Las Flores de Linneo

© Copyright 2011 - Dr. Franco Rossomando y Fultena

Este libro y el CD que lo acompaña no pueden ser reproducidos total ni parcialmente por ningún medio sin permiso expreso del autor. Todos los derechos reservados.

Los Florales de Linneo fueron desarrolladas por el autor del presente libro mediante procedimientos y métodos que son explicados en el mismo. Florales de Linneo es marca registrada del Dr. Franco Rossomando.

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Los elementos y conceptos aquí vertidos no pretenden diagnosticar, prescribir, tra-tar ni curar patologías físicas ni mentales, sino establecer un estado interior de armonía y cuidado consciente de las emociones, pensamientos y la salud física. Ante cualquier duda sobre problemáticas físicas y/o mentales, consulte con el facultativo adecuado.

� l Cronobiología: Los Florales de Linneo

Prefacio

En los últimos veinte años tuvimos el honor de protagonizar uno de los desarrollos más consistentes en el Universo de las Terapias Vi-bracionales. Desde la presentación en Argentina de las Flores de Bach en 1990, pasando por el Congreso Mundial de Terapias Florales (Bue-nos Aires, 1993), la creación de cimientos de capacitación profundos y de referencia para toda la región (representación del Programa Inter-nacional de Educación en Flores de Bach, y la creación de la Primera Carrera no Oficial de Consultora en Salud Natural, una integración de los sistemas más re-conocidos por la comunidad terapéutica), hasta llegar, a partir del año 2000, al desarrollo de esencias vibracionales como los Elixires de Estrellas, los Elixires de Sonidos Planetarios, las Esencias de las Diosas, los Elixires de Luces Cromáticas y muchos sis-temas adicionales.

Uno de los pilares en este trabajo pionero, y con quien es un lujo compartir esta pasión es el Dr. Franco Rossomando. A sus más de 30 años como médico suma los mismos como músico profesional, homeópata, astrólogo, especialista en Medicina Tradicional China y tantos conocimientos más. Como aquellos legendarios hombres del renacimiento, lleno de ciencia y de arte, para quienes la creatividad va sumada a un rigor de estudio inapelable.

En esa búsqueda insaciable de herramientas para aliviar a aque-llos que sufren, casi sin intentarlo, como todos los grandes descubri-mientos, terminó por ser uno de los pilares que nos permite hoy estar a la vanguardia a nivel mundial en esta tarea, tan llena de aprendizaje, de compartir, de enseñar y aprender.

Basta repasar los títulos que lleva publicados en esta colección hasta ahora: Astromedicina (modalidad de estudio rescatada para el conocimiento por él mismo), Geometría Sagrada (el abordaje del

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hombre desde las formas primordiales), y cerca de diez programas de capacitación de la Fundación Latinoamericana de Terapias Naturales.

Cuando nos conocimos en los albores de la década del ´90, que tantas oleadas de nuevos aires trajo a nuestro incipiente movimiento de terapias naturales, me sorprendió con la humildad con la que pre-sentaba profundos estudios sobre la relación entre homeopatía y te-rapia floral, entre otras búsquedas. En esa época invitábamos seguido a personalidades del exterior para actualizarnos sobre los avances en terapia floral.

Siempre abierto a compartir, a enseñar toda su riqueza, con la confianza de estar ayudando desde esa sabiduría que lo caracteriza.

No es casualidad que hoy, 20 años después de aquellos tiempos pioneros que les mecionaba al principio de este prólogo, sea el Dr. Franco, como me gusta llamarlo cariñosamente, quien lleva actualiza-ción y sus investigaciones a todo el mundo, invitado como disertante.

La vida nos ha vinculado en numerosas dimensiones, y me ha permitido ser a la vez testigo y protagonista de la mayoría de sus desa-rrollos (gracias a la confianza que nos brinda al permitirnos ser el canal de su trabajo para llevarlo a terapeutas y consultantes por igual). Hoy tenemos un nuevo motivo para festejar, ya que les presentamos su último hallazgo en esta nueva e instructiva obra.

En ella se sumerge por la doctrina de las signaturas, la botánica oculta, la medicina tradicional china y la cronobiología, para enlazarlas en el Reloj Floral de Linneo, un profundo y eficaz mecanismo que estoy seguro dará un nuevo y beneficioso giro a la terapia floral.

Los invito a disfrutar de su lectura.

Eduardo LondnerPresidente de FULTENA


Indice

SISTEMA DE ESENCIAS DEL RELOJ FLORAL DE LINNEO

Introducción

La historia de Carl Linneo

El Reloj Floral de Linneo (Horologium Florae)

Cronobiología

Cronobiología en la Medicina Tradicional China

Los Cinco Elementos: los horarios de los meridianos

Las 12 Esencias del Reloj Floral de Linneo.

Fórmulas y combinaciones

Los Doce Síndromes Florales.

Conjunto de Signos y Síntomas psicofísicos (Yang-Yin)

La Doctrina de las Signaturas

Quién fue Paracelso

La Astrología (elementos de la carta natal)

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Introducción

El Sistema de Esencias del Reloj Floral de Linneo consta de Doce Esencias preparadas con flores que poseen propiedades terapéuticas cronobiológicas a partir de lo cual podemos obtener extraordinarios beneficios para nuestro bienestar psicofísico.

Estas esencias fueron elaboradas con el tradicional método de infusión solar y la selección de las flores fue realizada en función del inspirador Reloj Floral de Linneo, quien lo construyó a partir de la ob-servación de los horarios de apertura y cierre de cada especie floral. Cada flor se abre y cierra en horarios diarios precisos, siguiendo un perfecto ritmo cronobiológico.

Recientes descubrimientos han corroborado la existencia de ge-nes reloj tanto en plantas como en el ser humano, pero lo más sor-prendente es que la incorporación del gen reloj vegetal en una perso-na enferma modifica los patrones rítmicos de esta para reestablecer su salud, y lo mismo ocurre a la inversa. De esta manera se corrobora que el gen reloj vegetal es compatible y convergente con el humano.

Todos los fenómenos asociados a la vida poseen una base rítmica por la cual cumplen ciclos perfectamente sincronizados. En efecto, la Ley del Ritmo explica que la vida, en su expresión humana (microcos-mos), posee ciclos y etapas que se sincronizan con los ritmos, ciclos y etapas del Universo (macrocosmos).

La Cronobiología es una rama de la medicina de conocimiento muy reciente , que explica en términos científicos la afirmación esoté-rica antes mencionada.

La Salud, desde este punto de vista cronobiológico, es el resulta-do holístico de la sincronización de todos nuestros ritmos biológicos entre sí, y de estos con los ciclos cósmicos.

Esta adecuación se la debemos a los vegetales, que fueron los


primeros seres vivos que aprendieron a sincronizarse con los ciclos cósmicos. Esta memoria “vegetal” es una conquista extraordinaria de la naturaleza que, a lo largo de los millones de años de evolución, se ha ido grabando en los genes de todas las especies.

Este largo proceso ha dado como consecuencia una gradual inter-nalización de los ritmos cósmicos, conformando un reloj interno que funciona al mismo tiempo como oscilador o sincronizador en relación con los ritmos exteriores.

Este reloj-sincronizador posee una realidad física, y su existencia fue recientemente descubierta por la Cronobiología. Se trata del Gen Reloj. El gen reloj “maestro”se encuentra ubicado en el encéfalo, más precisamente en los Núcleos Supraquiasmáticos (NSQ) del Sistema Nervioso Central. A su vez, de este Reloj Maestro dependen los lla-mados “osciladores periféricos” que son genes-reloj ubicados en los órganos más importantes, (corazón riñones, hígado, pulmones, etc.), y que responden a señales muy precisas de índole rítmica.

En su conjunto, estos relojes producen un orden temporal para que todos los órganos realicen sus funciones en forma simultánea y/o sucesiva, de acuerdo con las necesidades que la vida plantea. Pode-mos imaginarnos así un reloj con decenas de agujas cada una de las cuales gira con un ritmo propio y sincronizado con la totalidad.

La cronobiología afirma que todas las enfermedades poseen como base una alteración de los ritmos que afectan a los genes-reloj, produciendo desincronización de estos genes relojes, entre sí, y y de estos con el entorno cósmico.

Si bien la Cronobiología posee un desarrollo reciente, la Medicina Tradicional China y la Hindú ya habían descubierto estos mecanismos, y establecido un diagnóstico y terapia basados en estas observaciones de los ritmos micro-macrocósmicos.

Por ejemplo los Doce Meridianos de la Medicina Tradicional China poseen horarios específicos de funcionamiento y reposo. Cuando un meridiano está desincronizado, afecta a los órganos que dependen de él, y así surgen las enfermedades. Por su parte, la Medicina Hindú Ayur-védica afirma lo mismo en relación con los Doshas Vata, Pita y Kapha, que son las tres formas de energía que nutren a nuestro organismo.


Los Vegetales, y en particular las flores, poseen Relojes altamente eficaces y perfectamente sincronizados, por lo cual tienen una infor-mación cronobiológica que por medio de las Esencias Florales puede ser “transferida”, corrigiendo así desfasajes o alteraciones pasajeras o crónicas de nuestros relojes internos. De esta forma, actúan como verdaderos relojeros florales .

Tal es el fundamento de la Cronoterapia Floral.

El primer científico occidental que descubrió las propiedades cro-nobiológicas de las flores fue Carl Linneo, médico y botánico Sueco que vivió en el siglo XVIII. Linneo fue el creador de un reloj compuesto de flores, cuyo abrir y cerrar se produce en horarios perfectamente establecidos.

Si bien el Reloj Floral de Linneo (Horologium Florae) consta de muchas especies florales, nosotros hemos escogido por razones ope-rativas doce variedades de estas, cuyos horarios de apertura y cierre han sido establecidos con precisión. Basándonos en la experiencia, ob-servación y seguimiento de cientos de pacientes, hemos llegado a las siguientes conclusiones:

• La Vida es un fenómeno rítmico por excelencia.

• La adecuación de los ritmos endógenos (propios del individuo) microcósmicos, con los ritmos exógenos (propios del entorno), macro-cósmicos, es un basamento fundamental de la salud. Por el contrario la enfermedad es en sí misma puede definirse como una desincroniza-ción, o disrritmia, un desfasaje de estos ritmos.

Las Flores del Sistema Linneo poseen la información necesaria para el restablecimiento de dicha sincronización, por lo cual nuestro ser puede nutrirse de “ritmo vital” de acuerdo a las diferentes necesi-dades, circunstancias o enfermedades.

Armonizar nuestra existencia en base a la sincronización de nues-tros ritmos biológicos, permite una mejor calidad de vida, prevenir en-fermedades, retardar el envejecimiento, reducir los niveles de stress, ansiedad, aprovechar mejor el potencial de energía vital, y como resul-tante, un mejor estado de salud.


BIOGRAFIA DE LINNEOSi ignoras el nombre de las cosas, desconoces

también lo que sabes de ellas.

Carl Linneo

Carl Linneo es llamado con frecuencia el Padre de la Taxonomía, ciencia cuyo objetivo es nombrar, ordenar y clasificar los organismos vivos. Las Ciencias Biológicas deben a Linneo gran parte de sus fun-damentos científicos y filosóficos. Su obra y descubrimientos son de una magnitud incalculable, y a él le debemos el conocimiento de la mayoría de las especies vegetales. Gracias a su sistema de clasificación podemos conocer el nombre de todas las especies vegetales.

Nació el 23 de mayo de 1707, en Stenbrohult, en la provincia de Smaland (sur de Suecia). Su padre, Nils Ingemarsson Linneo, era un pastor luterano y un excepcional jardinero, y Carl mostró desde muy joven un profundo amor por las plantas y una fascinación con sus nom-bres. Incluso cuando estaba preocupado o enfadado le daban una flor e inmediatamente se calmaba.

El padre de Carl Linneo, Nils, nació con el apellido Ingemarsson a partir del nombre de su padre, Ingemar Bengtsson. Sin embargo, cuando Nils ingresó a la universidad debía tener un apellido latino, tal como era costumbre en esa época. Inspirándose en un tilo que había en las tierras de la familia, Nils escogió el nombre Linnaeus, forma latinizada de la pa-labra lind, “tilo” en idioma sueco. Cuando Carl Linneo nació, recibió el nombre de Carl Nilsson Linnaeus, tomando el apellido de su padre.

Los padres de Carl se sintieron decepcionados al no mostrar nin-gún interés ni aptitud para el sacerdocio, pero su familia se consoló algo cuando ingresó a la Universidad de Lund en 1727 para estudiar medicina. Un año después, se transfirió a la Universidad de Uppsala, la de mayor prestigio en Suecia. Linneo dedicó la mayor parte del tiempo que pasó en Uppsala recogiendo y estudiando plantas, su verdadero amor. En esa época, el entrenamiento en botánica formaba parte del plan de estudios de medicina, ya que todos los doctores tenían que


preparar y prescribir medicinas derivadas de las mismas. Linneo orga-nizó a lo largo de su vida innumerables expediciones por muchas lati-tudes a fin de conocer e investigar el mundo de las plantas. Poseedor de una gran elocuencia y erudición, pronto comenzó a dar conferen-cias con el fin de de divulgar sus innovadoras ideas y desubrimientos, aumentando cada vez el número de oyentes que acudían a escucharlo en algún amplio jardín de Suecia.

En 1735 terminó sus estudios médicos en la Universidad de Har-derwijk, y entonces se inscribió en la Universidad de Leiden para con-tinuar estudios. Ese mismo año publicó la primera edición de su clasi-ficación de los seres vivos, el Systema Naturae. Durante estos años, se reunió o mantuvo correspondencia con los principales botánicos del mundo, y continuó desarrollando su esquema de clasificación.

Hizo arreglos para que sus estudiantes fueran enviados en viajes comerciales y de exploración a todas partes del mundo: diecinuevo de estos, a quienes llamaba afectuosamente sus “apóstoles”, partieron en estos viajes de descubrimiento.

Linneo continuó revisando su Systema Naturae que, a partir de un simple panfleto, llegó a ser un trabajo de muchos volúmenes, a medida que sus conceptos eran modificados y más y más especímenes de plantas y animales les eran enviados desde todos los rincones del planeta. En esa época, llamaba a los humanos Homo diurnis (es decir, hombre diurno).

En 1758 compró la hacienda de Hammarby, en las afueras de Uppsala, donde construyó un pequeño museo para sus extensas co-lecciones personales. En 1761 fue hecho noble, y se convirtió en Carl von Linné. Murió en 1778.

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CRONOBIOLOGIA

Todo organismo vivo responde a la ley de vibración y de ritmo.Por lo tanto la vida transcurre en ritmos y ciclos. Un ciclo es una unidad de Tiempo (Cronos) que posee siempre una fase de crecimiento máximo y otra de reposo, siendo la manifestación de la alternancia entre Yang y Yin. Dado que los ciclos y ritmos transcurren en el tiempo, la Ciencia que estudia dichos ritmos o ciclos vitales se denomina Cronobiología. Si bien la biología y la medicina estudian el cómo y el por qué de los fenómenos vitales, el cuándo es fundamental para comprender la ar-monía de la vida.

Los ritmos son la base sobre la que se mueven todos los fenó-menos naturales. Todo tiene una frecuencia sobre la cual cada cosa oscila, y nuestro cuerpo no se encuentra exento de ello.

La palabra biorritmo es simplemente un compuesto del término griego bios, que significa vida, y otra palabra griega, rhythmos, que indica una cadencia regulada y es asociada generalmente con artes ta-les como la música y la poesía. El ritmo es entendido en cronobiología en el mismo sentido, es decir una cadencia regulada, e igual que en la música y la poesía, hallamos un sistema definido y preciso, para calcu-lar y aplicar este ritmo. Incluso podemos decir, para llevar más lejos el ejemplo, que la naturaleza es la compositora; el hombre, en su cuali-dad de ser humano, es el instrumento sobre el cual toca sus rapsodias la naturaleza; y el hombre, en su aspecto científico, es el oyente, que trata de apreciar, de sondear y comprender la elegancia simple y la belleza de la composición.

El análisis de estos “relojes biológicos”, pulsaciones rítmicas, o “latidos naturales” motivó un esfuerzo científico a principios del siglo XX en países europeos como Austria, Alemania, Francia, Suiza y Bélgi-ca. El psicólogo vienés Swoboda descubrió los ritmos biológicos del ser humano durante sus investigaciones entre 1897 y 1902. Descubrió una periodicidad en fiebres, en el principio de una enfermedad, en ataques cardíacos y otros fenómenos. Su investigación concienzuda de la sico-logía y la periodicidad produjo evidencias convincentes de los ritmos

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de la vida. Al mismo tiempo, en Berlín, el Dr. Fliess acumulaba una vas-ta cantidad de material de investigación que confirmaba los ritmos de 23 y 28 días y que había observado mientras diagnosticaba a muchos de sus pacientes. En el decenio de 1920 el profesor y doctor en inge-niería Alfred Telscher recopiló un gran número de informes sobre el rendimiento de los estudiantes de segunda enseñanza y preparatoria en Innsbruck, concluyendo que los períodos de máximo y mínimo ren-dimiento de los estudiantes fluctuaban en un ciclo definido de 33 días. Desde entonces muchas otras investigaciones, libros y disertaciones se han producido sobre el tema.

Desde el mismo momento de la concepción, no sólo el latido del corazón de la madre se sincroniza con el ritmo cardíaco del bebé, sino que todas y cada una de las células pulsan en ritmos sincronizados entre sí, acomodándose a ritmos externos, fundamentalmente el es-tablecido por la rotación de la Tierra alrededor de su eje en el período diario de 24 horas. Este ritmo establece una periodicidad gradual de luz y sombra que va pasando por infinitos matices, en un rítmico fluir al cual se acomodan todas y cada una de nuestras funciones. También existen ritmos más largos que el día, como los determinados por las estaciones anuales y su efecto sobre el organismo, y otros ultracortos como, las descargas bioeléctricas de las neuronas.

Una serie de descubrimientos e investigaciones llegaron a esta-blecer que si bien nuestro organismo se acomoda a ritmos externos, como el de la mencionada rotación de la Tierra, también posee ritmos propios, que de todas maneras se encuentran perfectamente sincro-nizados con los ritmos cósmicos. Estos “ritmos internos”, a su vez se encuentran regulados por “relojes biológicos”, cuyo centro de acción se encuentra en la región del núcleo supraquiasmático y la Glándula Pineal. Estos Centros Cronobiológicos están regulados, por su parte, por el Gen Reloj, que posee una capacidad de reproducir los ritmos vitales, lo cual es producto del aprendizaje de millones de años sobre la Tierra de todas las formas de vida.

Todos los seres humanos poseemos ritmo: ritmos anuales, men-suales, de semanas, de días, de horas, de minutos y hasta de segun-dos. Ejemplos de ello son: el ciclo menstrual de la mujer, las fases de

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sueño y vigilia, los latidos cardíacos o simplemente la frecuencia con que respiramos.

Los niveles energéticos de nuestro organismo también fluctúan en aras del tiempo, y estos cambios son perfectamente evidenciables en sus manifestaciones externas.

No hay reposo absoluto o cesación de movimiento. Todo movi-miento participa del ritmo y esto se aplica a cualquier cuestión o fe-nómeno de la vida. Lo antedicho es válido para los ritmos internos del ser humano, que es la oscilación rítmica operante en el seno de los procesos mentales, emocionales y físicos.

Desde el punto de vista cronobiológico, existen tres tipos diferen-tes de ritmos:

Circadianos: Son aquellos que oscilan en fases de máxima y mínima en un período cercano a las 24 hs. Por ej. el ritmo sueño-vigilia.

Ultradianos: Ritmos menores a las 24 horas. Por ejemplo, los ritmos del metabolismo de la glucosa y los ritmos pulsátiles hormonales.

Infradianos: Ritmos mayores a un día, como los estacionales o anuales. Los ciclos menstruales son ejemplo de ellos.

Ritmos Ultradianos de la Medicina Tradicional China

FASES DE PLENITUD y DEFICIENCIA ENERGéTICA

De esta forma estaríamos reconociendo que la mayor cantidad de síntomas por exceso de un órgano están relacionados con el horario de predominio energético y sería el momento ideal para la dispersión del mismo, sin embargo en el horario de depleción identificaríamos signos de deficiencia del órgano y otros relacionados con su acoplado en los ciclos: Lo (transversal), Shen (generación) y Ko (dominancia).

La comprensión de estos fenómenos, la influencia del biorritmo en los ciclos energéticos del cuerpo humano y su aplicación constitu-

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yen, sin lugar a dudas, una útil herramienta que nos convierte en me-jores terapeutas energéticos en el momento de realizar el diagnóstico y escoger el método de reordenamiento de las energías.

Los 5 Elementos y otros aspectos psicológicosAgua Madera Fuego Tierra Metal

Calma Intensa Gracioso Crianza Ordenada

Solitario Impulsado Disperso Consolador Discrimina

Pacífico Centrado Hablador Involucrado Sistemático

Reflexivo Depresivo Travieso Cooperador Educado

Contempla Determinado Expresivo Diplomático Preciso

Reservado Afirmativo Con Encanto Deliverado Reservado

Filosófico Decisivo Comunic. Indeciso Analítico

Introspectivo Activo Distraído Sobreprotec. A distancia

Privado Dramático Alegre Sociable Refinado

Intelectual Competitivo Espontáneo Predecible Formal

Deliberado Directo Optimista de apoyo Distante

Paciente Realista Ingenioso Relajado Puro

Místico Discutidor Impredecible Lento Adecuado

Perseverante Insistente Entusiasta Constante Idealista

Sabio Irritable Rápido Conforme Elegante

Sereno Apasionado Juguetón Simpático Humilde

Grave Difícil Animado Dependiente Discreto

Profundo Dominante Coqueto Diplomático Inhibido

Estoico Voz Alta Nervioso Util Pulido

Obstinado Rápido Frívolo Atento Honorable

Observador Agresivo Inventivo Coherente Cuidado

Sutil Duro Versátil Leal Mandón

Resuelto Codicioso Carismático Animoso Limpio


LAS DOCE ESENCIAS DEL RELOJ FLORAL DE LINNEO

Explicaremos a continuación la relación intrínseca de los 12 Elixi-res del Reloj Floral de Linneo. Estas pueden aplicarse sólo teniendo en cuenta sus propiedaes intrínsecas, independientemente de la TEORIA DE LOS 5 ELEMENTOS, o por el contrario integrar ese modelo de diag-nóstico en un contexto más amplio de comprensión del cuadro que deseamos tratar. Hemos considerado llamar Síndrome Floral, al con-junto de signos y síntomas físicos y psicológicos que cubre los aspectos energéticos tratados por cada Esencia. Al respecto podemos tener en cuenta lo siguiente:

Esencia Floral

Horario Meridiano Casa Astrológica

Virtud

Reina de la Noche

1 a 3 Hígado Casa 3 Paciencia

Baobab 3 a 5 Pulmón Casa 2 Libertad

Parijata 5 a 7 Int. Grueso Casa 1 Purificación

Lactuca 7 a 9 Estómago Casa 12 Protección

Catmint 9 a 11 Páncreas Casa 11 Ecuanimidad

Passiflora 11 a 13 Corazón Casa 10 Certidumbre

Pimpinella 13 a 15 Int. Delgado Casa 9 Alegría

Nenúfar Blanco

15 a 17 Vejiga Casa 8 Valor, Prudencia

Evening Primrose

17 a 19 Riñón Casa 7 RecuperarAbundancia

Caladium 19 a 21 Circ. Sexual Casa 6 Esperanza

Nicotiana 21 a 23 Triple Calent. Casa 5 Cariño

Golden Nugget

23 a 1 Vesícula Biliar

Casa 4 Adaptación


Las Esencias del Reloj Floral de Linneo armonizan los Meridianos que permiten la circulación armónica de la Energía Vital. Cada órga-no y su energía específica poseen una serie de funciones. Tal como lo expresa la filosofía taoísta, la Energía Vital o CHI fluye rítmica y armó-nicamente para darnos vida y salud. A lo largo del día, en una danza precisa y rítmica, el CHI va modulando sus dos modalidades. YIN re-poso y acumulación y YANG producción y movimiento. En las veinti-cuatro horas del día, los doce meridianos actúan dos horas cada uno. Los meridianos YANG produciendo y los meridianos YIN acumulando no sólo energía a nivel físico sino también emocional. Podemos decir, en este sentido, que cada meridiano YANG produce una virtud y cada meridiano YIN la acumula.

Una vez producidas y acumuladas las virtudes en los horarios co-rrespondientes, estas se encuentran a disposición a fin de que en cada acto y pensamiento puedan permitirnos un sano fluir en nuestra vida.

Los Doce Síndromes Florales son los siguientes:

Síndrome Pulmonar: Yang-Yin

Síndrome Colónico: Yang-Yin

Síndrome Estomacal

Síndrome Bazo-Pancreático

Síndrome Cardíaco

Síndrome Entérico

Síndrome Circulatorio-Sexual

Síndrome Triple Calentador

Síndrome Renal

Síndrome Vesical

Síndrome Hepático

Síndrome Biliar

Cada síndrome corresponde al meridiano que rige el órgano y funciones de la Medicina Tradicional China.

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Consideraciones Terapéuticas

Se pueden utilizar como base las Dos Esencias correspondientes al elemento constitucional.

Se deben priorizar siempre los síntomas emocionales, ya que estos son indicadores de primer orden en cuanto a su valor diagnóstico.

Las esencias florales del Reloj Floral de Linneo consideran síntomas físicos, por lo cual también pueden administrarse teniendo en cuenta a los mismos, pero siempre en relación a síntomas o estados emocionales que correspondan con la flor o flores elegida/s.

Cuando lo anterior no se aplica, podemos utilizar la o las flores para el o los síntomas físicos, y elegir o repertorizar otra u otras que sí cubran la mayor cantidad de síntomas emocionales que presente la persona.

Si se tiene en cuenta la Teoría de los Cinco Elementos, pueden establecerse sinergias teniendo en cuenta el ciclo de Construcción o el de destrucción.

Pueden tomarse como modalidad unicista, las esencias que corresponden al elemento del año de nacimiento, o también tomar la sinergia caracterológica (es decir las dos esencias del elemento constitucional o cuatro si el elemento es Fuego), junto con otras esencias escogidas para la situación específica.

Pueden confeccionarse sinergias que contengan hasta cinco esencias cada una.

Preparación, administración, frecuencia y dosisPreparación: Dos gotas del stock bottle en 30 ml. de solución hidroalcohólica (agua mineral + 15 gotas de alcohol de cereal o en su defecto unas 40 gotas de brandy como conservante).

Administración: Cinco gotas cinco veces por día

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Golden Nugget

Nombre: Delosperma Congestum

Horario: de 23 a 1

Claves: EL GUERRERO INTERIOR

Meridiano: VESICULA BILIAR

Se desarrolla la capacidad de nutrir a los tejidos locomotores y la virtud de la ADAPTACION, FLEXIBILIDAD y TOLERANCIA.

La IMPERTURBABILIDAD

Acción Terapéutica

Esta Flor trambién se llama Flor del Hielo. Se desarrolla en climas montañosos y en tiempos de heladas. Cuando el Sol brilla, provoca en la flor escarchada destellos brillantes semejantes a las pepitas de oro.

Golden Nugget es un Elixir apropiado para dar elasticidad y flexi-bilidad a nuestras actitudes como lo hace un guerrero, con la tensión y los movimientos justos de acuerdo a cada situación. Concientes de nuestra propia fuerza somos suaves con los suaves, firmes con los fir-mes y elástico con los violentos utilizando la fuerza del contrincante para vencerlo, sin soberbia ni vanidad, con lo cual volvemos a recu-perar nuestra actitud serena y segura en la vida. Aporta relajación sin flaccidez y firmeza sin rigidez.

Aporta

Expansión, crecimiento y evolución realizadora. Capacidad de tra-bajo. Respuestas y reflejos rápidos y eficaces. En situaciones de riesgo aporta serenidad para actuar con eficiencia. Mejora el rendimiento laboral y físico. Disipa el cansancio y la tensión. Mejora la competiti-vidad en trabajos que exigen estar al máximo por el alto rendimiento exigido. Para el estrés del ama de casa, producto del desgaste físico y mental. Para aquellas personas que sufren enfermedades degenerati-vas que afectan músculos, tendones, ligamentos.

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Doctrina de las Signaturas

La tantas veces mencionada doctrina de las signaturas, se refiere al antiguo conocimiento derivado de la medicina de la antigüedad en el que los signos presentes en animales, plantas y hasta minerales da-ban pistas puestas por el Creador para lograr el conocimiento de sus propiedades benéficas.

Los antiguos sabios intentaban interpretar el signo en su aspecto, pero también en la forma vital de su desarrollo, o algún aspecto distin-tivo, para lograr las virtudes terapéuticas o características mágicas. La metafísica cristiana presentó este concepto en su teología, al afirmar que “el Creador ha puesto en cada ser las señas de para qué sirve”.

En la “Historia Natural” de Plinio el Viejo, se registra que en la medicina popular de su época, los órganos humanos eran tratados mediante los órganos equivalentes de los animales. Esto dio lugar a una polémica rama de la homeopatía conocida como “Organoterapia Dinamizada”. Para la doctrina de las signaturas, sin embargo, no es precisa una equivalencia o identidad en la función sino señales indica-tivas que pudieran ser interpretadas por la conciencia.

Fue Paracelsus, tal vez el más reconocido de los alquimistas, quien llevó la Doctrina de las Signaturas a su desarrollo más elevado.

El manifestaba que la Naturaleza nos ofrece infinitos recursos y un libro abierto para quien se atreviera a “caminar por sus páginas con los propios pies”, y entenderlo, leerlo, vivenciarlo. Para quien ha realizado un aprendizaje adecuado, las forma revela claramente la esencia.

Así, la sugestiva forma de la nuez que recuerda al cerebro fue considerada durante siglos (y aún lo es) como un indicador de sus pro-piedades como tonificante de la actividad mental. O el color del to-mate, tan similar a la sangre, puede referirnos a sus cualidades para mejorar la circulación o combatir la anemia.


La zanahoria, considerada un poderoso auxiliar para una buena visión tiene, al ser cortada transversalmente, una forma que recuerda al ojo humano.

La “Doctrina de las Signaturas” remite por otra parte al cono-cimiento de los médicos de la India Vedica, quienes aplicaban sus conceptos unos 1.500 años antes de Cristo, y más antiguamente en la milenaria China, pero también en el antiguo Egipto, y las altas civiliza-ciones Griega y Romana.

En síntesis, la creencia de fondo es que todo lo creado por Dios lleva un signo (signatura, firma) que nos indica el propósito para la creación en su totalidad. Por medio de la observación sintonizada con las plantas, minerales, y todos los elementos naturales, se pueda de-terminar (no sólo en el aspecto estático sino en su modo de relacionar-se con el entorno, su morfología y su desarrollo), cuál es el beneficio que aporta, su función dentro del amplio plan divino.

Luego de un resurgimiento de este antiguo conocimiento (se cree que proviene aún antes de Hermes Trismegisto, lo cual es todo un mis-terio en sí mismo), por parte de alquimistas y médicos medievales, esta reunión entre micro y macrocosmos desapareció prácticamente del lenguaje científico hasta el resurgimiento de las terapias vibracio-nales que incorporan a la ecuación de la salud aspectos espirituales.Hahnemann, Steiner, Edward Bach y los seguidores de sus corrientes de pensamiento vuelven a plantear que existe una influencia dada por la forma, el color, la reacción al entorno, en fin, vuelven a reconocer la signatura como elemento de estudio válido.

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