Las Lecturas Ciudadanas y Municipales Sobre La Cumbre COP 21 Sobre Cambio Climático

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    Las lecturas ciudadanas y municipales sobre la Cumbre COP 21 sobre cambio climático

    Santiago, viernes 16 de octubre de 2015, por Luis Alberto Gallegos, Comisión de Medio Ambiente de la

    Asociación Chilena de Municipalidades.- Este miércoles 14 de octubre se realizó en la sede

    de la ACHM un Encuentro sobre la Cumbre COP 21 de Cambio Climático, entre alcaldes, concejales,

    encargados de medio ambiente municipal, representantes del Minrel y Ministerio del Medio Ambiente,

    organizaciones ciudadanas, ONGs, empresas y universidades.

    El tema central, para qué decirlo, fue la Cumbre COP 21 sobre Cambio Climático a realizarse este próximo 30

    de noviembre en París, Francia, y las implicancias para las municipalidades, las comunidades ciudadanas y el

    país.

    Un tema, por cierto, complejo, árido y de difícil acceso científico de parte de la sociedad civil, tal como

    algunos concejales expresaron en la reunión. Ello, debido a la débil educación ambiental ciudadana que

    contribuya a generar un proceso educativo que convierta la ciencia climática en discurso social.

    “Los expertos” 

    Pero, aún así, las exposiciones de expertos del Estado y científicos del IPCC, permitió entender tres cosas:

    1. La COP 21 tendrá resultados de acuerdo de algún tipo  –debido a las presiones de las reveladoras cifras

    científicas y las demandas de los pueblos vulnerables-, sobre mitigación de emisiones de gases de efecto

    invernadero (GEI) que generan el cambio climático. Quizá no necesariamente lo acordado sea lo óptimo:

    compromisos que eviten el aumento de 1,5°C ó 2,0°C de temperatura global que resultan el umbral o puntos

    de inflexión entre la sobrevivencia y la calamidad; pero, por

    lo menos, compromisos en el marco de un sistema capitalista, neoliberal y basado en el poder de las

    potencias productoras de combustibles fósiles y/o biocombustibles y/o esquisto.

    2. En este contexto, a países como el nuestro –

    que tienen apenas 0,25 de emisiones globales de GEI-, les

    correspondería un rol de demanda respecto a generar condiciones de adaptación al cambio climático,

    debido a la alta vulnerabilidad que registra respecto a 7 de los 9 indicadores de alto riesgo considerados por

    la ONU. Y esta demanda de adaptación representa, no solo compromisos nacionales de planes específicos  –

    como en la silvicultura y la biodiversidad que ya se han iniciado-, sino una estrategia de adaptación que, por

    ejemplo, incluya las 77 zonas de alto riego ante desastres que han sido identificados por Sernageomin en

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    informe reciente; los cuales son, indiscutiblemente, concordantes con las mismas zonas vulnerables ante el

    calentamiento global que nos azota.

    3. Para los municipios, sociedad civil y Chile, la COP 21 se presenta como la oportunidad de exigir que

    nuestro país sea un actor protagónico en las exigencias de que los requerimientos de estrategias, planes y

    actividades de adaptación al cambio climático, sean incluidos en los aportes financieros que el Fondo Verde

    del Clima considera para estos casos. Chile no es responsable del cambio climático, es víctima. Chile no

    dispone de los suficientes recursos para adaptarse a sus inclemencias, es tarea de los grandes responsables

    de las emisiones globales de GEI aportar a cubrirlos. Por tanto, idea central que nos queda de este

    encuentro en la ACHM, es que Chile y todos los países y pueblos vulnerables al cambio climático, deben

    unirse en un reclamo global común: recursos para adaptarnos a un cambio climático que no hemos

    provocado en términos sustanciales.

    “Los protagonistas de abajo” 

    Los municipios y las comunidades de Chile y de los países hermanos vulnerables al cambio climático, saben

    lo que es sufrir en carne propia los desastres y el impacto de este fenómeno antropogénico  –o más bien, de

    este producto del capitalismo-. Por tanto, a ningún municipio comunidad de la zona centro-norte de Chile,

    se le puede venir a contar cuentos respecto a los efectos del cambio climático.

    Todos sus habitantes lo han vivido y lo viven con las tragedias que les ha dejado sin casas, sin familias, sin

    cultivos, sin recursos y sin futuro.

    Y, en este Encuentro, lo han planteado claramente:

    1. La adaptación al cambio climático se enfrenta con actividades y resultados concretos. En esta materia no

    bastan los discursos. Solo la experiencia y los resultados prácticos pueden enseñarnos y habilitarnos ante

    este cambio climático capitalista: generar innovaciones tecnológicas que nos posibiliten enfrentar la sequía

    como las plantas de osmosis inversa, los biodigestores, tecnologías socialmente adaptadas, plantas

    solares y eólicas comunitarias, planes de eficiencia energética e hídrica municipal y comunal, Planes

    Reguladores Comunales diseñados en base a evaluaciones estratégicas ambientales, entre otras

    iniciativas.

    2. Enfrentar el cambio climático capitalista nos induce a repensar y a enfrentar una nueva forma de asumir y

    resolver la pobreza y la desigualdad de nuestras comunidades. El cambio climático es un factor generador e

    intensificador de las condiciones de miseria, discriminación y desigualdad en nuestras comunidades y

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    nuestros países. Cambio climático y pobreza son caras de la misma moneda, son expresiones de un mismo

    proceso. No hay manera hoy de entender la pobreza de nuestra gente, si no es enmarcándola en los efectos

    del cambio climático. No hay forma de enfrentar la desigualdad e inequidad de nuestras comunidades, si no

    es combatiéndola en el contexto del calentamiento global.

    3. En este Encuentro se expresó un tema crucial: la relación entre ciencia, educación y ciudadanía . Se

    planteó que muchas veces los expertos manejan términos técnicos o científicos que no son necesariamente

    de fácil acceso de la gente. Se planteó la necesidad de fomentar la educación ambiental de fácil acceso a

    las comunidades y, en particular, se insistió en la pertinencia de incluir el tema del cambio climático en las

    mallas curriculares de la educación formal.

    Este tema es clave. El cambio climático es un tema social, transversal y que nos involucra a todos. Los

    científicos tienen un rol fundamental en ilustrarnos de los conceptos, contextos y tendencias de estos

    procesos climáticos. Gracias a ellos que podemos entender el actual cambio climático capitalista. Pero, es

    cierto, debemos generar metodologías y discursos de fácil acceso social a estos componentes.

    Pero, no necesariamente es tarea de los o las científicas, es tarea de los dirigentes sociales, de los

    monitores ciudadanos, de los facilitadores de las ONG, de las instancias educativas municipales y del

    Estado. 

    4. Otra reflexión y propuesta que este encuentro dejó en claro es que no hay manera de enfrentar este

    cambio climático capitalista, si no es fortaleciendo la participación ciudadana en torno a diálogos, debates,

    intercambio de experiencias y generación de propuestas de la comunidad que permitan replicar buenas

    prácticas, diseminar las innovaciones ciudadanas e intercambiar los logros exitosos  –y también de los

    otros-, que nos hagan más creativos, sabios y protagonistas de un mundo mejor. Asimismo, se señaló en

    este Encuentro, que hay que replicar estas iniciativas, fomentando el diálogo, la mirada cara a cara, la

    generación de empoderamiento municipal y ciudadano mediante acuerdos, redes y alianzas. Ya se propuso

    que fuera la Municipalidad de Peñalolén la próxima sede de este tipo de Encuentros.

    Hasta aquí nuestras reflexiones acerca del nutrido bagaje de ideas y proposiciones que surgieron en este

    Encuentro. Hubo, por cierto, muchas más, pero hemos tratado de resumir las tendencias más relevantes.