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Las mujeres guaraníes de los Treinta Pueblos Misioneros de la Compañía de Jesús (siglos XVII-XVIII) Rosa Tribaldos Soriano

Las mujeres guaraníes de los Treinta Pueblos Misioneros de la … · Argentina), Mártires del Japón (1639, Argentina), San Carlos (1639, Argentina), Santa Mª de Fe (1647,

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  • Las mujeres guaranes de los Treinta Pueblos Misioneros de la Compaa de Jess (siglos XVII-XVIII)

    Rosa Tribaldos Soriano

    www.ua.eswww.eltallerdigital.com
  • Departamento de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Tcnicas

    Historiogrficas

    Facultad de Filosofa y Letras

    Las mujeres guaranes de los Treinta Pueblos Misioneros de

    la Compaa de Jess (siglos XVII-XVIII)

    Rosa Tribaldos Soriano

    Memoria presentada para aspirar al grado de doctora por la Universidad de

    Alicante

    Programa de doctorado en Historia Moderna

    Dirigida por:

    Inmaculada Fernndez Arrillaga

    Profesora Titular de Historia Moderna de la Universidad de Alicante

    Financiada por la convocatoria para la Formacin del Profesorado

    Universitario del Gobierno de Espaa (2010)

  • Agradecimientos:

    Esta tesis doctoral, si bien ha requerido mucho esfuerzo y dedicacin por parte de

    su autora, no habra sido posible sin la ayuda inestimable y el apoyo de su directora

    Inmaculada Fernndez Arrillaga, a quien agradezco sus consejos, revisiones, paciencia,

    cario y apoyo durante estos cinco aos de investigacin.

    Agradecer al profesorado, colaboradores y personal administrativo del rea de

    Historia Moderna por su inters y nimos para este trabajo, as como por sus magnficas

    gestiones.

    Gracias a mis compaeras y compaeros predoctorales, a mis amigas y a todas las

    personas maravillosas que he encontrado durante el camino en congresos y jornadas, que

    me han demostrado el valor de la amistad y el compaerismo, por compartir conmigo

    muchos momentos, por escucharme y darme cario desde el da en que me conocieron.

    Agradecer hoy y siempre a mi madre, a mi hermano y a toda mi familia que, desde

    la distancia, han sabido ser comprensivos con mi labor, siempre mostrando amor y apoyo

    en los momentos ms complicados, aunque tambin disfrutando de los xitos. A mi pareja,

    por ser la persona que ha pasado conmigo el periodo ms largo y complicado, por creer en

    m, porque en su compaa las cosas malas se convierten en buenas y la soledad no existe.

    Sin ellos no habra sido posible escribir estas lneas.

    Muchas gracias a todas las instituciones, bibliotecas, archivos y universidades que

    tanto en Espaa como en Italia y Paraguay me han abierto sus puertas siempre con una

    sonrisa. Un agradecimiento especial para las personas que me acogieron en Asuncin

    durante mi estancia, al Instituto Etnogrfico Andrs Barbero, al Archivo Nacional de

    Asuncin, al Padre Bartomeu Meli y a todos aquellos que conoc e hicieron de un pas

    desconocido mi casa.

    En general, quisiera agradecer a todas y cada una de las personas que han realizado

    conmigo esta aventura, con sus altibajos, y que me han brindado todo su apoyo,

    colaboracin, nimo y sobre todo, cario y amistad.

  • Introduccin ......................................................................................................................... ..7

    1. Objetivos de la investigacin ................................................................................... ..9

    2. Fuentes utilizadas .................................................................................................... 14

    3. Metodologa empleada en el estudio ....................................................................... 28

    PRIMERA PARTE. El pueblo guaran antes de la llegada de la Compaa de Jess

    1. Localizacin geogrfica ................................................................................................... 37

    2. Caractersticas antropolgicas ......................................................................................... 41

    2.1. Estructura social guaran ....................................................................... 43

    2.2. Nacer, vivir y morir guaran.................................................................. 47

    2.3. Sistema poltico ..................................................................................... 64

    2.4. La tierra como medio de subsistencia ................................................... 67

    2.5. El trabajo en la sociedad indgena guaran ........................................... 71

    3. Cultura guaran ................................................................................................................ 79

    3.1. La espiritualidad guaran como fundamento de la religiosidad indgena

    cotidiana ................................................................................................................... 80

    3.2. Jasuka: Diosa-madre guaran? ........................................................................ 86

    3.3. Nuestro Padre, Nuestra Madre, la Sabidura y

    el Ciclo de los Gemelos ........................................................................................... 88

    3.4. La lengua guaran: importancia de la palabra en el mbito espiritual .............. 92

    3.5. Lloran y danzan las mujeres: ritos femeninos guaranes .................................. 97

    3.5.1. El saludo lloroso ................................................................................. 97

    3.5.2. Duelos y lamentos fnebres ............................................................. 100

    3.5.3. Danzas femeninas e instrumentos musicales ................................... 101

    3.5.4. Las guardianas del fuego ................................................................ 105

    3.6. Educacin e integracin en la comunidad .................................................... 107

    3.7. Los sueos reflejados en la realidad: el embarazo y

    la imposicin del nombre .................................................................................... 112

    3.7.1. El bautismo guaran ..................................................................... 118

    3.8. Antropofagia guaran ................................................................................... 121

    SEGUNDA PARTE. De la Compaa de Jess en tierras guaranes: creacin de la

    Provincia del Paraguay y fundacin de las reducciones entre el pueblo guaran

    1. Nacimiento y objetivo de la Compaa de Jess ......................................................... 131

  • 2. Perfil de los misioneros y recursos para la evangelizacin entre las poblaciones

    americanas ......................................................................................................................... 144

    3. La Compaa de Jess en Amrica .............................................................................. 158

    3.1. Creacin de la Provincia del Paraguay ........................................................... 162

    4. La Conquista Espiritual y la idea del demonio en Amrica ......................................... 166

    5. La nueva forma de misionar: las reducciones ............................................................... 179

    6. Los Treinta Pueblos Misioneros Guaranes .................................................................. 185

    6.1. Primeras reducciones del Paran ........................................................ 189

    6.2. Las tierras del Uruguay ....................................................................... 194

    6.3. La evangelizacin del Guayr y la destruccin de sus misiones ........ 198

    6.4. Regin del Itatn ................................................................................. 207

    6.5. Las misiones del Tape ........................................................................ 208

    6.6. Defensa de los pueblos misioneros y la batalla de Mboror .............. 210

    7. Estructura de las reducciones guaranes ........................................................................ 214

    7.1. Arquitectura y urbanismo ................................................................... 221

    TERCERA PARTE. La vida de las mujeres guaranes en las misiones de la Compaa de

    Jess

    1. Gobierno temporal en las misiones ............................................................................... 252

    1.1. Modelo poltico y de gobierno ....................................................................... 260

    1.1.1. Autoridades indgenas ..................................................................... 262

    1.1.2. La milicia guaran-misionera ........................................................... 271

    1.2. Economa y produccin .................................................................................. 279

    1.2.1. El trabajo femenino en la misin ..................................................... 282

    1.3. Artes y oficios................................................................................................. 301

    1.3.1. Importancia de la msica y prohibicin de su prctica

    a las indgenas ............................................................................................ 313

    1.4. La enfermedad y la salud en las misiones ...................................................... 326

    1.4.1. Competencia de roles: sanadoras y hechiceras

    frente a misioneros ..................................................................................... 326

    1.4.2. La prctica mdica en los pueblos ................................................... 337

    2. Gobierno espiritual y religioso en las misiones ............................................................ 357

    2.1. La llegada de una nueva espiritualidad: conceptos y miedos ............. 357

  • 2.2. Una vida ritualizada .............................................................................. 379

    2.2.1. Las festividades guaranes: banquetes, danzas y msica como

    experiencia religiosa ................................................................................. 384

    2.2.2. Las fiestas cristianas en los pueblos guaran-misioneros:

    participacin femenina, rupturas y resignificaciones ................................ 390

    2.2.3. Solemnidades y fiestas religiosas

    en el mbito reduccional ............................................................... 403

    2.3. La actitud de las mujeres guaranes frente a la administracin

    sacramental ........................................................................................................... 424

    2.3.1. El Bautismo ......................................................................... 429

    2.3.2. La Confesin ....................................................................... 446

    2.3.3. La Extremauncin y el enterramiento catlico ................... 470

    3. Estructura social misionera: de la comunidad guaran a la familia catlica ................. 492

    3.1. Matrimonios guaranes bajo el catolicismo ....................................... 494

    3.2. Nuevos espacios para las mujeres en la misin ................................. 512

    3.2.1. Las congregaciones marianas .............................................. 517

    3.2.2. La casa de viudas o cotyguaz: un espacio de reclusin

    femenina o mbito donde desarrollar su identidad de gnero? ................. 527

    Reflexiones finales ........................................................................................................... 539

    Fuentes y bibliografa ....................................................................................................... 565

  • 7

    INTRODUCCIN

    Las misiones de la Compaa de Jess, ms concretamente los conocidos como

    Treinta Pueblos Misioneros de Guaranes1, han constituido, desde sus comienzos, una

    experiencia que atrajo la atencin tanto por su originalidad como por sus xitos

    evangelizadores. Nacidas a principios del siglo XVII, experimentaron un crecimiento

    constante, llegando a alcanzar su plenitud en los primeros aos del siglo XVIII. A lo largo

    de su historia, no faltaron avatares externos e internos que, en varias ocasiones, pusieron a

    prueba la estabilidad de dicha obra. Estos conflictos finalmente acabaron con ellas, ya que

    en 1767 la Compaa de Jess fue expulsada de los territorios de la monarqua hispnica,

    trastocndose el sistema administrativo de los pueblos guaranes en 1768.

    En opinin de Michel Foucault, el carcter extraordinario de las misiones de la

    Compaa de Jess en territorio americano radica, especialmente, en que se muestran como

    la forma ms acabada de heterotopa colonial, esto es, la creacin de un espacio de

    alteridad tanto fsica como mental, y que se aproxim a una utopa real posible2.

    1 Los treinta pueblos fueron: San Ignacio Guaz (29 de diciembre de 1609, Paraguay), Encarnacin/Itapa

    (1615, Paraguay), Santiago (1615, Paraguay), Concepcin (1618, Argentina), Reyes o Yapey (1625,

    Argentina), Santa M la Mayor (1626, Argentina), San Nicols (1626, Brasil), Candelaria (1627, Argentina),

    San Francisco Javier (1629, Argentina), San Miguel (1632, Brasil), San Luis (1632, Brasil), Santo Toms,

    (1632, Argentina), San Ignacio Min (1632, Argentina), Loreto (1632, Argentina), Corpus (1633, Argentina),

    San Jos (1633, Argentina), Apstoles san Pedro y san Pablo (1633, Argentina), Santa Ana (1637,

    Argentina), Mrtires del Japn (1639, Argentina), San Carlos (1639, Argentina), Santa M de Fe (1647,

    Paraguay), La Cruz (1657, Argentina), 1665, Jess y Mara (1665, Paraguay), San Borja (1690, Brasil), San

    Lorenzo (1691, Brasil), San Juan Bautista (1697, Brasil), Santa Rosa (1698, Paraguay), Trinidad (1706,

    Paraguay), Santo ngel (1707, Brasil) y Santos Cosme y Damin (1718, Paraguay). 2 FOUCAULT, Michel, Le corps utopique, les htrotopies, ditions Lignes, Pars, 2009, p. 34.

  • 8

    En la Amrica hispnica, ms concretamente en lo que los jesuitas denominaron la

    Provincia del Paraguay, los misioneros pretendieron hacer reformulaciones significativas

    en el modo de vivir de los pueblos indgenas. La idea fundamental fue la de civilizarlos,

    convertirlos en poblaciones capaces de vivir segn el modo de vida occidental incluyendo,

    claro est, la enseanza de los preceptos catlicos.

    La conquista espiritual que desarrollaron los misioneros de la Compaa entre la

    poblacin guaran ha sido estudiada y analizada desde multitud de perspectivas (social,

    econmica, religiosa-espiritual, poltica, etc.). Sin embargo, a pesar de las numerosas

    investigaciones que sobre todo han venido desarrollndose desde comienzos del siglo XX y

    que han significado un mejor conocimiento de la cultura guaran y del periodo histrico en

    cuestin (siglos XVII-XVIII), se ha solido omitir el protagonismo y el papel fundamental que

    las mujeres guaranes desarrollaron tanto en el momento en que la poblacin mantena sus

    costumbres ancestrales como en el contexto reduccional3.

    La relacin entre las guaranes y los religiosos merece un anlisis especial. Los

    ignacianos transformaron la convivencia con las indgenas y se adaptaron ms all de lo

    que predicaba la ortodoxia catlica en relacin a ellas. Sin embargo, es necesario

    relativizar dicha aproximacin. Aunque los misioneros vieron necesario un acercamiento al

    pueblo guaran para comprender su lengua, su organizacin social y sus tradiciones con la

    finalidad de atraerlos al cristianismo, la comunicacin con las indgenas estuvo

    fundamentalmente marcada por la distancia y el conflicto.

    En el caso que nos ocupa, nos gustara hablar ms bien de inculturacin y no

    tanto de aculturacin4. Esta ltima, como sabemos, es un fenmeno resultante de la

    agregacin a un sistema cultural ya existente, de otro o de varios elementos culturales en

    forma de rasgos aislados o complejos, que al incorporarse al sistema modifican los

    contenidos de su estructura cultural sin transformar directamente la institucional y social.

    Con el trmino inculturacin, sin embargo, se expresa tanto el encuentro de dos culturas

    como el propio de la poblacin indgena con el evangelio, que no fue solamente una

    cultura, sino tambin una religin y que, prcticamente, lo impregn todo suponiendo,

    adems, la transformacin de las estructuras institucionales nativas.

    3 LERNER, Gerda, The Majority Finds Its Past: placing women in History, Oxford University Press, Nueva

    York, 1979. 4 BEL BRAVO, Mara Antonia, Mujeres y cultura en Amrica: una sociedad hecha de relaciones. Apuntes

    para un nuevo enfoque metodolgico, en Estudios Humansticos. Historia, n 11, 2012, p. 248.

  • 9

    La pregunta clave en todo este contexto es cmo encuadraron a las mujeres

    guaranes dentro del modelo reduccional. Lo que se podr observar a lo largo de esta

    investigacin es que las funciones tradicionales femeninas fueron dislocndose poco a

    poco con la finalidad de restringir los espacios de las mujeres y censurar su relevancia en

    las cuestiones diarias de la vida en la misin, vindose circunscrita su participacin al

    mbito de lo domstico y la maternidad. En este sentido, la imagen de las indgenas en la

    documentacin misionera apunta a la intencin de los ignacianos de recolocar a hombres y

    mujeres en la cotidianeidad de la misin desde las prescripciones de gnero occidentales.

    Al mismo tiempo, las mujeres, en su condicin de mediadoras, ayudaron a establecer

    espacios maleables que hicieron porosas las fronteras delimitadas por los misioneros5.

    Es de esta manera que planteamos la experiencia reduccional desde un punto de

    vista que podramos denominar mestizo. Como consecuencia de este encuentro, tanto

    tnico como cultural, las mujeres adquirieron importancia como refundidoras de viejas

    tradiciones e impulsoras de novedades generadas por los problemas que planteaba la vida

    cotidiana en la misin. Fueron las formadoras de una nueva sociedad en la que las

    indgenas conservaron, en muchos aspectos, hbitos y culturas domsticas prehispnicas, al

    mismo tiempo que los misioneros aportaron las propias de Occidente.

    1. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIN

    Aunque existe un abultado nmero de investigaciones sobre la Compaa de Jess y

    las misiones o reducciones que desarrollaron en Amrica del Sur entre los siglos XVII y

    XVIII, respecto de la evangelizacin realizada entre la poblacin guaran6, cuando nos

    5 CAVILHA MENDES, Isackson L., As mulheres indgenas nos relatos jesuticos da Provncia do Paraguai

    (1609-1768), Dissertao (Mestrado)- Universidad Federal do Rio Grande do Sul, CIP-Catalogao na

    Publicao, Porto Alegre, 2013. 6 Por destacar las obras que ms se acercan a los objetivos de esta investigacin sealaremos: MAEDER,

    Ernesto, Aproximacin a las misiones guaranticas, Ediciones de la Universidad Catlica Argentina, Buenos

    Aires, 1996; Misiones del Paraguay: conflicto y disolucin de la sociedad guaran, Colecciones Mapfre,

    Madrid, 1992; QUARLERI, La, Gobierno y liderazgo jesutico-guaran en tiempos de guerra (1752-1756),

    Revista de Indias, Vol. LXVIII, n 243, 2008, pp. 89-114; MELI, Bartomeu y NAGEL, Liane Mara,

    Guaranes y jesuitas en tiempo de las Misiones. Una bibliografa didctica, CEPAG, Uri, 1995;

    CARBONELL DE MASY, Rafael, Estrategias de desarrollo rural en los pueblos guaranes (1609-1767),

    Monografas, Economa V centenario, Barcelona, 1992; SUSNIK, Branislava y CHASE-SARDI, Miguel,

    Los indios del Paraguay, Mapfre, Coleccin indios de Amrica II/14, Madrid, 1995; PERUSSET, Macarena,

  • 10

    adentramos en su estudio se observa una fuerte carencia de anlisis y de una produccin

    terico-crtica sobre las mujeres indgenas, as como la reconstruccin o adaptacin

    identitaria de gnero llevada a cabo estratgicamente dentro del sistema misional.

    Contamos con una amplia bibliografa que ha trabajado dicha cuestin en la que se

    abordan temas relacionados con la integracin econmica, las prcticas religiosas y

    procesos de sincretismo, o la instauracin de un sistema poltico hasta el momento ajeno a

    dichas sociedades, entre otros aspectos. Sin embargo, sta apenas hace referencia al papel

    determinante de las mujeres, figura de aculturacin por antonomasia, que ante estos

    cambios cobra an ms relevancia de cara a la transformacin sistmica que tuvo la

    imbricacin de las misiones en la vida tanto de las mujeres, como de su sociedad

    envolvente. Cambios que a pesar de ser determinantes, como todo hecho cultural, han sido,

    y an siguen siendo, dinmicos y de ningn modo esencialistas o detenidos en el tiempo.

    Las mujeres guaranes, de hecho, a da de hoy son protagonistas de dicha endoculturacin,

    quedando demostrado en sus prcticas cotidianas, todava presentes y cambiantes en la

    contemporaneidad en la que desarrollan su identidad de gnero.

    Teniendo en cuenta lo expuesto, el objetivo principal de esta investigacin es la

    subsanacin de dicha carencia analtica e interpretativa, a saber, el estudio y seguimiento

    del desarrollo de vida que las mujeres guaranes tuvieron a lo largo de la estancia

    misionera, as como los cambios sufridos ante la aparicin e integracin de elementos de

    conveniencia que implant e imprimi una cultura recin llegada, pero hegemnica

    (europea, catlica, patriarcal), sobre un mapa social preexistente (la cultura guaran). Por

    tanto, la investigacin se centra en los diferentes tipos de cambios que se implantaron, la

    forma en que se introdujeron y que se recibieron, as como los sentidos y significados que

    les imprimieron estratgicamente, y con un protagonismo innegable, la comunidad

    femenina guaran ante la llegada y la convivencia con los misioneros de la Compaa de

    Jess.

    A partir de nuestras hiptesis (reestructuracin de roles de hombres y mujeres;

    resignificacin de las representaciones y de las prcticas culturales femeninas en el

    contexto de las misiones; construccin de una sensibilidad religiosa propia; presencia y

    Guaranes y espaoles. Primeros momentos del encuentro en las tierras del antiguo Paraguay, Anuario del

    Centro de Estudios Histricos "Prof. Carlos S. A. Segreti", n 8, Crdoba (Argentina), 2008, pp. 245-264;

    PAGE, Carlos A., Relatos desde el exilio. Memorias de los jesuitas expulsos de la antigua Provincia del

    Paraguay, CSIC, Fundacin Carolina y CONICET, Asuncin, 2011.

  • 11

    participacin de mujeres activas y rebeldes al sistema misionero a pesar de aparecer en las

    fuentes jesuitas como seres sumisos, etc.) y el estudio analtico en profundidad a travs de

    la relectura de las fuentes, nos proponemos generar una serie de conclusiones respecto de

    una cuestin compleja y multivalente que expondrn, a partir de la casustica documental y

    etnogrfica, las transformaciones ms relevantes o que ms impacto produjeron entre la

    comunidad guaran femenina.

    Se pretende rescatar a las mujeres guaranes, estudiando sus experiencias en el

    mbito de la misin y mostrarlas como agentes de cambio. Al mismo tiempo, se resaltarn

    las modificaciones radicales que efectu la misin en su forma de entender la vida y de ser

    mujer, un modelo totalmente opuesto al suyo ancestral. En este sentido, podr comprobarse

    que las reducciones, en muchas ocasiones, significaron para las mujeres guaranes un

    marco de opresin que delimitara el desarrollo de su identidad.

    El territorio donde se desarroll la actividad de los misioneros de la Compaa

    abarc una superficie extensa que afect a parte de los actuales territorios de Paraguay,

    Argentina, Uruguay y suroeste de Brasil, por lo que el estudio que se desarrolla se centra

    en los llamados Treinta Pueblos que se localizaron en esos lugares. Se decidi analizar la

    experiencia de las mujeres indgenas en este contexto, puesto que las misiones jesutico-

    guaranes fueron un caso excepcional nico en su tipo. Desarrolladas en el corazn de la

    Cuenca del Plata, fue uno de los ms impactantes episodios de la historia colonial, con sus

    luces y sus sombras, protagonizada por el pueblo guaran y la Compaa de Jess.

    Al mismo tiempo, lo que hace verdaderamente importante esta experiencia indita

    es el conjunto de situaciones funcionales, de uso, de vida cotidiana y de sentido

    organizativo general de los pueblos y su territorio. No debe perderse de vista que, aunque

    este contexto se apoyaba fundamentalmente en la visin que los misioneros traan de

    Europa, con su cultura y sus creencias, tambin se encontraban presentes la propia visin

    guaran sobre el mundo, su relacin con lo natural y sobrenatural.

    El marco histrico en que se sita el grueso de la investigacin es entre 1609,

    momento de la fundacin de la primera misin, San Ignacio Guaz, y 1767, fecha en que la

    Compaa de Jess fue expulsada de los territorios de la monarqua hispnica. En ese

    mismo ao se documentan treinta pueblos, pero no todos ellos tienen una historia lineal, ni

    se encuentran en los asentamientos originales. Esta horquilla temporal seleccionada se

    justifica por la intencin de constatar las innovaciones, problemticas y transformaciones

  • 12

    de las mujeres guaranes en la vida diaria de las reducciones jesuitas, desde el inicio de la

    fundacin de los primeros pueblos hasta el extraamiento de los misioneros.

    Aunque en un primer momento se crey poder desarrollar ms ampliamente la

    investigacin observando tambin los cambios que se producen en las mujeres tras la

    desaparicin de la Compaa en los pueblos misioneros, se ha preferido delimitar el estudio

    hasta la expulsin, ya que se observ gran cantidad de documentacin e informacin que

    se tiene del periodo posterior y que no sera pertinente introducirla en este estudio. En este

    sentido, como el inters de la investigacin radica en los cambios y permanencias de las

    prcticas femeninas, as como su conversin durante el periodo misional, se ha credo

    necesario dejar para un futuro proyecto el seguimiento de estos cambios en la sociedad

    guaran inmediata tras 1767: qu fosilizaciones pervivieron, que prcticas o costumbres se

    descartaron completamente, qu pautas se sostuvieron en el tejido social o evolucionaron

    hasta configurarse como tales en la actualidad, entre otras cuestiones.

    La presente investigacin se compone de tres captulos, en los cuales analizaremos

    el estilo de vida femenino durante los ms de cientocincuenta aos de evangelizacin

    (1609-1767) que los misioneros de la Compaa de Jess desarrollaron entre el pueblo

    guaran. Igualmente, se podr observar que todo el discurso ideolgico de los misioneros

    hizo que, sobre todo, la funcin social de las mujeres no fuera slo el producto de una

    jerarqua de valores, sino sobre todo, el de una categora de hechos que se tradujeron en

    diferentes manifestaciones de la vida cotidiana.

    El primer captulo est dedicado a la cultura guaran previa a la llegada de los

    misioneros. En l se realiza una localizacin geogrfica anterior al establecimiento de las

    reducciones y se desarrollan ampliamente las caractersticas antropolgicas del grupo

    donde se encuentra la estructura social, su sistema poltico y la forma de trabajo que

    desarrollaban. Finaliza con un anlisis de la cultura guaran propiamente dicha, donde se

    presentan los aspectos ms caractersticos dentro del mbito de la religin y la

    espiritualidad indgena, sus manifestaciones y prcticas en mltiples aspectos, as como la

    importancia de la lengua guaran para la comunidad.

    Debe destacarse que, en cada uno de estos puntos, se ha intentado especialmente

    resaltar la participacin de las mujeres dentro de su cultura, la importancia que tenan en su

    grupo y, sobre todo, llamar la atencin sobre el estilo de vida que las guaranes llevaban

    antes de la llegada de los misioneros jesuitas para poder entender mejor el grueso de la

  • 13

    investigacin, la vida de las guaranes en las reducciones, y poder realizar las comparativas

    de forma justificada.

    En el segundo captulo se realiza una pequea introduccin sobre el nacimiento de

    la Compaa de Jess, adentrndonos ms en profundidad en la cuestin de los misioneros

    que fueron a territorio americano para desarrollar la llamada conquista espiritual entre

    los grupos nativos. En este sentido, son fundamentales los epgrafes donde se muestran las

    caractersticas de los evangelizadores y los recursos que utilizaron entre la poblacin

    guaran. Se reserva igualmente un espacio para conocer la creacin de la Provincia del

    Paraguay, saber cmo los provinciales y los doctrineros se iban moviendo por las

    diferentes zonas del mbito del Plata, as como los problemas con los que se encontraban.

    Dentro de este mismo captulo, se ha credo necesario introducir y desenmaraar las

    numerosas fundaciones de pueblos en sus diferentes territorios, as como desarrollar las

    caractersticas fundamentales de lo que fue una misin, destacndose su estructura y el

    urbanismo que desarrollaron los misioneros a travs de las ordenanzas emanadas de los

    padres provinciales.

    El tercer captulo es el principal de la investigacin, ya que es donde extensamente

    se desarrolla la vida de las mujeres guaranes en las misiones. A su vez, esta parte se ha

    dividido en tres grandes mbitos que son: el gobierno temporal, el gobierno espiritual y la

    estructura social misionera. En cada uno de los apartados se ha pretendido resaltar la figura

    de las guaranes en todos los aspectos del mbito reduccional: la prdida de poder en la

    poltica y la toma de decisiones, el trabajo que las mujeres desarrollaron en la misin, las

    diferentes formas de enfrentarse a la administracin sacramental, la problemtica que se

    estableci con motivo de la desaparicin de la poligamia y su sustitucin por la

    monogamia, el concepto de familia catlica, y los espacios que los misioneros reservaron

    para estas mujeres, apartndolas por completo de la actividad diaria y la vida pblica de los

    pueblos.

    La situacin y las vivencias de las indgenas en las reducciones ha sido analizada

    teniendo en cuenta su pertenencia a una cultura de guerreros-cazadores-recolectores, donde

    la posicin que detentaban y las funciones que tradicionalmente sustentaban dentro de su

    comunidad se vieron profundamente afectadas, sobre todo, por el forzado sedentarismo

    con motivo de la instalacin de las misiones. As, debemos remarcar que este ltimo

    apartado est en constante relacin con el primer captulo, ya que para poder aproximarnos

    de una forma ms veraz a la experiencia reduccional de las mujeres, ha sido necesario

  • 14

    realizar una comparativa con su forma de vida tradicional, vindose as que realmente

    existieron toda una serie de contrastes con los nuevos valores impuestos por el modelo

    civilizador jesuita y que afect de lleno a la poblacin femenina7.

    El grado de novedad de este estudio radica en profundizar el anlisis que hasta

    ahora se ha venido haciendo de la historia de las misiones guaranes desarrollada por la

    Compaa de Jess desde una perspectiva totalmente diferente: la experiencia de las

    mujeres indgenas en las reducciones. La aportacin principal de la tesis reside en rellenar

    un vaco historiogrfico acerca de las transformaciones, las continuidades y las rupturas

    que con los misioneros y la evangelizacin se produjeron entre las guaranes, as como

    resaltar las resistencias de estas mujeres a un nuevo estilo de vida y los cambios en su

    espiritualidad. Es necesario pues, sacar a la luz estas figuras que se han mantenido en la

    sombra con la finalidad de poder iluminar la historia de estas misiones con nuevos

    enfoques.

    2. FUENTES UTILIZADAS

    La documentacin que nos aporta informacin sobre las misiones en general, y de

    las mujeres guaranes en particular, son generalmente fuentes escritas por misioneros

    jesuitas. Los testimonios de la sociedad colonial, o del propio grupo indgena, en cambio,

    son escasos proporcionalmente y estn limitados slo a ciertos aspectos8. El problema que

    nos hemos encontrado en la investigacin radica en que, salvo en la poca de la conquista

    o durante las ltimas dcadas del siglo XVIII (a partir de las obras de Flix de Azara en

    18099, Diego de Alvear10 y Gonzalo de Doblas11 en 1836), no se escribieron crnicas ni

    7 VITAR, Beatriz, Las mujeres chaqueas en las reducciones fronterizas del Tucumn: entre la tradicin y el

    cambio (siglo XVIII), en Anuario IEHS: Instituto de Estudios Histrico Sociales, n 16, 2001, p. 223. 8 MAEDER, Ernesto, Las fuentes de informacin sobre las misiones jesuticas de guaranes, en Teologa,

    n 24, 1987, p. 143. 9 AZARA, Flix de, Apuntamientos para la Historia Natural de los pxaros del Paraguay y del Ro de la

    Plata, Madrid: Ibarra, 1802-1805. (Trad. al francs como vols. II y IV de los Voyages dans lAmrique

    Mridionale, 1809). Reedicin facsmil y estudio introductoria de Joaqun Fernndez Prez, Madrid,

    Ministerio de Educacin 1992. 10 ALVEAR, Diego de, Relacin geogrfica e histrica de la Provincia de Misiones, Imprenta del Estado,

    Buenos Aires, 1836. 11 DOBLAS, Gonzalo de, Memoria histrica, geogrfica, poltica y econmica sobre la Provincia de

    Misiones de indios guarans, Imprenta del Estado, Buenos Aires, 1836.

  • 15

    existen suficientes documentos que permitan seguir el proceso misionero de 1609 a 1768

    desde fuera de las reducciones. Igualmente, los testimonios de la poblacin guaran sobre

    s mismos en este periodo son prcticamente nulos. Su horizonte cultural slo puede

    reconstruirse en la actualidad a travs de la propia documentacin misionera, ayudndonos

    para ello de la etnohistoria, la antropologa, la lingstica y la arqueologa.

    Por estas razones la fuente principal de la investigacin es la proveniente de los

    jesuitas, al ofrecernos elementos ms que suficientes para rehacer aquella historia y, ms

    particularmente, acercarnos a la vida de las guaranes. En este sentido, debe tenerse en

    cuenta que las mujeres no hablan, no se les pregunta, no se les oye directamente, as que

    ser necesario leer su conducta como una accin comunicativa, aun cuando la referencia

    que tenemos de esa conducta ha pasado por el tamiz del narrador12. Esta ha sido la

    principal dificultad: la ausencia en las fuentes de la voz propia de las mujeres guaranes.

    Dentro de las fuentes misioneras podemos destacar tres grupos: las Cartas Anuas,

    las crnicas jesuitas, y los testimonios coetneos, cartas y obras descriptivas de misiones.

    Tambin han sido de suma importancia los escritos redactados en el exilio por los padres,

    en especial, aquellos que narran la experiencia vivida en las reducciones guaranes13.

    El grueso de la informacin que hemos utilizado para la investigacin nos lo han

    proporcionado las Cartas Anuas, que constituyen una de las fuentes ms importantes para

    el conocimiento de las misiones de guaranes. El P. Hugo Storni sealaba el origen de estas

    cartas como una necesidad de mantener y desarrollar dentro de la Compaa de Jess la

    informacin y el conocimiento mutuo entre el General y sus miembros, a fin de renovar el

    entusiasmo por la propia vocacin religiosa y apostlica. Aada que tambin se poda

    advertir un uso adicional: la utilizacin de las noticias de las misiones para despertar

    vocaciones en los jvenes, a la par que mantener informados a los amigos de la Compaa

    de los progresos alcanzados en la evangelizacin14.

    12 LPEZ DE MARISCAL, Blanca, La figura femenina en los narradores testigos de la conquista, El

    Colegio de Mxico, Consejo para la Cultura de Nuevo Len, Mxico, 1997, p. 14. 13 ITURRI, Francisco Javier S. J., Breve relacin de lo sucedido en el arresto de los padres y hermanos del

    colegio de Asuncin del Paraguay en el ao de 1767 y PERAMS, Josep Manuel S. J., Diario del Destierro

    o La expulsin de los Jesuitas de Amrica en tiempos de Carlos III, en: PAGE, Carlos A., Memoria de los

    jesuitas expulsos de la antigua Provincia del Paraguay, Asuncin: CSIC, Fundacin Carolina y CONICET,

    2011, 71-88 y 209-315 respectivamente. 14 Documentos para la Historia Argentina, con advertencia de Emilio Revignani e introduccin del P. Carlos

    Leonhardt, Talleres Casa Jacobo Peuser, Buenos Aires, 1927-1929, tomos XIX-XX, 2 vol.

  • 16

    En las Cartas Anuas se narran los hechos ms notables que se realizaron por la

    Compaa a travs de la conquista espiritual. En ellas se encuentran los informes regulares

    que los superiores provinciales enviaban al General de la Compaa residente en Roma. Se

    basaban en la informacin aportada por los superiores de las residencias, colegios,

    universidades y misiones, incluyendo largos fragmentos de cartas remitidas por los propios

    misioneros particulares del lugar, presentando la ventaja de ofrecer un cuadro general de

    las situaciones distintas en que se encuentran los jesuitas segn los diferentes lugares y

    momentos de sus relaciones con la comunidad indgena.

    Con estas caractersticas podemos definir esta serie de documentos como

    testimonios espirituales, por lo que as deben ser considerados. A pesar de estas

    generalidades, numerosas noticias sobre la vida misionera pueden ser obtenidas de las

    Cartas Anuas que, adems, brindan una crnica interna muy detallada sobre las

    reducciones. Conforman un vasto cuerpo que cubre un amplio espacio temporal

    ininterrumpido que abarca desde los inicios de la Provincia Jesutica del Ro de la Plata en

    1609, hasta 1762, ao prximo a la expulsin de los jesuitas de los dominios de la corona

    hispnica. Aunque estos informes deban ser anuales, como indica su nombre, con

    posterioridad fueron bianuales y, en ciertos momentos, trianuales.

    Estas fuentes del siglo XVII y XVIII, escritas inicialmente en castellano y luego en

    latn, permanecieron durante mucho tiempo inditas y fuera del alcance de los

    investigadores. No fue hasta las primeras dcadas del siglo XX cuando se inici el proceso

    de edicin y divulgacin de las mismas, aunque no sin contratiempos, y careciendo a da

    de hoy de la edicin del cuerpo completo, o al menos de las cartas que se han conservado.

    El P. Carlos Leonhardt fue quien comenz la publicacin de las primeras Cartas

    Anuas junto al historiador Emilio Ravignani, editando en 1927 y 1929 dos volmenes:

    Cartas Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay de la Compaa de Jess en la

    Coleccin de Documentos para la Historia Argentina. En el tomo XIX se publicaron siete

    anuas que cubren el espacio que va desde 1610 hasta 161515; mientras que en el tomo XX

    se editaban las de los aos 1616, 1617, 1618, 1620, el cuatrienio 1632-1634 y el trienio

    15 Cartas Anuas de la Provincia del Paraguay, Chile y Tucumn de la Compaa de Jess (1609-1614), en

    Documentos para la Historia Argentina, Tomo XIX Iglesia, Buenos Aires, 1927.

  • 17

    1635-163716. Las lagunas temporales existentes corresponden al extravo de la

    documentacin.

    Fue Ernesto Maeder quien retom la labor de editar las anuas correspondientes al

    trienio 1637-163917, las pertenecientes al trienio 1641-164318 y al ao 164419.

    Actualmente, el Instituto de Investigaciones Geohistricas, bajo la direccin de Mara

    Laura Salinas, contina desarrollando la publicacin de las Cartas Anuas. Hasta el

    momento, se han editado en la serie Documentos de Geohistoria Regional las cartas de

    1645-1646 y 1647-164920 en el n 14, en el n 15 las de 1650-1652 y 1652-165421 y en el

    n 17 las de los aos 1658-1660 y 1659-166222.

    En 2013, el Centro de Estudios Antropolgicos de la Universidad Catlica de

    Asuncin y la Biblioteca de Estudios Paraguayos, volumen 102, han publicado las Cartas

    Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay 1663-1666, 1667-1668, 1669-1672, 1672-

    167523, con una introduccin de Mara Laura Salinas y la colaboracin de Julio Folkenand.

    Respecto a estas fuentes, debemos advertir que la informacin que nos aporta sobre

    la comunidad femenina guaran es relativa aunque de suma importancia, por lo que

    generalmente debemos acudir a otro tipo de fuentes y disciplinas. Al principio, la riqueza

    etnogrfica de las cartas es considerable. De hecho, se observa que existe un protagonismo

    16 Cartas Anuas de la Provincia del Paraguay, Chile y Tucumn de la Compaa de Jess (1615-1637), en

    Documentos para la Historia Argentina, Tomo XX Iglesia, Buenos Aires, 1927. 17 MAEDER, Ernesto, Cartas Anuas de la Provincia del Paraguay, 1637-1639, Prlogo de Hugo Storni,

    FECIC, Buenos Aires, 1984. 18 Cartas Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay 1641 a 1643, Documentos de Geohistoria Regional,

    n 11, Instituto de Investigaciones Geohistricas-Conicet, Resistencia-Chaco, 1996. 19 Cartas Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay 1644, Documentos de Geohistoria Regional, n 13,

    Instituto de Investigaciones Geohistricas-Conicet, Resistencia-Chaco, 2000. 20 Cartas Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay: 1645-1646 y 1647-1649, introduccin de Ernesto

    Maeder y colaboracin de Mara Laura Salinas, Instituto de Investigaciones Geohistricas-Conicet,

    Resistencia, 2007. 21 Cartas Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay: 1650-1652 y 1652-1654, introduccin de Mara

    Laura Salinas, Instituto de Investigaciones Geohistricas-Conicet, Resistencia, 2008. 22 Cartas Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay: 1658-1660 y 1659-1662, introduccin de Mara

    Laura Salinas y varios colaboradores, Instituto de Investigaciones Geohistricas-Conicet, Resistencia, 2010. 23 Cartas Anuas de la Provincia Jesutica del Paraguay 1663-66, 1667-68, 1669-72, 1672-75, Centro de

    Estudios Antropolgicos de la Universidad Catlica, Biblioteca de Estudios Paraguayos, vol. 102, Asuncin,

    2013.

  • 18

    femenino en los relatos jesuitas al inicio de las reducciones. Los provinciales describen con

    detalle los nombres de los nuevos pueblos, sus dimensiones demogrficas, sus costumbres,

    los problemas hallados, etc. Posteriormente, la irrupcin de los bandeirantes o paulistas

    constituye el tema predominante (aos 1628-1631 a 1641-1643). A partir de entonces, una

    vez estabilizada la situacin, el tema gir hacia lo rutinario y cotidiano. En lo que respecta

    a las mujeres, se observa un silencio en cuanto a su participacin a partir de mediados del

    siglo XVII, desapareciendo casi por completo ya en las referencias de la primera mitad del

    XVIII.

    Las Cartas Anuas constituyen as una fuente de inapreciable valor para nuestra

    investigacin a pesar de su espritu apologtico y de sus connotaciones espirituales, ya que

    la informacin que nos aportan, aunque subjetiva, es significativa y fundamental.

    Junto a esta fuente, son de inters otros documentos adicionales como las cartas de

    los padres generales a los provinciales del Paraguay24, las noticias dadas por los obispos en

    sus visitas a las misiones25, las ordenanzas generales dadas por los provinciales26, los

    memoriales de los provinciales del Paraguay, las actas de las congregaciones provinciales27

    (hubo veintisis entre 1607 y 1762), las consultas de los provinciales, los catlogos de

    diversas clases sobre el personal misionero, las fechas de fundacin de los pueblos, y

    finalmente, la informacin estadstica28, esta ltima muy valiosa para la historia

    24 Instruccin para afervorizar en el ministerio de los indios y Modo de establecer residencias de

    Misiones, ambas del P. Aquaviva en los aos 1603 y 1604 respectivamente, en HERNNDEZ, Pablo S. J.,

    Organizacin social de las doctrinas guaranes de la Compaa de Jess, tomo I, Ed. Gustavo Gili

    Barcelona, 1911. 25 Razn que de su Visita General da el Dr. Dn. Manuel Ant de la Torre Obispo de el Paraguay al Real y

    Supremo Consejo de Indias. Ao de 1761, Asuncin del Paraguay, 28 de septiembre de 1761, en

    AGUERRE CORE, Fernando, La visita general de la Dicesis del Paraguay realizada por el Ilmo. D.

    Manuel Antonio de la Torre (1758-1760), Revista Complutense de Historia de Amrica, n 25, 1999, pp.

    111-138. 26 Primera instruccin del P. Torres. Para el Guayr, 1609, n 8, en HERNNDEZ, Pablo, Organizacin

    social..., tomo I, pp. 580-584; Segunda instruccin del P. Torres para todos los misioneros, de Guayr,

    Paran y Guaycurs, 1610, n 3, en HERNNDEZ, Pablo, Organizacin social..., tomo I, pp. 585-589;

    Reglamento General de Doctrina enviado por el Provincial P. Toms Donvidas, y aprobado por el General P.

    Tirso en 1689, en HERNNDEZ, Pablo, Organizacin social..., tomo I, pp. 592-598. 27 Reglamento de Doctrinas hecho por la 6 Congregacin provincial del Paraguay y aprobado por el P.

    General Mucio Vitelleschi (1637), en HERNNDEZ, Pablo, Organizacin social..., tomo I, pp. 589-592. 28 MAEDER, Ernesto, Las fuentes de informacin, pp. 149-150.

  • 19

    demogrfica y social de la poblacin guaran misionera pero no utilizada en nuestro

    estudio. Adems, tambin existen otros conjuntos documentales como la compilacin

    realizada por los PP. Pablo Pastells y Francisco Mateos29.

    Por otra parte, han sido utilizadas para este estudio las crnicas jesuticas sobre

    misiones que constituyen otro aporte fundamental. Los precursores fueron los padres

    Antonio Ruiz de Montoya30 (1585-1652) y Nicols del Techo31 (1611-1685), a quienes les

    siguieron los PP. Pedro Lozano32 (1697-1752), Jos Guevara33 (1719-1806), Francisco

    Xavier Charlevoix34 (1682-1761) y Domingo Muriel35 (1718-1795).

    Especialmente han sido trabajadas las obras del P. Ruiz de Montoya por la

    informacin etnogrfica que nos aporta sobre el grupo guaran. Su obra principal,

    Conquista Espiritual hecha por los religiosos de la Compaa de Jess, en las Provincias

    del Paraguay, Paran, Uruguay y Tape (1639), es la nica crnica contempornea de las

    iniciales reducciones y por tanto, la primera crnica de la evangelizacin36. Viene a ser un

    memorial, casi autobiogrfico, de las actividades del P. Montoya entre guaranes,

    ilustrando con detalle las diversas situaciones polticas y culturales que se generaron a lo

    largo de su estancia en las misiones. Es de gnero mixto: crnica en cuanto refiere la

    29 PASTELLS, Pablo y MATEOS, Francisco, Historia de la Compaa de Jess en la Provincia del

    Paraguay, Madrid, 1912-1949, 9 volmenes. El P. Pastells colabor hasta el quinto volumen y el resto fue

    continuado por el P. Mateos. 30 RUIZ DE MONTOYA, Antonio, Conquista Espiritual hecha por los religiosos de la Compaa de Jess,

    en las Provincias del Paraguay, Paran, Uruguay y Tape, Madrid, 1639; Tesoro de la lengua guaran,

    Madrid, 1639; Arte de la lengua guaran, o ms bien tup, Ed. Faesy y Frick, Viena, Maisonneuve y Ca,

    Paris, Maisonneuve y Cia, [Madrid, 1640] 1876; Vocabulario de la lengua guaran, Oficina y Fundera de

    W. Drugulin, Leipzig, [Madrid, 1640] 1876. 31 TECHO, Nicols del, Historia de la Provincia del Paraguay de la Compaa de Jess, Librera y Casa

    Editorial A. de Uribe y Ca, Madrid, 1897, 5 volmenes. 32 LOZANO, Pedro, Historia de la Conquista del Paraguay, Ro de la Plata y Tucumn, vol. 1, Madrid,

    1754; Historia de la Compaa de Jess en la Provincia del Paraguay, tomo 2, Madrid, 1755. 33 GUEVARA, Jos de, Historia del Paraguay, Ro de la Plata y Tucumn, 1836. 34 CHARLEVOIX, Pedro Francisco, Historia del Paraguay, Madrid, 1910, 3 volmenes. 35 MURIEL, Domingo, Rudimenta iuris natuuralis et Gentium, Venecia, 1791; Historia del Paraguay desde

    1747 hasta 1767, Madrid, 1919. 36 MELI, Bartomeu, El modo de ser guaran en la primera documentacin jesutica (1594-1639), en

    MELI, Bartomeu, El guaran conquistado y reducido. Ensayos de etnohistoria, Biblioteca Paraguaya de

    Antropologa, vol. 5, Centro de Estudios Antropolgicos, Universidad Catlica, Asuncin, 1993, p. 95.

  • 20

    accin evangelizadora en perspectiva histrica, y alegato, porque apunta a resear los

    agravios sufridos por la poblacin indgena de encomenderos y bandeirantes.

    El mismo misionero nos leg el Tesoro de la lengua guaran (1639), el Arte de la

    lengua guaran, o ms bien tup (1640) y el Vocabulario de la lengua guaran (1640), tres

    obras claves a travs de las cuales podemos ver la creacin de neologismos, as como

    trminos y conceptos catlicos traducidos al guaran para una mayor comprensin de la

    doctrina, pero teniendo en cuenta que muchos de esos significados, como virginidad,

    infierno o monogamia, no existan en la lengua nativa. En estas obras podemos analizar

    cmo las indgenas perciban su cuerpo y su sexualidad, e incluso las modificaciones o

    transformaciones impuestas por el catolicismo y su influencia en estas mujeres, siempre

    teniendo en cuenta que el autor refleja en sus lxicos la mentalidad de la poca37.

    Varias dcadas despus de las del P. Ruiz de Montoya, se edit la Historia (1673)

    del P. Nicols del Techo, siendo considerada como principio de la crnica oficial de la

    provincia. Su obra consta de dos libros vinculados a las misiones: Historia Provinciana

    Paraquaraiae Societatis Iesu (Lieja, 1673) y Decadas vivorum illustrium Paraquariae

    Societatis Iesu (1659).

    La Historia es su obra principal, siendo la primera edicin castellana, y nica, la

    impresa en Madrid en 1897 en cinco volmenes. El objetivo de la misma era narrar, por

    mandato de sus superiores, lo hecho por la Compaa de Jess en el Paraguay, Tucumn y

    Chile, mbito de la misma provincia hasta 1625. Los captulos dedicados a las misiones

    constituyen la mayor parte de la crnica. Poseen una informacin rica, fundada y con

    varias apreciaciones que revelan un gran conocimiento del terreno por parte del jesuita38.

    La tercera obra de inters para la investigacin es la realizada por el P. Pedro

    Lozano, historiador de la Compaa desde 1730. La Historia de la Compaa de Jess en

    la provincia del Paraguay fue impresa en Madrid en 1754-55 en dos grandes volmenes.

    A pesar de sus dimensiones, nicamente trata los sucesos ocurridos entre 1586 y 1614,

    refirindose por tanto a las misiones slo en los aos 1607-1614. Su consulta es

    37 DECKMANN FLECK, Eliane Cristina, Rostros femeninos e corpos piedosos- representaes femininas

    em Montoya, Anais Eletrnicos do IV Encontro da ANPHLAC- Salvador, 2000, pp. 1-13; CAVILHA

    MENDES, Isackson L., Cua hec andah: representaes das mulheres indgenas no Vocabulario y

    Tesoro de la lengua guaran do padre Antonio Ruiz de Montoya, Anais do Colquio Nacional de Estudos

    de Gnero e Histria- LHAG/UNICENTRO, 2013, pp. 482-493. 38 MAEDER, Ernesto, Las fuentes de informacin, pp. 153-154.

  • 21

    imprescindible para conocer con detalle la gestin del primer padre provincial, Diego de

    Torres, y del visitador Alfaro, las biografas de algunos misioneros y el inicio de la

    evangelizacin entre el pueblo guaran.

    La obra realizada por el P. Charlevoix abarca un periodo de tiempo mayor a la

    anterior, cubriendo los aos 1516-1747, apareciendo en tres volmenes en 1756. En esta

    obra el tema de las misiones no es el principal. El objeto del libro es la accin de la

    Compaa en Paraguay y, sobre todo, el esclarecimiento de algunos conflictos como el

    enfrentamiento con el obispo Crdenas, o con los comuneros del Paraguay. Lo interesante

    de esta obra es que contribuy a formar en Europa una opinin favorable sobre la

    experiencia misional entre guaranes.

    El P. Muriel fue quien ayud a perfeccionar la obra del P. Charlevoix traduciendo

    la crnica y editndose en Venecia en 1779. A los tomos existentes, el P. Domingo Muriel

    aadi uno ms, completando as el periodo de 1747-1767.

    Adems de las Cartas Anuas y las crnicas, se han ampliado las fuentes con una

    serie de relatos de diversa ndole, entre los cuales se mezclan experiencias de los propios

    misioneros, descripciones e informes sobre varias cuestiones, como los testimonios del

    martirio de los PP. Roque Gonzlez, Alonso Rodrguez y Juan del Castillo (1630). Dentro

    de este compendio, deben destacarse las obras de los PP. Francisco Jarque39 (1609-1691) y

    Antonio Sepp40 (1655-1733), as como las relaciones de los PP. Juan Escandn41 y

    Bernardo Nusdorffer42, ambas publicadas en alemn en 1768-1769 y vinculadas con lo

    39 JARQUE, Francisco, Vida prodigiosa en lo vario de los sucesos, ejemplar en lo heroico de religiosas

    virtudes, admirable en los favores del cielo, gloriosa en lo apostlico de sus empleos, del venerable Padre

    Antonio Ruiz de Montoya, religioso profesode la Compaa de Jess, Zaragoza, 1662; Vida

    apostlicadel P. Jos Cataldino, 1664; Insignes Misioneros de la Compaa de Jess en la provincia del

    Paraguay: estado presente de sus misiones en Tucumn, Paraguay y Ro de la Plata, que comprende su

    distrito, Pamplona, 1687. 40 Relacin de viajes a las Misiones Jesuticas, Edicin crtica de las obras del padre Antonio Sepp,

    misionero en la Argentina desde 1691 hasta 1733, a cargo de Werner Hoffmann, Tomo I, Editorial

    Universitaria de Buenos Aires, Buenos Aires, 1971; Continuacin de las labores apostlicas, Tomo II,

    Buenos Aires, 1973. 41 CALVO, Carlos, Coleccin histrica completa de los tratados, convenciones, capitulaciones, armisticios y

    otros actos diplomticos: de todos los estados de la Amrica Latina comprendidos entre el Golfo de Mxico

    y el Cabo de Hornos desde el ao de 1493 hasta nuestros das, Pars, 1869, vol. XI. 42 Manuscritos da coleo de Angelis [M.C.A.], tomo VII, Do Tratado de Madri conquista dos Sete Povos

    (1750-1802), Biblioteca Nacional, Ro de Janeiro, 1969, pp. 139-300. FURLONG, Guillermo, Bernardo

  • 22

    ocurrido durante el traslado de las misiones en 1750, la guerra guarantica y la mudanza de

    los pueblos orientales.

    Ser a partir de mediados del siglo XVIII, e incluso tras la expulsin, cuando se

    multipliquen los escritos acerca de las misiones. En 1747 el P. Jos Cardiel envi al P.

    Pedro de Calatayud una extensa Carta y Relacin de las Misiones de la Provincia del

    Paraguay43. De similar inters es la Carta del P. Juan Escandn al P. Andrs M. Burriel,

    fechada en 176044. Del P. Cardiel tambin son las obras Breve relacin de las Misiones del

    Paraguay45 y Compendio de la Historia del Paraguay46.

    Igualmente, son importantes para nuestro anlisis los trabajos de jesuitas que,

    despus de la expulsin de la monarqua hispnica y diseminados en diferentes lugares,

    escribieron sobre su tarea entre el grupo guaran. Entre las obras editadas debe citarse la

    del P. Josep Manuel Perams (1732-1793), quien public en 1791 y 1793 dos repertorios

    de biografas de misioneros del Paraguay. Pero, sin lugar a dudas, lo que hace singular la

    ltima de estas obras, De vita et moribus tredecim virorum paraguaycorum, es la

    descripcin de la administracin jesutica en las misiones comparndola con la repblica

    de Platn47.

    A la hora de leer todas estas fuentes debemos tener en cuenta las caractersticas

    propias del sistema reduccional48, por lo que su anlisis debe contemplar la ideologizacin

    Nusdorffer y su Novena Parte, Editorial Theora, Escritores Coloniales Rioplatenses, XXII, Buenos Aires,

    1971. 43 FURLONG, Guillermo, Jos Cardiel, S.J. y su carta relacin (1747), Ed. Librera del Plata, Buenos Aires,

    1953. 44 Ibdem, Jos de Escandn, S.J. y su carta a Burriel (1760), Ed. Theoria, Buenos Aires, 1965. 45 CARDIEL, Jos, Breve relacin de las Misiones del Paraguay, en HERNNDEZ, Pablo, Organizacin

    social, tomo II, Barcelona, 1911, documento n 47. 46 CARDIEL, Jos, Compendio de la historia del Paraguay: 1780, estudio preliminar de Jos Mariluz

    Urquijo, FECIC, Buenos Aires, 1984. 47 PERAMS, Josep Manuel, Platn y los guaranes, Nueva versin del original latino por Francisco

    Fernndez Pertez y Bartomeu Meli, Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch, Asuncin, 2004. 48 Sobre el trmino reduccin ver ROTLT, Hans, Una joya en el oriente boliviano, Ed. Del Vicariato

    Apostlico de uflo de Chvez, Bolivia, 1988, p. 15: trmino de origen latino que procede de la frase ad

    ecclesiam et vitam civilem essent reducti, es decir, que se iniciar a los indios en la vida civil y eclesistica.

    Igualmente el misionero Antonio Ruiz de Montoya, en su Conquista Espiritual, p. 6, explica el concepto de

    reduccin: pueblos de Indios, que viviendo a su antigua usanza en montes, sierras, y valles, en escondidos

  • 23

    de las mismas, as como no perder de vista que presentan, en muchos casos, una intencin

    marcadamente apologtica, pensando en un lector europeo (generalmente jesuita) que

    deba quedar edificado con el herosmo de los misioneros y maravillado con el modo de ser

    tan curioso de la poblacin indgena. Las Cartas Anuas ofrecen unas descripciones de

    carcter subjetivo, influidas por la mentalidad marcadamente religiosa del escritor, siendo

    precisamente muy esclarecedor en este aspecto el caso de las mujeres, ya que se pretende

    evidenciar que de salvajes pasaron a civilizadas gracias a la labor evangelizadora de

    los misioneros. Por estos motivos deben ser trabajadas con cautela para evitar la

    parcialidad del escritor que lo hace con un claro y preciso sentido: destacar las victorias en

    tierras de infieles para Cristo (Ad maiorem Dei gloriam), as como estimular las

    vocaciones. En este sentido, son importantes las palabras del P. Bartomeu Meli:

    Hay que notar tambin que entre los jesuitas de la misma poca se dan diferencias

    notables en la manera de ver y conceptuar la realidad guaran, dependiendo ello en parte

    del modo que tiene cada misionero de situarse dentro de aquella realidad, de sus puntos de

    vista personales, de su capacidad de adaptacin, de su mayor o menor equilibrio emocional,

    sin que se deba descontar el cansancio, el hambre, la enfermedad o las incomodidades del

    da, que no poco influyen en cualquier escritor49.

    En lo que respecta a las mujeres, en esta documentacin podemos encontrar

    multitud de casos ejemplarizantes de castidad donde las guaranes se defienden ante las

    deshonestidades de los hombres. Aparecen tambin referencias a nias que desde

    pequeas quedan consagradas al servicio de la Virgen en la congregacin mariana50;

    jvenes arrepentidas; mujeres fallecidas que vuelven a la vida dos o tres das despus para

    describir el cielo y el infierno a sus familiares, y al pueblo en general, convencindolos as

    de la necesidad de mantenerse en la fe cristiana y obediencia a los padres. En ocasiones,

    tambin aparecen ancianas que llevan a sus nietos y nietas a bautizar, o se arrastran, aun

    estando enfermas, para ver el Santsimo Sacramento, evidenciando los misioneros a travs

    arroyos, [], los redujo la diligencia de los Padres a poblaciones grandes, y a vida poltica y humana, a

    beneficiar algodn con que se vistan. 49 MELI, Bartomeu, El modo de ser guaran, pp. 98-99. 50 En las congregaciones marianas nicamente se admita a aquellos hombres y mujeres que se distinguan

    por su edificante vida cristiana, consagrndose al perpetuo servicio de la Madre de Dios, llamndose

    esclavos de la Virgen.

  • 24

    de estos casos una verdadera conversin en la poblacin ms mayor que abandonaba sus

    antiguas prcticas.

    Igualmente, existen ejemplos de hijas pequeas que escarmientan a sus madres,

    siendo modelo a seguir la poblacin infantil, algo que fue muy explotado por los

    misioneros intentando que las criaturas fueran las que evangelizaran y convirtieran a sus

    familias. En estas fuentes tambin se alude de forma recurrente a la manera de vivir y

    sentir la fe por parte de las guaranes, realizando incluso comparaciones con las mujeres

    europeas, en detrimento de estas ltimas, ya que las indgenas no iban maquilladas, ni

    usaban aceites y se recogan el pelo para entrar a la iglesia, llamando la atencin sobre

    estos detalles como muestra del cambio producido en las costumbres y el xito por tanto de

    la evangelizacin llevada a cabo por los jesuitas.

    De la misma manera, podemos observar las rupturas que se operaron en torno a las

    mujeres y los posibles conflictos con los misioneros, puesto que no puede pensarse que se

    sinti de la misma manera la instalacin del catolicismo por parte de las mujeres ancianas,

    que haban sido referentes y partcipes en prcticamente todos los mbitos de su

    comunidad pero que tuvieron que pasar a adaptarse y ocupar espacios reducidos y

    desempear papeles sin importancia, que por parte de las nias nacidas ya en la misin y

    plenamente catlicas, que no posean el sustrato de la tradicin tan fuerte como las adultas

    a las que les cost mucho ms adaptarse a la nueva situacin.

    La mayora de los datos que nos aporta la documentacin consultada tienen la

    caracterstica de ser parciales, puesto que la visin que nos muestran es la del hombre

    occidental, ya sea la ofrecida por los conquistadores, cronistas y viajeros51, o la de los

    sacerdotes y misioneros52. Por el contrario, han sido las investigaciones antropolgicas

    entre los grupos guaranes actuales las que ms luz han dado sobre la forma de vida de las

    mujeres indgenas, destacando especialmente los trabajos de Curt Nimuendaj Unkel, Len

    Cadogan, Bartomeu Meli y Branislava Susnik53, permitiendo apreciar aspectos de su 51 CABEZA DE VACA, Alvar Nez, Naufragios y Comentarios, Madrid-Calpe, 1971; SCHMIDEL, Ulrich,

    Viaje al Ro de la Plata (1534-1554), CABAUT y Ca, Buenos Aires, 1903. 52 LOZANO, Pedro, Historia de la Compaa de Jess en la Provincia del Paraguay, Madrid, 1754;

    TECHO, Nicols del, Historia de la Provincia del Paraguay de la Compaa de Jess, , Ed. A. de Uribe y

    Manuel Tello, Madrid, 1897, 5 tomos. 53 UNKEL, Curt Nimuendaj, Los mitos de creacin y de destruccin del mundo como fundamentos de la

    religin de los Apapokuva-Guaran, Centro Amaznico de Antropologa y Aplicacin Prctica, Lima, 1978;

    CADOGAN, Len, Ayvu Rapyta. Textos mticos de los Mby-Guaran del Guair, Biblioteca Paraguaya de

  • 25

    cultura, hasta entonces desconocidos, que pueden ser aplicados a nuestro objeto de estudio.

    No se trata de buscar simples coincidencias, ya que entre los guaranes actuales y los

    denominados guaranes histricos media un largo proceso de interferencias exteriores

    que ha producido cambios significativos, sino de procurar las categoras fundamentales

    para una reestructuracin que muestre la esencia guaran y aplicarlo a la vida en la misin

    para ver las modificaciones impuestas; los trabajos anteriormente citados, entre otros,

    permiten acudir a este recurso con seriedad.

    De forma especial debe resaltarse la interdisciplinaridad con la que se ha

    desarrollado la investigacin con la intencin de realizar un estudio ms completo,

    recurriendo no solamente a la historiografa, sino tambin a otras disciplinas como la

    lingstica, la antropologa y la sociologa, ante los numerosos trabajos e investigaciones

    que han venido desarrollndose durante dcadas por la curiosidad de la experiencia

    misional, as como la importancia otorgada a la utopa creada por la Compaa de Jess

    en tierras guaranes.

    Dentro de la produccin historiogrfica sobre las mujeres en la Amrica colonial

    destacan las investigaciones de M Teresa Dez Martn54, Virginia Bouvier55, Blanca Lpez

    de Mariscal56, Josefina Muriel57, Daisy Rpodas Ardanaz58, M Antonio Bel Bravo59 y

    Susan Socolow60, entre otras.

    Antropologa, Asuncin, Vol. XVI, Fundacin Len Cadogan, CEADUC-CEPAG, 1997; CADOGAN,

    Len, MELI, Bartomeu, GAUTO, Vicente y MEDINA, Alberto, Ywyra eery, fluye del rbol la palabra:

    sugestiones para el estudio de la cultura guaran, Ed. Centro de Estudios Antropolgicos de la Universidad

    Catlica Nuestra Seora de la Asuncin, Asuncin, 1971; MELI, Bartomeu, Guaranes y jesuitas: ruinas

    de una civilizacin distinta, Ed. Loyola, 1969; Ibdem, La novedad Guaran (viejas cuestiones y nuevas

    preguntas): revista bibliogrfica (1987-2002), en Revista de Indias, vol. 64, n 230, 2004, pp. 175-226;

    Ibdem, Mitologa guaran, en ORTIZ RESCANIERE, Alejandro (Coord.), Mitologas amerindias, Ed.

    Trotta, Madrid, 2006, pp. 177-209; SUSNIK, Branislava y CHASE SARDI, Miguel, Los indios...; SUSNIK,

    Branislava, Los aborgenes del Paraguay II. Etnohistoria de los guaranes. poca colonial, Museo

    Etnogrfico Andrs Barbero, Asuncin, 1979-1980; Ibdem, El indio colonial del Paraguay I. El Guaran

    Colonial, Museo etnogrfico Andrs Barbero, Asuncin, 1965. 54 DEZ MARTN, M Teresa, Perspectivas historiogrficas: mujeres indias en la sociedad colonial

    hispanoamericana, en Espacio, Tiempo y Forma, serie IV, Historia Moderna, t. 17, 2004, pp. 215-253. 55 BOUVIER, Virginia, Alcances y lmites de la historiografa: la mujer y conquista de Amrica, en

    GUARDIA, Sara B. (ed.), Historia de las mujeres en Amrica Latina, 2 vol., CEMHAL, Per, 2013, pp. 89-

    105. 56 LPEZ DE MARISCAL, Blanca, La figura femenina en los narradores...

    https://es.wikipedia.org/wiki/1969
  • 26

    Igualmente, han sido de referencia dos obras que nos han permitido abordar la

    cuestin desde una perspectiva no slo americana, sino tambin europea, en lo que

    respecta al estilo de vida de las mujeres en poca Moderna, como son la obra

    enciclopdica dirigida por la doctora Isabel Morant Historia de las mujeres en Espaa y

    Amrica Latina61, con la colaboracin de numerosas y prestigiosas historiadoras como

    Asuncin Lavrin62 o Mnica Bolufer63; as como el libro de Pilar Prez Cant y Margarita

    Ortega Lpez, entre otras64. Tambin nos hemos apoyado en estudios sobre mujeres

    indgenas en otras partes del territorio americano, como son los trabajos realizados por

    Beatriz Vitar sobre las mujeres chaqueas en las misiones jesuitas, ya que a travs de sus

    investigaciones podemos realizar comparativas, as como ver similitudes y diferencias con

    las misiones de guaranes65.

    Por otra parte, cuando se comienza a tratar el tema de las mujeres guaranes, desde

    cualquier punto de vista, puede observarse una escasez de trabajos al respecto. Si bien es

    cierto que existen numerosas investigaciones sobre las mujeres indgenas en los centros

    urbanos de Amrica, su experiencia en las reducciones ha despertado poco inters hasta los

    57 MURIEL, Josefina, Las monjas en la Amrica colonial 1530-1824, en Thesaurus, tomo L, n 1, 2 y 3,

    1995, pp. 572-626. 58 RPODAS ARDANAZ, Daisy, El matrimonio en Indias: realidad social y regulacin jurdica, Fundacin

    para la Educacin, la Ciencia y la Cultura, Buenos Aires, 1977. 59 BEL BRAVO, M Antonia, Mujer y cambio social en la Edad Moderna, Encuentro, Madrid, 2009; La

    mujer como generadora de una nueva cultura. Una lectura diferente de la colonizacin espaola de Amrica,

    en Hispania Sacra, vol. LXIV, n 129, 2012, pp. 211-235. 60 SOCOLOW, Susan, The women of colonial Latin America, Cambridge, Cambridge University Press, 2000. 61 MORANT, Isabel (coord.), Historia de las mujeres en Espaa y Amrica Latina, Ed. Ctedra, Madrid,

    2005, 2 volmenes. 62 LAVRIN, Asuncin (compiladora), Las mujeres latinoamericanas. Perspectivas histricas, Fondo de

    Cultura Econmica, Mxico, 1985. 63 BOLUFER PERUGA, Mnica, Actitudes y discursos sobre la maternidad en la Espaa del siglo XVIII.

    La cuestin de la lactancia, en Historia social, n 14, 1992, pp. 3-24; Mujeres e Ilustracin. La construccin

    de la feminidad en la Ilustracin espaola, Instituci Alfons el Magnnim, 1998; Mujeres de letras.

    Escritoras y lectoras del siglo XVIII, en BALLESTEROS GARCA, Rosa M y ESCUDERO GALLEDOS,

    Carlota (coords.), Feminismos en las dos orillas, 2007, pp. 113-142. 64 PREZ CANT, M Pilar y ORTEGA LPEZ, Margarita (coords.), Las edades de las mujeres, Ediciones

    de la Universidad Autnoma de Madrid, Madrid, 2002. 65 VITAR, Beatriz, El poder jesutico bajo amenaza: Importancia de las viejas en las misiones del Chaco

    (siglo XVIII), Estudios sobre Amrica: siglos XVI-XX, Sevilla, 2005, pp. 1339-1352.

  • 27

    ltimos quince aos. Es a partir de entonces cuando han venido desarrollndose una serie

    de estudios en donde la mujer guaran, en el periodo tanto prehispnico como reduccional,

    comienza a ser la protagonista o, al menos, podemos empezar a entender el sistema

    misionero desde un punto de vista diferente.

    Son especialmente relevantes los anlisis realizados por Mara Imolesi66, Eliane

    Cristina Deckmann Fleck67, Beatriz Landa68, Mara Cristina Bohn Martins69 e Isackson

    Luiz Cavilha Mendes70. Sus trabajos tratan sobre las mujeres indgenas y ms

    concretamente las reducciones guaranes, viendo stas como espacios de creacin y

    resignificacin en el caso de las mujeres, la problemtica de los espacios femeninos, el uso

    y apropiacin de la medicina y las enfermedades por parte de los misioneros eliminando

    las anteriores funciones de chamanas, o la percepcin jesutica de las mujeres que pasaron

    de ser mancebas auxiliares del demonio a devotas congregantes.

    Han sido reveladores igualmente los estudios de la especialista en historia indgena

    Graciela Chamorro71, as como los de la escritora paraguaya Marilyn Godoy72. Dentro de

    la antropologa, hacemos referencia a Guillermo Wilde, que viene trabajando el significado

    del territorio y la etnognesis misional en el Paraguay durante el siglo XVIII, as como los

    rituales y el poder, de gran valor para nuestro estudio.

    66 IMOLESI, Mara Elena, El sistema misional en jaque: la reclusin femenina en las reducciones jesuticas

    de guaranes, en Anos 90, Porto Alegre, vol. 18, n 34, 2011, pp. 139-158. 67 DECKMANN FLECK, Eliane C., De mancebas auxiliares do demnio a devotas congregantes: mulheres

    e condutas em transformao (redues jesutico-guaranis, sc. XVII), Revista Estudos Feministas

    (Universidade Federal de Santa Catarina, Brasil), vol. 14, n 003, 2006, pp. 617-634. 68 LANDA, Beatriz dos Santos, A mulher guaran: atividades e cultura material, Dissertao (Mestrado em

    Histria), PUC/RS, Porto Alegre, 1995. 69 BOHN MARTINS, Mara Cristina, Desvergonzadas ou Escravas da Virgem: representaes femininas

    nas Cartas nuas, Anais Eletrnicos do IV Encontro da Associao Nacional de Pesquisadores de Histria

    Latino-Americana e Caribenha, Salvador, 2000, pp. 1-10. 70 CAVILHA MENDES, Isackson, As mulheres indgenas... 71 CHAMORRO, Graciela, Teologa guaran, Coleccin Iglesias, Pueblos y Culturas, n 61, Ecuador, 2004;

    Decir el cuerpo: historia y etnografa del cuerpo en los pueblos guaran, Diccionario etnogrfico histrico

    del guaran, tomo 1, Editorial Tiempo de Historia, Asuncin, 2009. 72 GODOY, Marilyn, La conquista amorosa en tiempos de Irala, Ed. BASE Investigaciones Sociales,

    Asuncin, 1995; Indgenas, vasallas y campesinas. La mujer rural paraguaya en las colectividades tribales,

    en la colonia y en la repblica, Ed. Arte Nuevo, Asuncin, 1987.

  • 28

    Sera imposible resumir aqu la inmensa bibliografa que nos vemos obligadas a

    manejar, pero aunque haya sido someramente, hemos credo necesario subrayar algunos de

    los trabajos, investigaciones, anlisis y aportaciones a la historia de las mujeres en general,

    y de las indgenas en particular, que desde principios del presente siglo vienen realizndose

    a nivel nacional e internacional.

    3. METODOLOGA EMPLEADA EN EL ESTUDIO

    A diferencia de la historiografa androcntrica, en esta investigacin se ha

    pretendido dar importancia a la experiencia misional de las mujeres, realizando para ello

    un anlisis crtico de cmo los jesuitas conceptualizaron el fenmeno misionero y

    poniendo en relevancia toda una serie de mbitos y prcticas femeninas que la mayor parte

    de la historiografa sobre este tema no haba considerado de inters.

    Para alcanzar nuestro objetivo ha sido necesario entender el proceso histrico que

    permiti captar las representaciones sobre las mujeres en los discursos masculinos a lo

    largo del periodo misional, ya que las indgenas actuaron de acuerdo con sus pautas

    culturales sobrepasando lo poltico, econmico y social.

    Para intentar solventar los problemas a nivel interpretativo de las fuentes

    documentales, as como de los contextos histricos, hemos seguido la pauta de Dominck

    La Capra y Hayden White73, quienes proponen la desfamiliarizacin de los textos y

    contextos del pasado, desafiando tanto su supuesta unidad, como el orden aparente de las

    narrativas histricas que lo describen. Ambos autores defienden que el estudio de la

    historia debe ser siempre, en cierto sentido, el estudio del lenguaje, aunque eso no

    signifique que se deba ver el mundo exclusivamente en trminos de lenguaje, ni el lenguaje

    como un reflejo del mundo74.

    En nuestro caso particular de estudio es fundamental seguir la propuesta de la

    hermenutica heideggeriana que se basa en el presupuesto de que aquello que permanece

    oculto no constituye el lmite y el fracaso del pensamiento, sino que es el terreno fecundo

    73 KRAMER, Lloyd S., Literatura, crtica e imaginao histrica: o desafo literrio de Hayden White e

    Dominick Lacapra, en HUNT, Lynn, A Nova Histrica Cultural, Editora Martins Fontes, So Paulo, 2006. 74 Ibdem, p. 137.

  • 29

    donde nicamente el pensamiento puede fluir y desenvolverse. En este sentido, la prctica

    hermenutica percibe el texto como smbolo y, por tanto, como interpretable75.

    Se propone as una revisin de los textos etnogrficos elaborados por la Compaa

    de Jess para poder realizar una relectura de lo que extensamente fue representado,

    mitificado y narrado por las convenciones del discurso anterior, en este caso las Cartas

    Anuas y los registros de la prctica misionera entre el pueblo guaran, en especial, aquellos

    que abordan la temtica o el mbito de las mujeres.

    Los problemas envueltos en varias lagunas y en la orientacin estrictamente

    reductora, caracterstica del tipo de registro o documentacin que utilizamos para nuestro

    estudio, pueden ser aminorados en la medida en que se van multiplicando los estudios

    interdisciplinares y la aproximacin de la historia y la antropologa que pasan a informar o

    estudiar las sociedades grafas.

    No cabe duda que la proximidad entre la historia y la antropologa, el desarrollo de

    trabajos interdisciplinares y de la propia etno-historia, contribuyen fuertemente para esa

    revisin de las formas por las cuales se analizan las situaciones de contacto entre

    portadores de culturas diferentes. Nuevos abordajes de la cuestin tienden, especialmente,

    a valorizar fuentes que anteriormente eran utilizadas en exclusiva por una u otra de esas

    especialidades disciplinares, as como a repensar la propia nocin de cultura. De esa

    forma, la historiografa ha pasado a adoptar las concepciones antropolgicas sobre cultura

    e incorporar a su rol de intereses materias ligadas a los comportamientos y creencias de las

    personas76.

    Los procedimientos que nos conducen de la documentacin misionera a las

    anotaciones de campo antropolgicas y, de esas, de nuevo al registro histrico, responden a

    dos objetivos: en primer lugar, atiende a buscar subsidios para la superacin de textos

    incompletos, as como superar la dispersin y fragmentacin de la documentacin colonial-

    misionera acerca de la cultura guaran; y, en segundo lugar, valernos de la experiencia de

    75 DECKMANN FLECK, E. Cristina, As redues jesutico-guaranis na perspectiva da Histria das

    mentalidades, en NEGRO, Sandra y MARZAL, Manuel M. (coord.), Un reino en la frontera. Las misiones

    jesuitas en la Amrica colonial, Coedicin Pontificia Universidad Catlica del Per, Ed. Abya-Yala, 2000,

    Quito-Ecuador, pp. 126-127. 76 BOHN MARTINS, M Cristina, Sobre festas e celebraes: as redues do Paraguai (sculos XVII e

    XVIII), UPF Editor, Editora Universitria, Passo Fundo-RS-Brasil, 2006, pp. 165-166; BURKE, Peter, La

    cultura popular en la Europa moderna, Alianza Editorial, Madrid, 2005.

  • 30

    relativizacin de la antropologa, buscando la descentralizacin de las fuentes. Esa lectura

    debe tener como parmetro y referencia los valores propios del grupo en cuestin, una vez

    que, como tendremos ocasin de ver a lo largo de la investigacin, la nota ms evidente del

    registro histrico sobre el pueblo guaran, y ms concretamente sobre las mujeres

    indgenas, reside en una perspectiva que, casi siempre, es negativa o condenatoria.

    La entrada, el contacto y la relacin de los misioneros jesuitas con el grupo guaran

    en general, y con las mujeres en particular, produjeron documentos donde quedaron

    registrados importantes datos histricos y etnogrficos. Lo importante es destacar que, de

    este encuentro, slo conocemos la versin escrita jesuita, pero siguiendo al P. Meli, en

    ella podemos establecer una hermenutica que facilite su re-lectura para elaborar el anlisis

    de nuestros objetos de estudio77.

    El procedimiento metodolgico que hemos seguido ha sido la bsqueda y anlisis

    de las fuentes primarias y las evidencias arqueolgicas, como las recogidas en el Museo

    Etnogrfico Andrs Barbero en Asuncin (Paraguay).

    A lo largo de cuatro aos, hemos intentado localizar y recopilar la documentacin

    que ms nos poda interesar en diversos archivos e instituciones como el Archivo Histrico

    Nacional y la Biblioteca Nacional de Madrid, aunque en este caso la documentacin

    recopilada posee escasa importancia, pues apenas se hace referencia a nuestra temtica,

    centrndose ms bien en cuestiones polticas y diplomticas de mediados del siglo XVIII;

    del Archivum Romanum Societatis Iesu en Roma pudimos obtener mapas de los pueblos y

    escritos de los misioneros que se encontraban viviendo en las reducciones; y en Asuncin

    extrajimos informacin documental del Archivo Nacional del Paraguay, as como

    bibliografa especfica del Instituto Etnogrfico Andrs Barbero y del Centro de Estudios

    Antropolgicos de la Universidad Catlica de Asuncin.

    Junto a estas fuentes, tambin ha sido de gran valor la documentacin y bibliografa

    aportada por el Instituto de Investigaciones Geohistricas, perteneciente al Consejo

    Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas, concretamente el Ncleo de Estudios

    Histricos Coloniales ubicado en Resistencia (Chaco-Argentina). El grupo de investigacin

    de dicho Instituto es el mayor y ms completo sobre la temtica misionera, destacando a

    dos de sus investigadores principales y mximos conocedores del periodo que

    investigamos, los doctores Ernesto J. A. Maeder e Ignacio Telesca. Los trabajos que vienen 77 MELIA, Bartomeu, Los guaran del Tape en la etnografa misionera del siglo XVII, en MELI,

    Bartomeu, El guaran conquistado, p. 41.

  • 31

    desarrollndose en los ltimos aos se encuentran dirigidos por la doctora Mara Laura

    Salinas, proponindose abordar la Historia Colonial en un sentido geogrfico amplio.

    Especialmente, es reconocido el Instituto por los trabajos de transcripcin y edicin de las

    Cartas Anuas iniciados por Ernesto Maeder.

    Una vez reunida e indizada la documentacin, llevamos a cabo la crtica de dichas

    fuentes, tanto externa (analizando la autenticidad de las mismas y su procedencia), como

    interna (la fiabilidad de las mismas, porque aunque hayan sido realizadas por testigos

    presenciales, debemos tener en cuenta la subjetividad que las caracteriza). De esta manera,

    procuramos la relectura de la documentacin, cotejar textos semejantes, analizar las

    divergencias, intentar desideologizar los rasgos ms prejuzgados y valorar la mayor o

    menor autenticidad de los diversos autores con el propsito de redescubrir la constante de

    la visin, o percepcin, que los jesuitas pudieron llegar a tener del grupo guaran y, en

    concreto, de la comunidad femenina.

    Durante nuestra investigacin, coincidimos con el P. Meli en que es fundamental

    para el estudio el anlisis del conjunto de datos en los que el modo de ser indgena aparece

    en accin como prctica propiamente cultural, frente a ese otro sistema que pretende

    cambiarlos y mudarlos, por lo que tendremos que realizar una atenta lectura de las fuentes

    para percibir sus antiguas formas de vida. Por otra parte, se ha procurado poner en valor y

    otorgar nuevos significados a los elementos suministrados por la documentacin jesutica

    segn la cultura guaran actual a travs de los estudios y trabajos de campo que vienen

    desarrollndose desde principios del siglo XX.

    Para poder elaborar un estudio completo, no debemos olvidar que los jesuitas que

    escriben sobre el grupo guaran actuaban, existencial e ideolgicamente, en un proceso de

    reduccin a vida poltica y humana del indgena como condicin previa para su

    conversin, por lo que en ningn momento el misionero se desprendi de su condicin de

    reductor. As, en la documentacin suele existir una carencia de datos en lo que respecta

    a la vida cotidiana de la comunidad guaran y no se abarcan todos los mbitos o aspectos.

    Mucho menos en el caso de las mujeres, puesto que aparecen descritas prcticas femeninas

    valoradas y juzgadas por los misioneros que en ocasiones no eran del todo fieles a la

    realidad (como en el caso de los ritos de transicin femeninos) o, como mnimo, estn bajo

    la mirada no slo occidental y catlica, sino tambin patriarcal.

    Durante la investigacin, hemos credo conveniente emplear un mtodo cualitativo,

    ya que si empleramos mtodos matemticos o estadsticos, correramos el riesgo de

  • 32

    simplificar demasiado la cuestin que trabajamos y, para la finalidad de nuestra

    investigacin, el mtodo cuantitativo no es conveniente. Pero, principalmente, ha sido

    utilizada la metodologa de gnero, tomando como referencia el concepto de gnero que

    establece Joan W. Scott, al entender esta categora como un elemento constitutivo de las

    relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y, adems, ser el

    campo primario dentro del cual o por medio del cual se articula el poder, al menos, en las

    tradiciones occidental, judeo-cristiana e islmica78.

    El gnero describe las relaciones entre mujeres y hombres como jerrquicas, pero

    no logra explicarlas. Consecuentemente, el concepto de patriarcado en nuestro estudio ha

    sido recurrente porque visibiliza el problema del poder que fundamenta el sistema

    misionero y de sexo-gnero.

    La bsqueda de una historia de las mujeres en las dos ltimas dcadas79, ha

    estimulado la reflexin sobre lo que podra significar dicha historia, sobre las

    implicaciones que tiene para el resto de la historiografa y sobre la relacin que debera

    tener con una verdadera historia general, con una historia en la que las mujeres, del mismo

    modo que los hombres, tengan un lugar80.

    La experiencia femenina tiene una historia que, aunque no es independiente de la de

    los hombres, es, sin embargo, una historia propia: de las mujeres como mujeres. Es en este

    sentido que hemos querido enfocar la historia de las reducciones de la Compaa de Jess

    entre el pueblo guaran desde una perspectiva de gnero. Aunque la vivencia de las

    mujeres en este contexto coincidi con la de los hombres, es diferente de la de stos, por lo

    que es aqu donde radica la clave que la hace merecedora de estudio.

    Cuando en este contexto hablamos del gnero como categora, hacemos

    referencia a una imagen intelectual, a un modo de considerar y estudiar a las personas, a

    78 SCOTT, Joan W., El gnero: una categora til para el anlisis histrico, en LAMAS, Marta, El gnero:

    la construccin cultural de la diferencia sexual, PUEG, Mxico, pp. 265-302. 79 ORTEGA LPEZ, Margarita, Una reflexin sobre la historia de las mujeres en la Edad Moderna, en

    Norba, n 8-9, 1987-1988, pp. 159-168; Ibdem, Gnero e historia moderna: una revisin a sus contenidos,

    en Contrastes. Revista de Historia, n 11, 1998-2000, pp. 9-31; DAZ SNCHEZ, Pilar, FRANCO RUBIO,

    Gloria, FUENTE PREZ, Mara Jess (eds.), Impulsando la historia desde la historia de las mujeres,

    Publicaciones Universidad de Huelva, 2012; REYES-GARCA HURTADO, Manuel, El siglo XVIII en

    femenino. Las mujeres en el Siglo de las Luces, Sntesis, Madrid, 2016. 80 BOCK, Gisela, La historia de las mujeres y la historia del gnero: aspectos de un debate internacional,

    en Historia social, n 9, 1991, p. 56.

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    una herramienta analtica que nos ayuda a descubrir reas de la historia que han sido

    olvidadas. Sin embargo, no es un molde esttico, sino que su poder reside en ser una forma

    de explorar la variedad y la variabilidad histrica.

    La historia de las mujeres ha hecho uso de todos los mtodos y enfoques d