29
http://www.jstor.org La Mentalidad Argentina en el Tango y Sus Modismos Author(s): Fernando Diego Astigueta Source: Journal of Inter-American Studies, Vol. 7, No. 1, (Jan., 1965), pp. 67-94 Published by: School of International Studies, University of Miami Stable URL: http://www.jstor.org/stable/164823 Accessed: 25/04/2008 11:05 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of JSTOR's Terms and Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp. JSTOR's Terms and Conditions of Use provides, in part, that unless you have obtained prior permission, you may not download an entire issue of a journal or multiple copies of articles, and you may use content in the JSTOR archive only for your personal, non-commercial use. Please contact the publisher regarding any further use of this work. Publisher contact information may be obtained at http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=miami. Each copy of any part of a JSTOR transmission must contain the same copyright notice that appears on the screen or printed page of such transmission. JSTOR is a not-for-profit organization founded in 1995 to build trusted digital archives for scholarship. We enable the scholarly community to preserve their work and the materials they rely upon, and to build a common research platform that promotes the discovery and use of these resources. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

Mentalidad Argentina

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Psicología

Citation preview

Page 1: Mentalidad Argentina

http://www.jstor.org

La Mentalidad Argentina en el Tango y Sus ModismosAuthor(s): Fernando Diego AstiguetaSource: Journal of Inter-American Studies, Vol. 7, No. 1, (Jan., 1965), pp. 67-94Published by: School of International Studies, University of MiamiStable URL: http://www.jstor.org/stable/164823Accessed: 25/04/2008 11:05

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of JSTOR's Terms and Conditions of Use, available at

http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp. JSTOR's Terms and Conditions of Use provides, in part, that unless

you have obtained prior permission, you may not download an entire issue of a journal or multiple copies of articles, and you

may use content in the JSTOR archive only for your personal, non-commercial use.

Please contact the publisher regarding any further use of this work. Publisher contact information may be obtained at

http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=miami.

Each copy of any part of a JSTOR transmission must contain the same copyright notice that appears on the screen or printed

page of such transmission.

JSTOR is a not-for-profit organization founded in 1995 to build trusted digital archives for scholarship. We enable the

scholarly community to preserve their work and the materials they rely upon, and to build a common research platform that

promotes the discovery and use of these resources. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

Page 2: Mentalidad Argentina

FERNANDO DIEGO ASTIGUETA, M.D. Psiquiatra y escritor argentino

LA MENTALIDAD ARGENTINA

EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

EN L ESTUDIO de una cultura requere una atenta observacion de actitudes, costumbres, giros idiomaticos, leyendas, folklore, temas novelisticos, caricaturas y tipos de chistes, modos de

encarar el amor, la agresi6n y en general todo hecho que mantenga cierta constancia a traves de las generaciones. Todo este material sera de gran valor para determinar lo que se entiende como "mentalidad" (personalidad basica) de la cultura.

Partiendo del lenguaje que se habla en la Argentina podremos ver como ciertos verbos y expresiones adquieren primacia en el proceso comunicativo y como tambien parecerian indicar sentidos aparentemente en discordancia con la aceptacion tradicional.

Entre nosotros la boca y todo lo referente a la misma ha adquirido predominancia en la conversacion cotidiana tanto corriente como lunfarda. Veamos los ejemplos: "Me lo comeria a besos", es lo que una madre cariniosa dice a su bebe. "Me la morfaria", piensa un galan esquinero al ver pasar una mujer provocativa. "Me lo hizo tragar", alguien fue victima de un chiste pratctico. "Es un tragalibros": muy estudioso. "Chupamedias": adulon. Los ejemplos son incontables.

E1 verbo "morfar", comer, es frecuentemente utilizado en el

1 Abram Kardiner and Associates, The Psychological Frontiers of Society (New York: Columbia University Press, 1956).

67

Page 3: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

futbol, para designar caracteres y situaciones: "No se la pasa a nadie, es un morf6n". "Se morf6 hasta el arquero". Implica destreza y mono- polio de la pelota.

El esquema de Freud sefialaba tres etapas en la maduraci6n ontogenetica de la psiquis. La primera correspondia a la fase oral donde el centro de comunicaci6n con el mundo exterior se cumplia a traves del orificio bucal y su prolongaci6n en el tubo digestivo. El infante, incapaz de proveerse de alimento por cuenta propia, pide pecho a su madre cada vez que siente hambre. De este modo se establece un vinculo de dependencia hacia la progenitora, quien por tal motivo se convierte en primer objeto de amor.2 Esta situaci6n normal en sus comienzos vu6lvese patol6gica cuando el sujeto adulto queda fijado en dicha fase.

La personalidad oral presenta rasgos caractereologicos muy tipicos aparte de la ya citada necesidad de depender.3 Son personas propensas a entrar en estados depresivos hasta el punto de constituir el grupo mas inclinado hacia el suicidio. Para defenderse utilizan tecnicas proyectivas- paranoides, hecho que explicaria en parte la gran difusi6n alcanzada en nuestro pais por las teorias kleinianas.4

Cuando el ninio siente hambre y por una u otra raz6n no puede mamar, se frustra, reaccionando con rabia. Si la agresi6n es dirigida hacia afuera comenzara a mordisquear todo aquello que se encuentra en su camino al confundirlo con el pecho anhelado. Si por el contrario es volcada hacia el interior se origina un estado de apatia, autodeprecia- cion o bien marasmo cuya expresi6n adulta consiste en el sindrome depresivo.

En este sentido es caracteristica la tristeza de nuestro pueblo y su expresion musical mas popular, el tango, sefialada tanto por observa- dores nacionales y foraneos.

En otra esfera de la vida cotidiana notamos tambien siempre en relaci6n con el lenguaje, la presencia del influjo oral. El azar, la suerte, son vertidos con frecuencia en terminos de "buena" o "mala leche".

2 En la relaci6n anaclitica o subordinaci6n del instinto sexual (Eros, libido) al ins- tinto de sobrevivencia.

3 Ampliamente documentado en la literatura psicoanalitica. 4 Este sujeto pasaria de la posici6n paranoide a la depresiva siguiendo la nomen-

clatura de Melanie Klein. El pasaje de la culpa desde sl mismo hacia la mujer explicaria el tango, pues aqui el cantor ya no ve en si mismo la raz6n de su desgracia sino que atribuye la misma a la compafiera. "Yo no goy el malo, ella lo es en cambio". Si este mecanismo no se cumpliera, entonces entraria en depresi6n y diria: "Yo soy el malo, yo soy el culpable".

68

Page 4: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

El destino juega el simb6lico rol dual de madre o mejor dicho de pecho dadivoso o rechazante. Pero la mala leche pareceria implicar algo mas que la escasez o negativa del condiciado fluido. El fondo de esta construcci6n semantica trasunta una dosis de elemento malevolente.

D6nde podriamos encontrar la raz6n por la cual esta substancia es

presentada como nociva y portadora de mal agiiero? Recordemos el proceso de la lactancia.

Cuando una madre normal amamanta a su hijo acompaiia el acto con carifios, voces dulces,5 manipuelos tiernos y sonrisas de placer. La neur6tica, por el contrario, tomara a su beb6 con brusquedad y desgano. Algunas veces introducira el pezon a la fuerza en su boca y si se resiste interpretara este defenderse como tozudez o "malacrianza" redoblando, entonces, sus esfuerzos. Es reminiscente a cuando alguien nos dice algo que no llegamos a entender y al requerir una explicaci6n se nos repite lo mismo aunque en voz mas alta creyendonos sordos. Pues asi procede la madre neur6tica cuando al notar la rebeldia de su ninio decide "hacerle tragar todo para que aprenda". El recuerdo de esta escena, agregada a otras similares en el curso de su existencia hace que el chico interprete los sucesos adversos de su vida como imposiciones malevolen- tes de una instancia superior llamada por unos, los hados, por otros destino y por los argentinos la "mala leche".

El tango ofrece material para un estudio exhaustivo sobre este tema. Continuaremos el desarrollo de nuestra tesis teniendo "in mente" el esquema psicoanalitico donde el par boca-alimento configura la unidad oral de donde derivan las categorias psicol6gicas: dependencia, de- presion, tristeza, rabia destructiva, adicciones, sentimientos de infor- tunio y autodepreciaci6n.

El tema clasico esta dado por la mujer que se va, el desconsuelo del hombre abandonado y las medidas reparativas que utiliza para recuperar su equilibrio emocional. En este drama la mujer parece llevar la mejor parte pues se va lo mas campante dejando al hombre sumido en su dolor y encadenado a su imagen. Ella, si es que damos credito a este desplazado varon, es un conglomerado de maldades, ligerezas, perfidias y traiciones.

En: "La Mariposa", Flores y Maffia:

"Despues de libar traidora en el rosal de mi amor

5 Tal vez sea esta una de las razones por la cual ciertos enfermos son mis sensibles al tono de voz empleado por su terapeuta que a los contenidos implicitos.

69

Page 5: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

te marchas enganadora para buscar el encanto de otra flor ... que nunca imagine la hiel de tu tracion

porque entonces pagards toda tu maldad, toda tu traici6n".

La vida en comuin de este par que hasta entonces se cumplia en estado semi-idilico de reciprocidad amatoria, vese de pronto truncada, dando su lugar a otra, donde el hombre es dejado herido, poco menos que de muerte.

En: "La ultima copa", Caruso y Canaro: "Es la ultima farra de mi vida, de mi vida muchachos que se va, mejor dicho que se ha ido tras de aquella que no supo mi amor nunca apreciar. . ..y si la ven, amigos, diganle que ha sido por su amor que mi vida ya se fue".

Comienza a masticar su amargura devolviendola en tango. "Ausencia", Bianco, Gardel y Razzano:

Es en vano llorar nada calma el dolor que atormenta mi ser abatido destrozando mi trono de amor. Vuelve pronto, mitiga el quebranto que tu ausencia me mata, iay de mi! Nadie seca el afligido llanto que mis ojos derraman por ti. Vago errante, sin fe desafiando el dolor.

De la mujer sabemos poco, excepto aquello que nos ha referido la agonizante victima y si deseamos ser justos debemos tomar con bene- ficio de inventario lo dicho por el cantor. Sin embargo, hay algunos tangos, pocos por cierto, donde la mujer narra una historia parecida.

"De mi barrio", Cadicamo y Goyeneche: ". .. Y olvidando por completo mi pasado a un magnate entregue mi corazon. Por su porte y su trato distinguido, por las cosas que me mintio al oido, no crei que pudiera ser malvado, un muchacho tan correcto y educado.

70

Page 6: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

Sin embargo me indujo el mal hombre

Hoy bailo el tango, soy milonguera, me llaman loca, y que se yo . . . soy flor de fango, una cualquiera, culpa del hombre que me engai6. Entre las luces de mil colores y la alegria del cabaret vendo caricias y vendo amores para olvidar a aquel que ya se fue".

Este hecho confirma nuestra tesis en tanto y cuanto el tango presenta un problema de personalidad y no de sexos.

La persona herida emocionalmente y paranoidemente6 dispuesta tiende a ver en los demas la razon de su infortunio. Ella se fue, y ,por qu6? Porque es una h . . . de p . . . maligna y traicionera? gO por razones distintas a las que ofrece la interpretaci6n rencorosa de este santo? No lo dice el tango pues ahi s61o es cantada la penuria que como dardo mellado atraviesa el alma de nuestro martir. En cambio insiste sobre su pavorosa soledad, su rabia infructuosa, su horizonte oscuro. Escuchemos:

"Pero ella ya no esta", Deffilpo, Valente, Baliotti: . . y la tarde va muriendo y yo voy con mi tormento que se ahonda, que me ahoga que me oprime el corazn . . ."

Ye de ella qque? Tal vez ande con: "El mishe que hoy te mima con sus morlacos . . ,"

0 que habra de alimentarla, porque "a las mujeres no les des conversacion ... dales de morfar .. .s8

Dejemos por un momento a la veleidosa hembra "gastando los morlacos del bacdn que la acamala" y retornemos al cantor pues en el tango es 61 y solo el quien cuenta.

En primer termino tratemos de diagnosticar que tipo de entidad patologica afecta a este individuo.

6 En la personalidad paranoide encontramos exagerada la tendencia comun a atribuir a otros la propia responsabilidad, de repudiar aspectos de la personalidad que no cumplen las exigencias trazadas para consigo mismo, de construir explicaciones irracionales si bien satisfacen emocionalmente los propios fracasos y de atribuir motivos hostiles a los demas. (Arthur Noyes and Lawrence C. Kolb, Modern Clinical Psychiatry (Philadelphia, London: W. B. Saunders Co., 1958). (Traducci6n personal).

7 "Pompas", Cadicamo y Goyeneche. 8 "Mano a mano", Flores - Gardel - Razzano.

71

Page 7: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

En la circunstancia normal de la muerte de la esposa, que bien podria asemejarse a una partida definitiva e inexorable, el marido que la am6 sufre la perdida con intenso dolor. De ahi pasa por un proceso recordatorio de vivencias comunes como si con este quehacer quisiera ir desprendiendose poco a poco del tormento que lo aflige. Sin embargo, sus ocupaciones habituales continuian, luego de una interrupci6n transi- toria aceptada como razonable.

Segin Freud la muerte determina una incorporaci6n oral9 del que parti6 por el que queda, como si deseara conservarlo dentro de si, retenerlo consigo, no obstante la realidad cabal que la muerte entrania. El impacto de las obligaciones cotidianas, perentorias como son, deter- mina en aquel el retorno al mundo de objetos externos, siendo este el momento en el cual el proceso de masticaci6n recordatorio se inaugura. Y luego sobreviene la expulsion de la imagen amada; hecho que se cumple gradualmente y no de un golpe como pareceria suceder en el

tango. Utilizando una analogia repelente diriamos que el primero escupe sus recuerdos en pequefias y frecuentes salivaciones, mientras que el

segundo lo devuelve en forma de v6mito artistico.

Ahora bien, si la depresi6n vivida por el heroe de los tangos ad-

quiere caracteristicas de depresi6n patologica en contraposici6n con el de tristeza simple, podriamos inferir que su personalidad exagerada- mente sensible a la perdida del objeto erotico es por lo tanto ubicable en la categoria oral. En este sentido su sufrimiento es similar al del infante abandonado como se ve en:

"Bandone6n arrabalero", Contursi-Deambrogio:

te encontre como un pebete que la vieja abandon6 o .. ..* .. .. ..... o.. . . .

Te lleve para mi pieza, te acune en mi pecho frio. Yo tambien abandonado me encontraba en el bulin ..."

Sumido en la amargura el cantor relata con rabia su infortunio. Ella lo abandona y por consiguiente se convierte en el blanco de invecti- vas e improperios que este pobre sujeto destila en su rencor.

"Te odio", Flores-Pracanico: "Te odio ... maldita

9 Incorporaci6n, identificaci6n y regresi6n son los procesos que se cumplen en la melancolia.

72

Page 8: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

Te odio .. . como antes te adore. Dios quiera que un dia volvieras a mi buscando refugio, vencida, sin fe, entonces podria cobrarme tu traicion. iEs tanto lo que te odio que al verte sufrir asi me vengare!

En tango, por lo menos este tipo de tangos, es una canci6n triste a la vez que impregnada de rabia. Pero esto no es todo, pues el cantor, busca tambien para justificarse simpatizantes en esta cruzada contra la mujer. Ella es la artera. Ella es la perfida interesada que va en pos de joyas y oropel.

"El tango no minti6", Ribo, Principe:

Tango no me repitas nunca mds que ya se ha ido con otros de su laya buscando alhajas, dinero y que se yo. Ya no me importa saber que ha preferido esos placeres que abundan en la vida".

La mujer es entonces concebida como un bicho maligno y peli- groso dispuesta a dar su zarpazo de sorpresa. Lo mas notable del caso es que no obstante la malignidad de la imagen femenina, persiste en su amor.

"Yo no se por que te quiero", Pelay - Canaro: "dComo creo todas tus mentiras si al besarte no me besas, y al mirarte no me miras? dComo si en tus ojos veo y leo que no estds enamorada, me lo dices y lo creo?

Co'mo vivo atado a tu falsia y tu boca alejas de la mia?

Me pregunto por que este sujeto debe persistir en su tormento a sabiendas. Esta como aprisionado, atrapado en este haz de sentimientos dolorosos que estrujan su alma sin piedad y en los cuales permanece sin poder escapar:

"Y todavia la quiero", Aznar - Leocato: "Cada vez que te tengo en mis brazos que miro a tus ojos, que escucho tu voz y que pienso en mi vida en pedazos en pago de todo lo que hago por vos me pregunto: dpor que no termino con tanta amargura, con tanto dolor?

73

Page 9: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

Si a tu lado no tengo destino dpor que no me arranco del pecho este amor? dPor que si mentis una vez, si mentis otra vez y volves a mentir? dPor que yo te vuelvo a abrazar, yo te vuelvo a besar aunque me hagas sufrir? o.o. *. *. ..... o.o.o *o

Yo no puedo vivir como vivo si mentis otra vez y valves la amarga caricia de tu compasion".

Una de las razones que explicaria su reticencia a salir del dolor es porque lo necesita. Hay algo de regodeo en este constante lamento, en este rumiar de la desgracia. Aunque parezca increible, su tristeza le

produce agrado, porque si no: que objeto tendria en quedarse tanto tiempo saboreando esta hiel?

Los psiquiatras conocemos el masoquismo inconsciente y la dis-

posici6n morbosa que tienen ciertos individuos para hacer de toda situaci6n dolorosa un verdadero goce.

Por ejemplo: El "masoquista moral" es un sujeto que se las

arregla para fracasar constantemente. Su vida es una secuencia inter- minable de derrotas y humillaciones. /Sera acaso que le agrada todo esto? Sin embargo, hilando un poco mas fino advertimos que estos individuos no es precisamente placer lo que buscan, sino castigo a fin de aliviar un sentimiento de culpa cr6nico e inconsciente. Las situa- ciones dolorosas actuaran como elementos punitivos sirviendo para descargar la tensi6n ansiosa.

El castigo inconscientemente provocado obraria como la peni- tencia impuesta por el sacerdote para aquel que se acusa de pecados cometidos. La diferencia estriba en que esta es sentida como tal y reconocida en sus motivos, es decir, como la resultante de una trans-

gresi6n consciente del c6digo moral, mientras que la primera es vivida

simplemente como molestar inmotivado.

Sin embargo el remedio es siempre el mismo: castigo, si bien im-

puesto a sabiendas en un caso, e ignorado y provocado en el otro.

Si aceptaramos esta tesis, deberiamos concebir al hombre, segun el esquema que nos ofrece el tango, como un sujeto cargado de culpa, irredimible por medios normales, que invoca otros en cambio para resolver su tragedia de la mejor manera posible.

Veamos primero cuales son las tecnicas empleadas en su lucha

74

Page 10: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

contra el dolor para luego dilucidar el motivo de su culpa.

Lo primero que hace es quitarse la culpa de encima mediante el proceso de proyecci6n.10 "No soy yo sino ella quien me llev6 a esta ruina psicologica". Al hacer responsable a la mujer de sus crimenes el se lava las manos quedando satisfecho.

"Desden", Gardel - Battistella: "El dia que comparezca ante el tribunal de Dios, a dar cuenta de mi vida que me complicaste vos

;Que robe por tu carino! iQue mate ciego de amor! iY te acuse tu conciencia al mostrarte aquel punal! iQue vos misma, tan cobarde le entregaste a mi rival, que no contenta con eso, me mandaste a la prision!

"Esta noche me emborracho", Discepolo: ..

iQue llegue hasta la traicion por su hermosura! ......... ...... .

Que esto que hoy es un cascajo fue la dulce metedura donde yo perdi el honor; que chiflado por su belleza le quite el pan a la vieja, me hice ruin y pechador".

"Noches de Colon", (Ibid.):

Yo por ella perdi el nombre y pensando solo en ella fui de todo . . . hasta ladron.

Y en esta forma la triste y humillante soledad es suplantada por andanadas de rabia (furia rencorosa) dirigidas hacia la culpable. Pero, gque clase de hombre es este que al ser dejado por su hembra la

emprende contra quien hasta ayer sentia amor profundo? gQue tipo de vinculo unia a estos dos seres? ,Era normal o patologico? Por ser

10 La proyecci6n dirige hacia fuera y atribuye a otros aquellos rasgos, actitudes, motivos y deseos que son incompatibles con el sistema valorativo del sujeto. (Ibid.)

75

Page 11: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

la reacci6n tan violenta, irresponsable y desmesurada, nos inclinamos por lo ultimo. 1

Normalmente el fin de una relaci6n no es mas que la culminaci6n de un proceso que ha venido estructurandose desde tiempo atras. Ella sucumbe al reciproco agotamiento de ambas partes que han extraido de si y del otro todo ese jugo vital que mantenia el vinculo caminando. Se produce, claro esta, un periodo de nostalgia que a su vez tambien se desvanece con el andar del tiempo. Luego ambos parten por sus respecti- vas sendas en busca del nuevo objeto que satisfaga las necesidades dejadas vacantes en la separaci6n. El nuevo amor, si la persona ha

aprendido algo de su experiencia, habra de cumplirse en un piano distinto al anterior evitando o mejor superando los errores cometidos. Pero en el tango no ocurre asi. Aqui no se produce una renovac6n capaz de establecer un cambio en la persona dejada y la estructuraci6n de una nueva relaci6n er6tica fundada en premisas emocionales mas maduras. Lo que pasa es bien distinto: el hombre abandonado queda inerme, regurgitando su bilis, quejandose hasta el infinito de la maldad

infligida.

Sumido en la desesperaci6n el cantor abraza la guitarra con pasi6n, como si ella fuera la mujer'2 que lo ha dejado, y comienza a narrar con despecho la miseria de su estado.

Este es un hombre que mas que su amor ha perdido un instrumento vital y su privaci6n no solo le revuelve el alma sino tambien las visceras. Su desesperaci6n alcanza parangon con la del adicto a drogas que de

pronto se ve sin ellas. Su angustia lo carcome hasta el extremo de hacer

cualquier cosa para obtenerlas nuevamente. El vacio es sentido como una amenaza a su propia integridad psicosomatica y teme morir en caso de no conseguir de inmediato la preciosa substancia.

El tango nos ofrece algo parecido, pues este hombre no se consuela con nada y es asi como habra de correr avidamente en pos de substitutos o calmantes del dolor. Asi vemos:

"Esta noche me emborracho", Discepolo:

11 Este es el mecanismo del "chivo emisario" cuya popularidad en Latinoamerica podria explicar muchos casos de fricciones y malentendidos tanto en la convivencia nacional como en la internacional.

12 "Guitarra, guitarra mia", La Pera, Gardel:

a veces tienen tus cuerdas caricias de dulces trenzas renegridas".

76

Page 12: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

Y por eso me encurdelo pa' olvidarme de su amor".

"Tomo y obligo", Romero, Gardel: "Tomo y obligo, mdndese un trago de las mujeres mejor no hay que hablar. Todas, amigo, dan muy mal pago y hoy mi experiencia lo puede afirmar .......................... Siga un consejo, no se enamore .. .

"Destellos", Caruso - Canaro: "Si esta noche borracho me ven a mi mismo me quiero enganiar. Y es por eso amigos que invito: iBebamos! Me quiero aturdir con champan".

O toma un purgante: "En la via", Vaccaro - Mendez:

Yo tomo el ricino sin penas ni agravios

Otras veces insiste en ser encarcelado, tal vez para apaciguar la culpa, sentida inconscientemente:

"Un tropez6n", Bay6n Herrera - De Los Hoyos: "Lleveme nomds agente, es mejor que no me largue No quiera Dios que me amargue recordando su traicion Y olviddndome de todo, mi corazon se ciegue y ahi nomds ... iLleveme, serd mejor!"

Su aspecto es tan lastimero y amenazante que hasta los animaies

huyen de el.

"La Cumparsita", Contursi - Maroni - Matos Rodriguez: ". . . Y aquel perrito, companero de mi vida, al verme solo el otro dia tambien se me fue.

Salir con otra mujer es solo concebido en estado de embriaguez:

"Las cuarenta", Gorrindo - Grela:

Por eso no ha de extranarte

77

Page 13: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

si alguna noche borracho me vieras pasar del brazo, con quien no debo pasar ..."

Un amor de tal envergadura uinicamente podra ser suplantado por otro visto como imperecedero e incondicional. En tal sentido, solo la madre puede jugar ese rol y el cantor nos dice:

"Consejos de oro", Arci:

Por eso, companero, por tantos desenganos, No me convence nadie con frases de amistad. Hoy vivo con mi madre, quiero endulzar sus ahos y quiero hacer dichosa su noble ancianidad. iMe siento tan alegre junto a mi madrecita! Es el mejor carino que tiene el coraz6n. Ese si que es un carino, que nadie me lo quite, cariho que no engaha ni sabe de traicion".

"Tengo miedo", Flores - Aguilar: "Ya lo ves estoy tranquilo, por eso es que buenamente te suplico que no vengas a turbar mi dulce paz . . . que me dejes con mi madre, que a su lado santamente edificare otra vida, ya que me siento capaz".

Algunas veces, pocas por cierto, llega el cantor a hacerse respon- sable de su propio drama culpandose a si mismo en lugar de la mujer.

"Sorpresa", Giliberti, Tanga: "Comprendo que estando alejada de mi tendrds mucho lujo que yo no te di, tan solo a mi lado te hice sufrir. porque fue miseria lo que te ofreci. Trate que me odiaras pa' no marchitar un alma tan buena que quise salvar y te he maltratado como un criminal y solo he logrado mi amor derrumbar".

No es de extraniar entonces, que la mujer se le fuera.

El desafortunado sujeto, pues, intenta aliviar su dolor mediante la

proyecci6n de la culpa, la narcotizaci6n quimica,'3 la actividad de-

13 "Griseta", Gonzalez Castillo-Delfino:

Sin hallar a su Duval, Sec6 su coraz6n lo mismo que un muguet . .. Y una noche de champan y de coc6

"Noches de Col6n", Cayol-De los Hoyos:

Los paraisos del alcaloide Para olvidarla yo paladee

78

Page 14: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

lictuosa14 y el retorno a una madre que posee precisamente todos los atributos buenos, ausentes en su mujer. Este retorno, a su vez, no deja de ser sospechoso pues, podria indicar lo contrario, es decir, que el cantor jamas abandon6 por completo la posici6n de infante dilecto y ahora en su madurez trata de restablecer el vinculo imborrable, la relaci6n madre e hijo, donde cada cual era todo para el otro, que ha dejado su huella perenne. Ella fue seguramente una madre que no sabia decir "no" y acostumbro asi al "nene" a vivir sin privaciones. Este estado casi paradisiaco, donde los deseos eran satisfechos de inmediato fue el nucleo a cuyo alrededor habria de implantarse con el tiempo la persona- lidad del tanguero. Result6 asi una psiquis con un indice bajo de tolerancia emocional a las dificultades que el medio le propone, re- accionando catastr6ficamente a toda suerte de demandas que impliquen privaci6n.

Es un ser exigente, necesitado de constante atenci6n y pruebas de amor, que asfixia a su companera con requerimientos de toda indole, mas alla de las posibilidades de esta iultima. La fuga de la mujer seria el desenlace fatal de una situaci6n intolerable resuelta por ella a la manera de los desesperados, es decir, con la amputaci6n en seco de la relaci6n. Si la mujer no lo hiciera anteriormente fue porque tal vez presinti6 la "flojedad" de este hombre y el temor que su partida produjera un colapso de su personalidad. A decir verdad, es esto precisamente lo que ocurre si bien investido con el magnafico ropaje que el tango nos afrece. Como aqui solo asistimos al acto final ignorando lo ocurrido antes y despues, reaccionamos con simpatia hacia este pobre sujeto victima de la malicia femenina.

No provocando ya amor y sintiendo en su fibra mas intima la nece- sidad de cuidados hace lo unico que le resta, es decir, se enferma.

"Rosas de otofio", Jose Rial: "Tu bien lo sabes, Que estoy enfermo, Y en mi semblante Claro se ve

Yo sufro mucho, Me duele el alma.

14 "Rayito de sol", Autor indeterminado:

Por vos he pasado entre rejas lo mejor de mi existencia . .. por vos a mi madre olvide. Jure ofrendarte mi vida y al hombre al que estabas vendida por librarte lo mate .. ."

79

Page 15: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

Es tan penosa Mi situacion. De tu desprecio Nunca hagas gala, Porque si lo haces iPobre de mi! Vamos, ingrata, No seas tan mala, No seas asi".

Naturalmente que frente a este panorama solo caben dos alterna- tivas: o el morirse de risa (cosa que ocurre cuando esuchamos un tango), o cruzarse de brazos y no hacer nada, es decir "no meterse", actitud muy tipica del argentino.

Pero esto esta ahi y la mejor manera que lo he visto expresado es a traves de la articulada construcci6n del tango. El nos ofrece una vida maligna, aunque genuina, seductoramente presentada en versos de honda tragedia envueltos en cadencia arrogante.

Pero ocurre con 61 lo que con otros felices inventos de la creativi- dad humana. A fuer de ser efectivo y describir este drama con fatidico resuello ha conseguido desviar la atenci6n de un mundo real y amena- zante a otro que presenta esa misma realidad en forma poetica y articulada. El tango escamotea la mirada dirigida hacia una vivencia insufribl'e (y por lo tanto negada) y la devuelve convertida en plato digerible gracias al aderezo de la musica y los versos. Ahi se nos dibuja el aspecto impresentable del hecho personal que como no puede ser negado todo el tiempo por su actor es devuelto en la dimensi6n fantas- magorica de su miisica. De ahi que cuando el argentino lo baila lo hace con sentido mistico seguin Emesto Sabato'5, pues al hacerlo cumple precisamente lo que simbolicamente se lleva a cabo en el sacrificio de la Misa, es decir revive la historia de su tierra identificandose con ella.

Esto uiltimo requiere cierta explicaci6n. El que baila un tango se esta en verdad "mandando un tango", o sea metiendose un tango dentro de si. Uno esta, algo asi, como comi6ndose el tango, mandando- selo para adentro, incorporandolo y haciendolo substancia propia. Si volvieramos a la analogia religiosa veriamos como este proceso es muy parecido al de la Sagrada Comuni6n donde uno afiade a la suya la substancia de Cristo. Aqui el bailarin que "se manda un tango" como quien "se manda una empanada" se vuelve tango y en el compas de sus pasos y cortes arriesgados trata de dominar con compadres filigranas,

15 Ernesto Sabato, Tango-discusion y clave (Buenos Aires: Editorial Losada, 1963).

80

Page 16: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

aquello que precisamente el tango a traves de su cantor se encuentra denunciando. El compadrito, es decir, el primigenio creador, destina- tario y bailarin del tango, evocaba en sus figuras y arabescos la imagen del "supermacho" que maneja a su compafera como le venga en gana. Una ligera presi6n del brazo derecho cenido en el talle de aquella determina desplazamientos hacia uno y otro lado. El domina la escena en todo instante y no hay duda alguna que sus sugerencias son de inmediato servidas como incitaciones impostergables.

El tango se baila apretado y el var6n poco menos que enrosca a la

mujer en su abrazo atrayendola hacia si hasta el punto de no dejar pasar ni un alfiler. La pareja se encuentra pegoteada de pies a cabeza. Y el var6n en su anhelo de sentir cuanta parte existe en su "mina" ejecuta "la sentada" para tambien rozar su trasero. En esta forma demuestra el tanguero a quien quiera que lo quiera saber que esta hembra es suya sola y, guay ide aquel que pretenda desmentirlo!

Y sin embargo, ique distinto lo que en el fondo se esta cantando! Quien diria que este seior del tablado cuya posesion de la mujer es absoluta y que le hace trazar hasta numeros en el suelo, sea el mismo sujeto lloron que conocimos antes. Pareceria entonces que lo que se esta viendo es precisamente el positivo de ese negativo mostrado mas arriba. El "bacan" que se esta bailando un tango se encuentra ahora "engrupiendo" por partida triple a su companera, al puiblico que lo observa y a si mismo. Su deseo consiste en configurar una imagen inflada que niegue aquella que el cantor puntualiza con voz vibrante de machazo herido.

Su hombria, traducida en despliegue impecable de dominio y control tiende a desvirtuar lo que el y todos saben de memoria: que aqui no hay macho alguno sino un pobre diablo temeroso de ser abandonado a la intemperie.

Ahora podemos ver el problema en una dimensi6n mas cabal pues la aparente contradicci6n de "pobre ninio abandonado" y "supermacha- zo" se explica en terminos de figuras compensatorias.

Es sabido que en los Estados Unidos se concibe al hombre latino y especialmente al argentino como eximio amante, arrojado y atractivo. Este estereotipo nos recuerda un poco la figura de Rodolfo Valentino'6

16 "Nifio bien", Solinio-Fontaina-Collazao:

Y te cortas las patillas A lo Rodolfo Sos un fifi . ."

81

Page 17: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

quien solia aparecer en sus peliculas bailando tangos. Cuando este astro muri6 de apendicitis fueron varias la mujeres que se suicidaron. Su muerte ocurrida en plena juventud y en la cuspide de su carrera, cristaliz6 la imagen del seductor latino que si estaba vestido de gaucho, bailando tangos y enamorando mujeres no podia ser mas que argentino. Gardel, por su parte, era en cierto modo parecido a Valentino y ademas cantor de tangos, tal vez, el mas grande de todos. Curiosamente tambien muri6 en su juventud y en el zenit de sus triunfos. Tambien por 1e se mataron mujeres y existe todavia quien lo llora. Por otra parte su efigie ha adquirido categoria de santo pues no hay casita en Buenos Aires o en el resto del pais que no tenga su retrato junto a la Virgen de Lujan o al Sagrado Coraz6n. Siendo ambos, no obstante, extranjeros contribuyeron a formar esa imagen que conjugaba apostura, guapeza, triunfo, fortuna, virilidad y largueza. gY no son acaso estas algunas de las caracteristicas que el hombre argentino se esfuerza en poseer o por lo menos pretender que las tiene? Meditemos seriamente sobre lo que esto significa porque si una persona procura vivir un personaje que no es y en este caso uno que representa precisamente la antitesis de su autoconcepcion, entonces: "There is something rotten in the Kingdom of Denmark." Nuevamente el tango denuncia este hecho con malicia:

"Nifio bien", Soliiio - Fontaina - Collazo: "Nino bien, pretencioso y engrupido Que tenes berretin de figurar. Niio bien que llevds dos apellidos Y que usds de escritorio el Petit Bar. Pelandrun que la vas de distinguido Y siempre hablds de la estancia de papa Mientras tu viejo pa' ganarse el puchero Todos los dias sale a vender faina.

Nino bien que saliste del suburbio De un bulin alumbrado a querosen Que tenes pedigree bastante turbio Y decis que sos de familia bien. No manyas que estds mostrando la hilacha Y al caminar con aire triunfador Se ve bien claro que tenes mucha clase Para lucirte detrds de un mostrador".

La actitud del tanguero se ha convertido asi en una postura de mala fe, en una pretensa de hacer pasar gato por liebre y en "engrupir" a toda costa a quienquiera que pueda ofrecer lo indispensable para rescatar su propia estimaci6n.

La incapacidad de vivir en la afirmaci6n de su propio ser, su

82

Page 18: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

"dharma"17 determinan al sujeto a poner su existencia en manos de otro originando asi un regimen parasitario. Oigamos:

"El que atraso el reloj", Cadicamo - Barbieri:

Con que frescura la vivis de arriba, Con que ventaja te pones mi ropa. Ya se acabo el reparto de salvavidas. Pescd esta onda: se acabo la Sopa. A ver si cobrds un poco de impulso. Ya estoy cansado de llevarte a pulso, Buscate un changador pa' que te cargue

Vamos ... . . . no me hagas hacer un drama. Levantate de la cama que via quemar el colchon . . Metaforicamente es esta mi opini6n: --Vamos, sos sencillamente: El que atraso el relo . . ."

El tema de la dependencia es tratado en forma c6mica y mordaz, hecho que en ningun momento desdice la realidad de la situaci6n. Por el contrario, su aparici6n en el tango anuncia un rasgo psicologico hondamente enclavado en la naturaleza humana y frecuentemente apuntado como caracteristica no solamente del argentino sino del latinoamericano en general. "Lazy latins" es un apelativo corriente en los Estados Unidos referido a las comunidades que habitan al sur del Rio Grande.

"Haragan, Herrera - Romero - Delfino: "La pucha que sos reo y enemigo de "yugarla". La "esquena" se te frunce si tenes que "laburarla"

El dia del casorio dijo el tipo 'e la sotana El "coso" debe siempre mantener a su "fulana" y vos interpretds las cosas al reves, que yo te mantenga es lo que queres . ..

17 TUrmino budista en el cual se funda la ley de la verdad y la virtud (Webster Dictionary).

83

Page 19: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

Haragdn, si encontrds al inventor del laburo lo faids ..."

Como este asunto de la dependencia en terceros puede presentar derivaciones insospechadas merece ser discutido con cierta minucia.

Aparece en personas victimas de sentimientos de cr6nica inade- cuacion y que por lo tanto son incapaces de solucionar el acertijo de su estar en el mundo sin apoyo en terceros.'8 Estos terceros son indivi- duos que ya por su dinero, posici6n social, politica o artistica, tienden a admirar. El sentir en baja su estima personal trae consigo una sensaci6n difusa de debilidad, inadecuaci6n, empobrecimiento espiritual e inabilidad para acometer solos los problemas de la vida: "Me en- contre como un pebete, que la vieja abandon6". Siendo asi es compren- sible que se tome remota la afirmaci6n de la personalidad genuina. Como la imagen que poseen sobre si mismos es poco menos que abyecta'9 es bien magro el deseo de mostrarla y por lo tanto a lo unico que atinan es a introyectar otra de mayor valoracion. El proceso incorporativo vuelve a ponerse en acci6n haciendo de estos invalidos

peregrinos en busca de muletas psicologicas para transitar por un mundo sentido como hostil y rechazante. Su afan en negar la imagen abyecta hace que la cubran con el oropel y brocado de sus propias sobrestimaciones. En ellos aparece tambien la imposibilidad de abaste- cerse a si mismos con la independencia propia del ser maduro y su miedo a ser dejados solos, expuestos a la intemperie gelida de la ignorancia social, los obliga a urdir artimafias dirigidas a reconquistar el alimento anhelado.

Aqui la comida adquiere un sentido diferente tornmndose mas sutil. La leche no es ya el nutrimento perseguido sino mas bien las sensaciones que provocaba en el aparato psiquico del infante. Este al sentir apetito sentia tambien omnipotencia pues su accionar determinaba en la madre los movimientos necesarios para calmar su angustia. Adquiria asi la certidumbre de su poder pues ese pecho seria suyo cuando le viniera en gana. Es por ello que cuando la madre no acude

presurosa a su conjuro el niiio experimenta a la par de hambre un

golpe duro en su sensaci6n de poderio. El sortilegio (en su mayor parte gestos y ruidos inarticulados) que invocaba a la otorgadora de comida

y bienestar ha perdido su eficiencia, hecho que produce una vivencia

18 Esta modalidad serviria para explicar parte de la relaci6n econ6mica entre los Estados Unidos y los paises de Latinoamerica.

19 Ver "Nacimiento de un Emblema"-Actas Pisquiatricas y Psicol6gicas Argen- tinas, 1963.9.78.

84

Page 20: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

de impotencia. Es como si dijera: "Mi despliegue de lagrimas y gritos ya no sirven para nada". Y es asi como con el tiempo se conforma la matriz inicial del proceso depresivo sobre la cual se habran de edificar las melancolias futuras. En todas ellas se registra una mengua en el sentido de autoestima porque el sujeto se halla viviendo dentro de un regimen fundado en la incorporaci6n de elementos valiosos provenientes del exterior. Su posesi6n le hara sentirse bien, confortable, incluso audaz y emprendedor. Su carencia lo pondra en la categoria de un don nadie.

El principio de la omnipotencia infantil se encuentra en otro aspecto muy vinculado a la sexualidad compenetrandose con ella en cierto modo. Nuevamente debemos enfocar este aserto en referencia a la autoestima por ser esta la sensacion global que determina en forma muy directa la conducta humana. Una persona que cifra, por ejemplo, su apreciaci6n personal en el hecho de poseer mujeres sufrira la caida de su valia personal si las mujeres se le van. En ese momento siente como si careciera ya de la fuerza necesaria para obtener el preciado objeto que atestigua su enjundia y por lo tanto se ve inefectivo, temero- so y herido en su amor propio. Sintiendo su masculinidad en mengua decide evitar toda nueva situaci6n que ponga su virilidad a prueba, es decir, la hembra que sexualmente lo exija, pero siendo su norte la mujer opta por la unica que realmente ofrece garantias de seguridad: la madre. Dos tangos ilustran vividamente ambas fases del proceso.

"Chorra", Discepolo: ".. . Ahura tanto me asusta una mina que si en la calle me afila me pongo al lao del bot6n ..."

"Madre hay una sola", De la Vega - Bardi: "Pagando antiguas locuras y ahogando mi triste queja volvi a buscar en la vieja aquellas hondas ternuras que abandonadas deje

.. . .... ...... ........

/Madre hay una sola! y aunque un dia la olvide me enseno al final la vida que a ese amor hay que volver".

Y para hacer ver como este abandono hiere el sentimiento de autoestima:

85

Page 21: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

"Nostalgias", Cadicamo - Cobian: "... Angustia de sentirme abandonado y pensar que otro a su lado pronto . . . pronto le hablard de amor . . iHermano! Yo no quiero rebajarme ni pedirle, ni llorarle, ni decirle que no puedo mds vivir . . ."

Al ella irse se siente morir pero la llaga del orgullo herido es "curada" con el alcohol que ademas restituye la sensaci6n de omni-

potencia. Nuevamente en "Nostalgias":

Quiero emborrachar mi corazon para apagar un loco amor que mds que amor es un sufrir . .. y aqui vengo para eso a borrar antiguos besos ... Quiero por los dos mi copa alzar para olvidar mi obstinacin . . . ... y mds la vuelvo a recordar . .."

El suicidio es visto tambien como salida:

"Secreto", Discepolo: "Resuelto a borrar con un tiro Tu sombra maldita, que ya es obsesion He buscado en mi noche un rincon para morir pero el amor se afloja en traicion. No se si merezco este oprobio feroz Pero en cambio he llegado a saber Que es mentira que yo no me mato Pensando en mis hijos, no lo hago por vos".

Y el suicidio es como sabemos la ultima etapa que cumple el

paciente depresivo haciendolo para eliminar por ese medio irracional la imagen incorporada y odiada que ha hecho came en su persona.

El tango, en este sentido, actua como elemento terapeutico pues el cantor externaliza la imagen mala haciendola asi blanco de sus

improperios. El proyectar la culpa en la mujer permite eliminarla de si mismo, aunque al precio de impedirle reconocer su participaci6n en este drama. Queda, en cambio, el retorno a la ilusi6n de un amor incondicional y perfecto, imposible de lograr. El desenlace de este fantastico peregrinaje culmina en una sucesi6n de desengafios que contribuiran a la formaci6n de un clima de derrota constante:

"Yira, yira", Discepolo: "Cuando la suerte qu'es grela fayando y fayando

86

Page 22: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

te largue parao: cuando estes bien en la via, sin rumbo, desesperao cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secdndose al sol

la indiferencia del mundo -que es sordo y es mudo- recien sentirds".

La creencia en la utopia de la mujer perfecta y la imposibilidad de alcanzarla daran lugar a un nihilismo desesperanzado y rencoroso:

"Yira, yira", Discepolo: ". . . A unque te quiebre la vida, aunque te muerda el dolor no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor ...

Vislumbra asi el tormentoso destino que lo acecha del cual es s6lo instrumento pasivo. Y la tragedia es verdaderamente feroz, despia- dada, pues nuca da su golpe de gracia. El cantor se debate reiterada- mente en la marafia de su tormento royendo su impotencia. Tango tras tango relata el calvario de este ser condenado a sufrir eteranmente. "La historia se repite" adquiere aqui su maxima vigencia pues el cantor reedita inexorablemente su oprobiante aventura sin que luz alguna ilumine la salida. Y sin embargo, es precisamente esta tenacidad en el penar, esta persistencia en el dolor lo que lleva al tango a trascender. Ya no es mas el caso de un hombre que ha perdido al ser amado sino el de todo sujeto que habiendo volcado la totalidad de su amor en un objeto divinizado se resiste a sufrir una nueva desilusi6n.20 Defraudado en su creencia, traicionado en su buena fe y con ella la entrega que presupone, sientese incapaz de volcar su pasion nuevamente quedando en cambio aprisionado en su hiel:

"Rencor", Autor indeterminado: "Este odio maldito que llevo en mis venas me amarga la vida como una condena. El mal que me han hecho es herida abierta que me inunda el pecho de rabia y de hiel . .. Rencor, mi viejo rencor, no quiero sufrir esta pena sin fin, si ya me has muerto una vez, por que llevare la muerte en mi ser.

20 Aunque "desilusion" y "desengafio" son sin6nimos premeditadamente escojo la primera por su aproximaci6n con la terminologia psiquiatrica. "Desilusi6n" significa en concreto: perder la ilusion, quedfandose en cambio con la realidad. No en vano los pueblos eligen cierto tipo de vocablos en su lenguaje coloquial para vocear disposiciones especificas de sus psiquis.

87

Page 23: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

El tango retiene en su seno la imagen otrora venerada, hoy blanco de imprecaciones rabiosas. Aqui asoma nuevamente el esquema freu- diano en lo tocante a depresiones.

El individuo al ser abandonado e inepto para superar la crisis emotiva entra en melancolia, vale decir, opta por una soluci6n morbosa ajena a la realidad. Al incorporar en sus entraiias la imagen de la ausente hace imposible la separaci6n. Al disparar su ira contra ella lo esta haciendo hacia si mismo, pues tanto aquella como 1e forman ahora una sola e indivisible persona. El proceso depresivo no solo implica identificaci6n sino ademas regresi6n (vuelta a) al piano oral. La incor-

poraci6n psicologica mencionada tiene su equipolencia somatica en el acto de alimentarse. Vemos nuevamente surgir la funci6n de comer cuyas ramificaciones psicologicas permean la personalidad del argentino.

Ya sefialamos como este hombre vivia en el piano de las imagenes soniadas y no en el de los individuos reales. Su mundo es mucho mas fantasioso que tangible. Su amor por "aquella mujer" no es verdadera- mente amor maduro por una mujer concreta de came, huesos, debili- dades y fortalezas, sino por una construcci6n imaginaria superpuesta a la real como si se tratara de una mascara. El cantor, que cree estar enamorado de "Margot" o de "Grisel" no lo esa en rigor ni de la una ni de la otra. Esta "metido", en cambio, con su propio invento, con esa mascara que puesta sobre la cara verdadera la oculta o mejor dicho la descarta. Sin embargo, no lo sabe y cree estar genuinamente ena- morado de "Margot" o de "Grisel". Un dia aciago la novia cansada de ser tomada por "otra" "se le pianta" y este al ver su imagen destrui- da "se manda el tango".

El tango, pues, niega o mas bien sobre una realidad que le resulta cruel, agobiadora, poco menos que insufrible aunque aceptada en el artificio de su conversi6n en forma artistica.

El tango marca el momento algido que todo ser humano debe atravesar. La vida placida y creyente del "feliz y buen muchacho" se ve suibitamente sacudida en sus entrafias y el hombre es llamado a

despertar de su sueiio embriagador.21 /Pero a quien se le ocurre que tal paraiso va a ser dejado asi no mas? Una beatitud tal debe ser retenida a toda costa y de ahi la furia que demuestra hacia aquel que intente despertarlo.

21 "Cuando me entres a fallar", Flores-Aguilar:

Porque me estoy dando cuenta que fue mi vida ficticia . . ."

88

Page 24: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

Es precisamente en este instante cuando la tensi6n de ambos polos se empareja, donde tanta fuerza poseen fantasia y realidad que el tango tiene lugar. Asi interpretado, la mujer cuyo antifaz ha caido representa, en rigor, la dura e inevitable realidad con todas sus aspere- zas e injusticias. Ella es la "mala mujer", la que hace del hombre un juguete, una piltrafa y que ahora llamado a despertarse se encuentra obligado a medirse en su verdadera dimensi6n. Y ya despierto debera emprender camino airido y tortuoso donde las cosas no se daran a la menor invocaci6n como en el sueno, sino que habrai que hacerlas con el sudor de los dedos y el exprimir de la frente.

El tango, detenido en el umbral de la vida y de la muerte (porque el dormir s6lo es un fallecimiento en miniatura) apunta una y otra vez en quejumbrosa obsesi6n los dos caminos a seguir. El hecho que con- tinuie repitiendo el mismo drama muestra la agudeza del conflicto cuya raiz penetra hasta la sima de la naturaleza humana. Y es precisamente la disyuntiva entre fantasia y realidad la que hace del tango un digno emisario del dilema que acosa a nuestro tiempo.

En el se expresa el problema del hombre que, oponiendo realidad traicionera a dulces quimeras infantiles, no puede honestamente volcarse ni por una ni por otra. La irresoluci6n, la duda en la cual se halla sumergido, da lugar a una espera cuyo compas es marcado por el latido del tango. Esta detencion es advertible tambien en los pasos del baile cuando despues de un corte la pareja queda como clavada en el sitio buscando al parecer un camino a seguir y ante nuestro asombro decide volver al punto de partida. El cantor encarna el problema en su mas dra- matica dimensi6n. Debiendo optar entre la preservaci6n de la imagen idealizada de la mujer solicita y bondadosa (madre) o la de la otra cruel y frustradora (hembra) decide quedarse con ambas.22 La poster- gaci6n del desenlace origina un permanecer en el asunto sin poderlo re- solver. Esta espera que roe hasta los tu6tanos hace gemir su tango al cantor y su sufrimiento es equivalente al del adicto sometido a una priva- ci6n brusca de la droga euforizante.

Retornando a la vida infantil verfamos la situaci6n en esta forma: Todo niino vive con la creencia de ser querido por su madre. Esta con- vicci6n hace posible una convivencia armoniosa entre ambos. Amor en esta etapa de la vida significa: alimento, cuidados y dedicaci6n poco menos que total. El ninio se siento amado por el solo hecho de ser el hijo y nada mas. Es un amor incondicional al decir de Fromm. La

22 Esto explicaria la dicomotizaci6n de la vida er6tica en la Argentina y su con- cretizaci6n en la instituci6n del "cotorro", tambien sefialado por los tangos.

89

Page 25: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

madre otorga los cuidados que aquel requiere haciendolo con ternura, acompafiada de sonrisas, voces dulces, caricias, etc. Cualquier cosa

que el niiio haga es aceptado por la madre como algo natural y su constante presencia resuelve cualquier problema que pueda presentarse. Este es el amor maternal. Este es el tipo de dedicaci6n que todo lo da sin pedir retribuci6n.

Los hombres fijados en el estrato del amor materno incondicional

requieren como objeto er6tico una mujer que "cuaje" dentro de la

imagen referida. Su posesi6n es cosa poco menos que de vida o muerte. Querer o ser querido se convierten en actos de aceptacion total que en caso de ser negado lo sumerge en la amarguta. Es facil concebir, empero, la escasez de mujeres cuyo talle corresponda a las medidas

exigidas. De ahi, pues, la frecuencia con que estos individuos sufren

depresiones. Encandilados por la ilusi6n de una imagen imposible van

trajinando de mujer en mujer esperando que esta sea la "verdadera".

En "La Cenicienta" vemos como el principe va por la ciudad buscando la doncella cuyo pie calce en el zapato. Asi es como este

hombre, encerrado en al armadura oral, cumple su peregrinaje retrogra- do en busca de "aquella uinica que verdaderamente me quiere". Esta no es mas que la imagen de la madre, buena o ideal, que tenazmente

guarda en su mente. Atrapado en esta efigie y sintendola perdida, corre el cantor vorazmente en pos del fluido vital que llenara el molde

exangiie. Algo asi hace el nifio hambriento cuando busca con sus labios el pecho para colmar el hueco de su estomago.

Sin embargo, no es como a veces se cree, que el sujeto vaya en

pos de una madre. Lo que ocurre es distinto pues la madre es llevada dentro de su psiquis, como si estuviera "built-in" al decir de los fabri- cantes de artefactos electronicos.

Entonces, con la horma en su mente a igual que el principe con el zapato, va en busca de la mujer a quien le quede justito. Desgracia- damente no es tan feliz el desenlace como en "La Cenicienta" pues las

mujeres habitualmente cuando un zapato les queda grande o chico acaban por tirarlo. Y como en nuestro caso el molde se halla construido en el interior del individuo resulta que, al tirarse el zapato, sale tam- bien el hombre despedido.

Y asi como a los chicos les fascina que el mismo cuento les sea

repetido una y otra vez, lo mismo, la comunidad aflijida pide una y otra vez que el mismo tango se le cante.

Si como hemos visto mas arriba el hombre oral al tener que optar

90

Page 26: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

entre la imagen o la mujer elije la primera, debemos concluir que aquella es muy preciosa para 61, vale decir, imprescindible.

El quedar detenido en el estadio oral determina no s61o la ela- boracion de una imagen materna, sino que establece tambien entre esta y su poseedor un vinculo emocional analogo al que un ninio tiene con su madre. Este, dijimos, depende de ella hasta el extremo de ver su vida amenazada en caso de perderla y sentira miedo al advertir su ausencia. Para evitar esta emoci6n grita, llora o correra en su busqueda. A veces no la encuentra siendo entonces cuando el chico entrenado inconvenientemente a soportar su falta la imagina. Ahora si que su mama podra dejarlo solo pues la tiene consigo para siempre, encerrada en su cabeza. El triunfo es, no obstante, transitorio pues si bien esta madre se halla atrapada en su psiquis no es en cambio capaz de saciar el hambre, ni cambiar los paniales, ni calentar su cuerpo frio.

Al incorporar la madre convirtiendola en imagen ideal se procede tambien a despojarla de todos aquellos atributos considerados "malos". Ellos son reprimidos, enviados al inconsciente, donde seran guardados como imagen negativa. La "buena" en cambio, permanece en primer plano dominando desde alli como si fuera un faro a seguir, la trayectoria er6tica del sujeto.

Cuando el ninio tiene miedo y la madre no acude a su llamado invoca, en cambio, la "buena" imagen haciendose la ilusi6n de su presencia. La protecci6n conferida es por cierto efimera por tratarse de una ficci6n. De ahi que vuelva a llorar para que la "verdadera" venga en su auxilio. Si esta vuelve otorgando los cuidados necesarios (o sea aquellos correspondientes a la imagen) el ninio calma su angustia volviendo a dormirse tranquilo. Si este no es el proceder y actuia, en cambio, con negligencia, pasara a engrosar los atributos de la imagen "mala" que a todo esto ha sido invocada ya al plano de la conciencia. Si es otra la persona la situaci6n no varia. Acciones apropiadas a la situacion de apremio son incorporadas y enviadas a formar parte de la imagen "buena". Acciones inapropiadas pasan a la "mala".

En el sujeto normal no hay lugar a tal desdoblamiento o por lo menos las figuras mentales no alcanzan valores tan extremos. La imagen primaria de madre pasa paulatinamente a transformarse en imagen femenina de acuerdo con las experiencias por las cuales pasa el indivi- duo. lsta es ductil, maleable, elastica y susceptible de cambiar acorde a las circunstancias. La otra, en vez, es rigida, inconmovible e impene- trable al impacto de la experiencia vital.

91

Page 27: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

El individuo normal frente al amor transforma su imagen, la amolda a las circunstancias reales de la mujer de quien se prenda. El neur6tico, y muy en especial nuestro amigo tanguero, va en pos de la mujer que se amolde a los requerimientos de su imagen.

Hemos imaginado a este hombre que con su imagen "en la mano" hace lo propio del principe en "La Cenicienta". La tenacidad que 6ste despleg6 en la busqueda de la amada es palida frente al empenio puesto por aquel en el mismo prop6sito. Su marcha es compulsiva y no admite dilaciones ni sustitutos permanentes. Si la mujer entra en la horma y se "espianta" luego al notarse inc6moda, salta entonces la otra imagen, la "mala", dando lugar al tango.

Es preciso entender que "maldad" en este caso no implica necesa- riamente crueldad. Esta iultima denotaria mas la acci6n de inflingir un daiio corporeo. No es el caso aqui. La madre "mala" no atiende a tiempo los llamados de su hijo. Cuando lo hace es o bien tardia o prema- tura, o desmesurada o exigua. A veces mucho, a veces nada. El niiio no sabe bien a que atenerse pues se encuentra bombardeado por respuestas contradictorias. Y de ahi que llore, llore siempre por no encontrarse c6modo jamas. La madre, al advertir la respuesta negativa de su hijo recula, se aparta, sintiendose despedida. Herida en su orgullo decide "no meterse con esta criatura tan mala". La tal maldad, pues, se traduce en un error de sincronizaci6n y medida en los cuidados originando un an- tagonismo hacia el hijo inadmisible para ella.

Este intercambio de actitudes y respuestas entre el par madre-hijo da lugar a sendos desplazamientos de la culpa, hecho muy arraigado en nuestra convivencia. Se trata de un mecanismo proyectivo mediante el cual la culpa es lanzada de uno hacia el otro, como si fuera una pelota, en forma alternada.

Cuando la madre siente su inadecuadez al no poder confortar al hijo comienza tambien a reprocharse su conducta. La madre normal trata de modificar su actitud hasta encontrar otra de mayor eficacia. Por lo general solicita ayuda de personas mas calificadas o bien tecnicos, sin sufrir menoscabo alguno. La neurotica, en cambio, sintiendose omnipotente descarta todo auxilio por considerarlo ignominioso y ter- camente persiste en su acci6n. Al cabo de un tiempo, viendo que sus esfuerzos son esteriles, comienza a sentir rabia hacia el motivo de su frustraci6n. Pero resulta que dicha rabia, al ser vivida como indebida e innatural, determina la aparicion de culpa. Como tampoco puede esta ser aceptada pues implicaria la aceptatacion del fracaso es despedida hacia el hijo quien ahora se convierte en el culpable. Un mecanismo

92

Page 28: Mentalidad Argentina

LA MENTALIDAD ARGENTINA EN EL TANGO Y SUS MODISMOS

analogo al relatado hara devolver la culpa nuevamente a la madre originandose asi el movimiento de vaiven ya relatado.

El niiio, al notar que la madre no responde a su llamado, comlenza a investigar los motivos de tal hecho. De pronto advierte a ella dedicada a un hermanito menor, quien por decirlo asi le esta robando su amor. Sentimientos de furia y despecho se apoderan de su alma, dirigidos tanto hacia uno como hacia el otro. Su deseo es la muerte de la nueva pareja, como se observa en:

"Que se vayan", Dizeo y Canosa: "Que se vaya con el cuando quiera .. . con ese "amigazo", falluto y sin fe. iQue se vayan! Que se lleve los besos que un dia juro que eran mios con todo su amor . .

Si los dos tienen la culpa de todo lo que me pasa. Ella porque, nunca, nunca tan mala la imagine, y el otro por sinvergiienza, porque lo tuve en mi casa, y abuso de la confianza que siempre le dispense".

La voz "amigo" en los tangos y en el hablar coloquial del argentino equivale a "hermano". Sin embargo, por si quedara ain un atisbo de duda:

"Llevatelo todo", Sciammarella: "Veni, hermano, debo hablarte que en mi pecho hay mucha bronca y una pena que hace rato que no puedo desahogar. Veni, hermano, no te asombres yo te vi la noche aquella que chamuyabas con ella muy bajito, no se que. Porque yo la quiero mucho. Vos sabes como la quiero, que no se como resisto a la horrible tentacion de ahogarla entre mis brazos, de partirte a vos el pecho, pero no i Vos sos derecho, tan derecho como yo!

93

Page 29: Mentalidad Argentina

JOURNAL OF INTER-AMERICAN STUDIES

Cumpli con tu deber que es triste, muy triste, pelear entre hermanos un mismo querer ...

Llevdtelo todo, mis pilchas, mi vento pero a ella dejala porque es mi mujer!

El triangulo que aquf se da corresponde a la version adulta de la pelea fraterna por el amor a la madre. El deseo de matar es exbresado con grafica claridad "de ahogarla entre mis brazos, de partirte a vos el pecho ... " En otros ejemplos la idea de muerte es figurada en termi nos de partida, constructi6n fecuente en todas las lenguas.

Ha Ilegado ahora el momento de finalizar este trabajo. El tango, querido y sentido como es por todo aquel que alguna vez haya vibrado al gemir de sus compases, ha hecho brotar ante nosotros un manantial de sapiencia indiscutible. Sorbamoslo con la fruici6n que produce la absorci6n de todo conocimiento genuino. Y demos gracias a los Gardel, a los Cobian, a los Discepolo y a todos aquellos autores populares que con cadenciosa intuici6n mostraron, si bien despiadadamente, toda la problematica que aflije a un pueblo.

Nuestra generaci6n, la del "hombre nuevo", como diria Rafael Squirru, tiene una perentoria misi6n que cumplir. Ella consiste en com- prender, pero no en un comprender asi a secas, sino en un comprender del propio ser, de la comunidad que nos abarca y del continente que nos circunda. Para ello debera horadar, aunque cuidandose bien de destruir, en todos "the idola tribus, which are the prejudices that often come from the environment, from our own particular heritage. However glorious this heritage may be, if we fail to take its own characteristics into account, these prejudices can prevent us from understanding people and their behaviour . . .23

Porque el "hombre nuevo" solo podra llegar a cumplir tal objetivo en la medida que deje de ser el "hombre viejo".

23 Rafael Squirru, The Challenge of the New Man (Washington, D. C.: Pan American Union, 1964), Pag. 3.

94