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SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA EL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍA EL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍA EL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍA EL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍA Insinuación nº Insinuación nº Insinuación nº Insinuación nº 9 9 9 ©Félix Sánchez-2011 SÓCRATES – 470-399 a. C. Nació y murió en Atenas, ciudad a la que estuvo ligado toda su vida. Hijo de un escultor y una comadrona, de quienes comparaba sus trabajos con su filosofía. Vivió en el ambiente filosófico y cultural de los sofistas, pero con los que tuvo posturas enfrentadas. Fiel a su modo de entender la filosofía, no dejó escritura de sus pensamientos, y todo lo que sabemos de él es obra de sus discípulos (Platón) y otros prosistas de la época como Aristófanes: 450 – 385 a. C., comediógrafo autor de sátiras como Las nubes, Lisístrata, La paz, Asamblea de mujeres, Las ranas… Hizo del diálogo su método filosófico , el cual practicaba desde la ironía (manera de hablar refinada con la que se expresa lo contrario de lo que pretende darse a entender) y desde la mayéutica (manera de hacer preguntas a un interlocutor para que este sea quien desarrolle y formule correctamente el tema cuestionado) Lo único que únele a los sofistas es su preocupación por el hombre, la política y la moral, y cómo el lenguaje está vinculado a todas ellas. Se opuso a los largos discursos retóricos que evitaban la discusión pormenorizada de cada argumento. Fue acusado de impiedad por los sofistas y condenado a beber cicuta. Quiso cumplir con la condena como ejemplo de obedecimiento a las leyes de la ciudad. Sócrates creía en el carácter innato del conocimiento humano, es decir, tenemos un conjunto de ideas inmanentes, en nuestro interior, de las que no somos conscientes. El alma sería el refugio de todas ellas, y su deber era investigarlas, conocerse a sí mismo como el principio de la sabiduría (conocimiento) El método que lleva a cabo es el inductivo, partiendo de lo particular hasta llegar a lo universal. A la verdad se llega sorteando la apariencia de las cosas, las opiniones sin fundamento y aquellas valoraciones insertadas en la creencia popular del día a día dadas por ciertas. La búsqueda de la verdad tenía una finalidad moral, encontrar la manera adecuada de comportarse, de obrar bien, y para eso se debe saber qué es lo conveniente. Siendo consciente de su ignorancia, la manera de alcanzar el conocimiento era traer a esa conciencia las ideas que se encuentran en el alma, y de las que no somos conscientes. Como conclusión, lo universal es la esencia de todas las cosas. Desde lo plural podemos llegar a la unidad, que sería el conocimiento universal despojado de las manifestaciones falsas y dudosas. Si se examinan las cosas bellas, las cosas justas, las cosas buenas, estaremos más cerca de determinar la esencia de la belleza, de la justicia o de la moral. Por tanto, de lo que se trata es de ser buenos, virtuosos y justos, saber cómo serlo, y así se podría juzgar todo comportamiento individual, colectivo y derivado del poder. HAY QUE CONOCER EL BIEN PARA PODER SER BUENOS. SÓCRATES Enseñaba de forma gratuita. Utilizaba el diálogo. Explicación basada en el rigor racional. Educaba en la verdad universal. Antirrelativista. Soluciones nuevas a la política y a la moral. Daba consejos sobre cómo ser honesto y honrado moralmente. SOFISTAS Cobraban por enseñar. Predominio del monólogo. Explicación basada en la capacidad sensorial. Escépticos sobre lo absoluto. Relativistas. Convencionalismo. Enseñaban para triunfar en la vida. En sus enseñanzas y diálogos, Sócrates debatía sobre lo que cada cosa realmente es. Las cuestiones humanas protagonizaban sus encuentros interpersonales. Afirmaba que gracias a esta dedicación, había podido conocer su conciencia (daimon), que era su ignorancia. Se le considera el filósofo de la moral tras reflexionar sobre las múltiples contradicciones habidas sobre la naturaleza entre los filósofos griegos. Al reconocer su propia ignorancia, se propuso la misión de encontrar la verdad absoluta, la autentica seguridad de lo que son las cosas como única sabiduría posible, siempre compartida con el resto de individuos que quisieran alentar el diálogo. El interlocutor le servía para la refutación de aquellas ideas dominantes e incuestionables, y le predisponía al encuentro en sí mismo de la verdad. Contra el Relativismo moral Se opone a la teoría convencionalista de los sofistas Sí es posible conceptualizar desde la moral la unanimidad de lo que es justo, bello, virtuoso, loable o punible. Si para cada individuo o comunidad existe un significado distinto de las cosas, la comunicación y el entendimiento serían imposible. El lenguaje debe ser el medio para encontrar significaciones válidas y objetivas. Sócrates pretende cargarse la consagración del relativismo respecto a los conceptos morales. Intelectualismo moral La definición con rigor de los conceptos morales es necesario para poder tratar la ética y la política. Doctrina que identifica la virtud al saber. Solo si entendemos la rectitud podremos reproducirlo. Relación estrecha entre justicia y moral. Quien comete actos buenos o justos pero sin saber qué es el bien o la justicia, acierta por casualidad. No es virtuoso. El que obra mal no es culpable, sino ignorante. El intelectualismo lleva a la paradoja – es más justo y mejor quien obra mal siendo consciente, que el que lo hace por ignorancia. En su teoría nadie obra mal sabiéndolo aunque lo creyera, de haberlo sabido habría entendido la verdad y la virtud y no lo hubiera hecho.

Método socrático el diálogo

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SOLO SÉ QUE NO SÉ NADASOLO SÉ QUE NO SÉ NADASOLO SÉ QUE NO SÉ NADASOLO SÉ QUE NO SÉ NADA –––– EL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍAEL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍAEL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍAEL DIÁLOGO: ÚNICO MÉTODO VÁLIDO PARA LA FILOSOFÍA

Insinuación nº Insinuación nº Insinuación nº Insinuación nº 9999 ©Félix Sánchez-2011

SÓCRATES – 470-399 a. C.

Nació y murió en Atenas, ciudad a la que estuvo ligado toda su vida. Hijo de un escultor y una comadrona, de quienes comparaba sus trabajos con su filosofía. Vivió en el ambiente filosófico y cultural de los sofistas, pero con los que tuvo posturas enfrentadas. Fiel a su modo de entender la filosofía, no dejó escritura de sus pensamientos, y todo lo que sabemos de él es obra de sus discípulos (Platón) y otros prosistas de la época como Aristófanes: 450 – 385 a. C., comediógrafo autor de sátiras como Las nubes, Lisístrata, La paz, Asamblea de mujeres, Las ranas… Hizo del diálogo su método filosófico, el cual practicaba desde la ironía (manera de hablar refinada con la que se expresa lo contrario de lo que pretende darse a entender) y desde la mayéutica (manera de hacer preguntas a un interlocutor para que este sea quien desarrolle y formule correctamente el tema cuestionado) Lo único que únele a los sofistas es su preocupación por el hombre, la política y la moral, y cómo el lenguaje está vinculado a todas ellas. Se opuso a los largos discursos retóricos que evitaban la discusión pormenorizada de cada argumento. Fue acusado de impiedad por los sofistas y condenado a beber cicuta. Quiso cumplir con la condena como ejemplo de obedecimiento a las leyes de la ciudad.

Sócrates creía en el carácter innato del conocimiento humano, es decir, tenemos un conjunto de ideas inmanentes, en nuestro interior, de las que no somos conscientes. El alma sería el refugio de todas ellas, y su deber era investigarlas, conocerse a sí mismo como el principio de la sabiduría (conocimiento) El método que lleva a cabo es el inductivo, partiendo de lo particular hasta llegar a lo universal. A la verdad se llega sorteando la apariencia de las cosas, las opiniones sin fundamento y aquellas valoraciones insertadas en la creencia popular del día a día dadas por ciertas. La búsqueda de la verdad tenía una finalidad moral, encontrar la manera adecuada de comportarse, de obrar bien, y para eso se debe saber qué es lo conveniente. Siendo consciente de su ignorancia, la manera de alcanzar el conocimiento era traer a esa conciencia las ideas que se encuentran en el alma, y de las que no somos conscientes. Como conclusión, lo universal es la esencia de todas las cosas. Desde lo plural podemos llegar a la unidad, que sería el conocimiento universal despojado de las manifestaciones falsas y dudosas. Si se examinan las cosas bellas, las cosas justas, las cosas buenas, estaremos más cerca de determinar la esencia de la belleza, de la justicia o de la moral. Por tanto, de lo que se trata es de ser buenos, virtuosos y justos, saber cómo serlo, y así se podría juzgar todo comportamiento individual, colectivo y derivado del poder. HAY QUE CONOCER EL BIEN PARA PODER SER BUENOS.

SÓCRATES

• Enseñaba de forma gratuita. • Utilizaba el diálogo. • Explicación basada en el rigor

racional. • Educaba en la verdad universal. • Antirrelativista. • Soluciones nuevas a la política

y a la moral. • Daba consejos sobre cómo ser

honesto y honrado moralmente.

SOFISTAS

• Cobraban por enseñar. • Predominio del monólogo. • Explicación basada en la

capacidad sensorial. • Escépticos sobre lo absoluto. • Relativistas. • Convencionalismo. • Enseñaban para triunfar en la

vida.

En sus enseñanzas y diálogos, Sócrates debatía sobre lo que cada cosa realmente es. Las cuestiones humanas protagonizaban sus encuentros interpersonales. Afirmaba que gracias a esta dedicación, había podido conocer su conciencia (daimon), que era su ignorancia. Se le considera el filósofo de la moral tras reflexionar sobre las múltiples contradicciones habidas sobre la naturaleza entre los filósofos griegos.

Al reconocer su propia ignorancia, se propuso la misión de encontrar la verdad absoluta, la autentica seguridad de lo que son las cosas como única sabiduría posible, siempre compartida con el resto de individuos que quisieran alentar el diálogo. El interlocutor le servía para la refutación de aquellas ideas dominantes e incuestionables, y le predisponía al encuentro en sí mismo de la verdad.

Contra el Relativismo moral

� Se opone a la teoría convencionalista de los sofistas

� Sí es posible conceptualizar desde la moral la unanimidad de lo que es justo, bello, virtuoso, loable o punible.

� Si para cada individuo o comunidad existe un significado distinto de las cosas, la comunicación y el entendimiento serían imposible.

� El lenguaje debe ser el medio para encontrar significaciones válidas y objetivas.

� Sócrates pretende cargarse la consagración del relativismo respecto a los conceptos morales.

Intelectualismo moral

� La definición con rigor de los conceptos morales es necesario para poder tratar la ética y la política.

� Doctrina que identifica la virtud al saber. Solo si entendemos la rectitud podremos reproducirlo.

� Relación estrecha entre justicia y moral. � Quien comete actos buenos o justos pero sin saber qué es el

bien o la justicia, acierta por casualidad. No es virtuoso. � El que obra mal no es culpable, sino ignorante. � El intelectualismo lleva a la paradoja – es más justo y mejor

quien obra mal siendo consciente, que el que lo hace por ignorancia. En su teoría nadie obra mal sabiéndolo aunque lo creyera, de haberlo sabido habría entendido la verdad y la virtud y no lo hubiera hecho.