Instituto Valladolid Preparatoria Literatura 1 “Leyenda, Los primeros siempre serán primero” María Macouzet Espinosa Tercero A Segundo Parcial. 20 – Octubre - 2011

María  Macouzet  Espinosa.                                                                                                                Leyenda.  

Los  primeros  siempre  serán  primero.  

 

I n s t i t u t o   V a l l a d o l i d   P r e p a r a t o r i a  

LOS PRIMEROS SIEMPRE SERÁN PRIMERO. En 1937 en Morelia Michoacán las autoridades oficiales clausuraron el colegio salesiano para ocuparlo en dar refugio a los niños españoles expatriados a causa de la guerra civil. En 1914 se habían retirado los hermanos lasallistas que dirigían el colegio del sagrado corazón; Morelia se quedaba sin colegios particulares. La falta de colegios católicos inquietó en 1939 a los presbíteros al igual que a algunos padres de familia, quienes se reunían para analizar las posibilidades de abrir una escuela que diese una formación cristiana para los Morelianos, adecuada al gusto de las clases altas y más conservadoras de la ciudad. Estas reuniones marcaron el inicio del proyecto de fundar un nuevo colegio particular. Con la llegada a la presidencia de la república del Gral. Manuel Ávila Camacho creció tal posibilidad. Tiempo después, el 1º de marzo de 1941 se firmó el acta constitutiva del Instituto Valladolid. El 3 de marzo de 1941 el Instituto Valladolid abrió sus puertas. Las primeras clases se impartieron en el domicilio particular de la calle Bartolomé de las casas No. 493. El espacio insuficiente solo permitió instalar los salones de 3º,4º,5º y 6º de primaria. El 19 de enero de 1943 el Lic. Javier Ibarrola comenzó los tramites haciendo la solicitud de incorporación a la UNAM.

Así la preparatoria del Valladolid abrió sus puertas en febrero de 1943 y para el 29 de marzo del mismo

la UNAM le concedió la incorporación. La primaria, secundaria y preparatoria compartieron por un tiempo el mismo edificio. Después la

preparatoria se estableció en la casa del Sr. Alberto Cano, y tiempo después en la casa del ex gobernador Conrado Magaña, actualmente las oficinas del DIF Michoacán. Hoy, se ubica en la loma de Santa María de Guido en la calle de Juan José Tablada desde hace 20 años. (aproximadamente). Las primeras generaciones que estudiaron en las nuevas instalaciones de la preparatoria; 1ro, 2do y 3er grado, eran un grupo de jóvenes emocionados por estrenar la nueva preparatoria, que en ese entonces se encontraba apartada de la ciudad de Morelia, puesto que Santa María lo denominaban como una tenencia. Como cada año en las generaciones nuevas, los profesores intentan hacer planes de trabajo para que los alumnos se conozcan y convivan entre sí y ese año no fue la excepción, organizaron un

propedéutico dos semanas antes de empezar el ciclo escolar, era obligatorio para los tres grados, durante una semana. Todos los alumnos se morían de la curiosidad por conocer a sus nuevos compañeros y sobretodo las nuevas instalaciones. Los citaron un lunes a las 8:00 AM. Eran un total de 92 alumnos. Iniciaron haciendo equipos mixtos, integrados por 5 estudiantes del mismo grado. Cada uno dirigido por un titular correspondiente. -Quiero un equipo diferente!. Dijo Laura. -A nadie le importa. Contesto Andrés. -Nadie quiere ser contigo. Agregó Lupita. Un maestro intervino y decidió formar un equipo de alumnos nuevos de primer año, los cuales no conocían a nadie. Este equipo quedo conformado por: Laura, Mónica, Javier, Manuel, y Juliana. Toda la semana trabajaron en los mismos equipos, lo que les permitió conocerse mejor. El último día, el viernes, hicieron la última actividad que se trataba de participar en una presentación con base en preguntas de materias básicas. Al equipo de Laura le dio mucha flojera y prefirieron esconderse para no

tener que participar. Caminaron hacia la parte de atrás, estaba lleno de árboles y encontraron unas escaleras que llevaba a una puerta, era como un sótano. Se metieron ahí para que nadie los viera.

Estuvieron alrededor de una hora y cuando escucharon el timbre de salida, tenían que ir al patio principal para que los

recogieran, pero cuando lo intentaron no pudieron abrir la puerta, nadie los escuchaba y no traían celulares porque habían dejado todas sus cosas en otro salón. No les importó mucho, pensaron que en cuanto se dieran cuenta de que no estaban vendrían a ayudarles, pero no fue así. Estaban en la parte de hasta atrás de la preparatoria encerrados, donde nadie los veía. Pasaron horas y no se escuchaba nada, parecía que ya nadie estaba en la escuela. No tenían forma de escapar y se morían de hambre. Más tarde cuando empezaba a oscurecer, Manuel desesperado levanto una banca y la estrello con la puerta pero no se abrió. Lo volvieron a intentar todos juntos, pero la puerta era demasiado grande, al intentarlo, Manuel golpeó a Mónica en los ojos con la banca, Mónica empezó a gritar por que su cara estaba sangrando y lo único que pudo hacer fue

limpiarse con su playera. Llevaban 26 horas en la escuela. 19 encerrados. Los hombres empezaron a hacer un hoyo en un espacio donde había tierra, pensaron que cavando un túnel podían salir de ahí. Juliana y Laura intentaron subir por una ventana muy pequeña y alta. Hicieron de todo, cada vez estaban más y más débiles. Tenían sed, hambre y ganas de ir al baño. Pasaron otra noche ahí. Cuando despertaron estaban más desesperados que nunca. Se insultaban entre sí y peleaban de todo. Así pasaron todo el día del sábado. Horas más tarde, Javier vio luz al final del túnel (literalmente) y gritó,: -¡LO LOGRÉ! Vamos a poder salir.

Por fin salieron al anochecer, pero todos los salones estaban cerrados bajo llave y no había manera de abrirlos. Era muy tarde. Decidieron regresar al sótano para estar más “calientitos” ya que hacía un frío infernal. En la madrugada Mónica no estaba, Laura se dio cuenta y les aviso a los demás. Salieron a buscarla.

Estaba lloviendo.

De pronto vieron a lo lejos una silueta de una joven bajo un árbol y corrieron hacia ella pensando que era Mónica. Le gritaron, pero

desapareció. Tenían mucho miedo, aún así la buscaron en todo el terreno. Hasta el punto en el que no sabían como regresar al sótano. Escucharon un ruido extraño y cuando voltearon vieron a Mónica con un aspecto tétrico, tenía una botella en la mano y los ojos muy hinchados e inflamados. Aventó la botella y salió corriendo. No la volvieron a ver. Regresaron al sótano más tarde y cuando despertaron el túnel se había cerrado. La puerta otra vez no habría y estaban demasiado débiles para seguir intentándolo.

Las instalaciones permanecieron cerradas hasta el día miércoles. Obviamente ninguno de los cinco alumnos sobrevivieron. Cuando las autoridades hicieron las investigaciones necesarias sobre la desaparición de cinco jóvenes adolescentes, buscaron en todo el instituto pero no encontraron nada. Sólo el cuerpo de Mónica bajo un árbol, pensaron que la habían atacado por los golpes que tenía en los ojos. Meses después el sótano fue descubierto, no se sabe el origen de éste, puesto que nunca estuvo en el plano original. Sacaron los cuatro cuerpos restantes y el director mandó destruir el sótano. Actualmente la bodega de mantenimiento en el instituto, se encuentra sobre el famoso sótano. Estos estudiantes fueron los primeros alumnos que tuvo el Instituto Valladolid Preparatoria, y su espirito seguirá siempre en ellas. Los primeros siempre serán los primeros. Dicen que todas las noches se pueden oír los gritos de los jóvenes luchando por sobrevivir. Y en los terrenos se escucha el ruido de una botella rompiéndose. FIN