Velas­co. La obra de Tiberghien, impre­sa en la ciudad de México, fué laLógica (La Ciencia del Co~i­

miento). Cuatro años después, enel Estado de Puebla, fué traducidopor el doctor Alejo Garda More­no el libro de Krause intituladoLos ma11damie11tos de la Humani­dad o la Vida moral en fomIa decatecismo.

El krausismo, de fijo, fué cono­cido en México debido a los librosde los españoles krausistas]. Sanzdel Río (Sistema de la Filosofía,1860; Lecciones sobre el Sistemade Filosofía, 1868), Federico deCastro (El progreso interno de laRazón, Madrid, 1868; Metafísica,Sevilla, 1888-1893), Nicolás Gal­merín (Concepto de la Metafísica,1870), Giner de los Ríos (Filoso­fía del Derecho, 1871), y Gonzá­lez Serrano (Estudios de Moral )'de Filosofía, 1875).

El krausismo enseña un panen­teísmo ("No tanto está Dios en elmundo, cuanto el mundo enDios"). La filosofía es ciencia deDios, o de la Esencia.

La lógica, según Tiberghien, es­tudia los caracteres comunes de lasciencias particulares. Se le puededefinir como la ciencia del conoci­~iento en general, y especialmen­te del conocimiento científico, esdecir, es una ciencia de las ciencias.Consta de dos grandes partes: A)La teoría general del Conocimien­to, que estudia los orígenes, las le­yes y la legitimidad del saber, yB) La organización del Conoci­miento, que a su vez se subdivideen tres secciones: a) lógica for­inal, o sea la teoría del concepto,

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Dentro de la corriente neokan­tiana cuenta la literaturJ filo ó­fica mexicana otras obras: AlbertoDín Mora, Angel RodríguezCartas y Fausto Terr;lzas, LÓ,l!,ica,1949; Miguel Bueno y h-allciscoAmezcua, Lccciollcs de Lógica.1947; Eli de Gortari, La Cil'llciade la Lógica, 1949.

De las otras direcciones de lalógica que se han cultivado enMéxico, merece preferente lugJrla lógica matemátiC:l, o calculato­ria. De estJ corriente hay quemencionar que en 1924 fué reco­mendado como libro de texto, porel profesor M. A. CevalIos, en laEscuela Nacional Preparatoria, ellibro de Lógica de W. StJnley ]e­vons, un discípulo de Bools y re­presentante de la lógica simbólica.Hoy por hoy, matemáticos mexi­-canos estudian e investigan conpredilección la lógica matemática(los hermanos Francisco y Gon­zalo Zubieta, entre otros).

En 1945 se publicó un libro de!doctor José Vasconcelos, intitula­do Lógica Orgánica. Lógica orgá­nica, porque el autor cree, sin sa­lirse de la lógica formal, "haberllegado a una concepción más am­plia que la de los lógicos del logoso el pensamiento puramente dia­léctico". Vasconcelos parte de unadefinición del conocimiento comocoordinación de conjuntos concep­tuales y reales.

La orientación neoescolásticacuenta en México, Jsimismo, coneminentes filósofos. El doctor Os­WJldo Robles, entre éstos, imparteen la Facultad de Filosofía y Le­tras una cátedra de Teoría del Co­nocimiento.

También la filosofía exístcncía­lista en México comienza a ocu­parse de los problemas relativos a/método de la investigación (Zea,U ranga, Guerra) . .. El maestroMiguel Angel Cevallos, en su libroEnsayo sobre el COlZocÍlniell lo,trata de vincular la teoría idealis­ta del conocimiento con el con­cepto finito, dramático y frag­mentario de la existencia humana.

México. D. F.

No obstante el programa per­geñado por Husserl, respecto a unanueva temática de la lógica, estadisciplina ofrecía en los manualesde orientación fenomenológica(como, por ejemplo, la obra dePfaender) una estructura un mu­cho tradicional. En ellos aún pre­domina la vieja lógica de los tresmiembros (concepto, juicio y ra­zonamiento) .

En la intención de renovar la en­señanza y la investigación de estarama de la filosofía, el profesorMiguel Angel Cevallos y el queesto escribe dieron a la estampa en1938 un libro que llevó por nom­bre Lógica de la Ciencia (del cual,hasta.19 51, se han impreso más de25,000 ejemplares, en siete edicio­nes). Si este libro, se dijo enton­ces, se conformara con la exposi­ción de la lógica tradicional, seríauna lógica impedida, desde su ori­gen, de todo progreso auténtico.La lógica debe constituirse en con­tacto inmediato con los resultadosde las ciencias, para agregar, a losprincipios fundamentales, comu­nes a todo saber, los postulados yconceptos particulares que infor­man el trabajo de cada disciplina.La Lógica de la Ciencia, así con­cebida, no es sino una teoría de laciencia. Ahora bien, como el lagosse manifiesta en y por la ciencia,la estructura de la lógica no puedetener tampoco un carácter está­tico. Al devenir (el perenne llegara: ser) de los principios y leyes dela ciencia corresponde un devenirdel lagos. La lógica no pretendeexhumar las formas fosilizadas delpensar; no es una paleontología dellagos; persigue más bien las nue­vas estructuras en que los pensa­mientos se plasman en constantesuperación. El modelo de método

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Justo Sierra 16.

LIBR~RIA

Acotar los límites, trazar la frontera entre el delito y los actos lí­citos, es uno de los principales objetos de este libro, resumen del estudioy la experiencia que el autor ha tenido en la vida profesional y en sucátedra de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. La noción del"delito tentado" queda amplia y satisfactoriamente expuesta, lográndosea un tiempo una aguda crí tica de las disposiciones que al respecto

. rigen en nuestro país.

J. RAMON PALACIOS

dicción y del tercero excluído. "Elprincipio de identidad -toda Aes A- es falso, porque toda A esA y no A al mismo tiempo." Sólola doctrina de la dialéctica explicala ciencia: tesis, anti tesis, síntesis.

Al propio tiempo que la con­cepción materialista de la Historiacomenzó en México a estudiarseseriamente, y se trató de utilizarlacomo método en la investigaciónde muchos e importantes proble­mas nacionales, hizo su apariciónen los centros académicos de lacapital la corriente fenomenológi­ca. Sobre Edmundo Husserl die­ron cursos en la Facultad de Filo­sofía y Letras el doctor AntonioCaso y el doctor Adalberto Gar­cía de Mendoza. En la Escuela N a­cional Prepara toria, poco después,se introdujo por el maestro M. A.Cevallos, como libro de texto, laLógica de Alejandro Pfaender, decIara orientación fenomenológica.

La fenomenología es un métodoque se caracteriza por un intentode ir y captar los objetos, tal co­mo se ofrecen. Es, como dice Pfa­ender, un inventario de todo cuan­to se hace evidente acerca de las es­tructuras y de las relaciones mu­tuas de los objetos. La lógica fe­nomenOlógica: quiere, por tanto,mostrar el camino para intuir (co­nocer viendo) las figuras lógicas(concepto, juicio, principio, ley,inferencia, etcétera) . Dicha intui­ción' además, ha de ser una in­tuición esencial (Wesenschau):

De notoria aceptación gozó ygoza en México la lógica fenome­nológica. En 1929 el doctor donAdalberto García de Mendoza pu­blicó un Sistema de Lógica, docu­mentado mayormente en los prin­cipios y estructura de la fenome­nología filosófica.

EL MINIMO DE ILICITUD PENAL

ción económica del pensar) nacende -que el interés epistemológico desus representantes, cómo el de lospsicologistas en general, está orien­tado hacia el lado empírico de laciencia." (El acto ideatorio, 1934;Positivismo, Neopositivismo y fe­nomenología, 1937; Meyerson y laFísica Moderna, 1939.)

Un mucho tardíamente, si seconsidera la época de los orígenesy desarrollo de la doctrina de Car­los Marx (1818 -18 83) , y FedericoEngels (1820-1891), aparece enMéxico una dirección militante enfavor del materialismo histórico.Ello tiene lugar, ya entrada lacuarta década del siglo xx, y, adecir verdad, en perceptible rela­ción con las orientaciones políticasdel Gobierno. La filosofía marxis­ta contó, y cuenta, con no pocosintelectuales de izquierda.

El materialismo histórico acep­ta el pensamiento de una evoluciónnecesa"ria, vale decir, dialéctica.Pero advierte la causa de estatransformación en las circunstan"'cias económicas de la sociedad. Pa­ra el materialismo histórico no sonlas ideas las que determinan el ser,sino éste el que determina las ideas.La organización económica de lasociedad, constituye la base realpor la cual ha de explicarse toda lasuperestructura de las institucio­nes jurídicas y polí ticas, así comode las opiniones religiosas y filosó­ficas.

Con ocasión de una polémicasostenida con el doctor AntonioCaso, el doctor Vicente LombardoToledano tuvo oportunidad de ex­poner sus fundamentales convic­ciones materialistas en general, ysus ideas sobre la lógica en particu­lar. "El problema de nuestro tiem­po es el de saber si lo que es puedeconservarse o debe necesariamen­te ser substituído por otra reali­dad que surge del mismo ser. Pen­sar que lo que es debe seguir sien­do, es afirmar que el no ser carecede existencia: la noción del ser ad­quiere, de este modo, carácter deproposición contradictoria a la delno ser y, viceversa, el concepto deno ser resulta antitético al de ser.La teoría del ser permanente es lalógica del mundo estático. La teo­ría del ser y del no ser, como en­tidades coexistentes, es la lógica delmundo en movimiento. La lógicade lo estático es la explicación dela Naturaleza y de la Historiasin contradicciones. La lógica delmovimiento es la explicación dela Naturaleza y de la Historia quediscurren resolviendo innumera­bles antinomias." (Escritos filosó­ficos, México, i937.)

Dicha lógica dinámica, por otraparte, da al traste con los viejosprincipios de identidad, de contra-