Upload
others
View
1
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
# ^^'̂6'+ALv Q ^^FG v ^v ^ E^V:iú*.iiv'. ^ ^ ^
MINISTERlO DE f^GRICIJLI'URA, INDUSTRIA Y COMERCIO
DfRECCION GENERAL DE AGRICULTURA^^^^^^^^^^^^^:^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^,^^^ ^^:^ ^^ ^^^^^^^,^^^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^,^^^^ ^^^^^^,^^^:^^ ^^^,^^^^^^^^^^^^^^^^^^,^^^,,^;^ ^^^^^^;^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ ^^^n^^^^^^^ ^^^^^^^^^,^,^^^^^^^^^^^^^,^^^^^^^^^^^,^:^^^^^^^^
AÑO X^VII
^^k^^ ^ ^^:rr.. ^ .. , .
ABRiI, DL' r93;
xT^&^2z^,^..u •_
^;^:^^ ^ ^ ^',*;t ^^@,á^^^^:^+.n +^°,^a^,.g^i
111
hoiz Ju,^t. JLrtzctt_t.-rIn^enicro^A^rónomo.
u a ora e boc oves.
tables, s<,bre durmientrs v con el uriticio de la ^^anza
dolos, sI se (rata de: toneles trans^por-. ^. ' ` Est f d d
ll^va r^l vapor a lt>5 c^nvast°5 coluc•ín-
\^l^^cliant^ m^in^u^r<ts o [uberías se `^z"=-`^-^:.^^_^.
- -- - ......._ -(^^^^asc^ la fi^ura)• _--_^-,para c^ste us^^, Ilam^ulas asl^ujutlorus ^`^
^•iamente ltrs ttlnclt^s ^> l^arricas nc^ en-
vina^las en que se envasan los vinos.
Iate <<fr<tnt^lic^^td<1>> ^le los envasc•s
nuev<^s clt° n^aclt^ra se ^re^tliza dt^l me-
jc^r mrxlu pc^sihbe it^^^^ctandc^ e q ellos
^^^ipur cle ^i^u^t, cíut^ se :prtrduct^ en una
rtlclera, con ^ sin suhrt^presión, de
las t^ue e^isten mt^delos e^;peci^tles
dc lt^s t^uc cn cl antcri^tr artícultl es-
tal^li^cíamus, sun lus dr^ carrecciún
más prclblen^átit-a y difít^il : en la
cu^^^ti^ín clc linij^i^^za, ^^n viniticaci^ín,
las n^^li^enri,ts se pag^ln si^empre
111UV" C(Lr15.
1?I sil^t^r u rn.uc^errt Iit4crz^a ^procede
dc nu h^ll^rr ^lr^^^ur^tdu (<<franyu,eada^^,
c^^mr^ sc clicc ^^nlre 1<IS pr^ícticos) ^pre-
Lttti ^^inus inrltúcltts r^ntre lus dr^frcluust>s en el brupu b
^^^^AL p^^G
^^ ^^ k ^ ^^^^^ ^ ^ ĉ̂^r ^ I' ^ ^ ^'^ ^.,-^ Jir , bl
^^ ^ ^^ Í!ŝ_^ ^,_ i. ^,^^ ,
G^̂C^'^ , ÁG%^_- ^
^n^s PG
liaria al^aju, par,l cíue escttrr^t el agua c^ue en ellos
(r) V'^^anse las Ho^.^s númeu-o 3 de fehrr^ro y- núu^eru ^^l^ q^ irz^^ dc ^^>33
^ ,?^,,',,^t^.Rtu^t^^^+^u3^x^s ,.^.._é,i: _zr;:+^: ^^í€^^^`aP^
^
Est,s .hojas^ sc remiten gratis a quien las pide al $ervicio de Publi-
caciones Agrícolas de la Dirección General de Agricultura.
^9ieuortcn ^^---_^
- i -
se condensa. Se continúa la inyección de vapor de agua ^hast^i
que se no^a el calo^r, m^ís o n^enos intenso, sebún el grosur de las
duelas, por la parte ^esterior del envase. ^ ^ ^ ^
nn^otemos, de paso, la ^ran utilidad de las estufa^doras para la
limpieza y desin'fec^ción ^de todos los envases ^de ^ ti^ad^era usados,
utili^d^ld especialísima en el caso .de que alguno ^de estos envases
haya contenido vinos enfermos o no ha5^an si^do cons^ervados, va-
cíos, con los e^^uidad^os debidos. 1' tampo^co omitiremos el consi^nar
que ^,para la toneÍería nueva de roble dcstinada a la ari^nza de cier-
tos vinos finos de mesa, el estufado deb^e ser ligero y aun puede
convenir su sustitución por minuciosos lava^dos, pues al^unos de
estos vinos tuman de la madera de roble nuev^as sustancias que con
el t^iempo influyen favorablemente en su aroma ^^ paladar ; por el
contrario, para nuestros insuperables vinos licoreros de Jerez, San-
lúc^ir, i^7oriles i^ 1^Iontilla, si^einpre criados en botas ^de roble, s^^
precisa qti^e éstas estén bien ^^ivi^icrdas, es ^decir, que ha_yan perdi-
dv t^otalinente (por haberse en ellas fermenta^do y conserva^do vi-
nos de la m^ejor calida^d posible) todas las cuali^dades de las macl^^-
ras nuevas.
Cuando no se dispone de ^estufa^doras, los nuevos envases demadera ^deben ser lavados con soluciunes ^de s^l comízn al ^ poi-
ioo ó de carbonato sb^dico (cristales ^de sosa) en Propor^ción rinal«-^a, qu^e se emplean en caliente, hir^^i^endo, sien^d^ la depw-aciónmás ^enér^i: ^ con la última de las solucionc ^ citadas, menos apro-piada por ello ^^ara franquear los envas^e's ^de roble, en los que ^de-
ben sex ronservad<is las especialcs cualidades de esta madera. Nc^hay c^ue d^ecir que ^dehen seguir a los lavados con estos líquicloshirvi^entes otr^^s numerosos con a^ua abundante.
Las clariticac^ivnes con d^^sis relativan^ente elevadas ^de sangreo albúmina de sangre, ^elatina o claras ^de huevo suelen atenuar
ei ^usto a madera nueea ; pued^e también ensayarse ]a adición depequeñas dosis de nc^ros animal o ve^^etal y aun el tratamientocon harina de mostaza hPrvida (que ^describiremos más a^delante),practicando estas adiciomes ^o tratanlientos seis u ocho ^días antesde la clarifi^cación, que es siempre necesaria. llada la inseguri^dadde un resulta^do plenamente satisfactorio, son indispensables lvs
ensayos previos con pequeñas canti^dad^es ^de vino.
Cuan^do se aband^onan ]os cuida^dos ^de conserva^ión de los ^en-vases va^cíos de ma^dera en ambiente seco y^después se llenan ^de
wimo (sin preparación especial previa), éste p^u^ede tomar e] ;-usto
v olor de ^^nadera ^ese^^a.
I?1 aspecto de la madera ^- su olor, inás perceptihle cu^indo s^^
bolpean las duelas, denw^cian los envases con este ^ra^-e de-
fecto ; r para pre^-enir que el vinu lo adquiera, deben tales en^-a-
ses ser la^^a^dos cuida^dosamente ^^ por bastante tiempo :
i.° Con una solución al ^<í ro por too d^e s^osa Sol^-a _̂- o de
cristales de sosa (carbonatu sódico) en a^ua.
z." I)esput^s de esrurridos los líquidos del amerior la^•ado c^^n
una dis^^li^^ión de un<i parte de ^í^ido clorhídrico p^^a- zo ,partes dea;ua (no puede emplearse el ^ícido sulfúrico porque su tenencia
en hude^as, almacenrs ^- c^mercius est^í prohibida por l^i ^-i^ente
]e^islaci<^n española).
,;.° C'on mucha a^ua repetid^is veces.
I:n bast^:u^tes tasos resulta eticaz para correbir los ^°inos cun
este defe,_to el tratamiento por harina de mostaza h^r^-id^i, se^uidu
o^ no ^de ^,lcirit^cación. Al^;unos autores aconsejan el refermentar
los ^•inos con ^^l sabor a rc^seco, mezclándolos con mostos ; peronos parece peli^roso este prooedimiento, que no aconsejamos.
LI ^olor ^• sab<^r a ^^ioyio es, en ci^ertos vinos, bastante frecuenit :
la conser^•ación de tad^ clase de envases, toneles, conos, tinajas
y aun tinos o d^epGsitos de hor^uigón armado o de otra obra, ^-a-
cí^^s ^- ^iun Ilenos, en localcs húmedos, requiere cttidados qtt^e no
sic^m}^re se les prodi^an, v los mohos son los enemi ;os constant^^s,
que ^^n difíciles de ^desalojar cle los em•ases por ellos in^-adiclos
y que comunican a]os ^^inos los ^desa^radabilísimos olor _^^ sabor,
peculi^:res ^• bien conocidos.
Los frecuentes azutrados en l^os envases de madera o los la^•a-
dos con solu^iunes sulfurosas (por ej^emplo, de metabisulfito po-
tási^o al i por ioo) en éstos _^- en las tinajas, tinos ^• depósitos
de ^^hra ^• el ^^ncalado interior ^de las tinajas, no empe^a^^das, en
cuanio queden ^•^^cías, nos parecen ]os mejores medios para preser-
varlus dt^l t^emible enmohecido ; las tiuajas encaladas se lavarán
con dilución muy ventilada, pues el ^as cloro que así produci-
mos es no sólo mol^esto, sino sumamente venenoso. El tratamiento
se hrolon^ara durante ^-einticuatro l^oras por lo menos, al cabo dc
las cuales se abrirá ^con precaución el envase y se dejar{i ^^entilar
lar^u rato, proce^dien^do después a]avarlo muchas ^^e^ces con a^;uav ca^dena.
Iatos tratariiientos son inaplicables a los eneases d^e hormi^^ín
-4-
y de obra ^- a las finajas empegadas, envases, por otra parte, muy
difíciles de enmohecerse ; para ellos bastará con repetidos lavados
con soluciones de metabisulfito al i por ioo.
Los ^^in^os con olor y sabor a moho suelen respomder bastante
bien a uno cl^ los clos si^uientes tratamientos :
r.° 'l'rntur^ri.^rato por lu lzari^nn de nt.ostaza.-Yor cada cien li-
trus de ^•ino se tomarán de zo a roo gramos de harina de mostaza
(según la intensida^d del defecto), que se pondrán a hervir con
agtra suficiente en una cazuela, prolongando la ebullición medi^r
hura, por lo mi nos, y siempre hasta que no se note el olor pi-
cante de la c•sencia de mostaza. Se deja reposar y se tira el agua
que sobrenada ; la harina her^^ida se echa al ^^ino ti• éste se agita
fuertemente, durante unos minutos, valiéndose de un palo. Al
cabo de ocho o die-r. horas, cuando la harina haya caído al fondo,
se trasiega el vinu, que puede después clarihcarse o filtrarse, si
es necesario.z.° T^ratanrierrto^ po^r el acei^te de oliva.-Se bate enérgicamente
y varias veces el vino con aceite de oliva •de buenn calidad, encantidades que ^•arían de un cuarto de litro a litro y medio por
cada roo litrrn de vino, s^egún yue el olo^r y^el sabor a moho sea me-
nos o más pronunciado. 13 s preciso que el aceite quede muv emul-sionado en el vino y tarde mucho en reunirse y subir a la super-
ti^.ie, para lo que pued^e ser útil batir antes el aceite en muy poca
agua, a la que se ha añadido una cantidad de goma arábiga que
no e^ceda de un gramo por cada litro y medio de aceite, añadiendo
al ^-ino la emulsic"^n así furmada ^- ^^ul^•iencío a batirsc• durante va-
rios minutos. Al cabo de uno u^dos días se da canilla al vino,que se separa del aoeite q^ue sobrenada.
Como en tados los casos, y para ambos tratamientos, son ne-cesarios los ensayos con pequeñas cantidades de vino y diferen-
tes dosis de harina de mostaza o de aceite : desde luego, el pri-mér tratamiento es más económico y casi siempre más eficaz.
El sabor a pez proviene ^de las tinajas mal o recientemente
empegadas o de los pellejos ; para algunos paladares habituad^s
a este sabor no son ^cíefectuosos los vinos que lo poseen, aun-
que a]a mayoría de los consumidores, y de5de luego a los inteli-gentes en vinos, les sea imposible compartir esta opinión.
Los corchos de mala calidad o mal preparados, empleados como
tapones de las botellas ^de vino, pueden ser las causas del saborcr corcho, que es de dificilísima, si no de imposible corrección.
-5-
^^ílo ^^ título cle tant^°os pu^clrn ensa_^•arse las clarific<iciones ^- lus
^iratami^•ntos ^^l areite ^^ a la li^^rina de mostrv-.a ; la clepreciaci^"^n
clel ^^ino es, ^iun en ^el•más fa^-urable cle los casos, ine^^itable.
1?1 sabor n ^netnl en los vinos es mu^- característico _^^ suma-
mente ^cl^esa^ratlal>le, recorcíando la sens<ición estíptica que pra^l^uce
en la hv;^^a un trozc^ ^d^^ ^cobre. I^_<i ^causa ^le este sabor, al quc^ no
corresj^^^ncle nin^íin ulor especial, estriba en el contacto m^ís omenus ^^rolon^ado ^del ^•ino con Ila^^^^s, itihecías tt otras pieza^ cl^^
cobre ^^ bronce, no bien limpi<is. S^e han propuesto nitichos pro-
ce^dimientos para corre^ir este árave defectw, pero nin^uno cl^•
^Ilos nus parece c^ue reíine las condiciones ^d^e ser prá^tico ^^ eficaz.
Prescindin^os, ^clc: propúsito, de ac7uellos que pre^conizan la^ a<1ici^ín
de ^losis ela^ctamente precisadas (previo un profundo estudio quí-
mico clel vino), de sustancias no toler^adas por la le^islaçi^>n, ^-
citaremos el clue consisGe en refermenCar los vinos ^defectuosos mez-
cl^índolos, en la ^-endimia, con ti^^as estrujadas o con mostos ^-
adicionando a la mezcla, antes de la fermentación, rle cineo a io
r;ranios ^^le azufre-flor o aznfre moli^do por ca^ía hectolitro ; en el
vino así ^obtenido se suele praducir olor a hue^-os padridos, lo que
se corrige como se ha indi^ca^do. Fácil es darse cu^enta ^de los in-
convenient^es de un procedimiento sernejante, que es, sin einbargo,
el único posible y eficaz.Tan sencillos de hrevenir como ^difíciles de corregir son los
clef^ect^os ^del sabor n pa^cl y a tela de los fi.ltros, si no se atenúan
o d^esaparecen espont^ineamente, al cabo de bastante tiempo, ^1es-
pués de los trasi^egos ^^ operaciones corrientes de la conservación ^•crianza d^e ^-inos. Las telas o man^as ^de los filtros deben ser, cLian-
^lo nue^-as, escrupulusamente lavadas, para privarlas c1e su apres-
to, pasando ^d^espués pvr e^llas a^ua aci^dulada con albtín cristal de<ici^do tártrico hasta que c:l a^u^i no tome el m^enor sahor a Cela ;
de modo an^logo, nunca se enviará vino a los filtros de pasta u
liojas c1e papel hasta cumprohar _^on a^ua clue no la cede sabornin^uno extraño.
Los ^dem^ís sabores ^• olores estraños al vino ap^enas merecen
que les dedicluenios unas líneas : cuando en un en^-ase se deja,por ne^ligencia, un poco tle agua no sulfitada, e] ^enaase tomnolor y sabor a podriclo, a húm^edo ; si se quema le^ia u^otro con^-
bustible, sin chimenea ^de tiro, en la bodega, los cinos ptteden con-Lraer el ^usto a hu^nc^..., ete. L Para qué seguir ?... ^ 13asta enunc^i^^rel defecto para saber j>re^-enirlo, y ello ^es preferible a tualquirr
método curativo, que, repetimos, para terminar, será siempre de
dudosos e insuficientes resultados.
TL CAS'1'A^`O ^' S[' FRUTO
Ls arbol de gran desarrollo (hay pies de 2^ y hasta 3o metrosde altura), con troneo grueso, corteza ^,pardooscura profundamentesurcad^c en el sentido de la.longitud, con fuertes ^ramificacionesalgo tortuosas, que forman una gran cima bien guarnecida de ho-jas caducas, lanceoladas, lampiñas v de tm verde oscuro.
La inflorescencia es un largo amento de flores masculinas conuna a tres femeninas en la base, soportadas ^,por un pedículo grue-so y corto y^envueltas ^,por un involucro o cú^pula comíin persis-
tente, que, al ac^recerse, se guarnece de espinas numerosas, loque le ha ^-a!ido el nombre de erizo. Este se abre en otoiio, de-jando ver los frutos c^ castaiias, en númcro de uno a tres.
^':1RII:I>:1DI?s
Culti^-ado clesde tiempo inmemori^al en condiciones variadísi-
mas de ambiente, e] castaño ha dado un ní^me^ro extraordinario de
variedades, que se distinguen ipor el desarrollo, el grosor, la cla-se del fruto, la madurez más o menos precoz, etcéte^ra. En tiem^po
de Plinio, eran conocidas ocho variedades ; Lavialle enumera se-
senta y Piccioli ba ^estudiado cerca de ciento.I,as variedades botrínicas rnás importantes son :I_a sáiiva, de fruto grueso o muy grueso.La a^rnericav2a, de hojas más anch^as _v fruto mas pequeño y más
azucarado.La ja^iri^Tica, de ,porte más enhiesto, menor talla, hojas más
ipequeñas ^^ pecíolos más cortos.
Las suhvariedades euro;peas cultivadas proceden de la p^rime-
ra, ^^ ^on, ,probablemente, meno^ numerosas que sus nombres y^poco culti^^adas, porque, en su ma^-or pa^rte, no han salido de suregión.
I3n la regicín leonesa se distinguen las llamadas re^oldera o ra-pona (sil^•estre), ^- co^n^ií^1 ^^ blarzca, injertadas. E1 f^ruto de l^primera ^es, naturalmente, m^cs pequeíio y ás^,pero, con la ^^películamás adherente. I;n las serranías de Huelva se cultiva la del ^IOriey la con^tisayia, ésta m^ís estimada y e^tendida. 1?n \av^irra y
l'^i^r^,n;;,icl^i, s^^n n^,"is nutahlr^s l^i cl^° Suu .ili^^u^^l, ^^ur i^^ trm^^r^i-
nri, ^^ l^i churn^ííi^, ^ruesa ^^ tina ; s^^n trinil^i^^n ^^^tima<las la ^^ara-
,^ur^u ^^ ^^r^:^^uiua.
I?n Galiria ^^ :As^urias, d^^nd^^ cl ^^ast^ui^, ,i,l^itii^•n^ i^»^^^^^rtr^ncia
^^^r^^^^ci^^nril, 1<is ^^rinrij^al^^•s s^^n las clasi^ir.i^lns ^^nr ^^1 Ser^-icic^
^^^^riin^">niiru il^^ I,ti^u, r^u^^ 5un la^ si^^uirn^^^s :
('^asluñu cult^u.-Prut^^ c^^^rdif^^rni^^, ma^ltnari^'^n t^ir^lí^i, a tincs
Fama de ca^t^ño con (rutos (I^otu Un^ios)
^l^• nu^^irml>r^^. I?s la castaña mrí.s tina ^^lc^ nia^ ^^r conser^-aciún,
^>^^r lv ^^u^^ ^^s niu^- aprrciada. ^ -
(^us!uitu nniur^^lu.-l^ruto cit^ rulur rlaru; ^•s l^i n^,S^ t^^ml^rana rn^
nt<ulur^r (r^ ^>rinri^^i^^s clr no^^i^^ml^n^). ^uti^ I^rn^lu^^1i^-a ^- si^ue ^^n_
linura a I^i ^^.iri^•<lacl ^^ntc°ri^^r. - -
('uslr^i^^i ^fr ru^n^^^hn.--Jfi^nr^s lina ^^u^• I^u ^int^^ri^^r^^ti, ufr^°c'endo^
l^i ^^r^,^^i^•^iri^l clr ^^n^^^ ^^l fnilo mricltir^^ <^a^• unicl^, ^il crir^^ ^^ ^^;°rica^r_
^^i^^, ^^ m^iilnrn ^i mi^cliaclus <le n^^^-i^^nil>rc•. .tii^^ncli^ l^uri2zt ^^^tr^^ scr^u-.
(^usluiru ruhudci.--U^• n^rnc^s iritnañ^^ i^ur l^is tintt^riur^^s. Aia^lu-
r^i ^^n la ,^•^im^l:i <^uinr^°n^^ di• n^^^^i^^n^l^rc.
^^i^:^,r:^r.^^ ic5^ i^i^.i. ^^_^ti^r.^^^^,
[^.s, <<<^ [ncl^^^ lus frui^il^^s eur^^^^ru^, ^^•I ^I^• n^a^^^^rrs clim^^nsiun^^^.
^^ l^^n^^•^ icl^i^l.
I?n I^^s ^^primcros años crece lentamente, ^pe^ro desde los diez a
los dore toma r^ípido incretu^ento, ^para Ile^ar ^^ su m^I^ima altura
de lus cincuenta a sesenta años, siguiendo d^^spué.s crr^ciendo c•n
diámetro por un período mu_v dilatado. Su vi^da ordinaria es la dc
unos ciento cincuenta años, si bien eYisten c^j^^mplares clue cue^n-
tan varios siglos.
)3 n 1?spaña es conocido, en el valle de Li^^h^ina, el castaño ll^i-
mado la ^'are^oacr, clue micíe Io,^o metros de cinctmferencia de
^^tronc^^ ^- contar^í unos diez siglos.
C ti L T I C O
I?1 cultivo del c^^s^taño, que data de muy antiguo, se practicn^princi,prilmente con el dohle objeto de hencficia^r la madera y d^^
obtene:r frtitos. I;n cl méto^do de heneficio de monte alto, se cul-tiva mezclado crn^ el ha_^-a, el pino silvestr^, ^- algunas veces con
e( rohle, ^- cultivado en mt^nbe bajo, brota r<tipidamente, utilizán-dose los retoños para tablillas ^^ duelas. Con mucha firecuenciase cultiva tambi^n en los jardines v en las avenidas como árhol^de adorno d sombra por su llermosa y extensa co^pa.
Los castaños son ;poco ^exigentes en labores, y genert^tlmentereciben sólo dos al añ^ ^- esto durante su jiiventud.
cLr^La r st^rr.^
Con^•iene al castaño tm clima tem^pladocálido, ^^pero con hume-
^dad ambiente v veranos dtilces. Se ;planta especialmente en las la-•deras u^-alles altos ahrigados del vi^ento. Soporta mal los fríos^intensos y l^e perjudican mucho las fu^ertes heladas, tanto máscuanto más viejo.
I?n cuanto a la altu^ra, se encuentra en los Pirineos a 90o S-
^.IOO metros, ^- en Sierra Nevada, hasta I.joo metros.FI castaño es árhol silicícola, v así todas las zonas de su cul-
^tiv^o se hallan en suelos procedentes de la de^scomposición de ro-cas p^rimiti^-as o^•olcánicas. Estos strelos han de, ser, sohre toclo,
,profundos ^- frescos, pero sin humedad estancada. La presencia
del brezo y los helechos es un buen indicio de ]a ^prob^able adap-.tación del castai^o.
^ILI,'fIPLI(':ACTO^}:S
Casí todas las ^-ariedades se rcprodticen mal par semilla ^• st^;utiliza esta forma cuando se destinri a la fur^nación de árbol^•^
-9-
^1^^ munt^•, _^- el n^í^tu<lu cl^• ,pl^int^^r;ún ^Ie hies j^'^^-en^•s, e.riaclus en
se•mill^^•ru ^- <lue s^^ injcrt^^n despu^•s, cuanclu c•1 cast^tño se t•ultiva
Irira lri ^^l^l^^nci^ín cle frtttus.
1'ara quc el ^írbul ^•tit^^ en clitihosici^"^n cle s^•r injertado, es nie-
n^°,tcr yuc luisen seis u sicte <uius cíesde su si^^mhr1. llus o tres
aiios despu^°s se trasl^l^inla si ^•1 tr^_^ncu eng^rusc"^ ^-a hasta cuatro
centímetrus de cliánietru. Para ^lue frur,titiqu^• m<ís prontu ^- dé
frutus de 1>uenu cali^la^l, st injrrt^i a escud^•te u cantitillo en la
priin^i^•eru cir•1 s^•^undu <iñ<^^, clespués c1e ^•rrificada la transplanta-
ci^"^n, empleandu injertus dc ^-ariedades quc cien frutus ^i^^ ^^alidad
snherior. Con ul^jeto cle ;hreservar las siemhras de <^sientú de la
in^^asión de uial^is hierl^as, cun €recuc:ncia ^^• cttlti^•an simultánea-
mente por al;unos aiios, formando fajas nlt^^rnas cun los casta-
iios, ;patatas, remolaclias, etc., ^- a ^'eces se sienibra en el primer
añ^^ un cereal ,p^ira yuc si^rva de abri^u a las ^,plantas jG^-enes.
l,as rnstnñas ^lue han de ser^^ir ^Parn la si^c^mbra, ^^un tal cle que
se^in sanas ^- clu I^uena calid<icl, no inrl^orta clue s^•an ^randes o
pe<lueñas. Con^u ^•I ,pudcr goritiinati^•u cl^^ l^t s^•milla nu dur<i más
du t^n a^iu, su^•len seml>rar<e Inti cast<ui^is que se l^an cunser^-ado
liasta la hrim^i^^cra d^:nlr^^ cl^+l ^•rizu anwntunaclas c•n un tunel o^
c^ija sin fondu ^^ cuhic^rlas d^• una ^-npa de a^r^^na sr^•a, u hi^•n se-
l^ariclas ^Irl c^riru ^- estratiti^-^icl<is d^^n(ru de cajas, alternan^lu con
capas ^le arena suca y^-ul^i^•rtu el cunjunto de paj^a seca, para.
ni^•ju^r prescrvarlas d^^ I,is helntlas. ^
i_^ ^^:^.tir^^.^
f•:I frutu clel rastañu alr^re^•^^• ru}^i^•rtu ant^°ti de la maclurc•z por
t^na envultura esj^inos^i denominada eri:;^^. ],as cast^uias ti^°nen el
tamaiiu de tma ntiez, furiua ^icurazunacla _^- iina c^íscara li.^^i ^- de
cul^^r caul>a extc•rirn•niente ^• ^•elluso-srtlosa interiormente.
Cuntiene, casi siempre, sólo una semill<i, ^lue está formacla purgrancles cutiledunes carnusocunsistentes ^- mu^- rirus ^en frrula.
1'ara la rerolección es menester aguardar a la caída espunt^^neade los trutr^s, qu^• con el gobpe sc des^larenden ^°n gran prupurción
de sus invulucru5 o erizus ; se suele varear, finalmente, l^i co,pa
para desprendcr ]as tíltimamente maduras, at^nqne no sea esto
aronsejable, por perjuclirar a]os r<^mus futuramente fructíferos.
I?l m^^tudo clue se si^,rtte ha^ra la conser^ <ici^•^n de las castañas
cunsiste en amuntonarlas rev^ieltas cun palus, ram<is o arenas, en
1ocales frescos ^^ aireados, y de vez en cuando se remueven con pa-
los, para favor^cer ia desecación v evitat, ^,por lo tanto, qtie sepuclran por e^reso de hunledad. `I^ambién stielen conserearse de-
secadas ^- separadas de la cáscara, constitu^-endos la clase comer-
cial denomin^ida rasíniins ^ilo7iga,r y cr,^iladas.
La desecación, eai este caso, se hace al sol, en hornos o en se-
cade^ros e^^peciales, formados de basYones o varas a modo de loscañiz^_,s qtie se construyen ^,para la cría d^e gusanos de seda, y a
merccd del calor de un fuego lento y ^prolongado.
I,a se^haración d^e la cáscara se hace colocándolas en sacos, quese ^ol^pean contra el suelo. Los tr-ozus dc: cáscara se se^,paran des-
pués por el cribado o por ^el lanzamienlo sobre unos muros reves-
tidos de lienzos o mantas. D^espu^s de cstas operaciones se proce-
de a la s^-,pa^raci^ín, q^^^e se practica a mano, de las castañas dañadas
v defectu^^s<u»^nte descascarilladas, ^, en caso necesario, también
^i la selec^^i^ín por tamaños.
co^^i^osició^
Las ^^astañas d^csecadas al aire tienen ]a siguiente composición,
::yE°gtín R^llini :Agu^.i, 3o p^^r ^ oo ; sust^incias gr.asas, ^^,pc^r cc>o ; sustancias pro-
te-icas, 5,^ ^por ioo ; fécuía, 29,z ipo^r iao, dektrina, zz,9 ^por roo ;
,ceiulc^sa, 3,3 ^^por Ioo ; cenizas, z,6 ipor ic^o.Se^ún 17enozzi ^- ^icoli, la com^p«sic:^ín ^le las c^stañas es :r1^ua, .}c^, ^^^^^r ioo ; sustancia seca, 5o,Ho ^por roo.
t^^us i^ ;a^^^tc<u'to^rs
Según t^^do5 los hi^:enistas, ]as castañas, con cierta cantidad
de pan ^^ ^il^íin lacticinio, pueden constituir una eacelente ra-ci^n alimenticia para el ag^ricultor de ]a montaña. Así se^ obser^^a
que rn algunas comarcas son la base de la ^il:mentación, por la
gran cantidad de f^cul^a que contienen. I^n I^spaña lo vemos en
L^alici^i, ^sturias, Salamanca, etc., y en el Norte de hrancia eI^talia cons^titu^•en uno de los ,principales alinlentos. Frescas o se-
cas, crudris, t^^stnclas o coci^das, son de consumo general.
]?i s<ihor d^f^ las castañas cru^das es algo áspero, pero el de las
.cocidas o asadas es dulce, feculento, d^bilmente aromático, ^nuy
:agradable.Reducidas a liarina, tienen num^ rosas tiplicaciones culinarias.
- II -
Se ^•ntplean ^hara f ihricar ^hnn _v t^^rtas, enU^an en la ^e^mi^l^^+sici^ín
d^^^ diversus p«^che^s ^ u guelt.us ^ ^- en la cunucicla ^lx^l^nt^i ae I^^s
cc^rsos. ^ ^Industrialni^^ntc, la castai^a s^^:ca rcdtic:ida a h^irin^i ,l^u^^cl^i ser-
vir para la hruclucci^"m ^le alc^>liol. ^ ^ ^
I?n cc^ntite^rí^i sirvc^n para la l^r^l^aracicín d^°1 l^ostrr cunciiiclu
c^^n el n^mil^r^• cl^ ri^^urrvns ,^xluc^^s. ^I^^in^hi^^n se eml^le^in pai-Gt aclul-
t^^r^ir el caÍé v 1^1 cl^c^c^^lnte.I,as castañas ^^peclurii<is, imp^^rt^•ctas c^ ^^^°rriaclas, sirven cl^ tili-
mento pa^ra el ganaelv. 1?1 ^prc^f^^scir (^ri^nun atirm^.^ ^lue Iris. c'as-
taiias secas ^pu^°clen sustituir a la a^^ena en i^ual^^i^l ^le ^,p^so ; yuc
cuandc^ ^l ganaclu ^stá s^^m^•tidu much^^ tien^,po a este régimen, nu
c1^^be sc^l^rc^^pasar la cantidacl de rast:nias a la mita^l dc^ ^^^lx°so d^ I,i
i^riniitiva raricín cle l^i ^i^^^^n^t. I^,n las raciones de invierno elel
^anadu c^il>all^ir ^- mul^i^r suelen en^;pl^^arse cl^e cincv a^uclio 1<ilvs
pur día.l,us l^ruduct<i> sc^cundarios scm : ^l;n l^rin^^^r lu^<u^, I^i inacl^^ra, inu^^ ^^ml^l^°acla h^ir,i to^ncli:ti, ti-
nas, cul^i^tas ^- liast^i iru-a murl^l^^ti. ^tis v^íst^i^;us ^^ renui^^-us ^sir-
vt^n ptira furn^^u- lus arus, ^^ lus ^lr ma^-^^r ^;rursu l^ara tutc^res, quc,
r^^sisten inuch^^ a la liun^^^dad. I,a Ieiia rs un c^>n^bustihle et-
celente. ^
La ^^urt^^z^i ^I^•1 ^^ast^^ii<^ rs taníf^°ra. S^^ ^^^hl^ta ^^n niuntl^ haj^^
para a,l^ru^^c°^^liar I.^ curt^ ra d^^ sus r^^l^rut^°s en ^^1 curticlu clc las
hiel^•s. ^ ^
l,a utiliza^^ión cl^^^l tanino s^^ remunt^i al añu t5ao. lJn cluintu!
cl^^ l^^i^a cl< <•astaii^i da un^i ni^^<1'.n cl^^ ^i I:ili^^ramus cl^^ ^^t^i^actu.
I.a maclcra ^lue lin ti^°rri^l^^ lr<ira l^^ ^^zU^a^•ri^ín drl tanin^> l^u^^dc
utilizarse ^^para c^^n^bustil^l^^, ^l^ara I,i l^roaurri<ín dc ^•elul^>sa ^^ pa^rn
la fal^ricaci^'^n d^^l alc^^liul ni^^4ílic^^.
I,as l^^^j^is tms^-as s^^n tin hu^^n t^^rraje ^^p<^ra el ^;ana^lo v^^cun^^.
l,a laruclucri^ín m^•cl`^i ^lt^ nn ^-^itit<ui^^, a l^^s veint^ aiic^s, ^^s ^xti
^1^^ unus ^^clienta lcilus cle frutu, v c^n l^l^^n^, cl^^saa^rulli^ pucdc Ilc^ar
ul clui^lc y aun a m^ís.
PKO11l"('CI<^>A l" I^:SPUR"C.ACI(^)v
1?n niics^ro l^nís, la pr^^^•inria clr n^^ís c^^^tañus ^^s lh•ic^cl^^, ^lu^•
úcnr t.^(^^^.(^io^. ^in ^^nilr^r^c^, n^^ ^^s la niás prudu^^tcira, j^ues cc^-
rresjx^nclc la m<í^ima l^roclu^•ciún a l,e^ín, ^luc^ r^^cu^i^í, ^:n I^^3^^,
- I2 -
^^3.3^z quintales métricos. Sigue en ini;portancia Ov;edo, con
}38.z^^} yuintales métricos ; Navarra, c^^n 20.}.^^6? ; Guiipúzcoa, cun
Iz2.5 ĉ^6, y Orense, con Ioa.oi^.I,a ^navor producci6n ^por á^rbol corresiponde también a León,
<lue recoge un término medio d^e I,^^6 quintal ^nétrico de fruto por
castaño.I:1 número total de castaños en Es^pañ^l es de 5•353•993, Y l^i
^p^roducción 2.23^.too qu:ntales métricos. ^l valor de ésta, ipesetas
G7..I63.go7. La ex^hortación de castañas, en el año 30, alcanzó la
cifra dc 45.00o quintales métricos y tm valor de dos millones de
pesetas oro.Nuestros principales mercados exterio^res son : Argentina, que
ad^7uir,ó I^.c^2^ ^^uintalcs métricos, con un valor de 7f^8.48o pesetas
^^r^^ ; Gran I3^retaña, Ia.I.}6 quintales métricos y 534•4^4 Pes^aas<^ro ; 13rasil, ^.6^^ quintales métricos v z.Iq.61? pesetas oro ; Cuba,
3.^I ^ cluintales métricos y I^0.3^}5 hPSetas oro.En este breve estudio se comp^rueba la importancia del casta-
ño en nuestro ;país v l^a ^posibilid^ides cle rique^za que encierra su
^l^^ro^pagación. Dentro de nuestra política de repoblaciGn farestal,
no d^^be ser olvidada la multi,plicación de esta especie en las re-
gioncs adecuadas ^para su cultivo.
IIUL'VOS ^N LAti LI'^)CAS FRIAS
Para ^^btener huevos en la estación fría, cuando las aves deconral dis^ninuven notablem^nte su pro^ducción, conviene atenc,rs^^
a las siguientes reglas :Primera. I^I gallinero debe estar a buena temipc:rattir^i, lo que
se consigue de un modo fácil v económico echando en su piso ^p^zja
abundanbe, renovada con frecuencia. ^
Segunda. Las gallinas deben tene^r ^siempre libertad para salir
del gallinero. En las inmecliaciones d^e éste habrá una fosa ^pocoprofunda con piso de grava, cal v algo de flor dc arufre.
'Tercera. Debe mezclarse con los alimentos de las gallinas
algo de cal, sea en pied^ra caliza, en conchas dc alm^ejas, etcétera.De cuando en cuando es conveniente regar los ^ilimentos con ^^^gua
de cal.Cuarta. Es útil dar a las gallinas gran<^s excitant^s ya ger-
minados, siendo la avena uno de los m^ís con^^enientes. Siguiendo
estas reglas ^podrán obtenerse huevos du^^rante las ^^,p^rcas frías.