4
L os cerdos son animales omnívo- ros y tienen una estructura cra- neodental propia de este régi- men alimenticio. Diferentes autores mencionan una amplia gama de re- cursos consumidos por el cerdo. Sin embargo la dieta completa del cerdo en pastoreo ha sido poco estudiada, y los trabajos existentes se centran en el forraje consumido por cerdas de raza blanca explotadas al aire libre y ali- mentadas con pienso. El cebo del cer- do ibérico en montanera es uno de los pocos sistemas de explotación en el que los cerdos dependen exclusiva- mente de los recursos naturales con- sumidos pastoreando en la dehesa. Este sistema de alimentación ha sido muy estudiado en lo relativo a su in- fluencia sobre el perfil de ácidos gra- sos de la canal y de los productos pro- cedentes de ésta. Metodología El estudio se desarrolló durante dos montaneras consecutivas (2003- 2004 y 2004-2005) con diferente plu- viometría (188 l/m 2 del 1 de noviem- bre al 31 de diciembre en la primera frente a 32 l/m 2 en la segunda), en una dehesa de encinas de 111 hectáre- as (densidad media de 27,4 encinas adultas/ha) localizada en el término de Fuenteovejuna (Córdoba). Los cerdos estudiados en ambas montaneras formaban parte de sen- dos rebaños de 84 cerdos ibéricos pu- ros de la estirpe silver (aproximada- mente la mitad de cada sexo y todos castrados), con un peso medio a la en- trada en montanera de 112±1 Kg. Des- de que los cerdos pesaban unos 20 kg fueron alimentados en presencia de algún cuidador para acostumbrarlos a la presencia de observadores muy próximos. Una vez comenzada la montanera los cerdos no recibieron ni pienso ni ninguna clase de suplemen- to vitamínico-mineral. Durante la montanera los cerdos durmieron en unos alojamientos de tipo túnel ubi- cados en una parcela cercada de unos 500 m 2 llamada cerca nocturna. La cerca nocturna permanecía abierta durante el día, permitiendo la entrada y salida y el consumo de agua en su abrevadero. Pasados nueve días de iniciada la montanera, en la primera quincena de noviembre, se comenzó a seguir periódicamente a los cerdos durante jornadas completas, de 8:30 a 18:30 horas (10 horas ininterrumpi- das), para estudiar su comportamien- to en pastoreo. De este modo se abar- caba el 90 % de las horas de luz del día. En la montanera 1 se estudiaron 34 jornadas de pastoreo distribuidas en siete días de observación, y en la montanera 2 se estudiaron 61 jorna- das distribuidas en seis días. En la víspera de cada jornada de seguimien- to, al acabar el pastoreo, se cerraba la puerta de la cerca nocturna y se selec- cionaban aleatoriamente los cerdos que se iban a seguir al día siguiente, marcándolos con spray de colores en la grupa y los lomos para facilitar su identificación y localización. A la ma- ñana siguiente, a las 8:30 se abría la puerta de la cerca nocturna y comen- zaba el seguimiento de cada cerdo, in- dependientemente de que permane- ciera acostado o realizando cualquier otra actividad diferente del pastoreo; cronometrándose, desde ese momen- to, todo el tiempo de actividad. Para hacer estos seguimientos se seleccio- nó y entrenó un grupo de 11 observa- dores. Un bocado se definió como una evidencia visible o audible de que un animal ha mordido una planta o cual- quier otro recurso. Dado que las es- tructuras bucales y faciales de los cer- dos, cuando dan un bocado, no son eficientes para diferenciar niveles físi- cos detallados como los que constitu- yen la estructura fisionómica de una Recursos alimenticios consumidos por el cerdo ibérico durante la montanera [ PORCINO ] [ Dossier ] En el presente trabajo se estudia, mediante observación directa, cuales son los recursos alimenticios que realmente consume el cerdo ibérico durante la montanera, ya que apenas hay estudios sobre el comportamiento en pastoreo de esta raza ni sobre las cantidades y proporciones de bellota y hierba que ingiere, siendo las estimaciones existentes muy poco precisas. Andalucía Ganadería Noviembre-Diciembre 07 I 18 V. Rodríguez-Estévez G. Gómez A. García C. Mata Dpto de Producción Animal. Universidad de Cordoba [

Ministerio de Agricultura,Pesca y Alimentación - Recursos … · 2009-12-15 · sos de la canal y de los productos pro-cedentes de ésta. Metodología El estudio se desarrolló durante

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  • Los cerdos son animales omnívo-ros y tienen una estructura cra-neodental propia de este régi-

    men alimenticio. Diferentes autoresmencionan una amplia gama de re-cursos consumidos por el cerdo. Sinembargo la dieta completa del cerdoen pastoreo ha sido poco estudiada, ylos trabajos existentes se centran en elforraje consumido por cerdas de razablanca explotadas al aire libre y ali-mentadas con pienso. El cebo del cer-do ibérico en montanera es uno de lospocos sistemas de explotación en elque los cerdos dependen exclusiva-mente de los recursos naturales con-sumidos pastoreando en la dehesa.Este sistema de alimentación ha sidomuy estudiado en lo relativo a su in-fluencia sobre el perfil de ácidos gra-sos de la canal y de los productos pro-cedentes de ésta.

    Metodología

    El estudio se desarrolló durante dosmontaneras consecutivas (2003-2004 y 2004-2005) con diferente plu-viometría (188 l/m2 del 1 de noviem-bre al 31 de diciembre en la primerafrente a 32 l/m2 en la segunda), enuna dehesa de encinas de 111 hectáre-as (densidad media de 27,4 encinasadultas/ha) localizada en el términode Fuenteovejuna (Córdoba).

    Los cerdos estudiados en ambasmontaneras formaban parte de sen-dos rebaños de 84 cerdos ibéricos pu-ros de la estirpe silver (aproximada-mente la mitad de cada sexo y todoscastrados), con un peso medio a la en-trada en montanera de 112±1 Kg. Des-de que los cerdos pesaban unos 20 kgfueron alimentados en presencia dealgún cuidador para acostumbrarlos ala presencia de observadores muypróximos. Una vez comenzada lamontanera los cerdos no recibieron nipienso ni ninguna clase de suplemen-

    to vitamínico-mineral. Durante lamontanera los cerdos durmieron enunos alojamientos de tipo túnel ubi-cados en una parcela cercada de unos500 m2 llamada cerca nocturna. Lacerca nocturna permanecía abiertadurante el día, permitiendo la entraday salida y el consumo de agua en suabrevadero. Pasados nueve días deiniciada la montanera, en la primeraquincena de noviembre, se comenzó aseguir periódicamente a los cerdosdurante jornadas completas, de 8:30a 18:30 horas (10 horas ininterrumpi-das), para estudiar su comportamien-to en pastoreo. De este modo se abar-caba el 90 % de las horas de luz deldía. En la montanera 1 se estudiaron34 jornadas de pastoreo distribuidasen siete días de observación, y en lamontanera 2 se estudiaron 61 jorna-das distribuidas en seis días. En lavíspera de cada jornada de seguimien-to, al acabar el pastoreo, se cerraba lapuerta de la cerca nocturna y se selec-cionaban aleatoriamente los cerdosque se iban a seguir al día siguiente,marcándolos con spray de colores enla grupa y los lomos para facilitar suidentificación y localización. A la ma-ñana siguiente, a las 8:30 se abría lapuerta de la cerca nocturna y comen-zaba el seguimiento de cada cerdo, in-dependientemente de que permane-ciera acostado o realizando cualquierotra actividad diferente del pastoreo;cronometrándose, desde ese momen-to, todo el tiempo de actividad. Parahacer estos seguimientos se seleccio-nó y entrenó un grupo de 11 observa-dores. Un bocado se definió como unaevidencia visible o audible de que unanimal ha mordido una planta o cual-quier otro recurso. Dado que las es-tructuras bucales y faciales de los cer-dos, cuando dan un bocado, no soneficientes para diferenciar niveles físi-cos detallados como los que constitu-yen la estructura fisionómica de una

    Recursos alimenticiosconsumidos por el cerdo ibéricodurante la montanera

    [ PORCINO ]

    [Dossier ]

    En el presente trabajo se estudia, mediante

    observación directa, cualesson los recursos

    alimenticios que realmenteconsume el cerdo ibéricodurante la montanera, yaque apenas hay estudios

    sobre el comportamiento enpastoreo de esta raza ni

    sobre las cantidades yproporciones de bellota y

    hierba que ingiere, siendolas estimaciones existentes

    muy poco precisas.

    Andalucía

    Ganadería Noviembre-Diciembre 07I18

    V. Rodríguez-EstévezG. GómezA. García C. MataDpto de Producción Animal.Universidad de Cordoba

    [

    ganad nov 2 19/12/07 15:03 Página 18

  • Andalu

    cíacomunidad de herbáceas; para mediry cuantificar el bocado de hierba, secogieron 20 muestras de bocados en10 zonas diferentes y representativasdel pastizal, simulando el bocado so-bre el conjunto y no sobre especies opies de plantas concretas. Para el re-cuento de las bellotas consumidas elobservador disponía de cuatro pistasconsecutivas: 1) se ve al cerdo tomaruna bellota y a ésta desaparecer delsuelo; 2) el cerdo parte la bellota y seoye el crujido; 3) el cerdo para de olis-quear y hociquear y mastica la bellota;4) el cerdo escupe la cáscara y siguemasticando la bellota. Por otro lado, eltamaño y el contenido de pulpa de labellota media se obtuvo a partir de laspesadas de 2000 bellotas correspon-dientes a 100 encinas aleatoriamenteseleccionadas (20 bellotas por enci-na). La ingestión de agua se registrócada vez que el cerdo introducía elmorro en el agua del bebedero o en al-gún punto natural de agua (charco,arroyo, etc.), independientemente deltiempo de succión y de la cantidad be-bida. No obstante, el consumo de aguase ha medido de dos formas: a) núme-ro de bebidas: considerando una bebi-da cada introducción de la jeta en aguaque vaya acompañada de succión; b)periodos de 15 minutos con bebida: secontabiliza cada periodo de 15 minu-tos en el que se registra al menos unabebida. De esta forma, aunque no esposible cuantificar el agua bebida, elanálisis de los periodos de 15 minutoscon bebida permite minimizar el posi-ble error de cuantificación que suponeel que un mismo periodo de 15 minu-tos se produzca una secuencia de in-gesta de agua, compuesta de varias be-bidas consecutivas.

    Recursos ingeridos ypreferencias

    Entre las dos montaneras se han re-gistrado 291.770 bocados. Aunque laingesta correspondiente a un bocadodepende del recurso alimenticio al queva dirigido, el número de bocados seutiliza como medida de la apetecibili-dad de un recurso. De este modo la fre-cuencia de distribución de los bocados(Tabla 1) muestra que la hierba y la be-llota son los principales recursos con-sumidos, con una media para ambasmontaneras del 56.5% y del 43.3% res-pectivamente. Así, la frecuencia de ladistribución de los bocados de la suma

    [Do

    ssier]

    Noviembre-Diciembre 07 GanaderíaI 19

    Tabla 1:Bocados registrados diariamente en ambas montaneras

    Categoría del bocado

    Montanera 1 Montanera 2

    Número debocados

    % de bocados

    Número debocados

    % de bocados

    Hierba 1451±149 47.2±2.8 1893±158 54.1±2.3Bellotas 1469±111a 52.5±2.8 1251±42b 45.5±2.3

    Otros recursos:- Bayas- Arbustos- Basura inorgánica- Material leñoso- Raíces- Tierra y arena- Carbón vegetal y cenizas- Carroña- Paja- Piedras y gravas- Huesos- Estiércol- Invertebrados- Setas

    7.1±1.80

    0.9±0.51.5±0.51.0±0.31.3±0.60.9±0.50.6±0.20.1±0.10.1±0.1

    0.4±0.1a

    0.2±0.10

    0.1±0.10.03±0.03

    0.2±0.050

    0.03±0.020.05±0.010.04±0.010.05±0.020.03±0.010.02±0.01

    00

    0.01±0.010.01±0.01

    000

    7.8±1.52.4±0.91.3±0.30.9±0.20.8±0.20.5±0.20.5±0.20.4±0.20.6±0.20.3±0.1

    0.02±0.02b

    0.1±0.030.1±0.05

    0.02±0.020.02±0.02

    0.3±0.10.1±0.04

    0.05±0.020.04±0.010.04±0.010.02±0.010.02±0.010.01±0.010.02±0.010.01±0.01

    00000

    a Existen diferencias significativas entre montaneras (P

  • de estos dos recursos es similar en am-bas montaneras (99.7±0.05 % versus99.7±0.7 %), no encontrándose dife-rencias entre ambos sexos.

    También se registró el consumo deotros 14 recursos, aunque con una fre-cuencia muy baja: uno de cada 400bocados. Sólo nueve de éstos otros re-cursos se consumieron con una fre-cuencia superior al 0.01%. La distri-bución porcentual del número de bo-cados diario no presentó diferenciassignificativas entre ambas montane-ras, ni para la bellota ni para la hier-ba. Sin embargo el número diario debellotas consumidas fue significativa-mente superior en la primera monta-nera; y aunque el número de bocadosde hierba fue superior en la segundamontanera, no llegó a haber una dife-rencia estadísticamente significativa.El número total y la proporción de losbocados dados a los otros recursosfueron similares en ambas montane-ras, presentando éstos una elevada di-versidad.

    Ingesta total diaria

    Como el cerdo ibérico es capaz depelar la bellota, aunque las bellotaspesaron una media de 5.7±0.2 g, el ta-maño medio del bocado a las mismasse corresponde con los 4.4±0.2 g depulpa, que suponen 2.5±0.1 g de MSen considerar un posible desperdiciode pulpa al pelar la bellota. Por otraparte cada bocado de hierba supone1.4±0.01 g, que suponen 0.03 g deMS. A partir del tamaño del bocado seobtuvieron los consumos diarios quese muestran en la Tabla 2.

    Tiempo diario depastoreo y actividad

    El tiempo diario de actividad rela-cionada con el pastoreo fue estadísti-camente diferente entre las dos mon-taneras; los cerdos seguidos en la pri-

    mera montanera pastorearon muchomás tiempo que los de la segunda(427±14 frente a 367.6±7.8 minutos;P

  • Andalu

    cía

    3000 g. También el porcentaje de lamateria seca diaria que proporciona lahierba dobla el 5 % que Stern y Andre-sen (2003) prevén para cerdos en cre-cimiento-engorde que se alimentencon concentrados y pastoreo de hier-ba. El reducido consumo de los otrosrecursos, cuya variedad difiere entrecerdos y años, confirma el omnivoris-mo del cerdo, su estenofagia y su dietaoportunista. Varios de estos otros re-cursos fueron fuentes de proteína. Porejemplo, se observó el consumo de le-gumbres de Retama sphaerocarpa;aunque su acceso fue complicado puesen época de la montanera todavía nohan caído al suelo. También la carroñafue un recurso proteico; sin embargo,aunque otros autores indican un con-sumo ávido (Ej., Hanson y Karstad,1959), en este caso los cadáveres en-contrados (un perro y un par de aves)sólo fueron mordidos parcialmente.Imprevisiblemente, la ingesta de otrosrecursos fue demasiado baja o inexis-tente; especialmente en lo que se re-fiere a las setas, que fueron ignoradasa pesar de la presencia de especies co-mestibles (Lepiota sp., Agaricus sp. yLepista nuda). Por otro lado, la basu-ra inorgánica y los bocados a materialleñoso reflejan un comportamientoexploratorio y una curiosidad extre-ma. Day et al. (1995) encuentran quela manipulación de objetos extrañoses una expresión del sentido de explo-

    ración de los cerdos que es indepen-diente de la motivación alimenticia.Los bocados que se dieron a arbustospueden estar relacionados con la pre-sencia de compuestos antioxidantesen la carne (Rey et al, 1997). La avidezmostrada hacia las raíces de cardos(Carlina racemosa) resultó sorpren-dente, especialmente si se tiene encuenta que los cerdos estaban anilla-dos y que estas raíces son muy fibro-sas; aunque los cerdos escupían laparte fibrosa después de masticarlas.Existe un estudio previo que indicaque la dieta otoñal del jabalí contieneuna considerable cantidad de otro car-do (Eryngium campestre) (Abaigar,1993). El carbon vegetal y las cenizas,en forma de restos de hogueras, a pe-sar de su escasez fueron consumidosansiosamente y sin dejar restos. Apa-ricio Macarro (1988) indica que el in-terés por éstos esta relacionado conlos requerimientos de minerales.También la ingesta de huesos y tierraque se ha detectado podría estar rela-cionada con estas necesidades; aun-que la ingesta de tierra y arena puedeestar asociada con una ingesta de in-vertebrados (larvas y lombrices) queno ha sido detectada. Teniendo encuenta el ritmo circadiano que tiene elcomportamiento alimentario del cer-do (Morgan et al., 1998) y la rutina depastoreo observada por Stolba y Wo-od-Gush (1989), es previsible que sehaya podido controlar todo el pasto-reo voluntario correspondiente a losdías de observación; sin que la dura-ción de las jornadas se haya visto afec-tada por el cierre de la cerca nocturna.Los cerdos pasaron más del 54 % delas horas de luz dedicados a la activi-dad de pastoreo, lo que resulta similaral 52 % encontrado por Stolba y Wo-od-Gush (1989) y al >50 % propuestopor Aparicio Macarro (1992) para elcerdo ibérico en montanera. Debido ala ausencia de agua en el campo de lasegunda montanera, durante ésta mu-chos cerdos regresaron antes a la cer-ca nocturna para poder beber, finali-zando antes su jornada de pastoreo.En relación con este hecho, Bigelow yHoup (1988) encontraron que el 75 %de la ingesta de agua diaria de los cer-dos está estrechamente asociado conel consumo de alimento y que uno de-pende del otro. Como consecuenciadel mayor tiempo de pastoreo, duran-te la primera montanera los cerdos co-mieron más bellotas. Mientras que el

    mayor consumo de hierba de la segun-da montanera, que no llega a ser esta-dísticamente significativo, puede su-poner una fuente alternativa a la esca-sez de agua en el campo (la diferenciasupondría 0.47 l extras de agua ingeri-dos en forma de hierba); lo que coinci-de con López Bote et al. (2001), quesugieren que el agua de la hierba pue-de reducir el número de visitas a losbebederos.

    Conclusiones

    Este estudio proporciona informa-ción sobre la dieta omnívora del cerdosin alimentación suplementaria enambientes naturales como la dehesa;dando información sobre los recursosconsumidos y las cantidades que sa-cian el apetito voluntario de los cer-dos. La disponibilidad de agua es unode los factores de manejo del pastoreomás importantes, que puede tener in-fluencia sobre la composición de ladieta y los rendimientos. La propor-ción de hierba y bellotas tiene influen-cia sobre el balance nutricional y elperfil de ácidos grasos, al que se redu-ce el control del sistema de alimenta-ción en la visión simplista de la mon-tanera que supone la Norma de Cali-dad del Ibérico. Por otra parte este es-tudio apunta una variabilidad indivi-dual y anual en la composición de ladieta y estos resultados ayudan a ex-plicar las diferencias de rendimiento yde composición de la grasa subcutáneaen la montanera. Finalmente estos re-sultados son útiles para determinar lascargas ganaderas que permitan garan-tizar el engorde de cerdos en monta-nera sin aporte de alimentación com-plementaria y deben servir de puntode partida para otros estudios que pro-fundicen en el estudio de las caracte-rísticas de la hierba y bellota que con-sumen los cerdos a lo largo de la mon-tanera.

    Agradecimientos

    A la empresa Turcañada S.L. por suinestimable apoyo técnico y econó-mico.

    Bibliografía

    Los lectores pueden encontrar másinformación en el e-mail:[email protected] y [email protected]

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