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“HABIENDO AMADO A LOS SUYOS, LOS AMÓ HASTA EL EXTREMO” (Jn 13, 1b). La finalidad del Evangelio de Juan es doble, primero, que el/la oyente crea (Jn 20, 31 “Estas cosas se han escrito para que crean”); segundo, para que creyendo tenga una experiencia de unión con el Maestro por el vínculo del amor (Jn 13, 1 “habiéndolos amado, los amó hasta el extremo”). Creer por el testimonio del amor, no por pruebas basadas en argumentos racionales (como lo hacían los helenistas), ni por pruebas de tipo legal (como lo hacían los romanos), ni siquiera apelando a milagros extraordinarios (como lo reclamaban los judíos), sino, por el testimonio de signos concretos (semeion) que bien pudieran llamarse los signos de un amor distinto. De este amor distinto vamos a hablar en esta primera charla. EL AMOR COMO VACIAMIENTO: CLAVE PARA ENTENDER EL EVANGELIO Generalmente se entendió que el amor consistía en darse a la otra persona y generar algún tipo de vínculo. Algo cercano a la amistad. Así, por ejemplo, la corriente aristotélico- tomista ha resaltado el valor de la amistad según esta manera. Amigos son quienes tienen igual capacidad de darse y de entregarse persiguiendo ideales mutuos. Pero esto exige que cada uno de los amigos logre establecer relaciones basadas en la capacidad que cada quien tenga. Debe haber igualdad entre ellos. Sin embargo, lo que el evangelio de Juan muestra, es que hay otro tipo de amor. Uno que no se construye con base a la igualdad de capacidades y de dones, sino un amor que parte del vaciamiento, de la kénosis, del despojo propio para dejar que la otra persona sea otro en realidad. Esta hipótesis sobre el evangelio de Juan plantea un primer problema, ¿no es acaso el ideal del evangelio, la vida en comunidad? ¿Entonces cómo hablar de un amor en comunidad que 1

Los Amó Hasta El Extremo (Jn 13, 1)

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Evangelio de Juan 13, 1Charla 1 para Jueves SantoMonasterio del Rosal, monjes Benedictinos

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HABIENDO AMADO A LOS SUYOS, LOS AM HASTA EL EXTREMO (Jn 13, 1b). La finalidad del Evangelio de Juan es doble, primero, que el/la oyente crea (Jn 20, 31 Estas cosas se han escrito para que crean); segundo, para que creyendo tenga una experiencia de unin con el Maestro por el vnculo del amor (Jn 13, 1 habindolos amado, los am hasta el extremo). Creer por el testimonio del amor, no por pruebas basadas en argumentos racionales (como lo hacan los helenistas), ni por pruebas de tipo legal (como lo hacan los romanos), ni siquiera apelando a milagros extraordinarios (como lo reclamaban los judos), sino, por el testimonio de signos concretos (semeion) que bien pudieran llamarse los signos de un amor distinto. De este amor distinto vamos a hablar en esta primera charla.EL AMOR COMO VACIAMIENTO: CLAVE PARA ENTENDER EL EVANGELIOGeneralmente se entendi que el amor consista en darse a la otra persona y generar algn tipo de vnculo. Algo cercano a la amistad. As, por ejemplo, la corriente aristotlico-tomista ha resaltado el valor de la amistad segn esta manera. Amigos son quienes tienen igual capacidad de darse y de entregarse persiguiendo ideales mutuos. Pero esto exige que cada uno de los amigos logre establecer relaciones basadas en la capacidad que cada quien tenga. Debe haber igualdad entre ellos. Sin embargo, lo que el evangelio de Juan muestra, es que hay otro tipo de amor. Uno que no se construye con base a la igualdad de capacidades y de dones, sino un amor que parte del vaciamiento, de la knosis, del despojo propio para dejar que la otra persona sea otro en realidad.Esta hiptesis sobre el evangelio de Juan plantea un primer problema, no es acaso el ideal del evangelio, la vida en comunidad? Entonces cmo hablar de un amor en comunidad que puede dejar que el otro sea en su diferencia? Cmo se puede vivir en comunin y en la diferencia? Cabe resaltar al respecto, que es precisamente este evangelio el que muestra a Jess conviviendo entre judos, griegos y samaritanos. Esto parece indicar que la comunidad de este evangelio estaba compuesta por judos helenistas y samaritanos. Cosa inaudita para la poca si se tiene en cuenta que los judos tienen sus reservas frente a los samaritanos; es ms, los consideran impuros. Pues bien, parece ser que la comunidad que corresponde a este evangelio es especial en relacin a las comunidades de los otros evangelios (lo sinpticos). En vnculo entre la comunidad es el amor, pero un amor distinto. Desde el comienzo del evangelio, aparece el tema del vaciamiento: en el principio es el logos y el logos es Dios (Jn 1,1), y se hizo carne (sarx). Esta es la knosis. En la tradicin de los Padres, se seal que la dinmica de la knosis consista en que el Logos de Dios se hizo carne para rescatar a la carne del pecado, para redimir, para divinizar. Gregorio de Nacianzo, padre capadocio, deca que lo que no se asume, no se redime. El Logos de Dios asumi la carne totalmente, para rescatarla. Sin embargo, este tipo de interpretaciones acentuaron fuertemente el tema del pecado para poder mostrar la eficacia de la accin de Dios en Jess. Un aspecto que no se suele sealar de este prlogo de Juan es que el Logos se hace carne. As de sencillo. As de escueto. Carne. No dice que se hizo carne para liberarla del pecado y de la muerte. De esta manera, Dios se vaca de s mismo dejando que la carne sea lo que es ella, carne. Tampoco dice que se hizo carne para divinizarla. Solamente se hizo carne respetando y asumiendo la diferencia de la carne. As tenemos que la primera accin divina en el evangelio es una knosis que respeta lo diferente. Con esto se va poniendo de manifiesto un amor especial. Quizs sea una clave para entender cuando dice Jess he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.Esta manera de enfocar el evangelio puede ser clave para comprenderlo con novedad. Quines son mis discpulos? En esto conocern que son mis discpulos, en que se aman los unos a los otros como los he amado yo. Ahora vamos descubriendo la fuerza que tienen estas enseanzas del Maestro. No se trata del amarse los unos a los otros con la medida de su amor propio, ni con la medida de una filosofa de la amistad, ni con la medida del amor que se invent el romanticismo, sino con la medida del Maestro. Esto es, el amor kentico. JUAN 13: AMOR HASTA EL EXTREMOLuego de haber propuesto una clave para interpretar el evangelio, vamos a profundizar en un captulo que es el centro del Evangelio. Aqu trata de la norma fundamental del ser cristiano, tal como lo entenda la comunidad del evangelio de Juan.El captulo 13 comienza evocando un escenario que nos enternece. Con ello busca generar en nosotros una actitud. Luego de esto, hace un breve pero muy impresionante resumen de todo el testimonio que se muestra en todo el escrito. Antes de la fiesta de pascua, sabiendo Jess que haba llegado su hora de pasar de este mundo al Padre (13, 1a)llama la atencin que segn el evangelio, Jess anticipa lo que va a suceder, y sabe que va al Padre, pero aun as, nos sumerge en un aire de nostalgia (y con razn porque va al Padre, pues esto es lo que significa nostalgia: nostos-algos, ansia de la casa paterna). Aunque va al Padre, nos comunica que se siente conmovido, triste, porque dejar a sus amigos. Se podra decir que l puede cuidar a los suyos desde la casa del Padre; sin embargo, no deja de haber ese aire de atardecer que evoca los momentos que ha vivido con sus discpulos. Parece que el recuerdo de la impresin de esta hora, qued grabada en el corazn de los discpulos. Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los am hasta el extremo (13, 1b). Este es el momento en que la intencionalidad de todo el evangelio se da a conocer en su plenitud. Jess va a padecer y lo har como signo del amor. Esto podra considerarse como el secreto del evangelio de Juan. Poco a poco el Maestro ha ido revelando su persona. Este es el momento que descubre en verdad quin es y por qu asume su vida como la asume. Viene en seguida la explicitacin de aquel secreto:Sabiendo que el Padre le haba puesto todo en sus manos y que haba salido de Dios y a Dios volva, se levanta de la mesa, se quita los vestidos y, tomando una toalla, se la ci. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de sus discpulos y a secrselos con la toalla con que estaba ceido (13, 3-5). Una vez ms aparece el tema del despojo. Pero esta vez es ms claro. Jess se revela mediante este signo. El amor toma un rostro especfico, una prctica concreta. Alguien podra decir que despojarse y lavar los pies es una costumbre de los habitantes del desierto. Si bien esto es cierto, tambin lo es que quienes lavan los pies son los esclavos. Todava ms, en el Antiguo Testamento est el testimonio de una mujer que se dice a s misma esclava, y que lava los pies: dice Abigail: Tu sierva es una esclava para lavar los pies de los siervos de mi seor (1 Sam 25, 41). Jess, siendo el Maestro, ha asumido el rol de un esclavo y, para su entorno cultural, ms bajo an, el de una mujer. Se trata de un signo que brota del lugar de los doblemente discriminados: los esclavos y las mujeres. As pues, este signo, ms que ser una costumbre del desierto, se hace en Jess el modo de darse a conocer, el modo de revelarse a sus discpulos. Se descubre el secreto del evangelio de Juan.Llama la atencin adems, que el Logos de Dios acta de esa manera tan desconcertante. Qu significa para nosotros y nosotras, oyentes del siglo XXI, que Dios se comunique de esta manera? Qu significa que el secreto del Logos de Dios sea el despojo de las vestiduras y el inclinarse para la lavar los pies de sus discpulos? Insisto, es el Logos de Dios quien acta as, lo que sale de la boca de Dios. Algo debe decirnos esto.Desde este momento tenemos a Jess que ha asumido su muerte en cruz. Hay un vnculo indisoluble entre el vaciarse de Dios al hacerse carne, el amar hasta el extremo, el despojarse de las vestiduras, el lavar los pies y el morir en la cruz. A esto es que nos hemos referido aqu con la nocin de amor kentico, pero una knosis que consiste en permitir que el otro sea realmente otro. No se trata de un amor que hace al otro segn su propio deseo y capricho. Se trata de un amor que posibilita que el otro sea otro real. El secreto del evangelio de Juan consiste en que el amor opta por lo diferente. No es un amor como si fuera un recipiente en donde mete a los dems, no es un molde. Es un amor que posibilita la diferencia, que la ama tal cual es.Solo hay una condicin en este amor que se revela aqu. Es esta: Pues si yo, el Maestro, les he lavado los pies, ustedes tambin debern lavarse los pies unos a otros (13, 14). Se establece as el condicionante del amor. Como ustedes se han dado cuenta, se trata de un amor que al poner una condicin se hace amor sin condiciones. Es toda una paradoja. La condicin es: hagan lo mismo que el Maestro ha hecho. Pero esta condicin es para que el amor no tenga condiciones pues al hacer esto mismo, es como si dijera, estarn despojndose de sus propias pretensiones y estarn posibilitando la diferencia, al otro como un autntico otro. As ms adelante vuelve a insistir: Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Que como yo los he amado, as se amen tambin ustedes los unos a los otros (13, 34). Pero atencin a quienes todava solemos pensar que esta es una manera dulzona de hablar de Jess porque estaba en riesgo su vida y se estaba despidiendo. No lo es. Es la centralidad del ser cristiano-cristiana. Vuelve a aparecer la paradoja de este amar: en esto conocern que son discpulos mos. Es como si dijera que vivan con una actitud de aceptacin de la diferencia, que sean posibilidad para que los otros puedan ser autnticamente otros. Solo siendo as sern discpulos. Si no tienen esta actitud, no sern discpulos. Y en esto consiste la paradoja: el amor deja libre pero solo para que a la vez cada uno de nosotros seamos posibilidad de libertad para el otro. En esto consiste el amor kentico del evangelio de san Juan. Ya para finalizar valga decir una palabra ms sobre este amor. Recordamos el pasaje en donde un fariseo le pregunta a Jess por el mandamiento mayor de la Ley. Recordamos la respuesta sobre el amor a Dios. Pero, es curioso que all el amor entre todos tenga por regla a uno mismo: amars a tu prjimo como a ti mismo (Lc 22, 39). En cambio, en el evangelio de Juan, el paradigma del amor no es uno mismo, sino el Maestro: mense como yo los he amado. En esto conocern que son mis discpulos (13, 34). Se ponen as de manifiesto la persona de Jess. Es el Logos de Dios, su palabra, su comunicacin. Por eso es el paradigma a seguir, el Maestro. Pero es uno desconcertante, con un alto grado de escndalo. Su comportamiento y actitud es el despojo. Y una vez ms aparece la paradoja. Es como si dijera, sganme, hagan como he hecho. Pero lo que he hecho es despojarme a m mismo para que ustedes tengan vida y la tengan en abundancia (Jn 10, 10). Bibliografa: Biblia de Jerusaln. Bilbao: Descle de Brouwer; Velasco, Rufino. La Iglesia de Jess. Proceso histrico de la conciencia eclesial. Navarra: Verbo Divino. 1992; Vera Loza, Jos, O.P. El lavatorio de los pies. Anamnesis Vol. 19, N. 37 (2009): 1-12; Vera Loza, Jose, O.P. Oracin sacerdotal de Jess (Jn 17, 1-26). Anamnesis Vol. 14, N. 28 (2004): 1-18; Schillebeeckx, Edward., O.P. Jess, la historia de un viviente. Madrid: Cristiandad. 1981; Aguirre, Rafael. Del movimiento de Jess a la iglesia cristiana. Bilbao: Descle de Brouwer. 1987; Brown Raymond. Las iglesias que los Apstoles nos dejaron. Bilbao: Descle de Brouwer. 1986; Brown, Raymond. La comunidad del discpulo amado. Salamanca: Sgueme. 1983. Valenzuela Osorio, Vicente. La gracia como forma de la Iglesia a partir de santo Tomas de Aquino. Studium Theologicum Xaverianum. Ao 4, N. 7 (2013): 351-394.Vicente Valenzuela Osorio, Jueves Santo 02 de Abril de 2015Monasterio Benedictino de El Rosal.

PARA REFLEXIONAR1. Amas a alguien en especial? Si es as, describe cmo es ese amor.2. En qu se parece tu amor al que nos describe el captulo 13 de Juan?3. Recuerdas las veces en que amaste con locura? Cmo sucedi? Qu tena este amor de crstico?4. Haz una lista de personas o grupos que consideras diferentes. cul es tu actitud frente a ellos?5. Haz una lista de los modos que empleas en la vida cotidiana para lavar los pies a los dems.

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