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MARGARETE NEWELS LOS GENEROS DRAMATICOS EN LAS POETICAS DEL SIGLO DE ORO INVESTIGACION PRELIMINAR AL ESTUDIO DE LA TEORIA DRAMATICA EN EL SIGLO DE ORO VERSION ESPAÑOLA DE AMADEO SOLE-LERIS O O wlOÁOOS TAMESíS BOOKS LIMITED LONDON

Los Géneros Dramáticos en Las Poéticas del Siglo de Oro

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Investigación preliminar a la introducción en las poéticas del Siglo de Oro.

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  • M A R G A R E T E N E W E L S

    LOS GENEROS DRAMATICOS EN LAS POETICAS DEL

    SIGLO DE ORO

    IN V ESTIG A C IO N PR ELIM IN A R A L ESTUD IO DE L A T EO R IA D R A M A TIC A EN EL SIG L O DE O R O

    V ER SIO N ESPA O LA DE A M A D EO SO LE-LER IS

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    TAMESS BOOKS LIMITEDLONDON

  • M A R G A R E T E / N E W E L SA

    LOS GENEROS DRAMATICOS EN LAS POETICAS DEL

    SIGLO DE ORO^^

    IN V ESTIG A C IO N PR ELIM IN A R A L ESTUD IO DE LA T EO R IA D R A M A TIC A EN EL SIG L O DE O R O

    V ER SIO N ESPA O LA DE A M A D EO SO LE-LERIS

    TAMESIS BOOKS LIMITEDLONDON

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    d - SColeccin Tmesis

    SER IE A - M O N O G R A FIA S, X X X V

    Publicado originalmente con el ttulo de Die Dramatischen Gattungen in den Poetiken des Siglo de Oro, por Franz Steiner Verlag

    GmbH (Wiesbaden, 1959).

    (g) Copyright. All rights reserved London, 1974.

    ISBN 0 900411 78 3.

    U10405

    Depsito Legal: M. 16.979. 1974

    Printed in Spain by Imprenta Aguirre

    for

    TAM ESIS BOOKS LIM ITED

    LON D ON

  • IP R E F A C I O

    El presente trabajo, que quisiramos considerar como una definicin del drama en el Siglo de Oro, es solamente como ya lo indica el ttulo una investigacin preliminar, un primer captulo de introduccin al estudio de un tema mucho ms amplio: la teora dramtica en las poticas del Siglo de Oro. El objeto que aqu se persigue es el de proporcionar una visin de conjunto del material de que disponemos: se examina la situacin del drama con respecto a los dems gneros, se estudian cuestiones de terminologa y de la fijacin temtica de la materia dramtica segn los gneros y se analizan los conflictos resultantes del contraste entre la teora y la prctica en los binomios farsa espaola - comedia, y comedia - tragicomedia, as como en la relacin entre la comedia y el entrems. La elucidacin de estas cuestiones, que mereceran an un anlisis ms profundo, y mayor amplitud de enfoque, es la premisa esencial para el estudio de la esttica y de la tcnica dramticas de la poca, obra que esperamos llevar a cabo lo antes posible.

    Se tratar de proseguir la demostracin, que se inicia en el presente trabajo, de que la opinin tradicional sobre el contraste entre la teora y la prctica en el teatro de la poca de Lope de Vega es inevitablemente el resultado histrico de la investigacin histrico-literaria de pocas pasadas, hecho que hay que tener en cuenta al proceder a su evaluacin. Como hacemos observar en el estudio, los trabajos ms recientes sobre esta materia van coincidiendo cada vez ms con el principio general sobre la relacin entre la teora y la prctica enunciado por Menndez y Pelayo en su Historia de las ideas estticas en Espaa (,Vl. I, p. 5, Santander, 1946): si queremos comprender al artista y a su obra, tenemos que familiarizarnos con el ambiente esttico-literario de su tiempo, con esa parte no despreciable del acontecer histrico y cultural de la poca.

    Las poticas son, a este respecto, documentos de primera importancia, sobre todo en Espaa donde ms que en ningn otro pas representan, no una reglamentacin aprioristica y rgida de la obra potica, sino un dilogo, una relacin dinmica entre la prctica coronada por el xito contemporneo y las teoras procedentes no slo de Italia y de Francia, sino tambin del propio acervo cultural. Por consiguiente, lo que se recalca en este estudio no es tanto el innegable y harto proclamado aspecto normativo e inflexible de la teora potica aris-

  • totlica, sino ms bien las flexibles y variadas interpretaciones a que se fueron sometiendo, en un proceso de adaptacin, las teoras estticas heredadas de la antigedad.

    No habiendo sido posible refundir el original alemn de 1959 (como tampoco lo ha sido hasta ahora publicar el trabajo sobre L a tcnica y la esttica del drama del Siglo de Oro, que en l se anunciaba) la presente versin espaola sigue el texto de la primera edicin, habindose aadido solamente algunas referencias bibliogrficas y eliminado algunos errores. Deseo agradecer a Amadeo Sol-Leris, mi estimado traductor, el meticuloso cuidado con que ha contribuido a esta labor de correccin.

    Finalmente, no quisiera dejar de mencionar que la idea de dedicarme al estudio de la praeceptiva dramtica me fue sugerida en su tiempo por el profesor Dr. F. Schalk, de Colonia. A su intervencin se debi tambin la publicacin del trabajo original por la Akademie der Wissen- schaften und der Literatur, de Maguncia, que puso el fruto de mis investigaciones al alcance de otros estudiosos. Las referencias que a l se han hecho en los aos transcurridos desde entonces demuestran que mi modesta contribucin no ha dejado de ser til en numerosas ocasiones.

    Desgraciadamente, en vez de poder, durante estos mismos aos, dedicarme a la continuacin que tenia planeada, me he visto por causas bien ajenas a mi voluntad totalmente alejada de toda actividad cientfica. Este obligado silencio, prolongado por ms de una dcada, parece tocar ahora a su fin, gracias al primer paso que dio en este sentido, en abril de 1972, el Ministro de Asuntos Cientficos del Estado de Nord- rhein-Westfalen, seor Johannes Rau. A l y a los dos rectores de la Universidad de Bonn, los profesores Dr. Gerald Grmvald y Dr. Hatto Schmitt, me es grato expresar en esta ocasin mi sincero reconocimiento.

    8 MARGARETE NEWELS

    M. N.

  • i . lIlfAlAF lUflfOl

    INTRODUCCION

  • B * . IZI4PAAPA BIBllOIfCA

    Ca ptu lo I

    EL TEMA, SU H ISTORIA Y LA LITERATURA RECIENTE SOBRE E L MISMO

    Saintsbury, en su History of Criticism and Literary Taste in Europe tuvo que reconocer que Espaa tena en la Historia de las ideas estticas, de Menndez y Pelayo', quiz la mejor historia de la crtica literaria de ningn pas europeo An hoy da, todo el que quiera estudiar las teoras estticas en Espaa tiene que recurrir a dicha obra, puesto que sigue siendo la ms extensa y, en definitiva, la nica exposicin de la materia^.

    Una obra de esta ndole, que tena por principal objeto el de recopilar y ordenar las numerosas fuentes y poner de relieve las principales tendencias del pensamiento esttico, no poda, inevitablemente, hacer ms que esbozar la teora dramtica contenida en los tratados poticos de los siglos XVI y XVII. A pesar de ello, Menndez y Pelayo fue el primero en

    * El primer volumen e la Historia de las ideas estticas en Espaa se public en 1883. Para el presente trabajo se ha utilizado la edicin nacional de las obras completas de Menndez y Pelayo, Historia de las ideas estticas en Espaa, edicin revisada y compulsada por don Enrique Snchez Reyes (C. S. I. C., Aldus, Santander, 1946-7), vols. I-V.

    2 George Saintsbury, A History of Criticism and Literary Taste in Europe from the earliest texts to the present doy (1928), vol. II , pg. 331, nota 1.

    3 A pesar de la pequea bibliografa que public Juana de Jos Prades en 1954 en la coleccin de Monografas bibliogrficas, bajo el ttulo de La teora literaria (Instituto de Estudios Madrileos, Madrid). Esta monografa es la primera compilacin bibliogrfica de las poticas, retricas y gramticas, pero no incluye los textos en latn, a los que Menndez y Pelayo se haba referido, textos en modo alguno despreciables pata la teora literaria del siglo xvi. Se anuncian recopilaciones especiales dedicadas a distintos temas particulares l^a epopeya, el drama, la lrica, la historia, etc. que tomarn en consideracin tambin los numerosos pequeos tratados que abundan en la literatura espaola. Con la realizacin de este plan se echaran los fundamentos bibliogrficos para una nueva Historia de las ideas literarias en Espaa (vase La teora literaria. Introduccin). Los volmenes IV (en el que se inicia el siglo xvr) y siguientes de la Bibliografa de la literatura hispnica de Jos Simn Daz, son elemento de trabajo fundamental para el Siglo de Oro.

    Adems de las dificultades que crea el hecho de no disponer de una bibliografa completa, se tropieza con el obstculo de que algunos de k)s textos son ratos y de difcil acceso. Se estn haciendo esfuerzos en Madrid por remediar este estado de cosas. E l Consejo Superior de Investigaciones Cientficas, en su coleccin Biblioteca de Antiguos Libros Hispnicos, ha empezado ya a publicar algunas de las poticas:

  • 12 INTRODUCCION

    poner de relieve, en el captulo X de su Historia, la mutua relacin que existe entre la teora y la prctica en el Siglo de Oro, tal y como se desprende de muchos tratados de mayor o menor magnitud de aquella poca. La polmica literaria en torno al teatro de Lope de Vega, que, junto con las controversias del cultismo y del conceptismo, constituye la materia principal del captulo X , patentiza que el teatro nacional se haba constituido en oposicin a la teora aristotlica.

    Se comprender que en tales circunstancias, y a la luz de los juicios negativos emitidos inmediatamente despus sobre los tratados poticos espaoles en las publicaciones de Spingam y sobre todo en la obra de Saintsbury, todo esfuerzo por estudiar detenidamente la teora dramtica en Espaa deba de parecer ya desde un principio empresa estril y de poca monta.

    El arte potica en romance castellano, de Miguel Snchez de Lima; los Libros de erudicin potica de Luis Carrillo y Sotomayor, la Philosophia antigua htica, de Alfonso Lpez Pinciano, as como otros textos, tales como las Obras de Pedro Soto Rojas, que contienen tambin materiales de importancia para la teora potica. En 1958 se public una edicin del extremadamente taro Cisne de Apolo, de Luis Alfonso de Carvallo,

    Para una exposicin detallada de las teoras literarias del Siglo de Oro es imprescindible disponer de monografas o de ediciones anotadas de las poticas. No hay ninguna. El nico preceptista sobre el que existe un estudio bastante extenso es_ Frm- cisco Cscales: El humanista Francisco Cascles. Su vida y sus obras. Estudio biogrfico bibliogrfico y critico, de Justo Garca Soriano (Madrid, 1924). Las noticias biogrficas y bibliogrficas sobre los autores de las poticas son todo lo escasas que pueda imaginarse. Algo se encuentra en los Estudios sobre la p e de Vega, de Joaqun de Entrambasaguas (Tipografa de Archivos, Madrid, 1932, y C. S. I. C., Madrid, 1946-7), y en Preceptistas espaoles de los siglos xvi y xv ii de Antonio Vila- nova en Historia general de las literaturas hispnicas (Ed. Batoa, Baitcelona, 1953, vol. III , pgs. 567-691). E l seor Carballo Picazo me comunic en 1957 que estaba preparando una nueva exposicin de las teoras de los siglos xvi y xvii.

    Desde 1959, fecha de la edicin original del presente libro, se ha publicado un cierto nmero de artculos y monografas sobre cuestiones de preceptiva dramtica. Se indican a continuacin, en orden cronolgico, los que se relacionan ms estrechamente con nuestro tema:A. G. Reichenberger, The uniqueness of the Otmedia, Hispanic Revietv, 27 (1959),

    pgs. 303-16.Luis C. Prez y F. Snchez Escribano, Afirmaciones de Lope de Vega sobre precep

    tiva dramtica (Madrid, 1961).Sanford Shepard, El PinciOno y las teoras literarias del Siglo de Oro (Gredos, Ma

    drid, 1962). (Vase la resea de M. Newels en Archiv fr das Studium der neueren Sprachen und Literaturen, ao 116, vol. 201, fase. 5 [1965], pgs. 393-4.)

    Juana de Jos Prades, Teora sobre los personajes de la comedia nueva (Madrid, 1963). Jos F. Montesinos, La paradoja del Arte Nuevo, Revista de Occidente, II (1964),

    pgs. 302-30. _ - , . ,F. Snchez Escribano y Alberto Porqueras Mayo, Preceptiva dramtica espaola del

    Renacimiento y el Barroco (Gredos, Madrid, 1965).Nicols Marn, La Potica del humanista granadino Baltasar de Cspedes, Publica

    ciones de Revista de Literatura, tomo 29, nos. 57-8 (Madrid, 1966).Juana de Jos Prades, E l Arte Nuevo de hacer comedias de Lope de Vega, Segis

    mundo (Madrid), 3 (1966), pgs. 45-56.Charles Vincent Aubrun, La comdie espagnole (1600-1680) (Presses Universitaires de

    Ftance, Paris, 1966).

  • EL TEMA Y SU HISTORIA 13

    Menndez y Peiayo haba por lo menos subrayado la importancia del Pinciano*, pero despus de l vinieron a considerarse las poticas espaolas sencillamente como obras faltas de toda originalidad, como copias mediocres de teoras italianas infinitamente ms ricas y, en definitiva, como un intento rezagado de resumir los esfuerzos que se haban hecho en Italia por determinar la esencia de la poesa y de los gneros poticos

    Angel Valbuena Prat, E l teatro espaol en su Siglo de Oro {Editorial Planeta, Barce^ lona, 1%9).

    Francisco Bances Candamo, Theatro de los theatros de los passados y presentes siglos.Prlogo, edicin y notas de Duncan W. Motr (Tamesis Books, Londres, 1970).Adems, se anuncia para muy en breve la publicacin del siguiente estudio:

    Karl Kohut, Las teoras literarias en Espaa y Portugal durante los sig}os xv y xvi.Estado de la investigacin problemtica (C. S. I. C., Anejos de la Revista de Literatura, Madrid).* Hist. id. est. II , pg. 222.5 Las obras de conjunto, algunas de ellas muy extensas, sobre la crtica literaria

    del Renacimiento, como la de Hannay (The later Renaissance, Edimburgo y Londres, 1898), Spingarn (A History of Literary Criticism in the Renaissance, Nueva York, 1925), Saintsbury, C. Trabalza (Critica letteraria nel Rinascimento, 1915) y, entre las ms recientes, Allan H. Gilbert (Literary Criticism from Plato to Dryden, Nueva York, 1940) y Vernon HaU, no mencionan a Espaa ms que de paso. Por qu? Saintsbury crea salirse del paso manteniendo que en este caso concreto bastaba el sentido comn para llegar a una justa evaluacin, puramente intuitiva, de la materia sin necesidad de examinar los textos en detalle (op. cit., II , 332). No podemos, sin embargo, dejar de observar que para el captulo de su obra que dedica a los espaoles, Saintsbury tuvo que luchar, segn lo declara l mismo, con las mismas dificultades que ya mencionamos ms arriba en la nota 3, o sea, con lo incompleto de las biografas y las dificultades de acceso a ciertos textos (por ejemplo, entre las poticas que menciona falta la de Cscales. Sus referencias, asi como las de Spingam, son muy incompletas). En realidad, el captulo de Spingarn sobre los preceptistas espaoles fue slo posible gracias a la Historia de las ideas estticas, de Menndez y Peiayo. A la luz de estas dificultades se comprende la verdadera razn por la que las historias de la literatura del siglo x ix y principios del xx no tratan las teoras espaolas ms que de un modo muy superficial, si es que llegan a mencionarlas.

    Vase Georg Ticknor, Geschichte der schnen Literatur in Spanien, edicin alemana, con suplementos, de Nikolaus Heinrich Julius (F. A. Brockhaus, Leipzig, 1852), volumen I, p ^ . 688 ss. Menciona solamente al Pinciano y a Cscales.

    J . Fitzmaurice-KeUy, History of Spanish Literature (Londres, 1898), menciona solamente al Pinciano, a Salas y las Cdrtas philolgicas de Cscales.

    Emest Mrime, History of Spanish Literature, trad. rev. y aumentada por Griswold Morley (Nueva York, 1930). Aqu la enumeracin es ya ms completa: el Pinciano, Rengifo, Cscales y Salas.

    Saintsbury niega rotundamente toda originalidad a las poticas espaolas (op. cit., pgs. 350 ss.):

    The Spaniards, if 1 may be pardoned a rough and ugly metaphor, never digested themselves, never either kept creation and criticism separate, or waited for the one till the other had ceased... Above all, th ^ had the misfortune to have no critic of real authority... The others, the Pincianos, the Gonzlez de Salas, and the rest, were persons, if not exactly of no mark or likelihood, at any rate of no commanding and authoritative importance, like Ben Jonson and Dryden in England, like Boileau in France... I cannot say that, even after duly perusing and perpending the admirably competent and loving examination of seor Menndez, I have been able to form any high opinion erf Si>anish seventeenth

  • 14 INTRODUCCION

    As vemos, pues, que un librito de 63 pginas de H. J . Chaytor, que ostenta el ambicioso ttulo de Dramatic Theory in Spain, se limita a algunos textos menores que ilustran la guerra literaria en torno a la comedia espaola, puesto que no se puede sacar gran cosa de las poticas desde el Pinciano hasta Salas. En la introduccin se precisa que en Espaa no se Ueg nunca a la creacin de una escuela propia de teora dramtica

    Esta incomprensin del verdadero valor y significado de las poticas espaolas tiene razones histricas: el siglo neoclsico espaol no resisti a la tentacin de medir la literatura del Siglo de Oro por el rasero de los clsicos franceses. Comparacin evidentemente inadecuada y metodolgicamente improcedente a la luz de los nuevos mtodos y conocimientos de la ciencia literaria. Como consecuencia de esta actitud se recurra a esgrimir las poticas aristotlicas, y en particular las Tablas poticas de Francisco Cscales, como argumento contra el reproche de que Espaa haba quedado sumida en la ignorancia de la teora clsica del Renacimiento aun durante su perodo de mayor florecimiento. Pero lo que entonces se condenaba como vicio en la poesa del Siglo de Oro^, o

    Pinciano que los sigue paso a paso (op. cit., pg. 30 y nota 3, pg. 30). En la nota prosigue; Ideas originales e importantes acerca de la literatura se encuentran, por ejemplo, en Vives; pero las poticas propiamente aristotlicas de fines del siglo rv i y comienzos del xvii son un mero calco de las italianas.

    Aun en estudios ms modernos se habla de la escasez de tratados y de pobreza doctrinal (vase E. Diez Echarri, Teoras mtricas del Siglo de Oro, Apuntes para la historia del verso espaol, C. S. I. C., Madrid, 1949. Cap. I ; Rafael Altamira y Crevea, Historia de Espaa y de la civilizacin espaola, Barcelona, 1929, vol. 3, pg. MO: A esta corriente de estudios que no siempre se expresa en escritos de suficiente relieve exterior.) En forma anloga juzga Prades la ya citada investigacin de Vanova: que es una interesante y exacta valoracin de la mediocridad doctrinal de nuestros preceptistas de los siglos de oro, paradjicamente contrapuesta a la maestra de los grandes escritores de la poca (op. cit.. Introduccin).

    Mucho difieren las opiniones en lo que se refiere al valor individual de las distintas poticas, como puede verse por las citas siguientes: Ticknor Uama a la Potica del Pinciano un modesto tratado. Adolf-Friedrich Freiherr von Schack, en su Historia de la literatura y d d arte dramtico en Espaa (traducida directamente del alemn al castellano por Eduardo Mier, Madrid, 1885, 5 volmenes, vol. I, pginas 458 ss.), dice: siempre siguiendo al an ti^o filsofo sin dejarse cegar por su autoridad, y desarrolladas a veces con imparcialidad y sana crtica, opinin que concuerda bastante con la de Menndez y Pelayo. Segn Fitzmaurice-KeUy, el Pinciano ocupa una posicin preponderante entre los preceptistas y Jusepe Antonio Gonzlez de Salas coment con tara agudeza la Potica de Aristteles. Chaytor, por el contrario, en su Dramatic Theory in Spain, repite las opiniones de Saintsbury: there is not much to be got from Cscales or from Alfonso Lpez, el Pinciano, except Italian criticism more bluntly stated, and Professor Saintsbury is justified in demurring to the high estimate set by Menndez y Pelayo upon the latter writer. Gonzlez de Salas I have not been able to procure (Introduccin, pg. X II).

    * H. J . Chaytor, Dramatic Theory in Spain (Cambridge University Press, 1925): No school of dramatic thought was founded, nothing was learned from experience and when the drama degenerated, criticism continued an aimless controversy.

    ^ Tamo Caramuel (Joannis Caramuelis Primus Calamus, Editio Segunda, Duplo auctior, Campaniae, 1668, vol. 2, Carta 21. La Editio princeps es de 1655) como Nicols Antonio (Biblioteca Hispana Nov) se pronuncian an favorablemente sobre

  • EL TEMA Y SU HISTORIA 15

    sea su disconformidad con la teora, vino a ser encomiado como virtud poco despus bajo la influencia de la exaltacin romntica de las manifestaciones del genio nacional en el arte. A partir de aquel momento se comienza a insistir con exageracin en la innegable originalidad del carcter nacional, en la tradicin popular, la espontaneidad, el realismo y el naturalismo de la literatura espaola de la Edad de Oro *. El contraste entre las teoras dramticas y la prctica teatral de aquella poca es evidente, por lo que se instala como hecho generalmente aceptado la clasificacin en aristotlicos, por una parte, y representantes de la poesa nacional, por la otra Tambin en las Ideas estticas se mantiene para el teatro la distincin ya tradicional entre la teora y la prctica literaria, a pesar de que precisamente aquel captulo X hubiera podido abrir nuevas perspec-

    cl teatro espaol y sus teoras, pero ya Luzn (1737) se refiere con satisfaccin a la Potica de Cscales, subrayando su actitud evidentemente hostil a la comedia espaola del Siglo de Oro (Ignacio de Luzn, La potica o reglas de la poesa en general y de sus especies principales, Francisco Revilla, Zaragoza, 1737). Luis Joseph Velz- quez (Orgenes de la poesa castellana, Francisco Martnez de Aguilar, Mlaga, 1755, pgina 68) enjuicia como sigue la literatura dramtica de los siglos xvi y xvii:

    Los Poetas de este tiempo faltos de erudicin, y del conocimiento de las buenas letras fiando demasiadamente en la agudeza de su ingenio, y m la viveza de su fantasa, olvidaron y aun despreciaron las reglas del arte; siendo tres las principales sectas poticas, que entonces corrompieron el buen gusto: la primera fue la de los que ignorando, o despreciando las reglas de la Poesa dramtica, que nos dejaron los antiguos, corrompieron el theatro, introduciendo en l el desorden la falta de regularidad, y decoro, la inverosimilitud, y el pedantismo, que todava vemos sobre las Tablas; siendo los principales Jefes de esta Escuela:

    Christval de Virues Lope de Vega Juan Prez de Montalvn Don Pedro de Caldern D. Agustn de Salazar D. Francisco Cndamo D. Antonio de Zamora

    y otros que adelantaron este desorden hasta introducir en el drama una cierta altura de estilo, que aun no sera tolerable en la epopeya, ni en la Poesa Ditirmbica.

    Segn Vdzquez, la gran reforma de este triste estado de cosas en la literatura espaola la inici Ignacio de Luzn con su Potica. Esta obra se campuso bajo el influjo del clasicismo francs, al igual que los tratados de Blas Nassarre (Disertacin sobre la comedia espaola, en su Edicin de las comedias de Cervantes, 1749), Agustn de Mondano y Luyando (Discurso sobre las tragedias espaolas, Madrid, 1750; Discurso I I sobre las tragedias espaolas, Madrid, 1753) y el Conde de Torrepalma (Discurso sobre l comedia espaola, mencionado por Velzquez, op. cit., pg. 68 ss., con la indicacin: que an no ha dado a luz), que Velzquez enumera inmediatamente a continuacin de Luzn.

    * Vase, por ejemplo, Vilanova, op. cit., pg. 569;es un hecho irrecusable que todas las innovaciones estticas que arraigan en la literatura espaola de los siglos xvi y xvii se desarrollan con absoluta independencia de las teorizaciones de los preceptistas, y que en todos los casos, desde el petrarquismo al culteranismo, la iniciativa de los movimientos literarios procede del genio individual del escritor y en modo alguno de las normas y preceptos de una escuela.

    ^ Schack fue el primero en sealar que las poticas podan utilizarse ms abundantemente para ilustrar la historia del drama espaol, Al citar ciertos pasajes de la

  • 16 INTRODUCCION

    tivas para la consideracin de las relaciones mutuas entre ambas posiciones, tema de gran inters cuyo estudio est an en gran parte por hacer.

    Desde que Schack escribi su Geschkhte der dramatischen Literatur und Kunst in Spante venan ya elevndose voces que, aun reconociendo el carcter verdaderamente no clsico del teatro espaol comparado con el de Italia y Francia, proclamaban que una lectura atenta de los textos no revelaba, en definitiva, una actitud abiertamente polmica de los tratados de potica aristotlicos ante el nuevo teatro '. Por el contrario, el triunfo del teatro nacional haba influido en las teoras de los aristotlicos, inclinndoles ms bien del lado de los innovadores".

    Menndez y Pelayo haba ya subrayado que las consideraciones y declaraciones tericas de los autores literarios acusaban la influencia de las teoras aristotlicas, lamentando que se observase un cierto grado de servidumbre en la teora, cuando en la prctica suceda precisamente lo contrario. Ramn Menndez Pidal, por el contrario, pone en tela de juicio que existiese tal situacin de dependencia con respecto a la teora, particularmente en lo que a Lope de Vega y al teatro se refiere Aun l, sin

    Epstola X III de la Potica del Pinciano dice: Es tan importante conocer la crtica de aquella edad... y con tanta mayor razn, cuando que hasta ahora no ha servido para ilustrar la historia del teatro espaol (op. cit., vol. 1, pgs. 458 ss.). Fiel a las ideas del romanticismo, Schack valora positivamente el caraer nacional de la literatura espaola, al contrario de sus predecesores del siglo xvill. En el captulo 23 del volumen II I de su obra se refiere Schack a la oposicin de algunos crticos al teatro nacional y describe el triunfo final del partido nacional contra los galidstas.

    o Segn lo demuestran los mismos Menndez y Pelayo (op. cit., vol. II , pg. 274) y Entrambasaguas (op. cit., ed. 1946, vol. I, pgs. 83 y 98) los aristot^cos propiamente dichos estn mucho ms a favor que en contra de las innovaciones que se introducen en el teatro nacional. Entrambasaguas corrige la suposicin de Mesonero Romanos, de que Cscales y los hermanos Leonardo de Argensola haban tambin atacado a Lope de Vega (op. cit., vol. I, cap. I).

    Bruce Wardropper, en su artculo sobre Cervantes Theory of the Drama (Modern Philology, 52, 1954-5, pg. 217), llega a la conclusin de que no se puede en modo alguno contar a Cervantes entre los adversarios del nuevo teatro acaudillado por Lope de Vega. Lpez Prudencio opina que en la guerra literaria entre Lope y los aristotlicos no debe necesariamente incluirse a Cristbal de Mesa, aunque aristotlico, entre los enemigos de Lope (Valores olvidados, Cristbal de Mesa, en la Revista del Centro de Estudios Extremeos, 16, 1942, pgs. 165-78). Vase tambin Garca Herrero (Estimaciones literarias del sigjlo xvii, 1930), quien opina que Lope tuvo, en realidad, pocos adversarios.

    Tambin segn Romera Navarro (L a preceptiva dramtica de Lope de Vega y otros ensayos sobre el Fnix, Yunque, Madrid, 1935), Lope triunfa sobre el aristo- telismo. Los aristothcos, por su parte, parecen haber hecho ciertas concesiones al teatro nacional en sus teoras. Esta observacin la haba ya hecho Ren Bray en 1927 en su Formation de la doctrine classique en France (Hachiette, Paris) al escribir: Bien au contraire en Espagne ce sont les oeuvres qui ragissent sur les thories... (cap. 2, pagina 28).

    ^ Ramn Menndez Pidal, Lope de Vega, el Arte Nuevo y la Nueva Biografa, Revista de Filologa Espaola, 22 (1935), pgs. 337-98.

    Contra la interpretacin de Menndez y Pelayo, que ve en el Arte Nuevo ima palinodia (opinin seguida tambin por Morel-Fatio en su edicin del tratado en verso de Ix>pe en el Bulletin Flispanique, 3, no. 4, [1901], pgs. 365-405), se elev

  • EL TEMA Y SU HISTORIA 17

    embargo, no puede dejar de reconocer la existencia y la influencia de determinadas ideas en materia de esttica literaria, demostradas por Sche- vill y Spitzer en sus trabajos y que, para decirlo con la acertada frmula de Montesinos, en el Lope ms popular y tradicional no falta nunca un rasgo, un matiz culto, clsico, renacentista Son stos precisamente los rasgos a los que se ha dedicado atencin en recientes investigaciones

    Al llegar a este punto, la cuestin que se planteaba el investigador era la de determinar la verdadera naturaleza del llamado aristotelismo en Espaa y delimitar su alcance y significado. Cuestin que fue suscitada por E. R. Curtius dentro del mbito de la controversia sobre la existencia de un verdadero Renacimiento espaol, pero a la que, desgraciadamente, no lleg ya a poder dar la respuesta que tena planeada

    primero Vossler, y luego tambin Menndez Pidal, quien mantena que Lope debidudar siempre de las teoras (Y o creo que dud siempre, op. cit., pg. 348) y queel Arte nuevo no era ms que un ataque irnico contra las intiles teoras aristotlicas. J . Pons (L art nouveau de Lope de Vega, Bulletin Hispanique. 47, 1945, pginas 71-8), tampoco cree en una palinodia, pero s en la sinceridad de los esfuerzos tericos de Lope, y en la posibilidad de definir un arte nuevo.

    u Rudolph Ph. Schevill, The Dramatic Art of Lope de Vega (University of California Press, Berkeley, 1918, pg. 15); Lopes inventive genius was never free from the grip of literary, academic and stage traditions, etc ...

    Leo Spitzer, Die Literarisierung des Lebens in Lopes Dorotea (Colonia, 1932).R. Menndez Pidal, op. cit., pg. 390, nota 12: No es preciso insistir en que el

    darse la comedia nueva como arte natural y espejo de la vida, no implica ausencia de estilizacin para entregarse a un realismo documental.

    '* Citado por Menndez Pidal, op. cit., pg. 362.** R. J . Qements (Lpez Pincianos Filosofa Antigua Potica and the Spanish

    contribution to Renaissance Literary Theory, Hispanic Review, 23, enero 1955, Varia, pgs. 48-55), estima que Lope de Vega encontr en las teoras del Pinciano algo que corresponda a su prctica de la comedia. Hasta qu punto pueden interpretarse en este sentido los pasajes que cita es cuestin que habra que examinar ms de cerca, pero se trata de una opinin que ya haba mantenido precedentemente Altamira (op. cit., pg. 600), L a Filosofa Antigua Potica de Alonso Lpez Pinciano, Comentario a la Potica de Aristteles cuyas doctrinas hacen a Lpez precursor de las novedades romnticas de Lope y su Escuela.

    Edwin S. Morby llega a la conclusin de que Lope distingue con asombrosa regularidad entre comedia, tragedia y tragicomedia segn las reglas (Some observations on Tragedia, and Tra^comedia in Lope, Hispanic Review, 11, julio 1943, pgina 186 y siguientes).

    Griswold Morley estima que, a pesar de las sugestivas observaciones de Schevill sobre el arte dramtico de Lope de Vega, est an por estudiar la tcnica dramtica del gran autor, el arte con que desarrolla la accin, estudio que tendra que ir unido a una investigacin comparativa de las tcnicas de los autores dramticos (Objective Criteria for judging Authorship and Chronology in the Comedia, Hispanic Review, 5, 1937, pg. 285). No hemos podido verificar hasta qu punto constituye una aportacin a este estudio sugerido por Morley la tesis de R. J . Michels Las unidades dramticas en el teatro de Lope (Stanford University, 1937-8).

    A. A. Parker estima que la unificacin de los temas dramticos y la coherencia de la estructura dramtica que se manifiestan en la evolucin del teatro espaol se deben tanto a la influencia de la esttica clsica como a la mera exigencia prctica, sentida sin necesidad de reexin crtica, de unificar la accin para mayor eficacia dramtica. (Reflections on a New Definition of Baroque Drama, Bulletin of Hispanic Studies, 30, 1953, pg. 151).

    E. R. Curtius seala un nuevo enfoque para la investigacin de las teoras estticas en Espaa (vase su artculo Theologische Kunsttheorie im spanischen

  • 18 INTRODUCCION

    Tampoco ha aparecido hasta ahora el estudio de las bases estticas que anuncia Entrambasaguas, el panorama que, apoyndose solamente en los hechos y en la documentacin histrica, intenta trazar de la Guerra literaria del Siglo de Oro, Lope de Vega y los preceptistas aristotlicos

    Otros trabajos, estrechamente relacionados con nuestro tema, han hecho progresar sensiblemente nuestro conocimiento de la cuestin; me refiero a la Preceptiva dramtica de Lope de Vega, de Romera-Navarro, y, sobre todo, al artculo de Menndez Fidai sobre el Arte nuevo y la nueva biografa.

    En las pginas que siguen se intenta llevar a cabo la exposicin de la teora dramtica que tanto Menndez y Pelayo, en su referido captulo sobre las poticas de los siglos xvi y xvii, como Antonio Vilanova, en su reciente trabajo sobre Preceptistas espaoles de los siglos xvi y xvii. se vieron, a pesar suyo, obligados a postergar Se trata ahora de penetrar ms all del nivel en el que se desenvuelve la trama de amistades y enemistades literarias (sin dejar por ello de reconocer plenamente el valor que su conocimiento tiene para las investigaciones de historia literaria), analizando aquellas teoras sin las cuales no se habra podido formar la concepcin esttica del drama que caracteriza al Siglo de Oro.

    La rigurosa subdivisin en aristotlicos y lopistas, que ni siquiera corresponde siempre con los partidos en que se agrupaban amigos y enemigos, ni va acompaada de una definicin precisa del concepto de aristotlico es, en nuestra opinin, todo lo que puede dar de s un modo de estudiar la historia literaria, que ya ha demostrado y subrayado hasta la saciedad la diferencia entre el teatro espaol y la teora neoclsica. Este enfoque no puede ya producir otros frutos ni conducir a nuevos

    Barock, Romanische Forschungen, 53, 1939, pgs. 146-84, as como Europische Literatur und Lateinisches Mittelalter, Exkurs X X II , Berna, 1948). Sostiene que hay que dedicar mayor atencin a las bases filosficas, teolgicas y cosmolgicas de la teora, puesto que slo de este modo se llegarn a definir claramente las diferencias entre el arte y las teoras estticas en Espaa y en otros pases europeos, como Francia e Italia. Estima que an no se han estudiado suficientemente todos los aspectos de la historia de la preceptiva potica espaola del Siglo de Oro (op. cit., pg. 146). Adems, puesto que el aristotelismo que exiga la contrarreforma no lleg a afirmarse en las teoras literarias espaolas, hay que plantear de nuevo el problema del aristotelismo espaol (op. cit,, pg. 159, nota 42).

    J . de Entrambasaguas, op. cit., voi. I, pg. 74, para. 6.Menndez y Pelayo, Hist. Id. Est., voi. II , pg. 232; Me limitar a los

    pensamientos generales, dejando lo dems para quien trace la historia de nuestra escena....

    Antonio Vilanova, Los preceptistas espaoles de los siglos xvi y xvii, op. cit., pgina 613: La minuciosa prolijidad con que ha sido preciso enumerar los principios fundamentales de la PhUosopha Antigua Potica nos impide analizar detenidamente las teoras del Pinciano sobre la tragedia, la comedia y la epopeya, de ima importancia decisiva dentro de la esttica literaria de los siglos xvi y xvii.

    Existe tambin una disertacin sobre Dramatic Theory in Spain during the Six- teenth, Seventeenth and Eighteenth Centuries de William Grupp, Cbrnell University (1949), pero est an indita y no ha sido posible consultarla a pesar de repetidos esfuerzos.

  • E L TEMA Y SU HISTORIA 19

    resultados. Adems, simplifica excesivamente la compleja estructura de las relaciones e influencias mutuas entre la teora y la prctica que han revelado algunos anlisis de casos individuales.

    Para aclarar el fin que persigue este estudio, que quisiera representar un paso ms hacia adelante en el conocimiento del arte dramtico del Siglo de Oro, tomamos como lema un pasaje de la introduccin a la Historia de las ideas estticas:

    Detrs de cada hecho, o, ms bien, en el fondo del hecho mismo, hay una idea esttica, y a veces una teora o una doctrina completa de la cual el artista se da cuenta o no, pero que impera o rige en su concepcin de un modo eficaz y realsimo. Esta doctrina, aunque el poeta no la razone, puede y debe razonarla y justificarla el crtico, buscando su raz y fundamento, no slo en el arranque espontneo y en la intuicin soberana del artista, sino en el ambiente intelectual que respira, en las ideas de cuya savia vive, y en el influjo de las escuelas filosficas de su tiempo. M. Men n d e z Y P e l a y o . (Historia de las ideas estticas en Espaa, Santander, 1946, voi. I, pg. 5.)

  • LAS POETICAS Y LA TEORIA DRAMATICA

    Desde Saintsbury se viene insistiendo en lo menguado de las poticas espaolas, tanto por lo que se refiere a su nmero como a su magnitud y significado. Desde luego, una comparacin entre la actividad filolgica y de crtica literaria en Espaa, sobre todo en el siglo XVI, y la de Italia, basndose en los textos de que se dispone, hace resaltar con particular claridad estos aspectos negativos. Por til que pueda ser tal comparacin, por mucho material que nos proporcione para definir criterios que nos ayuden a determinar la evolucin de la esttica espaola durante el Renacimiento, hay que proceder con precaucin para evitar un error de metodologa contra el cual nos pone en guardia E. R. Curtius *. El nico modo de conocer el proceso caracterstico de seleccin y elaboracin de la antigedad en la pennsula ibrica ^ consiste en un atento estudio de los textos, que hay que comprender e interpretar partiendo de los textos mismos, sin someterlos previamente a una clasificacin o examen basados en puntos de vista propios del Renacimiento italiano. No se puede contestar a la pregunta de cul era el volumen y cul la forma de la crtica literaria en Espaa, y en particular cul era la influencia del aristotelismo, si no se tiene en cuenta la literatura latina de la Edad de Oro; las retricas, los escolios o comentarios de Horacio y Aristteles, los comentarios sobre el teatro de la antigedad. Habr que inquirir mucho ms profundamente en la actividad filolgica y la enseanza acadmica de la retrica y la potica, que son tambin los cimientos de la teora y la prctica de la lengua vulgar

    Un contemporneo del Brcense, el valenciano Juan Pedro Nez, tambin profesor de retrica, escribi escolios sobre la Potica de Aristteles *, cuya desaparicin lamenta Menndez y Pelayo con razn, puesto

    C a p t u l o II

    1 Romanische Forschungen, 53, 2, 1939, pg. 173 y siguientes.2 Vase W. Kayser, Das sprachliche Kunstwerk (Francke, Berna, 1951) pg. 170.5 Menndez y Pelayo es el nico en incluir tambin las poticas y retricas en

    latn (Hist. id. est., voi. 2). Sobre la enseanza en Espaa en el siglo xvi vase el Padre Flix Gonzlez Olmedo, S. J ., investigador de la literatura latina del siglo X V I: ]uan Bonifacio (1518-1606) y la cultura literaria del Siglo de Oro (Santander, 1938), y Humanistas y pedagogos espaoles. Nebrija (1441-1522). Deheladorde Id Barbarie - Comentador Eclesistico - Pedagogo - Poeta (Madrid, 1942). En Salamanca se estn haciendo estudios sobre las actividades del Colegio Trilinge.

    * Hist. id. est., II , pgs. 175 y siguientes.

  • 22 INTRODUCCION

    que se escribieron probablemente en la poca en que tambin en Italia se dedicaba mucha atencin a la teora potica del Estagirita, y en que Alfonso Lpez Pinciano concibi el plan de contribuir a su manera a la grandeza del imperio catlico bajo Felipe II , estimando que no slo el poder poltico del imperio deba causar admiracin, sino que tambin en las artes y ciencias no deba quedar rezagado con respecto a las vecinas Italia y Francia Durante todo el siglo xvi y aun a principios del xvii se repeta con insistencia que Espaa tena precisamente que hacer esfuerzos en las letras por compensar el retraso resultante del prolongado ejercicio de las armas durante la Reconquista.

    El primer tratado de potica que funda sus teoras en el fragmento aristotlico, plantea la cuestin filosfica de la esencia de la poesa y se ocupa sistemticamente de los distintos gneros es la Philosopha antigua potica de 1596, de Alfonso Lpez Pinciano En las historias de la lite-

    5 Lpez Pinciano, Philosopha antigua potica (Madrid, 1953), vol. I , pg. 8 * La enciclopedia Larousse du XXme sicle describe al Pinciano como mdico,

    poeta y crtico. Le llama mediocre pote mais un critique de vritable talent. Someros datos biogrficos se encuentran en Nicols Antonio, Bibl. Hisp. Nova, vol I, pgina 35; Prez Pastor: Bibliografa madrilea, parte 3, pg. 421; J . de Entram- basaguas: Estudios sobre Lope de Vega, segunda etficin, vol. 1, pgs. 82-3; Vanova, op cit., pg. 306; Muoz Pea, edicin de la Philosopha antigua potica, introduc- cin (Valladolid, 1894). Tambin se le menciona en la reciente Historia de la literatura espaola, de Juan Hurtado y J . de la Serna y Angel Gonzlez-Palencia (Madrid, 1946).

    El mismo ao que su Potica se public su obra mdica; Hippocratis / Prognosticum / in quo omnes divini / viri, tam genuinae sanctae et magnae tahellae / quam spuriae, apocryphae et tbellae parvae sen- / tenciae continentur, ordine secundum locos / dispositae, et brevibus annotationihus / illustratae a Doctor Ildefonso / Lopi Pinciano Cesareae / Majestatis Medico. / Matriti / Apud Thomam funtam / MDXCVI (Bibl. Nac. Madrid, R/29022). Se trata, pues, de una obra latina en prosa, al contrario de lo que se ha dicho en repetidas ocasiones.

    En el ao 1605 sali la epopeya El Pelayo, que el Pinciano anunciaba ya en su Potica, y que utiliz como flustradn del concepto de imitatio o mimesis: El Pe- layo / del Pinciano / [grabado] vel exculpa Fama... / con privilegio / en Madrid, por Luis Snchez / Ao MDCV (Bibl. Nac, Madrid, R/1440).

    En el Prlogo por un amigo del autor se dice; E l libro compuesto en la mocedad, saca el Pinciano en la vejez. Es posible que sirviese de estmulo al Pinciano la Araucana de Ercilla, cuyo primer volumen apareci en 1568 (segn Entrambasaguas,

    cit., vol. I, pg. 82, el Pinciano naci alrededor de 1547), as como las obras de Tasso, cuyo nombre era perfectamente conocido de todo el mundo literario espaol. Mdico de la corte imperial, viva an en 1627, segn los documentos recogidos por Prez Pastor. Juan Mrquez cuenta una ancdota del Pinciano que confirma que vivi hasta una edad avanzada;

    Vida del / venerable P. Fr. Alonso de / Orozco. Religioso de la Orden de N. P. / S. Agustn, y predicador de las cato / licas Majestades de Carlos V. / y Felipe I I / compuesta / por el R. P. M. Juan Mrquez, Predicador de Felipe III . Calificador del Santo Oficio y Catedrtico de Visperas de la Universidad de Salamanca, etc... Madrid, 1648 (Aprobacin de 1644) (Bibl. Nac, Madrid, 3/27703), cap. X X IX , pg. 236;

    El Doctor... Lpez Medico de la Emperatriz Dona Mara de gloriosa memoria ho[m]bre de mucha edad, christianidad, y letras, qued de una grave enfermedad casi ciego; Y topndole en una calle de Madrid un Religioso de la Orden, le di una memoria de las devociones que daba el Venerable Padre, y desconfiado el de poderlo leer (tan impedidos tena los ojos) la quera guar-

  • LAS POETICAS Y LA TEORIA DRAMATICA 23

    ratura puede que se mencione a continuacin de sta el tratado en verso de Juan de la Cueva, el Exemplar potico (1609)^. En todo caso, las his-

    dar para que se las leyessen. Pero vencido de la devocin, la lleg al rostro, y la iva leyendo, como si tuviera la vista muy entera; comenc a levantar la voz, diziendo; Padre este es un gran milagro, que Nuestro Seor haze conmigo, que no pud[ien]do leer una letra sola por grande que me la den, leo muy prestamente, y sin hallar en q[ue] dudar, todas estas devociones. Tvose por gran milagro, por caer en persona que tan conocida tena la flaqueza de su vista; de tanta aprovacion q[ue] no se puede temer que engae, y tan gran Philosopha, y Medico, que no se avra dexado engaar.

    Como mdico estaba el Pinciano muy relacionado con los Habsburgos y desenvolva sus actividades en la Corte. Como filsofo y crtico esttico era ms conocido de lo que se ha querido generalmente admitir.

    Montiano y Puyando, en su Discurso sobre las tragedias espaolas (Madrid, 1750), pgina 65, menciona una edicin de 1569 de la potica del Pinciano. Se trata probablemente de un error tipogrfico. La nica edicin que se puede conseguir del siglo XVI es la de 1596, que se puede considerar probablemente como la primera. Es libro raro;

    I. PHILOSOPH IA / ANTIGUA / POETICA / D EL DOCTOR ALONSO Lopez Pinciano, Medico Cesreo. Dirigida al Conde Joannes Keuehiler de Aichel

    berg, Conde de Frankemburg, Baron absoluto de Landtscron y de W ernsperg, Seor de Osteruiz y Caris- j perg, Cauallerizo Mayor perpetuo y hereditario del / Archiducado de Corinthia, Cauallero de la orden del / Tusn del Rey nuestro Seor, y del Consejo y de la Cantara del Emperador, y su f Embaxador en las / Espaas. Ante torum huius Virginis frequentate nobis dulcia cntica dramatis En Madrid, i por Tomas lunti / M.D.XCVI (Bibl. Nac. Madrid, R/4451; Univ. Bibl. Salamanca: la/34287; la/38106; la/34396; Univ. Bibl. Gttingm: 8. sth-5042; Bayr. Staatsbibliotbek Mnchen; L. eleg. 4. 30.1). Las referencias para las bibliotecas alemanas se encuentran en Werner Krauss, Altspanische Drucke im Besitz der ausser- spanischen Bibliotheken, - Berichte ber die Verhandlungen der schsischen Akademie der Wissenschaften zu Leipzig - (Akademie Verlag, Berlin, 1951).

    J . Cb. Brunet, Manuel du Libraire et de lamateur de livres (Paris, 1862) vol. III , No. 1. 164, y J . G. Th. Graesse, Trsor de livres rares et prcieux ou Nouveau Dictionnaire bibliographique, (Jos. Altmann, Berln, 1922), vol. IV (K-N), pg. 259, mencionan una nueva edicin de la potica de 1778 en Madrid, dato no confirmado ni por las dems bibliografas ni por la existencia del texto. Fue slo con la edicin de Muoz Pea (Valladolid, 1894) que el texto volvi a ser accesible a un crculo de lectores ms amplio.

    II . Lpez Pinciano, Alonso-, Filosofa Antigua Potica. Introduccin y notas por Pedro Muoz Pea, Valladolid, Imprimeria Hijos de Rodrguez, 1894 (X X X D J ms 511 pginas). Es una edicin que dista mucho de ser crtica, cuyas notas califica E. Mrime de meramente discretas, y que Alfredo CarbaUo Picazo considera con razn inadecuada (vase tambin E. Mrime, Revue Hispanique, 1894, pgs. 346-48, y Menndez y Pelayo, op. cit., vol. II , pg. 223). CarbaUo Picazo edit el texto de nuevo en 1953.

    I I I . U p ez Pinciano j PH ILOSOFIA / ANTIGUA POETICA / Edicin de Alfredo CarbaUo Picazo j Madrid, 1953 / C. S. I. C. Instituto Miguel de Cervantes (Biblioteca de Antiguos Libros Hispnicos. A. X IX ). 3 vols. Citamos por esta edicin.

    Se trata de una edicin sin comentario (vase resea en Romanische Forschungen, vol, 66, fase. 1-2), pero con una introduccin bibliogrfica.

    Estudian la potica en mayor o menor detaUe: Menndez y Pelayo {op. cit., vol. II , cap. X), Vilanova (op. cit.) y, ms recientemente, R. J. Clements (oh, cit.). Sobre la mtrica en el Pinciano, vase Diez Echarri, Teoras Mtricas del Siglo de Oro (Madrid, 1949). Sobre las teoras lingsticas, vase GuiUermo Daz-Plaja, Las teoras sobre la creacin del lenguaje en el siglo X V I (Zaragoza, 1939), pg. 36 y ss.

    Sobre la forma y contenido del tratado conviene sealar;La teora dramtica se encuentra principalmente en los captulos dedicados a la

    tragedia y a la comedia. Adems, como el Pinciano, siguiendo el ejemplo de la

  • 24 INTRODUCCION

    torias consignan generalmente las Tablas poticas de Francisco Cscales, de 1617, para las cuales sabemos haba ya solicitado la aprobacin

    Potica de Aristteles, dedica particular atencin a la fbula (Mythos), convendr tambin consultar el captulo consagrado a sta. En la Epstola X III , que contiene muchas alusiones a circunstancias y personajes de la poca, trata el Pinciano de la representacin, o sea la puesta en escena. La potica est redactada en forma de conversacin, que uno de los interlocutores comunica luego por escrito a un amigo suyo que vive lejos de la Corte. En las trece epstolas se plantean y resuelven cuestiones de ndole general sobre la esencia y la utilidad de la poesa, la clasificacin por gneros y la estructura de la accin. Siguen luego los captulos dedicados a los distintos gneros. Se flama la atencifh del lector sobre toda clase de cuestiones polmicas que surgen en relacin con las interpretaciones eruditas de la Potica de Aristteles en aquellas pocas. No es infrecuente que se deje al lector mismo la decisin a favor o en contra de las doctrinas expuestas, a menos que el autor no exprese su propia opinin, resumiendo los argumentos del captulo precedente, en las respuestas de Gabriel a las epstolas. Todo ello refleja el carcter no autoritario de la obra en general.

    E l Pinciano no deja de sealar discrepancias entre su interpretacin y las de sus predecesores, dando a este efecto cosa que no se ha puesto nunca de relieve referencias concretas en el prlogo, en las epstolas y en las respuestas. Funda su teora en la Potica de Aristteles, diciendo de los comentarios latinos e italianos a la misma que son tan frecuentes en ellos las malas interpretaciones como era fragmentario el texto en que trabajaban. En cuanto a los autores de poticas, el Pinciano comenta: de los que escrivieron Artes de por s, Horacio fue brevssimo, escuro y poco ordenado; de Hiernymo Vida dize Scalgero que escrivi para poetas ya hechos 5' consumados; y yo digo del Scalgero que fue un doctssimo varn y, para instituyr un poeta, muy bueno y sobre todo aventajado, mas que en la materia del anima potica, que es la fbula, estuvo muy falto (I, p. 9). La crtica que hizo de Escalgero la encontramos repetida en Juan de la Cueva (Exemplar potico, Clsicos Castellanos, nmero 60, pg. 123, versos 214-25). Aparte de Vida y Julio Csar Escalgero no menciona a ninguno de los preceptistas literarios italianos, a pesar de no serle desconocidos. Se refiere con preferencia a las fuentes mismas: Aristteles en todos sus textos, Platn y la Potica de Horacio. Tambin cita con frecuencia, siempre que le parece necesario, a San Agustn y a Santo Toms de Aquino, a San Pablo Apstol, as como el Antiguo y el Nuevo Testamento. En cuanto a la literatura y poesa de su poca y de los dos siglos precedentes, el Pinciano cita con mayor frecuencia la italiana, aunque no deja de referirse a la espaola. No faltan nombres como Boccaccio, Petrarca, Sannazaro, Castiglione, etc., pero tambin se mencionan la Celestina, el teatro de Lope de Rueda y una tragedia Ifigenia de la poca, adems de autores picos espaoles del siglo xvi. Demuestra tambin estar familiarizado con la comedia y la tragedia antiguas, mostrando al igual que Escalgero preferencia por Heliodoro. Conoca la controversia entre Guarini y Denotes sobre la tragicomedia, as como las teoras de Tasso. Basta una ojeada al ndice analtico de autores y obras compilado por vez primera por Alfredo Catballo Picazo en su edicin de la Philosophia antigua potica, para darse cuenta de lo numeroso y variado de sus fuentes,

    Schack haba supuesto que la Philosophia antigua potica haba sido compuesta unos diez aos antes de su publicacin, quiz ya alrededor de 1580, basando esta suposicin en el hecho de que no se menciona en ella el teatro de Lope de Vega (vase Schack, op. cit., vol. I, p. 458 y ss.). Es muy posible que el plan fundamental de la obra proceda de aquella poca, pero la fecha ms probable de su composicin efectiva se sita entre 1588 y 1593, como se puede inferir por una serie de datos contenidos en la misma. En las primeras pginas de la obra se refiere el Pinciano a acontecimientos polticos de inmediata actualidad, que no pueden ser ms que las operaciones de los espaoles en Francia en 1589. La reputacin de Lope como autor teatral empez a difundirse por el ao 1585. En aquella misma fecha fue exilado a Valencia y el proceso y el escndalo que alejaron a Lope de Madrid por varios aos tuvieron lugar en 1588. Lpez Pinciano formaba parte de la corte de Felipe II. Es posible que haya visto alguna comedia de Lope, pero los autores de comedlas que disfrutaban de gran reputacin por los aos 1580-90 eran Cervantes, Juan de la Cueva, Rey de Artieda, Lupercio Leonardo de Argensola.

  • LAS POTICAS Y LA TEORA DRAMTICA 25

    en 1604 y, finalmente, la potica de Jusepe Antonio Gronzlez de Salas, Nueva idea de la tragedia antigua, del ao 1633 Gimo ya lo indica el

    ^ Juan de la Cueva: Exemplar potico:La potica de Juan de la Cueva se escribi en Sevilla entre 1606 y 1609. Es la

    primera potica espaola en verso, si dejamos de lado los resmenes rimados que Carvallo coloca al fin de cada uno de los captulos de la suya (1602). Los manuscritos de esta potica se encuentran hoy en la Biblioteca Nacional, Madrid. El autgrafo es el Ms. 10.182. Fue impreso por vez primera por Sedano.

    I. Juan de la Cueva, E l ejemplar potico. En Parnaso espaol, de Lpez Sedano (Sancha, Madrid, 1774), tomo V III, pgs. 1-68.

    II . Walberg intenta una edicin crtica, con comentario, y abundantes detalles sobre las fuentes:

    E. Walberg, Juan de la Cueva et son Exemplar potico, Universitets rsskrift, 39, Afdin. I, nm. 2 (Lund, 1904).

    III . Francisco A. de Icaza hace otra edicin del Ejemplar potico, con una introduccin ms detallada y un estudio ms pormenorizado de la biografa de Juan de la Cueva:

    1. Biblifilos Espaoles, nm. 40, 2 vols.2. Qsicos Castellanos, nm. 60 (1924 y 1953).Adems de los estudios sobre el teatro de Juan de la Cueva de J . E . GiUet, G . Spe-

    randeo (1931), M. BataUlon (1935), C. Guerrieri Crocetti (1936), hay un artculo de E. S. Morby sobre la teora dramtica: Notes on Juan de la Cueva, Versification and Dramatic Theory, Hispanic Review, 8 (1940), pgs. 213-18. Vase tambin Anthony Watson, Juan de la Cueva and the Portuguese Succession (Tamesis Books, Londres, 1971).

    * La edicin prncipe de la Potica de Cscales es libro raro:I. TABLAS POETICAS del JJcenciado Erancisco Casces. Dirigidas al Excelen-

    tssimo Seor Don Francisco de Cstro, Conde de Castro, Duque de Taurisano, Virrey y Capitn general del Reyno de Sicilia. Ut ex columba pax, ita ex arte perfectio. Con privilegio en Murcia. Por Luis Beros, ao de 1617. (Ejemplar utilizado: Biblioteca Nacional Madrid, R/7.000).

    II. Francisco Cerd y Rico, Tablas Poticas del Licenciado Francisco Cascles. Adese en esta I I reim^esin: Epstola Q. Horatii Flacci. De Arte Poetica in me- thodum redcta, versibus horatianis stantibus ex diversis tomen locis ad diversa loca translatis. Item: Novae in Grammaticam Observationes. Item: Discurso de la Ciudad de Cartagena. Con licencia. En Madrid: Por D. Antonio de Sancha. Ao de M.D.CC.LXXIX. (Es la nica reimpresin.) Referencia segn W. Krauss (op. cit.). Oeffentliche Wissenschaftliche Bib., Berln, Qu 6580; 24.

    Biografa: Nicols Antonio (Bibl. Hisp. Nova), Francisco Cerd y Rico (op. cit.) y, sobre todo, Justo Garca Soriano (op. cit.). Del mismo autor vase el resumen, con nuevos datos en la introduccin a su edicin de las Cortas Filolgicas de Francisco Cscales (Clsicos Castellanos, Madrid, 1930). Vase tambin Entrambasaguas (op. cit.).

    De 1519 a 1604, Cscales fue profesor de humanidades en Cartagena. Tambin ocupaba desde 1601 la ctedra de gramtica de Murcia. Las Tablas son resultado de su actividad pedaggica, durante la cual explic probablemente la Epistola ad Pisones, como ya lo hiciera con anterioridad el Brcense en Salamanca, pero con la notable diferencia de que Cscales incluye todas las nuevas ideas sobre potica y poesa que se haban desarrollado bajo la influencia de Aristteles durante la segunda mitad del siglo xvi las autoridades italianas en particular . Tambin se diferencia Cscales de la poca del Brcense por el hecho de no considerar suficientes las teoras poticas contenidas en el texto de Horacio (vase la Introduccin de las Tablas). La concepcin aristotlica de la esencia de la poesa es ya en Falc (Jacobi Fai / conis va- / lenlini in librum de arte / Poetica Horatii Flacci scholia / perutilia, aprobacin del 24 de abril de 1600; Bibl. Nac. Madrid, R/27626. Vase Menndez y Pelayo, op. cit., p. 212) el fundamento en que se basaba la explicacin de Horacio. En las Tablas, as como en la Philosophia Antigua, la esttica aristotlica constituye el ncleo mismo de la teora. La Potica del Estagirita, que Cscales maneja en la edicin latina de Robertello, es tambin factor determinante para la forma en que se

  • 26 INTRODUCCION

    ttulo, esta ltima se consagra exclusivamente a la tragedia y es, en resumidas cuentas, un comentario filolgico, una parfrasis del texto aristotlico del tipo corrientemente practicado en la enseanza acadmica. Se diferencia, sin embargo, substancialmente de las interpretaciones, por

    presenta la teora, o sea que la materia de la obra potica, su argumento o mythos, como lo llama Aristteles, los personajes, la lengua y la mtrica se discuten primero er. una seccin general antes de pasar a las secciones consagradas individualmente a cada gnero.

    Cscales conoce el comentario a Horacio de Lambino, y cita nombres como Vicen- ci Madio, Antonio Riccobono, Castelvetro, Trissino y Minturno. E s la primera vez que se mencionan todos estos autores italianos en una potica escrita en castellano (se recordar que la potica de Juan de la Cueva, que tambin los cita, se compuso ms tarde que la de Cscales: 1606-1609). Cscales, al igual que Mesa, tena en gran estima la poesa y la crtica italianas, pero sin excluir por ello totalmente a otros autores. Verdad es que no menciona en parte alguna la potica de Carvallo, pero s examina la Philosophta antigua potica y la critica, tomando, sin embargo, de ella ideas de bastante importancia para sus propias teoras sobre la tragedia y la comedia. Demuestra vivo inters por la poesa espaola de su poca: critica y censura, pero tambin alaba y hace concesiones desde el punto de vista terico, aun para el drama.

    Cscales da el ttulo de Tablas a su potica por analoga con las Tablas romanas, en las que estaban inscritas las leyes de la Repblica. Por la misma razn dio Alfonso de Torres a su retrica el ttulo de Tablas breves y compendiosas (1579); vase Menndez y Pelayo (op. cit., I I , p. 182). Se ve claramente el fin que persigue Cscales con su potica: dar reglas segn dice l mismo en la introduccin a los que empiezan a componer y tienden a dejarse guiar ms bien por la naturaleza que i r el arte. Tambin esta potica, como la del Pinciano y la de Minturno, est escrita en forma de dilogo con el objeto de hacer ms amena su lectura. Es muy probable que esta estructura se inspire en el ejemplo de Platn y de los preceptistas italianos.

    Estudios: han estudiado las Tablas Menndez y Pelayo (Hist. Id. Est., II , cap. X, pginas 230-46), Garca Soriano (op. cit.) y el Conde de la Viaza (Bibl. Hist. de la Filologa Castellana, art. 422, col. 939-55), as como A. Valbuena Prat, que discute brevemente las poticas del Pinciano, de Cscales y de Salas, en su ltima edicin de la Historia de la literatura espaola (vol. 2). A. Vilanova (op. cit., pp. 621-38) entra en mayor detalle. Sobre la mtrica de Cscales, vase Diez Echarri (op. cit.) y referencias bibliogrficas detalladas en A. Vilanova (op. cit., pgs. 688-9).

    Poco se sabe de Gonzlez de Salas. Vase Menndez y Pelayo (op. cit.), Vilanova (op. cit.), Entrambasaguas (op. cit.), Cerd y Rico (II). La primera edicin de su potica es de 1633.

    I. NUEVA IDEA [ de la f Tragedia Antigua / o / Illustracin Ultima / al libro Smgular / de Potica / De Aristteles Stagirita / por / Don Jusepe Antonio / Gon- calez de Salas. / Pauper animus aliena / tantum virtute dives, Madrid, _ Francisco Martnez, 1633, 4. (Ejemplar utilizado, Bibl. Nac. Madrid, T/1521.) Para bibliografa vase tambin Juana de Jos Prades (op. cit.); un ejemplar tambin, segn W. Krauss (op. cit.) en Oeffentl. Wissensch. Bibl., Berln, X a 6496.

    II . Hay una sola reimpresin de Cerd y Rico, con introduccin: Nueva Idea de la Tragedia Antigua, Ilustracin Ultima al Libro Singular de Potica de Aristteles Stagirita, por Don Jusepe Antonio Gonzlez. Con las licencias necesarias, en Madrid: por D. Antonio de Sancha, Ao de 1778 (2 vols., 8.).

    Hay estudios sobre la potica de Menndez y Pelayo (op. cit.) y Vilanova (op cit., pgs. 639-42). Sobre la teora dramtica, de Riley, en Hispanic Review, 19 (1951). Sobre el apndice a la potica: El / Theatro Scenico f a todos los Hombres / Exercitacion Scholastica, que ya Cerd calific de extravagante, juicio con el que concuerda Riley, vase el estudio de Vilanova, E l tema del Gran Teatro del Mundo, Boletn de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 23 (1950), pgs. 179-81. Este apndice no es tan extravagante como se ha pretendido, sino que se explica por la influencia de la filosofa estoica (Sneca, Epicteto) por aquella poca. En l se da expresin terica a un elemento que fue fundamental principalmente en Quevedo, pero tambin en Caldern.

  • LAS POETICAS Y LA TEORIA DRAMATICA 27

    ejemplo, de la Epstola ad Pisones de un Brcense, o incluso de un Cas- cales Por su sola extensin se halla ya, al igual que los tratados de Villn de Biedma y de Gmez de Alamo ms cerca del modelo italiano. En sus disquisiciones, Salas engloba el pensamiento de la antigedad erudita y del humanismo, as como el de sus inmediatos predecesores y contemporneos italianos, franceses y flamencos, en el intento de llegar a una nueva idea de la teora aristotlica de la tragedia. La forma de presentacin hace su lectura ms fcil y agradable que la de los escolios, inclusive los comentarios italianos. Adems, estaba escrita en espaol. La Potica de Aristteles debe haber despertado particular inters por aquella poca, puesto que en 1626 se public una traduccin de Ordez das Seyjas y Tobar , y la de Vicente Mariner data de 1630 En realidad, no hay en aquella poca ningn gran autor espaol, ningn humanista, que no haya profundizado en la teora de la literatura, de la potica y de la retrica y que no haya tratado de definir su posicin con respecto a la misma. Tambin Salas evolucionaba en estos crculos, y ser provechoso completar su potica con las referencias y alusiones tericas en la edicin de las poesas de Quevedo y en la del Satiricn de Petro- nio (1629) .

    La potica de Carvallo, el Cisne de Apolo (1602), ha sido injustamente postergada, como ya observa Vilanova Adems, hay que tener

    Francisci Sanctii Brocensis in inclyta Sdlmanticensi Academia Khetoricis profe- soris de arte dicendi liber unus denuo auctus et emendMus. Cui accessit in Artem Foeticam Horatii per eundem auctorem breve elucidatio / Salmanticae, Excudebat Mal- tias Gastius / 58 (Bibl. Nac. Madrid, R/27267). Francisci Sanctii Brocensis, in inclyta Sdmantkensi Academia Rhetoricis Graecaeque Linguae Primarii Doctoris, in Artem Foeticam Horatii Annotationes. / Salmanticae apud Joannem et Andream Renaut fratres 1591 (Bibl. Nac. Madrid, R/29818).

    Epistola Horatii Flacci de Arte Poetica in Methodum redacta versibus Horatianis stantibus, ex diversis tamen locis ad diversa loca translatis Auctore Francisco Cascalio. Primario in urbe Murcia humaniores litteraturae Professore. Cum Facltate Vcdentiae, apud Sylvestrem Sparsam, 1639 (Bibl. Nac. Madrid, R/19547). Tambin en la edicin de Cerda y Rico de 1779 (op. cit.).

    1* Villen de Biedma, Q. Horacio Flaco, Poeta Lyrico Latino, sus obras con la declaracin magfstrd en lengua castellana / En Granada, por Sebastin de Mena. Ao 1599 (Bibl. Nac. Madrid. R/15089).

    ^ Vase Hist. id. est., II , p. 213.La Potica de Aristteles dada a nuestra lengua Castellana por Don Alonso

    Ordez das Seyjas y Tobar, Seor de San Payo... 1626 con Privilegio. En Madrid, por la viuda de Alonso Martin (Bibl. Nac. Madrid, R/5472). E l MS (Bibl. Nac. Madrid, MS 2624) es de 1624.

    ** E l libro de Aristteles, vertido a la verdad de la letra del texto griego por el Maestro Vicente Marinerio-, Valentino (Bibl. Nac. Madrid, M 9973/FI51), 12 abril 1630.

    *5 1. Parnaso Espaol, Monte en dos Cumbres dividido 1648.2. T. Petronii Arbitri E. R. Satiricn. Ed. Frankfurt / Ai. 1629 a cura Wolfgpn- gi Hofmann!.

    I. C ISN E D E APOLO, D E / LAS EXCELENCIAS, D IG/nidad y todo lo que al Arte Potica y versifif catoria pertenece. Los mtodos y estylos que / en sus obras deue seguir el Poeta. E l decoro y / adorno de figuras que deuen tener, y todo lo / mas a la Poesia tocante. Por Luys Alfonso de Carvallo clrigo. Dedicado / a don Henrique Pimentel de Quiones post tenebras spero lucem / Con licencia

  • 28 INTRODUCCION

    en cuenta que la Potica de Rizo (1623), generalmente conocida, gracias a la guerra literaria, por la crtica que contiene de la Jerusaln conquis-

    del Consejo Redi / En Medina del Campo, por ]uan Godinez / de Millis Ao 1602. / A costa de Pedro O^ete, y Antonio Cuello. / Aprobacin 17 diciembre 1600 (Biblioteca Nac. Madrid, R/1499). Vase tambin Prades (op. cit.); W. Krauss; Nat. Bibl., Viena: 71 L 103, y en Bisl. Nat. Pars, Yg 3094. Nicols Antonio (op. cit., 11, pgina 19a), Gallardo (Ensayo de una biblioteca espaola de libros raros y curiosos, volumen II , cois. 270-71) y la Vinaza (Bibl. hist. de la filologia cast., cois. 921-938) citan el Cisne de Apolo por la edicin de 1602. Con la excepcin de Schack (op. cit., apndice) y de la Historia general de las literaturas hispnicas (1953, voi. III , pgina 615), las historias de la literatura, aun las ms recientes, no mencionan a Carvallo.

    II. Luis Alfonso de Carballo, Cisne de Apolo, ed. de Alberto Porqueras Mayo (Bibl. de Ant. Lib. Hisp. Serie A, CSIC, Madrid, 1958). Voi. 25, pgs. XV, 202; voi. 26, pg. 246. Vase resea: Margarete Newels, Romanische Forschungen, 73, fase. 3/4, pgs. 468-74.

    Estudios: sobre el Cisne los hay solamente de Menndez y Pelayo (op. cit., II, pginas 218-22) y A. Vilanova (Preceptistas espaoles..., op. cit., pgs. 615-20, bibliom fa detallada pg. 688).

    Sobre la relacin entre Carvallo y el Examen de ingenios vase M. de Iriarte, S. J., El doctor Huarte de San Juan y su Examen de ingenios (Madrid, 1939), cap. V II, para 2, pgs. 302 y 303.

    Sobre la mtrica de Carvallo: Diez Echarri (op. cit., cap. II , 12, pgs. 77 ss.).Los datos biogrficos de que disponemos sobre Carvallo son mnimos. Algo_ puede

    aadirse a lo poco que se conoce; adems del Cisne de Apolo escribi tambin las Antigedades y cosas memorables del principado de Asturias. Nicols Antonio (op. cit., pg. 19a) supuso que el Cisne y las Antigedades procedan de distintas plumas. Menndez y Pelayo (op. cit., II , pgs. 218-9) y Cejador (Histmia de la lengua y literatura castellana, voi. IV , pg. 213) atribuyen ambas obras al mismo autor, hecho que se desprende con toda claridad de algunas observaciones en el Cisne y en las Antigedades. Nada se sabe sobre la fecha de nacimiento de Carvallo. Carvallo no muri en 1630, como dice Cejador, sino solamente despus de 1634. Vase a este respecto; Antigedades / y cosas memorables / del principado / de Asturias / por / El Padre Alfonso de Carvallo / de la Compaa de Jesus / Obra Postuma / Dedicada al ill^ Seor / Don Juan Queypo de Llano y Valdes, / Arfobispo de los Charcas, del Consejo de / su Magestad etc. / Ao 1695. En Madrid. Por Julin Paredes (Biblioteca Nac. Madrid, 1/11015). E l editor explica; Dexo escrita esta Historia h muchos aos el Reverendissimo Padre Luys de Carvallo, de la siempre esclarecida, de la siempre grande, y siempre victoriosa Compaa de Jesus, y aunque anduvo manuscrita tan largo tiempo en las manos de muchos hombres sabios...

    En el Prlogo del Autor dice luego Carvallo mismo: Deseando obedecer en lodo, y por todo a la Santa Iglesia Catlica, y cumpliendo con lo ordenado, y dispuesto por la Santidad de Urbano Octavo en su Breve que empiema: Coelestis Hie- rusalem, expedido en cinco de Julio de 1634, protesto, que si en toda esta Historia se hallaren algunos elogios particulares de virtudes de algunas personas, solo es mi intencin que se les d el d ito de una Historia particular, reservando como devo al conocimiento de la Santa Sede Apostolica el calificar las dichas acciones virtuosas.

    No hemos llegado a descubrir por qu Vilanova (op. cit., pg. 688), al citar a Cejador, comenta: No sabemos por qu causa da como lugar de su nacimiento En- trambasaguas en el consejo de Tineo. Cejador se haba limitado a repetir lo que deca el autor mismo en sus Antigedades, de las que haba un manuscrito en 1633, una edicin pstuma de 1695 en Madrid (la que acabamos de citar) y una reproduccin de esa edicin en la Gran biblioteca histrico-asturiana, Oviedo, 1864. En el Prlogo del Autor (de la edicin de 1695) leemos; Confiesso que soy natural de este Principado, nacido en Entrambasaguas, Arrabal de la ViUa de Cangas de Tineo, y codicioso de la honra de mi Patria.

    Luis Alfonso de Carvallo ense el latn en Cangas (vase Cisne de Apolo: A los discretos Poetas el Auctor: ... El primero motivo que tuve fue, que leyendo Latinidad en la villa de Cangas, mi patria ingrata).

  • LAS POETICAS Y LA TEORIA DRAMATICA 29

    Fue autor de poemas griegos y latinos (vase Cisne, Romance de don Lope de Omaa, al Cisne de Apolo: Antes fuystes Ruysenor, / cantando Latino o Griego /

    En la licencia del Consejo Real para la impresin del Cisne se le llama clrigo. Rector de VUlarrodrigo. Fue tambin rector del colegio de San Gregorio, en Oviedo (Antigedades):

    Aprobacin del Reverendissimo Padre Maestro Juan de Pala{ol, de la Compaa de Jess, Calificador de la Suprema, Examinador Sinodal, y Predicador de su Magestad: .. . compuesto por el Padre Luis Alfonso de Carvallo, de nuestra Compaa de Jess, natural de Entrambasaguas, Arrabal de la nobi- lissima Villa de Cangas de Sierra, que aora comunmente dizen de Tineo en el Principado de Asturias, descendiente de las dos ilustres familias de Alfonsos, y Carvallos, y Rector que fu (antes de entrar en la Compaa) del Colegio de San Gregorio de Oviedo, uno de los ms insignes Seminarios que por aquellos tiempos haba en Espaa, y donde solo entravan los hijos de las mas nobles casas del principado etc.

    Aprobacin del Reverendissimo Padre Maestro F. Gaspar de St. Agustn; .. . he visto este libro de las Antigedades y cosas memorables de Asturias... que le compuso antes de entrar en tan Santa y doctissima Religin, siendo Rector del Insigne Colegio de San Gregorio de la Qudad de Oviedo: assi lo da entender el Autor mismo en un parntesis de humildad, que tratando lo ilustre que dicho Colegio es, dize assi: (si no es que por estar mi cargo al presente aya descado Parte 3 tit. 49 5 de este Ubro) y siendo el penltimo titulo de esta Obra donde trae dicha clausula, claramente manifiesta aver la compuesto antes que entrasse en la Compaa, y quan eminentes eran ya sus estudios, pues aun antes de estrecharse en la Turquesa de tan buenas letras las tena perfectissimas.

    Carvallo compuso, pues, sus Antigedades mientras era rector del colegio de San Gregorio. En aquella poca tena Oviedo Universidad con 18 ctedras de ciencias (Antigedades, parte III , tt. X L IX , para 5, pg. 464). Ms adelante dej los varios cargos que ocupaba para ingresar en la Compaa de Jess. Aparte de las dos obras impresas que de l se conocen, exista tambin, segn indicaciones de Julin Paredes, el editor de las Antigedades, un manuscrito de Las casas, y genealogas de Asturias, y otro ms, que Paredes no haba conseguido encontrar. Dice Julin Paredes en las Antigedades: Al que leyere; ... Escrivi el Padre Carvallo otro Tratado parte de las Casas, y Genealogas de Asturias, el qual no ha llegado a nuestras manos, aunque no hemos perdonado a diligencias algunas. Cejador menciona el mismo manuv crito que conoca Julin Paredes, y adems otro sobre las Antigedades de la Iglesia de Oviedo, y Christianidad de Asturias (Cejador, op. cit., vol. IV , pg. 213).

    Forma y contenido del Cisne: La pesadsima metfora, como la llama Menndez y Pelayo, comparando al poeta con el cisne, se basa en un emblema de Alciate, que Carvallo poda conocer por la edicin del Brcense. He aqu el pasaje correspondiente de las Insignia Voetarum (C L X X X III); el poeta, dice Poliziano, se parece al Cisne; uterque candidos, uterque canoros, uterque fluvios amans, merque Phoebus gratus. Sed negatur canere Cygnus, nisi cum Zephiris spirat... Ehc Phoebo sacer, Cygnum Appolini diratum esse declarar Calimachus, in hymno Dell. Siguen pasajes Ilustrativos de Horacio, Virgilio, Ovidio y Cicern. Es una de las metforas preferidas de los autores del Siglo de Oro (Gngora, Lope, etc., y se encuentra an en Valle-Incln). Al igual que las poticas del Pinciano y de Cscales, el Cisne est escrito en forma dialogada;

    Tabla de los Dilogos, y Paraphos de todo el hbro.Dialogo primero de la diffinicion y materia de la Poesia.Dialogo segundo de la disposicin y forma castellana, que son versos, coplas, con que se sigue el uno de sus dos fines, que es dar ^ s to .Dialogo tercero de la disposicin, y forma de la poesia, con que alcanza el segundo fin, que es aprovechar.Dialogo quarto del decoro que se deve guardar en la poesia, de la vena y furor potico.

    En estos cuatro extensos diogos se trata de todo lo que pertenece a la inventio, dispositio y elocutio en la poesa, siguiendo el ejemplo de la retrica, puesto que, segn dice Carvallo, k retrica y k poesa son hermanas (I , para. 2, fol. 7v.). Como en los dems tratados de la poca, la estructura interna de la potica se articula

  • 30 INTRODUCCIN

    segn el mtodo escolstico, examinando sucesivamente las causae materialis, formaiis, finalis y efficiens de la poesa. El primer dilogo trata de la definicin y la materia de la poesa y, al mismo tiempo, de la inventio. El segundo dilogo examina la dis- positio y forma, que dan en parte expresin a la causa finalis (en lo que se refiere al deleite que debe dar la obra potica, el delectare horaciano). En la poesa, esta funcin incumbe al lenguaje y a la versificacin. E l tercer dilogo sigue tratando de la dispositio y de la forma desde el punto de vista del aspecto til de la causa finolis. Aqu se discuten toda clase de gneros literarios, inclusive la comedia y la ttagedia. E l cuarto dilogo corresponde a la elocutio. En l trata Carvallo del decoro que se debe guardar en la poesa y de la causa efficiens, a saber vena y furor potico.

    El Cisne de Apolo es hoy libro raro y muy poco citado en las historias de la literatura. Se le ha dedicado bastante menos atencin que a las teoras del Pinciano, de Cscales y de Gonzlez de Salas. No obstante, no deja de tener su importancia. Vila- Rova, siguiendo en lo esencial la interpretacin de Menndez y Pelayo, ve la particularidad de las teoras de Carvallo en que representan una mezcla particilar de idealismo platnico con libertad romntica, que se eleva en su originalidad contra el dogmatismo de las reglas y de las tres unidades aristotlicas, con lo que Carvallo viene a ser un predecesor inmediato de Lope en su Arte nuevo de hacer comedias (Vilano- va, op. cit., pg. 615 ss.). Ya mencionamos que en el Cisne ^ de Apolo se citan con frecuencia los Prenotamenta de Jos Badio Ascensio. En realidad. Carvallo funda exclusivamente en Badio los aspectos esenciales de su teora, inclusive en lo que se refiere a la tragedia y la comedia. En los Comentarios a Terencio de la poca que va aproximadamente de 1480 a 1536 no se consideraba an explcitamente a la accin como elemento central del drama, como lo hace Aristteles en su Potica. La imitacin, en el sentido de la mimesis aristotlica, la practicabilidad y verosimilitud de la accin, no constituan an para la teora la esencia de la poesa. Por consiguiente, la regla de las tres unidades careca de sentido, y no se encuentra en los Prenotamenta. Carvallo define el arte (ars) en sentido aristotlico (I , 'para. 2, fol. 7) y subraya la importancia de la regla tanto como pueda hacerlo Badio, pero concuerda tambin con ste en estimar que la poesa depende en igual grado de la fantasa, la imaginacin, la inspiracin y el talento del autor. Estas doctrinas muy curiosas en su tiempo, como las define Diez Echarri (op. cit., pg. 77), al examinar la potica de Carvallo, se basan, pues, en gran parte en Badio. Teniendo en cuenta que Carvallo, igual que Cscales, se haba dedicado a la enseanza, se justifica suponer que su potica puede darnos una idea del modo en que se enseaba la retrica y la poesa en su tiempo. Carvallo se basa principalmente en Horacio. E l resumen de las fuentes del primer captulo (Carvallo cita con abundancia) ilustra las tendencias de su potica:

    S 1: Pedro Gregorio, Syntax artis militar., lib. 2, cap. 5; Tiraquelo, De nobili, cap. 6, nm. 19; Piero Valerio, lib. 24, Virgilio Aen, 7; Ascensio, cap. 1, Prenotam.

    2: Demcrito, Platn, Aristteles, Silvestre.S 3: Ley 2, Titul. 21, Partida 2; Bartulo, L., iudicis. C. de dignitate, c. 12. 4: Aldat, Emblemata; Plinio, natural hist., lib. 10, cap. 23, tomo 2;

    Angelo Policiano, lib. 7, epist. ad Laur. med.; Ovid. 5: Covarrubias, Emblemas, cap. 19, L. I.; Ascensio, cap. I ; Horacio; Juan

    Huarte de San Juan, Examen-, Juvenal; Ascensio, cap. I ; Cicern, Rhet. 6: Horacio, Ausonio; Padre Bonifacio, de sap. fruct, fol. 37 in Poet. Hora

    cio [adems Cicern, Ascensio, Celio Rodiginio]. 7: S. Agustn; Gradan; Silvestre, San Juan, cap. 4 ; San Juan, cap. 7;

    Navarro, Manual, cap. 8, nm. 2; Cayetano, q. 100, art. I. 8: San Gregor, 4, moral; Bapdsta Mantuano; Fray Luis de Len, cap. I,

    sup. Cant. Salomon-, Bapdsta Mantuano. 9: Tertuliano, lib. de spectaculis; Covarrubias, Emblem., cap. I, L. I .; de

    Ang., Jib. 18, cap. 5; Qemente Alexandrine, lib. I ; David, psal. 64; Horacio; Lactancio Firmiano; Ascensio, cap. I.

    S 10: Lactancio; Silvestre, cap. 2; Covarrubias, Emblem., lib. 4, cap. 8; Phon; Horacio; Mosen Narcis, in sum., lib. 3; Covarrubias, Emblem., lib. I, cap. 8; lib. I, 18; Cicern; Ascensio, cap. I.

    11: Silvestre, cap. 2; Cassiodoro; San Agustn, lib. 2, contra Acadmicos-, Covarrubias, Emblem., prolog.; Covarrubias, lib. I, cap. 10; Des-

  • LAS POETICAS Y LA TEORIA DRAMATICA 31

    panterio, De excel. Gram, pg. iii, I ; Quintil., lib. I de institu. orat.\ Cicern, Tuscul. 4-, Mximo Tyro; Lactancius in comm. Angel. Pol.; Hermodocto., lib. I, discipli; Apuleyo, Apologa, I ; Plinio, lib. 24, cap. 2; Vida, O b i^o de Ala.

    S 12: Juan Orozco (y Covarrubias), lib. 2, cap. 28; Silvestre, Aurea Rosa, tract. 2, pg. 33, litt. R. Sermo natalitatis.

    $ 13: Mossen Narcis, Crnicas-, Florin de Ocampo; Suydas; Estrabn, lib. I; Cicern, Tuse., I ; San Agust., lib. 4, de doctrina Christiana, cap. 7 y 8; Bonifac., fol. 1290; Laclando.

    El Cisne es una de aquellas obras que Curtius, en su artculo, agrupa bajo el concepto de teora esttica teolgica. Ofrece todas las caractersticas de la potica bblica, diciendo, por ejemplo: Mira si con razn podr yo defender con las divinas letras la poesa, pues deUas ha procedido, y tuvo principio, como dice Casiodoro, y ansi como madre la puede defender (fol. 40).

    La mala poesa es obra del demonio, como lo son los himnos consagrados a los dioses de la antigedad. Fernando de Veta (Fernando Luis de Vera y Mendoza, agustino, Panegrico por la poesa, MontiUa, 1627, Bibl. Nac. Madrid R/15005; vase E. R. Curtius, op. cit.-, tambin M. Cardenal, edicin y estudio, 1941, no mencionado por Curtius) apela en su Panegrico a la autoridad de CarvaUo y a la de Juan de Orozco y Covarrubias (tambin citado con frecuencia en el Cisne) al aseverar que el diablo no era en modo alguno ignorante en materia de poesa y que era l quien haba compuesto las sentencias de los orculos, aunque fracas en una ocasin (segn Carvallo y Orozco) al intentar componer una quintilla (la idea de que Lucifer compona poesa procede de Justino Mrtir, como lo demostr E. R. Curtius: vase Romanische Forschungen, 53 [1939], pg, 169, nota 78, y Europische Literatur und Lateinisches Mittelalter [Berna, 1948], Exkursus X X II).

    La potica de CarvaUo ofrece un doble aspecto, puesto que utiliza fuentes modernas, adems de las medievales. Conoce tanto al nuevo Aristteles como a los autores citados por Curtius (op. cit., pg. 181, sobre Rengifo). Segn CarvaUo, la poesa tiene su origen en la naturaleza y surge antes que la filosofa. Es importante observar que CarvaUo dice a este respecto: L a razn es que, como las artes procedieron de la naturaleza, la cual con mas vehemencia inclina a esta [la poesa] que a las demas, y esta con natural incUnacion se alcanza... Esta actitud se relaciona con las doctrinas que CarvaUo encontraba en el Examen de ingenios, de Huarte de San Juan, fuente que ya haba utilizado el Pinciano para su Philosopha antigua potica, y probablemente tambin Snchez de Lima. Siguiendo las ideas estticas de EscaUgero, se trataba de Uegar a una sntesis entre la doctrina platnica y la aristotUca, impregnando al mismo tiempo de cristianismo todo lo que de pagano aportaba el Renacimiento. CarvaUo se integra en la tradicin de los humanistas espaoles de su poca: de las fuentes de su potica, que l mismo documenta muy abundantemente, se desprende que estaba familiarizado con las obras del gran erudito salmantino Snchez de las Brozas, as como con las de Fray Luis de Len. Conoca las dos obras, publicadas respectivamente en 1588 y 1589, de Juan de Orozco y Covarrubias (hermano de Sebastin, autor del Tesoro de la lengua castellana, de 1611), o sea los Emblemas morales (1589, aprob. 1588, Bibl. Nac. Madrid, R/4945; tambin Madrid 1610 [1609], R/7739), en los cuales se formula la misma relacin entre la poesa, Jess y la Iglesia L^iber I, cap. 9 , que encontramos tambin en CarvaUo, y el Tratado de la verdadera y falsa prophecia (Segovia, por Juan de la Cuesta, 1588: Al Licenciado D. Antonio de Covarrubias y Leyva... por Juan de Horozco y Covarrubias, Arcediano de Cuellar en la Santa Ygfesia de Segovia, Bibl. Nac. Madrid, R/27895), obra que no poda dejar de interesar a CarvaUo como telogo. Completaban sus lecturas teolgicas, adems de los Padres de la Iglesia, el Manual del confessor, de Navarro, y tambin SUvestre. Este ltimo trata de la interpretacin de los textos bbUcos segn el mtodo de Boccaccio en la Genealoga Deorum, mtodo que Torcuato Tasso aplicaba an a su poesa hacia fines del siglo xvi, tratando de l en sus Discorsi del Poema Eroico (1594) y que manej tambin Fray Luis de Len. Vanse adems las referencias de Jimnez Patn en su Eloquencia espaola en arte, de 1604, que demuestran tambin que no le eran desconocidas las poticas espaolas. Hay coincidencias entre la potica de CarvaUo y la retrica de Patn que no dejan de tener importancia. Patn, en el

    104005

  • 32 INTRODUCCIK

    tada de Lope de Vega , no es como se haba supuesto hasta ahora una fiel traslacin de la potica de Heinsio, sino una obrita independiente de carcter netamente didctico De la poca del Pinciano tenemos, adems, una versin espaola, recientemente sacada de nuevo a la luz, de la potica de Sir Philip Sidney Todo ello nos proporciona ya un interesante panorama del quehacer terico.

    A juzgar por los textos conservados, la poca de mayor actividad en materia de crtica literaria fue la de Lope de Vega. De todos modos, el perodo de actividad crtica literaria coincide con el florecimiento de la literatura espaola. Mientras que los tratados del Pinciano, de Carvallo, Cscales y Ordez toman como punto de partida las teoras de la escuela italiana. Rizo, Salas y Mariner se basan en la potica de Heinsio, y tambin Cscales mira hacia el norte al formular las teoras de sus Cartas phi- lolgicas.

    captulo 16, se refiere a Celio Rodigino, al decir que la f^juJa es ima teologa antigua (cap. X V I De los geners de Fbulas. Acerca de esto vi a Celio Rodiginio en sus lecciones antiguas [ber 10, cap. 6] ... y assi llama a la misma fabula la teologa antigua). Carvallo y Patn coinciden en al intento de interpretar la ficcin en el cudruple sentido literal, alegrico, anaggico y tropolgico. & teologa, esto representaba una reaccin contra las tendencias de interpretacin literal caraersti

  • LAS POETICAS Y LA TEORIA DRAMATICA 33

    R. Menndez Fidai atribuye la ausencia de grandes obras filolgicas de teora literaria a las peculiaridades del carcter nacional espaol Por otra parte, sin embargo, existe toda una serie de pequeas obras tericas en alguna de las cuales la crtica se presenta en forma de ficcin potica y que por lo numerosas bien merecen, segn Menndez Fidai, la calificacin de subgnero de la literatura espaola.

    En efecto, bien se puede inferir del gran nmero de pequeos tratados que exista vivo inters por cuestiones de crtica y de esttica literarias. Obras como el compendio de Mesa^^ y el poema de Artieda sobre la licitud de la comedia por no hablar del Arte nuevo de hacer comedias de Lope son prueba de la mucha atencin que se dedicaba a la preceptiva. Son estas obras de modestas dimensiones las que nos informan sobre los efectos inmediatos de los esfuerzos filolgicos y filosficos realizados en Italia y en Espaa por definir la esencia de lo potico y delimitar sus gneros. Esta sustanciosa produccin crtica y terica haba sido estimulada por el florecimiento de la literatura en general, y muy particularmente por el del teatro, que exiga a su vez una confrontacin con la teora. No se podrn, pues, dejar de lado estas contribuciones, este subgnero, puesto que es aqu precisamente as como en las Cartas philo- lgicas de Francisco Cscales, en el Meior Prncipe Traiano de Ba-

    20 R. Menndez Pida!, Hist. de las lits, hisp., voi. I, introduccin.21 Recopiladas por Fidelino de Figueiredo, Caractersticas de Litteratura Hes-

    panhola (Pyrene, Lisboa, 1935).22 Valle de Lgrimas y / diversas Rimas de Cristval de Messa / A Don

    Lorenzo Suarez de / Figueroa, y Cardona, Duque de Fria, Marqus / de Villalua, Seor de las Casas de Salvatierra / Virrey, y Capitn General en el Reyno / de Sicilia, etc. / Fides quae por charitatem operatur / con privilegio / en Madrid, en casa de Juan de la Cuesta / Ao MDCVII. Privil. 1604 (Bibl. Nac. Madrid R/7831, fol. 148 V. y siguientes).

    23 Discursos / Epis tolas y / Epigramas de / Artemidoro / Sacados a Luz, por Micer Andrs Rey / de Artieda ... / con Licencia y Privilegio en aragoa. / por Angelo Lavano, Ao 1605. Aprobacin 1604 (Bibl Nac. Madrid R/2285, segunda parte, fol. 87 v. y siguientes).

    24 Para bibliografa vase Prades (op. cit., pgs. 20-1). En el presente trabajo se cita por la edicin de Morel Patio (Bulletin Flispanique, 3 {1901], pgs. 365-405).

    25 I. Cartas Philologicas. E s a saber de Letras humanas. Varia erudicin. Explicaciones de lugares. Lecciones curiosas. Documentos poticos. Observaciones, ritos, i costumbres, i muchas sentencias exquisitas. Auctor el Licenciado Francisco Cas- cales. Con privilegio en Murcia. (Bibl. Nac. Madrid, R/2686).

    II . Francisco Cerd y Rico: Reimpresin (Sancha, 1779).III . Garca Soriano, Clsicos Castellanos nm. 117, voi. II (Madrid, 1940):

    Epistola I I I Al Apolo de Espaa, Lope de Vega Carpio. En defensa de las comedias y representacin de ellOs (probabl. 1617, segn Soriano). Aqu cita Cscales principalmente a autores italianos, pero tambin a Lipsio y al amigo de ste. Padre Martn Antonio del Ro, S. J ., mencionado tambin por Gonzlez de Salas. Tambin a Caesar Boulanger: De theatro ludisque scenicis libri duo (1603). Cscales menciona tambin a Ravisio Textor: Dictionario de eptetos (Pars, 1518), utilizado tambin por Lope.

    25 El Meior Principe / Traiano Augusto / Su Filosofa Poltica, Moral, y / Economa, deducida y traducida / del Panegyrico de Plinio, ilustrado / con margenes y discursos etc. 1622. (Aprobacin 1618.) Discurso IX , Invectiva a las Comedias que prohibi Trajano, y Apologa por las nuestras: Fol. 120 v. y ss. (Bibl. univ. Salamanca 11265-, Bibl. Nac. Madrid 2/28104).

  • 34 INTRODUCCION

    rreda, en la Idea de la comedia de Castilla de PeUicer y en el Her- clito y Demcrito de A. Lpez de Vega, dedicadas todas ellas exclusivamente al teatro que encontramos interesantes ideas e indicaciones sobre la teora y la prctica. En la bibliografa de Homero Sers encontramos tambin referencia a la existencia de un Breve discurso de las comedias y de su representacin, de Diego Vich (Valencia, 1 6 5 0 )*.

    No excluiremos tampoco los Dfenseurs del teatro nacional espaol publicados por Morel-Fatio en el Bulletin Hispanique en 1902, que son generalmente considerados como los representantes de la nueva teora de la comedia, llegando Chaytor (Dramatic Theory in Spain) a presentarlos como los nicos y verdaderos.

    Estas obras de reducida extensin se refieren a menudo, en sus disquisiciones, a los grandes tratados de potica espaoles. No tiene razn Riley en creer que las teoras de un Pinciano, un Cscales o un Salas pudieron a duras penas Uegar a conocimiento de un pblico numeroso * . El Pinciano, por ejemplo, es la fuente de muchos pasajes importantes del Exemplar potico de Juan de la Cueva Tampoco era desconocido el Pinciano en el mundo literario al que pertenecan Cervantes y Lope Cristbal de Mesa le cita, dato que no recoge ni el mismo Menndez y

    D. Joseph PeUicer de Tobar; Idea de la Comedia de Castilla en Lgrimas Panegricas a la temprana muerte del gran poeta Juan Prez de Montalbn ... En Madrid en la Imprenta del Reino M DCXXXIX. (Bibl. Nac. Madrid R/7302, pginas 146 ss.)

    28 HERACLITO / DEMOCRITO / D E NUESTRO SIG LO / Descrivese su legitimo Filosofo. / Dilogos Morales, / Sobre tres Materias, La Nobleza la Riqueza / i las Letras ... / Por Antonio Lpez de Vega, j Con Privilegio / Ao M.IC.XLI. (Bibl. Nac. Madrid 3/72153; Offend. Wissensch. Bibl. Berln Np. 306; U. B. Gottingen Ser. Var. arg. V I 8191, segn W. Krauss, op. cit.). Entrambasaguas (op. cit.) supone que el captulo sobre la comedia fue compuesto alrededor de 1620.

    2 Homero Sers, Bibligrafta de la lit. esp., nm. 2456. Nos ha sido desgraciadamente imposible consultar este texto y algunos otros.

    8 Riley, The Dramatic Theories of Dr. Jusepe A. Gonzlez de Salas, Hspame Review, 19, 3