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Validación de la Escala sobre el Deseo de Beber - EDB Validation of the Desire to Drink Scale - DDS VICTORIA MONTES GAN 1 BELÉN UROSA SANZ 2 GABRIEL RUBIO VALLADOLID 3 FÉLIX POYO CALVO 4 RESUMEN Se presenta la validación de la Escala sobre el Deseo de Beber (EDB), ins- trumento de medida de nueva creación, en una muestra de 126 alcohólicos en distintos tipos de tratamiento de su dependencia. Este instrumento ha refleja- do una elevada consistencia interna (α de Cronbach de 0.917). Los factores obtenidos del análisis factorial proporcionan una estructura de contenido que permite realizar una medida holística del constructo. La EDB y los factores que se derivan de ella correlacionan de forma alta, significativa y positiva con la Escala de la Intensidad de la Dependencia Alcohólica (EIDA) y sus subescalas. Por todo ello podemos decir que este instrumento posee condiciones adecua- das para su uso en la medida del constructo “deseo de beber” y gran aplicabi- lidad en el ámbito clínico y de investigación. Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 2 203 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.° 2 - Págs. 203-223 ISSN: 1135-0806 ARTÍCULOS 1 Departamento de Psicología. Facultad de Ciencias Humanas y Sociales. Universidad P. Comillas Madrid. 2 Departamento de Educación, Métodos de Investigación y Evaluación. Facultad de Ciencias Humanas y Sociales. Universidad P. Comillas Madrid. 3 Colaborador Honorario del Departamento de Psiquiatría. Universidad Complutense de Madrid. Jefe del Servicio de Salud Mental del Distrito de Retiro de Madrid. 4 Coordinador de las Unidades de Desintoxicación y Deshabituación alcohólica del Hospital Psi- quiátrico de Madrid. Fecha de Recepción: 30-01-2006 Fecha de Aceptación: 14-09-2006

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Validación de la Escala sobre el Deseode Beber - EDB

Validation of the Desire to Drink Scale -DDS

VICTORIA MONTES GAN1

BELÉN UROSA SANZ2

GABRIEL RUBIO VALLADOLID3

FÉLIX POYO CALVO4

RESUMEN

Se presenta la validación de la Escala sobre el Deseo de Beber (EDB), ins-trumento de medida de nueva creación, en una muestra de 126 alcohólicos endistintos tipos de tratamiento de su dependencia. Este instrumento ha refleja-do una elevada consistencia interna (α de Cronbach de 0.917). Los factoresobtenidos del análisis factorial proporcionan una estructura de contenido quepermite realizar una medida holística del constructo. La EDB y los factores quese derivan de ella correlacionan de forma alta, significativa y positiva con laEscala de la Intensidad de la Dependencia Alcohólica (EIDA) y sus subescalas.Por todo ello podemos decir que este instrumento posee condiciones adecua-das para su uso en la medida del constructo “deseo de beber” y gran aplicabi-lidad en el ámbito clínico y de investigación.

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Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.° 2 - Págs. 203-223 ISSN: 1135-0806

ARTÍCULOS

1 Departamento de Psicología. Facultad de Ciencias Humanas y Sociales. Universidad P. ComillasMadrid.

2 Departamento de Educación, Métodos de Investigación y Evaluación. Facultad de CienciasHumanas y Sociales. Universidad P. Comillas Madrid.

3 Colaborador Honorario del Departamento de Psiquiatría. Universidad Complutense de Madrid.Jefe del Servicio de Salud Mental del Distrito de Retiro de Madrid.

4 Coordinador de las Unidades de Desintoxicación y Deshabituación alcohólica del Hospital Psi-quiátrico de Madrid.

Fecha de Recepción: 30-01-2006 Fecha de Aceptación: 14-09-2006

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ABSTRACT

The validation of the Desire to Drink Scale (DDS) is presented. This originalversion of the instrument has been applied to a sample of 126 alcoholics par-ticipating in different programs designed to treat their alcohol dependence.Cronbach’s alpha scores suggest a high internal consistency (α = 0.917). Fac-tor analysis reveals the presence of different factors, providing a content struc-ture that allows us to make a global measurement of the construct. Correlationbetween DDS (and its factors) and the Intensity of Alcohol Dependence (IADS)(and associated scales) is significantly high. We can therefore conclude thatthis new instrument is adequate for clinical and research purposes since it pro-vides a good measure of the desire-to-drink construct.

PALABRAS CLAVE

Deseo, craving, Priming, Alcoholismo, Dependencia del alcohol, Evaluación,Fiabilidad, Validez.

KEY WORDS

Desire, Craving, Priming, Alcoholism, Alcohol dependence, Evaluation,Internal consistency, Validity, Scale.

Validación de la escala sobre el deseo de beber - EDB

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INTRODUCCIÓN

El alcoholismo es una patologíamuy compleja en la que influyendiversos factores a lo largo de todoel proceso adictivo, desde su apari-ción y mantenimiento, hasta lasrecaídas tras largos periodos deabstinencia.

Por ello, es fundamental llevar acabo una anamnesia correcta y unaexploración clínica adecuada para laconsecución de su diagnóstico,resultando de gran ayuda la realiza-ción de evaluaciones complementa-rias de otros aspectos relevantes enesta patología que puedan serle úti-les al clínico para entender suadquisición y desarrollo, así como ala hora de establecer estrategiasterapéuticas individualizadas quepermitan prolongar la abstinencia elmayor tiempo posible.

Entre los parámetros más fre-cuentemente considerados están lagravedad de la dependencia, el sín-drome de abstinencia o el deseo debeber (Sáiz, G.-Portilla, Paredes,Bascarán y Bobes, 2002; Jiménez,Monasor y Rubio, 2003).

El deseo de beber es un elementonuclear del síndrome de dependen-cia al alcohol. Es un constructo queengloba dos dimensiones, ambascon un deseo subyacente ante elque el sujeto claudica, pero decaracterísticas fenomenológicasclaramente diferentes (Rubio,Ponce, Jiménez-Arriero y Santo-Domingo, 1999). Por un lado, elfenómeno de la “incapacidad parala abstinencia”, “ansia de beber” o

“craving”, desencadenado por laaparición del deseo de formaespontánea antes de iniciarse elconsumo. Por otro lado, la “incapa-cidad para parar de beber”, “pérdi-da de control” o “priming”, caracte-rizado por la aparición de un intensodeseo de beber una vez iniciadoéste.

Ambos fenómenos se encuentranincluidos entre los criterios diagnós-ticos sobre la dependencia y elabuso de sustancias psicoactivas,tanto en el Manual Diagnóstico yEstadístico de los Trastornos Men-tales (DSM IV) de la AsociaciónAmericana de Psiquiatría como enla Clasificación Internacional de lasEnfermedades (CIE-10) de la Orga-nización Mundial de la Salud.

En los últimos años se han reali-zado un gran número de investiga-ciones que han permitido incremen-tar el conocimiento sobre el deseode beber y comprender mejor elpapel central que desempeña en lostrastornos adictivos y en las recaí-das, lo que ha llevado al desarrollode diferentes modelos teóricosexplicativos del constructo desdeperspectivas muy diversas: biológi-cas, psicobiológicas y psicosocia-les.

Las aportaciones que estasinvestigaciones han realizado resal-tan la importancia decisiva de esteconstructo en la transición de con-sumo controlado a dependencia(Robinson y Berridge, 2000, 2003),en los mecanismos que subyacen alas recaídas (Monti, Rohsenow yHutchison, 2000; Anton, 1999,

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2000; Larimer, Palmer y Marlatt,1999; Witkiewitz y Marlatt, 2004) yen el tratamiento del alcoholismo(Drummond, 2000; Flannery, Ro-berts, Cooney, Swift, Antón y Roh-senow, 2001; Myrick, Anton, Li,Henderson, Drobes, Voronin y Geor-ge, 2004).

Las revisiones más relevantes delos diferentes modelos explicativosdel deseo de beber han sido realiza-das por el National Institute on Alco-hol Abuse and Alcoholism (NIAAA)en 1999 en su publicación AlcoholResearch and Health, 23 (3) y por larevista Addiction en el año 2000,publicando un número monográficosobre el tema (Addiction, 95, Sup-plement 2).

Inicialmente los modelos teóricospropuestos estaban basados enaspectos parciales del constructo,tales como el condicionamiento (Lit-tleton, 2000; Drummond, 2000;Antón, 1999), la motivación (Bakeret al. 1987; Robinson y Berridge,2003), procesos cognitivos (Larimer,Palmer y Marlatt, 1999; Tiffany,1999) o procesos neuroadaptativos(Niaura, 2000; Robinson y Berridge,2000, 2003). En los últimos años seplantean modelos integradoresdesde una perspectiva multidimen-sional (Flannery et al. 2001; Witkie-witz et al., 2005).

La evaluación del deseo de beberes una tarea compleja ya que ladiversidad de estímulos y mecanis-mos que pueden inducirlo secorresponde con experiencias muyvariadas en diferentes personas y,además, la experiencia de una

misma persona puede cambiar enfunción de las circunstancias. Portodo ello, la medida del constructoproporciona informaciones valiosasal clínico acerca del nivel de depen-dencia global del paciente, de sucapacidad para reconocer y contro-lar estados internos relacionadoscon el consumo y para predecir elconsumo durante el tratamiento(Potgieter, Dekers y Geerlings, 1999;Antón, 1999, 2000; Flannery et al.,2001, 2003; Jiménez, Graña yRubio, 2002), de cara a la planifica-ción de las estrategias psicotera-péuticas y farmacológicas apropia-das en cada caso.

Los cuestionarios existentes con-sideran de diferente forma los com-ponentes implicados en el deseo debeber, valorando distintos aspectosdel mismo: deseo de experimentarefectos positivos, deseo de evitaremociones negativas o síntomas deabstinencia, deseo e intención debeber, pérdida de control sobre elconsumo, preocupación con pensa-mientos sobre el consumo, etc.

Los más significativos son cues-tionarios multidimensionales realiza-dos en la década de los noventa, yasea en forma de escalas de deseo(Singleton, 1996; Clark, 1994) o deescalas de control (Heather, Teb-butt, Mattick y Zamir, 1993; Rubio,Urosa y Santo-Domingo, 1998). Entodo caso, el elemento consideradomás ampliamente es el craving, casicomo único tipo de deseo, mientrasel priming es evaluado medianteuno o dos ítems, como un deseo decaracterísticas compulsivas queaparece tras la ingesta (ver tabla 1).

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La mayoría de las escalas dedeseo derivan del Questionnaire onSmoking Urges (QSU) de Tiffany yDrobes (1991), elaborado paramedir el deseo de fumar. Entre ellasdestacamos dos: el Alcohol CravingQuestionnaire- ACQ (Singleton etal., 1994, 1996) y el Desires forAlcohol Questionnaire- DAQ (Clarket al., 1994, 1996), por ser las queevalúan de forma más completa lasposibles dimensiones del construc-to.

El ACQ fue desarrollado paradeterminar los factores incluidos enel deseo por la bebida: emotividad,capacidad de ser resuelto, compul-sividad y expectativas. El DAQ estáestructurado en cuatro áreas: inten-ción de beber, deseo de consumiralcohol, anticipación de expectati-

vas positivas derivadas del consu-mo de alcohol y anticipación de evi-tación de expectativas negativasderivadas del no consumo.

Posteriormente, Love et al. (1998)efectuaron un análisis comparativoentre el ACQ y el DAQ, en el que seponían de manifiesto ciertas venta-jas del DAQ frente al ACQ, talescomo tener una estructura queexplica una mayor proporción de lavarianza, y discriminar mejor entrebebedores excesivos y moderados,y también entre bebedores compul-sivos y no-compulsivos. Estos dosinstrumentos no han sido adapta-dos al castellano ni validados parala población española.

En cuanto a las escalas de con-trol hay que destacar la Impaired

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Tabla 1. Instrumentos de evaluación del deseo

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Control Scale- ICS (Heather et al.,1993, 1998) y la Subescala de Con-trol de la Escala de Intensidad de laDependencia Alcohólica- EIDA(Rubio et al., 1998).

El ICS evalúa los intentos porcontrolar el consumo, las dificulta-des para el control y la percepciónsubjetiva de control. La “pérdida decontrol”, priming, esta recogida enel apartado de intentos por controlar(intención de beber más lentamente)y en el apartado de la dificultad decontrolar (dificultad para parar elconsumo una vez que se había ini-ciado). Se ha comprobado en estu-dios posteriores su utilidad comopredictor de resultado en los trata-mientos dirigidos a la abstinencia oa la moderación del consumo (Hea-ther et al., 1998).

El EIDA fue desarrollado a partirde la versión española del Cuestio-nario sobre la gravedad de ladependencia alcohólica (SADQ) deStockwell et al. (1994), propuestapor Rubio et al. en 1996, al que aña-dieron cinco ítems relacionados conla capacidad del sujeto para contro-lar la ingestión etílica que constitu-yen la Subescala de Control.

Esta subescala recoge aspectosreforzantes y compulsivos del deseorelacionados con la “sensación dedesear beber” y con “la dificultad deparar” mediante dos ítems referidosa la pérdida de control una vez ini-ciada la ingesta y otros tres relacio-nados con la capacidad para demo-rar el consumo.

En algunos casos también se han

utilizado cuestionarios de sintoma-tología como la Obsessive Compul-sive Drinking Scale- OCDS, que fuediseñado por Antón et al. en 1995para valorar los aspectos obsesivos(preocupación por la bebida) y com-pulsivos (consumo) relacionadoscon el consumo del alcohol. Su utili-zación tiene como propósito el con-trol de los pacientes en tratamientoy la valoración de resultados enensayos clínicos.

Fue validada en alcohólicos espa-ñoles por Rubio y López (1999),pero el estudio factorial de la escalano pudo confirmar la estructuraoperativa de la variable propuestapor su autor.

Flannery et al. (2001,2003) com-prueban que los cuestionarios derecuerdo retrospectivo son mejorespredictores del resultado del trata-miento y por lo tanto de mayor utili-dad en la clínica. Los cuestionariosACQ y DAQ realizan la evaluacióndel deseo en el momento actual, noson de recuerdo retrospectivo.

Potgieter et al. (1999) tras realizaruna comparación entre varios ins-trumentos (OCDS, ACQ, entreotros), los consideran incompletos yplantean la necesidad de un instru-mento multidimensional que abar-que todos los aspectos implicadosen el deseo de beber alcohol, yaque cada uno de los existentes eva-lúa diferentes periodos y solo algu-nas de las dimensiones.

Efectivamente el ICS, por ejem-plo, evalúa exclusivamente una delas dimensiones del constructo, pér-

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dida de control, y el EIDA es unaescala desarrollada para medir elgrado de dependencia al alcohol, noel deseo de beber.

Teniendo en cuenta todas estasconsideraciones, el objetivo de estainvestigación es la construcción deun instrumento de evaluación deldeseo de beber, desde una pers-pectiva multidimensional que inclu-ya todos los factores que a partir dela revisión de los modelos teóricosexplicativos y desde la práctica clí-nica se revelan como fundamenta-les: deseo e intención de consumir,pérdida de control sobre el consu-mo, pensamientos e ideas sobre elalcohol, deseo de experimentarefectos positivos o de evitar emo-ciones negativas o síntomas deabstinencia, estados de ánimo,refuerzo social, percepciones deuno mismo frente al alcohol, etc. Setrata así de proporcionar una medi-da del constructo fiable y valida ennuestro medio para el abordajecomprehensivo del paciente alcohó-lico.

MATERIAL Y MÉTODOS

Sujetos

Se estudió una muestra no pro-babilística de 126 pacientes quecumplían criterios de dependenciaalcohólica DSM-IV, todos ellos entratamiento por sus problemas deconsumo de alcohol, de los cualesel 51,6% recibían tratamientoambulatorio en la Unidad de Con-ductas Adictivas del Hospital 12 deOctubre de Madrid, el 25,4% esta-

ban ingresados en la Unidad deAlcohología del Hospital Psiquiátri-co de Madrid en desintoxicación yel 23% restante se encontrabaingresado en este mismo Hospitalpero en la Unidad de Deshabitua-ción alcohólica.

De los sujetos que participaron enel estudio el 73% eran varones (N =92) y la edad media era de 43,76años con una desviación típica de9,99.

Con respecto a variables relacio-nadas con la historia de alcohol delos sujetos, la edad media de iniciodel consumo habitual fue de 18,40años con una desviación típica de4,971, la edad media en la quecumplieron criterios de abuso deconsumo de alcohol fue de 26,69años, con una desviación típica de9,623 y la edad media en la quecumplieron criterios de dependenciaal alcohol fue de 31,88 años, conuna desviación típica de 9,645.

El consumo medio diario de alco-hol aproximado, previo a la solicitudde tratamiento, era de 190,77 cc deetanol/día. El 64,7% de los sujetosreferían deseo persistente de bebery el 62% pérdida de control subjeti-va.

Construcción del instrumento

Después de la revisión de la lite-ratura sobre el deseo de beber y delanálisis de los instrumentos demedida de este constructo elabora-dos por otros autores (Alcohol Cra-ving Questionnaire, ACQ (Singleton,

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Henningfield y Tiffany, 1994), el Des-ires for Alcohol Questionnaire, DAQ(Clark et al., 1994) y la ImpairedControl Scale, ICS (Heather et al.1993,1998)) y con la pretensión deevaluar el deseo de beber desdeuna perspectiva multidimensionalque incluya las dimensiones que serevelan fundamentales desde losmodelos teóricos explicativos, seelaboró la primera versión del ins-trumento que se denominó Escalasobre el Deseo de Beber- EDBcon la siguiente estructura teórica:

a) Tipos de deseo: Craving (inca-pacidad para la abstinencia) y Pri-ming (incapacidad para parar debeber).

b) Intensidad del deseo.

c) Refuerzo: Positivo (lo que lesupone de atractivo la bebida alsujeto), Negativo (alivio de los sínto-mas de abstinencia) y Social.

d) Grado de control sobre eldeseo: autoeficacia, autocontrol…

e) Grado de discapacidad e inter-ferencia que genera el deseo (tiem-po que se pierde pensando en labebida, disminución de las salidas ode la relación con los amigos, inter-ferencia en el trabajo o con la fami-lia, etc.).

La formulación de ítems paracada una de las dimensiones referi-das en la operativización de la varia-ble fue proporcional a la compleji-dad de la dimensión que representa,es decir, un número mayor de ítemsen las más complejas.

Inicialmente se realizó una bateríade 50 ítems, de los que aproximada-mente la mitad eran ítems de los trescuestionarios de estudio, adaptadosa las expresiones que utilizamos ennuestro país, y el resto ítems denueva creación, con la intención deincluir aspectos del mismo no consi-derados en los instrumentos previos.Una parte de ellos pretendían eva-luar el deseo de beber en el momen-to en el que se producía la medida(actual) y otra parte solicitaba elrecuerdo retrospectivo del deseoque sentían los sujetos en sus últi-mos episodios de bebida.

En primer lugar fueron sometidosal juicio de 5 expertos (equipo depsiquiatras y psicólogos de la Uni-dad de Conductas Adictivas delHospital 12 de Octubre de Madrid).Posteriormente fueron administra-dos a una muestra de 10 pacientesalcohólicos para detectar posibleserrores de interpretación o dificulta-des de comprensión.

Con los datos obtenidos se reali-zó un análisis exploratorio de cuyosresultados se concretó la estructuradefinitiva de la Escala sobre eldeseo de beber, EDB. De esta formaquedó definido el instrumento comouna escala tipo Likert compuestapor 30 ítems que describen diferen-tes situaciones relacionadas con labebida que podrían haberle pasadodurante las últimas semanas en lasque el sujeto estaba consumiendoalcohol, eliminándose los ítems quehacían referencia al momento actualpor su inadecuado funcionamiento,quizás debido a que los sujetosestaban todos en tratamiento por

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sus problemas relacionados con elalcohol. Este resultado va en conso-nancia con los obtenidos por Flan-nery et al. (2001,2003).

Las respuestas de los 30 ítemsque componen el instrumento serecogen en una escala de frecuenciaque puntúa de 1 a 4 (nunca, pocofrecuente, muy frecuente y siempre,respectivamente), excepto los ítems11, 18, 21 y 27, que lo hacen en sen-tido inverso. Es un instrumento auto-aplicado que requiere unos 10 minu-tos para su realización.

Procedimiento

Con la finalidad de poder analizarla validez de la escala, se seleccio-nó una medida de la intensidad dela dependencia alcohólica, así comootras variables extraídas de las his-torias clínicas o de las entrevistasque se mantuvieron con los pacien-tes.

En concreto, se utilizó la Escalade la Intensidad de la DependenciaAlcohólica: EIDA (Rubio et al.,1998), que mide el grado o intensi-dad de la dependencia que elpaciente tiene del alcohol.

Como hemos comentado conanterioridad, esta escala fue des-arrollada a partir de la versión espa-ñola del Cuestionario sobre la gra-vedad de la dependencia alcohólica(SADQ) de Stockwell et al. (1994)propuesta por Rubio et al. en 1996.Ambos instrumentos muestran unelevado coeficiente de correlaciónde Pearson (r=0.97; p=0.000) que,

junto con la elevada consistenciainterna y la adecuada correlaciónentre las distintas secciones con eltotal de la escala, indicaban que elEIDA es un instrumento válido ennuestro medio y que se ajusta alconcepto de dependencia alcohóli-ca (Bobes et al., 2004).

Es un cuestionario autoaplicadoque consta de 30 preguntas reparti-das en seis subescalas: síntomasfísicos (1-5), síntomas psicológicos(6-10), conductas para aliviar el sín-drome de abstinencia (11-15), con-sumo de alcohol (16-20), dificulta-des para el control (21-25) y reapari-ción de los síntomas con la recaída(26-30).

El proceso de aplicación de lasescalas y la recogida de datossobre otras variables (historias clíni-cas y entrevistas) se llevó a cabosimultáneamente en el Hospital Psi-quiátrico de Madrid (HPM) y en elHospital 12 de Octubre, aunque deforma diferente debido a que en elHPM se contó con pacientes ingre-sados y en el 12 de Octubre eranambulatorios.

RESULTADOS

El análisis de validación de laescala se llevo a cabo mediante elestudio de sus propiedades psico-métricas.

Consistencia Interna

La Escala sobre el Deseo de Be-ber-EDB presentó una elevada

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consistencia interna (αα=0.917 ) ,todas las correlaciones ítem-totalfueron superiores a 0.30 a excep-ción del ítem 11, lo que indica queestá compuesta por ítems homo-géneos.

Análisis de ComponentesPrincipales

Se verificaron algunas condicio-nes básicas de aplicación del análi-sis que confirman que se cuentacon una matriz no identidad, ya

que la prueba de esfericidad deBartlett dio como resultado unvalor de Chi-cuadrado =1585,640(p=0.000, gl=435) y un satisfacto-rio índice de adecuación muestral(KMO= 0.825).

Aplicando el criterio de Kaiser y elScree Test de Cattell, fueron selec-cionados cuatro componentes en laextracción con autovalores iguales osuperiores a 1. Se realizó una rota-ción oblicua (Promax) en el supues-to de que existirían relaciones entre

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Tabla 2. Datos descriptivos de los ítems y correlaciones ítem-total

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las diferentes dimensiones delconstructo.

Los resultados del análisis facto-rial indicaron un porcentaje devarianza total explicada del52,531%. El primer componenteexplicó el 30,981% de varianza, elsegundo el 8,876%, el tercero el6,526 y el cuarto el 6,149%.

La matriz de configuración resul-tante del análisis puede analizarseen la tabla 3, así como los coeficien-tes de consistencia interna de cadacomponente.

(Puede observarse que los ítemsobtienen pesos de magnitud nota-ble en un componente y bajos coe-f icientes en los restantes. Lascomunalidades fueron elevadassuperando todas ellas valores de0.40, indicando que los compo-nentes explican una proporciónimportante de la varianza de losítems.

El análisis sustantivo de la confi-guración nos lleva a identificar unaestructura que tiene bastantes simi-litudes con la planeada en la fase deoperativización del constructo. Enconcreto los bloques de contenidoque se contemplaron en la especifi-cación inicial de la medida aparecenen buena parte reflejados en la solu-ción factorial.

El primer factor que está com-puesto por los ítems 1, 2, 4, 7, 8,9, 15, 18, 24 y 28 agrupa los ítemscon contenidos referidos a ambostipos de deseo, craving y priming,a la vez que a la percepción del

sujeto de su capacidad para con-trolarlos, es decir, su percepciónde autoeficacia para controlar suconsumo de alcohol. La consisten-cia interna de este conjunto deítems fue de α = 0.866. El segundocontiene los ítems que reflejanrefuerzo , tanto posit ivo comonegativo (3, 5, 10, 14, 16, 20, 23,25, 29 y 30) de la conducta debeber alcohol. La consistenciainterna de esta subescala fue de α= 0.871. El tercer factor estuvocompuesto por los ítems que defi-nen la incapacidad para la absti-nencia, reflejando el grado de dis-capacidad e interferencia quegenera éste (6, 11, 13, 21, 22 y 27),su consistencia interna fue de α =0.784; y por último el cuarto reco-ge los relacionados con el refuerzosocial (12, 17, 19 y 26), con unaconsistencia interna de α = 0.725.

Como muestran los resultadosestamos ante una escala en la queexiste una importante dimensiónque hemos denominado autoefica-cia y otros tres factores con buenosresultados en cuanto a su consis-tencia interna que tienen un poderexplicativo menor pero que en suconjunto contemplan la medidamultifactorial pretendida. Las rela-ciones entre los diferentes compo-nentes de la escala puede observar-se en la tabla 4.

Como se puede apreciar todoslos componentes mostraron coefi-cientes superiores a 0.30 con elresto de componentes a excepciónde la relación entre los componen-tes incapacidad hacia la abstinenciay refuerzo social.

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Tabla 3. Matriz de componentes rotados del análisis factorial e índices deconsistencia interna de los factores

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Otros análisis de validez

Con la finalidad de obtener unamayor información empírica quepermitiera analizar la validez, seincluyeron en la entrevista estructu-rada dos preguntas cerradas quecontestaron los sujetos de la investi-gación. En concreto se recogióinformación sobre si los pacientessentían deseos persistentes debeber (SI/NO) y si tenían o no pérdi-da de control subjetiva.

Se contrastaron las medias de lossubgrupos formados en función delas respuestas a cada una de las pre-guntas en los diferentes factores y enla puntuación total de la escala. Losdatos descriptivos de los grupos, asícomo los resultados del análisis t deStudent y de los tamaños del efectocorrespondientes pueden observarseen las tablas 5 y 6.

Los resultados muestran diferen-cias significativas en todos los con-

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Tabla 5. Prueba t de Student para las diferentes dimensiones del EDB enfunción de si los pacientes sienten deseos persistentes de beber o no

Tabla 4. Matriz de correlaciones de componentes

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trastes de medias realizados entrelos pacientes que sienten deseospersistentes de beber y los que no,para los distintos factores del deseorecogidos por la escala, como puedeobservarse, las diferencias fueron demagnitud moderada o alta, desta-cando las encontradas para los fac-tores autoeficacia (d=0.85) e incapa-cidad para la abstinencia (d=1.35).Por otra parte los análisis aportaronresultados similares entre los pacien-tes que tenían o no pérdida de con-trol subjetiva, con la excepción delfactor refuerzo social para el que nose encontró evidencia empírica queavalara diferencias entre ambos gru-pos. También en este caso las dife-rencias fueron de magnitudes impor-tantes, destacando la relativa al fac-tor autoeficacia (d=0.85).

Estos datos, así como los aporta-dos por el análisis de componentesprincipales, siguen corroborando laadecuada validez de constructo dela escala.

Validez Convergente

Con la finalidad de comprobar lavalidez convergente de la escala,obtuvimos diferentes coeficientesde correlación con aquellas varia-bles criterio que previamente había-mos seleccionado desde una funda-mentación teórica o empírica, a par-tir de investigaciones previas deotros autores. Como ya hemoscomentado, utilizamos como princi-pales variables criterio las que sederivan de la Escala de la Intensidad

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Tabla 6. Prueba t de Student para las diferentes dimensiones del EDB enfunción de si los pacientes tienen o no pérdida de control subjetiva

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de la Dependencia Alcohólica, EIDA(Rubio et al. 1998): intensidad de ladependencia, sus síntomas físicos,sus síntomas psicológicos, las con-ductas para disminuir la sintomato-logía, el consumo de alcohol, elcontrol sobre el consumo y la rea-parición de la sintomatología tras larecaída. Es preciso indicar que lassubescalas del EIDA están construi-das en base a una agrupación teóri-ca y no empírica de sus ítems;dadas las características de formu-lación de los mismos sus autores norealizaron análisis factoriales para elanálisis de su estructura (Rubio etal., 1998). Otros autores tambiénhan encontrado evidencias empíri-cas sobre la relación existente entrela gravedad en la dependencia y eldeseo de beber (White and Staiger,1991; Franken, 2002).

Las puntuaciones de los sujetosen las subescalas del EIDA secorrelacionaron con las puntuacio-nes obtenidas de las sumas de laspuntuaciones directas de los ítemsen cada factor de la Escala sobre elDeseo de Beber (autoeficacia,refuerzo positivo y negativo, incapa-cidad para la abstinencia y refuerzosocial), así como con la puntuacióntotal de la escala, obteniéndose losresultados que figuran en la Tabla 7.

Como puede observarse todoslos componentes de la Escala sobreel Deseo de Beber y su puntuacióntotal correlacionaron positiva y sig-nificativamente con las puntuacio-nes de las subescalas de la Escalade Intensidad de la DependenciaAlcohólica, tal como esperábamos,a excepción del factor refuerzo

social que sólo correlacionó signifi-cativamente con la puntuación de lasubescala de control del EIDA.

Se obtuvieron coeficientes decorrelación de Pearson superiores a0.50 entre el factor incapacidad parala abstinencia de la EDB con lassubescalas de síntomas físicos,conductas para aliviar el síndromede abstinencia, control y la puntua-ción total del EIDA; entre el factorautoeficacia de la EDB y las subes-calas síntomas psicológicos, controly también la puntuación total delEIDA. Además se observaron coefi-cientes superiores a 0.50 entre eltotal general de la EDB y las subes-calas conductas para aliviar el sín-drome de abstinencia y control, asícomo con la puntuación total de laEscala de Intensidad de la Depen-dencia Alcohólica.

Validez predictiva

Por otro lado se realizaron análisiscorrelacionales (r de Pearson) entrelos diferentes factores de la escalade deseo y variables extraídas de lahistoria clínica de los sujetos: Con-sumo de alcohol, edad de inicio deconsumo habitual, edad en que secumplieron criterios de abuso yedad en que se cumplieron criteriosde dependencia al alcohol, ya quealgunos autores encontraron eviden-cias en sus investigaciones que ava-lan la relación positiva entre el gradode consumo de alcohol y el deseode beber (White and Staiger, 1991;Franken 2002) y entre el deseo debeber y los años de duración de ladependencia (Duka et al., 2002). Los

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resultados de estos análisis puedenobservarse en la tabla 8.

Las correlaciones entre grado deconsumo y los diferentes factoresdel EDB fueron positivas y significa-tivas con la excepción de las relati-vas a los dos factores de refuerzo(positivo y negativo) y refuerzosocial. En cuanto a las variablesrelacionadas con la duración o lahistoria de la dependencia se obtu-vieron correlaciones negativas y sig-nificativas con todos los factores aexcepción del refuerzo (positivo ynegativo). Por tanto, los sujetos que

refieren un mayor nivel de deseo,también indican un mayor nivel deconsumo, así como edades tempra-nas en el inicio del consumo, abusoy dependencia del alcohol. Estosresultados son coherentes con losobtenidos por Rubio et al. (1999). Lamayoría de estos coeficientes apo-yan la utilidad de la Escala sobre elDeseo de Beber, para el análisis delconsumo y la predicción de su evo-lución en sujetos con problemas deabuso de alcohol que permitiría utili-zarla para abordar intervencionesclínicas individualizadas.

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Tabla 7. Correlaciones entre EIDA y EDB

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DISCUSIÓN

De los resultados obtenidos alrealizar los análisis de validación dela escala, y a la vista de sus carac-terísticas psicométricas, podemosconcluir que la EDB posee condicio-nes adecuadas para su uso en lamedida del constructo “deseo debeber”. Su aplicación resulta senci-lla y rápida, solicita del paciente elrecuerdo retrospectivo del deseoque sentía en sus últimos episodiosde bebida y su estructura multifac-torial se ajusta a los estudios, tantoteóricos como empíricos, realizadosen los últimos años.

De dichos resultados se extraeque esta escala posee una adecua-da consistencia interna tanto gene-ral como para las diferentes subes-calas que la componen. Además, lasolución factorial resultante del aná-lisis factorial realizado se correspon-de bastante fielmente a la operativi-zación propuesta, lo que nos indicauna adecuada aproximación a lamedida del constructo. Es precisoresaltar que, a pesar de la obtenciónde una medida multifactorial, el fac-tor autoeficacia para controlar elconsumo de alcohol tiene un poderexplicativo muy superior al resto delos factores (refuerzo positivo y

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Tabla 8. Correlaciones entre EDB y otras variables de la Historiade Alcohol

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negativo, incapacidad para la absti-nencia y refuerzo social).

Los análisis comparativos de losgrupos, configurados a través de lasrespuestas a dos de las preguntasrealizadas a los pacientes sobre sisentían o no deseos de beber y lapercepción de pérdida de controlsubjetiva sobre la bebida, avalan asu vez la medida adecuada delconstructo, ya que todas las dife-rencias fueron significativas y demagnitud moderada o alta para eltotal y los diferentes factores de laescala, a excepción de la subescalarefuerzo social, donde no se encon-tró evidencia empírica que indicarapuntuaciones distintas entre aque-llos que declararon pérdida de con-trol subjetiva sobre los que no lohicieron.

Los análisis efectuados de validezconvergente, utilizando como varia-ble criterio la intensidad de ladependencia, aportaron resultadosfavorables con coeficientes decorrelación de Pearson significati-vos, a excepción -de nuevo- delfactor refuerzo social que sólocorrelacionó significativamente conla subescala control del EIDA.

Además, se obtuvieron adecua-dos coeficientes de correlaciónentre los diferentes componentesde la escala y el grado de consumo,a excepción de los obtenidos conlos factores relacionados con elrefuerzo (refuerzo positivo y negati-vo y refuerzo social). Los coeficien-tes que correlacionaban el deseo (ysus diferentes factores) con lasvariables referidas a la historia de

alcohol de los sujetos fueron tam-bién significativos y negativos, eneste caso a excepción de los obte-nidos para el refuerzo positivo ynegativo. Estos resultados, son con-sistentes con los obtenidos porotros investigadores (White andStaiger, 1991; Heather et al., 1998;Rubio et al., 1999; Franken, 2002 yDuka et al., 2002) y de gran interéspor su utilidad práctica en los trata-mientos, ya que muestran un mayordeseo en aquellos sujetos que tení-an un mayor nivel de consumo e ini-ciaron en edades tempranas surelación con el abuso de alcohol.

De todas las dimensiones medi-das en la escala destaca como fun-damental la relativa a la medida dela autoeficacia para el control delconsumo, por ser la que mayorpoder explicativo posee, así comola que obtuvo mejores resultados enlas correlaciones con otras varia-bles. Resultados también adecua-dos los hemos encontrado en elfactor incapacidad para la abstinen-cia.

Sin embargo, como hemos podi-do observar, muchos de los resulta-dos muestran un funcionamiento nodel todo adecuado de la subescalarefuerzo social; por lo que, seríarecomendable una futura modifica-ción de la escala que permitiera unaredefinición de ésta subescala parapoder realizar una medida máscompleta de la dimensión refuerzosobre el deseo de beber.

Además, para poder evaluar deforma más adecuada el poder pre-dictivo del constructo sobre la

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ausencia o moderación del consu-mo futuro de alcohol, sería necesa-rio realizar un seguimiento de lospacientes que han participado en elestudio recogiendo mayor informa-ción sobre la evolución de la depen-dencia: recaídas y grado de consu-mo en diferentes momentos del tra-tamiento.

A pesar de estas observaciones,los adecuados resultados globalesde esta escala, nos llevan a concluirque es aplicable para la medida delconstructo deseo de beber en el tra-tamiento de pacientes alcohólicos,lo que permitiría adecuar los trata-mientos a las circunstancias especí-ficas del paciente.

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