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LOS TEMPLARIOS Y MARIA MAGDALENA (I) Nunca había tomado en serio las historias relacionadas con la novela “El Código Da Vinci” de Dan Brown. Me parecía demasiado surrealista como para ser cierta la historia de un supuesto linaje de Jesús de Nazaret… hasta que descubrí un retablo sobre María Magdalena en la Catedral de Girona. Esta catedral consagrada a Santa María, se encuentra en el punto más elevado de la ciudad de Girona, iniciándose su construcción románica en el siglo XI. Cubierta de arcos diagonales, apoyados en grupos de columnillas, el interior es una enorme nave gótica con vidrieras de temática orientada a la Virgen, colocadas en el siglo XVI en el prebisterio. Hay un hermoso claustro por el que se puede pasear, pisando las tumbas relevantes de los obispos Bernardo de Pau, Vilamarí, y Berenguer de Anglesola, junto al Conde Ramón Berenguer II, y el arquitecto artífice Guillermo de Villamar. Sin embargo, lo que más llama la atención son las copias del Beato de Girona (que parecen calcadas del Beato de Liébana), el Tapiz de la Creación, algunas bulas papales del siglo VIII, retablos del siglo XI, relicarios, cruces, vestuario y otra orfebrería, y que forman parte del tesoro de la Catedral.

Los Templarios y Maria Magdalena

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LOS TEMPLARIOS Y MARIA MAGDALENA (I)

Nunca había tomado en serio las historias relacionadas con la novela “El Código Da Vinci” de Dan Brown. Me parecía demasiado surrealista como para ser cierta la historia de un supuesto linaje de Jesús de Nazaret… hasta que descubrí un retablo sobre María Magdalena en la Catedral de Girona.

Esta catedral consagrada a Santa María, se encuentra en el punto más elevado de la ciudad de Girona, iniciándose su construcción románica en el siglo XI. Cubierta de arcos diagonales, apoyados en grupos de columnillas, el interior es una enorme nave gótica con vidrieras de temática orientada a la Virgen, colocadas en el siglo XVI en el prebisterio. Hay un hermoso claustro por el que se puede pasear, pisando las tumbas relevantes de los obispos Bernardo de Pau, Vilamarí, y Berenguer de Anglesola, junto al Conde Ramón Berenguer II, y el arquitecto artífice Guillermo de  Villamar.

Sin embargo, lo que más llama la atención son las copias del Beato de Girona (que parecen calcadas del Beato de Liébana), el Tapiz de la Creación, algunas bulas papales del siglo VIII, retablos del siglo XI, relicarios, cruces, vestuario y otra orfebrería, y que forman parte del tesoro de la Catedral.

¿Pliegue del ropaje en el abdomen o indicios de un embarazo?

Entré a tropel en la sala capitular, cuando lo primero que ví fue una virgen negra. Por si alguno no lo sabe todavía, una virgen de piel oscura o tostada es una supuesta recreación de la Virgen María, según nos quiere hacer ver el Vaticano. Pero la realidad es bien distinta. Una virgen negra es una tradición gnóstica que siempre viene vinculada a lugares con una especial devoción por la figura de María Magdalena, efigie que además viene supeditada a la figura de los templarios. ¿Por qué? Porque cuando los caballeros de la Orden del Temple viajaron a Egipto se encontraron con la veneración a la diosa egipcia Isis, la diosa madre, principio femenino de la fertilidad y el conocimiento. De la presencia de los templarios en Egipto nadie duda, al margen de que ocuparan el Templo de Salomón en Jerusalén. Un vistazo al templo egipcio de la Isla de

Philae te muestra decenas de cruces templarias en sus muros,  esculpidas por los propios caballeros.La diosa Isis amamantando a Horus se puede contemplar en decenas de obras de arte del Medievo,  pero con la salvedad de que éstas se camuflan representando a una virgen, para evitar la herejía, como si la propia Virgen María estuviera dando el pecho al niño Jesús.

Si la Catedral de Girona tiene en exposición una virgen negra, eso no significaba otra cosa que la presencia de templarios en aquel lugar. Así que repasé todo el lugar ansioso de símbolos y, cómo no, allá estaba lo que buscaba. En uno de los rincones se podían apreciar ocho retablos de María Magdalena anunciados como tal y datados en el siglo XII. Sólo que, al contemplarlos más de cerca, aparecían escenas que rozaban la herejía.

¿Por qué esta escena con los reyes de Francia postrándose ante María Magdalena?

Allí estaba la Magdalena en varias escenas. Y con algo a destacar, la prominencia de un embarazo que se camufla por la posición de los brazos. Uno puede pensar que el autor anónimo de estos retablos tenía en mente un canon de belleza donde las mujeres eran rollizas, y por tanto ese curva que asoma en la barriga no puede ser otra cosa. Pero había un detalle que suele pasarse por alto. En una escultura de la virgen que se esconde en el Claustro, ésta da de mamar a un niño. ¿La virgen María dando el pecho al niño Jesús? Pero esa virgen se representa con el cabello rizado, y su aspecto es muy similar al anunciado en los carteles de los retablos en clara referencia a María Magdalena. Es más, diríase que es ella. Incluso el niño tampoco es varón, sino hembra, haciéndose eco de la tradición que habla de una hija de María Magdalena. El autor de la escultura, para evitar la herejía, opta por tapar las partes pudendas de la niña con un paño, haciéndose difícil reconocer la identidad masculina o femenina de la escultura. Muy perspicaz.

Cuando más tarde quise contemplar los cuadros en la web de la Catedral de Girona, mi sorpresa fue comprobar que se podían visionar todas las obras de arte, menos las dedicados a María Magdalena. ¿Por qué? ¿Qué interés había en que pocos tuvieran conocimiento de unos cuadros sobre la Magdala en la Catedral de Girona? ¿Sería una elucubración mía? En la siguiente visita a la Catedral busqué entre los souvenirs de libros y postales para encontrar alguna foto de los retablos. Y de nuevo no vi nada. Me acerqué hasta la chica del mostrador que estaba en la entrada y le pedí si podía mostrarme alguno de los libros que estaban precintados y a la venta, aquellos que resumían la historia de la Catedral de Girona y sus tesoros. Fue mi amable y me sacó

todos los ejemplares que había. Pero lo que me imaginaba era cierto: ni una sola fotografía de los ocho retablos dedicados a la Magdalena.

- ¿Sabes por qué no están fotografiados los retablos de María Magdalena? -le pregunté.

- Eso es imposible. Tenemos todo el tesoro de la catedral incluido en nuestros libros y postales a la venta.

Le contesté que no era así.

- Condúceme a esos retablos que comentas. No puede ser.

Al acercarse a ellos, dio un respingo.

- Ah, son esos -chilló-. No, no los tenemos.

¿Qué hace la reina de Francia de rodillas ante la figura de la prostituta que nos vendió la Iglesia?

Al preguntarle el motivo no me supo responder, pero le constaba que había órdenes explícitas de que no se vendieran postales de los mismos, y mucho menos se le ocurriera a nadie reproducirlos. Las fotografías, en la Catedral de Girona, están prohibidas.

Fijémonos detenidamente en los cuadros ahora. Los reyes franceses se postran ante María Magdalena, pues cuenta la leyenda que ésta llegó hasta la Provenza.  Incluso el Papa y otros líderes religiosos se quedan en segundo plano ante ella. En otra de  las imágenes se aprecia a la de Magdala con un niño en brazos, después de desembarcar.  Una galera se dinstingue detrás de la escena.  En otro de los retablos recibe la bendición del Papa, cuando ella llega al final de sus días y fallece. En la última escena, los ángeles recogen a la Magdalena y la suben a los cielos.

¿Ocho retablos dedicados a María Magdalena? ¿Pero no habíamos quedado que los Evangelios, o la interpretación católica de los mismos, hablan de ella como una prostituta? ¿Los reyes de Francia se postran ante una meretriz? ¿Por qué el mismo Papa la bendice al llegar su óbito? ¿Por qué los mismísimos ángeles vendrian a buscarla si

sólo se tratara de una puta?  ¿Por qué tiene signos claros de embarazo? ¿Qué hace la mujer dando el pecho a una niña? ¿Quién es esta infante?

Si los templarios veneraban a la diosa madre con la forma de María Magdalena, si en sus representaciones pictóricas siempre se mostraba a “Nuestra Señora”, como ellos la citaban, dándole el pecho a uno o dos niños, ¿no sería que más allá del esoterismo como símbolo pagano del conocimiento trascendental había algo más? ¿Pudiera ser cierto que la orden del Templo de Salomón creía fervientemente que la de Magdala había sido la consorte del Nazareno y que, después de huir a Europa, tuvo descendencia? La leyenda narra cómo al llegar a Provenza, junto a Sara, tuvo dos niñas gemelas. ¿Tal vez por ello los reyes franceses se postraban ante ella como devoción ante su Señor?

¿Por qué de esta bendición ante la muerte de una supuesta puta, como siempre nos hicieron creer?

Las piezas del misterio estaban allí mismo. Sólo había que comenzar a rascar en la superficie.

Al poco, rebuscando en una librería, tropecé por casualidad con un libros descatalogado, “El triunfo de María Magdalena”, escrito por José Luis Giménez. No me fue muy difícil dar con el autor. Las redes sociales y Facebook son una maravilla para localizar a aquellos a quienes buscas. Giménez resultó ser barcelonés; así que quedamos un día para vernos en una chocolatería, junto a la Catedral de Santa María del Mar, en Barcelona.

José Luis me mostró otros detalles que, en principio, me habían pasado desapercibidos. María Magdalena aparecía en otros retablos del Monasterio de Santes Creus, en el término de Aiguamurcia, en Tarragona, cedido a los monjes cistercienses. Se trata de un monasterio de tres naves de cruz latina, que alberga los cuerpos del rey Pedro III el Grande, Jaime II el Justo de Aragón, y Blanca de Napolés.  Todos ellos enterrados, junto al sepulcro de una tal Magdalena, que algunos han asociado a Magdalena Salbá, hermana del Abad Valls. Los reyes, como digo, se hicieron enterrar en la Capilla de l’Assumpta, donde se encuentra esta Magdalena. ¿Extraño? Sí, lo es. José Luis me contó de cómo lo templarios, después de la quema de Jacques de Molay, huyeron del Papa Clemente V y el rey francés Felipe IV, adentrándose en tierras catalanas, y trayendo consigo todas sus reliquias y tesoros. Integrándose en estas tierras y otras órdenes monásticas, llegaron a pasar desapercibidos.

Pero esa es otra. ¿Los templarios realmente habían sido barridos para siempre? ¿O permanecieron en el anonimato durante siglos, perviviendo hasta la actualidad? Esta historia será retomada en unos momentos, pues gracias a Internet di con las diversas órdenes del Temple que se consideran a sí mismas como línea sucesoria, y con los que tuve la oportunidad de entrevistarme.

Ampliación del retablo de María Magdalena embarazada en el Monasterio de Santes Creus, en Tarragona. (Fotografía cortesía de José Luis Giménez)

José Luis me hice ver algo más. Primero, un fragmento de lo que la Iglesia antigua considera un evangelio apócrifo, y que sin embargo su traslación en el tiempo queda fuera de toda duda. En el Evangelio de Felipe puede leerse lo siguiente en la sentencia 120:

“Hay un hijo del hombre y hay un hijo del hijo del hombre. El señor es el Hijo del Hombre, y el hijo del hombre es aquél que fue hecho por el Hijo del Hombre. El hijo del Hombre recibió de Dios la facultad de crear, él tiene también la de engendrar”.

Este evangelio gnóstico, descubierto en Nag Hammadi, consta de 143 sentencias, proverbios y parábolas. El evangelio fue copiado en el 320 d.C. por San Pacomio, y sus copistas pusieron en los pies de nota que el mismo se había copiado de un conjunto de apuntes del año 100 d.C. para iniciados en la Gnosis, que a su vez argüían que éste provenía del apóstol Felipe. ¿El evangelista creía en una descendencia de su Maestro?

En la sentencia 55 del aludido Evangelio de Felipe se lee:

“Y la compañera del Salvador es María Magdalena. Cristo la amaba más que a todos sus discípulos y solía besarla en la boca. El resto de discípulos se mostraban ofendidos por ellos y le expresaban su desaprobación. Le decían: ¿Por qué la amas más que a todos nosotros?”.

Cabe aclarar un particular sobre un dato polémico que aparece en “El Código Da Vinci”. Dan Brown opina que la palabra “compañera” debería traducirse como “esposa”

desde el griego, lo cual le daría otro sentido a la sentencia 55 del Evangelio de Felipe. Es necesario hacer notar que el texto original se encontraba en griego, aunque el que se transmite en las copias de Nag Hammadi está transcrito del original en copto sahídico.Con todo, el término “compañera” (koinônòs) no se traduce nunca como “esposa” en las referencias que se hacen en el Nuevo Testamento (véase MCKIBBEN, STOCKWELL, RIVAS, Nuevo léxico Griego-Español del Nuevo Testamento 19909; MANUEL GUERRA, Diccionario morfológico del Nuevo Testamento, Burgos 1988). En los mejores diccionarios de griego clásico y koiné, v. gr., en el Dictionnaire Grec-Français de A. Bailly y en el Liddell-Scott, no se recoge la de “esposa” entre sus acepciones. El Nuevo Testamento utiliza tres términos para “esposa”, entre los que no está koinônòs:

1. gynè: Mc 12, 19-20; Lc 20, 28-29; 1Cor 7, 29; 1Tim 5, 9; 1Pe 3, 1.2. nýmphê: Jn 3, 29; Ap 18, 233. skeûòs: 1Tes 4, 4.

La afirmación de que Jesús “la besó repetidas veces”  hay que situarla en su debido contexto: el gnosticismo valentiniano. En el mismo Evangelio de Felipe, en su sentencia 31, leemos: “Los perfectos son fecundados por un beso y engendran. Por eso nos besamos nosotros también unos a otros (y) recibimos la fecundación por la gracia que nos es común” (traducción de Aurelio de Santos).

El beso, entre los gnósticos valentinianos, formaba parte de una ceremonia por medio de la cual los Perfectos recibían y transmitían, precisamente por medio de un beso, la simiente pneumática (=espiritual). Con respecto  a este beso, Aurelio de Santos comenta en una nota a pie de página (p. 721): “Prototipo de estos ósculos son los que recibía de Jesús María Magdalena”. Es de sentido común pensar que la predilección que Jesús manifiesta hacia María Magdalena en este texto es espiritual, no carnal.

María Magdalena en la escena al completo, donde se aprecia un cíngulo judío sobre su pecho, el sostén de las embarazadas. (Fotografía cortesía de José Luis Giménez)

Curiosamente, los Manuscritos del Mar Muerto, donde también aparecen revisiones del Nuevo Testamento, fueron escritos por los esenios. Y, según se sabe, los esenios no

tenían por norma casarse; aunque Flavio Josefo, en sus obras, menciona un grupo que sí se casaban.

Por tanto, si Jesús hubiera formado parte de los esenios, ¿pudiera ser que estuviera casado? En la actualidad, pese a los detractores de uno y otro bando, la realidad es que no se sabe si esta afirmación es cierta o no. Lo que es seguro es que la Magdalena formaba parte de los apóstoles preferidos, que la Iglesia posterior trató de ocultar para no darle un notorio papel a la mujer. Si era su compañera o no es un dato por corroborar.Lo que con toda probabilidad sí creían los templarios es que Jesús había tenido descendencia con María Magdalena. Pero esa es una opinión de la Orden del Temple y no significa que ello hubiera sucedido así realmente.

Se hacía preciso consultar otras fuentes para saber más sobre estos datos.

Siempre me he preguntado si alguien se ha tomado en serio las diversas órdenes templarias que en la actualidad existen, y que son fácilmente localizables por Internet. Muchas de ellas se autodesignan como línea sucesoria de sus maestros. Hasta ese momento desconocía si este particular sería para tomárselo en serio o no. Lo que sí me llamaba la atención es que estas asociaciones legales eran buenos caldos de cultivo para eruditos y estudiosos del Temple. Y quería saber su opinión sobre las leyendas referentes a María Magdalena.

No voy a redactar un resumen de lo sucedido a los templarios, pues para eso hay muchísimos libros y enciclopedias donde se documenta mucho mejor de lo que yo pueda hacerlo, pero sí citaré unos datos poco conocidos.

En 1810 el abate Gregoire, menciona en un estudio que Jacques De Molay (el Gran Maestre, condenado a la hoguera durante la persecución de los templarios en 1307,) no podía seguir viviendo con la conciencia de haber deshonrado a la Orden con sus declaraciones y que no deseaba vivir preso toda su vida, sino morir habiendo rectificado. No podía hacerlo sin transmitir a un sucesor el maestrazgo, escogiendo a Larmenius, primado de la Orden, y comendador de Jerusalén, a través de una carta. Luego, rectifica públicamente y muere.

No hay datos fiables de quien pudiera ser “Larmenius”. Algunos han considerado que se trataba de un nombre iniciático o perteneciente a una región, ya que “L’Armenius” sería “el Armenio”.

Muchos historiadores rechazan la autenticidad de la carta, basando sus objeciones en la traducción del latín original ya que este documento es una trascripción que se basa en una clave geométrica de la cruz paté.

Veamos lo que dice la famosa carta de Larmenius:

Yo, el hermano Juan Marco, el armenio, de Jerusalén, por la gracia de Dios y por el grado más secreto del Venerable, y más santo Mártir el Gran Maestre de la Caballería temple, (a él honor y gloria). Confirmado por el Capítulo Ordinario de la fraternidad, siendo distinguido con el más alto y supremo maestrazgo de toda la Orden del Temple, para todos aquellos que vean estas cartas decretales deseo salud, salud, salud.

Sepan todos aquellos presentes y futuros que, debilitadas mis fuerzas por la avanzada edad, habiendo tomado conciencia de los graves asuntos y llevado a cabo el peso del gobierno, a mayor gloria de Dios, y de la protección y seguridad de la Orden, la fraternidad y los Estatutos, yo, el humilde Maestre de la Caballería del Templo, he determinado confiar el Supremo Maestrazgo a manos más fuertes.

Por tanto, con la ayuda de Dios y con el consentimiento de la Suprema Asamblea de Caballeros, he conferido mediante este decreto y confiero de por vida, al eminente Comandante y carísimo hermano Teobaldo de Alejandría, el supremo Maestrazgo de la Orden del Temple, su autoridad y privilegios, con poder, de acuerdo a las condiciones del tiempo y a los asuntos del momento, de conferir a otro hermano, que ostente la más alta distinción en nobleza de origen, logros, de carácter honorable, el más alto y Supremo Maestrazgo de la Orden del Templo, lo cual permitirá preservar la perpetuidad del Maestrazgo, la interrumpida serie de sucesores y la integridad de los Estatutos. Ordeno, no obstante, que el Maestrazgo no pueda ser transferido sin el consentimiento del Capítulo sea convocado. Cuando esto suceda que el sucesor sea elegido por votación entre los caballeros.

Pero, para que las funciones del Supremo cargo sean descuidadas, que haya ahora y de forma continuada cuatro Vicarios del Gran Maestre detentado el poder supremo, la eminencia y autoridad sobre la totalidad de la Orden, sin perjuicio del derecho del Gran Maestre. Estos Vicarios deberán ser elegidos entre los miembros más antiguos de la Orden, de acuerdo con el orden de profesión. Este estatuto se ha acordado por el juramento (encomendado a mí y a la hermandad) del muy santo, venerable y bendito Maestre, el mártir, a él honor y gloria. Amén.

Yo, finalmente, por decreto del Capítulo Supremo, por la suprema autoridad a mí encomendada, deseo, digo y ordeno que los templarios escoceses, desertores de la Orden sean malditos por anatema y que ellos y los hermanos de San Juan de Jerusalén, expoliadores de los bienes de la Caballería (de la cual tenga Dios misericordia), sean marginados del círculo del Temple ahora y en el futuro.

Yo he seleccionado signos desconocidos para que sean ignorados por los falsos hermanos y sean transmitidos oralmente a nuestros caballeros fieles y ya he pensado de que manera deben ser relevados para que se conozcan y guarden, el Capítulo Supremo. Esos signos solo serán relevados después de la debida profesión y consagración de caballero, de acuerdo con los Estatutos, derechos y usos de la Orden de los compañeros de la Caballería del Templo y que he enviado al ya sobredicho eminente Comandante, como llegaron a mis manos por el Venerable y muy sagrado Maestre, el Mártir, al él honor y gloria. Así sea y así se hará. Amén.

Yo, Johannes Marcus Larmenius, hice entrega del presente escrito el 18 de Febrero de 1.324.

A continuación le siguen una serie de firmas, que se irían añadiendo en siglos posteriores, y que son las siguientes:

Yo, Teobaldo, recibo el grado de Gran Maestre con la ayuda de Dios, en el año de Cristo de 1.324.Yo, Arnaldo de Braque, recibo el grado de Gran Maestre con la ayuda de Dios en 1.340

d. J.C.Yo, Juan de Clemont, recibo el grado de Gran Maestre con la ayuda de Dios en 1.349 d. J.C.Yo, Beltrán Duguesclín&e. En el año de Cristo 1.357.Yo, hermano Jean d’Armagnac &e. en el año de 1.381.Yo, humilde hermano Bernard d’Armagnac, &e en el año de Cristo 1.392.Yo, Juan d’Armagnac &e en el año de Cristo 1.418.Yo, Juan Croviacensis &e. en el año de Cristo 1.451.Yo, Robert de Lenoncoud &e. en 1.478.Yo, Galeas Salazar, humilde hermano de la Orden del Temple &e. en el año de Cristo 1.496.Yo, Felipe de Chabot… en 1.516 d. J.C.Yo, Gaspar Cesenia Salsis de Choubaune &e. 1.544 d.J.C.Yo, Enrique Montmorency … 1.574 d. J.C.Yo, Charles Velasius (de Valois) … Anno 1.615.Yo, Juan de Durfort de Thonass … Anno 1.681.Yo, Felipe de Orleáns … 1.705.Yo, Louis Augusto de Borbón de Maine … Anno 1.724.Yo, Borbón Conde … 1.787 d.J.C.Yo, Luis Francisco de Borobón-Conty … 1.741.Yo, de Cosse-Brissac (Luis Hércules Timoleón)… 1.776 d.J.C.Yo, Claudio Mateo Radix—de-Chevillon, maestre Vicario del Temple, víctima de grave enfermedad, en presencia de los hermanos, Próspero Miguel Charpentier de Saintot y Bernard Raymond Couchant, Magno Preceptor, entrego estas cartas decretales confiadas a mí en tiempos difíciles por Luis Timoleón de Cosse-Brissac, Gran Maestre del Temple, al hermano Jacques Philippe Ledru, maestre vicario del Temple de Messines para que en su debido momento haga uso de ellas con el fin de perpetuar la memoria de nuestra orden, según el rito oriental, 10 de Junio de 1.804.Yo, Bernard Raymond Fabre Cardoal de Albi, habiendo obtenido el voto de aprobación de mis colegas los maestres vicarios y mis hermanos los Caballeros del Temple, acepto el grado de Gran Maestre el 4 de Noviembre de 1.804.

Según, el Gran Priorato de España, con los que tuve la ocasión de entrevistarme, la cronología seguiría de esta forma:

1838 - 1840 Conde de Moretón, Regente1840 - 1850 Edward VII of Great Britain, George V of Hannover. En 1845 compartida con Jean Marie Raoul, Principe de Chinai1850 Narcisse Valleray1866 A. G.M. Vernois1877 Félix Champion de Villeneuve

Luego llegó el establecimiento del Secretariado Internacional en Bélgica en 1884

1933 Theodore Covias1934 Emile Isaac Vandenberg

Le sigue el traslado de la Secretaria a Portugal tras la ocupación nazi de Bélgica

1945 Antonio Campello de Sousa Fontes (tras la muerte de Vandenberg asume la Regencia)1960 Fernando Pinto de Sousa Fontes (se convierte en Príncipe Regente tras el fallecimiento de su padre por el que había sido designado heredero).

LOS TEMPLARIOS Y MARIA MAGDALENA (II)

En la entrevista con el portugués, Fernando Pinto de Sousa Fontes, Gran Maestre y Príncipe Regente del OSMTJ (Orden Soberna y Militar del Temple de Jerusalén), la actual Orden templaria en el siglo XXI (disponen de su propia web) le formulé algunas de las cuestiones que ya se han visto mencionadas en esta investigación.

¿Con qué otras órdenes templarias mantenéis contactos?

Mantenemos contactos con algunas organizaciones que se hallan en sintonía con la filosofía de la OSMTJ. El tiempo da y quita razones; y el tiempo ha quitado ya muchas, nosotros simplemente intentamos avanzar con las que se sienten “de la casa” y además trabajan para el mismo fin.

¿La OSMTJ mantiene contactos con el Priorato de Sión?

(Risas).  Esa supuesta organización que, al parecer, en tiempos pretéritos, se denominaba Priorato de Sión, no existe ya, en la actualidad.

¿Cómo es de amplía la OSMTJ y la OSMTH en el mundo? ¿Podemos hablar de cifras de ingresados?

Podemos hablar del gran número de personas, adultas, formadas y con conocimiento de lo que hacemos, que solicitan la admisión cada año. Podemos hablar que la práctica totalidad de los países reconocidos por la ONU, con honrosas excepciones en África,  tienen prioratos o Grandes Prioratos de la Orden. Pero preferimos hablar de trabajo, del que realizamos y del que queda por hacer, que es mucho y por ello, sin que en ningún caso hagamos proselitismo, sí que quiero decir que para “esa gran mies” se precisa de muchas personas involucradas. De otra forma no podría hacerse.

Una curiosidad por el acrónimo de vuestro nombre y que hace referencia a lo militar… en caso de una supuesta Guerra Santa en el futuro, ¿cuál sería vuestro papel?

Las armas actuales del caballero son la palabra y la pluma. La palabra para difundir nuestros pensamientos y la pluma para dejarlos patentes en el tiempo.  La razón humana evitará que se produzca una gran guerra en el futuro y nosotros, con nuestras armas, lucharemos incesantemente para mantener la paz, para que se difunda en el

mundo la creencia cristiana como base de nuestra cultura occidental. Y que haya el máximo respeto para otras religiones como esperamos conseguir respeto para nosotros. Todo ser humano debe poder dirigirse en público y privado a su ser superior sin ninguna restricción ni intolerancia.

Estando presente, Josep de Juan y Buixeda, actual Gran Prior y Legado Magistral para España, amablemente también accedió a responder algunas preguntas.

¿Qué conocimiento templarios han llegado hasta vosotros?Existe muy poca documentación directa escrita anterior al 1705. Pero sí hay documentos indirectos en archivos; hablamos de archivos conocidos, como el secreto Vaticano, Nacional de Francia, Corona de Aragón, etcétera. Y mucha documentación dispersa en pequeños archivos locales e incluso privados en la que constan donaciones, convenios, y otros. Estos hay que irlos rastreando con paciencia y con tiempo. A partir de Luis Felipe de Orleans, el archivo del Gran Magisterio está completo y se conserva. Pero los conocimientos no solamente pueden aprenderse en documentación, hay un importante legado que está escrito en “piedra”, en forma de construcciones; por ejemplo, con sistemas constructivos o de defensa no conocidos en la época y que fueron vigentes hasta casi la utilización de la pólvora, que desfasó la estructura defensiva altomedieval. Hay un importante legado en forma de documentos económicos que nos hablan de algo parecido a “cheques de viaje” en el siglo XIII, y hay cartas de navegación que implican rutas impensables en la época. Todo ello es conocimiento…

¿Podéis afirmar, categóricamente, que sois la línea sucesora de la Orden del Temple?

Sí, sin lugar a dudas. No se conoce otra organización templaria anterior al 1705 y con posterioridad a esa fecha, la línea de sucesión se halla documentada sin roturas.

¿Cómo es vuestra orden, la OSMTJ? ¿Cuál es su labor y a qué dedica su tiempo?

La Orden realiza las actividades que, salvando el tiempo, realizaban los templarios en Tierra Santa en su época de esplendor, es decir, salvaguardar a los peregrinos (en este caso a los cristianos en general) que habitan o se hallan en los Santos lugares y procurar que se mantengan allí. Esta es la labor básica. Mantener el espíritu cristiano en una Europa que se ha formado, precisamente, con esa base, es otro de los retos que tenemos planteados.

La OSMTJ actual ¿es una milicia cristiana católica? ¿Gnóstica?

La OSMTJ es  una entidad cristiana ecuménica.

¿Qué es para vosotros el Baphomet?

Entendemos que se trata de una representación de uno mismo. De la misma manera que en los conventos cartujanos y también de otras órdenes monásticas, en cada celda, cada monje disponía de una calavera que le ayudaba a meditar, a pensar en lo poca cosa que somos dentro de la obra de Dios y a la vez para orar en un estado de intensa

compenetración con uno mismo, pensamos que cumplía la misma función ante los rudos monjes de la legión del Temple, que cada día pensaban que posiblemente el siguiente sería el último y daban gracias al Señor por permitirles dar su vida por la causa de la cristiandad.

¿Cuál es vuestra visión de obras como “El Código Da Vinci” de Dan Brown o “El enigma sagrado” de Baigent, Leight o Lincoln?

Son textos más o menos documentados que tienen por objeto principal la venta de ejemplares o que la gente acuda al cine.

¿Tiene algún fundamento la leyenda de los templarios como custodios del Grial, interpretado como el linaje de María Magdalena?

Es una leyenda. Las leyendas suelen transmitirse por tradición oral de generación en generación. Siempre hay una base más o menos histórica, pero no dejan de ser eso, leyendas.

Aparte de esa supuesta absolución de Clemente V, ¿la Iglesia Católica os ha hecho algún acercamiento para pediros perdón?

La Iglesia es una pesada maquinaria que, en muchas ocasiones, los mismos que la dirigen se encargan de hacer más lenta todavía. Tenemos muy buena relación con la Iglesia Católica, participamos en actos organizados por la misma, como miembros de la misma participan en actividades que nosotros organizamos. El hecho de hacer público el documento que exime a los antiguos de las acusaciones por las que fueron en muchos casos torturados y ajusticiados es ya un importante paso. Hay otros en privado y ha habido también en público… reducido. Lo importante es que existe coincidencia de intereses y de formas de actuación y esa vía no solamente nos permite a las dos organizaciones trabajar en paralelo, sino que los caminos se van juntando.

Copia de los estatutos originales del Priorato de los años 50

Aún albergaba algunas dudas, a pesar de las respuestas, pues habían contradicciones.  Pero el destino acudió en mi ayuda. No haría mucho durante un coloquio radiofónico en el que tuve la oportunidad de intervenir, conocí a J.A.R., del que sólo apuntaré las siglas por razones obvias. Dada mi amistad de más de 20 años con el locutor de esta radio, me

lo presentó como perteneciente al Priorato de Sión, después de que les explicará los últimos asuntos en los que me encontraba inmerso.

J.A.R. era masón, sin duda. Sé reconocer la pertenencia a una logia desde hace bastante tiempo, ya sea por los ademanes, los símbolos o las conversaciones. Pero lo que no imaginaba era algo así; siempre había puesto en duda la existencia del Priorato por considerarlo una fantasía de Dan Brown y otros escritores.

La realidad es que Dan Brown tomó la inmensa mayoría de sus referencias de la voluminosa obra “El enigma sagrado”, escrito por el desaparecido Henry Lincoln, Michael Baigent, y Richard Leight, quienes aludían al malogrado Pierre Plantard, como Gran Maestre del Priorato, y al que habían tenido la oportunidad de entrevistar en sucesivas ocasiones.

En este libro se hacen eco, por  ver primera, de la hipótesis en la que Jesús de Nazaret se casa con María Magdalena, teniendo uno o dos hijos, que emigrarían al sur de Francia una vez comenzaran las persecuciones cristianas. En la Provenza, los descendientes de la sangre real llegaron a mezclarse con las sangres más nobles, dando lugar a la dinastía de los reyes merovingios. El Priorato de Sión se constituiría como una organización secreta,  sucesores de estos a su vez, y que reclamarían el trono de Francia para sí. La hipótesis de estos hechos es bastante larga. En resumidas cuentas viene a decir que fue el propio Priorato de Sión el que fundó la Orden del Temple, y que entre sus grandes Maestres han figurado ilustres personajes como Leonardo Da Vinci, Víctor Hugo o Jean Cocteau, hasta nuestros días. Según esto, el Vaticano habría intentado aniquilar al Priorato de Sión y los caballeros templarios, por su conocimiento de un linaje real y documentado entre Jesús y María.

La genealogía de los Reyes Merovingios de la Biblioteca de París

Sin embargo hay elementos extraños en esta teoría. No hay duda de que una sociedad llamada El Priorato de Sión existió durante el siglo XX en Francia desde el 20 de julio de 1956. Yo mismo tuve la oportunidad de ver los estatutos originales, de primera mano, en la Biblioteca Nacional de Francia, tomados del Boletín Oficial de la República Francesa. Pero hasta ahí se remonta su antigüedad. Al parecer, los mismos autores de “El enigma sagrado” en su continuación, “El legado mesiánico”, comenzaron a advertir incongruencias en las declaraciones de Plantard. En 1993 fue arrestado, al declarar que Roger-Patrice Pelat, amigo del ex presidente François Mtiterrand, pertenecía al

intrincado entrado del Priorato. En sus declaraciones ante la policía llegó a decir que el propio Priorato había sido un completo fraude pergeñado por él. Plantard desistió de promocionar por más tiempo el Priorato, y al poco, fallecía en el año 2000.

Conociendo esta historia, que alguien como J.A.R. se presentara como miembro activo del Priorato de Sión, cuya central, declaraba situarse en la actualidad en Suiza, era cuando menos sospechoso.

Los más escépticos podrán argüir que fue el propio gobierno francés el que obligó a Plantard a desdecirse de una verdad incómoda para ellos. Pudiera ser cierto. Aunque por culpa de ello la historia sobre los manuscritos encontrados por el abad Bérenger Saunière en Rennes-le-Château dejó de considerarse como tal, para pasar a ser otro fraude orquestado por Pierre Plantard y su amigo Philippe de Cherisey, mediante una serie de documentos falsificados.

No sabría qué decir, pues en este punto tengo que intercalar otra nueva historia. Había oído hablar de la existencia de documentos relacionados con el Priorato de Sión en la Biblioteca Nacional de Francia.

La Bibliothèque Nationale de France (su verdadero nombre, aunque también se la conoce con el acrónimo de BfN) nació en 1994 con la fusión de la Biblioteca Nacional y de la Biblioteca de Francia. Esta última fue creada por iniciativa de François Mitterrand y edificada en una nueva sede en Tolbiac, al borde del Sena. Los libros, las publicaciones periódicas y las colecciones audiovisuales se conservan en el nuevo edificio de Tolbiac, mientras que las colecciones de historia, arte e historia del arte han permanecido en la antigua sede.

Los estatutos del Priorato presentados a la Prefactura de Policía

Sus fondos resultaron de la unión de diversas colecciones. La Bibliothèque du Roi (Biblioteca del Rey), fundada en 1368 por el rey Carlos V, biblioteca que contaba con 917 manuscritos, y la Biblioteca de los Duques de Orléans fueron reagrupadas por Francisco I en su residencia real de Fontainebleau, para después ser transferidas a París por Carlos IX. Así fusionadas, y bajo el nombre de Bibliothèque Royal (Biblioteca Real), en 1666 fueron instaladas por Luis XIV en la calle Vivienne y se convirtieron en Bibliothèque Nationale (Biblioteca Nacional) en 1795. Posteriormente se unió a la colección la Biblioteca del Arsenal, que había sido creada en 1757 por Palmy

d’Argenson, además de los fondos del conde d’Artois, futuro Carlos X, y los archivos de la Bastilla después de la Revolución francesa.

Para que nos hagamos una idea de su magnitud, toda la superficie de terreno que ocupa es de 2.900.000 metros cuadrados, rodeados de cuatro grandes torres de 79 metros, con 10 millones de libros y documentos encerrados en sus paredes.

Tonto de mí pensaba que sería coser y cantar localizar algunos escritos relacionados con el Priorato de Sión. En enero del 2010 me presentaba en sus instalaciones, pagando una cuota para acceder a la sala de Historia. En cuanto pregunté al bibliotecario por el “Prieuré de Sion” comenzó una odisea. No sabía ni a qué me refería. Al principio los consideraba como autores de algún libro, hasta que le mostré en la pantalla de su ordenador que se trataba de una sociedad secreta, a través de la web de la Wikipedia.

En la sala de las dos bolas del mundo, Biblioteca Nacional de Francia

En su archivo digital, conectado a la intranet de la biblioteca, aparecieron unos títulos que me pusieron en alerta. En francés se leía: “Archivos secretos del Priorato de Sión”. Le dije que eso era lo que andaba buscando. Me imprimió las referencias, pero me anticipó que esos archivos se encontraban una sala más abajo de la sala de búsqueda. Y que ya, incluso para un extranjero como yo, sería complicado acceder a la citada sala. Como le indicaba que era prioritario para mí, me invitó a acudir a una “chambre” especial donde sería entrevistado por un responsable de la biblioteca para conocer mis intenciones.

Lo intenté, claro está. En una amalgama entre francés e inglés, intenté convencer a una señora que me hizo esperar más de una hora, que era muy importante para mí tener acceso a esa información.

- ¿Se puede saber para qué quiere consultar los archivos secretos del Priorato de Sión?

- Bueno… -le contesté-, sólo estoy buscando información, nada más.

-  ¡Ya! –lanzó ella, en forma de exabrupto-. La pregunta es sencilla. ¿Para qué quiere usted acceder a esos archivos?

Todo ello sin perder la amabilidad y los modos. Los franceses, sin olvidarse nunca de la cortesía y las formas, son capaces de interrogarte sin escrúpulos y dejarte sin habla ante sus respuestas lacónicas. ¿Qué hacer? ¿Le decía la verdad o no? Era un momento crucial. Opté por arriesgarme y presentarle mi carnet de periodista.

-  Entiendo, un momento por favor, espere aquí.

Creí que allí se acabaría mi aventura. Pero no, al rato venía con unos formularios que me obligó a rellenar. Un contrato me obligaba a no revelar nada de lo que viera en esa sala. Lo firmé de todas formas. De esta guisa me fotografiaron para sus archivos y me entregaron un pase especial, que sólo podría utilizar en 3 ocasiones durante el período de 1 año.

Facsímil con los Archivos Secretos del Priorato de Sión

No me lo podía creer. La primera barrera se había franqueado. Unos guardias de seguridad me acompañaron hasta las escaleras de lo que parecía un bunker. Descendiendo hasta unos sótanos, con paredes forradas de acero, me esperaba un nuevo interlocutor. Una nueva tanda de preguntas incómodas y me dejaban pasar a través de unas barreras de seguridad hasta una nueva sala. Debía sentarme en una silla de la que no podría moverme. Me correspondía el número L.85. Por lo visto éste era el mismo sistema usado en las salas de lectura, junto al jardín.

Debería esperar 45 minutos hasta que me entregaran una copia en facsímil de los documentos solicitados, ya que los originales no se podían tocar. Estaba tan inquieto que opté por pasear entre las librerías de cientos de libros esparcidos por allí, en un sistema de indexación que me vi incapaz de descifrar. El tiempo se alargaba y opté por irme a comer al piso superior, junto a las salas de lectura.

A la vuelta tuve que someterme de nuevo al interrogatorio oficial, y esta vez no me dejaron moverme de mi asiento. A lo sumo podía consultar un ordenador situado en una esquina, donde podría comprobar el estado de mi petición.

Impaciente por el asunto, a los pocos minutos acudía al ordenador. No acababa de entender qué pasaba, y la comunicación en mi paupérrimo francés me impedía saber más del asunto. En la pantalla del ordenador, después de introducir en una ranura mi pase especial, apareció un sorprendente “Arrive”. ¿Dónde? ¿Dónde estaban los “archivos secretos del Priorato de Sión”? Fui hasta un mostrador; por casualidad le pregunté a la chica “si me entendía en español”.

- Claro que le entiendo. ¿Qué quiere?

¡Aleluya! “Quiero estos archivos”, y le mostré la relación de ellos.

-  Un momento, por favor, que ahora se los traigo.

Al instante, apareció con unas cajas que me entregó en mano, advirtiéndome que nada de fotografías y nada de fotocopias.

Volví a mi sitio, preso de la emoción.

La cueva donde supuestamente están enterrados Jesús y María en Rennes-le-Château

Lo que ví a continuación parecía sacado de una novela. Allí estaban los documentos, hojas sueltas en latín, los estatutos de 1956 del Priorato de Sión, libros en francés de los que nunca había oído hablar, panfletos con fotografías…

Las hojas sueltas en latín (que por suerte, tenían su correspondiente traducción al francés) mencionaban un tesoro extraído de Montsegur, y venían selladas por diversos caballeros, desde el siglo XII. Una especie de panfleto elaborado por la Prefactura de Policía mostraba una serie de fotografías tomadas a la entrada de una cueva en Rennes-le-Chateaû. Y junto a éstas había una declaración que decía: “La supuesta tumba de Jesús de Nazaret”.

¿Estaba leyendo bien? Las piezas parecían encajar. Si, como leía, el conocimiento de los templarios implicaba no sólo la existencia de un linaje entre Jesús y María Magdalena, cuyos descendientes parecían situarse en la Provenza, sino la realidad de un Jesús histórico que se salvaba de la cruz y optaba por huir a Francia, junto a su esposa, todo tenía sentido. Sería por ello que el propio Vaticano había asesinado a todos los templarios para defender el trono de San Pedro. Si Jesús jamás hubiera muerto en la cruz, la propia religión cristiana, ya sea católica, protestante u ortodoxa, no tendría razón de ser. Es más, este argumento de un profeta vivo había sido defendido durante siglos por los seguidores de Mahoma.

Inmerso en estas lecturas, uno de los responsables de la biblioteca, se acercó hasta mí y me arrebató algunos de estos documentos. Supongo que no tendría derecho a leerlos cuando la chica me entregaba el contenido completo de la caja. ¿Por qué se ponían tan nerviosos cuando oían hablar del Priorato de Sión? Si todo era un fraude, ¿a qué venía tanto misterio?

Aprovechando ese momento, y el que se despistaban de mí, cuchicheando y discutiendo entre ellos por el material que se me había entregado, aproveché para fotografiar con la cámara compacta todo lo que pude. Muchas de las fotografías salieron borrosas, tuve que poner la macro y no activar el flash para no llamar la atención. Pero es que las manos me temblaban. Sabía que me la estaba jugando.

Mapa con la situación exacta a la cueva en la que se alberga el secreto de los templarios en Francia

Eran tales mis nervios que, entre lo que ya había visto y lo que tenía fotografiado, opté por salir del sótano. Quizás volviera en otro momento, mejor preparado, y con una de esas cámaras ocultas que te venden en “La tienda del espía”. Con todo, algunas de esas imágenes, que no todas, se reproducen en este reportaje de investigación. Siento mucho la calidad de las mismas.

Si Pierre Plantard era el artífice del engaño, ¿qué hacían esos documentos en la Biblioteca Nacional de Francia? ¿Por qué tanto secreto en verlos por los mismos responsables de la biblioteca? ¿A qué temían? Ni afirmo ni desmiento que esta historia sea cierta. Simplemente me limito a relatar estos hechos, tal y como sucedieron, y que sea el propio lector el que extraiga sus conclusiones.

Aún quedaba una última entrevista, con nuevos datos y las preguntas formuladas a J.A.R.

LOS TEMPLARIOS Y MARIA MAGDALENA (y III)La historia del mito de Rennes le Château empieza en 1969, cuando Henry Lincoln habiendo leído un libro de Gérard de Sède, titulado “Le trésor maudit” (El tesoro maldito), decide investigar la verdad por su cuenta. En la historia ficticia del francés, el tesoro al que hace alusión el título había sido hallado alrededor de 1891 por un sacerdote de esta localidad, después de descifrar unos documentos antiguos escondidos en la iglesia local. Henry Lincoln destapa la caja de Pandora con un documental titulado “El tesoro de los templarios”, emitido en varias partes, y donde se hace eco del tesoro y de ciertos descubrimientos alrededor de un pergamino cifrado. Esta serie televisiva se amplió en el libro “El enigma sagrado”, escrito conjuntamente con Leigh y Baigent, y que sirvió de inspiración al “Código Da Vinci” de Dan Brown.

El abad de Rennes le Château fue Bérenger Saunière, desde 1885. Lo extraño de su vida y que trajo consigo uno de esos enigmas históricos, es que su iglesia está consagrada a María Magdalena. Nada anormal, salvo que cuando llegó Saunière, la iglesia estaba casi en ruinas comenzando su restauración cerca de 1887, gastándose una enorme fortuna en ello.

Según la leyenda, al mover una pesada piedra que servía como altar, Saunière encontró que un pilar que sostenía la losa estaba hueco y contenía cuatro pergaminos (que debieron ser escondidos por los templarios, después de escapar con este secreto de Jacques de Molay). Dos de ellos mostraban una genealogía, mientras los otros dos presentaban grafías enigmáticas que, una vez descifradas por expertos en París, permitieron a Saunière conocer el secreto templario del que hemos hablado en este texto.

Nicholas Poussin

Uno de los mensajes cifrados en el pergamino decía: A Dagobert II Roi et a Sion est ce tresor et il est là mort (“Al rey Dagoberto II y a Sion pertenece este tesoro, y él está muerto ahí”). El mensaje aparecía después de juntar entre sí una serie de letras que sobresalían del texto, respecto a todas las demás.

Al mismo tiempo, en París, el sacerdote compró reproducciones de unas cuantas pinturas, incluyendo la famosa “Los pastores de Arcadia”, de Nicholas Poussin.

La pintura, fechada en 1640, muestra a unas personas de pie cerca de un sarcófago con la inscripción: Et in Arcadia Ego (“Y en Arcadia, yo”). Según puede leerse en la Wikipedia: La frase latina ‘et in Arcadia ego’ parece incompleta, al no aparecer expresamente ningún verbo. En realidad, el latín, como otros idiomas, permite estructuras elípticas omitiendo formas del verbo ’ser’ que se encuentran sobreentendidas. Este supuesto defecto ha llevado a algunos historiadores, pseudohistoriadores y novelistas a creer que representa algún mensaje esotérico en un código posiblemente anagramático, dentro de teorías conspirativas sobre el supuesto Priorato de Sión. ‘Et in Arcadia ego’ sería el presunto lema de la familia Plantard y del Priorato de Sión, según una reivindicación aparecida por vez primera en 1964.

Cabe recordar que Plantard apareció en el libro de Henry Lincoln como el Gran Prior del Priorato de Sión, los cuales se consideran a sí mismos como la línea sucesora de Jesús de Nazaret y María Magdalena, y los custodios del Santo Grial.

Se dijo que el sarcófago existió en realidad cerca de Rennes-le-Château y fue identificado al comparar el perfil de la montaña de la pintura con la verdadera. De igual forma, el lema como tal, también apareció en una tumba que Saunière intentó borrar. La pregunta que se hacía Lincoln fue el porqué el sacerdote quiso deshacerse de esta pista tan evidente en en jardín de su iglesia. A la vez, continuando el trabajo, se encontró otra losa de piedra en el piso, pero sólo Saunière tenía acceso a ella para ver lo que había debajo. El sacerdote empezó algunas búsquedas en los alrededores, con fondos que parecían ilimitados. Este dinero sirvió también para comprar tierras y para hacer una serie de construcciones alrededor de su parroquia, incluyendo una grotesca “Torre de

Magdala” que honraba a María Magdalena. También llenó la iglesia con estatuas misteriosas y puso varias inscripciones latinas por todo el lugar, incluyendo una a la entrada de la iglesia que señalaba: Terribilis est locus iste (“Este lugar es aterrador”).

Además, se ha especulado con que la frase completa Et in Arcadia ego sum (que puede leerse en uno de los pergaminos descubiertos y que, en la actualidad, se encuentra en la caja tildada como “Archivos secretos del Priorato de Sión”, que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, y que tuve la oportunidad de ver) es un anagrama de Arcam dei tango Iesu, que significa “He tocado la tumba de Jesús”. Esto implicaría que la tumba contendría el osario de Jesús de Nazaret. Es más, según los documentos de los archivos secretos del Priorato de Sión, y para complicar más esta historia, Nicholas Poussin, fue uno de los grandes maestres del Priorato; de ahí que incluyera el lema de esta organización en uno de sus cuadros, con una revelación oculta.

Los pastores descubren el lema del Priorato de Sión

Por supuesto, en mi viaje a París, no perdí la oportunidad de ver el cuadro “Los pastores de Arcadia”, más de cerca, y que actualmente se expone en el Museo del Louvre, donde cualquiera puede contemplarlo.

El sitio exacto donde se podía encontrar el sepulcro pintado por Poussin se podía visitar hasta 1988, momento en el que la tumba fue destruida, pues los aldeanos estaban cansados de los buscadores de tesoros y peregrinos. Ahora bien, es importante señalar que cuando Poussin creó su pintura corría el año 1640, y la realidad es que la tumba luego derruida fue construida en 1933.

La tumba destruida en 1988, en el escenario de Rennes-le-Château

Otros enigmas de Renne-le-Château tienen soluciones más simples. La inscripción que reza “Este lugar es aterrador” es en realidad una cita bíblica (Genesis 28: 17) que significa “Este lugar es maravilloso”. Otra inscripción que aparece en la base de un crucifijo, “Christus A.O.M.P.S. Defendit”, ha sido traducida por algunos como Christus Antiquus Ordo Mysticusque Prioratus Sionis Defendit (“Cristo defiende a la antigua orden mística del Priorato de Sión”). Pero en realidad se trata de una frase común usada en algunas inscripciones católicas, como la del obelisco del papa Sixto V en Roma: Christus Ab Omni Malo Plebem Suam Defendat (“Cristo defiende a su pueblo de toda maldad”). También es cierto que el sacerdote halló algunos artefactos valiosos durante las restauraciones de la iglesia. El abad anotó dicho descubrimiento en sus cuadernos y trató de mantenerlo en secreto para vender los objetos y juntar dinero. También realizó excavaciones en los alrededores de la iglesia, con la esperanza de encontrar más. Aunque no se sabe, a ciencia cierta, qué encontró después. Lo único cierto en la historia de Lincoln es que las iniciales P.S. de los pergaminos encontrados sí que parecen indicar una firma oculta, la del Priorato de Sión, pues la mayoría de documentos vienen firmados con esta rúbrica.

El autor del reportaje ante el extraño cuadro de Poussin

Todo lo anterior sirve para sembrar las dudas respecto a los descubrimientos realizados en la Biblioteca Nacional de Francia. Cuando parece que tienes un dato revelador, al siguiente hallazgo todo se viene abajo.

Me quedaba por preguntarle a J.A.R sobre todo ello. Estas fueran algunas de las respuestas que me dio el supuesto miembro de la orden del Priorato de Sión en España.

¿Existe el Priorato de Sión?

Sí, claro, sólo que ahora nuestra ubicación está en Suiza.

¿Es cierto que os consideráis los sucesores de Jesús de Nazaret?

Algo de cierto hay en todo ello, aunque yo sólo pertenezco a una parte de la orden que se encarga de ayudar a los grandes maestres, y no sé mucho más de ciertos datos.

¿Por dónde debería comenzar para averiguar si la historia del embarazo de María Magdalena es cierta?

Mensaje cifrado en los archivos secretos del Priorato de Sión encontrados en la Biblioteca Nacional de Francia

J.A.R. me miró fijamente y me soltó una frase que no olvidaré jamás: “Todo empieza y acaba en París”. Hubo una conversación larga que no me atrevo a reproducir por la fábula de su relato. Prefiero dejar las cosas así, y tal vez algún día me decida a revelar esta información.

Recapitulando… Todo comienza con las señales inequívocas de un embarazo de María Magdalena, en algunos de los retablos pintados por artistas relacionados con la Orden del Temple en la zona occitana de Catalunya. Este embarazo ya aparece en las leyendas provenzales de la Edad Media, citando que la de Magdala huyó con su descendencia hacia tierras francesas. Un pueblo del sur de Francia, Rennes-le-Château acoge un secreto; en uno de los pilares de su antigua iglesia se encontró una serie de pergaminos reveladores, durante la reconstrucción de su ermita. Estos documentos, conocidos como los “Archivos secretos del Priorato de Sión” acaban sus días escondidos en la Biblioteca Nacional de Francia. Después de una visita a la misma, y habiendo afrontado todo tipo de vicisitudes para obtener un permiso que diera acceso a los manuscritos, el que esto

escribe los encuentra en uno de los sótanos. Los datos son abrumadores. En la caja que tengo ocasión de ver se encuentra: 1) libros de temática reciente; 2) facsímiles de documentos antiguos; 3) un documento cifrado en latín que revela la existencia del Priorato de Sión; 4) los estatutos del Priorato como asociación constituida en el siglo XX; 5) un mapa con la genealogía de la línea sucesora real entre Jesús de Nazaret y María Magdalena, que pasa por los reyes merovingios y llega hasta Jean Cocteau; 6) unos documentos en latín (con su correspondiente traducción al latín), sellados por grandes maestres templarios, que narra la historia de un Jesús que sobrevive a la crucifixión y que huye a Francia, junto a su esposa María Magdalena; 7) un mapa detallado que ubica la supuesta tumba de Jesús y María, junto a otro mapa que refleja una cueva donde se oculta parte del tesoro de los templarios.

Aunque la historia puede parecer fantástica, a excepción de la salvación de Jesús, todo lo demás ya ha sido recogido en algunos libros de gran tirada. Preguntados por estos hechos, los sucesores de la Orden del Temple (según un acta notarial conocida como “La carta de Larmenius”), en una entrevista que les realizo, estipulan no creer en esta leyenda y mucho menos que exista una organización actual llamada El Priorato de Sión. Sin embargo, un masón que conozco (la simbología de su anillo le delata), argumenta pertenecer a la misma.

Notas de Bérenger Saunière, poco antes de su muerte en 1917

¿Dónde está la verdad? ¿Por qué hay tantas lagunas al respecto?

Esta investigación conduce hacia la supuesta tumba de Jesús y María que se encuentra en Rennes-le-Château, destruida en 1988, y que fue pintada por otro de los supuestos maestres del Priorato de Sión, Nicholas Poussin. La tumba se puede ver en la obra “Los pastores de Arcadia” que todavía se expone en el Museo del Louvre de París.

Para concluir esta historia, obra en mi poder, unos mapas, fotografiados a escondidas en la Biblioteca Nacional de Francia, aprovechando un descuido de los vigilantes del edificio. En estos mapas se observa el Pech Cardou, una montaña sita precisamente cinco kilómetros al Este de Rennes-le-Château. Hasta ahí la sepultura conocida, pero en el segundo mapa se aprecia la entrada a una cueva, donde se albergaría el tesoro templario, sea lo que sea.

Tengo mis serias dudas sobre la realidad de estos documentos, aunque sé a ciencia cierta que en el futuro tendré que pisar Rennes-le-Château y verificar la veracidad de estos planos por mí mismo. Pero esa es otra historia que todavía está por desvelar y que, algún día, espero poder abordar. Tal vez, la historia pueda ser retomada por otros investigadores que, con un poco más de suerte, logren hacerse con todos los “Archivos secretos del Priorato de Sión” ocultos en algún lugar de la Biblioteca Nacional, en París.

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