Lección 26, La Singularidad de La Muerte y Resurreccion

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  • (Leccin 26)LA SINGULARIDAD DE SU MUERTE Y RESURRECCIN Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ngeles, a Jess, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos (Hebreos 2: 9)

  • LA SINGULARIDAD DE SU MUERTE Y RESURRECCIN (Indicador de Logro)Comprende el significado de la muerte de Cristo, y la importancia de recibir a Cristo como Seor y Salvador para poder experimentar Su obra redentora.

  • INTRODUCCIN La muerte de Jesucristo en la cruz no fue algo casual o desafortunado.Todo lo contrario, es uno de los hechos ms trascendentales para la historia de la humanidad y para la vida de cada cristiano dentro del cumplimiento del plan proftico de Dios Padre, con respecto a la vida de su Hijo Amado.La sangre de Cristo es el precio que pag para que tuviramos vida. Esto da a la sangre de Cristo un valor inapreciable. Dios - Hombre dio su vida, cuando su sangre fue derramada. La Salvacin del hombre no se da porque imite la vida de Cristo, sino porque reciba la vida, que viene de l. Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin

  • 1. PROFECIAS RELACIONADAS CON LA MUERTE DE JESS

    SITUACIONES PROFETIZADAS ANUNCIO EN EL A.T. CUMPLIMIENTO EN EL N. T.. Desafo de sus burladores Salmo 22: 8 Mateo 27: 43. Manos y pies horadados Salmo 22: 16 Mateo 27: 35. Echan suertes y Salmo 22: 18 Marcos 15: 24 reparten sus vestido . Burlas e insultos Salmo 22: 7 Mateo 27: 39. Palabras de Cristo Salmo 22: 1 Mateo 27: 46Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin

  • 2. NECESIDAD DE LA MUERTE DE CRISTO LA RAZON QUE TUVO CRISTO PARA MORIRLa razn suprema fue redimir al hombre de la esclavitud del pecado y acercarlo a Dios Cristo al morir quit la barrera separatoria. Soport lo que nos corresponda. (Hebreos 2: 9-17; Romanos 5: 16-19)

    CRISTO CALIFICABA COMO REDENTORTodo hombre nace con naturaleza pecaminosa. Slo Jess de Nazareth fue sin pecado, fue Inmaculado, Sobrenatural, fue Santo, fue el Cordero sin mancha, es decir, el nico que calificaba para ser nuestro Redentor (II Corintios 5: 21; Hebreos 4: 15)Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin

  • 2. NECESIDAD DE LA MUERTE DE CRISTO LA ACTITUD DE CRISTO HACIA SU MUERTE FUE DE SUMISIN VOLUNTARIA.

    Cristo gozaba de armona con el Padre desde la eternidad

    No tena pecado, pero en la cruz tom para s el pecado del mundo Su grito es una admisin de la agona que invada su alma.

    Dios en su Santidad, tuvo que volver la espalda a su Hijo Amado, ya que llevaba en este momento el pecado del mundo (Salmo 2: 1)

    La muerte de Jess fue el clmax del proceso de Dios en su trato con el pecado.

    Cristo se dispuso a darlo todo, su propia vida an sabiendo el sufrimiento que le esperaba (Juan 10: 11, 15-18)

    Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin

  • RESULTADOS DE LA MUERTE DE CRISTO Reconciliacin (II Corintios 5: 16-19)

    Propiciacin (Isaas 53: 5-6)

    Redencin (Glatas 3: 13) Expiacin (Hebreos 9: 12)

    Sacrificio (Juan 1: 29) Justificacin (Romanos 5: 1) Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin2. NECESIDAD DE LA MUERTE DE CRISTO

  • SEIS PRUEBAS DE QUE JESUCRISTO SE LEVANT DE LOS MUERTOSLa Resurreccin fue anunciada por los profetas del A. T. y por el mismo Jesucristo (Mateo 16: 21)2. La Resurreccin es la nica explicacin razonable para la tumba vaca (Mateo 27: 62-66); Marcos 16: 6)3. La Resurreccin es la nica explicacin razonable para las apariciones de Jess a sus discpulos (I Corintios 15: 3-11; Lucas 24: 13-52; Juan 20: 9-23)Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin3. LA RESURRECCIN DE JESUCRISTO

  • SEIS PRUEBAS DE QUE JESUCRISTO SE LEVANT DE LOS MUERTOS4. La Resurreccin es la nica explicacin razonable del principio de la Iglesia Cristiana.5. Es la nica explicacin razonable para la transformacin de sus discpulos (Mateo 26: 69-75; Hechos 2: 14-37).Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin6. - El testimonio del Apstol Pablo quien se haba propuesto prender o matar a los que proclamaban a Jesucristo. El libro de Hechos registra su propio testimonio al hablar a una multitud frente al rey Agripa (Hechos 26)

  • ARGUMENTOS EN CONTRA DE LA RESURRECCIN SE EQUIVOCARON DE TUMBADicen que las mujeres que fueron al sepulcro pudieron equivocarse de tumba por el dolor que tenan. Pero ellas iban a cumplir con la misin del ungimiento del cuerpo del Seor y debieron ver claramente dnde estaba la tumba (Marcos 15: 47; Lucas 23: 55.LA TEORIA DEL DESMAYOAfirman que Jess no muri en la cruz, sino que solamente se desmay. Pero Pilato fue informado de la muerte de Jess por el principal de los militares y por ello autoriz a Jos a retirar el cuerpo de la cruz (Marcos 15: 44)Imposible desmayarse despus de recibir azotes, ser crucificado y sobrevivir 36 horas en un sepulcro de piedra, sin alimentos.3. La Resurreccin es la nica explicacin razonable para las apariciones de LOS DISCPULOS ROBARON EL CADVERDicen que robaron el cuerpo mientras los guardias dorman. Pero Pilato escogi una guardia especial para que fuera a vigilar (Mateo 27: 63-66) Jess a sus discpulos (I Corintios 15: 3-11; Lucas 24: 13-52; Juan 20: 9-23)Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin

  • APLICACIN TEOTERAPICACristo resucit por ser l Quien es: El Hijo de Dios. Resucit para poder llegar a ser la Fuente del poder la resurreccin, para ser primicias de los que duermen, pues l mismo transformar un da nuestros cuerpos para ser como su cuerpo resucitado.Cristo resucit para poder cumplir el Pacto Davdico, para convertirse en la Fuente de vida resucitada; para ser la cabeza de la Iglesia y sobre todas las cosas. En otras palabras, Cristo resucit para garantizar la justificacin.Si aceptamos revelacionalmente lo que significa la muerte y resurreccin de Jesucristo por cada uno de nosotros, debemos dejar que Su Poder acte en nosotros a travs de la Teoterapia para ser completamente sanados y vivir de acuerdo con lo que l ha hecho. Slo as podremos expresar: S vali la pena! No en vano moriste por m!. Leccin 26: la singularidad de su muerte y resurreccin