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MEMORIAS DE VENEZUELA - cnh.gob.vecnh.gob.ve/images/PDDrmemoriasdevenezuela/Memorias12.pdf · migenias de América Latina y la base de la unidad cultural latinoamericana y caribeña

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CONTENIDOS

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EDITORIAL

PÁG. 2

EFEMÉRIDES

PÁG. 3

MUNDO INDÍGENA

Antes de la invasión: la Venezuela prehispánicaPÁG. 4

NUESTRAMÉRICA

18 de septiembre de 1810.Primera Junta de Gobiernoen ChilePÁG. 9

DOSSIER

Bolívar: perfiles de un LibertadorPÁG. 14

Sobre la iconografía de El LibertadorPÁG. 16

DOS BIOGRAFÍAS DE BOLÍVAR:

UNA REVISIÓN DEL HOMBRE

José Luis Salcedo-BastardoVisión y revisión de BolívarPÁG. 23

Miguel Acosta Saignes Bolívar: acción y utopía delhombre de las dificultadesPÁG. 26

Bolívar: un pensamiento en acción por la unidadPÁG. 29

El Bolívar de los cultosPÁG. 34

Bolívar en la Nueva GranadaPÁG. 39

167 años del traslado de los restos de Bolívar a Venezuela PÁG. 44

HISTORIA LOCAL

¿Bolívar nació en Capaya?PÁG. 49

SIGLOS XX y XXI

La apertura petrolera PÁG. 53

HISTORIA DEL MUNDO

La caída del muro de BerlínPÁG. 58

LUGAR DE MEMORIA

El pozo Los Barrosos.Aquel reventón PÁG. 63

HISTORIA ESCRITA

PÁG. 64

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a campaña llamada“Admirable”, ejecutadapor el brigadier SimónBolívar entre los mesesde mayo y agosto de1813, avanzando desdeCúcuta hasta Caracasen menos de 90 días, al

mando de menos de 1.000 comba-tientes, frente a unas fuerzas diezveces superiores en número, fue laprimera gran empresa político-mili-tar del revolucionario caraqueño, deapenas 30 años de edad.

Aquel joven radical y jacobinoque urgía al Congreso Constituyentede 1811 a declarar la independenciaabsoluta de Venezuela; el bisoñocoronel mantuano que perdió laplaza de Puerto Cabello en 1812, portraición y quizás por impericia,dejando herida a la Patria, se con-vertiría admirablemente en JefeSupremo de la Segunda República yadquiriría, hasta el momento de sumuerte, 17 años más tarde, el títulode Libertador, que lo enorgulleciómás que ninguno otro en su vida.

Fue en la andina Mérida donde elpueblo liberado le impuso por prime-ra vez el glorioso epíteto. Ante laebullición republicana de unos pobla-

dores que engrosaron sus modestasfilas con 500 combatientes volunta-rios, Bolívar escribiría: “¡Venezuelase ha puesto en pie nuevamente!”

La Campaña Admirable fue lahazaña precursora de la monumen-tal empresa continental de SimónBolívar. En ella queda prefigurado yfijo el genio militar y político delhombre que supo coordinar y dirigirel complicado y arduo proceso de la independencia desde 1813hasta 1830.

Lo admirable hoy es sostener —y haber sostenido durante más deun decenio— una revolución deindependencia que se ve a sí mismacomo reflejo de aquélla. Lo admira-ble, después de 200 años, es conce-bir y sentir auténticamente que éstade hoy la prosigue, inspirada y orien-tada por aquélla como por un arque-tipo imborrable.

En desproporción absoluta frentea las fuerzas adversas, cercada porun imperio doscientas veces másamenazante que la monarquía bor-bónica de 1800, vituperada y vilipen-diada por una maquinaria de opiniónque intenta dominar a placer lamente y la sensibilidad del mundo,en el inicio del siglo XXI, “Venezuela

se ha puesto en pie nuevamente”.Y Bolívar mismo, como autor inte-

lectual y líder moral de esta inde-pendencia actualizada, nos da laclave de aquella primera CampañaAdmirable cuando escribe, en esosdías: “Mi resolución es obrar con laúltima celeridad y vigor”.

Memorias de Venezuelaen su doceavo número, ha queridorendir un homenaje especial a El Libertador Simón Bolívar en elarranque mismo del AñoBicentenario.

Mucho se ha dicho y escritosobre Bolívar, y ese constante eininterrumpido decir forma partede nuestro propio suelo histórico.Pero el estar abierta a la percep-ción renovada del futuro pertenecea la riqueza sustancial de una figura histórica. Alumbradapor la mirada de una nueva expe-riencia, la empresa bolivariana del siglo XIX adquiere hoy nuevasmagnitudes.

Con toda modestia, querríamosadelantar aquí una pequeña mues-tra de esta perspectiva naciente: no una reiteración del mismoBolívar, sino un Bolívar visto con laluz del siglo nuevo.

MEMORIAS de Venezuela Nº 12 / Enero-febrero 2010CENTRO NACIONAL DE HISTORIA / PRESIDENTE Pedro Calzadilla COORDINACIÓN EDITORIAL Y REDACCIÓN Marianela Tovar ASISTENTE EDITORIAL

Rosanna Álvarez EQUIPO DE ICONOGRAFÍA Rosanna Álvarez, Freisy González, Osmán Hernández CONSEJO DE INVESTIGADORES Marianela Tovar, Rocío

Castellanos, Eileen Bolívar, Boris Caballero, J. A. Calzadilla Arreaza, Osmán Hernández, Alejandro López, Carlos Franco, Carlos Alfredo Marín, Enrique Nóbrega, Alexander Torres,

Joselin Gómez, Simón Sánchez, Diana Pérez, Freisy González, Ivo Castillo, Lorena González, Neller Ochoa, Leonor de Freitas, Luisángela Fernández, Karin Pestano, Willmar

Rodríguez, Jesús Camejo, Manuel Almeida, Neruska Rojas, Gema Sulbarán, Jesús Peña FOTOGRAFÍA Alejandro González CORRECCIÓN César Russian

IMPRESIÓN Fundación Imprenta de la Cultura ISSN 1856-8432 DEPÓSITO LEGAL Nº PP200702DC2753 CENTRO NACIONAL DE HISTORIA Final Avenida Panteón,

Foro Libertador, Edificio Archivo General de la Nación, PB / Telf.: (0212) 509.58.29 CORREO ELECTRÓNICO [email protected] /

[email protected] PÁGINA WEB www.cnh.gob.ve

EDITORIAL

EN PORTADA José Gil de Castro. El Libertador Simón Bolívar. Lima, 1825. Colección Palacio Federal Legislativo, Asamblea Nacional. Fotógrafo Alfredo Padrón.

AGRADECIMIENTOS Biblioteca Nacional (Colección Bibliográfica, Colección Antigua, Archivo Audiovisual y Hemeroteca); Galería de Arte Nacional-CINAP; Fundación Boulton; Archivo Histórico de Miraflores; Instituto de Patrimonio Cultural; Museo Bolivariano; Fundación Museo de Ciencias.

L"¡VENEZUELA SE HA PUESTO EN PIE NUEVAMENTE!..."

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EFEMÉRIDES

l 4 de febrero de 1992 es una

consecuencia directa del

Caracazo de 1989, debido a

que ambos hechos responden

a una profunda disconformidad

social. También para los partidos tradi-

cionales de ese momento, creadores

de la democracia representativa pun-

tofijista, el 4 de febrero es el comienzo

del fin de su existencia. Los protago-

nistas de febrero eran militares guia-

dos por ideales bolivarianos, quienes

estaban convencidos de la necesidad

de acabar con el agotado modelo polí-

tico, el cual era la causa de la desacer-

tada gestión pública, la crítica situa-

ción económica y la total ausencia de

los sectores populares en las decisio-

nes de Estado. El líder del movimiento,

Hugo Chávez, asumió ante el país la

responsabilidad de lo ocurrido, lo que

le valió el apoyo masivo en las eleccio-

nes presidenciales de diciembre de

1998. De esta manera, se dio inicio al

modelo de democracia participativa.

4 DE FEBRERODE 1992:EL RESCATE DE LA DIGNIDAD POPULAR

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a historia de Venezuela es mucho más antiguade lo que usualmente creemos. Tradicionalmente noshan enseñado a valorar sólo el corto período denuestra historia que corresponde a la insercióndel territorio venezolano dentro del panorama

occidental a partir de la presencia europea. Sin embar-go, nuestra historia indígena abarca muchos siglosmás de ocupación y desarrollo sociocultural.

Se hace necesario, antes de continuar, hacer algu-nas aclaratorias teóricas y metodológicas. Es un graveerror pensar a Venezuela, especialmente para el perío-do prehispánico y su consecuencia histórica indígenaposterior, como una sola y monolítica identidad adheri-

da a un territorio. Lejos de una etnicidad única, la for-mación de la población venezolana desde sus orígenesha sido múltiple y variada. Venezuela, como unidadnacional, debe ser vista precisamente a partir de sudiversidad cultural y de su complejidad histórica, enrelación con las diversas tradiciones que la constitu-yen, y en el marco de su específica conjunción en elcontexto nacional (regional y local) y de las prácticasque la activan en la vida cotidiana del pueblo.4

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1500 ANTES DE NUESTRA ERA HASTA NUESTROS DÍAS. EL TIEMPO PRIMIGENIO

MUNDO INDÍGENA

ANTES DE LA INVASIÓN:LA VENEZUELA PREHISPÁNICAModelos para armar nuestro pasado y presente indígena

L> Gliptodonte, mastodonte y megaterio. Algunos de los anima-les pertenecientes a la megafauna del pleistoceno, que repre-sentaban el sustento primordial de estos grupos humanos.

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Aún cuando los límites territoriales nacionalesactuales pueden en algunos aspectos corresponder afenómenos naturales o culturales que se proyectan enel pasado lejano, responden principalmente a necesi-dades económicas y sociopolíticas establecidas a par-tir del proceso colonial. Sería arbitrario, entonces, im-poner límites establecidos para la nación en períodoshistóricos posteriores a la comprensión de América,antes de la presencia europea. Nuestro espacio debeser entendido en su relación con el contexto continen-tal y en constante interacción con los nivelesnacionales, regionales y locales. Podremosincluso suponer que las raíces históricas pri-migenias de América Latina y la base de la unidad cultural latinoamericana y caribeña–piedra angular para la unión presente de las naciones de este sector continental– pue-den encontrarse en los procesos de amplioalcance regional del período prehispánico (o preeuropeo, según el contexto nacionalparticular).

No realizaremos un inventario de las dis-tintas tradiciones y culturas establecidaspara el pasado prehispánico venezolano, loque equivaldría a repetir el error de describiruna inmensa cantidad de rasgos, básica-mente cerámicos, que han servido para cla-sificar este período desde la perspectivapositivista histórico-cultural. Por el contra-rio, desarrollaremos algunos aspectos rele-vantes para la comprensión del pasado pre-

hispánico venezolano desde una perspectiva social,destacando temas que consideramos cruciales paracolocarnos en el contexto del proceso de formacióncultural e histórico americana.

Los primeros pobladores venezolanos: cazadores de grandes mamíferosLas primeras ocupaciones del territorio venezolanorepresentan unas de las más tempranas del territorioamericano con tecnologías únicas en todo el conti-

nente. Durante el período geológicoconocido como el Pleistoceno Tardío,grupos humanos posiblemente pro-venientes del norte llegaron y seasentaron en la costa noroeste delterritorio venezolano. Sitios comoTaima-Taima en el estado Falcón–con el que están relacionados otrossitios en la región, como Muaco o ElJobo– testimonian que los primerosocupantes del territorio venezolanollegaron alrededor de 13.000 añosA.P. Este período es conocido en la

> Mapa de las posibles rutas que siguió el poblamiento humanodel norte de Suramérica.

> Petroglifo ubicado en el yacimiento de la cueva de El Elefante (estado Bolívar).Figura tallada en piedra que posiblementeera usada como forma de comunicación deestos grupos humanos.

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Mario Sanoja e Iraida Vargas La cueva de El Elefante. Caracas, Instituto deInvestigaciones Económicas y Sociales, UCV, 1970.

arqueología venezolana tradicional como Paleoindio.La teoría del poblamiento temprano de América

plantea que los primeros habitantes de nuestro conti-nente arribaron desde Asia a través del Estrecho deBering durante la Glaciación de Wisconsin I, haceaproximadamente al menos 24.000 años A.P. –algunosincluso se aventuran a plantear fechas de hasta40.000 años A.P.–. Estos grupos humanos eran caza-dores especializados en la captura de grandes mamí-feros pleistocénicos y migraron precisamente si-guiendo el movimiento de su principal fuente de sus-tento a través de los corredores interglaciares de lasLaurentidas, únicos espacios paraeste período que podían garantizarla subsistencia de animales tantoherbívoros como carnívoros. Al lle-gar a las grandes planicies nortea-mericanas se especializaron en lacacería del mastodonte y desarrolla-ron una tecnología de puntas de pro-yectil de piedra conocida como laTradición Clovis. Gran parte de lasteorías sobre el poblamiento del res-to de América suponen que desdeeste foco se pobló posteriormente elresto del continente.

Sin embargo, los sitios venezolanosson de gran importancia para enten-

der el contexto continental, ya que contradicen estateoría en, al menos, tres sentidos. En primer lugar, laindustria lítica percutida –fabricación de utensilios depiedra por percusión– que caracteriza a la costa occi-dental venezolana, conocida como Tradición Joboide,es distinta formalmente de la Tradición Clovis, lo quetambién pone en duda el supuesto origen Clovis delresto de las culturas tempranas americanas. En segun-do lugar, son incluso más antiguos que los hallazgos enel norte del continente lo que cuestiona la teoría depoblamiento aceptada. Y, en tercer lugar, por ser másantiguos y estar al sur del continente, podrían eviden-

ciar otras posibles rutas u olea-das de migración de estosgrandes cazadores.

Los antiguos pobladores deestas regiones falconianas coexistieron con grandes mamí-feros actualmente extintoscomo el mastodonte (Haplo-mastodon guyanensis), megate-r io (Erm o therium rus c oníishaub) y el gliptodonte (Glypto-don claviples owen), que repre-sentaban su subsistencia primor-dial. En sitios como Taima-Taima,se han encontrado puntas deproyect il asociadas con elComplejo El Jobo con una anti-güedad entre 12.980 y 14.200años A.P., que darían cuenta deesta forma de subsistencia.

Los instrumentos de piedrapercutida de El Jobo, que tomasu nombre de un sitio formado6

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ANTES DE LA INVASIÓN: LA VENEZUELA PREHISPÁNICA

> Parque Arqueológico de Taima-Taima, ubicadoen el estado Falcón. Uno de los yacimientosmás representativos de la presencia de estosprimeros ocupantes del territorio venezolano.

> Petroglifo de la cueva de El Elefante. Según Mario Sanoja e Iraida Vargas, pudiese tratarse de la representación de un lagarto.

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por un conjunto de terrazas aluvionales en la cuencadel río Pedregal, estado Falcón, presenta una ilustrati-va secuencia de la evolución y diversas variantes tec-nológicas de estos primeros cazadores venezolanos.Está compuesta por cuatro complejos consecutivoscaracterizados por distintos tipos de artefactos elabo-rados principalmente en arenisca cuarcítica y asocia-dos con diferentes estrategias de cacería. El primero,Camare –aproximadamente entre 22.000 y 20.000 añosA.P.–, comprende grandes cuchillos, raspadores y per-cutores bifaciales polivalentes, los cuales pudieronhaber sido utilizados en la cacería directa. Esta estra-tegia consistía en el aislamiento de la presa por ungrupo de cazadores para darle muerte a golpes conartefactos de piedra enmangados o con palos afilados.El segundo es el complejo Las Lagunas –aproximada-mente entre 20.000 y 16.000 años A.P.–, caracterizado

por trianguloides y alargados instrumentos bifacialesde menor tamaño, utilizados en la cacería semidirectay que iban engastados en lanzas y punzones. Seguida-mente se encuentra el complejo El Jobo –aproximada-mente entre 16.000 y 9.000 años A.P.–, en el que apare-cen las distintivas puntas de proyectil joboides deforma lanceolada bifacial y de sección lenticular. Lapunta de proyectil en forma de dardo engastada en unalanza era utilizada con un propulsor que facilitaba laprecisión y la velocidad en la perforación del animal.Con esta invención se abrió una nueva etapa de cace-ría a distancia con la cual el hombre comenzó a cazaren forma individual y a aprovechar nuevas especies detamaño menor y más veloces, tales como el venado ylos roedores (además de la megafauna). Finalmente, enel Complejo Las Casitas –aproximadamente entre 9.000y 5.000 años A.P.–, la punta de flecha con pedúnculopara ser ensartada en la lanza se agrega a los instru-mentos anteriores. La cacería a Larga Distancia conarco y flecha facilitaron la captura de peces, aves y ani-males pequeños y coincidió con el inicio de los cambios

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> Los antiguos pobladores de estas regiones falconianas coexistieron con grandes mamíferos actualmente extintoscomo el mastodonte. En la imagen una joven yanomami en plena labor de pesca. Hoy día los pueblos indígenas aún conservan sus prácticas de sustento primigenias.

> Algunos instrumentos líticos representativos de las varian-tes tecnológicas de estos primeros cazadores venezolanos: 1 punta o punzón de muesca; 2 buril de ángulo; 3 diente dehoz denticulada; 4 raspador tipo pico de pato; 5 buril pico deflauta; 6 cuchillo de sección triangular; 7 cuchillo de seccióntrapezoidal; 8 raspador cóncavo; 9 punta de base biselada;10 punta de flecha con pedúnculo.

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“La punta de proyectil en forma de dardo engastada en una lanza era utilizada con un propulsor que facilitaba la precisión y la velocidad en la perforación del animal”.

climáticos que marcarían el inicio de la siguiente etapaen la historia prehispánica.

Otros yacimientos en el territorio venezolano hanarrojado evidencias de tradiciones líticas tempranasdistintas, que darían cuenta de la diversidad culturalde nuestro territorio desde los inicios de su historia.Los posibles percutores y raspadores en madera fosilizada de Manzanillo (estado Zulia) o los raspado-res planoconvexos en jaspe y lascas en basalto deTupuquén y Cueva del Elefante (estado Bolívar) sonsólo algunos ejemplos.

Durante este período, los grupos humanos vivían endependencia directa de los medios de subsistencia pre-sentes, especialmente los grandes mamíferos. Su eco-nomía podría definirse como apropiadora, ya que obte-nían directamente del medio ambiente los recursos

para la subsistencia sin la implementación de técnicasde producción controladas. Las condiciones medioam-bientales del Pleistoceno Tardío eran distintas a lasactuales ya que existía una mayor extensión de tierrasdebido al nivel más bajo de las aguas, mayor pluviosi-dad y humedad, temperaturas más bajas y mayorcobertura vegetal. Esto hace suponer que, además dela cacería de grandes mamíferos, estos grupos des-arrollaban otras estrategias productivas de las que aúnno tenemos evidencias, tales como la recolección defrutos y especies vegetales y la recolección y pesca deespecies marinas.

Debido a la profunda dependencia de estos gruposrespecto de la megafauna, su fuente de subsistenciabásica, su modo de vida estaba determinado por lamovilidad de estos animales. La distribución de las evi-dencias arqueológicas hace suponer que estos grupospracticaban el nomadismo restringido, definido comoun patrón de asentamiento errante dentro de un terri-torio reconocido como propio siguiendo pautas natura-les o ciclos estacionales para la movilidad. Este tipo debandas presenta usualmente una baja densidad pobla-cional: grupos territoriales de menos de 100 individuos,organizados en micro bandas consanguíneas de 12 a 35personas. A pesar de ser unidades sociales igualitariasen las que existía una propiedad colectiva sobre losbienes, se generaba una división sexual del trabajo enla que, probablemente, los hombres elaboraban los ins-trumentos líticos y desarrollaban la cacería mientraslas mujeres se encargaban de la recolección de frutosy raíces y del cuidado de los niños.

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"A pesar de ser unidades sociales igualitarias en las que existía una propiedad colectiva sobre los bienes, se generaba una divisiónsexual del trabajo…"

P A R A S E G U I R L E Y E N D O . . .Bate, Luis Felipe. Comunidades primitivas de cazado-

res recolectores en Sudamérica, Caracas, Academia

Nacional de la Historia, t. II. 1983.

Cruxent, J. M. e Irving Rouse. Arqueología cronológica de Venezuela, Caracas, Ernesto Armitano

Editor, 1982.

Ochsenius, Claudio y Ruth Gruhn (eds.) Taima-Taima. A Late Pleistocene Paleo-Indian Hill Site inNorthernmost South America, Alemania, South

American Quaternary Documentation Program, 1979.

> Impresión de las manos de un individuo. Petroglifo de la cueva de El Elefante.

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l observar el panorama de América del Surdurante las dos primeras décadas del sigloXIX, se evidencian dos grandes procesos quese entrecruzan para dar inicio a los movimien-tos de independencia. La Junta de Gobierno de

Chile, al igual que otras en América, es atravesada pordos circunstancias que desembocan en su estableci-miento: en primer lugar, ponen en evidencia la crisis ydecadencia de la dominación española y, en segundolugar, logran concretar y hacer realidad los múltiplesintentos de autonomía e independencia surgidos espe-cialmente durante el siglo XVIII, como consecuencia delos más de doscientos años de saqueos, maltratos,

esclavitud y dominación española. Este fue el caso delas juntas gubernativas de Chuquisaca, Quito, Caracas,Argentina y por supuesto Chile.

La debilidad de la corona española y la traición de NapoleónLa crisis de la monarquía española en 1808 se iniciadespués de dos décadas en las que se incrementó larepresión contra América. Las reformas borbónicasse vieron seriamente interrumpidas por la RevoluciónFrancesa y el fracaso de la política agraria llevó aEspaña a una fuerte crisis que se acentuaba desde1803. Los esfuerzos por fortalecer el imperio fracasaron. 9

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NUESTRAMÉRICANUESTRAMÉRICA18 DE SEPTIEMBRE DE 1810.PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO EN CHILE

> Como consecuencia de más de doscientos añosde saqueos, maltratos,esclavitud y dominaciónespañola, en todaNuestramérica se dieronjuntas de Gobierno con el claro propósito de esta-blecer un sistema autóno-mo al imperial español. En la imagen observamosla Junta chilena en óleo de mediados del siglo XIX.

En un intento desesperado España buscó aliarse conla Francia napoleónica e incrementar en forma des-mesurada los saqueos y ultrajes en América. El reysolicitaba cada vez más impuestos y mayor exacciónsobre las riquezas para paliar en alguna medida lagrave situación económica por la que atravesaba la metrópoli.

Entre 1807 y 1808 la crisis se acentuó, Napoleón deci-de invadir el territorio español violando los acuerdosantes establecidos con la corona. El 5 de mayo de 1808Bonaparte obliga a Carlos IV y Fernando VII a entregarleel trono de España, a su vez lo cede a su hermano JoséBonaparte. Las noticias no se hicieron esperar, prontolos territorios ultramarinos recibieron información quelos llevaron a discutir la necesidad de eliminar o res-guardar el poder del rey mientras se encontrara “cauti-vo” por Napoleón.

El Cabildo de Chile toma el poder Diferentes reacciones se observaron en Américafrente a la ausencia del rey y la invasión por parte deNapoleón. Algunas ciudades reclamaron el podersoberano que el pueblo le había entregado al rey y rea-sumieron el control político para formar gobiernosautónomos en espera de su retorno; en otros lugaresse planteó, y como segunda opción, la posibilidad deestablecer una ruptura definitiva con la dominaciónespañola y declarar la independencia y, como una ter-cera opción, algunos territorios permanecieron lealesa la monarquía, pues mantuvieron su participación enlas cortes de España hasta 1821.

Para el caso de la Capitanía General de Chile laprimera opción fue la más adecuada. El nerviosis-mo de la población provocó la urgente necesidadde solicitar acciones políticas encaminadas a pro-teger el territorio de la amenaza francesa. Paraabril de 1808 Chile se encontraba bajo la adminis-tración de Francisco García Carrasco, quien ejer-cía de gobernador interino luego de la muerte deltitular Luis Muñoz de Guzmán. La reacción delgobernador frente a la crisis de España tomóforma cuando el 11 de julio de 1810 expulsa a tresconnotados ciudadanos: Juan Antonio Ovalle,

José Rojas y Bernardo Vera y Pintado, por sospechasde fomentar la independencia de España, lo cual des-encadenó una gran agitación social que terminó conun movimiento popular que cinco días más tarde culmi-naría con su destitución como gobernador, cargo queasume Mateo de Toro y Zambrano, miembro respetadode la sociedad chilena, hombre de avanzada edad,quien poseía el título de conde de la Conquista. La RealAudiencia apoyó el nombramiento en vista de las sos-pechas que involucraban a García Carrasco en el asal-to a un barco inglés y el asesinato de ocho tripulantes.

Es así como antes que la Audiencia solicitara unnuevo gobernador a las autoridades monárquicas,Mateo de Toro y Zambrano llamó a cabildo abierto yenvió las invitaciones a todos los sectores de la socie-dad a reunirse el 18 de septiembre de 1810 para deci-

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N U E S T R A M É R I C A

PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO EN CHILE

> En el seno de la sociedad chilena ya se hacía sentir elmovimiento revolucionario originado a causa de los sistemáti-cos saqueos y cobro desmesurado de impuestos, así como las desiguales condiciones del comercio que instaurabala metrópoli. En la imagen: Comercio con indígenas.

> El nerviosismo de la población, sobre todo de la claseblanca y poderosa, provocó la urgente necesidad de solicitaracciones políticas encaminadas a proteger el territorio de la amenaza francesa. En la imagen: Habitantes de Chile.

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dir el futuro del gobierno. Entre los meses de julio aseptiembre de 1810 los ánimos de la población fueronsubiendo, al punto que el día señalado, a las nueve dela mañana, se dieron cita más de cuatrocientas perso-nas a escuchar y ser partícipes de las decisiones quedefinían el futuro de la Capitanía General de Chile.

Todos confluyeron en la misma determinación, for-mar una Junta de Gobierno donde los diferentes secto-res de la sociedad tuvieran un representante: mientrasel rey estuviera cautivo, asumiría Mateo de Toro yZambrano como su representante; por la iglesia, elobispo José Martínez de Andunate; por los europeosjuntistas Fernando Márquez de la Plata; en representa-ción de la aristocracia de la Concepción Juan Martínezde Rozas y por Santiago de Chile Ignacio de la Carrera.Como la misma acta del cabildo lo señala, se realizó lavotación por dos representantes que faltaban, quedan-do elegidos con arengas y aplausos los señores Fran-cisco Javier Reyna y Juan Enrique Rosales.

La radicalización del procesoAunque como se ha mencionado antes, la Junta for-mada en Chile el 18 de septiembre fue el primer sis-tema de gobierno autónomo desde la invasión de losespañoles a América, no fue radical en la solicitudde independencia. Estuvo a la espera del regreso delrey Fernando VII, quien supuestamente se encontra-ba “cautivo” por Napoleón, sin embargo, con el pasode los días sectores de la sociedad chilena empeza-ban a reclamar la radicalización del proceso en prode una independencia total del régimen español.

Las determinaciones de la Junta giraron en torno a grandes temas:

Solicitud de retorno de los exiliados por elex gobernador García Carrasco.

El 25 de febrero de 1811 se declara la liber-tad de comercio con cualquier puerto extran-jero. Así mismo, la abolición del monopoliocomercial, para ello se abrieron los puertosde Coquimbo, Valparaíso, Talcahuano y Corral.Se declara la abolición de impuestos paraproductos tales como imprenta, libros, pape-les, mapas, armas, entre otros.

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“Diferentes reacciones se observaron en América frente a la ausencia del rey y la invasión por parte de Napoleón. Algunas ciudades reclamaronel poder soberano que el pueblo le había entregado al rey...”

> Juan Martínez de Rozas. Al llamarse a Cabildo abierto se invita a todos los sectores de la sociedad a reunirse el 18 de septiembre de 1810 para decidir el futuro delgobierno. En la imagen uno de los representantes de estos sectores consultados, convertido luego en uno de los próceres de esta nación.

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Establecen comunicación directacon Buenos Aires, previendo lanecesidad de combatir las fuerzasmilitares que el virrey Fernando deAbascal enviaría desde Perú paradisolver la Junta.

Organización del primer ejércitochileno, compuesto por unos 1.500hombres que defenderían el terri-torio en caso de una ofensivaespañola o francesa. Para su sos-tenimiento tuvieron que efectuarajustes al gasto público.

Supresión de la Real Audienciapor considerarla cómplice del motín de Figueroa, por medio del cual Tomás de Figueroaintentó abolir la Junta deGobierno y retornar el poder alabsolutismo el 11 de abril de1811, acción que resultó falliday por la cual fue condenado amuerte ese mismo día.

Por último, y como aspectofundamental dentro del proce-so autonomista, ordenaron laconvocatoria a elecciones

para formar un Congreso Nacional que deci-diría finalmente la forma de gobierno más idó-nea para la Capitanía de Chile y decretaría suprimer reglamento constitucional.

La sesión inaugural del Congreso se inicia el 4 dejulio de 1811, bajo la presidencia de Juan AntonioOvalle. La representación provincial estuvo compuestapor 42 diputados divididos en tres facciones políticas:

Los moderados, así se hacían llamar alrede-dor de 24 diputados que mantenían una 12

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PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO EN CHILE

“Finalmente, el 15 de noviembre de 1811, José Miguel Carrera y sus hermanos, dieron un duro golpe a la Junta de Gobierno. Lograron disolverla y llamar a un nuevo cabildo abierto donde se nom-braría una nueva Junta...”

"La América quiere ser libre para trabajar por sí misma ensu felicidad; quiere que sus tesoros le sirvan a ella misma;quiere que florescan (sic) en su seno las ciencias, las artes;aspira al esplendor que dan a las naciones cultas la culturade los talentos, y la aplicación de sus recursos: quiere en fin elegir sus magistrados y sus leyes. Es palpable queesta felicidad no es para un día sino para muchos siglos",Aurora de Chile, jueves 27 de agosto de 1812.

posición conservadora sobre los aconteci-mientos y la Junta, pues no considerabancomo una opción la ruptura definitiva con España.

Los realistas, grupo de cuatro diputados que esperaban restablecer el régimen monárquico.

Los radicales, también llamados Exaltados,quienes proponían el sistema republicanocomo el camino hacia la Independencia.

Y fue precisamente el 4 de septiembre, casi un año después de haberse instaurado la Junta deGobierno en Chile, cuando uno de los más radicaleschilenos, José Miguel Carrera, junto con un grupo de tropas dieron un “golpe de Estado” que obligó al Congreso a reformar su composición a favordel bando radical que pedía la independencia totaldel yugo español.

Golpe a la primera Junta en Chile y surgimiento de otra Las acciones y revueltas de un grupo de exaltadoscontinuaban amenazando la estabilidad de la Junta,mientras el Congreso se concentraba en la ejecuciónde nuevas leyes, entre las que se destacan la creaciónde una Corte Suprema de Justicia, la aprobación de lalibertad de vientres que señala el 15 de octubre de1811 como la fecha en que los hijos de esclavizadosnacerían libres, la erección de la ciudad de Coquimboa nivel de provincia y la promulgación del primerreglamento constitucional de Chile.

Finalmente, el 15 de noviembre de 1811, José MiguelCarrera y sus hermanos dieron un duro golpe a laJunta de Gobierno. Lograron disolverla y llamar a unnuevo Cabildo Abierto donde se nombraría una nuevaJunta compuesta por tres vocales en representaciónde tres provincias: por Coquimbo, Gaspar Marín; porSantiago, José Miguel Carrera y por Concepción, JuanMartínez de Rozas, pero, como éste último no asistió,fue reemplazado por Bernardo O´Higgins, quien habíasido representante al Congreso y se había retirado por no estar de acuerdo con la moderación de los pri-meros integrantes. Posteriormente, Marín y O´Higginsrenuncian y José Miguel Carrera inicia el período quela historia chilena conoce como la dictadura deCarrera, que finaliza con la ofensiva de las tropas realistas enviadas por el virrey del Perú, Fernando de Abascal.

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P A R A S E G U I R L E Y E N D O . . .Collier, Simón. Historia de Chile 1808-1994.

Editorial Cambridge, 1999.Villalobos, Sergio. Breve historia de Chile.

Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1987.

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PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO EN CHILE

> Bernardo O´Higgins. Figura clave en el proceso emancipador chileno. Fungió como primer presidente de Chile durante 1817-1823.

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> En la historiografía dedicada a SimónBolívar han sido abundantes las interpretacio-nes apegadas a su gesta político-militar. Por ello, el presente Dossier ha querido hacerénfasis en otros aspectos igualmente importan-tes en torno al padre de la patria. En primerlugar, se ha realizado un panorama del acervoiconográfico dedicado a éste en diferentes épo-cas. A continuación, el género biográfico hasido el interés de dos artículos, que dan cuentaa su vez de libros de Salcedo-Bastardo yAcosta Saignes, los cuales nos han legado unavisión más compleja y humanizada del ilustrecaraqueño. Además, se ha querido nutrir lapresente entrega con un acercamiento al pen-samiento vivo del héroe, a las razones de lainstauración y vigencia de su culto, a su periplopor tierras neogranadinas, o bien se han inclui-do escritos que detallan su deceso en San PedroAlejandrino y el apoteósico arribo de sus restosa tierras venezolanas en 1842.

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SOBRE LA ICONOGRAFÍADE EL LIBERTADOR

SOBRE LA ICONOGRAFÍADE EL LIBERTADOR> Es vasta la cantidad de obras visuales de la cual echar mano para señalar algunas ideas y consideracio-nes respecto de la imagen que se ha creado y difundido de El Libertador en nuestro país: cuadros, graba-dos, litografías, bustos, estatuas y papel moneda, son algunos de los medios gráficos desde los cuales sele ha representado. Más allá de las características estéticas de los cuadros y grabados, de los recursosplásticos de los artistas, de lo verídico de los retratos, de cuál pintura se asemeja más a la figura natural de Bolívar, la intención de estas líneas es revisar cómo la iconografía bolivariana está estrechamenteligada a las luchas políticas internas durante la independencia y, sobre todo, a las políticas que llevaron a cabo las élites venezolanas a partir de la muerte de El Libertador en 1830.

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La memoria histórica bolivariana

n la segunda mitad del sigloXIX se produce lo que algu-nos autores han llamado lareconciliación de las élitesvenezolanas con la memoria

bolivariana –la cual se inicia con larepatriación de los restos delLibertador en 1842 durante elgobierno de Páez y se consolida conel régimen guzmancista entre 1870-1889–, debido a que existía la nece-sidad de un héroe que resumiera laidentidad y conciencia nacionalentre los venezolanos, y nadie mejorque El Libertador para ese papel, yaque éste estaba muy presente en elsentimiento y la memoria históricapopular durante esa época. De estamanera las élites gobernantesimpulsaron la difusión de la figurade Bolívar en el país.

Todo esto desencadenará añosmás tarde, bajo el gobierno deAntonio Guzmán Blanco, lo quePedro Calzadilla ha llamado “unaverdadera rehabilitación de lamemoria bolivariana”, eso sí,“logrando dotarla de un consistenteaspecto oficial”. Sobre todo, en elllamado culto a Bolívar, en la fórmu-

la planteada por Germán CarreraDamas de un culto del pueblo en unculto para el pueblo, con el que semanipulaba las aspiraciones políti-cas del pueblo a través de la aso-ciación del proyecto político queimpulsaban las élites gobernantescon la figura de Bolívar.

Era un momento idóneo paraestablecer quiénes son los próce-res de la patria y cuáles son losrostros de estos héroes que repre-sentan el soporte del nacimientode Venezuela como tierra indepen-diente. Ya que para la época lanación no tiene aún un referentegráfico de ellos, solo uno no muydifundido de El Libertador. Es, eneste contexto y bajo estas luces,que debemos revisar la serie deretratos que conforman la icono-grafía del héroe.

Panorama de los retratos y representaciones de BolívarSi seguimos un orden cronológico,tendríamos que el retrato más anti-guo conocido de Bolívar es unaminiatura anónima, realizada enMadrid en su adolescencia, entre1799 y 1802, la cual se conservó enla familia Rodríguez del Toro.Posteriormente encontramos otraminiatura, igualmente anónima,hecha en París entre 1804-1805.Ambas obras pertenecen en laactualidad a la Fundación JohnBoulton. Conocemos un retrato deBolívar ambientado en la misióndiplomática de Londres en 1810,que se creyó realizado en esaépoca, pero que hoy sabemos que

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> Esta pintura se inspira en la miniatura anónima realizadaen París entre 1804 y 1805, uno de los primeros retratos realiza-dos al joven Bolívar.

> Llamado el "Bolívar de la Guerra a Muerte"

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> Éste es uno de los retratos másimportantes de laiconografía boli-variana, debido a quede este dibujo derivaron muchosotros retratos de El Libertador, llegando a ser consi-derado por AlfredoBoulton como el"arquetipo iconográ-fico de Bolívar".

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en realidad fue pintado en Cuba en1860 por Rita Matilde de la Peñuelay pertenece a la Colección delBanco Central de Venezuela. Setrata del Bolívar que ilustra nuestrobillete de 100 bolívares. La siguienteimagen es un anónimo colombianofechado hacia 1812, que lo repre-senta ya en su madurez y con bigo-te y uniforme militar, y que AlfredoBoulton ha llamado el Bolívar de laGuerra a Muerte; actualmente seexhibe en la Quinta Bolívar deBogotá. Le sigue un retrato realiza-do en 1816 durante su permanenciaen Haití, la Fundación Boulton con-serva esta obra. El próximo retratoes un grabado realizado en Londresel año de 1819 por M. N. Bate a par-tir de un original, y altamente repro-ducido en Europa. Posteriormente,tras la batalla de Boyacá, fueretratado en Bogotá en varias oca-siones por el pintor colombianoPedro José Figueroa, en los años1819-1820; el más famoso de estosretratos es el que lo representa deuniforme militar al lado de unajoven de vestimenta indígena quepersonifica la libertad. Actual-mente se exhibe en la QuintaBolívar de Bogotá. El retrato quesigue, en el orden cronológico, esel del peruano José Gil de Castro,realizado en 1825 tras la Batallade Ayacucho, sobre el cual el pro-pio Bolívar se pronunció: “unretrato mío, hecho en Lima con lamás grande exactitud y semejan-za”; el cuadro fue enviado a suhermana María Antonia pormedio de AntonioLeocadio Guzmán, en1826, y hoy día se con-serva en Caracas, enla Colección del SalónElíptico del PalacioFederal Legislativo.También en Lima, el añode 1825 se ejecutóun retrato deenigmática y

soberbia expresión del que aún sedesconoce su autor; es conocidocomo el Anónimo de Lima, y perte-nece a la Colección del PalacioFederal Legislativo. De esta mane-ra llegamos a uno de los retratosmás importantes de la iconografíabolivariana, debido a que de estedibujo se derivaron muchos otros

retratos de Bolívar, se trata dela obra ejecutada en Bogotápor el médico y pintor fran-cés François Roulin, elcual ha sido caracteriza-

do por Alfredo Boultoncomo el arquetipo icono-

gráfico de Bolívar. Pormucho tiempo se conside-

ró extraviado el original de estaobra, conociéndose sólo a travésde un grabado publicado en 1881, hasta que fue encontrado en Colombia en 1984 por el mismoAlfredo Boulton y, actualmente, se conserva en la Fundación John Boulton. En 1828 fue retrata-do en carboncillo también enBogotá por José María Espinosa,quien a partir de este retrato creó muchos otros; uno de ellos se encuentra en el Palacio de Miraflores. Uno de los retratospostrimeros realizados al natural,en los últimos días del Libertador,es el que realizó Antonio Meucci en Cartagena.

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> Litografía de Tavernier publicada en Resumen de la historiade Venezuela de Rafael María Baralt y Ramón Díaz.

> SOBRE EL ÓLEOPINTADO POR JOSÉGIL DE CASTRO ENLIMA EN 1825: "En latestera de la sala, al ladode la ventana siempreabierta a la calle, MaríaAntonia exhibía el famo-so óleo. Era sitio popularde devoción y patriotis-mo bolivariano. Era laartimaña empleada porella para hacer rabiar alos gobernantes ingratos.Luego los sobrinos deBolívar, Pablo Secundinoy Josefa Clemente, locedieron en 1877 algobierno de GuzmánBlanco, para la inaugu-ración del PalacioFederal. Desde entoncescuelga en sitio dehonor". Tomado de:Alfredo Boulton. Los retratos de Bolívar.Caracas, Editorial Arte,1964, p. 75.

Apartándonos de óleos, dibujosy grabados, nos encontramos con un busto realizado por PietroTenerani en 1836 y que descansaen el Ministerio del Poder Popularpara las Relaciones Exteriores; del mismo artista son la estatuapedestre de Bogotá de 1846, laestatua que se inauguró en CiudadBolívar el año de 1869, y el monu-mento que fue colocado en laCatedral de Caracas en 1852. La estatua ecuestre inaugurada en la plaza Bolívar de Caracas el año de 1874 fue realizada porAdán Tadolini.

De todos estos retratos destacanlos que han sido modelos o arqueti-pos para otras obras de otros artis-tas a escala internacional, se tratade las obras de Bate, Figueroa, Gil deCastro y, especialmente, la deRoulin, de las que derivaron, entreotros, el medallón de D’Angers en1832, la litografía de Tavernier publi-

cada en el Resumen de la his-toria de Venezuela de RafaelMaría Baralt y Ramón Díaz, yel Bolívar realizado por AlbertDésiré Barre que ilustra nues-tra moneda nacional.

Finalmente, en el ámbitonacional destaca el retratohecho por Juan Lovera en1835 a partir del cuadro deGil de Castro, y las obrasrealizadas a fines del sigloXIX, durante el guzmana-to, por Martín Tovar yTovar (Simón Bolivar de Gala, 1883), ArturoMichelena (Retrato ecues-tre de Bolívar, 1888), yfinalmente, en el sigloXX, la prolífera y contro-versial obra bolivariana

de Tito Salas que reposa, principal-mente, en el Museo Bolivariano yen la Casa Natal de El Libertador.

Difusión y utilización iconográfica de El LibertadorEl Libertador es, quizás, el ameri-cano de mayor figuración orenombre histórico, por eso resul-ta sorprendente que en el país no se hubiera producido mayoriconografía (por no decir ninguna)de él durante su vida y en las tresprimeras décadas que siguieron asu muerte. Cabe destacar quemucha de la iconografía bolivaria-na conocida hoy día en el país ycomentada en este artículo, llegóa territorio nacional ya bastanteentrado el siglo XX y ha sidodifundida desde hace apenas algu-nas décadas. Por ejemplo, para1870 no existía aún una estatua deEl Libertador en Caracas, su ciu-dad natal, y centro histórico de laindependencia americana.

Tenemos noticias de un retratoque pertenecía al Cabildo y que erautilizado en algunos actos oficialesdurante la segunda mitad del sigloXIX, del óleo de Juan Lovera hecho

en 1835 y el cuadro de Gil de Castroperteneciente a la hermana delLibertador, que era conocido por elpueblo caraqueño desde 1826 por lautilización que del mismo hacía sudueña: por ejemplo, tras la disolu-ción de la Convención de Ocaña yel retorno del máximo poder denuevo en manos de Bolívar en 1828,Boulton nos señala, citando a doña María Antonia, cuál fue lareacción al respecto en Caracas:“Anoche hubo una gran función enla plaza con tu retrato y fue numero-so el concurso. El retrato fue y vino en procesión con música y todoel pueblo y militares, que repetíancontinuos vivas y aclamaciones y por la mañana tedeum con salva de artillería...”. Pero la nación tendría que esperar décadas para ver proliferar la iconografíadel héroe. Fue Antonio GuzmánBlanco el iniciador de esta apropiación del culto a Bolívar,que se tradujo, en gran medida, enla utilización y difusión de la ico-nografía de El Libertador existenteen el país en ceremonias oficiales:

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> Estatua realizada porPietro Tenerani,erigida enBogotá el año de 1846.

> La imagen de El Libertador retratada en este grabado fue la másdifundida y popularizada en Europadurante el siglo XIX.

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como la Fiesta de la Paz de 1872, en la cual fueron exhibi-dos y paseados por la ciudad deCaracas una serie de objetos pertenecientes o ligados a ElLibertador, entre ellos el retratodel héroe que pertenecía alCabildo; y la Exposición Nacionalde 1883, organizada para conme-morar el centenario del nataliciode Bolívar. Pero el “IlustreAmericano” fue aún más lejos. No sólo impulsó el culto oficial aBolívar, sino que asoció la figurade Bolívar con la suya, para legiti-mar, aprobar y avalar su liderazgopolítico y su régimen de gobierno,creando, además, una nueva ico-nografía bolivariana/guzmancista.

A pesar de lo ínfimo de la icono-grafía producida en nuestro país,cuya proliferación se produce bienentrado el siglo XX –siempre ligadaal culto oficial–, la imagen de ElLibertador se abrió camino a través

del continente y mucho más allá detierras americanas, ya sea en elfragor de la guerra o por la reper-cusión de la figura política deBolívar. Sabemos por Boulton quedurante los años de lucha indepen-dentista “era bastante frecuente,como medida de propaganda políti-ca, enviar con cierta antelaciónretratos de Bolívar a las principaleslocalidades donde debía llegar”, locual produce una diversidad deretratos en toda Nuestramérica. Yen Europa, por obra de compañe-ros que “llevaron en misiones y endescansos, en viajes y en embaja-das, retratos hechos en Quito, enLima y en Bogotá”, debido, sobretodo, a la admiración que producíaEl Libertador en las principales ciu-dades del viejo continente, su hue-lla iconográfica llega hasta ciuda-des como Nüremberg y Ginebra.

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P A R A S E G U I R L E Y E N D O . . .Boulton, Alfredo.

Los retratos de Bolívar. Caracas,Editorial Arte, 1964.

Calzadilla, Pedro. “Las ceremo-nias bolivarianas y la determina-ción de los objetos de la memorianacional en Venezuela”. En Tierra Firme. Vol. 22, nº 86,Caracas, abril 2004.

Carrera Damas, Germán. El culto a Bolívar. Caracas,Editorial Alfa, 2008.

Segundo Sánchez, Manuel.Apuntes para la iconografía del Libertador. Caracas, Litografíadel Comercio, 1916.

Uribe White, Enrique.Iconografía del Libertador. Bogotá,Ediciones Lerner, 1967.

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> En Lima, el año de 1825 se ejecutóun retrato de enigmática y soberbiaexpresión y del que aún se desconocesu autor, se trata del cuadro conocidocomo el Anónimo de Lima.

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> Esta pintura de Juan Lovera es el único retrato realizado por un venezolano en la primera mitad del siglo XIX que se conserva y se conoce hoy día.

DOS BIOGRAFÍASDE BOLÍVAR:

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DOS BIOGRAFÍASDE BOLÍVAR:UNA REVISIÓN DEL HOMBRE

Tito Salas. Batalla de Araure. Colección Galería de Arte Nacional.

> La biografía como género histórico mantuvo un destacado sitial a lo largo del siglo XIX. En la pasadacenturia su vigencia es cuestionada por carecer, en apariencia, de rigor científico. Sin embargo, las bio-grafías en la historiografía venezolana han conseguido grandes cultores, como lo son las escritas sobreBolívar por Salcedo-Bastardo y Acosta Saignes. Éstas tienen como característica en común el intento dehumanizar la figura de El Libertador.

laborar un discurso histo-riográfico métodico y disci-plinado, pero a su vezameno, claro y cautivador,es el fin de todo historiador

que quiera profundizar en susestudios, sin dejar de adentrarseen las bibliotecas del gran público.Esto fue lo que intentó el carupa-nero –nacido el 15 de marzo de1926– José Luis Salcedo-Bastardocuando en 1957 publicó la obraVisión y revisión de Bolívar bajo el auspicio del Ministerio deEducación. Inscrito en la corrienteecléctica de la historiografía vene-zolana, Salcedo-Bastardo apela ala transdisciplinariedad para com-prender los hechos históricos.Envuelto en un clima de contradic-ciones políticas en el contexto delfin de la dictadura de MarcosPérez Jiménez y el violento iniciodel gobierno de RómuloBetancourt –del cual fue senadorpor el estado Sucre– el escritointenta reforzar el conocimientohistórico para crear conciencia enlos venezolanos.

Al reanimar la figura de SimónBolívar con nuevos tratamientos einterpretaciones, el autor buscadeslastrarse de la visión tradicio-nal jus-político-militar, que noobserva más allá del gran jurista,y el ganador de batallas importan-tes. Quiere describir completamen-te la vida del caraqueño dentro desu contexto histórico, y así evitarlas manipulaciones ideológicas enlas que se atribuyen al héroe capa-cidades y acciones inventadas parajustificar un proyecto político.

Salcedo-Bastardo afirma quepara entender la obra de Bolívar esnecesario situarla en su contexto,que en el caso del proceso de la lucha por la independencia y nacimiento de las nuevas repúbli-cas americanas, estuvo marcadopor la anarquía, la división y la con-fusión espiritual.

La anarquíaque acompañael fin del colonia-lismo en Américaha subsistidohasta el presentecon nuevasaparienciasy asociadaa la au-senciade un

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JOSÉ LUIS SALCEDO-BASTARDO

VISIÓN Y REVISIÓN DE BOLÍVAR

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> Rescatar a Bolívar en sus múltiplesdimensiones humanas es la meta del his-toriador José Luis Salcedo-Bastardo enVisión y revisión de Bolívar. Propósitoimprescindible en la historiografía vene-zolana, donde la imagen de El Libertadorsobrepasa la épica y los ajustes ideológi-cos de los proyectos políticos de turno.

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proyecto de integración: "A la anar-quía se suma, como causa coadyu-vadora de la contemporánea situa-ción americana, el desconcierto y el desaliento producidos por la ausencia de un programa deacción colectiva que dé sentido entusiasta a la actividad integral de nuestro continente".

Por otra parte, Salcedo-Bastardoevita la versión utópica y noveladade relatar poéticamente los aconte-cimientos de la vida de Bolívar,cree que la historiografía necesitauna síntesis entre los análisis pro-fundos y la cotidianidad. Por ello,relaciona la trayectoria de ElLibertador con las cinco grandesáreas de lo social que son: política,economía, derecho, sociología e historia, tratamiento que noextraña de quien fuese en vida fundador de la Cátedra delPensamiento Social de Bolívar enla Universidad Central de Venezuela.

El resaltar que Bolívar fue unrevolucionario por excelencia leofrece un nuevo matiz al escrito,expresando que El Libertador apro-vechó de forma eficaz las coyuntu-ras y oportunidades que le ofrecióel destino para ejecutar un proyec-to macro de transformación en todo el subcontinente. “Bolívar es un revolucionario prototípico,intuye la quiebra de las bases socio-económicas de su tiempo y tras formular su fundamento programáti-co se entrega en cuerpo y alma a la acción. Su afán no es meramen-te destructivo, trabaja por reempla-zar las estructuras rotas con las másadecuadas a la realidad...”.24

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“Salcedo-Bastardo evita la versión utópica y novelada de relatar poé-

ticamente los acontecimientos de la vida de Bolívar, cree que la historio-

grafía necesita una síntesis entre los análisis profundos y la cotidianidad.”

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Consciente que el estudio deSimón Bolívar requiere enfrentar-se a demasiados atavismos y aversiones tenidas por ciertas quebuscan permanecer como dog-mas, no duda en apoyarse en lacrítica histórica –propia delambiente de profesionalización delos estudios históricos que sevivía hacia finales de 1950 y prin-cipios de 1960–. Salcedo-Bastardopretende establecer tendencias alargo plazo dentro del comporta-miento de Bolívar, por lo que enmuchas ocasiones su discursopuede tornarse rígido y orientadohacia el contexto.

Una de estas elaboraciones fueel elemento moral, que se estable-ce como una de las directrices fun-damentales dentro del desarrollode El Libertador, quien cumplió acabalidad la mayoría de sus prego-nes, convirtiéndose en ejemplo deprobidad y decencia. Por lo que:“Visto desde el ángulo moral elLibertador se presenta como un celo-so apreciador de la virtud; la forma-ción ética personal tiene, a su juicio,una clara repercusión social; sin

hombres virtuosos no existe repúbli-ca, sin personalidad moral que orien-te y rija la conducta nada se hace...”.

Esta moral no viene impuesta dela nada, sino que es fruto de unaformación bastante adelantadapara una época donde la ignoran-cia y el analfabetismo eran losprincipales flagelos. Gracias a losreiterados viajes y la presencia deenvidiables maestros, el espíritu deBolívar se fue madurando en arasde la búsqueda de grandes proyec-tos que le inmortalizaran.

Ciertamente, Salcedo-Bastardobusca deshacerse del culto deci-

monónico al héroe –justificador detantos proyectos políticos, pero ala vez flagelo de las nuevas preten-siones científicas de la historiogra-fía de su época– y aunque todavíano logra hacerlo del todo, se notala evolución en cuanto al intentode tratar al héroe desapasionada-mente, más cuando lo comparamoscon el no muy lejano VicenteLecuna, y su militancia muchasveces exacerbada, tendiente haciala reconstrucción perfecta y justi-ficadora del héroe.

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> Al reanimar la figura de Simón Bolívar con nuevos tratamientos e interpretaciones, el autor busca deslastrarse de la visión tradicional, que no observa más allá del gran jurista, El Libertador, y el ganador de batallas importantes. En la imagen Salcedo-Bastardo durante el período en que fungió como Rector de la Universidad Santa María.

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iguel Acosta Saignes,historiador, etnólogo,antropólogo y educador,dos veces decano de laFacultad de Humani-

dades y Educación de la UCV, publi-có la obra Bolívar: acción y utopía delhombre de las dificultades (1977), laque se constituyó en un hito en lasbiografías que se han realizadosobre El Libertador, ya que en éstase intenta mostrar un Bolívar máshumano, alejado de la visión supe-rior de los grandes héroes.

Acosta Saignes realiza una inter-pretación marxista de Bolívar, puessu estudio se centra en el pueblo,llegando a afirmar que su objetivoera estudiar el papel de éste en1810 y allí se encontró con el Bolívar

que busca reivindicar y realzar ensu biografía. El autor dedicó su vidaintelectual a rescatar las costum-bres y tradiciones venezolanas, deesta manera resaltó el papel depueblos invisibilizados por nuestrahistoria como los indígenas y afro-descendientes. Fue un académicoque no temió en ningún momento el debate y la confrontación deideas, de esa forma su biografíacontrasta con las posiciones de his-toriadores contemporáneos comoSalcedo-Bastardo.

Otro aspecto importante y clavede su obra es que evita convertir aBolívar en un objeto de culto, criti-cando en gran medida la forma enla cual la historia dominante haestudiado a El Libertador. Para

este estudioso hay que ver a estepersonaje en su contexto históricoy no utilizarlo con fines de someti-miento, para esclavizar al pueblo ymantenerlo en la ignorancia de sulegado al convertirlo en un serinfalible. Sin mencionar la oposi-ción que sus ideas generaron, nilas contradicciones que se produ-jeron con los miembros de suclase, ni la forma como muchossectores poderosos evitaron quesu proyecto se consolidara.

“Ha existido un ‘culto a Bolívar’con verdaderos sacerdotes mante-nedores de la limpieza no sólo delrecuerdo, lo que sería válido, sinode una pretendida pureza de accio-nes y también de pensamientos (...)Desde luego, esto posee sentidosdiversos, algunos de los cuales hansido advertidos por otros analistas.Entre ellos sólo mencionaremosaquí el de la utilización de Bolívarcomo símbolo paralizante: han pre-dominado exégetas de su pensa-miento para quienes en los escritosy la obra del Libertador, estaban pre-fijados absolutamente todos loscambios futuros, desde la educa-ción hasta la reforma agraria, desdelas uniones panamericanas, con elimperialismo a la cabeza, hasta la

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MIGUEL ACOSTA SAIGNES

BOLÍVAR: ACCIÓN Y UTOPÍA DEL HOMBRE DE LAS DIFICULTADES

> En esta obra se resalta no sólo la figu-ra de Bolívar, sino también la participa-ción decisiva del pueblo que acompañóla gesta bolivariana independentista.

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BOLÍVAR: PERFILES DE UN L IBERTADOR

Tito Salas. Batalla de Araure 5 de diciembre de 1813. Circa 1927. Colección Casa Natal de El Libertador.

filosofía política. El Libertadorquedó convertido, después de 1830,en un mito acomodable a las ambi-ciones de los caudillos, de los dicta-dores, de los agentes nacionales dela neocolonización. A las masas seles repiten algunas frases. Lo pre-sentan como una especie de semi-diós infalible y de hombre a quientodos los generales y civiles del pro-ceso de la Independencia siguieronsumisos y obedientes. Bolívar estodo lo contrario: hombre surgido deuna sociedad con entera concienciade ello; pleno por consiguiente decontradicciones; combatido porhombres como Santander, o comoPáez en otro sentido; seguido sólo aveces en constituyentes y congre-sos; utilizado como jefe de la gue-rra, por sus grandes capacidadesmilitares, hasta Ayacucho, perolimitado en sus atribuciones (...)Nada más diferente a un demiurgo oun santón. Bolívar fue un extraordi-nario ser humano, de inagotableenergía y capacidades increíbles, alservicio de una causa históricamen-te progresiva. Vivió los ideales de suclase, impulsó algunos y entró encontradicción con otros...”.

El impacto y magnitud de lasreflexiones de Acosta Saignes soninnegables. De allí que esta obraobtuviera el Premio ExtraordinarioBolívar de Nuestra América deCasa de las Américas en 1977,mención ensayo, convocado paraconmemorar el Sesquicentenariodel Congreso Anfictiónico dePanamá. La obra fue reeditada en1983 por la Universidad Central deVenezuela con motivo del bicente-nario del nacimiento de El Liber-tador. Fue escrita en un momentofundamental tanto para el paíscomo para nuestro continente.Venezuela se encontraba goberna-da por Carlos Andrés Pérez, cuyopartido, Acción Democrática, utili-zaba la figura de Bolívar como sos-tén ideológico, mientras el conti-

nente estaba plagado de dictadu-ras pro estadounidenses, se nosvendía la figura del Congreso dePanamá como antecedente del panamericanismo. Por ello esde vital importancia su lectura,debido a que el autor, busca darnosno sólo una nueva visión de Bolívar,sino que también cuestiona la his-toria que hasta esos momentos seha escrito sobre él y sobre el proce-so de independencia, como lo expli-ca a continuación: “He evitado refutar, nombrándolos,

a historiadores y políticos que cons-tantemente distorsionan el sentidode la vida de Bolívar, para no susci-tar polémicas adventicias. Trato deeludir una de las más socorridastrampas políticas: desviar la aten-ción de la gente hacia temas bala-díes. Por eso he procurado no reali-zar refutaciones que, de todos mo-dos, están implícitas en el contexto,pero sin nombres de autores. Nom-brándolos, caerían como jaurías,sobre pequeños trozos de citas, locual llevaría al lector a los terrenos

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> En esta biografía, el autor nos muestra a un Bolívar de carne y hueso, cuyos ideales se encuentran más vigentes que nunca. En esta imagen, en cambio, se alimenta la idea de solemnidad y separación de El Libertador de su pueblo, mostrándolo distante e indiferente a su entorno.

por ellos preferidos. Hemos usadola técnica de exponer nuestra con-cepción global, naturalmente polé-mica. Sería deseable que los oposi-tores comenzasen las refutaciones.Estamos listos para responderlesen los temas de fondo, en defensade la interpretación dialéctica delproceso de Independencia y de lapersonalidad de Bolívar. Y a demos-trarles que el entenderlo tal comofue, realza su genio y contribuye aadvertir a las masas, portadoras ensu seno de innumerables guías paralas luchas, aún vivas en el sesqui-centenario de la utopía anfictiónicadel Libertador”.

Un aspecto que Acosta Saignesrealza en su libro es la trascenden-cia de la utopía bolivariana, la cualno logró concretarse por la accióndel imperialismo y de los interesesindividuales de las naciones ya inde-pendientes. El autor es capaz deresaltar toda la grandeza de eseideal fundamentado en la libertadde los esclavos, la libertad religiosay la unión de las naciones america-nas ya independientes, por esarazón realiza el siguiente análisisde la Constitución boliviana de 1826y en general de lo que significó ese

año para la concreción de ese ideal. “Bolívar envío su utopía nacional

a los legisladores bolivianos enmayo de 1826, cuando se aprobó. Enjunio brilló brevemente su otra uto-pía, la internacional en Panamá.Fue despedazada por las rivalidadesentre algunas de las recentísimasnaciones, pero especialmente porlas maniobras internacionales y porla oposición de los Estados Unidos.Digamos, antes de presentarla, quesi esa utopía murió para el tiempodel Libertador, quedó abierta para lahumanidad. Porque la gran anfictio-nía para ‘el equilibrio del universo’,continúa siendo una utopía de lahumanidad. No podrá realizarsemientras exista el imperialismo.Pero se recordará al Libertadorcuando un día, como resultado delas luchas de los pueblos, se reúnanen algún sitio del mundo, los pleni-potenciarios de todos los paísespara establecer los compromisosdefinitivos de la solidaridad, la con-vivencia y la paz perpetua”.

Además, es sumamente impor-tante el análisis y el papel que elautor le da no sólo al imperialismo,sino también el manejo de térmi-nos como “colonialista”, que utilizaen vez de realistas, y “colonizados”que usa en lugar de patriotas,recurso que emplea para colocaren su lugar a la brutal conquistaespañola, que a su juicio es escon-dida por algunos historiadores bajoel argumento de haber sidosupuestamente una obra de civili-zación de la España imperial.

Como se ve, este libro es de fun-damental lectura en estos tiemposcuando nos encontramos a esca-sos meses de comenzar a celebrarlos bicentenarios de nuestras inde-pendencias, y sin duda contaremoscon las versiones de muchos aca-démicos que van a defender unaversión de la historia pro imperia-lista (la tesis defendida actualmen-te por España, que manifiesta que

laindependencia se debió a lasactuaciones de las cortes de Cádizy no al empuje revolucionario delos pueblos) y antibolivariana.Acosta Saignes es un claro ejem-plo de los intentos por escribir unahistoria para la liberación alejadade las tergiversaciones a las cualesacuden muchos académicos.Como muestra de esto veamos la siguiente reflexión que realizasobre la manipulación que se hace de Bolívar como padre del panamericanismo: “Cada vezque se reúne algún congreso pan-americano, cunde la propagandasegún la cual Bolívar propugnó lasmismas uniones que el imperialis-mo ha apadrinado para provecho delos Estados Unidos. Se reúnen demanera confusa muchos materiales,se citan de modo incompleto losescritos de Bolívar, se le atribuyenafirmaciones que nunca realizó y seesconden hechos fundamentalessobre cuáles fueron sus verdaderasconcepciones acerca de una reu-nión de pueblos americanos enPanamá y sobre la asistencia de losEstados Unidos. Servirá de mentísperfectamente claro, el examen dela idea que Bolívar tuvo de América”.

De esa forma Bolívar: acción yutopía del hombre de las dificulta-des, es una biografía fundamentalde El Libertador por tratar temascontemporáneos que se encuen-tran en el debate político actual,como es el caso del término impe-rialismo. Esta obra permite apre-ciar en su totalidad el proceso in-dependentista, realzando el papeldel pueblo en el mismo, pues no setrata sólo de una simple biografía,ya que Acosta Saignes, a travésde una ardua investigación, nosmuestra a un Bolívar de carne yhueso cuyos ideales, pese a nohaberse concretado, se encuentranmás vigentes que nunca.

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> Un aspecto importante y clave de laobra de Acosta Saignes es cómo evitarconvertir a Bolívar en un objeto de culto,criticando la visión que de él ha hecho la historiografía dominante en el país.

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La juventud en la unidadl 27 de abril de 1810, tan soloocho días después de erigidacomo nueva instancia degobierno, la Junta deCaracas emitió un mensaje

dirigido a todas las provincias y capi-tales de la América bajo dominioespañol que se constituía en unainvitación a desconocer las autori-dades españolas luego de la abdica-ción y presidio de Fernando VII.

“Caracas debe encontrar imita-dores en todos los habitantes de laAmérica, en quienes el largo hábitode la esclavitud no haya relaxadotodos los muelles morales; y suresolución debe ser aplaudida portodos los pueblos que conservenalguna estimación á la virtud y alpatriotismo ilustrado.

>> V.S. es el órgano más propiopara difundir estas ideas por lospueblos á cuya frente se halla paradespertar su energía, y para con-tribuir á la grande obra de la con-federación Americana Española.Esta persuación nos ha animado áescribirle, exhortandole encareci-damente á nombre de la Patriacomún, que no prostituya su voz ysu carácter á los injustos designiosde la arbitrariedad”.

Muy seguramente, además de laidentidad americana que convoca-ba el sentimiento de llevar adelan-te una empresa común por perte-necer a un mismo territorio unifi-cado hasta entonces por el domi-nio español, los jóvenes mantua-nos, influenciados por las ideas deFrancisco de Miranda de unidadamericana, habían logrado que seprodujera semejante mensaje.

Entre estos jóvenes estaba SimónBolívar. La idea de unidad de laAmérica española residía en losluchadores de la independenciadesde un principio, pues, no sóloera el reconocimiento de un pasa-do común, sino la necesidad deestar unidos para garantizar unfuturo de independencia, soberaníay libertad para sus pueblos, yBolívar sería, junto con Miranda, eldefensor más persistente de estaidea. En 1813, después de haberestado exiliado en Nueva Granaday luchado por la defensa de la inde-pendencia de la Provincia deCartagena, armado con una fuerzade cartageneros y mompoxinosatravesó los Andes y asaltó elpoder del realista Monteverde en

Venezuela. Instalada la SegundaRepública, Bolívar, ya conocidocomo El Libertador, enunciará demanera más clara su concepciónde la unidad de la América, luegode su independencia del dominiocolonial español: “...¿por qué entrela Nueva Granada y Venezuela nopodrá hacerse una sólida unión? Yaún más, ¿por qué toda la AméricaMeridional no se reuniría bajo ungobierno único y central? Esmenester que la fuerza de nuestraNación sea capaz de resistir consuceso las agresiones que puedaintentar la ambición europea; y esteColoso de Poder que debe oponersea aquel otro coloso no puede for-marse sino de la reunión de toda laAmérica Meridional bajo un mismo

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BOLÍVAR:UN PENSAMIENTO EN ACCIÓN POR LA UNIDAD

> La unidad planteada por El Libertador perseguía dos objetivos: resistir concertadamente ante una agresión externa y una mutuacooperación para desarrollar las potencialidades de cada nación. De ahí su proyecto de la Gran Colombia.

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cuerpo de Nación, para que un sologobierno central pueda aplicar susgrandes recursos a un solo fin quees el de resistir con todos ellos lastentativas exteriores, en tanto inte-riormente multiplicándose enmutua cooperación, de todos ellos,nos elevaran a la cumbre del Podery la Prosperidad“.

La unidad planteada por Bolívartenía dos objetivos claramentearticulados entre sí. Por un lado,la posibilidad de resistir concerta-damente ante la agresión externade una potencia europea o decualquier nación fuera de launión. Por otro lado, la unidadpermitiría que al interior de las

naciones, coaligadas en un mismocuerpo de Nación en mutua coope-ración, se desarrollaran las poten-cialidades sociales, culturales yeconómicas de cada una en sudesarrollo común, hasta elevar launión a la cumbre del Poder y laProsperidad. Era la propuesta deuna alianza permanente de lasfuturas naciones, para que seconstituyeran después de laIndependencia de España, en unsolo gobierno central, que equiva-lía a la consideración de instan-cias supranacionales a las que, deacuerdo con los aliados, debíanquedar supeditadas las instanciasde poder nacionales, bajo dos

objetivos: en primer lugar, ladefensa de la soberanía y la inde-pendencia; en segundo lugar, eldesarrollo del Poder y laProsperidad de nuestros pueblos.

En el Congreso de Angostura, el15 de febrero de 1819, durante eldiscurso inaugural a cargo de ElLibertador, Bolívar expresa muybien el propósito de unidad de laNueva Granada y Venezuela en unsolo cuerpo de Nación, que se va amaterializar con la campaña queculmina el 7 de agosto de 1819 enla Batalla de Boyacá con la derrotade las fuerzas realistas en territo-rio neogranadino y con la expedi-ción, el 17 de diciembre del mismoaño, de la Ley Fundamental de creación de la República deColombia. Esta ley consagraba launidad entre el territorio neograna-dino y venezolano junto con la aún,en ese momento, por liberar laAudiencia de Quito. El nombre deColombia para la nueva República,rememora la denominación queFrancisco de Miranda había asig-nado al continente americano bajodominación española, con la quedescartaba a angloamérica, y leimprimía su propia identidad en laconciencia sobre el origen comúnde su dominación. Asimismo, elnombre de Colombia contiene elsentido bolivariano dado por elcarácter de avanzada para la uni-dad americana que prevé ElLibertador en la conformación dela nueva entidad territorial queincluía los territorios de las actua-les naciones de Venezuela,Colombia, Panamá y Ecuador. Elempeño por la unidad se fortalece-ría con la formación de la Repú-blica de Colombia; cada vez mássegura su existencia con el triunfode Carabobo, el 24 de junio de 1821,y el inicio de la campaña de libera-ción de Quito y del sur. Se percibíaya cercana la liberación definitivadel dominio español en América. 30

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>BOLÍVAR: LA LUCHA POR EL EQUILIBRIO DEL UNIVERSO

El 31 de diciembre de 1813, como máximo dirigente de laSegunda República en Venezuela,El Libertador Simón Bolívar

enuncia una nueva doctrina interna-cional sobre la necesidad de

entablar un equilibrio en las relacionesentre las naciones que pasaba por

la unidad de los débiles ante los poderosos, para fundar un trato de justicia en la relaciones

internacionales. En vísperas del año nuevo de 1814 se publicaba en la Gaceta de Caracas las palabras esclarecedoras y visionarias de Bolívar:“Después de este equilibrio continental que busca la Europa, donde menosparece que debía hallarse, en el seno de la guerra y de las agitaciones, hay otro equilibrio, el que nos importa a nosotros: el Equilibrio delUniverso. La ambición de las naciones de Europa lleva el yugo de la esclavi-tud a las demás partes del mundo, y todas estas partes del mundo debíantratar de establecer el equilibrio entre ellas y Europa para destruir la pre-ponderancia de la última. Yo llamo a esto el equilibrio del Universo y debeentrar en los cálculos de la política americana…”.Su planteamiento es equiparable, en el presente, a la unión y cooperación Sur-Sur planteada por el comandante presidente Hugo Chávez desdeVenezuela y que en instancias como el ALBA y la Unasur ha alcanzado desarrollos importantes que se manifiestan, por ejemplo, en el año 2009, con la reunión ASA en Margarita, de los países de África y Suramérica, en pasos francos hacia la realización de un nuevo equilibrio basado en la unión del Sur por su desarrollo como pueblos y en defensa de las ambiciones imperialistas norteamericanas y europeas.

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Por la realización del ideal. El complemento de la IndependenciaDesde el segundo semestre de1821, Bolívar trabajó intensamentepor convocar a los gobiernos, esta-blecidos como independientes deEspaña, a la celebración de ungran Congreso de Plenipoten-ciarios. El propósito era lograr laconsolidación de una confedera-ción de la América hispana quepermitiera la realización de la uni-dad necesaria para enfrentar alenemigo común europeo y paragarantizar la independencia futura,la paz y el desarrollo de sus nacio-nes y pueblos. Pedro Gual, quienfunge como canciller de laRepública de Colombia, destinóemisarios para el sur: Perú, Chile y las Provincias Unidas del Río dela Plata, y al norte: México. En1824, el 7 de diciembre, dos díasantes de la Batalla de Ayacuchoque aseguraría de una vez el triun-fo definitivo de las fuerzas patrio-tas sobre las realistas en todaSuramérica, Bolívar envió unacomunicación dirigida a cada unode los gobiernos establecidos des-pués de la independencia, en laque llegaba a ratificar la convoca-toria hecha un par de años antespor los emisarios diplomáticoscolombianos al Congreso dePlenipotenciarios, a realizarse enPanamá, en la cual señalaba: “Después de quince años de sacrifi-cios consagrados a la libertad deAmérica, por obtener un sistema degarantías que, en paz y guerra, seael escudo de nuestro nuevo destino, es tiempo ya de que losintereses y las relaciones que unenentre sí a las repúblicas america-nas, antes colonias españolas, ten-gan una base fundamental que eter-nice, si es posible, la duración deestos gobiernos.

>> Entablar aquel sistema y conso-lidar el poder de este gran cuerpo

político, pertenece al ejercicio deuna autoridad sublime, que dirija lapolítica de nuestros gobiernos, cuyoinflujo mantenga la uniformidad desus principios y cuyo nombre sólocalme nuestras tempestades. Tanrespetable autoridad no puede exis-tir sino en una asamblea de plenipo-tenciarios nombrados por cada unade nuestras repúblicas, y reunidosbajo los auspicios de la victoria,obtenida por nuestras armas contrael poder español”.

El Libertador, en su concepcióndemocrática y de soberanía de launidad latinoamericana dejabaabierta a la decisión de los plenipo-tenciarios los componentes y orien-taciones que guiaran la conforma-ción de la proyectada confede-ración y las instancias supranacio-nales permanentes, así como susatribuciones, que regularían y man-tendrían la unidad. Sin embargo,

estableció directrices generalessobre el carácter de esta confede-ración: una unión de repúblicas, esdecir, un carácter popular y demo-crático de la unión, antimonárquicoy antioligárquico, para lograr allí la consolidación de las bases parala conformación de una nación deRepúblicas; la unidad era concebi-da para las naciones anteriormentebajo dominio español, la Américahispana, excluía, por tanto, a losEstados Unidos o a cualquiernación o potencia fuera de esteespacio; la unidad era garantizadacon la instauración de un gobiernosupranacional al cual se sometíanlos gobiernos nacionales en lascompetencias comúnmente acor-dadas para garantizar la indepen-dencia, la existencia de las garan-tías republicanas, la libertad y laigualdad y la prosperidad en cadauna de las naciones de la unión. En

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> La batalla de Ayacucho selló el triunfo de las fuerzas patriotas sobre las realistas en toda Suramérica, abriendo paso a una nueva etapa de su proyecto libertador: la unidad.

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ese momento la SantaAlianza, organización de lasmonarquías europeas creada des-pués de la derrota de Napoleón y larestauración de la monarquía fran-cesa y española, para preservar laintegridad del absolutismo monár-quico en Europa y reprimir losintentos republicanos, se manifes-tó como el poder imperial que ame-nazaba la libertad conquistada enAmérica. En abril de 1823, un ejér-

cito francés invadióEspaña a

solicitud de Fernando VIIpara restablecer el absolu-tismo monárquico, perse-guir a los republicanos y derogar la Constituciónde Cádiz.

La confederación, ade-más, fue pensada en estecontexto como unagarantía de firmeza antelas pretensiones dereconquista española

sobre América, pero sucarácter defensivo iba mucho másallá. Era la garantía de una defensaconcertada y unida contra cual-quier tipo de agresión externa queatentara contra la Independencia,soberanía y el sistema republicano,garante de la igualdad y la libertadde las naciones de la unión.

Bolívar tenía presente el carác-ter de la unión como permanente,para evolucionar en el sentido deconformar un solo y mismo cuerpode nación. Consideraba, en estesentido, una organización que

debía operar en el ámbito interna-cional como bloque unido bajounos mismos intereses: la defensade las garantías republicanas deigualdad y libertad y el aumento dela prosperidad de las nacionesintegrantes de la unión. De estamanera, no consideraba benéficauna alianza que integrara nacionesextranjeras en el bloque y menosaún más fuertes, pues implicaríauna relación asimétrica que pro-fundizaría la condición desigual delos débiles haciendo cada vez másdifícil la superación de su condi-ción subordinada ante la naciónfuerte. Bolívar era consciente de lacondición desventajosa, por supasado colonial, en la que las nue-vas repúblicas de la América,anteriormente española, salían almundo. Es ésta una de las motiva-ciones más fuertes hacia la uni-dad, fortalecerse mutuamenteentre las naciones hacia lo internoy actuar como bloque unido en elcontexto internacional para hacervaler con la suficiente fuerza y res-peto los intereses de las repúbli-cas confederadas. La unión conuna nación fuerte, más desarrolla-da, al interior de la alianza, volve-ría, por el contrario, dependientesa las naciones más débiles. En

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> MIRANDA Y LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA DEL CONTINENTE AMÉRICO-COLOMBIANO:DON FRANCISCO DE MIRANDA, COMANDANTE GENERAL DEL EJÉRCITO COLOMBIANO, A LOS PUEBLOS HABITANTES DEL CONTINENTE

AMÉRICO-COLOMBIANO.Su proclama declaraba la igualdad de los pardos y de los habitantes originarios americanos

considerados como ciudadanos, con ello planteaba un tipo de República incluyente y democrá-tica revolucionaria. En un fragmento esclarecedor en este sentido la Proclama de Coro afirmaba:

“… expelidos los pocos odiados agentes del gobierno de Madrid, podamos tranquilamente establecerel orden civil necesario a la consecución de tan honrosa empresa. La recuperación de nuestros derechos como ciudada-nos y de nuestra gloria nacional como americanos colombianos, serán acaso los menores beneficios que recojamos deesta tan justa como necesaria determinación. >> Que los buenos e inocentes indios, así como los bizarros pardos y morenos libres, crean firmemente que somos todosconciudadanos, y que los premios pertenecen exclusivamente al mérito y a la virtud, en cuya suposición obtendrán enadelante infaliblemente las recompensas militares y civiles, por su mérito solamente”.

> Bolívar concebía laConfederación de RepúblicasAmericanas como una estrate-gia de resistencia ante laconstante amenaza de recon-quista española.

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este sentido señalaba: “Formandouna vez el pacto con el fuerte, ya eseterna la obligación del débil. Todobien considerado, tendremos tuto-res en la juventud, amos en lamadurez”. La unidad entre nacio-nes hermanas debía garantizar elreconocimiento de los desequili-brios, desigualdades y asimetríasentre las naciones, las que mutua-mente en cooperación, solidari-dad y reconocimiento de la sobe-ranía puedan ser complementa-das entre todos los integrantes dela unión. Era un llamado en esemomento a no vincular a la confe-deración, ni a Estados Unidos ni a Inglaterra. Lo cual constitutíauna clara advertencia al unilatera-lismo, con pretensiones hegemó-nicas, de la doctrina Monroe y una noción en contra del futuropanamericanismo.

El Congreso Anfictiónico dePanamá se llevó a cabo entre el 22de junio y el 15 de julio de 1826, no respondió a las expectativas deEl Libertador, se redujo a la expedi-ción de un tratado de confedera-ción pero restringido a la cuestiónmilitar de defensa ante un eventualataque de Europa. Sin embargo, aexcepción de Colombia, ninguna delas demás repúblicas asistentesratificó el tratado en los congresosde sus respectivas naciones. Laconcepción de unidad de El Liber-tador miraba hacia el futuro deAmérica Latina, hacia la preserva-ción de su independencia en contra de cualquier tipo de colonia-lismo. Tal como San Martín,Monteagudo y Artigas, Bolívar vio

en la unidad el complemento nece-sario de la Independencia, puespermitiría el desarrollo soberanode nuestros pueblos, y alejaría laspretensiones imperialistas sobreAmérica. Una unidad defensivacontra el imperialismo pero basadafundamentalmente en la defensade la política internacional comotodo un bloque unificado de intere-ses y orientado hacia el desarrollo,así como a la profundización delsentimiento de igualdad y libertadde los pueblos de la gran “naciónde Repúblicas”.

El largo proceso planteado porSimón Bolívar ha traspasado loslímites del tiempo y se presenta enel ahora, en diferentes programasprogresistas de América del Sur,

los ejemplos más claros de estapolítica se pueden encontrar en la Alianza Bolivariana para losPueblos de Nuestra América,ALBA, y la Unasur, los cuales seconforman actualmente como con-tinuadores de Bolívar en un pensa-miento en acción por la unidad.

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Aguirre, Indalecio Liévano.Bolívar. Caracas, Grijalbo, 2007.

Martínez, Ricardo A. De Bolívar a Dulles. El Paname-ricanismo, doctrina y prácticaimperialista. Caracas, Ministeriode la Cultura, Editorial El perro yla rana. 2006.

> Representación de Bolívar comohomenaje de la liberación del AltoPerú y la creación de la RepúblicaBolivia. En la imagen resaltan elementos como el cóndor, las bande-ras y racimos de laureles, en clara alegoría a la gloria que significó la liberación de las tierras andinas.

n el umbral del Bicente-nario de la Independenciaparece una tarea imperati-va de los historiadores dela derecha reducir la figura

de Bolívar a la de un mito quedebería ser desmitificado. Se de-nuncia un culto actual de Bolívarque prescindiría o manejaría loshechos históricos a convenienciade un proyecto político.

Ahora bien, ¿es la historia unaciencia exacta de los hechos pasa-dos? ¿O una interpretación delfuturo? La verdad histórica, segúnotra filosofía de la historia, tienevigor y vigencia en la misma medi-da en que se presenta como fuentede un proyecto histórico de actua-lidad. Así lo concebía, por ejemplo,Enrique Bernardo Núñez, cuandointuía que todos los tiempos preté-ritos son significativos en la misma

medida de su repercusión actual:“...fluye todo en una permanenteactualidad (…) se diría que todonuestro pasado fuese presente”.

¿Cuál es la actualidad deBolívar? ¿Cuál es el Bolívar quenegaría o descalificaría la presenteactualidad positiva?

Cada presente elige (comopuede) sus propias raíces para fundamentar sus aspiraciones defuturo. Las grandes figuras de lahistoria, ya sean personajes, acon-tecimientos, procesos o entidades(por ejemplo: Miranda; la Indepen-dencia; la Guerra Federal, etc.) norepresentan íconos estáticos comofragmentos arqueológicos en unavitrina. Así es como se quiso mon-tar la simbología patria en la repú-blica de Guzmán Blanco y tambiénen la república del puntofijismo.

Para la Venezuela revolucionada

del siglo XXI Bolívar no es una efi-gie grandilocuente. Bolívar es unproceso, una concatenación deconceptos. Más allá del culto a lapersonalidad, Bolívar es un proyec-to, de acciones y de objetivos.

¿Quién negará que Bolívarencarna la lucha más decidida y eficiente contra el colonialismo y contra el imperialismo en su tiem-po? ¿Quién puede negar que enBolívar, en su pensamiento másexplícito y en sus actos políticos, se afirman los postulados más níti-dos y enfáticos de una nacionalidadvenezolana y continental? ¿Quiénnegará que la alianza plurinacionallatinoamericana es el eje de suamplia visión geopolítica?

Justamente los interesados ennegar la vigencia (y la urgencia) delos problemas de la autonomíanacional, de la amenaza imperialista,

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EL BOLÍVAR DE LOS CULTOS> Alegorías como éstas proliferaron en el siglo XIXalrededor del mundo, alimentando el culto a su personalidad más que a su proyecto.

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> Bolívar no es una efigie grandilocuen-te, Bolívar es un proceso, una concate-nación de conceptos. Más allá del culto ala personalidad, Bolívar es un proyecto,de acciones y de objetivos.

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> Ésta es una muestra clásica del culto oficial

a El Libertador llevado a lapintura, donde el pueblo,

los descamisados, los desnu-dos, unos con hojas de laurel--que representan la gloria--

en las manos y otros con lan-zas, se esfuerzan por alcanzar

al imponente e inmutableBolívar ecuestre, quien se

encuentra distante en lacima, sin siquiera mirarlos.

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de la igualdad social y política, delprograma latinoamericanista.

Existe entonces, objetivamente,un proyecto bolivariano, que legítimamente se puede considerar inacabado o inconcluso (la “Inde-pendencia”, con todas sus implica-ciones) y que políticamente puede ser relanzado como es-píritu y como experiencia esclare-cedora y motriz.

Más que una persona, a la quese rendiría culto como a un SanAntonio (la hagiografía, vida desantos) o a un Juan Pablo, Bolívares un proyecto, un proceso, unaestrategia para la afirmación y lasupervivencia de nuestra nación y de la plurinacionalidad america-na. Bolívar es su formulación, sufundamentación práctica, suacción concreta. Ellas pueden

asentarse en hechos demostra-bles e innegables, arrojados por la historia.

Abocarse a la persona escudri-ñando las brechas que tiene todavida personal, la reducción delBolívar-proyecto a un Bolívar “decarne y hueso” es una mutilaciónhistórica que busca separar alhombre del “huracán revoluciona-rio” en que vivió envuelto.

Reducir el vasto proceso históri-co que personificó Bolívar, un pro-ceso que, objetivamente, puede daridentidad a la historia actual –dándole raíces y sentido–, a lapersona de carne y hueso, muertay sepultada, es querer dar porsepultado un proceso capaz de ins-pirar, es decir, de dar sentido, a lahistoria presente. No una repeti-ción de la historia sino una con-ciencia emocionada de que la his-toria está aún pendiente. Un pro-yecto histórico que sigue vivo a lamanera del espíritu de un pueblo.Un huracán que doscientos añosno disiparon.

Renunciar al proyecto bolivaria-no en el presente sería renunciar ala lucha por la independencia, a lalucha contra el imperialismo, a lalucha por el igualitarismo y la realdemocracia, por la conformaciónde un poder nacional, una unidadcontinental, un mundo multipolar o“equilibrio del universo”.

Tal vez, sepultando al Bolívar“de carne y hueso”, esto es lo quequerría la derecha con su historiadesencantada y escéptica. Unaderecha carente de héroes y deepopeyas, como carente de líderesy de proyectos.

J. A. C A L Z A D I L L A ARR E A Z A

> El Bolívar en monumentos, el Bolívar estático, fue el defendido por la historio-grafía tradicional, en su afán de promover un culto de vitrina.

“...la reducción del Bolívar-proyecto a un Bolívar ‘de carne y hueso’

es una mutilación histórica que busca separar al hombre del ‘huracán

revolucionario’ en que vivió envuelto”.

uando Domingo deMonteverde, después desu campaña triunfal con-tra la Primera República, suministra el pasaporte al

joven Simón Bolívar, amparado enla capitulación de Miranda, nopodía imaginarse que estabaabriendo la puerta a quien iba a ser el autor principal de su futuraderrota y el líder máximo de laIndependencia suramericana.Junto al joven Bolívar, a fines deagosto de 1812, viajarían condestino a Curazao los hermanosCarabaño, Miguel, Fernando y Manuel, además del españolpatriota Manuel Cortés de

Campomanes, a quienes se leshabía otorgado también pasaporte.Su horizonte era continuar la luchaen contra de la dominación deEspaña. La mayoría del territoriode la vecina Nueva Granada aúnpermanecía libre de las fuerzasrealistas; la Provincia deCartagena era la más combativade las provincias neogranadinas yla que de manera más radical se había declarado a favor de laRepública y la independencia abso-luta. A principios de noviembre, elcoronel Simón Bolívar arriba alpuerto de Cartagena, donde encon-trará a varios de sus antiguos com-pañeros de lucha en Venezuela y a

un buen número de patriotasextranjeros unidos a la causa delos cartageneros por la defensa desu independencia.

En tierras neogranadinas se fortalece la liberación de VenezuelaBolívar es asignado a la defensa de la orilla izquierda del Magdalenaen un pequeño pueblo ribereño,Barrancas, con el propósito de res-guardar el territorio de la provinciade los ataques realistas provenien-tes de la vecina Gobernación deSanta Marta. Por ello, consideró lanecesidad de llevar a cabo accio-nes ofensivas en contra de los

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> El territorio conformadopor la actual República de

Colombia significó paraBolívar el bastión necesario

para fortalecer la Independenciay el necesario complemento

para luchar la libertadde otros pueblos.

Últimos días del General Bolívar en Santa Marta. Colección Museo Bolivariano.

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BOLÍVAR EN LA NUEVA GRANADA

realistas que garantizaran suavance hacia la meta expresadapor medio del conocido Manifiestode Cartagena, el 15 de diciembrede 1812: “La Nueva Granada havisto sucumbir a Venezuela; porconsiguiente, debe evitar los esco-llos que han destrozado a aquélla. Aeste efecto presento como unamedida indispensable para la segu-ridad de la Nueva Granada la recon-quista de Caracas”, texto que habíasido elaborado justo antes de par-tir a Barrancas. El 23 de diciembre,se dirigió con casi 200 hombres encanoas y champanes al pueblo deTenerife, bajo control de tropasrealistas, en la orilla opuesta delrío; los defensores de la causa del

rey huyeron apenas se iniciaba elcombate. De esta manera avanza-ría mientras derrotaba una por unalas guarniciones realistas en lasdiferentes poblaciones a orillas delMagdalena hasta introducirse alsur de la Provincia de Santa Martay conquistar Ocaña para la causapatriota, el 18 de enero de 1813.

El camino hacia Venezuela esta-ba más cerca y su fuerza ascendíaa 450 hombres, la mayoría cartage-neros y mompoxinos de los vallesdel Magdalena. Con ellos venceríaal coronel Ramón Correa, respon-sable de la vanguardia deMonteverde en la Nueva Granada,el 28 de febrero en Cúcuta. Laspuertas para reconquistar Vene-

zuela estaban abiertas. El 7 demayo, ya con la autorización delCongreso de las Provincias Unidasde la Nueva Granada y con artille-ría, pertrechos y municiones sumi-nistrados por el gobierno neogra-nadino encabezado por el presi-dente Camilo Torres, así comoarmas y 150 voluntarios enviadospor Antonio Nariño desde Bogotá,Bolívar comienza la CampañaAdmirable que le dará nuevamentela independencia a Venezuela. El 4 de agosto de 1813 ingresa aCaracas triunfante el generalSimón Bolívar con sus fuerzaslibertadoras neogranadinas y venezolanas.

El 13 de septiembre Bolívar, en carta al presidente de lasProvincias Unidas, ratificaba elplan de unión de Venezuela y la Nueva Granada en un soloEstado. De esta manera señalaba:“Cuando el territorio de Venezuelaesté libre de sus enemigos,terminada entonces mi misión, secelebrará la Asamblea representati-va de Venezuela, donde será nom-brado el Presidente de todos losEstados. Esta misma Asamblea pro-nunciará sobre la unión con laNueva Granada, si no estuviera aúnsancionada, y mi destino desdeentonces será aquel que conduzcanuestros invencibles soldados contra los enemigos de la Indepen-dencia americana”.

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> Este retrato nació de las manos del pintor colombiano Pedro José Figueroa, quien junto con Espinosa son los principales pintores de El Libertador en Colombiadurante el siglo XIX.

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Ataque realista lleva a Bolívarnuevamente a Nueva GranadaEn 1814 la Nueva Granada volveráa ser el refugio de El Libertador. LaSegunda República en Venezuelase había perdido ante el avance dela sangrienta guerra impulsada porlos realistas al mando de JoséTomás Boves; además, las diferen-cias entre José Félix Ribas yManuel Piar definitivamente obli-garon Bolívar a partir rumbo aVenezuela. Esta vez, junto conSantiago Mariño, saldría el 7 deseptiembre de 1814 nuevamentehacia Cartagena en busca de auxi-lio para continuar en su lucha con-tra el dominio español en América.Llegado a la ciudad amurallada el20 de septiembre, emprendió mar-cha hacia Tunja a rendir cuentas alCongreso neogranadino y a solici-tar ayuda para continuar la lucha.En Pamplona, cerca de su inmedia-to destino, Bolívar se encontraríacon las tropas al mando del gene-ral Rafael Urdaneta que habíanlogrado huir por los Andes venezo-lanos de la persecución de las fuer-zas realistas. El 10 de noviembre,después de haber tenido ese gratoencuentro, El Libertador recupera-ría su mando sobre la tropa con ladivisión Urdaneta y emitiría aque-lla inolvidable proclama dondeinculcaba a sus soldados: “Paranosotros la patria es América; nues-tros enemigos, los españoles; nues-tra enseña, la independencia y liber-

tad”. En Tunja se aprobó por mediodel Congreso, los planes de libertara Venezuela, no sin antes solicitarresolver algunos problemas inter-nos que afectaban el inicio delgran proyecto.

El 27 de noviembre se le enco-mendó a Bolívar someter al estadode Cundinamarca que se habíamanifestado en contra de la fede-ración de las provincias neograna-dinas. El 12 de diciembre, ElLibertador logró reducir Santa Fe,capital del estado de Cundi-namarca, al dominio de la confede-ración. Luego, acompañado de unejército de 2.000 hombres, la mayo-ría desarmados, se dirigiría aCartagena para solicitar armas ymuniciones e invadir la provincia

realista de Santa Marta. Mientrasse le daba el permiso para conti-nuar con su campaña, Bolívarescribía al neogranadino García deRobira: “Crea usted mi amigo, quesi deseo se me autorice de un modoamplio en lo relativo a la guerra esporque estoy determinado a tomar aSanta Marta, Maracaibo, Coro y vol-ver por Cúcuta a libertar el sur,hasta Lima, si es posible; pero paraesto se necesita que todo marcheuniformemente y que no se haganada fuera del plan que me he pro-puesto, pues en la unidad consistela mejor parte de nuestros buenossucesos”. Ya cerca de Cartagena,en Mompox, Bolívar se encuentracon la oposición de las fuerzas deManuel Castillo, quien gobierna

> Este dibujo, hecho al natural por el pintor colombiano Espinosa, es uno de los últimos retratos realizados en vida de El Libertador.

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Carmelo Fernández. Casa de Boyacá, provincia de Tunja.

Biblioteca Nacional de Colombia. Fotógrafo: Oscar Monsalve Pino.

Imagen cortesía CINAP- Galería de Arte Nacional.

entonces la provincia. En febrero de 1815 se genera una guerra entrelas fuerzas de Bolívar y Castillo. El Libertador, agotado por las renci-llas internas entre patriotas, decideabandonar esta situación que sólobeneficiaba a los enemigos realis-tas. El 9 de marzo, a bordo de unbergantín inglés, emprendió su exi-lio con destino a Jamaica. Mesesdespués, el general español PabloMorillo sometería a Cartagena a unestado de sitio inclemente y laindependencia se perdería en lastierras neogranadinas.

Por la unidad de la Gran ColombiaEn 1817, ya consolidada una reta-guardia patriota en Angostura enprocura de la reconquista para laIndependencia del resto deVenezuela, el Libertador detentabalos cargos de Jefe Supremo de la

República, Capitán General de losEjércitos de Venezuela y de NuevaGranada. Emprendido el plan paraindependizar a Venezuela, tambiénse adoptó la premisa de lograr igualsuerte para los territorios de laNueva Granada. Sin embargo, labarrera puesta por los ejércitos rea-listas impidió la posibilidad de con-trolar el centro de la provincia deCaracas, acción que

progresivamente obligó a cambiarla dirección de la contienda. Ahorala estrategia sería diferente,Bolívar, el 21 de mayo de 1819, en lapoblación de Sesenta reúne a susoficiales más cercanos y planificanla campaña para liberar a la NuevaGranada y una vez logrado esteobjetivo, emprender la liberacióndefinitiva de Venezuela y América,acompañado siempre de los hom-bres que le fueron fieles y que die-ron todo por alcanzar la victoria.

El 7 de agosto, después de atra-vesar la Cordillera Oriental son ven-cidas las tropas realistas enBoyacá, territorio ubicado muycerca de Santa Fe y por allí, el ejér-cito se abrió paso contra el enemi-go, logrando definitivamente lacaída del poder español en laNueva Granada. Las tropas delLibertador se fortalecieron con elapoyo neogranadino logrado des-pués de la victoria, y la unión de losterritorios se sancionó el 17 dediciembre de 1819 mediante la LeyFundamental de la República deColombia, que establecía la uniónen un solo Estado de la NuevaGranada y Venezuela. En 1821, lacampaña por liberar a Venezuela seintensificará y el 24 de junio, en laBatalla de Carabobo, quedaríasellado el triunfo de las armaspatriotas permitiendo la continua-ción de la lucha por la Independen-cia en el resto de Suramérica. Neogranadinos y venezolanos con-

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> En estas tierras,entre la CordilleraOriental colombia-na y Santa Fe, se libró la famosaBatalla de Boyacá.

> Más que un refu-gio, la NuevaGranada fue el sitioprivilegiado pararecuperar fuerzas yganar apoyo en lacontinuación delempeño de ElLibertador. En laimagen una alego-ría heroica de Bolívar enColombia: "SimónBolívar, libertadorde Colombia".

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Carmelo Fernández. Vista de terreno donde se dio la acción de Boyacá. Biblioteca Nacional

de Colombia. Fotógrafo: Oscar Monsalve Pino.Imagen cortesía CINAP-Galería de Arte Nacional.

formaron el grueso del EjércitoLibertador Colombiano que en laCampaña del Sur permitió las vic-torias de Pichincha, Junín yAyacucho para la causa de laemancipación americana.

Santa Marta, último refugio de El LibertadorLa Nueva Granada y Venezuelajuntas hicieron parte del propósitode emancipación americana plan-teado por Bolívar casi desde losinicios de su lucha por laIndependencia; tempranamentevislumbró en esta unidad la posi-bilidad de garantizar la emancipa-ción del resto del continente. LaNueva Granada sirvió más que derefugio, como el sitio privilegiadopara recuperar fuerzas y ganarapoyo en la continuación delempeño libertador; asimismo,junto con Venezuela, en libertad,depositaban las esperanzas de

liberación los patriotas que lucha-ron por un tipo de sociedad máslibre e igualitaria, sin privilegios nimandos hereditarios. No obstante,en la medida que el peligro espa-ñol disminuía, los apetitos parti-cularistas y secesionistas gana-ban terreno. Francisco de PaulaSantander, en la Nueva Granada, yJosé Antonio Páez, en Venezuela,acabarán con la unidad y la anti-gua República de Colombia sefraccionará en tres Estados. Ni lamuerte de El Libertador, ni losintentos desesperados de RafaelUrdaneta por retener el poder enBogotá para mantener la unidadpudieron con las fuerzas disgrega-cionistas y partidistas.

Finalmente, la suerte estabaechada, la patria que vio nacer aBolívar le prohibió la entrada pocoantes de su muerte, al tiempo quede la Nueva Granada recibía ata-ques y desprecios de quienes él

había ayudado a lograr su Indepen-dencia. El territorio conformadopor la actual República deColombia significó para Bolívar elbastión necesario para fortalecerla Independencia y el necesariocomplemento para luchar por lalibertad de otros pueblos. Tal comoentonces retumban sus palabrasen nuestra hora: “La reunión de laNueva Granada y Venezuela es elobjeto único que me he propuestodesde mis primeras armas, es elvoto de los ciudadanos de ambospaíses, y es la garantía de la libertadde América del Sur”.

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José María Espinosa. Batalla de Boyacá. Colección de Bolívar de Bogotá. Imagen cortesía CINAP-Galería de Arte Nacional.

P A R A S E G U I R L E Y E N D O . . .Lecuna, Vicente. Crónica

razonada de las guerras de Bolívar.Caracas, Presidencia de laRepública, Tomo I, 1983.

Mijares, Augusto (comp.), Simón Bolívar doctrina de El Libertador. Caracas, BibliotecaAyacucho, 1985.

> Aquí Espinosa representa, muy en su estilo cargado y dinámico, la batalla que selló la independencia de la Nueva Granada.

Primeros intentos de traslado de los restos

os restos de El LibertadorSimón Bolívar permanecie-ron en Nueva Granada(actual Colombia) desde desu fallecimiento, el 17 de

diciembre de 1830 en Santa Marta,hasta diciembre de 1842, cuando elGobierno Nacional cumplió conuna orden dada por el Ejecutivo deefectuar la repatriación de los res-tos funerarios.

Pocos días antes de morirBolívar manifestó en su testamen-to el deseo de que sus restos fue-sen trasladados a Caracas. En ladécima cláusula de aquel docu-mento expresó: “Es mi voluntad quedespués de mi fallecimiento, mis

restos sean depositados en la ciu-dad de Caracas, mi país natal”. Envirtud de esta disposición, el presi-dente José Antonio Páez y el doc-tor José María Vargas, como alba-cea del testamento de Bolívar,efectuaron algunos intentos porllevar a cabo el traslado, que resul-taron infructuosos. También lashermanas Juana y María AntoniaBolívar procuraron que se cumplie-ra su voluntad sin obtener resulta-dos positivos. La negativa de losgobiernos neogranadino y venezo-lano de satisfacer la voluntad delhéroe se debía a sentimientos yresentimientos que se manifesta-ban aún en su contra.

Finalmente, en 1842 el presidentePáez decidió definitivamente pedir

al gobierno de Nueva Granada,representado por el general PedroAlcántara Herrán, el traslado de losrestos funerarios de El Libertador.

Decretos de traslado de los restos y preparativos dela ceremonia de recibimientoEl traslado de los restos funerariosde Bolívar a Caracas se realizó gra-cias a un mandato gubernamentalpublicado en dos decretos, uno el30 de abril de 1842, y otro el 12 demayo SOBRE HONORES A LA MEMORIA

DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR, enlos que quedaron establecidas laspautas del acto solemne.

En este sentido, se creó unacomisión venezolana que quedóintegrada por el doctor José María

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Brugnot. Embarco de los restos de El Liberador en la bahía de Santa Marta. Colección Museo Bolivariano.

167 AÑOS DEL TRASLADODE LOS RESTOS DEBOLÍVAR A VENEZUELA

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Vargas, como presidente de lacomisión, el general José MaríaCarreño (soldado de la independen-cia, con un brazo mutilado en laguerra) y Mariano Uztáriz. ÁngelQuintero, el secretario de lo Interior,quedó a cargo de toda la ejecuciónde los preparativos y de la ceremo-nia, mientras Agustín Codazzi fueel encargado de procurar la adquisi-ción de objetos y alegorías que se-rían utilizados en la ceremonia.

Durante los preparativosCodazzi expresó su idea de de-sarrollar en Caracas un protocolosimilar al cortejo fúnebre deNapoleón Bonaparte, y acompaña-do de Rafael Urdaneta (el jovenhijo del prócer), se embarcó aEuropa a cumplir con el encargo.Llevaba consigo 5.000 pesos de laépoca, otorgados por el tesoropúblico. Consecuentemente, el 18de noviembre de 1842 llegaron alpuerto de La Guaira 32 bultos demercancía adquirida por ellos enFrancia, identificados con las ini-ciares S.B., junto a un manual deinstrucción de uso y seguridadpara cada cosa.

La exhumación de los restosen Santa Marta Simultáneamente, la comisiónvenezolana llegaba a Santa Martaa bordo del navío de guerra francésCircet, acompañado por las fraga-tas venezolanas Constitución yCaracas. En el puerto de SantaBárbara estas embarcaciones seencontraron con los buques deguerra extranjeros Albastross yVenuz que eran inglés uno y holan-dés el otro, e iban en representa-ción de sus gobiernos a convoyarel traslado de los restos.

Los comisionados venezolanosfueron alojados en la casa de donJoaquín de Mier y Benítez, la quin-ta San Pedro Alejandrino dondefalleció Bolívar.

En el centro de la ciudad halla-ron la catedral, en cuya nave dere-

cha estaba la tumba de la familiaDíaz-Granados donde se le dio elprimer reposo a los restos deBolívar, que permanecieron duran-te casi una década sin una lápidaque los identificara, por temor aque los partidarios del gobiernosantanderista profanaran la tumba.

Parece que un terremoto en1834 desoló a Santa Marta y arrui-nó el sepulcro, hay quienes atribu-yeron la destrucción a los desafec-tos de la memoria de Bolívar. Tresaños después se produjo la prime-ra exhumación, pues el señorManuel Ujeta (quien fue jefe políti-co cuando murió Bolívar) extrajolos restos de la catedral y los llevóa su casa situada en la CalleGrande, donde los conservó hastaque la bóveda fue reparada.

En 1839 se le dio a los restos un

nuevo lugar en la media naranja dela catedral, en ésta se colocó unalápida de mármol, mandada ahacer por el capitán JoaquínMárquez, en la que fue grabada lainscripción: BOLÍVAR LIBERTADOR DE

COLOMBIA Y PERÚ Y FUNDADOR DE

BOLIVIA. DEDÍCALE ESTE PEQUEÑO TRI-BUTO UN OFICIAL DEL BATALLÓN RIFLES

1O. DE LA GUARDIA. - J. A. MÁRQUEZ..En la quinta San Pedro

Alejandrino, las comisiones deambos países acordaron que el díadomingo 20 de noviembre se haríala exhumación. Ese día se coloca-ron en la catedral colgaduras develos negros y se construyó uncatafalco con adornos dorados,que era elegante y apropiado. Elpueblo de Santa Marta se esmeróen el aseo y decoración de la ciudad, las paredes de las casas

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> ARCA CINERARIA. Utilizada para trasladar los restos de El Libertadordesde la Catedral hasta el Panteón Nacional, en el gobierno de Guzmán Blanco en 1876.

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fueron blanqueadas, puertas, bal-cones y ventanas fueron pintados ylucían de luto.

A las 4 de la tarde las campanasde la iglesia anunciaron que laceremonia iba a comenzar. Estabanpresentes en ella la comisión neo-granadina presidida por el generalPosada Gutiérrez, e integrada porel obispo doctor Luis José Serranoy el señor Joaquín de Mier; la comi-sión venezolana, de la que se dis-tinguía el general José MaríaCarreño, quien con un brazo muti-lado iba vistiendo las bandas y lacharretera de El Libertador. Fueroninvitados también, el médicoAlejandro Próspero Révérend,quien practicó la autopsia al cuer-po sin vida de Bolívar, y ManuelUjeta, quien tuvo que presenciarla,para participar de la exhumación yverificar la identidad del cuerpo.Lamentablemente, la comisiónecuatoriana no pudo llegar a causadel mal tiempo de navegación.

Se entonaban cantos fúnebrescuando resonaron tres tiros decañón en la bahía, las banderas de los buques ondeaban a mediaasta y las campanas de la iglesiatocaron doblemente, y dentro de ella comenzaba el acto solemneen medio de un profundo silencio,todas la miradas estaban fijadasen la caja de plomo contenedorade los restos, hasta que estuvo a lavista el esqueleto deformado, el

cual fue identificado por el médicoAlejandro Próspero Révérend.

La concurrencia entera quiso verlos restos y todos pedían que seles dieran fragmentos de la caja deplomo que los contenía. Los oficia-les militares levantaron los restos ylos colocaron en el catafalco,mientras los asistentes, observa-ban al prelado rociarles agua ben-dita, dándole el último responso. Elgobierno neogranadino solicitó a lacomisión venezolana que se leotorgara el corazón de Bolívar, loque fue concedido generosamente.

A partir de ese momento labatería del puerto y los buqueshacían un tiro de cañón cada cier-to tiempo hasta que el sol se ocul-tó. Al día siguiente se repitió talacción, mientras se celebraba unamisa pontifical, y a las cuatro fue-ron trasladados los restos al puer-to, en un silencioso desfile por lacalle Mayor.

Al terminar la ceremonia la urnasagrada fue embarcada por mari-neros venezolanos, a bordo de la

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“...la urna sagrada fue embarcada por marineros venezolanos, a bordo de la

falúa venezolana Constitución, simultáneamente la batería Santa Bárbara y los

buques de guerra extranjeros detonaron 80 cañones de grueso calibre.”

> El Libertador fallecería en territorio neogranadino y tendrían que transcurrir 12 años para que sus restos regresaran a su patria.

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San Pedro Alejandrino. 1843. Tomada de: Uribe White, Enrique. Iconografía del Libertador. Bogotá, Ediciones Lerner, 1967.

> San Pedro Alejandrino, el lugar endonde muere Bolívar.

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falúa venezolana Constitución,simultáneamente la batería SantaBárbara y los buques de guerraextranjeros detonaron 80 cañonesde grueso calibre. El día siguientea las 10 de la mañana las navespartieron rumbo a Venezuela, mien-tras eran despedidas por los habi-tantes que desde el puerto agita-ban sombreros y pañuelos.

Llegada de los restos a La Guaira y depositados en la Catedral Mientras el pueblo de La Guaira seesmeraba en embellecer la plazacon ramos de palma, pintar lascasas y montar el luto, llegó el día15 de diciembre de 1842 y, finalmen-te, fueron recibidos los restos deBolívar en esta ciudad venezolana,ya los barcos llevaban dos días fon-deados e iluminados en la costa.

Luego del recibimiento enarbola-ron sus banderas tras una descar-ga de artillería, el bote en el que setransportaron los restos desde elConstitución hasta la orilla fueseguido por las lanchas de losbuques extranjeros que lo escolta-ban y se desplazaban formando unsemicírculo detrás de aquél.

El catafalco fue trasladado por marinos del Constitución, a tra-vés de la calle Comercio hasta laiglesia donde aguardaban las mili-cias para presentar sus armas en loque adentraran la urna al templo, elféretro fue colocado en el altar y nohubo ningún discurso ni exequias.

Después de una noche ilumina-da, a las 8 de la mañana del día 16de diciembre comenzó el trasladohacia Caracas. En el camino por El Ávila posadas y casas estabanornamentadas con una multiplici-dad de especies de flores nativasde la zona. A las 4 de la tarde yaestaba el féretro en la Puerta deCaracas, y fue llevado a la Iglesiade la Santísima Trinidad (hoyPanteón Nacional), cuyas campa-

nas anunciaron a las 6 de la tardeque los restos de El Libertador yaestaban en la ciudad.

El 17 de diciembre de 1842, lospobladores de Caracas recibieron laaurora con el sonido estruendosode 100 cañonazos. La mañana aglo-meró a un gran número de perso-nas en las aceras, las ventanas, losbalcones y las azoteas de las casas,vestidas con telas negras, que sehallaban alrededor de camino queiba desde la Iglesia de la SantísimaTrinidad hasta la de San Francisco.

Hubo un arco triunfal situado alprincipio de la carretera que lleva-ba inscrito el nombre de SIMÓN

BOLÍVAR. En las calles se apostaroncolumnas estriadas con símbolosde libertad, antorchas con llamasencendidas y, frente a la Iglesia deSan Francisco había braseros queemanaban inciensos. Por todaspartes lucían banderas y pendones.

A las 10 de la mañana salió el

desfile de los restos que fueroncolocados sobre el carruaje man-dado a traer por Codazzi. La urnafue cubierta con tela de terciopelonegro, tocado con estrellas platea-das, y acompañada por otros obje-tos simbólicos de la vida militar deEl Libertador, su sombrero, su

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> El gobernador Posada Gutiérrez, en las memorias póstumas de El Libertador des-cribió las condiciones del esqueleto que pudo ver personalmente y dijo que “El crá-neo estaba aserrado horizontalmente y las costillas de ambos lados cortadas obli-cuamente como para examinar el pecho; los huesos de las piernas y pies estabancubiertos con botas de campaña, la derecha todavía entera, la izquierda despeda-zada; a los lados de los huesos los muslos, pedazos de galón de oro deteriorado ylistas de color verde, como metal oxidado; fueron los últimos fragmentos de suvestido que se encontraron; todo lo demás se había pulverizado”. Isaac Páez, Documentos relativos a la emancipación de Colombia y memorias pós-tumas de El Libertador Simón Bolívar. Bogotá, Ministerio de Guerra, 1930, p. 59.

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> Medalla de la quinta San PedroAlejandrino realizada a partir de undibujo de Carmelo Fernández, 1848.Las monedas y medallas conmemora-tivas fueron un importante medio dedifusión de la memoria iconográficade la nación.

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espada, trofeos y medallas. Elcarro fue tirado por cuatro caba-llos con penachos y recubierto con mantos de terciopelo negro de retoques plateados.

Alrededor del carruaje desfila-ba un sinfín de personas, la mar-cha iniciaba y cerraba con unescuadrón de caballería en cadaextremo. Participaron en el desfilemilitares y marinos, un caballocubierto con tela negra y estrellasplateadas dirigido por dos sargen-tos, un escuadrón de llaneros, 13 jóvenes muchachas represen-tando las provincias, estudiantes,el clero y funcionarios públicos.Detrás del carro iba el presidentePáez, uniformado lujosamente,todo el cuerpo de Gobierno, diplo-

máticos, ciudadanos y un grupode extranjeros. En total se conta-ron alrededor de 3.000 personasque caminaron en silencio.

A las 12 del mediodía llegó elcarro a la Iglesia de San Francisco,la cual estaba decorada con moti-vos negros y plateados, y ornamen-tada con alusiones a los logroslibertarios de Bolívar. La misa pontifical duró dos horas, el oradorde la ceremonia fue el doctor JoséAlberto Espinosa, quien dio un dis-curso magistral sobre la vida deSimón Bolívar.

Simultáneamente se hicieronhonras fúnebres en todas las capi-tales de provincia, y así manifesta-ron su solemnidad los pobladoresde todo el país. A las cinco de la

tarde terminó la ceremonia enCaracas, y los restos permanecie-ron cinco días en la Iglesia de SanFrancisco hasta que fueron trasla-dados a la catedral, allí reposarondurante 34 años, antes de que fue-ran llevados al Panteón Nacionaldurante el gobierno del presidenteAntonio Guzmán Blanco, dondereposan actualmente.

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Bellermann, Ferdinand, Diarios venezolanos, 1842-1845.Caracas, GAN, 2007.

Briceño-Iragorry, Mario,Preparatorio para las pompas deBolívar (evocación de 1842).Caracas, Editorial Élite, 1942.

García S., Alejo, “Exhumación de los restos de Bolívar”. En: http://www.simon-bolivar.org/Principal/bolivar/exhumacion_sb.htm [consultado el 3 de noviem-bre de 2009].

Páez, Isaac, Documentos relativosa la emancipación de Colombia ymemorias postumas del libertadorSimón Bolívar. Bogotá, Ministerio de Guerra, 1930.

Restrepo, Juan Guillermo, “Mas allá del sepulcro, la ingratitud”.En: http://www.simon-bolivar.org/Principal/bolivar/ la_ingratitud.html[consultado el 02 de noviembre de 2009].

Repatriación de los restos del Libertador Simón Bolívar, AGN, Sección Interior y Justicia, Tomo CCLXIII bis, 1842.

VV. AA. “Honores al Libertador”.En: Gaceta de Venezuela. Caracas, nº 623, año 13, domingo 18 dediciembre de 1842.

VV. AA. “Honores al Libertador”.En: Gaceta de VenezuelaExtraordinaria. Caracas, nº 624, año 13, miércoles 21 de diciembrede 1842.

El gobernador Joaquín Posada Jiménez pronunció un discurso de despedida en el que enfáticamente expresó: “… en este día de luto para la Nueva Granada enque tiene que despojarse por su propia mano de las preciosas reliquias que hubie-ra querido conservar eternamente, estoy encargado por el gobierno de mi patria ypor la honorable comisión que tengo el honor de presidir, un deber penoso y tris-te: el de manifestaros, para que lo digáis a Venezuela, para que lo sepa el mundoentero, el duelo y sentimiento con que la Nueva Granada se desprende de los res-tos venerados del libertador Simón Bolívar”.Isaac Páez, Documentos relativos a la emancipación de Colombia y memorias pós-tumas del libertador Simón Bolívar. Bogotá, Ministerio de Guerra, 1930, p. 61.

F. Lehnert. Entrada a Caracas de las cenizas del Libertador en 1842. Colección Museo Bolivariano

Capaya: primeras noticias de un pueblo cacaoterol pueblo de Capaya se encuentra ubicado en elmunicipio Acevedo del estado Miranda, cons-tituyendo uno de los lugares más antiguos deBarlovento, conocido como una pequeñoalocalidad con actividades en torno al cacao.

Su fecha fundacional es controversial, ya que varíasegún las fuentes. Las primeras noticias de Capayase remontan al año 1688, cuando se establece la Misión de Araguata bajo el amparo del gobernadorde la Provincia de Venezuela, Diego de MeloMaldonado; luego es depuesto y sustituido por DiegoJiménez de Enciso, quien confía dicha misión a los padres capuchinos. También se sabe que existió una hacienda de cacao cercana al río Capayaen 1690.

Los misioneros fray Cirilo de Onteniente y frayGregorio de Ibi fundan Nuestra Señora de la Iniesta de Araguata, que congregaba gran cantidad de indíge-nas del pueblo tomuza; misión que comprendía lasmontañas de Araira, Capaya, Aragüita y Caucagua.Estos indígenas fueron posteriormente dispersados enasentamientos que serían denominados Caucagua, yMarasma o Capaya.

El 1° de marzo de 1784, el obispo Mariano Martí,en ocasión de su visita pastoral a la Provincia deVenezuela, ofrece detalles del poblado, de sushaciendas y de la cotidianidad de sus habitan-tes. Da cuenta, por ejemplo, de la gran canti-dad de afrodescendientes, producto del proce-so de introducción de esclavos negros en nues-tro territorio. De esta manera, la población deCapaya se transformó en un pueblo amalga-mado por indígenas, esclavos, negros, zam-bos, mulatos libres, mestizos y blancos.Martí nos habla específicamente de 1.212habitantes, entre estos: 714 esclavos 49

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HISTORIA LOCAL

E> Respecto al origen de Bolívar, Enrique Uribe White en la Iconografía del Libertador indica -- citando a LuisLópez de Mesa-- que: “Revélase lo vizcaíno suyo en algunosrasgos fundamentales de su fisonomía, naríz, cajas y ojos,por ejemplo, y en esa su conformación maciza de la órbitaen general, sobre una cara alargada y enjuta. El rizado de los cabellos, la boca, un tanto, y el matiz trigueño del rostro, denuncian en él ese otro antecesor mulato, y más aún, su dolicocefalía peculiar, que en la mascarilla que le tomaron al morir se define promi-nentemente negroide”.

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y 250 indígenas. El resto estaría conformado por unaminoría de blancos y demás grupos sociales.

La hacienda de los Bolívar y Palacios En este mismo territorio se hallaba una de las tantaspropiedades de la familia Bolívar y Palacios, conocidacomo un centro cacaotero y de esclavitud, que for-maba parte de un complejo de haciendas e ingeniosque se encontraban establecidos por todo el valle deCapaya, y el área de Barlovento en general, desdeprincipios del siglo XVIII. La hacienda Palacios era deparedes de tapia, con techo a dos aguas y tejas crio-llas, aunque hoy se encuentra en ruinas.

Por ello, las nuevas generaciones poseen grandeshistorias acerca de la familia y del propio SimónBolívar, personaje que veneran con gran orgullo, creando historias y relatos que han tratado de cam-biar la historia oficial en torno al nacimiento de ElLibertador. Sin embargo, consideramos pertinenteacotar, que si bien estas versiones históricas nodeben ser descartadas como parte de la conciencianacional, deben ser ubicadas dentro del contexto deuna tradición oral.

Las versiones de un polémico nacimientoLa tradición oral de la población de Capaya relata elsupuesto nacimiento de Bolívar en esa localidad, delvientre de una india esclava y de su padre Juan VicenteBolívar; incluso existe un decreto de la alcaldía queseñala a Capaya como lugar simbólico del nacimientode El Libertador. Posteriormente sería trasladado a laciudad de Caracas, río arriba en un guanepe –una es-pecie de petaca elaborada con caña amarga–, a los dosdías de nacido, para su presentación y bautismo en la

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> Entrada hacia el pueblo de Capaya, cuyo cartel muestrala importancia de la tradición oral en torno al nacimientode Bolívar en estas tierras .

> Busto de El Libertador en la plaza Simón Bolívar del pueblo de Capaya, estado Miranda.

Catedral. Éste sería integrado al seno de una poderosafamilia criolla.

Igualmente, otra de las versiones atribuye a sumadre un color de piel negra, de condición esclava, ypor esta razón señalan que El Libertador era trigue-ño, y lo definen como defensor y liberador de escla-vos, gracias a este origen mestizo. Incluso se comen-ta que existía un libro en la casa parroquial de Ca-paya que contenía el documento de partida de naci-miento de Bolívar, aunque el paradero del mismo sedesconoce. También se dice que al mismo le fueronarrancadas las hojas que dan testimonio fiel del he-cho. Cierto o no, estos habitantes, llenos de orgullolegítimo, defienden la tesis de que Bolívar nació enlas tierras de Capaya.

Otra de la historias señala que en las fechas próximasa su nacimiento, doña María de la Concepción Palacios,madre de Bolívar, se encontraba en una de sus hacien-das de Barlovento, y cercana a la fecha del alumbramien-to amadrinó a una niña, hija de una esclava de su hacien-da. Esto da razones para presumir que el nacimiento deBolívar pudo haberse producido en Capaya; puesto quepara la época no era posible llegar tan rápido, y así poderdar a luz en Caracas. Aunque los mismos pobladores sos-

tienen que también existían poderes, con los que sepodía amadrinar, y hasta casarse.

Pero este proceso de mitificación de Bolívar no sólose relaciona con la historia de su nacimiento, sino consu paso por esas tierras en el año 1814, en tiempos dela Emigración a Oriente; travesía que emprendieronveinte mil almas encabezadas y dirigidas por Bolívar,durante 20 días desde Caracas, pasando por las monta-ñas del pueblo de Capaya, hasta llegar a Barcelona.Esta huida a oriente fue causada por la derrota queJosé Tomás Boves le propinó al ejército republicano,luego de la pérdida de la batalla de La Puerta, sucesocon el cual se perdería la Primera Republica.

De esta manera, el recorrido realizado por Bolívardentro de los linderos de Capaya permitió a suspobladores señalar algunos lugares geográficos yevocar momentos históricos puntuales. Por esto, elpueblo de El Café es nombrado de este modo, porqueallí le ofrecieron una taza de café; a su vez, los habi-tantes del barrio Tamarindo designaron su sectorseñalando el árbol de tamarindo donde Bolívar

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“Pero este proceso de mitificación de Bolívar no sólo se relaciona

con la historia de su nacimiento, sino con su paso por esas tierras en el año

1814, en tiempos de la Emigración a Oriente...”

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> Vereda de un pueblo en Barlovento. Por estas calles aúncorre la versión negra del nacimiento de Bolívar.

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P A R A S E G U I R L E Y E N D O . . .Mestas Pérez, Mariaelena. Una aproximación

a la tradición oral de Capaya. Caracas, Universidad

Católica Andrés Bello, 1999.

Salas, Yolanda. Bolívar y la historia en la concienciapopular. Caracas, Universidad Simón Bolívar, 1987.

descansó junto a sus tropas. Por último, el sitio de ElParedón, donde se pueden divisar los restos de lahacienda Palacios, donde nació Bolívar, según la tra-dición oral de este pueblo.

Este sistema simbólico asociado al personaje deSimón Bolívar lleva a los moradores de Capaya aconectar la anécdota de su nacimiento, con sus pro-pias historias familiares, al afirmar cierto parentescocon El Libertador por poseer su mismo apellido. Éste esel caso de Juan de Dios y Ángel Custodio Palacios,quienes aseguran pertenecer a la quinta generación dela familia Palacios; pues su tatarabuela trabajaba enuna hacienda de cacao, propiedad de Feliciano Pala-cios, hermano de la madre de Bolívar.

Así mismo, los informantes recuerdan que sus ante-pasados narraban estas anécdotas con mucho detalle,teniendo el conocimiento certero de los nombres detodos los miembros de las familias Bolívar y Palacios;aun siendo personas mayores, sin instrucción alguna,sin ni siquiera saber leer. De esta manera, la memoriadel pueblo de Barlovento –y específicamente la deCapaya– se ha preservado gracias a su fuerte e impor-tante tradición oral, que ha contribuido a apropiarse deSimón Bolívar, haciéndolo parte fundamental de susvalores históricos e ideológicos como territorio.

La polémica aún sigue vivaSin embargo, Mariaelena Mestas, en su trabajo titula-do Una aproximación a la tradición oral de Capaya, nosindica que no sólo Capaya se atribuye la gloria de habersido la cuna de Simón Bolívar, sino que esta creenciaes sostenida en otras partes, por otros pueblos comoSan Mateo, El Consejo, La Victoria (estado Aragua), yen sitios cercanos de San Francisco de Yare (estadoMiranda). Siempre el punto de encuentro en todas lasversiones es que la familia Bolívar tenía posesiones entodos esos lugares.

En fin, ese fenómeno interesante de nuestra cultu-ra, como lo es la historia oral, nos habla de la impor-tancia y simbolismo de la figura de Bolívar para todo el pueblo venezolano; pues genera un gran sen-timiento de pertenencia, de arraigo y orgullo, quelleva a la población a identificarse con sus triunfos yderrotas, adorándolo como el héroe indiscutible denuestra patria.

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> En esta localidad se hallaba una de las tantas propiedades de la familia Bolívar y Palacios, conocida como un centro cacaotero y de esclavitud.

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1899 - 2010 ESTADO, PETRÓLEO Y DEMOCRACIA

SIGLOS XX Y XXI

LA APERTURAPETROLERA:una política entreguista de la democracia representativa> La apertura petrolera fue la política que permitió a las empresas extranjeras, a través de conveniosoperativos y asociaciones, penetrar en diversas áreas de la industria petrolera. Se empezó a implementarde forma acelerada a principios de la década de los noventa, en el contexto del derrumbamiento delcampo socialista y el impulso, a través de poderosos organismos internacionales como el FMI, de políti-cas económicas neoliberales que impusieron la privatización de las empresas estatales e impulsaron laapertura al comercio internacional.

El surgimiento de una ley contradictoria

n 1976, durante el primergobierno del presidenteCarlos Andrés Pérez, senacionaliza el petróleo y seproyecta la creación de

una compañía que se encargaríade dirigir en términos exclusivos laproducción del crudo venezolano:la Compañía Nacional Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Un año antes, en 1975 se habíapromulgado Ley Orgánica quereserva al Estado la Industria y elComercio de los Hidrocarburos, elEstado pretendía abrir el camino ala nacionalización. Los artículosprimero y segundo de dicha leyseñalaban lo siguiente: “Se reservaal Estado, por razones de conve-niencia nacional, todo lo relativo ala exploración del territorio nacio-nal en busca de petróleo, asfalto ydemás hidrocarburos; a la explota-ción de yacimientos de los mis-mos, a la manufactura o refinación,transporte por vías especiales y almacenamiento; al comercio

> Vista parcial de las instalaciones del complejo de Modificación del Patrón de Refinación de la Refineríade Amuay (MPRA).E

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interior y exterior de las sustanciasexplotadas y refinadas, y a lasobras que su manejo requiera, enlos términos señalados por estaley. Como consecuencia de lo dis-puesto en este artículo, quedaránextinguidas las concesiones otor-gadas por el Ejecutivo Nacional yla extinción se hará efectiva el día31 de diciembre de mil novecientossetenta y cinco.

>> El comercio exterior de loshidrocarburos estará bajo la ges-tión y el control exclusivos delEstado, quien lo ejercerá directa-mente por el Ejecutivo Nacional o através de los entes estatales crea-dos o que se crearen para realizarlos fines de la presente ley”.

El Estado podía tener controlabsoluto de su recurso natural, sinembargo, el quinto artículo de la

propia ley trata el tema de la parti-cipación privada:

“El Estado ejercerá las activida-des señaladas en el artículo 1º de la presente Ley directamente por el Ejecutivo Nacional o pormedio de entes de su propiedad,pudiendo celebrar los conveniosoperativos necesarios para la mejorrealización de sus funciones, sinque en ningún caso estas gestionesafecten la esencia misma de lasactividades atribuidas.

>> En casos especiales y cuandoasí convenga al interés público elEjecutivo Nacional o los referidosentes podrán, en el ejercicio decualquiera de las señaladas activi-dades, celebrar convenios de aso-ciación con entes privados con unaparticipación tal que garantice elcontrol por parte del Estado y con

una duración determinada. Para lacelebración de tales convenios serequerirá la previa autorización delas Cámaras en sesión conjunta,dentro de las condiciones que fijen,una vez que hayan sido debidamen-te informadas por el EjecutivoNacional de todas las circunstan-cias pertinentes”.

La política de extinción de lasconcesiones que se plantea en elartículo primero, al parecer fue“flexibilizada” en el artículo quin-to, donde se abría la puerta parala realización de convenios de“asociación” con empresas priva-das nacionales o extranjeras. Lainterpretación de este artículoalteraría el verdadero sentido de lapolítica de nacionalización. Seríaese artículo quinto el que daríapaulatinamente la oportunidadpara que dichas empresas volvie-ran a apropiarse del petróleovenezolano. En definitiva, signifi-caría la apertura a futuras nego-ciaciones con compañías naciona-

> Isaías Medina Angarita. Durante su gobierno se implementó la llamadaLey de Hidrocarburos de 1943, quepermitió tomar conciencia de las políticas adecuadas para una mejordistribución de la renta petrolera, e impedir el descarado beneficio queobtenían las compañías internaciona-les de este recurso.

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les y extranjeras. El Estado vendíaasí su nacionalización.

Tales convenios “operativos”–cuyos objetivos eran recibir apoyotécnico por parte de empresas encaso de que el Estado lo requirie-ra– terminaron por ser reinterpre-tados, dando paso nuevamente a lainversión privada sobre campossupuestamente “ociosos”, pudien-do otra vez explotar el petróleo sinmayores restricciones.

Fue así como a partir de la déca-da de los ochenta se regresó alproceso de concesiones y se abrióel camino a lo que luego sería laapertura petrolera, la cual no fuemás que la manifestación del fra-caso de las políticas en materiapetrolera por parte del segundogobierno de Carlos Andrés Pérez.

PDVSA: un mundo capitalista La Compañía Nacional Petróleosde Venezuela (PDVSA) –creada enel mismo año de la ley– fue conce-bida para contribuir al desarrollodel petróleo nacional, llegando aconvertirse más adelante en lacompañía que tendría por sí sola

todo el control del crudo venezola-no, pasando por encima del propioEstado. Ésta se fue organizandocasi de forma autónoma, encabe-zando la toma de decisiones muypor encima del antiguo Ministeriode Energía y Minas.

A esto se le suma el hecho deque al iniciarse PDVSA sus filialesoperadoras no cambiaron, conti-nuando con el mismo patrón y elmismo personal. Es por eso quelas filiales Lagoven, Maraven y

Corpoven fueron prácticamente lasherederas de antiguas filiales comola Creole, Shell y Mene Grande, loque significó que tales agenciassiguieran con los mismos viciosdesde su organización dentro de laindustria petrolera.

En la década de los ochenta lacompañía nacional fue formulandoestrategias para el crecimiento dela industria petrolera, promoviendoasí la inversión masiva y plantean-do la internacionalización paraafrontar la crisis económica queatravesaba el país, producto de ladeuda externa y la crisis cambiariade 1983. Para este momento, lanacionalización no parecía ser lapolítica más favorable para ladirectiva de PDVSA, la cual estabaconvencida de que la solución eracolocar las ganancias en el exte-

rior, logrando expandirse con laintroducción de refinerías fuera delpaís, donde se produjeron múlti-ples ganancias que no fueron per-cibidas por el Estado, pues PDVSAhabía dejado de pagarle impuestosy tributos.

De esta manera, PDVSA logrócrecer mientras el Estado se debili-taba por la crisis económica, de ahíel hecho de que se le denominaracomo un “Estado dentro delEstado”. Paradójicamente, elEstado, el mayor accionista y pro-pietario del petróleo, no lograbacontrolar a su propia empresanacional, había perdido las funcio-nes de fiscalización de los costos enla producción y de las ganancias.

La entrega es total1989 sería el momento de la aper-tura, y los ejecutivos de PDVSAtenían en mente varios proyectosque aseguraban la producciónmancomunada del crudo conganancias equitativas para las empresas privadas tantonacionales como internacionales.Aquellos proyectos estaban basa-dos en convenios operativos y“asociaciones” entre dichasempresas para reactivar la explo-tación de campos inactivos contecnología invertida mayormente

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> Pozo de petróleo La Rosa.

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> Carlos Andrés Pérez. En su segundogobierno ejecutaría su política de nacio-nalización disfrazada, que abriría elcamino a lo que luego sería la aperturapetrolera, la cual no fue más que lamanifestación del fracaso de la naciona-lización petrolera.

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por las compañías privadas,demostrando así que esta institu-ción poco a poco iba perdiendo sucapacidad tecnológica y gerencial,confiándole actividades adminis-trativas y técnicas a aquellas cor-poraciones, generándose asímuchísimos más gastos operati-vos a PDVSA.

Con el pretexto de la “apertura”se lograron establecer varios pro-yectos; entre ellos el denominadoCristóbal Colón que consistía enla licuefacción de gas naturalpara exportación, éste se originóen 1992 a partir del hallazgo quetuvo la filial Lagoven de diversosyacimientos de gas en el orientedel país, por lo que viendo lasganancias que podía generar talproyecto, Lagoven solicitó la nuli-dad ante el Tribunal Supremo deJusticia de unos artículos prove-nientes de la Ley de Hidrocarburosy la Ley de Reservas, que acota-ban claramente la defensa del

Estado sobre los intereses forá-neos. Lagoven lograría que elTribunal decidiera a favor del pro-yecto. La política “entreguista”que representó ese proyecto tuvosu justificación en una supuestaexpansión de Venezuela cuandoésta lograra un crecimiento acele-rado del petróleo.

Durante el marco de la políticade apertura petrolera se dio la ten-dencia a privatizar y permitir elretorno de inversionistas privados ala industria venezolana, con el pre-texto de un posible fortalecimientotecnocrático. PDVSA, encargada detal apertura, solicitaba que las rega-lías e impuestos disminuyeran paraatraer inversionistas extranjeros,dedicándose a proteger al capitalprivado frente al Estado.

Transfiriendo así la toma dedecisiones reservadas en un prin-cipio sólo al Estado venezolano,PDVSA –durante toda la décadadel noventa– pactó acuerdos adop-

tados en las concesionescon las empresas “asocia-das”, extendiendo los con-tratos por más de 30 años,pero éste no era el únicoacuerdo, pues cadaempresa podía explorarmuchas más áreas de lasconcedidas, no existien-do control ni límites enlas perforaciones queen incontables casosdañaban la capacidadde extracción y afecta-ba al patrimonio nacio-nal. Lo más grave delasunto era que elEstado quedaba vulne-

rable a demandas internacionalespor parte de aquellas empresas, osimplemente éstas podían negarsea cancelar si el área resultasepoco provechosa; es decir, si elinversionista no obtenía suficienteganancia. Si, por el contrario, elinversionista privado obtenía sufi-cientes dividendos, éste podíapagar al Estado mucho tiempo des-pués, pudiendo la empresa endeu-darse por años y pagar en cómo-das cuotas.

Después del año de 1976 PDVSAcomenzó a crear sus propias com-pañías fuera del país. Con la políti-ca de internacionalización de 1983se trasladaron las ganancias fueradel alcance del Gobierno, y ya, para1989, con la “apertura” se derrum-bó por completo el intento denacionalización.

PDVSA lograría tener mayorcontrol del crudo debido a la crisispolítica que atravesaba el segun-do gobierno de Carlos AndrésPérez, y para el momento de sudestitución tendría la excusa paradecidir sobre todas las políticasadoptadas en materia petrolera.Sería durante la segunda gestiónde Rafael Caldera –entre los años1994 y 1999– cuando la directiva dePDVSA violaría, junto con las

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> Rafael Caldera y Luis Giusti. Presidente de la República y presidente de PDVSA, respectivamente. Giusti asumiría su liderazgo petrolero durante elperíodo marzo 1994-febrero 1999; durante el cual se cumpliría la aperturapetrolera. Luego, Giusti se convertiría en asesor petrolero en los Estados Unidos y uno de los promotores de Stanford Bank en Venezuela.

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empresas privadas, numerosascláusulas que eran solamente atri-buidas al Estado venezolano.

Se adoptaría una nueva políticade “apertura”, una política de entre-guismo a los intereses extranjeroscon el pretexto de que había unadisminución tanto de las reservascomo de las inversiones por partede empresas transnacionales. Seaprobarían más áreas de explota-ción y el capital privado internacio-nal seguiría teniendo poder en elnegocio petrolero venezolano. Poruna cantidad específica de produc-ción de barril, dichas empresasdebían cancelar una regalía de 1%.De hecho, muchas de ellas lograbanextraer hasta el doble de lo estipula-do, y seguían pagando el mismoporcentaje de regalía. Aunado aesto, la disminución de participa-ción en las ganancias del Estadohabía pasado del 60/40, a un 35%

durante la política de apertura delgobierno de Caldera.

El pueblo venezolanoes dueño de sus recursos La situación cambió drásticamentecon la llegada de Hugo Chávez a lapresidencia en el año 1999. En 2001se promulga la nueva Ley Orgánicade Hidrocarburos, que reserva al Estado la mayoría accionariapara la exploración de hidrocarbu-ros líquidos.

De manera que durante la nuevaetapa de cambios que inicia el paíslas decisiones en materia delpetróleo serían ejecutadas por elpropio dueño: el Estado. Además,se detuvo la privatización dePDVSA y cambió su relación conel Estado. PDVSA empezaría apagar sus dividendos, que habíatraspasado a sus filiales extranje-ras, sólo a partir de la nueva políti-

ca petrolera impulsada por elgobierno del presidente HugoRafael Chávez Frías.

Las nuevas medidas afectarondirectamente los intereses de gru-pos vinculados con las compañíasextranjeras, quienes intentaronpresionar por medio del intento degolpe de Estado de 2002 y el sabo-taje petrolero, para que se volvieraa la situación anterior.

Afortunadamente, la llamadaapertura petrolera ha pasadoa ser un capítulo superado denuestra historia contemporánea,en el que sólo una minoría se benefició de este importante yestratégico recurso.

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P A R A S E G U I R L E Y E N D O . . .Baptista, Asdrúbal

y Bernard Mommer. El petróleo en el pensamiento económico venezolano. Caracas, Ediciones IESA,1999.

Lander, Luis E. (editor). Poder y petróleo en Venezuela.Caracas, UCV/PDVSA,2003.

Mommer, Bernard. “Petróleo subversivo”. En: Lander, Luis E. (editor). Poder y petróleo en Venezuela.Caracas, UCV/PDVSA, 2003.

VV. AA. La cuestión petrolera.Caracas, UCV/Tropykos, 1998.

VV. AA. Venezuela siglo XX. Visiones y testimonios. Caracas,Fundación Polar, 2000.

> Hugo Chávez promulgaríala Ley Orgánica de Hidro-carburos en 2001, a través dela cual el Estado se reserva la mayoría accionaria para laexploración de hidrocarburoslíquidos, surgiendo así la defensa de la soberaníapetrolera del país.

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HISTORIA DEL MUNDO

l 9 de noviembre de 1989un acontecimiento estre-meció al mundo, miles depersonas derrumbaron elsímbolo característico de

la guerra fría, el conocido muro deBerlín, y cruzaron las fronterasentre las dos Alemanias divididas:la República Federal Alemana(capitalista) y la RepúblicaDemocrática Alemana (socialista).

Ese hecho se convirtió en un

hito importante no sólo del fin dela Guerra Fría, sino de la desinte-gración del bloque socialista deEuropa Oriental, a raíz de estosacontecimientos se hizo común laconsigna sobre la muerte del socia-lismo como sistema político y eco-nómico, dejando al capitalismocomo el único posible. Ocasiónpara que el académico estadouni-dense, Francis Fukuyama, anuncia-ra que se había llegado al “fin de la

historia”, tesis que se convirtió enla década de los noventa en unsímbolo del supuesto triunfo defini-tivo del capitalismo.

Es necesario reflexionar sobre las causas que llevaron a la construcción y a la caída del muro,sus repercusiones y, sobre todo,analizar si realmente ese aconteci-miento significó uno de los indica-dores de la supuesta muerte del socialismo.

1961: la construcción del conocido Muro de la VergüenzaLuego de la culminación de laSegunda Guerra Mundial en 1945,con el triunfo de los aliados (prin-cipalmente por la participación dela URSS) sobre el Tercer Reich,Alemania se convirtió en un botíny en un ejemplo de las divisionespolíticas e ideológicas que a partirde ese conflicto se enfrentaríanen el mundo: por un lado losEstados Unidos, que al no habersufrido los impactos de la guerracontaban con un aparato indus-trial poderoso, y se había converti-do en el principal acreedor de lospaíses europeos devastados y, porotro lado, la Unión de RepúblicasSocialistas Soviéticas, que perdióa más de 20 millones de ciudada-nos en sus enfrentamientos direc-58

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E> "ATENCIÓN!: Usted está saliendo de Berlín occidental".

Amanda Hopkinson, 150 Years of Photo Journalism.

Volumen II. The Hulton Deutsch Collection, 1995.

tos con el ejército nazi, siendo sinduda alguna el factor clave en laderrota de Hitler, producto de efi-caces tácticas como la famosaguerra cuadra por cuadra.

Ambas potencias fueron lasgrandes triunfadoras de la guerra,pero luego de formar parte de lospaíses aliados en contra del nazis-mo, y una vez derrotado ese ene-migo común, comenzó a darse unenfrentamiento entre los modelos,ideológicos, políticos y económi-cos que ambas defendían.

Alemania fue una víctima directade lo que se conoce como la GuerraFría, al producirse en 1949 su divi-ción en dos países: la RepúblicaFederal Alemana, el 23 de mayo,bajo la influencia directa de Esta-dos Unidos, y la República De-mocrática Alemana, el 7 de octubre,bajo la órbita de la Unión Soviética.

Los años 50 estarán enmarca-dos por los choques entre ambos

sistemas que se expresaron en lacreación de la OTAN (1949), laGuerra de Corea (1950-1953), elPacto de Varsovia (1955), y en elcrecimiento del anticomunismo enlos países capitalistas que tuvocomo ejemplo el llamado macar-thismo (1950-1956), durante el cualse acusaron de espías soviéticos o de comunistas a ciudadanosestadounidenses, fueron algunoscondenados a muerte, mientrasotros tuvieron que huir del país.Muchas fueron las víctimas de esacacería de brujas que incluyó a los medios de comunicación, acto-res y guionistas de Hollywood, y escritores reconocidos comoBertolt Brecht.

De esta forma, en el medio deesos conflictos, el 13 de agosto de1961 se construye el muro deBerlín, dividiendo de forma perma-nente a ambas Alemanias. Larazón principal de su construc-ción era impedir la inmigración delos profesionales calificados del

lado oriental, que se había conver-tido en un problema para laRepública Democrática Alemana.Se considera que 60.000 trabajado-res cruzaban la frontera diaria-mente (aunque luego de terminadasu jornada laboral regresaban asus hogares en la Alemania delEste), principalmente como conse-cuencia de la campaña de recluta-miento de profesionales y trabaja-dores por parte de la AlemaniaOccidental, esto generó una crisisde producción y mano de obra enla Alemania Oriental, pese a queésta invertía grandes sumas dedinero en la educación gratuita deesos profesionales.

Además, durante los siguientesaños la República Democrática

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“La razón principal de su construcción era impedir la inmigración delos profesionales calificados del lado oriental, que se había convertidoen un problema para la República Democrática Alemana”.

> Punto de control Charlie.

> Mijail Gorbachov tomaría el poderde la Unión Soviética en 1985.

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Alemana fue víctima directa de ladesestabilización por parte de losservicios de inteligencia, principal-mente de la CIA, a través de sabo-tajes, acciones terroristas y guerrapsicológica. Un ejemplo de ello esla “Operación Gladio”, a través dela cual se formó un ejército secre-

to en Alemania, al que se le acusacomo el autor del atentado a laestación ferroviaria de Bolonia en1980 que dejó 86 muertos. Uno desus objetivos era realizar ese tipode acciones para acusar a laAlemania del Este, desprestigiar ala izquierda y, de esa forma, impe-

dir su triunfo electoral en los paí-ses de Europa occidental.

Por ello no sorprende que en losaños posteriores ese muro comen-zara a ser denominado como de laVergüenza, por parte de la prensade los países capitalistas, convir-tiéndose en el máximo exponentede la Guerra Fría. El muro fue utili-zado como propaganda contra losregímenes socialistas, ya que fue-ron bastante difundidos los esca-pes de ciudadanos del lado oriental(comunista) hacia el occidental(capitalista). En total 5.043 perso-nas lograron cruzarlo, 192 fueronasesinadas por disparos de losguardias en el intento y 200 resul-taron gravemente heridas.

El colapso de los regímenessocialistas La llegada al poder, en 1985, deMijail Gorbachov a la UniónSoviética fue un factor clave y

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> Manifestación ante el muro de Berlín.

> Erich Honecker. Presidente de la República Democrática Alemana.

“En total 5.043 personas lograron cruzarlo, 192 fueron asesinadas por disparos de los guardias en el intento y 200 resultaron gravemente heridas”.

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decisivo para la caída de los regí-menes socialistas de EuropaOriental, ya que abiertamente secomenzó a hacer una crítica haciael autoritarismo y la represión queéstos realizaban, además, la UniónSoviética sufría una severa crisiseconómica y social que generó que el nuevo gobierno encabezaraun proyecto denominadoPerestroika (transformación) yGlasnost (transparencia), que teníacomo objetivo reformas profundasdel sistema socialista.

Aunque éstas no fueron pro-puestas internas, sí tuvieron unimpacto decisivo en el campointernacional, abriendo el caminopara el fin de las intervencionessoviéticas en sus países satélites.De allí que las protestas popularesen Polonia y Hungría (1988) nopudieron ser controladas, ya queen 1988 Gorbachov había clausura-do el Comité de Enlace, mandandola señal de que la Unión Soviéticaabandonaba la Doctrina Brezhnev(bajo la cual cualquier país socia-lista miembro del Pacto de

Varsovia tenía el derecho a interve-nir un país afín a ese sistema si seintentaba realizar un viraje hacia elcapitalismo. Bajo este argumentose realizó la invasión soviética aChecoslovaquia en 1968, para aca-bar con la Primavera de Praga).

En ese contexto, durante la pri-mavera de 1989, en Hungría sedecretó el fin del sistema de parti-do único disolviéndose el PartidoObrero Húngaro (nombre oficialdel partido comunista), y en sep-tiembre de ese año Alemania delEste abrió sus fronteras permitien-do que miles de alemanes orienta-les cruzaran hacia la RepúblicaFederal Alemana, lo que a su vezgeneró protestas populares enésta, ante estos hechos su presi-dente, Erich Honecker, intentó utili-zar métodos represivos, pero elgobierno de Gorbachov dejó bienclaro que no lo apoyaría.

De esta forma, el clima de des-contento y protesta en la RepúblicaDemocrática Alemana fue crecien-do al punto que el 18 de octubreHonecker es obligado a renunciar

siendo sustituido por EgonKrenz. Estos acontecimientos,aunados al viraje soviético queafirmaba que los países deEuropa del Este eran libres deescoger el sistema que quisieran, hizo que el muro tuviera sus días contados.

El 9 de noviembre: la caída del muroEl clima de incorfomidad iba au-mentando y las autoridades alema-nas se dieron cuenta que era impo-sible mantener las restricciones demovilización sobre los ciudadanosde la Alemania Oriental; de estaforma, el 6 de noviembre se hizopúblico el proyecto de una nuevalegislación para viajar, que recibióduras críticas, luego, el 7 de noviem-bre se regularizaron y facilitaron losviajes, y el 9 de noviembre se pro-mulgó un plan que permitía obtenerpases para traslados de visita.

Ese día, el 9 de noviembre, el miembro del Politburó del SEDGünter Schabowski anunció en una conferencia de prensa,

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> Grafitis realizados en el muro.

>> EEnn 11998899 eellmmuurroo ccoommiieennzzaaaa ddeerrrruummbbaarrssee..EEssttaa sseerrííaa llaapprriimmeerraa ggrriieettaavviissttaa ddeessddee eellooeessttee..

Leland Rice Up against it. Photographs of the Berlin Wall. University of New Mexico Press. 1991.

> En 1989 elmuro comienzaa derrumbarse.Ésta sería laprimera grietavista desde eloeste.

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retransmitida en directo por latelevisión de Alemania Oriental,que todas las restricciones habíansido retiradas y decenas de milesde personas fueron inmediata-mente al muro, donde los guardiasfronterizos abrieron los puntos deacceso permitiendo el paso.

Esto generó que miles de berli-neses cruzaran el muro, ante lainercia y el asombro de los solda-dos, derribando el símbolo de laGuerra Fría, abriendo el caminohacia el reencuentro de amigos yfamiliares, dando paso a la reunifi-cación de Alemania.

Veinte años del fin de la Guerra FríaA 20 años de esos hechos algoqueda claro, su caída no significó elfin de los conflictos, ni tampoco delas divisiones, ejemplos tenemos de

sobra en un mundo que ve la cons-trucción de nuevos muros como elque levanta el Estado de Israel enCisjordania o los Estados Unidos ensu frontera con México.

Aunque con esa caída sí sederrumbaron varios muros; uno deellos fue la fachada represiva ybrutal de los regímenes socialistas,ya que mientras las luchas porderrocar el sistema capitalistamuestra miles de muertos, elcolapso de esos regímenes en laEuropa Oriental y la desintegra-ción de la URSS en 1991 se produ-jeron en paz, sin víctimas mortalesa causa de alguna represión esta-tal, con la excepción en Rumania,en donde el presidente Ceaucescuy su esposa fueron ejecutados enmedio de las revueltas de diciem-bre de 1989, en un clima de violen-cia generalizada.

Además, esa caída tampoco sig-nificó el fin del socialismo, puestoque hoy día, en nuestro continente,

se enarbolan esos ideales, peroalejados del autoritarismo y larepresión que hicieron que esemuro se derrumbara. De allí que elllamado “fin del historia”, paranuestro beneficio, quedó al igualque el Muro de Berlín, como untriste recuerdo.

D I A N A P É R E Z

P E R E Z . D @ C N H . G O B . V E

P A R A S E G U I R L E Y E N D O . . .Blum, William, Estado villano.

La Habana, Ediciones Abril, 2005.Blum, William, “Liberando al mundo

de la enfermedad del pacifismo”. En:http://www.rebelion.org [consultado el06 de octubre de 2009].

Cacheiro, Elvira, MassimoMondonesi y Horacio Crespo (coordi-nadores), El comunismo, otras miradasdesde América Latina. México, UNAM,2007.

Sau Aguayo, Julio, La Guerra Fría. San-tiago de Chile, Editorial Jurídica, 1968.

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> "Tic Tac Geist": otro de los tantosgrafitis coloridos del muro de Berlín.

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l 14 de diciembre de 1922 la población de la CostaOriental del Lago, cerca deCabimas, en Maracaibo,fue testigo de un verdadero

espectáculo natural; un chorroincontrolable y violento de petróleose disparó de repente y alcanzó laaltura de un edificio de veintepisos. Durante nueve días conse-cutivos produjo 16.000 metros cúbi-cos de crudo, lo cual equivalía a100.000 barriles.

Las cabrias cayeron, las paredesde tierra cedieron abriendo paso alespeso líquido que convertido en

una lluvia prieta inun-dó la zona por variosdías. El 23 de diciembreel mundo entero habíarecibido la noticia: ¡enVenezuela abunda elpetróleo! Este aconteci-miento marcó un hito enla historia de nuestropaís: con Los Barrosos seinició la explotaciónpetrolera y se consolidóla actividad como princi-pal fuente económica.Venezuela pasó a enca-bezar las listas de lospaíses atractivos a lasinversiones extranjeras.Este evento dio origen a laCompañía Venezolana dePetróleo, creada con el finde controlar y administrarlas reservas internas.

El gobierno de JuanVicente Gómez se encar-gó de empeñar el país alas transnacionales nor-

teamericanas que se disputaban lahegemonía económica mundialcon Alemania e Inglaterra. A travésde la Standard Oil, Estados Unidosse hizo dueño de la nueva activi-dad económica y para 1924 se rea-lizó la primera exportación.

El intercambio parecía benefi-cioso hasta que las compañíasestadounidenses mostraron unacompleta indiferencia respecto delas poblaciones afectadas por laextracción petrolífera y arbitraria-mente impusieron sus condicionesa los débiles y proimperialistasgobiernos venezolanos.

Poblados enteros se vieron des-plazados, la contaminación de lasaguas y el suelo se hizo cada vezmás grave. Las condiciones de tra-bajo estaban basadas en el com-pleto desconocimiento de los dere-chos laborales y humanos. Lainsensatez del Estado venezolanode la mano con la negligencia delos EEUU, hicieron de la empresapetrolera un azote para el país.

La política antisoberana e impe-rialista de los EEUU sobreVenezuela y su recurso, continuódurante los gobiernos que sucedie-ron a Gómez, hasta llegar a su cús-pide durante las administracionesdel puntofijismo.

Hoy día se plantea la actividadpetrolera con miras al desarrollonacional, dirigiendo el recurso a laeducación, la salud, la tecnología ylas ciencias. Los proyectos delGobierno Nacional cambiaron drás-ticamente sus objetivos para cen-trarlos en la consolidación de unEstado fuerte y, sobre todo, sobera-no, aspecto expresado en el hechode que nuestra industria petrolerala manejamos los venezolanos. Lascondiciones de esta actividad eco-nómica están enfocadas en la pro-tección de nuestra soberanía terri-torial y económica, fundamentalesejes de acción de la empresa quelleva hoy nuestra industria petrole-ra: Petróleos de Venezuela SociedadAnónima (PDVSA), bastión denuestra estrategia económica, basede nuestros programas sociales yde nuestra política internacional.

R O S A N N A Á L V A R E Z

A L V A R E Z . R @ C N H . G O B . V E

LUGAR DE MEMORIAEl pozo Los Barrosos

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AQUEL REVENTÓN

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CONSTRUCCIÓN, OCASO

Y DESAPARICIÓN

DE LOS FERROCARRILES

EN VENEZUELA.José MurgueyGutiérrez. 2 tomos,Caracas, Editorial El perro y la rana(Colección Historias).Este libro muestra unaamplia y acuciosa investi-gación sobre los diferen-tes ferrocarriles que exis-tieron en Venezuela entrelos años finales del sigloXIX y la primera mitad delsiglo XX. Esta publicacióntambién expone –en lí-neas generales– la exis-tencia del tren en Latinoa-mérica y en Europa, comoantecedentes a la existen-cia de esta industria en elpaís. En el análisis, el au-tor transita por las víasferroviarias más impor-tantes y la incidencia deestas en la sociedad vene-zolana, tanto en los acon-tecimientos destacados,como en las dinámicascotidianas de nuestra his-toria. Además, este traba-jo es presentado, con unafrescura en el discursoque convierte los dostomos que lo integran enun viaje de aventuras porel proceso de los trenes ysu relación con la vidapolítica, social, económicay cultural de Venezuela

durante el tiempo estudia-do. Este libro es una refe-rencia obligada para com-prender, analizar y criticarla modernidad venezolanadesde una perspectivahecha a costa de rieles ycientos de pañuelos que,asomados en las ventani-llas de los vagones, lleva-ban las despedidas entrela lejanía y el humo de laslocomotoras.

HISTORIA Y CIUDAD.Alexi Berríos Berríos.Caracas, UniversidadNacional ExperimentalSimón Rodríguez / Fondo EditorialTropykos. Historia y ciudad es unadisertación sobre el indivi-duo en su travesía por elmundo y por el proceso deapropiación de la realidadque lo rodea, inclusodesde su nacimiento, paraacceder a su historia per-sonal como parte de lahistoria de la ciudad y delmundo. Pero al ser el pro-pio Berríos el sujeto delanálisis, su trabajo seenriquece a través de lavisión del historiador y elcreador en la construc-ción de su discurso inves-tigativo, crítico y literario.El autor llama microcos-mos a estos diferentesniveles de apropiación dela realidad y se manifies-tan en dos percepcionesparalelas: el mundo y elindividuo en la compren-sión de esa realidad de lacual intenta apropiarse.Posteriormente, el autorinvierte el análisis y estu-

dia la ciudad, como espa-cio colectivo, en su afectoemocional sobre el indivi-duo. En este trabajo elautor expone, de formamuy sencilla, un barullo,incluso una náusea –a loSartre– que, al mismotiempo, encanta y ator-menta al hombre en surelación con su realidad ycon la historia de lospequeños espacios queconstituyen su ser.

EL PROTAGONISMO

POPULAR EN LA HISTORIA

DE VENEZUELA.Raíces históricas del proceso de cambios.Roberto LópezSánchez.Escuela de FormaciónPopular NuestraAmérica, 2009.El presente ensayo desta-ca el papel protagónicoque han tenido los movi-mientos populares en elimpulso y configuraciónde los cambios político-sociales relevantes ennuestro devenir histórico.Para el autor, la historiade Venezuela está carac-terizada por la insurgen-cia popular; una constan-te que, fundamentada enun espíritu de rebeldía, seha manifestado desde

tiempos coloniales hastanuestros días. Por lotanto, el conflicto de cla-ses, lejos de ser un fenó-meno actual –que segúnel discurso de los sectoresopositores ha sido propi-ciado durante el gobiernodel presidente HugoChávez–, corresponde almomento mismo de lainvasión española en 1492y la estructuración de unasociedad jerarquizada,excluyente y racista. La obra El protagonismopopular en la historia deVenezuela aborda, endoce apartados, nuestranaturaleza insurgentedesde las insurrecciones afinales del siglo XVIII ycomienzos del XIX, lassublevaciones de esclavosy el movimiento lideradopor José Tomás Boves,pasando por las rebelio-nes campesinas y la Gue-rra Federal, hasta entraren el siglo XX con las lu-chas populares en la Ve-nezuela petrolera, los fra-casos revolucionarios apartir del 23 de enero de1958, la conspiración mili-tar-civil de 1992, y, final-mente, el triunfo electoralde Hugo Chávez en 1998.Roberto López Sánchezes historiador, Magísteren Historia de Venezuela yprofesor asociado de LaUniversidad del Zulia. A su labor académica sesuman sus participacio-nes en la lucha social pormás de tres décadas y suactivismo en movimientosestudiantiles, obreros y profesorales.

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LA HISTORIA EN LIBROS