Los mormones y la arqueología. Coe

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Una crítica de las prácticas de los arqueólogos mormones, de la New Archaeological Foundation y sus trabajos en Chiapas, México.

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LOS MORMONES Y LA ARQUEOLOGA: UNA VISTA DESDE AFUERA Por Michael CoeYale University, Peabody Museum

Dialogue: A Journal of Mormon Thought, Vol. 8, No. 2 (Summer 1973)Traduccin libre de E. Linares

Seguramente el mormonismo debe ser el mayor movimiento religioso cuyos fundadores estuvieron fascinados por la arqueologa y cuyos miembros estn imbuidos de una mstica basada en hallazgos arqueolgicos (1). Debido a este elemento de fe, los investigadores no mormones encuentran muy difcil evaluar objetivamente los alcances y las fallas de la arqueologa mormona y de sus practicantes. Los miembros de esta fe acusan a los crticos del exterior de ignorantes, y frecuentemente de rgidos, argumentando que casi ninguno de ellos ha ledo el Libro de Mormn, y por tanto, no estn familiarizados con la historia mormona, sus valores o con sus investigadores. A pesar de no tener la fe de los mormones, debo decir a los lectores que estoy seguro no haber cometido tales pecados de omisin. La mayora de los crticos del exterior y muchos mormones parecen no estar conscientes que tanto la Iglesia en Salt Lake City como la Iglesia Reorganizada de Independence no han tomado una posicin oficial sobre la identificacin de los lugares y los eventos descritos en el Libro de Mormn. No obstante, la guarda de un Libro de Mormn que me envi un amigo Reorganizado, tienen lo siguiente: Siempre estars maravillado por del origen de las ruinas prehistricas que actualmente se descubren en el Continente Americano? Siempre sentirs curiosidad por saber dnde estn los antepasados de los indios americanos? En el Libro de Mormn encontrars respuesta a esas preguntas y a muchas ms. En cientos de moteles en el oeste de los Estados Unidos los arquelogos no mormones podemos encontrar una versin econmica del Libro de Mormn profusamente ilustrado por Arnold Frieberg con escenas como la del lamanita Samuel profetizando en lo alto de lo que parece ser el Templo de los Tigres en Chichn Itz, Yucatn. Cualquier arquelogo curioso que visite los centros desde Sharon, Vermont, hasta Los Angeles puede or a los guas de los Santos de los ltimos Das (SUD) diciendo confidencialmente que los nefitas construyeron las ciudades mayas y hablando sobre otros asuntos que usualmente son

materia reservada a los expertos. No es de extraar que el arquelogo no mormn con frecuencia se sienta desconcertado si no es que en franca hostilidad cuando confronta con esas cosas en las que est seguro no son verdad. Cmo se lleg a todo esto? Para encontrar una respuesta se tiene que regresar al mismo Joseph Smith y al ambiente en el que vivi. Durante 1825, en el distrito calcinado (burnedover district) en el oeste de Nueva York y probablemente a travs de todo el Este de los Estados Unidos, hubo un gran inters por los montculos dejados por los anteriores habitantes indios. Entre los americanos blancos se expandi la creencia de que los montculos fueron construidos por una raza rubia e inteligente que fue desplazada por indios salvajes y de piel oscura. De esos montculos, mediante excavaciones muy informales, algunas veces se desenterraban platos de cobre y otros artefactos que parecan confirmar esta visin de la superioridad de los constructores de montculos. Hay evidencia de que el joven Smith puedo haber participado en alguno de estas excavaciones propias de cazadores de tesoros, y tambin que conoci la literatura especulativa sobre esta materia. La influencia que tales ideas y actividades tuvieron sobre los contenidos del Libro de Mormn puede ser juzgada en dos formas diferentes, dependiendo de si se acepta o no la divinidad del libro. El inters de Joseph Smith por el pasado pre-europeo del Nuevo Mundo continu muy fuerte, ms all de 1830, ao en que se public el Libro de Mormn. Por ejemplo, en 1834, cuando su ejrcito de voluntarios (conocido como Zions Camp) encontr restos indgenas en Spring Hill, Missouri, al excavar a todo lo largo de un montculo. En l encontraron un esqueleto de un hombre con una punta de flecha entre las costillas. Entusiasmado Smith declar que ese esqueleto deba ser del hombre blanco lamanita llamado Zelph. En 1835 se dio el arribo a Ohio del famoso papiro egipcio, y la subsecuente traduccin de Smith de una parte de ste como un supuesto Libro de Abraham. Pero probablemente el ao ms significativo arqueolgicamente fue 1842, cuando el Profeta ley Incidents of Travel in Central America, Chiapas and Yucatan by the founder of Maya archaeology de John Lloyd Stephens. Smith inmediatamente re-imprimi algunas partes de esos trabajos en Times and Seasons, y coment en la editorial que, en su opinin, las antiguas ciudades descritas en el Libro de Mormn yacan en Guatemala (que en aquel entonces inclua a Chiapas). Afirm de manera explcita que Palenque era uno de los grandes trabajos de los nefitas. As, su fundador no tuvo empacho en ubicar la geografa del Libro de Mormn en lo que hoy conocemos como Mesoamrica; sin embargo, hoy da hay reticencia de la Iglesia en esa materia. Finalmente, en 1843 (un ao antes de su muerte) se dio el incidente de las planchas de Kinderhook. Seis planchas de bronce con forma de campana que le fueron llevadas con la

afirmacin de que haban sido excavadas por un tal Robert Wiley de un montculo cercano a la casa de ste en Kinderhook, Illinois. De nuevo, como en el caso del papiro, Smith hizo la traduccin de los jeroglficos que estaban incisos en ellas, supuestamente con la experiencia derivada de sus desciframientos de las planchas que le mostr el ngel Moroni escritas en egipcio reformado. En ese tiempo, el profeta declar que la historia que se relata en el texto tena que ver con un descendiente de Ham. Esos son los hechos relacionados con Joseph Smith y el pasado del Nuevo Mundo. Desde hace aos los arquelogos mormones aceptan casi unnimemente al Libro de Mormn como una descripcin cuidadosa e histrica de los pueblos del Nuevo Mundo entre 2,000 aos a.C. y 421 aos d.C. Creen que Smith pudo traducir los jeroglficos, ya sea en egipcio reformado o en americano antiguo, y que esa traduccin del Libro de Abraham es autntica. De igual manera, aceptan que las planchas de Kinderhook son un hallazgo arqueolgico de buena fe, y que la lectura de ellas es correcta. Permtanme ahora decir que hasta donde yo se no hay un slo arquelogo profesional, no mormn, que encuentre justificacin cientfica para pensar que lo anterior es verdad, y dira que hay muy pocos arquelogos mormones que piensan eso. Hay sin embargo un buen nmero de libros bienintencionados y artculos de intelectuales mormones (los cuales discutir ms tarde) que intentan justificar tales afirmaciones. En principio, hay una improbabilidad inherente en artculos especficos mencionados en el Libro de Mormn que fueron trados al Nuevo Mundo por los Jareditas y/o los Nefitas. Entre ellos est el caballo (extinto en el Nuevo Mundo alrededor del ao 7,000 a.C.), el carro de guerra, el trigo, la cebada, y la metalurgia (el trabajo verdadero del metal basado en las tcnicas del fundido y el vaciado en Mesoamrica inicia alrededor del ao 800 d.C.). La imagen que se obtiene en este libro del hemisferio entre 2,000 a.C. y 421 d.C. coincide muy poco con las antiguas culturas indgenas tal como las conocemos, mucho menos de lo que se quisiera pensar. Los investigadores no mormones tienen grandes dudas acerca de la capacidad de Joseph Smith para leer egipcio reformado o cualquier otro tipo de jeroglficos. En la opinin de egiptlogos calificados, el papiro traducido como el Libro de Abraham en Pearl of Great Price es una serie de fragmentos del Libro de los Muertos egipcio, partes del cual Smith pudo haber conocido despus del desciframiento de la escritura egipcia por Champollion y que an no se ha publicado. Igualmente con las planchas de Kinderhook W. P. Harris (uno de los hombres implicados en el supuesto hallazgo), escribi en 1855 que fue un fraude preparado por Wiley, W. Fugate y B. Whitten, y en 1879 Fugate revel que los jeroglficos no estaban incisos y que haban sido grabados por ellos con cera y cido ntrico. Hace poco cuando una de las planchas fue redescubierta en Chicago, un miembro de la

Sociedad Universitaria Arqueolgica de la Universidad Brigham Young intent desacreditar la declaracin de Harris asegurando que ese objeto no est grabado (2). Pero las pruebas definitivas que se llevaron a cabo en la Universidad de Princenton por el doctor George M. Lawrence en la plancha sobreviviente (la nmero 5), probaron conclusivamente que era de latn bajo en zinc o de bronce. Las dimensiones, tolerancias, composicin y manufactura son consistentes con las facilidades existentes de herrera y con la historia de fraudes de los participantes, declara el doctor Lawrence, y concluye que es casi seguro que las inscripciones fueron producidas por una combinacin de las tcnicas de aguafuerte y grabado (3). Parece que durante muchas dcadas hubo poco inters en los estudios de las antigedades por parte de los mormones despus del gran xodo hacia Utah bajo el liderazgo de Brigham Young. Esto quiz se debi a que la Iglesia y su gente, ahora efectivamente lejos de sus enemigos no creyentes y muy reforzados polticamente, sintieron poca necesidad de convencer al mundo exterior de la verdad histrica que segn ellos est contenida en el Libro. Al final del siglo XIX surge el movimiento intelectual llamado Geografa del Libro de Mormn. El investigador ms cuidadoso que trabaj en esa tradicin probablemente fue Louis E. Hills de la Iglesia Reorganizada de Independence, un hombre cuyas contribuciones en la materia han sido sistemticamente ignoradas por los crculos de Salt Lake City. Antes de su trabajo, se asuma generalmente entre los locales que la mayora de las ciudades del Libro de Mormn estaban al sur del Istmo de Panam, al contrario de lo que crea Joseph Smith (entre los que subscribieron ese punto de vista estuvieron Jame Talmage y el American Archaeology Committe" de la iglesia Reformada). En 1917, Hills public Geography of Mexico and Central America from 2234 a.C. a 422 d.C. Buscando en muchas fuentes histricas mexicanas (admitidas por l mismo como de segunda mano, ya que se bas en su propia biblioteca) lleg a una conclusin principal: la franja estrecha de tierra descrita en el Libro de Mormn est en el Istmo de Tehuantepec, as Zarahemla comprenda las tierras inmediatamente al este del Istmo (en Guatemala y Honduras Britnicas) y Bountiful las tierras del oeste. De acuerdo con Hills, los jareditas se mezclaron con los antiguos habitantes asentndose, segn algunas fuentes antiguas, en Pnuco procedentes del sur. A ese estudio de 1917 le sigui Historical Data from Ancient Records an Ruisn of Mexico an Central America de 1919. El trabajo pionero de Hills fue retomado por muchos sucesores. Sospecho que la geografa del Libro de Mormn sigue siendo de sumo inters para la mayora de los miembros de la Iglesia Reorganizada que se consideran arquelogos. Algunos, si no es que muchos de estos arquelogos llevan a cabo excavaciones, pero ms bien imbuidos en

especulaciones de anticuarios generalmente equivocadas. Hasta donde yo se, por ejemplo, la Sociedad para la Investigacin Arqueolgica, cuyos miembros salieron de la Iglesia Reorganizada, nunca han puesto una pala en un sitio arqueolgico, aunque si conducen tours a las ruinas antiguas del Nuevo Mundo. Muchos de los estudios de la geografa del Libro de Mormn son interesantes y estn bien escritos (como las del investigador Reorganizado Paul Hanson que escribi Jesus Christ Among Ancient Americans), pero no son efectivos para convencer a los no creyente que tienen algo de conocimiento en la materia. Lo siguiente fue lo que llamamos La arqueologa del Libro de Mormn, que se podra definir como el intento de los mormones de establecer la historicidad del Libro de Mormn por medio de arqueologa sucia, o por anlisis de hallazgos arqueolgicos hechos por no mormones, todo lo cual ha sido tratado de manera sarcstica por Dee F. Green (4). Pienso que ese campo de estudio todava es viable a pesar de la afirmacin de Green de que el primer mito necesario de eliminar es la existencia de la arqueologa del Libro de Mormn (p.77). Antes de profundizar en este tpico que fascina pero que es algo desconcertante, debemos considerar la utilidad de diferenciar, tal como lo hizo Richard Poll, entre dos escuelas al interior de la Iglesia. Usando metforas extrada del Libro de Mormn, Poll llama a unos Barras de hierro (Iron Rods) y a los otros Liahonas (5). Los intelectuales Barra de hierro ya sean arquelogos, historiadores o gegrafos creen que el Libro de Mormn es una verdad literal, y usan la arqueologa para demostrarlo. Los Lihonas son eruditos menos conservadores, pues tienden a ver al Libro de Mormn como una fuente de costumbres y consejos y probablemente para quienes la arqueologa del Libro de Mormn representara un gasto de tiempo y esfuerzo. Desde que los Liahonas existen parecen estar concentrados en el ala liberal de la Iglesia de Salt Lake City, mientras que desde que aparecen los miembros de la Iglesia Reorganizada estn unnimemente en los Barra de hierro. Al parecer, de acuerdo con el grado de relacin con la arqueologa mormona, los Barra de hierro estn en la Society for Early Historic Archaeology (SEHA). sta inicio como la University Archaeological Society (UAS) bajo el liderazgo de M. Wells Jakeman y Ross T. Christensen de la Brigham Young University. Mantuvieron ese nombre hasta 1965. En el encabezado de su Newsletter and Proceeding dicen que publicaron porque es importante: La diseminacin de informacin entre los miembros de los nuevos descubrimientos en arqueologa que estn arrojando luz sobre los orgenes de la civilizacin en el Viejo y el Nuevo Mundo, sobre los antiguos periodos de la historia registrada en los

dos hemisferios y sobre importantes afirmaciones histricas de las escrituras hebreo-cristianas y de los Santos de los ltimos Das En sus pginas se presenta una sorprendente cantidad de informacin sobre arqueologa mesoamericana(6), junto con artculos muy ortodoxos e interpretaciones editoriales de la informacin como prueba de la validez histrica del Libro de Mormn. Prcticamente cada arquelogo SUD, ya sea Barra de hierro, Liahona o apstata tuvo artculos de su autora en esta publicacin. Uno de las piezas ms curiosas de estudiosos de la tradicin Barra de hierro es la de Jakeman, quien fue por su propio mrito una destacada autoridad en etnohistoria mesoamericana. Aparece publicada en dos versiones, ambas en el ao de 1958, las dos tratan sobre la escena muy compleja grabada en relieve sobre la estela 5 de Izapa, un sitio de Preclsico Tardo o Protoclsico ubicado en la planicie del Pacfico de Chiapas, Mxico. Este monumento muestra figuras de pie y sentadas, ricamente ataviadas, acomodadas a ambos lados de rbol mundo (world tree), un elemento icnogrfico que se puede encontrar en todo el arte religioso mesoamericano (por ejemplo, entre los mayas del Clsico y en los cdices rituales de centro de Mxico). La primera versin, editada como un nmero de las series de la universidad Brigham Young, Publications in Archaeology an Early History (7), es un anlisis serio e intuitivo de esa escena. Mientras se hacen comparaciones con Mesopotamia y se sugiere un origen en el Viejo Mundo, no se hace ninguna mencin al Libro de Mormn, y se deja al lector sacar sus propias conclusiones. No sucede lo mismo con la segunda versin. sta fue suntuosamente publicada con tapas azules y estampados en oro por la University Archaeological Society, y fue repartida solo entre miembros de la Iglesia (8). Esta segunda publicacin fue el arranque de la presentacin de la estela 5 de Izapa como un registro de la visin o el sueo de Lehi alrededor del rbol de la vida, un evento que supuestamente tuvo lugar alrededor del ao 597 a. C., cerca del Mar Rojo, mientras Lehi y sus seguidores se dirigan hacia el Nuevo Mundo. Green ha comentado extensivamente sobre la elaborada reconstruccin de Jakeman (9). La estela 5, o por lo menos una rplica de poliuretano, tiene ahora la funcin de objeto de culto alrededor del mundo en las hogares de los SUD, a pesar de las crticas internas y externas. Me temo que nada podra convencer a los fieles que los arquelogos no mormones ven probablemente ms como materia de casualidad basadas en similitudes superficiales las llamadas veinte correspondencias con elementos principales y las ochenta y dos concordancias o similitudes de Jakeman.

A diferencia de los gegrafos del Libro de Mormn, los arquelogos del Libro de Mormn de la University Archaeological Society y de su sucesora, la SEHA, ha tomado como campo real de trabajo el sureste de Mxico. Al hacerlo, algunos de sus miembros se cambiaron de arquelogos del Libro de Mormn a arquelogos que casualmente son mormones. Pero eso fue ms tarde. Al mismo tiempo aparecieron varios libros ambiciosos de la tradicin Barra de hierro, los ms sobresaliente son One Fold and One Shepherd (1958) de Thomas Ferguson y Great Civilization and the Boock of Mormon (1970) de Milton R. Hunter. Ambos estudios bien ilustrados tratan de mostrar que las ltimas investigaciones en Mesoamrica demuestran completamente lo exacto de la traduccin del Libro hecha por el Profeta a partir del egipcio reformado. Ferguson, un abogado de profesin, fue ms all al presentar este caso como una serie de pruebas legales que solo los ms prejuiciados e ignorantes no encuentran convincentes. Basta decir que los arquelogos no mormones permanecen totalmente escpticos ante tales afirmaciones. Entre 1940 y 1955 se dieron las excavaciones de los arquelogos mormones, auspiciadas de una manera u otra por la Iglesia o la Brigham Young University, con dos grupos en total oposicin. El primero de estos fue de la tradicin Barra de hierro de la Univerisity Archaeological Society y su lder, Jakeman. Realizaron una expedicin para confirmar su creencia de que en la regin de Xicalango al sur de Campeche estaba Bountiful, y que en la parte media del Usumacinta estaba Zarahemla (sin mencionar la geografa de Louis Hills de 1917), Jakeman y sus estudiantes hicieron excavaciones y exploraciones que representan una contribucin pequea pero significante a la arqueologa mesoamericana (10). Estos eventos resultaron de tal importancia que culminaron en el programa de New World Archaeological Foundation (NWAF). Bajo la luz gua de este esfuerzo, Ferguson, que fue tambin un Barra de hierro, desde el principio se dedic a conseguir el apoyo acadmico de los no mormones. Ferguson y Hunter, con base en sus estudios y de otros de la geografa del Libro de Mormn, concibieron la idea de que en tiempos muy antiguos pudo haber existido un gran Centro Preclsico a orillas del ro Grijalva. Obviamente esperaban que tal centro fuera una de las ciudades mencionadas en el Libro de Mormn. Pero Ferguson, a diferencia de Jakeman, con su propuesta de Zarahemla en el Usumacinta, estableci su programa como una empresa de arqueologa antropolgica moderna, y creo un comit el cual incluy no solo mormones como Milton Hunter, sino tambin no mormones expertos en la arqueologa del Nuevo Mundo, tales como A. V. Kidder, Gordon R. Willey y Gordon F. Ekholm. De hecho, los primeros directores de campo de la NWAF fueron no mormones. Para 1952, los fondos fueron puestos a disposicin por las Iglesias, y se fundaron proyectos arqueolgicos grandes y muy ambiciosos llevados a cabo por debajo del agua por instituciones religiosas (incluyendo el Vaticano).

Desde el exterior parece extrao el que la NAWF, y Jakeman, se hayan abocado al periodo Preclsico o Formativo. La respuesta puede encontrarse en las ediciones modernas del Libro de Mormn. El libro describe tres migraciones hacia el Nuevo Mundo procedentes de Palestina, as como lo eventos que trascurren despus de la llagada a este hemisferio. Las ediciones antiguas del Libro de Mormn no fijan fecha para estos acontecimientos, pero el precedente de la Biblia del Rey Jacobo, con su detallada cronologa anexada como notas al pie por el Arzobispo Ussher, permiti intentar lo mismo a los estudiosos mormones como James E. Talmage. De acuerdo con eso, el tiempo que lleva la primera migracin, la de los Jareditas, va del incidente de la Torre de Babel, alrededor del ao 3000 (o 2000) a.C., hasta su autodestruccin entre los 600 y 200 a. C.; los estudiosos como Hunter los identifica con los olmecas arqueolgicos, a pesar de que la investigacin realizada por el mismo y por otros sobre restos olmecas no han proporcionado una base para tal afirmacin. La historia nefita, principal objeto de la materia del Libro, incluye a Lehi, a sus seguidores y a los mulekitas, y se extiende alrededor del ao 600 a.C. hasta su aniquilacin final en el ao 385 d.C. Esta cronologa significa que un arquelogo del Libro de Mormn tendra que concentrarse necesariamente en el periodo formativo en Mesoamrica. Pero como conciliar estas fechas con la palmaria afirmacin de Joseph Smith de que Palenque fue una ciudad nefita? Este centro maya fue construido, de acuerdo con los investigadores modernos, despus del 600 d.C, unos 215 aos despus de que los nefitas haban sido arrasados de la faz de la tierra. Slo puedo simpatizar con el investigador mormn quien tiene que trabajar fuera de esto! No hay duda que el programa de la NAWF es todo un xito. En treinta aos de excavacin y exploracin en Chiapas puso a este estado mexicano en el mapa arqueolgico y estableci uno de las mejores y ms largas secuencias arqueolgicas de cualquier otra parte del Nuevo Mundo. El crdito lo tienen las previsiones de Ferguson y los directores originales, pero especialmente los arquelogos de primera clase que elaboraron el programa. Entre los primeros y ms importantes se puede mencionar a Gareth W. Lowe, quien ha sido el director de campo por varios aos y se ha convertido en un excepcional especialista en el campo del Formativo de Mesoamrica. Adems debe darse todo el aprecio a la generosidad y la sabidura de los lderes de la Iglesia que han proporcionado el respaldo financiero para la Fundacin. La arqueologa mormona, desde hace mucho tiempo ya no es motivo de risas en los crculos de no creyentes. A la habitual aproximacin de la Iglesia a la arqueologa mormona, Green la llama de puerta trasera, y est en lo cierto. Este es un caso muy parecido al del Vaticano, el cual, mientras estaba en situacin halagea y financiaba excavaciones con sus propias fundaciones, evit cuidadosamente hacer declaraciones oficiales sobre los restos, dejando a los fieles asumir que los arquelogos encontraron la iglesia de San Pedro, su tumba y sus

huesos. No importa si Zarahemla ha sido encontrada o no, o si las excavaciones actuales han sacado a la luz ganado o metales nefitas, o si se falla en eso, la Iglesia, permanecer neutral, siempre. En esto, los lderes de los SUD se han mostrado ms prudentes que los de SEHA. Los hechos desnudos en la materia dicen que nada, que absolutamente nada, que nunca ha salido algo en alguna excavacin que pudiera sugerir a un observador desapasionado que el Libro de Mormn, tal como afirmaba Joseph Smith, es un documento histrico relacionado con la historia de migrantes antiguos que llegaron a nuestro hemisferio. La informacin arqueolgica sugiere fuertemente que los Liahonas estn en lo cierto acerca del Libro de Mormn. A mi, como alguien del exterior simpatizante e interesado, los esfuerzos de los arquelogos Barra de hierro para ir ms all del contenido moral y tico del Libro de Mormn me provocan sentimientos no de superioridad sino de compasin: el mismo tipo de compasin que uno siente por personas que estn comprometidas con cuestiones que fueron, son y siempre sern improductivas. Entonces, cual es el problema con la arqueologa mormona? Aun los soviticos, casados como estaban con una doctrina de evolucin socioeconmica del siglo XIX, no se mantuvieron tan inamovibles de su corriente de pensamiento arqueolgico y antropolgico como los arquelogos Barra de hierro. Me parece que los intelectuales mormones han tomado tres caminos para extraerse de ese dilema. Los ms tradicionalistas, como mi amigo John Sorenson, han tratado de dirigir a sus severos mayores (elders) en una direccin distinta a la de la arqueologa del Libro de Mormn, hacia terrenos que an no tienen investigacin buena ni avanzada en el plano puramente arqueolgico para establecer detalles histricos de la Biblia, por ejemplo ser capaces de establecer la verdadera existencia de Jesucristo. De acuerdo con Sorenson, todo lo que uno puede esperar de esto es una imagen de fondo, lo cual en este caso ha significado la construccin de una imagen convincente de difusin transatlntica mediante la presentacin de paralelos entre el Nuevo y el Viejo Mundo (11). Esto es interesante para arquelogos no mormones, y Sorenson ha invertido mucho trabajo en la metodologa para tales comparaciones, pero pocos no creyentes se convencen cuando se encuentran con ganado, caballos, cebada y otros datos indigeribles. La segunda forma de sacarle la vuelta al problema es el abordaje Liahona. Esta es obviamente la forma de Green, y es la de algunos otros arquelogos mormones que conozco. Pero entonces que hace uno con el Libro de Mormn mismo? An el estudiante ms casual sabe que la tica de los SUD solo est basada ligeramente en el Libro de Mormn, que tiene poco que ver con la tica o la moral individual, ms bien, la tica depende mucho de otros documentos como la Doctrina y los Pactos (12) todos ellos

escritos despus del Libro de Mormn. Y qu podemos hacer con Joseph Smith, el que se piensa fue un gran hombre, con sus declaraciones vergonzantes de haber sido capaz de traducir documentos en egipcio reformado, con el ridculo incidente de las planchas de Kinderhook, con el Libro de Abraham, con Zelph el lamanita blanco, y con todas las otras insensateces generadas durante el siglo XIX, con una subcultura americana intelectualmente afianzada en la supremaca blanca y las tendencias expansionistas? La tercera manera de darle la vuelta al dilema es la apostasa. No excavar ms en este doloroso tema, basta sealar que muchos investigadores extraordinariamente dotados a quienes cuento como amigos han tomado exactamente esta ruta. Sera sumamente arrogante si alguien de fuera recomendara alguna de estas formas para darle la vuelta al dilema de la arqueologa mormona. Pero para estos practicantes de la arqueologa que esperan ser SUD, y quiz para la Lderes de la Iglesia para quienes el descubrimiento del pasado es una tarea urgente, me gustara abogar por un gnero de investigacin que apenas inicia: la arqueologa misma de los mormones. En todo el mundo occidental, y en Latinoamrica, los investigadores estn descubriendo que no hay estudio ms importante que el de saber cmo llegamos a ser lo que somos. Hay una tremenda cantidad de informacin acerca de nuestro trasfondo euro-americano que no aparece en los libros de historia o en los documentos en que se basan esos libros. Al estudiar los asentamientos de peregrinos de Plymouth, los fuertes de los franceses, la guerra india, la Revolucin Americana o los sitios industriales del inicio del siglo XIX, los arquelogos no slo lanzan luz sobre la cultura material de nuestros antepasados, sino que estn agregando nuevas dimensiones tericas que permitirn interpretar los aspectos sociales, polticos y econmicos de todas las sociedades antiguas. En toda la historia americana es difcil que pueda haber otra historia ms excitante e inspiradora que la de los SUD, desde sus modestos inicios en el estado de Nueva York, pasando por los aos turbulentos en el Medio Oeste, hasta los triunfos de Utah. Las excavaciones de Nauvoo son una faceta iluminadora e importante de lo que una vez fue la gran ciudad de Illinois. Pienso que todos esos restos, simplemente piden a gritos ser excavados! Yo empezara por los stanos cavados a inicios del siglo XIX en la zona montaosa de Vermont, en las aldeas de Sharon y Whitingham donde pasaron su juventud Joseph Smith y Brigham Young. Qu sabemos realmente de Palmyra y del distrito calcinado en el cual naci el Libro de Mormn? Qu acerca de Kirtland, su templo, y de su manera de vivir? La gran ciudad de Nauvoo en si misma slo es parcialmente conocida a partir de sus excavaciones, los hallazgos recientes representan apenas una fraccin de lo que podra saberse de ese sitio.

Cuntas excavaciones se podran hacer hoy mismo en las granjas de los pioneros mormones, de esos hroes olvidados? Tenemos incontables edredones, cmodas, retratos familiares, y mltiples habitaciones reconstruidas en los fascinantes museos de Salt Lake City, pero Qu sabemos de la vida diaria, de los arreglos espaciales, de la divisin del trabajo y de la estructura familiar que result de eso productos? Slo la pala y la cucharilla de un arquelogo cientfico pueden responder tales preguntas. En conclusin, desde el punto de vista de un observador exterior como yo, puedo hacer estas sugerencias. Dejar a un lado la bsqueda infructuosa de los Jareditas, los Nefitas y las tierras de Zarahemla y Bountiful: eso no tiene oportunidad de encontrarse ms que en el pozo sin fondo descrito en las Revelaciones del Libro. La inutilidad de esos esfuerzos ya ha sido sealada por Hugh Nibley, filsofo e historiador mormn (13). Continuar con las elogiadas excavaciones en Mxico, recordando que nada o poco pertenecen al Libro de Mormn y que nada resulta de ello. Y, finalmente, empezar a excavar en los restos arqueolgicos mismos de los Santos. Notas 1. Agradezco y reconozco mi profunda deuda con Randolf W Linehan, cuya tesis doctoral Of Mormons and Indians: The Development of a Mormon Empire in the Western United States y su artculo de antropologa 33b, The Mormon Curch and Archaeology me brind importante material de respaldo. Tambin Agradezco a Albred Bush ya Dee F. Green por su ayuda en la preparacin del presente artculo. Ninguno de ellos es responsable por los errores y las opiniones que en l aparecen. 2. Welby W. Ricks. The Kinderhook Plates. Improvement Era, 65 (1962), 636-660. 3. Report of a Physical Study of the Kinderhook Plate Number 5. Princenton University, May, 1966. Mecanoscrito no publicado. Original en Princenton University Library. 4. Book of Mormon Acheology: the Myths and the Alternatives. Dialogue, 4 (Summer 1969), 71-80 5. What the Church Means to People Like Me. Dialogue , a (Winter 1967), 107-117 6. Consultar, Ross T. Christensen, ed., Progress on Archaeology: An Anthology (Provo: Special publication of the University Archeology Society, 1963). 7. The Complex Tree-of-Life Carving on Izapa Stela 5, Publication in Archaeology and Early History, Mesoamerican Series, No. 4 (1958). 8. Stela 5, Izapa, Chiapas, Mexico. The University Archaeological Society (Publicacin especial), no. 2 (1958). 9. Green, op. cit., pp. 74-76

10. Consultar, por ejemplo, Rat T. Matheny, The Ceramics of Aguacatal, Campeche, Mexico. Papers of the New World Archaeological Foundation, no. 27 (Provo: Brigham Young University Press, 1970) 11. John I. Sorenson, Ancient America and the Book of Mormon Revisited. Dialogue, 4 (Summer 1969), 80-94. 12. Ver Thomas F. ODeas The Mormons (Chicago: The University of Chicago Press, 1957), pp.119-154. 13. An Approach to the Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book Co., 1957)