Lecciones sobre el Gran Caribe · hemos propuesto dar una mirada a nuestra política exterior en el Caribe. La Cátedra Caribe se inició el 4 de febrero de 2008. 2 bell lemus, Gustavo

Lecciones sobre el Gran Caribe.i1 1 11/23/09 10:18:13 PM


lecciones sobre el gran caribe



lecciones sobre el gran caribe


República de Colombia Ministerio de Relaciones Exteriores

Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez

Ministro de Relaciones Exteriores Jaime Bermúdez Merizalde

Viceministra de Relaciones Exteriores Clemencia Forero Ucrós

Viceministra de Asuntos MultilateralesAdriana Mejía Hernández

Secretaria GeneralLiliana Pérez Uribe

Directora de la Academia DiplomáticaMaría Clara Isaza Merchán

Directora de Asuntos Culturales Liliana Pulido Villamil

© Universidad Nacional de ColombiaInstituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI)

© Academia Diplomática de San CarlosMinisterio de Relaciones Exteriores de Colombia

© Socorro Ramírez, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la Universidad Nacional de Colombia

Primera edición: octubre de 2009Bogotá D.C., ColombiaISBN: 978-958-8244-60-0

Coordinación editorial Comité Editorial Ministerio de Relaciones Exteriores

Revisión editorialTaller de Edición Rocca S.A.

Impreso en ColombiaPrinted in Colombia

catalogación

Gran Caribe / Academia Diplomática de San Carlos. Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Universidad Nacional de Colombia. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales. Bogotá, 2009.

120 páginas

ISBN: 978-958-8244-60-0

1. Relaciones exteriores 2. Integración 3. Gran Caribe 4. Colombia

Rector de la Universidad Nacional de ColombiaMoisés Wasserman

Director del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI)Gabriel Misas

Profesora del IEPRI y Coordinadora de la CátedraSocorro Ramírez


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política exterior de colombia hacia el caribeMaría Clara Isaza Merchán

geopolítica en el gran caribe Augusto Ramírez Ocampo

jamaica: integración, cooperación en el caribeElaine Townsend de Sánchez

méxico y el gran caribe Martha Ardila

colombia insular June Marie Mow

el caribe colombiano y la regionalización Yusmidia Solano

espacios regionales de integración en el gran caribe Edgar Viera

la seguridad del gran caribe o el dilema de la vulnerabilidadDiana Patricia Aguilar

glosario de siglas

Contenido



Lecciones sobre el Gran Caribe

Este libro publicado por la Academia Diplomática de San Carlos recoge algunas de las conferencias realizadas en la Cátedra “Fronteras, vecindad e integración en el Gran Caribe”, evento académico organizado por el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, iepri, de la Universidad Nacional de Colombia, coordinado por la profesora Socorro Ramírez. El proyecto contó con el apoyo de la Academia Diplomática de San Carlos y la Cátedra se realizó durante el primer semestre académico de 2008.

Los artículos que integran la publicación son responsabilidad exclusiva de sus autores y no comprometen al Ministerio de Relaciones Exteriores.



11Política exterior de Colombia hacia el Caribe

presentación

Para el Ministerio de Relaciones Exteriores y en especial para la Acade-mia Diplomática es un motivo de complacencia ser partícipes de la Cátedra Caribe�. Quiero agradecer a la académica Socorro Ramírez, quien con su característico espíritu de colaboración acogió la idea de la Cancillería de llevar a cabo esta iniciativa, que es un esfuerzo conjunto de la Universidad Nacional de Colombia y de la Academia Diplomática de San Carlos.

Hace apenas ocho años, el entonces vicepresidente Gustavo Bell Lemus, se preguntaba porqué le dimos durante tantos años la espalda a la cuenca del Caribe en nuestra política exterior2. Y es a partir de esta reflexión que nos hemos propuesto dar una mirada a nuestra política exterior en el Caribe.

� La Cátedra Caribe se inició el �4 de febrero de 2008.2 bell lemus, Gustavo. (2000). Las relaciones internacionales de Colombia hacia el Gran

Caribe, Vicepresidencia de la República, Ministerio de Relaciones Exteriores y Plan Caribe-Departamento Nacional de Planeación, Bogotá.

María Clara Isaza MerchánDirectora Academia Diplomática


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el contexto

Cuando hablamos del Caribe es necesario pensar en su espacio geográfico, que no es homogéneo. Por un lado tenemos las grandes islas del Caribe central, el conjunto de islas del Caribe oriental que cierran la cuenca y definen su espacio y los Estados continentales ribereños. Esta realidad geográfica tiene notoria incidencia en materia de transporte y en las actividades comerciales, tema que ha influido negativamente en los procesos de integración, y que tal vez es uno de los grandes enfrentados para hacer realidad el proyecto caribeño.

En esta amalgama se encuentran diversas lenguas, distintas culturas que se entremezclan y conviven, diversos espacios multiétnicos y diferentes concepciones en sus sistemas políticos. De igual modo, tenemos Estados que como tales han visto la luz en el siglo xix, otros que se constituyeron como naciones independientes hace mucho más tiempo y también territo-rios de ultramar e islas que hacen parte de países europeos.

En este contexto se dan procesos de asociación o de integración por regiones. Por un lado los países del caribe anglófono que conforman la Comunidad del Caribe, caricom, que incluye dos países continentales y dos francófonos. Los Estados centroamericanos que conforman el Sistema de la Integración Latinoamericana, sica, y los países del Grupo de los Tres, G-3, formado por México, Venezuela y Colombia (Venezuela anunció su salida en mayo de 2006 y este grupo en la práctica ya ha dejado de operar). Se podría decir, igualmente, que estos espacios de integración tienen gran diversidad en su interior, variadas composiciones étnicas y lingüísticas y diferentes niveles de desarrollo económico.

Sin embargo, se observa también que su actuar hacia el mundo en los foros internacionales, en especial en los casos de la Comunidad del Caribe, caricom, y el Sistema de Integración Centroamericana, sica, tiene altos niveles de consenso político y de posiciones comunes que constituyen para ellos una enorme fortaleza. Es el caso de la Organización de Estados Ameri-canos, oea, donde el peso de las posiciones de los catorce países caribeños tiene importante influencia.


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13Esta heterogeneidad se manifiesta así mismo en el ámbito económi-co comercial y de desarrollo, y lleva a un tema que ha sido crucial en los procesos de integración: las asimetrías y su tratamiento. En este contexto, hay, por ejemplo, países que como Barbados tiene un alto nivel de desa-rrollo humano, mientras que Haití es uno de los más pobres en el contexto mundial. Las diferencias en la dimensión de las economías y de la oferta exportadora también deben ser tenidas en cuenta, así como el tamaño de la población, que incide en la dinámica comercial cuando se piensa en la capacidad de los mercados. De otra parte es necesario tener en cuenta que las economías de la región se caracterizan por no ser complementarias, lo cual incide en los bajos niveles de intercambio comercial, principalmente con el Caribe insular.

Ante esta realidad fragmentada, surge en los años noventa la propues-ta de la Asociación de Estados del Caribe, aec, que busca lograr un propó-sito común en medio de la diversidad.

No podemos olvidar el significado de algunos países en el contex-to de la historia de Colombia. La importancia de Jamaica y Haití durante nuestro proceso de Independencia están en la memoria de los colombia-nos, así como nuestro apoyo a la Independencia cubana en el final del siglo xix y los procesos de rompimiento y acercamiento con Cuba en el contexto de la Guerra Fría.

Por muchos años Colombia, a pesar de ser un país con múltiples vocaciones y de alguna manera “bisagra” en el contexto latinoamericano, se ha entendido a sí mismo como un país andino y un país isla, que por un largo período ha tenido una mirada hacia adentro. Si bien la realidad de hoy es otra, y hoy existen múltiples formas de inserción tanto regiona-les como globales, este es un proceso que debe seguir consolidándose, no sólo desde el gobierno sino desde los múltiples actores de las relaciones internacionales.


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la política exterior de colombia hacia el caribe

Volvamos a nuestro punto inicial de reflexión. ¿Cuál ha sido la política exterior de Colombia hacia el Caribe?

De manera algo arbitraria, se podría dividir en tres etapas, sin que ello signifique que se ha sustituido una por otra. Una primera, que se podría denominar de consolidación de nuestra soberanía; una segunda referida a los esfuerzos de integración y cooperación, y una etapa actual de profundización de las relaciones bilaterales y de la cooperación en materia de seguridad.

consolidación de la soberanía

Durante buena parte del siglo xx, Colombia consolidó su espacio en el Cari-be, basado en el principio del uti possidetis juris de �8�0. Para Colombia ha sido de gran importancia definir sus espacios territoriales y marítimos. Es así como entre �928 y �996 se firmaron los tratados de delimitación con Nicaragua, (�928), Panamá (�976), Costa Rica (�977 y �984), República Dominicana (�978), Haití (�978), Jamaica (�993) y Honduras (�986).

Como es sabido, en la actualidad cursa una demanda de Nicara-gua ante la Corte Internacional de Justicia relacionada con la soberanía de Colombia sobre el Archipiélago de San Andrés y Providencia y su delimi-tación marítima. El proceso en esta materia está aún pendiente del fallo por parte de la Corte, que a la vez que se ha declarado competente para estudiar el tema de la delimitación entre Colombia y Nicaragua, al mismo tiempo que ha declarado que no tiene competencia para tratar la cuestión de soberanía de Colombia sobre el Archipiélago de San Andrés, Providen-cia y Santa Catalina, la cual quedó zanjada por el Acuerdo de �928 entre los dos países.


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15integración y cooperación

Después del fin de la Guerra Fría, el Caribe, que había sido escenario estra-tégico de contención, pasa a tener un significado diferente en el contexto hemisférico. América Latina se acerca al Caribe con un enfoque diferente dirigido hacia la cooperación y el comercio. Ello coincide además con el inicio y la profundización de las dinámicas de la integración de las cuales hace parte esta región.

En forma paralela surgen el Grupo de Río, que ve la luz en �986, (Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezue-la), y el Grupo de los Tres (México, Venezuela y Colombia), que inicia en �993. Ambos son resultado de los esfuerzos realizados por el Grupo de Contadora.

En efecto, la experiencia de Contadora ha sido uno de los legados más importantes para el hemisferio. Se trató de un proceso autónomo de países de América Latina para buscar de manera solidaria la paz en Centro-américa, y fue una iniciativa que requirió grandes esfuerzos para la búsque-da de consensos y soluciones políticas.

A partir de estos dos elementos, América Latina entiende su capa-cidad para buscar soluciones propias a sus asuntos de interés, y para cons-tituir mecanismos basados en el diálogo y la concertación que le dan una proyección en el contexto regional e internacional.

El G-3 nace en ese contexto y tiene además unos objetivos de integra-ción comercial que se hicieron realidad mediante un tratado que liberaliza el comercio entre México, Colombia y Venezuela. De igual modo, el G-3 confor-mó grupos de alto nivel para avanzar en la armonización de diferentes temas. Uno de estos grupos es el de Cooperación con el Caribe, que constituye un primer esfuerzo por parte de tres países caribeños para acercarse al resto de la región. Si bien los resultados de la cooperación por diversos factores no fueron los esperados, la iniciativa fue fundamental para la creación de un proyecto de mayor envergadura como lo ha sido la Asociación de Estados del Caribe.


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En la constitución de la Asociación, Colombia desempeñó un papel de liderazgo y de hecho el tratado constitutivo de la Asociación es firmado por parte de los jefes de Estado en Cartagena en �994.

La Asociación es la expresión de la realidad geográfica y política de la cuenca; cuenta con veinticinco Estados miembros, tanto continentales como insulares, y con Estados asociados: Aruba, Francia (en nombre de Guyana francesa, Guadalupe y Martinica), las Antillas Neerlandesas y las Islas Turcos y Caicos.

Las áreas de acción de la aec están enmarcadas en los temas de comercio, transporte, prevención y atención de desastres y turismo. Colom-bia ha sido un importante promotor del tema del comercio y ha realizado propuestas que tienen en cuenta las asimetrías que se presentan entre los Estados miembros. De igual forma ha apoyado la búsqueda de soluciones en materia de transporte, que es uno de los temas de mayor incidencia en el proceso de integración. El país también ha buscado nichos de mercado en el área de servicios de ingeniería, donde ha tenido experiencias exitosas, principalmente en Centroamérica.

La Asociación presenta avances relevantes en dos áreas vitales: el tema del turismo –que es la actividad económica de mayor importancia en los países insulares–, y el de cooperación en materia de desastres natu-rales. Los huracanes que devastan la región constituyen una seria amenaza para la población y la economía de los Estados insulares y centroamerica-nos. Este es un fenómeno natural que se repite sin que sea posible siquiera lograr la reconstrucción de las regiones afectadas pocos meses antes. De allí la importancia que tiene la cooperación, la construcción de capacidad en esta materia y la oportunidad de brindarla para Colombia. En el desarrollo de la Cátedra tendrán ustedes la oportunidad de profundizar sobre la aec, para lo cual hemos invitado al ex canciller Augusto Ramírez Ocampo.

Por su parte, con la caricom, Colombia inició relaciones en el año de �994, cuando en Cartagena firmó el Acuerdo de alcance parcial número


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173� sobre comercio y cooperación económica y técnica, suscrito en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración, aladi.

relaciones bilaterales y cooperación en materia de seguridad

Desde el punto de vista bilateral, Colombia tiene relaciones con todos los Estados de la cuenca. Hacer un recuento de las diferentes instancias y meca-nismos desbordaría el objeto de esta presentación. Sin embargo, es impor-tante resaltar que las comisiones de vecindad como la que está funcionando activamente con Jamaica, los mecanismos de diálogo de viceministros, los mecanismos de seguridad y cooperación bilateral, las comisiones mixtas de cooperación técnica y científica y los acuerdos interinstitucionales como los de Policía, son instrumentos de acercamiento, diálogo y cooperación que han fortalecido y dinamizado nuestra política exterior hacia el Caribe.

De igual manera las visitas de ministros de Relaciones Exterio-res realizadas en los últimos años a los países insulares –Jamaica, Cuba, República Dominicana, Barbados, Trinidad y Tobago, y Guyana– han dado resultados positivos en el fortalecimiento de nuestras relaciones.

Colombia y los países vecinos del Caribe enfrentan hoy amenazas y desafíos a su seguridad. El crecimiento de la delincuencia organizada trans-nacional, el problema mundial de las drogas, el tráfico ilícito de armas o la trata de personas son temas comunes que requieren respuestas basadas en la cooperación, el intercambio de información y la búsqueda de herramien-tas eficaces para combatir estos fenómenos.

Colombia cuenta con algunos mecanismos bilaterales para abordar estos aspectos que han sido fundamentales para incrementar la cooperación y el intercambio de información, ellos constituyen la base para combatir estos fenómenos de delincuencia. Colombia ha brindado desde hace varios años importante cooperación a países como Jamaica, República Domini-cana y Trinidad y Tobago y espera firmar un Acuerdo de Cooperación


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Policiva con la caricom. De igual modo, tiene mecanismos de seguridad con México y algunos países de Centroamérica.

Sin embargo, es cada día más claro que este propósito requiere una respuesta concertada en el ámbito regional y en ese sentido Colombia fue el anfitrión de la Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno sobre Drogas Ilícitas, Seguridad y Cooperación del Caribe, Centroamérica, Colombia, México y Venezuela, realizada en Cartagena en julio de 2008 y que buscaba consoli-dar una estrategia regional para afrontar dichos desafíos.

conclusión

Proyectar nuestra política exterior hacia la región tiene hoy en día tres componentes: el político, el de integración y cooperación, y el del forta-lecimiento de las relaciones bilaterales y de respuesta a los desafíos a la seguridad.

Colombia debe seguir actuando de manera concertada con los países de la cuenca haciendo uso de mecanismos institucionales como la Asocia-ción de Estados del Caribe y otros dispositivos regionales y hemisféricos para buscar posiciones comunes en los temas de interés de nuestra agenda internacional. La participación, aunque pequeña –ya que sólo contamos con dos policías en la Misión de las Naciones Unidas para Haití–, abre un espacio de acción y de proyección de los principios y valores que compar-timos con la región, como son la defensa de la democracia, la promoción y el respeto de los derechos humanos y la solidaridad.

La profundización de la integración económica y comercial y de la cooperación, así como la oferta de servicios en los cuales Colombia es competitiva, nos permitirá una mejor inserción en un espacio que es natu-ral para nuestro país. Hacer parte de proyectos comunes como la promo-ción del turismo o aportar nuestra experiencia en el manejo de desastres naturales redundará en beneficio mutuo.


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19Consolidar la cooperación para combatir los nuevos desafíos a la seguridad, dentro de un esquema de cooperación constituye hoy una nece-sidad para la región y por tanto es una estrategia que nuestro país debe liderar.

Es nuestra aspiración que esta Cátedra sea un aporte al estudio de las dinámicas de la cuenca del Gran Caribe, que como hemos visto tiene diver-sas facetas y, sobre todo, ofrece oportunidades de inserción para Colombia en muchos ámbitos que son de interés para nuestro país.



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Al ver el mapa del Gran Caribe me sorprende que coexistan en ese espacio países insulares, continentales y grandes potencias territorios que todavía ejercen dominio sobre parte importante de la región. Es un milagro de la naturaleza que podamos estar juntos pero todavía no revueltos.

En el Gran Caribe están al mismo tiempo Puerto Rico, la última estrella de Estados Unidos; está Francia y al mismo tiempo están Cuba, Venezuela, México y Colombia, por ello se trata de una organización a la que hay que ponerle mucha fe y mucha metáfora para entender que se trata de un solo conjunto musical. En este grupo existen más fuerzas centrífugas que centrípetas por lo que se ha tenido que trabajar mucho para su mante-nimiento y continuidad y tener mucha conciencia sobre las dificultades.

Tengo una teoría, que es poco académica, y es que Colombia cambió mucho por la excursión que hizo don Gonzalo Jiménez de Quezada en busca de El Dorado. Cuando este conquistador empezó a ascender a través del río Magdalena se enfrentó a unas condiciones muy adversas de zancudos, culebras, caimanes y otros peligros, así como a altas temperaturas. De tal

Geopolítica en el Gran Caribe

Augusto Ramírez OcampoDirector Instituto de Derechos Humanos de la Universidad JaverianaEx canciller y ex alcalde de Bogotá


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manera que cuando se encontró la sabana de Bogotá en �538, con un clima otoñal y sin rastro de El Dorado decidió establecerse aquí.

En menos de un mes llegaron a la región otros dos conquistadores desde puntos diferentes, Nicolás de Federman, desde Venezuela y Sebastián de Belalcázar, desde el Occidente. Entonces estos acontecimientos determi-naron que la Nueva Granada se estableciera de forma contraria a como se hicieron las civilizaciones del mundo. Es decir las civilizaciones se empren-dieron desde el mar hacia el interior, en cambio Colombia se ha hecho desde el interior hacia el mar, por ello digo que es un país de espaldas al mar.

Sin embargo, Colombia es más bien un país insular. Al Norte está el mar Caribe y al Occidente el Pacífico, por el Sur el río Amazonas y por el Oriente el río Orinoco, es decir, somos una isla rodeada de agua por todas partes. En Colombia se desarrolló una civilización de vertiente, por ello aún se vive de café como en su momento se vivió de la quina, porque nadie se alcanzaba a imaginar que en este país se pudiera tomar un producto diferente al café. Los neogranadinos tenían una visión muy menguada de lo que era el mundo, porque desde este centro no se veían las fronteras y menos nuestros mares.

Tal visión nos desarrolló como un país centralista porque aquí estaba el centro de todos los poderes, el centro del Virreinato y, por tanto, aquí pasaba todo lo que podía pasar en el Nuevo Mundo. Lo único similar que tenía Bogotá era Cartagena, que constituía nada menos que el depositante de las riquezas de la Nueva Granada y de las que venían en recuas de mula desde el alto y bajo Perú, o sea también Bolivia, que pasaban por el istmo de Panamá. En Cartagena también se concentraban las riquezas hasta tener las condiciones propicias, como vientos favorables, o que pasara el asedio de los filibusteros británicos, para que zarparan los galeones repletos de oro, como fue el caso del galeón San José hundido en el mar por los bucaneros.

Cuando llega Morillo y se toma Cartagena, la ciudad pierde ese papel y hasta Bolívar debe irse a Bogotá. Por ello nuestra Independencia se da en las batallas del Puente de Boyacá y el Pantano de Vargas y no en Cartagena.


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23Entonces, el centralismo unido al hecho de nuestra incomunicación es lo que hace que se desarrollen algunas regiones de Colombia con sus propias características. Pero debió pasar mucho tiempo para entender que sí había mar. En la escuela antes enseñaban que Colombia limitaba con cinco países pero no con el mar.

comprensión del mar

Cuando el país entiende el mar es cuando tiene probablemente la única política internacional de Estado, que es la de la delimitación de aguas marí-timas y submarinas y es allí cuando empezamos a lindar con otros países. La profesora Socorro Ramírez en uno de sus libros argumenta que esa polí-tica propició sólo una mirada del límite a defender e impidió trascender en la relación con ese Caribe. Yo creo que incluso esa política despertó nuestra conciencia de que somos un país Caribe.

En �803 la Cédula Real había inscrito al Virreinato de la Nueva Granada, y en concreto a Cartagena, la jurisdicción del manejo de San Andrés y las costas de los Mosquitos en lo que hoy es Nicaragua. Entonces uno de los problemas que tiene Nicaragua es que si se hubiera echado abajo el Tratado de �928 Colombia sería dueña de la costa de Nicaragua. Esto no tiene nada de raro, porque cuando como Canciller de Colombia, impulsá-bamos el Grupo de Contadora, Daniel Ortega nos pidió que le ayudáramos a resolver el problema con el grupo indígena de los misquitos, e incluso llevamos a cabo tres reuniones en Bogotá con líderes indígenas y las auto-ridades nicaragüenses.

Entonces con el Tratado de �928, Esguerra-Bárcenas, la Corte Inter-nacional de Justicia toma como referente la Cédula Real de �803 diciendo que esta es declarativa, por tanto constitutiva del uti possidetis juris sobre el cual se fundó toda la delimitación marítima territorial de los Estados que fueron colonias de España.


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El principio del uti possidetis juris, reconocido explícitamente por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia nos sirve para defender el derecho sobre San Andrés y servirá para establecer la delimitación maríti-ma que hará la Corte, ya sea por el meridiano 82, o como dicen las normas actuales, en la Convención de Jamaica, dado que entre nuestros linderos y Nicaragua no hay una distancia suficiente para atribuirle una zona econó-mica exclusiva a cada una de las naciones. Esta zona habría que trazarla desde las líneas de base de cada país. Entonces no tendría nada de raro que la Corte nos diera incluso unos kilómetros adicionales de mar al trazar el límite divisorio por la línea media, según el nuevo derecho del mar entre la línea de base de cada país.

En el Tratado Esguerra-Bárcenas no se incluyeron los cayos, arrecifes o islotes de Roncador, Quitasueño, Serrana y Serranilla. Esa historia es más interesante porque Estados Unidos disputaba con nosotros esos cayos y así lo hacían, porque el Congreso norteamericano en �857 había dictado una ley que toda isla deshabitada que hubiese sido habitada por un norteamericano pasaba a ser propiedad de Estados Unidos. Era lo que se denominó la “Ley del Guano”. El guano era el mejor fertilizante del momento. El Tratado dice que no se incluyen los mencionados cayos porque estaban en disputa con Estados Unidos. Ahora que la Corte dice que sí tiene jurisdicción sobre el tema marí-timo deberá tener en consideración el tratado Vásquez-Saccio que puso fin a la disputa entre Colombia y Estados Unidos a favor de nuestro país.

presencia colombiana en el caribe

La política internacional de Colombia hacia el Caribe tuvo en el siglo xx un importante desarrollo y consolidación. En el gobierno de Misael Pastrana, el canciller Alfredo Vázquez Carrizosa empezó la negociación con Estados Unidos para poder consolidar la soberanía colombiana sobre los cayos y se suscribió el Tratado Vásquez-Saccio, en el cual Estados Unidos reconoció la soberanía de Colombia sobre dichos accidentes marítimos. Dicho Tratado sólo se ratificó en Estados Unidos hasta �992 porque un canciller nicaragüen-se de la familla de Somosa obstaculizó por mucho tiempo su ratificación.


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25Luego en la época de Alfonso López Michelsen con otro gran canci-ller, Indalecio Liévano Aguirre, junto con Costa Rica y Venezuela se solida-rizaron con el general Torrijos de Panamá para la recuperación del Canal, y de allí se hacen los contactos para las delimitaciones de Costa Rica en el Caribe, con base en San Andrés. También se hacen las delimitaciones con Haití y República Dominicana y es cuando empieza a darse forma al mar Caribe colombiano.

En el gobierno de Betancur, gracias a Contadora, por medio del Tratado Ramírez Ocampo-López Contreras, se hace la delimitación con Honduras, la frontera más al noroeste del mar Caribe. Con el gobierno de Gaviria la canciller Noemí Sanín hace el Tratado sobre Delimitación Marí-tima entre Colombia y Jamaica, que tiene como antecedente un tratado de pesca con ese país durante el gobierno de Gabriel Turbay y que le reconocía a Colombia derechos de pesca en la parte de Serranilla. De esta manera quedó cerrado el ciclo de delimitaciones marinas y submarinas, salvo el tema de Venezuela al cual por el momento no haré referencia.

El continuo esfuerzo por la delimitación de nuestras áreas marinas y submarinas que ha sido una verdadera política de Estado y no de cada uno de los gobiernos, dio como resultado que Colombia sea un país con 2.022.000 km2 de los cuales �.�4�.748 son tierra firme, 54�.000 mar Caribe y 356.500 mar Pacífico. La delimitación en el mar Pacífico se cerró con el Tratado de Costa Rica y Ecuador.

Gracias a todo ese proceso de acercamiento con el Gran Caribe, Colombia redefinió su región de la costa Caribe más allá de lo que es sólo Barranquilla o Cartagena. Entre otros motivos, porque en esta región el país tiene sus más grandes reservas de recursos naturales con las minas de níquel y de carbón. El Caribe colombiano empezó a producir fenómenos de la naturaleza de García Márquez, de Shakira, de Obregón, entre otros, y en los años recientes sabemos que hay que mirar hacia el mar.

Quería entonces reafirmar que es el Caribe el que ha empezado a internacionalizar nuestro país. Como se consagró en la Constitución de


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�99�, la política internacional de Colombia debe estar orientada hacia la integración y la conformación de una comunidad latinoamericana de naciones. Aunque el mundo de hoy está mostrando que el mar del siglo xxi es el del Pacífico.

En el informe para analizar los primeros cinco años de la Asociación de Estados del Caribe, aec, una de las primeras observaciones era entender la complejidad de todos los compromisos que deberían tenerse en cuenta allí, pues en la Asociación coexisten el nafta, el G-3, ahora el G-2, el Merca-do Común Centroamericano, la caricom, los acuerdos de Lomé (Togo), la can, el Plan Puebla-Panamá, el alca, el atpdea y la Comunidad Económi-ca Europea. Entonces en semejante Torre de Babel ya es mucho lo que se ha podido hacer y lograr. Otro de los actores en igualdad de condiciones a los mencionados es la sociedad civil, la cual ha estado muy bien representada en la academia con los trabajos de la profesora Socorro Ramírez.

Colombia como Estado miembro de la aec presidía uno de los comi-tés de comercio y allí propuso el sistema de Preferencias Arancelarias para el Caribe, pac, en atención de las pequeñas islas y los diferentes niveles de desarrollo. Pero a pesar de la buena voluntad de la propuesta, se opusieron países como México. Entonces no ha sido nada fácil tomar decisiones en el seno de la Asociación de Estados del Caribe, aec. Otro ejemplo de este tipo de dificultades es el tema del transporte para interconectar el Caribe. El cabotaje no pudo concretar una ruta marítima que visitara los veinticinco países con una cierta regularidad.

Desde el punto de vista financiero se recomienda estrechar las rela-ciones con el Banco Interamericano de Desarrollo, bid; la Corporación Andina de Fomento, caf; el Banco del Caribe, el Banco Centroamericano; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, pnud, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, cepal, entre otras instancias.

De igual modo, estaba en perspectiva crear la zona de turismo sustentable, incluida la construcción de marinas inmunes a los huracanes tan frecuentes en las Antillas, porque allí hay una fuente formidable de


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27desarrollo pero no existe la infraestructura adecuada para explotarla, por ello se debe hacer también el esfuerzo de la integración lingüística.

Otro punto que sí ha tenido mucho éxito son los “Carifiestas” –que son festivales culturales–, porque rotan por los diferentes países y eso genera mucha integración. Colombia es Caribe, y es también Amazonia, Pacífico y es Orinoquia, pero Colombia cree que no es sino Andina. Estas características son desaprovechadas y no hemos tomada conciencia de ello; sin duda, ¡habrá que hacerlo!



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introducción

La Comunidad del Caribe, caricom, está integrada por quince islas: Anti-gua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, St. Kitts y Nevis, St. Lucía, St. Vincent y los Grenadines, Suriname y Trinidad & Tobago.

El proceso de integración económico de las naciones del Caribe se inició en �968 con la creación de la Zona de Libre Comercio de Naciones Caribeñas, carifta. Este Acuerdo fue básicamente comercial puesto que eliminó los impuestos para sus productos en el comercio de la región.

La idea de la creación de la carifta nació a raíz de la vulnerabilidad de las economías de las naciones caribeñas. Cualquier progreso real hacia la diversificación de la economía requería de una ayuda conjunta.

La carifta aportó el trabajo básico, no sólo para la cooperación económica, sino también para la cooperación funcional.

Jamaica: integración, cooperación en el Caribe

Elaine Townsend de SánchezEncargada de negocios de Jamaica


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Dicho periodo fue de fortalecimiento y desarrollo de las institucio-nes regionales como la del Servicio Meteorológico, el Consejo de Embar-que de las Naciones Caribeñas, el Consejo de Educación Legal, el Banco de Desarrollo de las Naciones Caribeñas y el Consejo de Examen de Naciones Caribeñas.

En �972, algunos líderes regionales advirtieron la necesidad de avan-zar en el proceso de integración y acordaron, en principio, transformar la carifta en el Mercado Común de la Comunidad de Naciones Caribeñas, caricom. El Tratado de Chaguaramas que estableció la caricom fue nego-ciado y firmado el 4 de julio de �973, el día del cumpleaños del héroe nacio-nal de Jamaica, Norman Washington Manley, hecho que expandió el proceso de integración al hacer provisiones para el fortalecimiento de las áreas de cooperación funcional y creó un Mercado Común. Más tarde, incluyendo una Tarifa Común Externa (Common External Tariff, cet) , para importa-ciones desde países no integrantes de la Comunidad de Naciones Caribeñas, se hizo un esfuerzo administrativo que coordinó tarifas de mercado y los procedimientos para negociaciones económicas con otros países.

Esto incluyó algunas provisiones para eliminar las restricciones en el movimiento de servicios y capitales, y algunos modestos compromisos para la coordinación de la política económica, lo que también ayudó para la política extranjera. Sin embargo, por el rápido cambio del medio económi-co global, se hizo muy evidente la necesidad de una mayor transformación al interior de la caricom.

En los años ochenta a raíz de la aceleración del proceso de globali-zación, que tuvo graves implicaciones para la región y su viabilidad como resultado de la liberación del comercio, el surgimiento de grandes bloques comerciales y la erosión de las preferencias del comercio, la región fue obli-gada a competir en un mercado con economías más grandes dentro del contexto de las reglas comunes establecidas.

El nuevo ambiente global empujó a la región a emprender nuevas nego-ciaciones en varios niveles hemisféricos, principalmente con la Organización


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31Mundial del Comercio, wto; con la Unión Europea, ue, como parte del grupo African, Caribbean and Pacific Group of States, acp, y con el Área de Libre Comercio de las Américas, ftaa.

Los países de la caricom por lo general tienen poca extensión terri-torial y albergan poblaciones reducidas, y como tal encuentran dificultades para hacer sentir su influencia en la comunidad global, especialmente en el área de intercambio internacional en la que los cambios son vertiginosos. Los objetivos de la Comunidad están basados en cuatro pilares:

integración económica: a través de un Mercado Común y políticas de intercambio comunes.cooperación funcional: agrupación de recursos y compartir servicios en el área humana y de desarrollo social.coordinación de políticas extranjeras: presentando un frente unido en sus relaciones con países fuera de ellos; y seguridad: este es un reciente desarrollo que surgió de la xviii Reunión Intercesión de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la caricom, que se realizó en febrero de 2007.

El principal órgano administrativo de la Comunidad es el Secretariado de la caricom, cuyas oficinas principales están en Georgetown, Guyana. La cabeza del Secretariado recae sobre el secretario general que está en manos del doctor Edwin Carrington, de Trinidad y Tobago. El trabajo del secreta-riado es realizado por personal seleccionado en todos los países miembros de la caricom y Estados asociados. Ellos suministran soporte técnico y de servicios en las áreas de desarrollo social y humano, intercambio regional e integración económica relacionados con la comunidad extranjera.

En abril de �990, un grupo de personalidades caribeñas formaron la Comisión del West Indies, wic, con el patrocinio del entonces gobernador general de Barbados, su excelencia Dame Nita Barrow. La Comisión fue el mecanismo conductor del movimiento de integración en la Comunidad caribeña.

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Luego de dos años de consultas, la Comisión del West Indies entregó su reporte final, “Tiempo de Acción”, que contenía más de doscientas reco-mendaciones sobre temas que afectan a la Comunidad. El reporte incluye dentro de las recomendaciones, el acuerdo para trasladar mercancías desde un Mercado Común hacia un Solo Mercado y una Sola Economía. Esto fue incorporado a la revisión del Tratado de Chaguarama establecido por la Comunidad caribeña.

El Tratado de Chaguarama Revisado fue firmado por los jefes de gobierno de la caricom el 5 de julio de 200� y entró en vigencia cuando fue ratificado por todos los Estados miembros. Actualmente dicho Tratado Revisado está siendo aplicado de manera provisional en todos los Estados miembros a excepción de Montserrat.

El Tratado tendrá que ser modificado por una ley nacional ante la comu-nidad de ciudadanos para poder gozar de todos los derechos y privilegios.

Además del establecimiento del Mercado Único y la Economía Única, el Tratado Revisado también promueve la inclusión de nuevos temas como el de comercio electrónico, compras del gobierno, el tratamiento de mercancías en las zonas francas, la libre circulación de mercancías y la contingencia de derechos dentro del establecimiento, suministro de servi-cios y movimiento de capitales y también el establecimiento de la Corte Caribeña de Justicia, ccj.

la caricom: integración y cooperación regional

Para sobrepasar las limitaciones derivadas de su reducido tamaño y otros retos del desarrollo, los países de la caricom han emprendido un programa sistemático de integración económica que se refleja en su inten-ción de implementarlo totalmente para el año 20�5, el Mercado Único y Economía Única, caricom, csme. Se espera que este espacio económico único sea un trampolín para que la región pueda avanzar en el proceso de integración a la economía global.


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33Este proceso deliberado de integración económica regional comenzó en �968 con la formación del Área de Mercado Libre del Caribe, carifta, con enfoque principal en el comercio de productos. Este proceso fue divul-gado dentro de la Comunidad caribeña y el Mercado Común, caricom en �973, y fortaleció los planes de integración económica, incluyendo un componente de política exterior, así como también, el de la cooperación en áreas sociales y funcionales.

En �989, los jefes de gobierno de la comunidad del Caribe tomaron la decisión de crear un Mercado y Economía Única, csme. El Mercado Único inició operaciones en enero de 2006 entre los doce Estados miembros.

Por su parte, Haití está en el proceso de hacer arreglos para partici-par en el proceso. Montserrat, una dependencia británica, se encuentra a la espera del instrumento necesario de entrustment. Por ahora Bahamas ha decidido no integrarse.

La operación de la Economía Única ha comenzado a ponerse en prác-tica y será culminada en el año 20�5. Esto implica una armonía moneta-ria, políticas fiscales y económicas, incluyendo armonización de la política financiera y la adopción de un Acuerdo de Servicios Financieros, caricom (caricom Financial Services Agreement), inversión y armonización políti-ca incentiva y conjunción de políticas sectoriales con relación a la industria, agricultura y transporte.

Un elemento crítico del proceso de integración regional es la implementación de un Fondo de Desarrollo caricom (caricom Deve-lopment Fund.), de acuerdo con lo estipulado en el Tratado Revisado de Chaguarama.

El Fondo está diseñado para brindar asistencia técnica y financiera a los países, regiones y sectores en desventaja, ayudar en la transformación de las economías de los Estados miembros, aumentar la competitividad y facilitar su inserción en la economía global. El Fondo entrará en funciona-miento a finales de 2008.


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La integración regional constituye una importante estrategia para optimizar las posibilidades de desarrollo de la comunidad del Caribe, basándose en una fusión de recursos y como uno de los medios para asegu-rar la efectiva participación en la economía global. Sin embargo, la creación de la Economía y Mercado únicos no es suficiente para resolver los proble-mas de vulnerabilidad y sostenibilidad.

La Comunidad está, por lo tanto, activamente comprometida en la expansión del comercio y las relaciones económicas con terceros Estados. Al respecto, las relaciones de la caricom con Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea vienen siendo ágiles con relación a los propósitos previstos. La región también está avanzando en sus relaciones con América Latina y otros países.

retos para el desarrollo de la caricom

La economía de la Comunidad del Caribe se encuentra en un punto crucial. El desafío crítico que está siendo enfrentado significa otorgar impulso a la importante inserción de la caricom en el seno de los acelerados cambios de la economía global.

Aunque algunos de estos países han logrado niveles importantes al elevar sus ingresos per cápita y han obtenido un lugar razonable en el Índi-ce de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, hdi (United Nations Human Development Index), hay aún retos significantes por enfrentar.

La caricom también se caracteriza por los variados niveles de desarrollo de sus Estados miembros. Esto es reconocido en la Carta de la Comunidad –El Tratado Revisado de Chaguaramas– el cual designa a seis países como Más Desarrollados (mdcs More Developed Countries) y nueve como Menos Desarrollados (ldcs Less Developed Countries).

Es en contra de este panorama que debemos ver el desempeño y las polí-ticas económicas de la región y su capacidad para el desarrollo sostenido.


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35Los países menos desarrollados de la caricom, por ejemplo, están dentro de las economías menos diversificadas de la región con una gran dependencia sobre uno o dos sectores económicos. Encima de eso, está el hecho de que estos países son de economías ampliamente abiertas y como resultado son susceptibles a los choques externos.

A este respecto, el gobernador del Banco Central del Caribe, ha seña-lado que las alzas en los precios de los alimentos y el combustible, y la baja del dólar americano al cual su divisa está fija, son desafíos inmediatos que deben ser enfrentados por este grupo de países.

Adicionalmente a sus vulnerabilidades económicas, el desarrollo de los Estados miembros de la caricom está también determinado por su fragilidad ecológica ante la posibilidad de sufrir desastres naturales como huracanes y el impacto del cambio climático.

Una vez sucedidos los desastres naturales, los gobiernos deben emprender costosos programas de reconstrucción. En el año 2004, la econo-mía de Grenada resultó completamente destruida luego de las cinco horas en las que su territorio soportó la intensidad del huracán “Iván”. La econo-mía e infraestructura del país están todavía en proceso de reconstrucción. De la misma forma, el impacto del cambio climático y sus consecuencias, como la subida de altura del nivel del mar, se han convertido en un asunto de gran preocupación, puesto que potencialmente podrían causar impor-tantes deterioros en la economía de las islas pequeñas y los Estados costeros de nuestra Comunidad.

La situación en la caricom no es totalmente negativa. Mientras la agricultura continúa siendo el sector principal para algunos de los Estados miembros, otros han buscado diversificar sus economías a través del desarro-llo de los sectores de manufactura y servicios, incluyendo turismo y servicios financieros. En algunos de los países menos desarrollados, los servicios han sido el sector económico más dinámico alcanzando un 90 por ciento de sus ingresos. En los países más desarrollados como Bahamas, Barbados y Jamai-ca este sector hace una significante contribución a su crecimiento.


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Los esfuerzos de la región para desarrollar su sector de servicios no han estado exentos de dificultades. En algunos casos la postura de la comu-nidad internacional y posiciones comerciales poco amigables adoptadas por países en desarrollo, incluyendo socios comerciales importantes, han buscado frustrar dichos esfuerzos.

Uno de esos ejemplos puede observarse en los Servicios Financieros en el Exterior (offshore). Otro relacionado con los juegos de Internet, en donde a pesar de las decisiones de la Organización Mundial del Comercio, wto, a favor de los Estados miembros de la caricom, un Estado mantiene una posición de “No aceptación” como resultado de las decisiones del país más desarrollado de nuestro hemisferio.

Recientemente, la caricom fue forzada a hacer una enérgica decla-ración con el objeto de llamar la atención sobre la política de los Estados Unidos con relación al tema, y que posiblemente podría resultar en una reducción del turismo norteamericano a países de la caricom.

Generalmente, el régimen global de comercio dirigido a la creación de una atmósfera de libre comercio, ha impuesto retos especiales a los Esta-dos miembros de la caricom, y ha hecho énfasis en la necesidad de incre-mentar la productividad para que los países de la región puedan competir efectivamente en la economía global.

La necesidad de mejorar la competitividad mediante la transfor-mación de las estructuras de producción existentes, el incremento en la aplicación de tecnología así como también la optimización de los planes organizacionales, se han convertido en la mayor preocupación para los políticos de los gobiernos y también para los representantes del sector privado, mientras que ampliamos nuestras relaciones comerciales con los terceros Estados.


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37banco de desarrollo caribeño, cdb

El Banco de Desarrollo Caribeño, cdb, fue establecido por el Acuerdo firmado el �8 de octubre de �969, en Kingston Jamaica, y entró en vigencia el 26 de enero de �970.

El propósito del banco es: “(...) contribuir con la armonización económica, crecimiento y el desarrollo de los países miembros en el Caribe. Promover la cooperación económica entre las naciones, teniendo especial y urgente importancia la asistencia a los más necesitados y los menos desa-rrollados de la región” (Artículo �°, Acuerdo de Incorporación, cdb).

La misión del banco es “(...) ser el catalizador líder para el desarro-llo de los recursos en la región, trabajando con eficiencia, dando respues-ta oportuna y forma de colaboración con nuestros bmcs y otros socios en desarrollo, mirando hacia una reducción sistemática de la pobreza en los países a través del desarrollo social y económico”.

Las oficinas principales del Banco del Desarrollo del Caribe, cdb, están localizadas en Bridgetown, Barbados, y son dirigidas por su presi-dente, el doctor Compton Bourne, de Guyana. El Banco de Desarrollo del Caribe está compuesto por una Junta de Gobernadores, una Junta Directi-va, un presidente, dos vicepresidentes, un grupo administrativo de noven-ta y nueve profesionales seleccionados entre once países y noventa y ocho asistentes seleccionados en Barbados.

Las finanzas del Banco del Desarrollo del Caribe para proyectos espe-cíficos nacionales, subregionales o desarrollo de programas regionales que “(...) asisten a miembros regionales en la coordinación de sus programas de desarrollo con una visión de mejor utilización de los recursos, convir-tiendo más complementarias sus economías y promoviendo la expansión ordenada en los intercambios internacionales, en particular el intercambio intrarregional”; y “(...) dar asistencia técnica apropiada particularmente


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mediante estudios y comisiones de preinversión, y ayudando a la identi-ficación y preparación de las propuestas de los proyectos”, se concretan en sus áreas de asistencia, que son:

Agricultura. Minería. Educación. Refinería. Agua potable. Ganadería. Turismo. Forestal. Pesca. Mercadeo. Manufactura. Vivienda.Transporte. Protección ambiental.Reducción de la pobreza.Alcantarillado e infraestructura.Servicios de exportación. Botaderos de basura.

La membresía del Banco de Desarrollo del Caribe está abierta para Estados y territorios de la región, así como para Estados no adscritos a la región que sean miembros de las Naciones Unidas o cualquiera de sus agen-cias especializadas. La membresía del Banco de Desarrollo del Caribe está compuesta por veintiséis miembros, veintiún regionales y cinco no miem-bros regionales.

Los países miembros son:

Diecisiete miembros prestamistas regionales, como: Anguilla, Antigua y Barbuda, Las Bahamas, Belice, Islas Vírgenes Británi-cas, Islas Caimán, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica,

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39Montserrat, St. Kitts y Nevis, St. Lucía, St. Vicente y Las Granadi-nas, Trinidad y Tobago y las islas de Turk & Caicos.Tres miembros no prestamistas regionales, como: Colombia, México, y Venezuela; yCinco miembros que no son de la región ni son prestamistas: Canadá, China, Alemania, Italia, Reino Unido.

Venezuela, Colombia y México fueron admitidos como miembros regionales el 25 de abril de �973, el 22 de noviembre de �974 y el 7 de mayo de �982, respectivamente.

Anguilla, formó parte del Estado de St. Kitts-Nevis. Anguilla, fue admitido como miembro el 4 de mayo de �982. Haití, fue admitido el �9 de enero del 2007. Italia, Alemania y la República Popular de China fueron admitidos como no miembros regionales y no miembros prestamistas el 2 de noviembre de �988, 27 de octubre del �989 y el 20 de enero de �998, respectivamente.

Francia fue una vez miembro no regional, no prestamista del Banco del Desarrollo del Caribe, cdb, hasta su salida en el año 2000.

Los recursos del banco están divididos en dos fondos básicos: Recur-sos de Capital Ordinario, ocr, compuestos principalmente por capital suscrito; y Préstamos y Recursos de Fondos Especiales, sfr, que provienen de préstamos en términos de concesión con menores tasas de interés y pagables en un tiempo más amplio.

csme: mercado y economía única caribeña, caricom

La caricom, Único Mercado y Economía, csme, es una de las varias inicia-tivas que buscan profundizar el movimiento de integración de los Estados miembros de la caricom para mejorar y responder a los desafíos y oportu-nidades inherentes a la globalización.

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La csme aspira a la liberación del intercambio de mercancías, servi-cios y capital (dinero); al traslado de mano de obra calificada de nacionales en la región, y la garantía de los nacionales de la caricom para establecer negocios en cualquier lugar de la Comunidad. Se espera que la csme sumi-nistre una mayor cooperación entre los negocios, incremente la capacidad productiva y la eficiencia, mejore los estándares de vida y trabajo de los nacionales en la región y mantenga el desarrollo económico.

Existen dos componentes para el csme: el Solo Mercado y la Sola Economía. El establecimiento del Solo Mercado entró en vigencia el prime-ro de enero del 2006 amparado por seis Estados miembros, estos fueron:

Barbados, Belice, Jamaica, Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago.

Las Islas de Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, St. Kitts y Nevis, St. Lucía y St. Vicente y Las Granadinas se unieron a la csme en junio del 2006.

Las Islas de Bahamas y Montserrat decidieron que no serán parte de la Comunidad, por ahora.

La Economía Única está programada para despegar en diciembre del 2008, y suministrará una política de armonización en las áreas de inversión regional, finanzas y códigos de tributación, capacidad y coopera-ción monetaria, incluyendo convertibilidad de monedas, la elaboración de una política de competitividad con la creación de una Comisión Regional y de Desarrollo del mercado de capitales.

El Solo Mercado y Economía de las naciones del Caribe es

“(…) una expresión y una anticipación de un futuro que puede ser mejor y más brillante para todos. Pertenece especialmente a la gente joven de las naciones del Caribe. Puede llegar a ser su instrumen-to principal para hacer en nuestra región la primera generación de ciudadanos de naciones del Caribe independientes que hayan logra-do una sociedad caribeña exitosa”. (Rt. Hon. Owen Arthur, Primer Ministro de Barbados).


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41El objetivo general del csme es el de convertir a sus quince Esta-dos miembros en uno solo, con una entidad económica más grande, sin integración política. La intención es la de proveer un mercado abierto sin restricciones de frontera y operando como un Solo Mercado y una Sola Economía.

Fueron negociados nueve Protocolos, los cuales hicieron parte de la base legal del establecimiento del csme. Estos Protocolos cubrían las siguientes áreas:

I. Instituciones y estructura.II. Establecimiento, servicios y capital.III. Política industrial.IV. Política de intercambio.V. Política agrícola.VI. Políticas de transporte. VII. Países en desventaja, regiones y sectores.VIII. Política de competencia, protección al consumidor, dumping y

subsidios. IX. Acuerdos en disputas.

El Solo Mercado permitirá el movimiento de mercancías sin restric-ción, servicios, gente y capital a través de la región. También permitirá la armonización económica y las políticas de comercio para todos los Estados miembros de la caricom, creando un espacio para una Sola Economía. Este objetivo consiste en crear oportunidades y condiciones para mayor producción competitiva y entrega de mercancía y servicios. Este mercado es ahora operativo.

La Solo Economía será construida sobre el marco establecido por el Solo Mercado que inició labores en 2008. Se verá la armonización del rango de políticas económicas y leyes incluyendo las políticas de intercam-bio monetario y políticas de tasas de interés, regímenes tributarios y leyes y economías monetarias, fiscal y políticas de intercambio de todos los Esta-dos miembros participantes.


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Esta primera fase, que irá desde mediados de 2005 a mediados de 2008 consolidará el Solo Mercado y las iniciativas de la Solo Economía. La segunda etapa, que irá del año 2009 al 20�5, consolidará y completará la Solo Economía.

Adicionalmente, la csme será útil como base para una más fuerte y más efectiva fuerza de intermediación que servirá en el caso de que territo-rios individuales quieran actuar por sí solos. Esta estrategia ha beneficiado la región en temas relacionados con necesidades especiales de las econo-mías menos favorecidas.

elementos clave en la creación de la economíay mercado único de la caricom, csme

La terminación e implementación de los siguientes principales elementos es necesaria para el total establecimiento de la Economía y Mercado Único de la caricom.

1. revisión del tratado: a todos los Estados miembros se les exige legislar el Tratado Revisado como Ley Doméstica, lo que significa que las provisiones del Tratado pueden ser llevadas a la Corte Nacional.

2. administración nacional: a todos los Estados miembros se les exige nombrar un Ministerio con Responsabilidad en los Asuntos de la cari-com y de establecer unidad de csme. En Jamaica, la unidad de csme está establecida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior.

3. Obligatoriedad, regulación y soporte a las instituciones, que son:

corte de justicia de las naciones caribeñas, ccj: encargada de la interpretación de Tratado Revisado y de ejercer jurisdicción exclusiva con respecto al Acuerdo en disputa, incluyendo la mediación, consul-tas, conciliación y arbitramento. Doce miembros incluyendo Jamaica, han firmado y ratificado el Acuerdo.


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43 la organización regional para estándares y calidad de la cari-com - crosq: para facilitar el desarrollo regional de los estándares en relación a un gran rango de productos y métodos de producción dentro del csme. Ha sido firmado por doce Estados miembros y es provisio-nalmente aplicado dentro de estos Estados: Belice, Barbados, Guyana, Jamaica, St. Lucía y St. Vicente y Las Granadinas que lo han convertido en Acuerdo de ley.

estándares nacionales y autoridades de competencia: una comisión regional de competencia debe ser establecida de acuerdo con los requerimientos del Tratado Revisado. Se ha establecido en once Estados miembros incluyendo Jamaica; se han hecho ingentes esfuer-zos para establecer dicha oficina en Surinam y Montserrat; se ha esta-blecido un cuerpo de competencia nacional en Barbados y Jamaica.

4. libre movimiento de mercancías: a los Estados miembros se les ha exigido eliminar las barreras de tarifas y no-tarifas que restringen el libre movimiento de mercancías en toda la región.

Estas incluyen: cobros no autorizados de importación y exportaciones en mercancías de origen en la Comunidad; impuestos internos discrimi-natorios y otros cobros fiscales; licencias de importación no autorizadas para mercancías de origen de la Comunidad, y la remoción de restriccio-nes de cantidad.

Actualmente, Belice aplica un cobro de ingreso para reemplazar mercancía muy específica de origen de la Comunidad. Belice está por remover estas restricciones. Jamaica no ha impuesto ningún cobro no autorizado de importación.

5. libre movimiento de servicios: todos los Estados miembros están obligados a remover restricciones que impidan el libre movimiento de servicios dentro de la región.


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6. libre movimiento de personas: muchos de los Estados miembros han implementado legislación para facilitar el libre movimiento de ciertas categorías de personas con destrezas en toda la región sin nece-sidad de permisos de trabajo.

Esto incluye graduados universitarios, trabajadores de la comunicación, deportistas, músicos, artistas, profesores, enfermeras –hay una excep-ción para Antigua y Barbados para profesores y enfermeras, profesiona-les intermedios– o aquellos con calificaciones equivalentes y artesanos.

Los jefes del gobierno, han aceptado desde hace mucho tiempo que las categorías a incluir se deben expandir.

Una decisión sobre dos de estas categorías, principalmente empleados domésticos y empleados de hospitales, fue aplazada por faltar elabo-ración sobre los procesos de certificación y acreditación de dichas personas.

Con relación al libre movimiento de los sacerdotes, quienes no son graduados, se acordó que esto requiere de un estudio más profundo y debe ser examinado dentro del contexto del libre movimiento para el personal religioso, a la luz de lo cultural y la diversidad religiosa en la Comunidad.

Arreglos para la parte legislativa y administrativa están pendientes donde no existen, para facilitar el libre movimiento de empleados inde-pendientes que ofrecen sus servicios, empresarios, técnicos, adminis-tradores y personal de supervisión, esposas y dependientes inmediatos de miembros de familia, tanto como personas que demandan servicios del exterior. Jamaica ya tiene la legislación al respecto.

7. facilidades para viajar: se refiere a facilidades para el estableci-miento de un pasaporte para la caricom, una forma de entrada-salida común y la implementación de líneas especiales en puertos de entrada de los nacionales y no nacionales de la caricom. Belice y Jamaica son


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45los únicos dos Estados miembros que no han implementado el pasa-porte de la caricom.

Nota: el pasaporte de la caricom comenzó a utilizarse en Jamaica en febrero de 2009.

8. mecanismos de equivalencia y acreditaciones: se refiere al esta-blecimiento de nacionales y acreditación regional de infraestructura para apoyar el libre movimiento de personas a través de la región.

Barbados, Guayana, Jamaica y Trinidad y Tobago tienen un comple-to y funcional cuerpo de acreditación de nacionales. Una institución también se ha establecido en St. Kitts y Nevis pero con funciones limi-tadas. Otros Estados miembros adelantan trámites para el proceso de establecimiento de instituciones de acreditación seis Estados miem-bros: Antigua y Barbuda, Belice, Jamaica, Surinam, Trinidad y Tobago y en las Bahamas.

9. acuerdo de transferencia de beneficios de la seguridad social: este Acuerdo le entrega la totalidad de las contribuciones pagadas a cada uno de los Estados miembros donde la persona haya trabajado para determinar beneficios individuales. Han sido diseñadas medidas para permitir que los beneficios de seguridad social puedan ser transfe-ridos de un Estado miembro a otro, si el individuo califica. Esta provi-sión está tomada para respaldar el libre movimiento de personas. Los Estados miembros están obligados a emitir legislación doméstica para dar respaldo a este Acuerdo, el cual ha sido ratificado por parte de los trece Estados miembros.

10. libre movimiento de capital, lo que incluye:

La remoción de las restricciones al movimiento de capital dentro de los Estados miembros para facilitar a los ciudadanos la transfe-rencia de dinero a otro país sin necesidad de autorización previa.

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Integración del mercado de capitales, que requiere del estable-cimiento de una bolsa de valores, tanto nacional como regional. La bolsa de valores nacional ha sido establecida en Bahamas, Barbados, Guyana, Jamaica, Surinam, Trinidad y Tobago y en los oecs.La promulgación de la legislación nacional para los Estados.

11. Derecho de establecimiento: el capítulo tercero del ya revisado Acuerdo de Chaguaramas, entrega el marco referencial para el estable-cimiento del régimen para intercambio de servicios, similar al actual régimen vigente que aplica para mercancías.

El objetivo principal es facilitar el intercambio y las inversiones en los diferentes servicios dentro de los Estados miembros de la caricom, mediante el establecimiento de empresas con perfil hacia la economía. Este régimen incluye las siguientes áreas:

a. compañías pertenecientes a la caricom: tendrán derecho de establecimiento y operación de sus negocios en cualquier Estado miembro de la caricom, bajo los mismos términos y condiciones de las compañías locales, administración, técnica y personal de supervisión de esas empresas que entren al territorio para operar y trabajar, sin necesidad de obtener permisos de trabajo.

b. proveedores de servicios de la caricom: tendrán permiso para ingresar al territorio de otros Estados miembros de la cari-com, sobre la base de un contrato para suministrar servicios especializados por un corto periodo de tiempo sin la necesidad del permiso de trabajo. Por ejemplo, para el suministro de servi-cios de consultoría.

c. política externa común: se refiere a la implementación de una tarifa externa común para importar mercancías desde un país no miembro del caricom, para una negociación conjunta o para un acuerdo de intercambio o acuerdos económicos con

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47terceros países. Jamaica ha implementado todas las fases, revisa-do las estructuras y corregido los cronogramas del Arancel Exter-no Común (Common External Tariff, cet).

12. armonización de las leyes, que incluye:

Legislación de aduanas, regulación y formularios.Establecimiento de un régimen legal para servicios y capitales.Leyes de competencia y protección al consumidor.Anti-dumping y medidas de compensación.Banca y legislación sobre valores.Leyes corporativas.Derechos de propiedad intelectual.Normas y regulaciones técnicas.Etiquetado de los alimentos y medicinas.Medidas sanitarias y fitosanitarias.Arbitramento comercial.

El trabajo se ha hecho a nivel regional en gran número de estas áreas en relación a los borradores de la legislación. En otros casos, el borrador del modelo de legislación está siendo revisado por la Oficina de Coor-dinación en el Caribe, cpc.

13. programas sectoriales y la creación de respeto del medio ambiente: para ayudar a la industria, y al desarrollo de las micro empresas, servicios, turismo, agricultura y transporte. El trabajo se está haciendo a nivel regional. La comunidad tiene centrada su atención en los temas del Solo Económico.

14. medidas de soporte común: temas tratados, como son, ayuda conjunta en el desarrollo del recurso humano, investigación y desarro-llo, políticas macroeconómicas, relaciones industriales y desarrollo de la infraestructura social.

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15. educación pública: se ha desarrollado y ha sido acogida indepen-dientemente por los Estados miembros en colaboración con el secreta-riado de la caricom a través de la unidad regional del Único Mercado y Economía de la caricom.

16. la fundación para el desarrollo regional: como se mencionó anteriormente, la Fundación para el Desarrollo Regional está diseñada para tratar el fenómeno del bajo nivel de desarrollo, desubicaciones sectoriales y empresariales con relación a la operación de la Economía y Mercado Único de la caricom, csme, así también como los desór-denes sociales y económicos por desastres naturales. En la reunión número 27 del Grupo de Jefes de Gobierno, acordaron una fórmula de contribución para apoyar la Fundación Regional para el Desarrollo, que estaría ligada a la riqueza de los países contribuyentes. La cari-com ha contribuido con US$�00 millones y más adelante con US$20 millones provenientes de la Fundación Petrolera de Trinidad. La deci-sión se tomó para buscar recursos desde asociados en desarrollo y del sector privado.

La meta para la fundación de los países es de US$250 millones. La Fundación entrará en operación en marzo del 2008.

17. la agencia para el desarrollo regional: la agencia inició opera-ciones en el tercer trimestre de 2008.

18. la comisión de competencia: entró en operación el �8 de enero de 2008.

19. código de inversión caricom: este instrumento diseñará la estruc-tura para la designación de la caricom como una Comunidad identi-ficada en la caricom de solo inversión; se refiere tanto a las relaciones de inversión dentro y fuera de la caricom, con distinciones en el trato entre los inversionistas nacionales de la caricom y los inversionistas nacionales de terceros países.


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4920. código de impuesto corporativo: es la iniciativa para obtener la adopción de un código de impuesto corporativo armónico para los Estados miembros, con el objetivo de dar un tratamiento común de los ingresos corporativos y una aplicación efectiva del Acuerdo de Doble Tributación en la caricom.

21. armonización de la política fiscal y de la política financie-ra: esta iniciativa pretende sacar ventaja del nuevo clima de liberación al cruzar la frontera, seguida de la eliminación de restricciones, tanto como la medida de codificación regional sobre la cual el Consejo de Finanzas y Desarrollo, cofap, han obtenido consenso.

22. derechos contingentes: no existe aún una política de acuerdo para obtener una legislación relacionada con las titulaciones de las esposas y personas dependientes, distinta al derecho a participar en la juris-dicción junto con el emigrante principal. La primera fase del reciente estudio para facilitar las políticas de desarrollo y principios de dere-chos contingentes, fue concluida en diciembre de 2006.

La primera fase del estudio dio como resultado unas recomendaciones sobre el derecho contingente, que incluye la determinación de políticas estables y prácticas referidas al acceso a servicios sociales, derechos de los ciudadanos, propiedad privada y repatriación de dineros en cada uno de los Estados miembros.

23. Derechos posibles: el Secretariado propuso los siguientes derechos, tomando en consideración los principales hallazgos en la consultoría de los derechos contingentes, así como otros hechos que no fueron mencionados en el reporte pero que habían sido expuestos por los Estados miembros de la caricom y sus nacionales como críticos y deseados.

Se pensó que los derechos contingentes pudieran ser divididos en derechos fundamentales; el derecho a los servicios sociales y otros derechos. Se observó que la propuesta del Secretariado encontró


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derechos fundamentales para el beneficiario principal, esposa y perso-nas dependientes categorizados así:

Derechos fundamentales del beneficiario principal, esposa y dependientes.Derechos fundamentales de la esposa.Derechos fundamentales de los dependientes.Derechos fundamentales a los servicios sociales.Derecho fundamental a la educación.Derecho fundamental al cuidado de la salud.Derecho fundamental a la caridad pública.Derecho fundamental a la asistencia pública; yDerecho fundamental a la seguridad social.

24. compras gubernamentales: el tercer encuentro de los funcionarios para las compras del gobierno fue acordado entre el 24 y 25 de abril del 2006 en St. Vicent & Las Granadinas, para revisar el borrador dentro del marco regional de políticas de integración sobre las compras oficia-les. El encuentro también elaboró recomendaciones para los procesos licitatorios y dio luz sobre el estado de la legislación en los Estados miembros con respecto a las compras públicas.

En agosto de 2003, una revisión al sistema de compras oficiales fue realizada en Jamaica por parte de consultores del Secretariado. El reporte señaló los avances en el sistema logrados por Jamaica durante el transcurso de los años, pero también, identificó áreas en las cuales hay mucho trabajo por hacer para llegar a tener un sistema con la altu-ra de los estándares internacionales.

Jamaica no ha tenido objeción a las propuestas presentadas en el docu-mento de marco referencial de políticas para compras del gobierno, y lo aceptó para usarlo como base para su borrador de protocolo para compras oficiales.

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51 Sin embargo, a la fecha, Jamaica no ha sostenido consultas con los consul-tores que prepararon dicho documento. El Ministerio de Finanzas y Planeación propone acordar encuentros entre el sector público y el sector privado para revisar el borrador sobre las políticas de compras oficiales.

25. legislación sobre posesión de tierras por extranjeros

26. la corte de justicia del caribe, cjc: la ccj es el tribunal regional judicial creado mediante un Acuerdo establecido por todos los Estados miembros en el que están obligados a emitir una legislación doméstica para apoyar dicho Acuerdo.

Los poderes y responsabilidades del Corte de Justicia del Caribe serán ejercidos mediante el Original y la Jurisdicción de Apelaciones.

En el ejercicio de su Jurisdicción Original, la Corte es la encargada de

la interpretación y la aplicación del Tratado Revisado.

En su Jurisdicción de Apelación, la Corte de Justicia del Caribe consi-dera y determina apelaciones en los campos civiles y criminal.

Uno de los Estados miembros es quien decide ejercer la función como lo haría la Corte Final de Apelaciones.

el establecimiento de la corte de justicia de caribe, ccj

En su jurisdicción original está integrada a la exitosa operación de la Econo-mia y Mercado Único del Caribe, csme, sobre el cual la Corte determina su funcionamiento.

La ausencia de la Corte Regional significaría la falta de una insti-tución central permanente encargada de hacer cumplir los derechos y


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obligaciones estipuladas por la csme, particularmente cuando se refiere al establecimiento de las entidades económicas, la prestación de servicios y al movimiento de capitales.

La ausencia de una Corte Regional también significaría que todas las cortes nacionales dentro de caricom gozarían de jurisdicción concurren-te, y el posible resultado conduciría a diferentes interpretaciones e incerti-dumbres en la aplicación de las leyes.

La Corte de Justicia del Caribe fue instalada en abril de 2005 y tiene sus oficinas principales en Trinidad y Tobago.

beneficios y desafíos de la csme, único mercado y economía del caribe

BeneficiosEl objetivo general de la csme es el de facilitar el desarrollo económico y social de los Estados miembros, así:

Presentar oportunidades significativas para el sector de negocios con la expansión del mercado doméstico para cerca de quince millones de personas.

Entregar una plataforma desde la cual la región pueda hablar como una sola voz común en las negociaciones de intercambio cruciales para los países de la región involucrados, por ejemplo, la Organización Mundial de Comercio, wto, el Área de Libre Comercio de las Américas, ftaa, y la Unión Europea.

La necesidad de unidad en los variados escenarios de negociación es definitivamente crucial si la región desea que sus preocupacio-nes sean atendidas por una mayor comunidad internacional.

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53Generar oportunidades para mayor flujo de inversión desde otros Estados miembros hacia Jamaica, eliminando restricciones en el flujo de capital dentro de la región.

Desarrollar procedimientos para incrementar la competitividad de la región en varios sectores; en su contexto, el Tratado Revi-sado se refiere al desarrollo de políticas industriales de la Comu-nidad y una política de agricultura, estableciendo un Fondo de Desarrollo para los países menos favorecidos. La meta es propor-cionar un punto seguro de apoyo temporal para esos países que experimenten serios traumatismos, hasta el momento en que la csme entre a operar completamente.

Generar oportunidades de negocios asegurando recursos y concentrándose en áreas específicas de actividades que darán fruto a los negocios individuales, países y regiones, entendidos como un todo para la región.

Otros beneficios concretosMejorar la habilidad para contratar trabajadores con experien-cia en los diferentes países de la región. Las recomendaciones del Capítulo del Tratado Revisado permitirán a trabajadores con experiencia y a sus familias beneficiarse de las oportunidades laborales dentro de la csme.

DesafíosImplementar proyectos de la magnitud y naturaleza de la csme con países de diferente tamaño y niveles de desarrollo, que gene-ren desafíos para los Estados, considerados individualmente y como un todo para la Comunidad. Tales como:

Incremento de la competitividad en dos aspectos: desde dentro de la región y desde otros grupos de intercambio. Los países muy pequeños de la Organización de los Estados Caribeños del Este, oecs, enfrentarán retos mayores.

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Limitaciones de capacidad: el hecho de que sólo Jamaica, Barba-dos y Trinidad y Tobago pueden optar por la implementación rápida es una clara muestra de ello.

Lento movimiento en la integración económica: una razón para el retraso de la implementación de la Economía Única hasta el año 20�5.

El desbalance intrarregional y las barreras no tarifarias para el intercambio.

La necesidad de una mayor campaña para la educación pública.

Resistencia al cambio.

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Este artículo examina el papel de México en América Latina y el Caribe durante los últimos veinte años. Para ello se parte de México como potencia media regional, enfatizando de manera especial en sus vínculos con el Gran Caribe y Cuba. Se señala que México ha tenido una posición ambigua hacia América Latina, y que su inserción en el Caribe Insular se realizó de manera tardía, tratando de equilibrar la presencia de Estados Unidos en esa región geográfica. Finalmente, el año 2000 marcó un cambio en la política exterior de México, que en lo sucesivo será más pragmática y se distanciará de Cuba.

méxico y su ubicación como potencia media regional en américa latina y el gran caribe�

Dentro de la marcada heterogeneidad de América Latina y el Caribe, Méxi-co tiene una ubicación mucho más compleja que otros países de la región,

� El Gran Caribe lo integran Centroamérica y el Caribe Insular. Hay que tener en cuenta que hay varios caribes. No es lo mismo el Caribe hispano, que el anglófono o que el francófono. En términos de habitantes, el anglófono tiene seis millones de habitantes, el francófono nueve y el hispano veintitrés. Pero justamente esa es una de las características del Gran Caribe: su diversidad.

México y el Gran Caribe

Martha ArdilaDocente e investigadoraUniversidad Externado de Colombia


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debido a que al mismo tiempo que tiene una vertiente hacia Centroaméri-ca no pertenece a grupos que integren esta región, probablemente por sus diferencias demográficas y económicas que profundizan la asimetría, y más bien el país azteca opta por una relación económica con América del Norte concretándose en su adhesión al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (North American Free Trade Agreement, nafta) en enero de �994.

A México lo unen vínculos muy fuertes con Centroamérica por su pertenencia en el pasado a la capitanía de Guatemala. Pero son vínculos no sólo históricos sino también, culturales. El sur de México presenta grandes similitudes con esta área geográfica en términos étnicos y culturales, y son las mismas familias indígenas.

Algo similar, aunque asimétrico ocurre con el Caribe Insular, vertien-te hacia la cual tuvo un desarrollo tardío comparando con países como Vene-zuela y Colombia, puesto que sus relaciones se dieron principalmente con Cuba. Dentro de esta área, en un extremo se encuentra la economía mexi-cana, décimo exportador mundial con ventas totales por más de US$�30 mil millones de dólares –único país del Gran Caribe que supera los �00 mil millones de dólares–; y al otro extremo, economías pobres y débiles como Haití, único país de la región calificado de pma –Países Menos Avanzados de la Tierra– por las Naciones Unidas (Ardila, 2005).

No obstante su desarrollo tardío hacia el Caribe Insular, México trató de equilibrar la presencia de Estados Unidos y desarrolló durante la supremacía del Partido Revolucionarios Institucional, pri vínculos cerca-nos con Cuba. No obstante, la relación de México con el Caribe pasa por los Estados Unidos. Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y el Gran Caribe se han desarrollado en ciclos definidos de intervencionismo e indiferencia. Y en este contexto es que México ha buscado tener un papel de equilibrio y moderador en la relación Norte y Sur y en la presencia de potencias en el Caribe.


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57méxico como potencia media regional

Características económicas y políticas relacionadas con sus recursos natu-rales, tamaño de su economía y de su población así como con variables políticas vinculadas a la legitimidad, liderazgo y voluntad política, califican a un país como una potencia media (Holbraad, �989). Dentro de ellas, su papel mediador y conciliador en conflictos y una política exterior activa, resultan fundamentales. En este sentido, se podría calificar a México como una potencia media regional, al lado de países como Canadá y Brasil.

No obstante, se cuestiona el papel de México a nivel latinoamerica-no y se le ve con una política ambivalente mucho más cerca de los Esta-dos Unidos que del resto de la región, lo cual ha generado desconfianza hacia este país. Analistas internacionales plantean un debate en torno a la inserción internacional azteca, relacionado con su ubicación geográfica y el papel que debe desempeñar la misma en su proyección externa (González, 2007; Velázquez, 2007).

México presenta una política exterior activa hacia Centroamérica, y diferenciada en el Gran Caribe. Hacia Centroamérica tiene muchos víncu-los de cooperación y un gran liderazgo, mientras que hacia el Caribe Insu-lar concentró sus acciones en Cuba.

Después de muchos esfuerzos, la paz llegó a Centroamérica, gracias a los acuerdos de Esquipulas (�987), Chapultepec (�99�) y Oslo (�996). Luego vino el proceso de asociación mediante el Sistema de Integración Centroamericana, sica, y un gran activismo regional que se reflejó en la suscripción de la Alianza para el Desarrollo Sostenible (�994), y la firma de una gran cantidad de tratados y acuerdos intracentroamericanos como el Tratado de Integración Social o el Tratado Marco de Seguridad Democráti-ca, ambos suscritos en �995.

No obstante, la transición democrática en América Central está inconclusa debido a la incapacidad de consolidar instituciones democrá-ticas fuertes; a la desigualdad económica y social; y a la corrupción. Hay


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crecimiento económico pero con exclusión (Bodemer y Gamarra, 2002). También se percibe una gran dependencia frente a Estados Unidos: hacia ese país se dirige y de él provienen en estos momentos más de 50 por ciento de sus exportaciones e importaciones.

Por otra parte, al mirar la historia reciente de México se pueden encontrar dos momentos importantes. El primero es el de la adhesión de México al nafta en enero de �994, hecho que marcó la política exterior e interna mexicana; y el segundo en 2000 cuando el Partido Revolucionario Institucional, pri, pierde el poder y esto marca un cambio en la inserción de México en el escenario internacional. Además, es importante en el caso de la relación México-cubana en la medida en que esta era con el pri y, por tanto, cuando este partido sale del poder empiezan a cambiar las relaciones entre los dos países.

méxico y su rumbo internacional

En la actualidad hay un gran debate en México sobre lo que debe ser la política en el campo internacional. Este debate se da en términos de dos tendencias opuestas: una la del idealismo y otra la del realismo. La primera se sustenta en la ubicación geográfica del país; es decir, al tener una frontera de más de tres mil kilómetros con Estados Unidos, lo que se debe buscar es una diversificación y equilibrar esa relación tan fuerte con Estados Unidos ampliando la proyección hacia otras áreas geográficas. Esta tendencia se vincula con el pri. Y explicaría la mirada de México hacia el Gran Caribe y América Latina.

Por su parte, la tendencia realista y pragmática sostiene que es una gran suerte tener de vecino a un país como Estados Unidos al cual se diri-gen el 87 por ciento de las exportaciones mexicanas, y existe una integra-ción espontánea por lo cual se deben fortalecer las relaciones con Estados Unidos y con el nafta. Entre estas dos corrientes se debate la política inter-nacional en el México de hoy.


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59Entonces la pregunta es, ¿por qué México no se ha podido consoli-dar como la potencia media regional? ¿Es acaso por esa política dual con América Latina? ¿Es por la política ambivalente entre Estados Unidos y América Latina? ¿Acaso es por esa falta de buscar alianzas en América Latina? México ha sido un país que se ha mostrado partidario del multila-teralismo, pero que se le dificulta definir su identidad regional siendo birre-gional, dual y ambivalente.

La relación de México hacia América Latina ha sido muy retórica. Tan solo el 2.2 por ciento de las exportaciones de México son hacia Améri-ca Latina. Con excepción de Venezuela y Bolivia las balanzas comerciales son deficitarias. América Latina desconfía de México porque lo ve muy al lado de Estados Unidos. Con Fernando Calderón como presidente hay un mayor distanciamiento debido a la diversidad ideológica.

Si México decide buscar consolidarse como potencia media debe estructurar un proyecto birregional: hacia el Sur y hacia el Norte, brindar apoyo social, y crear alianzas estratégicas con otros países con el objeti-vo de contrarrestar el unilateralismo de los grandes poderes como Estados Unidos.

méxico y el caribe insular

Se encuentra una serie de temas que son clave en la relación de México con el Gran Caribe. Estos son la migración, la seguridad, la integración, la cooperación, y Cuba.

La cuestión de la migraciónEl tema migratorio afecta a México en su política internacional y en su manejo contradictorio hacia el Norte y hacia el Sur. En su frontera sur hay una integración muy fuerte entre familias en los departamentos limítrofes. En las épocas de los conflictos en Guatemala hubo todo un desplazamien-to de población guatemalteca hacia el sur de México y un gran apoyo del Gobierno mexicano. México ha sido un país receptor de refugiados, no sólo


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centroamericanos sino caribeños y también del Cono Sur, como los que llegaron de Chile. Pero a pesar de que México recibió un importante núme-ro de centroamericanos, hoy día ese país teme la presencia en su territorio de la población del istmo.

En los últimos años el desplazamiento de población centroameri-cana y del sur de México, de la región de Chiapas hacia el norte del país, ha aumentado diez veces. Entonces se quiere señalar que en el tema de migración, si bien la frontera sur para México es muy importante, a este país parecería que le ha interesado más su frontera norte. Gran parte de sus ingresos, proceden de las remesas de los mexicanos, principalmente de los Estados Unidos.

Entonces México también maneja una política dual en el tema migra-torio, y el problema para este país es cómo construir una política migratoria que abarque tanto las fronteras norte como sur, y que aborde el tema de derechos humanos y de derechos de los trabajadores.

En cuanto al aspecto de seguridad también es otro factor que liga a México con el Gran Caribe, a pesar que la idea de seguridad de los mexi-canos está conectada con el tema de desarrollo y en esto se diferencia con Estados Unidos. Algo que preocupa a México y a los centroamericanos, especialmente a los salvadoreños, es lo que tiene que ver con las “Maras”2 por sus vínculos, en muchas ocasiones, con actividades delictivas.

En cuanto a la seguridadSe ve más cercano a México en el tema de seguridad con la concepción que tienen los caribeños y los centroamericanos en lo que se ha llamado “la seguridad ambiental”; es decir, lo que son los desastres naturales, por ejemplo, huracanes. Los países del Caribe constantemente le dicen al resto de América Latina que tienen una seguridad basada en estos elementos relacionados con el medio ambiente, unos con mayor énfasis en defensa del territorio mientras que para los caribeños, la seguridad ambiental es un

2 Pandillas juveniles que existen principalmente en El Salvador y México.


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61asunto prioritario en relaciones internacionales y en asuntos internos; esto es igual tanto para el Caribe Continental como para el Caribe Insular.

México es un país que se ve constantemente afectado por los huraca-nes, en particular en lo que es el golfo de México. Entonces el tema de segu-ridad se puede ver desde estas dos aristas. Este asunto resulta prioritario para la inserción de México, tanto en el Caribe Insular como en el Caribe Continental.

La integración y la cooperaciónEl tercer punto, que así mismo es prioritario, es el de la integración y la coope-ración. No sólo la relación que México ha desarrollado con la caricom, con la que ha tenido una política bastante activa, sino también con la Asociación de Estados del Caribe, aec. En todas sus reuniones, México ha tenido una participación destacada en temas como los de la seguridad ambiental, pero también en el de las drogas: México está pasando por una situación similar a la que Colombia vivió hace algunos años. La pregunta sería, ¿cuáles son los desafíos que tienen México y el Caribe en estos escenarios?

El Caribe Insular a pesar de tener poblaciones pequeñas tiene un gran poder cuantitativo en los organismos multilaterales, lo que se observa en la Organización de Estados Americanos, oea, en lo que se refiere a la elección de los secretarios generales. Son países pequeños, pero es claro que el voto de Dominica es tan valioso como el de México o Colombia. Con respecto a la integración con Centroamérica está el Sistema de Integración Centroamericana, sica, con todos los problemas que tiene, tanto insti-tucionales como de una gran dependencia de Estados Unidos, de donde provienen más del 50 por ciento de las importaciones y a donde se dirigen más del 50 por ciento de las exportaciones.

En cuanto a la integración energética es un aspecto que para México resulta fundamental en sus proyecciones hacia el Caribe. Desde �976 se tuvo un gasoducto, luego se hizo el pacto de San José que se ha renovado y en el que se acordó que México y Venezuela exportarían �62 mil barriles de petróleo diarios hacia el Caribe (Gaceta Oficial, 2008).


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Durante varios años, México suministró prácticamente gratis petró-leo a Nicaragua. En el tema de integración también está el Plan Puebla Panamá, en donde están involucrados algunos Estados del sur de México, como Chiapas, y se encuentran todos los países centroamericanos, inclui-dos Belice y México. Este plan no se trata sólo de proyectos energéticos sino también de comunicación y transporte. Entonces el interés de México por el tema energético no es nuevo, sino que viene de tiempo atrás pero se ha fortalecido en los últimos años. Este aspecto es muy importante en las relaciones internacionales de México dado que es un productor importante de petróleo. Y lo es también para Cuba.

México y CubaEn esta relación de México con el Caribe Insular lo que busca el primero es equilibrar la presencia de Estados Unidos en esta región. Se enmarca en el contexto de la relación de Cuba y México con Estados Unidos. Por un lado, la visión de Guerra Fría, de aislamiento de la isla pero también, de fin del enfrentamiento Este-Oeste y la posibilidad de que Cuba se inserte positivamente en el escenario internacional (Serbin, 200�), y por la otra, la presión que ejerce la presencia de la comunidad cubana dentro de los Estados Unidos. Este es el entorno geopolítico que guía la política exterior cubana en la coyuntura actual, en particular en el ámbito de las relaciones con América Latina y el Caribe.

Para sobrevivir, Cuba impulsó una diplomacia muy activa. En lo económico se abrió a la inversión extranjera, y en lo político, diversificó sus relaciones internacionales a fin de contrarrestar con mayor eficacia el prin-cipal obstáculo para la supervivencia de la isla: el embargo y las políticas de presión estadounidenses.

Actores como Canadá y España fueron claves. Sin embargo, en los últi-mos años, estos países se han distanciado y presionan a la isla para propiciar una transformación y una apertura progresiva del sistema político cubano, y en particular el tema de los derechos humanos y políticos. Para contrarres-tar esta situación, Cuba ha venido estrechando vínculos con China.


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63Con América Latina en los noventa, las relaciones cubanas con los países del Caribe anglófono se fortalecieron y se generó una política activa con la caricom, luego del impasse y del distanciamiento generado en la década anterior tras la invasión estadounidense a Granada en �983. En este contexto, se restablecieron relaciones con Granada, Barbados y Jamaica –países con los cuales el distanciamiento había sido más evidente–, se reac-tivó la comisión mixta Cuba-caricom y, mediante el organismo regional cariforum, se buscó la posibilidad de establecer una relación con la Unión Europea, ue. En aquel momento el cariforum se ocupaba de renegociar, en el marco del grupo de países acp (África, Caribe, Pacífico), el acuerdo de Lomé con la Unión Europea.

Así mismo, Cuba reforzó una presencia regional activa al poten-ciar el apoyo a su participación en la Asociación de Estados del Caribe, aec, en el marco de los vínculos con los países del Caribe anglófono y, más recientemente, con la República Dominicana. Es de destacar la importancia creciente asignada a Canadá y México como socios comerciales de Cuba, tanto en la provisión de inversiones como en el turismo.

Venezuela también ocupa un papel relevante mediante el acuerdo de asistencia energética firmado entre ese gobierno y Cuba. Los acuerdos entre ambos países y, en particular, la provisión de 53 mil barriles diarios de petróleo venezolano a Cuba –un tercio de su consumo– durante cinco años, en condiciones de pago preferencial y con la posibilidad de reventa a precios internacionales, implica necesariamente una inyección financiera crucial para la economía cubana, sin contar algunas ventajas adicionales vinculadas al intercambio de profesionales y servicios como parte del pago de la deuda así acumulada.

Las relaciones con otros países latinoamericanos no dejan de estar teñidas por los vínculos y nexos personales –con “priístas” y “perredistas” en México–. Durante casi cuarenta años, México y Cuba sostuvieron un vínculo singular. El “pacto diplomático” entre esos dos países consistía en que México se opondría al aislamiento internacional de Cuba, promovi-do por Estados Unidos, a cambio de que Cuba no alentara movimientos


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de la izquierda radical en México. A mediados de los noventa, ese pacto entró en crisis por dos condiciones interrelacionadas: primero, la sustitu-ción en México de un régimen autoritario de partido hegemónico y oposi-ción controlada por un régimen pluripartidista, con competencia electoral equitativa y alternancia en el poder, aseguradas por las reformas de �996, y segundo, la integración comercial con Estados Unidos, impulsada por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte en �994.

La crisis diplomática (Carlsen, 2004; Rojas, 2004) que enfrentaron México y Cuba y que ha llevado al borde de la ruptura el vínculo bilateral, a principios de mayo de 2004, posee dos dimensiones: una interna, relacio-nada con el caso del empresario acusado de fraude, Carlos Ahumada, y la carrera presidencial rumbo a 2006, y otra internacional, determinada por el sostenido rechazo del gobierno de Fidel Castro a la nueva política hacia Cuba, esbozada en los dos últimos años de la presidencia de Ernesto Zedi-llo y ejecutada en los cuatro años del gobierno de Vicente Fox.

El diferendo estalló poco después del viaje de Vicente Fox a La Haba-na, en febrero de 2002. Luego de su visita a Monterrey, Castro reveló el contenido de una conversación telefónica en la que Fox le solicitaba que se retirara antes de tiempo de la cumbre, para evitar el enojo del presidente George W. Bush. A partir de entonces, las relaciones cubano-mexicanas entraron en una fase de congelamiento, que a principios de 2003, con la salida del canciller Jorge G. Castañeda y el envío de una nueva embajadora a Cuba, Roberta Lajous, con una sólida carrera diplomática, dio pequeñas muestras de recuperación.

De todas maneras esta crisis pudo estar vinculada con las eleccio-nes presidenciales en México –toda la disputa López Obrador-Fernando Calderón–, con las de Estados Unidos –Obama, Hillary, Republicanos– así como con el papel azteca frente a la transición cubana más ahora cuando Fidel Castro se retiró y asumió la jefatura su hermano Raúl.

A México siempre le interesó Cuba. Durante más de cuarenta años las relaciones entre estos dos países fueron muy sólidas. México fue el único


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65país de la oea que no rompió relaciones diplomáticas con Cuba y siempre tuvo el interés en las asambleas generales sobre la reincorporación de la isla a este organismo multilateral. Entonces hubo una cercanía entre México y Cuba pues al fin y el cabo ambos –como se ha mencionado– querían contra-rrestar la fuerte presencia de Estados Unidos en la cuenca del Caribe.

La política de México frente a Cuba también cambió por el tema de los derechos humanos, como también lo hizo la política de España y Cana-dá. Entonces México estaba votando en contra de Cuba en las Naciones Unidas y esto creó malestar en Cuba y debilitó las relaciones entre ambas partes. Hoy en día, México promueve nuevos lineamientos con Cuba en lo que tiene que ver con la cooperación diplomática y científica. México quiere hablar con los cubanos del exilio, pero eso no le gusta a Raúl Castro, razón por la que insiste en unos nuevos lineamientos.

a manera de conclusión

A pesar de sus vínculos históricos con Centroamérica, México tuvo un desarrollo tardío de sus relaciones hacia el Caribe Insular. Dichos víncu-los se concentraron principalmente en Cuba. No obstante con las nuevas tendencias y partidos en la Casa de los Pinos, el país azteca se ha venido distanciando de la isla. En ello incidió la situación de derechos humanos y las relaciones de México con los Estados Unidos.

México tiene grandes retos como mirar si abandona el papel de equi-librio en el Caribe Insular, y/o si más bien logra consolidarse como poten-cia media regional.


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Mi propuesta en este texto consiste en mirar las islas desde su dimensión oceánica; en ese sentido se debe tener en cuenta su vulnerabilidad y su sostenibilidad, para luego entrar a la dimensión ambiental de la territoriali-dad y la planificación del desarrollo; al final se hará una serie de propuestas o recomendaciones.

Tal vez la pregunta que los isleños nos hacemos con frecuencia es si, ¿San Andrés le quedó grande al Estado colombiano?

El archipiélago posee la importante característica de ser oceánico; esto significa que cuenta con poca extensión de tierra. Quienes han estu-diado el tema de las islas saben que estas se clasifican de acuerdo a si son oceánicas o continentales y también según su tamaño. Hay islas que tienen hasta �00 mil km2, mientras que San Andrés apenas tiene 26 km2; dicha extensión tiene algunas particularidades que la distinguen de otras islas. El archipiélago se encuentra aislado y en su limitada superficie deben darse todos los procesos que ocurren en los territorios continentales más amplios, incluyendo la disposición final de residuos.

Colombia insular

June Marie MowEx directora de Coralina


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la vulnerabilidad de las zonas costeras

La vulnerabilidad costera de las islas comprende el concepto de suscepti-bilidad de los sistemas naturales, pero también de los sistemas sociales. La capacidad que tienen las islas para responder a adversidades externas es limitada. Los científicos coinciden en afirmar que una de las características más importantes de las islas de San Andrés y Providencia es su vulnera-bilidad a las influencias externas. Las islas no tienen “patio trasero” –si se puede llamar así–; es decir, que todas las personas viven en la costa. En su parte más ancha San Andrés tiene escasamente cuatro kilómetros, lo que significa que las viviendas, el aeropuerto, los muelles, los hoteles están sobre la zona costera, incluso la basura se dispone sobre esta zona.

En lo económico las islas tienen apertura desde que son puerto libre, pero perdieron la capacidad para administrar su entorno natural y satisfa-cer sus necesidades de alimento, agua y techo.

También está la vulnerabilidad social, que significa tener que impor-tar prácticamente todos los víveres requeridos por la población de la isla, porque los alimentos que allí se producen no alcanzan para cubrir las nece-sidades nutricionales de los isleños.

En los últimos años la pobreza ha aumentado a tal punto que inclu-so se puede hablar de miseria. La precaria dotación de infraestructura en servicios públicos, hospitales y puestos de salud, acompañada de la defi-ciencia de viviendas y la alteración de la comunidad biótica contribuye a aumentar el desorden.

El mar es en San Andrés y Providencia, entre otros, medio de trans-porte y de subsistencia. Los habitantes de San Andrés hasta hace pocos años se movilizaban en canoas que eran utilizadas para ir desde San Luis al centro; los isleños eran marinos por naturaleza y en el mar pasaban gran parte de sus vidas. Incluso en Providencia sólo hasta la década de los años ochenta se construye el puente entre Providencia y Santa Catalina: ante-riormente se usaba la canoa para pasar de una isla a otra, incluso cuando


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71los de Santa Catalina navegaban hasta Providencia para buscar agua. Los isleños tenían el mar señalizado y podían identificar perfectamente sus respectivas zonas.

Existió un importante comercio de tortugas carey con las islas Caimán. Los sanandresanos también navegaban hacia los cayos del norte, no tanto para recoger el guano sino más bien para recoger los huevos de las aves que allí anidaban. En San Andrés y Providencia había constructores navales que llegaron a exportar goletas y otras embarcaciones hacia otros países.

el reto de la sostenibilidad

Otro concepto de alta relevancia para las islas es el de la sostenibilidad. Anteriormente San Andrés poseía un alto grado de autosuficiencia y esto nos daba a los isleños cierto grado de sostenibilidad, incluso en otras épocas ambas islas exportaron grandes volúmenes de naranjas, distintas frutas y productos agrícolas. Las relaciones comerciales eran fluidas tanto con las islas Caimán como con Nicaragua y Panamá.

En relación con el agua conviene anotar que este es el recurso más limitado de las islas, en términos de cantidad, pero también de calidad. Los primeros estudios que hizo el Gobierno colombiano indicaban claramente que la fuente de agua más importante de la isla de San Andrés era cercana al aeropuerto, y por tanto se recomendó no adelantar procesos de urbani-zación en la zona; sin embargo hoy día es paradójicamente la más poblada. Sobre el recurso hídrico se han hecho inventarios de pozos existentes y las empresas que los explotaban sin necesidad de establecer concesiones ahora deben cumplir con este requisito.

El agotamiento de los antiguamente abundantes recursos pesqueros costeros se debe a la destrucción del hábitat y de las zonas de cría de espe-cies nativas; en gran medida esto es consecuencia de los impactos produ-cidos por decisiones de las administraciones nacional y municipal, cuando hace algunos años iniciaron la construcción del muelle de San Andrés en la


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parte oriental de la isla, y rellenaron los humedales y zonas de manglar en la zona norte. Estas obras de infraestructura fueron causales de la destruc-ción de muchas hectáreas de manglares.

El uso inadecuado del suelo para actividades agrarias y de desarrollo urbano, sumado a la deforestación para ampliar las fronteras de la ciudad son aspectos que están ligados al sistema político de San Andrés. Con el puerto libre los políticos –tanto liberales como conservadores– llevaron trabajadores temporales para trabajar en las obras de infraestructura priva-da y pública; de esta forma personas ajenas a las islas se quedaron asentadas en ellas. Muchos barrios se construyeron con el compromiso de asegurar votos y de esta manera se extendió el casco urbano de la isla hasta la zona forestal cercana al aeropuerto.

Hasta finales de los años ochenta se extraía la arena de la playa empleada en la construcción de las obras para el desarrollo del comercio y la hotelería, aspecto de crecimiento necesario para que las islas fueran declaradas como puerto libre.

A mediados de los años cincuenta los servicios ambientales no exis-tían en San Andrés, de tal manera que los hoteles vertían sus aguas negras y depositaban sus desechos en las playas y el mar, sobre el costado occi-dental de la isla, espacio destinado para el turismo. Cuando a mediados de los años ochenta se construyó el alcantarillado, la administración de turno decidió no construir una planta de tratamiento de aguas residuales por lo que el vertimiento incontrolado continuó, pero ahora en un sitio cercano al lugar de disposición final de basuras en el costado occidental de la isla. Este sitio anteriormente era rico en corales.

La isla tampoco está exenta del problema de contaminación atmos-

férica; a pesar de que los índices no son comparables con los de una ciudad como Bogotá, para una isla pequeña sí producen impacto negativo.

Otro problema es el hacinamiento que ha conducido a la creación de urbanizaciones ilegales; en el año 2004 se contabilizaban cuarenta y cuatro


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73asentamientos irregulares. Así las cosas pareciera que en San Andrés el desarrollo sostenible es inalcanzable.

islas pequeñas

Uno de los modelos de movilidad social que se da en las islas –que son como pequeños Estados–, consiste en que los isleños migran hacia países vecinos en busca de mejores empleos y oportunidades para mejorar su calidad de vida. Mantienen relaciones y vínculos con sus familias a quienes les envían regularmente remesas. La burocracia de estos pequeños Estados insulares se caracteriza por su gran tamaño con relación al número de pobladores, se mantiene gracias a las ayudas y subsidios otorgados por organismos inter-nacionales. El debate sobre si estas economías podrán subsistir por mucho tiempo más es un tema de actualidad.

Otra forma de hacer crecer las arcas públicas es autorizando la dispo-sición final de residuos tóxicos; en efecto, permitiendo la utilización de su terreno con este fin se recibirían divisas, razón por la cual hay islas que no descartan esta opción. Otra alternativa, también poco sostenible consiste en la construcción de campos de golf y de clubes al estilo del Mediterráneo que dejan pocos beneficios a los insulares. En San Andrés la situación de estabilidad y remuneración laboral ofrecida por algunas cadenas hoteleras no conduce a la población hacia el bienestar ni a una mejor calidad de vida.

San Andrés podría llegar a convertirse en lo que se llama “una bomba de tiempo” debido a los grandes problemas ambientales asociados a su vulnerabilidad social. En los últimos trece años ha crecido el hacina-miento y, por consiguiente, se han generado conflictos por la ocupación del territorio, y el acceso a las fuentes de empleo; se ha desarrollado el poco respeto ciudadano por las opiniones ajenas, lo que a su vez conduce a fuer-tes disputas entre diferentes grupos sociales e incluso, étnicos.

Las posibilidades de expansión urbana y turística han llegado a su límite en San Andrés. Si sobre dicha máxima posibilidad están pensando


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las autoridades –tal como lo han venido pensando–, en su ampliación y su cobertura, todo proceso dependerá de la capacidad institucional para prevenir los impactos de nuevos desarrollos urbanos y turísticos.

insularidad e identidad

Los continentes son islas y todos somos isleños, porque el planeta está compuesto más de agua que de territorio. Existe también una insularidad social y cultural. Es decir, nos encerramos en nuestras propias islas y nos aislamos del resto del mundo; los isleños nos sentimos exclusivos, es decir muy especiales y a esto le llamamos “la insularidad”. Sin embargo, el aisla-miento de la sociedad nativa no solamente está dado por los límites físicos, sino que es además una herramienta que nos permite mantener diferencias étnicas y culturales. Es un hecho reconocer que hay barreras sociales que pueden tener los mismos, o similares, impactos que los límites geográficos o físicos.

Recuerdo que en los años setenta los pocos isleños que estudiába-mos en Bogotá, cuando nos encontrábamos, disfrutábamos al hablar en lengua creole; nadie nos entendía y, además, nos lo habían prohibido en el colegio.

Esta noción de insularidad se está perdiendo en San Andrés pero aún sobrevive en Providencia. La escasez de recursos obligaba a los isleños a saber utilizar los pocos que estaban a disposición. En el caso de Providen-cia se cultivaba la yuca con la que se hacía almidón para exportar a Panamá. También se cultivaba y exportaba café, producido en la isla.

la planificación

Los programas de inversión han estado determinados por los gobiernos centrales; se ajustaban a los principios centralistas y sectoriales; la socie-dad civil no participó en ninguno de ellos. Entre �995 y 2000 los planes de


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75desarrollo reconocen el reducido tamaño de las islas y la fragilidad de sus ecosistemas, el agotamiento del modelo económico de turismo comercial y el desequilibrio poblacional. Los planes se orientan a determinar el uso extractivo y no extractivo del mar, soporte de la pesca y el turismo.

Los objetivos de gran número de planes sobre las islas apuntan al mejoramiento de los servicios públicos, el control del crecimiento pobla-cional, la preservación de la cultura y la incorporación de los raizales al desarrollo local. Los resultados indican que el turismo como dinamizador del desarrollo local aún no es visible. El número de vuelos a la isla no se ha incrementado en los últimos años con relación a los que había en los años noventa. El turismo de San Andrés debe ser de calidad y no de cantidad, pero esto es difícil de asimilar para los hoteleros, dado que el turismo en las islas se conformó como de explotación meramente comercial y no con parámetros de calidad.

El modelo de desarrollo determinado en el Plan de Ordenamien-to Territorial, pot, para San Andrés y que fue aprobado en el año 2003, responde al crecimiento imperante en la mayoría de países, incluyendo los llamados “en desarrollo”. Se trata de un enfoque ecologista en cuanto al manejo de los recursos naturales y del medio ambiente, en el que el tratamiento ambiental se reduce a la protección y recuperación del entor-no ambiental. Por el contrario, el pot de Providencia se sustenta en un modelo de desarrollo sostenible, caracterizado por un propósito de apro-vechamiento sostenible mediante la puesta en marcha de actividades cultu-rales, sociales y económicas. Este modelo no ha sido implementado por el Gobierno central.

En términos generales, el enfoque de los planes de desarrollo se encuentra ante el dilema de aceptar el agotamiento del modelo de puerto libre y el de construir uno propio más armónico con los recursos locales. En resumen, se trata de no revivir un modelo incapaz de generar los recur-sos necesarios para prestar los servicios básicos a la población o construir un nuevo modelo de desarrollo integrado; por el contrario es necesario pensar en un modelo más adecuado al medio ambiente y respetuoso de


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la cultura y la identidad locales, que articule agricultura y pesca y propen-da por la recuperación de los atractivos ambientales, paisajísticos y medio ambientales.

por un sistema insular integrado

El escenario deseado para el futuro de San Andrés es el de un sistema insu-lar integrado, en el cual los actores sociales, económicos, e institucionales locales aúnen esfuerzos maximizando los recursos existentes para desarro-llar los recursos de la biosfera.

Las dimensiones clave para la construcción del sistema insular son la valoración adecuada de los bienes y servicios ambientales puestos a dispo-sición por el territorio insular como son el mar, el agua potable, el paisaje, los recursos forestales; el mejoramiento de acceso a las posibilidades de la educación para la población, la salud, el empleo y la libre expresión; la concertación y el consenso que transforme los problemas ambientales en problemas sociales identificados y apropiados por parte de la comunidad.

La propuesta es viable si se cumplen dos requisitos básicos. El prime-ro, que esta propuesta sea abierta a la participación de la comunidad raizal; y el segundo, que se acompañe de una auténtica transformación de la capa-cidad operativa institucional para llevar a la práctica las estrategias y planes que surjan a lo largo de la estrategia.

Pienso que la diversidad cultural, más que un obstáculo debe ser una oportunidad para la puesta en marcha de procesos etnoeducativos para la formación de una población multicultural y multilingüe de alta calidad.

Las islas deben ser consideradas como laboratorios en lo político y en lo administrativo. Las islas son microcosmos de la realidad del país continental. Pensar en una región autónoma insular podría ser muy bene-ficioso para el país y para el archipiélago. La comunidad nativa debe tener la capacidad para usar el marco legal ofrecido por la Constitución, y todas


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77las normas; y ante la posible aprobación de un estatuto raizal, este pase de ser letra muerta y no se transforme en una fuente de desarrollo. De forma paralela hay que avanzar en la recuperación de la credibilidad de las organi-zaciones nativas y de sus miembros por medio de mecanismos de rendición de cuentas.

A modo de conclusión se puede decir que en el archipiélago de San Andrés y Providencia se evidencia la relación estrecha entre medio ambien-te y desarrollo económico y sociocultural; lo anterior debido a que en condiciones de inequidad y desigualdad, la insularidad permite impactos producidos por la ocupación territorial de una población multicultural.

El modelo de desarrollo de puerto libre, implementado desde mediados de los años cincuenta, está agotado a pesar de las señales de crisis y deterioro del modelo que incide sobre la población nativa y residente sin que se haya definido un nuevo concepto de desarrollo.

Más recientemente los planes de impulso para San Andrés y Provi-dencia tienen en cuenta la condición de insularidad del archipiélago, lo que lleva a la consideración de ser islas oceánicas pequeñas, la maritimidad, los usos tradicionales del mar y la concentración de las actividades socioeco-nómicas en la zona costera.

Ambos planes se diferencian en el modelo de planificación territorial. El enfoque de San Andrés se puede considerar como tradicional, mientras que el enfoque de Providencia es integral y es un modelo de desarrollo insular que se caracteriza por un aprovechamiento sostenible de todos los recursos.

La misma definición de biosfera lleva implícita la reconsideración del modelo de desarrollo vigente. Esta categoría de reserva de la biosfera, promo-vida por la unesco, es una oportunidad para Colombia en el Caribe.

Los planteamientos expuestos aquí son un punto de partida para ayudar a crear una visión local apoyada por las comunidades y funcional en su enfoque. Pero para que pueda potenciarse este nuevo modelo se hace


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necesaria la colaboración entre las comunidades nativas y las instituciones del Estado; implica, además, un proceso social interno que dé continuidad a un proceso de planificación integral, que articule funciones y actividades. La búsqueda de compatibilidad entre las políticas nacionales y sectoriales y las necesidades de la población, debe ser un esfuerzo compartido durante su construcción.


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He trabajado la temática de la regionalización al mismo tiempo que la participación de las mujeres del Caribe colombiano en la vida regional. En el libro que escribí al respecto�, muestro, por un lado, el proceso de regio-nalización desde el siglo xix hasta nuestros días, que es la búsqueda de la autonomía de esta región y, por otro, la participación de las mujeres no sólo en ese proceso sino también en la construcción de cultura, identidad y, en general, de la historia regional y nacional. Quise mostrar que no solamente las mujeres han estado presentes, sino que han hecho aportes significativos al proceso de regionalización.

Mi propuesta en este caso se centra en el proceso de regionalización y en algunos apartes haré referencias puntuales a la participación de las mujeres en dicho proceso. En el Instituto de Estudios del Caribe –sede de la Universidad Nacional de Colombia– en San Andrés, nos hemos esforza-do porque los caribeños, tanto colombianos como extranjeros, reconozcan

� solano suárez, Yusmidia, Regionalización y movimiento de mujeres: procesos en el Caribe colombiano, Universidad Nacional de Colombia, sede Caribe, San Andrés, agosto de 2006.

El Caribe colombiano y la regionalización

Yusmidia Solano SuárezUniversidad Nacional de ColombiaSede Caribe


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que Colombia tiene una gran parte en ese Gran Caribe y no sólo en el archi-piélago de San Andrés y Providencia. Esto, porque algunos caribeñólogos consideran que el Caribe está comprendido únicamente por las islas, olvi-dan que en Colombia hay ciudades continentales, como por ejemplo Carta-gena, que también es Caribe. Hoy en día se reconoce que hasta el norte de Brasil es región Caribe.

El Caribe colombiano tiene en el Gran Caribe no sólo los territorios de los siete departamentos continentales y el insular, reconocidos por el Departamento Nacional de Planeación, dnp, sino también el espacio mari-no y submarino que junto con la jurisdicción sobre el Pacífico, hace que Colombia tenga el 50 por ciento de mar. Es decir, que el Caribe colombiano está compuesto por una mayor proporción marítima que terrestre. Colom-bia posee dos terceras partes del Caribe occidental, lo que significa que tiene derechos considerables sobre el espacio marino y submarino del mar Caribe. Pues bien, en ese Caribe tenemos que reconocer que el territorio marítimo colombiano está compuesto por dos regiones: el Caribe conti-nental y el Caribe insular. Estos dos caribes tienen importantes diferencias, como los procesos de poblamiento, la lengua y la religión.

El Caribe insular no tuvo, antes de la Conquista por parte de los europeos, población indígena. Se dice que los misquitos visitaban la zona ocasionalmente y que allí se aprovisionaban de agua para sus jornadas de pesca. En �627 llegaron los puritanos, pero estuvieron corto tiempo, porque fueron desalojados por los españoles y así se inició un proceso de lucha entre españoles y británicos por la posesión del archipiélago, que duró cincuenta años hasta la suscripción del Tratado de Versalles en �783, en donde se definió con claridad que el archipiélago pertenecía a España, lo que posteriormente permitió incluirlo como parte de la Nueva Granada, la Gran Colombia y la República de Colombia sucesivamente.

Pero durante un siglo los españoles se olvidaron del archipiélago, tanto que muchos historiadores creen que este estuvo deshabitado, pero no es cierto. Entonces se reactivó la colonización inglesa durante la cual se trajeron esclavos africanos. Esto marca la diferencia con el Caribe continental


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81colombiano cuya población indígena estaba asentada allí desde cuatro mil años, antes de la llegada de los españoles, y cuyas principales familias eran la sinú o zenú y la tairona. Estos ancestros indígenas hacen que de algu-na manera se explique la cultura del Caribe continental colombiano, pero también deben considerarse los aportes de las culturas africanas.

Este legado africano nos da una familia extensa, prototipo de la fami-lia del Caribe continental colombiano, pero además hay que tener en cuen-ta el legado español que impuso el modo de vestir, la religión y la familia monogámica, entre otros aspectos. Esto demuestra que el Caribe continen-tal colombiano es fundamentalmente mestizo, aunque quedan importantes núcleos de población indígena y afrocolombiana en su territorio.

definiciones sobre región

Al abordar el tema central de esta presentación quiero resaltar la definición del sociólogo Orlando Fals Borda, quien precisa que “(...) una región es funda-mentalmente un espacio sociogeográfico con elementos físicos y humanos que le dan unidad y la distingue de otros: más que la homogeneidad es la integración de dichos elementos lo que determina la existencia de la región”2. El Caribe colombiano no es homogéneo como no lo es ninguna región.

También quiero resaltar en la definición de Joseph Love3, la caracte-rística de “(...) la lealtad a la región de las partes que la componen, y que, sin embargo, está subordinada a una lealtad mayor, al menos teóricamente,

2 fals borda, Orlando, Región e historia. Elementos sobre ordenamiento y equilibrio regional en Colombia, Tercer Mundo Editores, iepri-Universidad Nacional, Colombia, �996.

3 Según Joseph Love, una región es una unidad que posee las siguientes características: �) está integralmente relacionada con una unidad mayor e interdependiente con otras regiones que, conjuntamente con la primera, constituyen la unidad mayor; 2) tiene un tamaño geográfico y una localización definidos; 3) cada región tiene un conjunto de subregiones que son contiguas; 4) la región genera una serie de lealtades de parte de sus habitantes; 5) la lealtad a la región, sin embargo, está subordinada a la lealtad a la unidad superior, en la mayoría de los casos al Estado nacional, Love, Joseph, “Una aproximación al regionalismo”, en Serie Documentos, ceres, Universidad del Norte, Barranquilla, �993.


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como por ejemplo el Estado nacional”, porque desde este punto de vista y desde el origen etimológico de la palabra, las regiones obedecen más a procesos subnacionales que a supranacionales.

Según Sergio Boisier4 hay regiones históricas que son las que tienen continuidad, pero han aparecido regiones virtuales que son contratos exis-tentes entre regiones con intereses comunes, sobre todo comerciales entre continentes distintos.

La definición de región que me parece más completa es la de la histo-riadora María Teresa Uribe que dice textualmente: “Las regiones son reali-dades históricamente formadas, socialmente construidas, colectivamente vividas por sus pobladores, y a veces también pensadas por sus dirigentes, por sus intelectuales que le imprimen un sentido político, una dirección y un horizonte de posibilidad a esa existencia histórica compartida mediante la formulación y puesta en marcha para la ejecución de proyectos políticos y ético-culturales que terminan definiendo los perfiles de un ethos perfec-tamente diferenciable”5.

Dada esta definición, cabe preguntarse si el Caribe colombiano es una región desde el punto de vista ambiental, histórico, cultural, económi-co y político.

proceso de regionalización

A partir de reconocer que ambientalmente somos una región, es posible detenerse a pensar en cuál ha sido el proceso de regionalización social. Se requiere para ello de un proceso de integración entre las partes que la conforman, un elevado grado de identidad regional, un claro compromiso con la aplicación de un proyecto de desarrollo que se asume con caracterís-

4 bosier, Sergio, “Postmodernismo territorial y globalización: regiones pivotales y regiones virtuales”, Documento 93/�9. ILPES. Santiago de Chile, noviembre 4 de �993.

5 uribe, María Teresa, La territorialidad de los conflictos y de la violencia en Antioquia, Medellín, Gobernación de Antioquia, �990.


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83ticas particulares como resultado de una historia y cultura específicas. Estas condiciones no se han dado en el Caribe colombiano, a pesar de que ha prosperado un proceso de regionalización que ha tenido como característi-ca la búsqueda y el fortalecimiento de la identidad, la demanda por mayor integración entre los departamentos que conforman la región y de estos con el resto del país, además de propósitos encaminados a lograr mayor participación y autonomía en la toma de decisiones; sin embargo, dichas iniciativas no han sido amparadas por un proyecto político participativo de largo alcance.

¿Cuál ha sido la base que ha permitido la identidad regional para construir este, hasta ahora limitado, proceso de regionalización?

El historiador Eduardo Posada Carbó opina que para considerar al Caribe como una región existen elementos objetivos, como lo son las condiciones naturales y el medio geográfico, que impiden una dinámica de trabajo formal con la población. Según Fals Borda hay elementos subjetivos que se expresan en la dinámica del mestizaje, la estructura de la participa-ción social, el complejo del “dejao” y la actitud frente a la vida.

Otros elementos que conforman la identidad regional son los de familia extensa y el compadrazgo, núcleos concentrados de población que no permitieron un asentamiento rural disgregado, la localización de las primeras actividades económicas en puertos fluviales y marítimos y la defensa cotidiana del equilibrio entre trabajo y ocio.

He ordenado el proceso regional del Caribe en varios ciclos. El primero es el del federalismo, entre �835 y �886; en este período se expre-san los primeros postulados de Juan José Nieto, que defiende las ventajas del federalismo para la costa, pasando por la Guerra de los Supremos, en la que el general Francisco Carmona declara en �84� a cinco provincias de la región como Estado Federal de la costa; luego vendrá Núñez que impone la visión centralista del poder en la Constitución de �886.


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Los costeños llegaron transitando por trochas en su lucha por el federalismo hasta lo que es hoy el departamento de Santander, pero fueron derrotados por los ejércitos del interior. Los hombres costeños eran débiles para la guerra a pesar de, o precisamente por, ir acompañados por las muje-res a las que llamaban “Juanas”.

La Constitución de �986 inicia un gran proceso de centralización que incluye todo el Caribe colombiano. En la historia de Colombia, Núñez es el único presidente costeño, y lo fue por cuatro veces, que incluyó una serie de reivindicaciones provisionales para la costa, logrando que esta región acep-tara la Constitución de �886. Sin embargo, poco a poco estas prebendas fueron desmontadas, lo que condujo a la creación de la Liga Costeña.

la liga costeña

Luego del ciclo federal siguió el ciclo del predominio de lo económico o de la Liga Costeña que va desde �9�9 hasta �922. La Liga Costeña fue una expresión organizada para reaccionar frente a la decisión de los poderes centrales que postulaban el crecimiento hacia dentro. La Liga Costeña sufrió en su seno los primeros desengaños originados en la dinámica que creaba regiones ganadoras y perdedoras dentro del modelo de desarrollo impuesto por el poder central. La Liga solicitaba:

Establecimiento de un ente autónomo para administrar el río Magdalena.Mejoramiento de los puertos sobre el Caribe.Descentralización de las salinas marítimas.Construcción de ferrocarriles para promover el desarrollo de la industria ganadera.Fomento de la inmigración extranjera.Reducción de los aranceles aduaneros para la importación de harina y trigo.Aprobación de una reforma constitucional para aumentar el número de senadores costeños.

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85Algunos autores como Alfonso Múnera6 consideran que la Liga sólo tenía intereses económicos, y otros como Gustavo Bell7 sostienen que esto era importante porque significaba trascender el regionalismo emotivo y primario que había caracterizado la lucha regional hasta entonces; además, por primera vez se unieron los diferentes sectores para formular peticiones unificadas a la administración central.

Otro ciclo va del año �974 al �98�, y lo he denominado como “Predo-minio de la Planificación Técnica”. En este período se conformó y funcionó el llamado Sistema de Planificación Urbana Regional, sipur. Este orga-nismo fue respaldado por el Departamento de Planeación Nacional, que cancelaba honorarios al director del sipur; sin embargo, el sipur no fue reconocido como un organismo dentro de la estructura de planeación del país. El sipur básicamente sólo puso en marcha proyectos de urbanización para Barranquilla y Cartagena, pero descuidó el resto de ciudades en los departamentos de la costa Caribe continental. Es decir no cumplió con el propósito de planificar para la región.

el ciclo de los foros

Posteriormente se da el ciclo Político o “de los Foros”, que abarca desde el año �98� hasta �998. Del primero al cuarto foro se llamaron “Foros de la Costa Atlántica”, pero a partir del quinto se conocieron como “Foros del Caribe”. El archipiélago de San Andrés ha participado en todos estos foros. El primero fue en Santa Marta en marzo de �98�. Entre otros, los temas tratados fueron:

Recursos naturales no renovables.Desarrollo económico regional y el transporte.

6 múnera, C., Alfonso, “Antecedentes históricos de la lucha por la autonomía e integración del Caribe”, 5º Foro del Caribe Colombiano. Tomo 2. Barranquilla. agosto de �993.

7 bell lemus, Gustavo, “La evolución histórica del Caribe colombiano, breves reflexiones”, en La región Caribe, perspectivas y posibilidades, Documentos No. ��, Ceres-Universidad del Norte, Barranquilla, �993.

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Aprovechamiento del potencial turístico.Observaciones sobre el crecimiento agropecuario.Perspectivas del crecimiento agropecuario de la costa Atlántica.Modelo de desarrollo y su impacto en la economía de la costa Atlántica.Estrategias de desarrollo social.Desarrollo institucional y político.Partidos políticos, liderazgo y desarrollo de la costa.

El segundo foro se realizó en Cartagena en �982, durante el cual se presentaron propuestas sobre:

Políticas concretas.Sentido integracionista.Participación de estamentos de la región.

El tercer foro se realizó en San Andrés en �983 con el fin de discutir la versión preliminar del Plan de Desarrollo de la Costa Atlántica, �983-�986. Este plan consideraba, entre otros aspectos los siguientes:

Reactivación de la economía regional.Ampliación de la frontera agrícola. Reactivación, diversificación y consolidación de la industria regional.Integración de la explotación minero-energética a la economía regional.Afirmación y rescate de la vocación marina de la costa. Formación de recursos humanos para el desarrollo.Satisfacción de las necesidades básicas.

En este foro se recomendó crear un Consejo Regional de Política Econó-mica y Social, corpes, constituido en �985, y fue el primero de este tipo nacido en el país. Posteriormente otras regiones solicitaron crear su corpes y el Congreso de la República los aprobó. Con el corpes de la costa Atlán-tica se logró:

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87Establecer las bases para dar soporte técnico a los propósitos regionales y mejorar su capacidad negociadora.Construir las bases de datos para el proceso planificador.Liderar un programa de ajuste al sector de agua potable y sanea-miento básico.Organizar un banco de proyectos gubernamentales.Participar en la Comisión Nacional de Planeación.Trabajar en el Plan de Desarrollo Regional.

El Cuarto Foro del Caribe se realizó en �990. Este fue organizado por el corpes para analizar el Plan de Desarrollo, resultado del Tercer Foro, y cristalizar acciones que consideraban el desarrollo del Caribe, otorgando prioridad al desarrollo de la industria y la agricultura.

El Plan de Desarrollo Regional se denominó “Exportar: estrategia para el desarrollo”. Con este plan se esperaba la “relocalización”, es decir, que las industrias del triángulo Bogotá-Cali-Medellín se trasladaran a la costa, teniendo en cuenta que el Plan de Desarrollo del gobierno del presi-dente César Gaviria se centraba en la internacionalización de la economía, dando gran importancia a los puertos, pero esto no se hizo realidad. Este Plan contenía los siguientes acápites:

Un nuevo modelo de desarrollo

Un objetivo central de crecimiento económico sostenido y bien-estar social.Una estrategia central: convertir a la costa Atlántica en una región exportadora.Unos lineamientos básicos como integración física regional, distribución social de la riqueza, modernización agropecuaria, pesquera y minero-energética.Una modernización del Estado y fortalecimiento de la adminis-tración pública.

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La gestión del plan

Naturaleza y alcance de la gestión.Organización de la gestión.Tareas específicas de la gestión.

El Quinto Foro se realizó en Barranquilla del �� al �3 de agosto de �993, con el tema de “Región, siempre región legal ahora”. En este foro se establecieron cuatro módulos de discusión:

�. El futuro de la región, su desarrollo y el problema ambiental: desarrollo sostenible, biodiversidad e identidad regional.

2. La región Caribe: balance y proyección de su desarrollo social y económico.

3. Región: recursos, competencias y planeación. Recursos de rega-lías, Plan Nacional de Desarrollo y presupuesto del proyecto regional.

4. Región y poder político.

Se discutió el aspecto legal para lograr la expedición de una ley de regiones que instituyera a la Región Administrativa y de Planificación, rap, o si se pasaba de inmediato a la Región como Entidad Territorial, ret.

El Sexto Foro se realizó en Montería entre el 8 y �0 de octubre de �996, con el lema de “Autonomía, competitividad y sostenibilidad”. Ha sido el foro el en que se ha dado el proceso de preparación más democrático, porque para su realización se llevaron a cabo jornadas preparatorias en diversas capitales, con participación de casi todos los sectores y estamen-tos. Se veía una concepción diferente de cómo hacer región. En este foro se presentaron camufladas las propuestas de las autodefensas, auc, argumen-tando que la pacificación por la fuerza que se había dado en Antioquia y Córdoba podía extenderse a toda la costa Caribe.

Este foro planteó la competitividad concertada, se abordó por prime-ra vez el tema de la paz entendiendo las características de la región y de las zonas en conflicto. Había pasado la euforia y la urgencia por construir

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89región legalmente y se propuso hacer el tránsito en forma progresiva hacia la Región Administrativa y de Planificación, rap, y después hacia la Región como Entidad Territorial, ret. Este fue el primer foro donde la Red de Mujeres del Caribe logró presentar una ponencia con sus respectivas propuestas.

El Séptimo Foro realizado en Barranquilla, julio de �998, buscó el consenso regional y propuso formular políticas y estrategias que hicie-ran posible la paz y el desarrollo con justicia social, además de obtener el compromiso del gobierno del presidente Andrés Pastrana para apoyar y desarrollar la iniciativa. Este foro fue promovido por industriales con el propósito de presentar una propuesta diferente a la del paramilitarismo, pero no fue escuchada.

Durante la administración de Cecilia López como directora de Planeación Nacional, se aprobó el funcionamiento de escaribe, organis-mo que planteaba algunas estrategias para atender las prioridades de la costa: desarrollo humano y convivencia, agua para el bienestar, una ruta para la integración y, también, se apoyaba la constitución de un Centro de Pensamiento sobre la Realidad Regional y su Desarrollo: el Observatorio del Caribe Colombiano.

Por su parte la Consejería Presidencial para la Costa y el corpes habían formulado el Plan Caribe Siglo XXI. Ambos esfuerzos arroja-ron como resultado final el manejo disperso e ineficiente de recursos y proyectos.

estancamiento del proceso regional

Con base en lo expuesto se puede afirmar que el proceso de regionaliza-ción para la costa Atlántica solamente ha servido para elaborar una serie de interpretaciones y empleos oportunistas del proyecto, y que como constan-te se visualiza la ausencia de un proyecto político de fondo.


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El proceso no ha contado con una estructura institucional que le permita ser independiente del control central y logre ser el indicado para el impulso de la propuesta de autonomía dentro de un liderazgo continuo, no sujeto a las negociaciones burocráticas del poder central. No ha existido, por tanto, un equipo permanente de dirigentes que impulsen la región. Lo más cercano a este vacío resultó ser la tecnocracia del corpes.

Las condiciones anteriores abren el escenario para concluir final-mente que nos encontramos en el proceso de decadencia de dos décadas de regionalización elitista, de la cual surgió un regionalismo vacilante, confu-so, oscilante y sin fronteras regionales.

Actualmente existe una crisis del proyecto regional porque no hay unidad en las ideas económicas y políticas, porque se ha producido un frac-cionamiento de intereses debido a la guerra que soporta el país. Lo anterior conduce a asegurar que mientras haya conflicto armado interno está muy lejano el día en que una ley de ordenamiento territorial pueda salir adelan-te. También debe tenerse en cuenta que la región fue tomada por el parami-litarismo y este fenómeno ha hecho retroceder los avances que en materia social y económica se habían dado.

El estancamiento del proceso regional se debe a que el modelo de desarrollo neoliberal no le ha concedido importancia a la región. De acuer-do con el modelo neoliberal, el mercado es el indicado para la asignación de recursos y siendo así, las regiones no pueden esperar un tratamiento especial por parte del Gobierno Nacional.

Los representantes del poder central no se han mostrado dispues-tos a ceder parte de su control, lo que nos permite afirmar que la fuerte centralización es una constante en la que el centro cede lo menos posible a las demandas de la región Caribe. Sumado a lo anterior se observa que la confrontación armada con la guerrilla se ha intensificado en la región, al tiempo que el paramilitarismo y el narcotráfico aportan nuevas manifesta-ciones de violencia.


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91El proceso regional se encuentra afectado además porque los intere-ses estratégicos de los diferentes sectores sociales están muy fraccionados y en ese sentido, lograr avances en las intenciones de regionalización pare-cería un proyecto utópico que aparece subordinado a las negociaciones y acuerdos de paz que implora la región.

No obstante, el proceso de regionalización continúa siendo válido; el hecho de que la costera sea una región con identidad particular dentro de Colombia, permite continuar pensando en que las miradas deben dirigirse hacia el Gran Caribe y con menor insistencia hacia el centro del país.

El desconocimiento de la urgencia de prestar atención a la regio-nalización del Gran Caribe se expresó claramente en la reunión de gober-nadores de los departamentos costeros en febrero de 2008, en donde el presidente Álvaro Uribe cerró la posibilidad de institucionalizar a la costa como región, solicitud presentada por los gobernadores de la costa. Es así que el tema de la regionalización continúa sin encontrar apoyo a pesar de las iniciativas de los académicos y diversos movimientos sociales.

participación de las mujeres en el proceso regional Las mujeres han participado en este proceso regional desde el siglo xix, como también activamente en luchas campesinas y populares. Ellas han contribuido a la afirmación de culturas nativas de grupos sociales que se establecieron en la región y han hecho numerosos aportes a los procesos de adaptación propios del mestizaje.

Históricamente las mujeres participaron en las gestas libertarias de la Independencia; grupos como “Las Juanas” y “Las Vivanderas”, y líderes femeninas como Carolina Suárez, Agustina de Ferreira, Estanislaa Barón, Marcelina del Corral y Manuela Guerra, entre otras, participaron en el “bunde rebelde” realizado en la población de Ayapel en �785. Así mismo, las mujeres han contribuido a forjar el tejido social y han estado en las


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luchas sociales para la reinvindicar derechos democráticos: por ejemplo, Juana Julia Guzmán y María Barilla, entre los años �920 y �930 del siglo xx, y en la Sociedad de Obreras y Redención de la Mujer.

El ejemplo de las “Mujeres de Perrenque” en la zona bananera del Magdalena, es muy significativo para comprender procesos sociales como las “tomas de tierra”, exitosas durante la radicalización de movimientos campesinos como el de la “Línea Sincelejo” en los años setenta del siglo xx. Ellas mismas se autodenominaron “Mujeres del Perrenque”, para significar lo fuertes y decididas que fueron y continúan siendo. El término “Perren-que”, es usado en la costa para denotar “verraquera” y temple, y ellas sí que lo tuvieron. Las mujeres han participado en condición de técnicas y políti-cas desde el sipur hasta el Quinto Foro; después con la Red de Mujeres en el Sexto, y como sector en el Séptimo Foro del Caribe.

De igual modo, las mujeres organizadas, por fuera del proceso de regionalización, han participado en la empresa de construir desde sus propias dinámicas, movimientos locales enfocados hacia la reconstrucción del tejido social y en multiplicidad de redes sociales.

En conclusión, este proceso de construir región va más allá de la regionalización elitista de los foros y de todos los regionalismos, y por ello las mujeres han estado en procesos más amplios tanto locales como comunitarios.


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En esta intervención se abordan los espacios regionales que caracterizan el Gran Caribe. La Asociación de Estados del Caribe, aec, es la entidad que agrupa actualmente al mayor número de países del Gran Caribe, puesto que dentro de las condiciones para hacer parte de esta Asociación, está el disponer de acceso o poseer costas sobre el mar Caribe. Pero a diferencia de la homogeneidad que presenta América Latina, los países caribeños de la aec poseen componentes multiétnicos y multiculturales que no están presentes en Latinoamérica.

La presencia europea no es sólo la española, sino británica, francesa, holandesa e incluso danesa, lo cual genera un abanico de intereses del Viejo Mundo, que en su momento debió enfrentar numerosos cuestionamien-tos para configurar una región muy distinta a la homogeneidad ibérica de América Latina. Esto se refleja entre otros aspectos, en que la aec maneja tres idiomas oficiales: español, inglés y francés.

Espacios regionales de integración en el Gran Caribe

Edgar Vieira PosadaDirector de la Especialización en Integración en el Sistema InternacionalFacultad Ciencia Politica y Relaciones InternacionalesUniversidad Javeriana


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Esta diversidad en el origen de sus habitantes, no sólo está dada por la presencia europea, sino también por las poblaciones africanas y asiáticas. La población afroamericana constituye la mayoría en la región, a la cual se añaden grupos más pequeños de pobladores de origen asiático, principal-mente de India y China, poblaciones que siendo minoritarias llegan a tener gran poder político y económico, como es el caso de Trinidad y Tobago, cuyas actividades de abonos y siderurgia son controlados por población de ascendencia hindú. Por lo dicho hasta ahora, hay una presencia multiétnica y multicultural que marca la diferencia en esta región insular de América Latina con respecto a los territorios continentales.

características de la integración

La Asociación de los Estados del Caribe, aec, no es propiamente un proceso de integración, sino un organismo de cooperación y de concertación, el cual está acompañado en el área de agrupamientos más pequeños de integración. De un lado, la Comunidad del Caribe, o Mercado Común del Caribe, cari-com, que cuenta con quince países y ésta a su vez, con un agrupamiento a su interior de Estados más pequeños; en la denominada Organización de Esta-dos del Caribe Oriental, oeco, se facilita no requerir de moneda propia ni de Banco Central de manera individual, al funcionar con una sola moneda y un Banco Central para los seis países integrantes de la oeco. Este agrupa-miento tiene la característica de ser Estados anglófonos, que es igualmente característico de los Estados con los que nació la caricom.

Esta composición, exclusivamente anglófona, se modificó en la últi-ma década del siglo pasado con el ingreso de Surinam y de Haití, países de habla holandesa y francesa respectivamente. La caricom tiene la particu-laridad de estar constituida no sólo por territorios insulares sino también continentales, prueba de ello es la presencia de Guyana y de Surinam de Suramérica, y de Belice de Centroamérica, pues resultó más adecuado para estos países articularse con las ex colonias británicas que conforman caricom, que integrarse a procesos de integración de Suramérica o de Centroamérica.


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95La Asociación de Estados del Caribe, aec, tiene igualmente incorpo-rados como miembros plenos a los países integrantes del antiguo Mercado Común Centroamericano, mcca, hoy Sistema de la Integración Centro-americana, sica, y de Panamá, que en el pasado evitó que se le considera-ra con el resto del istmo, así como de los integrantes del hasta hace poco existente Grupo de los Tres-G-3, conformado por México, Colombia y Venezuela.

La aec nunca pudo establecer una convergencia sobre los acuerdos comerciales de la región para asegurar un libre comercio entre sus miem-bros, como se le propuso a nivel técnico, y prefirió continuar atomizada en un sin número de diversos acuerdos comerciales. Lo más que logró, fue la negociación de los cinco miembros del sica con los quince de cari-com sobre un acuerdo de libre comercio, único ejemplo hasta ahora de una negociación formal entre dos grupos regionales de integración en nuestro continente, pues la can, por ejemplo, también le propuso al sica y a cari-com negociaciones bloque a bloque que no fueron posibles de establecer.

La otra particularidad de la integración en el Gran Caribe es, que a diferencia de América Latina, allí hay todavía una relación importante con las metrópolis. Las islas medianas y pequeñas siguen muy vinculadas con las metrópolis europeas, relación existente hasta hace relativamente poco tiempo, cuando lograron su independencia en los años sesenta y setenta. Desde la Convención de Lomé (Togo), celebrada en �975, los países cari-beños pudieron contar con condiciones preferenciales para ingresar sus productos a Europa�. Eso explica el poco interés de estos países por vincu-larse a América Latina, a lo cual se suma la existencia de diferencias en los procesos políticos de una y otra parte.

Otra particularidad de la integración en el Gran Caribe, es el peso económico y los vínculos diversificados, más allá de Europa, por parte de los países grandes, como Jamaica o Trinidad y Tobago, únicos en superar

� La Convención de Lomé (Togo), establecía un sistema de cooperación económica y ayuda entre la Unión Europea y las ex colonias del Reino Unido (Mancomunidad), Francia y Bélgica no sólo de África sino también del Caribe y Oceanía.


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el millón de habitantes, con una economía más diversificada, una oferta exportable más amplia y una mayor articulación con los Estados Unidos.

Otro aspecto importante es el caso de República Dominicana, país caribeño que negocia en el Mercado Común con los países centroameri-canos y no con caricom. De igual forma, el Tratado de Libre Comercio suscrito entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América, conocido como cafta-rd, porque incluye a República Domi-nicana, hace lo mismo por su parte en tanto que Panamá negoció solo con los Estados Unidos y no en grupo.

La proliferación de tratados de libre comercio con Estados Unidos y con Europa, implica la progresiva pérdida de los mecanismos de trato arancelario preferencial que estos países otorgaban a los del área del Gran Caribe, en donde los caribeños habían logrado que preferencias otorgadas temporalmente por parte de Estados Unidos se volviesen permanentes por decisiones del Congreso norteamericano. En adelante ya no serán las prefe-rencias unilaterales en una vía, sino los entendimientos en los tratados de libre comercio de doble vía.

Un Estado centroamericano que ha formalizado sus vínculos con caricom es la antigua Honduras Británica, hoy Belice, pero ha ido también realizando gradualmente acercamientos geopolíticos al sistema de integra-ción centroamericano, región a la que pertenece físicamente.

la influencia de estados unidos, méxico y venezuela en la región

Teniendo en consideración las particularidades mencionadas del Gran Caribe, es importante detenernos ahora en la incidencia de los Estados Unidos, de México y de Venezuela en esta región, pues Colombia para hacer cualquier proyección en ella, debe tener en cuenta el peso de estos tres países. La influencia de Estados Unidos se da en general en toda la


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97región, mientras que la de México es mucho más efectiva en Centroamérica y la de Venezuela se orienta más hacia el Caribe.

Los Estados Unidos, preocupados por organizar su defensa territo-rial no sólo desde sus propias costas, sino de disponer de una avanzada física territorial en el Caribe, le compró al gobierno danés las hoy llamadas Islas Vírgenes Estadounidenses. De otra parte, es una evidencia histórica el intervencionismo norteamericano en diferentes oportunidades en la región, en particular en Nicaragua, país que ha tenido el mayor número de ocupa-ciones por tropas norteamericanas, que llevaron a popularizar en particu-lar al líder Sandino en los enfrentamientos de una de esas ocupaciones.

México se proyecta esencialmente hacia Centroamérica, área en la cual tiene gran influencia por vecindad y lazos históricos, al pasar a poseer la región de Chiapas, antiguamente guatemalteca. Este país se vinculó comercialmente al área, negociando en �995 un tlc con Costa Rica; en �997 uno con Nicaragua y en 2000 otro con los del denominado “Triángulo del Norte” Guatemala, Honduras y El Salvador. Adicionalmente, promo-vió en esta década el Plan Puebla Panamá, ppp, hoy Plan Mesoamérica, el cual es otra muestra de la proyección política y económica de México en Centroamérica.

Colombia y Venezuela también han manejado intereses conjuntos en Centroamérica y no se puede olvidar que la mediación de paz de México, Colombia y Venezuela en el conflicto centroamericano en los años ochen-ta, fue el antecedente del acercamiento que condujo al Grupo de los Tres o G-3. Colombia ha buscado disponer de una mayor influencia en la región vinculándose al ppp, a lo que se opuso Nicaragua en un comienzo, país que por su parte, es la punta de lanza inicial del proyecto de Chávez en Centro-américa, con su vinculación al alba.

Venezuela por su parte se ha centrado más en el Caribe, lo que es observable a simple vista en la magnitud de los edificios de sus embajadas en estos países y en la realización de cursos de español y de otras actividades que demuestran su especial interés en esa región. Este país abre sus mercados a


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los países caribeños sin pedir nada a cambio en su acuerdo de cooperación comercial y técnica; también se observa la influencia a través de la creación de Petrocaribe2, si bien Trinidad y Tobago decidió no vincularse.

el mercado común centroamericano, hoy sistema de la integración centroamericana, sica

El Mercado Común Centroamericano está integrado por cinco países del área: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Se rige por el Tratado de General de Integración suscrito en �960, que fue reno-vado mediante el Protocolo de Guatemala a comienzos de la década de los años noventa. Estados Unidos es su principal socio comercial, pero en él no participan ni Panamá ni Belice. Las negociaciones del Tratado se iniciaron desde los años cincuenta, contando con el apoyo directo de técnicos de la Comisión Económica para América Latina, cepal, y en �958 se produjo el primer texto que representó el primer Tratado de Integración que se elabo-raba en el continente, incluso antes que la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, alalc, surgiera a partir de los años sesenta.

El mcca, hoy sica, es muy heterogéneo y asimétrico, es así que un país como Costa Rica tiene condiciones de desarrollo muy superiores a las de los otros Estados, y que, ayudado por la inexistencia de Fuerzas Arma-das desde �947, le permitió orientar sus recursos a la educación, a la salud y al desarrollo tecnológico. Este país tiene diferencias muy claras frente al resto del área, lo cual incide en el funcionamiento del proceso de integra-ción subregional, del cual muchas veces se aparta, pues considera estar en condiciones de adelantar varias acciones de inserción internacional por su propia cuenta.

Al otro extremo se encuentran Nicaragua y Honduras con niveles de pobreza muy altos y junto con Haití son las tres naciones más atrasadas

2 Petrocaribe es un Acuerdo de Cooperación Energética solidario propuesto por el gobierno Bolivariano de Venezuela.


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99del continente latinoamericano. Nicaragua fue en algún momento el país con la deuda externa per cápita más alta de América Latina. Hay pues una asimetría bastante grande entre los países que conforman este mecanismo de integración, hecho que dificulta a veces su accionar conjunto.

La fase de libre comercio del proceso de integración centroameri-cano está prácticamente terminada, pues sólo falta por liberar unos pocos productos agrícolas entre los cinco países, como café tostado y azúcar de caña, además de otros que tienen restricciones bilaterales como es el caso del café en donde Costa Rica controla su ingreso desde sus cuatro socios; el alcohol con cupos entre El Salvador, Honduras y Costa Rica, derivados del petróleo y bebidas alcohólicas que están igualmente controladas entre Honduras y El Salvador.

La existencia del libre comercio entre los centroamericanos es un aspecto que Colombia debe tener muy presente, porque cuando va a vender, por ejemplo, a un país como Honduras, no sólo se enfrenta a productores de ese mercado, sino a la competencia de la industria de los demás países del bloque, dado que todos sus miembros ya pueden ingresar libremente con sus productos al mercado hondureño.

Con relación a la fase de Unión Aduanera, el mcca adoptó desde �993 un Arancel Externo Común, aec, con cuatro niveles entre el 5 y 20%, el cual fue modificado en �996 estableciendo un sistema arancelario confor-mado como se observa en la tabla �.

Tabla 1. Sistema Arancel Externo Común de Centroamérica.

ítems porcentajes

Materias primas y bienes de capital no producidos 0Materias primas y bienes intermedios producidos en la región 5Bienes intermedios y bienes de capital producidos en la región �0Bienes de consumo final �5

El mcca es el único proceso latinoamericano cuyo acuerdo de integración tiene la función de llegar explícitamente a la fase de Unión


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Económica de manera gradual, tal y como quedó consignado en el Proto-colo al Tratado General de Guatemala de �993. Para ello se viene trabajan-do en una serie de políticas de armonización económica, propuestas por el Consejo Monetario Centroamericano, cmca, el cual acordó entre �993 y �994 ocho criterios de convergencia macroeconómica. Pero hay una gran diferencia entre los propósitos y la realidad, porque como se observará más adelante, es otro proceso de la región caribeña como el caricom, que en este momento ha armonizado más sus políticas macroeconómicas con rela-ción a lo que ha logrado el mcca.

difícil participación de colombia

La participación de Colombia en la integración centroamericana se puede considerar desde su participación e intereses en el Plan Puebla Panamá, ppp. Sobre este hay múltiples miradas, pues mientras para algunos el Plan es una estrategia de México y de Estados Unidos para neutralizar a la guerrilla zapa-tista y aprovechar los recursos energéticos de la región; para otros se trata de una iniciativa mexicana, pues cuando este país ingresó al nafta, comenzó a producirse una fractura en la unidad de su territorio nacional, ante la presen-cia de un Norte cada vez más desarrollado que aprovechaba el acuerdo y de un Sur que se quedaba cada vez más en el atraso. Entonces para evitar una mayor desarticulación, México diseña este Plan que justamente comienza en la ciudad de Puebla, en mitad del territorio mexicano, de donde se dirige hacia el sur, territorio que pretende incorporar al desarrollo nacional.

El ppp se concentra en programas de integración física y energética, si bien incluye otros aspectos como los de desarrollo turístico, protección, medio ambiente y prevención de desastres naturales. Colombia entra en un principio como observador y luego es aceptado como miembro pleno desde 2006. El interés de Colombia en este Plan se ha sustentado en que no hay que depender de un solo mercado como el venezolano; y dados los problemas que se han presentado con ese país, hay que mirar hacia un mercado que es natural para el nuestro como es el centroamericano, el cual hemos tenido descuidado.


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101Pero la pregunta es, ¿cómo llegamos a ese mercado y por cuál vía? Por el tema ambiental, la selva del Darién donde existen reservas como las de los parques nacionales de los Katíos y del Darién, hace rato que está vedada como ruta para acceder a Panamá, aunque peligrosamente algunos continúan insistiendo en llegar por el Palo de Letras. Sin embargo, existen otras opciones saliendo del golfo de Urabá, como la posible construcción de un puente de ocho kilómetros en la parte estrecha del golfo, la construc-ción de un puerto de aguas profundas, el puerto de Tarena, en el margen izquierdo del golfo de Urabá, y una carretera Acandí-Sapzurro en territo-rio colombiano, para que a la altura de cabo Tiburón sea posible ingresar a suelo panameño bordeando la quebrada Turquesa, hasta llegar un poco arriba de la población panameña de Yavisa, lugar al que llega la carretera Panamericana. No obstante, Panamá ha puesto objeciones a la conexión terrestre de Colombia con Panamá, porque agravaría los problemas que ya existen en la frontera con grupos colombianos del narcotráfico, de fuerzas irregulares de la guerrilla y los paramilitares. Por lo tanto, este es un tema que deberá acordarse entre los dos países.

En el aspecto comercial, Colombia intenta ingresar en Centroamé-rica cuando México ya le ha tomado gran ventaja y tiene establecidas rela-ciones de libre comercio con los cinco países centroamericanos. Como se mencionó antes, negoció con Costa Rica un tlc desde �995, con Nicara-gua en �997 y con el “Triángulo del Norte” –Guatemala, Honduras y El Salvador–, en el año 2000, por lo cual nuestros empresarios tendrán que competir intensamente con la industria mexicana que ya tiene un mercado sólido en esta región.

En su relacionamiento internacional, el mcca, hoy sica, ha adelanta-do negociaciones de libre comercio con República Dominicana desde �998; con Chile desde �999 y está culminando otro con Panamá. Por su parte, Costa Rica y Canadá firmaron un Tratado de Libre Comercio en 200� y hay otro Tratado en proceso de negociación con Trinidad Tobago. Igualmente, como ya mencionamos, en el tlc de Centroamérica con Estados Unidos, denominado cafta-rd, las negociaciones concluyeron en el año 2003 y fue aprobado por el Congreso estadounidense en 2005 por escasos tres votos.


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Como si fuera poco, el mcca y la Unión Europea tienen un Sistema Gene-ral de Preferencias (sgp especial) y vienen adelantando las negociaciones de un tlc desde 2008.

En cuanto a las negociaciones realizadas por Colombia en la región, la situación es la siguiente:

En �997, ante la firma de un Tratado entre Costa Rica y México, Colombia decidió llevar a cabo negociaciones con Costa Rica, para ampliar el Acuerdo de Alcance Parcial –existente desde los años ochenta–, presen-tando una lista de productos de su interés, pero sin lograr ningún resultado. Aún así, sin contar con ninguna preferencia en dicho mercado, Colombia destina más de la mitad de sus ventas a Costa Rica con respecto a las reali-zadas con los demás países centroamericanos.

En febrero de 200�, ante el reconocimiento de los límites marítimos por parte de Honduras con Colombia, se procedió a suscribir un Protocolo Modificatorio del Acuerdo de Alcance Parcial, aap, con ese país, en el cual se precisaron los productos que se beneficiarían de márgenes de preferen-cias arancelarias fijas por parte de Colombia, pues anteriormente sólo exis-tían concesiones a favor de Honduras.

De igual forma se procedió en agosto de 2002, cuando Colombia

suscribió el Protocolo Modificatorio del aap con Guatemala, en el que se establecen productos con otorgamiento de mutuos márgenes de preferen-cias arancelarias fijas.

Se debe tener en cuenta como contexto previo, que entre �998 y �999 la Comunidad Andina, can, había propuesto negociar un tlc con el mcca, de bloque a bloque, pero Costa Rica y Nicaragua no aceptaron negociarlo en bloque y solamente procedieron a hacerlo los tres países integrantes del “Triángulo del Norte”. La negociación de la can con los países del “Trián-gulo del Norte” comenzó en �999; la segunda reunión se hizo en noviembre de 2000, y el intercambio consolidado de productos en marzo de 200�, con lo cual la negociación debía culminar en 2003, pero no se logró. Ante dicha


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103situación, y teniendo en cuenta nuevas circunstancias políticas comen-tadas antes –como el reconocimiento de límites marítimos por parte de Honduras–, Colombia relanzó una negociación directa de un tlc con los países del “Triángulo del Norte” en 2005 y 2006, logrando suscribirlo en 2007, pero dejando por fuera cerca de un 30% de productos sensibles para Centroamérica.

Se puede concluir que Colombia tiene que afrontar serios retos en la región centroamericana, donde otros países como México, Chile, Estados Unidos y próximamente Europa, le disputarán fuertemente los mercados.

la comunidad del caribe, caricom

Este grupo cuenta con quince Estados miembros (tabla 2). Todos los países, con excepción de Haití y Bahamas, son miembros del Mercado Común del Caribe, mcca, y los quince integran la caricom. La mayoría de estos socios ocupan ex territorios británicos angloparlantes, con excepción de Surinam y Haití, que ingresaron en �995 y �997.

Tabla 2. Estados miembros de la caricom

�. Antigua y Barbuda 2. San Kitts y Nevis3. Jamaica 4. Barbados5. Bahamas 6. San Vicente y las Granadinas7. Santa Lucía 8. Surinam9. Belice �0. Guyana��. Dominica �2. Montserrat (territorio de Gran Bretaña)�3. Granada �4. Haití�5. Trinidad y Tobago

La caricom maneja cuatro idiomas y posee una diversidad étnica debido a la presencia de población de varios países europeos (España, Gran Bretaña, Francia, Holanda), la población esclava traída de África e inclu-so población asiática (India y China). Además en ella participan países de Centroamérica y Suramérica, como Belice (ex Honduras británica), Guya-na y Surinam (ex Guayanas británica y holandesa).


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La caricom ha clasificado sus países de acuerdo con el grado de desarrollo. De mayor desarrollo son Barbados, Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago y Surinam, y de menor desarrollo son los demás, con excepción de Bahamas, que no participa en el proceso de integración económica y no fue categorizado pues posee mejores condiciones de desarrollo. También está el caso de Haití, que recibió en julio de �997 la aceptación como miembro de la Comunidad del Caribe, pero no forma parte de los compromisos de integración económica del mercado común.

Los países de menor desarrollo conforman la Organización de Esta-dos del Caribe Oriental, oeco, que como ya se mencionó, tienen moneda única (dólar Caribe del Este) y banco central para los siete integrantes de la organización: Antigua y Barbuda, Dominica, Grenada, Montserrat, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y como países asociados Anguila e Islas Vírgenes Británicas.

La caricom ya dispone de zona de libre comercio de bienes entre los socios, exentos de aranceles, salvo algunas partidas por país, principalmen-te en los países menos desarrollados. También se ha dado la eliminación sustancial de restricciones no arancelarias, aunque algunas importaciones todavía requieren licencia de importación. De esta manera, la caricom constituye al igual que el sica, un mercado ampliado subregional, en el que se debe competir con sus distintos integrantes.

La caricom ha avanzado también en la conformación de la Unión Aduanera. En �992 acordó los niveles del Arancel Externo Común, aec, que van de cero (0) al 45%. Entre �993 y �998 hizo la aproximación a la tarifa externa común de manera gradual en cuatro fases, por dificultades fiscales de algunos países para bajar niveles de aranceles rápidamente. En �999 ya varios países habían completado la última fase. Hay un nuevo aec a partir del año 2000: entre cero (0) y el 20% (con excepción de algunos productos, especialmente agrícolas del 40% para el arroz, y por costo de vida del 25%). La tasa arancelaria media de la aec quedó establecida en �0%. De igual modo, se fijaron tarifas de 5, �0, �5, 20 y 40% por valor agre-gado y no competencia local.


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105El proceso ha continuado avanzando en sus mecanismos de integra-ción. En julio de 200�, los jefes de Estado aprobaron la revisión del Tratado de Charaguama para definir el establecimiento de la Caribbean Community y del caricom Single Market & Economy. En julio de 2007 los jefes de Esta-do aprobaron un calendario para esa integración, hecho que marcó la dife-rencia con Centroamérica, cuyo proceso de integración no ha tenido fechas concretas. En la primera fase, comprendida entre 2005 y 2008, se realizaría la consolidación del mercado único, y en la segunda fase, entre 2009 y 20�5, la consolidación de la economía única y de la unión monetaria.

Adicionalmente, diseñaron un programa de cooperación funcional y visión única de desarrollo –económica, social, ambiental y de goberna-bilidad–, aunque habría que ver si con el ingreso de Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas al alba se mantiene la unanimidad en la visión del desarrollo.

En cuanto a las relaciones externas de la caricom, existe un déficit en el comercio de bienes debido a la escasa producción de la región, que deberá compensarse con el comercio de servicios e inversión extranjera. Dos tercios del total de las exportaciones de la caricom van a Europa y a América del Norte; un �6% entre países de la caricom y el 5% al resto de América Latina y el Caribe. De este escaso comercio con Latinoamérica, la mayor parte está en cabeza de un país: Trinidad y Tobago.

Hay que anotar que por la prórroga hecha de la Convención de Lomé los países de la caricom tienen condiciones preferenciales para el mercado europeo (Acuerdo de Cotonou), lo cual implica que mientras los países suramericanos exportadores de banano han luchado contra el sistema de cuotas y de arancel europeos, demandando el procedimiento de la Unión Europea ante la omc, los países de la caricom exportan sin restricciones este producto a Europa.


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relaciones de colombia con la caricom

La relación entre la caricom y Colombia se encuentra consignada en el Acuerdo de Comercio y Cooperación Económica y Técnica (aap No. 3�, de julio de �994), que de una parte no incluye a Bahamas, y por otra exclu-ye a Surinam y Haití puesto que en ese momento no habían ingresado a la caricom.

Colombia buscó en la negociación con los países de la caricom,

otorgarle inicialmente preferencias a los productos de ellos sin pedir nada a cambio, con el propósito de ir acercándose a ese grupo regional. De esta forma se dio la liberación inmediata de 7�3 productos procedentes de la caricom con el aap de �994 y se convino que a tres años, es decir, en �997 se daría la primera negociación de productos en los que Colombia recibiría un tratamiento preferencial.

En �998 se suscribe el Primer Protocolo Modificatorio y la libera-ción por parte de Colombia de 87 productos procedentes de la caricom, a partir de junio de �998. Así mismo, se otorga una rebaja de 25% anual entre enero �999 y enero 2002, para �20 productos de la caricom.

A pesar de estas condiciones de apertura más rápida para los produc-tos de los integrantes de la caricom y de que a Colombia sólo le conceden tratamiento preferencial los países de la caricom designados como de mayor desarrollo, el intercambio ha seguido siendo ampliamente favorable para Colombia.

En cuanto a las relaciones externas, la caricom tiene acuerdos con otros países o grupos, habiendo firmado en 2000 un acuerdo entre esta Comunidad y el mmca y, también, el mismo año, con República Dominica-na y con Cuba. Adicionalmente, cuenta igual que los centroamericanos con los beneficios de la Ley de Asociación de Estados Unidos y la Cuenca del Caribe (antiguo cbi) 2000 a 2008, y las preferencias en el mercado europeo del Acuerdo de Cotonou.


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107la asociación de estados del caribe, aec

La aec se suscribió en Cartagena en julio de �994 por parte de veinticinco representantes de países del área (tabla 3).

Tabla 3. Países de la aec

�. Antigua y Barbuda

2. Bahamas 3. Barbados 4. Belice

5. Colombia 6. Costa Rica 7. Cuba 8. Dominica 9. El Salvador �0. México ��. Grenada �2. Guatemala �3. Guyana �4. Haití �5. Panamá �6. Santa Lucía�7. Honduras �8. República

Dominicana�9. Trinidad y Tobago

20. St. Kitts y Nevis

2�. Surinam 22. Jamaica 23. San Vicente 24. Venezuela25. Nicaragua

En la aec así mismo pueden ser miembros asociados los países que no cuenten con gobiernos, completamente autónomos (tabla 4).

Tabla 4. Países de la aec que no tienen gobierno autónomo

�. Anguila 5. Islas Vírgenes Británicas 2. Bermuda 6. Islas Vírgenes de Estados Unidos3. Islas Caimán 7. Montserrat (asociado)4. Islas Turcos y Caicos 8. Puerto Rico

Tabla 5. De la República Francesa a título de asociado

�. Guadalupe 3. Guayana2. Martinica

Tabla 6. De los Países Bajos a título de asociado

�. Reino de los Países Bajos 2. Aruba y Antillas Neerlandesas

La aec es básicamente un organismo de consulta, concertación y cooperación. Busca promover un espacio económico ampliado para


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comercio e inversión en países ribereños a la cuenca del Caribe, además de desarrollar el potencial del mar Caribe. Entró en vigencia el primer trimes-tre de �996, al completar las ratificaciones requeridas. Se centra en cuatro temas fundamentales: turismo, transporte, comercio y desastres naturales.

El turismo es la principal fuente de ingreso de divisas de catorce países miembros: Antigua y Barbuda, Antillas Neerlandesas, Aruba, Baha-mas, Barbados, Bélice, Dominica, Grenada, Jamaica, República Dominica-na, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas.

En 200� se firmó la Zona de Turismo Sustentable del Caribe, ztsc, aún no ratificada. En las primeras fases han sido seleccionados diferentes destinos piloto (Jamaica, Cozumel en México y República Dominicana, entre otros). En este punto lo que se busca es incorporar el concepto de sustentabilidad al turismo para que este último no sea de tipo depredador sino que conserve los ecosistemas.

El sector del transporte siempre ha sido el cuello de botella de la región. El programa Uniendo al Caribe por Aire y Mar, aún no ha sido ratificado para entrar en vigencia. En lo aéreo está la política aérea común, también sin ratificar.

En cuanto a los desastres naturales, hay un acuerdo para la coopera-ción regional en materia de desastres naturales, suscrito en �999, pero aún no ratificado por todos.

Con respecto al comercio, hay un mandato para una integración

económica gradual y progresiva, incluyendo liberalizaciones del comercio y de las inversiones. Sin embargo, se desaprovechó la oportunidad de que la aec sirviera de foro para realizar la convergencia de la multiplicidad de acuerdos comerciales existentes en el área en un solo acuerdo, o al menos, para desarrollar inicialmente la aplicación de una preferencia arancelaria del Caribe.


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109El Comité Especial de Desarrollo del Comercio y de Relaciones Económicas Externas se ha limitado a identificar tres campos prioritarios de trabajo:

�. Sistema intercambio de información. 2. Participación de la comunidad empresarial. 3. Promoción del comercio e inversiones.

En conclusión, las islas del Caribe son un mercado para Colom-bia; principalmente, en petróleo y derivados, productos agroalimentarios, materiales de construcción, insumos químicos, medicamentos y dotación hotelera. Colombia ha concentrado el intercambio con los siguientes países de la caricom: Trinidad & Tobago, Jamaica, Barbados, Surinam y Haití. Pero la multiplicidad de acuerdos comerciales y las limitaciones en trans-porte no crean situaciones propicias para mayores intercambios.

El Gran Caribe debería avanzar hacia el establecimiento de un libre comercio en la región, con un tlc unificador. Entretanto, se debe avanzar mediante el otorgamiento de la preferencia arancelaria mínima entre los veinticinco países de la aec: la Preferencia Arancelaria del Caribe, pac, con niveles diferentes según el grado de desarrollo de los países participantes. Como se dijo, ninguna de estas propuestas ha sido aceptada.

Igualmente, Colombia tiene potencial en la ingeniería de consulta y construcción y en la ingeniería de construcción de vivienda, lo que le permite ofrecer el kit con soluciones integrales de vivienda. También tiene potencial en el software de ayudas académicas, banca electrónica, comer-cio electrónico, manejo de divisas, jurisprudencia, operaciones bursátiles, recursos humanos, seguridad y auditoría. Así mismo, en servicios médicos especializados y servicios de programas educativos de posgrado. El campo de acción es bastante amplio y lo que se necesita es sentar la noción de que somos un Estado caribeño y que debemos trabajar el área de manera sostenida.



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Con el fin de entender cabalmente el tema de la seguridad en el Gran Cari-be, es oportuno señalar que ésta en el Gran Caribe está determinada por su ubicación geográfica y geoestratégica, lo que hace a la región vulnerable interna y externamente.

caracterización de la vulnerabilidad

El Gran Caribe constituido en su mayoría por países pequeños, estableci-dos en archipiélagos e islas de poca extensión, es una región vulnerable a fenómenos naturales como huracanes, terremotos, ciclones, tormentas, y en general desastres naturales de gran magnitud que pueden poner en peli-gro la estabilidad de los países.

Por su conformación geográfica, el Gran Caribe tiene múltiples entradas y salidas a su territorio: canales naturales, rutas de ingreso y a la vez acceso al mar abierto que hacen difícil establecer controles sobre su área, hecho que facilita tanto las actividades legales como las ilegales.

La seguridad del Gran Caribe o el dilema de la vulnerabilidad

Diana Patricia AguilarMinistra Plenipotenciaria de Carrera Diplomática y Consular


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Desde el punto de vista político su vulnerabilidad se debe a la escasa autonomía de la región, su poca influencia internacional y su dependencia de poderes políticos externos a ella. En cuanto a lo militar, su heterogenei-dad sobre percepciones de seguridad o hipótesis sobre guerras o conflictos en la región la hacen aún más frágil.

Con respecto al aspecto socioeconómico, estos países deben tratar de mantener la imagen de “paraíso turístico”, por ser precisamente el turismo su principal fuente de divisas, y en donde se ofrecen variados beneficios a los extranjeros, entre otros, el de ser considerados como “paraísos fiscales”. De otra parte, las distancias entre el Caribe, Norteamérica y Suramérica son relativamente cortas, hecho que favorece el comercio, el intercambio y las comunicaciones.

Así mismo, el Gran Caribe es una región internacional por donde

cruzan los intereses de los continentes. Por ejemplo, Japón realiza gran parte de su comercio atravesando el Canal de Panamá; Holanda, tiene gran-des intereses marítimos en el Caribe; Venezuela considera esta zona como su área de influencia y Canadá posee grandes inversiones en el sector turís-tico cubano. En consecuencia, el interés de otros países a nivel global se manifiesta de diferentes maneras sobre la región: geoestratégicos, políticos, económicos, militares y sociales, entre otros.

En cuanto a la comunicación, el Gran Caribe ofrece tres grandes cana-les: el Canal de Panamá, La Mona y Yucatán, sin contar con la presencia de Miami que hace del Gran Caribe la tercera frontera de Estados Unidos. Esto significa enormes retos para la seguridad, tanto para el Caribe como para los Estados Unidos, como sucedió durante la Guerra Fría, e igualmente en la posguerra fría. Adicionalmente, luego de la entrega del Canal de Panamá a los Estados Unidos de Norteamérica por parte del gobierno colombia-no, Estados Unidos trasladó sus bases militares a las Bahamas y a Miami. Actualmente existen seis bases norteamericanas en el Gran Caribe.

Por lo anterior se observa que la vulnerabilidad del Gran Caribe es enorme, y además que tiene gran importancia geoestratégica para los intere-


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113ses externos pero, paradójicamente, no prioritaria. Esto porque los países del Gran Caribe por sus condiciones no representan una amenaza a los intere-ses extrarregionales como sí lo fue, por ejemplo, la Unión Soviética cuando instaló misiles en territorio cubano, amenazando la estabilidad de la región.

Con respecto a recursos naturales, la región cuenta con grandes yacimientos de petróleo en el golfo de Maracaibo, en Venezuela; también en Trinidad y Tobago, México, Cuba y en Puerto Rico. Los recursos son inmensos en petróleo y por ejemplo, bauxita –óxido usado para la tecnolo-gía aeroespacial–.

¿Cuáles son las amenazas para el Gran Caribe? La principal debilidad que se percibe en la región –antes que el terrorismo internacional–, provie-ne de la naturaleza: los desastres naturales. Sin embargo, para la mayoría de los países de la región –Estados Unidos, Canadá, Holanda y Colombia, entre otros–, existe otro flagelo; se trata del narcotráfico, actividad que trae como consecuencias el tráfico de armas, la trata de personas, la inmigra-ción ilegal y el trabajo infantil.

De manera desafortunada, las agrupaciones internacionales del terrorismo y del crimen organizado encuentran facilidades para el desa-rrollo de sus actividades, merced a la ubicación geoestratégica de la región, que abre el camino de tránsito para otros continentes.

El Gran Caribe se convierte en causa y efecto de las amenazas a su seguridad. Pues si bien, por un lado, se dan las condiciones geográficas propicias para las actividades ilegales, por otro, el hecho de que sus países cuenten con muy bajos niveles de desarrollo, fomenta la participación de la población pobre en actividades ilegales.

las fuerzas de seguridad

La mayoría de los países caribeños sirvieron de albergue a destacamentos militares durante la época de la Conquista y la Colonia. Ya en pleno siglo


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xx los polos de dependencia oscilaron de acuerdo con los vaivenes de la Guerra Fría entre las superpotencias: Estados Unidos y la Unión Soviética. Cuba y Nicaragua aún cuentan con importante presencia militar soviética. La tabla � muestra la situación militar y socioeconómica de algunos países del Caribe.

Tabla 1. Situación militar y socioeconómica de algunos países del Caribe

país fuerzas armadasgasto en

defensa (%)Pobreza

(%)Desempleo

(%)

Colombia Fuerzas de defensa terrestres, aéreas y marítimas 3,4 49,2 �0,6

GrenadaNo tiene Fuerzas Armadas regulares. Policía y Guardia Costera

32,0 �2,5

México Fuerzas Armadas de tierra, mar y aire 0,5 40,0

3,7 más subempleo alrededor del 25,0

Nicaragua Fuerzas Armadas de tierra, mar y aire 0,6 48,0

5,6 más subempleo de 46,5

Bermudas No tiene Fuerzas Militares regulares

Responsabilidad del Reino Unido0,��

�9,0 2,�

Barbados

Fuerza Real de Defensa; Comandos y Guardia Costera. Batallón de medio tiempo

0,5 No tiene �0,7

Bahamas Fuerza Real de Bahamas de tierra, mar y aire 0,5 9,3 bajo

la línea 7,6

Jamaica Fuerza de Defensa de Jamaica de tierra, mar y aire 0,6 �4,8 �0,2

Fuente: cia, marzo de 2008.

La tabla � presenta la heterogeneidad de las Fuerzas Militares en el Gran Caribe. Algunos países caribeños reciben protección de sus antiguas metrópolis, como son los casos de las Antillas Holandesas y las ex colonias británicas. Otros cuentan con ayuda y asistencia militar por parte de los Estados Unidos, que a su vez posee en el Caribe bases y sofisticados siste-mas de defensa tanto marítimos como submarinos y aéreos.


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115Estados Unidos participa con los países del Gran Caribe en ejerci-cios conjuntos, dotación de equipos, asistencia y formación militar como lo hacen en Miami.

Entonces, ¿cuál es la situación ante las nuevas amenazas? Estas amena-zas implican nuevos retos para las fuerzas de seguridad para poder comba-tirlas. El primer reto es la oposición que hay entre seguridad y defensa. ¿La seguridad es civil y la defensa militar? No necesariamente. ¿La seguridad sólo puede ser vista mediante hipótesis de conflicto? No se puede, porque la segu-ridad es multidimensional en el nuevo contexto del crimen organizado.

Anteriormente cuando era posible identificar al enemigo, por ejem-plo en conflictos interestatales, se sabía que existían tropas de uno y otro país. Actualmente los confrontaciones no solamente responden a militares enfrentados con militares, sino en muchos casos son las fuerzas civiles las que se enfrentan a las estatales.

Una de las fortalezas de las Fuerzas Armadas en el Caribe es su disposición positiva a trabajar en operaciones internacionales, como suce-de ahora con la Fuerza de Naciones Unidas en Haití, conformada por latinoamericanos.

Un tema fundamental para las agencias de seguridad es el de la gestión de sus directores, pues de una buena gestión dependerán buenos resultados. Por ello, factores como el liderazgo pesan mucho en cuanto a resultados contra las nuevas amenazas. Una de las problemáticas que tienen las fuerzas de seguridad, especialmente las militares, es que todavía se conservan visiones tradicionales en lo relativo a la seguridad, hecho que dificulta la coordinación para enfrentar los nuevos retos.

La heterogeneidad cultural tiene un impacto profundo en los ejer-cicios conjuntos y en operaciones coordinadas. El tema idiomático, por ejemplo, dificulta y puede retrasar las operaciones. También está el aspecto de la soberanía que todavía pesa mucho y obstaculiza el enfrentamiento de nuevas amenazas.


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¿Qué significa el Gran Caribe en la arquitectura de seguridad colec-tiva? El Gran Caribe como subregión no existe en la oea; dichos Estados reciben la denominación de Estados Insulares. Para ellos existen mecanis-mos especiales en la oea, en los que el tema de la seguridad se dirige bási-camente a la ocurrencia de desastres naturales.

¿Cuál sería el “deber ser” de la seguridad en el Gran Caribe? Este es un nuevo paradigma en lo que se refiere a la seguridad transestatal; es decir, apunta a incluir todos los sectores civiles y militares, además su proyección es multidimensional; trabaja con todas las disciplinas, y trata no sólo de afrontar las causas de las amenazas sino de interpretarlas como forma de llegar a la raíz del problema.

Pero por supuesto, lo anterior se refiere al “deber ser”. No obstante, cabe preguntarse, ¿en qué están las fuerzas de seguridad del Caribe en este momento? En la ultima reunión de Trinidad y Tobago se propuso crear bases de datos con la información sobre pasajeros que pasan por el Gran Caribe; el propósito es que dicha base de datos pueda ser consultada por todos los países en cuanto a comunicaciones y transporte de mercancías que entren o salgan de la región, en un esfuerzo de coordinación y coope-ración entre las agencias de seguridad.

Otro tema en el que están trabajando los países caribeños es el de la vinculación de Cuba a las naciones del Gran Caribe, teniendo en cuenta la importancia de este país para la región que ha estado relegado debido a sus procesos políticos internos. De otra parte Cuba podría aportar sus expe-riencias en defensa y seguridad al nuevo concepto de seguridad interestatal requerido por la región del Gran Caribe.


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aap Acuerdo de Alcance Parcial

aec Asociación de Estados del Caribe

aec Arancel Externo Común

aladi Asociación Latinoamericana de Integración

alalc Asociación Latinoamericana de Libre Comercio

alba Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América

alca Área de Libre Comercio de las Américas

atpdea Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas

bid Banco Interamericano de Desarrollo

caf Corporación Andina de Fomento

cafta-rd Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América

ccj Corte de Justicia de las Naciones Caribeñas

can Comunidad Andina

Glosario de siglas


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caricom Comunidad del Caribe (Caribbean Community, por su sigla en inglés)

caricomp Monitoreo a Largo Plazo de los Sistemas Marinos

cbi Ley de Asociación de Estados Unidos y la Cuenca del Caribe (antiguo cbi)

cdb Banco de Desarrollo Caribeño

cepal Comisión Económica para América Latina y el Caribe

cia Central de Inteligencia Americana

cmca Consejo Monetario Centroamericano

cofap Consejo de Finanzas y Desarrollo

corpes Consejo Regional de Política Económica y Social (Costa Atlántica)

dnp Departamento Nacional de Planeación

fec Fondo Especial para el Caribe

G-3 Grupo de los 3 (México, Venezuela y Colombia)

ivcc Instituto Venezolanos para la Cooperación y la Cultura

mcca Mercado Común Centro Americano

nafta Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (North American Free Trade Agreement, por su sigla en inglés)

oea Organización de Estados Americanos


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119oeco Organización de Estados del Caribe Oriental

omc Organización Mundial del Comercio

opep Organización de Países Exportadores de Petróleo

pac Preferencias Arancelarias del Caribe

pdvsa Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima

pnud Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo

pot Plan de Ordenamiento Territorial

ppp Plan Puebla Panamá

pri Partido Revolucionario Institucional (México)

procca Programa de Cooperación para Centroamérica y el Caribe

rap Región Administrativa y de Planificación (Costa Atlántica)

ret Región como Entidad Territorial

sgp Sistema General de Preferencias

sica Sistema de la Integración Centroamericana

sipur Sistema de Planificación Urbana Regional (Costa colombiana)

tlc Tratado de Libre Comercio

ztsc Zona de Turismo Sustentable del Caribe



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Lecciones sobre el Gran Caribe · hemos propuesto dar una mirada a nuestra política exterior en el Caribe. La Cátedra Caribe se inició el 4 de febrero de 2008. 2 bell lemus, Gustavo