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Mariano José de Arce
Mariano José de Arce Bedrigal (n. Arequipa, julio de 1782 - m. Lima, 11 de marzo de 1852)
fue un clérigo ybibliotecario peruano. Precursor separatista y prócer de la independencia del
Perú. En sus predicas vibrantes señalaba a la tiranía y arbitrariedad de la corona española como
la causa principal de la ignorancia y esclavituden la que América se hallaba inmersa, situación
agravada, a su juicio, con la expulsión de los jesuitas en 1767. Fue uno de los que más
contribuyeron a decidir a la población por la separación de la metrópoli. Se le recuerda también
por ser el primer director de la Biblioteca Nacional del Perú.
Biografía
Hijo de don Francisco de Arce Burnego y de doña María Rafaela Bedrigal.
Estudió filosofía y teología en los conventos de Santo Domingo y San Francisco (1796-1800).
En 1810 pasó la prueba correspondiente alsubdiaconado, y al año siguiente al diaconado, siendo
admitido al presbiterado.
Cuando llegaron las noticias de la incursión de los patriotas rioplatenses en el Alto Perú,
demostró abiertamente sus simpatías por la causa revolucionaria y separatista. En 1814 se sumó
a las fuerzas revolucionarias que ocuparon Arequipa bajo el mando del brigadier Mateo
Pumacahua y Vicente Angulo. Sin embargo, al enterarse que se realizaría la jura bajo una
aparente fidelidad al rey Fernando VII, alzó su voz de protesta, declarando que dicho monarca
era solo un usurpador y pidió a la asamblea que no desperdiciara tan bello momento
para «declarar de una vez la Independencia del Perú y su separación de la monarquía española».
Tras la derrota de los rebeldes tuvo que huir, evadiendo la represión (1815).
Al llegar al Perú la Expedición Libertadora, nuevamente se exaltó su patriotismo y promovió
en Arequipa la proclamación de la Independencia (1820). Desterrado a Chile por las autoridades
españolas, sin más bagaje que su breviario, conoció allí al que sería después papa con el nombre
de Pío IX, y gracias al auxilio que le brindaron elementos liberales, pudo trasladarse a Lima,
donde fue uno de los firmantes del acta de la Declaración de Independencia del Perú, aprobada
en sesión de cabildo abierto, el día 15 de julio de 1821.
El 8 de septiembre de 1821 pronunció un celebre discurso al promulgarse el Estatuto Provisorio
dado por el Protectorado de don José de San Martín. Como miembro de la Sociedad Patriótica,
refutó las ideas monarquistas del clérigo José Ignacio Moreno (marzo de 1822) y asumió la
dirección del semanario El Sol del Perú, órgano de dicha sociedad. En su calidad de canónigo fue
incorporado al Cabildo Arquidiocesano de Lima. Fue también nombrado Director de la Biblioteca
Nacional del Perú (25 de marzo de 1822).
Fue elegido diputado por Arequipa ante el primer Congreso Constituyente de 1822; se contó
luego entre los congresistas que emigraron a Trujillo con el presidenteJosé de la Riva Agüero,
pero allí se opuso al golpe de estado que éste intentó efectuar contra el propio Congreso y
contra la presencia de Bolívar, y fue embarcado hacia Lima.
Nuevamente desterrado a Chile, retornó al Perú cuando ya la independencia estaba consolidada.
Se consagró entonces a su ministerio religioso pero también contribuyó al cumplimiento de
algunas tareas civiles en la Junta de Arbitrios (1834) y en la Junta de Beneficencia (1837 - 1841).
Durante sus últimos años frecuentó las tertulias sostenidas en la casa de Riva Agüero y
compartió sus censuras al liberalismo predominante.
2.-Juan Antonio Álvarez de Arenales
Juan Antonio Álvarez de Arenales (* Villa de Reinoso, Castilla, o bien Salta, Argentina, 13 de
junio de 1770 - † Moraya, Bolivia, 4 de diciembre de 1831) fue unmilitar argentino, considerado
también boliviano por su actividad en este país, que luchó en las guerras por la independencia
de varios países sudamericanos.
Biografía
Se cree que nació en España en la localidad denominada Villa de Reinoso, en Castilla, en 1770,
aunque otros autores señalan que podría haber nacido en Salta. Hijo de Francisco Álvarez
Arenales y de María González
En 1784 llegó con su familia a Buenos Aires, donde fue educado para seguir la carrera
eclesiástica. Arenales optó por la carrera militar.
Luchas en el Alto Perú
Tras concluir sus estudios fue enviado al Alto Perú, donde formó parte de la Revolución de
Chuquisaca del 25 de mayo de 1809.
Participó en la creación de la primera Junta que buscó emanciparse de las autoridades
españolas. De esa manera, Arenales se convirtió en dirigente contra el gobierno colonial y
Comandante de las milicias que organizó. Sofocada la insurrección por parte del realista Vicente
Nieto, sus tropas se dispersaron y fue arrestado. Enviado preso a las casamatas del Callao, se
escapó en fecha desconocida, llegando en secreto a Salta. Allí se casó con Serafina de González
Hoyosy fue nombrado regidor del cabildo. Producida la invasión realista de 1812, fue arrestado
por los realistas.
La noticia de la victoria de Tucumán permitió a algunos patriotas recuperar Salta por unos días,
antes de que el derrotado general Pío Tristán llegara y ocupara la ciudad. Arenales huyó y se
presentó al general Manuel Belgrano, que le reconoció el grado de coronel. Peleó en la batalla de
Salta, el 20 de febrero de 1813, como jefe del estado mayor. Por su brillante desempeño,
la Asamblea del Año XIII le concedió la ciudadanía argentina, con residencia en Salta.
Subió al Alto Perú con la Segunda Campaña, al mando de Belgrano, y fue nombrado gobernador
de Cochabamba. Después de las derrotas de Vilcapugio yAyohuma, intentó por un tiempo
defender su provincia, pero fue vencido. Sin embargo, ayudó a Ignacio Warnes a defender la
provincia de Santa Cruz de la Sierra. Organizó la guerra de guerrillas tan exitosamente que el
general Joaquín de la Pezuela se vio forzado a abandonar las provincias norteñas argentinas. Fue
el comandante de la Republiqueta de Vallegrande.
Con la victoria en la batalla de La Florida, en que recibió muchas heridas y casi perdió la vida,
aseguró la entrada al Alto Perú del Ejército del Norte, en su tercer intento por incorporar el Alto
Perú a la revolución, al mando de José Rondeau, y reocupó la ciudad de Cochabamba.
Cuando los patriotas fueron derrotados en Venta y Media, Rondeau se dirigió a reorganizarse a
Cochabamba, donde fue derrotado por Pezuela en la Batalla de Sipe Sipe, en noviembre de 1815.
Arenales intentó resistir por unas semanas, pero fue derrotado en Samaypata y regresó a Salta.
Perú y la Campaña de la Sierra
Véase también: Primera campaña de Arenales a la sierra del Perú
Allí fue ascendido a general y se enfrentó al caudillo Martín Miguel de Güemes por la forma en
que éste llevaba adelante la Guerra Gaucha, exitosa estrategia defensiva de defensa de la
frontera norte del país, pero muy costosa para la provincia, en especial para las clases altas.
A mediados de 1817 fue nombrado comandante del ejército provincial de Córdoba, en lucha casi
permanente con pequeños grupos de gauchos rebeldes; no obtuvo resultados positivos contra
los federales.
En 1819 se incorporó al Ejército de los Andes en Chile. El general José de San Martín lo designó al
mando de una división para su expedición libertadora al Perú. Tras su arribo a destino se hizo
cargo de las dos importantes campañas a las sierras, para obtener el control sobre esa área
antes que los realistas pudieran utilizarlas como base de operaciones.
Durante la primera campaña logró cuatro victorias en Palpa, Nazca, Cuesta de Tarma y, la más
importante, la batalla de Cerro de Pasco. Logró tomar varias provincias para los
patriotas: Ica, Huamanga, Huánuco, Huancavelica y Pasco. Los realistas temieron perder
contacto con el interior, de modo que evacuaron Lima, y aunque San Martín lo envió a una
segunda campaña a la sierra, no pudo impedir la retirada del virrey José de la Serna y su
ocupación de todo el interior del país. La última resistencia en esa zona fue la de algunas
guerrillas dirigidas por el futuro caudillo mendocino José Félix Aldao, pero finalmente tuvo
también que retirarse.
Era un militar de carrera, que jamás vistió ropas civiles, que no necesitaba sirvientes, y que
ensillaba su propia mula; si era necesario, la herraba él mismo. No permitía que nadie lo tratara
con familiaridad y creía al pie de la letra en las jerarquías militares.
Tras la proclamación de la independencia del Perú, fue nombrado gobernador de las provincias
norteñas del futuro territorio peruano, donde el gobernador de Trujillose había pasado a los
patriotas. Allí tuvo la responsabilidad sobre la instrucción de las tropas y la preparación de la
campaña al Ecuador y fue gratificado con el rango de Gran Mariscal. Para seguir organizando
estas tropas pidió ayuda al senado peruano en forma un tanto descomedida y fue sancionado.
Poco antes del encuentro de Guayaquil entre San Martín y Bolívar, intentó sin éxito mediar entre
ellos. Decepcionado, se retiró en 1823 a Salta.
Gobernador de Salta
El 1 de enero de 1824 fue nombrado gobernador de Salta. Su administración fue ordenada y
eficiente, procurando establecer un gobierno liberal como el deBernardino Rivadavia en Buenos
Aires. Al año siguiente hizo una última campaña al Alto Perú, esperando luchar contra el último
reducto realista en esas provincias; pero el general Pedro de Olañeta murió asesinado por sus
propios soldados, y en definitiva no logró nada. Incluso fracasó en reincorporar a su provincia la
región de Tarija, que había sido parte de la misma.
Envió tropas para colaborar en la guerra contra el Imperio del Brasil. Fue reelecto en 1826, y
organizó una conocida expedición de reconocimiento del río Bermejocon el objeto de evitar los
ataques de los indios del Chaco.
Los federales se oponían a su gobierno, y lo acusaban de querer perpetuarse en la gobernación.
Ya en el mes de febrero de 1824 había estallado una revolución en su contra, que terminó con el
fusilamiento de su cabecilla, el coronel Bernardino Olivera, héroe de la guerra gaucha. En mayo
de 1826 fracasó una nueva revolución, pero la de enero de 1827 tuvo más éxito. Arenales envió
al coronel Francisco Bedoya — el mismo militar que había derrotado a Francisco Ramírez en su
última batalla — a enfrentar a José Ignacio Gorriti, pero éste fue derrotado y muerto en Chicoana,
el 7 de febrero. La derrota de las tropas oficialistas ocasionó que Álvarez de Arenales y sus
partidarios se exiliaran en Bolivia.
Regresó a su provincia en la época de la guerra civil de 1829, pero no actuó en política. Después
de la derrota de los unitarios en la batalla de La Ciudadela, se marchó a Bolivia "a visitar unos
parientes".
Falleció en la localidad de Moraya, Bolivia, en 1831, en la casa del coronel José Manuel Pizarro.
Fue sepultado allí en el osario común a excepción del cráneo, conservado por el coronel Pizarro y entregado
en la ciudad de Buenos Aires a doña Josefa Arenales de Uriburu, su hija y madre del futuro presidente José
Evaristo Uriburu. En mayo de 1959 llegaron a Salta sus restos, siendo depositados en el "Panteón de las
Glorias del Norte de la República", tras cumplirse una emotiva ceremonia cívico militar en el templo mayor de
la catedral de Salta.
Una de sus hijas, la patriota María Josefa Álvarez, fue madre de José Evaristo Uriburu, quien alcanzaría la
presidencia de la República Argentina.
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3.-Micaela Bastidas
Micaela Bastidas Puyucahua (* Tamburco, 1745 - Cusco, 1781), fue una revolucionaria americana,
esposa de Túpac Amaru II, prócer de la independencia del Perú.
Hija de Manuel Bastidas, descendiente de africanos, y de Josefa Puyucahua, la joven Micaela era de
esbelta belleza y tez bronceada, con el cabello ondulado, por sus raíces tanto africanas como
amerindias era conocida por muchos como Micaela la zamba, nombre que se daba en epoca colonial a
aquellas personas producto del mestizaje, entre un africano y una amerindia (o viceversa). Lo que más
resaltan los historiadores e investigadores, sin embargo, no son sus rasgos físicos, sino ese
temperamento férreo que marcó su derrotero.
Se casó muy joven en 1760, a los 15 años con José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, uno de los
próceres de la historia del Perú, en la iglesia de Nuestra Señora de la Purificación, en el pueblo de
Surimana, lugar del curacazgo de su marido.
Madre de tres varones, Hipólito (1761), el primogénito Mariano (1762) y Fernando (1768), Micaela
Bastidas tuvo como primer maestro ideológico al propio José Gabriel, quien había adquirido una
sobresaliente formación, tanto en el Cusco como en Lima, en múltiples reuniones, incluso ligadas a
grupos masónicos[cita requerida] en las que forjó su acendrado espíritu separatista.
Fue capturada luego del fracaso de la sublevación, Micaela Bastidas fue ejecutada, sus verdugos le cortaron
la lengua, le anudaron al cuello una cuerda que tiraron desde lados opuestos y, mientras agonizaba, la
patearon en el vientre y en el pecho, en la Plaza de Armas del Cusco, el 18 de mayo de 1781, a los 36 años
de edad, habiendo tenido antes que presenciar la ejecución de su hijo Hipólito y a la vista de su esposo.
3.-José Crespo y Castillo
Juan José Crespo y Castillo (* Huánuco, 1747 - idem, 1812), prócer peruano, fue uno de líderes de la
rebelión de Huánuco de 1812.
Nacido en Huánuco, en 1747, como muchos criollos, estuvo dedicado desde muy joven a las labores
agrícolas.
Debido a su probidad y nobleza fue designado como Jefe político-militar de la revolución huanuqueña,
liderando a los partidos de Panatahuasi Huamalíes, Conchucos, Huaylash, Huánuco, contra la tiranía y los
abusos del régimen virreynal. Organizó y condujo a las fuerzas patrióticas en el combate triunfal del Puente de
Ambo, originando gran preocupación. El Virrey Abascal dispuso que el Intendente de Tarma, José Gonzáles
de Prada combatiese a los insurrectos, equipando a sus fuerzas con cañones, fusiles y municiones. Crespo y
Castillo, al enterarse del movimiento de los realistas, dispuso la movilización de sus fuerzas y se dirigió
a Ambo, equipado solamente con 100 escopetas y algunos fusiles con escasa munición.
González de Prada, con su fuerte contingente, reconquistó Ambo, el 10 de marzo. Los patriotas abandonaron
Ambo y Huánuco desabastecidas; los realistas entraron a ambas ciudades el 18 de marzo de 1812. González
Prada salió de la ciudad en persecución de los insurrectos, que contaban con un ejército de 2 000 hombres.
Las fuerzas patriotas y realistas se encontraron cerca del mediodía y se libró una encarnizada y desigual
lucha, cayendo abatidos cerca de 1 000 patriotas. Los indígenas se dispersaron y los cabecillas fueron
capturados por González Prada, Crespo y Castillo, juntamente con el alcalde pedáneo de Huamalíes José
Rodríguez y el curaca Norberto Haro, fueron enjuiciados sumariamente y ajusticiados con pena de garrote,
el 14 de septiembre de 1812, en la Plaza Mayor de Huánuco.
4.-Gregorio Escobedo
Gregorio Escobedo (n. Arequipa, 1796 - m. Cuzco, 1836) fue un militar peruano que participó en la guerra de
la independencia del Perú y en las guerras civiles de los inicios de la República.
Biografía
Hijo de Ramón Escobedo y de Manuela Rodríguez de Olmedo y Martínez del Pino. Estudió en el Seminario de
San Jerónimo de su ciudad natal, pero después optó por la carrera militar enrolándose como cadete en el
ejército realista que comandó el general José Manuel de Goyeneche contra los patriotas rioplatenses que
invadieron el Alto Perú. Allí continuó luego bajo las órdenes de Pío Tristán, Joaquín de la Pezuela y José de
La Serna, y por sus méritos fue ascendido a capitán.
Ya como teniente coronel fue destinado a Guayaquil, en 1818, junto con el Batallón de Granaderos de
Reserva, formado en su mayor parte por indígenas cuzqueños. Ante la llegada al Perú de la Expedición
Libertadora de San Martín, Escobedo y otros oficiales criollos planearon efectuar en el puerto un
pronunciamiento a favor de la independencia. En la noche del 8 al 9 de octubre de 1820 los granaderos
tomaron el cuartel de la artillería y apresaron a los oficiales españoles. Al día siguiente se convocó una junta
en la sala de ayuntamiento y suscribieron los notables guayaquileños el Acta de Independencia. José Joaquín
Olmedo asumió el mando político y Gregorio Escobedo el mando militar de la provincia. Días después, el 14
de octubre, se constituyó una Junta Provisional de Gobierno presidida por Escobedo (ascendido a coronel) e
integrada por el coronel Rafael Jimena y el doctor José Vicente Espantoso. Pero Escobedo procedió con
vehemencia y arbitrariedad, y acusado de malos manejos fiscales fue enviado ante San Martín en el cuartel
general de Huaura.
Reincorporado en el ejército patriota, participó en la marcha sobre Lima; y después de la capitulación
del Callao estuvo con la guarnición de la fortaleza (1821). Participó luego en la campaña de Ica actuando en
la batalla de La Macacona, el 7 de abril de 1822, que fue un revés para las fuerzas patriotas.
En tiempos de Bolívar fue primer ayudante del Estado Mayor General a órdenes del general José de La Mar,
pasando al cuartel general patriota establecido enTrujillo, donde preparó y consiguió recursos para las fuerzas
en campaña. Por ello, no estuvo presente en las acciones decisivas de Junín y Ayacucho (1824).
Ya bajo la República su conducta fue muy turbulenta. El 25 de agosto de 1830, bajo el primer gobierno
de Agustín Gamarra, promovió una sublevación en elCuzco, con intenciones federalistas, evidentemente
atizado por el presidente de Bolivia, Andrés de Santa Cruz. Escobedo apresó al prefecto del
departamento,Juan Ángel Bujanda, pero su movimiento subversivo fue dominado en un solo día gracias a la
intervención mancomunada de militares y civiles.
Escobedo fue desterrado a Bolivia, pero reapareció en Arequipa, donde nuevamente fue apresado y enviado
al destierro (1832). Retornó en 1836 durante la invasión boliviana al Perú, pero halló entonces la muerte.
5.-Agustín Gamarra
Presidente Constitucional del Perú
19 de diciembre de 1829 – 20 de diciembrede 1833
Predecesor él mismo
Sucesor Francisco Xavier de Luna Pizarro
10 de julio de 1840 – 18 de noviembre de1841
Predecesor él mismo
Sucesor Manuel Menéndez
Presidente Provisorio del Perú
1 de septiembre de 1829 – 19 de diciembrede 1829
Predecesor Antonio Gutiérrez de la Fuente
Sucesor él mismo
25 de agosto de 1838 – 10 de julio de 1840
Predecesor Andrés de Santa Cruz
Sucesor él mismo
Rango
Gran Mariscal del Perú
Datos personales
Nacimiento 27 de agosto de 1785
Cuzco, Perú
Fallecimiento 18 de noviembre de 1841
Ingavi, Bolivia
Cónyuge Francisca Zubiaga y Bernales
Profesión Militar y político
Agustín Gamarra Mesía (*Cuzco, 27 de agosto de 1785 - †Ingavi, 18 de
noviembre de 1841), político y militar peruano que fue Presidente Constitucional del Perú en dos periodos:
de 1829 a 1833 y de 1840 a 1841, que no completó, pues falleció en la batalla de Ingavi. Encarna la figura del
caudillo militar ambicioso con activa participación en la vida política durante las primeras décadas de
la República del Perú. Físicamente fue un mestizo de rostro desencajado.
Minibiografía
Hijo de Fernando Gamarra, escribiente español, y de Josefa Petronila Mesía, indígena de modesta
cuna,1 nació en el Cuzco e inició sus estudios en el Colegio de San Buenaventura de los frailes franciscanos y
luego cursó Cánones en el de San Francisco. Pero abandonó la carrera religiosa y optó por la militar,
enrolándose en las filasrealistas en 1809.
Concurrió a las campañas y batallas en el Alto Perú contra los ejércitos argentinos sirviendo bajo las órdenes
deJosé Manuel de Goyeneche, Joaquín de la Pezuela, Juan Ramírez Orozco y José de La Serna. Actuó
también en la represión de la rebelión de los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua (1814) y contra las
guerrillas de indios delAlto Perú logrando derrotar a la Republiqueta de Larecaja. Subió por todos los
escalones inferiores hasta el grado de Teniente Coronel. Pero se le involucró dos veces en conspiraciones
tramadas por los patriotas y fue enviado aLima (1820).
Poco después se sumó a la causa de la Independencia enrolándose en el Ejército Libertador de José de San
Martín. Estuvo luego en dos expediciones enviadas a la sierra central y en la desafortunada campaña
de Ica (1822). Durante la Segunda Campaña de Intermedios figuró como segundo del general Andrés de
Santa Cruz (1823). Con la llegada de Bolívar y el ejército grancolombiano, fue nombrado Jefe del Estado
Mayor y como tal destacó en laBatalla de Ayacucho (1824). Fue nombrado Prefecto del Cuzco y Jefe del
Ejército del Sur. En 1828, invadió Bolivia; firmó con dicha nación el Tratado de Piquiza y fue nombrado
Mariscal.
Bajo las órdenes del Presidente del Perú José de La Mar participó en la Guerra contra la Gran Colombia como
Comandante general del Ejército peruano, pero ambicionó el poder y contando con la complicidad de los
generalesAntonio Gutiérrez de la Fuente y Andrés de Santa Cruz, derrocó a La Mar en plena guerra. Asumió
entonces la Presidencia del Perú y acto seguido firmó la paz con la Gran Colombia por medio del Tratado
Larrea-Gual. Este primer gobierno duró de 1829 a 1833 y se caracterizó por su autoritarismo y por su deseo
de integrar Bolivia al Perú. En 1834 provocó una rebelión de sus partidarios contra el gobierno del electo
Presidente Luis de Orbegoso; derrotado, salió desterrado a Chile.
En 1835, cuando Orbegoso y Santa Cruz pactaron para la realización de la confederación entre Perú y
Bolivia, Gamarra se opuso pero fue derrotado en la Batalla de Yanacocha, teniendo que exiliarse nuevamente
(1835). Conspiró desde Chile contra la constituida Confederación Perú-Boliviana encabezada por Santa Cruz
e integró la Segunda Expedición Restauradora dirigida por el general chileno Manuel Bulnes. Desembarcada
la expedición en el Perú, Gamarra intervino como Director General de operaciones en la campaña militar que
culminó con la derrota de los confederados en la Batalla de Yungay, tras la cual huyó Santa Cruz y finalizó la
Confederación (1839). Gamarra ejerció provisionalmente la presidencia del Perú, hasta que
el Congreso reunido en Huancayo lo ratificó como Presidente Constitucional del Perú. Este segundo mandato
duró de 1839 a 1841. Volvió a intervenir en Bolivia, pero fue derrotado y muerto en la Batalla de Ingavi (18 de
noviembre de 1841).
Fue su único hijo don Andrés Gamarra y Alvarado. Tal como señala Diego Vega Castro-Sayán en su obra "La
Herencia y Descendencia del Mariscal Gamarra": "Gamarra estuvo casado con una dama de nacionalidad
argentina, doña Juana María Alvarado. De ella tuvo a su único hijo y heredero, don Andrés Gamarra y
Alvarado".
Descienden hoy de Agustín Gamarra en el Perú, tal como señala la obra "La Herencia y Descendencia del
Mariscal Gamarra", las familias Silva Santistevan, Vega Castro-Sayán, Vega Bustíos, Moncur, Smith,
Benavente, entre otras.2
Biografía ampliada
Al servicio de las armas españolas (1809-1821)
Gamarra se enroló en 1809 como cadete en el ejército realista que alistaba el general arequipeño José
Manuel de Goyeneche contra el movimiento liberal iniciado en La Paz y poco después en Buenos
Aires (1810). Pasó al Alto Perú y combatió en la batalla de Guaqui (1811), durante la cual tuvo un
comportamiento que lo hizo acreedor al grado de Subteniente. Estuvo después bajo las órdenes del
general Pío Tristán en los encuentros adversos de Tucumán (1812) y Salta (1813); y a las órdenes del
general Joaquín de la Pezuela en los triunfos de Vilcapuquio y Ayohuma (1813).
Ostentando ya el grado de Capitán y en las filas del Regimiento N.° 1 (íntegramente formado por cuzqueños),
solicitó sumarse a las fuerzas que el general Juan Ramírez Orozco alistaba contra el movimiento
revolucionario que acaudillaron en el Cuzco los hermanos Angulo y el brigadier Mateo Pumacahua (1814). La
expedición realista marchó desde Oruro hasta entrar victoriosamente en La Paz y luego en Arequipa.
Gamarra fue ascendido a Teniente Coronel el 7 de enero de1815 y concurrió luego a la Batalla de
Umachiri (11 de marzo de 1815), sangriento encuentro que puso término al movimiento patriota empezado en
el Cuzco.
Gamarra integró la Junta de Purificación encargada de juzgar y castigar a los participantes de la revolución
del Cuzco, pero por su benevolencia fue excluido del tribunal. Ocurría que entre los patriotas perseguidos
figuraban varios de sus amigos y conocidos. Prudencialmente se le confió un puesto administrativo, en la
contaduría provincial de Puno, pero al poco tiempo se le encargó combatir a las guerrillas altoperuanas, a las
que redujo por la fuerza de las armas y ofreciéndoles indulto. No obstante, al terminar su misión, su batallón
fue desarticulado (octubre de 1816) y fue acusado ante el Virrey Pezuela por su superior, el general
españolMariano Ricafort. Pese a ello, el Virrey lo ascendió a la clase de Coronel y lo destacó a la provincia
altoperuana de Tarija (mayo de 1817) con la misión de pacificarla.
Estando en el Alto Perú fue acusado de alentar una conspiración en el cuartel general de Tupiza, que debía
iniciarse con la prisión de los jefes españoles, para marchar luego hacia La Paz y Cuzco al mismo tiempo que
la Expedición Libertadora de San Martín llegaba a la costa peruana. No se le pudo probar nada, y se optó por
trasladarlo a Lima, junto con el temido segundo batallón del Regimiento N.° 1, del que era jefe. Llegado a la
capital (noviembre de 1820), fue despojado del mando de su batallón y designado como ayuda de campo del
virrey José de La Serna. Su ascendente carrera militar en el ejército realista parecía acabada, pero se abría
otra opción para él.3
En las filas patriotas (1821-1825)
Puso fin a su fidelidad a la monarquía española, cuando junto con otros oficiales y soldados se presentó ante
el cuartel general de San Martín en Retes (24 de enero de 1821), incorporándose así al ejército emancipador.
Fue enviado a la sierra central con la misión de formar un ejército regular en base a las montoneras que
actuaban en la región. Llegó a Jauja, pero le fue difícil cumplir su misión pues los reclutas eran reacios a la
disciplina militar. De todos modos logró la formación de dos unidades de combate: el Batallón Leales y el
Escuadrón de Granaderos del Perú. Se trasladó a Pasco, con instrucciones de no comprometerse en acción
alguna estando en desventaja, pero una avanzada de su división fue sorprendida y derrotada por el ejército
realista comandado por Mariano Ricafort, su antiguo superior (abril de 1821).
En una segunda campaña a la sierra central sirvió como Jefe de Estado Mayor del general argentino Juan
Antonio Álvarez de Arenales, quien le comisionó sorprender al general realista José Carratalá, quien se
hallaba en el pueblo de Concepción, cerca de Jauja. Gamarra no pudo cumplir con la misión y se retiró a
Jauja (mayo de 1821). Arenales se enfureció a tal punto con Gamarra, que llegó incluso a pedir a San Martín
su separación del ejército.
Ocupada Lima por el ejército libertador, Gamarra se trasladó a la capital donde participó del entusiasmo
generado por la Proclamación de la Independencia (julio de 1821) y estuvo entre los galardonados con
la Orden del Sol. A continuación, como Jefe de Estado Mayor, se integró al destacamento patriota comandado
por el general Pío Tristán que fue enviado hacia el sur, con la misión de ocupar Cañete e Ica. Pero al llegar al
valle de Ica fueron atacados por el ejército realista de José de Canterac y sufrieron un serio revés en la batalla
de la Macacona (7 de abril de 1822), tras lo cual Gamarra fue enjuiciado y se le suspendió de la milicia por
cuatro meses.
La Batalla de Ayacucho, donde Gamarra participó como Jefe de Estado Mayor del Ejército Patriota. Su
contribución militar a lo largo de la campaña fue muy importante, pues conocía la geografía del país.
En medio de la convulsión política que atravesaba el Perú, José de la Riva Agüero fue nombrado Presidente
de la República, a instigación de un grupo de jefes del ejército patriota (entre ellos Gamarra) amotinados
en Balconcillo. Gamarra rechazó el ministerio de Guerra que le ofreció Riva Agüero; en cambio fue ascendido
a General de Brigada (8 de abril de 1823) y partió junto con el general Andrés de Santa Cruz a la Segunda
Campaña de Intermedios, contra los realistas del Alto Perú, que duró de mayo a septiembre de 1823 y
concluyó en la desordenada "campaña del talón", sin resultado positivo para los patriotas.
Siendo inminente la llegada de Simón Bolívar, Gamarra se apresuró a manifestarle su adhesión. Se incorporó
al Ejército Libertador, aunque no participó en la Batalla de Junín (6 de agosto de 1824) por pertenecer al arma
de infantería que no intervino en dicha batalla. Pero en cambio, como Jefe de Estado Mayor fue uno de los
artífices del triunfo alcanzado en laBatalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824), aunque su intervención no
fue mencionada debidamente por Sucre en el parte enviado a Bolívar, omisión que Gamarra jamás
perdonaría. De todas formas, recibió el ascenso a General de División en enero de 1825.4
Prefecto del Cuzco (1825-1827)
El 6 de febrero de 1825 fue nombrado por Bolívar como Prefecto del Cuzco y jefe militar de los
departamentos del sur. Ese mismo año se casó en Zurite con doña Francisca Zubiaga y Bernales, quien llegó
a ser conocida con el apodo de “La Mariscala”.
Como Prefecto realizó una labor encomiable, pues sofocó inmediatamente la resistencia que aún intentaban
oponer algunos oficiales realistas. Se preocupó además por incentivar la agricultura y por mejorar los servicios
asistenciales y de la Casa de la Moneda.
Tras el retiro de Bolívar y la caída del régimen vitalicio en el Perú (1827) se mantuvo en la Prefectura y en el
mando del poderoso ejército del sur, al servicio del gobierno del Mariscal José de La Mar. Fue elegido
diputado por Lampa ante el Congreso Constituyente de 1827.
Invasión a Bolivia (1828)
Artículo principal: Invasión peruana de Bolivia
En Bolivia aún subsistía el régimen vitalicio o bolivariano, con el mariscal Sucre a la cabeza, lo cual significaba
un grave peligro para la frontera peruana del sur. A fines de 1827 varios motines ocurrieron en Bolivia en
contra de la dominación colombiana, siendo todos sofocados. Pero otro ocurrido en la ciudad
de Chuquisacael 18 de abril de 1828 tuvo mejor éxito. Al intentar sofocarlo, Sucre fue herido en el brazo
derecho y obligado a buscar refugio, viéndose obligado a delegar el mando en el general José María Pérez de
Urdininea, Presidente del Consejo y Ministro de Guerra. Una reunión pública realizada ese mismo día en la
Universidad de Chuquisaca acordó llamar al general Gamarra y a las tropas peruanas apostadas en la
frontera, las que inmediatamente penetraron en Bolivia cruzando el Desaguadero (1º de mayo). Gamarra
manifestó entonces que su propósito era poner orden en el país, amenazado por la anarquía, y evitar que se
atentara contra la vida del mariscal Sucre. En realidad llegó con la intención de poner punto final a la
dominación colombiana en Bolivia, pese a no contar con la autorización del Presidente La Mar ni del
Congreso peruano.
El avance del ejército peruano en Bolivia no tuvo mayor inconveniente. La mayoría del ejército boliviano hizo
causa común con Gamarra, y sólo una pequeña parte le presentó oposición. Gamarra ocupó La
Paz, Oruro, Chuquisaca, y posteriormente Potosí y Cochabamba. El general Urdininea se avino a llegar a un
acuerdo con el jefe peruano, firmándose el Tratado de Piquiza (6 de julio de 1828) en el cual se acordó, entre
otras cosas, la salida de todos los extranjeros del territorio boliviano, tanto tropas auxiliares colombianas como
aquellos otros extranjeros que hubieran tomado parte activa en la política boliviana; también se dispuso la
reunión de un Congreso en Chuquisaca para admitir la dimisión de Sucre y nombrar un gobierno provisional.
Desde entonces Gamarra fue conocido como elMariscal de Piquiza. Este suceso daría lugar a una fuerte
enemistad entre Sucre y Gamarra y el empeoramiento de las relaciones con la Gran Colombia.
Guerra con la Gran Colombia (1828-1829)
Artículo principal: Guerra Gran Colombo-Peruana
El 3 de junio de 1828 Bolívar lanzó una violenta proclama contra los peruanos y un mes después declaró la
guerra al Perú. El Presidente La Mar aceptó el reto, y con la autorización del Congreso se puso en campaña
movilizando hacia el norte el ejército y la marina peruanas.
La guerra fue pues, terrestre y marítima. En el mar, contando el Perú con superioridad indiscutible, la armada
peruana al mando de Jorge Martín Guisse bloqueó la costa grancolombiana entre Machala y Panamá y luego
atacó y ocupó Guayaquil pereciendo heroicamente Guisse en el asalto.5
La campaña terrestre no tendría el mismo resultado. La Mar, al mando de las tropas peruanas (el llamado
“Ejército del Norte”), estableció su cuartel general enPiura, y luego avanzó hacia Loja en busca del ejército
grancolombiano que mandaba Sucre. Otra parte del ejército peruano proveniente del sur del Perú y al mando
del mariscal Gamarra (llamado “Ejército del Sur”) avanzó también sobre el territorio grancolombiano. La Mar
asumió la dirección suprema de la guerra y Gamarra fue designado Comandante general del ejército. El
objetivo inmediato que se propusieron ambos fue la ocupación de Cuenca. Los dos jefes peruanos no
coordinaron bien sus movimientos y Sucre, actuando con su característica habilidad, en la madrugada del 13
de febrero de 1829 sorprendió el parque de artillería peruano en el pueblo de Saraguro y lo destrozó.
A continuación Sucre, al frente del grueso de su ejército (unos 4,000 hombres), logró derrotar a una división
de vanguardia del ejército peruano (unos 1,000 soldados) en el lugar denominado Portete de Tarqui, cerca de
Cuenca (27 de febrero de 1829).6 Fue un revés para los peruanos pero no una derrota decisiva, al no
producirse un encuentro o batalla campal entre ambos ejércitos, que se aferraron a sus posiciones.7
Hay serios indicios para suponer de que detrás de estos “reveses” del ejército peruano estuvo la mano oculta
y traicionera de Gamarra, quien, aliado con los generales Andrés de Santa Cruz y Antonio Gutiérrez de la
Fuente buscaba, no la derrota de los grancolombianos, sino la caída de La Mar, sobreponiendo sus intereses
subalternos a los de su patria. La Fuente, que estaba en Arequipa con un ejército y con orden de marchar a la
frontera grancolombiana, jamás llegó al teatro de operaciones. Por su parte Santa Cruz se hallaba entonces
como Embajador en Chile y poco después pasó a ocupar la Presidencia en Bolivia, desde donde maquinó
planes para realizar el proyecto de una Confederación con el Perú.8
Se ha llegado incluso a acusar a Gamarra de reunirse secretamente con Sucre, y que intencionadamente
propició que el “Ejército del Norte” (dirigido por La Mar) sufriera descalabros, para que el “Ejército del Sur”
(comandado por él) se convirtiera en el núcleo del Ejército peruano y poder así arreglar la paz con los
grancolombianos. En defensa de esta tesis se ha argüido que Gamarra ordenó la retirada de sus tropas en la
batalla del Portete de Tarqui. Sus defensores, en cambio, niegan que tal orden tuviera una oculta intención,
resaltando el hecho que Gamarra demostrara un comportamiento valiente en el curso del combate, a tal punto
que fue herido y le mataron dos cabalgaduras.9 10
Derrocamiento de La Mar y la paz con Colombia
Luego del revés de Tarqui y no obstante contar todavía con un ejército superior, La Mar aceptó el ofrecimiento
de Sucre de hacer la paz. Se firmó así el Convenio de Girón (28 de febrero de 1829), que entre otras cosas,
estipulaba la desocupación del territorio grancolombiano por el ejército peruano, es decir Loja yGuayaquil.
Representando a La Mar firmaron Gamarra y el coronel Luis de Orbegoso. En su correspondencia Gamarra
hizo notar que la situación del ejército peruano era insostenible, pues al perder su parque en Saraguro no
tenía municiones suficientes y para colmo la caballería estaba en mal estado, todo lo cual impedía maniobrar
en un territorio tan áspero como la sierra de Cuenca.11
En cumplimiento del Convenio, el ejército peruano se retiró a Piura, pero la guarnición peruana de Guayaquil
se negó a desocupar el puerto, hasta que el Congreso peruano aprobara dicho Convenio. Luego, debido a
excesos cometidos por los colombianos (fusilamiento de prisioneros, así como agravios verbales inferidos al
Perú y consignados en el parte y en el decreto de premios para los vencedores de Tarqui que expidió Sucre),
el Presidente La Mar suspendió la ejecución del Convenio hasta que no se dieran los desagravios
correspondientes; de lo contrario hizo saber que estaba dispuesto a proseguir la guerra.12 Pero en la noche
del 7 de junio de 1829 una conspiración de los jefes del ejército peruano en Piura dirigidos por Gamarra
depuso a La Mar y lo obligó a embarcarse para Costa Rica.13Simultáneamente en Lima, Antonio Gutiérrez de
la Fuente, cómplice de Gamarra, derrocaba al encargado del mando Manuel Salazar y Baquíjano y asumía el
poder con el título de Jefe Supremo.
Gamarra, ya como Jefe del Ejército del Norte, firmó el armisticio con la Gran Colombia (10 de julio de 1829),
por el cual se estipulaba la supresión de las hostilidades por 60 días, la supresión del bloqueo de la costa
ecuatoriana y la entrega de Guayaquil. Finalmente, se firmó la paz entre el Perú y la Gran Colombia por
el Tratado Larrea - Gual (22 de septiembre de 1829). La Gran Colombia, antecedente de la República
del Ecuador, respetó entonces los derechos del Perú sobre los territorios de Tumbes, Jaén y Maynas, a los
cuales jamás consideró “territorios grancolombianos”.14
Presidencia del Perú
Primer Gobierno (1829-1833)
En Lima, La Fuente no quiso conservar el poder y renunció ante el Congreso. Éste, por votación, nombró
Presidente Provisorio de la República al Mariscal Gamarra y la Vicepresidente a La Fuente (1º de
septiembre de 1829). Se convocaron luego a las primeras elecciones populares del Perú. Gamarra obtuvo
más de la mayoría absoluta de los colegios electorales de provincia exigidos por la Constitución y fue
proclamado Presidente Constitucional por el Congreso, el 19 de diciembre de 1829.15
El gobierno de Gamarra quiso ser lo opuesto al de José de La Mar. Éste último significó con un esfuerzo
constitucionalista; Gamarra dejó de lado la Constitución de 1828, pues no lo tuvo satisfecho por las
limitaciones que establecía al Poder Ejecutivo. Instauró un gobierno autoritario y conservador.
General Antonio Gutiérrez de La Fuente, gran amigo y aliado de Gamarra, a quien sirvió como vicepresidente
y encargado provisorio del gobierno, en sus dos mandatos.
Gamarra logró a duras penas terminar su gobierno constitucional. Tuvo un carácter muy activo por lo que se
ausentó varias veces de la capital para sofocar las varias rebeliones y levantamientos que ocurrieron en
diversas partes del país. Durante esas expediciones dejaba la presidencia en manos de sus vicepresidentes o
encargados de gobierno, el primero de los cuales, Antonio Gutiérrez de la Fuente, manifestó también su
carácter autoritario y comenzó a ganarse la enemistad de la cúpula política limeña. La Fuente terminó por ser
expulsado de Lima tras un motín que estalló en la capital, promovido por la esposa de Gamarra, la
famosa Mariscala.
Conforme pasaba el tiempo, la oposición liberal al gobierno se robusteció más y los miembros
del Congreso hicieron sentir su protesta. Fue Francisco de Paula González Vigil, sacerdote tacneño, quien
hizo la más severa crítica al régimen autoritario de Gamarra, culminando su argumentación con las célebres
palabras: “Yo debo acusar, yo acuso”. En su elocuente discurso, Vigil denunció los actos ilegales y las
arbitrariedades en que había incurrido el régimen de Gamarra.16 Con estas acusaciones, el gobierno se
desprestigió aún más. El Congreso se clausuró a fines de 1832.
Obras y hechos importantes
Estas fueron las obras y hechos importantes del primer gobierno de Gamarra:
Se firmó en Guayaquil el Tratado de Paz, Amistad y Límites entre el Perú y la Gran Colombia, entre el
representante peruano José de Larrea y Loredo y el colombiano Pedro Gual, por lo que se le conoce
también como Tratado Larrea - Gual(22 de septiembre de 1829). La Gran Colombia respetó los
derechos del Perú sobre Tumbes, Jaén y Maynas, y a su vez el Perú desistió de reclamar Guayaquil. Las
fronteras quedaron pues, tal como estaban antes de estallar la guerra.
En 1830 surgió como estado independiente la República del Ecuador, tras la disolución de la Gran
Colombia. La flamante república se erigió sobre la base de los territorios de la antigua Audiencia de
Quito, más Guayaquil. Por entonces no hizo reclamos sobre Tumbes, Jaén y Maynas, que pertenecían
al Perú de manera indiscutible en base al principio del Uti Possidetis y el principio de la libre
determinación de los pueblos. El primer tratado celebrado entre el Perú yEcuador fue el Tratado Pando -
Novoa, suscrito el 12 de julio de 1832 por el ministro de gobierno y relaciones exteriores del Perú, José
María Pando, y el ministro plenipotenciario de Ecuador, Diego Novoa. Su artículo 14 reconocía y
respetaba los límites vigentes entre ambas naciones.
En 1831 Gamarra quiso declarar la guerra a Bolivia pero el Congreso se opuso. Entonces decidió
entablar negociaciones con dicho país. Los representantes de ambos países, el peruano Pedro Antonio
de La Torre y el boliviano Miguel María Aguirre se reunieron en Tiquina (frontera peruano-boliviana),
firmando unTratado preliminar de paz (25 de agosto de 1831), en el que se acordó el retiro de ambos
ejércitos de la frontera y la disminución de sus efectivos. El 8 de noviembre de 1831, los mismos
plenipotenciarios, con la mediación de Chile, suscribieron en Arequipa el Tratado de Paz y Amistad, que
ratificó los acuerdos anteriores, además de la prohibición de las actividades sediciosas a los refugiados
políticos de ambos países, y el mantenimiento de las fronteras hasta el nombramiento de las comisiones
de límites. Por el mismo tiempo se celebró el Tratado de Comercio, en el cual se aprobó la igualdad de
derechos, se declaró libre la navegación en el Lago Titicaca y quedaron exentos algunos artículos
necesarios para la industria y la agricultura de ambos países. El gobierno boliviano aceptó el Tratado de
Paz y Amistad, mas no el de Comercio, por considerarlo lesivo a sus intereses comerciales. El peruano
La Torre se vio obligado a viajar a Bolivia para negociar con el representante boliviano Casimiro
Olañeta un nuevo Tratado de Comercio, que fue suscrito en Chuquisaca el 17 de noviembre de 1832.17
Se reorganizó la Casa de Moneda, cuya dirección fue encomendada a Cayetano de Vidaurre 1831 y se
crearon las casas de moneda de Trujillo y Arequipa.
Se tomó medidas para regularizar el cobro de las contribuciones, especialmente del ramo de patentes
que no habían sido hecho efectivas desde el año 1822
Se inauguró el muelle del Callao y se abrió al comercio marítimo el puerto de Cerro Azul.
Se estableció la Dirección General de Aduanas
Se creó el Departamento de Amazonas, por ley promulgada el 21 de noviembre de 1832. La integraban
las provincias de Chachapoyas, Pataz y Maynas, hasta entonces bajo la jurisdicción del Departamento de
La Libertad. Para ello fue decisiva la acción del diputado amazonense José Braulio del Campo Redondo.
Se fundó en 1830 el Colegio Militar, cuyo director fue el coronel Manuel Ignacio de Vivanco, pero no tuvo
larga vida pues fue clausurado en 1834.
Se reorganizó el Convictorio de San Carlos y se fundó el Ateneo de Lima, con el propósito de estimular el
desarrollo cultural del país.
Se ensayó la descentralización administrativa que se hizo por medio de las Juntas Departamentales, que
habían sido creadas por la Constitución de 1828. Lamentablemente, este ensayo no dio los resultados
esperados por la irresponsabilidad y la falta de preparación de sus miembros, a lo que se sumó la
escasez de recursos económicos.
Elecciones de 1834
En las postrimerías de su mandato, Gamarra convocó a la Convención Nacional (1833), una asamblea de
representantes cuya misión sería reformar la Constitución de 1828, tal como lo estipulaba esta misma. Como
ya finalizaba también su período presidencial, Gamarra convocó a los Colegios Electorales para la elección de
un nuevo Presidente, pero dichos colegios fueron elegidos parcialmente (unas provincias eligieron y otras no)
y no se pudo realizar la elección. Entonces se encomendó a la Convención Nacional la elección de un
Presidente provisorio. Dicha asamblea estaba dominada por los liberales a la cabeza de los cuales estaba el
clérigo Francisco Xavier de Luna Pizarro. El elegido fue Luis José de Orbegoso y Moncada, un militar débil y
manejable, en desmedro del candidato gobiernista, Pedro Pablo Bermúdez (20 de diciembre de 1833).
Guerra civil entre gamarristas y orbegosistas
Vista de la catedral y la plaza principal de Lima. Mediados del siglo XIX.
Descontento por dicha elección, Gamarra quiso imponer a toda costa a su candidato Bermúdez, y a la cabeza
de sus adeptos empezó a hostilizar al nuevo gobierno. Orbegoso se refugió en la Fortaleza del Real Felipe en
el Callao, y Bermúdez se proclamó en Lima Jefe Supremo de la República. Estalló enseguida la guerra civil. El
pueblo de Lima no simpatizó con los rebeldes y se alzó en armas; Bermúdez y sus partidarios tuvieron que
retirarse a la sierra. Fueron perseguidos por Orbegoso, quien sufrió una derrota en Huaylacucho. Sin embargo
la guerra finalizó cuando ambos bandos se amistaron en el llamado Abrazo de Maquinhuayo (24 de
abril de 1834). Gamarra, que se encontraba en Arequipa, sufrió el rechazo de la población arequipeña y
emigró con destino a Bolivia, mientras su esposa, la “Mariscala”, se fue a Chile, donde murió poco después.
Perú y Bolivia: ¿uno e indivisible?
Artículo principal: Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana
Otra idea que obsesionaba a Gamarra era la anexión de Bolivia. Compartía esta inquietud con Santa Cruz.
Sin embargo, mientras Santa Cruz pensaba en la creación de un Estado Federado, Gamarra pensaba en la
vuelta de Bolivia al Perú, de donde se había separado luego de declarar su independencia en el Congreso
de Chuquisaca, en el año de 1825.
Cuando el general Felipe Santiago Salaverry se rebeló contra del gobierno de Orbegoso y se proclamó Jefe
Supremo del Perú (1835), Santa Cruz y Gamarra vieron la ocasión propicia para realizar sus planes. Desde
Bolivia, Gamarra ingresó al Perú y ocupó el Cuzco. Entonces Orbegoso (que se encontraba en Arequipa)
haciendo uso de una anterior autorización del Congreso, llamó en su auxilio a Santa Cruz. Dos mil bolivianos
cruzaron la frontera y Orbegoso delegó el mando en Santa Cruz.
Ante la unión de Orbegoso y Santa Cruz, Gamarra y Salaverry sumaron entonces fuerzas contra la invasión
boliviana. Gamarra fue el primero que se enfrentó con Santa Cruz, su antiguo aliado, pero fue derrotado en
la Batalla de Yanacocha (13 de agosto de 1835).
Fugitivo, Gamarra llegó a Lima, en donde las autoridades lo tomaron prisionero y lo deportaron a Costa Rica.
Eliminado Gamarra, quedaron frente a frente Santa Cruz y Salaverry. Con la derrota y fusilamiento de este
último, Santa Cruz pudo al fin establecer la Confederación Perú-Boliviana (1836).
Pero Gamarra no cejó en su empeño de destruir la Confederación. Salió a buscar el apoyo de Ecuador y
luego el de Chile, con el fin de organizar una gran Expedición “Restauradora”. Un ejército aliado chileno-
peruano encabezado por el general chileno Manuel Bulnes desembarcó en Ancón, el 7 de agosto de 1838.
Gamarra iba a la cabeza de los “emigrados peruanos”.
Mientras tanto Orbegoso, como Presidente del Estado Nor-Peruano, se había separado de la Confederación y
quiso oponerse al avance de los “restauradores”. Se produjo el Combate de Portada de Guías, en las afueras
de Lima (21 de agosto de 1838), donde fueron derrotados los orbegosistas, debido a su inferioridad numérica.
Este resultado abrió las puertas de Lima a los “restauradores”. Gamarra fue proclamado como Presidente
provisional del Perú, en sesión de Cabildo Abierto del 25 de agosto de 1838. Pero en noviembre de ese año
los “restauradores” tuvieron que abandonar la capital, que cayó en poder de los “confederados”.
Los “restauradores” decidieron entonces cambiar el escenario de la lucha. Se retiraron al Callejón de Huaylas,
donde se aprovisionaron y reorganizaron. Gamarra iba como Director General de las operaciones. Tras un
primer encuentro indeciso en Buin, los “restauradores” derrotaron definitivamente a los “confederados” en
labatalla de Yungay (20 de enero de 1839). Santa Cruz huyó apresuradamente hacia Lima y de allí partió al
destierro. Así finalizó el régimen de la Confederación.
Gamarra retornó triunfalmente a Lima el 24 de febrero de 1839 y fue confirmado como Presidente provisional.
Convocó luego al Congreso Constituyente en la ciudad de Huancayo; no lo hizo en Lima pues aún se hallaba
el ejército chileno en víspera de repatriarse.
Segundo Gobierno (1839-1841)
El Congreso Constituyente reunido en Huancayo, mientras se sancionaba la nueva Constitución, ratificó
como Presidente provisorio a Gamarra, dándole el título de Restaurador del Perú (15 de agosto de 1839).
Aprobada la Constitución, el mismo Congreso convocó a elecciones populares para Presidente, que se
realizaron en enero de 1840 y en las cuales resultó triunfador Gamarra, quien el 10 de julio fue
proclamado Presidente Constitucional, legalizándose así el poder que ejercía desde 1838.18
Durante este segundo gobierno, que marcó el inicio de un período conocido como La Restauración, Gamarra
siguió los mismos lineamientos del primero, al ser autoritario y conservador, ya que así lo exigían las
circunstancias, luego de varios años de guerra civil. Enfrentó el reto de pacificar el país, teniendo que
enfrentar la revolución “regeneradora” que en Arequipa encabezó Manuel Ignacio de Vivanco proclamándose
Jefe Supremo (1841). Para combatirlo fue enviado el ministro de guerra Ramón Castilla, quien después de
sufrir la derrota en Cachamarca, triunfó sobre los vivanquistas en Cuevillas. Vivanco huyó a Bolivia.19
Obras y hechos importantes
Estas fueron las obras y hechos importantes del segundo gobierno de Gamarra:
Convocó el Congreso Constituyente de Huancayo, que se instaló el 15 de agosto de 1839 y que luego
promulgó una Constitución Conservadora el 10 de noviembre de dicho año (Constitución de 1839), que
regiría el país hasta 1854. Frente a las Constituciones liberales anteriores (1823, 1828, 1834) que
debilitaban la autoridad del Poder Ejecutivo pretendiendo subordinarlo al Legislativo, la Constitución de
Huancayo fue a un robustecimiento de la autoridad del Ejecutivo. Aumentaba el mandato presidencial a 6
años y suprimía el régimen municipal.20
En 1839 empezó la navegación a vapor en las costas del Perú. El naviero norteamericano William
Wheelwright –agente de la Pacific Steam Navigation Company o Compañía de Navegación a Vapor en el
Pacífico– tuvo la feliz idea de implantar dicho tipo de navegación en las costas del Pacífico sudamericano,
contando inicialmente con los barcos llamados Perú y Chile. La implantación de este sistema agilizó las
operaciones de transporte de carga y pasajeros, que hasta entonces se realizaba con barcos a vela, cuyo
desplazamiento lento, estaba sujeto, en la mayoría de los casos, a los caprichos de la naturaleza.
El 4 de mayo de 1839 inició su publicación en Lima el diario El Comercio, fundado por el chileno Manuel
Amunátegui y su socio Alejandro Villota, con el lema “Orden, libertad, saber”, diario que subsiste hasta la
actualidad.
El 14 de noviembre de 1840 fue fundado el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, siendo sus
promotores el comerciante y agricultor iqueño Domingo Elías y el español Nicolás Rodrigo, en vista de la
gran escasez en Lima de centros educativos. Fue fundado para dar educación a los niños pero pronto
extendió su acción a los jóvenes y hasta llegó a proporcionar educación superior. Este Colegio subsiste
hasta el día de hoy.
Gracias al renacimiento de la confianza en la estabilidad del Estado, se formalizó en Lima) el primer
contrato para explotar los yacimientos de guano y fomentar su venta en los mercados extranjeros (10 de
noviembre de 1840). El empresario peruano Francisco Quirós obtuvo el privilegio de explotar los
yacimientos de guano durante seis años, y se obligó a pagar un canon de 10,000 pesos anuales.
Posteriormente se cambió al llamado “régimen de las consignaciones”.
El 8 de julio de 1841 se firmó en Lima el Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación Peruano -
Brasileño entre los representantes diplomáticos Duarte Da Ponte Ribeyro del Brasil y Manuel B.
Ferreyros del Perú. Al margen de los acuerdos que se tomaron para la calificación de las embarcaciones
comerciales de ambos países, así como la manera en que debían desarrollarse las correspondientes
transacciones, se convino en lo que toca a límites "llevarla a cabo lo más pronto posible de acuerdo al uti
possidetis de 1821", con el compromiso de realizar cambios o compensaciones territoriales, de acuerdo a
lo convenido entre las partes. Al día siguiente se firmó una Convención Postal, con la participación de los
mismos diplomáticos.21
Durante esta época tuvo auge la corriente costumbrista en la literatura peruana con Felipe Pardo y
Aliaga y Manuel Ascencio Segura como máximos exponentes. Pardo satirizó las costumbres políticas y
sociales de entonces burlándose de sus enemigos, los liberales, y Segura satirizó las costumbres de la
clase media y el caudillaje militar. En la pintura costumbrista sobresalió Pancho Fierro.
Invasión a Bolivia y muerte
Artículo principal: Guerra entre Perú y Bolivia
La Batalla de Ingavi y muerte de Gamarra. Óleo anónimo del Museo Nacional de Historia de Lima. Sala La
República.
Gamarra inició una nueva guerra contra Bolivia (que entonces se hallaba sumida en luchas intestinas) con el
propósito de volverla a reunir con el Perú, o por lo menos incorporar solo el departamento de La Paz. Para
justificarse, arguyó una serie de razones, como el hecho de que aún continuaban actuando en Bolivia los
partidarios de Santa Cruz, quien por entonces se hallaba desterrado en el Ecuador.22 Declarada la guerra, el
ejército peruano acantonado en Puno invadió Bolivia, avanzando por Huancané, Moho y Sorata, y el 19 de
octubre de 1841 ocupó La Paz, en donde acampó. Los bolivianos dejaron de lado sus rencillas políticas y se
congregaron en torno del general José Ballivián. El 18 de noviembre de 1841 ambos ejércitos se encontraron
en la llanura de Ingavi, al este de La Paz. Se dice que Gamarra, al ver que en el cielo destacaban los colores
del arco iris, en tono de presagio dijo: "Si fuera romano aplazaría la batalla, porque miro reflejados en el cielo
los colores de Bolivia". Pero ordenó el ataque, y a poco de empezada la refriega cayó mortalmente herido.23 El
encuentro finalizó con la derrota de los peruanos, tras cincuenta minutos de feroz lucha.
Los restos de Gamarra fueron transportados de Bolivia a Lima en 1849 con gran solemnidad y enterrados en
elCementerio Presbítero Maestro. Con motivo de las exequias de este caudillo, Bartolomé Herrera dio un
célebre sermón, que fue un llamado al orden al país. Tras la muerte de Gamarra, el Perú entró en el período
conocido como la Anarquía Militar, que se prolongaría hasta 1845.
Hermanos Angulo
Hermanos Angulo, fueron proceres de la Independencia del Perú, eran hijos del matrimonio de Francisco
Angulo con Melchora Torres. Participaron en la Rebelión del Cuzco de 1814. Aunque se desconoce la fecha
exacta de su natalicio, se desglosa a continuación una breve biografía de los cuatro hermanos:
Mariano Angulo Torres
Fue un tiempo subdelegado del partido de Abancay. Luego ejerció el comercio en el Cusco, tomando a su
cargo la conducción del fundo Simataucca, enChinchero, que le cedió mediante un censo, Petrona Durán de
Quintanilla. Al efectuarse la revolución promovida por los hermanos José y Vicente el 3 de agosto de1814,
asumió la comandancia del cuartel general del Cusco, con grado de coronel. Dirigió el asalto a la casa del
también coronel Domingo Luis Astete el 30 de noviembre del mismo año, miembro de la junta constituida
entonces, pero notoriamente adicto a la causa realista. Al frente de fuerzas revolucionarias se dirigió hacia
Abancay el 15 de febrero de 1815, y fue sorprendido por los vecinos y milicianos del Talavera, fue apresado y
enviado al Cusco. Se le siguió un proceso sumario, al igual que sus hermanos, junto a ellos fue ejecutado en
el Cusco el 29 de mayo de 1815.
Jose Angulo
(Cusco - † 29 de mayo de 1815).De oficio minero en Tarapacá, casado con María Asencia Tapia de
Mendoza, el 7 de enero de 1790 y, tal vez para evitar las ausencias prolongadas, prefirió ensayar los trabajos
agrícolas en la vecindades del Cusco. Aplicó entonces la dote de su esposa en adquirir mediante censo el
cañaveral de Chitabamba en 1798, situado en la provincia de Abancay; y por carecer de recursos económicos
para desarrollarlo en forma provechosa, lo traspasó a su hermano Vicente el 30 de septiembre de 1808.
Inquietado por los tratos que el régimen colonial imponía a los indígenas, y por las corrientes ideológicas
ligadas al fidelismo y a la revolución rioplatense, alternó en los cenáculos formados por los patriotas
cusqueños. Se contó entre los promotores del movimiento destinado a exigir la promulgación de
la Constitución de 1812, el 5 de noviembre de 1813; y puesto entonces en prisión, logró que se le permitiese
salir por las noches, de modo que pudo mantener la inquietud de aquellos patriotas y asumió la dirección de
sus planes comunes. A la postre fueron estos coronados por el éxito, en la madrugada del 3 de
agosto de 1814. Constituyó una junta de gobierno local integrada por el brigadier Mateo Pumacahua, el
coronel realista Domingo Luis Astete y el teniente coronel Juan Tomás Moscoso, y el mismo asumió el título
de Capitán General de las Armas de la Patria, asignándose una guardia de doce alabarderos. Escribió con
cautela al virrey Abascal para ponerle en conocimiento que la revolución era sólo una protesta contra los
abusos de la autoridades locales y para declarar luego, altivamente, que aspiraba a sacudir la usurpación
española y lograr la libertad del país. Organizó tres expediciones militares para extender la influencia
revolucionaria: la primera, dirigida por Pumacahua y su hermano Vicente Angulo, marchó hacia Arequipa; la
segunda, a cargo del coronel José Pinelo y el sacerdote Ildefonso de las Muñecas, hacia Puno y La Paz; y la
tercera, comandada por Mariano Hurtado de Mendoza y el sacerdote José Gabriel Béjar, haciaHuamanga.
Debido a la sorpresa, las tres expediciones iniciaron triunfantes sus operaciones; pero la disciplina del ejército
realista logró imponerles la derrota en laBatalla de Umachiri el 11 de marzo de 1815 y en otras acciones. El
cabildo cusqueño efectuó la reacción el 20 de marzo, y José Angulo se vio obligado a huir pero fue capturado
en Zurite, y tras un juicio sumario, ejecutado en el Cusco el 29 de mayo.
Juan Angulo Torres
(Cusco - † 8 septiembre de 1815)Cursó estudios en el Seminario de San Antonio Abad, y luego de serle
conferido el diaconado el 18 de septiembre de 1802, sirvió a las parroquias de Belén y Santiago, y fue
ecónomo en las doctrinas de Alca y Quiaca. Consagrado como presbítero hacia 1808, fue destinado a la
parroquia dePampamarca, a cuyo templo dotó con algunos ornamentos y a sus expensas les puso techo.
Hallándose en el curato de Lares, cuando se inició en el Cusco el movimiento revolucionario promovido por
sus hermanos: Mariano, Vicente y José. Se trasladó inmediatamente a su ciudad natal para acompañarlos, y
al lado de José actuó sin ostentaciones, pero es indudable que fue su consejero y que a él se puede atribuir la
redacción de los documentos autorizados con la firma del capitán general. Al producirse la reacción realista y
ser ejecutados sus hermanos el 29 de mayo de 1815, fue puesto en prisión. Se le inició un juicio, pero sus
jueces se limitaron a tomarle declaración y no formularon contra él una acusación formal; solamente por haber
abandonado su parroquia y haberse hallado al lado de su hermanos José, fue condenado a un año de
ejercicios espirituales en la ciudad de Trujillo, y a pagar una multa de 2.000 pesos. No obstante, dispuso el
general Juan Ramírez, que fuese enviado a Lima; el virrey Abascal lo embarcó; bajo partida de registro, con
rumbo a España; en Cádiz fue recluido en el castillo de San Sebastián y a pedido del consejo real, fue
finalmente trasladado a Madrid, y depositado en la cárcel de la corte.
Vicente Angulo Torres
Dedicado a los trabajos agrícolas, obtuvo de su hermano José el traspaso del cañaveral de Chitabamba, en la
provincia de Abancay el 30 de septiembre de 1808, y para desarrollar sus sembrados, lo ofreció como
garantía de los préstamos que contrató con el Convento de Santo Domingo el 1 de diciembre de 1809, y el
Convento de Santa Catalina de Siena el 5 de junio de 1811 del Cusco, por 2.000 y 6.000 pesos
respectivamente. Por esos años ingresó al ejército para luchar contras las fuerzas rioplatenses que eros
enviados a Lima el 22 de diciembre de 1812. Al retornar a su ciudad natal el 24 de abril de 1813, participó
activamente en los planes conspiratorios que agitaban a los patriotas y en los cuales intervenían sus
hermanos José y Mariano. Denunciado el 5 de octubre y luego el 5 de noviembre, fue apresado y puesto en
libertad bajo fianza, pero cuando se inició la revolución, participó en ella activamente. Se le reconoció el grado
de brigadier y al enviarse hacia Arequipa una expedición, secundó en el comando al brigadier indígena Mateo
Pumacahua. En la Apacheta obtuvo el triunfo el 9 de noviembre, sobre las fuerzas dirigidas por el
intendente José Gabriel Moscoso y el mariscal Francisco Picoaga; ocupó la ciudad mistiana e intentó
organizar un gobierno local en armonía con una postura fidelista, pero pronto fue preciso disponer la retirada
debido a la aproximación del ejército realista que conducía el general Ramírez. Se avistaron en Apo el 5 de
diciembre, pero ambos adversarios prefirieron evitar entonces un encuentro. Ramírez consolidó la posesión
en Arequipa; dio un descanso a sus fuerzas antes de reanudar la campaña y derrotó a Pumacahua y Vicente
Angulo en Umachiri el 11 de marzo de 1815. Apresado éste fue conducido al Cusco y, después siguió el
mismo camino de sentencia de sus hermanos Mariano y José.
Heroínas Toledo
Las heroínas Toledo fueron tres mujeres: una madre con sus dos hijas, naturales del pueblo de Concepción,
cerca de Huancayo, en Perú, quienes se destacaron durante la guerra de la Independencia. La madre se
llamaba Cleofé Ramos y sus hijas María e Higinia Toledo, aunque otras versiones indican los nombres de
Teresa y Rosa para las hermanas.
En el marco de la guerra desatada por los españoles contra los montoneros o guerrilleros patriotas de la sierra
central del Perú, las “Toledo” acaudillaron a un grupo de pobladores de Concepción para cerrar el paso de las
fuerzas del general realista Jerónimo Valdés, y con tal fin derribaron el puente sobre el río Mantaro, la vía de
entrada a su pueblo. De esa manera retrasaron el avance de Valdés y posibilitaron que las fuerzas patriotas
del general Juan Antonio Álvarez de Arenalespudieran ponerse a salvo (marzo o abril de 1821). Por tal
hazaña, el Protector don José de San Martín las premió con la "Medalla de Vencedoras". En homenaje a
estas heroínas peruanas un colegio nacional de mujeres del Callao lleva su nombre.
Antecedentes
El arribo al Perú de la Expedición Libertadora encabezaba por el general don José de San Martín y la
triunfal primera campaña de Arenales a la sierra del Perú(1820), causaron una formidable explosión de
entusiasmo entre los población nativa peruana (mal llamados “indios” por la clase dominante). Se acrecentó el
cerco de los montoneros en torno a Lima mientras que los pobladores de la sierra central se alzaron en armas
en favor de la causa independentista. El virrey José de la Serna ordenó entonces al general Juan Antonio
Monet a que rompiera el cerco de los montoneros, pero a pesar de terribles represiones y acciones terroristas
que realizó, Monet no pudo doblegar la resistencia de los esforzados patriotas.
La siguiente medida del virrey fue armar una fuerte división, al mando del general Mariano Ricafort, para
doblegar la insurrección de la sierra central y a la vez para socorrer al general José Carratalá, que se hallaba
cercado en Izcuchaca por la “indiada”. Ambos militares españoles luego de tremendos esfuerzos lograron unir
sus fuerzas, pero tuvieron que retroceder, perseguidos por los incansables guerrilleros patriotas. Para auxiliar
a sus tropas, el virrey decidió enviar al generalJerónimo Valdés con un crecido número de efectivos. Valdés
partió en marzo de 1821 desde el cuartel de Aznapuquio (cerca de Lima), rumbo a la sierra central.
La marcha de Valdés fue obstaculizada por los montoneros, pero pudo llegar hasta donde Ricafort, con quien
emprendió campaña por la banda occidental del río Mantaro, mientras que por la banda oriental se
desplazaban los patriotas lugareños alzados, que habían cortado todos los puentes, menos el del pueblo de
Concepción. Los realistas o españoles decidieron apoderarse de ese puente e ingresar por él a la otra orilla.
La hazaña
La hazaña de las heroínas Toledo sucedió el 3 de marzo o 10 de abril de 1821. Después un fuego cruzado de
una orilla a la otra y ante el avance de un regimiento de húsares de Valdés, que empezaron el cruce, las tres
mujeres, encabezando a los defensores de Concepción, lograron cortar las amarras del puente colgante.
Operación audaz que fue ejecutada en medio del fuego del enemigo, y con tal rapidez que concluyó
oportunamente. Los soldados realistas que temerariamente avanzaban ya por el puente se hundieron con
este en el río Mantaro.
Los patriotas lograron así ganar tiempo para retirarse y evitar un acorralamiento, y Valdés tuvo que buscar
otro pasaje para cruzar el río Mantaro. Cuando al fin los realistas entraron a Concepción, la encontraron casi
desierta y Valdés ordenó que fuera incendiada. Sus defensores se retiraron hacia la selva. Las
tres heroínassobrevivieron en pueblos indígenas hasta que junto con el resto de los pobladores retornaron a
Concepción, que fue prontamente reconstruida.
En cuanto a Valdés, prosiguió su avance hacia Jauja, pero en Ataura se encontró con varios miles de
montoneros que le cerraban el paso. Se produjo un sangriento enfrentamiento, y si bien los patriotas fueron
derrotados, los realistas sufrieron igualmente varias bajas. Valdés se reunió con Ricafort en Jauja, y ambos
decidieron retornar a Lima, pues era imposible someter a las fuerzas patriotas indígenas reunidas en
“montones” que les atosigaban permanentemente.
Juan Manuel Iturregui
Juan Manuel Iturregui (* Lambayeque, 1795 - † Lima, 1871) es Prócer peruano, participante del Primer
pronunciamiento de la independencia del Perú.
Biografía
Juan Manue Iturregui Aguilarte nació en Lambayeque, el 16 de abril de 1795, hijo del vasco Juan Antonio de
Iturregui Arraiz, natural de Guipúzcoa, quien llegó al Perú en 1777, y de Catalina Aguilarte. Hizo sus estudios
en el Convictorio de San Carlos de Lima, dirigido en ese entonces por Toribio Rodríguez de Mendoza, de
quien recibe los principios de libertad e independencia, al igual que sus compañeros, entre los cuales se
encuentran José Faustino Sánchez Carrión, Francisco Javier Mariátegui y Manuel Lorenzo de Vidaurre.
Al morir su padre regresa a Lambayeque para asumir la dirección de los negocios agrícolas familiares.
Su casa, llamada casa de la Logia o de Montjoy, (hoy monumento histórico del Perú) fue el centro de
reuniones para la declaración de la independencia que culmina con el asalto al Cuartel de Coraceros de
Lambayeque, el 27 de diciembre de 1820. De su propio peculio, Iturregui armó al pueblo de Lambayeque, que
al mando del capitán Pascual Saco Oliveros pidió la rendición al Jefe del Escuadrón de "dragones" el Mayor
Antonio Gutiérrez de la Fuente del Batallón español N°22 de Numancia.
Posteriormente, siempre con el capitán Saco Oliveros, marcha a Huaura con un regimiento de 800 hombres
para apoyar al General José de San Martín, haciéndole entrega además de 300 000 pesos en efectivo y
alrededor de 200 000 en diversos artículos. Igualmente, participa en las batallas de Junín y Ayacucho, así
como en la toma del Real Felipe y la rendición del General Rodil.
Culminado el proceso de la Independencia del Perú, viaja a Londres como representante diplomático.
El Presidente José Rufino Echenique envía la propuesta al Congreso de la República para conferirle el grado
de General de Brigada, el 24 de enero de 1854.
Fallece en la ciudad de Lima, el 30 de julio de 1871.
Mariano Melgar
Mariano Melgar Valdivieso
Nacimiento 10 de agosto de 1790
Arequipa, Perú
Fallecimiento 12 de marzo de 1815
(24 años)
Puno, Perú
Ocupación Profesor, Poeta y Político
Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso ( Arequipa, Perú, 10 de agosto de 1790 - Puno, 12 de
marzo de 1815).Poeta y revolucionario independentista peruano. Para muchos iniciador del Romanticismo en
esta parte del mundo. En él el romanticismo no es imitación de lo que ya se hacía en la Península Ibérica o en
Francia, sino un sentimiento profundo y propio, no olvidemos que fue un joven y precoz poeta que no alcanzó
a madurar porque la muerte lo sorprendió buscando la patria libre. Mariano Melgar expresa un sentimiento
andino/mestizo, que nadie se había atrevido a exponer hasta ese entonces en una sociedad tan prejuiciosa y
españolizada que se agravaba por el centralismo limeño. Visto desde este ángulo, Melgar es el iniciador de la
poesía verdaderamente peruana, sin acudir a los estilos europeos para pretender que lo consideren
poeta.1Participó en la guerra por la independencia del Perú frente a España. Melgar es uno de los primeros
románticos del Perú en el siglo XIX, más conocido por incluir en su creación el sentimiento de
los Yaravíesindígenas (cantos sentimentales principalmente de las zona sur andina).
biografía
Nació en Arequipa, Perú, el 10 de agosto de 1790. Fue hijo de Don Juan de Diós Melgar Sanabria y Doña
Rosa Valdivieso Gallegos. Fue bautizado dos días después de su nacimiento en la Catedral de Arequipa.
Creció en su tierra natal, a los tres años ya sabía leer y escribir. Su hermano José Fabio Melgar afirmaba que
a los ocho años ya manejaba el latín, y otros autores indican que además Melgar antes de cumplir los diez
años llegó a dominar el inglés y francés. Estudia tempranamente en el Convento de San Francisco. Antes de
los ocho años el ilustrado y digno obispo Chávez de la Rosa le confirió la prima tonsura y le vistió el hábito
clerical. Esto significó a la larga un litigio que terminaría al cumplir Melgar sus 23 años, consistía en la
obtención de una capellanía en una viña en el valle de Majes. Se debe mencionar que era el padre del poeta
quien estaba interesado en que Mariano obtuviese dicha capellanía, y que sus planes se vieron afectados
ante la decisión del joven Melgar de abandonar los hábitos. Es durante esta etapa de su vida que Melgar
había tenido acceso a una nutrida biblioteca, la biblioteca del Seminario Conciliar de San Jerónimo, que en
aquel entonces había alcanzado renombre bajo la dirección del obispo Pedro José Chávez de la Rosa quien a
su vez había siempre mostrado especial interés en los nuevos conceptos y teorías traídas del viejo mundo;
por ello la biblioteca del Seminario de San Jerónimo era conocida como una de las más completas de la
ciudad (si no la más completa), además de poseer entre sus volúmenes muchos de aquellos que fueran
prohibidos en el virreynato por su caracter revolucionario (Se sabe que muchos de los personajes más
destacados de los primeros años Republicanos se formaron en este Seminario y tuvieron acceso a estos
libros). Fue maestro de Latinidad y Retórica, Filosofía y posteriormente figura también como profesor de Física
y Matemática. Es poco después de haber recibido las órdenes menores en el Seminario San Jerónimo que
Melgar decide abandonar los hábitos teniendo veinte años. Los primeros versos de Melgar están dirigidos a
Melissa (cuyo nombre verdadero fue Manuelita Paredes), quien sería también su primera desilusión amorosa,
dicha decepción es relatada en Soneto a la Mujer. Se aboca hacia literatura en donde destaca su poesía.
Después de su primera decepción (que se hace notar en su "Soneto a la Mujer") se enamoró de María Santos
Corrales, mejor conocida como Silvia, a quien él mencionaría románticamente en sus
famosos yaravíes (forma poética lírica basada en el sentimiento en que el gran cantor arequipeño expresa su
amargura y su tristeza). Todo su drama amoroso y biografía puede considerarse verosímil siendo tomada de
su conocida "Carta a Silvia", en la que el poeta expresa en 522 versos cómo conoció el amor y el dolor, hasta
la aparición y pérdida de su amada niña. Fuera del tema amoroso, Melgar también había empezado a mostrar
interés en los temas políticos, es así, que impulsado por sus ideales, Mariano persuade a sus padres para ir a
estudiar leyes a Lima . Para seguir estudios de derecho y leyes en la Universidad de San Marcos viaja a Lima.
El deseo de independencia en Lima fue tan alto como los campos
de historia, geografía, filosofía y matemáticas. Tiempo después, decidió regresar a Arequipa, solamente para
encontrar a Silvia, quien había sido persuadida por su padre de abandonar cualquier idea de unirse con
Melgar (dice la tradición y leyenda de Melgar que esta oposición se debía a que la familia de Maria Santos
Corrales culpaba al poeta por la muerte de la madre de la Joven "Silvia"). Si bien la leyenda lo convirtió en el
eterno amante de "Silvia", son en realidad tanto su amor como su sentimiento patriótico los que le impulsaban
de manera complementaria ("Por Silvia amo a mi Patria con esmero, y por mi patria amada a Silvia quiero").
Es luego del rechazo sufrido por parte de Maria Santos Corrales, que Melgar decide mudarse al valle de
Majes. Y en noviembre de 1814 que Melgar decide enrolarse en el ejército de Pumacahua y viaja hacia
Chuquibamba dejando su retiro en Majes, uniéndose a una columna de patriotas que partirían posteriormente
a la ciudad de Arequipa. Luego de una intensa lucha, Melgar muere fusilado teniendo 24 años y medio, en
Umachiri, el 12 de marzo de 1815.
La independencia del Perú
Melgar en su tristeza amorosa, se va a Majes (al oeste de Arequipa). Eventualmente, establece contactos con
otros revolucionarios independentistas de la época. En 1814, la revolución de Mateo Pumacahua tomó lugar
en el Cusco, lo cual enfureció la aparente tranquilidad del virreinato español en el Perú e incitaron a Melgar
para unirse a la causa independentista. Tras ganar el Combate de Apacheta en Arequipa, el ejército marchó
hacia Puno en la batalla de Umachiri. Luego de la derrota de las tropas independentistas estos fueron hechos
prisioneros, incluyendo al joven Melgar. El general español Ramírez, después de mantener cautivo a Melgar
por un tiempo, ordenó a sus oficiales fusilarlo. Melgar murió en la mañana del 12 de marzo de 1815, poco
antes de cumplir la edad de veinticinco años.
En mensaje antes de su muerte, Melgar escribió a los oficiales españoles: "¡Cubran sus ojos, ya que
ustedes son quienes necesitarán misericordia porque América será libre en menos de diez
años!".2 Nueve años más tarde, el 9 de diciembre de 1824, la Batalla de Ayacucho tomaría lugar en la Pampa
de la Quinua, a pocos kilómetros de distancia de Ayacucho, cerca al pueblo de Quinua. Esta batalla -entre
realistas (españoles) y nacionalistas (republicanos)- selló la independencia del Perú y Sudamérica ante
España.
El 2 de julio de 1964, en reconocimiento por su valentía en las primeras batallas predecesoras a la
independencia, el gobierno del Perú reconoció oficialmente a Mariano Melgar como uno de los primeros
patriotas y soldados del país para la revolución por La Independencia del Perú.
Francisco Javier Mariátegui
Francisco Javier Mariátegui
Presidente de la Corte Suprema del Perú
1852 – 1854
Predecesor Benito Lazo
Sucesor Benito Lazo
1855 – 1858
Predecesor Benito Lazo
Sucesor Juan Antonio Ribeyro
1864 – 1865
Predecesor Manuel Herrera
Sucesor José Luis Gómez Sánchez
1869 – ídem
Predecesor Bernardo Muñoz
Sucesor Juan Antonio Ribeyro
Datos personales
Nacimiento 22 de noviembre de 1793
Lima, Virreinato del Perú
Fallecimiento 23 de diciembre de 1884
Lima, Perú
Profesión Abogado, magistrado,diplomático y político
Francisco Javier Mariátegui y Tellería (n. Lima, 22 de noviembre de 1793 - m. ídem, 23 de diciembre de 1884)
fue un abogado, político, escritor, diplomático, periodista e ideólogo liberal peruano. Prócer de
la Independencia del Perú. Miembro destacado de la generación fundadora de la República peruana. Integró
en 1822 el primer Congreso Constituyente, compartiendo la secretaría con José Faustino Sánchez Carrión.
Fue también ministro de Relaciones Exteriores (1827-28); ministro plenipotenciario en Ecuador (1832-33) y en
Bolivia (1842); y Presidente del Consejo de Ministros en 1865. Como magistrado fue fundador de la Corte
Superior de Justicia de Trujillo y presidente de laCorte Suprema de Justicia en varios períodos. Fue además,
un miembro notorio de la francmasonería en el Perú y la mayor parte de sus escritos son anticlericales pero
algunos son de temas históricos y con afán polémico.
[editar]Biografía
Hijo de Ignacio de Mariátegui y Liernia y de María Jacoba Tellería y Vicuña. Cursó sus estudios en el Real
Convictorio de San Carlos, en donde obtuvo el grado de bachiller en Sagrados Cánones (1813), ejerciendo
luego como profesor de Filosofía y Matemáticas. Realizó su práctica forense en los bufetes de José Ramón
del Valle y de Manuel Villarán. El 27 de febrero de 1817 se recibió como abogado ante la Real Audiencia de
Lima y en 1822optó el grado de doctor en Derecho en la Universidad de San Marcos. Al año siguiente fue
nombrado abogado defensor de Censos y Obras Pías.
Integró el Club Carolino, grupo de patriotas partidarios del separatismo con respecto a la metrópoli española,
y colaboró en las tareas de conspiración y propaganda desde los días del virrey Abascal. Firmó el acta de
ladeclaración de Independencia que el pueblo de Lima aprobó en cabildo abierto el 15 de julio de 1821. Al
organizarse el Protectorado de José de San Martín fue nombrado oficial mayor del Ministerio de Gobierno, el 3
de agosto de ese mismo año. El 12 de diciembre fue incorporado a la Orden del Sol y el 10 de enero del
siguiente año ingresó a la Sociedad Patriótica, de la que fue secretario y donde defendió el sistema de
gobierno republicano frente a los planes monarquistas de San Martín y sus allegados. Por entonces
perteneció a la redacción de La Abeja Republicana, periódico defensor del ideario republicano. Estuvo entre
los opositores del ministro Bernardo de Monteagudo, hasta lograr, luego de larga presión, que éste fuera
cesado en el cargo. Integró el primer Congreso Constituyente del Perú, presidido por Francisco Javier de
Luna Pizarro, cuya secretaría desempeñó del 20 de septiembre al 20 de noviembre de 1822, y del 20 de
febrero al 20 de mayo de 1823. Integró la comisión encargada de redactar el proyecto de Constitución.
Durante el gobierno del mariscal José de La Mar fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores, cargo que
ejerció del 27 de junio de 1827 al 19 de mayo de 1828. En 1832 fue enviado al Ecuador como ministro
plenipotenciario, asumiendo el arbitraje del conflicto limítrofe entre dicha nación y Colombia. Como ministro
plenipotenciario enBolivia en 1842 se encargó de negociar el tratado de paz que puso término a las
diferencias que el año anterior habían conducido a la guerra. Durante el primer gobierno de Ramón Castilla,
de cuño liberal, ejerció vasta influencia (1845-50). Bajo el régimen de José Rufino Echenique, neoconservador
(1850-55), fue opositor a muchas medidas gubernamentales, entre ellas el concordato firmado con el Papa.
Con el triunfo de la Revolución Liberal de 1854 y la segunda presidencia de Castilla, ingresó nuevamente al
Parlamento. Sus discursos encauzaron el debate ideológico cuyo resultado fue la Constitución Liberal de
1856. Cuando, dos años después, Castilla se pasó a los conservadores, Mariátegui fundó El Constitucional,
periódico donde reunió a un grupo de notables liberales para defender sus principios. Años después, fundó La
América (1862), periódico que circuló hasta el 9 de diciembre de1865. Bajo el gobierno interino de Pedro Diez
Canseco, ocupó la presidencia del gabinete ministerial (1865) y del Congreso.
Ejerció una larga carrera judicial: fue vocal de la Corte Superior de Trujillo, al constituirse ésta en 1824, y al
año siguiente fue elegido fiscal de la Corte Superior de Lima. En 1845 asumió el cargo de fiscal de la Corte
Suprema de la República y en 1851 fue nombrado vocal de este alto tribunal. Ejerció en varios períodos la
presidencia de dicha corte: 1852-1854, 1855-1858, 1864-1865 y 1869. Se jubiló en 1870, tras 48 años de
servicio. En mérito a sus conocimientos jurídicos integró la comisión de legisladores del primer código
civil peruano, nombrada por ley del 9 de octubre de 1845, compartiendo las labores de codificación
con Manuel Pérez de Tudela, Mariano Carrera, Manuel López Lissón, José Luis Gómez Sánchez y José Julio
Rospigliosi.
Ferviente liberal, fue uno de los fundadores de la masonería en el Perú y un adversario decidido de la Iglesia
Católica, lo cual le ganó una enconada enemistad con el clero. Cuando falleció se produjo un inevitable
incidente con las autoridades eclesiásticas a propósito de su sepelio. El arzobispado de Lima, por intermedio
del obispo auxiliar Manuel Antonio Bandini envió un oficio al presidente del consejo de ministros en el que le
advertía que Mariátegui no tenía derecho a sepultura cristiana, por no haber tenido la voluntad de
reconciliarse con la iglesia y por ser miembro de la masonería. No obstante esta advertencia, el cuerpo de
Mariátegui fue conducido por sus familiares y colegas al camposanto, en cuyo cortejo participó el presidente
de la República Miguel Iglesias en un gesto de desagravio, ya que el finado se trataba de una figura prócer de
la independencia y como tal merecía respeto. Encontraron abierto el cementerio pero sin ningún personal de
servicio disponible. El cadáver fue conducido hasta el nicho en hombros de José Eusebio Sánchez, vocal de
la Corte Suprema y de cinco de los nietos del prócer. Para sellar su tumba fue necesario contratar a
un albañil ante la ausencia de sepultureros. Años más tarde, en un acto de vindicación pública, su cadáver fue
trasladado al Panteón de los Próceres.
Al momento de fallecer, Mariátegui contaba con la longeva edad de 91 años. Fue el último sobreviviente de la
primera generación republicana.
Obras principales
Defensa católica del primer curso de Derecho Eclesiástico del señor Vidaurre (1840).
Reseña histórica de los principales concordatos celebrados con Roma y breves reflexiones sobre el
último habido entre Pío IX y el gobierno de Bolivia (1856), donde se manifiesta contrario a la celebración
de un concordato con la iglesia católica romana, recurriendo a numerosos ejemplos históricos para
apoyar su tesis.
Anotaciones a la Historia del Perú independiente de don Mariano Felipe Paz Soldán (1869), “anotaciones”
menudas y hostiles sobre la obra de dicho historiador peruano; no obstante, ofrecen muy valiosas y
pormenorizadas noticias sobre el proceso de la independencia peruana, de la que el autor fue testigo y
protagonista. Sin ser un estilista nato, impresiona por el humor de sus relatos y lo escabroso de algunas
revelaciones. Mereció numerosas réplicas y refutaciones.
Manual del regalista (1872), que publicó con el seudónimo de “Patricio Matamoros”, refleja varias
polémicas con la Iglesia y los incidentes ocurridos durante el gobierno de José Balta a propósito de
la infalibilidad papal y el entredicho de Puno.
José Miguel Medina
José Miguel Medina
Encargado del Poder Ejecutivo del Perú
17 de julio de 1854 – 25 de octubre de 1854
Predecesor José Rufino Echenique
Sucesor José Rufino Echenique
Rango
General de Brigada
Datos personales
Nacimiento 1804
Huancabamba, Perú
Fallecimiento 1 de julio de 1884
Lima, Perú
Profesión Militar y político
José Miguel Medina (n. Huancabamba, Perú, 1804 - m. Lima, 1 de julio de 1884) fue
un militar y político liberal peruano . Prócer de la independencia del Perú. Bajo el gobierno de José Rufino
Echenique fue Presidente del Consejo de Estado y ejerció el poder interinamente, de julio a octubre de 1854,
cuando el presidente se ausentó de la capital para combatir la revolución iniciada por Ramón
Castilla en Arequipa.
Biografía
Como cadete integró la División Peruana que marchó al sur de Colombia para apoyar a la corriente libertadora
del norte, y por su actuación en la batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822, fue ascendido
a alférez de caballería. Luego, bajo las órdenes de Andrés de Santa Cruz participó en la Segunda Campaña
de Intermedios y posteriormente se halló en el segundo sitio del Callao.
En 1830 sirvió en la guarnición del Cuzco y contribuyó a efectuar la reacción contra la sublevación del
coronelGregorio Escobedo. En 1834 se involucró en el pronunciamiento del general Pedro Pablo
Bermúdez contra el gobierno del presidente Luis José de Orbegoso, que derivó en una guerra civil. Fue uno
de los jefes del ejército de Bermúdez, en donde se desempeñaba como comandante general de la caballería.
Luego secundó a José Rufino Echenique en la gestación del abrazo de Maquinhuayo, donde se reconciliaron
ambos bandos.
En 1835 servía en la guarnición de Ayacucho cuando tomó el mando de un batallón y lo condujo
hasta Pisco para sumarse a las fuerzas partidarias del general Felipe Santiago Salaverry, autoproclamado
Jefe Supremo de la República. Al lado de este caudillo hizo la campaña librada contra la invasión boliviana, y
cayó prisionero en labatalla de Socabaya, el 7 de febrero de 1836). Condenado a muerte, Santa Cruz le
conmutó la pena por tres años de destierro y fue embarcado con destino a California.
Retornó al Perú en el momento en que la Confederación Perú Boliviana se desmoronaba. Luego apoyó al
presidenteAgustín Gamarra en la campaña sobre Bolivia en 1841; y como prefecto de Puno, defendió este
departamento hasta que se firmó la paz. Depuesto de ese cargo por los partidarios del general Juan Francisco
de Vidal, secundó a Domingo Nieto y Ramón Castilla cuando estos iniciaron la reacción constitucional
en 1844. Ascendido a general de brigada y nombrado comandante general de los departamentos del Norte,
asumió el mando de las tropas queJosé Rufino Echenique mantenía en Tarma, y aseguró así el triunfo de
aquella revolución.
Fue prefecto de Ayacucho en 1845 y senador por el mismo departamento, de 1845 a 1851. En 1847 fue
comandante general de Cuzco y Puno, con la misión de preparar la defensa contra posibles agresiones
de Bolivia. Ejerció después como Prefecto de Cuzco, de 1848 a 1850.
Bajo el gobierno de Echenique fue Presidente del Consejo de Estado (1852), y en tal calidad fue Encargado
del Poder Ejecutivo del 17 de julio al 25 de octubre de 1854, cuando Echenique salió de la capital para
combatir la revolución iniciada por Ramón Castilla en Arequipa. Rehusó entonces las propuestas que se le
hicieron para que efectuara un pronunciamiento en Lima. Sin embargo los revolucionarios triunfaron y
Echenique pasó al destierro, tras la batalla de La Palma, el 5 de enero de 1855.
En 1858 fue candidato a la presidencia de la República, durante las elecciones que ganó el mariscal Castilla.
Nuevamente senador por Ayacucho (1858-62), presidió su cámara en 1858 y luchó por la aprobación de
fondos para la construcción de dos naves blindadas.
Fue prefecto del Callao entre 1865 y 1866, y tomó parte activa en el combate del Callao librado contra la
Escuadra Española del Pacífico, el 2 de mayo de 1866. Fue presidente de la Sociedad Fundadores de la
Independencia (1864-66) y uno de los fundadores de la Sociedad Amiga de los Indios (1867).
Al iniciarse el gobierno de Manuel Pardo fue nombrado ministro de Guerra, cargo que ejerció del 2 de
agosto de 1872 al 6 de septiembre de 1873. Como tal contribuyó a restablecer la disciplina quebrada por el
atentado que efectuaron los coroneles Gutiérrez. Y cuando el país inició su reconstrucción luego de la guerra
del Pacífico, promovió la fundación del Partido Liberal, cuya presidencia ejerció hasta su fallecimiento.
Domingo Nieto
Domingo Nieto y Márquez
Presidente de la Suprema Junta de Gobierno del Perú
3 de setiembre de 1843 – 17 de febrero de1844
Predecesor Manuel Ignacio de Vivanco(aún en funciones)
Sucesor Ramón Castilla
Rango
Gran Mariscal del Perú
Datos personales
Nacimiento 15 de agosto de 1803
Ilo, Virreinato del Perú
Fallecimiento 27 de febrero de 1844
Cuzco, Perú
Cónyuge María del Tránsito Solís
Ocupación Militar
Domingo Nieto y Márquez (*Ilo, 15 de agosto de 1803 - †Cuzco, 27 de febrero de 1844) fue
un militar y políticoperuano. Jefe de Estado provisorio del Perú durante un corto período entre 1843 y 1844.
Respaldó siempre a la autoridad legítima y a la Constitución, por lo que recibió en vida el seudónimo de "El
Quijote de la Ley". Otro de sus apodos fue el “Mariscal greco-romano”, por su vasta cultura clásica y su
conducta política que recordaba a la de los viejos romanos republicanos que veneraban a la ley.
Contenido
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1 Biografía
2 El combate con Camacaro
3 Referencias
4 Bibliografía
5 Véase también
Biografía
Hijo de Domingo Nieto Hurtado de Mendoza, tesorero perpetuo del tribunal de la Santa Cruzada de Arequipa,
y de María del Carmen Márquez. Pertenecía a la ilustre familia de los condes de Alastaya. Nació en una
hacienda cerca de Ilo, aunque se le consideró moqueguano por razones de vecindario. Hizo sus estudios
en Moquegua, probablemente en el colegio de los Betlemitas del hospital.
Muy joven, se incorporó a la avanzada del Ejército Libertador, que llegó a Moquegua bajo el mando del
teniente coronel Guillermo Miller en mayo de 1821. Poco después tuvo oportunidad de participar en
el combate de Mirave, el22 de mayo, y en atención a su comportamiento se le ascendió a teniente de
caballería el 5 de junio.
Durante la Primera Expedición a Intermedios, se halló en las batallas de Torata y Moquegua (enero de 1823).
Ascendido a capitán, concurrió a la Segunda Campaña de Intermedios, formando en las filas del Regimiento
Lanceros de la Guardia, en diciembre de 1823. Luego, al lado del general José de La Mar, se distinguió
durante la campaña libertadora de Bolívar: estuvo en la batalla de Junín (6 de agosto de 1824) y en la
de Ayacucho (9 de diciembre del mismo año). A continuación hizo la campaña de pacificación conducida por
el mariscal Antonio José de Sucre hacia el Alto Perú, participando en la toma de Potosí (1825). Concurrió
luego al Segundo Sitio del Callao, hasta la capitulación del 23 de enero de 1826.
Promovido a teniente coronel, efectuó la campaña contra los rebeldes iquichanos en 1827 y, al frente del
Primer Regimiento de Húsares de Junín, participó en la Guerra contra la Gran Colombia (1828-1829). Durante
la batalla del Portete de Tarqui (27 de febrero de 1829), encabezó una acometida de los húsares para
contener el ataque de la caballería grancolombiana y ante ambas fuerzas, sostuvo un combate singular con el
comandante José María Camacaro, a quien atravesó con su lanza.
Promovido a coronel el 24 de diciembre de 1829, tuvo a su cargo una brigada de caballería durante la
campaña que el presidente Agustín Gamarra condujo hacia la frontera con Bolivia (1831). Al finalizar el
mandato de Gamarra y debiendo la Convención Nacional (asamblea legislativa) elegir un presidente
provisorio, Nieto fue propuesto como candidato, compitiendo con Pedro Pablo Bermúdez y Luis José de
Orbegoso; éste último resultó electo. Nieto fue ascendido a General de Brigada el 6 de diciembre de 1833;
tenía entonces 29 años.
Se hallaba en Arequipa cuando se produjo el pronunciamiento del general Bermúdez contra Orbegoso; Nieto,
fiel a sus principios de la defensa de la autoridad legal, asumió la comandancia militar del departamento el 12
de enero de 1834 y organizó la resistencia. Enfrentó a las fuerzas rebeldes en Miraflores, el 2 de abril, y en
Cangallo, el 5 de abril, acciones que le fueron desfavorables. Finalizada la contienda tras el Abrazo de
Maquinhuayo, el 24 de abril, ejerció la jefatura política y militar de los departamentos del sur.
Promovido a General de División en julio de 1834 (ascenso que rechazó, pues consideraba que era
inadmisible que se diera luego de una guerra civil), pasó a Lima, donde asumió la Inspección General del
Ejército, y en tal virtud dirigió las operaciones contra un motín efectuado en las fortalezas del Callao el 1 de
enero de 1835. Pero allí se produjo enseguida el pronunciamiento del general Felipe Santiago Salaverry (23
de febrero), quien dispuso la prisión de Nieto. Desterrado a California a bordo de la goleta Peruviana, Nieto
logró reducir a la tripulación merced a dos pistolas que le envió sus esposa escondidas en un atado de ropa.
Desembarcó enHuanchaco (norte peruano) y organizó una vez más la defensa de la autoridad legal. Pero no
logró reunir muchas tropas y decidido aún así a enfrentarse a Salaverry, sus propios oficiales y soldados lo
apresaron y lo entregaron a dicho caudillo. Salaverry le ofreció la jefatura del ejército e incluso la Presidencia,
a cambio de ponerse a sus órdenes, pero Nieto se negó: no podía servir a un gobierno ilegítimo. Salaverry lo
desterró entonces a Chile.
Al enterarse de los arreglos entre el presidente boliviano Santa Cruz y el general Gamarra para invadir el
Perú, Nieto regresó y se presentó en Arequipa ante el presidente Orbegoso poniéndose a su servicio (4 de
agosto de 1835). Pero enterado del pacto de Orbegoso con Santa Cruz por el cual se autorizaba la invasión
boliviana al Perú, no vaciló en condenar esta decisión y trató de convencer tanto a Orbegoso como a Santa
Cruz para que se sometieran a las decisiones de un Congreso Nacional; estaba además, en contra de la
división del Perú y de la federación con Bolivia. Su propuesta fue desoída, por lo que desengañado se
embarcó nuevamente para Chile, viviendo un tiempo en Santiago y Valparaíso. Vuelto a Lima en febrero
de 1836, insistió con Orbegoso para persuadirlo de que se apartara de Santa Cruz, pero no lo logró. Aceptó
sin embargo el cargo de ministro plenipotenciario en Ecuador; pero no alcanzó a desempeñarlo, y quedó
como prefecto y comandante general del departamento de La Libertad.
Establecida la Confederación Perú-Boliviana encabezada por Santa Cruz, Nieto reconocía solo la autoridad
legal de Orbegoso, quien en 1837 fue elegido presidente del Estado Nor-Peruano, creación geopolítica que
junto con el Estado Sub Peruano y Bolivia integraba dicha Confederación. Sin comprometerse con el régimen
santacrucista, Nieto se puso al servicio de los pueblos, cuyo sentimiento trató de auscultar, y al mismo tiempo
organizó fuerzas nacionales. Finalmente, decidió alzarse contra Santa Cruz y proclamó la libertad del Estado
Nor-Peruano, el 30 de julio de 1838. Orbegoso, indeciso al principio, terminó por plegarse a dicha causa. Al
producirse el arribo de la expedición restauradora chileno-peruana, esta quiso aliarse con las fuerzas
orbegosistas para luchar conjuntamente contra el ejército de Santa Cruz. Pero Orbegoso, Nieto
y Vidal rechazaron tal alianza al ver en los chilenos una nueva amenaza contra la independencia nacional.
Los restauradores avanzaron sobre Lima y pese a la oposición de Nieto (quien temía con razón la
superioridad numérica del enemigo) se trabó el combate de Portada de Guías el 21 de agosto de 1838. Los
orbegosistas fueron derrotados y Nieto se refugió en el Callao para salir luego voluntariamente al destierro
con destino aGuayaquil. Fue borrado del escalafón el 25 de marzo de 1839, por lo que escribió una larga
memoria para defender su conducta. Decidió volver al Perú cuando Santa Cruz, ya derrotado y prófugo, se
refugió en Ecuador.
Nieto se reincorporó al ejército el 7 de diciembre de 1841, en momentos en que el Perú afrontaba la invasión
boliviana luego del desastre sufrido en Ingavi, donde murió el presidente Agustín Gamarra. Hecha la paz con
los bolivianos, Nieto ofreció su apoyo a la autoridad constitucional del general Juan Francisco de Vidalcontra
el pronunciamiento del general Juan Crisóstomo Torrico y, triunfante en la batalla de Agua Santa el 17 de
octubre de 1842, fue proclamado Gran Mariscal.
Bajo la presidencia de Vidal fue destinado a la prefectura de Moquegua, asumiendo también el comando
militar de los departamentos del sur. Al triunfar en Lima el movimiento militar acaudillado por el
general Manuel Ignacio de Vivanco, se negó a prestar juramento al nuevo gobierno, por considerarlo
usurpador, y optó por dedicarse a las labores agrícolas en una hacienda cercana a Lima. Fue enviado al
destierro, rumbo a Chile, pero interrumpió la travesía y desembarcó en Arica. El17 de mayo de 1843 inició la
reacción constitucional en Tacna, contando con la colaboración del general Manuel de Mendiburu, a la que se
sumó el apoyo eficaz del general Ramón Castilla, que se había sublevado en Tarapacá; todos ellos
desconocieron la autoridad de Vivanco a favor de Justo Figuerola, el gobernante legítimo, y proclamaron la
vigencia de la Constitución de 1839.
Nieto triunfó luego sobre las fuerzas vivanquistas en Pachía, cerca de Tacna, el 29 de agosto de 1843 y en
San Antonio, cerca de Moquegua, el 28 de octubre. Dominó todo el sur del Perú, con excepción de Arequipa,
inquebrantable en su vivanquismo. En Tacna fue instalada una Suprema Junta de Gobierno Provisorio de los
Departamentos Libres (3 de setiembre), cuya presidencia asumió Nieto, con el exclusivo propósito de
restablecer el imperio de la constitución. Nieto se trasladó al Cuzco y se hallaba en plenas funciones cuando
su enfermedad del hígado se le agravó y falleció repentinamente, el 17 de febrero de 1844. Tenía apenas 40
años de edad y se dice que entonces corrió el rumor de que fue envenenado.
El combate con Camacaro
El episodio del combate singular de Nieto con el lancero grancolombiano Camacaro es fidedignamente
histórico aunque parezca ya legendario:
Camacaro, lancero de Colombia, jefe de un regimiento, reta a Nieto, jefe de un regimiento peruano, a combate
singular, como en los torneos medievales, a fin de ahorrar la sangre del resto de la oficialidad y de la tropa.
Camacaro es hercúleo y de enorme talle, a punto tal que lo llaman “el gigante”; Nieto, antes bien, es de corta
estatura. No obstante la aparente desventaja física, Nieto acepte la proposición. Parten los caballos al galope;
se cruzan las lanzas; el gigante Camacaro es atravesado y muerto: Nieto ha obtenido la victoria. Entonces, a
despecho de lo estipulado, los colombianos enfurecidos atacan súbitamente, según parece, a los peruanos.
Nieto tiene que ordenar la retirada. Más tarde, al atravesar un desfiladero, los peruanos divisan las tropas de
Sucre, que, desde la altura, dominan completamente la situación. Nieto se prepara para lo peor. El vencedor
de Ayacucho ha tenido ya noticia del épico lance, e hidalgamente, en vez de ordenar el ataque, que pudiera
ser a mansalva, dadas las circunstancias, se descubre y saluda al héroe peruano y ordena se le rindan
honores militares. Nobleza obliga. Nieto responde al saludo del adversario. El parte de la batalla del Portete
de Tarqui da cuenta, con el acostumbrado laconismo castrense, de la bravura de Nieto; pero el caballeresco
episodio fue narrado, con algún detalle, por el Deán Valdivia en sus Memorias, y está certificado por la
autoridad de Jorge Basadre en la última edición de su monumental Historia de la República.1
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José Olaya
José Silverio Olaya Balandra,(*Chorrillos, 1782 - † Lima, 29 de junio de 1823), fue un mártir en la lucha de la independencia peruana.
Biografía
José Olaya nació en Chorrillos en el año de 1782.
Monumento a José Olaya en Lima.
En la lucha por la independencia de Perú, el prócer participó como emisario secreto llevando mensajes entre el gobierno (Callao) y los patriotas (Lima) a nado. Fue descubierto, apresado y sometido a tormento y condenado a muerte; a pesar de las torturas, nunca reveló su misión y prefirió tragarse las cartas encomendadas para la misión.
La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura el mes de noviembre 1820 y el 28 de julio 1821 en Lima, solamente se había hecho efectiva en Lima y en el norte; peroCusco, la sierra central y el sur aún estaban bajo el dominio del ejército realista. Cuando José de San Martín reconoce el poco apoyo que le dan las fuerzas políticas y militares, renuncia ante el Congreso Constituyente de 1822. El congreso nombra como presidente de la República a José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete y presidente del Congreso era, Francisco Javier de Luna Pizarro. El ejército realista, aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, toma Lima, obligando a los miembros del Congreso a refugiarse en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao.
Es en este escenario, donde José Olaya, pescador de oficio, no dudó en servir de nexo entre las naves de la Escuadra Libertadora y los soldados de las fuerzas patriotas ubicadas en Lima, aunque eso significara recorrer campos y cruzar el mar nadando.
Apresado por el ejército realista, lo torturaron con el fin de obtener información sobre las fuerzas patriotas. José Olaya Balandra no se amilanó ante el dolor. Sufrió los 200 palazos y los 200 latigazos que le aplicaron, no cediendo aún cuando le arrancaron las uñas.
Finalmente, en la mañana del 29 de junio de 1823 pronunció la frase "Si mil vidas tuviera gustoso las daría antes que traicionar a mi patria" y luego fue fusilado en el pasaje de la Plaza de Armas de Lima que ahora tiene su nombre: Pasaje Olaya.
María Parado de Bellido
María Andrea Parado de Bellido (* ¿Huamanga?, ¿5 de julio de 1761? - † ídem, 1 de
mayo de 1822). Heroína peruana, mártir de la independencia del Perú. Aunque a veces se le califica de
“precursora” de la independencia, en realidad su gesta sucedió durante la fase sanmartiniana de aquella
guerra, es decir ya iniciado el proceso final de la Emancipación. Fue una mujer de raza indígena y quechua-
hablante, que exponiendo su bienestar y el de su familia, sacrificó su vida antes de delatar a otros patriotas
que como ella, servían a la causa de la libertad.
Biografía
Pocas son las informaciones que se tienen sobre la mayoría de héroes populares, tantas veces anónimos.
Ejemplos de ellos, son entre muchos otros, la trayectoria biográfica de José Olaya y María Parado de Bellido.
De ella se dirá que es casi una desconocida.
De la heroína patriota se sabe que nació en Huamanga,1 probablemente a principios de los años 1760, y que
se casó, a la edad de 15 años, con Mariano Bellido, de oficio negociante, y quien hacia 1820 trabajaba en la
sección de correos del distrito de Paras en la provincia de Cangallo, donde la familia tenía su residencia,
aunque radicaban temporalmente en Huamanga. De esa unión tuvo siete hijos: Gregoria, Andrea, Mariano,
Tomás, María, Leandra y Bartola. Tomás se enroló en las filas patriotas del general Juan Antonio Álvarez de
Arenales cuando éste pasó por Huamanga (1820), y luego se sumó a los montoneros patriotas acaudillados
por Quiroz Lazón,2 que se hallaban en actividad en Cangallo (1820). Su esposo y su otro hijo varón, Mariano,
empezaron también a colaborar con aquellos montoneros, que actuaban en coordinación con las fuerzas
regulares del general don José de San Martín.3 Mientras que en Huamanga estaba acantonada una división
del ejército español a órdenes del general José Carratalá, con órdenes de reprimir a los rebeldes.
Seguramente fue el ejemplo del esposo y sus hijos lo que impulsó a María a trabajar también por la causa
libertadora. Como ella no sabía escribir, le dictaba a un amigo de confianza llamado Matías Madrid, las cartas
que remitía a su marido con la finalidad de informarles de los movimientos y los planes del enemigo;
información que Mariano comunicaba de inmediato al patriota Quiroz. Así, por ejemplo, los patriotas pudieron
abandonar el pueblo de Quilcamachay, el 29 de marzo de 1822; al día siguiente el pueblo fue ocupado por
los realistas, y allí se encontró una de esas misivas, olvidada por descuido en la chamarra de un guerrillero.
Descubierta entonces, María fue apresada el 30 de marzo en Huamanga y conminada a delatar a sus
colaboradores. Pero ella se mantuvo en heroico silencio. Finalmente, Carratalá ordenó su fusilamiento.
Custodiada por fuerzas de la guarnición realista, María fue llevada en procesión en torno a la plaza
huamanguina y en cada esquina un oficial leyó el bando de la sentencia dictada por Carratalá, justificando su
acción “para escarmiento y ejemplo de los posteriores por haberse rebelado contra el rey y señor del Perú”.
Luego fue conducida a la pampa o plazuela del Arco donde le esperaba el pelotón de fusilamiento. Después
de ser amonestada por última vez, para que revelara el secreto, prometiéndosele la vida, rechazó la
proposición sin vacilar. Y resignada a sufrir el último suplicio, se arrodilló y esperó la muerte con la mirada
dirigida al cielo.
Se cuenta que su cadáver fue sepultado de limosna por los frailes mercedarios en su templo, a pocas cuadras
del lugar de fusilamiento, mientras sus hijas quedaron abandonadas a su suerte y hallaron refugio en una
iglesia. Luego surgieron varias versiones confusas sobre su familia. Lo único verificable es que Simón
Bolívar estableció una pensión de gracia para las hijas sobrevivientes de la heroína, pero no sabemos la
suerte que corrieron su esposo y sus hijos que participaban en las montoneras.
Manuel Pérez de Tudela
Manuel Pérez de Tudela
Presidente de la Corte Suprema del Perú
1843 – 1845
Predecesor José de la Cuba
Sucesor Mariano Alejo Álvarez
1849 – ídem
Predecesor Matías León
Sucesor Benito Lazo
Datos personales
Nacimiento 10 de abril de 1774
Arica, hoy en Chile
Fallecimiento 15 de marzo de 1863
Chorrillos, Lima, Perú
Profesión Abogado, magistrado y político
Manuel Pérez de Tudela y Vílchez (n. Arica,1 10 de abril de 1774 - m. Chorrillos, 15 de marzo de 1863) fue
unabogado, magistrado y político peruano. Prócer de la independencia del Perú, empezó defendiendo a los
patriotas encausados por sus actividades en pro de la emancipación. Fue gran colaborador del Libertador
don José de San Martín y redactó el acta de la Declaración de Independencia del Perú (1821). Miembro
del Primer Congreso Constituyente de 1822 y de la Corte Suprema de Justicia, presidió esta última de 1843 a
1845, y en 1849. Sirvió también en los sucesivos gobiernos republicanos como ministro de hacienda, gobierno
y relaciones exteriores, entre otros cargos administrativos. Fue un político de tendencia conservadora. De
él, Manuel Lorenzo de Vidaurre, en carta dirigida a Bolívar, opinó así: «honrado en extremo, de ingenio
perspicaz y vivo, e inmensa erudición».2
Biografía
Hijo de José Manuel Pérez de Tudela y Hurtado de Mendoza y María Casilda de Vílchez y Peralta.
Establecido enLima, hizo sus estudios en el Real Colegio de San Ildefonso; y luego de optar grado
de bachiller en Cánones (1793) en la Universidad de San Marcos, atendió a la respectiva práctica forense en
el estudio de Manuel Antonio Noriega, y se recibió como abogado (29 de febrero de 1796). Consagrado desde
entonces al ejercicio profesional, se desempeñó como asesor del Real Tribunal del Protomedicato (1808-
1814); optó grado de doctor en Cánones en San Marcos (1811) y regentó en ella las cátedras de Digesto
(1813) e Instituta (1815); fue asesor supernumerario del cabildo, y a la postre pasó a serlo en propiedad
(1818); y ocupó después una plaza de regidor (1820).
Pero fundamentalmente ejercitó en esos años sus convicciones liberales, y asumió la defensa legal de los
patriotas encausados por su devoción a la libertad; y así como había sido ya apoderado de Manuel Ubalde,
representó ante los jueces a José Santos Figueroa en 1809, a Manuel José Rivero en 1813, y más tarde al
conde de la Vega del Ren y a José de la Riva Agüero. Su casa fue algunas veces refugio de prófugos y él
mismo se contó entre los más seguros corresponsales del Libertador San Martín. Cuando el Ejército
Libertador preparaba su marcha sobre Lima, redactó una fingida representación que el cabildo habría elevado
al virrey José de la Serna (7 de junio de 1821) para solicitarle que negociara la paz, y cuya circulación pública
tuvo un decisivo efecto moral.
Ocupada la ciudad por las fuerzas patriotas, redactó el Acta del pronunciamiento que en favor de la
Independenciase suscribió en sesión de Cabildo Abierto (15 de julio de 1821). En ella se declaraba «que la
voluntad general estaba decidida por la Independencia del Perú de la dominación española y de cualquier otra
extranjera».
Bajo el gobierno protectoral de San Martín fue nombrado fiscal de la Alta Cámara de Justicia y miembro de la
Junta Censora de Imprenta. Fue asociado a la Orden del Sol y como miembro de la Sociedad Patriótica, en
cuyo seno replicó al alegato monarquista del clérigo José Ignacio Moreno, dejando claramente expresada la
adhesión de los patriotas peruanos al sistema republicano.
Elegido diputado por Arequipa al primer Congreso Constituyente (1822), integró la comisión que redactó las
bases de la Constitución. Al plantearse luego un conflicto entre el Congreso y el presidente Riva Agüero, por
amistad se comprometió a respaldar la posición de éste. Con él abandonó Lima; en Santa aceptó asumir un
nominal Ministerio de Hacienda; en Trujillo aprobó la posibilidad de llegar a un entendimiento con los
españoles, a base del reconocimiento de la Independencia, lo que motivó que fuera procesado criminalmente
en Lima como traidor.
Apresado por el general Antonio Gutiérrez de La Fuente (25 de noviembre de 1823), fue desterrado a Chile.
Pero logró que se le permitiera presentarse en Lima, y se sumó al mayoritario respaldo que el Congreso dio a
la participación de Bolívar en la campaña libertadora del Perú. A su término, fue acreditado como ministro
plenipotenciario ante el Congreso de repúblicas americanas reunido en Panamá (18 de mayo de 1826).
Incorporado luego a la Corte Suprema de Justicia, primero como fiscal (1831) y más tarde como vocal (1840),
sólo se apartó de la magistratura para desempeñar transitorios cargos públicos: ministro de Hacienda (21 de
mayo al 4 de agosto de 1831) durante el interinato de Andrés Reyes y Buitrón, y luego con el
presidenteAgustín Gamarra (18 de diciembre de 1831 al 26 de septiembre de 1832); y ministro
de Gobierno y Relaciones Exteriores durante el segundo mandato de este caudillo (12 de julio al 14 de
octubre de 1841), y posteriormente en el accidentado interinato cumplido por el doctor Justo Figuerola (18 de
septiembre al 7 de octubre de 1844).
Aún compartió sus labores judiciales con la presidencia de la comisión encargada de preparar el proyecto de
Código Civil (25 de noviembre de 1845 al 28 de enerode 1846); pero renunció al sostener una solitaria
oposición al matrimonio civil. Obtuvo su jubilación en 1856 y falleció en el pueblo costero de Chorrillos, cerca
de Lima.
Juan Antonio Pezet
Juan Antonio Pezet y Rodríguez de la Piedra
Presidente Constitucional de la República del Perú
5 de agosto de 1863 – 6 de noviembre de1865
Vicepresidente Pedro Díez-Canseco
Predecesor Pedro Díez-Canseco
Sucesor Pedro Díez-Canseco
Gobernante interino del Perú
27 de marzo de 1843 – 7 de abril de 1843
Predecesor José Rufino Echenique
Sucesor Manuel Ignacio de Vivanco
Datos personales
Nacimiento 11 de junio de 1809
Lima, Perú
Fallecimiento 24 de marzo de 1879
Chorrillos, Lima, Perú
Profesión Militar y político
Juan Antonio Pezet y Rodríguez de la Piedra (*Lima, 11 de junio de 1809 - † Chorrillos, Lima, 24 de
marzo de1879), fue un militar y político peruano, que ocupó los cargos de primer ministro, vicepresidente y
finalmentePresidente del Perú desde 1863 hasta 1865.
Biografía
Carrera militar y política
Hijo de José Pezet y Monel y de María del Rosario Rodríguez Piedra. Su padre, médico, periodista, literato y
parlamentario, sirvió a la causa independentista. Su abuelo fue un marino francés, Antoine Pezet Eustache,
que había llegado a Lima en 1765.
Fue bautizado en la parroquia de Santa Ana en 1810. Estudió brevemente en el Real Convictorio de San
Carlos, pues ganado por la causa patriota abandonó los estudios y se enroló en el Ejército Libertador del
general José de San Martín en el cuartel de Huaura (1821). Admitido como cadete, participó en la entrada de
Lima y en el primer sitio del Callao. Ascendido a subteniente, integró la Legión Peruana e intervino en las
batallas de Torata yMoquegua durante la Primera Campaña de Intermedios (1823). Luego participó en
la batalla de Zepita, durante laSegunda Campaña de Intermedios. Promovido a teniente, y ya bajo las órdenes
de Bolívar y Sucre, peleó en las decisivas batallas de Junín y Ayacucho (1824). En calidad de ayudante siguió
a Sucre en su marcha hacia el Alto Perú donde posteriormente fue creada la república de Bolivia.
De regresó al Perú, fue ascendido a capitán (1827) y agregado al batallón Zepita, con el cual acompañó al
generalAgustín Gamarra en la campaña de Bolivia de 1828, que puso fin a la presencia grancolombiana en
dicho país. En1831 fue promovido a sargento mayor y asumió la comandancia militar del Desaguadero con
motivo de la tensión surgida en la frontera peruano-boliviana.
Ya como teniente coronel en 1833, sirvió como edecán del presidente Luis José de Orbegoso, a quien
acompañó alCallao en vísperas del estallido de la sublevación de los gamarristas encabezados por el
general Pedro Pablo Bermúdez y la Mariscala. Durante la subsiguiente guerra civil participó en la batalla de
Huaylacucho y en el famoso “abrazo de Maquinhuayo” que puso fin a la lucha (1834). Luego siguió al
presidente Orbegoso en su gira hacia el sur y al producirse la sublevación de Felipe Santiago Salaverry, fue
ascendido a coronel y destinado al comando del batallón Libres de Arequipa (1835). Pero cuando Orbegoso
pactó la intervención del ejército boliviano, Pezet solicitó su retiró del servicio. Bajo la Confederación Perú-
Boliviana ejerció como contador de la aduana de Islay, de donde pasó a la administración de la del Callao;
tras la invasión del Ejército Restaurador del Perú fue destituido de su cargo (1838).
Luego de la derrota y muerte del presidente Gamarra en Ingavi y producida la invasión boliviana (1841) fue
llamado nuevamente al servicio y destinado a la segunda división del ejército del sur como jefe de estado
mayor. Culminada la guerra con Bolivia, Pezet secundó el levantamiento del general Juan Francisco de
Vidal peleando en la batalla de Agua Santa, el 17 de octubre de 1842; por su conducta en dicha acción fue
ascendido a General de Brigada.
Vidal lo nombró Prefecto de Lima y le confió el mando de una división que debía oponerse a la revolución
iniciada por Manuel Ignacio de Vivanco; sin embargo, Pezet se pasó al bando de dicho caudillo, y en su
nombre ejerció el poder interinamente, del 27 de marzo al 7 de abril de 1843. Luego entregó el poder a
Vivanco quien instauró el Directorio y encomendó a Pezet la inspectoría general del ejército y la prefectura
del departamento de La Libertad, pero pronto hubo de enfrentar la revolución acaudillada por los
generales Domingo Nieto y Ramón Castilla. Como jefe de estado mayor Pezet estuvo en la batalla de Carmen
Alto, donde resultó herido y hecho prisionero (17 de julio de 1844).
No obstante ser vivanquista, el primer gobierno de Castilla requirió sus servicios y fue nombrado inspector
general de la Guardia Nacional (1846). Enviado a Arequipa con la misión de organizar sus cuerpos (1847),
ejerció interinamente la prefectura del departamento, y con igual cargo pasó a Moquegua (1848).
Posteriormente el gobierno de José Rufino Echenique lo nombró general en jefe del ejército que se organizó
en el sur, con motivo de la amenaza de guerra con Bolivia. Sorprendido por el estallido de la revolución
liberal encabezada por Castilla en Arequipa, no acertó a contenerla y defendió el gobierno de Echenique
hasta su derrota en la batalla de La Palma (5 de enero de 1855).
Desterrado primero a Chile y alejado de cualquier responsabilidad militar, retornó a los nueve meses.
En 1859 fue llamado por el presidente Castilla para ocupar el ministerio de Guerra y Marina. Actuó como jefe
de estado mayor en la campaña efectuada contra el Ecuador (1859-1860). Como miembro del gabinete formó
dos veces parte del poder Ejecutivo e instaló el congreso reformador de ese año.
En 1862 resultó elegido primer vicepresidente de la República, acompañando al presidente electo,
mariscal Miguel de San Román. Pero su mal estado de su salud lo obligó a pedir licencia y trasladarse a
Europa, dirigiéndose a los balnearios medicinales de Vichy, Francia, con el propósito de restablecerse. La
muerte de San Román lo obligó a volver al Perú para asumir la Presidencia Constitucional de la República,
luego del interinato del segundo vicepresidente, Pedro Díez-Canseco. Asumió el gobierno el día 5 de
agosto de 1863; un día antes había ocurrido el llamado “incidente de Talambo”.
Presidencia de la República
El suceso más importante de su gobierno fue el espinoso conflicto diplomático que enfrentó a raíz de la
ocupación las islas Chincha por la armada española, que por entonces merodeaba las costas de Sudamérica.
El 4 de agosto de 1863 se desató un incidente en la hacienda peruana de Talambo (cerca de Chiclayo) entre
inmigrantes vascos y agricultores peruanos, como resultado del cual un español resultó muerto y otros cuatro
quedaron heridos. El gobierno español decidió entonces el envío de Eusebio Salazar y Mazarredo bajo el
título de Comisario Regio, no siendo reconocida su designación por las autoridades peruanas, al ya no ser el
Perú colonia de España.
En respuesta, el 14 de abril de 1864, la escuadra española, surta en el Callao, se dirigió a las islas de
Chincha, decretando su ocupación. La guarnición que las resguardaba fue rápidamente subyugada y los
marinos españoles izaron su pabellón en las islas. Acto seguido, el almirante español Pinzón decretó un
bloqueo al puerto de El Callao para forzar negociaciones con el gobierno peruano.
Sin embargo, sus acciones fueron observadas con mucho cuidado por el gobierno español; que si bien en un
comienzo no dio su aprobación para estas acciones, finalmente decidió respaldarlas con el envío de cuatro
buques de guerra. Asimismo, se decidió el reemplazo de Pinzón por el vicealmirante José Manuel Pareja.
En diciembre de 1864, una vez en territorio peruano, Pareja se enfrascó en intensas negociaciones
diplomáticas con el general Manuel Ignacio de Vivanco, nombrado representante del presidente Pezet, las
mismas que concluyeron el 27 de febrero de 1865 con la suscripción del Tratado Vivanco-Pareja.
El acuerdo sin embargo fue rechazado por un mayoritario sector de la ciudadanía peruana que lo consideraba
humillante y contrario a los intereses del país. Tampoco fue aprobado por el Congreso. La falta de reacción
del gobierno ante esta situación generó gran indignación, causando en pocos meses una revolución
nacionalista encabezada por el general Mariano Ignacio Prado, en Arequipa.
Ante los avances de la revolución, Pezet se vio obligado a renunciar el poder, el 6 de noviembre de 1865.
Luego viajó a Europa donde permaneció hasta 1871.
Últimos años
Radicado en Richmond, Inglaterra, movió sus influencias para acelerar la salida de las unidades navales que
había adquirido el Perú bajo su gobierno, en particular el monitor Huáscar y la fragata Independencia.
Tras volver al Perú en 1871, se mantuvo retirado de la política. Falleció en Chorrillos, pocos días antes del
estallido de la guerra con Chile. Se cuenta que, estando ya muy mal de salud, le llegó la noticia que su
antiguo enemigo, el presidente Mariano Ignacio Prado (que había vuelto al poder en 1876, esta vez
constitucionalmente), se proponía darle un importante nombramiento militar, vista la crítica situación
internacional. Pezet respondió repitiendo un viejo dicho: “El asno muerto, cebada al rabo”.
Mateo Pumacahua
Mateo García Pumacahua
Mateo García Pumacahua, cacique de Chinchero y jefe militar realista
Brigadier
Años de servicio 1780-1813
Lealtad España
Participó en Contra la Rebelión de Tupac Amaru
Campaña del Alto Perú
Rebelión del Cuzco
Nacimiento 21 de septiembre de 1740
Chinchero, Cuzco
Fallecimiento 17 de marzo de 1815
Sicuani, Cuzco
Mateo García Pumacahua Chihuantito (*Chinchero, Cuzco 21 de septiembre de 1740 - † Sicuani, Cuzco 17
de marzo de 1815), fue un militar peruano, prócer de la independencia del Perú y uno de los líderes de
la Rebelión del Cuzco de 1814.
Biografía
Mateo García Pumacahua nació en 1740, fue cacique de Chinchero (su pueblo natal), Maras, Guayllabamba,
Umasbamba y Sequecancha.
Durante la rebelión de José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II), entre 1780 y 1781, contribuyó a la
causarealista con pertrechos y hombres. Paralelamente, ganó prestigio entre la nobleza inca, siendo
elegido Alférez Real de Indios Nobles del Cuzco en 1802.
También apoyó las campañas de "pacificación" posteriores a la derrota a los rebeldes. En reconocimiento por
sus servicios obtuvo rango militar, llegando a ser coronel de infantería. En 1811, respaldó la campaña en
el Alto Perú delbrigadier Goyeneche. En 1813, siendo integrante de la Real Audiencia del Cusco, de la que
había llegado a ser presidente interino en 1807, tuvo noticia de la Constitución liberal española de 1812 y de
las muchas "Leyes de Indias" que no se aplicaban.
No obstante su avanzada edad, se unió entonces a otros líderes indígenas descontentos y a criollos liberales
demandando la vigencia de la Carta española de 1812. Junto con el criollo apurimeño José Angulo y
dos oficialesdel ejército, el coronel Domingo Luis Astete y el teniente coronel Juan Tomás Moscoso, formó en
el Cusco, el 3 de agosto de 1814, una junta de gobierno según dicha Constitución y llamó al pueblo a ponerla
en vigencia por lasarmas. Luego encabezó una expedición hacia Arequipa, que venció a los españoles en la
Apacheta el 9 de noviembre e ingresó a la ciudad al día siguiente.
Ante la proximidad de las fuerzas realistas, Pumacahua dejó Arequipa el 30 de noviembre y buscó hacerse
fuerte enCusco y Puno. En las inmediaciones de Umachiri (Puno), el 11 de marzo de 1815, el ejército rebelde
sufrió aplastante derrota. Pumacahua fue apresado en Sicuani, donde se le sentenció a morir decapitado,
pena que se cumplió el 17 de marzo. Los pronunciamientos y la carta al virrey José Fernando de Abascal y
Sousa, Marqués de la Concordia (1806-1816), firmados por la junta de gobierno del Cusco en agosto de 1814,
tienen el mérito de expresar un anhelo de soberanía basado en leyes libremente votadas.
José María Raygada
José María Raygada
Encargado del mando del Perú
2 de abril de 1857 – 28 de julio de 1858
Predecesor Ramón Castilla
Sucesor Miguel de San Román
Rango
General de División
Datos personales
Nacimiento 18 de diciembre de 1795
Piura, Perú
Fallecimiento 15 de enero de 1859
Lima, Perú
Padres Roque Raygada
María Antonia Gallo
Cónyuge Juana Oyarzábal de la Canal
Hijos Toribio Raygada
Profesión Militar y político
José María Raygada (n. Piura, 18 de diciembre de 1795 - m. Lima, 15 de enero de 1859), fue
un militar y político peruano . Prócer de la independencia del Perú. Bajo el segundo gobierno de Ramón
Castilla fue Presidente del Consejo de Ministros y ejerció el poder interinamente, de abril de 1857 a julio de
1858, cuando el presidente se ausentó de la capital para combatir la revolución de Manuel Ignacio de
Vivanco en el sur.
Biografía
Hijo de Roque Raygada y María Antonia Gallo. Estudió en el Seminario de San Carlos y San Marcelo,
de Trujillo. Empezó su carrera militar como subteniente del Batallón Provisional del Rey, teniendo a su cargo
las fuerzas acantonadas en Sechura. Con ellas se plegó al movimiento independentista que estalló en Piura
en enero de 1821. Como subteniente de cazadores asumió la dirección de las fuerzas patriotas y concurrió a
la campaña independentista librada en el sur de Colombia, donde fuerzas colombianas y peruanas aliadas
triunfaron sobre los españoles en la batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822.
Durante la Segunda Campaña de Intermedios participó en la batalla de Zepita (25 de agosto de 1823).
Ascendido asargento mayor, participó en las últimas batallas decisivas de la independencia
sudamericana: Junín y Ayacucho(1824). Participó luego en la campaña sobre el Alto Perú, dirigida por el
mariscal Antonio José de Sucre (1825).
Ascendido a coronel, secundó el golpe de Estado que el general Antonio Gutiérrez de La Fuente efectuó en
Lima contra el vicepresidente Manuel Salazar y Baquíjano (5 de junio de 1829). Al frente de una división, pasó
a guarnecer Lambayeque y, estabilizada la situación, comandó la 3º división, acantonada en Lima.
Fue ascendido a general de brigada en 1833 y nombrado comandante general del departamento de La
Libertad. Como tal, salió a combatir la revolución iniciada en Chachapoyas por el teniente coronel Felipe
Santiago Salaverry, a quien halló prisionero, disponiendo su traslado a Cajamarca. Pero Salaverry convenció
a sus guardias para que lo liberaran; enseguida renovó su pronunciamiento y pasó a Trujillo, para ser
finalmente derrotado por Juan Francisco de Vidal.
Raygada secundó el golpe de Estado del general Pedro Pablo Bermúdez contra el presidente Luis José de
Orbegoso (4 de enero de 1834). Tras normalizarse la situación, fue enjuiciado y desterrado a Centroamérica,
pero logró desembarcar en Guayaquil y retornó al Perú poco después de haberse proclamado Salaverry como
jefe supremo. Asumió la comandancia general del departamento de Lima, mientras Salaverry se hallaba en
campaña contra los invasores bolivianos.
Tras la muerte de Salaverry y el establecimiento de la Confederación Perú Boliviana, Raygada pasó al
destierro. Volvió con la Segunda Expedición Restauradora, y concurrió a la campaña de Áncash, pero no se
halló en la decisiva batalla de Yungay por haber quedado enfermo en Caraz (1839).
Fue ministro de Guerra y Marina durante los interinatos cumplidos por el vicepresidente Manuel
Menéndez (1841-42 y 1844-45). Bajo el primer gobierno de Ramón Castilla fue inspector general del ejército
(1846) y nuevamente ministro de Guerra y Marina, del 19 de julio de 1847 al 20 de abril de 1849. Fue
ascendido a general de división el 7 de enero de 1848.
Bajo el segundo gobierno de Castilla fue nombrado gobernador del Callao y comandante general de marina
(16 de junio de 1855), y preparó la defensa del puerto contra el avance revolucionario del general Manuel
Ignacio de Vivanco.
En 1857, asumió la presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de Guerra y Marina. Como tal, quedó
encargado del mando del 2 de abril de 1857 al 28 de julio de 1858, cuando Castilla hubo de marchar
hacia Arequipa para dirigir las operaciones contra Vivanco. Murió a poco de finalizar sus funciones
ministeriales.
Andrés Reyes y Buitrón
Andrés Reyes y Buitrón
Gobernador - Encargado del Mando
18 de abril de 1831 – 7 de junio de 1831
Predecesor Juan Bautista Eléspuru
Sucesor Agustín Gamarra
29 de junio de 1831 – 14 de diciembre de1831
Predecesor Agustín Gamarra
Sucesor Agustín Gamarra
Presidente del Senado y del Congreso
1829 – 1831
Datos personales
Nacimiento 30 de diciembre de 1780
Chancay, Virreinato del Perú
Fallecimiento 24 de julio de 1856
Lima, Perú
Cónyuge 1º Josefa Echenique
2º Antonia Largacha
Profesión Agricultor, político
Josef Andrés Corsino de los Reyes y Buitrón (* Chancay, 30 de diciembre de 1780 - † Lima, 24 de
julio de1856), fue un Prócer de la Independencia del Perú, así como pujante agricultor y político. Fue de los
primeros peruanos que se sumaron a la Expedición Libertadora de José de San Martín. Prefecto del
departamento de La Costa en 1824. Elegido Senador por Lima en 1829, presidió su cámara y el Congreso
entre 1829 y 1831. Asimismo, ocupó interinamente el Poder Ejecutivo en dos oportunidades como Encargado
del Mando, por ausencia del Presidente Agustín Gamarra y la expulsión del vicepresidente Antonio Gutiérrez
de la Fuente (1831).
Biografía
Hijo de don Gaspar Reyes y doña Manuela Buitrón. Decidió su adhesión a la causa libertadora desde que
llegaron a su conocimiento las noticias sobre las expediciones de las fuerzas rioplatenses en el Alto
Perú (1810-1813). Promovió en Supe la proclamación de la Independencia el 5 de abril de 1819,
cuando Cochrane llegó a sus playas en el curso del primer crucero; y para evitar las consiguientes
persecuciones fue compelido a trasladarse a Chile. Retornó al Perú con el segundo crucero y, desembarcado
en Paita y otros lugares, actuó ante los pueblos como parlamentario, para anunciarles que los patriotas no los
perjudicarían y no debían secundar a los realistas. En consecuencia, San Martín le expidió despachos de
capitán cuando organizó la Expedición Libertadora; y, establecida ésta en Huaura, Andrés Reyes fue
destacado hacia el norte con la misión de levantar fuerzas. EnHuacho organizó guerrillas, al frente de las
cuales inició las hostilidad de contra los realistas; tomó posesión de la villa de Chancay y procedió a retirarse
a Supe, cuando fue atacado por el español Jerónimo Valdes.
Se halló luego en la entrada de los patriotas en Lima, el 10 de julio de 1821, y en la proclamación de la
Independencia. Fue incorporado a la Orden del Sol, el 12 de noviembre de ese mismo año y en calidad de
benemérito; actuó como ayudante de San Martín (1822) y, ascendido ya a Teniente Coronel, desempeñó
prefectura del departamento de La Costa (1824).
Elegido Senador por Lima, presidió su cámara entre 1829 y 1831, y asumió el Poder Ejecutivo como
Encargado del Mando el día 18 de abril de 1831, tras ser expulsado el vicepresidente Antonio Gutiérrez de la
Fuente y hallarse el presidente Gamarra en el sur, cargo que ocupó hasta el día 7 de junio, para retomarlo
nuevamente del 29 de juniohasta el 14 de diciembre del mismo año. Pero después de devolver el mando a
Gamarra se abstuvo de participar en la acción política y volvió a la vida privada en su condición de
terrateniente. Viudo de Josefa Echenique, contrajo segundas nupcias con Antonia Largacha el 9 de
noviembre de 1842, conviviendo hasta su deceso en 1856.
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José Manuel Robles Arnao y García
José Manuel Robles Arnao y García (Prócer de la Independencia del Perú, Benemérito de la Patria y
Coronel del Ejército Libertador del Perú) Nació en la ciudad de San Ildefonso de Recuay en 1795. Fue hijo de
don Juan José de Robles Arnao y de doña Marcelina Martina García.
Aunque proveniente de una familia española, decidió, desde muy joven, formar parte de la corriente
libertadora al igual que su hermano el presbítero José María Robles Arnao y García; ambos colaborarían de
forma decidida con el ejército del Libertador don José de San Martín, dándole informes y vituallas.
Posteriormente al alejarse San Martín de escena, se alista en el ejército del Libertador don Simón Bolívar,
este a través de su edecán don Antonio José de Sucre, le confiere el rango militar de "Coronel del Ejército
Libertador del Perú", y encargado de la organización del ejército acantonado en la ciudad de Huaraz; corría el
año de 1824.
El recientemente nombrado Coronel José Manuel Robles Arnao y García, viendo la escasez de pertrechos,
uniformes y hombres en los momentos más álgidos de la independencia; decide, en un gesto de gran
patriotismo, donar parte de su fortuna para armar un batallón completo con caballos, uniformes y armas, con
los cuales lucharía en la gloriosa Batalla de Junín el 6 de agosto de 1824 y posteriormente en la Batalla de
Ayacucho 9 de diciembre de 1824.
Por este gesto patriótico y su lucimiento en batalla, el Congreso Nacional le otorgó el título de "Benemérito de
la Patria" y "Prócer de la Independencia del Perú".
José María Robles Arnao y García
José María Robles Arnao y García (Prócer de la Independencia del Perú, Benemérito de la Patria y Capellán
del Ejército Libertador del Perú) Nació en la ciudad de San Sebastián de Huaraz en 1794; hijo legítimo de
Juan José de Robles Arnao y Marcelina Martina García, vecinos españoles de la ciudad. Fue hermano del
también Prócer de la Independencia del Perú Coronel José Manuel Robles Arnao y García, que tuvo
distinguida participación durante los primeros años de nuestra independencia.
Cursó estudios en el Colegio Seminario de Belén en Huaraz; concluido sus estudios en 1821, fue nombrado
cura interino de la parroquia de San Pedro de Carhuaz. Sin embargo, en esos momentos de convulsión
política, decidió dar ayuda espiritual a las tropas libertadoras, uniéndose al ejército del Libertador José de San
Martín, y posteriormente en la última campaña por nuestra independencia se unió al ejército del
libertador Simón Bolívar, con la dignidad de "Capellán del Ejército Libertador del Perú", además de darle la
tarea de cuidar a los heridos de guerra que ocupaban tres hospitales en la ciudad.
Por sus distinguidos servicios a la Nación, y mediante, Supremo Decreto Protectoral del 06 y 10 de octubre de
1821, fue calificado como "Patriota"; posteriormente en la primera Asamblea Constituyente se le concedió el
título de "Benemérito de la Patria" y "Prócer de la Independencia del Perú".
Actuación posterior a la Independencia
En 1825, se le agració con el curato de Cochamarca en la provincia de Cajatambo. Luego, en 1828, con la
creación del Colegio de "La Libertad" de Huaraz, los ilustres miembros del Cabildo de Huaraz y el Suprefecto
de la ciudad, le solitaron fuera su Rector, convirtiendose así en el primer Rector de dicha institución educativa,
hasta enero de 1830. Dicho rectorado, cargo honorífico y de notoriedad académica en la ciudad, fue ocupado
por el Presbítero Robles Arnao sin recibir sueldo alguno.
En 1830, se le concedió la parroquia de LLapo de la provincia de Pallasca. En 1833, se le otrogó la dignidad
de Vicario y Juez Eclesiástico de Huaylas, cargo que ocuparía hasta su sensible fallecimiento en la ciudad
de Huaraz el 22 de febrero de 1857.
Justo Sahuaraura
Justo Sahuaraura, noble inca y prócer de la independencia del Perú.
Justo Apu Sahuaraura Inca (* Cusco, 1770 - Canas ?). Noble inca y prócer de la Independencia. Hijo de
Pedro Sahuaraura Tito Atauchi, cacique de Quispicanchis. Descendiente de Paullu Inca y, por lo tanto,
de Huayna Capac.
Inició sus estudios en el Colegio San Francisco de Borja y los continuó en el Colegio de San Bernardo. Pasó a
laUniversidad San Antonio Abad, en la cual cursó Teología y Derecho Canónico. Tras optar el presbiterado,
fue cura interino de Coaza (Carabaya), y durante cinco años regentó la doctrina de Pachaconas (Antabamba).
Graduado de Doctor (1808), fue nombrado examinador sinodal del obsipado y visitador general de seis
provincias, y destinado a la parroquia de Soraya (Aymaraes), en 1810.
Al iniciarse la revolución dirigida por el brigadier Mateo Pumacahua (1814), puso sus bienes a disposición de
la causa, aunque restablecida la autoridad real, fueron incendiadas por orden del coronel Vicente González.
Apresado y sometido a múltiples humillaciones, se le puso finalmente en libertad y volvió a su curato.
Recibió en su curato al Libertador Bolívar, quien reconoció sus méritos y le otorgó una medalla cívica.
Nombrado canónigo tesorero del cabildo diocesano del Cuzco (1825), sería
elegido diputado por Aymaraes (1826).
Amargado por varias ofensas recibidas a su noble condición, se retiró al pueblo de Canas. En sus últimos
años ordenó sus memorias y la documentación de su archivo familiar, llegando a publicar Recuerdos de la
Monarquía Peruana o bosquejo de la historia de los incas (París, 1850). Dejó manuscritos una Antología de la
literatura incásica, entre los cuales se contaba el códice del drama Ollanta, copiado hacia 1838 de un
manuscrito que poseyera Antonio Valdez.
Juan José Salas
Juan José Salas
Encargado del Poder Ejecutivo
12 de septiembre de 1835 – 10 de octubrede 1835
Predecesor Felipe Santiago Salaverry
Sucesor Juan Bautista de Lavalle
Rango
General de Brigada
Alcalde de Ica
1820 – 1820
Predecesor Ramón de Galdamez y Juan Gonzáles del Valle y de
Murga
Sucesor -
Datos personales
Nacimiento 9 de mayo de 1792
Ica, Virreinato del Perú
Fallecimiento 1847
Ica, Perú
Cónyuge María Josefa Ocharán
Profesión Militar y político
Juan José Salas Bernales (n. Ica, 9 de mayo de 1792 - m. Hacienda La Macacona, Ica, 1847) fue
un militar ypolítico peruano. Prócer de la independencia del Perú. Se sumó al bando patriota tras el arribo de
la expedición libertadora del general don José de San Martín. Como alcalde de Ica, convocó y presidió el
cabildo abierto que proclamó la independencia del Perú, el 20 de octubre de 1820. Luego prestó sus servicios
en los primeros gobiernos republicanos del Perú. En 1835 asumió interinamente el gobierno de la nación
como Presidente del Consejo de Gobierno, nombrado por el general Felipe Santiago Salaverry. En su
homenaje, un distrito de laprovincia de Ica lleva su nombre (distrito de Salas, con capital en Guadalupe).
Primeros años
Hijo del maestre de campo Rafael Estanislao Salas y de Lorenza Juliana Bernales. Fue bautizado en la
parroquia de San Jerónimo de Ica (hoy Jesús María). A la edad de 15 años se casó con su prima María
Josefa Ocharán, de 13 años de edad, y establecieron su hogar en la hacienda de La Macacona, 10 km al
norte de la ciudad de Ica, patrimonio familiar que heredó.
Muy joven aún fue nombrado alcalde de Ica de primer voto (1820), y se hallaba en dicha función cuando
laExpedición Libertadora comandada por don José de San Martín llegó a las costas del Perú y desembarcó en
la bahía de Paracas (8 de septiembre de 1820).
Al servicio de la independencia
Juan José Salas se unió a la causa independentista junto con otros jóvenes iqueños y organizó la resistencia
contando con el apoyo del pueblo. Le correspondió recibir en Ica al ejército libertador al mando del general
don Juan Antonio Álvarez de Arenales. Luego convocó a cabildo abierto de vecinos de la ciudad y presidió
junto con Arenales la ceremonia de la Proclamación y Jura de la Independencia del Perú (20 de octubre de
1820, aunque se sabe que días antes, el 7 de octubre, ya había sido jurada la independencia aunque todavía
circunscrita a la corporación municipal, por lo que cronológicamente sería la primera que se dio en suelo
peruano).
Salas fue nombrado por San Martín como Gobernador Político de Ica e inmediatamente organizó un batallón
para reemplazar a las fuerzas que se habían sumado al general Arenales en su marcha a la sierra, iniciando
lo que luego fue conocida como su primera campaña a la sierra.
Como Ica estaba amenazada por las fuerzas realistas, tanto por el norte como por el sur, se acordó que las
tropas patriotas salieran de la ciudad sin hacer resistencia, ya que no contaban con armamento suficiente ni
preparación para luchar; aún así, los iqueños pelearon y perdieron. Salas, como gobernador político de Ica y
mediante carta dirigida al virrey Joaquín de la Pezuela, propuso a los realistas la ocupación pacífica de la
ciudad; la comunicación fue interceptada por los patriotas, por lo que Salas fue acusado de traidor, siendo
desterrado a Chile (fines de 1820). El historiador Rubén Vargas Ugarte opina que Salas fue desde un principio
un “aparente” patriota, acusación que debe ser tomada con cautela.1
Salas permaneció mucho tiempo en Chile hasta que regresó al Perú, poniéndose a las órdenes del
presidentemarqués de Torre Tagle quien lo nombró su edecán con el grado de coronel; pero al enemistarse
Torre Tagle con Bolívar (1823), Salas fue perseguido y pasó aNicaragua, donde radicó varios años. Volvió al
Perú, donde pasó a ocupar altos cargos en el flamante gobierno republicano. Por sus méritos personales y
sus servicios prestados a la causa de la independencia fue ascendido al alto grado de General de Brigada.
Carrera política y militar
Fue ministro de guerra y marina del primer gobierno de Agustín Gamarra, en abril de 1832 y en noviembre
de 1833. Era tío de Francisca Zubiaga y Bernales, la famosa Mariscala, esposa del presidente. Se involucró
en la enemistad de su sobrina con el vicepresidente Antonio Gutiérrez de la Fuente, quien fue expulsado de
Lima tras una asonada popular promovida por aquella.
Pasó a ejercer como Prefecto de Arequipa, donde puso empeño en el embellecimiento de la ciudad,
interesando con este fin a los vecinos pudientes y también al pueblo para que contribuyese con el trabajo de
sus brazos. Mejoró el empedrado de las calles; se pintaron los edificios y se perfeccionó el alumbrado público.
Favoreció la enseñanza y emprendió la obra del nuevo panteón, que vino a sustituir al antiguo de la pampa de
Miraflores; se inauguró solemnemente y en ese día se trajeron los restos del poeta Mariano Melgar (patriota
fusilado por los realistas en 1815) desde Umachiri (1833).
Por enfermedad Salas dejó el cargo de prefecto en 1834, ya bajo el gobierno provisorio de Orbegoso y en
plena guerra civil entre gamarristas y orbegosistas que culminó en el abrazo de Maquinhuayo.
Cuando Orbegoso se hallaba en gira por el sur del país, se produjo la sublevación de Felipe Santiago
Salaverry, quien se proclamó Jefe Supremo de la República. Desde Arequipa, Orbegoso mandó fuerzas al
mando del general Francisco Valle Riestra, que se embarcaron en Islay rumbo a Pisco, en la provincia de Ica,
donde debía reunírsele Salas con más tropas. Pero Salas, ya con la intención de plegarse a Salaverry,
traicionó a Valle Riestra (pese a que era su compadre) posibilitando su captura, y consecuentemente, su
fusilamiento (1835).
Consejero de Gobierno
Felipe Santiago Salaverry
Salaverry nombró sucesivos Consejos de Gobierno en los que delegó el poder cuando se puso en campaña
para enfrentar la invasión boliviana. El primero de ellos debía estar presidido por su aliado, el general Agustín
Gamarra, con el general Salas como vicepresidente e integrado además por don Manuel Ferreyros y José
Braulio del Campo Redondo. Pero el nombramiento de Gamarra era en realidad nominal y quien se encargó
de la presidencia del Consejo fue Salas, facultado por decreto de Salaverry dado en Bellavista el 12 de
septiembre de 1835. Es decir, asumió, aunque en calidad de interino, el alto mando de la nación.
Menos de un mes después, Salas dejó el gobierno y pasó al Ecuador para hacerse cargo de la legación
peruana con sede enGuayaquil. Salaverry nombró un segundo Consejo de Gobierno, presidido por Juan
Bautista de Lavalle e integrado sobre todo por personalidades civiles (10 de octubre de 1835). Estos
Consejos, faltos de entereza y dinamismo, vinieron a ser organismos inocuos. Luego sobrevino la derrota y
fusilamiento de Salaverry y el establecimiento de la Confederación Perú-Boliviana por obra deAndrés de
Santa Cruz.
Salas retornó al Perú enrolado en la segunda expedición restauradora peruano-chilena organizada para
destruir la Confederación. Participó en las campañas militares que culminaron con la derrota de los
confederados (1839).
Fallecimiento
Juan José Salas, tras abandonar la vida pública, se retiró a su tierra natal y falleció en su hacienda La
Macacona en 1847. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio de Luren del que fueron después
trasladados a la iglesia de San Francisco. Hoy descansan en el Cementerio de Saraja en cuyo mausoleo se
lee en la placa la inscripción siguiente: «A la memoria del benemérito general de Brigada y consejero de
Estado Juan José Salas».
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Túpac Amaru II
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José Gabriel Condorcanqui Noguera
Túpac Amaru II
Nacimiento19 de marzo, 1738
Tinta, Virreinato del Perú
Fallecimiento18 de mayo, 1781
Cuzco, Virreinato del Perú
Ocupación Curaca, Caudillo y Primer líder libertador de América
Cónyuge Micaela Bastidas Puyucahua
José Gabriel Condorcanqui Noguera (Tinta, Perú, 19 de marzo de 1738 - Cuzco, 18 de mayo de 1781) mayormente
conocido como "Túpac Amaru II", fue un caudillo líder de la mayor rebelión indígena anticolonial que se dio
en América durante el siglo XVIII, usó indistintamente los dos nombres.[1]
Cacique de Surimana, Tungasuca y Pampamarca, era adinerado, dedicado al comercio. Se trataba de un personaje de
origen mestizo en el que confluía la sangre del Sapa inca Túpac Amaru con la de los criollos. De hecho, durante una gran
parte de su vida, habiendo sido criado hasta los 12 años por el sacerdote criollo Antonio López de Sosa y luego en
el Colegio San Francisco de Borja, mostró preferencia por lo criollo, llegando a dominar el latín y utilizando refinadas
vestimentas hispanas,[2] pero posteriormente se vistió como un noble inca y fue excomulgado de la Iglesia Católica.
Encabezó el mayor movimiento de corte indigenista e independentista en el Virreinato del Perú. Fue el primero en pedir la
libertad de toda América de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la mera
separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías,
obrajes) así como de los corregimientos, alcabalas y aduanas (10 de noviembre de 1780). Además decretó la abolición de
la esclavitud negra por primera vez en América (16 de noviembre de 1780). Su movimiento constituyó un parteaguas,
debido al cual las autoridades coloniales eliminaron a la clase indígena noble y acrecentaron la represión contra lo andino,
por el temor de que algo así volviera a repetirse.
En Perú ha sido reconocido como el fundador de la identidad nacional[1] peruana. Fue una figura capital para el
régimen velasquista (1968-1975) y desde entonces ha permanecido en el imaginario popular reivindicado.
Riqueza
José Gabriel Condorcanqui realizó su estudios con los jesuitas del Colegio San Francisco de Borja o Colegio de Caciques
del Cuzco.Su hermana Daniela tambien.
Dominaba el quechua, castellano y latín, estando entre sus lecturas los Comentarios Reales de Garcilaso de la Vega,
las Siete Partidas de Alfonso el Sabio, las Sagradas Escrituras, el drama nativo Apu Ollantay, así como posterior y
clandestinamente textos de Voltaire y Rousseau (en aquella época censurados). Seguramente también, en esa época
leyó La Araucana, de Alonso de Ercilla, obra muy masificada en América, y que hablaba de la resistencia de los mapuche
al invasor español, y hasta entonces el único pueblo americano en vencerlos en una guerra de emboscadas que se
prolongaba ya por dos siglos.
El 25 de mayo de 1758, contrajo matrimonio con Micaela Bastidas Frias y seis años después es nombrado cacique de
los territorios que le correspondían por elemental herencia. Condorcanqui fijó su residencia en la ciudad del Cuzco, desde
donde viajaba constantemente para controlar el funcionamiento de sus tierras.
Debido a sus prósperas actividades económicas, Condorcanqui empezó a sufrir la presión de las autoridades españolas, en
especial por presión de los arrieros que vivían en la región de la cuenca del Río de La Plata, quienes intentaban tener el
monopolio del tránsito de mineral por el Alto Perú. Las autoridades españolas sometieron a Condorcanqui al pago de
prebendas.
Vivía la situación típica de los curacas: tenía que mediar entre el corregidor y los indígenas a su cargo. Sin embargo, se
vio afectado -como el resto de la población- por el establecimiento de aduanas y el alza de las alcabalas. Realizó reclamos
sobre estos temas pidiendo también que los indígenas fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas, reclamos
dirigidos por las vías regulares a las autoridades coloniales en Tinta, Cusco y después en Lima obteniendo negativas o
indiferencia.
Además buscó que se le reconozca su linaje real inca siguiendo por años un proceso judicial en la Audiencia de Lima,
siendo este finalmente rechazado.
Todo esto desencadena la primera fase de la rebelión.
Sublevación
Véase también: Rebelión de Túpac Amaru II
En 1780 se inicia el movimiento militar de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el
nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado. Al comienzo el movimiento reconoció la autoridad de la Corona
ya que Túpac Amaru afirmó que su intención no era ir en contra del rey sino en contra del «mal gobierno» de los
coregidores. Más tarde la rebelión se radicalizó llegando a convertirse en un movimiento independentista.
Con el apoyo de otros curacas, mestizos y algunos criollos, la rebelión se extendió. Entre sus ofrecimientos se hallaban la
abolición tanto del reparto como de la alcabala, la aduana y la mita de Potosí.
La convocatoria de Túpac Amaru II buscó integrar a indígenas, criollos, mestizos y negros en un frente anti-colonial, pero
no pudo evitar que la masificación del movimiento convirtiera el accionar en una lucha racial contra españoles y criollos
(en general en la zona cuzqueña los criollos no tenían en su actuar antagonismos con los españoles, siendo como mucho
contrarios a las reformas borbónicas pero fieles a la Corona en los demás aspectos).
Su movimiento tuvo dos fases:
Primera Fase o Fase Tupacamarista, donde destaca la hegemonía de José Gabriel Túpac Amaru y continuada tras su muerte por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru.
Segunda Fase o Fase Tupacatarista, donde destaca el protagonismo de Julián Apaza Túpac Katari.
Juzgamiento y ejecución
Intento de descuartización.
El 18 de mayo de 1781, en la Plaza de Armas del Cusco, Tupac Amaru II fue obligado, tal y como señalaba la sentencia, a
presenciar la ejecución de toda su familia. Ante su presencia ejecutaron a sus aliados y amigos, su esposa y sus dos hijos,
en ese orden. Luego le cortaron la lengua. En los días anteriores, había sido torturado con el objetivo de arrancarle
información acerca de sus compañeros de rebelión, infructuosamente.[3]
Se le intentó descuartizar vivo atando cada una de sus extremidades a sendos caballos, de manera infructuosa, por lo que
finalmente se optó por decapitarlo y posteriormente despedazarlo el 18 de mayo de 1781. Los científicos que han
estudiado este tema concluyeron que por la contextura física de Túpac Amaru II era imposible despedazarlo de esa forma,
sin embargo se le dislocaron brazos y piernas junto con la pelvis. Aunque Amaru hubiera sobrevivido a ese intento de
descuartizarlo hubiera quedado prácticamente inválido. Su cabezafue colocada en una lanza exhibida en Cuzco y Tinta,
sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca (actual Provincia de Chumbivilcas) y en Santa Rosa
(actual Provincia de Melgar, Puno).
A pesar de la ejecución de Tupac Amaru II y de su familia, el gobierno virreinal no logra sofocar la rebelión, que continuó
acaudillada por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el Alto Perú y la región de Jujuy.
Reconocimiento
La fama de Túpac Amaru II se extendió a tal punto que los indígenas sublevados en el llano de Casanare, en la región
de Nueva Granada, lo proclamaron Rey de América.
Movimientos posteriores invocaron el nombre de Tupac Amaru II para obtener el apoyo de los indígenas, caso entre otros
de Felipe Velasco Tupac Amaru Inca o Felipe Velasco Tupac Inca Yupanqui, quien pretendió levantarse
en Huarochirí (Lima) en 1783. La rebelión de Túpac Amaru II marcó el inicio de la Etapa Emancipadora de la Historia de
Perú.
Existe una coincidencia de objetivos del movimiento de Túpac y la Conspiración de los tres Antonios descubierta
en Chile el 1 de enero de 1781, en pleno desarrollo de la insurrección. Probablemente los conspiradores se animaron a
actuar gracias a las noticias de los avances de Tupac Amaru II en el Virreinato del Perú.
Siglos XX y XXI
En Perú, el gobierno del General Juan Velasco Alvarado (1968 - 1975) acogió la efigie estilizada de Tupac Amaru II
como símbolo del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadasque él encabezaba. En su honor renombró uno de los
salones principales del Palacio de Gobierno, el hasta entonces llamado salón Francisco Pizarro (que la élite de la Lima de
los primeros 2/3 del siglo XX creó y mantuvo en su aprecio al conquistador español), retirando además su cuadro y
reemplazándolo por el del revolucionario indígena.
Túpac Amaru II es considerado un precursor de la Independencia del Perú. Actualmente su nombre y figura es acogida
ampliamente por los movimientos indígenas andinos, así como por los movimientos de izquierda política.
En otro sentido, su nombre también fue utilizado por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru o MRTA, grupo
guerrillero que operó en Perú de 1985 a 1997. El MRTA se dio a conocer internacionalmente por la Crisis de los rehenes
de la embajada de Japón (1996 - 1997) y fue uno de los beligerantes del Conflicto Armado Interno en Perú (1980 - 2000).
En Uruguay los Tupamaros también conocidos como Movimiento de Liberación Nacional o por sus siglas MLN-T, fue un
grupo insurgente que estuvo activo entre los años de 1960 y1970, que se denominó como tal por la admiración y respeto
que según sus militantes sentían por Tupac Amaru II.
En Venezuela, inspirados en la guerrilla uruguaya mencionada, el Movimiento Tupamaro de Venezuela desarrolló
acciones armadas entre 1992 y 1998, para después integrarse a la política formal.
En Estados Unidos el famoso rapero 2pac (1971-1996) tuvo como nombre de nacimiento el de Tupac Amaru
Shakur debido a la admiración que su madre Afeni Shakur (activista de la organización afroestadounidense Pantera
Negra) tenía por Túpac Amaru II.
En Argentina el nombre de este líder rebelde fue adoptado por la Asociación Túpac Amaru, un
movimiento indigenista político y social surgido en 2001 en la provincia de Jujuy que actualmente tiene presencia en 15
provincias argentinas. También pertenece a la Galería de los Patriotas Latinoamericanos,[4] creada en Casa Rosada por la
presidenta Cristina Fernández en 2010 (año del Bicentenario de la Revolución de Mayo).
Árbol Genealógico
Diego Felipe Condorcanqui, Curaca de Surimana, Pampamarca y Tungasuca
Blas Condorcanqui, Curaca de Surimana, Pampamarca y
Tungasuca
'chavela maria granda, Ñusta
Sebastián Condorcanqui de Torres, Curaca de Surimana, Pampamarca y Tungasuca
Francisca de Torres
Miguel Condorcanqui del Camino, Curaca de Surimana, Pampamarca y
Tungasuca
Catalina del Camino
José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, Curaca de
Surimana, Pampamarca y Tungasuca
Rosa Noguera
Túpac Yupanqui, Sapa Inca
Huayna Cápac, Sapa Inca
Mama Ocllo, Coya
Manco Inca Yupanqui, Inca de Vilcabamba
Túpac Amaru, Inca de Vilcabamba
Juana Pilcohuaco, Ñusta
Juan Francisco de Vidal
Juan Francisco de Vidal
Presidente de la República del Perú
20 de octubre de 1842 – 15 de marzo de1843
Predecesor Juan Crisóstomo Torrico
Sucesor Justo Figuerola
Encargado provisorio del mando
30 de diciembre de 1835 – 9 de enero de1836
Predecesor Juan Bautista de Lavalle
Sucesor Luis José de Orbegoso
Rango
General de División
Datos personales
Nacimiento 2 de abril de 1800
Supe, Virreinato del Perú
Fallecimiento 23 de septiembre de 1863
Lima, Perú
Profesión Militar y político
Juan Francisco de Vidal La Hoz (n. Supe, 2 de abril de 1800 - m. Lima, 23 de septiembre de 1863), fue
un military político peruano, que ocupó la presidencia de su país en dos breves períodos: en 1835-36, y en
1842-43. Fue conocido bajo el pseudónimo de Primer Soldado del Perú, debido a su participación y apoyo
constante a la causa patriótica durante la Guerra de la Independencia, causa a la que se sumó desde muy
joven.
Biografía
Fue hijo de Julián Vidal y de Ventura Laos (o La Hoz). Aún en plena adolescencia, participó al lado de su
padre en las tareas agrícolas, y a los diez años era nadador y jinete excelente; pero también se afirma que en
Lima fue alumno del seminario conciliar de Santo Toribio, y sólo dedicó al campo los períodos vacacionales.
Lo cierto es que actuó en la proclamación de la Independencia efectuada en Supe el 5 de abril de 1819,
mientras desembarcaban efectivos conducidos por Lord Cochrane en su primer crucero y, aceptado como
subteniente de infantería de marina, estableció relación con los patriotas de Lima, contribuyó a requisar dinero
y capturar presas, y viajó con la escuadra a Valparaíso, en Chile. Volvió con el segundo crucero en
septiembre del mismo año; participó en la persecución de la fragata Prueba hasta la isla Puná; en Supe salvó
la suerte de la escuadra, al obtener víveres y agua para la tripulación enferma y exhausta; desplegó valerosa
iniciativa en varias ocasiones; y nuevamente pasó a Chile. A las órdenes de Lord Cochrane marchó hacia el
sur y, comandando un destacamento de 24 hombres, tomó por asalto el fuerte de Valdivia, el 4 de
febrero de 1820. En este episodio, conocido como la Toma de Valdivia, se destacó por su arrojo, y se
recuerda una frase que dijo entonces: “Donde entra mi gorra, entro yo”.
Ascendido a capitán, formó luego en la IV Compañía del Batallón N.° 8 de los Andes; y, conduciendo pliegos
para los patriotas peruanos, se adelantó a la salida de la Expedición Libertadora. Naufragó frente a Huarmey,
el 10 de agosto de 1820, y hallado por bandoleros, fue llevado a Pativilca. Escapó a Supe, y los realistas
pusieron precio a su cabeza; pero aún pudo concertarse con otros jóvenes de aquel pueblo, y capturar 500
caballos y 150 prisioneros con su armamento, antes de presentarse ante el Libertador San Martín en Ancón.
Destacado a la sierra, organizó guerrillas para secundar la acción del general Juan Antonio Álvarez de
Arenales y presionar las posiciones realistas en los accesos a Lima; y cuando la ciudad fue evacuada por el
virrey Pezuela, la primera unidad patriota que ingresó en ella fue la guerrilla comandada por el capitán Vidal.
Luego ayudó en el hostigamiento del ejército virreinal y, herido en acción, pasó largos meses atendiendo a su
restablecimiento.
Fue asociado a la Orden del Sol el 12 de diciembre de 1821. Incorporado a la Legión Peruana, encontrándose
en la desgraciada acción de La Macacona el 7 de abril de 1822, y debiendo reorganizarse dicha unidad, fue
comisionado para reunir nuevos efectivos en Yauyos. Después del motín de Balconcillo, ocurrido el 26 de
febrero de 1823, marchó a guarnecer Huánuco y, considerando legal la autoridad de Riva Agüero, opuso
resistencia a Bolívar; pero cuando éste unificó el país bajo su mando, se presentó en Lima y solicitó que se le
confiara operaciones de guerrillas en las vecindades de La Oroya. Fue entonces ascendido a teniente coronel,
el 10 de noviembre de 1823, y allí hostilizó eficazmente los movimientos realistas, evitando así que el
general Juan Ramírezamenazase la retaguardia patriota antes de la batalla de Junín; luego dirigió
operaciones diversionistas hacia el norte; amagó a la guarnición realista que se hallaba en Lima, en
noviembre de 1824; y ante el propio Bolívar luchó en Miranaves contra una columna salida de los castillos del
Callao, el 1 de febrero de 1825.
Viajó luego a Bolivia, con pliegos del Libertador para Sucre. A su regreso fue implicado en una presunta
conspiración (27 de julio de 1826) y desterrado a Chile con el general Mariano Necochea y otros; pero pudo
volver, cuando Santa Cruz llevó a cabo una reacción antibolivariana y nacionalista el día 27 de enero de 1827.
Ocupó la gobernación de las fortalezas del Callao.
Destinado a Ayacucho a fines de 1827, organizó una expedición contra los rebeldes de Iquicha, a cuyos
cabecillas apresó en mayo de 1828. Nuevamente en Lima, acompañó al presidente José de La Mar en
la campaña contra la Gran Colombia; estuvo en la adversa sorpresa de Saraguro el 13 de
noviembre de 1829 y defendió la retaguardia de las fuerzas que actuaron en la batalla del Portete de Tarqui;
luego se estableció en Piura, con el cuartel general; y cuando el presidente resultó depuesto, fue enviado
a Guayaquil con instrucciones para los jefes de las tropas de ocupación. Restablecida la paz, asumió en Lima
el comando del Batallón Callao; fue luego vocal de la Junta de Reforma Militar; y, ascendido a coronel (11 de
septiembre de 1829), pasó a ser edecán del presidente Agustín Gamarra. A su lado hizo la campaña en la
frontera con Bolivia (1831); asumió el comando de la guarnición de Ayacucho; y fue ascendido a general de
brigada (diciembre de1832).
Elegido diputado por Lima en 1833, se incorporó a la Convención Nacional; pero se le comisionó para sofocar
la revolución iniciada en el departamento de La Libertad por Felipe Santiago Salaverry, a quien enfrentó en un
combate librado en la Garita de Moche (al norte del actual Puerto Salaverry), el 19 de noviembre de 1833. El
encuentro fue muy sangriento y se dice que Salaverry estuvo a punto de morir a manos del músico González,
pero Vidal se lo impidió, ante lo cual Salaverry exclamó: «¡Gracias, generoso!.» Al final, resultó triunfador
Vidal, quien persiguió a Salaverry hasta tomarlo prisionero en Piura, pero generosamente lo ayudó a fugar.
Entretanto había sido elegido presidente provisorio el general Luis José de Orbegoso (20 de diciembre de
1833) y, manteniéndose adicto al régimen legal, Vidal secundó su campaña contra la sedición efectuada
por Bermúdez y Gamarra.
Como jefe de Estado Mayor General del Ejército, Vidal respaldó en Lima al vicepresidente Manuel Salazar y
Baquíjano, cuando Orbegoso inició su gira política por los departamentos del sur (noviembre de 1834); siguió
a Salazar en su retirada hasta Jauja cuando se efectuó el pronunciamiento de Salaverry (22 de
febrero de1835); y se trasladó a Huaura, cuando Salazar optó por renunciar a su frágil autoridad. Asumió el
mando de la Guardia Nacional y avanzó hacia Lima, desguarnecida y saqueada por el bandolero León
Escobar, a quien tomó prisionero e hizo fusilar en la Plaza de Armas (30 de diciembre de 1835).
Interinamente ejerció el mando hasta el retorno de Orbegoso, el 9 de enero de 1836. Ascendido entonces
a General de División (13 de enero), pasó a desempeñar la prefectura del departamento de Huaylas
(o Áncash), y en ella se mantuvo al servicio de la Confederación Perú-Boliviana. No obstante, respaldó la
separación delEstado Nor-Peruano, a fin de evitar la ruptura de hostilidades con el Ejército Unido
Restaurador comandado por Bulnes y Gamarra; pero participó en el combate de Portada de Guías (21 de
agosto de 1838), donde fue herido, teniendo que retirarse a Huaylas. Allí se enteró del viaje de Orbegoso al
extranjero y se puso entonces a las órdenes de Gamarra. Contribuyó al triunfo obtenido por los restauradores
en el Puente del Buin (6 de enero de 1839); y en la decisiva batalla de Yungay (20 de enero del mismo año)
comandó la tercera división restauradora.
Sucesivamente, ejerció como prefecto y comandante general del departamento de Junín; jefe de Estado
Mayor General del Ejército Restaurador; diputado porHuarochirí en el congreso de Huancayo (1839); miembro
del Consejo de Estado y su segundo vicepresidente (este cargo era equivalente al de tercer vicepresidente de
la República). Nombrado prefecto del departamento de Cuzco (noviembre de 1841) durante la crisis motivada
por la derrota de Ingavi, encabezó el Ejército del Sur contra el general Juan Crisóstomo Torrico, lo venció en
la batalla de Agua Santa (17 de octubre de 1842) y asumió el mando debido a las excusas del presidente y el
primer vicepresidente del Consejo de Estado, el día 20 de octubre.
Vidal desempeñó su alto cargo con probidad y desinterés. Le acompañaron como colaboradores Benito
Lazo, Antonio Gutiérrez de La Fuente y Francisco Javier Mariátegui. Hizo cuanto estuvo a su alcance por
remediar los males de la administración pública. Logró que disminuyera la deuda contraída por el estado y
que gravara sobre las aduanas; también merece citarse su esfuerzo por mejorar la educación de la juventud;
él fue quien llevó al colegio de San Fernando a Cayetano Heredia, y al de San Carlos a Bartolomé Herrera,
pero la anarquía política vino a frustrar sus planes. Tuvo que afrontar la revolución acaudillada por el
generalManuel Ignacio de Vivanco, y no queriendo desatar una guerra civil, declinó el mando, poniéndolo en
manos de Justo Figuerola, en su calidad de primer vicepresidente del consejo de estado (15 de
marzo de 1843). Figuerola aceptó y el 16 de marzo se presentó en palacio, en donde Vidal le hizo entrega de
la banda presidencial.
Desterrado a Chile, Vidal se plegó luego al movimiento constitucional iniciado por los generales Domingo
Nieto y Ramón Castilla, y en su nombre ejerció la prefectura de Cuzco (1844). Triunfante esta revolución tras
la batalla de Carmen Alto (22 de julio de 1844), reasumió sus funciones en el Consejo de Estado; y al quedar
estabilizado el orden legal, se retiró a la vida privada (1845).
Volvió a la actividad pública al ser nombrado gobernador del Callao (2 de febrero de 1854), y desde esa plaza
colaboró con el presidente José Rufino Echeniquehasta su derrocamiento luego de la batalla de La Palma (5
de enero de 1855). Definitivamente retirado, promovió la fundación de la Sociedad de Fundadores de la
Independencia y Defensores Calificados de la Patria (1857).
Primer Soldado del Perú
Su apelativo de “Primer Soldado del Perú” lo ganó por su destacada y decisiva actuación en un episodio
importante de la independencia de Chile: la toma de Valdivia, la más importante plaza colonial de Sudamérica,
después de las fortalezas del Callao, considerada hasta entonces inexpugnable. Al frente de 60 hombres,
Vidal redujo a los 600 españoles que guarnecían el castillo de San Carlos (3 de febrero de 1820). Él mismo
relata el episodio en sus memorias:
… a los tantos dias de navegacion, arribamos a la boca del rio de Valdivia; los enemigos me recibieron con
fuego de cañon del Castillo de San Carlos, y separandonos de sus tiros, nos hecharon en tierra en una playa
borrascosa, á donde nos esperaban los fuegos de una compañía de casadores Españoles, apagados los
fuegos de estos por un […] de la Montesuma,1 salto en tierra mi compañia, á las ordenes del Mayor Miller,
ocupando yo en tan dificil cituacion la vanguardia en el primer bote; la plalla de que ago referencia, solo se
podia pasar por ella cuando el mar estava en las seis horas de baja, pues en la creciente las olas chocaban
en un serro inespugnable, que hay asi ala derecha; recuerdo que al encontrarse toda la divicion en tierra en el
lugar mas ancho de / la plalla; el Admirante2 arengó a la divicion del modo siguiente "Soldados uno de dos
partidos teneis que tomar, la muerte o la victoria. Son las seis de la tarde hora en que la marea empiesa á
llenar, ci no venceis sereis sumegidos por las olas ó morireis amanos de nuestros enemigos, y para que no
tengais esperanzas de salvaros, las lanchas veis que ordeno se retiren a bordo". Quedo en tierra, el Coronel
Bochef3 y el Mayor Miyer4 á cargo ambos de la colonna5 , anduvimos por una plalla muy estrecha como unas
trecientas varas, muchas veces brincando sobre peñas; de hay (sic) salimos á una plallita que forma bajo los
fuegos del Castillo, esta es formada por la encenada que hace la peninsula donde se halla el Castillo ya
mencionado, llevando siempre el barranco inespunnable á nuestra derecha, ocupaba yo entonces
lavanguardia, con 60 hombres que / bajo mis ordenes se habian puesto por mis jefes; sin hacer caso de los
fuegos enemigos avancé con esta hasta ponerme bajo tus trincheras en un foso que corria del castillo al
barranco, que ellos habian formado para mayor seguridad; la noche hera muy oscura y esto faborecia mi
empresa; antes de las 9 de la noche el muy fuerte castillo de San Carlos, con toda su guarnicion compuesta
de 600 españoles peninsulares se hallaban en mi poder, aprisionados por los pocos valientes que me
acompañaban, por lo que tube la satisfaccion de saber, que Lor Cocrane denomino desde ese momento este
castillo con el nombre de Castilla de Vidal, nombre que despues aprobo el supremo director de Chile, el
mismo que conserba hasta hoy.6
Manuel Lorenzo de Vidaurre
Manuel Lorenzo de Vidaurre
Presidente del Congreso Constituyente
4 de julio de 1827 – 4 de agosto de 1827
Presidente de la Corte Suprema del Perú
1825 – 1828
Predecesor Primer presidente
Sucesor José Cavero y Salazar
1831 – 1834
Predecesor José María Galdiano
Sucesor Mariano Alejo Álvarez
1837 – 1839
Predecesor Justo Figuerola
Sucesor José de la Cuba
Datos personales
Nacimiento 19 de mayo de 1773
Lima, Perú
Fallecimiento 9 de marzo de 1841
Lima, Perú
Profesión Abogado, magistrado y político
Manuel Lorenzo de Vidaurre y Encalada (Lima, 19 de mayo de 1773 – Lima, 9 de marzo de 1841) fue
un jurista,político y ensayista peruano. Fue uno de los precursores reformistas de la independencia del Perú,
es decir, aquellos que consideraban que los problemas de las colonias podían solucionarse con reformas
emanadas de la Corona española y sin llegar a la separación de la metrópoli, ideas que expuso en dos
libros, Cartas americanas yPlan del Perú, escritos en la década de 1810 y publicados recién en 1822. Sin
embargo, tras viajar por Francia,Inglaterra, España y los Estados Unidos, hizo profundas reflexiones y aceptó
finalmente la necesidad de la separación (1823). Ya en su faceta de prócer independentista contribuyó con
sus servicios y sus propuestas jurídicas a la cimentación del proyecto republicano. Durante la dictadura
bolivariana fue sucesivamente adulador y detractor del Libertador Bolívar. Fue el primer presidente de la Corte
Suprema de Justicia del Perú (1825), cargo que ejerció en tres períodos. También ejerció la presidencia del
Congreso Constituyente en 1827, y el ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores en ese mismo año y en
1832.
Fue un hombre múltiple y talentoso, poseedor de un carácter apasionado y contradictorio (“genio eléctrico”, lo
llamó Bolívar), y formado en la disciplina ideológica de la Ilustración. Vio en la ley el más eficaz instrumento
para la felicidad de su pueblo; y en la palabra, oral o escrita, el medio de labrar la opinión pública; de modo
que se volcó inquietamente en cartas, discursos, artículos, proyectos de codificación y tratados mediante los
cuales quiso difundir sus concepciones acerca de la organización de la República. Su contribución
al Derecho peruano ha sido valiosa.
Biografía
Hijo del coronel Antonio Basilio Vidaurre de la Parra y Manuela Catalina de Encalada y Mirones, era de familia
acomodada y estudió en el Real Convictorio de San Carlos. Tras optar grado de Bachiller en Cánones (1795)
en laUniversidad de San Marcos e iniciarse en el ejercicio de la abogacía (1797), optó grado en doctor en
Leyes y Cánones (1802).
Recibió la influencia de las ideas de Montesquieu, Locke, Rousseau y otros pensadores de la Ilustración. Sus
audacias librepensadoras llegaron a conocimiento del Tribunal de la Inquisición y, obligado a comparecer
semanalmente ante sus jueces durante varios años, extremó entonces su ostentación de piedad. Pero al
mismo tiempo expuso la necesidad de reformar la administración de justicia, para subsanar los defectos que
padecían los litigantes y, conmovido por la invasión napoleónica, se mostró como un ferviente fidelista. Para
evitar la influencia de su ejemplo, el virrey José Fernando de Abascal lo excitó a viajar a España para
gestionar una colocación ajustada a sus méritos y, llegando a Cádiz (1810), escribió el libro que publicaría
bajo el título de Plan del Perú, por requerimiento del ministro de Gracia y Justicia. Gracias a esa obra, donde
exponía los defectos de la administración colonial y la solución para hacer una justicia más rápida y honesta,
obtuvo su nombramiento como oidor de la Real Audiencia de Cuzco (29 de diciembre de 1810).
Retornó al Perú por vía de Cabo de Hornos y, temeroso de cualquier contacto con las turbulencias
separatistas deBuenos Aires y Santiago de Chile, parece que sólo tocó tierra en Arica. En el ejercicio de sus
funciones de oidor (1811-1815) demostró independencia; pero al estallar la revolución que acaudilló el
brigadier Mateo Pumacahua, los rebeldes le ofrecieron la presidencia de la junta de gobierno, y aunque lo
rechazó, le extendieron un salvoconducto para que no se le molestara.
Sofocada la rebelión cuzqueña, el virrey Abascal lo llamó a Lima y le inició proceso acusándolo de
complicidad con los rebeldes (1815). Vidaurre solicitó entonces su traslado a España para ser juzgado con
alguna imparcialidad. Ya en la península, afrontó una fría hostilidad. Se trasladó a Francia e Inglaterra; y al fin
obtuvo una plaza de oidor en la Real Audiencia de Puerto Príncipe, hoy Camagüey (1820). Allí emitió
opiniones políticas muy atrevidas; y para alejarlo de América, se optó por trasladarlo a la Real Audiencia de
Galicia (1822).
Optó luego por viajar a Estados Unidos; se puso en relación con el Libertador Simón Bolívar; y por invitación
suya retornó al Perú. Fue designado para instalar la Corte Superior de Justicia de Trujillo (11 de
abril de 1824); y al fundarse la Corte Suprema de la República, pasó a ser vocal de ella (1825) y su primer
presidente. Además, integró entonces dos comisiones: para redactar los estatutos de la Universidad de
Trujillo, creada por Bolívar; y para formar un proyecto destinado a definir la creación de una Sociedad
Económica de Amantes del País.
Pero hubo de viajar a Panamá (5 de junio de 1825), al ser acreditado como plenipotenciario ante el Congreso
Americano que allí se reunió; y trabajó febrilmente para sentar las bases de la Confederación de naciones
hispanoamericanas propuesta por Bolívar. Su adulación hacia el Libertador se hizo proverbial. Y no obstante
aquella estrecha colaboración, se enemistó con Bolívar cuando éste hizo aprobar la Constitución Vitalicia; y
tras la partida de aquél, se alió con los liberales antibolivarianos para efectuar una reacción nacionalista (27
de enero de 1827). En este agitado período desempeñó labores periodísticas: como editor del diario El
Discreto (en cuyas páginas insertó un proyecto de constitución) y como colaborador generoso en El
Revisor y El Peruano (1827), y más tarde en El Fénix (1834).
Fue ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores (30 de enero a 16 de mayo de 1827) en la junta de gobierno
presidida por el general Andrés de Santa Cruz y, elegido diputado por Lima, ejerció la presidencia del
Congreso Constituyente (4 de julio a 4 de agosto de 1827). Poco después se le implicó en una presunta
conspiración y fue desaforado. Partió al exilio en la noche del 29 de abril de 1828 a bordo de
la fragata “China” con dirección al puerto de Salem, enMassachussets, Estados Unidos. Más tarde se dirigió a
Europa.
Retornó en 1830 y se reincorporó a la Corte Suprema de la que fue presidente entre 1831 y 1834.
Transitoriamente ocupó el Ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores (31 de enero a 31 de
mayo de 1832), cuando el régimen presidido por el mariscal Agustín Gamarra sorteaba los amagos de
sucesivas conspiraciones. De entonces data una sentencia suya con la que justificaba la política represiva del
gobierno: “Ha de reinar el orden. Si fuese preciso callarán las leyes para mantener las leyes.” También por
estos años prosiguió con sus escritos jurídicos y sus proyectos de codificación.
Durante la Confederación Perú Boliviana fue nombrado ministro plenipotenciario de Ecuador, con la misión de
evitar que dicho país se sumara a la campaña restauradora contra la Confederación; pero tras el fin de ésta
fue privado de todos sus cargos públicos, incluyendo su magistratura en la Corte Suprema. Se abocó
entonces al ejercicio de su profesión y fue nombrado por aclamación decano del Colegio de Abogados
en 1840. Ese mismo año desempeñó el vicerrectorado de la Universidad de San Marcos.
Falleció en Lima a la edad de 67 años.
Pedro Vilca Apaza
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Pedro Vilcapaza Alarcón (* Azángaro, 1741 - † 8 de abril en Azángaro,Puno 1782 ), fue un líder rebelde indígena, quien dirigió el sitio de Sorata junto al sobrino de José Gabriel Túpac Amaru, Andrés Túpac Amaru.
Biografía
Pedro Vilca Apaza, conocido como el "Puma indomable" y descendiente de los cacique de Azángaro, nació en Morco Orco, a 20 kilómetros de Azángaro, en Junio de 1741. Sus padres fueron Cleto Vilcapaza y Juana Alarcón. Estudió en el Real Colegio de San Bernardo del Cusco, para luego dedicarse al comercio, alcanzando la prosperidad principalmente con el traslado de la plata entre Potosí y el Cusco, ruta que le permitió trabar amistad con José Gabriel Condorcanqui. Sus permanentes recorridos por esas altas regiones del Perú le permitieron, así mismo, ver de cerca las condiciones de explotación que sufrían sus hermanos de etnia.
La Gran Rebelión
Cuando Túpac Amaru se rebela en noviembre de 1780 se revela en contra de los realistas y, Vilca Apaza se convierte en su lugarteniente en las zonas de Azángaro y Carabaya, actuando en colaboración con Diego Cristóbal Túpac Amaru.
Establecida como estrategia rebelde, continuar con el alzamiento en las provincias del sur del Cuzco y el Altiplano, la dirigencia insurgente se fijó como objetivo la toma de Sorata para cuyo fin partieron columnas cusqueñas y azangarinas, bajo su mando y de los jefes militares veteranos, Miguel Bastidas y Andrés Túpac Amaru. Sin embargo la capital de Larecaja no pudo ser tomada en este primer intento.
El 4 de mayo de 1781 inició el segundo sitio de Sorata al mando de 20.000 indígenas. Para vencer la resistencia de la ciudad, se recurrió a la estrategia de represar el río para lanzar sus aguas contra las defensas.
Para provocar la deserción de los rebeldes ofrecieron el indulto y finalmente vencieron a Vilca en Condorcuyo, replegándose éste a Puno y Huancané, a fines de 1781se firmó la capitulación de los rebeldes que aceptaron el indulto, pero Vilca Apaza se negó a rendirse y se levantó nuevamente en Azángaro. Luego de sucesivas acciones contra los opresores españoles cayó finalmente en su manos. Pedro Vilca Apaza fue ajusticiado el 8 de abril de 1782 como Túpac Amaru; descuartizado por 4 caballos, arregando a su pueblo con una frase "Por este Sol, aprende a morir como yo".
Francisco Antonio de Zela
Biografía
Francisco Antonio de Zela nació el 24 de julio de 1768 en Lima. Hijo de doña Mercedes de Arizaga y Hurtado
de Mendoza y del español Alberto de Zela y Neyra. Se casó con doña María de la Natividad Siles y
Antequera.
Al morir su padre, Francisco Antonio, era un aprendiz de ensayador y fundidor de las Cajas Reales de Tacna.
Francisco Antonio De Zela y Arizaga es notable por declarar el primer grito libertario en la ciudad peruana de
Tacna el 20 de junio de 1811 es un intento para iniciar la independencia del Perú. De Zela fue apoyado por un
numeroso grupo de criollos, mestizos e indios, entre ellos el cacique de Tacna Toribio Ara junto a su hijo José
Rosa Ara y el cacique de Tarata y Putina Ramón Copaja.
La rebelión de Tacna estaba en estrecho contacto con la revolución argentina, que se inició en Buenos Aires
el 25 de mayo de 1810. Los argentinos enviaron un ejército a la región de Charcas (Bolivia), bajo el mando del
general Antonio González Balcarce y el abogado Juan José Castelli . Ellos enviaron proclamaciones a varias
ciudades en el sur del Perú, invitándolos a seguir en la revolución. La ciudad de Tacna fue la primera bajo la
dirección de Don Francisco Antonio De Zela, asaltando primeramente el cuartel de caballería y luego el
cuartel de infantería que estaban situados a dos cuadras de distancia. a la voz de "...cargar y adelante", la
noche del 20 de junio de 1811.
Trágicamente, el mismo día (20 de junio) el ejército argentino fue derrotado por fuerzas españolas
encabezados por el Brigadier Goyeneche en la zona de Guaqui, cercano al lago Titicaca, y por lo tanto, De
Zela nunca recibió el apoyo necesario. Esta noticia crea un problema moral para De Zela y su reducida tropa,
como resultado de ello, fueron diezmados y algunos capturados por los españoles sin presentar batalla. Los
principales dirigentes de la rebelión fueron sometidos a juicio, entre ellos De Zela, llevándolo a Lima para ser
condenado a 10 años en la prisión militar de Chagres-Panamá, De Zela murió allí.
La Rebelión de Tacna
Francisco Antonio de Zela fue notable por realizar el primer levantamiento por la libertad en la ciudad
de Tacna, el 20 de junio de 1811, como primer intento de la Independencia del Perú. Francisco Antonio de
Zela fue apoyado por un grupo de criollos, mestizos e indios, entre ellos los caciques de Tacna Toribio Ara y
su hijo José Rosa Ara ademas del cacique de Tarata Ramón Copaja.
Recibe el título de Comandante Militar de la Unión Americana.
La rebelión de Tacna estaba en estrecho contacto con la revolución de Argentina, iniciada en Buenos Aires el
25 de mayo de 1810. Zela enarboló una bandera con colores azul y blanco a cuatro campos triangulares y
similares a la bandera de la Junta Suprema de Buenos Aires.1
Los argentinos enviaron un ejército (Ejército del Norte) a Charcas (Bolivia), bajo el mando del general Antonio
González Balcarce y el abogado Juan José Castelli. De allí enviaron proclamaciones a varias ciudades del
Perú, invitándolos a que las sigan en la revolución. La ciudad de Tacna fue la primera en responder bajo la
dirección de Francisco Antonio de Zela, ocupando el cuartel de caballería Regimiento Dragones del Rey.
¡Tacneños! ¡Patriotas!...Llego la hora. Ya somos libres. Esta libertad debemos afirmarla con nuestro esfuerzo,
con nuestros brazos armados, con la fortaleza de nuestros corazones. Los pueblos de América están
pendientes de nuestra acción...
Francisco Antonio de Zela. Tacna. 20 de junio de 1811
Pero el mismo 20 de junio las fuerzas virreinales derrotaron al Ejército del Norte en la Batalla de Guaqui, al
borde del Lago Titicaca, y Francisco Antonio de Zela nunca recibió la ayuda necesaria. Mientras en Tacna
logra tomar el regimiento de Dragones del Rey estableciendo por escasos tres días un estado libre. Cuando
llegan las terribles noticias, causaron un problema en la moral de las tropas de Francisco Antonio De Zela y
consecuentemente, fueron derrotados por los españoles. Capturaron a los líderes principales de la rebelión,
entre ellos Francisco Antonio de Zela.
Fue condenado al destierro y prisión por 10 años en Chagres (Panamá).
Su muerte
Francisco Antonio de Zela murió en el Castillo de Lorenzo de Chagres, Panamá el 28 de julio de 1821, el
mismo día de la Proclamación de la Independencia del Perú; muere sólo y abandonado en una de las
mazmorras de esta prisión a la edad de 50 años, sin conocer la noticia de la Independencia del Perú. Algunos
aseguran que esto podría no ser cierto, porque no se tienen documentos de la época, lo que si sabemos es
que fue un hombre que hizo mucho por Tacna.