54
Octubre teatral LA VAMPIRA DEL RAVAL de J. Arias Velasco melodrama burlesque Música Albert Guinovart un espectáculo de Jaume Villanueva CUADERNO DE DIRECCIÓN Versión 29 marzo 2013 No es que yo no acepte a Dios, Aliosha; Le devuelvo, sin embargo, con el mayor respeto, mi billete. Dostoievski Los hermanosKaRamazov,V,V 1

LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Octubre teatral

LA VAMPIRA DEL RAVALde J. Arias Velasco

melodrama burlesque

Música

Albert Guinovart

un espectáculo de

Jaume Villanueva

CUADERNO DE DIRECCIÓN

Versión 29 marzo 2013

No es que yo no acepte a Dios, Aliosha;Le devuelvo, sin embargo, con el mayor

respeto, mi billete.

Dostoievski Los hermanosKaRamazov,V,V

Yo pinto y basta.

Isidre Nonell

1

Page 2: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

MELODRAMATIS PERSONAE

Enriqueta Martí, la Vampira ---------------------------------------- una actriz Ribó, el maestro de ceremonias de la compañía de revista Subinspector RibotEl capellán de la prisión -------------------------------------------------un actor

El Marqués, protector de la infancia desvalidaClaudina Elías, chismosaEl juez de instrucción----------------------------------------------------un actor

Juan Pujaló, artista pintor, marido de la VampiraJosé Millán Astray, comisario de policíaEl verdugo -----------------------------------------------------------------un actor

Norberto, actor que llega tarde Canut el Pringao, chulo del Raval Un joven periodista Vallvé, abogado tísico El presidente de la Audiencia-------------------------------------------- un actor

Pepito, Teresita, Angelita y muchacho-----------------una actriz marionetista

Nota: esta adaptación de la obra está prevista para interpretada por una actriz, cuatro actores y una marionetista.

2

Page 3: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

PRIMERA PARTE

LOS MISTERIOS DE BARCELONA

PROLOGOCALLE EXT. ATARDECER I NOCHE. Mientras el público accede a la sala, en escena unos niños huérfanos afinan instrumentos, juegan a cartas y hablan ante la puerta de la casa de la Vampira; son los músicos de la función. Cuando la platea está llena, bajan entre el público. El violinista ataca los compases de ‘Por una cabeza’ de Gardel. El clarinetista le acompaña. Los demás niños piden limosna entre el respetable. De repente, un agudo y estridente silbido de aviso hace que interrumpan la acción y se dirijan corriendo al foso donde están los instrumentos. La cortina se corre precipitadamente.

HUERFANITOS.- El Ribot!, El Ribot! Cuidado! El Ribot!

ESCENA IPATIO DE BUTACAS Y PROSCENIO. INT.

Apresuradamente empiezan a tocar la entrada de Ribot. Mientras este, un hombre bigotudo en torno a los cuarenta años, entra en la sala saludando amistosamente a los espectadores como si fuesen parroquianos habituales.

RIBOT.- (Componer recursos hablando de temas que pasaban en 1912. que, paradójicamente tengan que ver con la época actual, es fácil, las cosas han cambiado poco)... Aquí hay más de una corista que... Tu, Tuerto, a la calle! Que te he visto. ¡Esconde la chatarra!¿Cómo tengo que decirte que dejes las armas en el guardarropa?. Claro, vienen con las pistolas, como aquel que entra en casa, y ya se sabe que las carga el Diablo. Y vosotros los de arriba. No escupáis, ni tiréis colillas al escenario; ni colillas, ni las cascaras de las pipas, ni chapas, ni salivazos, ni condones. Nada. Ah, se me olvidaba!. Esta noche, excepcionalmente, está prohibido fumar. Si, lo siento en el alma, pero aquí no fuma ni dios. Que tengo a la vedette enferma, del pecho, y me ha dicho que, como vea a alguien fumando, no canta. Y, claro, esto es una revista. ¿Cómo puñetas queréis que hagamos una revista si no canta? Claro, es lo que digo yo. Pero me ha leído la cartilla, y bien leída. Y, a mi, tratándose de lectura, pues, la verdad sea dicha, nunca tengo un no. Porque...A mí, desde que era un crío, siempre me gustó leer, sobre todo folletines por entregas los que salen en el Blanco y negro . Había uno ruso, que el autor se llamaba Fiodor Mijailovich, que iba de tres hermanos, que el padre estaba siempre borracho y tenía un criado al que le llamaban Mierdakov, que también era hermano de los otros, pero guarro , como su nombre indica. También leí ‘Los miserables, de Victor Hugo. El protagonista, el Jean Valjean, había sido criminal ¿quién no tiene un mal momento? Pero era muy sufrido y en el fondo, un buen tío. Si, de vez en cuando, mataba a alguien… era porque el hombre tenía su genio y no por maldad. Por cierto, se me

3

Page 4: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

ocurre una idea genial. ‘Los Miserables’ de Victor Hugo; música: Ruperto Chapí, pero seguro que a nadie se le ocurre. Bueno, a lo que íbamos, a los folletines. El que más me gustaba de todos era ‘Los misterios de París, de Eugenio Sue, que trata de los bajos fondos de la gran ciudad. Bien, pues ahora, debido a los horrorosos crímenes cometidos por Enriqueta Martí, tristemente conocida con el sobrenombre de ‘La Vampira del Raval’, el género del misterio se está imponiendo en las grandes urbes de todo el mundo. Del terrible suceso acontecido en ese humilde barrio de la Ciudad Condal, se está hablando en toda Europa, en todo el mundo; en Vallecas, en Lavapiés, de las Vistillas a Fuencarral…en Londres, Huertas, Berlín, Singapur, Malasaña, en las dos Cavas, la alta y la baja.…Hasta en la Granja, donde veranea su majestad, solo se habla de la Vampira. Y hoy, señoras y señores, nuestro modesto, pero pródigo, teatro de revista i variedades ‘Viva Madrid’, quiere poner a disposición del respetable público de la capital, una versión sicalíptica con cantables y bailables de esta truculenta historia. El horroroso crimen de la Ciudad Condal.

Compases de ‘La Vampira’. Abre cortina lenta y misteriosamente. En escena la fachada del edificio donde vive Enriqueta Martí. En una caja, arrinconada contra la pared, Pepito, pega unas caladas a una colilla.

VOZ DE LA MADRE.- Pepito! Pepito! Que el repollo se enfría!PEPITO.- Ya va! Que prisa tié usté siempre, madre! (Salta de la caja y sale)

RIBOT.- La Ciudad Condal tal vez no sea tan misteriosa como París, pero menos da una piedra. Los chulos y los chorizos de nuestra cantera no tienen tanta clase como los apaches, pero se fijan mucho y van aprendiendo.

Entra Norberto, actor, con varias maletas en el brazo. Se ve que llega de un largo viaje. Hombre que fue guapo, ronda los cincuenta y lo que se tercie. Fuma una apestosa colilla de caliqueño.

NORBERTO.- (con fuerte acento catalán) Por fin! Qué ganas tenia de llegar! (deja las maletas en el suelo) No sabe cómo lo siento, jefe.

RIBOT.- Hombre, Norberto! Menos mal que has venido. Ya iba a quitar tu papel en la función. Porqué aquí no suspendemos nunca.

NORBERTO.- Veinticuatro horas Barcelona-Madrid. Menos mal que era el expreso. Doce horas de retraso. Tres hora esperando en Zaragoza. (al público) Con decirles que yo era galán joven cuando salí de Barcelona. (Enciende un pitillo)

RIBOT.- ¿Pero qué haces? (Norberto coge de nuevo las maletas). Que no se puede fumar. Que tengo la vedette indispuesta. Del pecho. Anda, pasa, pasa, date prisa que vamos a empezar. Y no me tires la colilla por cualquier lado, hombre!.

NORBERTO.- Ahora mismo (entra. Vuelve) Oiga jefe, usted cree que se me nota mucho el acento.

RIBOT.- ¿Pero qué dices, hombre? Nada, nada. Además, ahora eso se lleva mucho en Madrid. ¿Acento catalán? ¿Tu? Nada. Pero lo que se dice nada, nada. No te preocupes y cámbiate que tienes a todo el mundo esperando.

4

Page 5: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

RIBOT.- (señalándolo y al publico ) Norberto Íbero, que acaba de llegar de Barcelona, para substituir a Enrique Borràs, que nos ha dejado por la Xirgu. Que poca visión de futuro!

Se enciende la luz del farol.

La luz de gas da mucho misterio a la ciudad. Este farol es obra de Antoni Gaudí, el arquitecto que hizo aquellas casas tan raras. Dicen que el Ayuntamiento le encargó los faroles de la “plaza Real” porque es una especie de “iluminado”. Los domingos por la mañana, cuando las señoras de la calle Mayor van a misa de doce o por la tarde, cuando salen a tomar su chocolatito con bizcochos , de misterio…ni pizca. Éste es un barrio burgués y de gente bien. Pero cuidado!!!! si os adentráis por las siniestras callejuelas del barrio viejo, del Raval , yo no me alejaría mucho…. por si acaso. Y, de noche, no entraría. Ni para ir al teatro.

MúsicaPaseando por las callesde cualquier ciudad En los pisos luz de velasEn la calle luz de gas Los anarquistas conspiranEn oscuras covachuelasLas gentes de bien no osanNi asomarse a la escalera Los chulos y las rabizasDueños son de la ciudadBrillan hirientes navajas A la sucia luz del gasCorre como agua la sangreEn las casas de ramerasSangre de hímenes rasgadosSangre de heridas abiertasEn los garitos infectosDonde a los prohibidos jueganDefenestran los fiambresDe los muertos en reyerta“Ciudá” oscura y espectral Noche turbia del RavalEn los pisos luz de velasEn la calle luz de gas

EL ETERNO MARIDO

ESCENA IINT. NOCHE, LA COCINA DEL PISO DE JOAQUIN COSTA.Habitación muy pobre en la casa de la Enriqueta, en la calle Poniente 29. La Enriqueta está en escena vestida andrajosamente. Llaman a la puerta.

5

Page 6: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

ENRIQUETA.- ¿Quién va?JUAN (Fuera).- Juan.ENRIQUETA.- ¿Qué Juan?JUAN.- Juan Pujaló. Tú marido.ENRIQUETA.- ¿Por quién pregunta? Se equivoca.JUAN.- Enriqueta, abre. No he olvidado tu voz.

Ella le franquea la puerta. Se saludan con un beso. Juan es un hombre en torno a los cuarenta y cinco. Viste como un artista de principios del XX, en versión pobre. ENRIQUETA.- ¿Cómo has podido encontrarme? Bueno, siéntate, si quieres.JUAN.- Seis años ya. El tiempo se escurre como agua entre los dedos. ENRIQUETA.- Te he hecho una pregunta.JUAN.- Tengo mis informadores. ENRIQUETA.- ¿Como agua? Más bien como arena. Es áspero y hace daño..JUAN.- Me dijeron también algo que yo no puedo creerme. ENRIQUETA.- ¿Qué te han dicho?JUAN.- Que pides limosna.ENRIQUETA.- El amo de esta casa es tacaño, como buen burgués. No te hace el contrato si no tienes un medio de vida respetable.JUAN.- ¿Mendigar es respetable?ENRIQUETA.- Estamos en el Raval, Pujaló. Por una buena esquina o un sitio en la puerta de una iglesia, se pagan traspasos. Y tienes que apoquinar un tanto al Canut el Pringao, que lleva el registro y protege la propiedad de los puestos. Es, como si dijéramos, la contribución de los pobres.JUAN.- Todavía puedes encandilar a un hombre.. ENRIQUETA.- ¿Tú crees? Me conservo en orgullo.JUAN.- ‘Et l’orgueil, ce trésor de toute gueusserie que nous rende triomphants et semblables aux Dieux’.( Y el orgullo, este tesoro de todo gueusserie que nos haga triunfantes y semejantes a los Dioses ').ENRIQUETA.- ¿Qué chamullas, tú? ¿Hablas en gabacho?JUAN.- Queta, volvamos a empezar, por favor. Yo te quiero. ENRIQUETA.- ¿Todavía te alimentas de alpiste, como los canarios?JUAN.- A ti te conserva el orgullo. A mí la medicina naturista.ENRIQUETA.- Pero Juan, si eres un pichafloja. Deja tus doctores milagrosos y come caliente.JUAN.- En la última exposición nacional gané una tercera medalla. ENRIQUETA.- ¿Y eso se come?JUAN.- Ahora tendré encargos. Parés, el galerista de Picasso, me ha prometido que me organizará una exposición en otoño.ENRIQUETA.- Tú nunca saldrás de pobre porque eres pobre pa los restos. Mira a Santiago Rusiñol, que vive en un palacete, come en buenos restoranes y va cada tarde en coche a pasearse por la Rambla..JUAN.- Tiago viene de gente rica. Mecagüen diez!ENRIQUETA.- Pero Juan, ¿es que no lo entiendes? Yo quiero tener coche, viajar, ir a las operas, tener joyas, abrigos de piel. Y tú …….nada de eso me puedes ofrecer..JUAN.- ¿A ti te parece que pidiendo limosna llegarás a tener coche?. ENRIQUETA.- ¿Tú qué sabes, desgraciado?

6

Page 7: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

JUAN.- Queta, eres tú quién no entiendes nada de nada. Las pieles y las joyas son mitos burgueses. Tú no te das cuenta porque no sales de tu vida de almeja. Pero las cosas están cambiando. Una nueva aurora roja comienza a alborear. Pronto el mundo burgués estallará en pedazos. Los hombres y las mujeres del pueblo viviremos felices y en armonía. ENRIQUETA.- Los sueños de Juanito por un real. Seremos felices, comiendo …alpiste. ¿Cómo puedes ser tan babieca y carajote? Tú no eres un obrero, Juan. Tú no tendrías plaza, en tu paraíso soñado. Tú y yo hemos nacido para ser parásitos. Somos piojos, sólo servimos para hacer pasar el rato a los ricos y sólo podemos vivir de las migajas de los ricos. Sólo así podremos tomar la parte del botín que nos corresponde..JUAN.- Queta, yo a tí te quise mucho. Todavía te quiero.ENRIQUETA.- También yo te quise a ti.JUAN.- ¿De veras?ENRIQUETA.- Sí, como se puede querer a un perrito. Pero Juan, si tú no sirves ni para deshacerme la cama. Yo necesito hombres más hombres que tú.JUAN.- Yo podría darte una vida mejor.ENRIQUETA.- ¿Tú crees?JUAN.- Los hombres más hombres que yo no parecen ser muy espléndidos.ENRIQUETA.- Quiero enseñarte algo.

Coge la lata donde guarda el dinero y enseña un fajo de billetes a Juan.

JUAN (Con un silbido de admiración).- ¡Queta! ¿Cómo…. de donde has sacado todo este dinero? ENRIQUETA.- Me encontré la calabaza de la Cenicienta..JUAN.- (Enfurecido, la tira al suelo de un empellón) Ya no estamos en los tiempos de los cuentos de hadas.ENRIQUETA.- Tengo protectores, admiradores, mecenas. Yo, a mi manera, también soy una artista. Todavía tengo otra sorpresa para tí. Ven.

Le coge de la mano y le hace pasar a la habitación contigua. Al encenderse la luz, un biombo entra desde el foro.

ESCENA III INT. NOCHE. SALON LUJOSO

Enriqueta pasa detrás del biombo, del que salen volando los andrajos de la mendiga. Al cabo de unos segundos, en un ejercicio de Fregolismo, reaparece ataviada con un deslumbrante traje de noche y peinada como una gran dama.

JUAN (silbido).- ¡Enriqueta Martí! ¿Eres todavía tú?ENRIQUETA.- Justo en este momento, empiezo a ser más yo que nunca. Y ve con cuidado. ¡No te asomes a mi escote, que te vas a marear! No es espectáculo apto para comedores de alpiste.

Música

JUAN.- En otros tiempos yo te redimíDe la vida infame del lupanarAhora quisiera, mi adorada QuetaRedimirte del fango donde estás

7

Page 8: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

ENRIQUETA.- Yo te respondo toda conmovidaSi redimir golfas te hace ilusiónJuan querido hombre generoso Redime a la madre que te parió

JUAN.- Yo te compraré en el campo una casitaDonde felices viviremos los dosEn la vecindad te respetaríanJuntos otra vida emprenderemos

ENRIQUETA.- Aún soy joven. Quiero viajarSan Petersburgo, Viena o ParísVivir en hoteles, amantes tenerTu casa en el culo te puedes meter.

JUAN.- Si tú quisieses encenderíaUna chispita de felicidadYo pintaría y tú hacendosaReina serías de nuestro hogar

ENRIQUETA.- Eres gilipollas sin soluciónUna fregona es lo que quieres túYo no soy fregona, valgo mucho másSoy una puta de calidad

JUAN.- Queta yo te quiero y te necesitoEres el gran amor de toda mi vidaEn tu corazón tienen quedaran rescoldosPorque un amor así jamás se olvida

ENRIQUETA.- Contigo no tengo ni “pa” empezarLo que hay que tener, no tienes tú Eres un mediocre y un mingaflojaQuiero buenos nabos, no solo virtud

JUAN y ENRIQUETA.- (Repiten las dos estrofas anteriores cantando al unísono).

JUAN.- Así, pues, Queta, nunca volveremos a empezar.ENRIQUETA.- ¿Nunca? ¡Qué palabra tan rara! ¿Qué quiere decir?JUAN.- Quiere decir...ENRIQUETA.- Dame un beso. (Se besan. Ella ríe) Me haces cosquillas. Tengo ganas. JUAN.- ¿Ganas de qué?ENRIQUETA.- De echar un polvo. De joder.

Se oye, dentro, la voz de una niña. Para la música, compases de suspense.

VOZ.- ¡Madre!JUAN.- ¿Has oído? ¿Quién vive contigo?VOZ.- ¡Madre, tengo miedo!

8

Page 9: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

ENRIQUETA.- Es la cría de los vecinos. En esta casa, las paredes son de cartón. Vamos, ven.JUAN.- Yo también tengo mi orgullo. Yo soy un mingafloja. Necesitas hombres más hombres que yo.ENRIQUETA.- En este momento, me siento rica. Puedo dar limosna a un pobre. Las putas de casta, si nos lo pide el cuerpo, también copulamos por capricho. Anda, ven… (Cariñosa) Ven, amor mío.

Le coge de la mano, repiten las últimas estrofas de la canción. Final música. Oscuro.

EL SECUESTRO

ESCENA IV EXT. MADRUGADA O ATARDECER. (REV. PAG. 13)Música de misterio. Entre la bruma del amanecer aparece Teresita a la puerta de la vaquería. La silueta enlutada de una mujer con capa, se desliza entre las paredes. Se acerca a la niña y le muestra una galleta.

TERESITA: Gracias.

Teresita coge la galleta y se la lleva a la boca. La desconocida abre la capa y esconde en ella a la niña. Sale precipitadamente

SHERLOCK HOLMES DEL RAVALESCENA VEXT. DIA. Ribot, sale de una de las puertas de la fachada.

RIBOT.- EL SUCESO DEL QUE HABLA TODA EUROPA. Hace meses que corre por Barcelona un rumor inquietante. En el barrio del Raval hay una mujer que secuestra niños y niñas. Resucitan los viejos fantasmas del hombre del saco, de Barbazul, de las brujas de los cuentos infantiles terroríficos, de las vampiras que chupan la sangre. Una mujer o, tal vez, varias. El caso más reciente es el de la Teresita Guitart, una niña de nueve años que desapareció este mes de febrero de 1912, cuando iba con su madre. La secuestradora, según los testigos, parecía una mendiga. Pero otros la describen como una señora muy emperifollada y ensombrerada.

RIBOT.- Perdónenme. Todavía no me he presentado. Me llamo Ribot, Jaume Ribot, para servirles, subinspector de policía de la comisaría del Raval. Tal vez puedo parecer un poco nervioso. Lo estoy. Mi jefe, el comisario Millán Astray, me acaba de encargar el caso del secuestro de la Teresita Guitart, que hoy sale en todos los periódicos. Está claro que el comisario sabe lo que se trae entre manos. Ya lo creo que lo sabe. Yo no soy un policía corriente. Yo soy un policía científico. Seguro que hace cinco años, el 1907, ustedes leyeron en los diarios que el Gobierno Civil, por iniciativa del Fomento del Trabajo, contrató a un famoso detective inglés, Míster Arrow, para que entrenase un equipo de policías especializados en combatir el terrorismo anarquista por métodos científicos, como tomar las huellas dactilares o mirar las cosas con lupa, que así se ven

9

Page 10: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

más gordas. Mal me está decirlo, pero yo era el discípulo favorito del míster. No sé si les sonarán a ustedes las novelas de aquel escritor escocés, el Conan Doyle, donde sale el detective Sherlock Holmes que acertaba todos los misterios. Pues míster Arrow, mi maestro, fue el modelo de Serlock Holmes. Desde entonces, trabajo por métodos científicos. Como cazar terroristas, la verdad sea dicha, todavía no he cazado ni uno, pero les doy unos sustos de muerte. Una pescadera que tiene un puesto en el mercado de abastos, -es la que corta el bacalao a las compañeras de los anarquistas-, dice que, entre ellos, me llaman ‘Ribot el Terrible’.

.

Música.

Yo soy Ribot el TerribleTerror de los terroristasLátigo de malhechoresY el azote de anarquistas

Soy detective científicoDe renombre universal Atiendo por Sherlock HolmesSherlock Holmes del Raval

Todo delincuente tiemblaSi Ribot arruga el ceñoPorque saben que eso indicaQue ya el caso está resuelto

Sherlock Holmes es astutoY examina muy atentolos objetos con la lupa Que es instrumento de aumento

Sherlock Holmes es el reyDe la huella dactilarLos dibujos de las yemasDelatan al criminal

Antes de llegar RibotEl Raval era un infiernoHoy es un barrio tranquiloEn verano y en invierno

(Final y mutis con acompañamiento)

CALLE MINERVA NÚMERO TRES,PELUCAS FINAS MADAME HENRIETTE

10

Page 11: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

ESCENA VI INT. TARDE

Vestíbulo salita en el piso de la calle Minerva donde la Enriqueta tiene instalado su prostíbulo infantil. Al fondo, una puerta, en la parte superior de la cual, vidriera, se puede leer, invertido, el rótulo:

MADAME HENRIETTEPELUCAS FINASDE CABALLERO

A la derecha otra puerta, que se supone da entrada a las habitaciones. En escena la Enriqueta (versión dama) y Pujaló. Que acaba de pintar el cuadro del príncipe Alberto.

Música.

ENRIQUETA.- Calle MinervaNúmero tresPelucas finas Madam Henriette

JUAN.- ¿Y eso qué es?ENRIQUETA.- És un tallerJUAN.- ¿Y quién es esa

Madame Henriette?ENRIQUETA.- Tal vez soy yo

És un tallerSe hacen puñetas Para hombres finosTodo hecho a mano

JUAN.- ¿Todo hecho a mano?ENRIQUETA.- O con la lengua

O el “potorrillo” Però es igual

JUAN.- ¿Y eso es legal?ENRIQUETA.- Qué burro eres

Juan PujalóA Hacienda pagoContribución De artesanía És un tallerSe explica asíTodo el trajínSon aprendicesNenas y nenesVienen aquíPara aprender

JUAN.- Queta prefieroNo entender

ENRIQUETA.- Ya no soy QuetaYo soy MadameMadame Henriette

11

Page 12: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

No has de arrugarEl ceño Juan Mientras preparasLa exposición Donde ParésUn buen trabajoYo te daréComo el negocioPerras no daPara bidetsNombrarte quieroPalanganero

JUAN ¿Qué dices, Queta?Vete a la mierda

ENRIQUETA.- Ya no soy QuetaYo soy MadameMadame HenrietteNombrarte quieroPalanganero

Recitado.

Yo, Madame Henriette, por la gracia del diablo reina de la zona alta y de los barrios bajos, nombro a mi marido cornudísimo, Juan Pujaló, palanganero mayor de mi reino...JUAN.- Adiós, Queta. ¿Sabes? Hay una cosa que se llama conciencia.ENRIQUETA.- Tus amigos anarquistas son como curas al revés. JUAN.- Hay dos clases de personas...ENRIQUETA.- Hay tres: los que pagan, los que cobran y los que toman (hace el gesto).JUAN.- Y los que curran.ENRIQUETA.- Currar es una manera de tomar. A mí, cuando era una cría me tocó tomar. Mi madrecita me vendió por un duro de plata cuando yo tenía doce años. A estas alturas, he cambiado mi elección. Soy yo quien cobra.JUAN.- ¿Tú crees que se puede elegir?ENRIQUETA.- Tal vez no, tienes razón. No hay más cera que la que arde. Jugamos con cartas marcadas.JUAN.- Adiós, Queta. Yo no podría ayudarte.ENRIQUETA.- Tu ayuda me la paso yo por el potorro. (Cuando él ya ha abierto la puerta) Un momento.JUAN.- ¿Qué?ENRIQUETA.- Cuidado, Juan. Achanta la muí. Si te chivas, te pelaré, te lo juro.JUAN.- Entendido. Adiós .(Sale).

EL CAPRICHITO DEL SEÑOR MARQUÉS

ESCENA VII

12

Page 13: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Llaman a la puerta. Aparece en el umbral el Señor Marqués. Es un cincuentón panzudo, empolainado y engominado. Su intérprete debe evitar la sobreactuación. Durante esta escena, la Enriqueta hablará con acento francés.

MARQUÉS.- Buenas tardes, Madame Henriette.ENRIQUETA.- Señor marqués, no sabe usted cómo le he podido echar de menos, Un hombre como usted, tan espiritual, tan delicado... Siéntese, Marqués.MARQUÉS.- ¿Cómo sabe usted que obtuve el marquesado? ENRIQUETA.- Leer el ‘Blanco y Negro’ es, para mí, obligación profesional.MARQUÉS.- Perdone un pequeño cotilleo. ¿Quién era ese tío que se iba tan quemado? ¿Un cliente?ENRIQUETA.- (Ríe) Usted siempre con sus bromas. Claro está que no tengo clientes tan mal trajeados. Era el carpintero que me hizo la marquetería de este nuevo local. Tuve que discutirle la factura. Los menestrales de hoy pretenden hacerse ricos de la noche a la mañana. MARQUÉS.- No me extraña. El gobierno liberal no deja de envalentonarlos.ENRIQUETA.- Peor es todavía en mi país. Demasiada égalité, demasiada fraternité. A donde iremos a parar... ¿Le costó mucho a usted encontrar el local?MARQUÉS.- Vengo fatigado. Tuve que despedir el coche a la entrada de la Calle Mayor. Hay un buen trecho.ENRIQUETA.- Creo que Gracia es un barrio discreto para un establecimiento como el mío.MARQUÉS.- ¿Usted cree? A mí no me acaba de hacer gracia. Demasiados federalotes. ¿Y los nombres de las calles? Calle de la Libertad... ¿Dónde vamos a parar? ENRIQUETA.- Pero a cuatro pasos de mi case tiene usted la iglesia de Pompeya. Si en mi casa, no lo quiera Dios, cae usted en pecado, a los cinco minutos puede quedar limpio como una patena. MARQUÉS.- Eso sí, el sacramento de la penitencia es un invento… divino, nunca mejor dicho. Desde que yo era niño, tengo pánico a morir en pecado mortal. Aunque soy friolero, no me va nada el fuego del infierno.ENRIQUETA.- No hablemos de cosas desagradables, Marqués. Hace mucho tiempo que no echa se da un caprichito en mi casa.MARQUÉS.- Acabo de pasar una temporadita en la capital .ENRIQUETA.- Los Madriles oh, la la…!!!! Si no soy indiscreta, tal vez fue usted para agradecer a Su Majestad el honor...MARQUÉS.- Mi título es pontificio. Me le otorgó Su Santidad Pío décimo. Mal me está el decirlo, pero debo el marquesado a mis obras de caridad en favor de la infancia desvalida.ENRIQUETA.- Siempre admiré su interés por la infancia. Ahora, precisamente, tengo dos niñas muy majas. Una de ellas es calvita. Podría montarle ‘un tout petit ménage a trois.MARQUÉS.- Se lo agradezco. Pero, últimamente, las niñas no acaban de gustarme. Las encuentro... ¿cómo le diría yo... demasiado femeninas. ENRIQUETA.- Ahora que caigo, creo que tengo lo que le va a una persona de gustos delicados como es usted. Un chiquillo de ocho años a estrenar.MARQUÉS.- Es usted una diablesa tentadora. Pero mañana he de comulgar. Estoy haciendo los primeros viernes. En realidad, había venido sólo para conocer su nuevo establecimiento.ENRIQUETA.- En la iglesia de Pompeya hay siempre confesores de guardia. Que no se diga que un primer espada como usted se hace el desganado.

13

Page 14: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

MARQUÉS.- ¿Seguro que es a estrenar?ENRIQUETA.- Garantizado.MARQUÉS.- Bueno, probémoslo. Madame Henriette, usted cargará su conciencia con mi pecado. ENRIQUETA.- Que más dá ocho que ochenta!! (Se dirige a la puerta de la derecha, que entreabre) ¡Pepito! Ven. (Acompaña con el gesto la entrada de Pepito a quien no se verá. Tal vez su sombra se proyectará sobre la pared de la derecha). ¿Qué se dice? (Qué te he enseñado que tienes que decir) PEPITO.- Buenas tardes tenga usted, señor.MARQUÉS.- De manera que te llamas Pepito.PEPITO.- Sí, señor, para servir a Dios y a usted.ENRIQUETA.- Pepito, este señor es médico. Ha venido para curar tu resfriado. Tendrás que obedecerle en todo. Tal vez te tendrá que poner una inyección, pero no te hará ningún daño. ¿Entendido?PEPITO.- Si, señoraENRIQUETA.- Si necesita algo, señor Marqués, tiene un timbre sobre la mesilla de noche.MARQUÉS.- Gracias, Madame. Vamos, Pepito

Sale el marqués dando la mano a Pepito.

CANUT EL PRINGAO REIVINDICA SUS DERECHOS

ESCENA VIII

Llaman a la puerta del fondo. La Enriqueta abre. En el umbral aparece Canut el Pringao, un tipo de chulesco. Queda un momento plantado. Después, se quita la gorra y la baja hasta los pies en una reverencia sarcástica.

CANUT.- ¿Comantalebuá, Madama la Putana?ENRIQUETA.- Lárgate, Pringaos. Éste no es tu territorio.

Música

CANUT.- Canut el Pringao me llamanSoy el amo del RavalEl baranda más chipén Pendenciero y amoral

ENRIQUETA.- Lárgate Canut Aquí tú no planchasPringao lárgateEstás en mi cuadra

CANUT.- Soy el chavó más chuleta Pa mantener este rolloY cuidar mi guardarropaHe de rascar guita a chorro

14

Page 15: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

ENRIQUETA.- ¿Rascar guita quieres?Rasca en el RavalEn Gracia no tienesNada que rascar

CANUT.- Los manguis y las putangas La contribu me apoquinan Tú eres de mi cuadra Queta Suelta de una vez la guita

ENRIQUETA.- Por pedir limosnaContribu ya pagoChulo de cojones¡En tu madre me cago!

EL CANUT LA DIÑA

Recitado.

CANUT.- (Saca una navaja descomunal y la abre calmosa y metódicamente) No mientes a mi bata, mala púa, que era marca santa, cojones, y está ya difunta. Como hay Dios que te pincharé con la herramienta.ENRIQUETA.- Calma, Canut, que era una coña entre compis. CANUT.- Conmigo no valen coñas ni hostias. Chamulla tus pregas y preparáte a diñarla. ENRIQUETA.- Se saca una onza de oro del escote y se la enseña) Guipa, compi. tengo céntimos gordos. Charlemos, Pringao. Charlando, se entiende la gente.CANUT.- (Por la onza) ¿Es fetén? (La muerde).Charlemos. Pero, si vuelves a joder la marrana, te hinco un puntapié en “mitá el pandero” . ¿Apoquinas más, de estas guitas gordas?ENRIQUETA.- Sí que apoquino algunas, de estas perras chicas. Voy guipando que eres un chavó cabal. Toma asiento y apaga el churí. (Canut se sienta y cierra la navaja) Tú y yo podríamos hacer buenas entorvas juntos. CANUT.- Así que ya no te llamas Queta. Ahora te llamas (reverencia) Madama la Putana.ENRIQUETA.- ¿Te apetece un chupito de anisete, Canut?CANUT.- A menda no le vengas con mariconadas de franchutes. ¿Es que no hay cazalla en esta jodía casa?ENRIQUETA.- Claro que sí, Canut. Tengo una cazalla cojonuda. (Pasa por detrás de la butaca del Canut, Saca de un aparador un vaso de agua y una botella y llena el vaso. Después, añade unos polvos que saca de una cajita. Hace un aparte artificioso, como si estuviésemos en un melodrama de Rambal). Ensayaré el matarratas que me vendió la Lali. (Canut se traga el vaso de un sorbo).CANUT.- Más! El jodío tranvía de Gracia deja seco el gaznate.

(La Enriqueta le sirve otra generosa ración de cazalla con matarratas. Canut vuelve a tragársela de golpe. Inmediatamente, le cae la cabeza hacia atrás. La Enriqueta le toma el pulso).

15

Page 16: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

ENRIQUETA.- La espichó el individuo. No me engañó la Lali. Producto cojonudo el matarratas!

(La Vampira, en un arrebato, se dirige al público, desesperada, no como personaje, si no como actriz de la compañía cutre de revistas ) Estoy harta, se acabó!!!! Estoy hasta el mismísimo de hacer este papel de asesina de niños, de tramposa, embaucadora y encima CATALANA!!!!!!!No puedo más ¡!!!!!!!yo quiero hacer de buena, que el respetable me quiera , que me manden flores al acabar , y alguna joyita ,también claro , porque no ?…( acercándose muy despacio a un caballero de la primera fila ) si yo soy muy dulce , cariñosísima ….. Le gustaría comprobarlo , caballero ? ( se sienta en sus rodilla compungida ) pero aquí me tiene …. con lo buenísima que yo soy ….haciendo de vampira chupasangre….y claro, de esta manera todos me dicen al pasar : (unos acordes de piano y canta al estilo Raquel Meller con exquisita elegancia ):

Chúpamela Chúpamela Chúpamela toda, toda

No ha de quedar No ha de quedar No ha de quedar ni una gota

Su sangre me ofrecen Vampira yo soy……

(Suena la puerta donde se encerró el Marques) Ay!!! El Marques…. Que no me pille….!!!!…(y sube para seguir con la escena, pero se da la vuelta y se dirige al señor de la primera fila) pero si quiere… caballero…. después le puedo chupar….la sangre (Y sigue la escena, tan pancha, como si no hubiera roto un plato)

ESCENA IX

(Abre la puerta y entra el Marqués, que se friega las manos de satisfacción. A partir de este momento y hasta la salida del Marqués, la Enriqueta volverá a hablar con acento francés).

ENRIQUETA.- ¿Cómo ha ido su caprichito, señor Marqués? Ha acabado usted muy pronto.MARQUÉS.- Este Pepito es un diablillo. ¡Qué travesuras! ¿Qué edad me dijo usted que tenía? Me gustaría que me reservase la exclusiva. Claro que tendríamos que convenir un precio.ENRIQUETA.- No se preocupe. Llegaremos a un acuerdo.MARQUÉS.- (Fijándose en el Canut) ¿Quién es éste? ¿Otro empleado?ENRIQUETA.- (Ríe) Oh, no. El profesor Romagosa es un de mis clientes más distinguidos. Es el decano de la Facultad de Filosofía y Letras. Pertenece a la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales. MARQUÉS.- Y ¿por qué va vestido así? Todavía no estamos en carnaval. ENRIQUETA.- Así le da más gusto. Cada maestrillo tiene su librillo. (Bajando la Voz).

16

Page 17: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Pero, ¡chitón!, no sea que le despertemos. Ha quedado muy fatigado, pobre señor, es tan fogoso...MARQUÉS.- ¿No le parece que está demasiado pálido?ENRIQUETA.- Señor marqués, ¿no se estará haciendo tarde para usted? Los confesores de la iglesia de Pompeya a las seis cierran la garita,.MARQUÉS.- Tiene usted razón. Debo apresurarme a lavar mi conciencia. Grima me da sólo de pensar que podría morir en pecado mortal. A sus pies, madame Henriette, Hasta pronto. Resérveme a Pepito, por favor.ENRIQUETA.- Hasta la vista, señor Marqués. (Sale el Marqués La Enriqueta guarda medio minuto de silencio en honor del cadáver. Después dice:) Adiós, querido Canut Requiescat in pace. Gastabas un rabo alegre y juguetón. La verdad es que lo añorare. Con su momia, me haré un colgante. Lástima que el resto del fiambre no se pueda aprovechar. Tal vez, del lomo, se podrán hacer albóndigas para algún ‘merendero’ de postín.

Se lleva el vaso del veneno, aún en la mano, a la boca. Escupe al darse cuenta. Pide telón.

ENRIQUETA: Courtain, courtain!

(TELON)

LA CHISMOSA

ESCENA X PROSCENIOAnte el telón. Entra el Marqués, transformado instantáneamente, por arte de magia, en Claudina Elías, la Chismosa, meneando el culo. Música.

VOCES EN OFF.- ¡Chismosa!

CLAUDINA.- La chismosa a mí me llamanY no es por casualidadEs que me pica me picaPícara curiosidadA la vecina del cuartoDicen que también le picaPero picando le rascaEl tendero de la esquina

VOCES EN OFF.- ¡Chismosa!

CLAUDINA.- En la alta sociedadEl lenguaje de las floresSe está poniendo de modaEntre damas y señoresLas señoras del LiceoSi quieren tomar “polculo”Con un clavel en el pelo

17

Page 18: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Lo dicen con disimuloLas que quieren copular En la suerte naturalCon rosas en la pecheraLo suelen insinuar

VOCES EN OFF.- ¡Chismosa!

CLAUDINA,- Al vecino del primero Nunca se le engorda el haba

Y por eso su señoraSiempre está abierta de patasCuando el marido no estáComo está la puerta abiertaPor delante o por detrásSi alguno a pasar aciertaQue la mete es cosa cierta

VOCES EN OFF.- ¡Chismosa!

CLAUDINA.- La chismosa a mí me llamanY no es por casualidadEs que me pica me picaPícara curiosidad

VISIÓN DE LA TERESITA CALVA

ESCENA XI EXT. ATARDECERUNA CALLE

La cortina se abre con el última y espectacular nota de la canción mostrando otra calle. Mientras Claudina saluda agradecida los aplausos del público, entra Ribot con la bicicleta.

La casposa comisaría. Ribot, está sentado ante una mesa, mirando algo con lupa. Entra la Claudina.

CLAUDINA.- Dios le guarde, señor guardia.RIBOT.- Ya te tengo dicho que soy subinspector. Subinspector Ribot, de la brigada científica. Qué cotilleo me traes hoy, Claudina Elías? CLAUDINA.- (Se sienta) De cotilleo, nada. Hoy traigo un misterio. Un misterio de padre y muy señor mío. Un lío muy apañao.RIBOT.- ¿Te han vuelto a pispar la colada con caña de pescar? CLAUDINA.- Frío. Le digo que es un misterio .RIBOT.- ¿Has descubierto el color de las bragas de “la chica del 17”?CLAUDINA.- Menudo misterio. Hasta los chavales saben que las gasta rojas.RIBOT.- Y los calzoncillos del obispo Laguarda, ¿de qué color son?

18

Page 19: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

CLAUDINA.- El señor obispo no gasta calzoncillos. Eso lo sé de primera mano. Pero si me toma a coña, se va a quedar sin mi misterio. RIBOT.- ¡Venga! Despacha rápido, que tengo mucho trabajo.CLAUDINA.- Demonio de guardia... RIBOT.- Subinspector, Claudina. Soy un policía científico, yo.CLAUDINA.- ¿ Le pica la curiosidad? RIBOT.- Los cojones me van a picar, si sigues cotorreando sin ton ni son.CLAUDINA.- Estos no son modos de tratar a una ciudadana. Soy una ciudadana, yo. Tengo un puesto de legumbres en el mercado de la Boqueria, yo. Pago la contribución, yo. ¿Adiós...¡guardia! ¡Más que guardia!RIBOT.- Adiós y no vuelvas hasta dentro de cien años.La Claudina se levanta y se va, toda cabreada. Al cabo de unos segundos vuelve y se sienta.CLAUDINA.- (Con mucho misterio, mirando a uno y otro lado) Yo sé dónde está la niña desaparecida, la Teresita Guitart.RIBOT.- ¡Cojones! Haber empezado por ahí.CLAUDINA.- Ya sabe que yo vivo en la calle del Carmen, esquina a Poniente. Ayer por la tarde, pasaba yo por esa calle, cuando oí que alguien golpeaba con la manita desde la ventana de un entresuelo. (En el ángulo superior derecho del escenario se entrevé una ventana en la cual aparece la imagen llorosa de una niña con la cabeza rapada). Cuando miré hacia arriba, ví en la ventana una pobre niña calvita que me miraba con los ojos como platos, sin dejar de llorar. Partía el corazón, pobre criatura. Era la Teresita Guitart, ¡estoy segura!RIBOT.- ¿Conoces bien a la Teresita?CLAUDINA.- ¡Pues claro! Su madre, que, dicho sea de paso, no es ninguna santa y no me tire de la lengua, porque yo sé de cosas...RIBOT.- Ciudadana Claudina, al grano. ¿Estás segura que la niña de la ventana era la Teresita? CLAUDINA.- Tan segura como de que usted es un guardia. RIBOT.- Subinspector. ¿Qué número de la Calle Poniente?CLAUDINA.- El veintinueve.RIBOT.- ¿Y sabes quién vive allá? CLAUDINA.- La Enriqueta limosnera, esa tía que pide caridad a la puerta de la iglesia de San Agustín. Esa que es de la cuadra del Canut el Pringao.RIBOT.- ¿Qué quiere decir eso de ser de la cuadra?CLAUDINA.- ¡Parece que se ha caído usted de un guindo, guardia ¡! Quiere decir que ella es su tupina, clienta, para entendernos u séase que él le hace de “cajero”, de protector, por decir algo .RIBOT.- ¿Vive con ella?CLAUDINA.- Uy, no! Tiene muchas, tupinas, el Canut. No daría abasto. Tal vez no me he explicado bien. No es chulo de putas, el Canut, es como una especie de recaudador de contribuciones de los pedigüeños.RIBOT.- Y ella, ¿ se gana bien la vida con esa industria?CLAUDINA.- Cuando le sale apaño, hace de puta. Furcia de lujo, de las de a una onza de oro la tirada.RIBOT.- ¿Estás segura de que no me enredas, Claudina Elías? Una onza son muchos duros. Yo nunca los he visto juntos.CLAUDINA.- Más de una tarde, he visto salir de casa al anochecer a la Enriqueta, toda emperifollada y pintarrajeada. Una vez, la ví subir a un coche de punto al lado del Palacio de la Virreina. Como hay Dios que dio al cochero la dirección del Real Círculo

19

Page 20: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Ecuestre, que es un sitio donde dicen que las onzas se las dan de propina a los camareros.RIBOT.- Me dejas de piedra.CLAUDINA.- Si es por eso, subinspector, hará usted carrera. Me han dicho que en la plaza de Oriente de Madrid , hacen falta estatuas!!!!. Que chiste más malo! Ay que me meo! (mutis)

(Mutación) Ribot, se queda pensando en el chiste, es muy inocente. De repente toma consciencia de que debe salvar a Teresita. Sube en la bicicleta y da varias vueltas entre las calles que se mueven hasta llegar a la taberna de ‘La Celia’ que frecuenta el comisario Millán Astray, su superior directo. Llega cansado y sudoroso. Llama a la puerta. Aparece Millán en mangas de camisa y con los tirantes caídos. A Millán, le falta un brazo.

ESCENA XII

SÍ, SEÑOR GOBERNADOR

RIBOT.- Señor Comisario, tengo ya localizada a la secuestradora de la Teresita Guitart. Es la Enriqueta Martí, una mendiga que vive en la calle Poniente. Parece ser que la niña está en su casa.COMISARIO.- Buen trabajo, Ribot. ¿Ha pedido ya el mandamiento para detener a esa individua?RIBOT.- De eso quería hablarle. La Enriqueta tiene ficha en el fichero reservado. Ya le hablé de ese fichero cuando usted tomó posesión. Ésta es la ficha: (leyendo) Enriqueta Martí Ripollés, nacida en Barcelona el 2 de diciembre de 1871. El 18 de julio de 1909 fue detenida, junto con el joven de la buena sociedad barcelonesa el señor Equis Equis Equis, en un piso donde se encontraban seis menores de uno y otro sexo, de entre cinco y dieciséis años de edad. La Enriqueta fue encausada por los delitos de corrupción de menores, pederastia y prostitución. El señor Equis Equis Equis, se interesó en el asunto. El 6 de octubre de 1909 el Sr. juez de instrucción decretó el archivo de la causa por falta de pruebas.COMISARIO.- ¿Quién era el señor Equis Equis Equis?RIBOT.- Su nombre figura en otro fichero, al que yo no tengo acceso. Es el cajoncito que hay a la derecha de su mesa. (Pausa, durante la cual el piensa)COMISARIO.- ¡Carajo! Intocable.RIBOT.- Bueno, ¿qué hago?COMISARIO.- Usted ¿qué propone?RIBOT.- Yo pediría mandamiento al señor Juez y detendría a la Enriqueta.COMISARIO.- Mire, Ribot, yo soy más joven que usted, pero tengo más experiencia, digamos... genética. Yo no sé de ningún funcionario al que se haya expedientado por no hacer nada. En cambio, sé de muchos a los que se expedientó por hacer lo que no debían. Usted. ¿para qué cree que nos pagan a los funcionarios?RIBOT, Para que trabajemos.COMISARIO.- Ese es un prejuicio catalán. Nos pagan para que calentemos las sillas, RIBOT.- ¿Ha leído usted el editorial de hoy del periódico ?COMISARIO.- No leo prensa regionalista.RIBOT (Le alarga un recorte). Le aconsejo que lo haga. Habla de usted. COMISARIO.- (Lee) Este chau-chau no hay quien lo entienda

20

Page 21: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

RIBOT.- (Lee, pronunciando con acento catalán) Se lo traduciré. El caso del secuestro de la niña Teresita Guitart es la gota que colma el vaso. Es verdaderamente vergonzosa la inoperancia durante semanas de personas de origen forastero que ocupan puestos clave en la policía y en la administración. (DESARROLLAR: COMO SI EN EL RESTO DE ESPAÑA NO HUBIESE GENTE BUENA. NO LO ENTIENDO) Es de esperar que las bases de la futura Mancomunidad aprobadas hace pocos meses por nuestras diputaciones, abrirán las puertas a un próximo autogobierno de nuestra región. Mientras tanto, Solidaritat Catalana reprueba enérgicamente la indolencia de estos funcionaros incompetentes.... COMISARIO.- (Pausa) Canallas, separatistas... ¡Catalanes! Estos catalanistas nunca dejan de llevar el agua a su molino. (Suena el teléfono. El comisario lo coge). Sí, señor gobernador. Sí, he leído ese libelo infame. Debo comunicarle una noticia importante. Tenemos localizada a la culpable. A sus órdenes, señor gobernador, pero hay una pequeña dificultad. La culpable aparece en el fichero reservado. En 1909 fue protegida por una persona cuyo nombre no puedo darle por teléfono. Sí, sí que vive y continúa en el machito. Sí, señor gobernador. Sí señor gobernador. A sus órdenes, señor gobernador. (Cuelga. Pausa).RIBOT.- ¿Y bien?COMISARIO.- El señor gobernador quiere detenciones rápidas, inmediatas. Pero no quiere que se toque a nadie del fichero reservado.RIBOT.- La cosa se les puede ir de las manos. COMISARIO.- Usted es un hombre de recursos. Detenga a alguien que sea culpable, pero poco.RIBOT.- ¿Qué quiere decir culpable pero poco?COMISARIO.- Cualquiera que no sea la Enriqueta.RIBOT.- ¿Por ejemplo?COMISARIO.- Este barrio del Raval está lleno de mendigas. Todas las mendigas son culpables de alguna cosa.RIBOT.- Pero no todas tienen a la Teresita secuestrada en su casa.COMISARIO.- Mire, Ribot, yo, como usted sabe, soy de La Coruña. El señor Gobernador es de Pontevedra. O sea que es más...RIBOT.- ¿Más prudente?COMISARIO.- Más gallego, mejorando lo presente. ¿Usted sabe lo que se dice de los gallegos cuando se les encuentra en una escalera?RIBOT.- Sí, señor Comisario.COMISARIO.- Supongamos que usted se encuentra en el rellano de una escalera con el señor Gobernador y conmigo. El señor Gobernador parece que baja, pero podría ser que, en realidad, subiese. Yo parece que subo, pero podría ser que, en realidad, bajase. Yo debo transmitir a usted las órdenes del señor Gobernador. Pero he de interpretarlas convenientemente. Usted debe cumplir las órdenes que yo le transmita. Pero ha de interpretarlas convenientemente. No sé si me explico...RIBOT (rascándose la cabeza).- O sea que he de pedir el mandamiento judicial para detener a la Enriqueta.COMISARIO.- No se precipite, Ribot Piense un poco más.RIBOT.- O sea que no debo detener a la Enriqueta, COMISARIO.- Ustedes los catalanes quieren que todo sea blanco o todo negro. Hay matices, soluciones intermedias.RIBOT.- ¿Por ejemplo?COMISARIO.- Puede actuar como si tuviese el mandamiento, pero sin haberlo pedido. No sé si me explico.

21

Page 22: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

RIBOT.- Ahora sí, señor Comisario. A sus órdenes. (Se dispone a salir) COMISARIO.- No se precipite, Ribot. Deje pasar un par de días y esperemos los acontecimientos.RIBOT.- Pero usted me ha dicho que el señor Gobernador quiere detenciones inmediatas.COMISARIO.- También le he dicho que el señor Gobernador es de Pontevedra. Aquí, en Barcelona, inmediato puede querer decir una cosa y en Pontevedra puede querer decir otra cosa distinta.RIBOT.- La opinión pública está impaciente…COMISARIO.- Que se espere la opinión pública, carajo ¿Cómo llaman ustedes, los catalanes, a esta cosa que hacen cuando les entran las prisas?RIBOT.- Tirar pel dret. Tirar derecho.COMISARIO.- Eso. No tireu pel dret, Ribot, por favor. Anem a pams. Vayamos a palmos. (Mutis)(Ribot pensativo, coge la bicicleta y sale.)

YO SOY LA VAMPIRA DEL RAVAL

ESCENA XIIIUna fachada del Raval. Música. Tintineo de campanita. Entre el público aparece un monaguillo, sube al escenario y entra en la casa. A continuación y con el mismo movimiento escénico, entran el Marqués; un empleado de la funeraria, cargado con un pequeño ataúd, infantil; Ribot y el padre del niño muerto. Escondida en la boca del escenario, por el lado del público, ‘La Vampira acecha espiando. De la puerta sale una pequeña comitiva fúnebre formada por los actores y encabezada por Pepito.

Música.

VAMPIRA.- Murciélagos vuelanSobre la ciudad Ya todas las calles Son oscuridad

Niños yo secuestroCon negro final Y en el barrio entero No queda un chaval

Yo soy la VampiraRobo los infantesSus mantecas mascoLes chupo la sangre

Son colegas míos Condes transilvanos Las brujas de Grimm / Salem

El hombre del saco

Chillan aves negrasAúllan chacales

22

Page 23: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Las brujas se bañanEn charcas de sangre

Murciélagos vuelanSobre la ciudad Ya todas las calles Son oscuridad

Durante el número todos los actores de la comitiva fúnebre se han transformado en niños asustados ante la Vampira. Forman un grupo, al final de la canción Enriqueta los envuelve con la capa.Oscuro y TELON

FIN DE LA PRIMERA PARTE

SEGUNDA PARTE

ESCENA XIVCORBATASe hace oscuro en el patio de butacas. Por la puerta de acceso del público entra la Claudina Elías quien, plantada en medio de la platea, puede improvisar con el público. Esa es una opción a considerar. A continuació canta en el proscenio, ante el telón.

CANCIÓN DEL FIN DEL MUNDO

El profeta NostradamusAdivinó tiempo atrásque el gran navío Titánicse iría al fondo del mar

Los burgueses que tragaban Mariscos para almorzarServirán de nutrición A la ostra y al calamar

Dentro de poco en EuropaLa gran guerra estallaráY así los cuatro jinetesEl dolor esparcerán

Se acabó la belle époqueA la mierda bons vivantsAquella Europa doradaPronto se disolverá

23

Page 24: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Y muy pronto en nuestra patria Habrá huelga generalLas bombas y las pistolasDominarán la ciudad . De las putas y del crimenSerá nueva capitalEn la Rúsia de LeninNo mandará ya el señor

Con los fiambres sangrantesDel zar y los zarevichosLos soviets harán sangüichosViva la Revolución

Y vosotros que miráisBurgueses de buenos modosQue con el culo en la sillaOís mis cantos beodosId a por mantequilla Y que os den por detrás a todos

(Oscuro)

YAYN DA LA UNA

ESCENA XV INT. NOHE. COCINA DE ENRIQUETA En el centro del escenario, en penumbra, solo iluminado por la luz de una vela aparece Pepito, sobre la mesa, al lado de una gallina desplumada y un desvencijado cubo de cinc. Al poco, mientras recita la salmodia, aparecen las manos y la figura de La vampira con un traje muy espectacular, que podría ser el uniforme de gala del Próspero de La Tempestad. La Enriqueta salmodía o canta sobre un fondo de música solemne. Oscuridad total alrededor.

Oración:

Yayn da la una ángel MiquelIanor da las dos ángel AnaelNasnía las tres ángel Rafael

Sal·la da las cuatro ángel GabrielCinco Cadedali ángel Casiel

Thamus da las seis ángel SaquielUrer da las siete ángel Samuel

PEPITO.- Tengo hambre !ENRIQUETA.- No te preocupes, Pepito. Enseguida comerás.

Thanir a las ocho, ángel AraelNero da las nueve ángel Cambiel

Jaía da las diez ángel Uriel

24

Page 25: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Abai da las once ángel AtzaelNatalo las doce ángel Zambael.

(Enriqueta sesga con un cuchillo las cuerdas del títere Pepito)

Demonios de Talvi que es la primaveraEspugliguel Caracasa

Comisoros AmatielDemonios de Gásmar nombre del verano

Gargasiel TubielTariel y Gaviel

Demonios de Ardalora nombre del otoñoTorcuaret Tarcuum y Guarabael

Demonios de Tal·las nombre del inviernoAltarib Crarario Atamabael

Yo os conjuro a todos en nombre del SeñorAdonai Tetragamaton Javé

Othcos PentagRamaton YschirosAgle Ely Atanatos Adonai.

Yo os conjuro a todos en nombre del SeñorAdonai Tetragamaton Javé

Othcos Pentagramaton YschirosAgle Ely Atanatos Adonai.

APOLOGÍA DEL TÍSICO

ESCENA XVI

VOZ DE VALLVÉ.- ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! ¡Encienda la luz, por favor!

Se enciende la luz. Estamos en la misma habitación pobre de la casa de la calle Poniente de la escena inicial decorada con signos esotéricos. En el centro hay una especie de altar y sobre él un sagrario. El Sr. Vallvé es un hombre delgado, de unos treinta años, atildadamente vestido, aunque vaya sin pantalones, por imperiosa condición del sortilegio. Tose a menudo.

ENRIQUETA, Señor Vallvé, me ha hecho perder usted la concentración. Temo que el conjuro no surtirá todo su efecto.VALLVÉ.-. Yo, señora, soy católico romano. ¿Era preciso convocar tantos ángeles y demonios?ENRIQUETA.- Usted, como diputado, sabe mejor que yo que tiene que haber quórum. La fórmula que he utilizado está probada y contrastada. Es el antiguo conjuro del doctor Pierre de Apone. No se puede escribir, bajo pena de muerte. Ha de ser transmitida verbalmente entre iniciados. ¿Ha traído usted el estipendio convenido?

Vallvé saca una bolsa llena de monedas que derrama sobre la mesa. La Enriqueta las cuenta ávidamente.

VALLVÉ.-. Aquí tiene: trece onzas de oro, como me pidió. Ya no se ven por el mundo estas monedas Podría haberle pagado en billetes de banco.ENRIQUETA, Sólo en oro se puede pagar el precio de la sangre.

(Saca del sagrario un cáliz y lo deposita sobre la mesa. Musita).

25

Page 26: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Yo os conjuro a todos en nombre del Señor Adonai Tetragamaton Javé Othcos Pentagramaton Yschiros Agle Ely Atanatos Adonai.

(La Enriqueta bebe un sorbo y pasa el cáliz a Vallvé que lo apura. Pausa)

¡Pobre Pepito! Era un crío cariñoso, enfermizo y tristón. Yo había llegado a cogerle cariño.VALLVE.- ¡Calle, por favor! Va a hacer que me remuerda la conciencia.ENRIQUETA, Usted no puede tener estos escrúpulos, Vallvé. Usted es un hombre brillante, un gran orador. Está llamado a ser una gloría de la política y de la abogacía. Dios puso a los humildes en el mundo para que los hombres como usted se sirviesen de ellos. Pepito, vivo, habría sido condenado a una existencia corta, oscura y triste. Ahora forma parte de usted, ¡es vida suya! ¿A qué destino más alto podría haber aspirado?VALLVÉ.-. Querría creer que me dice usted la verdad, Madame Henriette. Todos los médicos me tenían desahuciado. Vanas fueron las consultas con los primeros especialistas vieneses. Vanas mis estancias en los mejores sanatorios de Baviera y de Suiza. Y ahora... querría imaginar que no es ilusión. ¡Siento correr sangre nueva dentro de mis venas!ENRIQUETA, No lo dude usted, Vallvé.

CANCIÓN DEL TÍSICO JUBILOS0Música.

VALLVÉ.-. Vida es la sangre en las venasEl tiempo corre la vida huyePero en las venas la sangre fluyeLa vida es corta para mi afán Mi alma rechaza la melancolíaMe guarda el fututo fortuna y amorViajes por el mundo éxitos y honorEl tiempo pasa queda la alegríaPer todo ello un precio hube de pagarTrece onzas de oro la muerte de un niñoPepito enterrado en el muladarEs de cobardes sentir piedadQue se joda pues el pobre PepitoVida es la sangre en las venas.

En los últimos compases apare el Marqués con tres copas y una botella de champán, se une a la fiesta y entona el último estribillo, brindando. Grandes golpes en la puerta. Enriqueta esconde a sus invitados. Nerviosa, se despoja de los hábitos del ritual, y de la peluca, quedando en su desastrada bata de estar por casa. Compone signos de acabar de salir de la cama, antes de abrir la puerta.

26

Page 27: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

EN BUSCA DE LAS GALLINAS PERDIDAS

ESCENA XVII

ENRIQUETA.- ¿Quién?RIBOT (dentro).- ¡Abra a la autoridad!ENRIQUETA.- ¡Qué humos! (Entreabriendo) ¿Qué clase de autoridad?RIBOT.- Policía municipal. (La Enriqueta acaba de franquear la puerta. Entra Ribot que, efectivamente, viste uniforme de municipal) Hay una denuncia de los vecinos contra usted.ENRIQUETA.- ¿Qué vecinos?RIBOT.- No se lo puedo decir. Le han denunciado, a usted, por tener gallinas en la casa.ENRIQUETA.- Ésta sí que es buena. ¿Gallinas? ¡Qué chorrada! ¡Ójala las tuviese! Si quiero freírme un huevo, le debo poner yo misma. Cococococo! (Mima la acción de poner un huevo y, tal vez, lo pone efectivamente).RIBOT.- Déjese de payasadas . Tengo que registrar la casa. (Señala una puerta). ¿Es ésta la habitación que da a la calle?ENRIQUETA.- ¿Quién prohíbe tener gallinas? RIBOT.- La ordenanza municipal. Abra esta puerta.ENRIQUETA.- Ten cuidado, pasmata. Soy tupina del Canut el Pringao, yo. Si yo me chivo, el Canut te pelará.RIBOT.-Vas atrasada de noticias. A estas horas, Canut el Pringao está en el congelador. ¡Abre!ENRIQUETA.- ¿Traes mandamiento del juez?RIBOT.- (Saca un revólver y apunta a la cabeza) ¡Que abras, cojones! ( La Enriqueta abre la puerta. En la pared del fondo se proyectan las sombres de dos niñas, una de ellas rasurada) ¿Cómo te llamas, pequeña?ANGELITA.- Angelita.RIBOT.-¿Quién es tu madre?ENRIQUETA.- ¿A ti qué te importa? Busca tus gallinas. RIBOT.- ¡Cállate! ¿De quién eres hija, Angelita?ANGELITA.- De mi madre.RIBOT.- ¿Cómo se llama tu madre?ANGELITA.- Madama Enrieta.RIBOT.- Conoces a tu padre?ANGELITA.- No.RIBOT.- ¿Y tú, pequeña, cómo te llamas?TERESITA. Felicidad,RIBOT.- Tal vez, tienes otro nombre, Teresita. Y otra madre. Y un padre.TERESITA.- (llorando). Aquí me llamo Felicitad, porque soy feliz con esta madre.RIBOT.- ¿Hay más niños en esta casa?ANGELITA.- Estaba PepitoRIBOT.- ¿Dónde está ahora Pepito?LA ANGELITA (llorando). Está muerto.RIBOT (esposando a la Enriqueta). - En nombre de la ley, quedas detenida, Enriqueta Martí.ENRIQUETA.- ¿De qué ley mierdosa me hablas, milhombres, alcahuete, rey de los chupatintas? Mis patronos viven en palacios. ¡De ésta te vas a arrepentir!

27

Page 28: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Oscuro y Telón.

SANGRE Y CHAMPAN

ESCENA XVIIIPROSCENIOAparecen, desde la izquierda y la derecha de la boca hasta juntarse en el centro de la escena, el Marqués con los pololos y Vallvé en calzoncillos. Brindan con champán mientras cantan el estribillo de ‘En las venas vida es sangre’. No tiene más importancia; es un puente musical que ocupa el tiempo que tarda en cambiarse de decorado.

LA NOTA DE PRENSA DEL SEÑOR GOBERNADOR

ESCENA XIXPROSCENIO

RIBOT.- Hoy sale publicada en los periódicos una nota de prensa del Excelentísimo Señor Gobernador Civil: ‘Para tranquilidad de la pacífica e industriosa población civil , este Gobierno debe puntualizar, una vez recabados los pertinentes informes policiales, que son completamente falsos los rumores que se han extendido estos días acerca de la desaparición durante los últimos meses de varios niños y niñas de corta edad que, según las habladurías populacheras, habrían sido secuestrados. El caso de la niña Teresita Guitart, tan aireado por cierta prensa demagógica, es un suceso esporádico que carece de antecedentes y no tendrá otras consecuencias que el castigo de la culpable. La presunta autora del secuestro, descubierta por el eficiente comisario de policía D. José Millán Astray, ha sido puesta a disposición judicial y no tardará en recibir su merecido.Son igualmente falsos e insidiosos los rumores, de los que cierta prensa se viene haciendo eco, sobre la existencia de supuestos prostíbulos infantiles cuya clientela se nutriría de conocidos prohombres de nuestra ciudad. Y más aún la repugnante calumnia según la cual alguno de estos próceres habría pagado remedios terapéuticos preparados a base de materias orgánicas procedentes de niños sacrificados al efecto. Desmentimos rotundamente las listas que circulan de personas honorables supuestamente implicadas en el asunto.Este Gobierno Civil ha procedido a confeccionar un dossier, que ha puesto en conocimiento del Señor Fiscal Jefe de la Audiencia Territorial, por si la propagación de este tipo de especies calumniosas pudiera ser constitutiva de delito.Firmado: Manuel Portela Valladares¡Qué cinismo! ¡Rumores falsos y calumniosos! Llevo en el bolsillo la lista completa de estos prohombres y próceres que jamás rompieron un plato. Y ahora mismo se la voy a dar a mi jefe, Millán Astray el eficiente descubridor de vampiras.Estamos en 1912. Los individuos y las individuas del respetable público, ustedes, tendrán la suerte de estar vivos dentro de un siglo, cuando esta bazofia se represente. El autor, me atribuirá el don de la profecía por lo que puedo adelantarles que el gobernador Portela Valladares, autor de la nota que acabo de leerles, hará, una brillante carrera política. El año 1935 llegará a Presidente del gobierno de la República. Y el nombre de Millán Astray, no les dice nada? Exacto, será fundador de la Legión. Él en persona será quien dará de mamar de sus pechos a la conocida cabra legionaria. Y en

28

Page 29: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

octubre de 1936, dentro de un cuarto de siglo, en la Universidad de Salamanca, él escupirá a la cara de Miguel de Unamuno dos gritos gloriosos: ‘¡Viva la muerte!’ y ‘¡Muera la inteligencia!’Pero volvamos a la realidad de nuestra ficción. ¡Vaya jeta!Música

VAYA JETA!

ESCENA XXEXT. DIA . CALLE DEL RAVALAparece toda la compañía que se une a Ribot cantando:

¡Vaya jeta! ¡ Cara dura!El señor gobernadorTiene muy poca vergüenzaQué falta de pundonorAl poderoso y al ricoNadie se atreve a tocarPor lo más débil la cuerdaSe ha de romper al finalDa igual que el gobierno seaReaccionario o liberalSiempre empuñan la batutaEl clero y el capitalLos funcionarios estánA la orden del poderHay que guardar la poltronaPara cobrar cada mesEl caso es que pase el tiempo Sin encajar ningún golI tirar pelotas fueraComo hacen en el futbol¡Qué jeta! ¡Qué cara dura!El señor gobernadorTiene muy poca vergüenzaQué falta de pundonor

DECLARACIÓN DE JUAN PUJALÓ

ESCENA XXIINT. ATARDECER. SALA DE INTERROGATORIOS El juzgado de instrucción. El juez, hombre en torno de los cuarenta años, vestido con la toga, mira como atardece a través de la ventana. Enfrente del Juez, arrodillado, Juan

29

Page 30: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Pujaló. Un secretario invisible escribe a máquina la declaración. Oímos el martilleo de las teclas.

JUEZ.- ¿Nombre?JUAN.- Juan Pujaló Bertrán.JUEZ.- ¿Profesión?JUAN.- Pintor, artista pintor.JUEZ.- ¿Usted era el amante de Enriqueta Martí?JUAN.- La Enriqueta y yo somos marido y mujer.JUEZ.- ¿Cuando se casaron?JUAN.- El año 1898, cuando yo volví de Cuba. Allí hice la guerra como soldado. .JUEZ.- ¿Cómo conoció a Enriqueta?JUAN.- La saqué de un burdel.JUEZ.- Me ha parecido, sin embargo, que ella tiene una cierta cultura.JUAN.- Yo le hice de Pigmalión.JUEZ.- ¿Han convivido ustedes hasta ahora?JUAN.- Nos habíamos separado varias veces. La última el año 1906. No había vuelto a verla hasta hace unos días.JUEZ.- ¿Por qué se separó usted?JUAN.- Ella iba a menudo a casas... de esas. Y no lo ocultaba. Decía que necesitaba hombres. En una ocasión la encontré en nuestra cama con otro.JUEZ.- (Al Secretario) Arias, no escriba tanto. Descanse, hombre. (A Juan). ¿Sabe que, según la ley, usted habría podido matarla impunemente en aquel momento? JUAN.- Ya sé que la ley de ustedes es muy bestia. (Pausa) Perdón...JUEZ.- No se preocupe. Yo pienso lo mismo. ¿Quería usted a Enriqueta?JUAN.- Nunca llegué a comprenderla del todo. Cuando quería podía ser muy dulce y muy tierna. Pero no estoy seguro de haberla querido realmente. Podría decir que me fascinaba. En la cama era única. Pero cuando iba a lo suyo era dura y obstinada como una mala cosa. Podía helarme sólo con la mirada. A veces me daba miedo. A menudo me decía que tenía que vengarse.JUEZ.- ¿Vengarse de quién?JUAN.- Vengarse de Dios.JUEZ.- (Al Secretario). Arias, por favor, no escriba usted más. ¡Qué manía! (A Juan) Qué quería decir Enriqueta? ¿Ella creía en Dios?JUAN.- Ya le he dicho que nunca acabé de comprenderla.JUEZ.- ¿Usted sabe que Enriqueta, últimamente, había abierto un establecimiento un poco... especial?JUAN.- Sí. Lo sé.JUEZ.- Yo tendría que averiguar dónde estaba ese establecimiento.JUAN.-Pues yo no se lo voy a decir.JUEZ.- Pujaló, usted debe colaborar con la justicia.JUAN.- Es usted quien ha de castigar a la Enriqueta.JUEZ.- No soy tan importante, yo. Lo que intento hacer se llama instruir el sumario.JUAN.- De todas formas, no se lo voy a decir. Creo que le debo lealtad a ella, a pesar de todo.JUEZ.- Usted también es un hombre extraño. JUAN.- ¿Cómo lo ha sabido?JUEZ.- ¿Es cierto que mantiene contactos con los anarquistas?JUAN.- La Constitución reconoce el derecho a la libertad de pensamiento.

30

Page 31: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

JUEZ.- No se inquiete, Pujaló. Sólo estaba tanteando el terreno.. Es muy melancólica esta luz rojiza del atardecer. Usted, como yo, debe de andar por los cuarenta años. JUAN.- Sí, es una edad crítica, la nuestra. El tiempo se nos escapa como agua entre los dedos.JUEZ.- Al contrario, Pujaló. El tiempo permanece inmóvil. Cada instante tiene como una especie de eternidad. Yo soy epiléptico. ¿Ha leído usted a Dostoievski?JUAN.- Yo pertenezco al mundo de los humillados y de los ofendidos. La Enriqueta también. Usted, no. JUEZ.- Yo quisiera creer en Dios. Pero ninguno de los que creen me supo explicar el dolor de los inocentes.JUAN.- ¿Ha acabado su interrogatorio, señor juez? ¿Puedo irme?JUEZ.- Usted sabe que Enriqueta Martí ha secuestrado, prostituido y, tal vez, asesinado a niños inocentes. Es posible que Enriqueta sea una enferma. No lo sé. Pero tiene cómplices e inductores, que son, sin duda, criminales. Las pruebas han de estar en aquel local. Yo quiero que se haga justicia. Usted, que es un hombre honesto, tendría que ayudarme. (Pausa). Si quiere, puede usted irse. No tengo nada más que preguntarle.JUAN.- Adiós.JUEZ.- Hasta la vista.(Sale Juan- El Juez queda plantado ante la ventana. Al cabo de unos segundos, vuelve Juan, y se detiene en el umbral.)JUAN.-. Calle Minerva, número tres, primero.JUEZ (sin girarse).- Gracias, Juan Pujaló.

DECLARACIÓN DE LA ANGELITA

ESCENA XXIIEntra Angelita.

JUEZ.- ¿Cómo te llamas?ANGELITA.- Angelita, para servir a Dios y a usted. JUEZ.- ¿Cómo se llama tu madre?ANGELITA.- Madama Enrieta.JUEZ.- ¿Siempre se llamó así? ANGELITA.- Antes se llamaba Queta. Íbamos a pedir limosna a la iglesia.JUEZ.- ¿Antes no tuviste otra madre?ANGELITA.- No me acuerdo.JUEZ.- ¿Vas a la escuela?ANGELITA.- ¿Qué es ir a la escuela?JUEZ.- ¿Aparte de la iglesia, ibas a otros sitios?ANGELITA.- Cuando madre se llamaba Madama, íbamos en un coche grande de hierro por una calle muy ancha. Cuando estaba Felicidad en nuestra casa también venía. JUEZ.- ¿Dónde ibais?ANGELITA.- A otra casa que no era nuestra casa. Había señores. Nos quitaban la ropa a Felicidad y a mí y nos hacían cosas asquerosas.JUEZ.- ¿Verdad que en vuestra casa había otro niño, además de Felicidad y tú ?ANGELITA.- Estaba Pepito.JUEZ.- ¿Dónde está ahora Pepito?

31

Page 32: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Música.

Era mucho el fríoQue de noche hacíaSalió de la camaLa “otra” madre mía

Mi madre terribleMiedo yo tenia Quería dormirme Pero no dormía

Mi madre terrible La cama vacía,Solo vi un cuchillo, sangre en la cocina,

Pepito queridoMucho frío hacíaEl viento silbaba En la noche fría

Ay pobre PepitoLa madre terribleYo oía un gran gritoLa luz de la vela

Mató a PepitoQue temblaba todoMató a PepitoLa madre terrible Con el gran cuchillo

Oscuro.

EL ASCENSO DEL SUBINSPECTOR RIBOT

ESCENA XXIIIEXT. NOCHE. EL BAR DE CELIA.Acaban de cerrar el despacho de bebidas callejero que frecuenta el comisario. Millán, más borracho que indignado, golpea sin cesar el postigo que cierra el quiosco. Entra, sudoroso, Ribot pilotando la bicicleta)

COMISARIO.- Celia!... Celia, abre cojones. ¿O es que te has ido a cazar elefantes?RIBOT.- Señor comisario, señor comisario! Por fin le encuentro! COMISARIO.- Tranquilícese, Ribot,RIBOT.- Acabo de registrar el piso que tenía alquilado la Enriqueta en la calle Minerva. El prostíbulo infantil.COMISARIO.- Supongo, Ribot, que se refiere al presunto prostíbulo infantil. ¿Contaba usted con el pertinente mandamiento judicial?

32

Page 33: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

RIBOT.- Por supuesto. El señor juez de instrucción está al tanto de todo. He hecho dos hallazgos que considero importantes. (Saca de las alforjas de la bicicleta un libro viejo encuadernado en pergamino y una libreta). Éste es el libro de los conjuros y las recetas mágicas. Aquí podrá encontrar invocaciones al Maligno y oraciones a Belzebú. Pero también, fórmulas y recetas para toda clase de pociones y brebajes: para curar la tisis y el mal de piedra; para acrecentar el miembro; para ganar la voluntad de las doncellas; para recuperar la virilidad perdida o los cabellos. En muchas de estas recetas, entran como ingredientes hígados de cadáveres recientes, harina de huesos humanos, sangre de niño, manteca de recién nacido…COMISARIO.- Por favor, Ribot, no me haga reír. Si este libraco fuese un indicio de criminalidad, tendríamos que meter en la cárcel a más de una docena de respetables libreros y bibliófilos de la metrópoli.RIBOT.- De acuerdo, señor comisario, si sólo fuese eso. Pero aquí está la famosa libreta de la que tanto hablaba la prensa días atrás. Aquí están los nombres y las direcciones de los clientes de la Enriqueta, todos ellos tan criminales como ella. Aquí podrá encontrar los nombres de aristócratas, de honorables magistrados, de médicos y abogados conocidos, de dos diputados…COMISARI.- (Mientras repasa el contenido de la libreta) Si lee usted los diarios con tanta aplicación y aprovechamiento, hace unos días debió de leer la última nota de prensa del señor gobernador civil, donde salía al paso de los calumniosos rumores suscitados por la supuesta existencia de la supuesta libreta. Es notorio que Enriqueta Martí, en los ratos de ocio que le permitía su actividad criminal, ejercía la mendicidad. Lo más probable es que los supuestos nombres contenidos en la supuesta libreta, todos ellos de personas bien estantes y por lo tanto, honorables, sean de los bienhechores que semanalmente socorrían a Enriqueta con sus piadosas limosnas. RIBOT.- Pero, señor comisario, usted podrá comprobar que no sólo aparecen los nombres y las direcciones. Para cada nombre, hay abierta una hoja, donde se detallan los servicios prestados, las tarifas aplicadas y el precio cobrado. La opinión pública y el pueblo reclaman justicia y nosotros, tenemos que dársela.COMISARIO.- (irónico) ¿tenemos que dársela? Esta primera persona del plural, ¿es mayestática? (Puñetazo sobre el quiosquillo). Basta, Ribot, hasta aquí podíamos llegar.(Suena el teléfono. El postigo del quiosquillo se abre mágicamente. Millán coge el teléfono). Sí, señor gobernador. Precisamente ahora despachaba con uno de mis subordinados encargados del caso. Claro está que no hay pruebas. Tan sólo indicios inconsistentes. Estoy de acuerdo con usted. No se puede poner en entredicho con base en meros indicios la honorabilidad de las personas respetables. El derecho al honor está por encima de todo. Sí, señor gobernador. (Cuelga). Ribot, ayer estuve repasando su hoja de servicios. Es impecable.RIBOT.- Favor que usted me hace.COMISARIO.- ¿Verdad que hace mucho tiempo que no asciende? RIBOT.- Seis años, mi progreso en el escalafón es imperceptible. Parece que estoy plantado en el grado de subinspector. COMISARIO.- Creo que es injusto. Recuérdeme que promueva una moción para ascenderle. (Le ofrece un puro) Por cierto, el señor juez de instrucción ¿conoce ya sus hallazgos?RIBOT.- Todavía no. Pensé que tendría que comunicárselos por el conducto reglamentario, es decir, a través de usted.COMISARIO.- Bien hecho. (Coge el libro y la libreta). ¿Ha tomado usted la precaución de hacer copias del contenido de la valiosa libreta?RIBOT.- No señor, pero, si es preciso, tengo buena memoria.

33

Page 34: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

COMISARIO.- En este caso, le aconsejo que se olvide. De otro modo, el expediente de su ascenso podría retrasarse o traspapelarse. Y no hable usted a nadie de todo esto. Ya hablaré yo con el señor juez de instrucción. ¿Entendido, futuro inspector Ribot?RIBOT.- Entendido, señor Comisario.

(Solo en escena, Ribot, destripa el puro; las briznas de tabaco caen como hojas secas. Está desesperado.)Oscuro y Telón.

LA VAMPIRA SE DECLARA INOCENTEESCENA XXIVPROSCENIO,

PRESIDENTE. – (Desde dentro, enfocando el telón con una linterna) Enriqueta Martí, se le acusa de dos infanticidios, siete secuestros, prostitución, pederastia, maltrato y corrupción de menores. Su abogado reconoce estos crímenes y se ha limitado a pedir clemencia. Enriqueta Martí, ¿se declara culpable o inocente?

ENRIQUETA– (Que ha salido, titubeante, por la abertura de la cortina) Inocente señor, soy inocente.

Música

Cuando yo era niña quería ser santaSueños de pureza, deseos de virtudCuando iba a la escuela, todos me queríanSol sobre la Rambla fulgor de la luz El cielo la Rambla llenaba de luz.

A los doce años mí querida madreMe vendió a un baboso sucio carcamalUn duro de plata fue el precio del ascoUn catre piojoso, el lecho nupcial

Sueños de pureza manchados de fangoDeseos de virtud lanzados al cienoAsco suciedad lecho malolienteY el miedo terrible miedo al infierno

Ahora yo era una mujer mala Del estigma, el precio tenía que pagarTabernas garitos, burdeles infamesFueron escenario de mi pubertad

Casé con un manso que no era mi tipo Me gustaba el lujo, deseaba placeres

Para hacer monises tuve que afanarme Quería perfumes dulces joyas pieles

34

Page 35: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

A la postre el lujo y el placer se paganSe ha de pagar siempre el precio del vicio

Se paga con oro o se paga con sangreSangre de inocentes sangre de los niños

Mujeres y hombres somos hojas muertasQue hace volar en otoño el viento Que voltean ciegas inertes insomnesEn la hora oscura en la hora del miedo

Soñamos que somos mujeres y hombresMás somos fantoches peleles muñecosMujeres y hombres somos los juguetes Con que juega Dios, en el juego eterno

Yo soy inocente, él es el culpableYo soy inocente, Dios es criminalYo soy inocente, él es el VerdugoYo soy inocente, Dios fautor del MalEl es el Verdugo, Dios fautor del Mal

El es el Verdugo, Dios fautor del Mal

EN CAPILLAESCENA XXVINT. AMANECER.SOTANO DE LA CARCEL Una pequeña sala presidida por un crucifijo y, debajo, el retrato de S.M. Alfonso XIII. En un ángulo un pedestal con la bandera española. El Capellán, el Presidente y el Verdugo juegan al tresillo. Al foro puerta que comunica con la celda de la condenada.

CAPELLÁN.- Siete de bastos. Envite cumplido. VERDUGO.- Con el debido respeto, padre, su reverencia tiene mucha potra.PRESIDENTE.- Sí que es potroso este presbítero.VERDUGO.- Este santo varón nos ha vuelto a mojar la oreja.PRESIDENTE.- Porque usted la ha pringado, ejecutor de la justicia.Suenan campanadas de cuartos en el reloj. CAPELLÁN.- Las seis menos cuarto. He de apresurarme a cumplir mi sagrado ministerio. Todos se levantan rápidamente. Entra un Periodista jovencito.

PERIODISTA.- Con permiso. Soy de La...VERDUGO.- Xxxxit! PERIODISTA.- Señoria, ¿qué opina de…?PRESIDENTE.- (Levantándose para salir) Ilustrísimo señor! si no le importa. Los presidentes de sala tenemos tratamiento de ilustrísimo por real orden.PERIODISTA.- Perdone, ilustrísimo señor. ¿Qué opina sobre la pena de muerte?PRESIDENTE.- La pena de muerte es una medida profiláctica indispensable e imprescindible. Hemos de separar las manzanas podridas de las sanas. (Mutis) PERIODISTA.- Y usted, padre, ¿qué opina?

35

Page 36: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

CAPELLÁN.- La Santa Madre Iglesia siempre aprobó la pena de muerte como instrumento al servicio de la comunión de los santos. Pero nosotros preferimos utilizar la hoguera, que es expeditiva y, al mismo, purificadora. Además, la madre Iglesia nació a raíz de una ejecución. (Da la bendición al Periodista y sale).PRESIDENTE.- (Desde dentro). Aquel fue un error judicial. Hasta los jueces, podemos equivocarnos.PERIODISTA.- Tengo la impresión de que es usted gato viejo en este oficio.VERDUGO.- En diez años de honrado trabajo, llevo apiolados cincuenta y cinco pobretos.PERIODISTA.- ¿Pobretos?VERDUGO.- Así llamamos a los reos en el hablar de los verdugos. A la herramienta, la llamamos el corbatín,PERIODISTA.- ¿Es trabajo bien pagado?VERDUGO.- No me puedo quejar. El sueldo es poca cosa. Pero con incentivos se redondea. PERIODISTA.- Dicen que el método de ejecución es poco humano.VERDUGO.- Pues yo no he tenido ninguna queja. PERIODISTA.- ¿Cuál fue el último deseo de la condenada?VERDUGO.- Dijo que quería echar un polvo. ( Ríe. Mutis) El joven periodista se queda solo en la escena. Se sienta, sin saberlo, en el garrote vil que está tapado por una tela negra.

TERCETO DE LOS PILARES DE LA SOCIEDAD

ESCENA XXVI

Música

CAPELLÁN.- Yo soy el capellánPRESIDENTE.- Yo el magistradoVERDUGO.- Y yo el verdugoLOS TRES.- En nosotros se funda

El bien de EstadoLa paz socialSi ovejas descarriadas Salen de rutaO del carrilComo pastores santosLos dirigimosHacia el redil

CAPELLÁN.- Yo el pecado perdono PRESIDENTE.- Yo lo condenoVERDUGO.- Yo lo castigo

LOS TRES.- (Refiriéndose a la desdichada, que sale a escena)

Para que se consueleLa triste reaQue está en capilla

36

Page 37: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

Una cena de a duroNos hemos zampadoPiadosamente Luego de haber cenadoTomamos tristes Un carajilloPara aliviar la penaDespués echamosUn buen tresillo

CAPELLÁN.- La Santa Madre IglesiaMe dio la graciaGracia de DiosPor eso yo proclamo Viva la gracia

Viva el saleroQue es la gracia de DiosLa más graciosaDel mundo entero

PRESIDENTE.- Es de Gracia y JusticiaOle con oleMi Ministerio Y cuando el señor juez Pone sentenciaGracia y salero Establece certeroOle y oléJurisprudencia

VERDUGO.- Que gusto da apiolarSalerito salero Al delincuenteSi mato a la primeraMe da la genteUna ovación Y así de esta maneraOle con oleSe hace afición

CAPELLÁN.- En nombre del SeñorDoy el perdón

PRESIDENTE.- Yo hago en nombre del Rey Cumplir la Ley

VERDUGO.- En nombre de los fuertesYo doy la muerte

Con el garrotínEl vil garrote

37

Page 38: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

LOS TRES.- El orden mantenerQue viva la justicia

Que viva el clero Y la milicia En nombre de la Ley

Matar al reo A nadie extraña

Que viva la bandera Que viva el Rey

Y viva España

GARROTE VILESCENA XXVII

CAPELLÁN.- ¿Sabes quién soy?ENRIQUETA.- El jefe de los cuervos.CAPELLÁN.- Hija mía, aún estás a tiempo para arrepentirte de tus pecados y serás perdonada.ENRIQUETA.- (sarcástica) No me digas ¿Me pondríais en libertad?CAPELLÁN.- Tu alma quedaría liberada de la losa de tus muchos pecados. Pero no puede dejar de cumplirse la ley de los hombres. Una palabra de arrepentimiento. Tan sólo te pido una palabra.ENRIQUETA.- Mierda.CAPELLÁN.- Que Dios te perdone. Yo no puedo absolverte. (Al juez.) Mis esfuerzos han sido inútiles. Morirá impenitente.PRESIDENTE.- Mejor así. Baldío castigo si salvase el alma.CAPELLÁN.- En estos casos, yo suelo otorgar mi absolución con reserva mental. De este modo, los reos, creen salvarse, pero van al infierno, como corresponde. VERDUGO.- ¿Sabes quién soy?ENRIQUETA.- Claro.VERDUGO.- Te pido perdón.ENRIQUETA.- No hay de qué. Es tu trabajo.VERDUGO.-Nos vemos.ENRIQUETA.- Hasta ahora. ENRIQUETA.- ¿Qué día es hoy?VERDUGO.- Lunes.ENRIQUETA.- ¡Mal empieza la semana! (Pausa). Procura no hacerme mucho daño.VERDUGO.- Conozco mi oficio. Seré rápido.CAPELLÁN.- Hija mía, todavía estás a tiempo e reconciliarte con Dios Nuestro Señor y alcanzar la vida eterna. (Le acerca el crucifijo a los labios) ‘Un punto de contrición da al alma la salvación de toda una eternidad.

Enriqueta toma el crucifijo con las dos manos, lo acerca a la boca y le escupe. Se oye el grito de indignación del gentío.

38

Page 39: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

CAPELLÁN.- Vade retro! ¡El Maligno ha tomado posesión de tí!UN GRITO.- ¡Puta de mierda!ENRIQUETA.- ¡Tu madre!

El Verdugo hace sentar a Enriqueta sobre el silletín del garrote. El juez coge un vaso de vino.

PRESIDENTE.- Enriqueta Martí: la Ley le otorga el derecho a decir una última palabra. Pero sea prudente o le haré callar por la fuerza.

ENRIQUETA.- Cuando yo era niña quería ser santaSueños de pureza deseos de virtudCuando iba a la escuela todos me querían

Sol sobre la Rambla fulgor de la luz

CAPELLAN.-Ave Maria, gratia plena, dominus tecum, benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Jesus.Sancta Maria Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amén.

La voz de la Enriqueta se rompe en un sollozo. El Verdugo cubre la cabeza de la rea con un paño negro. Redoble de tambor. El Verdugo hace funcionar con esfuerzo la palanca mortal. Se oye el crujido de las vértebras quebrándose. Roto el cuello, la cabeza cae sobre el pecho. El juez apura de un trago el vaso de vino, lo deja sobre la mesa produciendo sonoro golpe. El joven periodista se desmaya.Oscuro y Telón.

FIN

EPILOGOPROSCENIO

Tanteando entre la abertura de la cortina, aparece el Capellán con el bombín de Ribot en la cabeza.

RIBOT.- (Se trata de componer un discurso comparando los tiempos que describe la obra con nuestra actualidad. Esperemos que de aquí a muchos, muchos, años; pongamos ciento un años, estas cosas no ocurran. Que la gente pueda vivir en paz y en harmonía, que todos tengamos trabajo y casa. Que los jóvenes puedan estudiar... Que todos podamos salir a la calle y saludar en paz a los viandantes. ¿Qué puede haber más bonito y más tierno en la vida que pasearse por las calles y ver a la gente próspera, sana, educada y feliz... (canta) Paseando por las calles

De cualquier ciudad……

La compañía se une a Ribot componiendo un apoteósico final en el más puro estilo de musical donde canta toda la compañía. OSCURO. FIN

39

Page 40: LA VAMPIRA DEL RAVAL .docx

40