Upload
nguyendung
View
234
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
“Este es el MFC”Su Ser – Su Vida – Su acción
+“Complemento del MFC” Su Ser - Su Vida - Su Accción
+Reglamento Operativo
Publicación protegida por las disposiciones de Impresión y de derecho de autor. Queda prohibida cualquier reproducción o fotocopiado sin permiso correspondiente.
Monterrey, Nuevo León, México, Octubre del 2015
IMPRIME:Ediciones Peña Santa, México, D.F. Tel./Fax: +52 (55) 56 00 63 45
**********************************************************************MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO LATINOAMERICANO: Entidad sin fines de lucro. Miembro de la Cofederación Internacional de Movimientos Familiares Cristianos.
CONTENIDO
Presentación 11
Introducción 13
Una Mirada a la Historia del MFC 15
A. SU SER 35
I. MISTICA 36
1. Carisma Original 37
2. Carisma Hoy 39
3. Espiritualidad Conyugal e Iglesia Doméstica 46
II. OBJETIVOS 58
1. Objetivo General 58
2. Objetivos Específicos 61
III. CARACTERÍSTICAS 63
1. Movimiento 63
2. Familiar 64
3. Cristiano 64
B. SU VIDA 67
I. PROCESO DE CRECIMIENTO DEL MFC Y
METODOLOGÍA DE ESE PROCESO. 68
1. Pasos del Proceso 68
2. Equipos de Iniciación 74
3. Primera Opción 77
4. Equipos de Formación 77
5. Segunda Opción 83
6. Comunidades Familiares de Base 84
II. EL ESPÍRITU DE LA FORMACIÓN DEL MFC 91
1. Proceso de Formación 91
2. En cuanto a los medios de formación 92
III. ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURAS 95
1. Son miembros del MFC 95
2. Característica esencial en el MFC. 95
El trabajo en equipos.
3. Encuentros 97
4. Medios de Formación 97
C. SU ACCIÓN APOSTÓLICA 99
I. NECESIDADES 100
1. Interrelación familia - sociedad 197
2. Al interior de la Familia 112
3. Familia como transmisora de la Fe 118
II. ACCIÓN PASTORAL 127
1. Principios 128
2. Campo de acción 134
3. Al interior del MFC 136
4. Líneas Pastorales 137
III. PERSPECTIVA FAMILIAR DE UNA ACCIÓN
A FAVOR DE LA JUSTICIA 140
1. Toma de conciencia de la situación de injusticia
a partir de Puebla. 141
2. Opción del MFC frente a la injusticia 142
3. Acción profética y liberadora. 144
IV. EL MFC Y LA FAMILIA INCOMPLETA 146
1. Concepto de Familia incompleta. 146
2. El Mensaje de Amor de Cristo en el Mensaje
de Vida de la Familia. 147
3. Sacramento del Matrimonio. 148
4. El MFC y la Pastoral de las Familias incompletas 150
V. LA NUEVA EVANGELIZACIÓN 152
Introducción 152
1. ¿Por qué es Nueva Evangelización? 154
2. Nueva Expresión 155
3. Nuevos Métodos 155
4. Nuevo Ardor 155
5. El MFC y la Nueva Evangelización 156
6. Opción Pedagógica 158
VI. SOLIDARIDAD 161
Introducción 161
1. Solidaridad en el MFC 162
2. Compromiso de Servicio 163
3. Uso Cristiano de los Bienes Materiales 164
4. Exigencias del Compartir 165
EPILOGO 167
OTROS DOCUMENTOS DE INTERÉS 173
REGLAMENTO OPERATIVO 197
11
PRESENTACIÓN
El MFC, fundado en América Latina hace treinta años, quiso hacer
una Revisión de si mismo, para ser respuesta eficaz a los cambios y
desafíos que hoy tiene la familia y la Iglesia. Después de un trabajo
de dos años, en el que contribuyeron muchos miembros de dieciséis
países, se ha hecho un análisis de los que es y de lo que quiere ser.
Uno de los resultados de la Revisión es el presente trabajo que
hemos llamado:
“El MFC, Su Ser, Su Vida y Su Acción”
Este tiene como mérito el que no ha sido elaborado por una persona
o un grupo, sino que es el resultado de la reflexión y el esfuerzo de
muchas familias diseminadas a lo largo y ancho del Continente, el
cual fue asumido por la X AGLA reunida en Panamá.
13
INTRODUCCIÓN
Hace más de 60 años, el Pbro. Pedro Richard iniciaba el Movimiento
Familiar Cristiano, presentándolo como un Movimiento promotor de
los valores humanos y cristianos de la familia en la comunidad.
A treinta años de la fundación de este Movimiento (1948), se
cumplía felizmente el deseo expresado por muchos emefecistas de
que se tuviera un manual que presentara tanto el ser, como el hacer
del Movimiento Familiar Cristiano. Veintiocho años después, en
Noviembre del 2007, al celebrar el XXIII AGLA, es presentado ante
el Pleno un Complemento al manual: “Este es El MFC – Su Ser, Su
Vida, Su Acción”. Seis años después, en Septiembre del 2013, el
equipo SPLA 2009-2013, presentó en el XXVI AGLA, celebrada en
Maracaibo, Venezuela, la unificación de ambos libros: 1. “Este es el
MFC” y 2. “Complemento de El MFC - Su Ser, Su Vida, Su Acción”.
En orden a un mayor aprovechamiento de los valores y estatutos
del MFC y para facilitar la lectura y comprensión de ambos manuales,
el SPLA 2013-1017, pone en sus manos el presente manual. Ahí
encontrarán el texto original de forma seguida y en recuadros lo
referente a su complemento. Dos son las características principales
de este manual: la estrecha dependencia que tiene con su original
y la distinción en recuadros que tiene su complemento. Ahora nos
14
permitimos integrar, en la última parte de este manual, el Reglamento
Operativo aprobado el 1º de noviembre del 2013 durante el VIII AGLA
Extraordinaria, en Maracaibo, Venezuela.
Ante todo, este Manual no es una obra autónoma ni pretende de
ningún modo sustituir al “Este es el MFC” y “Complemento de El
MFC”; más bien, es una unión de ambos y del Reglamento Operativo,
tanto en lo puntual, como en el continuo desarrollo de su estructura y
contenidos. Este manual, sólo pretende despertar el interés y aprecio
por los valores y estatutos, que, con sabiduría y unción espiritual,
formularon nuestro fundador y los emefecistas de los años 70´s.
Nuestro más sincero reconocimiento al Equipo SPLA 2009-2013,
por el trabajo de revisión y redacción que realizaron a favor del MFC,
dando como fruto el presente manual.
Lucy y Ricardo Araujo CastroPresidentes Latinoamericanos, 2013-2017
Monterrey, Nuevo León, México, 1 de Octubre, festividad de Santa Teresa del Niño Jesús, del año del Señor, 2015.
16
El MFC nace poco antes de los años cincuenta a las orillas del Río
de la Plata. Por primera vez dentro de un Movimiento de Laicos se
promueve el apostolado familiar y la espiritualidad conyugal, en con-
traposición a los apostolados paralelos a los Movimientos de Acción
Católica de la época. Se anticipa al Vaticano II, con algunas de las
ideas que se vivían en la Iglesia, como fue el anhelo de buscar una
más activa participación del laico. Revalúa la fuerza de la pareja en
su vocación a la santidad y en su acción evangelizador, sirve de pro-
moción de los valores de la mujer, integra en Equipos a Sacerdotes y
Matrimonios formando conciencia de comunidad eclesial, y extien-
de su acción hacia la conciencia de la necesidad de preparación al
matrimonio. Se expande apostólicamente por todo el Continente, in-
quietando a grupos de matrimonios en todos los países en actitud de
búsqueda, de fraternidad, de hospitalidad, en forma verdaderamente
inspirada en el carisma olvidado de la familia. Aunque es un Movi-
miento dirigido y orientado por seglares, se entrevé en él la menta-
lidad clerical que se vive en el momento y la concepción de Iglesia
preconciliar, separada del mundo, repercute en un principio la idea
de un Movimiento para defender a la familia de los diferentes ata-
ques que sufre de fuera.
Una de sus principales fuerzas está en la creación de un Movimiento
de Laicos con unidad latinoamericana, que nace y crece con fuerza
17
propia en cada país, pero con una necesidad sentida de unirse con
familias de otros países, sobrepasando distancias y fronteras. Los
fundadores del MFC iniciaron este trabajo, el cual fue continuado
por sus sucesores y esto trajo como consecuencia que esta necesidad
de unidad eclesial se explicitara en Encuentros Latinoamericanos y
en Asambleas de Presidentes, las cuales han servido de motor y jalón
a todo el MFC de Latinoamerica marcando pasos, líneas y criterios y
acrecentando su mística y su sentido de pertenencia a la Iglesia. Por
esta razón para hacer aquí una síntesis de su historia, tomaremos
algunas anotaciones de sus AGLAS y Encuentros Latinoamericanos,
para ver distintos pasos en el proceso de la vida del MFC.
El MFC se extiende en Latinoamérica gracias al carisma apostólico y
al esfuerzo misionero de tres matrimonios uruguayos: los Soneira, los
Gelsi y los Gallinal y del Padre Pedro Richards, quienes lo propagaron
por todo el Continente.
El 30 de julio de 1957 se reúne en Montevideo, Uruguay, un grupo
de matrimonios y asesores de siete países, realizando así el Primer
Encuentro Latinoamericano y la Primera Asamblea de Presidentes
en la que se acordó la creación del Secretariado para Latinoamérica:
SPLA, el cual estaría encargado de coordinar, promover y difundir
el MFC en el continente y fueron nombrados como sus primeros
Presidentes Federico y Hortensia Soneira.
18
En 1959 se reúne en Montevideo, Uruguay, el 12 de enero, la II
Asamblea General de Presidentes, con la asistencia de ocho países y
resolvió la realización del II Encuentro Latinoamericano con el tema:
FAMILIA ABIERTA, el cual tuvo lugar en México de junio 26 a julio
1° y la III AGLA del 4 al 5 de julio de 1960.Se ve así un despertar de
conciencia comunitaria, de apertura de la familia hacia la Iglesia, el
Estado y las sociedades intermedias.
En 1963, del 13 al 20 de julio, se realizó el III ELA en Río de
Janeiro, con la participación de dieciocho países latinoamericanos y
observadores de Estados Unidos y Europa, con el tema:
EL PADRE DE FAMILIA FORMADOR DEL MUNDO MODERNO
y simultáneamente con éste se realiza la IV AGLA. En 1964, del 19
al 22 de Agosto, en la V Asamblea General de Presidentes realizada
en Lima, Perú, se dio oficialmente participación en el MFC a
jóvenes, viudas, novios, y a comunidades indígenas y el Secretariado
Latinoamericano (SPLA) pasa de manos de sus fundadores a quienes
habrían de sucederlos en esta responsabilidad: José y Luz Alvarez
Icasa, del MFC de México, quienes asisten posteriormente como
auditores del Concilio.
Reúnen en México la I AGLA Extraordinaria del 15 al 19 de Agosto de
1965 y posteriormente abren en Roma la Casa de la Familia atendida
por miembros del MFC. Su influencia se refleja en algunos aportes de
19
la Constitución de la Iglesia en el mundo actual. En esta época bajo
la acción de “Mater et Magistra” y de “Paccem in Terris”, el MFC se
vuelca de manera explícita hacia el problema social de Latinoaméri-
ca escogiendo como tema del IV ELA que debía realizarse en Cara-
cas, Venezuela, del 4 al 9 de Septiembre de 1966: “LA MISIÓN SO-
CIAL DE LA FAMILIA”, con asistencia de veinte países. Se pide a sus
miembros que se pongan más al corriente de los problemas sociales
para estimular la inquietud por la injusticia social. Al terminar el En-
cuentro el día 10 de Septiembre se efectuó la II AGLA Extraordinaria.
En 1967 se reúne en Buenos Aires, Argentina, VI Asamblea
Ordinaria, del 29 de Octubre al 4 de Noviembre, en la que se elige
a Antonio y Cristina Alcocer, del MFC a los documentos conciliares
y se propone una comisión para tratar sobre la misión del laico y
para esto se programó realizar la “I Convención Latinoamericana de
Temarios y otros Medios de Formación” que tuvo lugar en Lima, Perú
en Noviembre del 17 al 22 de 1968
Con ocasión del Congreso Eucarístico y el viaje de Pablo VI a Bogotá
en 1968, se realizó el 1er ELA Extraordinario con el tema: “Eucaristía y
Familia” y los Presidentes y el Asesor del SPLA asistieron a la Reunión
del CELAM de Medellín. Los dirigentes del MFC toman conciencia de
que la problemática familiar depende y se relaciona en gran parte con
la problemática política, social y económica, y centraron su reflexión
20
hacia la interpretación de la familia y la sociedad. Por eso convocan a
su VELA con el tema: “EL MUNDO DE LOS QUE HOY SE CASAN”,
en Santiago de Chile, del 22 al 27 de Septiembre de 1969. Este es el
Primer Encuentro que se realiza después del Concilio Vaticano II, en
el cual se encuentra la influencia de éste y del CELAM de Medellín
hacia el cambio que pide la Iglesia a los Movimientos Laicos.
Se reúnen también los Presidentes de la IV AGLA Extraordinaria y
por unanimidad se aceptó la nueva visión de los objetivos del MFC así:
“Promover los valores humanos y cristianos de la familia para
que ésta sea en la comunidad, formadora de personas, educadora
en la fe y comprometida activamente en el desarrollo integral, a
través de sus miembros”.
Como consecuencia de éste hay un cambio fundamental en el
MFC, el cual consiste en que de un Movimiento que básicamente
buscaba hacer familias más integradas y felices, pretende ahora que
éstas se comprometan en un cambio social a partir de la familia, el
cual debe llegar hasta las estructuras sociales injustas.
Este nuevo rumbo, reflejo del cambio que exige el Concilio, produjo
en el MFC el principio de una crisis de objetivos y de políticas de acción.
Crisis positiva como reflejo de la misma crisis que sufría toda la Iglesia
y como fruto de una actitud coherente con su propio compromiso
apostólico, el cual debe llevar a las personas y a los movimientos a
21
actualizarse al contacto con la realidad.
Esta crisis se produjo especialmente en las familias o grupos
que consideraban que analizar la realidad socio –política
latinoamericana, no correspondía ni a la familia ni a un Movimiento
de Iglesia. Pertenecer a una organización que buscaba mejorar a las
familias y hacerlas felices es fácilmente receptible, pues parece dar
seguridad y tranquilidad, pero al buscar también un compromiso
social trae como consecuencia una tendencia a intranquilizar, a
cuestionar e incomodar, lo cual pone a vacilar las bases mismas de
los Movimientos Apostólicos.
En 1970, del 31 de Octubre al 3 de Noviembre se reúne en El Salvador
la VII AGLA Ordinaria y la Presidencia del SPLA pasa a José y Beatriz
Resende Reis, del Brasil, como símbolo vivo de que son de la Iglesia
post-conciliar, de un país que marcha a la vanguardia de la Iglesia
toda, en actitud abierta, de búsqueda y de compromiso. Convocan al
MFC latinoamericano a realizar su VI ELA que se efectuará en Bogotá,
del 20 al 26 de agosto de 1972, con el tema: “EDUCACIÓN PARA EL
AMOR”, entendido éste en un aspecto profundo hasta llegar a la raíz
de los problemas que aparecen en distintas formas de injusticia y
opresión. El VI ELA anota que esa raíz tiene un doble aspecto: fallas en
las relaciones personales y fallas en las estructuras sociales estáticas.
“Educar para el Amor” es la misión de la familia hoy y debe hacerse
22
como un compromiso dentro del contexto latinoamericano. Para esto,
el MFC parte de la realidad social latinoamericana y de la realidad de
la familia con sus múltiples fallas y carencias, la cual está conformada
en una gran mayoría por lo que allí se llamó Familias Incompletas. El
MFC quiere oír a las familias con sus búsquedas e interrogantes para
ayudarlas a cumplir su misión de Educar en el Amor. Del 18 al 19 de
agosto se reúne en Bogotá la V AGLA Extraordinaria.
En octubre 31 al 3 de noviembre de 1974 se reúne nuevamente en
Santo Domingo, República Dominicana, la VIII AGLA y la Presidencia
de SPLA pasa a Francisco y Consuelo Zarama, del MFC de Colombia.
Su primer trabajo fue la realización de la Convención de Pastoral
Prematrimonial en Asunción, Paraguay, del 23 al 27 de Septiembre de
1975, para revisar este apostolado en el que el MFC venía trabajando
por más de veinteaños, con el fin de actualizarlo frente a las nuevas
necesidades y circunstancias de las familias. Se convocó el VII ELA
del 26 de Septiembre al 1° de octubre de 1976, el cual se debería
realizar en Quito, Ecuador, con el tema: “FAMILIA EDUCADORA EN
LA FE” para enmarcar una preocupación de la Iglesia Universal, ante
las consideraciones del Sínodo sobre la justicia y la carta de Pablo VI:
“Octogésima Adveniens” y nuestra respuesta de fe.
El VII ELA pretendió asumir en la fe los cambios de la familia y de la
Iglesia, los cuales habían servido de reflexión dentro de los dirigentes
23
pero no habían repercutido en las bases o no se han traducido en
compromiso vivenciales. Interpretando esta inquietud del VII ELA,
la AGLA reunida en Quito pidió entonces que se hiciera un tiempo de
Revisión en el MFC, con el fin de adecuarse a los nuevos desafíos de
la familia y de la Iglesia y con este fin pidió a SPLA que se programara
una Revisión del Ser y Hacer del MFC en la que, a partir de la realidad
de la familia, se viera cómo el MFC puede ser un medio para ayudarla
a cumplir su misión evangelizando en el mundo de hoy. Para esto
SPLA programó los siguientes pasos:
PRIMER PASO:
Del Marco Referencial al Marco Teórico. En cada país los Equipos
Dirigentes deberían tomar un Marco de Referencia basado en
Documentos de Iglesia, del propio MFC y de la familia para realizar
lo que sería una definición de sí mismo, la cual llamó “Marco Teórico:
Ser y Hacer del MFC” Este contenía los siguientes capítulos: Mística,
Objetivos, Características, Proceso, Organización y Estructuras,
Necesidades, Acción Pastoral, Metodología y Recursos.
SEGUNDO PASO:
El Segundo Paso de la Revisión fue dado a nivel de los Equipos de Base
para que estos a partir de este Marco Teórico o de su propia experiencia,
expresaran lo que veían de positivo o negativo en el MFC. Este trabajo
fue luego confrontado por los distintos países en Reuniones Zonales.
24
TERCER PASO:
Los Dirigentes hicieron un Juicio Valorativo del resultado de
los pasos anteriores, como preparación a la X AGLA que debería
realizarse en Panamá.
CUARTO PASO:
Reformulación del MFC. El MFC terminó este trabajo, hecho
durante dos años, en la X AGLA de Panamá del 4 al 10 de Marzo
de 1979, con una asistencia casi plena de los países que lo forman y
centró allí su preocupación especialmente en cuatro puntos: El MFC
su Mística y su Espiritualidad. El Proceso del MFC, su Metodología y
su nueva opción pedagógica. El MFC y la Familia Incompleta. El MFC
y la Promoción de la Justicia.
Aquí presentamos el resultado de este trabajo en el que el MFC ha
hecho un análisis de sí mismo y de lo que quiere ser. Como Movimiento
que es, se seguirá actualizando a través de su historia para ser fiel a
las necesidades de la familia y de la Iglesia. Para terminar esta mirada
a la historia del MFC, queremos sintetizar algunas de las inquietudes
presentadas por SPLA al AGLA de Panamá.
Se dice que el MFC ha decaído en comparación con otras épocas,
que ya no impacta como antes, que quizá ya no es el tiempo del MFC y
que éste ya cumplió su misión. Se dice también que el MFC ha perdido
en espiritualidad por olvidar su carisma original y por quererse abrir
25
a un compromiso social con la justicia que no le compete a la familia.
Otros dicen que el MFC ha dejado de tener conexión con la situación
real de la familia, y por estar estructurado para familias burguesas,
sólo representa el interés de unos pocos y quizás los más afortunados.
El MFC fue en América Latina un Movimiento pionero como
contribución de los laicos a la pastoral familiar y hoy, gracias a Dios y
en parte al MFC hay muchos Institutos, Movimientos, Comunidades,
Cursos, Charlas, etc., trabajando por la familia. En muchas de estas
actividades colaboran familias que han pasado por el MFC. Así se
ha logrado el objetivo en el que se busca que los miembros del MFC
no permanezcan en éste indefinidamente, sino en casos específicos,
y que salga a ejercer su papel de laicos insertados en los diversos
organismos civiles o de la Iglesia. El MFC contó en un momento dado
con un número grande de familias y tiene el orgullo de que en un alto
porcentaje quien ha pasado por él no le son indiferentes los problemas
de la familia y de la Iglesia. El número de sus miembros es hoy más
reducido pero con espíritu realista en Panamá, en marzo de 1979, se
comprobó que el MFC cuenta hoy con un número aproximado de
cuarenta mil familias, trabajando en las dos terceras partes de las
diócesis de América Latina. Es posible que ya no sea un Movimiento
muy seguro y triunfante como lo fue en otras épocas. Hoy está más
en un estado de búsqueda ante los nuevos cambios y las nuevas
26
circunstancias. Sufre en el interior de si mismo momentos de crisis, los
cuales vemos como reflejo de las mismas crisis de la Iglesia. Algunos
piensan que el MFC debe volver más a los problemas de familia dentro
de sí misma, y otros, que deben llevar con más decisión a la familia a
ver que sus propios problemas son reflejo del mundo que lo rodea y
que tiene que comprometerse en la lucha por un mundo más humano
y justo. Creemos que estos dos puntos de vista no se contradicen. Y que
mientras haya familias, Equipos y comunidades que reflexionen, oren
y actúen, el MFC seguirá siendo un Movimiento vigoroso de ayuda a
la Pastoral Familiar. Consciente de sus limitaciones sabe que siempre
será un Movimiento de unas pocas familias; pero quiere oír la voz de la
mayoría y ser así la voz de los que sufren, en la opción por los pobres,
que nos piden Medellín y Puebla. Sigue buscando ser un medio para la
integración de la familia, la preparación al matrimonio, la promoción
de laicos, el compromiso social del cristiano, la apertura a todo tipo
de familia, pero aspira, ante todo, a ser un medio para que la familia
se encuentre con otras familias en su respuesta de fe, sabiendo que
para esta es indispensable una comunidad centrada en Cristo Jesús.
Para esto siempre el MFC ha contado con una estructura básica en la
que hay alguien que aglutina y cohesiona unas pocas familias en un
Equipo; y alguien que aglutina y une varios Equipos en regiones o
diócesis; y Equipos responsables del MFC en cada Región o Diócesis,
27
con un doble encargo de unificar su gente y a la vez abrirla a otros; los
cuales se unen en un Equipo de familias responsables por el MFC de
cada país, que en comunidad con las de otros países forman el MFC de
América Latina. Vemos en esta estructura su mayor riqueza, pues en
la medida de sus capacidades, ha contribuido a crear una conciencia
de fraternidad y de solidaridad, que sobrepasa las fronteras, en un
espíritu abierto, en un modesto aporte a la construcción de la Iglesia.
Para la realización de esta estructura han sido pilar fundamental
muchísimas personas: obispos, sacerdotes y laicos, que han visto en
esta modalidad de familias unidas en la fe, una necesidad sentida
de la familia y de laIglesia. En este momento tenemos en la mente y
en el corazón infinita cantidad de caras y nombres que conocemos y
queremos como a hermanos en todo América Latina y muchísimo que
sabemos de sus ideales y su lucha. A ellos ofrecemos este trabajo que
es de todos.
Francisco y Consuelo Zarama
Presidentes del SPLA
28
Y continúa la historia del MFC…
EL MFC, SU SER, SU VIDA Y SU ACCIÓN, nos ofrece una “Mirada a
su Historia” – a través de sus Encuentros Latinoamericanos (ELAS),
las Asambleas Generales de Presidentes (AGLAS) y otras reuniones
a nivel latinoamericano - haciendo una síntesis del camino recorrido
por el MFC desde su nacimiento hasta la aprobación del documento
en la AGLA de Panamá de 1979. En el Complemento, seguiremos la
misma metodología para ir destacando los hitos alcanzados por el
Movimiento en su esfuerzo evangelizador de la familia latinoameri-
cana desde entonces hasta nuestros días.
En 1980, el VIII ELA con su tema “MFC RESPUESTA A LA
FAMILIA DE HOY” y la VI AGLA EXTRAORDINARIA, tienen lugar
en Porto Alegre, Brasil ratificando las nuevas orientaciones del MFC,
apoyadas en las opciones de la Iglesia Latinoamericana en Puebla:
un nuevo concepto de Espiritualidad, una apertura más amplia
en el campo de lo social, opción por la Justicia y la suspensión de
toda discriminación a las familias por sus imperfecciones. En esta
VI AGLA, el SPLA que desde 1974 había estado en Colombia, pasa a
Brasil. A la luz de estas líneas, en 1982 en la XI AGLA en Lima, Perú,
se revisan todos los campos de acción para que pensamiento y acción
vayan de la mano y se aprueba una resolución declarando el primer
domingo de octubre Día Latinoamericano del MFC, con una colecta
29
especial para ser dividida entre el Equipo Nacional y SPLA. En este
año también se celebran la II Convención Latinoamericana de Pre-
Matrimoniales, en Uruguay y la I Convención Latinoamericana de
Encuentros Conyugales y Familiares, en Colombia.
Bajo la inspiración de la Exhortación Apostólica FAMILIARIS
CONSORTIO de Su Santidad Juan Pablo II, se celebra en Guadalajara,
México en 1983 el IX ELA con el tema “FAMILIA, COMUNIDAD
DE AMOR Y FE, COMPROMETIDA CON LA DIGNIDAD DEL
HOMBRE” y la VII AGLA EXTRAORDINARIA. Se asumió allí
la necesidad de integrar fe y vida, el compromiso con los pobres,
coherencia y austeridad como convergencias con la acción de la
Iglesia, y la urgencia de adecuar las herramientas del MFC a sus
opciones. En 1985 se realizan los Encuentros Zonales con el tema
“COMUNIDADES FAMILIARES DE BASE, SU SER, SU VIDA Y SU
MISIÓN”, los cuales tienen lugar en costa Rica para la Zona 1, en
Santo Domingo para la zona 2, en Perú para la Zona 3 y en Paraguay
para la Zona 4. Se estudia en profundidad los pasos concretos para
asumir la vida comunitaria en el MFC, destacando su originalidad
frente a otros estilos de comunidades existentes. Ese mismo año tiene
lugar en Lima, Perú la XII AGLA donde el SPLA pasa a Uruguay.
Ante el reto presentado por el Sínodo de Obispos sobre la “Misión y
Vocación de los Laicos en la Iglesia y en el Mundo”, en 1987 se celebra
30
en Bogotá, Colombia el X ELA con el tema “EL MFC Y LA MISIÓN
EVANGELIZADORA DEL CRISTIANO COMO LAICO Y FAMILIA” y
la XIII AGLA, revisándose la ubicación y responsabilidad del laico y
la familia emefecista en su realidad eclesial. Se enfatiza que la familia
como integrante de la comunidad eclesial es partícipe de la misión de
la Iglesia en el mundo.
La AGLA XIV se realiza al año siguiente en Cartago, Costa Rica
donde se revisaron y aprobaron algunos artículos de los Estatutos
Latinoamericanos y del objetivo general del MFC que se aprueba
como: “Evangelización y promoción de la familia, desarrollando sus
valores humanos y cristianos para que cumpla su misión de formadora
de persona, educadora en la fe y promotora del bien común a través
de sus miembros”. En esta AGLA el SPLA pasa a Costa Rica.
Conscientes de que la complejidad de la vida moderna exige la
aplicación de metodologías apoyadas en las ciencias humanas
y una pedagogía liberadora y humanizadora que parte de las
realidades concretas, en 1988, la Comisión Latinoamericana de Pre-
Matrimoniales organiza un Seminario de Profundización de Pre-
Matrimoniales que se realiza en Panamá. También organiza SPLA,
a nivel latinoamericano, un Taller de Formación para adecuar los
agentes pastorales emefecistas a las líneas de trabajo adoptadas en
el X ELA de Bogotá. Este se ofrece en Perú en 1988 para las zonas
31
3 y 4 y en 1989 en Guatemala para las zonas 1 y 2. La II Convención
Latinoamericana de Encuentros Conyugales y Familiares tiene lugar
en Belo Horizonte, Brasil en 1989 para promover la metodología
participativa adoptada por el Movimiento. En este mismo año se
realizan los Encuentros Zonales con el tema “EL MFC LUGAR DE
FORMACIÓN DEL LAICO” en San Pedro Sula, Honduras para la
Zona 1; Santa Cruz, Bolivia para la Zona 3 y Montevideo, Uruguay
para la Zona 4. No se realiza el EZO en la Zona 2.
Haciéndose eco del llamado de Juan Pablo II a una evangelización
nueva en su ardor, expresión y métodos y previo a la Reunión del
CELAM en Santo Domingo, en 1991 el MFC celebra en Salvador,
Bahía, Brasil, su XI ELA con el tema “EL MFC Y LA NUEVA
EVANGELIZACIÓN EN LATINOAMERICA” seguido por su XV
AGLA, con el objetivo de identificar la acción evangelizadora del MFC
frente a una nueva evangelización para una nueva cultura. En la XVI
AGLA celebrada en Buenos Aires, Argentina en 1993, el SPLA pasa a
México. Ese mismo año tiene lugar en Costa Rica la III Convención
Latinoamericana de Encuentros Conyugales y Familiares, como fruto
de la cual surge un Manual de Coordinadores de estos encuentros.
Analizando, desde la perspectiva del seguimiento de Jesús, los
desafíos que presenta el mundo a la familia concreta, y cómo puede
responder más eficazmente a estos desafíos viviendo la mística del
32
MFC, tienen lugar en 1994 los EZOs con el tema “LOS DESAFIOS DE
LA FAMILIA HOY”, en Guatemala para la Zona 1, en Perú para la Zona
2 y Chile para la Zona 3. En 1995 se reúne en Panamá la XVII AGLA
para una revisión y actualización del Ser y Quehacer del Movimiento
para hacerlo vida. Se señala la urgencia de dar atención a nuestros
jóvenes en el MFC y asumir el reto de encontrar caminos para atender
a las familias en situación irregular. También tiene lugar en este
año en Colombia la IV Convención Latinoamericana de Encuentros
Conyugales y Familiares.
Confirmando su adhesión al pensamiento de ser Iglesia a la luz del
Concilio Vaticano II y a las reuniones de los Obispos Latinoamericanos
en Medellín, Puebla y Sto. Domingo, el MFC celebra en 1997 su XII ELA
y XVIII AGLA, en Guatemala, con el tema “LA ECLESIOLOGÍA EN EL
MFC HACIA EL TERCER MILENIO” cuyas conclusiones confirman
que la eclesiología del Movimiento es Cristocéntrica, de conversión,
comprometida con el cambio y por lo tanto en movimiento, de unidad
y en unidad. En la XVIII AGLA el SPLA pasa a Brasil. En 1999 se
reúne la XIX AGLA en Montevideo Uruguay y se aprovecha para
ofrecer a los Asesores Eclesiásticos un Seminario sobre el carisma del
MFC ante los desafíos del momento.
Inspirados en la ética de Jesús, que es de solidaridad y amor a
nuestro prójimo, en el 2000, el MFC celebra los EZOs, en México para
33
la Zona 1, en Panamá para la Zona 2 y en Paraguay para la Zona 3, con
el tema: “LÍNEAS DE ACCIÓN PASTORAL DEL MFC FRENTE A LOS
DESAFÍOS DEL TERCER MILENIO” para buscar respuestas que,
como Iglesia, nos ayuden en la construcción del Reino de Dios. Un año
más tarde tiene lugar en Asunción, Paraguay la XX AGLA donde el SPLA
pasa a Panamá. Allí se celebra un SPLA Pleno y se decide nombrar una
Comisión con representación en las tres Zonas para complementar
el Su-Su-Su con reflexiones acerca de nuevos y grandes temas de
actualidad que presentan desafíos a la familia del Tercer Milenio.
El SuSuSu se reconoce como un documento histórico, pero siempre
actual. El XIII ELA que se realiza en el 2003 en San Luis de Santo
Domingo, Costa Rica con el tema: “HAGAMOS DEL MFC LA CASA
Y LA ESCUELA DE COMUNIÓN-FORMACIÓN, ESPIRITUALIDAD,
PROMOCIÓN Y SOLIDARIDAD” representa un hito importante en
el caminar del Movimiento que se reúne para mirar hacia dentro y
reflexionar sobre sus cuatro pilares fundamentales. El Encuentro fue
seguido por la XXI AGLA en la que se revisaron y aprobaron varios
artículos de los Estatutos Latinoamericanos, quedando el Objetivo
General como: “LA EVANGELIZACIÓN Y PROMOCIÓN DE LA
FAMILIA, DESARROLLANDO SUS VALORES HUMANOS Y
CRISTIANOS, A FIN DE CAPACITARLA PARA CUMPLIR SU
MISIÓN DE FORMADORA DE PERSONAS, EDUCADORA EN
34
LA FE, PROMOTORA DEL BIEN COMÚN Y DEFENSORA DE
LA VIDA”. Con visión de futuro, se aprobó también la celebración del
PRIMER ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE JÓVENES
(I ELAJO-MFC) que tuvo lugar en el Salvador en febrero, 2005.
La XXII AGLA tendrá lugar en noviembre 2005 en Lima, Perú y
le corresponde elegir a los nuevos Presidentes Latinoamericanos. El
Movimiento Familiar Cristiano en su dinamismo reflexivo y apostólico
ha ido dando respuesta, con serias y anticipadas reflexiones en sus
Encuentros Latinoamericanos, a los temas que la Iglesia Universal
y Latinoamericana ha ido promoviendo: comunión y participación,
nueva evangelización, espiritualidad de comunión, defensa de la vida
y otros. En la XXII AGLA, SPLA presentará el Complemento de “EL
MFC, SU SER, SU VIDA Y SU ACCIÓN”, el cual no es una revisión
sino una actualización en los temas que en el mundo, y desde luego en
nuestra Iglesia, inciden frontalmente en la vivencia de las familias para
adecuarse a los nuevos signos de los tiempos, teniendo muy presente
la dignidad del hombre y de la mujer, el respeto a la vida en todas sus
fases y la responsabilidad de la familia como Iglesia Domestica.
36
A. SU SER
I. Mística
1. Carisma Original
2. Carisma Hoy
3. Espiritualidad Conyugal e Iglesia Doméstica
INTRODUCCIÓN
1 Uno de los factores más importantes de un Movimiento es su
mística, ya que de ésta depende la acción apostólica y el compromiso
de sus miembros.
2 Es difícil definir el concepto de mística, pero se pueden dar
algunos de los elementos que sirven de motor y entusiasmo para
mover a un grupo a la acción. El principal origen de la mística de todo
Movimiento es su carisma propio, dentro del cual se deben reflejar los
principios, los criterios y las líneas que motivan y dan a sus miembros
sentido de pertenencia y cohesión. La base de este espíritu no radica
sólo en las ideas, sino también, en un sentimiento compartido.
3 La Palabra CARISMA viene del vocablo griego JARIS que quiere
decir “don espiritual gratuito”, explicado por San Pablo, como un
don del Espíritu Santo, concedido a la Iglesia, para el bien de todo
el Cuerpo de Cristo. Es un don personal o de grupo, que se da para
hacer crecer el cuerpo de la Iglesia, en el Espíritu de Cristo. En el caso
37
del MFC, es un don, concedido a la familia latinoamericana, para el
bien de la Iglesia.
4 En el carisma del MFC podemos distinguir dos partes:
1. El Carisma Original, que sería aquel que movió a los
fundadores del MFC y dio fuerza en sus orígenes.
2. Y el Carisma Hoy, el cual parte del carisma original
que luego se acomoda, cambia y amplia de acuerdo a los
signos de los tiempos.
1. CARISMA ORIGINAL DEL MFC
5 El MFC nace como un Movimiento pionero en el que se acentúa
el valor de la vocación específica de los casados. Dentro de sus
características destacan:
1.1. La valoración del concepto del amor conyugal
6 El MFC tuvo su principal fuerza en la valoración del amor
conyugal y por tanto de la espiritualidad de los casados o su camino
de santidad. Hay un redescubrimiento de la vocación matrimonial y
su llamada a la salvación, en el estado propio de los casados, pasando
de una concepción monacal de la espiritualidad, a una espiritualidad
laical y específica del casado.
El trabajar la pareja de casados en un Movimiento de Laicos
fue una nueva modalidad en el apostolado. Eso trajo además la
38
valoración de la mujer como persona, pues en el MFC siempre fue
esencial la conciencia de igualdad de hombre y mujer y por esto, los
cargos y responsabilidades fueron compartidos. Este punto tendió a
exagerarse, lo que trajo tendencias conyugalistas.
1.2 El laico Apóstol
7 El MFC fue desde su fundación un promotor del laico, buscando
que sus miembros asumieran la acción apostólica de la Iglesia en
forma madura. En Equipos Eclesiales, sacerdotes y laicos procuraban
descubrir la espiritualidad de la familia y el apostolado familiar.
1.3 La Pastoral Familiar
8 El MFC no fue el único, pero si el primer Movimiento que
presionó en América Latina para que se viera la necesidad de la
Pastoral Familiar y su organización. La presencia de algunos de
sus miembros en el Concilio Vaticano II y luego en la reunión del
CELAM de Medellín, dieron aportes valiosos como representantes de
la familia latinoamericana.
1.4 La Liturgia implicada en la Vida
9 Desde un principio se dio gran importancia a la liturgia y su
implicación en la vida familiar, especialmente a través de las Liturgias
Domésticas y en las reuniones de Equipo.
1.5 El Peregrinar Carismático y el Hospedaje
10 Desde su fundación, el MFC nació y cobró fuerza gracias a
39
matrimonios y sacerdotes que recorrían los diferentes lugares llevando
un mensaje y eran recibidos y alojados en casas de familia, para
compartir la vida y los ideales cristianos. Entonces y ahora, siempre
habrá gente que sale en misión, enviada por el MFC, al igual que lo
hicieron los apóstoles en los primeros tiempos del cristianismo.
1.6 La Preparación al Matrimonio
11 Desde sus comienzos, el MFC se caracterizó por encauzar
la preparación al matrimonio como una necesidad sentida en la
sociedad, ante los cambios que ha venido sufriendo la familia.
2. CARISMA HOY
12 El MFC continúa trabajando y valorando el carisma original que
le dio fuerza en un principio y se sigue apoyando en estas necesidades
de la familia y de la Iglesia. Pero como todo Movimiento de Laicos,
el MFC no tiene su fin en sí mismo, y por tanto, debe acomodarse y
actualizarse ante los nuevos desafíos de la Iglesia y la familia.
Por esto, con el correr del tiempo fue asumiendo los cambios que
anotaron el Vaticano II, Medellín y Puebla para ser un medio en el
que la familia pueda encontrar respuesta a estas nuevas situaciones.
Esto es lo que llamamos el Carisma de Hoy, el cual se enmarca
especialmente en dos líneas:
2.1 En una búsqueda de una apertura más amplia y más
40
comprometida en el campo de lo social son una actitud
crítica, fecunda y transformadora de la sociedad.
2.2 En una apertura más amplia del concepto de familia y,
por tanto, a la realidad familiar que se vive en Latinoamérica.
Para ver estos cambios, extractaremos algunas anotaciones
que al respecto se han hecho en Encuentros o Asambleas
Latinoamericanas.
2.1 En la línea de apertura en el campo de lo social
2.1.1 Familia Salvadora de la Comunidad
13 Desde su fundación, el MFC asume que el amor de hombre y
mujer no es fenómeno que afecta exclusivamente a los dos, sino que
en todas las épocas y culturas es un hecho social. Pero con el tiempo
se busca que la familia comprenda que su misión no termina en el
interior de ella misma, sino que debe ser constructora de la sociedad
y por tanto, solidaría con la misión social de la Iglesia. Pasa así, de ser
un refugio para salvar a las familias, a tratar de que la familia se con-
vierta en salvadora de la comunidad, siendo ésta la mejor manera de
salvarse a sí misma. Este cambio se produce más fuertemente desde
el año 69 en el V Encuentro de Chile, como reflejo de lo que es la Igle-
sia Post-Conciliar, que salió de sí misma para proyectarse al mundo y
así salvarlo. El MFC va entreviendo que el cambio que la Iglesia pide
está no sólo en el corazón del hombre, sino también en las estructu-
41
ras sociales injustas y quiere preparar a la familia a asumir su papel en
estos cambios. Por esto se anotó: “Que el MFC es un Movimiento de
Laicos cuyas familias asumen: la doctrina social de la Iglesia, del Vati-
cano II y Medellín y para sus miembros esto implica un compromiso
consciente y permanente con la Iglesia” (V ELA de Chile)
2.1.2 Familia y Estructuras
14 “El MFC busca preparar a la familia para integrarse en el proceso
de cambio de estructuras injustas. Para esto:
- Trabaja para que la educación en el Amor llegue hasta la raíz de
todos los problemas que causan distintas formas de opresión.
- Busca vivir una auténtica escala de valores que lleven a la forma-
ción de hombres nuevos, con un estilo de vida austero en el recto
uso de los bienes materiales” (VI ELA de Bogotá)
2.1.3 Familia y Cambio Social
15 “Existe una estrecha relación entre el amor en la familia y el
proceso de transformación de América Latina, por cuanto la sociedad
debe descubrir los valores humanos a través de los cuales descubrirá
a Cristo, que es liberación, y que nos exige concretar nuestra vida
como respuesta a las carencias de la familia latinoamericana” (VII
ELA de Quito).
16 “El amor vivido en la fe implica el hacernos conscientes de
que somos hijos de Dios, formamos un pueblo y somos agentes de la
42
historia de la salvación; lo que nos obliga a comprometernos con un
cambio hacia la justicia, el cual se hará con los cristianos o sin ellos.
Se requiere un auténtico sentido de comunidad en sus expresiones de
fraternidad, justicia y solidaridad y es preciso hacer que el MFC lleve
a las familias a que contribuyan a ellos a través del mismo” (VII ELA
de Quito).
2.1.4 La Familia es el corazón del Pueblo de Dios
17 La Iglesia como Pueblo de Dios está en la historia para vivir
y para comunicar algo que le es propio: su concepción integral del
hombre y su destino eterno. En esta dimensión la familia es el corazón
de este pueblo. Todo aquello que impida la realización del hombre
en condiciones de vida injustas, de opresión, debe ser un motivo de
denuncia del cristianismo y de anuncio del Evangelio, para buscar
estructuras en función de una humanidad más justa.
2.1.5 MFC Ideología y Política
18 El MFC como Movimiento de la Iglesia, “debe discernir e
iluminar desde el Evangelio y su enseñanza social, las situaciones,
sistemas, ideologías y vida política del Continente. Y debe hacerlo aún
sabiendo que se intentará instrumentalizar su mensaje” (Puebla 511).
2.2 En la línea de apertura al concepto de familia
2.2.1 Familia Incompleta
19 El MFC venía trabajando también con familias formadas por
43
viudas o por separadas, pero en el año 72, el VI ELA de Bogotá, amplió
la reflexión sobre la realidad de la familia latinoamericana, la cual la
conforma, un gran número de lo que llamó: Familias Incompletas.
Dentro de éstas estarían no solamente aquellas que carecían de
la presencia definitiva o temporal del padre de familia (viudas,
separadas, madres solteras), sino también aquellas que carecían de
los elementos para formar una familia:
Falta de amor que debe unir a sus miembros, falta de sentido de
apertura a la comunidad, falta de elementos materiales mínimos o
de posibilidad para obtenerlos, falta de comprensión y vivencia del
sacramento.
El MFC busca así abrirse al servicio de la realidad de la familia
latinoamericana y profundiza su reflexión sobre la Familia Incompleta,
la cual pasa luego a otros estamentos de Iglesia (VI ELA de Bogotá).
2.2.2 Amor, Signo del Señor
20 “Toda vivencia en la que se manifieste un amor auténtico de
entrega, formando una comunidad de vida, hace traslucir la presencia
del Señor donde se manifieste el egoísmo que destruye el amor, opaca
su presencia. Dentro de este marco de experiencias, en nuestra realidad
latinoamericana hay muchas familias no “sacramentalziadas”, pero
viviendo un amor de entrega en el que habría que hacerles descubrir
el Amor de Cristo y por el contrario, otras que han recibido el
44
sacramento, pero en sus vidas no son signo de amor liberador, ni para
sí mismas, ni para la comunidad” (VII ELA de Quito)
2.2.3 Familia y Fe
21 “La educación en la fe dentro de la familia debe ser mutua,
viviendo una co-educación, en la que todos dan y todos reciben. Para
esto, es indispensable que en el hogar se viva un clima de amor y de
diálogo, donde las relaciones interpersonales sean liberadoras y no
opresoras. No podemos desconocer los problemas de la comunidad,
pues no se puede dar una respuesta auténtica al Señor, si no
incorporamos a nuestra vida de hogar la sensibilidad, la inquietud y
el compromiso con todos los hermanos. Dentro de estas realidades,
tenemos que ser conscientes de las carencias que sufre la familia
latinoamericana, la cual es conformada por familias incompletas
en muchísimos aspectos, pero las cuales deben vivir y transmitir el
mensaje del Señor” (VII ELA de Quito)
2.2.4 El MFC abierto a todas las familias
22 “El MFC se hace consciente de que en América Latina
conviven varios tipos de familia y que la vivencia del sacramento del
matrimonio no supone la existencia de las familias idealmente per-
fectas, sino la existencia de auténticas familias humanas, dispuestas
a dar el amor que une a sus miembros, la amplitud de la dimensión
sacramental. Por esto, como Movimiento al servicio de la Pastoral
45
Familiar, quiere responder de modo efectivo a todas las familias,
cualquiera que sea su constitución y el grado de fallas que presenten,
para llevarles el mensaje de amor del Señor y capacitarlas para dar
una respuesta en la fe” (X AGLA de Panamá).
2.3 Una característica que mantiene el MFC es ser profeta en la Pas-
toral Familiar, en el sentido de ir siempre un paso adelante en la
apreciación de los signos de los tiempo. Recordemos la historia de su
función; el luchar por hacer reconocer que el amor y la vida matrimo-
nial son un camino de santificación.
2.4 Cuadro gráfico del Carisma.
46
3. ESPIRITUALIDAD CONYUGAL E IGLESIA DOMÉSTICA
I. ESPIRITUALIDAD CONYUGAL
23 El matrimonio y su consecuencia, la familia, son, ante todo, una
realidad humana, condicionada por la realidad histórica y cultural en
que están envueltas.
1. Familia y Sagrada Escritura
24 En el Antiguo Testamento, el matrimonio fue uno de los medios
usados por el Señor para revelar la alianza de amor entre El y su Pueblo.
Algunos profetas explicaron esta alianza con el ejemplo del amor
nupcial e hicieron de la dinámica esposo-esposa, la figura de la relación
del Señor con el Pueblo de Israel. Esta relación, basada en la fidelidad
constante del Señor, fue vivida por el Pueblo escogido en su contexto
histórico , con las limitaciones provocadas por factores globales
(históricos, políticos, socioeconómicos y culturales) y por factores
inherentes al propio hombre: dudas, avances y retrocesos, aceptación
y rechazo, disponibilidad y desconfianza, entrega y traición…
25 En los primeros tiempos de la Iglesia, los judíos recién
convertidos continuaban respetando las costumbres semitas en
relación al matrimonio, mientras los gentiles convertidos, aceptaban
la legislación y costumbres grecorromanas.
26 Basándose en el Antiguo Testamento, San Pablo coloca la
vivencia conyugal dentro del contexto de la salvación y del misterio de
47
Cristo y dice que esta realidad humana es “un gran misterio”, que tiene
como punto de referencia la relación de Cristo con su Iglesia (Ef. 5,32)
2. Doble perspectiva: realidad humana y sacramento
27 Así mismo, en la carta a los Corintios, escribiendo sobre el
casamiento de los cristianos, dice “Aquel que se case, cásese en el
Señor”. Lo cual significa asumir la realidad vivencial a la luz del
Evangelio, con todas sus perspectivas y exigencias.
28 El amor conyugal, que hace de los dos una sola carne, como Cristo
y su Iglesia, sin perder nada de su autenticidad humana, se transforma
en signo y testimonio, portador real y eficaz del amor salvador de Cristo
por su Iglesia. Por eso, el amor conyugal vivido por los cristianos,
en cualquier contexto sociológico y cultural, es sacramento, signo
transmisor del amor que lo trasciende y en el se realiza.
29 Esta doble perspectiva del matrimonio, que es una realidad
humana y a la vez sacramento-misterio de salvación, no ha sido
siempre comprendida a través de la historia. En la catequesis, en la
teología del matrimonio y en la propia moral conyugal se ha marcado,
muchas veces, uno solo de estos aspectos.
30 No comprendemos fácilmente como una realidad que por
ser humana es relativa e imperfecta, puede ser, al mismo tiempo,
un sacramento de salvación y por tanto permanente y perfecto. Por
esto situamos, muchas veces, su dimensión sacramental en una línea
48
conceptual desvinculada e independiente de la realidad de vida y
asumida día a día por los cónyuges.
31 El sacramento no santifica las formas sociales y culturales del
matrimonio, sino la interrelación personal, que en cada pareja se vive
y expresa en forma diferente.
32 Para la vivencia de la espiritualidad conyugal, es necesario,
profundizar el amor humano entre hombre y mujer, con todas sus
implicaciones, como el MFC lo ha hecho desde su fundación. Este
amor, que puede ser analizado en sus diversos aspectos (sexualidad,
amistad, socialización) forma un todo, una realidad integral.
33 La sexualidad, atracción por el otro sexo, es un don específico
del Señor, que hace clamar al hombre de todos los tiempos “Esto
sí es carne de mi carne y huesos de mis huesos”, constituye un
vehículo fundamental de comunicación entre el hombre y la mujer.
Pero por un concepto dualista de la naturaleza, se pueden llegar a
dos extremos: o una desfiguración angelista que toma la sexualidad
solamente como instrumento para la procreación o a una concepción
exclusivamente erótica y materialista, que hace de la sexualidad solo
un instrumento de placer.
La atracción de la sexualidad va encaminada a la comunicación,
donación, aceptación, complementariedad y amistad conyugal de
dos seres humanos, que alcanzan su máxima expresión en el hijo y
49
debe ser recolocada en su lugar verdadero y fundamental dentro de la
naturaleza humana.
La sexualidad no es una dimensión parcial del hombre; no es
simplemente biológica, ni puede reducirse tampoco al encuentro del
acto conyugal. El hombre, varón y mujer, es siempre un ser sexuado
y por esto la sexualidad ha de tomarse en relación a toda la persona,
en sus dimensiones de: corporeidad, intimidad, relación con el otro y
consigo mismo, comunicación, creación, construcción de la sociedad;
comunicación. Esta, así entendida, eleva al ser humano en toda su
integridad de persona y sitúa a hombre y mujer en un proceso de
liberación en el que conjuntamente afrontan los interrogantes que
plantean la afectividad, en amor, la vida, el Sacramento. El placer,
dentro de la esencia constitutiva de la sexualidad, escapa a muchos
cristianos como consecuencia de ideas adversas y de una catequesis
en la que no se la valoraba positivamente; este debe ser entendido
en su totalidad, como un elemento bueno y deseable que expresa y
celebra el placer de la unión conyugal. Así el acto conyugal marcado
por la afectividad, la unidad, la entrega, la alegría de vivir unidos,
el placer de estar juntos en la vida en común, la comunicación, la
interrelación personal es una celebración de todas las realidades del
amor de hombre y mujer, en una dimensión profunda del matrimonio
Sacramento. Dada la realidad en el que ha venido utilizando la
50
mujer para satisfacer los instintos del hombre debe destacarse el
valor y dignidad humana de ambos, en una nueva formulación de
la sexualidad, en toda su amplitud, como expresión de plenitud y
de entrega, pero que también puede convertirse en instrumento de
poder, de denominación y de manifestación de egoísmo.
3. Expresión social del matrimonio
34 El amor del hombre y la mujer no es un fenómeno que afecta
exclusivamente a los dos, sino a toda la sociedad. En consecuencia, en
todas las épocas y culturas la unión conyugal ha sido y es un hecho social.
35 Si el amor conyugal es manifestación y presencia del amor del
Señor a su Iglesia, cada matrimonio cristiano debe saber descubrir en
cada una de las facetas de su vida los valores que la trascienden, para
hacer de ellos camino y expresión de su espiritualidad: de tal forma
que en la manifestación de entrega de una persona a otra – a pesar de
su limitación e inseguridad ante el futuro- se dé la señal de entrega en
definitiva y sin reservas al totalmente otro, a Dios.
36 En el matrimonio cristiano es fundamental una manifestación
externa y pública de los dos, que se ofrecen como testigos del amor de
Cristo a su Iglesia, y de la comunidad que los recibe y apoya en este
nuevo compromiso eclesial y humano.
37 El amor de los esposos es un amor existencial y dinámico, no
conceptual y estático, que se va construyendo a lo largo de los años,
51
de los días y de las horas, en la dinámica de la inter-relación personal
y familiar. Y esta dinámica amorosa, constituida de totalidad y
limitaciones; del sí, del no, del tal vez; de riqueza y pobreza; de fidelidad
y de faltas, es una señal testimonio portador real y eficaz (sacramento),
del misterio de la salvación del Señor. Como la Iglesia, sacramento de
Cristo, sana y necesitada de purificación, el matrimonio camina entre
la gracia y el pecado, entre la limitación y la plenitud, ansiosamente
perseguida pero nunca alcanzada,manifestando en diversos grados y
formas su valor trascendente
38 El matrimonio de los esposos cristianos, legítimamente
constituidos, no siempre manifiesta claramente el misterio de Cristo
y su Iglesia, que es amor fiel, fecundo hasta la muerte “y muerte de
Cruz”. También puede ocurrir que el amor de los cónyuges cuya
unión no está legítimamente establecida, sea una manifestación de la
bondad del Señor, cuando en ellos “hay valores de unidad, fidelidad
y responsabilidad” (Puebla N° 578). Esto implica un fuerte llamado
del Señor y de la comunidad para todo matrimonio cristiano, a una
vivencia más plena de su amor, y al mismo tiempo, a una comprensión
de todas las demás parejas que viven el amor conyugal.
4. Factores globales que condicionan a la familia
39 Igualmente, el matrimonio (amor humano y sacramento de
salvación) permanece condicionado por factores globales (culturales,
52
sociales, políticos y económicos), adquiriendo expresiones y tipos
diversos de familia.
40 El sacramento no está ligado a una forma determinada de
familia, de tal manera que podamos llamarla “familia cristiana” sino a
la propia dinámica del amor, donación y aceptación mutua.
41 Los factores globales condicionantes, aunque a veces han sido
enriquecedores, como es el descubrimiento más profundo de la
psicología del ser humano y la naturaleza de la sexualidad, son en
nuestra sociedad muchas veces opresoras y empobrecedores, como
los que enumeran los obispos en el documento de Puebla.
Estos son los retos a los que permanentemente tienen que
responder cada matrimonio y el MFC, como institución en su misión
de hacer posible la vivencia conyugal más plena.
5. Nuevos caminos pastorales
42 Los caminos pastorales, asumidos hoy por la Iglesia y por el
MFC como Movimiento de Laicos, deben ayudar a las familias a
descubrir que la vivencia del sacramento del matrimonio no supone
la existencia de familias idealmente perfectas. Supone, eso sí, la
existencia de auténticas familias humanas, dispuestas a dar el amor
que une a sus miembros, la amplitud de la dimensión sacramental:
que es “señal” del amor salvífico del Señor, en el contexto concreto en
que está envuelta.
53
Por esto los caminos pastorales buscarán:
a. Colocar las familias dentro del actual proceso de evolución
global o cultural que hoy las debilita y las sitúa.
b. Llevarlas a revisar constantemente este proceso,
actualizándolo y criticándolo delante de los siguientes
puntos de referencia:
- Aspiraciones fundamentales de los esposos y de sus
familias.
- Aspiraciones y llamadas del mundo de hoy
- Exigencias evangélicas
43 Estas exigencias evangélicas, fundamentadas en el mandamiento
del amor, tienen una respuesta concreta para cada pareja, por el
hecho de ser señal y presencia del amor de Cristo a su Iglesia, que es
una entrega total, con una fidelidad dinámica que lo hace crecer cada
día y, por tanto, tiene como consecuencia ser un amor para siempre.
“Nadie tiene mayor amor que aquel que da su vida por el amigo”.
II. FAMILIA: IGLESIA DOMÉSTICA
1. Familia Iglesia Doméstica al interior de sí misma
44 La familia “ha merecido muy bien, en los diferentes momentos
de la historia y en el Concilio Vaticano II, el hermoso nombre de Iglesia
Doméstica. Esto significa que en cada familia cristiana deberían
reflejarse los diversos aspectos de la Iglesia entera” (E.N. 71), lo cual
54
supone la vivencia familiar de la fe, la esperanza y el amor, que se han
de expresar entre otras formas, en la liturgia familiar, en la comunión
y participación y en la reconciliación.
45 En la familia cristiana encuentran su pleno desarrollo cuatro
relaciones fundamentales de la persona humana: “paternidad,
filiación, hermandad, nupcialidad. Estas mismas cuatro relaciones
componen la vida de la Iglesia: experiencia de Dios como Padre,
experiencia de Cristo como hermano, experiencia de ser hijos en, con
y por el Hijo, experiencia en Cristo como esposo de la Iglesia. La vida
en familia produce y participa en pequeño estas cuatro experiencias
fundamentales; cuatro rostros del amor humano” (Puebla 583).
Porque “La familia es imagen de Dios, que en su misterio más
íntimo no es soledad, sino una familia. Es una alianza de personas
a la que se llega por vocación amorosa del Padre, que invita a los
esposos a una íntima comunidad de vida y de amor” (Puebla 582).
Lo anterior manifiesta la importancia de la espiritualidad
conyugal para la Iglesia Doméstica, que hunde sus raíces en el
misterio trinitario.
46 En la trama de la existencia familiar se dan a la vez luces y
sombras, dolores y gozos, fracasos y esperanzas, que son participación
de la familia en el misterio pascual de Cristo, misterio de muerte y
resurrección.
55
2. Familia Iglesia Doméstica como evangelizadora
47 La familia, Iglesia Doméstica, se va haciendo evangelizadora
tanto dentro de ella como hacia la comunidad, anunciando la Buena
Nueva a través del testimonio, la proclamación explícita del mensaje
de Jesús, en unión con la Iglesia, y como partícipes en la construcción
del Reino (E.N. 21, 22, 23, 24)
48 “La familia, al igual que la Iglesia, debe ser un espacio donde el
Evangelio es transmitido y desde donde éste se irradia” (E.N. 71)
49 Para la realización de la persona es fundamental que al interior de
la familia cada uno dé, a través de su amor, la Buena Nueva del amor de
Dios como mensaje de salvación. “Dentro pues de la familia… todos los
miembros de la misma evangelizan y son evangelizados. Los padres no
sólo comunican a los hijos el Evangelio, sino que pueden a su vez recibir
de ellos este mismo Evangelio profundamente vivido” (E.N. 71)
50 Hacia la comunidad la familia, como Iglesia Doméstica, está
llamada a ser evangelizadora, profética y liberadora (Cfr. Puebla 591)
51 La familia no podrá transmitir la fe si ésta no está arraigada en
lo profundo e identificada con la vida, para poder proponerla en un
diálogo abierto al mundo y a su momento histórico, insertándose en
los acontecimientos y comprometiéndose con el hombre y su historia.
52 La familia Iglesia Doméstica, responde “aquí y ahora” a la
interpelación del señor. Para ello debe escrutar los signos de los
56
tiempos y conocer la realidad en que vivimos y viven nuestros
hermanos, concientizándose de la situación de injusticia de todo
orden (religioso, social, cultural, económico y político) con el fin de
anunciar en esta realidad la salvación de Cristo, y denunciar todo
aquello que va contra la dignidad de la persona humana: “cómo
proclamar el mandamiento nuevo, sin promover, mediante la justicia
y la paz, el verdadero, el auténtico crecimiento del hombre?” (E.N. 31)
3. El MFC medio eficaz para vivir Iglesia Doméstica
53 El MFC busca ser medio eficaz para que la familia vaya
entendiendo lo que significa la espiritualidad conyugal y la Iglesia
Doméstica, capacitándola para que viva esta espiritualidad entre sus
miembros, y también con otras familias, con el fin de que puedan
servir a la misión que toda Iglesia tiene que realizar (Cfr. A.A. 19)
Con este fin se procura:
- Buscar medios para que se viva la espiritualidad
conyugal.
- Tratar de que sus miembros logren una vida integral en
la que rompa el dualismo fe y vida.
- Hacer conscientes a sus miembros de lo que significa que
la familia es Iglesia Doméstica, donde se vive el vínculo
del amor, de comunidad y vida, de fe y de oración, de
testimonio y compromiso.
57
- Encontrar medios para que la familia - Iglesia Doméstica
- no sea una isla sino que debe integrarse a otras familias,
para vivir una auténtica vida de comunidad cristiana,
con el fin de obtener elementos para ser fermento en
comunidad.
58
II. Objetivos
1.Objetivo General
2.Objetivos Específicos
1. OBJETIVO GENERAL
54 El MFC en su Estatuto Latinoamericano, señala su objetivo ge-
neral, así: “El Movimiento Familiar Cristiano es un movimiento de
Iglesia, de ámbito latinoamericano, cuyo objetivo es la evangelización
y la promoción de la familia, desarrollando sus valores humanos y
cristianos, a fin de capacitarla para cumplir su misión de formadora
de personas, educadora en la fe y promotora del bien común”.
1.1 La familia formadora de personas
55 Si la persona es imagen creada suprema del Dios comunitario, for-
marla es ayudarla y sostenerla a que sea plenamente la imagen de ese
Dios, impulsándola a su realización en la apertura a los demás. La
Según los Estatutos Latinoamericanos del Movimiento Familiar
Cristiano, revisados en la XXI AGLA de Costa Rica, en julio de
2003, el Objetivo General quedó aprobado así:
“La evangelización y la promoción de la familia, desarrollan-
do sus valores humanos y cristianos, a fin de capacitarla para
cumplir su misión de formadora de personas, educadora en la
fe, promotora del bien común y defensora de la vida”.
59
persona se forma en un ambiente o comunidad de amor, en un ejer-
cicio de amor, porque se le enseña a amar. Esto supone:
- ayudar y sostener a cada persona a que sea plenamente la
imagen de Dios.
- descubrir, respetar y promover los valores individuales de
cada uno de los integrantes de la familia.
- crear una nueva forma de educación para el amor desde la
infancia.
- valorar a los jóvenes, considerándolos como personas y como
signo profético de los tiempos.
- asumir por parte de cada miembro de la familia, el papel de
amor salvación que a cada uno corresponde dentro del hogar,
de la sociedad y de la Iglesia.
- descubrir el hogar como comunidad de vida y de amor que
educa para el amor.
1.2 La familia educadora en la fe
56 Educar en la Fe es ayudar, sostener y orientar en el camino del
encuentro interpersonal con Cristo, Amor del Padre manifestado a
los hombres.
Al acentuar la vivencia del sacramento del matrimonio, la fami-
lia es verdaderamente la Iglesia Doméstica, que se proyecta como
signo de salvación integral. Esto requiere una actitud permanente
60
de conversión personal y que la educación en la fe sea coeducación
entre padres e hijos, en un clima de amor y de diálogo.
57 Para que la familia cumpla con su misión de educadora en la
fe es necesario “dotarla de elementos que le restituyen su capacidad
evangelizadora, de acuerdo con la doctrina de la Iglesia (Familia, Medellín)
Educar en la Fe es:
- ayudar, sostener y orientar en el camino del encuentro
interpersonal con Cristo.
- acentuar la vivencia del sacramento del matrimonio.
- hacer de la familia una Iglesia Doméstica, signo de salvación
integral.
- dotar a la familia de elementos que le restituyan su capacidad
evangelizadora.
1.3 La familia comprometida en el desarrollo
58 El que la familia del MFC sea promotora del bien común implica
un cambio en lo personal y en lo familiar para:
- Ser promotora del bien común por medio de una conversión que
implique:
- realizar un cambio en lo personal y lo familiar para cooperar en
la transformación hacia el desarrollo integral, por medio de unas
estructuras sociales más justas.
- integrar a la familia en la labor pastoral de la Iglesia y en el proceso
61
de liberación de todas las esclavitudes que nos atan.
2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
59 2.1 El MFC es uno en Latinoamérica y congrega familias de
buena voluntad que asumen un compromiso de servicio al hombre y
a la familia en el contexto actual.
60 El MFC debe constituirse por tanto, como un organismo
dispuesto a ayudar a cada persona para que en su familia pueda
responder a su vocación de ser humano, hijo de Dios, miembro del
pueblo elegido, que busca realizar aquí y ahora el misterio de la
salvación.
61 La primera meta del MFC la constituye rescatar a la familia
de su estatismo, dinamizándola; resaltando su valor sacramental
y humano; insertarlo en la realidad de su tiempo y de su espacio,
y lograr que la relación conyugal, impregnada de amor, sea la base
constitutiva de la familia cristiana.
62 La dignidad de la persona humana. Promover la familia en sus
miembros y realizarlos dentro del amor, como reflejo del amor de
CRISTO, se promueve la hermandad con los demás miembros de la
sociedad y en esa forma se irá viendo obligado el MFC, cada vez más,
a volcar sus esfuerzos hacia aquellos hermanos que más lo necesitan.
63 2.2 El MFC es un Movimiento de Laicos que busca participaren
la acción evangelizadora de la Iglesia, trabajando en equipos y busca
62
que estos lleguen a ser verdaderas comunidades cristianas.
64 El MFC no puede abarcar toda la problemática familiar y social,
pero si, como parte de la Iglesia debe contribuir a iluminar la realidad
del hombre y la familia con la Buena Noticia de que es posible ir
construyendo entre todos el Reino, desde ahora, más humano, más
justo, más fraterno.
65 El MFC debe observar cómo a su alrededor parecen perderse
los valores de la auténtica vida familiar y se dificulta su misma
existencia, por causa de la injusticia institucional. Su testimonio
debe ser denuncia profética de los males de la sociedad actual y con
su actuación apostólica, debe realizar la misión que la Iglesia le ha
encomendado.
63
III. Características
1. Movimiento
2. Familiar
3. Cristiano
1. MOVIMIENTO
66 El MFC es un Movimiento Apostólico que promueve los valores
humanos y cristianos de la familia, a través de un proceso de auto
evaluación o auto formación no escolarizado.
67 1.1. Como todo movimiento es dinámico, esto es, que no está
arraigado a las estructuras, tiene su propia mística y sus objetivos
específicos y es evolutivo, pues se acomoda a las circunstancias del
mundo y de la Iglesia.
68 1.2 Parte de la espiritualidad conyugal y familiar abierta al mundo
en el que vive y se organiza para contribuir a capacitar a sus miembros
para un compromiso consciente y permanente con Latino América y
la Iglesia, empleando diversos medios, según lo requieran las familias
concretas a las que sirve. Fomenta una actividad que deben desarrollar
sus miembros y dirigentes los cuales buscarán formar una comunidad
abierta y eficaz, difundiendo el amor vivido personal y comunitariamente.
69 1.3 La característica más esencial del MFC es su unidad
latinoamericana, siendo uno en su estructura y en sus objetivos.
64
2. FAMILIAR
70 Está integrado por familias, asesoradas por sacerdotes,
formando conciencia de comunidad eclesial, con sentido misionero,
en actitud de servicio a la Iglesia y al mundo. Así esta comunidad
trabaja, en medio de la gran comunidad por medio de la familia en
actitud de búsqueda, inspirada en el carisma de la familia.
3. CRISTIANO
71 El MFC es un movimiento dentro de la Iglesia siempre renovada.
Su razón de ser es asumir una parte de la misión de esa Iglesia,
servidora del mundo.
72 3.1 Es un movimiento evangelizador que está unido a la
jerarquía, pero no depende directamente de ella. Según el Concilio
Vaticano II, hay dos tipos de Movimiento de Laicos:
1° Aquellos que la jerarquía asocia estrechamente a su misión,
recibiendo el nombre de “Mandato”
2° Aquellos “constituidos por libre elección de los seglares y
dirigidos pro su prudente juicio. En determinadas circunstan-
cias, la misión de la Iglesia puede cumplirse mejor con estas
obras” (Cfr. A.A. N°24)
El MFC pertenece a este segundo tipo, el cual supone unos laicos
adultos y corresponsales en la misión de la Iglesia y una jerarquía en
actitud abierta y no paternalista.
65
Nota: En 1989, la Confederación Internacional de Movimientos
Familiares Cristianos (CIMFC), de la cual es parte el MFC
Latinoamericano, recibió de la Santa Sede, mediante Decreto,
reconocimiento canónico como “Asociación Internacional de
Fieles de Derecho Privado” con base en los cánones 298 a 312
y 321 a 330 del Código de Derecho Canónico, o sea que “es un
Movimiento evangelizador que está unido a la jerarquía, pero no
depende directamente de ella” (SuSuSu #72)
73 3.2 Esta comunidad cristiana del MFC debe ser misionera,
anunciando la Buena Nueva en forma explícita, viva y comprometida.
74 3.3 Debe ser una comunidad de fe, acogedora de la Palabra de
Dios y del Magisterio de la Iglesia, expresada en la práctica de las
virtudes evangélicas y el testimonio de una vida familiar.
75 3.4 Debe ser una comunidad de amor, que tiene se originen
en la llamada del Señor a ser signo eficaz y circundante del amor
universal de Dios a los hombres y la unión de Cristo con su Iglesia.
76 3.5 Debe ser una comunidad de oración, para facilitar y
aumentar la unión de sus miembros convirtiéndose en un lugar de
meditación de la Palabra y de la vida sacramental, para impulsar el
compromiso apostólico y el testimonio de sus miembros.
66
77 3.6 Debe ser una comunidad de evangelización y catequesis
para las familias que lo forman y para la sociedad. El MFC debe
ser faro y mensaje creíble por al autenticidad de su testimonio y la
novedad de su carisma.
68
B. SU VIDA
I. Proceso de Crecimiento del MFC
Metodología de ese Proceso
1. Pasos del Proceso
2. Equipos de iniciación
3. Primera Opción
4. Equipos de Formación
5. Segunda Opción
6. Comunidades Familiares de Base
Introducción
78 El SER del MFC no aparece en su totalidad en un momento
dado, sino que evoluciona como todo cuerpo vivo, personal o social.
Por otra parte es un Movimiento Apostólico, que crece con la Iglesia
en su proceso de comunidad de fe.
1. PASOS DE ESTE PROCESO
1.1 Atracción de personas al MFC: CAPTACIÓN
79 El MFC tiene un mensaje válido para familias concretas con un
ideal de vida cristiana. Este mensaje pertenece a su carisma original,
pero tiene que acomodarse a las necesidades de cada momento y debe
ser vivido como una mística que se encarna en sus miembros. Por esto
el primer paso para la atracción debe ser el testimonio de vida de las
69
familias del MFC, que hagan sentir a otras familias el deseo de unirse
en Matrimonio e ir conociendo su mensaje.
Realización de la Promoción
Para la Realización de la Promoción se deberán tener en cuenta di-
versos elementos:
1.1.1 Comisión de Promoción
80 Organizada por cada Equipo Nacional, para realizar todas las
actividades de la promoción.
1.1.2 Promotores o Coordinadores
81 Se recomienda establecer el cargo de promotores o coordinadores
para la formación de nuevos equipos, dirigiéndolos en su primera
etapa. Estos promotores deberán buscar también medios para atraer
asesores a estos nuevos Equipos.
1.1.3 Medios de atracción
82 Sin querer ser exhaustivos se destacan los siguientes:
- La acción evangelizadora de los Equipos
- Prematrimoniales
- Grupos Juveniles
- Encuentros Conyugales
- Consejería Matrimonial
- Centros de Orientación Familiar
- Parroquias: captación de familias en las charlas
70
prebautismales de preparación de la Primera Comunión,
y en todas sus demás actividades.
- Medios de Comunicación Social
- Grupos de Novios
- Jornadas Familiares
- Centros y Escuelas para Padres
- Pronunciamientos públicos del MFC en los problemas de
la familia
- En diversos grupos y Organizaciones Católicas
- En la organización de jornadas obreras y campesinas
deben buscarse medios adecuados a las necesidades
sentidas, como son: la promoción cultural, los problemas
sociales, la religiosidad popular…
- En ambientes de familias obreras o campesinas deben
buscarse medios adecuados a las necesidades sentidas,
como son: la promoción cultural, los problemas sociales,
la religiosidad popular…
- Retiros Espirituales
- Pláticas a Matrimonios
- Dinámica de Padres con Hijos
- Charlas y Cursos
71
1.2 Proceso de atracción
83 Como una dinámica apropiada para este proceso, podemos
indicar:
1.2.1 Propaganda y difusión del Mensaje
1.2.2 Invitación a pertenece al MFC a través de los medios
indicados, o a través de charlas personales.
1.2.3 Captación y Selección de los Matrimonios que desearían
pertenecer.
1.2.4 Invitación y realización de una Reunión Informativa.
1.2.5 Formación de Equipos de iniciación con los que deseen.
1.2.6 Primera Reunión de cada Equipo con los Promotores
1.3 Metodología de Captación
84 El Proceso de Capacitación necesita un método efectivo para po-
ner en acción dinámica.
1.3.1 Objetivos de este Método
Globalmente los podríamos enunciar así: Inquietar, Sensibilizar,
Concientizar, Ofrecer una Opción.
INQUIETAR a los responsables de familias, a los jóvenes y
novios, haciéndoles sentir cada vez más la gran responsabilidad
de prepararse para ser mejores miembros de una familia y de una
sociedad.
SENSIBILIZAR. Este objetivo debe ser buscado simultáneamente
72
con el de inquietar. Consiste en llegar al corazón de los responsables
de familias, a los jóvenes y novios, compartiendo con ellos la emoción
de su propia problemática y la esperanza de llegar a sus soluciones
junto con otros.
CONCIENTIZAR que llevaría a mentalizar la emoción, a
explicársela lógicamente y a evaluarla como una verdad, con el fin de
que no se quedo en un nivel emocional.
Las personas así concientizadas están en posibilidad de hacer
un juicio en conciencia y, por tanto, de tomar una opción libre y
responsable.
OFRECER UNA OPCIÓN a los responsables de familias, a los
jóvenes y novios de ingresar al MFC en la etapa previa de Iniciación.
En esta etapa se les ofrece concretamente participar en el proceso de
información e iniciación.
1.3.2 Explicitación del Sistema
85 Para concretar estos objetivos, nos permitimos sugerir –a
manera de ejemplo- los siguientes puntos:
- Tratar de influir y comunicar “de persona a persona”
- Tratar de impactar a los responsables de familia en forma
respetuosa pero efectiva.
- Dar a conocer lo que es el MFC, y lo objetivos que persiguen,
mediante los Medios Masivos y Personales de Comunicación,
73
seleccionando los más adecuados a la situación específica de
cada lugar.
- Dar testimonio, como miembros del MFC
- Sensibilizar en forma emotiva, pero inteligente, a los
posibles candidatos
- Concientizar con método inductivo, partiendo de lo
particular, para llegar a conclusiones de tipo general y a
verdades más objetivas.
- Concientizar mediante el diálogo sobre lo visto y sentido en
la sensibilización, a fin de juzgarlo más objetiva y libremente.
- Concientizar, sabiendo escuchar, a partir de las inquietudes.
- Concientizar, sabiendo respetar los distintos puntos
de vista y vivencias de los responsables de familias, a los
jóvenes y novios.
74
N.B. Todo lo dicho exige un análisis y una revisión de nuestros
sistemas de captación, para que cumplan y satisfagan los
objetivos de la metodología y el proceso.
2. EQUIPOS DE INICIACIÓN
86 No se pertenece inmediatamente al MFC. Hay que pasar por
una etapa de iniciación, que sirve –al mismo tiempo- para que los
nuevos integrantes piensen realmente si quieren pertenecer al MFC.
2.1 Finalidad de esta etapa
2.1.1 Que los Equipos conozcan el MFC y su mensaje.
2.1.2 Que los miembros puedan apreciar la riqueza de trabajar
en pareja y familia.
2.1.3 Que descubran el valor del trabajo en Equipos con la
metodología de la reflexión en grupo y el Ver, Juzgar y Actuar.
2.1.4 Que inicien su integración como Equipo en un Proceso de
crecimiento humano y cristiano.
2.1.5 Que partan de sus necesidades y problemas conyugales
y familiares, enmarcados en la problemática más amplia del
medio ambiente y la sociedad, en un esfuerzo conjunto de
encontrarles pistas de solución.
N.B. Esta etapa debe tener un tiempo limitado, que pensamos
no debe sobrepasar los seis meses.
75
2.2 Metodología
87 Como elementos importantes de esta Metodología proponemos:
2.2.1 Características
- Metodología Dinámica: Los grupos se rigen por ciertas
normas y, por tanto, es fundamental el uso de dinámica de
grupos. Las personas que dirijan Equipos de iniciación deben
conocer y manejar esta dinámica. La metodología debe estar
basada en ella para que sea realmente efectiva.
- Metodología Informativa: Qué es el MFC, cómo está
organizado, que fines persigue y qué compromisos exige.
- Metodología Documentada: La información que se de a
los grupos que se inician, debe ser no solamente oral, sino por
escrito, de manera que puedan consultarla y cuestionarla, para
lograr un conocimiento real y efectivo.
- Metodología Comunitaria y Participativa: Se deben
incluir en esta etapa actos que promuevan la relación
comunitaria y la participación entre los Equipos de Iniciación,
con el fin de ir logrando la creación de un espíritu comunitario.
2.2.2 Constitución de los grupos
88 Se deben tomar en consideración, entre otras cosas, las siguientes:
- No discriminatorios: No se puede limitar o excluir a
ninguna persona en razón de razas, nivel o vivencia familiar.
76
- Por zonas geográficas: Es recomendable que se integren
equipos de personas que viven en las mismas zonas geográficas.
Esto facilita las reuniones, el conocimiento mutuo y la
formación del Equipo.
- Culturalmente homogéneo: Para evitar problemas de
comunicación, se recomienda que los que se inician en el MFC
tengan un nivel cultural similar.
2.2.3 Dentro del proceso de esta etapa, consideramos fundamental
que los temarios y los demás medios de formación busquen:
- Facilitar la Evangelización: Aún cuando los iniciados no entren
posteriormente al MFC, se debe buscar facilitar la Evangelización
según la Encíclica “Anunciando el Evangelio”.
- Proponer la decisión: Toda esta etapa y su metodología deben
tener un objetivo muy claro, el de ofrecer la oportunidad para
la toma de decisión de COMPROMETERSE CON EL MFC.
77
3. PRIMERA OPCIÓN, DECISIÓN DE ENTRAR AL MFC
89 Lo propio de una Planificación Pastoral es, no sólo tener en
cuenta las Metas, sino el paso de una meta a otra. Los matrimonios
vivieron en el MFC una etapa de Iniciación, pero es importante el que
lleguen a una decisión consciente de pertenecer al MFC y de pasar
por la etapa de Formación. Esta decisión se plantearía en la última
parte de la Iniciación.
Una vez tomada la decisión, de debe organizar un acto que sirva
como señal externa de que el Equipo – o los Equipos – de Iniciación
pasan a ser miembros del MFC.
4. EQUIPOS DE FORMACIÓN
90 Después de la decisión de entrar en el MFC, los Equipos de
Iniciación se constituyen Equipos de MFC, en etapa de formación.
4.1 Duración y miembros
91 El período de Formación durará de tres a cuatro años, supuesta
la opción del MFC de evangelizar desde el interior de los Equipos,
haciendo de todos los miembros sujetos y no sólo objetos de su propia
evangelización. En esta etapa pueden ser miembros del MFC todas
las familias de buena voluntad que acepten sus objetivos y medios y la
responsabilidad que esto implica.
78
4.2 Objetivos
92 La Etapa de Formación tendrá los siguientes objetivos:
Proporcionar a sus miembros en forma progresiva, sistemática e
integral, y a través de ellos a sus familias, elementos que promueven
el conocimiento, juicio y vivencia de los valores humanos y cristianos
familiares de modo que:
4.2.1 Realicen un proceso de crecimiento personal, conyugal,
familiar y comunitario que los lleve a ser cada vez más:
- personas cristianas, realizadas, libres y capaces de amar;
- parejas integradas y guiada por la problemática total de la
comunidad donde viven.
4.2.2 Familias formadoras de personas y educadoras en la fe, cuyos
miembros sean factores de cambio en su comunidad, capaces de
promover los cambios sociales hacia formas de convivencia más justas.
4.2.3 Evangelización del Mensaje cristiano y de la Iglesia de
Cristo. El MFC se define como “cristiano” y, aunque en esta etapa
de formación no exige que todos sus miembros sean cristianos
convencidos, si actúa transmitiendo el mensaje cristiano para que lo
lleguen a ser.
4.3 Medios de Formación
93 En este período se requiere dar al Equipo todos los medios de
formación adecuados, como familia y como miembro de la Iglesia.
79
Entre ellos están especialmente los Temarios. Estos Temarios no
pueden quedarse en el campo conyugal-familiar, sino que deben
también enfocar el problema de la interrelación de la familia con
la sociedad, y de su actuación frente a ella. Todos estos temas
serán iluminados con la Palabra de Dios, de manera que lleven a
compromisos concretos. Se debe partir de la realidad, para discernir
a la luz de la Palabra de Dios y asumir compromisos.
4.4 Campos en la Etapa de la Formación
94 Distinguimos los siguientes:
- Se harán reuniones de reflexión, con todos los elementos
dados anteriormente.
- Se fomentará la vivencia de oración, de experiencias de fe y
Eucaristía de cada Equipo y, en ocasiones especiales, reunidos
con otros Equipos.
- Estas vivencias comunitarias son de fundamental importancia
para crear la mística emefeciana.
- Se inculcará a sus miembros que no bastan sus compromisos
a nivel de familia, sino que deben ir asumiendo compromisos
de acciones apostólicas, que busquen la promoción de una
sociedad más justa y fraterna.
- Se detectarán dentro de los Equipos los líderes naturales y
miembros con capacidad directa para su formación específica.
80
4.5 Metodología de Formación
95 Debemos insistir en algunos aspectos importantes de la
metodología de esta etapa:
4.5.1 Capacitación
Capacitar, habilitar y motivar:
- a la persona, a las parejas y a las familias en el conocimiento
y amor por los valores humanos y cristianos, para su vivencia e
irradiación en la sociedad.
- a los futuros dirigentes del MFC, que en el proceso se detecten
como líderes naturales. La formación y capacitación de dirigentes
se hará mediante la creación de una Escuela de Dirigentes.
N.B. Corresponderá a SPLA dar líneas de contenido,
fundamentos teóricos y programación básica. La implementación
corresponderá a los Equipos Nacionales, quienes la adaptarán a
las circunstancias de cada país.
4.5.2 Elementos de metodología de esta etapa
96 - Realista: hoy más que nunca el hombre debe ser
consciente de la realidad en que vive y, a partir de ella, encontrar
los caminos que lo lleven a superarse.
- Personalizante: Que se respete y valore a la persona,
haciendo descubrir a cada uno sus propios valores.
- Vivencial: En la que se presenten casos de vida que motiven
81
la reflexión conyugal y la participación de las personas en el grupo.
- Dinámica: Implementación con técnicas modernas, que
agilicen y propicien la participación de las personas en el grupo.
- Cuestionante e inductiva: En la que se presenten
interrogantes y motivaciones que propicien que la persona
encuentre elementos de juicio para tomar decisiones libres y
comprometidas.
- Exigente: Se recomienda a los dirigentes que se haga sentir
la seriedad de los compromisos, y que se exija su cumplimiento
- Motivante de diálogo: Es imprescindible para la buena relación
de los miembros de la comunicación auténtica y vivencial.
4.5.3 Elementos de Espiritualidad
97 Que todo esto nos motive a vivir profundamente la mística del
MFC, la pertenencia al mismo y el compromiso vital con Cristo;
todo lo cual promueve una espiritualidad entendida como simbiosis
de fe y vida, con la presencia del Señor en las relaciones interper-
sonales y conyugales, y en los problemas y situaciones que afectan
a la familia.
Así presenta la Evangelii Nuntiandi al apóstol como miembro vivo
de la Iglesia, en permanente proceso de conversión, testimoniando
con su vida el Evangelio (Cfr. N° 21).
Se ha de facilitar y profundizar la oración comunitaria, una espiritua-
82
lidad de grupo y una evangelización que combata el individualismo,
tan común en América Latina.
4.5.4 Metodología de la Acción
98 La Acción es esencial para la Formación. Por eso se requiere
que los miembros de los Equipos de Formación del MFC actúen en
distintos campos de apostolado.
4.5.4.1 Características de la Acción
- Evangélica: que esté influida por la Palabra de Dios a la luz de
los textos bíblicos.
- Fundada en el Magisterio: como una herramienta de la Iglesia
en su acción pastoral y, en consecuencia, buscará la integración
en la Pastoral de Conjunto.
4.5.4.2 Requisitos de la Acción
99 Para una mayor eficacia en la acción del MFC, se requiere una
metodología que cumpla con los siguientes requisitos:
- Un trabajo que promueva a las personas en una actitud de
servicio hacia los demás.
- Este trabajo deberá estar en permanente evaluación y
actualización, para mantenerse abierto a los signos y coyunturas
de los tiempos.
- Se debe buscar una formación por la acción. Para ello esta
deberá llevar a una sensibilización a través del ver, junto con
83
una concientización a nivel de conocimiento, a través del
juzgar, que nos lleve a un compromiso en el actuar.
- Para lograr una adecuada efectividad de la acción, ésta deberá
apoyarse en las ciencias humanas (psicología, antropología,
sociología), haciéndose apta para penetrar en la persona y en
la comunidad.
5. SEGUNDA OPCIÓN: DECISIÓN DE CONTINUAR COMO
COMUNIDADES FAMILIARES DE BASE
100 La etapa de formación sistemática es transitoria. El MFC
es consciente de que no debe pretender retener a sus miembros
indefinidamente. Pasada la Etapa de Formación, los matrimonios
pueden retirarse del MFC para continuar su camino de cristianos
comprometidos en el mundo a través de estructuras sociales, civiles
o religiosas. Pero ofrece también continuar dentro del MFC como
Comunidades Familiares de Base, con compromisos apostólicos
estables. Estos compromisos apostólicos pueden ser:
- Como miembro de una comunidad familiar ejerciendo el
apostolado, individual o colectivamente, bien como dirigentes
dentro de la organización del MFC o en sus distintos apostolados
y medios de acción, o en cualquier campo de la Pastoral en
representación de este.
- Como miembros de una comunidad familiar del MFC
84
ejerciendo el apostolado afuera del MFC, a titulo personal,
independientemente de la institución MFC.
Para esta etapa se requiere un tiempo de reflexión especial y
una decisión clara y definida. Es el momento apropiado para un
intenso discernimiento espiritual, en el que se subraya su decisión
de continuar en el MFC como Comunidad Familiar de Base, con
proyección apostólica dentro o fuera del MFC. Esta decisión de pasar
a formar Comunidades Familiares de Base como miembros del MFC,
debe ser comunicada a los dirigentes locales.
6. COMUNIDADES FAMILIARES DE BASE
Introducción
Cuando el MFC en la X AGLA de Panamá (1979) define su
identidad y señala sus opciones y compromisos, establece como
una segunda opción, en su Proceso de crecimiento, la decisión
de continuar como Comunidades Familiares de Base, con
compromisos apostólicos estables, recogiendo de esa manera
una de las opciones pastorales de Puebla que dice “son agentes
de Pastoral Familiar quienes se comprometen a vivir el Evangelio
de la Familia y promueven pequeñas o amplias comunidades
eclesiales familiares”. En consecuencia, esta segunda opción es un
camino de fidelidad a la Iglesia Latinoamericana, siendo nuestra
85
responsabilidad, asumir el desafío de conocer la naturaleza y los
caminos que nos conduzcan a vivir en Comunidades Familiares
de Base, a que actuemos en compromisos apostólicos, ya que
es a partir de la experiencia de una comunidad concreta y de
dimensiones humanas, donde todos pueden interrelacionarse
personalmente y se vive más profundamente la dimensión eclesial
de la fe cristiana. Allí en esa pequeña red de solidaridad, ayuda,
perdón, reconciliación y celebración comunitaria, se palpa y se
vive mejor el cumplimiento de la promesa de Cristo: “Donde dos
o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo” (Mt 18,20).
101 En la Etapa de Formación los Equipos del MFC han recibido
desde siempre las bases para entender y vivir el espíritu de comunidad
eclesial. Pero ahora entran en una etapa estable e indefinida en
cuanto al tiempo, en la que importa más la vivencia de la comunidad
de familias y profundización en la fe y en la acción apostólica, que la
formación. Esta implica un compromiso más consciente y constante
como miembros de Iglesia; y supone que sus miembros ya han
recibido para esta una formación, que aún cuando continuará en la
Comunidad Familiar de Base, esta se alimentará más de la vivencia
de Fe y de la acción apostólica de sus miembros. Por lo tanto, esta
vivencia comunitaria y de fe debe reflejarse en trabajos apostólicos
86
efectivos, con un compromiso especial con los pobres, en el espíritu
de Puebla.
6.1 Cómo lograr estas comunidades
102 Mediante
- Una profunda formación catequética en la fe a partir de la
vida, buscando una síntesis teológica para laicos que quieren
vivir su espiritualidad familiar, comprometida en la construc-
ción de un mundo cada vez más justo, libre y humano.
- Una experiencia comunitaria de fe en vivencias de oración,
Eucaristías y espiritualidad de los tiempos litúrgicos, con más
profundidad que en la etapa anterior.
- Una experiencia de comunidad familiar, con el espíritu de la
Iglesia Doméstica, insertada en la comunidad local.
- Las comunidades familiares buscarán vivir los valores huma-
nos y cristianos de justicia, solidaridad, austeridad, pobreza,
ayuda mutua; y quizá en alguna forma de comunidad de bie-
nes, como un ideal que se pretende alcanzar.
6.2 Su acción apostólica
103 Las comunidades familiares de base no pueden ser islas en sí
mismas, si no que deben actuar en compromisos apostólicos.
El ideal de los Equipos del MFC, desde su primera formación,
siempre ha sido la acción apostólica; pero en esta etapa no se trata
87
de ejercer una u otra acción apostólica, sino de asumir compromisos
apostólicos estables. Nadie, podrá permanecer en las comunidades
familiares de base si no está actuando, o como dirigente del MFC,
o en otros compromisos apostólicos preferiblemente vinculados a
la Pastoral Familiar evangelizadora e incorporados a la Pastoral de
Conjunto. Estos compromisos deben ser discernidos y aceptados
como tales por su comunidad. También puede acontecer que toda la
comunidad ejerza un mismo apostolado como tal.
Esta acción apostólica debe ser compartida con los miembros de la
comunidad, aunque cada unos tuviese acciones específicas diferentes,
con una doble finalidad:
- para que la acción alimente la reflexión del grupo.
- con el fin de que se ayuden unos a otros a ejercer adecuadamente
sus acciones apostólicas;
- para alimentar y promover la reflexión de los dirigentes del MFC.
104 N.B. Se debe encontrar una metodología para promover que
los Equipos veteranos del MFC, que lógicamente no han entrado por
este proceso, sientan la necesidad de transformarse en verdaderas
Comunidades Familiares de Base. No se trata de imponerles esto
como obligación.
88
6.3 Características
6.3.1 Comunidad de Fe
Se trata de asimilar el mensaje de Cristo y de retransmitirlo a
medio que nos rodea. Esta acción evangelizadora se realiza más
eficazmente cuando es motivada y compartida en una pequeña
comunidad, ya que ésta debe ayudar a que sus miembros vivan
una Fe adulta, responsable, encarnada y misionera, intentando
constantemente analizar lo que pasa en el mundo a la luz del
Mensaje de Salvación, para que nos impulse a cumplir, como una
necesidad imperiosa, nuestra misión transformadora.
La Comunidad Familiar de Base debe ayudar a sus integrantes a
fomentar el espíritu crítico, a tomar conciencia del protagonismo
histórico que todo cristiano debe asumir, iluminado por el
Evangelio, descubriendo su auténtica dimensión trascendental.
Una Comunidad Familiar de Base tiene como característica
primaria y fundamental el ser Cristocéntrica, porque Cristo
Modelo despierta en cada uno al Hombre Nuevo que busca, con
su ser y su quehacer, el contribuir en la construcción del Reino.
Al mismo tiempo, la Comunidad debe dejarse interpelar por la
Palabra de Dios.
89
6.3.2 Comunidad de Oración
La Comunidad Familiar de Base es fuerte si se comparte
laoración en una experiencia profunda, reflexiva y creativa,
aprovechando los acontecimientos de la vida cotidiana, así
como los tiempos litúrgicos, recreando una verdadera Iglesia
Doméstica donde también los hijos, de acuerdo a sus edades,
participen y se integren a través de la creatividad de los adultos.
Es en la oración profunda donde nos conocemos y nos damos a
conocer, revelando nuestra comunicación con Dios, que es lo más
rico de nuestra vida interior, de cada ser.
6.3.3 Comunidad de Vida y Amor
Una Comunidad Familiar de Base es una comunidad de Fe y
oración, pero también y como consecuencia de lo anterior, una
Comunidad de Vida. Si los miembros de una comunidad no se
quieren de verdad, no intentar conocerse profundamente y no
se aman, pase lo que pase, no están reconociendo el camino de
una Comunidad (“vean cómo se aman…”) Si se quiere compartir
realmente la vida, se debe estar dispuestos ( en un proceso en el cual
hay que respetar los tiempos de cada uno) a compartir las ideas,
las divergencias, las correcciones fraternas, los desencuentros, las
reconciliaciones, lo que se hace, lo que se tiene, lo que se siente,
90
lo que se decide y sobre todo lo que se es. Así los sentimientos,
las alegrías, preocupaciones, tristezas, proyectos, dudas, etc.
ayudarán a lograr una verdadera solidaridad fraterna entre todos
sus miembros, superando el individualismo del medio ambiente.
El caminar hacia las Comunidades Familiares de Base, aunque
tenga sus dificultades, testimonia un nuevo rostro de la iglesia
que debe impulsar a una transformación de la sociedad, a vivir
la justicia, el amor, la solidaridad en acciones concretas que
colaboren en la construcción del Reino.
91
II. El Espíritu de la Formación en el MFC
1. Proceso de Formación
2. En cuanto a los medios de formación
1. PROCESO DE FORMACIÓN
105 El MFC, como movimiento apostólico de la Iglesia, pretende
motivar, orientar y apoyar a sus miembros – y a todos aquellos a
quienes pueda llegar-, para que vivan más plenamente su compromiso
cristiano en el mundo.
106 Considera intransferible el papel de la familia en el proceso
de formación de los cristianos para una inserción crítica, fecunda y
transformadora de la sociedad. Por esto, su pedagogía está orientada
a prepararla para que pueda cumplir de modo eficaz su papel. Este es
el carisma del MFC.
107 La dinámica predilecta del MFC, cuyos buenos resultados se
han comprobado a lo largo de su historia, está centrada en la formación
de grupos o Equipos que se reúnen periódicamente en búsqueda de su
desarrollo integral. La vida del Equipo es una riqueza incomparable
del MFC. En estos grupos las familias se promueven, crecen como
personas libres, responsables y adultas.
108 Dentro de la vida de los Equipos los temarios no son el único
instrumento de formación, pero sí deben ser un medio eficaz para
92
suscitar una reflexión motivadora. Por esto, deben tener un plan
pedagógico de formación del mensaje cristiano, con una visión de
conjunto, con la necesaria correlación de los aspectos antropológicos
y teológicos.
109 Otras oportunidades privilegiadas que tiene el MFC para
formar familias capaces de cumplir su misión, son las que desarrolla
en sus Cursos y Encuentros de Formación, Programas de Educación
para el Amor y de Preparación para el Matrimonio y a través de Cursos
y Equipos para Novios. Debemos dar especial interés a esta última
modalidad de formación, ya que acontece en un momento especial de
gran receptividad y acogida para el mensaje que el MFC se propone
transmitir.
2. EN CUANTO A LOS MEDIOS DE FORMACIÓN
110 El MFC debe tener en cuenta para sus medios de formación los
siguientes aspectos:
1. La temática no puede reducirse sólo al estudio de los problemas
de la vida conyugal y familiar en sus aspectos meramente
humanos (psicológicos, económicos, biológicos, etc).
2. La problemática conyugal y familiar, aunque esté iluminada
por la fe, no puede ser analizada ni resuelta si no la situamos
en su contexto social, donde están sus causas y raíces. Por eso
es imprescindible que diferentes aspectos de la vida conyugal y
93
familiar sean confrontados con los mecanismos y estructuras
socioeconómicas, políticas y culturales que inciden en ella.
3. La formación del MFC debe ser un catecumenado que se logre
a través de una presentación clara y concisa de la Historia de la
Salvación-Liberación, complementada con la doctrina social de
la Iglesia. En ella están presentes los elementos básicos de la fe
cristiana, de donde emergen los valores y las responsabilidades
de la persona, del matrimonio y de las familias, estableciendo
una fundamentación teológica que sea como el hilo conductor
de todo el proceso de formación. Con esto, la teología ilumina
y ofrece soluciones para los problemas humanos y al mismo
tiempo, dentro de este proceso pedagógico, se hace más clara y
asimilable la Historia de Salvación.
111 Estas consideraciones inducen a una nueva opción para la
dinámica pedagógica del MFC, en la cual se debe tener en cuenta la
religiosidad popular.
112 Sin buscar una imposible uniformidad para el proceso de
formación del MFC de América Latina, se propone la adopción de una
pedagogía común y una temática básica como elemento útil para la
unidad continental.
Dentro de este proceso de formación se anotan las siguientes
necesidades:
94
113 1. Para la etapa de captación:
Es necesario que los agentes de captación estén imbuidos e irradien
esta opción pedagógica.
114 2. Para la etapa de iniciación:
a. Atender las inquietudes y necesidades del grupo.
b.Incentivar relaciones interpersonales con el fin de establecer
una fuerte integración del mismo.
c. Motivar la opción por el MFC.
115 3. Para la etapa de formación – acción:
a. Temarios inspirados en la nueva opción pedagógica y
diversificados para cada necesidad.
b. Manuales de formación y orientación para coordinadores y
asesores.
c. Jornadas y cursos de formación integral y de capacitación de
militantes y dirigentes.
116 4. Para las Comunidades Familiares de Base:
a. Profundizar la fe en una catequesis familiar, que contenga:
- elementos de una Teología para el Laico de América Latina.
- elementos de una Profundización Bíblica.
b. Formación apostólica en la acción.
c. Vivencia litúrgica y comunitaria de la fe en Comunidades
Familiares de Base.
95
III. Organización y Estructuras
1. Son miembros del MFC
2. Característica esencial en el MFC:
el trabajo en equipos
3. Encuentros
4. Medios de Formación.
1. SON MIEMBROS DEL MFC
117 (Ver I. Mística N° 13 y II Objetivos N° 59 a 65)
2. CARACTERÍSTICA ESENCIAL EN EL MFC: EL TRABAJO
EN EQUIPOS
118 Es característica esencial en el MFC la integración y trabajo en
Equipos que serán expresión cada vez más auténtica de comunidad
cristiana abierta y eficaz.
2.1 El Equipo Base
119 Un Equipo Base es un conjunto de familias que unen sus
esfuerzos en forma coordinada para alcanzar, dentro de un clima de
trabajo que todos propician y del cual todos disfrutan, un objetivo
común (Ver II, Objetivos).
2.2 El Equipo Diocesano
120 El Equipo Diocesano lo forma un grupo de matrimonios y
un sacerdote asesor, responsable de fomentar, promover y dirigir el
96
MFC en la Diócesis. Su labor es eminentemente de servicio más que
de autoridad; este servicio se traduce en ayuda y colaboración a los
matrimonios del Movimiento, para que éstos logren los objetivos
propuestos por el MFC; y en ser centro de unidad y coordinación.
Cuenta con matrimonios encargados de apostolados específicos para
lograr, por medio del Movimiento, el servicio de la comunidad.
2.3 El Equipo Nacional
121 El Equipo Nacional lo forma un grupo de matrimonios y un
sacerdote Asesor, encargados de orientar, promover y dirigir el MFC
en cada país. Su labor es principalmente de unificación y servicio. En
el Equipo Nacional los Equipos Diocesanos se hacen uno. Debe servir
de puente entre el SPLA y los Equipos Diocesanos.
2.4 El Equipo SPLA
122 Secretariado del Movimiento para Latinoamérica. Su labor es
unificar el Movimiento en el Continente y sirviendo a los Equipos
Nacionales, como orientador y promotor del movimiento. Prepara
los Encuentros Latinoamericanos del MFC y está en constante
comunicación con todos los países.
2.5 El Equipo Zonal
123 Es el que integra el Coordinador de la Zona respectiva, en que
están agrupados los países de América Latina, a efecto de coordinar
las actividades de SPLA en cada Zona. El coordinador de cada una
97
de las cinco Zonas en que se agrupan los países del Continente es
integrante del SPLA y es nombrado por el Presidente de éste.
2.6 Asamblea General Latinoamericana (AGLA)
124 La forman los Presidentes y Asesores de los distintos países
junto con el SPLA. Sus recomendaciones, acuerdos y resoluciones
deben ser seguidos por todo el Movimiento.
3. ENCUENTROS
125 El MFC celebra periódicamente Encuentros a nivel Diocesano,
Nacional, Zonal y Latinoamericano. “Estos no serán eventos paralelos
al trabajo del Movimiento, sino se situarán como una revisión de los
mismos y una reflexión en línea prospectiva.
4. MEDIOS DE FORMACIÓN.
126 El Movimiento cuenta con algunos instrumentos y técnicas
para servir a sus miembros y a la comunidad en orden a la:
- Santificación de la persona
- Integración familiar y comunitaria
- Realización del apostolado
- Comprensión de la Iglesia y de la Sociedad Civil
4.1 Algunos de estos medios son: Temarios, retiros, cursos,
encuentros, convivencias, celebraciones litúrgicas, documentos…
4.2 Medios de información Algunos de éstos son: correspon-
dencia, cartas informativas, boletín.
100
C. SU ACCIÓN APOSTÓLICA
I. Necesidades
1. Interrelación familia sociedad
2. Al interior de la familia
3. Familia como transmisora de la fe
Introducción
127 Así como la Iglesia hizo una revisión de sí misma para actualizar
las formas de llevar el mensaje de salvación a las necesidades
concretas del mundo de hoy, los Movimientos de laicos, instrumento
de esa Iglesia, para poder servir, se tienen que hacer conscientes de las
necesidades del movimiento, teniendo en cuenta su propio carisma.
Así el MFC tiene que ver cuáles son las dificultades actuales de la
familia y de la sociedad, pues es dentro de este ámbito concreto donde
deberá llevar su acción evangelizadora.
128 Teniendo en cuenta lo anterior, el MFC deberá formar
conciencia de que, aunque desde siempre ha existido una estrecha
relación entre la familia y la sociedad en que está envuelta, los
cambios del mundo actual repercuten en forma más drástica en la
célula familiar. Cambios que han influido en su constitución, en sus
funciones y en sus relaciones, transformando la familia. A la vez, al
no saber la familia responder a los desafíos de que se haya rodeada,
produce dentro de sí misma desajustes que repercuten en las personas
101
que la conforman y dentro del marco social donde debería influir.
129 Dentro de la Inter.-relación familia-sociedad hoy, podemos
destacar algunos cambios que la afectan especialmente estos son:
- los cambios de tipo socio-económico y político.
-la acumulación de riquezas y poderes por parte de algunos,
acentuando el fenómeno de marginalidad de grandes sectores
de la sociedad.
- el fenómeno de la sociedad de consumo, que repercute en las
personas y en la familia.
- el poder de los medios de comunicación social, que imponen
nuevos criterios y valores.
- la sociedad tecnológica que masifica y convierte muchas veces
al hombre en pieza de engranaje.
- la promoción de la mujer con acceso a la cultura, el trabajo y a
la participación política, la cual produce cambios dentro de las
relaciones familiares y dentro de la sociedad.
- la influencia de la juventud dentro del marco social, en la
que su inconformidad pasa del seno de la propia familia a un
cuestionamiento de la sociedad, que se generaliza a todo lo
institucional.
130 Dentro de estos cambios surgen nuevas necesidades,
especialmente en tres puntos:
102
1. Las necesidades surgidas de la relación familia-sociedad.
2. Las necesidades de las relaciones de la familia dentro de sí
misma.
3. Las necesidades de la familia como transmisora de la fe.
En los años 80 del siglo pasado, nace la denominada
postmodernidad, época ligada a importantes transformaciones
económicas, culturales y sociales a nivel mundial que afectan
especialmente la interrelación familia-sociedad. Al respecto,
sobre el Desarrollo Humano, PNUD, 1988, informa: “Las 225
personas más ricas del mundo acumulan tanta riqueza como la
que se reparten los 2,500 millones de las personas más pobres”.
El consumismo que nos envuelve y arrastra, sienta las bases
para una cultura adictiva o dependiente. Sus raíces son muy
profundas; es un sistema de producción que busca el beneficio
económico privado, que incita al consumo permanente. Es una de
las estrategias posibles para dar respuesta a ese deseo que clama
por satisfacción y absorbe a los individuos en la carrera por un
mejor nivel de vida.
Los países latinoamericanos sufren las consecuencias del
modelo aludido, aunque son diferentes en el grado de pobreza
y de educación, así como en el grado de estabilidad, de apertura
103
comercial y de autoritarismo o legitimidad presidencial. Los
más afectados son los más desfavorecidos: el 20% más rico de
la población mundial recibe el 82.7% de los ingresos totales del
mundo, lo cual significa un ingreso 150 veces superior a lo que
recibe el 20% más pobre que alcanza sólo al 1.4%.Esto habla de
una injusticia evidente, flagrante, porque con el crecimiento de
las desigualdades, los que tienen más tendrán aún más y los que
tienen menos tendrán mucho menos (EZO 1994). La globalización
contribuye a agravar la ya de por sí precaria situación.
En estrecha relación con el mundo del consumo, los medios
masivos de comunicación cobran el papel preponderante, en
especial la informática que significa una verdadera revolución
en la intercomunicación de las personas. La sociedad “RED”
producenuevos hábitos de comportamiento y de acceso al
conocimiento, y a muy corto plazo se puede llamar analfabetas a
los excluidos y desconectados de ella.
La globalización es favorecida por todo esto. El lazo social que
relaciona unos individuos a otros en una comunidad sufre una
modificación, ya que la misma pone en crisis los ideales sociales e
individuales. Se aflojan los lazos de grupos e instituciones, como,
por ejemplo, la familia, lo que afecta la inclusión del sujeto en la
104
sucesión intergeneracional y el sentido de pertenencia, ya hace a
los vínculos fácilmente intercambiables.
A partir de la década de los 80, el Estado se vacía de contenido.
Ya no protege a las personas sino que el mercado tiene otras reglas
de conexión y arbitrariedad y crea lógicas de “consumidores”
incluidos o excluidos de un mercado laboral y financiero regulado
desde las esferas internacionales. Parece que lo que antaño se
consideraba “un lago” (el mercado transaccional) deviene en
“océano” y rodea, invade e impone sus condiciones a través de
los medios de comunicación social, sus códigos, sus valores, en
contradicción con los valores Evangélicos.
Esta red de información globalizadora, tiende a sobrepasar
la influencia de las instituciones dadoras de sentido (familia,
religión), de las instituciones de ejercicio de poder tradicional
(Estado, sindicatos) y de las instituciones económicas (industrias,
empresas). Debido al secularismo reinante, a la inmadurez
psicológica y a causas socioeconómicas y políticas, cada vez es
más frecuente el ataque desproporcionado para quebrantar
los valores morales de la propia familia. En Latinoamérica se
comprueba la presencia de situaciones de miseria y hambre,
desempleo creciente, falta de vivencia digna, servicios de salud
105
y educativos con deficiencias y un número cada vez mayor de
familias destruidas, madres solteras, etc.
Algunos factores que dan cuenta del debilitamiento
de la institución familiar:
* La progresiva desatención en su institución interna, debido a
una mayor autonomía de sus integrantes, cada vez menos unidos
en torno a una meta común: la función humanizadora de la
familia. Existe una menor dependencia económica de los esposos
y se pretende “minusvalorar” la autoridad parental.
* El debilitamiento de sus funciones tradicionales de tener y
educar a los hijos, con una drástica disminución de la natalidad
en los sectores pudientes y medios, y aumento en los sectores
más pobres.
*La función educativa y el cuidado de los hijos han sido
transferidos a otras instituciones sociales en las que los niños
permanecen más horas en compañía de personas extrañas que en
su propia familia, cuando no permanecen mucho tiempo solos.
*La inestabilidad de las relaciones entre sus miembros, que
permanecen pocos años juntos, con altos índices de separaciones
y divorcios.
*Los problemas económico-laborales que provienen de la
106
inestabilidad del contexto social, desplazan el valor cultural del
bien familiar.
*¿Es la familia o la sociedad la que está en crisis? El sistema
socio-económico-cultural-político-jurídico, en vez de proteger y
asistir a las familias, las deja a sus solas fuerzas en medio de las
influencias disgregantes, que no cultivan el amor, la fraternidad,
la solidaridad, la justicia, ni la igualdad entre sus integrantes.
Sin embargo, también la post-modernidad nos trae riquezas y
oportunidades, entre otras:
*Crítica de una sociedad deshumanizante y opresora, y el
señalamiento de sus mecanismos.
*El valor de la experiencia personal como fuente de
conocimiento.
*La recuperación de la persona en su singularidad y la
recuperación de dimensiones olvidadas de la vida que no se
refieren sólo a lo productivo.
*La apertura a la verdad de los demás y su búsqueda entre todos.
*Apertura a la realidad fecunda que nos enseña, nos hace
personas y nos trasciende.
Aunque no en el mismo grado, en todos los pueblos o grupos,
pueden verse además algunos signos positivos, como:
107
*Aumento de la expectativa de vida y por lo tanto de la
longevidad.
* Descenso de la mortalidad infantil.
* Crecimiento de la inserción en el campo laboral y
políticocultural de la mujer y los discapacitados.
* Desarrollo de la bio-tecnología y progresos en la genética en
beneficio de la salud y la conservación de la vida.
* Crecimiento de iniciativas cooperativas.
* Surgimiento de economías alternativas.
* Organización de voluntarios que operan en la transformación social.
1. NECESIDADES DE LA INTER-RELACIÓN
FAMILIA - SOCIEDAD
1.1 Familia y Estructuras Sociales
131 Surgen, en primer lugar, las necesidades nacidas de las
actuales estructuras que crean una situación social-económica
y política en la que existe una gran mayoría sin posibilidades de
desarrollarse humanamente. Así, la necesidad prioritaria sería el
propiciar un cambio estructural, para crear condiciones de justicia
que hagan posible a la familia realizarse humanamente y cumplir su
misión social.
108
Existe una creencia de que el matrimonio y la familia están
desapareciendo como institución natural. Dicha creencia deriva
del análisis de la transformación negativa que han tenido los
cuatro elementos que conforman el “Sistema Familiar”, a saber:
la sexualidad, la expresión amorosa, la procreación y la educación.
Estos cuatro elementos que funcionan relacionados e
integrados en un todo, se han disgregado. Con la concepción del
“sexo recreativo”, el nivel sexual se ha exacerbado y desvinculado
de la expresión amorosa, y con la aparición de los anticonceptivos,
también se separó de la función procreativa.
En cuanto al cuarto elemento, la educación, afecta a los padres
una “neurosis” que se traduce en una educación anárquica e
ineficaz. Desde el principio, la “institución familiar”, que es un
bien de la condición humana, se concibe como las más apta (o la
menos mala) para encauzar y armonizar esos diferentes niveles, a
los que as u vez se veían así:
* La sexualidad como necesidad fisiológica.
* La expresión amorosa como necesidad afectiva.
* La procreación como necesidad de continuación de la especie.
* La educación como la necesaria información primaria a
cargo de los padres
109
Dentro de esa concepción, no hay gran diferencia entre la
familia natural y el sacramento del matrimonio, salvo el beneficio
de la gracia sacramental, a partir de Cristo.
Es cierto que actualmente hay muchos casos en que la
pareja prescinde del contrato civil, y muchos pasan por alto el
sacramento; pero eso se debe por lo general en el primer caso, al
rechazo de todo lo que implica compromiso o responsabilidad, y
en el segundo, a que la Iglesia (que incluye al MFC) no ha sabido
evangelizar a las familias, y tampoco a los cristianos casados
sacramentalmente. Pero eso no significa que ambas formas no
sirvan más, y que vayan a desaparecer. Por el contrario, vemos
que: Dios en tres personas es familia. El ser humano, fue creado a
imagen y semejanza de Dios como familia. El Hijo de Dios nació
como hombre en una familia. Cristo se desposó con la Iglesia
(comunidad de fieles), y ella es la familia de Dios en la tierra.
¡Todo eso no puede desaparecer. No va a desaparecer!
Pero queda en nuestras manos demostrar la otra dimensión que
tienen esos niveles en la familia natural, mediante las siguientes
transformaciones:
*La sexualidad que era una necesidad de recibir satisfacción
fisiológica, se transforma en un don, por lo que ya no se pide, ni se
110
compra, ni se necesita, sino se da gratuitamente entre los esposos.
*La expresión amorosa se eleva de un eros puramente
humano, para transformarse en un reflejo del amor que tiene y
manifiesta Dios para con nosotros.
*La procreación pasa de una mera necesidad de continuación
de la especie humana a una fecundidad cocreadora con la de Dios.
*Y la educación se vivirá como un aprendizaje y maduración
compartidos hacia la comprensión y aceptación de la vida.
1.2 Familia Marginada
132 Necesidades de la familia marginada, sin una cultura propia,
conformada por familias campesinas que se movilizan a las ciudades
en busca de un ideal de vida que nunca pueden alcanzar, pues las
ciudades no tienen capacidad de absorberlas.
1.3 Movilidad
133 Necesidades creadas por un mundo de desarrollo en el que se
polarizan cada vez más las clases, produciéndose una disminución
progresiva de la clase media.
1.4 Familia incompleta
134 Las necesidades surgidas de la nueva situación de la mujer
que, tomando conciencia de su dignidad, tiene mayor anhelo de
participación, pero que requiere preparación para ejercer sus funciones
111
dentro de la familia y de la sociedad en sus condiciones específicas.
1.5 Promoción de la mujer
135 Necesidades surgidas de la nueva situación de la mujer,
que, tomando conciencia de su dignidad, tiene mayor anhelo de
participación, pero que requiere preparación para ejercer sus
funciones dentro de la familia y de la sociedad en sus condiciones
específicas.
1.6 Sociedad de consumo
136 - La sociedad de consumo, en que la familia se halla inmersa,
crea nuevos modelos de vida que producen en una mayoría una
situación de angustia permanente. La propaganda manipula al
hombre y lo hace identificar la auto-afirmación de su personalidad,
con el deseo de adquirir objetos que identifica con el amor y el placer.
- Aunque se ven algunas reacciones, especialmente de la
juventud, en contra de este tipo de sociedad, es evidente que se
necesita crear en nuestras familias un sentido crítico y liberador,
para valorar el espíritu de desprendimiento y de austeridad.
- En la clase media alta vemos una gran ambición por llegar a
tener más, se lucha por hacer más, y no hay preocupación por
SER más. La clase media baja fácilmente se dedica a la crítica y
denuncia, pero sin mayor esfuerzo, culpando siempre a todo el
mundo de su situación.
112
1.7 Medios de comunicación
137 Hasta hace poco, la cultura era transmitida principalmente
por la familia y por los centros educacionales. Hoy los medios de
comunicación de masas no son medios simplemente de información,
sino de formación de las personas y de transmisión de la cultura.
Surge así la necesidad de capacitar a la familia a influir dentro de
esta realidad y a no ser simplemente un objeto manejado por las
comunicaciones.
La TV tiene además una influencia especial en la familia, pues se
introduce dentro del hogar, modificando las relaciones personales de
sus miembros.
1.8 Sociedad Tecnificada
138 La sociedad tecnificada que hoy se vive, competitiva y
despersonalizante, hace –como nunca- necesario que la familia ejerza
su papel personalizador, tanto en el sello de sí misma, como en su
influencia hacia a fuera. Además se crean barreras de tipo cultural,
formadas por los jóvenes con mayor acceso a la técnica, desconociendo
otros valores.
2. NECESIDADES AL INTERIOR DE LA FAMILIA
2.1 Relaciones conyugales
139 - Hoy –como nunca- surge la necesidad de que la relación de
amor que une a la pareja hombre-mujer, sea consciente, madura, fiel
113
y comprometida. Desaparecen otros elementos que en otro tiempo
sostenían la estabilidad, a veces en apariencia, del amor conyugal:
hoy resalta la necesidad de complementariedad y de entrega. La vida
toda debe ser compartida en sus distintos aspectos y necesidades;
cualquier falla, aún momentánea, en esta complementación, derrumba
fácilmente la vida en común.
- Los nuevos tipos de cultura han producido cambios en la fa-
milia, que crean nuevas necesidades en sus funciones. Entre
éstos se cuentan los cambios en la función biológica de la fa-
milia, super-valorada en otro tiempo; hoy se pasa, en una reac-
ción contraria, a la super-valoración de la relación sexual como
único vínculo que desarrolla a la persona, separándola de su
función procreadora, y aún devaluándola.
- La nueva familia ha cambiado la situación de la mujer como
administradora de los bienes, y del hombre como productor, a
otra en la que todos buscan compartir cargas y ventajas.
2.2 Relaciones paterno-familiares
140 - El cambio del mundo de hoy, en que se dispone de mayores
posibilidades de un manejo responsable de la fecundidad, produce
necesidades especiales nacidas de esta nueva situación. Hay
necesidades en las relaciones personales de la pareja y en el campo de
la sociedad. En este último, se ve la influencia de sectores antinatalistas
114
o de otras tendencias, que reducen los problemas de la familia y de la
sociedad a esta perspectiva de la procreación.
- Cambios en el sentido de autoridad, que crea nuevas necesidades
dentro y fuera de la familia, para un nuevo tipo de relaciones padres-
hijos, y en el de la búsqueda de una comunidad educativa en la que
todos tienen alguna responsabilidad.
- Los nuevos tipos de cultura crean necesidades de la familia para
adaptarse a las nuevas situaciones.
2.3 Cambios en la relación del ser humano consigo mismo.
Se nota la tendencia hacia un neo-existencialismo, pues el
hombre de hoy actúa como que no se aferra a nada, parece no
tener certezas, sus opiniones son cambiantes e inconsistentes,
nada le sorprende. La verdad es relativa.
La ética parece haber sido sustituida por la estética. Se valora
más al individuo que a la persona, exacerbando el individualismo.
Es más importante existir que ser. El pasado no cuenta, y el futuro
es hoy.
La formación se sustituye por información, en creciente
profusión y vertiginosidad, proporcional a la indiferencia con la
que se la recibe y olvida. Pareciera que ya no existen los ideales y
mucho menos, quienes sacrifican su vida o su felicidad en aras de
115
ellos. La personalidad se vuelve adictiva o dependiente. En una
palabra: El ser humano tiende a deshumanizarse.
2.4 Cambios en las relaciones entre un sexo y otro.
2.4.1 Noción de Género
El Libro del Génesis en el segundo relato de la creación dice:
“Entonces Yavé hizo caer en un profundo sueño al hombre. Y le
sacó una de sus costillas. De la costilla que Yavé había sacado del
hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre”.
Entonces el hombre exclamó: “Esta sí que es hueso de mi
huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona, porque del
varón ha sido tomada”.
El otro relato del Génesis que también se refiere a la creación
del ser humano, dice: “Dios creó al hombre, macho y hembra los
creó”, pero a diferencia de los animales, al hombre lo creó “a su
imagen y semejanza”. Entre esposos no debe haber dominación/
sumisión, ni cadenas, ni imposición. Deben abrirse espacios para
el crecimiento integral de cada uno y que el uno pueda ayudar a
crecer al otro.
La sexualidad es inherente al ser humano; está presente en
el individuo desde el nacimiento hasta la muerte. No hay ser
humano sin sexualidad. La sexualidad es una energía que nos
116
impulsa a unir genitalidad y afectos; no es sólo respuesta del
cuerpo sino también la creatividad humana. Para el ser humano,
la sexualidad es un lenguaje, un instrumento de profunda
comunicación entre los seres.
2.4.2 Ideología de Género
Esta nueva categoría se empieza a profundizar a partir de los
años 70-80 del siglo XX y se presenta oficialmente durante la
Conferencia sobre la Mujer en Beijing.
Para la ideología de género, la naturaleza biológica no tiene
mayor importancia, siendo la feminidad y la masculinidad
construcciones sociales mantenidas por la cultura, la familia y la
religión, que intentan la opresión de la mujer orientándola sólo a
la maternidad. Las diferencias sexuales, si bien están presentes
desde etapas muy tempranas, se van construyendo con lo social y
cultural de acuerdo a los ideales y valores de la época.
El sexo constituye una categoría biológica que se relaciona
con lo masculino o lo femenino. El género es una creación de la
sociedad que conlleva la designación de determinados papeles o
tareas sociales a un sexo o al otro. Este asunto ha motivado que
el Vaticano y algo más de 30 países expresen reservas por esta
ideología.
117
2.4.3 Igualdad en dignidad de los Sexos
Durante la sociedad patriarcal, el varón ejerce el dominio sobre
la mujer por mucho tiempo y con tal intensidad, que tanto varones
como mujeres se acostumbran a aceptar esa situación como natural
y normal. A la mujer se le ve como inferior al varón, a su servicio
y limitada a la maternidad. Ya desde la antigüedad, únicamente
en situaciones forzadas y excepcionales, la mujer, sin dejar de
ocuparse de la casa y de los hijos, sale a obtener el sustento.
En la era industrial, la mujer sale al mercado del trabajo y eso
favorece su independencia. Poco a poco se reconoce con el mismo
valor que el varón, y se le atribuyen los mismos derechos, iniciándose
el camino hacia la recuperación de la dignidad de la mujer. A partir
de la proclamación de la igualdad entre ambos sexos, formulada
hace algunas décadas, es que se puede hablar, aunque no de forma
universal, de pareja, o sea de una mujer y un hombre que establecen
entre sí relaciones a un mismo nivel. Pero todavía en la práctica, los
avances son pequeños y lejanos, porque se continúa con esquemas
mentales fieles a los viejos modelos de relación interpersonal.
Aún quedan muchos vestigios de machismo como herencia del
patriarcado, y cuesta asumir que los roles considerados como
exclusivos de la mujer sean compartidos o asumidos por el varón.
118
La mujer gana el pan, o permanece más tiempo en actividades
fuera de casa, pero no por eso deja de sentirse directamente
responsable de todo lo demás relacionado con la familia y el
hogar. Al varón le cuesta aceptar y adaptarse al cambio del nuevo
rol de la mujer en el ámbito familiar y social, y es por eso que los
conflictos en lugar de disminuir van en aumento. El nuevo tipo de
relación de pareja parece lograrse más fácilmente en las parejas
jóvenes o que recién empiezan, que en las que ya tienen hábitos
muy arraigados. En efecto, en las parejas jóvenes se nota más el
compartir al interior del hogar, tanto en las tareas como en las
responsabilidades para con los hijos. En el MFC siempre se resalta
que el hombre y la mujer son diferentes, pero complementarios e
iguales en dignidad.
3. LAS NECESIDADES DE LA FAMILIA COMO
TRANSMISORA DE LA FE.
3.1 Evangelización de la familia
141 Los cambios del mundo actual crean unas necesidades
específicas en la misma misión evangelizadora de la familia, que se
centran en:
- Las dificultades de llevar el mensaje de amor-salvación,
a cada persona dentro del seno de la propia familia, para la
119
conducción de cada uno en su realización personal.
- Las dificultades de llevar este mismo mensaje de amor,
salvación, a una sociedad donde aparece el pecado de injusticia
y opresión.
Finalizando el siglo XX impregnado de materialismo, el ser
humano trata de encontrar espacios que llenen sus vacíos y que
le otorguen paz a su corazón. Como consecuencia, se expanden
entre otros, las sectas y el espiritismo. Se nota un gran momento
de las devociones populares y hasta los que se reconocen como
ateos sienten simpatía por esta forma de religiosidad popular, que
ofrece soluciones en forma rápida y efectiva, sin requerir mayor
esfuerzo, creyendo en un poder mágico que les promete salud,
dinero, trabajo o alegría, según sea su problemática.
Se ven signos positivos y algunos cambios en este sentido, como
la suspensión de la dicotomía entre cuerpo y espíritu, al entender
que el ser humano es un solo ser, sin antagonismos entre uno y
otro. La antigua noción de premio y castigo reservada sólo para la
vida del más allá lentamente se supera, porque el Reino de Dios se
construye aquí y ahora.
La teología, como conocimiento de Dios, no permanece
en recintos exclusivos de la jerarquía eclesiástica, sino que
120
amplía ámbitos a los laicos y a las comunidades, privilegiando
la dimensión horizontal con los hermanos en la fe. La relación
individual del hombre con Dios, que antes se sobredimensionaba,
se abre a la relación entre iguales, con los demás seres humanos
en comunidad.
La santidad, que antes parecía sólo alcanzable con oración y
misticismo personal, aparece dimensionada en la comunidad:
“Quien dice amar a Dios, a quien no ve, y no ama a su hermano,
a quien ve, miente” (Jn 4, 20-21). La nueva evangelización ofrece
nuevos instrumentos para presentar, encarnar, vivir y proclamar
la Palabra de Dios. Asumir con realismo estas situaciones y
aprender a discernir los signos de los tiempos en “signos de Dios”
en todo lo que afecta a la vida familiar, constituye un desafío. Es
en la familia donde cada uno se hace consciente de su dignidad y
se prepara a afrontar su destino único e irrepetible. Los esposos,
así como socialmente constituyen con su familia una célula viva
de la sociedad, del mismo modo, por su sacramento constituyen
una célula viva de la Iglesia: una “Iglesia Doméstica”
3.2 Educación de la fe
142 Surgen hoy necesidades específicas de una época en la cual ha
desaparecido la llamada era de cristiandad. La familia tiene que educar
121
para que sea una opción libre, personal y consciente, con la misión
de ser llevada a otros y vivida en comunidad. Hay otras dificultades
especiales nacidas de la sacramentalización sin evangelizar, vividas
especialmente en un Continente con inquietudes religiosas, pero cuya
fe es en general superficial y aún supersticiosa.
Las familias sienten que no pueden transmitir la fe en la misma
forma como la habían recibido y que ésta significa poco a las nuevas
generaciones, si no está arraigada en la vida y comprometida con
el hombre. Este fenómeno se agrava cuando falta el amor entre los
esposos y de los hijos para con sus padres.
La renovación que se vislumbra con el Vaticano II, Medellín
y Puebla y que genera tantas expectativas, ¿la vemos realizarse?
¿con qué tipo de cristianos (que se manifiestan católicos) nos
encontramos hoy en América Latina?
* Hay una religiosidad popular que responde tradi-
cionalmente a costumbres lugareñas propias del entorno
socio-cultural y a veces hasta “fetichistas”, a la vez que la
misma en ocasiones, se aproxima a un sincretismo con cul-
turas indígenas y afro.
*Hay corrientes conservadoras que ganan espacios en
respuesta a pérdidas de valores que consideran fundamentales.
122
*Hay defensores de una línea verticalista, cristianos
tradicionalistas apegados a la jerarquía.
*Nos encontramos con cristianos que se esfuerzan por encarnar
el Evangelio en una cultura popular.
*Encontramos a los clericlaristas cuyo compromiso se centra
en estar al lado del sacerdote y se convierten en “ayudantes del
cura” en la misa del domingo.
*Están los comprometidos que se esfuerzan por transmitir la
Buena Nueva y van en busca del necesitado tratando de hacer
realidad la opción por los pobres.
*Los hay desilusionados al ver que muchas de sus
expectativas de una Iglesia comunitaria y coparticipativa de
fieles y jerarquía se les desdibuja.
*Encontramos a quienes se sienten utilizados por el cura y/o
la jerarquía.
*Vemos muchos que quieren profundizar su fe compartiendo
sus experiencias de vida en grupos y/o comunidades.
*Están los del doble discurso que concurren al templo y
luego son explotadores de sus empleados.
*Ese mismo doble discurso también se encuentra en la Iglesia
cuando reciben la comunión individuos que atentan contra los
derechos humanos, estafan y son notorios corruptos,
123
etc Situaciones éstas de escándalo ante la comunidad.
*La dicotomía entre fe y vida, tanto a nivel de seglares
como de consagrados, es causa de que muchos se alejen de
la Iglesia.
*Muchos pierden el concepto del diezmo y no asumen sus
responsabilidades económicas para con la Iglesia y el MFC.
3.3 Vivencia de los sacramentos
143 La familia tiene hoy una necesidad de entender y vivir los
sacramentos, para que sean transformadores de vida y no ritosvacíos.
Especialmente la vivencia del bautismo, matrimonio y Eucaristía,
tendrá que ser revisada, para ser signos que signifiquen, transformen
y comprometan.
3.4 Iglesia Doméstica
144 En el mundo de cambios rápidos en que vivimos, la familia
tiene hoy necesidad de revaluar su misión de Iglesia Doméstica como
punto de apoyo, de oración y de apostolado, para ser una célula viva
de la Iglesia.
Si bien con anterioridad a su aparición en los movimientos
de “Acción Católica” se reconoce el papel de los laicos como
muy importante dentro de la Iglesia, se hace bajo la forma de
124
un apostolado de pares o paralelos (Acción Católica de Obreros,
Acción Católica de Jóvenes, de Hombres y Mujeres). El M.F.C.
introduce y promueve el apostolado familiar y la espiritualidad
conyugal, adelantándose al reconocimiento de la familia como
“Iglesia doméstica”. Si la Iglesia tiene ya veinte siglos de trayectoria,
este Movimiento tiene apenas medio siglo de existencia y pasa las
primeras crisis de crecimiento, donde resulta difícil (y aún persiste
esta dificultad), liberarse del clericalismo; es decir, la idea de ver al
laico, o a los movimientos de laicos como un mero auxiliar del clero.
La familia cristiana es “Iglesia Doméstica”, primera comunidad
evangelizadora… Es necesario hacer de la pastoral familiar una
prioridad básica, sentida, real y operante… Esta pastoral debe
estar al día en instrumentos pastorales y científicos. Necesita ser
acogida desde sus propios carismas por las comunidades religiosas
y los movimientos en general (Santo Domingo No. 64)
3.5 Espiritualidad Encarnada
Espiritualidad es un término derivado de “espíritu” que en el
Nuevo Testamento designa la presencia de Dios en la vida humana
y sobre todo en la comunidad cristiana. La vida que se deja guiar
por el Espíritu constituye la verdadera espiritualidad. El Espíritu
es algo más que un don de Dios, más que un carisma. El Espíritu
125
es Dios mismo que se revela al hombre y que necesita de cada
hombre o mujer para realizar su Plan de Salvación.
Se trata de contemplar la Gloria de Dios en cada uno, en la
historia y en la creación. Se trata de asumir la cultura, la historia
y el lugar geográfico para anunciar que a través de ellos el Reino
viene. Se trata de transformar los elementos negativos en vida
nueva; se trata de realizar signos de salvación y santidad en la
condición humana y en sus valores más ricos.
La nueva forma de espiritualidad encarnada vive a plenitud
la vida cristiana, no como una forma de evadir la historia y
la responsabilidad para con los necesitados. Debe ser una
espiritualidad integrada, donde las dimensiones humanas (la
corporeidad, la afectividad, las emociones, la racionalidad, la
creatividad y la sociabilidad) se contemplen. No es sólo una parte
de la vida, sino una vida entera guiada por el Espíritu de Jesús. No
se aparta de la vida cotidiana ni de sus ocupaciones, profesiones u
oficios. El Concilio Vaticano II nos dice que los fieles se santificarán
día a día en las diversas condiciones de vida, en sus ocupaciones,
profesiones u oficios, desde que las reciban con fe de las manos del
Padre y cooperen con la voluntad divina manifestando a todos, en
ese trabajo o tarea, la caridad con que Dios ama al mundo.
126
3.6 La Espiritualidad y la Familia
La experiencia de la familia embebida de esta espiritualidad es
diferente, rica en vivencias y en relaciones igualitarias, promotoras de
respeto a la dignidad y a las diferencias. Posibilita un diálogo real y la
participación de todos los integrantes, permitiendo, de esa forma, ser
la familia promotora de una inserción creativa y crítica en la sociedad.
Es esta espiritualidad vivida con valores y exigencias de acuerdo a los
principios evangélicos, en la vida de la familia, en la educación de los
hijos, en el trabajo y en las relaciones sociales, la que en definitiva
permite ser protagonistas de una historia en construcción con otros
cristianos y no cristianos, Así, laicos –hombres y mujeres- deben
hacer del hogar, de la cátedra, del centro laboral el verdadero altar de
la vida, testimoniando con la propia vida, dando a conocer el rostro de
Dios-Amor, construyendo condiciones más humanas en este mundo,
globalizando la esperanza y la solidaridad.
127
II. ACCIÓN PASTORAL
1. Principios
2. Campo de acción
3. Al interior del MFC
4.Líneas Pastorales
Introducción
145 El MFC es en su esencia un Movimiento de Acción Apostólica.
Cuando no existe la acción, o no se busca el apostolado, el MFC tiende
a desaparecer. Lo es también de reflexión, de formación y de oración;
en una palabra de espiritualidad. Pero ésta es entendida básicamente
como una búsqueda que lleve a actitudes concretas y a acciones
apostólicas. Como Movimiento Evangelizador, pretende de sus
miembros la profundización de la misión de la familia, la vivencia de
la oración y de los sacramentos. Pero si ésta no lleva un compromiso
apostólico activo, pierde dentro del MFC su principal sentido.
Toda esta acción debe tender al cambio. Cambio de las personas
y de las familias, que sería un cambio hacia la conversión. Pero
también cambio de la sociedad. Este cambio debe ser de superación,
de transformación de la realidad circundante.
146 Para el cristiano, el cambio no es algo exterior. El Espíritu debe
renovar a las personas, e infundir en ellas un nuevo dinamismo, una luz
que dé sentido a sus vidas y una esperanza que las anime en la lucha. Si
128
hablamos de cambio en las personas, significamos la transformación
que se opera en lo profundo del ser para hacer HOMBRES NUEVOS.
Esta es la actitud de conversión a la que siempre de debe estar abierto.
147 El cambio puede ser cuantitativo, lo que equivaldría a una
simple adición de cantidades o alteración de estructuras, sin que se
altere la esencia de la realidad. Pero también puede ser CUALITATIVO,
lo que significa que éste debe modificar la realidad transformándola
en su esencia. El cristianismo no busca el cambio de las personas, sino
también el cambio de la comunidad, para la instauración del Reino y
llevar el mundo al Padre. Mediante el cambio cualitativo, una masa
se transformará en un grupo y luego en una comunidad. Es necesario
que el cambio, a través de las personas, lleguen también a la realidad
circundante: económica, social, política, religiosa.
148 El MFC como Movimiento de Laicos es en esencia un
Movimiento evangelizador, pero como Movimiento Apostólico
organizado, está al servicio de la Pastoral en el campo de la familia.
1. PRINCIPIOS
149 1.1 La Pastoral es la acción de toda la Iglesia, que busca
iluminar, crear y fortalecer la comunidad en la que está Cristo
presente, sacramento de salvación. Los problemas de la familia en un
mundo en cambio son el gran desafío a la pastoral y éste crece medida
129
en que se tenga en consideración: la evolución de la familia, la crisis
de los modelos tradicionales, las nuevas formas de vivir el amor y la
sexualidad. La Pastoral Familiar debe iluminar, crear y fortalecer la
célula de la comunidad que es la familia: “esta misión de ser célula
primera vital de la sociedad, la familia la ha recibido directamente de
Dios… se ofrece como santuario doméstico de la Iglesia” A.A. N° 11
150 1.2 El MFC considera a la familia, no sólo como objeto
de una acción Pastoral, sino como Agente de la misma. Estas no
son dos acciones diferentes o independientes; sino que deben
ser simultáneas dentro de un mismo proceso. A la vez que vamos
siendo evangelizados, debemos evangelizar. Este proceso durará
siempre, pues permanentemente tenemos que ser evangelizados y
ejercer nuestra acción Pastoral. La familia cristiana, con todas sus
limitaciones, imperfecciones y debilidades, es la que tiene que ser
agente de esa evangelización.
151 1.3 El MFC es una organización de Iglesia, que ejerce una
misión de Pastoral Familiar y se justifica su existencia tanto cuanto
sea consecuente con ese principio. El MFC no tiene su fin en sí mismo;
es un medio o canal dentro de la Pastoral Familiar de la Iglesia.
152 1.4 La Pastoral Familiar se hace a partir de los diferentes tipos
de familia del Continente, que buscan vivir el Evangelio y transmitirlo
a la vez a la comunidad.
130
El MFC tiene que adoptar una línea Pastoral que parta de la situación
concreta de todo tipo de familias, para tomar conciencia con ellas de
sus valores humanos básicos, y a través de ellos, hacer que las familias
descubran sus valores evangélicos, no como una imposición a una
determinada mentalidad, sino como el despertar de sus más profundos
anhelos. La familia que se ama con autenticidad no puede permanecer
indiferente ante la realidad de la situación latinoamericana. La acción
debe dirigirse hacia la familia concreta, teniendo en cuenta los distintos
tipos de familia latinoamericana. Estas familias son:
A) Desde el punto de vista étnico: diversidad de razas.
B) Desde el punto de vista de su unión: matrimonio civil y religioso,
matrimonio civil, unión libre, divorciados, separados, etc.
C) Desde el punto de vista cultural: urbana, campesina y marginada.
El MFC tiene que servir a la familia tal como se encuentra en los
diversos tipos de vivencias. Ejercerá su acción apostólica en un doble
campo: entre los que viven el sacramento del matrimonio para que lo
vivan en la realidad del amor y entre los que viven ese amor, para que
lleguen a vivir también en el signo sacramental.
1.5 La Pastoral Familiar está dentro de la Pastoral Orgánica y
ocupa un lugar privilegiado dentro de dicha Pastoral. La familia es la
primera célula de la sociedad, foco de la educación y formación de los
hijos, por lo tanto, el centro de dicha Pastoral.
131
1.6 ¿Qué dicen los documentos de la Iglesia con
relación a los laicos y a la familia cristiana, especialmente
en América Latina?
La vocación al apostolado, se identifica con la vocación
cristiana, comunica el espíritu que recibió a través del testimonio
y por la Palabra (LG 33).
Los laicos consagran el mundo a Dios (LG 34); comprometidos
con el trabajo, con la cultura y con la sociedad, dilatan el Reino de
Dios (LG 36).
En la Constitución Pastoral “Gaudium et Spes” se pide a
los matrimonios cristianos el compromiso de transformar las
estructuras (No. 43)
En la Apostolicam Actuositatem “los laicos deben tomar
conciencia de la riqueza de los carismas que recibieron del Espíritu
Santo y los Pastores no deben tener miedo de reconocer y valorar
esa riqueza, en la tarea de examinar todo, sin extinguir el Espíritu”
(3) y más adelante… “para lograr con mayor felicidad los fines de su
apostolado, puede resultar conveniente que las familias se reúnan
en asociaciones…” reconociendo algo que ya se está realizando.
En 1967 Paulo VI visita las Naciones Unidas y da a conocer
Populorum Progressio.
132
En Medellín se define la misión de la familia como “formadora
de personas, educadora en la fe y promotora del desarrollo (III.2)
que posteriormente el Santo Padre Juan Pablo II reafirma en
“Familiaris Consortio” (No. 17) cuando menciona los “cuatro
cometidos generales de la familia: formación de una comunidad
de personas; servicio a la vida; participación en el desarrollo de
la sociedad y participación en la vida y misión de la Iglesia”. “Ser
iglesia doméstica es ser el lugar donde se edifica la santidad y desde
donde el mundo y la Iglesia pueden ser identificados” (FC 55).
La “Evangelii Nuntiandi (No. 70) dice de los laicos ”… el campo
propio de su actitud evangelizadora es el mismo mundo vasto y
complicado de la política, de la realidad social, y de las artes,
de la vida internacional, de los medios de comunicación social y
el amor, la familia, la educación de los niños y adolescentes, el
trabajo profesional y el sufrimiento…” y el número siguiente…
(71) “no se puede dejar de realizar la acción evangelizadora de
la familia”.
En Puebla (793) se le recuerda al laico que debe actuar como
fermento en la masa, allí debe testimoniar su fe y construir el
Reino. Para el cristiano no basta la denuncia de injusticias; a él
se le pide que sea verdadero testimonio y agente de justicia.
133
En Diciembre 1988 se da a conocer la Exhortación Apostólica
“Christifidelis Laici” que haciendo mención al Sínodo realizado el
año anterior dice “estuvo presente una calificada representación
de fieles laicos, hombres y mujeres que dieron una preciosa
contribución a los trabajos del Sínodo” (No. 2). Más adelante,
“en virtud de su dignidad bautismal común, el fiel laico es
corresponsable juntamente con los ministros ordenados y con
los religiosos y religiosas, por la misión de la Iglesia” (No 15).
En “Centessimus Annus” Juan Pablo II señala “… la primera
estructura fundamental a favor de la “ecología humana” es la
familia, en cuyo seno el hombre recibe las primeras nociones sobre
la verdad y el bien, aprende qué quiere decir amar y ser amado,
y por consiguiente, qué quiere decir en concreto ser persona… la
familia constituye la sede de la cultura de la vida” (No 39).
“Dado que los designios de Dios sobre el matrimonio y la
familia afectan al hombre y a la mujer en su concreta existencia
cotidiana, en determinadas situaciones sociales y culturales, la
Iglesia, para cumplir su servicio, debe esforzarse por conocer el
contexto dentro del cual el matrimonio y familia se realizan hoy.
Este conocimiento constituye consiguientemente una exigencia
imprescindible de la tarea evangelizadora…” (FC 4).
134
2. CAMPO DE ACCIÓN EN LA PASTORAL
La necesidad de la organización dentro de la Iglesia de una
Pastoral Familiar, surge en América Latina, gracias al impulso y
los aportes del MFC, por lo que es de rigor que el MFC permanezca
integrado en la Pastoral de Conjunto. Debe intensificarse
el esfuerzo del MFC por promover las vocaciones religiosas
latinoamericanas, tanto misionales como laicales.
El MFC Latinoamericano tiene bien definidos sus objetivos,
carisma, mística, su vida, su ser y su acción en “EL MFC, SU
SER, SU VIDA Y SU ACCIÓN”, asumido por la X AGLA en 1979
y editado en 1980. Sin embargo, por los grandes cambios del
mundo en que estamos inmersos, creemos oportuna una puesta al
día en su accionar. Es decir, la condiciones de dentro y fuera de la
familia hacen que el MFC, como Movimiento que es, se mantenga
actualizado a través de su historia para ser fiel a las necesidades
de la familia y de la Iglesia en su acción evangelizadora, y ser así
respuesta a los desafíos que nos plantean los nuevos signos de los
tiempos, cumpliendo su misión profética.
153 El campo de acción del MFC es la familia. Esta es una realidad
viva y, por tanto, cambiante; es sujeto de todas las influencias y
135
cambios de la sociedad; es nuestro primer campo de acción donde con
criterio amplio, abierto, lleno de fe y comprensión, debemos llevar
nuestro mensaje de educación en el amor.
2.1 Esta acción se dirige:
- Al interior de la familia:
- Ayudando a los cónyuges a vivir el amor.
- Ayudando a los padres e hijos a vivir la familia
- Preparando a sus miembros para que den un testimonio de
auténtica vida cristiana en lo personal, conyugal, familiar y
social, dentro de los diferentes ambientes donde cada uno le
corresponde actuar.
- Ayudando a los novios y a los jóvenes a prepararse para la
vida de familia.
2.2 A través de la familia actuará en el campo social
154 2.2.1 El MFC promoverá el campo de lo social a través
de la familia:
A) Concientizando:
1. A la familia marginada sobre sus derechos y deberes.
2. A las familias que tienen bienes de cualquier tipo, sobre la
situación de injusticia, para que ellos contribuyan al bien de la
comunidad con una actitud de servicio.
136
B) Asumiendo posiciones políticas como colectividad, contra aquello
que afecte a la familia.
C) Mediante el testimonio de vida de sus miembros.
D) Tratando de llevar a la práctica un cambio hacia un orden nuevo,
para adecuarse al mundo y a la Iglesia en el momento actual y en la
realidad latinoamericana.
2.2.2 Promoviendo un laicado corresponsable que ayude a modificar
las estructuras de la Iglesia.
2.2.3 Estando conscientes de la posibilidad de ser usados como ins-
trumento de entidades políticas e ideologías opuestas.
3. AL INTERIOR DEL MFC COMO INSTITUCIÓN
155
3.1 Formar y capacitar a sus miembros (matrimonios, viudas,
jóvenes, separados), permanentemente y a todos los niveles.
3.2 Fomentar la vivencia de la fe en Equipos, para que formen
verdaderas comunidades.
3.3 Evangelizar a sus miembros para que lleguen a ser verdaderos
evangelizadores.
3.4 Promover a sus directivos laicos para que lleguen a ser
verdaderos dirigentes y a los sacerdotes asesores, para que se
desempeñen como tales en el ejercicio de su misión sacerdotal.
3.5 Adecuarse al mundo y a las exigencias de la Iglesia actual, en la
137
realidad latinoamericana. Esto exige de sus miembros una actitud
permanente de conversión personal y familiar.
4. LÍNEAS PASTORALES
Algunos aspectos para intensificar su accionar apostólico.
En el “MFC Su Ser, Su Vida y Su Acción”, están muy bien
explicados los procesos de crecimiento y de formación del MFC.
Sin embargo creemos que este nuevo milenio nos interpela
fuertemente frente a nuevas situaciones.
* Jóvenes sin esperanza
* Adultos mayores que viven en gran soledad
* Madres solteras y madres adolescentes
* Uniones libres
* Separados y divorciados
* Divorciados en segunda unión
* El problema cada vez mayor de alcoholismo y drogadicción.
* Las controvertidas investigaciones genéticas, etc.
El MFC debe implementar entonces, nuevas áreas de servicio
y apostolado, o reforzar las que ya tiene, para ser respuesta a
estos desafíos y caminar hacia “una nueva civilización del amor”
y “la globalización solidaria” en las cuales hace hincapié Juan
Pablo II. Para lograr estos objetivos, el MFC en cada país tiene
138
en cuenta las nuevas bases de una Nueva Evangelización y de la
acción pedagógica adoptada. A título de ejemplo y sin agotar una
enumeración que cada país aplica según su realidad:
* Seminarios, talleres, jornadas, sobre los descubrimientos
científicos y tecnológicos.
* Intensificar estudios sobre teología y eclesiología.
* Instancias periódicas que fomenten la mística emefecista
y la espiritualidad encarnada, integrando la Fe en la Vida,
asumiendo también que una característica fundamental de
nuestros equipos y comunidades es el ser Cristocéntrica.
* Concienciar sobre la función social y política de la familia
(FC No. 44-107 y 110).
* Como movimiento específico, realizar una preparación
al matrimonio y vida de familia, profunda y acorde a los
momentos en que se viven, con un acompañamiento en
los primeros tiempos a los recién casados (FC 66 y Res.
XIV AGLA).
* Talleres de aprendizaje de diálogo y jornadas de oración.
* Acompañar en su difícil situación a las madres solteras.
* Acompañar y fomentar la formación de las parejas que
decidan adoptar hijos.
139
* Acompañar a las madres que se ven condicionadas a dar
en adopción a sus hijos.
* Talleres con especialistas analizando en profundidad
el tema Aborto (causas-consecuencias-criterios éticos y
moralesinformación y formación hacia una cultura de la
vida.
* Trabajar con separados, divorciados, divorciados en
segunda unión.
* Tener especialmente presentes las diferentes culturas
propias de América Latina (inmigrantes, campesinos,
indígenas, etc.).
* Incentivar los espacios de formación y participación para
los jóvenes.
* Analizar las repercusiones sobre la persona y la familia,
de la informática, de la globalización y los Medios de
Comunicación Social como fenómenos de la vida moderna.
*Realizar una puesta al día de los Encuentros de novios,
conyugales y familiares, así como todos los servicios que
presta el MFC.
*Vivir todo ese proceso desde la perspectiva de Comunidades
Familiares hacia las que deben tender los equipos.
140
III. Perspectiva Familiar de una Acción a favor de la Justicia
1. Toma de conciencia de la situación
de justicia a partir de Puebla.
2. Opción del MFC frente a la injusticia.
3. Acción profética y liberadora.
Introducción
156 Desde hace muchos años, el MFC ha querido hacer conscientes
a las familias que a él pertenecen, de que su compromiso como
cristianos implica una acción de la familia a favor de la justicia, en la
construcción de un mundo más humano. El AGLA de Panamá buscó
recoger las distintas orientaciones que sobre este punto se han dado
a través de los distintos Encuentros e incorporar el espíritu de Puebla
en su acción preferencial por los pobres.
El contenido de este capítulo debe verse como parte de la
información que el MFC brinda a sus miembros, ya que en ella se
tocan los cuatro medios para avanzar en nuestra vida cristiana: la
comunidad, la formación, la oración y el compromiso social.
157 El carisma del MFC para con la Promoción de la Justicia se
ha venido concretando en un conjunto de orientaciones ideológicas o
141
criterios de acción, los cuales se identifican con las líneas dadas por
Puebla, en lo que nuestros obispos denominan una Revolución por el
amor, en el Mensaje a los pueblos latinoamericanos:
- Un amor que asume la justicia “como parte esencial del
mensaje evangélico”.
- Un amor que “no ha sido siempre practicado en su integridad”
pero que sigue “aportando la fuerza insuperable del misterio
pascual”.
- Un amor que no ha podido acallar lo que Medellín denominó
“sordo clamor de millones de hombres pidiendo a sus pastores
la liberación”; y que Puebla sigue proclamando como “clamor,
creciente, impetuoso y a veces amenazante”.
1. TOMA DE CONCIENCIA DE LA SITUACIÓN DE INJUSTI-
CIA A PARTIR DE PUEBLA
158 “El grito de un pueblo que sufre y que demanda justicia, libertad,
respeto a los derechos fundamentales del hombre y de los pueblos”
(Puebla 87) se convierte en un gran desafío para todo cristiano, y por
tanto, para un movimiento evangelizador como el MFC, para ayudar
al hombre a pasar de situaciones menos humanas a más humanas.
159 El MFC, en su compromiso con la justicia, parte de una visión
cristiana del hombre, frente a tantas otras visiones “inadecuadas
142
de su dignidad que atentan contra su genuina libertad, impiden
la comunión, o no promueven la participación con Dios y con los
hombres” (Puebla 305-339) y por tanto asume que “todo hombre y toda
mujer (Gal. 5, 13.24) por más insignificantes que aparezcan, tienen en
sí una nobleza inviolable, que ellos mismos y los demás deben respetar
y hacer respetar sin condiciones…” (Puebla N° 317). La aceptación de
esta concepción del hombre, conlleva también el compromiso de no
“medir sacrificio para asegurar a todos los hombres la condición de
auténticos hijos y hermanos en Cristo”; (Puebla 490) lo cual hace que
la evangelización tenga que ser liberadora frente a los “ídolos” de la
riqueza, el poder, el estado, el sexo, el placer (Puebla 491).
2. OPCIÓN DEL MFC FRENTE A LA INJUSTICIA
160 El MFC, como agente de evangelización, recogiendo el clamor
sentido de los últimos Encuentros Latinoamericanos, asume los
compromisos de Puebla y buscará emprender en forma decidida la
promoción de la Justicia, entendida ésta, como el Desarrollo Integral
del Hombre en la lucha contra toda forma de opresión que menoscabe
la dignidad del hombre, como imagen y semejanza de Dios.
Esta Opción no desvirtúa el carisma original del MFC de trabajar
a favor de la familia, sino que lo enriquece en la misión de llevar la
Buena Nueva en la sociedad, como célula medular de ésta.
143
161 El MFC como Movimiento de Laicos corresponsables de
anunciar el Reino de Dios entre los hombres, debe combatir las
situaciones de injusticia:
- Las de orden socio-económico, que empobrecen a la mayor
parte de la población y produce desigualdades sociales, entre
los pocos que tienen todo y los muchos que no tienen casi nada.
- Las de orden político, que excluyen de la participación en la
organización social a la inmensa mayoría de la población y pro-
duce regimenes de fuerza injustos.
- Las de orden socio-cultural, que marginan a grupos o per-
sonas en el campo educativo o social. En este campo, el MFC
hace énfasis en abrirse a las familias que en Latinoamérica no
están unidas por los vínculos civiles o religiosos, a las de ma-
dres solteras, a las de madres separadas, a las de viudas y a las
de divorciados vueltos a casar.
Acciones Concretas
162 Para lograr este objetivo el MFC:
- Urgirá la implementación de medios de formación y acción para
la toma de conciencia de sus miembros, en forma que los lleve a actuar
a favor de la justicia.
- Estos medios (temarios, jornadas, convivencias, etc.) deberán
servirse de una metodología adecuada para exponer la doctrina
144
social de la Iglesia salida de Puebla, como también de los prin-
cipales documentos que le precedieron (Populorum Progressio,
Medellín, Octogesima Adveniens, Evangelii Nuntiandi, etc).
- Esta metodología deberá buscar, no sólo informar, sino mo-
tivar alos miembros del MFC, para que asuman como familias
cristianas un rol protagónico en las situaciones de justicia que
afectan el bien común.
3. ACCIÓN PROFÉTICA Y LIBERADORA
163 Ante las exigencias evangélicas, el MFC realizará una acción
capaz de influenciar las estructuras sociales deshumanizantes,
denunciando las situaciones de injusticia que afecten la dignidad de
la persona humana, como la integridad y los valores de la familia.
Esta también buscará colaborar en la creación de condiciones
sociales más justas que posibiliten y favorezcan la supervivencia y
promoción de la familia. El MFC, como parte del Pueblo de Dios,
asume el compromiso con la liberación y promoción integral del
hombre, que exige una doble acción: profética y liberadora, en una
opción de preferencia y solidaridad con los pobres.
164 Para el MFC, la opción preferencial por los pobres que hizo la
Iglesia latinoamericana en Puebla significa:
1. Que el MFC debe estar siempre abierto a los diferentes
estratos sociales, pero buscará llegar más a los más pobres.
145
2. Que el MFC quiere ver la situación social a través de la
realidad que viven los pobres, para denunciar a través de esta
visión la situación de injusticia.
3. Que el MFC procurará formar a sus miembros en un espíritu
de austeridad de vida, por solidaridad con los más pobres.
El MFC, como movimiento de la Iglesia, “debe discernir e iluminar
desde el Evangelio y su enseñanza social, las situaciones, sistemas,
ideologías y vida política del Continente. Y debe hacerlo, aún sabiendo
que se intentará instrumentalizar su mensaje” (Puebla 511). La
“dimensión política, constitutiva del hombre, tiene como fin el bien
común” y la fe cristiana la valoriza y juzga, sin dejarse instrumentalizar
por ella (Puebla 513).
165 El MFC, como institución, deberá tener una actitud cívica y
política, constructivamente crítica, que ayude al desarrollo de toda
la sociedad, teniendo cuidado en no identificarse con ideologías,
sistemas, gobiernos y partidos políticos.
146
IV. El MFC y la Familia Incompleta
1. Concepto de Familia Incompleta
2. Mensaje de Amor de Cristo en el
Mensaje de Vida de la Familia.
3. Sacramento del Matrimonio
4. El MFC y la Pastoral de las Familias
Incompletas.
1. CONCEPTO DE FAMILIA INCOMPLETA
166 El MFC, en su deseo de servir a las familias concretas, tal cual
existen, se hizo consciente de que en América Latina conviven varios
tipos de familias y fue así ampliando el concepto de lo que entendía
por familia.
167 El primer paso fue dado gracias al trabajo del MFC en Venezuela,
con el cual se estableció, en el año de 1967, que las familias regidas por
la madre, ya fuera por viudez, por separación o abandono, podrían
pertenecer plenamente al MFC como miembros de un Movimiento
Apostólico y no solamente como objeto de su apostolado.
168 Con el tiempo se ha ido profundizando en la reflexión y
precisando el concepto de familia, no desde el punto de vista sociológico
ni jurídico, sino de acuerdo con una visión pastoral. No hay familias
idealmente perfectas. Todas las familias, en sus diferentes situaciones,
147
tienen fallas y deficiencias de diversa índole y se encuentran en
camino hacia la realización del ideal cristiano de familia, la cual debe
ser imagen del amor de Cristo a la humanidad.
169 Existe un buen número de familias en las que los elementos
fundamentales para constituirla, según los Planes de Dios, se
encuentran de modo imperfecto. Así, llamamos Familias Incompletas
a aquellas que carecen de alguno de los elementos básicos, como serían:
presencia de uno de los miembros que la deben constituir, el vínculo de
amor que debe unir a sus miembros, la institucionalización y/o religiosa
del grupo familiar, la apertura y el servicio a otros, la comprensión del
significado del matrimoniosacramento y su aceptación.
2. MENSAJE DE AMOR DE CRISTO EN EL MENSAJE DE
VIDA DE LA FAMILIA.
170 El mensaje de amor del Señor no se puede dar a través de
discursos o disquisiciones filosóficas, sino de hechos de vida por el
testimonio que mueve a otros. Por tal razón, al interior de la propia
familia, este mensaje de Cristo se hace transparente en la vivencia
diaria del amor y se opaca en nuestra tendencia al egoísmo.
171 Al exterior de la familia, el mensaje se revela en el testimonio
de la vivencia del mensaje de Cristo, en su servicio y apertura a la
comunidad y se opaca en las familias encerradas en sí mismas.
148
En este contexto se pueden comprobar casos de familias unidas
por vínculos jurídicos y/o religiosos, pero que carecen del pleno
sentido de amor, entrega, tanto en el amor entre sus miembros; como
en la imagen que éstos den a la comunidad.
A la vez, pueden existir familias unidas por una vivencia profunda
de amor entre sus miembros y aún de servicio a la comunidad, pero
que no están unidas por vínculos civiles y/o religiosos, ya sea porque
no han entendido su significado o porque sus circunstancias les
imposibilita llegar a vivirlos.
172 Como la Iglesia, sacramento de Cristo, santa y necesitada
de purificación, el matrimonio camina entre la gracia y el pecado
(Mística N° 37 y 38). Reconocer en nuestro doloroso caminar, y al
mismo tiempo, percibir valores evangélicos en otras familias, hizo
que el MFC se abriera a todas las familias –sacramentalizadas o
noque buscan en sus vidas estos ideales cristianos, para que a través
de los valores humanos, vean el mensaje del Señor encerrado en
ellos, buscando ser todos objetos y sujetos de evangelización.
3. SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
173 El amor es el elemento que hace al ser humano persona y lo
construye, opuesto al egoísmo que utiliza al otro ser, lo despersonaliza
y lo destruye. Y si el amor es el elemento esencial que debe conformar
149
a toda familia y es también la primordial exigencia evangélica, éste
tiene que hacerse más evidente dentro de la familia cristiana.
174 Así, a la luz de la fe, el amor de hombre y mujer debe ser uno
e indisoluble, fuente de gracia, de salvación y desarrollo para sus
miembros, e imagen de amor servicio a la comunidad humana. Pero,
como todo sacramento, el del matrimonio no obra como algo mágico,
sino que a la gracia de Dios, se requiere la respuesta del hombre.
Esta respuesta en el matrimonio sería dada en la vida diaria de
amor, tanto en el interior de la familia, en la cual se van haciendo y
madurando las personas dentro del reconocimiento persona, como a
la vez en la entrega de la familia al servicio de otros, para poder ser
signo e imagen del amor de Cristo a la humanidad.
175 Nos parece ver que la Pastoral Familiar, la mayoría de las
veces, ha limitado su acción a hacer ver las obligaciones inherentes
a la unidad e indisolubilidad del matrimonio como Institución,
pero no ha conducido a los que se casan a ser conscientes de los
compromisos que, como hombres y como cristianos, implica el amor
en el sacramento del matrimonio, para sí mismos y como servicio a
la comunidad.
150
4. EL MFC Y LA PASTORAL DE LAS FAMILIAS INCOMPLETAS.
176 El MFC debe buscar todos los medios para que en temarios,
Cursos Prematrimoniales, Encuentros, etc. se difunda el concepto
cristiano de familia y de sacramento del matrimonio, tal como se ha
ido aclarando a través de los años.
177 Los novios que se preparan al matrimonio, deben ser animados
a la formación de una familia en la cual se desarrollen progresiva y
efectivamente los diversos elementos que la constituyen. Las parejas
deben conocer la dimensión eclesial y el dinamismo propios del
sacramento del matrimonio que hace que éste sea algo vivo y presente,
con capacidad creadora y de apertura a la sociedad, a través de toda la
existencia conyugal.
178 El MFC, como movimiento al servicio de la Pastoral Familiar de
la Iglesia, quiere responder de modo efectivo y prestar su colaboración
evangelizadora a todas las familias, cualquiera que sea su constitución
y el grado de carencia que presenten. De esta manera quiere acoger la
invitación de los obispos de América Latina, reunidos en Puebla: “En
una actitud pastoral profundamente evangélica se atenderá al sentido
problema de las uniones, matrimoniales de facto, de las familias
incompletas, con un profundo sentido de comprensiva prudencia”
(Puebla 608).
151
179 Uno de los casos específicos de Familia incompleta que merece
especial atención y trato en el MFC, es el de los separados vueltos
a casar, que han formado una nueva familia con características de
estabilidad.
180 El Movimiento Familiar Cristiano no puede permanecer
indiferente ante esta situación y su acción pastoral evangelizadora ha
de llegar hasta esas familias. Se deben crear los mecanismos necesarios
para que, dentro de las estructuras del MFC locales, se alcancen los
objetivos de servicio a las Familias Incompletas de este tipo.
181 Los Equipos Nacionales han de realizar una labor encaminada
a inquietar, sensibilizar y concientizar acerca de la importancia y
responsabilidad del MFC en este campo de la Pastoral Familiar, de
acuerdo con la situación específica de cada país, tanto a nivel de
dirigentes como de Equipos de Base: Por consiguiente, se han de crear
Comisiones Nacionales para la atención de Familias
Incompletas, formadas por uniones de facto, con el encargo
explícito de abrir caminos para que el MFC amplíe su reflexión, su
acción y su servicio a dichas familias. “En los casos tan frecuentes
de Familias Incompletas, se han de buscar caminos pastorales para
su adecuada atención” (Puebla 594). Se sugiere la creación de una
Comisión Latinoamericana de Familias Incompletas, para estimular
y coordinar este campo de pastoral a nivel Continental.
152
El trabajo con las Familias Incompletas, con este tipo de
carencia, nos debe llevar a intensificar la educación para el amor.
Las Comisiones Nacionales de Familias Incompletas ha de atender,
por tanto, no sólo a estas familias, sino que se deben preocupar por
actuar sobre las causas verdaderas de la disolución familiar, con el
fin de prevenir su multiplicación.
182 La admisión de Familias Incompletas sin vínculos jurídicos y
sacramentales como miembros del Movimiento Familiar Cristiano,
debe ser decidida de modo prudente por los dirigentes y asesores de
los Equipos de Base, quienes deben darles una atención especial, de
acuerdo con la situación particular de cada familia.
V. La nueva evangelización
Introducción
“… la Iglesia, en todo momento, tiene la obligación de percibir
las señales de los tiempos e interpretarlas a la luz del Evangelio,
de tal modo que pueda responder, de manera adaptada a cada
generación, las interrogaciones eternas sobre el significado de
la vida presente y futura. Es necesario, por lo tanto, conocer
y entender el mundo en el que vivimos, sus esperanzas, sus
aspiraciones y su índole frecuentemente dramática”. (GS 4)
153
Una nueva cultura nace de este mundo globalizado, nuevas
formas de reracionamiento, nuevas crisis institucionales (entre
las cuales está la familia), nuevos temas impensados hace
algunos años (fertilización asistida, clonación, eutanasia, violenta
agresión del medio ambiente…)
Nuestros Obispos en Santo Domingo nos dicen que las urgencias
del ahora presente en América Latina y el Caribe reclaman que
todos los laicos sean protagonistas de la Nueva Evangelización, la
promoción humana y la cultura cristiana. Es necesaria la constante
promoción del laicado, libre de todo clericalismo y sin reducción
a lo intra-eclesial. Es necesario acompañar a los movimientos en
un proceso de inculturación más definido y alentar la formación
de movimientos con mayor impronta latinoamericana. La Iglesia
espera mucho de todos aquellos laicos que, con entusiasmo y
eficacia evangélica, operan a través de los nuevos movimientos
apostólicos, que han de estar coordinados en la Pastoral de
Conjunto y que responden a la necesidad de una mayor presencia
de la fe en la vida social.
Teniendo en cuenta el análisis realizado sobre la Familia, la
Iglesia y la Sociedad, hay que ser conscientes de esa realidad tan
variada como cambiante y así ver nuevas áreas donde el MFC debe
154
desplegar su creatividad para anunciar el Mensaje de Jesús a la
luz de la Nueva Evangelización. Esta Nueva Evangelización debe
tener en cuenta la nueva expresión, los nuevos métodos y el nuevo
ardor de los cuales nos habla Juan Pablo II.
1. ¿POR QUÉ ES NUEVA EVANGELIZACIÓN?
* Porque no es igual para todas las culturas, sino que debe
inculturarse.
- Porque no coloca a la Iglesia y al mundo en oposición.
- Porque la Iglesia es Pueblo de Dios (Vaticano II)
-Porque aunque existen diferentes ministerios, somos
concientes de que todos ejercemos un sacerdocio común.
- Porque vivimos una dimensión comunitaria de la Fe.
-Porque es defensora de los derechos humanos y es
corresponsable en los acontecimientos de la sociedad,
integrando la Fe y la Vida.
- Porque promueve la plena humanización del hombre (Dios
hizo al hombre como persona humana y lo hizo semejante a Él).
- Porque la Iglesia existe para el Reino de Dios y en función del
Reino. (Recorría Jesús todos los pueblos y aldeas, enseñando
y proclamando la Buena Noticia del Reino… Mt. 4, 23-10, 7)
155
2. NUEVA EXPRESIÓN
Así como Jesús hablaba a través de parábolas que reflejaban las
costumbres de su pueblo, así nosotros debemos transmitir el mensaje
de Salvación-Liberación para tratar de que todos (objetos y sujetos
de evangelización), a través de un lenguaje sencillo, descubramos
nuestra misión dentro del Plan de Dios. Es como volver a las fuentes
y ser parte de la “inculturación” de la cual nos habla Juan Pablo II,
convencido de la íntima relación del hombre con la cultura.
3. NUEVOS MÉTODOS
* Que ayuden con pedagogías liberadoras a leer los hechos a
partir de lo que acontece.
* Que ayuden a discernir el Plan de Dios que se va realizando
en los acontecimientos. (“El Reino está en medio de vosotros”).
*Que promuevan la justicia-solidaridad-fraternidad-amor
honestidad, en una actitud liberadora.
* Que nos ayuden a hacer que renazca en todos el Hombre Nuevo.
4. NUEVO ARDOR
Que nos haga vivir y transmitir todo este proyecto, como la esencia
del MENSAJE, como la Buena Nueva que Jesús nos vino a anunciar.
156
5. EL MFC Y LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Es una exigencia de los movimientos familiares presentar un
Cristo auténtico dentro de la Iglesia por Él fundada y servir a la
gente como verdaderos caminos de santidad. Ciertamente hay
familias “sanas y fuertes” que son objeto y sujeto de evangelización,
pero también crece el sector de familias con dificultades. Desde la
“opción preferencial por los pobres”, los movimientos familiares
encuentran allí un campo propicio para la Nueva Evangelización.
Es por eso que la metodología de la Nueva Evangelización
aplicada a la Pastoral Familiar, de la que el MFC es parte, apunta
a lo grupal y participativo, donde se aporta la vivencia de las
propias realidades y se ayudan unos a otros, iluminados por la
Palabra de Dios, a encontrar las respuestas y los compromisos a
que los llama la fe.
Es entonces, desde el núcleo familiar, donde se proyectan con
fuerza a cambiar el mundo desde dentro. Por ello, al “hacer de la
Iglesia la casa y la escuela de comunión”, ¡con qué fuerza deberá
tomarlo la familia como “Iglesia Doméstica”, para ser la matriz de
donde se alimenta esa espiritualidad que irradia al cuerpo eclesial
y al mundo entero!. El MFC no puede quedar afuera ignorando
estas realidades.
157
Debe, una vez más crear un espíritu crítico para analizarlas,
con técnicos que tengan en cuenta los valores éticos, morales y lo
que la Iglesia ya haya aportado dentro de su magisterio, para ser
portadores de la palabra justa y sensata, que promueva siempre
una opinión formada que responda al Mensaje de Salvación.
El MFC tampoco debe quedarse en proteger a las familias
contra las influencias disgregadoras que el mundo ejerce
sobre ellas, sino preparar a las familias para que se incorporen
críticamente al mundo, siendo parte de sus estructuras sociales
intermedias, influyendo en las actividades educativas, políticas
y promocionales en búsqueda de transformaciones sociales
capaces de permitir que todas las familias se realicen plenamente
como auténticas familias.
El progreso de las ciencias humanas y de la técnica, la
complejidad del mundo moderno, su acelerada evolución y rápidas
transformaciones que alteran los valores sociales, culturales y
religiosos, obligan al MFC a mantenerse en atenta observación
crítica de esos fenómenos, analizándolos permanentemente,
para descubrir las respuestas que cada momento exige”. (Aquí y
ahora #3).
158
6. OPCIÓN PEDAGÓGICA
Todo esto tiene que ver con la opción pedagógica que el MFC
asume para su misión evangelizadora “anunciando la Buena
Nueva del Reino de Dios, que se hace presente en el mundo cada
vez que la justicia y la fraternidad irrumpen y se manifiestan
donde predominaba la injusticia, el desamor, la dominación y la
opresión.
Se trata de comunicar a todos que el Plan de Dios para los
hombres es su plena humanización. Con ella se edifica el Reino
anunciado, que sólo se realizará a plenitud al final de los tiempos,
pero que se va haciendo en el curso de la historia mediante
conquistas parciales y limitadas. El MFC proclama que aunque
el Reino en su plenitud sea un don de Dios, su construcción a lo
largo de la historia es una misión delegada al hombre.
Considera, al mismo tiempo, que no existen acciones neutras
en la búsqueda de soluciones para los problemas humanos;
toda solución será siempre más o menos humanizadora o
deshumanizadora. De este modo, no hay separación posible
entre fe y vida; todas las acciones humanas están referidas a la
construcción del Reino de Dios, contribuyendo –o conspirando
contra- la realización del proyecto de Dios.
159
Por esto el MFC –en su acción pedagógica- busca la integración
entre Fe y Vida superando toda forma de dualismo e iluminando
la búsqueda de soluciones a los problemas humanos con la
Palabra de Dios, la cual orienta siempre las acciones humanas
hacia los caminos de humanización del hombre.
Las referencias bíblicas sistemáticamente utilizadas para
iluminar la búsqueda de soluciones a los problemas humanos,
contribuyen a que los que participan en ella comprendan
progresivamente la historia de la Salvación-Liberación.
Así, la OPCIÓN PEDAGÓGICA del MFC es simultáneamente
y en forma integrada, pedagogía de la fe cristiana desde la
Creación hasta la Salvación-Liberación de Jesucristo. Por ser
un movimiento familiar, la familia y su problemática reciben
atención especial en la acción pedagógica del MFC.
Sin embargo, el MFC está igualmente atento al riesgo del
“familismo” que pretende poner a la familia como fin de su
acción. El objetivo final del MFC es el anuncio y la construcción
del Reino; al movilizar y preparar a las familias para que sean
efectivas y eficaces en esa misión, la familia no constituirá un fin
en sí misma, sino un medio para la realización del objetivo final:
la Construcción del Reino.
160
Para alcanzar ese objetivo, el MFC procura articular
estrechamente el campo de la problemática familiar con el
universo más amplio de la problemática social, denunciando
los mecanismos socioeconómicos, políticos y culturales que
condicionan el comportamiento y las relaciones al interior de la
familia, que generan los problemas a los cuales se busca solución.
Dicha articulación entre lo familiar y lo social debe motivar
acciones concretas y efectivas por parte de las familias sobre
el ambiente y las relaciones sociales más amplias, con el fin de
neutralizar sus presiones disgregadoras, raíces de los problemas
familiares. La comprobación de esas presiones disgregantes
apunta hacia la responsabilidad social de la familia. Con ella se
concreta su inserción en la misión de construir el Reino de Dios,
asumiendo la lucha por la creación de una sociedad más justa y
más fraterna, en la cual todas las familias tengan posibilidades de
realizarse como tales y de cumplir su función social.
En esta Opción Pedagógica del MFC, los destinatarios de su
acción de formación son también sujetos del proceso. Corresponde
a los agentes o animadores iluminar el camino, al asumir la
función de integrar fe y vida, familia y sociedad. Esta perspectiva
requiere metodologías adecuadas para la participación activa de
161
todos los que están involucrados en el proceso pedagógico. La
Opción Pedagógica del MFC se resume en la profunda interacción
entre Fe y vida, entre el universo familiar y el social, que lleva a
asumir libremente la responsabilidad de la construcción de un
mundo más justo y más fraterno en la perspectiva de la fe”. (Aquí
y Ahora No. 5)
VI. Solidaridad
Introducción
La solidaridad es una virtud cristiana la cual debemos
aplicar en todos los actos de nuestra vida diaria. En el Evangelio
observamos una total identificación entre Jesús y el pobre (Mt 25,
31- 46). La solidaridad como valor fundamental de las personas
ha estado presente desde el inicio de la Doctrina Social de la
Iglesia (Encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII en 1981)
y ha logrado su máximo desarrollo en la encíclica Sollicitudo Rei
Socialis (1987) de Juan Pablo II con la cual celebró los 20 años
de Populorum Progressio (1967) de Pablo VI. En su encíclica
Juan Pablo II propone un nuevo sistema de valores basados en la
Solidaridad como actitud propia del que se siente responsable de
los demás y nunca en competencia con ellos.
162
1. SOLIDARIDAD EN EL MFC
El MFC, a través de medio siglo de apostolado familiar y en
completa sintonía con la Iglesia Latinoamericana (Medellín,
Puebla y Santo Domingo), ha asumido “el compromiso con la
liberación y promoción integral del hombre que exige una doble
acción: profética y liberadora, en una opción de preferencia y
solidaridad con los pobres” (SuSuSu # 163) y esto se refleja en su
Opción Pedagógica y en su proceso de formación.
La situación económica, social, política y cultural existente
en toda la región latinoamericana que hemos visto explicitada
en otros capítulos de este Complemento está afectando
negativamente la célula básica de la sociedad, lo cual nos indica
claramente que nuestra misión de evangelización de las familias
debe incrementarse, no disminuir.
En el MFC la familia no es sólo objeto de su acción pastoral,
sino que también es agente de la misma. (SuSuSu # 150). Por eso,
al ingresar al MFC, la familia inicia un proceso de conversión que
debe llevarla a actitudes concretas y a acciones apostólicas. En
otras palabras, la familia se solidariza con la causa de Jesús, la
construcción del Reino de Dios, que es la causa del MFC. Esta
solidaridad implica no sólo el compromiso social con nuestros
163
hermanos más necesitados y la transformación de la realidad
circundante, sino el compromiso con nuestro Movimiento que
necesita del aporte voluntario y generoso de todos sus miembros
para sostener su acción permanente a favor de las familias.
2. COMPROMISO DE SERVICIO
Dios nos regala a cada persona una serie de dones para que
los desarrollemos y pongamos al servicio de los demás. “Que
cada uno sirva a sus hermanos según la capacidad que Dios le ha
dado, como buen administrador de los varios dones de Dios” (1
Pe 4, 10). Tenemos dones o bienes materiales como el dinero y
bienes humanos como la inteligencia, los conocimientos, tiempo
y capacidad. Para poder cumplir con su objetivo de servir a la
familia trabajando en su evangelización, el MFC ofrece a todos sus
miembros la oportunidad de formarse en la acción para compartir
con los demás su tiempo, sus capacidades y sus talentos. Servir
es aprender a dar y recibir, es aprender a hablar y escuchar. Es
aprender a ser solidarios sin crear dependencia. Servir en el MFC
es seguir a Jesús. “A imitación del Hijo del Hombre que no vino
para que lo sirvan, sino a servir” (Mt 20, 28) En toda organización
como en el MFC es imprescindible el relevo generacional en sus
estructuras y en los servicios que presta. Hay que recordar que “la
164
mies es mucha y los obreros pocos” (Mt 19, 37). Es el Señor que
nos llama a trabajar por su Reino.
3. USO CRISTIANO DE LOS BIENES MATERIALES
En el MFC, el proceso de transformación que se opera en las
personas debe llevarnos a ser HOMBRES Y MUJERES NUEVOS
(SuSuSu # 146). Como en las primeras comunidades cristianas
“donde no había ningún necesitado (He 4, 34), en el MFC
aspiramos a que, mediante aportes voluntarios y generosos de
los miembros, se logren los recursos suficientes para cubrir las
necesidades del Movimiento a todos los niveles (equipo base,
zona, diócesis, país, SPLA) de manera que la falta de recursos no
sea un obstáculo para llevar la Buena Noticia a todos los rincones
del Continente Latinoamericano.
Lo que cada miembro pueda ofrecer con amor, no importa si es
poco, si lo ofrece con el sacrificio de sus propias necesidades, y no
de lo que le sobra, su aporte será tan valioso como el de los demás
(Lc 21, 1-4). Al administrar el dinero del todos, el MFC actúa
como “nivelador” y signo de justicia. Cada quien aporta según sus
posibilidades pero todos reciben las mismas atenciones y calidad
de servicio (Preinscripción, MFC México).
165
La característica más esencial del MFC es su unidad
latinoamericana siendo uno en su estructura y en sus
objetivos (SuSuSu # 69). Por eso “El MFC Su Ser, Su vida
y Su Acción” (#122) establece que “en los gastos del SPLA
serán corresponsables los Equipos Nacionales, o sea, todos los
miembros del MFC en Latinoamérica”.
4. EXIGENCIAS DEL COMPARTIR
El poner en común los bienes requiere, además de espíritu
desprendido y solidario, cualidades de responsabilidad y de
organización (Comentario 758 Biblia Latinoamericana).
Para poder realizar nuestra labor apostólica eficazmente, es
recomendable que a todos los niveles del MFC se preparen y den
a conocer los planes de trabajo y que se presenten con regularidad
informes sobre su desarrollo y el uso de los bienes materiales.
La solidaridad vivida como exigencia del Evangelio nos lleva,
a través de nuestras obras, a ser coherentes con lo que decimos
y hacemos, ayudando a que todos se sientan colaboradores en la
búsqueda del bien común y en la construcción del Reino.
168
EPILOGO
UTOPIA DEL MFC
Entendemos por Utopía el ideal al que queremos llegar. Ideal que
no hemos conseguido, pero que es realizable y no fruto de nuestra
imaginación. Vemos al MFC dentro de una Iglesia Nueva: la del Vaticano
II, Medellín y Puebla, Sínodos y últimos documentos del Magisterio.
El MFC exige un CAMBIO para adecuarse a esta Iglesia en el mundo,
especialmente en el mundo latinoamericano. Cambio profundo que
afecte a la persona, a la familia y, a través de la familia a la sociedad,
participando activamente en la creación de condiciones favorables para
la vida y desarrollo pleno de la familia, especialmente en los campos
socio-económico, político, cultural y religioso. Para este cambio, la
opción fundamental es Cristo y el Cristo total que es su Iglesia.
Pero esta opción la realiza el MFC en el campo de la Evangelización
de la familia, entendiendo ésta en el sentido que nos da Evangelii
Nuntiandi. Para la evangelización de la familia, el MFC debe tener
como ideal el que se busque un amor auténtico que lleve a la
vivencia profunda del bautismo, en el sacramento del matrimonio,
encaminado a sus miembros a ser:
1. Hombres identificados con la palabra evangélica que sepan
que dentro de la familia, la educación en la fe debe ser mutua,
viviendo una coeducación en la que todos dan y todos reciben.
169
2. Familias que asuman el compromiso matrimonial, no como
mera experiencia personal, sino principalmente como experiencia
de amor social abiertas al mundo, como colaboradores del Padre
en la creación de una humanidad más justa.
3. Familias austeras que para subvenir a sus necesidades
cotidianas recurran al trabajo honesto, al esfuerzo positivo,
superando los criterios y valores materialistas, hedonistas y
egoístas de las sociedades de consumo, y que con espíritu de
pobreza y austeridad compartan el ser, el hacer y el tener en
el recto uso de los bienes y en una auténtica escala de valores.
4. Familias comprometidas con la problemática de su pueblo y
de su país, capaces de afrontar con valor cristiano sus propias
responsabilidades para ser capaces de denunciar las injusticias
y que en el mundo dominado por la marginalidad y la injusticia,
por la miseria y el hambre, busquen luchar por la civilización
del amor, llevando la sociedad hacia un orden nuevo.
5. Familias que, con espíritu realista conozcan sus propias
limitaciones y las del MFC y que valoren la fuerza de unirse a
otros en Equipo para asumir los cambios del mundo y formar
comunidades que den una respuesta de fe.
6. Equipos del MFC que tiendan a ser comunidades familiares,
que están unidas a la comunidad del MFC local,
170
del MFC Nacional y del MFC de los demás países
latinoamericanos en un espíritu abierto a toda la Iglesia.
7. Familias que busquen la presencia personal y la del MFC enlos
organismos públicos y privados que trabajen la promoción
de la familia y que utilicen todos los medios para divulgar el
mensaje cristiano.
8. Para esto, aunque el MFC tenga como ideal la Familia-
Iglesia Doméstica, comunidad de amor alimentada por los
sacramentos, quiere partir de la familia real de América Latina
y por tanto también de la familia incompleta, para que llegue
a vivir los cambios del amor, hasta conformar una familia con
valores humanos, en los que estará presente el Señor.
9. El MFC quiere ser un Movimiento de Iglesia pero no quiere
formar un mundo aparte sino ser un instrumento en la Pastoral
Familiar: uniéndose a los Planes Diocesanos y nacionales de
Pastoral y participando en la vida y apostolado parroquial.
En el COMPLEMENTO DEL SuSuSu se ve cuáles son los
elementos que en las últimas décadas han incidido fuertemente en
las relaciones humanas, tanto en las del hombre consigo mismo,
las familiares y sociales, y en su relación con Dios y la naturaleza,
y cómo asumir la Nueva Evangelización a partir de esas nuevas
171
realidades. Se ha reflexionado también sobre la Solidaridad que es
uno de los cuatro pilares sobre los que descansa el edificio del MFC
y que consideramos necesita de mayor reflexión y profundización de
parte de todos los miembros del Movimiento, solidaridad que debe
traducirse en Comunión, Compromiso y Participación. No se busca
establecer un ideal para que cada familia y cada integrante procure
acercarse a él como único modelo posible. Se trata de que cada uno
descubra su potencialidad para transformar su realidad en una más
humanizada de acuerdo con el Plan de Dios, basándose en la Mística
o Espíritu del MFC que no “radica sólo en ideas, sino también en un
sentimiento compartido” (No. 2 del SuSuSu) y en acciones inspiradas
en los valores evangélicos. El Epílogo del MFC, SU SER, SU VIDA Y
SU ACCIÓN presenta una UTOPÍA DEL MFC que sigue siendo el
ideal que nos inspira en este apostolado, para seguir siendo pioneros
y proféticos en el camino a recorrer, conscientes de que como:
UTOPÍAElla está sobre el horizonte.
Me acerco dos pasos,Camino diez pasos,
Y el horizonte se corre diez pasos más allá.Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve al utopía?Para eso sirve… para caminar.
Eduardo Galeano
175
CRONOLOGÍA DE ELAS, AGLAS Y CONVENCIONES
LATINOAMERICANAS DEL MFC DE
DE 1957 HASTA EL 2013
1957 - I ELA Y I AGLA – Montevideo, Uruguay – Tema “NU-
CLEO FAMILIAR EN SU MISTERIO HUMANO Y DIVINO DE
AMOR Y FECUNDIDAD” Se organiza SPLA. Federico y Horten-
sia Soneíra, Presidentes Latinoamericanos.
1959 - II AGLA – Montevideo, Uruguay.
1960 - II ELA y III AGLA – México – Tema “FAMILIA ABIERTA”
1963- III ELA y IV AGLA – Río de Janeiro, Brasil – Tema “PADRE
DE FAMILIA, FORJADOR DEL MUNDO MODERNO”
1964 - V AGLA – Lima, Perú – SPLA pasa a México. José y Luz
Alvarez Icaza, Ptes. LATINOAMERICANOS.
1965 - I AGLA EXTRAORDINARIA – México.
1966 - IV ELA Y II AGLA ESTRAORDINARIA – Caracas,
Venezuela – Tema “MISIÓN SOCIAL DE LA FAMILIA”
1967 - VI AGLA – Buenos Aires, Argentina.
1968 - I ELA EXTRAORDINARIO Y III AGLA EXTRAORDINARIA
– Bogotá, Colombia – Tema “EUCARÍSTIA Y FAMILIA”
1969 - V ELA Y IV AGLA EXTRAORDINARIA – Santiago de
Chile – Tema “EL MUNDO DE LOS QUE HOY SE CASAN”
176
1970 - VII AGLA – San Salvador, El Salvador. SPLA pasa a Brasil,
José y Beatriz Resende Reis, Ptes. Latinoamericanos.
1972 - VI ELA y V AGLA EXTRAORDINARIA – Bogotá, Colombia.
Tema “EDUCACIÓN PARA EL AMOR”
1974 - VIII AGLA – Santo Domingo. SPLA pasa a Colombia,
Francisco y Consuelo Zarama, Ptes. Latinoamericanos
1975 - I CONVENCIÓN LATINOAMERICANA DE PASTORAL
PREMATTRIMONIAL, Asunción, Paraguay.
1976 - VII ELA y IX AGLA – Quito, Ecuador Tema “FAMILIA
EDUCADORA EN LA FE”
1979 - X AGLA - Panamá
1980 - VIII ELA Y VI AGLA EXTRAORDINARIA – Porto Alegre,
Brasil. Tema “MFC RESPUESTA A LA FAMILIA DE HOY” SPLA
pasa a Brasil. Helio y Selma Amorin, Ptes. Latinoamericanos.
1982 - XI AGLA – Lima, Perú.
- II CONVENCIÓN LATINOAMERICANA DE PREMAtTRI-
MONIALES, Montevideo, Uruguay.
- I CONVENCIÓN LATINOAMERICANA DE ENCUENTROS
CONYUGALES Y FAMILIARES, Bogotá, Colombia.
1983 - IX ELA Y VII AGLA EXTRAORDINARIA – Guadalajara,
México. Tema “FAMILIA, COMUNIDAD DE AMOR Y FE
177
COMPROMETIDA CON LA DIGNIDAD DEL HOMBRE”
1985 - XII AGLA – Lima – SPLA pasa a Uruguay. Juan Carlos y
Lydia Germán, Ptes. Latinoamericanos.
-EZOs – Tema “COMUNIDADES FAMILIARES DE BASE, SU
SER, SU VIDA, SU MISIÓN”- San José, C.R. (Zona 1), Santo
Domingo, Rep. Dom. (Zona 2), Lima, Perú (Zona 3), Asun-
ción, Paraguay (Zona 4).
1987 - X ELA Y XIII AGLA – Bogotá, Colombia – Tema “EL MFC
Y LA MISIÓN EVANGELIZADORA DEL CRISTIANO COMO
LAICO Y FAMILIA EN LATINOAMERICA”.
1988 - XIV AGLA – Cartago, Costa Rica. SPLA pasa a Costa Rica.
Alvaro y Margarita Rivera, Ptes. Latinoamericanos.
- I SEMINARIO LATINOAMERICANO DE PROFUNDIZACIÓN
DE PREMATRIMONIALES, Panamá, R.P.
- SEMINARIO DE FORMACIÓN PARA ZONAS 3 y 4, Lima, Perú.
1989 - EZOs – Tema “EL MFC LUGAR DE FORMACIÓN DEL
LAICO” San Pedro Sula, Honduras (Zona 1), Barquisimeto, Vene-
zuela (Zona 2 no se realizó), Santa Cruz, Bolivia (Zona 3), Monte-
video, Uruguay (Zona 4).
-SEMINARIO DE FORMACIÓN PARA ZONAS 1 y 2, Quetzal-
tenango, Guatemala.
178
1991 - XI ELA Y XV AGLA – Salvador, Bahía, Brasil – Tema “EL
MFC Y LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN LATINOAMERICA”
1993 - III CONVENCIÓN LATINOAMERICANA DE ENCUENTROS
CONYUGALES Y FAMILIARES, Cartago, Costa Rica
1993 - XVI AGLA – Buenos Aires, Argentina. SPLA pasa a
México. Jesús y Tere Vargas, Ptes. Latinoamericanos.
1994 - EZOs – Tema: “LOS DESAFÍOS DE LA FAMILIA HOY”
Guatemala, (Zona 1), Lima, Perú (Zona 2), Santiago de Chile (Zona 3)
1995 - XVII AGLA - Panamá
- IV CONVENCIÓN LATINOAMERICANA DE ENCUENTROS
CONYUGALES Y FAMILIARES, Barranquilla, Colombia.
1997 - XII ELA Y XVIII AGLA – Guatemala – Tema “LA ECLE-
SIOLOGÍA EN EL MFC HACIA EL TERCER MILENIO”. SPLA
pasa a Brasil. Marco e Inés Gómes, Ptes. Latinoamericanos.
1999 - XIX AGLA – Montevideo, Uruguay 2000 - EZOs México
(Zona 1), Panamá (Zona 2), Paraguay (Zona 3) Tema: “LINEAS
DE ACCIÓN PASTORAL DELMFC FRENTE A LOS DESAFIOS
DEL TERCER MILENIO”.
2001 - XX AGLA – Asunción, Paraguay. SPLA pasa a Panamá –
William y Esilda Cheng, Ptes. Latinoamericanos.
2003 - XIII ELA Y XXI AGLA – San Luis de Santo Domingo,
179
Costa Rica. Tema: “HAGAMOS DEL MFC LAS CASA Y LA ES-
CUELA DE COMUNIÓN-FORMACIÓN, ESPIRITUALIDAD,
PROMOCIÓN Y SOLIDARIDAD”.
2005 - I ELAJO-MFC San Salvador, El Salvador.
- XXII AGLA – Lima Perú. SPLA
2006 - EZOs El Salvador (Zona 1), Colombia (Zona 2), Brasil (Zona 3) Tema:
“EL MFC ANTE LA DESINTEGRACIÓN FAMILIAR: Nuestra Respuesta”.
2007 - XXIII AGLA - San Salvador, El Salvador
2009 - XVI ELA y XXIV AGLA – Querétaro, Mexico. Tema: “LA
FAMILIA COMPROMETIDA CON LA IGLESIA, LA NATURALEZA
Y LA SOCIEDAD A LA LUZ DEL DOCUMENTO DE APARECIDA”.
2010 - III ELAJO – Barranquilla, Colombia. Tema: “JOVENES
TRANSFORMADORES DE LA REALIDAD”
2011 - XXIV AGLA – La Falda, Cordoba Argentina. Lema: “POR
UNA UNIDAD DEL M.F.C EN LATINOAMÉRICA”.
2012 - EZOs Guatemala (Zona 1), Perú (Zona 2), Paraguay (Zona
3) Tema: “LA FAMILIA ANTE LOS CAMBIOS DE PARADIGMAS
CULTURALES, TECNOLOGICOS Y ECONOMICOS”.
2013 - XXVI AGLA – Maracaibo, Venezuela. Lema: “BAJO EL
SOL DE LA ESPERANZA CAMINEMOS SIEMPRE UNIDOS-
MFC LATINOAMERICA”
180
ESTATUTOS DEL MOVIMIENTO
FAMILIAR CRISTIANO LATINOAMERICANO
APROBADO EN LA XXI AGLA EN COSTA RICA
Artículo 1 Objetivo.
El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) es una asociación
privada de fieles laicos de la Iglesia Católica de ámbito latinoa-
mericano, cuyo objetivo es la evangelización y la promoción
de la familia, desarrollando sus valores humanos y cristianos,
a fin de capacitarla para cumplir su misión de formadora de
personas, educadora en la fe, promotora del bien común y de-
fensora de la vida.
Artículo 2 Naturaleza. Definición.
El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) está constituido
por familias y organizado en equipos de parejas, viudas
(os), separadas (os) y jóvenes, que aspiran a ser verdaderas
comunidades familiares cuya reunión regular sea el proceso
de formación en base a las realidad, juzgándola a la luz de la
Palabra de Dios y actuar en consecuencia para: -Dar testimonio
y estar al servicio de todas las familias, especialmente las que
se encuentran en situaciones difíciles, las que sufren y las
más pobres. –Compartir y trabajar juntos en equipos con
181
su Asesor de preferencia sacerdote (o también religioso o
religiosa), para promover el mutuo desarrollo. –Considerar
a la familia como objeto y sujeto de su apostolado y medio
privilegiado de evangelización y formación en sus miembros
para su inserción profética en el mundo.
Artículo 3 Unidad
El Movimiento Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC-LA)
en América Latina es uno solo, es miembro de la Confederación
Internacional de Movimientos Familiares Cristianos (CIMFC) y
en cada país se organizará, con autonomía según lo contemplado
en estos Estatutos.
Articulo 4 Organización y Estructuras a nivel
Latinoamericano
Son órganos del Movimiento Familiar Cristiano Latinoameri-
cano (MFC-LA):
4.1 La Asamblea General Latinoamericana (AGLA)
4.2 La Presidencia Latinoamericana (PRELA)
4.3 El Secretariado para Latinoamérica (SPLA)
Artículo 5 Asamblea General Latinoamericana (AGLA)
La Asamblea General Latinoamericana (AGLA) es el órgano
supremo del Movimiento Familiar Cristiano en América
182
Latina (MFC-LA). Está constituida por:
5.1 Los Matrimonios Presidentes Nacionales o los Asesores
Nacionales, los cuales participarán con voz y voto.
5.2 El Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA) y el
Asesor Latinoamericano, con derecho a voz y voto.
5.3 Un joven designado como representante a nivel
latinoamericano con el aval de la Secretaría Latinoamericana
de Jóvenes, con derecho sólo a voz.
5.4 El matrimonio Presidente Latinoamericano anterior y el
Asesor Latinoamericano anterior, con derecho sólo a voz.
5.5 Los matrimonios y personas que además del Presidente
Latinoamericano integran el Secretariado Latinoamericano
(SPLA), con derecho sólo a voz. Podrán asistir como
observadores a las sesiones de la AGLA, las personas invitadas
por el Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA)
o por los Presidentes Nacionales, en un máximo de cinco
personas cada uno. Estos observadores podrán tener derecho
a voz cuando sean autorizados al efecto por quien coordine la
asamblea.
183
Artículo 6 Las funciones que competen a la Asamblea
General Latinoamericana
Las funciones que le competen a la Asamblea General
Latinoamericana, son las siguientes:
6.1 Deliberar, decidir y orientar sobre todos los temas de inter
és para el Movimiento Fami l iar Cr ist iano Latinoamericano
(MFC-LA).
6.2 Expresar públicamente su posición sobre temas de carácter
internacional.
6.3 Adoptar resoluciones que comprometan al Movimiento
Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC-LA).
6.4 Elegir al Matrimonio Presidente Latinoamericano
(PRELA) y ratificar la designación del Asesor y del Matrimonio
Vicepresidente. Esta Asamblea deberá necesariamente
realizarse en el segundo semestre del año que corresponda.
6.5 Decidir sobre la admisión de cualquier país que lo solicite.
6.6 Decidir sobre la exclusión de cualquier país cuando ya no
reúna los requisitos exigidos por estos Estatutos.
6.7 Modificar estos Estatutos.
6.8 Elegir al matrimonio que coordinará las sesiones de la
Asamblea.
184
6.9 Aprobar la agrupación de países por zonas, propuestas por
el Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA).
6.10 Convocar el Encuentro Latinoamericano (ELA) y decidir
sobre el tema del mismo.
6.11 Las reuniones de la Asamblea se celebrarán con carácter
ordinario cada dos (2) años. El Secretariado para Latinoamé-
rica (SPLA) o al menos dos tercios (2/3) de los Presidentes Na-
cionales con derecho a voto podrán convocar a una Asamblea
Extraordinaria cuando las circunstancias lo aconsejen. Para
que pueda constituirse la Asamblea General Latinoamericana
(AGLA), tendrán que estar presentes o representados al me-
nos la mitad más uno de los países que la componen, y debe-
rán haber sido convocada informando el lugar y la fecha de su
reunión, al menos con un mes de anticipación.
6.12 Determinar la suspensión de los países que no compa-
recieranados Asambleas Generales Latinoamericanas (AGLA)
consecutivas.
Artículo 7 (De las votaciones)
7.1 Cada Equipo Presidente Nacional tendrá derecho a un (1) voto.
7.2 El equipo Presidente Latinoamericano (PRELA) tendrá
derecho a un (1) voto.
185
7.3 Para los efectos de votación considérese Equipo Presidente
Nacional al constituido por el Matrimonio Presidente Nacional
o sus representantes laicos, y su respectivo Asesor Nacional o
su representante, nombrado por el Matrimonio Presidente.
7.4 Para los efectos de la votación se considerará Equipo
Presidente Latinoamericano al constituido por el Matrimonio
Presidente Latinoamericano (PRELA), o por el Matrimonio
Vicepresidente Latinoamericano en su representación, y
su respectivo Asesor Latinoamericano, o su representante
nombrado por el Matrimonio Presidente.
7.5 Solamente tendrán derecho a voto los Equipos que estuvieren
integrados por lo menos por dos (2) de sus miembros. Constituida
la Asamblea y si por causas ajenas uno de ellos debiera ausentarse,
quien quede mantendrá esa capacidad de voto.
7.6 La elección del Matrimonio Presidente Latinoamericano
(PRELA), se efectuará por votación secreta, y se considerará
elegido quien obtenga la mayoría absoluta, es decir la mitad
más uno de los votos presentes en la Asamblea. Si no fuere
obtenida la mayoría absoluta en las dos primeras votaciones,
en la tercera votación se decidirá por mayoría simple de los
votos presentes en la Asamblea.
186
7.7 Las resoluciones de la Asamblea General Latinoamericano
(AGLA), serán tomadas por mayoría simple de los votos
presentes en la Asamblea.
7.8 Para la admisión de países y la exclusión de países, será
necesario obtener la mayoría de por lo menos dos tercios (2/3)
de los votos válidos emitidos.
7.9 Para la modificación de los Estatutos será necesario:
7.9.1 Haber incluido la modificación como punto de la
agenda al hacer la convocatoria, o incluirá con voto unánime
en caso de asistencia completa de los países integrantes de
la Asamblea.
7.9.2 Lograr para cada modificación al menos la mitad más
uno de los votos de la totalidad de los países reconocidos.
Artículo 8 La Presidencia Latinoamericana
8.1 La Presidencia Latinoamericana (PRELA) es el organismo
ejecutor de las decisiones y orientaciones de la Asamblea
General Latinoamericana (AGLA), y a quien le compete la
representación general del Movimiento Familiar Cristiano
Latinoamericano (MFC-LA).
8.2 Para ser elegido Presidentes Latinoamericanos (PRELA),
los candidatos deben cumplir las siguientes condiciones: a)
187
Ser un matrimonio sacramentado. b) Haber sido Presidentes
Nacionales en su país. c) Haber asistido a una AGLA
representando a su país. d) Ser un matrimonio en el que ambos
tengan capacidad dirigencial.
8.3 Si la Presidencia Latinoamericana (PRELA) es ejercida por
un matrimonio, en caso de incapacidad parcial o total, de uno
de los dos, o muerte de uno de ellos, el otro seguirá ejerciendo
la Presidencia.
Artículo 9 Período
El matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA) será
elegido por la Asamblea General Latinoamericana (AGLA) por
un periodo de cuatro (4) años, no pudiendo ser reelecto.
Artículo 10 Funciones del PRELA
Las funciones del Matrimonio Presidente Latinoamericano
(PRELA), son las siguientes:
10.1 Representar y ser portavoz del Movimiento Familiar
Cristiano Latinoamericano (MFC-LA).
10.2 Establecer y mantener relaciones con organismos in-
ternacionales de cualquier naturaleza.
10.3 Orientar y coordinar las actividades del Movimiento
Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC-LA), manteniendo
188
su unidad a través de la comunión fraterna al servicio de
la familia.
10.4 Promover la expansión del Movimiento Familiar
Cristiano Latinoamericano (MFC-LA) en aquellos países
donde no exista.
10.5 Presentar a la Asamblea General Latinoamericana
(AGLA) las solicitudes de admisión que reciba de los países.
10.6 Procesar correspondencia, visitar los países ypromover
la investigación sobre la temática y problemáticafamiliar.
10.7 Proponer a la Asamblea General Latinoamericana
(AGLA) la agrupación de los diferentes países por Zonas
para facilitar la labor de coordinar sus actividades.
10.8 Nombrar a los Matrimonios Coordinadores de cada
una de las zonas.
10.9 Nombrar Comisiones Especiales para la promoción
de actividades específicas a nivel latinoamericano, cuando
las necesidades lo requieran. Los Secretarios de esas
Comisiones serán nombrados por el Matrimonio Presidente
Latinoamericano (PRELA).
10.10 Nombrar matrimonios o personas para que colaboren
en las distintas funciones, quienes formarán parte del
189
Secretariado para Latinoamérica (SPLA).
10.11 Presidir las reuniones del Secretariado para
Latinoamérica (SPLA).
10.12 Presidir: la Asamblea General Latinoamericana
(AGLA), el Encuentro Latinoamericano (ELA) y los
Encuentros zonales (EZOs). En ausencia de los Presidentes
Latinoamericanos (PRELA) y de los Vicepresidentes
en los EZOs, lo hará el matrimonio Coordinador Zonal
correspondiente.
10.13 Representar con el Aseso Latinoamericano, al
Movimiento Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC
LA), en la Confederación Internacional de Movimientos
Familiares Cristianos (CIMIFC).
Artículo 11
El asesor Latinoamericano será un sacerdote nombrado
por el Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA),
con el consenso del Ordinario o de su Superior religioso
de acuerdo con el decreto del Pontificio Consejo para
Laicos. Su nombramiento será comunicado a la AGLA en
el momento de su elección, o posteriormente por escrito,
tan pronto como sea posible, para su ratificación. Dicho
190
asesor, conjuntamente con el Matrimonio Presidente
Latinoamericano (PRELA), conformará el Equipo Presidente
Latinoamericano, a los solos efectos del Artículo 7 y 10,
numeral 13.
Artículo 12
El Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA), una
vez elegido, deberá designar al matrimonio Vicepresidente
Latinoamericano y presentarlo ante la Asamblea General
Latinoamericana (AGLA) para su ratificación. Formará parte
del Secretariado para Latinoamérica (SPLA) y reemplazará
al Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA) en su
ausencia temporal o definitiva de ambos cónyuges.
Artículo 13 Secretariado para Latinoamérica (SPLA)
El Secretariado para Latinoamérica (SPLA) tendrá sede
en la ciudad donde resida el Matrimonio Presidente
Latinoamericano (PRELA) y estará integrado por los
siguientes miembros:
13.1 El Matrimonio Presidente Latinoamericano
(PRELA), quien lo presidirá.
13.2 El Asesor Latinoamericano.
13.3 El Matrimonio Vicepresidente Latinoamericano.
191
13.4 Los Matrimonios Coordinadores Zonales.
13.5 El Matrimonio Secretario General.
13.6 El Matrimonio Secretario de Finanzas.
13.7 Los Matrimonios Secretarios de las Comisiones
especiales.
13.8 Los Matrimonios y personas designadas por el
Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA).
13.9 El Equipo Presidente Latinoamericano Anterior.
Artículo 14
Cuando se elija el nuevo Matrimonio Presidente
Latinoamericano (PRELA) y éste tome posesión del cargo,
el Equipo Presidente Latinoamericano saliente (Matrimonio
Presidente y Asesor) se considerará como el Equipo
Presidente Latinoamericano Anterior, y como tal formará
parte de la Asamblea General Latinoamericana (AGLA) y del
Secretariado para Latinoamérica (SPLA).
Artículo 15
El Secretariado para Latinoamérica (SPLA) es el
grupo de apoyo que tendrá el Matrimonio Presidente
Latinoamericano (PRELA) para el desempeño de las
funciones establecidas en el Art. 10.
192
Artículo 16
Además tendrá como funciones específicas:
16.1 Implementar las directrices y decisiones de la
Asamblea General Latinoamericana (AGLA).
16.2 Preparar y convocar a nombre de la AGLA las
reuniones de la Asamblea General Latinoamericana
(AGLA).
16.3 Planificar e implementar los Encuentros
Latinoamericanos (ELA) y Encuentros Zonales (EZOs).
16.4 Emitir boletines informativos y toda clase de
documentos.
16.5 Elaborar los reglamentos internos del Movimiento
Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC-LA) de
acuerdo a lo establecido en el Artículo 22.
16.6 Preparar la Agenda para el AGLA y solicitar a
los Presidentes Nacionales temas para incluirse en la
Agenda con 60 días de antelación a la fecha del AGLA,
que valorados e incluidos les será enviada 30 días antes.
16.7 Si en el AGLA corresponde elegir Presidentes
Latinoamericanos (PRELA), solicitará a los Presidentes
Nacionales y a sus equipos, la presentación de
193
CANDIDATOS con su respectivo currículo por lo menos
90 días de anticipación. La nómina de candidatos y su
currículo será puesta en conocimiento de los países a
más tardar 60 días antes del AGLA.
16.8 Acordar con cada MFC Nacional el aporte
económico que deberá realizar para el sostenimiento del
Secretariado para Latinoamérica (SPLA).
Artículo 17
La reunión de SPLA pleno (Artículo 13) deberá celebrarse cada
dos (2) años.
Artículo 18 A nivel Nacional
Para integrar el Movimiento Familiar Cristiano
Latinoamericano (MFC-LA), el Movimiento Familiar Cristiano
en cada país deberá:
18.1 Ser reconocido por la Asamblea General
Latinoamericana (AGLA).
18.2 Aceptar y cumplir estos Estatutos.
18.3 Poner a consideración del Matrimonio Presidente
Latinoamericano (PRELA) sus Estatutos Nacionales.
18.4 Cumplir con las aportaciones de carácter financiero.
18.5 Participar en la Asamblea General Latinoamericana (AGLA).
194
18.6 Desarrollar su actividad apostólica en comunión con el
Movimiento Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC-LA),
siguiendo las orientaciones que éste adoptare.
Artículo 19 Encuentros Latinoamericanos
Se organizarán Encuentros Latinoamericanos (ELA) y
Encuentros Zonales (EZOs) alternativamente cada tres años,
de manera que se realizará un ELA en un país o un EZO en un
país de cada Zona el mismo año y con el mismo tema. Las sedes y
los temas se escogerán en elAGLA. Se organizarán Encuentros
Latinoamericanos de Jóvenes ELAJO y Encuentros Zonales
de Jóvenes EZOJO alternativamente cada tres o cuatro años
o cuando lo determine el SPLA para que ocurra en años libres
de otras reuniones.
Artículo 20 Encuentros Nacionales
Al año siguiente de la realización de un Encuentro
Latinoamericano (ELA), cada país organizará un Encuentro
Nacional.
Artículo 21 Finanzas
El Movimiento Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC-LA)
es una organización de trabajo voluntario, sin fines de lucro. Es
195
responsabilidad de todos los países miembros cubrir con sus
aportaciones financieras el costo operativo del Movimiento, tanto
en su estructura interna como en la difusión del mensaje familiar
a todo el continente y servicio a todas las familias del mismo.
Artículo 22 Reglamentos
Los reglamentos internos serán implementados por
el Secretariado para Latinoamérica (SPLA), el cual los
comunicará a la Asamblea General Latinoamericana (AGLA)
para su aprobación. Estos reglamentos especificarán los
términos operativos del Movimiento Familiar Cristiano
Latinoamericano (MFC-LA) y sus organismos.
Estos estatutos fueron modificados de acuerdo al acta de la XXIII AGLA, en noviembre del 2007, en el Salva-dor. En el artículo 8, se agregó un inciso, el 8.2 y el inci-so 8.2 pasó a ser el inciso 8.3.
Al artículo 19 se agregó lo referente a la organización del ELAJO Y EZOJO (Acta de la XXIII AGLA). SPLA 2006 - 2009
Revisión: 20 de abril de 2009
199
REGLAMENTO OPERATIVO DEL MFC LATINOAMERICANO
VIII AGLA Extraordinario, Maracaibo, Venezuela, 2013
REDACCIÓN REVISADA POR LA COMISIÓN Y EL SPLA 2013-2017
# ARTÍCULO
CAPÍTULO IOBJETIVO
1
El Movimiento Familiar Cristiano, cuyas siglas son MFC, es una asociación privada de fieles laicos de la Iglesia Católica de ámbito Latinoamericano, que tiene personalidad propia, conservando su propia autonomía y libertad de acción a tenor del Derecho Canónico (CIC, c.321), en comunión y vinculación con las Conferencias Episcopales de cada país, concretamente con las Comisiones encargadas de Pastoral Familiar o de Movimientos y asociaciones laicales, según lo dispongan los obispos en cada país.
I.- Como tal, vivirá su carisma al servicio de la nueva Evangelización de la Iglesia Católica, comprometido en anunciar, celebrar y servir al Evangelio del matrimonio, la familia y la vida, promoviendo la espiritualidad de comunión; observando fielmente, en su ser y quehacer, las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.
II.- Cumplirá las prescripciones del Derecho Canónico de la Iglesia Católica Apostólica Romana; pero el MFC tendrá plena autonomía en su régimen interior y organización y en su régimen exterior estará vinculado en espíritu de Iglesia y de comunión como MFC Latinoamericano.
III.- Se establecerá en los países cuando cuente con la autorización expresa del Obispo responsable de la Comisión Episcopal que corresponda en cada país, participando con su Carisma en el Plan de Pastoral Familiar.
2
2“Para lograr el objetivo establecido en el Art 1 de los Estatutos del MFC-LA, el MFC deberá fomentar entre todos sus miembros, la práctica permanente de los seis instrumentos básicos de formación (oportunidades de crecimiento):
1. Vida de equipo.
2. Hospitalidad.
3. Estudio.
4. Vida de oración.
5. Uso cristiano de los bienes materiales.
6. Compromiso de servicio.
Estos instrumentos ayudan a fortalecer los cuatro pilares sobre los que descansa el MFC-LA: la formación, la promoción de Equipos Base, la solidaridad y la espiritualidad de comunión.”
200
CAPÍTULO IINATURALEZA-DEFINICIÓN
3
La actividad del MFC debe estar dirigida a:
I.- Fomentar la espiritualidad y la formación conyugal y familiar.
II.- Preparar a los jóvenes para qué descubran su vocación como un llamado a la vida laical, vida consagrada y vida sacerdotal.
III.- Promover el apostolado familiar participando en la Pastoral Familiar y Juvenil respectivamente.
IV.- Participar en la sociedad para hacerla más justa, humana y promover la defensa de la vida.
DE SUS MIEMBROS
4
Serán miembros del MFC, los fieles católicos de buena voluntad que acepten su objetivo, con la responsabilidad que esto implica. Sus integrantes podrán ser:
I.- Los matrimonios unidos en vínculo sacramental.II.- Los matrimonios unidos en vínculo civil y el hombre y mujer que viven en unión libre, que no tengan impedimento canónico para unirse en vínculo sacramental.III.- Las personas viudas.IV.- Las personas separadas o abandonadas fieles al vínculo sacramental.V.- Los jóvenes.VI.- Los novios.
Siendo necesario que estén cursando la etapa de Formación, participen en alguno de los apostolados instituidos del MFC, participen en algún nivel de dirigencia dentro del mismo o pertenezcan a una Comunidad Familiar de Base. Los jóvenes no tendrán como requisito, para ser miembros del MFC, el ser hijos de Emefecistas. Todos deben ser reconocidos y estar registrados por sus respectivos Equipos Coordinadores Nacionales.
LA FORMACIÓN DE SUS MIEMBROS
5
El MFC otorgará a sus miembros una etapa de formación dirigida a: Proporcionar en forma pedagógica, progresiva, sistemática e integral y a través de ellos a sus familias, elementos que promuevan el conocimiento, juicio y vivencia de los valores humanos y cristianos, de modo que vivan un crecimiento gradual para lograr ser:
I.- Personas cristianas, realizadas, responsables, libres, capaces de amar y comprometidas con el bien común.II.- Matrimonios integrados, que vivan su amor conyugal, como un proyecto de vida en común, felices, generosos y abiertos a colaborar responsablemente con Dios en la procreación y educación de sus hijos.III.- Familias que sepan acoger el proyecto de Dios sobre ellas, que sean formadoras de personas y educadoras en la fe, servidoras de la vida, que participen en el desarrollo de la sociedad, en la vida y misión de la Iglesia.
201
LA FORMACIÓN DE SUS MIEMBROS
6
Para cumplir su objetivo, el MFC cuenta con diversos medios e instrumentos de formación. Los Equipos Coordinadores Nacionales definirán los temas que se utilizarán en cada país. La etapa de formación se llevará a cabo conforme a los temas editados para el efecto por los Equipos Coordinadores Nacionales (Directivas Nacionales) para ser utilizados en todas las diócesis de su país.
7
Para la formación de sus miembros, el MFC se organizará, en la medida de lo posible, en equipos de personas con realidades semejantes, formando los Equipos Base. Y estos pueden ser:
I.- Equipos de Matrimonios en etapa de formación (Equipo Base en formación de matrimonios): constituidos por un mínimo de tres y un máximo de seis matrimonios, siempre acompañados por un matrimonio promotor/coordinador de Equipo Base y un asesor eclesiástico donde sea posible. En el caso de familias en situación irregular que han formado una familia con características de estabilidad, su formación tendrá lugar en cada país y diócesis en la medida que la realidad social lo aconseje. En cada caso la formación “debe ser decidida de manera consensuada por los dirigentes y asesores de los Equipos Base, quienes deben darle una atención especial, de acuerdo con su situación particular” (SuSuSu, n.182).
II.- Equipos de Jóvenes (Equipo Base en formación de jóvenes): constituidos por un mínimo de 6 y por un máximo de 12 jóvenes, siempre acompañados por un joven o matrimonio promotor/coordinador de equipo.
III.- Equipos de Personas Viudas: constituidos por un mínimo de 6 y un máximo de 12 viudas/os, siempre acompañados por una persona o matrimonio coordinador.
IV.- Equipos de Personas Separadas o abandonadas fieles al vínculo sacramental: constituidos por un mínimo de 6 y un máximo de 12 personas separadas o abandonadas, siempre acompañados por una persona o matrimonio coordinador.
V.- Equipos de Novios del MFC, constituidos por parejas de jóvenes por un mínimo de 3 y un máximo de 6 y organizados por la Comisión de Novios del MFC. Coordinados por un matrimonio.
La persona o el matrimonio Promotor/Coordinador del Equipo MFC (matrimonios, novios, etc.) es el responsable natural de la formación y de todas las actividades apostólicas que realiza el equipo. Debe ser seleccionado y capacitado para que pueda cumplir con esa responsabilidad.
8
Una vez decidido entrar a formar parte del MFC, los Equipos de Iniciación se constituyen en Equipos de Base del MFC en etapa de Formación. Para resaltar este paso, el Equipo Coordinador Diocesano debe organizar un acto que incluya la celebración eucarística como signo de que los equipos de iniciación pasan a ser miembros del MFC.
202
LA FORMACIÓN DE SUS MIEMBROS
9Los Equipos Coordinadores Nacionales, Diocesanos y Parroquiales, en forma permanente, deberán capacitar a las personas, matrimonios, jóvenes y familias, como futuros dirigentes de sus respectivos grupos. Esta es parte de la metodología de formación en la acción.
DE LOS SERVICIOS QUE OFRECE (SERVICIOS INSTITUCIONALES)
10
Los servicios institucionales que ofrece el MFC en Latinoamérica como miembro activo de la Pastoral Familiar son: Cursos prematrimoniales, cursos a novios, encuentros conyugales y otros, en comunión con los Obispos y a las necesidades particulares de cada país.
Así mismo, el MFC, como movimiento al servicio de la Pastoral Familiar de la Iglesia Católica, debe responder de modo efectivo y prestar su colaboración evangelizadora a todas las familias, constituidas de conformidad con las regulaciones de la Iglesia Católica y el grado de carencia que presenten.
CAPÍTULO IIIDE LA UNIDAD
12
El distintivo o logo oficial del MFC-LA será el representado por la Cruz de Cristo rodeada de una espiral abierta que dibuja un hogar. La Cruz y el espiral de color negro sobre un fondo blanco. En la parte inferior debe llevar las letras MFC.
El simbolismo es: Cristo, desde el centro del hogar, irradia e ilumina con su gracia a todos los miembros de la familia y ésta lleva su luz y su presencia transformadora a toda la sociedad.
13Cada país miembro puede utilizar el logo del MFC-LA conjuntamente con uno propio; en este caso, deberá estandarizar su uso en todo su país, registrarlo oficialmente ante el SPLA y explicar el simbolismo contenido del mismo.
14
Se reconoce como Himno oficial del MFC-LA el compuesto en letra y música por la Emefecista colombiana Yolanda Sarmiento de Jurado.
Este Himno debe ser difundido en todos los países y cantado en todas las reuniones del MFC a nivel Latinoamericano.
15
Se establece como fecha oficial de la fundación del MFC el 25 de Noviembre de 1948 y como su fundador el Padre Pedro Richards S.P.
El MFC Latinoamericano fue fundado por el Padre Pedro Richards S.P., y queda oficialmente reconocido como fecha fundacional el 30 de Julio de 1957, día de la celebración del Primer ELA y AGLA realizado en Montevideo, Uruguay, en el cual se designó al primer SPLA. Y los matrimonios fundadores fueron los Soneira, Gallinal y Gelsi.
Se establece que en todos los países se celebrará el Día del MFC Latinoamericano el primer domingo de octubre de cada año.
203
16
Todos los países miembros del MFC-LA deberán plasmar dentro de sus estatutos el objetivo señalado en el Art. 1 de los Estatutos del MFC-LA vigentes, aprobados en la XXI AGLA realizada en Costa Rica en el año 2003, a saber: el objetivo del MFC es la evangelización y la promoción de la familia, desarrollando sus valores humanos y cristianos, a fin de capacitarla para cumplir su misión de formadora de personas, educadora en la fe, promotora del bien común y defensora de la vida.
17
Con el propósito de conservar la unidad, los estatutos y reglamentos que rigen en cada país deberán ser únicos, de alcance nacional y fundamentarse en los estatutos y reglamento del MFC-LA. Una copia de dichos estatutos y de cualquier enmienda que se haga debe ser enviada al SPLA en un tiempo máximo de tres meses, después de haberse aprobado por la Asamablea Nacional del país.
18
Con el fin de mantener y fortalecer la unidad en el MFC, se utilizarán medios de comunicación como páginas Web, correos electrónicos y redes sociales, además de otros, para hacer más eficiente la comunicación entre el SPLA y los Equipos Coordinadores Nacionales, favoreciendo así el cumplimiento de los planes de trabajo tanto Latinoamericanos, como Nacionales.
CAPÍTULO IVASAMBLEA GENERAL LATINOAMERICANA (AGLA)
19
La Asamblea General Latinoamericana (AGLA) es el órgano supremo del MFC en América Latina, las líneas de acción y acuerdos que emanen de la AGLA serán acatados, ejecutados e instrumentados por el PRELA, el SPLA pleno y Equipos Coordinadores Nacionales según corresponda a cada país. El SPLA es presidido por el PRELA.
20
Respecto a las AGLAS:I.- Cuando un Presidente Nacional por causas de fuerza mayor no puede asistir a una AGLA, debe delegar esta responsabilidad a un matrimonio del Equipo Coordinador Nacional, preferentemente en los Vicepresidentes o en el Matrimonio Secretario, esto lo hará por escrito mediante una carta poder que lo avale a tomar decisiones en lo que concierne a la Asamblea, misma que entregará al matrimonio PRELA, en el momento de instalar la Asamblea.II.- No podrá delegarse la representatividad de un país en otro país en ninguna circunstancia, en razón de que se pierde la autonomía y la soberanía de las Asambleas Nacionales, además del desconocimiento de las realidades del país a representar.III.- Son competencia del SPLA pleno la aplicación de los Estatutos MFC-LA, así como la formulación y aplicación del Reglamento y las modificaciones a éste que deberán ser aprobadas por la Asamblea General Latinoamericana.
21
Dado que las AGLAS ordinarias se celebran cada dos años y que el tiempo disponible en las mismas es reducido para deliberar, decidir y orientar sobre los temas de interés del MFC-LA, se establece lo siguiente:I.- Se requiere que envíen vía electrónica, los Presidentes Nacionales y el SPLA, sus propuestas aplicables para todos los países, con una anticipación mínima de dos meses a la AGLA, de manera que también vía electrónica sean discutidas y seleccionadas por el SPLA aquellas que serán finalmente presentadas y votadas en la AGLA.II.- Con las resoluciones tomadas en la AGLA y los pendientes de las AGLAS anteriores y cuando haya cambio de Presidentes Latinoamericanos, con la información proporcionada por el SPLA saliente, el SPLA entrante elaborará en un máximo de 30 días posteriores al AGLA, un programa de trabajo a dos años.
204
22
Al término de cualquier reunión de carácter Latinoamericano (AGLA, ELA, EZO, ELAJO, EZOJO), será elaborado y firmado, por los representantes de los países participantes, un manifiesto que se hará público en los medios de comunicación de los países donde tiene presencia el MFC en Latinoamérica y que fijará la posición del MFC-LA sobre temas que se hayan trabajado en el Encuentro que afecten directa o indirectamente a la familia, los derechos humanos y la defensa de la vida, teniendo en cuenta en su redacción a los países con problemas políticos.
Adicionalmente se podrá elaborar uno o más manifiestos específicos, a solicitud de algún Presidente Nacional o sus representantes o del PRELA si así lo consideran necesario y oportuno los participantes.
23
Todas las resoluciones tomadas por las AGLAS son obligatorias y encaminadas a aumentar la membresía y fortalecer la unidad, la formación y la calidad de los servicios prestados por el MFC. Por lo tanto, todos los países deben esforzarse en implementar su aplicación dentro del menor plazo posible, atendiendo a las realidades nacionales.
24
La AGLA donde hay elección de PRELA se realizará en el mes de noviembre y a más tardar el último día del mes de julio de ese año de elección, los países deberán enviar al SPLA los nombres de sus candidatos a dicho cargo, acompañados de su hoja de vida y las principales líneas de acción propuestas para fortalecer el Movimiento Familiar Cristiano en la unidad, la formación y los servicios que este ofrezca a la comunidad. Los matrimonios propuestos deberán cumplir con el perfil del Art. 8 numeral 8.2 de los Estatutos del MFC-LA.
I.- El matrimonio coordinador de la AGLA presentará a los candidatos, haciéndolos pasar al frente para la elección, dando fe de acuerdo a documentos presentados, que cumplen con los requisitos establecidos en los estatutos del MFC-LA.II.- La elección se hará por voto secreto, siendo el matrimonio coordinador de la AGLA el responsable del cómputo de los votos.
III.- El matrimonio coordinador de la AGLA efecturá el conteo público de los votos y dará el nombre del matrimonio que haya resultado ganador de la elección.
IV.- El matrimonio PRELA electo dará su saludo inicial y luego dirá el nombre o presentará, si estuviera en la asamblea, al Matrimonio Vicepresidente y al Sacerdote asesor, para el conocimiento de los Presidentes Nacionales. Si no tuviera los nombres de los Vicepresidentes y/o del Sacerdote asesor, los puede enviar posteriormente a los Presidentes Nacionales, vía electrónica, en un plazo de 30 días siguientes a su elección.
25
De la suspensión y exclusión:Los países que hayan dejado de asistir a dos AGLAS consecutivas
automáticamente entran en una etapa de suspensión que los priva de sus derechos, pero no de sus obligaciones como país miembro del MFC-LA.
I.- Luego de discutido el caso en un AGLA y acatando lo dispuesto en ella, si procede, los PRELA deberán avisar al país en cuestión que oficialmente está en esa situación.
205
25
II.- El país en cuestión tendrá que justificar por escrito, ante el SPLA, sus inasistencias a las AGLAS, lo cual aunado a si envió sus informes respectivos, sus aportaciones económicas y a su asistencia a la siguiente AGLA, en la cual se determinará si sigue la suspensión, se cancela la misma o inclusive si hay razones para considerar su exclusión.
Las causales de exclusión de un país, notificadas por el PRELA y previa aprobación de la AGLA, se ajustarán a lo siguiente:
I.- El incumplimiento a las resoluciones tomadas en un AGLA por un período mayor a dos años, será motivo de una observación por escrito por parte del PRELA, aplicando la causal de este artículo a la siguiente AGLA.
II.- La inasistencia del país a dos AGLAS consecutivas, sin haber enviado sus informes solicitados y sus puntos de vista relativos al tema central de la AGLA.
III.- Incumplimiento en el pago de los aportes económicos que deben hacer, sin causa justificada puesta en conocimiento del SPLA para ser considerada por la AGLA.
IV.- Una vez que la AGLA formalice la exclusión de un país, éste pierde sus derechos como integrante del MFC-LA, para lo cual deberá notificarse por escrito, en un lapso de dos (2) meses, al matrimonio Presidente Nacional que corresponda al país excluido, así mismo dar aviso al Obispo correspondiente. Cuando dicho país decida solicitar su reingreso deberá estar dispuesto a aceptar e implementar todas las resoluciones que en su ausencia se tomaron en las AGLA´s, además de haber corregido lo que fue causa de su exclusión.
V.- Siempre será opción de la AGLA, de común acuerdo con el PRELA y el Equipo Coordinador Nacional del país que ha sido excluido, la conveniencia de volver a aceptar al MFC de dicho país.
26
Para la instalación de una AGLA, los Presidentes Nacionales participantes deben elegir de entre los presentes un Matrimonio Coordinador y un Matrimonio Secretario de la AGLA, por medio de mayoría simple. Los matrimonios electos para dicho cargo deben aceptar viva voz y ejercer el cargo durante el desarrollo de la AGLA.
27
El Matrimonio Coordinador y el Matrimonio Secretario de la AGLA pueden ser cualquier matrimonio legalmente inscrito en la AGLA.
El Matrimonio Secretario tendrá las siguientes funciones:
I. Tomar nota de lo acontecido en la AGLA.II. Grabar y documentar fielmente el desarrollo de la misma para la elaboración del acta correspondiente y los manifiestos necesarios.III. Elaborar conjuntamente con los coordinadores de la AGLA el acta correspondiente.
El acta será enviada por el PRELA a los Presidentes Nacionales por vía electrónica, en un término no mayor a 15 días posteriores a la Asamblea, quienes contarán con 30 días para hacer sus observaciones. Se considerará que los países que no lo hagan en el tiempo estipulado están aprobando el acta.
206
28
Convocar al Encuentro Latinoamericano (ELA) cada seis años, recibir propuestas de países para la sede del evento, votarlas y establecer fecha, seleccionar el tema de estudio. Con la finalidad de hacer una selección del tema de estudio que sea aplicable al MFC en Latinoamérica, se trabajará vía electrónica los temas que propongan los países, de tal manera que en la AGLA únicamente se voten las propuestas previamente discutidas teniendo en cuenta los mismos plazos que para las otras propuestas.
29
Todas las AGLAS deberán contener:
I.- Una etapa de formación (de un día como máximo). El tema lo seleccionará el equipo SPLA, de acuerdo a la visión del MFC-LA.
II.- Una etapa de información (con duración de un día como máximo). Donde se reciba retroalimentación.a) Cada Presidente Nacional presentará y entregará por escrito (en forma electrónica) un informe del MFC de su país que debe contener: cuadro resumen de la estadística de la membresía por Diócesis y directorio de Equipo Coordinador Nacional y directorio de Equipo Coordinador Diocesano (incluyendo a los sacerdotes asistentes); comentarios sobre el proceso de formación utilizado y sus resultados; servicios que desarrolla el MFC de su país. Adicionalmente cada país podrá presentar alguna experiencia que considere importante compartir con el resto de los asistentes.
b) Los países que por alguna razón no puedan asistir al AGLA deberán enviar a los PRELA el informe igual al del resto de países que asistan, el cual será presentado a la asamblea por el Matrimonio Secretario de la zona respectiva.
c) Los PRELA entregarán por escrito su informe de actividades y únicamente presentarán a la asamblea la sección del mismo que aborda “El estado del MFC-LA” que son las conclusiones personales de cómo ven el MFC-LA después de sus visitas de pastoreo a los diferentes países y de todas la comunicaciones recibidas, debiendo resumir cuáles son los principales problemas observados y cuáles sus sugerencias para resolver los mismos.
III.- La parte de la AGLA donde se presentan los temas que deben ser debatidos: propuestas de cambios de estatutos (con duración mínima de dos días), toma de decisiones y borrador plan de trabajo del Actuar del MFC-LA en los siguientes dos años (y el presupuesto respectivo); elección de presidentes, lugar y tema de la siguiente AGLA, ELA, EZOs, ELAJO, EZOJO, según corresponda. Se deberá dedicar un tiempo a revisar todas las resoluciones pendientes de ser cumplidas y de fijar una fecha límite general y/o por país para su cumplimiento – o para su derogación y archivo definitivo.
IV.- Asuntos varios, que sean aceptados por la AGLA al aprobar la agenda, de conformidad al Art. 16 numeral 16.6 de los Estatutos del MFC-LA.
30
Se podrá convocar a una Asamblea Latinoamericana extraordinaria en las siguientes circunstancias:
I.- Cuando sea el SPLA quien cite a una AGLA extraordinaria tendrá que justificar en su convocatoria la necesidad de la misma y obtener de los países que la componen (al menos de la mitad más uno), su compromiso de asistencia a dicha reunión.
207
CAPÍTULO VDE LAS VOTACIONES
31Para efecto de este Reglamento, se entenderá por países reconocidos, aquellos que oficialmente pertenecen y están activos dentro del MFC-LA en la fecha en que se esté efectuando la AGLA.
32
En las AGLAs que corresponda a elección de los Presidentes Latinoamericanos, ésta se ejecutará después del informe del PRELA, considerando un tiempo suficiente para que los candidatos se presenten y expongan la visión que tengan del MFC en el presente, proyección hacia el futuro y cómo alcanzarán las metas planteadas.
33Al concluir las votaciones para la elección de presidentes, se elaborará un documento oficial de elección y nombramiento de PRELA, indicando el periodo de gestión. Será firmado por los representantes de los países asistentes y los PRELA salientes.
34Se considera como “voto válido emitido” aquel que realizan las personas con pleno derecho de hacerlo y lo han pronunciado explícitamente a favor o en contra. La abstención se considera un voto inválido.
35
Todas las propuestas previamente inscritas y agendadas para ser votadas en la Asamblea se tratarán de la siguiente manera:
I.- El Matrimonio Coordinador de la AGLA solicitará en orden a la agenda, a quien originó una propuesta que haga la presentación de la misma (tiempo máximo 10 minutos).
II.- Posteriormente, solicitará a los países que hagan sus comentarios, donde cada país podrá hacer todos los comentarios en pro o en contra que desee sobre la propuesta en no más de cinco minutos.
III.- Terminada las exposiciones, se pasará a votar la propuesta.
IV.- Se les pedirá que levanten su mano los que estén a favor y se contarán los votos; mismo procedimiento para los que estén en contra y se abstengan de la propuesta y se contarán los votos. La propuesta se aprueba si hay mayoría (simple o absoluta según aplique) de votos a favor. Deberá quedar registrada en el Acta de la Asamblea cada propuesta: qué países votaron a favor, cuáles en contra y quiénes se abstuvieron, y el resultado final.
V.- Lo aprobado es de obligatorio cumplimiento.
30
II.- Cuando los Presidentes Nacionales de algún país consideren necesario que deba realizarse una AGLA extraordinaria, solicitarán vía electrónica al SPLA (con copia a todos los países miembros del MFC-LA) que se convoque a dicha asamblea, exponiendo las razones que soportan su solicitud. Si el SPLA se niega porque considera que no hay razones suficientes, los Presidentes Nacionales solicitantes podrán pedir por medio del SPLA o de forma directa que los otros Presidentes voten, vía electrónica, sobre si es procedente o no la realización de una AGLA extraordinaria. Siendo necesario que dos tercios 2/3 de los Presidentes Nacionales con derecho a voto se declaren a favor de que se lleve a cabo y de obtener el compromiso de asistencia a dicha AGLA de cuanto menos la mitad mas uno de los países que la componen.
208
36Si los representantes de un país tienen que retirarse durante el desarrollo de la Asamblea, no podrán delegar en alguien más su voto, por lo que aceptan implementar en su país todas las resoluciones de la AGLA.
37Al interior de la AGLA se tomarán únicamente resoluciones obligatorias para todos, evitando, en lo posible, emitir “recomendaciones” que son de aplicación potestativa.
CAPÍTULO VILA PRESIDENCIA LATINOAMERICANA
38
Con el fin de hacer más eficiente la labor del PRELA como organismo ejecutor de las decisiones y orientaciones de la AGLA, los PRELA deberán:
a) Visitar la mayor cantidad de países de Latinoamérica.
b) Mantener una fluida comunicación con los matrimonios Coordinadores de Zona.
En la visita que realicen los PRELA, informarán a los Presidentes de los países acerca de la situación global del MFC-LA y no sólo la de su propio país, a fin de que las decisiones y orientaciones que se tomen en las AGLAS, ayuden a fortalecer al MFC-LA en sus aspectos de cantidad de miembros, proceso de formación y servicios que se prestan a la comunidad.
39
En el cargo de Matrimonio Presidente Latinoamericano (PRELA) no se permite la reelección para período alguno, y se regirá por lo establecido en los siguientes incisos:
I.- El período de su ejercicio empieza a partir del término de la AGLA donde fueron electos y duran en sus funciones 4 (cuatro) años; cesando con la elección de los nuevos PRELA.
II.- Al término de la AGLA de elección del nuevo PRELA se deberá labrar el acta de entrega - recepción del cargo.
II.- Si se diera el caso que ningún país presentara candidatos de los cuales se elegiría al nuevo Matrimonio Presidente Latinoamericano, el PRELA en funciones tendrá que notificar esta situación a todos los Presidentes Nacionales. Si esta condición continúa hasta la AGLA, en la misma se tendrá que escoger de entre los presentes que cumplan con el perfil establecido en los estatutos, al nuevo PRELA. Se requerirá la aceptación de este Matrimonio para el cargo.
III.- El matrimonio PRELA no podrá ejercer ningún cargo nacional del MFC durante el período que ocupe la Presidencia Latinoamericana.
209
41
En aquellos países donde no exista MFC, el PRELA, directa o indirectamente, deberá obtener la autorización para promover su fundación según se requiera, pudiendo ser:
I.- A nivel nacional ante el Obispo responsable de la Pastoral Familiar o ante el Obispo que la Conferencia Episcopal de cada país designe para los movimientos relacionados con la familia.
II.- A nivel diocesano ante el Obispo responsable de la Diócesis.
42
Cuando el PRELA visita un país, será de común acuerdo con el Equipo Nacional, deberá llevar un objetivo claro de lo que quiere lograr con ese viaje y un programa de actividades que contemplen siempre el apoyo a los procesos de crecimiento de la membresía, fortalecimiento del proceso de formación y servicios a la comunidad. Durante su estadía en el país visitado, podrá ser oportuno presentarse ante el Obispo responsable de la Diócesis donde reside el Equipo Coordinador Nacional sede, para saludarlo, explicarle la visión actual del MFC y compartir las inquietudes del MFC por las familias.
43El equipo SPLA sede se reunirá con la frecuencia que consideren necesaria a fin de tratar y dar solución a todos los asuntos relacionados con el MFC-LA, por lo que sus integrantes deberán radicar preferentemente en la misma ciudad en la que viven los PRELA.
44
Cuando el PRELA y el Matrimonio Vicepresidente no puedan asistir a algún ELA, EZO, ELAJO o EZOJO se comisionará al Matrimonio Coordinador Zonal correspondiente, considerando lo siguiente:
I.- Dar seguimiento al desarrollo del programa establecido.
II.- Promover con los participantes la difusión del manifiesto elaborado para su publicación en los distintos países asistentes.
III.- Evaluar el evento y dar el agradecimiento al país anfitrión.
IV.- Elaborar un informe detallado al PRELA que contendrá como mínimo datos sobre el desarrollo del evento; las conclusiones; y el directorio de los asistentes.
40
Además de las funciones establecidas en el Art. 10 de los Estatutos Latinoamericanos, las actividades que prioritariamente debe coordinar el PRELA en todos los países, son las encaminadas a:
I.- Promover el proceso de crecimiento del número de miembros del MFC.II.- Promover la implementación y funcionamiento del proceso de formación de los integrantes de los Equipos Base.III.- Elevar la cantidad y calidad de los servicios y apostolados que desarrollan los miembros del MFC en su comunidad.IV.- Estimular la capacitación continua de los promotores/coordinadores de Equipo BaseV.- La renovación y formación constante de los dirigentes de acuerdo a los estatutos de cada país. VI.- Facilitar, entre países miembros, el intercambio de experiencias, pedagogías, materiales, procedimientos, estructuras, etc., que ayuden a fortalecer la unidad, identidad, naturaleza y carisma del MFC.
210
CAPÍTULO VIIEL ASESOR LATINOAMERICANO
46
Por ser el MFC, un Movimiento de Iglesia, se requiere la asistencia de sacerdotes y/o consagrados(as) que lo acompañen en sus equipos a quienes se les llamará Sacerdote Asistente, Diácono Asistente, Asesor, Hermano o Hermana Asistente. Los Asistentes del MFC de acuerdo con el objetivo del Movimiento y las directivas de su gobierno seglar, colaborarán de un modo específicamente sacerdotal, ejerciendo su misión profética, santificadora y pastoral en una verdadera integración en el trabajo y un afán de convivencia comunitaria en el equipo.
ASESOR LATINOAMERICANOEn la designación del Asesor Latinoamericano, se tomará en cuenta al propio candidato, su amor por la familia e interés por la Pastoral Familiar, su aceptación del carisma y objetivo del MFC, su capacidad para integrarse a los Equipos del Movimiento y la opinión de otros asesores del MFC. El Asesor Latinoamericano promueve el valor de la eclesialidad y sus principales funciones son:
I.- Señalar y promover actividades que orienten el crecimiento espiritual del MFC-LA y el SPLA.II.- Mantener comunicación fraterna con los Sacerdotes Asesores Nacionales.III.- Apoyar al SPLA y al MFC-LA dando directrices pastorales de acuerdo a los signos de los tiempos y al Magisterio de la Iglesia Católica en especial a lo relacionado con la familia.
Perfil del Asesor Latinoamericano:I.- Ser sacerdote que conozca y acepte al MFC, su objetivo, mística y carisma.II.- Que conozca y se interese por la realidad de la familia y de los jóvenes en Latinoamérica.III.- Haber pertenecido, preferentemente, a un Equipo Coordinador Nacional o Diocesano.IV.- Estar actualizado sobre el Magisterio de la Iglesia Católica sobre la familia y los jóvenes.V.- Conocer y haber estudiado Este es el MFC: su ser su vida y su acción y su complemento. Los Estatutos y Reglamentos del MFC-LA y de la CIMFC.
45
A fin de representar adecuadamente al MFC-LA en las asambleas del MFC a nivel mundial (CIMFC), los PRELA, con el apoyo de todos los Presidentes Nacionales, deberán tener actualizada la siguiente información:
I.- La cantidad de miembros del MFC (adultos, jóvenes,) por país.
II.- Los servicios (apostolados) que se dan a la comunidad por el MFC en cada país.
III.- El matrimonio del MFC seleccionado para ser distinguido por su trabajo a nivel Latinoamericano.
IV.- El candidato del MFC-LA para ocupar la presidencia mundial del MFC.
Se tendrá en cuenta todo lo anterior siguiendo los procedimientos adecuados de selección a fin de contar oportunamente los datos requeridos.
211
CAPÍTULO VIIIEQUIPO SECRETARIADO PARA LATINOAMÉRICA (SPLA)
47
Siendo el objetivo del MFC-LA, la de evangelizar, promover la familia y el desarrollo de sus valores humanos y cristianos, toda la organización, estructura, funciones generales y especificas de la AGLA, del PRELA y del SPLA son medios para lograr dicho objetivo; de acuerdo a lo anterior:
a).- LOS PRELA son los coordinadores del Equipo SPLA y los responsables de avanzar en el logro del objetivo del MFC-LA, esto conforme a las decisiones y orientaciones de la AGLA. Sus funciones y el perfil del Matrimonio PRELA ya están considerados en los Art. 8.2 y 10 respectivamente de los Estatutos del MFC-LA.
b).- El ASESOR LATINOAMERICANO. Referirse al Art. 46 de este Reglamento.
c).- El MATRIMONIO VICEPRESIDENTE Latinoamericano promueve el valor de la conversión y sus principales funciones para lograr esto son:
I.-Promover y apoyar a los países en sus procesos y medios de formación.
II.-Apoyar a los países en la promoción y crecimiento de la membresía del MFC, en su metodología de formación y fortalecer la capacitación de sus dirigentes.
III.-Apoyar a los Equipos Coordinadores Nacionales de capacitación facilitando el intercambio de materiales de capacitación utilizado en los diferentes países.
Perfil.I.- Matrimonio sacramentado, que quiera y acepte al MFC, su objetivo, su mística y su carisma.II.- Haber participado dentro de un Equipo Coordinador Nacional o haber sido Presidente Diocesano.III.- Conocer y haber estudiado Este es el MFC: su ser su vida y su acción y su complemento, los Estatutos y Reglamentos del MFC-LA y de la CIMFC.IV.- Tener actitud de adhesión y fidelidad a la Iglesia Católica.V.- Habilidad en el proceso de capacitación.
d).- LOS COORDINADORES ZONALESPromueven los valores de la comunión y la conversión; sus principales funciones, dentro de su zona, son:
I.- Mantener comunicación continua con los Equipos Coordinadores Nacionales encaminada a lograr el objetivo del MFC-LA.II.- Dar seguimiento al cumplimiento de los compromisos adquiridos en las AGLAs y ELAs por los Presidentes Nacionales.III.- Mantener actualizados los directorios y estadísticas del MFC de los países.IV.- Elaborar y entregar trimestralmente un informe sobre las actividades realizadas en su Zona a los PRELA.V.- Programar y efectuar las visitas a los Equipos Coordinadores Nacionales en común acuerdo con los PRELA.VI.- Promover y fortalecer el MFC de jóvenes en todos sus secretariados.
212
47
Perfil.I.- Matrimonio sacramentado, que quiera y acepte al MFC, su objetivo, su mística y carisma.II.- Haber participado en un Equipo Coordinador Nacional o haber sido Presidente Diocesano.III.- Conocer y haber estudiado Este es el MFC: su ser su vida y su acción y su complemento, los Estatutos y Reglamento del MFC-LA, de la CIMFC y de los países de sus zona.IV.- Tener actitud de adhesión y fidelidad a la Iglesia Católica.
e).- El MATRIMONIO SECRETARIO GENERAL
Promueve los valores de unidad y corresponsabilidad y sus principales funciones son:
I.- Aprovechar todos los medios y las oportunidades que se presenten, para fortalecer la unidad Latinoamericana.II.- Hacer tangible la importancia que los Presidentes Nacionales, acepten que son corresponsables de lo que se está haciendo o dejando de hacer en el MFC de otros países. III.- Elaborar, integrar y mantener actualizado el archivo de actas del SPLA.IV.- Dar seguimiento al cumplimiento de acuerdos tomados en el SPLA sede y pleno.V.- Concentrar y mantener actualizado el directorio de los Equipos Coordinadores Nacionales, Diocesanos y Sacerdotes Asesores.VI.-Promover la celebración y vivencia del Día Latinoamericano del MFC como una oportunidad de fortalecimiento de la unidad y solidaridad diocesana, nacional y Latinoamericana.
Perfil.I.- Matrimonio sacramentado, que quiera y acepte al MFC, su objetivo, su mística y carisma.II.- Haber participado en un Equipo Coordinador Nacional o haber sido Presidente Diocesano.III.- Conocer y haber estudiado Este es el MFC: su ser, su vida y su acción y su complemento, los Estatutos y Reglamentos del MFC-LA y de la CIMFC.IV.- Facilidad para redactar, ordenar, clasificar y usar el ordenador.
f).- EL MATRIMONIO SECRETARIO DE FINANZAS
Promueve los valores de justicia y solidaridad y sus principales funciones para lograr esto son:
I.-Seleccionar y difundir material que promueva la formación y vivencia de los Emefecistas en los valores de justicia y solidaridad.II.-Promover la aportación económica por el Día Latinoamericano del MFC como una oportunidad de fortalecimiento de la justicia y solidaridad.III.-Acordar con cada país su compromiso de aportación económica con el MFC-LA.IV.-Elaborar presupuesto anual de ingresos y egresos del MFC-LA.V.-Elaborar un informe financiero anual y enviarlo a los Presidentes Nacionales.
213
47
Perfil.I.- Matrimonio sacramentado, que quiera y acepte al MFC, su objetivo, su mística y carisma.II.- Haber participado en un Equipo Coordinador Nacional o haber sido Presidente Diocesano.III.- Matrimonio congruente con los valores que promueve de justicia y solidaridad a través del uso cristiano de los bienes materiales.IV.- Conocer y haber estudiado Este es el MFC: su ser, su vida y su acción y su complemento, los Estatutos y Reglamentos del MFC-LA y de la CIMFC.
g).- LOS MATRIMONIOS SECRETARIOS DE LAS COMISIONES ESPECIALES
Promueven el valor del servicio, y las funciones les serán asignadas de acuerdo a las necesidades.
PerfilI.- Matrimonio sacramentado, que quiera y acepte al MFC, su objetivo, su mística y carisma.II.- Haber participado en un Equipo Coordinador Nacional o haber sido Presidente Diocesano.III.- Capacidad de integrarse con los jóvenes.IV.- Conocer y haber estudiado Este es el MFC: su ser, su vida y su acción y su complemento, los Estatutos y Reglamentos del MFC-LA y de la CIMFC.V.- Tener actitud de adhesión y fidelidad con la Iglesia Católica.
h).- LA SECRETARÍA DE JÓVENES
Integrada por un matrimonio y un(a) joven, promueven el valor de la conversión. Esto lo hacen a través de las siguientes actividades:
I.- Promover la formación y expansión de los Equipos Juveniles en los países miembros del MFC-LA.
II.- Conocer y facilitar el intercambio de metodologías y materiales de formación de jóvenes en los distintos países.
III.- Promover la integración de los Equipos Coordinadores Nacionales Juveniles como parte del MFC de adultos.
IV.- Coordinar la realización y posterior seguimiento de compromisos emanados en el ELAJO y EZOJO
Perfil del matrimonio.I.- Matrimonio sacramentado, que quiera y acepte al MFC, su objetivo, su mística y carisma.II.- Haber participado en un Equipo Coordinador Nacional o haber sido Presidente Diocesano de su país.III.- Capacidad de integrarse con los jóvenes.IV.- Conocer y haber estudiado Este es el MFC: su ser, su vida y su acción y su complemento, los Estatutos y Reglamentos del MFC-LA y de la CIMFC.V.- Tener actitud de adhesión y fidelidad con la Iglesia Católica.
214
47
Perfil del Joven.I.- Haber sido dirigente a Nivel Nacional o Diocesano.II.- Ser congruente en su estilo de vida y los valores que se promueven.III.- Facilidad para comunicarse con jóvenes y adultosIV.- Facilidad para elaborar y dar seguimiento a programas y elaborar informes.V.- Haber vivido el período de formación de país.VI.- Conocer los lineamientos contenidos en el Este es el MFC: su ser, su vida y su acción y el complemento del mismo.VII.- Ser soltero/a y sin hijos.VIII.- Tener actitud de adhesión y fidelidad a la Iglesia Católica.IX. Tener entre 21 a 30 años al momento de su designación.
i).- EL EQUIPO PRESIDENTE LATINOAMERICANO ANTERIOR
Forma parte del SPLA. Promueve los valores de la renovación y la subsidiaridad a través de las siguientes actividades:
I.- Entrega oportuna y completa de toda la información disponible, que permita dar seguimiento a la situación del MFC-LA, así como un diagnóstico detallado de cada país (fuerzas y debilidades) y sus recomendaciones personales.
II.- Asesorar al PRELA en todas aquellas situaciones que se le solicite.
III.- Participar en las reuniones a que sean convocados por el PRELA.
IV.- Apoyar en la elaboración del plan de trabajo del nuevo SPLA y su posterior seguimiento.
CAPÍTULO IXFUNCIONES ESPECÍFICAS DEL EQUIPO SPLA
48El equipo SPLA bajo la coordinación del PRELA se enfocará al logro del objetivo del MFC-LA, en lo general y en lo particular al seguimiento y apoyo a los países para el cumplimiento de los acuerdos del AGLA.
49
Una vez definidos en la AGLA los temas a tratar en cualquier reunión de carácter latinoamericano (ELA, EZO, ELAJO, EZOJO), es responsabilidad del Equipo SPLA:
I.- Preparar y difundir el material necesario para la participación previa de la membresía de todos los países: Pre-ELA, Pre-EZO, Pre-ELAJO y Pre-EZOJO, según corresponda, estableciendo claramente el objetivo que se quiere lograr, procedimiento y tiempo en que se requiere las respuestas de los países.
II.- La información recibida de los países será concentrada, clasificada y analizada por los Vicepresidentes. El resumen de lo anterior servirá de base para planear y centrar las exposiciones y talleres a realizar durante el evento, de tal manera de dar respuesta a las inquietudes de los Emefecistas en relación al tema central a tratar en la reunión.
215
49
III.- El equipo SPLA es responsable directo de planear, organizar y ejecutar la parte formativa de dichos encuentros con el apoyo del país anfitrión.
IV.- El Matrimonio Secretario Zonal correspondiente del país anfitrión estará en contacto permanentemente con los Presidentes Nacionales del país anfitrión y/o con los responsables que ellos designen para asegurar que todas las actividades antes, durante y después del encuentro sean correctamente planeadas, organizadas y ejecutadas para beneficio del MFC-LA y toda su membresía.
V.- Como apoyo a los países organizadores de este tipo de eventos se promoverá: la difusión, aplicación y actualización continúa del Manual de Organización de Eventos Latinoamericanos. “Guía para la organización de eventos”.
50
El PRELA y su Equipo prepararán y propondrán una agenda para la AGLA con un mínimo de sesenta días anteriores a la realización de la misma.
I.-La enviarán a los países para su revisión y comentarios.
II.- Solicitarán a los países si quieren incluir algún tema o propuesta dentro de la agenda, aclarándoles que este tema o propuesta no debe ser formativo, sino enfocado a su aplicación a nivel Latinoamericano a fin de fortalecer el ser y hacer del MFC-LA; y que tienen hasta cuarenta y cinco días antes de la AGLA para proponer temas para ser incluidos en la agenda.
III.- Valorar todos los temas que los países solicitaron incluir dentro de la agenda a cubrir durante la AGLA, seleccionando y fundamentando por escrito, aquellos que en función del tiempo disponible y la trascendencia del tema o propuesta para el MFC-LA serán incluidas en la agenda definitiva, informando del resultado a los países (mencionando los temas propuestos no seleccionados con el fundamento de su exclusión) con una anticipación mínima de treinta días antes de la AGLA.
IV.- Promover el estudio y discusión previa, vía electrónica, de las propuestas y temas incluidos en la agenda, a fin de tener mayor tiempo de análisis y discernimiento y disminuir al mínimo posible el tiempo necesario antes de votar dichas propuestas en la AGLA.
51
En el mes de enero de cada año, los Secretarios de Finanzas del Equipo SPLA acordarán con cada Equipo Coordinador Nacional:
I.- El monto de la aportación económica del país al MFC-LA.
II.- La fecha en que será liquidada dicha aportación.
III.- La forma en que les es más fácil para hacerlo.
El acuerdo será vía electrónica; para esto se utilizará un formato adecuado que incluya toda la información necesaria.
216
CAPÍTULO XREUNIÓN SPLA PLENO
52
El PRELA convocará al SPLA pleno a su primera reunión en un plazo no mayor a tres meses a partir de la fecha en que fue electo; esto con el objetivo de dar a conocer a los integrantes de su equipo, la realidad del MFC-LA, las resoluciones de la AGLA y establecer los planes y programas para dar continuidad a los trabajos del SPLA anterior.
53 La segunda y tercer reunión del SPLA pleno se celebrará en los días previos a la AGLA o ELA y preferentemente en la misma ciudad donde se realizará ésta.
CAPITULO XIDEL FUNCIONAMIENTO A NIVEL NACIONAL
54
Los Estatutos Nacionales entregados al PRELA cumplirán con lo siguiente:
I.- Deberán tener el mismo objetivo general que el MFC-LA.II.- Deberán tener la fecha y lugar en que fueron aprobados por su Asamblea Nacional.III.- Ser aceptados y aplicados en todo el país.IV.- Ser enviados nuevamente al SPLvA cada vez que sean modificados.V.- Los PRELA pueden emitir comentarios y sugerir algunos cambios si consideran que algún artículo es incompatible con los Estatutos del MFC-LA
CAPITULO XIIENCUENTROS LATINOAMERICANOS
55 Cada seis (6) años se realizan los Encuentros Latinoamericanos (ELA) y Encuentros Zonales (EZOS) y se organizan cada tres (3) años de manera alternativa.
56 Se realiza un ELA en un país y a los tres años se realizan los EZOS en un país de cada zona.
57 Los EZOS se realizarán el mismo año, en fechas distintas y con el mismo tema en las tres zonas.
58 Los temas del ELA y de los EZOS así como el país sede se elegirán en la AGLA anterior a los mismos.
59El Encuentro Latinoamericano de Jóvenes (ELAJO) y el Encuentro Zonal de Jóvenes (EZOJO) a partir del 2010 se realizará alternativamente cada tres o cuatro años, o cuando lo determine el SPLA para que ocurra en años libres de otras reuniones a nivel latinoamericano.
60 Al ELAJO asisten los jóvenes del MFC de los países que integran el MFC-LA, salvo las excepciones e invitados especiales que considere el SPLA.
61Al EZOJO asisten los jóvenes de los países de la zona correspondiente, salvo las excepciones e invitados especiales que considere el SPLA. El tema de estudio es el mismo para las tres zonas. El EZOJO se realiza en las tres zonas, el mismo año en distintas fechas.
62 El país sede para el ELAJO y EZOJO se elegirán en la AGLA, anterior a la misma.
63
El tema del siguiente ELAJO o EZOJO, lo elegirán los jóvenes al menos un año antes de la realización del evento,mediante propuestas enviadas a través de los Equipos Coordinadores Nacionales Juveniles de cada país a la secretaría de jóvenes del SPLA, llevando a cabo una votación vía electrónica. Se enviarán los resultados a cada Equipo Coordinador Nacional Juvenil.
CAPITULO XIIIENCUENTROS NACIONALES
64
Al año siguiente de un ELA o un EZO, cada país realizará un Encuentro Nacional (ENA), con el mismo tema del ELA o del EZO; se darán a conocer las conclusiones del ELA y las acciones implementadas respecto al tema por la AGLA.
I.- Una vez programada la fecha en que se realizará el Encuentro Nacional, cada país notificará de dicha fecha al SPLA.II.- En los quince días siguientes a la terminación del Encuentro Nacional se enviarán las conclusiones del mismo al SPLA.III.- El SPLA concentrará todas las conclusiones recibidas de los países y hará un resumen de las más importantes, las cuales difundirá a todo el MFC-LA, tomará acciones sobre lo que esté dentro de su competencia y, de ser necesaria una resolución de la AGLA, la agendará para que sea discutida en la siguiente Asamblea.
CAPITULO XIVFINANZAS
65
El trabajo materia de finanzas, se debe basar en la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia, en la promoción de la vivencia del uso cristiano de los bienes materiales y de los valores de justicia y solidaridad por todos los Emefecistas. Este trabajo tendrá además como base el contenido del Capítulo VI del Complemento del Su-Su-Su, n. 80: “La solidaridad implica no sólo el compromiso social con nuestros hermanos más necesitados…, sino el compromiso con nuestro Movimiento que necesita del aporte voluntario y generoso de todos sus miembros para sostener su acción permanente a favor de la familia”.
66Es responsabilidad de todos los miembros, apoyar económicamente con solidaridad, alegría y libertad de corazón (cfr. 2 Cor 9, 6-9), para el sostenimiento, a nivel parroquial, diocesano, nacional y latinoamericano del MFC, cumpliendo el aporte anotado voluntariamente por cada Emefecista en la ficha de inscripción anual.
67Con el objeto de contar con los medios necesarios para la operación del MFC-LA, el SPLA celebrará convenios económicos anuales con los equipos nacionales, cuyo monto será directamente proporcional al número de miembros.
68El monto anual que los Equipos Coordinadores Nacionales (ECN) deberán enviar al SPLA, por concepto del convenio, según lo establecido en el Art. 67 de este Reglamento, deberá ser cubierto en un pago único antes del mes de julio de cada año.
69 El material proporcionado por el SPLA a los Equipos Coordinadores Nacionales (ECN) deberá ser cubierto a más tardar dos meses después de haber sido recibido.
70 Es obligación del SPLA que informen a los Presidentes Nacionales el estado de las finanzas una vez por año.