Upload
federico-garcia-presedo
View
236
Download
3
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Edición correspondiente al mes de Abril 2013.
Citation preview
La vida es curiosa. Está repleta de curiosidades, algunas de las cuales desconciertan, en tanto que muchas otras conciertan. Es decir, son expresión directa de la armonía profunda que la propia existencia manifiesta. Una de esas curiosidades me ha estado ocupando en estas horas, bási-camente relacionadas con la vi-vencia de soledad. Porque una de las preocupaciones básicas de la existencia es la soledad, sien-do las otras la muerte, la libertad y el sentido de la vida. Todos ellos, en tanto supuestos bási-cos, hacen a la existencialidad y la movilizan. Todos. Sin embar-go, en estos días he estado movi-lizado particularmente por la so-ledad que nos hace sentir la muerte de alguien querido.
Reflexionando sobre los momen-tos en los que la he sentido, y en aquellos en los que no, llegué a discernir, con patente vivacidad, circunstancias en las cuales sentí vencer a la soledad. Y de entre ellas, afortunadamente ma-yoría en mi vida, destaco con cu-riosidad el nacimiento de mis hijos y la muerte de mis seres queridos.
Con el nacimiento de cada uno de mis dos hijos pude vivenciar una sensación profunda de com-pañía. Como si cada uno de ellos me atara a la existencia como la nave anclada en el puerto, segu-ra de estar en un lugar del cual no podrá ser removida. Sentí co-mo si hubiera puesto pie en la vida de manera contundente, de tal modo que ya nada pudiera
EDITORIAL
Nunca más, solo Por Claudio García Pintos
Nuestra portada
VATICANO (pp.2-3)
LA PAGINA DE
LOGOFORO (pp.4)
NOS SEPARAN
Y NOS UNEN (pág.5)
POST-FRANKL EL SENTIDO DE LOS
SUEÑOS (pp.6-7)
PUENTES EXISTENCIALES LOS PUENTES
EXISTENCIALES (pp.8-10)
LA PAGINA DE
CAVEF (pp.11)
MOMENTOS (pp.12-13)
LOGOTERAPIA VINCULAR ELOGIO AL VÍNCULO (pp.14-15)
FRANKL COMENTADO (pp.16-17)
SIN RECETARIO ENTREVISTA A
DANIELE BRUZZONE (pp. 19-21)
SOBRE INTELIGENTES,
ESTÚPIDOS Y VIVOS (pp. 22-24)
REFLEXIONES (pp. 25)
EL HOMBRE EN BUSCA
DE SENTIDO.
La historia de un libro (pp. 26-29)
FRANCISCO (pág.30)
Nunca más solo (Para Nelly) EDITORIAL
arrancarme. Sentí que a partir de cada nacimiento, nunca más estaría solo.
Pero una vivencia similar la tuve también cuando fallecieron, por ejemplo, mis padres. Si bien el amor que experimenté como hijo nunca me permitió sentirme en soledad, el dolor de la pérdida pudo comenzar a atenuarse cuando pude vivenciar que ahora, ellos estarían conmigo en una in-timidad aún más cotidiana de lo que había sido en vida. Los sentí más cerca, más míos, más ínti-mos. Y sentí que ahora, nunca más estaría solo.
Y esto es lo curioso. Eventos tan distintos como el nacimiento y la muerte, pudieron hacerme sentir lo mismo. Hechos rodeados de una emocionalidad tan dispar co-mo la felicidad y la angustia, la dicha y el dolor, el inicio y el fin, ambos generaron en mí la misma vivencia: nunca más solo.
Pero, tratando de develar el moti-vo último de esta circunstancia, de todos modos, creo haber llega-do a una conclusión: el amor, el buen amor, responde el misterio. Nada puede hacerme sentir más amado que la mirada de mis hijos. Nada puede hacerme sentir más amado que la certeza de haber sido bien amado por mis seres queridos. Y sintiendo eso, tengo la certeza: nunca más solo.
Nélida, tu paz calmará nuestros corazones y nuestro amor te hará compañía por toda la eternidad. Vos y nosotros, nunca más esta-remos solos.
38– ABRIL– 2013
El VATICANO, oficialmente denominado Es-
tado de la Ciudad del Vaticano, ubicado
en un enclave en la ciudad de Roma (Italia), es en realidad una ciudad.estado. Con una
población estimada en 900 mil habitantes, es uno de los seis microestados que existen en territorio europeo. Cuenta con una exten-
sión total de 44 hectáreas.
En tanto estado independiente, es el país más pequeño del mundo y el único que tiene
como lengua oficial, el latín.
Para comprender su pequeña extensión, vale tener en cuenta que la basílica de San Padro ocupa el 7% de su territorio, y la Plaza de
San Padre, el 20%. Casi el 30% de su exten-sión , es abarcada, por ejemplo, por la foto
que acompaña estas referencias! Se conside-ra asimismo el país más urbanizado del
mundo.
En 1870, el entonces Reino de Italia, había
conquistado los Estados Pontificios y tras años de gestiones de todo tipo, la Santa Sede
y el reino de Italia firman en 1929 los Trata-dos de Letrán, los cuales dan entidad políti-
cia y administrativa al Estado de Vaticano
La Ciudad del Vaticano alberga la Santa Se-
de, máxima institución de la Iglesia católica. Aunque los dos nombres, «Ciudad del Vatica-
no» y «Santa Sede» se utilizan a menudo co-mo si fueran equivalentes, el primero se re-fiere a la Ciudad y a su territorio, mientras
que el segundo se refiere a la institución que dirige la Iglesia y que tiene personalidad jurí-dica propia (como sujeto de derecho interna-
cional). En rigor, es la Santa Sede, y no el Estado del Vaticano, la que mantiene relacio-
nes diplomáticas con los demás países del mundo. Por otro lado, el Vaticano es quien da el soporte temporal y soberano (sustrato
territorial) para la actividad de la Santa Sede.
La máxima autoridad del Vaticano y jefe de Estado del mismo es el sumo pontífice, por lo
que puede considerarse la úni-ca teocracia de Europa. El papa delega las
Página 2
LOGORED© es una publicación digital
mensual, de suscripción gratuita,
dedicada a difundir novedades y
reflexiones en torno a la Logoterapia
y el Análisis Existencial.
Director:
Claudio García Pintos
Secretario de Redacción:
Federico García Presedo
Colaboradores:
(en este número)
Analía Boyadjián (Argentina)
Lucía Copello (Argentina)
Dides Hernández Silvera (Argentina)
Victoria Capdevila (Argentina)
Tere Vanek (México)
Olga Lehmann (Colombia)
Emmanuel Cordobéz (Argentina)
El contenido de los artículos y
columnas es de entera responsabilidad
de sus autores.
El material contenido en esta
publicación puede ser reproducido,
previa autorización de su autor y
citando la fuente.
Por favor, contactarse con los autores
al mail que figura en cada caso.
Gracias.
Mail de contacto:
funciones de gobierno en el secretario de
Estado. El conjunto arquitectónico e histórico-artístico que conforma la Ciu-dad del Vaticano fue declara-
do Patrimonio de la Humanidad por
la Unesco en 1984.
Los Estados Pontificios
Muchos fieles y algunos monarcas cris-tianos, fueron donando extensiones te-
rritoriales a la Iglesia, básicamente en Italia. Todos ellos pasaron a integrar lo que se conoció como Patrimonio de San
Pedro. Tras varias controversias políticas, admi-
nistrativas y bélicas, en el año 752, bajo el pontificado de Esteban II, diversas gestiones permitieron la creación de los
llamados Estados Pontificios (también conocidos como Estados Papales o Esta-dos de la Iglesia) Funcionaron como un
conglomerado de territorios que fueron reconocidos como estado independiente,
bajo la directa autoridad civil de los Pa-pas, con capital en Roma. Este estatus político y administrativo se mantuvo en-
tre los años 752 y 1870.
En 1870 el rey italiano Víctor Manuel II capturó la ciudad de Roma y la declaró capital de Italia el 1 de enero de 1871,
terminando así con los Estados Pontifi-cios. El Papa Pío IX y sus sucesores dis-cutieron la legitimidad de estos actos y
proclamaron que eran "prisioneros" en la ciudad del Vaticano.
En 1929 los denominados Pactos de Letrán o Pactos lateranenses, concluye-ron un acuerdo entre la Santa Sede y el re-
ino de Italia (firmados por Benito Mussolini –en nombre del rey Víctor Manuel III) y el
Cardenal Gaspari), firmando tres pactos:
1- Un pacto que reconoce la independencia y soberanía de la Santa Sede y que crea
el Estado de la Ciudad del Vaticano.
2- Un concordato que define las relaciones civiles y religiosas entre el gobierno y la
iglesia en Italia, y que se resume en
el lema "Iglesia libre en Estado libre".
3- Una convención financiera que propor-ciona a la Santa Sede una compensación
por sus pérdidas en 1870.
Estos pactos, entre otros acuerdos de mu-tuo reconocimiento y respeto de sus asun-
tos internos entre las partes, garantizaron a la Iglesia Católica Romana el estatus de iglesia oficial del estado de Italia, así como
un poder sustancial en el sistema educati-
vo italiano.
En 1984, se revisaron estos pactos para eli-
minar la religión de estado en Italia.
Página 3
NUESTRA PORTADA
Página 4
Logoforo.com te invita a leer nuestros interesantes artículos y a enterarte de los
eventos más importantes de Logoterapia en el mundo de habla hispana; así como a
conocer bibliografía recomendada, frases célebres de Viktor Frankl y de otros pen-
sadores y más.
Este mes te compartimos algunas frases célebres acompañadas de dos o tres pre-
guntas para la reflexión y crecimiento personal:
“El tiempo pasa, pero las acciones se hacen historia, nada de lo creado puede
ser erradicado. En el pasado nada se pierde irremediablemente, estando en el
pasado todo es imperecederamente seguro.”
Viktor Frankl
¿Qué has hecho últimamente que podría trascender en otros positivamente?
¿Cómo has decidido vivir tu día de hoy para guardarlo en la eternidad?
“Yo afirmaría que haber sido es la forma más segura de ser”
Viktor Frankl
¿Qué es lo que consideras más valioso de tu pasado?
¿Qué experiencias difíciles podrías resignificar para sumarlas a tu presente?
¿Qué pérdida podría pasar a ser ganancia si consideras que lo vivido nadie te lo
puede arrebatar?
“El que ha salvado una sola alma, debe ser considerado igual a aquel que ha
salvado a todo un mundo”
El Talmud
¿Qué has hecho hoy por los demás?
¿Cómo vives tus relaciones interpersonales hoy?
La Página de
LOGOFORO Por Tere Vanek
Mail de contacto: [email protected]
www.logoforo.com
Página 5
La carta
Las ideologías son interminables razona-mientos y dado que son ideas, ocurrencias, suelen convocar, llamar y causar discusiones interminables cargadas de todos los senti-mientos que lleva uno en ese momento. Las ideologías se prestan, a veces, como el cerillo que siendo muy pequeño puede iniciar un gran fuego, un incendio hasta reducir a un bosque a simple ceniza que el viento se lleva. Le estoy agradecido al gran Eugene Ionesco una por una mínima frase de gran valor: las ideologías nos separan, los sueños y la angustia nos unen. La reflexión
El fuego que quema, el fuego que alumbra ¿De qué nos sirve la ideología si no está acompañada de un acercamiento al prójimo
mediante una acción concreta? ¿De qué nos sirve la teoría si no está acom-pañada de una práctica? Nos la pasamos discutiendo quién es mejor, quién es peor, si él, ella o aquél otro son los dueños de la verdad y la razón que sin más aceptamos hasta pelearnos con nuestra pro-pia sangre. No conforme con esto, escuchamos y volve-mos a escuchar, leemos y volvemos a leer eso que quizás quien está enfrente nuestro dijo con las mejores intenciones para ado-sarle intenciones no tan buenas. Generalizamos y relativizamos cuando no debemos hacerlo. No perdonamos el más mínimo error.
Inclusive a veces llegamos a extremos de violen-cia (física, verbal, psicológica, etc.). Dedicamos gran parte de nuestro tiempo para desacreditar la palabra de quien tenemos en-frente, y así, nos perdemos… lo que nos separa se acrecienta, donde hubo un pequeño charco hoy hay una laguna. Queda tan lejos el otro ya, que definitivamente lo perdemos de vista, es apenas una pálida silueta en el horizonte, de la cual me separa ya no un charco, ya no una laguna, sino una distancia tan gigante como grande es un mar. Pero donde nos separa el mar de las ideologías, nos une el cielo de los sueños y las angustias. El cielo de la Esperanza. Es así, definitivamente la discusión ideológica, tal cual dice Guillermo Pareja Herrera, puede arrasar con todo un bosque tal como un peque-ño cerillo o fósforo lo hace a partir de un mínimo fuego.
Pero también debo admitir que muchas veces, cuando la ideología da lugar a levantar la cabeza de nuestra mesa de discusión y mirar al otro, contemplarlo en su más amplia dimensión, y sa-berlo como un prójimo, ese pequeño fósforo alumbra con su fuego. Alumbra, y su luz puede contagiar. Debo admitir que, tal como últimamente le suce-de a muchas personas, muchas veces me hallo hablando (y a veces muy apasionadamente) so-bre cuestiones ideológicas. Y es exactamente la misma cantidad de veces en las cuales, avergonzado, me veo obligado a ce-rrar la boca y a ponerme a hacer. Hablar menos y hacer más. Quemar menos y alumbrar más.
CARTAS DEL DESIERTO
de Guillermo Pareja Herrera
NOS SEPARAN Y NOS UNEN
Por Lic. Emanuel CORDOBEZ
Mail de contacto: [email protected]
El Dr.Guillermo Pareja Herrera nos tiene acostumbrados a sus mensajes vivificantes, plenos de significado, volcados en publicaciones de obli-
gada referencia para todo humanista interesado en madurar un pensamiento consistente y comprometido con la persona humana. Pero su obra
no solo está restringida a libros académicos. Su sensibilidad se expresa creativamente a través de sus “Cartas desde el Desierto” con la mis-
ma calidez y profundidad que caracteriza su discurso científico. Mes a mes y con regularidad, vamos presentando algunas de sus “Cartas”,
breves reflexiones sobre la vida misma, las cuales son comentadas cada vez por algún colaborador de LOGORED. En esta oportunidad, el en-
cargado de hacerlo será Emanuel Cordobez
Existe un camino en que el inconsciente,
y también el inconsciente espiritual, se abre a nuestra investigación: se tra-
ta de los sueños (Viktor Frankl)
La Dra. Izar Aparecida de Moraes Xausa
sostiene que detrás de cada una de las interpretaciones de los sueños, hay una
postura científica sobre la naturaleza del hombre, en especial, sobre el origen del dinamismo consciente-inconsciente. La
visión psicoanalítica analiza los fenóme-nos psíquicos y su interrelación con el cuerpo, sin embargo, nunca sobrepasa el
ámbito psicológico. El análisis existencial de Viktor Frankl, apoyado en la antropo-
logía filosófica de Max Scheler y en la on-tología de Hartmann, como base de su doctrina psicológica, presenta al hombre
como una unidad tridimensional: cuerpo-psiquismo y espíritu. De allí se establece
que los fenómenos más altos que tras-cienden lo psicológico pertenecen al espí-
ritu.
El sueño tiene un origen psico-neuro-orgánico y un origen psicoespiritual, y el lenguaje simbólico podrá también ser una
manifestación de estas realidades.
En el análisis existencial de los sueños,
propuesto por Frankl se puede descifrar
también el lenguaje simbólico espiritual de hombre y trabajar con el dinamismo consciente-inconsciente de forma más ri-
ca y amplia.
Frankl en el libro La presencia Ignorada de Dios destaca que los sueños también
constituyen una vía de manifestaciones del inconsciente espiritual. Igualmente,
utiliza el método de asociación libre pre-sentado por Freud, como recurso para lo-grar la interpretación de los símbolos, pe-
ro busca descubrir el sentido profundo del sueño, la manifestación de todas sus fuerzas actuantes en el psiquismo, impul-
sivas o no, bajo la luz globalizante del concepto tridimensional del hombre. De-
tecta, además en el sueño, no sólo mani-festaciones inconscientes, sino también expresiones de la voz de la propia con-
ciencia, porque afirma que la conciencia, en su origen es inconsciente, y ambos ra-
dican en el espíritu.
En relación a la técnica de interpretación de los sueños, Frankl recomienda del
analista una incondicional imparcialidad para que, empleando el método fenome-nológico en la investigación inconsciente
de los símbolos oníricos, no los interprete aleatoriamente o según interpretaciones
Página 6
Post-Frankl
EL SENTIDO DE LOS SUEÑOS
Por Lic.Lucía Copello
Mail de contacto: [email protected]
Esta columna está dedicada a presentar propuestas y a reflexionar sobre conceptos desarrollados por diferen-
tes profesionales, que, tomando las bases de la teoría frankleana, se animan a proponer sus propias ideas y
así hacen crecer y madurar a la Logoterapia y el Análisis Existencial.-
En la columna de este mes quisiera dar a conocer y destacar el valor de los aportes de la Dra. Izar Apa-
recida de Moraes Xausa (1) respecto a su trabajo sobre la interpretación de los sueños, fruto de años de
investigación, desde la Logoterapia propuesta por Viktor Frankl.
Página 7
forzadas, preestablecidas o codificadas.
Así, procura, en el sentido que el símbolo tiene para aquella persona, descubrirlo a través del diálogo socrático usado en el
análisis del sueño. Frankl sostiene que es necesario que se realice una verdadera obstetricia, para sacar a la luz su signifi-
cado.
En su libro La Psicoterapia en la Práctica Médica, Frankl afirma que, sin querer so-breestimar el análisis de los sueños en su significado para la psicoterapia, podemos
decir que ocupa un lugar en cualquier tratamiento de la psicoterapia, especial-mente como test de evolución de una te-
rapia.
La postura del psicoterapeuta, en esta es-pecie de análisis existencial de los sue-
ños, consiste en no interferir con inter-pretaciones o afirmaciones, contraria-
mente a la rutina de algunos analistas de otras corrientes psicológicas, para ajustar la historia al sueño, a fin de confirmar
conceptos teóricos de la doctrina, por in-termedio de un código simbólico, preesta-
blecido y dogmático.
Freud sostuvo que los sueños son el real camino para el inconsciente. Frankl con-cuerda, pero una vez que contempló al
inconsciente como parte no sólo de la psi-quis, sino también del espíritu, abre un
camino que conduce a un campo más vasto aún, ampliando la carga de las po-sibilidades terapéuticas del análisis de los
sueños. En la visión de la logoterapia, hay una dimensión espiritual del inconsciente
en la cual podrá residir un deseo de sen-tido. Por el análisis logoterapéutico de los sueños, se puede tomar conocimiento de
estos sentidos.
¿Por qué los sueños requieren interpreta-ción? ¿Por qué no expresan directamente
un sentido?. Freud responde estas pre-guntas: “A simple vista, no tenemos la impresión de que el sueño manifieste un
deseo de la persona que duerme. Sólo después del análisis, nos convencemos de
ello”. Los autores del análisis existencial del sueño aceptan, en parte, esta premi-sa. Dejando de lado el postulado Freudia-
no de que el sueño es la manifestación de
los deseos reprimidos, coinciden en que, luego del análisis de los sueños, el tera-peuta logra percibir con claridad, la vali-
dez de este recurso. No sólo el terapeuta sino también el paciente, al revelar el sig-nificado del sueño, a menudo, expresa su
admiración no porque descifra algo enigmático, sino más bien, por el conteni-
do existencial y personal que descubre.
Así, el análisis existencial de los sueños prioriza a la “persona existente”. En el ca-
so del análisis logoterapéutico, en especial, es la persona del soñador quien, orientada por un diálogo socrático, descubre el signi-
ficado de su sueño, abarcando el ser per-sonal con sus dimensiones y la realidad
de su existencia.
Referencias:
Recomiendo la lectura del libro El Sentido de los Sueños, de
la editorial San Pablo, colección Noesis Nª 32 de la Dra. Izar
Aparecida de Moraes Xausa. Los párrafos de la columna co-
rresponden a este libro.
El sentido de los sueños en la psicoterapia
de Viktor Frankl, es uno de los primeros textos
que aborda la fundamentación teórica y práctica
del análisis logoterapéutico de los sueños,
pasando por todas las teorías psicológicas sobre
el tema. Los contenidos y la temática de los
sueños analizados comprueban que son un
camino de acceso no sólo al inconsciente
impulsivo (Freud), sino también al
inconsciente espiritual (Frankl).
N os volvemos a encontrar para reflexionar sobre los Puentes Existenciales en el desarrollo
de la personalidad, que como
decíamos en la columna del mes pasado, describiremos las distintas etapas de la vida: la niñez, la adolescencia, la adultez
y la vejez. Cada una de estas tendrá un desafío por resolver y un aprendizaje por
descubrir.
Estas ideas me invitan a pensar en las veces que como psicóloga o docente me
preguntan ¿esto que mi hijo, mi sobrino, mi vecino hace es normal? Los criterios de “normalidad” no pueden limitarse a
la evaluación de aquellas conductas que han movilizado a padres y o docentes a consultar, ni pueden resumirse en una
simple enumeración de sintomatología. Considero que es conveniente pensar en
aquellas características, conductas que son “esperables” que se desarrollen en el rango de determinad edad, teniendo en
cuenta el contexto socio- ambiental en el que los niños y niñas se encuentran y
las oportunidades y o desafíos que se les
han presentado.
El proceso de maduración y desarrollo incluyen el conjunto de interacciones
entre los niños y su medio. Las investi-gaciones en psicología evolutiva han de-
mostrado la importancia de la interac-ción entre los condicionamientos biológi-cos y genético (lo heredado) y lo aportan-
do por el ambiente (la relación con otros, el contexto histórico cultural y social, el
encuentro con los valores).
Para la mayoría de los autores que son refe-
rentes en Psicología Evolutiva, la línea de desarrollo incluye varios ejes específicos en el crecimiento de los niños y niñas, que van
desde la dependencia hasta la autonomía afectiva y las relaciones con los otros; desde el juego hasta el trabajo. Concuerdan que el
desarrollo armonioso representa más un ideal, que una realidad clínica. En el estu-
dio de las conductas de los niños y niñas, las áreas de lo normal y lo patológico se en-trelazan en gran medida; un niño puede ser
patológicamente normal (padres que refieren “nunca lloro”, “nunca esta triste”, “nunca se enoja”) como normalmente patológico
(dificultades en la adaptación del jardín, control de esfínteres demorado, cambios de
humor en la adolescencia).
Los psicólogos dedicados al desarrollo debe-mos encontrarnos con el niño y la niña des-
de su singularidad, en su contexto familiar, histórico y cultural; utilizando como herra-mientas de intervención él o los modelos
que consideramos más adecuados para la comprensión en el aquí y ahora del que pa-
dece. Ayudando con nuestras intervenciones al despliegue y la construcción de su sí mis-
mo.
Como decíamos en la columna del mes pa-
sado pensamos el desarrollo humano en eta-pas, en Puentes Existenciales de crecimien-
to, maduración y despliegue. La logoterapia aporta esta mirada antropológica, es decir la persona desde un lugar comprometido, acti-
vo, con posibilidad de cambio y superación. No es una aproximación al ser humano des-
de la psicopatología, sino que esta puede so-brevenir como fracaso en el paso por los
Página 8
PUENTES EXISTENCIALES
LOS PUENTES EXISTENCIALES
Por Lic.Victoria Capdevila
Mail de contacto: [email protected]
Puentes Existenciales. Desde el punto
de vista evolutivo, los puentes existen-ciales operaran simbólicamente para unir y relacionar el continuo crecimien-
to.
El primer Puente Existencial es el naci-miento. Biológicamente nos sitúa en la
existencia del vivir aquí y ahora. Psicoló-gica y espiritualmente en el camino del desarrollo de la esencia, de la libertad y
responsabilidad. Todos, a lo largo de la vida, construimos nuestra identidad. Di-
cha identidad es la respuesta que cada uno de nosotros encuentra a la pregunta existencial básica: ¿Quién soy? (Y
¿Para qué estoy en este mundo?).
A lo largo de las distintas columnas en Logored vamos a seguir paso a paso el
vital desarrollo de nuestra identidad. Hoy hablaremos del primer Puente Exis-tencial que conduce a la Confianza. El
logro evolutivo adquirido en este Puente Existencial es la Esperanza. Desde el
desarrollo humano este Puente Existen-cial se presentará desde que nacemos
hasta aproximadamente el año de vida.
El bebé es receptivo a los estímulos am-
bientales, principalmente a través de la boca (la etapa oral desarrollada por
Freud), pero es incorporativo también a través de los sentidos. Es por ello sensi-ble y vulnerable, a las experiencias de
frustración (ejemplo: la mala interpreta-ción de las necesidades del bebe, la des-
conexión emocional con él niño). Son las experiencias más tempranas que prove-en aceptación, seguridad, y satisfacción
emocional y están en la base de nuestro desarrollo de individualidad. El bebé re-cibe el calor del cuerpo de la madre, de
su pecho y sus cuidados amorosos, Winnicott hablaba del sostén( Holding)
físico (ej: estar en upa ) y emocional ( pa-labras de amor, respeto ) , como condi-ción necesaria para el saludable desa-
rrollo en los niños.
Planteamos que la primera tarea de de-sarrollo que debemos lograr es adquirir
un sentido de confianza básica. Cuando los niños son alimentados y cuidados
amorosamente, despierta en ellos un
“sentimiento de bondad interior” es decir poder vivenciarse “como bueno”, “como va-lioso”. Este sentimiento es generado por la
calidad de las relaciones que establece con sus figuras protectoras. Estas deberán cre-ar un sentimiento de confianza en sus hijos
mediante la satisfacción de sus necesida-des básicas (alimentación, contacto, cuida-
do del cuerpo, sueño, amor y protección) para esto es necesario que los padres pose-an un firme sentimiento de confianza per-
sonal. Depende entonces del sentimiento de confianza que tengan ellos en sí mismos y en los demás, el que lo puedan reflejarlo en
sus hijos.
Una vez que la interrelación entre nuestras emociones y el vínculo con las figuras de
cuidado han posibilitado una cierta inte-gración del psiquismo podemos percibir el
exterior, el afuera, los otros, (representado por las figuras que satisficieron las necesi-dades básicas). Esto implica haber logrado
cierta seguridad en el mundo y en nosotros.
Los niños necesitan confiar, creerse capa-ces, sentirse valiosos. La confianza les abre
el camino a la esperanza (esperar a pesar de…). El confiar les da ánimo, los alienta en el obrar y en el hacer. Los Invita a sentir
¡que pueden! , ¡Que vale la pena proponer-se metas! , ¡Que hay que atreverse! Cuando
estamos en el mundo confiados y actua-mos desde la vivencia de seguridad, con una expectativa positiva frente a lo que nos
toca vivir, frente al fututo, podemos desple-gar nuestras capacidades y proponernos
cumplir nuestras metas. La confianza como valor significa tanto la actitud de creencia hacia los otros como hacia nosotros mis-
mos.
Los niños se forman una imagen del mun-do y del lugar que ocupan en él, desde el
momento en el que nacen. La base de con-fianza, construida desde el amor, en un ambiente de protección y cuidado es lo fun-
damental para el desarrollo con sentido. La sensación de confianza y seguridad permi-
tirá que el niño a medida que crezca pueda luego ver más allá de sí mismo, estando atento a las necesidades de los otros, de-
Página 9
sarrollando de este modo la empatía.
Resumiendo...
Resumiendo, en el primer año de vida, atravesaremos el Puente Existencial que nos conduce al desarrollo de la confian-
za, las figuras protectoras deberán estar disponibles y atentas a las necesidades
básicas de cuidado, recordando que es-tas se vinculan con la alimentación, el cuidado corporal, el sostén emocional y
la calidez en el trato, para con el niño. Brindando en cada una de las acciones y
en el estar con ellos, posibilidades de se-guridad y esperanza. Expresándoles ca-riño sincero. Facilitando de este modo la
vivencia de “ser valioso”, “ser bueno” y
“ser capaz”.
En este Puente Existencial, el sentido de
la tarea como padres, estará vinculado a reconocernos confiados, seguros y es-peranzados. Demostrando en nuestra
presencia atenta el cuidado de los niños, posibilitando su sentirse amados, valio-
sos y únicos. Destacamos que esta es la tarea de los facilitadores del desarrollo en esta etapa,
pero que debe sostenerse durante toda la infancia y adolescencia. La confianza se
desarrolla en los niños, niñas y adoles-centes cuando se sienten amados, com-prendidos y alentados. La confianza es
un valor que se nutre del respeto, de la tolerancia, de la honestidad y de la res-
ponsabilidad, en un clima de armonía y seguridad. Los adultos deberán crear las condiciones para fomentar la confianza,
ofreciéndoles oportunidades de desarro-llo. Un niño confiado caminará seguro, se atreverá a cumplir sus sueños, cuan-
do se frustre o sienta que no lo logró, volverá a intentar con la confianza del “sí
se puede” acompañado por la vivencia del “soy capaz”. Se atreverá a nuevos de-safíos y tareas intentando en cada una
de ellas desplegar sus capacidades y vir-tudes.
La confianza es una virtud que se cultiva cuando son muy pequeños (como diji-mos anteriormente desde el momento de
nacer) y crece en el día a día. Los niños
podrán confiar en sus padres, en sus figuras de protección y estos deberán a su vez con-fiar en ellos, creer que son capaces.
Los niños educados en un ambientes facili-tador de confianza podrán confiar en ellos mismos, en sus fortalezas, para poder res-
ponder a las preguntas, desafíos que la vida les pondrá. A sabiendas de que todos tene-
mos debilidades, pero también tenemos nuestros conocimientos, nuestros valores, nuestros vínculos saludables y nuevas opor-
tunidades que la vida nos ofrecerá, para ir más allá de nuestras posibilidades actuales, desplegando nuestro espíritu y ser cada día
mejor personas. El mes que viene compartiremos el Puente
Existencial que conduce al logro de la Auto-nomía.
¡Hasta la próxima!
Victoria Capdevila
Bibliografía de consulta:
Erikson, Erik. El ciclo vital completado.
Barcelona: Ediciones Paidós(2000) In-fancia y sociedad. Buenos Aires:
Paidós. (1983).
Winnicott, Donald. El niño y el mundo ex-terno. Buenos Aires: Editorial Paidós(2009). Acerca de los niños. Barcelona:
Editorial Paidós. Los bebés y sus ma-dres. El primer diálogo. Barcelona:
Editorial Paidós (1998).
Página 1o
Página 11
La Página de CAVEF Cátedra Abierta Viktor E. Frankl
Director: Dr.Claudio García Pintos
Por Claudio García Pintos
Mail de contacto:
C AVEF ha anunciado el relanza-
miento de su CURSO A DIS-
TANCIA de estudio y profundi-
zación del Análkisis Existencial
y la Logoterapia de Viktor Frankl.
El mismo consta de 10 (diez) módulos
que van llevando al cursante desde el
testimonio personal de Viktor hasta el co-
nocimiento de los fundamentos de la
teoría de Frankl.
Cada módulo presenta el desarrollo con-
ceptual que lo ocupa, fragmentos selec-
cionados de lectura que complementa la
explicación, sugerencia bibliográfica de
profundización y un anexo de ejercicios
que el cursante de- be realizar para
ir aprobando el curso.
A lo largo del cur- so, cada cur-
sante tiene asignado un tutor al que
puede recurrir tanto como lo necesite,
sea para resolver inquietudes, dudas o
inconvenientes. Asimismo, cada tutor irá
resolviendo con cada tutoriado el nivel
de profundidad que se le puede dar a ca-
da módulo, en función de sus inquietu-
des, formación profesional, etc. De tal
modo que, un formato estándar puede
ir adaptándose de manera personaliza-
da al perfil de cada cursante, ajustan-
do el curso a sus expectativas y posi-
bilidades.
Del mismo modo, el curso puede iniciar-
se en el momento que el interesado lo
desee y no tiene un tiempo fijo de realiza-
ción. La sugerencia de CAVEF es que no se
acelere su realización y se dedique un pro-
medio de un mes por módulo, para tener
tiempo suficiente para su estudio, compren-
sión, lectura y resolución del ejercicio.
Los ejes del curso son los tres aspectos del
“sistema” que conforma el pensamiento fran-
kliano, es decir, Logo-Teoría / Logo-
Terapia / Logo-Actitud, tratando de cubrir
los aspectos centrales de su pensamiento.
El curso está abierto para público en general
tanto como para profesionales de diferentes
áreas que pretendan humanizar sus prácti-
cas profesionales.
CAVEF no otorga títulos oficiales ni certi-
ficados de especialización. Solo certifica
el cumplimiento del curso y su aproba-
ción.
Para todo contacto, conocer más detalles del
curso o inscribirse, los interesados pueden
dirigirse a [email protected]
En breve, CAVEF anunciará activida-
des presenciales (cursos, jornadas,
eventos) a través de esta columna
y de su página de FaceBook.
facebook.com/claudio.garciapintos.1
Página 12
S uelo pedir a los pacientes que ima-
ginen iniciar un camino diferente, analizando su existencia y separan-do el hoy, escribiendo un capítulo,
que pueda ser igual o con algunos cam-bios. La idea central es proyectar una
ruta posible.
La logoterapia como método de trata-miento psicoterapéutico, es el funda-mento intelectual en el análisis existen-
cial que integra las tres dimensiones de la existencia: biológica, psicosocial y
Noética o espiritual. Esta integridad del ser, exhortada por su situación cotidiana se presenta como buscadora de una res-
puesta. Es aquí, donde son buscadas ciertas soluciones que hacen a tareas humanas. Dichas acciones tienen un
sentido que habilita el entorno existen-cial, su propia vida. Una historia, un tra-
yecto, un proyecto que hace al ser humano un hombre en el devenir del
tiempo.
Entonces ingresa ese ser del hombre: co-mo un ser libre y capaz de aprehender y así trasciende al mismo tiempo. El ser
humano se realiza a sí mismo en la me-dida que trasciende. Sólo es, pleno cuando se confunde en algo, se realiza
desde algo o por algo o se entrega a otro
y se olvida de sí mismo (1)
Cuando nos dejamos absorber por nues-
tras grandes o pequeñas tareas cotidia-nas y tratamos de realizarlas con habili-
dad y disposición para que sean valiosas para los demás, quedamos tan enfrasca-dos en su realización, que nos olvidamos
de nosotros mismos, de nuestras constantes
y obstinadas preocupaciones, y sin preten-derlo, nuestra vida y nuestra forma de estar, adquiere su más estimada forma. Es aquí
desde donde, Frankl nos acerca una re-flexión más: Qué hermoso es un niño cuan-do se le fotografía y está absorto en el juego,
olvidado de sí. (2)
La llamada capacidad de crear y recrear, co-
mo técnica logoterapéutica es basada en va-lores de creación y vivenciales, desde una dinámica en la cual ingresa nuestra labor
terapéutica formando parte de un entorno
de valores.
Explicándolo de otra manera, recuerdo un
encuentro con una paciente, donde trabajá-bamos desde la logoterapia una situación
por la cual transitaba. En la carpeta de cuentos, poesías, recortes e historias breves que tengo para arrimar oportunamente, en-
cuentro el poema de Borges Instantes. En-tonces le propongo re crearla. De la misma
forma, la paciente descubre una serie de poemas de mi autoría, entre otros y lee la que se acercó más a esa situación por la
cual atravesaba. Es un caligrama, de esos que escribimos en algún momento de nues-tra vida y está justamente relacionado a la
celebración de la fecha, la trascendencia y la
labor terapéutica dice así:
La vida en comunión con el tú
MOMENTOS
Por Dra.Dides Iliana Hernández Silvera Mail de contacto: [email protected]
Página 13
Momentos…
Instantes! …
Ocasiones…
Vivencias!…
Encrucijadas!
Ciertos trances
y también lances.
Nuestra vida está compuesta de momentos…
De esos que son a veces lindos y otros no tanto
Son el caminar diario, la larga faena, la armonía,
otras cansancio.
A veces intensos
A veces no tanto.
Construyo cami-
nos disfruto, an-
dando...Y son en
definitiva conse-
cuencias inten-
sas de un ocaso
de la vida….que
conforman…un
tiempo, de plazo
finito… Un lapso.
Poco a poco, fuimos con la paciente en
cuestión trabajando en su propia creación, en su proyecto futuro, el que le permitió andar y desandar un trayecto diferente al
actual. Menos angustioso, más satisfacto-
rio y logrado espiritualmente.
En el ámbito de los fenómenos estricta-
mente humanos, es decir en el ámbito noético, la vida cotidiana demuestra que es precisamente la falta de un “motivo” pa-
ra autorrealizarse lo que impide ser felices a las personas (3) Es decir, el Ser del hom-
bre es la búsqueda de un motivo, un logro, un fin, esa no es en definitiva la felicidad
en sí, sino un “motivo” para ser feliz” (4)
Solamente quien quiere perderse a sí mis-
mo en una cosa, puede lograrse auténtica-
mente a sí mismo (5)
Fundamentalmente, enfrentarse consigo
Fundamentalmente, enfrentarse consigo
mismo, con sus propios individualismos, nos hace capaces de ser persona, cons-cientes de nuestra realidad espiritual y sa-
ber valorarla como la condición esencial de la naturaleza. Es entonces, cuando las di-versas dimensiones de la estructura
humana, se desarrollan en armonía y ad-quieren su verdadero significado. Condi-
ciones indispensables para alcanzar una vida lograda. Creo esta definición es la más entendible y cercana a la palabra feli-
cidad. En suma, ni más ni menos que la satisfacción de haber alcanzado autotras-
cender desde la unión interior.
Existir significa entonces, salirse de sí mismo y enfrentarse consigo mismo, y eso
lo hace la persona espiritual (6)
REFERENCIAS en página 14
Página 14
N uestro querido Papa Francis-
co, símbolo de elogio a la es-
peranza para los argentinos y
el mundo todo, nos recuerda
en la primera homilía de su
ministerio Papal:
"Pero la vocación de custodiar no sólo nos
atañe a nosotros, los cristianos, sino que
tiene una dimensión que antecede y que
es simplemente humana, corresponde a
todos. Es custodiar toda la creación, la
belleza de la creación, como se nos dice
en el libro del Génesis y como nos mues-
tra san Francisco de Asís: es tener respe-
to por todas las criaturas de Dios y por el
entorno en el que vivimos".
"Es custodiar a la gente, el preocuparse
por todos, por cada uno, con amor, espe-
cialmente por los niños, los ancianos,
quienes son más frágiles y que a menudo
se quedan en la periferia de nuestro co-
razón. Es preocuparse uno del otro en la
familia: los cónyuges se guardan recíproca-
mente y luego, como padres, cuidan de los
hijos, y con el tiempo, también los hijos se
convertirán en cuidadores de sus padres.
"Y cuando el hombre falla en esta responsabi-
lidad, cuando no nos preocupamos por la
creación y por los hermanos, entonces gana
terreno la destrucción y el corazón se queda
árido".
"Recordemos que el odio, la envidia, la sober-
bia ensucian la vida. Custodiar quiere decir
entonces vigilar sobre nuestros sentimientos,
nuestro corazón, porque ahí es de donde sa-
len las intenciones buenas y malas: las que
construyen y las que destruyen".
Con esta propuesta eterna y, a la vez, tan
terrenal, se puede renovar en nosotros la
búsqueda inquebrantable de “dar” amor, co-
mo condición esencial de una vida “con sen-
tido”. Agrandar el corazón, y llenarlo de re-
des vinculares, internalizar la ecuación fun-
damental de abrirnos al otro, a los otros, los
cercanos (familia) y los extraños (prójimo
que aún no conozco). ¿Podemos parafrasear-
lo como un tributo al vínculo?
A los profesionales de la salud nos toca no
solamente pensar, investigar y teorizar, sino
actuar para acercarnos a un cambio de pa-
radigma en donde la dignidad del hombre
sea cuidada y salvaguardada. Y no hay
humanidad posible en el aislamiento. El
hombre se constituye desde sus vínculos, se
reconoce y se realiza en la trama sana y ge-
LOGOTERAPIA VINCULAR
ELOGIO AL VÍNCULO
Por Lic.Analía Boyadjián
Mail de contacto: [email protected]
MOMENTOS
Referencias:
1. El Hombre Doliente, Ed. Herder, Barcelona
1984, p 54.
2. Ibidem, p55
3. La Psicoterapia al alcance de todos, p 14.
4. Ibidem, p 12.
5. La Voluntad de Sentido, p 138.
6. La Psicoterapia al alcance de todos, p 94.
Página 15
nuina de sus relaciones, o se desmorona
y se destruye en el sufrimiento sistémico
de los malos vínculos o el destierro rela-
cional-emocional.
Tolstoi expresa, en su obra Anna Kareni-
na: “Todas las familias felices se pare-
cen, cada familia infeliz es infeliz a su
manera”.
Hoy es urgente resolver el dilema de sa-
ber com-partir en una sociedad indivi-
dualista, y celebrar el tiempo, honrarlo,
en una visión vertiginosa de la vida.
La pregunta sería: ¿cómo lograr vínculos
sólidos en un mundo inestable y light?
Bruno Bettelheim, en su libro “Con amor
solo no basta” declara lo siguiente acer-
ca de los niños en abandonados y en
riesgo: “Para que un niño salga del pozo
hace falta más que amor y dedicación.
Deben asumir el hecho de que su esfera
de acción tiene límites, que superen los
conflictos o el vacío interior mediante tare-
as que provean algún sentido, y se fijen
metas propias”.
La propuesta de la autotrascendencia
contiene la posibilidad de transformar el
egoísmo en dedicación y cuidado de una
parte del mundo, de la que cada uno
quiera y pueda dedicarse. Se trata de
salir de la cueva para irradiar lo que ca-
da uno tenga de luz y de alimento espiri-
tual, para brindarlo al mundo.
Nacemos en situación vincular, con una
condición bio-psico-socio-espiritual a
desplegar y desarrollar. Es enorme el de-
safío, y es esa gran tarea la que otorga
sentido a la búsqueda sostenida de lo
que nos personaliza…Los vínculos sanos
tienen la capacidad de transformarnos,
nos mejoran, nos humanizan. Nos per-
miten forjar autoestima y tejer con los
otros “buenas historias”, esas que nos
ayudan a tolerar los inviernos hostiles.
Es indudable que el camino del peregri-
no es un camino que anhela, es un andar
buscando superación y encuentro. La proce-
sión se ve fortalecida por la esperanza que
impulsa a continuar aún en los momentos
en los que se cree desfallecer. Pero los pasos
espirituales hasta llegar a la meta necesitan
de la fe como herramienta: creer en el senti-
do para convertir nuestros esfuerzos en rea-
lidad.
El Padre. Pedro Alurralde (Tiempo para sub-
rayar) nos recuerda al respecto: “Ahora sí
podemos enumerar los tres componentes es-
pirituales básicos que ocupan la mochila del
peregrino: la oración, el dominio de sí mismo
y la solidaridad”.
Y la oración nos alimenta, nos fortalece, nos
acerca a Dios, permite que nuestra intimi-
dad con El nos sostenga en la búsqueda de
ofrecer lo mejor de cada uno de nosotros.
Entonces nos impulsa a la solidaridad y des-
de ahí nos permite salir al mundo, trascen-
der.
Y no olvidemos que un aspecto muy impor-
tante de la oración son sus cualidades cura-
tivas. Cura el pasado oscuro, el dolor, las
penas, porque nos permite la reconciliación:
con uno mismo y con los otros.
Entonces, la mejor forma de acercarnos a
Dios, a los otros y al mundo es desde la
alegría y la juventud del corazón que ama y
que busca demostrarlo. Es la alegría del en-
cuentro la luz que permite al corazón huma-
no plenificarse y desplegarse justamente en
ese entramado complejo pero necesario que
es el vínculo.
Analía Boyadjiàn
Página 16
“P adre, ¿por qué me aban-
donaste”?, es la pregun-
ta que nos hacemos siem-pre cuando el sufrimiento
se mete, como si fuera un
intruso, en nuestras vidas.
“Aparta de mí este sufrimiento”, es el
clamor, el pedido que desesperadamente elevamos a quien, creemos, debe liberar-
nos del mismo.
“En Tus manos encomiendo mi espíri-tu”, es la respuesta. El descubrimiento
de la contribución que mi vida, en este
preciso momento, espera que yo haga; el descubrimiento del sentido que la vida misma manifiesta y que espera ser reali-
zado por mí, aquí, ahora, significando lo que ha entrado en mi vida sin siquiera
pedir permiso. Porque cuando ingresa el “intruso” en mi casa, ingresa también la “incógnita”, es decir, aquello que debe
ser descubierto. Entonces, cuando él llega y se instala, no hay abandono, na-
die debe apartarlo por mí; trae consigo una incógnita que, resuelta, significa la gran colaboración que la vida espera de
cada uno de nosotros. Porque, resuelta
la incógnita, desaparece el intruso!
Así, vivamos cada día con la misma dis-
posición de “encomendarnos” a descu-brir y realizar la contribución esperada. Como quien paga sus deudas y pone sus
cuentas en orden, descubriremos el sabor de
esa paz que todos anhelamos y que no siem-pre es sencillo de lograr. Cada incógnita re-suelta, terminará siendo como una perla
más, que se va hilvanando junto a las otras, armando ese brillante collar, un nacarado rosario, en el que acreditaremos y compren-
deremos todos los tramos gozosos, gloriosos, luminosos y, también, los dolorosos de
nuestra existencia. Al mismo tiempo, cada incógnita que yo resuelva en mi vida, signifi-ca un nuevo haz de luz que puede iluminar
la vida de otros, y, así, finalmente, “La” vida misma será descubierta, entre todos, en su
plenitud más absoluta.
Contribución tiene un origen latino, contri-butio, refiriéndose a la acción voluntaria de
ofrecer algo con la finalidad de ayudar a otros o al conjunto. De tal modo que bien
podríamos vincular el concepto con los de
“tributo” y “valor”.
Tributo quiere decir manifestar admiración,
respeto por alguien o por algo. Valor hace referencia a la calidad de bien de algo, un
bien-en-sí.
Es así que podríamos asumir que una con-tribución significa ofrecer lo mejor de sí (valor) por respeto o admiración de algo o al-
guien (tributo); en vistas al mejoramiento del
conjunto.
Pensándolo de este modo es que recordé un
FRANKL COMENTADO
Por Dr.Claudio García Pintos
Mail de contacto: [email protected]
“La vida exige a todo individuo una contribución,
y depende del individuo descubrir en qué consiste”
Viktor Frankl
Página 17
hermoso relato de Renée Trosero (“El
fogón imposible”) que dice así:
Era una región muy fría. Los hombres eran pobres y no tenían medios para de-fenderse contra una temperatura que los mataba. Un viajero paso por la región, y se apenó mucho. El viajero era muy sen-sible al dolor, y amaba a las personas que sufren. Después de largas reflexiones creyó posible una salida. Aquellos hom-bres podrían reunirse a la noche, cuando el frío se hacia más crudo, y abrigarse todos, junto al fogón. Hizo un primer via-
je, él mismo llevo la leña para el fogón. Explicó su proyecto a la gente de la re-
gión.
Como no podía llegar el mismo al lugar donde se haría el fuego salvador, entregó a cada persona un pedazo de buena le-ña. A varones y mujeres... a los adultos y a los niños a todos les entrego un trozo de leña de acuerdo a sus fuerzas. Dejo las instrucciones necesarias y se fue con la promesa de regresar cada día con una carga de leña, para el fogón de cada no-che. El sol cayo rodando detrás del hori-zonte. El frío cabalgó sobre la brisa y co-menzó a correr por la región. Los habitantes se pusieron lentamente en marcha hacia el lugar indicado. Llegaron, formaron un gran círculo en tor-no al lugar indicado. Se miraron silencio-sos, los unos con los otros. Cada uno abrazaba entre sus ropas un pedazo de leña, como si fuera su propia salvación. Nadie se movió de su lugar... Cada uno apretó mas fuerte entre sus brazos su propio pedazo de leña. El frío se hizo como cintas de acero y cor-taba la piel. Todos comenzaron a tem-blar... uno dijo al de su lado: dónde esta el fogón? El otro respondió: Yo no veo na-da. ¡nos engañaron! Y un confuso mur-mullo recorrió la ronda. Y siguieron espe-rando. Las primeras estrellas comenza-ron a temblar en lo alto. Un murmullo más denso recorrió la ronda. Era de rabia y de protesta. Después fue-ron gritos, discusiones e insultos. Y co-menzaron a marcharse a sus casas.
Cada uno llevaba entre sus ropas un pedazo de leña. Y lo acariciaba como si fuera su pro-pia salvación. El frío congeló las voces de la región. E1 silencio era como bloque de hielo que apretaba los árboles y las casas con un guante de cristal. El sol anunció la bondad de un nuevo día. Sus primeros rayos fueron rom-
piendo cerco del frío.
La aldea despertó, pero durmió en muchos que habían muerto. Y llegó nuevamente el viajero generoso. Venía con su carga de le-ña. Los habitantes se acercaban a él y lo mi-raban con ojos llenos de rabia. Y el buen hombre comprendió! Con mucha calma, con voz potente, que les dio miedo a los habitantes, les dijo: ¡Idiotas, ustedes son responsables de los que murieron de frío! ¿No les di acaso la leña necesaria para que todos se abr igaran jun to a l f uego? Pero ustedes son tan ruines y mezquinos, que cada uno guardó su pedazo de leña. ¿No se dan cuenta de que la gran hoguera se hará si todos entregan su pedazo de leña? Y el viajero amigo se marchó amargado. El caminante terminó enardecido el relato de esta parábola, y agregó: “Nadie de ustedes morirá de frío por falta de leña, ni nadie mo-rirá de hambre por falta de amor y solidari-dad. Aprendan a salvarse juntos, si no quie-
ren morirse solos"
Resolver las incógnitas que aparecen en nuestro camino es, posiblemente, la mejor
contribución que podemos hacer. ¿Qué pue-de ser más valioso que nuestro propio sufri-miento? Porque el “intruso” exprime nues-
tro ser, nos vacía los bolsillos, nos da vuelta y sacude, sacando de nosotros lo mejor. Es
nuestro pedazo de leña, el mismo que debe-mos poder ofrecer, animarnos a ofrecer, pa-ra que la gran hoguera de la humanidad
pueda terminar llevando calor a todos.
Siento que esa es la contribución que la vida
exige de cada uno de nosotros. Develar sen-tido, creer en él, realizarlo en cada momento
de la vida. Para terminar haciendo de nues-tra cronología, una historia con sentido. Eso mismo es lo que creo que espera de mí. “Hágase Tu voluntad!”
Olga Lehmann: ¿En dónde encuen-tran sentido los jóvenes hoy?
Daniele Bruzzone: La sociedad en la que vivimos hoy, se ha vuelto cada vez más
compleja y más plural, pero también más “líquida” e incierta. Desde cierto punto de vista esto puede verse como un recurso
potencial porque tiende a aumentar la po-sibilidad de escogencia y autodetermina-ción de los individuos. Sin embargo,
podría ser una dificultad, puesto que con el aumento de la libertad crecen propor-
cionalmente la angustia y la desorienta-ción. Los jóvenes de nuestro tiempo son más libres de elegir, con respecto a aque-
llos de generaciones anteriores, pero con frecuencia más inseguros frente a la res-
ponsabilidad de decidir acerca de sí mis-mos y de dar un sentido -un propósito, una dirección- a la propia existencia.
OL: ¿Qué dificulta la búsqueda de sentido
en los jóvenes de hoy? DB: Diría que la relación que los jóvenes tienen con el futuro ha cambiado profunda-
mente. Si en el pasado el futuro se vivía más que todo como el tiempo de la “promesa”, de la realización de lo posible,
actualmente prevalece una percepción muy distinta del futuro, como “amenaza” que -a
causa de su imprevisibilidad- nos pone en riesgo al querer llevarse consigo los sueños de la vida. Considero que esta pérdida de
esperanza y confianza en el futuro es uno de los rasgos más preocupantes y natural-mente tiende a agravarse en periodos de
recesión y de crisis como el que estamos atravesando –también desde el punto de
vista económico y laboral-, incidiendo pro-fundamente en el plano de las relaciones afectivas (que se hacen más precarias), de
la ética (que se privatiza cada vez más) y de la proyectualidad (donde, a falta de aliento
para enfocarse en el futuro a largo plazo, se termina tomando el “camino corto”).
Página 19
SIN RECETARIO
ENTREVISTA A DANIELE BRUZZONE
Por Olga Lehmann Oliveros Mail de contacto: [email protected]
El profesor Daniele Bruzzone es filósofo PhD en investiga-
ción pedagógica, y actualmente trabaja en la facultad de
ciencias de la formación de la Universitá Cattolica del Sa-
cro Cuore. Asimismo, es presidente de la Asociación Italia-
na de Logoterapia y Análisis Existencial –ALAEF y miem-
bro honorario de las asociaciones "Viktor E. Frankl" de Va-
lencia e Iberoamericana de Logoterapia- ASIL. Dentro de
sus libros publicados en español se encuentran:
“Pedagogía de las alturas” (LAG-México, 2008) y “Afinar la
consciencia” (San Pablo-Argentina, 2011).
Página 20
OL: ¿Cómo es el mundo de los valores de los adolescentes de hoy?
DB: Investigaciones sociológicas de los últimos decenios han demostrado que los
valores de los jóvenes se acercan cada vez más: las prioridades que manifiestan los jóvenes no son tan distantes (de hecho,
frecuentemente son exactamente las mis-mas) a las manifestadas por los adultos. Esto significa, ciertamente, que se ha
amortiguado el conflicto intergeneracio-nal, pero también que ha disminuido la
“brecha” entre infancia y adultez, que re-presenta un motor importante en el creci-miento y el desarrollo. La cultura domi-
nante exalta a la juventud y a los valores que están conectados a ella y tiende a
preservarlos a cualquier costo. Si la pri-mera adolescencia era una fase de transi-ción caracterizada por la impaciencia de
“volverse grandes”, hoy cada vez con más frecuencia es la adultez la que constituye un problema: se busca “permanecer jóve-
nes” por más tiempo, y no es raro que es-to signifique continuar desde muchos
puntos de vista como “eternos adolescen-tes”. Naturalmente en esta sociedad de las imágenes, performativa y “analgésica”,
en la cual se vale por las apariencias, en la cual imperativo es producir y consu-mir, en la cual se necesita demostrarle a
todo el mundo que estamos realizados y felices, todo lo que está ligado al límite, al
dolor, a la declinación es negado sistemá-ticamente. Emergen nuevos tabúes: fa-llar, envejecer, enfermarse, morir, son au-
tomáticamente marcados como “anti-valores” y son evitados cuidadosamente.
Esto lleva a los “grandes” a proteger a sus “tesoros” de los esfuerzos, las desilusio-nes y los sufrimientos de la vida, pero es-
ta decisión hiperprotectiva impide a los más jóvenes aprender a atravesar el do-lor, a tolerar a frustación, a asumir la
consciencia del límite. Y esto los hace frágiles.
OL: ¿Cuáles han sido los aprendizajes
mas significativos que le ha proporcionado el trabajo con los jóvenes? DB: Aún si la sociedad en la que los hace-
mos crecer presenta contradicciones que he descrito arriba, nuestra experiencia con los adolescentes confirma que ellos no son
necesariamente apáticos o desviados (según los estereotipos aún difusos y enfa-
tizados de los medios de comunicación). La mayor parte de ellos cuenta con recur-sos que surgen inesperadamente. Sin em-
bargo, a veces no alcanzan a ser conscien-tes y aprovecharlos al máximo. En una ci-vilización cada vez más individualista,
quizás el peligro más grande que corren nuestros jóvenes es aquel de caer en la
trampa de la autorreferencia. Si los alivia-mos desde pequeños con el mensaje de que nada en el mundo es más bello y pre-
cioso que ellos, y que la única cosa impor-tante es que se realicen a sí mismos, co-
rremos el riesgo de hacerlos profundamen-te infelices. Los adolescentes, contrario a lo que usualmente se cree, no buscan eli-
minar simbólicamente la autoridad exter-na para conquistar la propia autonomía y convertirse en sí mismos. De hecho no son
más una generación particularmente opo-sicional o contestataria. Su conflicto está
más al interior: corriendo el riesgo de per-derse en la contemplación de una imagen idealizada de sí mismos. Su problema
hace referencia a la incapacidad de darle cuentas a los límites. Aspiran a ser perfec-
tos y esto los hace sentir inferiores e in-adecuados, ilusión frecuentemente ali-mentada por los medios de comunicación.
OL: ¿Qué estrategias ha identificado us-ted, a partir de su trabajo, para acompañar la búsqueda de sentido de los jóvenes?
DB: Pienso que si éste es el peligro, es ne-cesario educar a los jóvenes (desde niños) en la autotrascendencia, como camino pa-
ra encontrar el sentido de la vida. Estamos llamados a enseñarles a salir de sí mis-
mos, en la dirección del mundo y de los otros, a entregarse a una causa, a tener objetivos y propósitos, ejercitando así pro-
Página 21
gresivamente la libertad y la responsabi-
lidad (que son las claves de la existencia auténtica). Para hacer esto es necesario extender sus horizontes, ampliar el
mundo en el que viven, acompañarlos en la experiencia de los valores y significa-dos más allá de sí mismos y del universo
que conocen. Junto a la autotrascendencia, creo que
es indispensable aumentar la conscien-cia de sí: dar instrumentos a los jóvenes para entenderse, para comprenderse a
sí mismos. Es preciso regresar a rendirle cuentas a los límites, porque sólo al en-contrar los “aspectos difíciles” de la vi-
da, se pueden madurar los recursos de resiliencia y aquel “optimismo trágico”
del que hablaba el psiquiatra Viktor Frankl. Y con este propósito, otra dimen-sión en la cual se debe trabajar es en la
del sentido del humor y de la autoironía. La capacidad de dramatizar, de valorizar
la imperfección y sonreír de sí mismo es una parte importante del propio camino a la autoaceptación y representa un ins-
trumento eficaz frente a las dificultades de la vida. Frankl, de hecho, sostenía que en la época de la crisis de sentido y
del vacío existencial, la educación no podía continuar sólo “transmitiendo co-
nocimientos”, sino que debía asumirse como una tarea de “afinar la conscien-cia”. Esta última afirmación me parece
extremadamente actual: desde que en la sociedad se han debilitado los sistemas
de control y los dispositivos “externos” (la familia, el estado, la igle-sia…) que en el pasado guiaban con más
fuerza la vida de las personas, hoy más que nunca se necesita cuidar la estruc-
turación de un dispositivo interno que pueda hacer de “brújula” en la búsqueda de sentido de la existencia. Y esto nos
trae de nuevo a la educación, a su voca-ción primaria: aquella de dar forma a la consciencia personal, siendo esto a la
vez su más grande reto.
Entrevistó Olga lehmann
Este libro se propone replantear las cuestiones
educativas, a la luz de la necesidad fundamen-
tal e indestructible de todo ser humano: encon-
trar un sentido en su propia vida y proyectar su
propia existencia de una manera auténtica.
En la primera parte ofrece una síntesis sistemá-
tica de los fundamentos ontológicos y metaclíni-
cos del análisis existencial como presuposicio-
nes de una nueva antropología de la educación.
En la segunda parte, ejemplifica y examina, en
clave logoterapéutica (o, según un neologismo,
“logo-educativa”), algunas de las propuestas pe-
dagógicas más prometedoras; desde la relación
adultos adolescentes hasta el asesorameinto
familiar; desde el comportamiento del
“logoeducador” hasta el uso de la escritura au-
tobiográfica en los contextos clínicos y educati-
vos; desde la capacitación de los profesionales
de la cura hasta las experiencias más recientes
en el campo del management y de la capacita-
ción en el liderazgo.
Página 22
M uchas veces me encuentro sor-
prendido por la forma de califi-car ciertas conductas de las personas. Rápidamente se cali-
fica de inteligente conductas que solo son picardías o se dice inteligente de una per-sona que tan solo es oportunista. Porque
picardía y oportunismo, no son lo mismo
que inteligencia.
Por otro lado, creo que la inteligencia tie-
ne una ética y una estética, y si no se complementan, la conducta resultante no
es inteligente. Una realización plena de mal gusto, no es inteligente. Pensemos por ejemplo en un programa de televisión
de mucho éxito entre el público, cuyo contenido degrade algunos valores tales como el respeto por el otro, la condición
humana, creencias de algún sector de la sociedad, etc, por carencias éticas y aún
estéticas, no podría decirse de su produc-tor que es inteligente. Al menos creo que ese programa no es muestra de su inteli-
gencia. Tal vez de su oportunismo para especular con el perfil del público. Frankl
supo sugerirle a los escritores (podría ex-tenderse a todos los operadores de me-dios masivos de comunicación y adminis-
tradores de las novedosas TIC), que si bien no se les puede pedir que generen esperanza en sus lectores, debían asumir
la responsabilidad de no inocularles des-esperanza con sus obras (fue en la inau-
guración de una feria del libro en Frank-furt) Pues bien, ahora podríamos sugerir-les que si bien no se les pide que promue-
van la inteligencia de su público, no los
estupidicen con sus contenidos, ni pro-
muevan la picardía con producciones que
atenten la ética y la estética de la cultura.
¿Dicotomía o tríada?
Partimos de aceptar la existencia de la di-
cotomía “inteligencia o estupidez”. La inte-ligencia (intus-legere) es la posibilidad que
poseemos de “leer en el interior de las co-sas”, para, paradójicamente, buscar sali-das a los problemas que se nos presentan.
Es decir, ante una disyuntiva, entro en las cosas, para encontrar salida a esa disyun-
tiva. Frente a un problema o cuestión, el hombre puede, gracias a su inteligencia, leer entre líneas, ver más allá de lo eviden-
te, penetrar en la cuestión, para compren-derla y resolver el camino de resolución o
respuesta; entra en la cuestión para en-contrar la salida a la misma cuestión que enfrenta. En Latín, salida se dice exitus,
de ahí que los ingleses lo hayan traducido como exit. Entonces podríamos decir que
la inteligencia conduce al éxito.
Siguiendo con el Latín, el verbo stupere significa quedarse quieto, inmovilizado,
paralizado, detenido ante algo que no pue-de ser superado, sin respuesta. De ahí
que los ingleses lo hayan traducido como stop. Curiosamente, de ese mismo verbo y de este significado, surge la palabra estú-
pido, inicialmente tomada como categoría psicopatológica (ya entrada en desuso) pa-
ra designar algún trastorno de retraso in-telectual, y que se popularizó como insulto vulgar. Cuando decimos que algo nos dejó
SOBRE INTELIGENTES,
ESTÚPIDOS Y VIVOS (1)
Por Dr.Claudio García Pintos
Mail de contacto: [email protected]
Página 23
“estupefactos” (palabra que las genera-
ciones jóvenes ni remotamente usen o, aún, conozcan), estamos diciendo que el impacto de lo sucedido nos dejó sin posi-
bilidad de respuesta (paralizados); del mismo modo, los “estupefacientes” son
sustancias que artificialmente anulan o inhiben nuestra posibilidad de discerni-miento y análisis y, por ende, nos estu-
pidizan. El estúpido es el hombre que ante la disyuntiva, se siente entrampa-
do, sin salida, convulsionado como todo el que se siente atrapado y resuelve esa convulsión de manera violenta o quedán-
dose paralizado (esa convulsión explota o
implota) Se resigna o se violenta.
Ahora bien, la inteligencia y la estupidez
son opciones posibles para toda persona. No existen en realidad individuos que sean absolutamente inteligentes y que
nunca actúen de manera estúpida ante un problema, ni estúpidos que nunca
puedan manifestar inteligencia ante una determinada circunstancia. Una perso-na extremadamente inteligente como Al-
bert Eisntein, se definía como absoluta-mente estúpido para ubicarse en un lu-gar y recordar el camino de regreso a su
hotel.
En esa condición natural, muchas veces nos movemos entre la propia inteligencia
y la propia estupidez, navegando a veces hacia la salida de nuestros problemas y,
naufragando en ocasiones, en la paráli-sis de no encontrarles solución. Por eso mismo es difícil (incluso, arbitrario) defi-
nir a alguien como inteligente o estúpi-
do.
En ese devenir, encontramos una tercera
alternativa, en el medio de las anterio-res: la viveza. Si tenemos por un lado a los inteligentes y por el otro a los estúpi-
dos, nunca faltan los vivos (o pícaros, oportunistas, avivados o como se los
quiera llamar) Estos tienen la rapidez mental de los inteligentes pero la paráli-sis de los estúpidos para encontrar reso-
luciones efectivas a los problemas que enfrentan. Pareciera ser que se dirigen a la salida pero nunca llegan a salir; pare-
ciera ser que el problema los paraliza, pero
no dejan de moverse. Se liberan del des-prestigio que sufren los estúpidos, pero no gozan del éxito de los inteligentes. Sería al-
go así como el desarrollo de una habilidad o aptitud para administrar los efectos del problema, sin resolverlo; se habilitan ante
las consecuencias prácticas o inmediatas del problema, pero no pueden hacerlo con
el problema en sí mismo.
Los vivos también merecen el calificativo de “despiertos” (muchas veces alguien se refie-
re a ellos diciendo “es un hombre muy des-pierto” o, “no es ningún dormido”) porque manifiestan una cierta brillantez y rapidez
para actuar ante los problemas, usualmen-te derivando las consecuencias del mismo sobre terceros. A excepción de que esas
consecuencias sean beneficiosas; en tal ca-so, el provecho es totalmente para ellos. Es
decir, su aptitud es la de eludir los efectos
nocivos del problema.
Por eso mismo la viveza tiene un compo-
nente moral. Nadie puede ser “vivo” sin un
margen de inescrupulosidad y egoísmo.
Ante la emergencia del problema, el inteli-gente procura comprenderlo (meterse en él,
“leer dentro” del problema) para armar lue-go estrategias de abordaje y ver la manera
de instrumentarlas en la práctica. Todo es-to lleva un tiempo y una paciencia que el vivo no se puede permitir. Se obliga a la ra-
pidez, deslumbrando al distraído, aparen-tando brillantez mental. El estúpido perma-
nece detenido.
Ahora, si la magnitud del problema supera las buenas artes del vivo, en el fondo se
sentirá acorralado como un estúpido, pero a diferencia de aquel, no aceptará su fraca-so o limitación. Las consecuencias del pro-
blema no resuelto se constituyen en un se-gundo problema (menor que el primero) y, haciendo uso de su viveza, terminará bus-
cando un chivo expiatorio a quien echarle
la culpa.
Inteligentes, estúpidos y vivos
No creo que se trate de tres categorías de
Página 24
personas sino, más bien, de tres estados
posibles en cada uno de nosotros. Todos podemos ser de estas tres formas en dife-rentes momentos de nuestras vidas.
Tiempos en los que nos reconocemos in-teligentes, situaciones que resolvimos con una avivada y, otros, en los que, honesta-
mente, actuamos con estupidez. Esa con-vivencia de mi Yo-inteligente, mi Yo-vivo y
mi Yo-estúpido, se da en cada uno de no-sotros de manera peculiar y, según cuál
de ellos prevalezca, diré de mí que “soy”
inteligente, vivo y/o estúpido.
¿Cómo los vemos operar en nuestra pro-pia vida? Supongamos una situación de
conflicto o un problema. Mi Yo-Inteligente es el que puede asumirlo como tal, trata
de comprenderlo, analizarlo (entra en él), pide ayuda si es necesario, imagina res-
puestas y decide. La tensión que origina el conflicto es vivida como “vigor” Al deci-
dirse, ejecuta la decisión con prudencia.
Mi Yo-Estúpido, es el que lo niega como problema o conflicto o, aceptándolo, se victimiza y espera que alguien haga algo o
que algo suceda que lo rescate del proble-ma en cuestión. Se queda paralizado por la lamentación, la victimización, el repro-
che por lo que le está pasando. La tensión que genera el conflicto es vivida como
“violencia”. En ocasiones explota y en
otras implota; es decir que puede someter-
se resignadamente o violentarse hacia
afuera.
Mi Yo-Vivo, es el que busca cómo eludirlo,
cómo derivar las consecuencias negativas o cómo aprovechar las positivas. Con la agilidad del torero, se preocupará princi-
palmente en hacer pasar de largo el pro-blema, aún sin resolverlo. Busca disten-
sionar la tensión que genera el conflicto.
Cuando en la propia vida el Yo-Vivo asume el gobierno, seguramente mi Yo-Estúpido
permanece de brazos cruzados y resigna-do, sin saber qué hacer, mientras el Yo-
Inteligente se mantiene marginado.
Cuando el Yo-Estúpido asume el gobierno, seguramente mi Yo-Inteligente es desoído y
mi Yo-Vivo prefiere no involucrarse.
Cuando mi Yo-Inteligente asume el gobier-
no, mi Yo-Estúpido se mantiene al margen y mi Yo-Vivo se somete al vigor del deber-
ser.
(1) VIVEZA: Con la expresión “viveza” se hace referen-
cia a la persona ingeniosa que busca artilugios para sortear dificultades. Un “vivo” o “vivillo” es un pícaro que elude problemas o logra sacar ventaja o provecho personal de circunstancias que afectan a otros. También podría equipararse al concepto de
“astuto” o “pícaro”.
CURSO A DISTANCIA DE ESTUDIO Y PROFUNDIZACIÓN
del ANÁLISIS EXISTENCIAL y la LOGOTERAPIA de VIKTOR FRANKL
Informes: [email protected]
le nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en to-das partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El tra-bajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humil-des. Sólo se distinguen por ser bien o mal reali-zados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vi-vamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos
la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú esco-ges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
“Que este día sea el mejor de tu vida"
Página 25
S é firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pre-tendiendo que todo te llegue de inme-diato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportu-no. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Es-pera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzu-ra.
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está ci-catrizada. No rememores dolores y sufri-mientos antiguos. ¡ Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz co-mo el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno
que puedes hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cam-bien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.
Busca a alguien con quien compartir tus lu-chas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra per-sona, despréndete de ella y ámala, sin pedir-
REFLEXIONES
Por Mahatma Gandhi
El pensamiento del Mahatma Gandhi (abogado, pen-
sador y político indio)(1869-1948) es rico en huma-
nismo. Compartimos ahora una breve reflexión que
sirve para pensar y repensar cuestiones de nuestra
propia cotidianeidad.
Página 26
L a mayoría de las personas que to-
man contacto con Viktor Frankl y la Logoterapia, lo hacen a través de la lectura de su obra más cono-
cida, “El hombre en busca de senti-do”. Dentro del mercado editorial, forma
parte de esos libros de infrecuente apari-ción, que lejos de ser considerados best-seller, son reeditados como long-seller, es decir, textos de venta asegurada mucho más allá de su fecha de aparición. De
hecho, su primera edición data de 1946, -hace más de 60 años-, y sus nuevas edi-
ciones siguen agotándose una tras otra.
Ahora bien, ¿siempre ha tenido tanto éxi-to este libro? Su suceso entre el público, ¿se suscitó desde la primera edición?
¿Cuál es la historia de este libro?
Un psicólogo en el campo
Una vez superado el primer impacto de
regresar a Viena y encontrarla toda des-truida, vaciada de amigos, de familia, sin
trabajo, sin lugar donde vivir y sin tarea
por realizar, Víktor vivió el desconcierto y el desconsuelo del sinsentido. Afortunada-mente, su gran amigo Paul Polak estaba
en Viena esperándolo, y fue el suyo, el hombro en el que Víktor pudo llorar por primera vez su dolor. Confesado su pena
profunda y el agobio del vacío, Paul supo contenerlo y ayudarlo a superar el mo-
mento. Le consiguió un lugar donde vivir (Mariannengasse 1), un trabajo por reali-zar (le ayudó a ingresar a la Policlínica de
Viena) y algo más. Paul había conservado una copia del manuscrito que los nazi le habían arrebatado a Víktor al ingresar a
los campos. Ahora sí, con las pocas notas que había podido tomar en cautiverio en
pedacitos de papel, estaba en condiciones de cumplir la promesa que le había hecho
a Tilly: escribir su libro.
Así surge su primer obra, cuyo título origi-nal fue “Cura médica de almas” y que no-sotros conocemos en español como
“Psicoanálisis y existencialismo”.
En esos mismos días de 1946, como una catarsis necesaria, Víktor escribe otro libro
en el que describe sus días en los campos y que originalmente pretende editar como autor anónimo. Como las leyes austríacas
no lo permitían, tuvo que aceptar que se incluyera su nombre, no en la tapa pero si
en la primera página del libro.
“Cura médica de almas” fue un suceso edi-torial, al punto que las primeras tres edi-
ciones se agotaron en meses. Se dice que
Ein Psycholog
erlebt das KZ, 1ª edición, 1946
EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO
La historia de un libro.
Por Dr.Claudio García Pintos
Mail de contacto: [email protected]
través de la ya desaparecida editorial
PLANTÍN. Así, en 1955, aparece la prime-ra versión en español, bajo su título origi-nal, “Un psicólogo en el campo de concen-
tración”.
El suceso de esta edición fue relativo, aún
cuando tuvo una muy buena acogida en el
medio del humanismo argentino.
Por esos años, el profesor Gordon ALL-
PORT se interesa en la Logoterapia y, par-ticularmente, en este libro. No solo co-
mienza a organizar actividades académi-cas de Frankl en EE.UU., sino que inicia gestiones ante algunas editoriales para lo-
grar la publicación del libro en inglés. Su insistencia y perseverancia tuvo respues-ta, y el libro fue editado, con prólogo del
propio Allport, bajo el título “Del campo de
la muerte al existencialismo” (“From Death-Campo to Existentialism”) Pero el entu-siasmo de Allport no fue suficiente para
lograr que el libro se vendiera y reeditó el fracaso editorial que ya había vivido en
sus ediciones anteriores.
Pasado un tiempo y confiando ampliamen-te en el valor testimonial del texto, Allport
no abandonó su propósito y volvió a hablar con los editores, convenciéndolos de aceptar un nuevo intento editorial.
Ellos aceptaron pero pusieron dos condi-ciones: la primera, cambiarle el título por
uno que fuera más positivo y no conectara a la gente con algo que, en realidad, que-
Página 27
es el primer libro publicado en Europa
después de la guerra. Su éxito pudo deberse, entre otros motivos, en que la gente necesitaba leer aquello que
Frankl propone en sus páginas. Fue como un aliento de vida y esperanza, de
humanismo.
Pero la suerte del otro libro fue distinta. Prácticamente no tuvo venta, siendo un
rotundo fracaso editorial. De hecho, lo mismo ocurrió con todos los libros es-critos por sobrevivientes (como por
ejemplo Primo Levi, Elie Wiesel, entre otros), los cuales habiendo sido un fra-caso editorial en sus primeras edicio-
nes, terminaron siendo años más tarde en éxitos rotundos. Muy posiblemente
se deba a que en los primeros años de post-guerra, la gente no estaba en con-diciones de leer este tipo de libro testi-
monial. Las heridas aún eran muy en-carnecidas y abiertas como para absor-
ber lo que estos sobrevivientes describ-
ían y denunciaban.
De tal modo, la mayoría de los ejempla-
res terminaron siendo destruidos, y la
idea de volver a editarlo, pasó al olvido.
Viktor Frankl realiza su primer viaje
fuera de Europa y su destino fue Bue-nos Aires. Allí, un grupo de entusias-
tas e interesados humanistas, organi-
zan su visita, planifican varias activida-des académicas y, entre otros eventos,
promueven la publicación del libro a
Página 28
ría olvidar; la segunda, que Frankl le
agregara una nueva sección en la cual pudiera introducir algunos conceptos básicos de su teoría que favoreciera la
comprensión del texto. Aceptadas am-bas condiciones, y, sabiendo que era la
ultima oportunidad, se hicieron estos ajustes y el libro fue publicado como “El hombre en busca de sentido” (“Man`s Se-
arch for Meaning”) En esta ocasión la
historia fue totalmente distinta. La ver-sión “revisada y actualizada” de la obra, conocida ya con el título que habría de
inmortalizarla, fue espectacular, impen-sada teniendo en cuenta los antecedentes
de los intentos editoriales anteriores. Rápidamente alcanzó ventas extraordina-rias y aún hoy, después de décadas de
escrito, sigue siendo un material actuali-zado. Tan es así que, en 1990, una en-cuesta llevada adelante por la Biblioteca
del Congreso de los EEUU y la empresa Book of the Month, lo declaró como uno
de los 10 (diez) libros que más influyeron
en la cultura americano del siglo veinte.
¿Cuál es el secreto del éxito de este long-
seller, escrito hace más de 60 años?
Básicamente que habla del hombre y su sufrimiento, universaliza la situación del
prisionero de los campos nazi, y la acerca a la vivencia humana de “los propios cam-pos de concentración”, aquellos confor-
mados con las alambradas de nuestros miedos, las púas de nuestras incertidum-
bres y nuestras dudas. Pero también nos ayuda a sostener las expectativas del reen-cuentro con nosotros mismos, superando
pedía disfrutar de ciertos placeres que para
el pequeño Vicky eran formidables, como, por ejemplo, recorrer la calle Schmelzgasse con su mamá y comer su postre favorito,
un dulce con pasas recubierto con chocola-
te (schaumschnitten)
En 1942, Víktor es deportado a Terezín,
con su esposa, su suegra y sus padres. El fallecimiento de Gabriel en sus brazos le permite tomar conciencia cierta de la im-
previsibilidad de la vida, más aún en tales condiciones de vida, en las cuales, el capri-
cho de algún oficial, podía torcer el rumbo de los hechos de manera arbitraria. Es así que se promete saludar con un beso a su
madre cada vez que se despidiera de ella, ante la presunción de que esa fuera la últi-ma vez que la tuviera viva delante suyo.
Cuando se entera de su traslado al Este, busca a su madre antes de ser embarcado
en el convoy de traslado y le pide su bendi-ción. Elsa, se la da, lo despide con un beso tierno y prolongado, sabiendo que, muy
probablemente, nunca más lo volvería a ver. Y así fue. Unos días más tarde, a me-
nos de una semana de la partida de Tilly y Víktor hacia Auschwitz, Elsa es embarcada en otro traslado con el mismo destino. Pero
al llegar al campo, Elsa no superó “la pri-mera selección” y fue conducida directa-mente a las instalaciones de exterminio,
muriendo gaseada en Auschwitz en octubre
de 1944.
Al regresar a Viena después de ser liberado
de los campos, tiene confirmación de la muerte de su madre. Víktor sufre un gran
impacto. Su único consuelo fue haber po-
dido despedirse de ella con un beso.
Al publicar este libro, en el cual presenta y
ofrece al mundo sus experiencias como hombre, idénticas a las de millones de per-sonas que recorrieron con él, el mismo
martirio, buscando una nueva esperanza referida al descubrimiento de una existen-
cia con sentido, no deja de recordar a su madre, quien también ofrece, a través del relato de su hijo, un testimonio al mundo.
Esta obra está dedicada a Elsa Lion, “a la
memoria de mi madre”
Página 29
el aquí y ahora.
¿A quién dedica Víktor Frankl este li-bro? Viktor Frankl dedica este libro a su
madre, Elsa LION.
Elsa Lion nació en Praga el 8 de febrero de 1879. Pertenecía a una familia muy reconocida en la sociedad de Praga, una
verdadera familia patricia que reconocía en sus antepasados el honor de ances-
tros destacados en la cultura y en la reli-gión y tradición jasídica. El apellido Lion era una derivación del apellido
Löew. El rabino Löew fue el más impor-tante y trascendente líder espiritual del jasidismo (1520-1609) y tuvo participa-
ción destacada en la Alt-Neu-Sinagogue de Praga. La familia Lion era muy reli-
giosa. Sus padres fueron Jakob y Regina
Lion, de los cuales poco se conoce.
Elsa era un ama de casa y una madre
muy adecuada al estilo de la época. Muy dedicada a sus hijos y a su esposo, ad-ministraba en todo sentido el hogar.
Frankl la suele definir como un “alma bondadosa”. Una mujer inteligente y de-vota. La austeridad de los Frankl no im-
Página 30
Cardenal Jorge Mario BERGOGLIO - SS. FRANCISCO
La humildad
entronizada es ejemplo
que compromete a los
dirigentes y les marca
el camino de la con-
ducción: servir al pue-
blo y no servirse de él.
Desde
"el fin del mundo"
llegó el Pastor.
Él ya está listo.
Solo espera que lo
sigamos. Hay mucho
por hacer y entre todos
podemos lograrlo:
un mundo para todos!
LOGORED saluda y reza por SS Francisco