View
41
Download
3
Embed Size (px)
Citation preview
Mitraísmo
Mitra y el toro, fresco de la ciudad de Marino (Italia).
Se denomina mitraísmo o misterios de
Mitra (en persa: مهرپرس�تی ) a una religión mistérica muy difundida
en elImperio romano entre los siglos I y IV d. C. en que se rendía
culto a una divinidad llamada Mitra y que tuvo especial
implantación entre los soldados romanos. Existen testimonios
materiales de la práctica de esta religión en numerosos lugares del
antiguo Imperio romano: en Roma y en Ostia, así como
en Mauritania, Britania y las provincias fronterizas a lo largo del río
Rin y del Danubio, consistentes en restos de templos,
inscripciones y obras de arte que representan al dios u otros
aspectos de la religión. Frente a esta relativa abundancia de restos
arqueológicos, son muy escasas las referencias en textos clásicos
a esta religión.1
Los orígenes de esta religión no se conocen de forma precisa,
aunque los estudiosos coinciden en afirmar que llegó al mundo
romano desde Oriente, concretamente desde Asia Menor.1 La
práctica del mitraísmo, como la de todas las religiones paganas,
fue declarada ilegal en el año 391 por el emperador Teodosio.
Índice
[ocultar]
1 Orígenes del mitraísmo
2 Principios del mitraísmo
o 2.1 El mitreo
o 2.2 Mitología e iconografía
o 2.3 Niveles de iniciación
o 2.4 Los rituales
3 Historia del mitraísmo
o 3.1 Antes de Roma
o 3.2 El mitraísmo en el Alto Imperio Romano
o 3.3 El mitraísmo en el Bajo Imperio
o 3.4 Difusión y espacio religioso del mitraísmo
o 3.5 Final del mitraísmo
4 Similitudes con religiones modernas
o 4.1 Similitudes con el cristianismo
5 Lugares que visitar
6 Véase también
7 Notas y referencias
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
Orígenes del mitraísmo[editar · editar fuente]
Según Franz Cumont, en su estudio publicado a comienzos del
siglo XX,2 el origen del mitraísmo se encuentra en el antiguo Irán.
De hecho, Mithra es una divinidad indoirania cuyo origen puede
remontarse hasta el II milenio a. C.: su nombre es mencionado por
primera vez en un tratado entre los hititas y los mitani, escrito
hacia el1400 a. C.3
En la India, figura en los himnos védicos como dios de la luz,
asociado a Váruna. En los Avesta iranios es un dios benéfico,
colaborador de Ahura Mazda, y recibe el sobrenombre de «juez de
las almas». Es posible que su culto llegase a Occidente
desde Irán gracias a la difusión del zoroastrismo, del que sería una
especie de herejía. Sin embargo, los estudios actuales del
mitraísmo4 tienden a considerar que no puede admitirse una
filiación directa entre el Mitra indoiranio y el del mitraísmo, al que a
veces denominan Mitras o Mithras, usando la forma griega de su
nombre para diferenciarle del primero.
Principios del mitraísmo[editar · editar fuente]
La información existente sobre el mitraísmo (bastante
fragmentaria) se refiere a su práctica durante el Bajo Imperio
Romano. Era una religión mistérica, de tipo iniciático, basada en la
transmisión oral y ritual de iniciado ha iniciado, y no en un cuerpo
de escrituras sagradas. Recoge las concepciones dualistas de
origen mazdeísta (zervanismo). Como en todas las religiones
mistéricas, los adeptos estaban obligados a mantener en secreto
los rituales del culto. Por todo ello, la documentación escrita
concerniente al mitraísmo es prácticamente inexistente.1
El estudio de esta religión se ha basado sobre todo en
la iconografía que decoraba los mitreos.
El mitreo[editar · editar fuente]
El culto de Mitra se realizaba en templos denominados mitreos
(latín mithraeum, pl. mithraea). Estos espacios eran en un
principio cavernas naturales, y, más adelante, construcciones
artificiales imitándolas, oscuras y carentes de ventanas. Tenían
una capacidad limitada; la mayor parte de ellos no podían acoger a
más de treinta o cuarenta personas.
En un mitreo típico pueden distinguirse tres partes:
la antecámara
el spelaeum o spelunca (la cueva), alargada sala
rectangular decorada con pinturas y dos largas banquetas a
lo largo cada una de las paredes para los banquetes
sagrados;
el santuario, en el extremo de la cueva, en el que
estaban el altar y la imagen -en pintura, bajorrelieve o estatua
exenta- de Mitra dando muerte al toro, conocida comoMitra
Tauróctonos.
Se han encontrado mitreos en muchos de los países que
pertenecieron al Imperio romano. Algunos han sido convertidos en
criptas bajo iglesias cristianas. La mayor concentración de mitreos
se encuentra en la capital, Roma, pero también se han descubierto
en lugares tan distantes entre sí como el norte
de Inglaterra y Palestina. Su distribución por la geografía del
Imperio está en relación con los cuarteles e instalaciones militares.
Mitología e iconografía[editar · editar fuente]
No hay textos sobre el mitraísmo escritos por los propios adeptos,
por lo que las únicas fuentes para conocer esta religión son las
imágenes sagradas encontradas en los mitreos.
1. Relato mítico
Según el relato que ha podido reconstruirse a partir de las
imágenes de los mitreos y los escasos testimonios escritos, el dios
Mitra nació cerca de un manantial sagrado, bajo un árbol sagrado,
de una roca (la petra generatrix; Mitra es llamado de petra natus).
Esto enlaza con las tradiciones armenias de la cueva
de Meher (Mitra). En el momento de su nacimiento llevaba el gorro
frigio, una antorcha y un cuchillo. Fue adorado por pastores poco
después de su nacimiento. Bebió agua del manantial sagrado. Con
su cuchillo, cortó el fruto del árbol sagrado, y con las hojas de ese
árbol confeccionó su ropa.
Encontró al toro primordial cuando pastaba en las montañas. Lo
agarró por los cuernos y lo montó, pero, en su galope salvaje, la
bestia lo hizo desmontar. Sin embargo, Mitra siguió aferrado a sus
cuernos, y el toro lo arrastró durante mucho tiempo, hasta que el
animal quedó exhausto. El dios lo agarró entonces por sus patas
traseras, y lo cargó sobre sus hombros. Lo llevó, vivo, soportando
muchos padecimientos, hasta su cueva. Este viaje de Mitra con el
toro sobre sus hombros se denomina transitus.
Cuando Mitra llegó a la cueva, un cuervo enviado por el Sol le
avisó que debía realizar el sacrificio, y el dios, sujetando al toro, le
clavó el cuchillo en el flanco. De la columna vertebral del toro salió
trigo, y vino de su sangre. Su semen, recogido y purificado por la
luna, produjo animales útiles para el hombre. Llegaron entonces el
perro, que se alimentó del grano, el escorpión, que aferró los
testículos del toro con sus pinzas, y la serpiente.
2. Iconografía
Mitra matando al toro escultura delMuseo Británico, perteneciente
a la Tauroctonía.
Algunas pinturas muestran a Mitra transportando una roca a su
espalda, como Atlas en la mitología griega, o portando una capa
cuyo forro interior representa el cielo estrellado. Cerca de un
mitreo próximo a la Muralla de Adriano se halló una estatua de
bronce de Mitra emergiendo de un anillo zodiacal en forma de
huevo, hoy conservada en la Universidad de Newcastle. Una
inscripción encontrada en Roma sugiere que Mitra podría
identificarse con el dios creador del orfismo, Fanes, quien surgió
del huevo cósmico al principio del tiempo, dando existencia al
universo. Refuerza esta opinión un bajorrelieve del Museo
Estense, en Módena, donde se ve a Fanes surgiendo de un huevo,
rodeado de los doce signos del Zodiaco, en una imagen muy
similar a la conservada en Newcastle.
La imagen central del mitraísmo es la tauroctonía, o Mitra
Tauróctonos, que representa el sacrificio ritual por Mitra del toro
sagrado. Esta representación tiene elementos iconográficos fijos:
Mitra aparece tocado con un gorro frigio y mira a su víctima con
compasión; en muchas representaciones, la cabeza de Mitra al
tiempo del sacrificio del toro se gira hacia atrás como si cumpliese
la inmolación a disgusto. Inclinado sobre el toro, lo degüella con un
cuchillo sacrificial; de la herida del toro mana grano; junto al toro,
figuran varios animales: un escorpión, que aprieta con sus pinzas
los testículos del toro; una serpiente; unperro, que se alimenta del
grano que brota de la herida; y un cuervo. A veces aparecen
también un león y una copa. La imagen está flanqueada por dos
personajes portadores de antorchas,
llamados Cautes y Cautópates, en los que se ha apreciado por
algunos autores la doble epifanía de Mitra. La escena aparece
situada en una especie de cueva, tal vez la representación del
propio mitreo, o, según algunas interpretaciones, del cosmos, al
estar presentes el sol y la luna.
3. Interpretaciones
Franz Cumont, autor de un estudio clásico sobre la religión de
Mitra, interpreta esta imagen a la luz de la mitología irania. Vincula
la imagen con textos que se refieren al sacrificio de un toro
por Ahriman, el dios del mal; de los sangrientos restos del toro
nacerían después todos los seres. Según la hipótesis de Cumont,
Ahrimán sería después sustituido por Mitra en el relato mítico, y en
esta forma habría llegado al Mediterráneo oriental.
Estatua de Mitra en los Museos Vaticanos.
David Ulansey lanzó una explicación radicalmente diferente de la
imagen de Mitra Tauróctonos, basada en el simbolismo
astrológico. Según su teoría, la imagen del Tauróctonos es la
representación de Mitra como un dios tan poderoso que es capaz
de transformar el orden mismo del Universo. El toro sería el
símbolo de la constelación de Tauro. En los comienzos de
laastrología, en Mesopotamia, entre el 4000 y el 2000 a. C., el Sol
estaba en Tauro durante el equinoccio de primavera. Debido a
la precesión de los equinoccios el Sol está en el equinoccio de
primavera en una constelación diferente cada 2.160 años,
aproximadamente, por lo que pasó a estar en Aries hacia el año
2000 a. C., marcando el final de la era astrológica de Tauro.
El sacrificio del toro por Mitra simbolizaría este cambio, causado,
según los creyentes, por la omnipotencia de su dios. Esto estaría
en consonancia con los animales que figuran en las imágenes de
Mitra Tauróctonos: el perro, la serpiente, el cuervo, el escorpión, el
león, la copa y el toro se interpretan como
las constelaciones de Canis
Minor, Hydra, Corvus, Escorpio, Leo,Acuario y Tauro, todas ellas
en el ecuador celeste durante la era de Tauro. La hipótesis
explicaría también la profusión de imágenes zodiacales en la
iconografía mitraica. La precesión de los equinoccios fue
descubierta y estudiada por el astrónomoHiparco de Nicea en el
siglo II a. C.
Otra interpretación considera que el sacrificio del toro representa la
liberación de la energía de la Naturaleza. La serpiente, como en el
símbolo del Ouroboros, sería una alusión al ciclo de la vida; el
perro representaría a la Humanidad, alimentándose
simbólicamente del sacrificio, y el escorpión podría ser el símbolo
de la victoria de la muerte. Los dos compañeros de Mitra, que
portan teas y se llaman Cautes y Cautópates, representarían
respectivamente la salida y la puesta del sol.
Para los fieles, el sacrificio del toro tenía sin duda un carácter
salvífico, y la participación en los misterios garantizaba la
inmortalidad.
Niveles de iniciación[editar · editar fuente]
En el mitraísmo existían siete niveles de iniciación, que pueden
estar relacionados con los siete planetas de la astronomía de la
época (Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte,Júpiter y Saturno), en
este mismo orden, según la interpretación de Joseph Campbell. La
mayoría de los miembros llegaban sólo el cuarto grado (leo), y sólo
unos escogidos accedían a los rangos superiores. Los niveles,
conocidos gracias a un texto de San Jerónimo que confirman
varias inscripciones, eran los siguientes:
Corax (cuervo);
Cryphius (κρύφιος) (oculto). Otros autores interpretan
este rango como Nymphus (esposo);
Miles (soldado). Sus atributos eran la corona y la
espada;
Leo (león). En los rituales presentaban a Mitra las
ofrendas de los sacrificios;
Perses (persa);
Heliodromus (emisario solar). Sus atributos eran la
antorcha, el látigo y la corona;.
Pater (padre). Sus atributos (el gorro frigio, la vara y el
anillo) recuerdan a los del obispo cristiano.
En los ritos, los iniciados llevaban máscaras de animales relativas
a su nivel de iniciación y se dividían en dos grupos: los servidores,
por debajo del grado de leo y losparticipantes, el resto.
Los rituales[editar · editar fuente]
Para la reconstrucción de los rituales mitraicos, se cuenta
únicamente con los textos de los Padres de la Iglesia que critican
el mitraísmo, y de la iconografía encontrada en los mitreos.
Las mujeres estaban excluidas de los misterios de Mitra. En
cuanto a los varones, parece que no se requería una edad mínima
para ser admitido, e incluso fueron iniciados varios niños. La
lengua utilizada en los rituales era el griego, con algunas fórmulas
en persa (seguramente incomprensibles para la mayoría de los
fieles), aunque progresivamente se fue introduciendo el latín.
El banquete de Mitra en un bajorrelieve que se conserva en
el Museo del Louvre.
Parece ser que el rito principal de la religión mitraica era un
banquete ritual, que pudo tener ciertas similitudes con
la eucaristía del cristianismo. Según el comentarista
cristiano Justino, los alimentos ofrecidos en el banquete eran pan y
agua, pero los hallazgos arqueológicos apuntan a que se trataba
de pan y vino, como en el rito cristiano. Esta ceremonia se
celebraba en la parte central del mitreo, en la que dos banquetas
paralelas ofrecían espacio suficiente para que los fieles pudieran
tenderse, según la costumbre romana, para participar del
banquete. Los Cuervos (Corax) desempeñaban la función de
servidores en las comidas sagradas. El rito incluía también el
sacrificio de un toro. También se sacrificaban otros animales.
La estatua de Mitra Tauróctonos desempeñaba sin duda un papel
en estos ritos, aunque no está muy claro cuál. En algunos mitreos
se han descubierto pedestales giratorios, que permitirían mostrar y
ocultar alternativamente la imagen a los fieles.
En algún momento de la evolución del mitraísmo, se utilizó
también el rito del taurobolium o bautismo de los fieles con la
sangre de un toro, practicado también por otras religiones
orientales. Conocemos por Tertuliano la severa condena cristianas
a estas prácticas.
Otros ritos debieron estar relacionados con las ceremonias de
iniciación. Gracias a Tertuliano, se conoce el rito de iniciación del
Soldado (Miles): el candidato era «bautizado» (probablemente por
inmersión), se le marcaba con un hierro candente y por último se
le probaba mediante el «rito de la corona» (se le colocaba la
corona en la cabeza, y el neófito debía dejarla caer, proclamando
que Mitra era su corona). Posteriormente los iniciados asistían a
una muerte ritual y simulada, en la que el oficiante era un pater,
posiblemente ligada a la reencarnación como último paso de la
ceremonia iniciática. En el grado de Leo, sabemos por Porfirio que
se colocaba miel en la lengua de los recién nacidos y que esta
práctica procede del culto iranio en la que la miel representaba la
luna. Para los iniciados mayores se vertía la miel sobre las manos
y éstos la lamían como señal de comunión. Seguramente, cada
nivel de iniciación tendría su propio ritual.
Festividades
El 25 de diciembre (coincidiendo aproximadamente con el solsticio
de invierno) se conmemoraba el nacimiento de Mitra. También
eran sagrados los días 16 de cada mes. Los adeptos de Mitra
santificaban también el domingo, día del Sol.
Historia del mitraísmo[editar · editar fuente]
Antes de Roma[editar · editar fuente]
En la Persia aqueménida la religión oficial era el zoroastrismo, que
postula la existencia de un único dios, Ahura Mazda. Esta
divinidad es la única mencionada en las inscripciones que se
conservan de la época de Darío el Grande (521-485 a. C.). Sin
embargo, se conserva una inscripción, hallada en Susa, de la
época de Artajerjes II(404-358 a. C.), en la que se menciona a
Mitra junto a Ahura Mazda y a otra deidad llamada Anahita.
Moneda con el rostro de Mitrídates VIdel Reino del Ponto, también
apodadoEupator.
¿Existe vinculación entre este Mitra persa, y sus antecesores
indoiranios, y el de la religión mistérica del Imperio Romano? Así lo
creyó el iniciador de los estudios sobre la religión mitraica, Franz
Cumont, pero en la actualidad la cuestión dista de estar clara.
Un posible indicio de la vinculación entre el Mitra persa y
el romano puede encontrarse en los reinos de Partia y el Reino del
Ponto, muchos de cuyos reyes llevaron el nombre de Mitrídates,
quizá relacionado etimológicamente con Mitra. Por otro lado,
en Pérgamo, en Asia Menor, escultores griegos produjeron los
primeros bajorrelieves con la imagen de Mitra Tauróctonos.
Aunque el culto de Mitra no tuvo apenas difusión en la Hélade,
estas imágenes marcan tal vez el camino de Mitra hacia Roma.
La primera referencia en la historiografía grecorromana al culto de
Mitra se encuentra en la obra del historiador Plutarco, quien
menciona que los piratas de Cilicia celebraban ritos secretos
relacionados con Mitra en el año 67 a. C.
El mitraísmo en el Alto Imperio Romano[editar · editar fuente]
Es probable que los introductores del mitraísmo en el Imperio
romano fueran los legionarios que habían servido a Roma en las
fronteras orientales del Imperio. Las primeras evidencias
materiales del culto de Mitra datan del año 71 o 72 de nuestra era:
se trata de unas inscripciones hechas por soldados romanos que
procedían de la guarnición de Carnuntum, en la provincia
de PanoniaSuperior, y que probablemente habían estado antes en
Oriente, en guerra contra los partos y en los disturbios
de Jerusalén.
Hacia el año 80 de nuestra era, el autor romano Estacio menciona
la escena de la tauroctonía en su Tebaida (I, 719,720). Plutarco,
en su Vida de Pompeyo, deja claro que el culto de Mitra era ya
conocido en su época.
A finales del siglo II el mitraísmo estaba ampliamente difundido en
el ejército romano, así como entre burócratas, mercaderes y hasta
entre los esclavos. La mayor parte de las evidencias arqueológicas
proceden de las fronteras germanas del Imperio. Pequeños
objetos de culto relacionados con Mitra se han encontrado en
excavaciones arqueológicas desde Rumania hasta la Muralla de
Adriano.
El mitraísmo en el Bajo Imperio[editar · editar fuente]
Los emperadores del siglo III fueron en general protectores del
mitraísmo, porque su estructura fuertemente jerarquizada les
servía para reforzar su propio poder. Así, Mitra se convirtió en el
símbolo de la autoridad y el triunfo de los emperadores. Desde la
época de Cómodo, que se inició en sus misterios, los adeptos del
culto procedían de todas las clases sociales.
Numerosos mitreos han sido hallados en las guarniciones de
frontera del imperio. En Inglaterra, han sido identificados al menos
tres, a lo largo del Muro de Adriano, en Housesteads, Carrawburgh
y Rudchester. Restos de otro mitreo han sido descubiertos en
Londres. Otros santuarios de Mitra erigidos en esta época se
encuentran en la provincia de Dacia (donde se halló en 2003 un
mitreo en Alba-Tulia), y en Numidia, en el norte de África.
La mayor concentración de mitreos, sin embargo, se encuentra en
la propia Roma, y en la cercana ciudad portuaria de Ostia, con un
total de doce templos identificados, aunque posiblemente
existieron varios centenares. La importancia del mitraísmo en
Roma puede juzgarse a partir de los hallazgos: más de 75 piezas
escultóricas, un centenar de inscripciones, y ruinas de templos y
santuarios por toda la ciudad y sus suburbios. Uno de los mitreos
más destacados, que conserva el altar y los bancos de piedra, se
construyó originalmente bajo una casa romana (lo que parece
haber sido una práctica habitual) y sobrevive en la cripta sobre la
que se construyó la Basílica de San Clemente, en Roma.
Difusión y espacio religioso del mitraísmo[editar · editar
fuente]
En el periodo de máximo esplendor, se considera que el mayor
número de templos mitraicos en Roma no era superior a cien, y
que cada uno de ellos no tenía más que un centenar de fieles, por
lo que el volumen de practicantes se reduciría a unos diez mil en la
metrópoli, según Windengren. La importancia otorgada al
mitraismo en el Imperio romano viene dada por su abierta
competencia con el cristianismo y su condición de religión militar
fuertemente implantada en las legiones, más que por el número de
adeptos.
Final del mitraísmo[editar · editar fuente]
A finales del siglo III se produjo un sincretismo entre la religión
mitraica y ciertos cultos solares de procedencia oriental, que
cristalizaron en la nueva religión del Sol Invictus. Dicha religión fue
establecida como oficial en el Imperio en el año 274, por el
emperador Aureliano, quien erigió en Roma un espléndido templo
dedicado a la nueva divinidad, y creó un cuerpo estatal de
sacerdotes para rendirle culto, cuyo máximo dirigente llevaba el
título de pontifex solis invicti. Aureliano atribuyó a Sol Invictus o Sol
Yemus" (en alusión al dios semita Yemo, cuyo culto se mezcló con
el de Mitra en el siglo VII a. C. como consecuencia de unas
guerras entre los nómades semitas del Urartú y los persas
indoiranios) sus victorias en Oriente. Este sincretismo, sin
embargo, no conllevó la desaparición del mitraísmo, que siguió
existiendo como culto no oficial. Muchos de los senadores de la
época profesaron al tiempo el mitraísmo y la religión del Sol
Invictus.
Sin embargo, este período marcó el comienzo de la decadencia
del mitraísmo, a causa de las pérdidas territoriales que el Imperio
sufrió como consecuencia de las invasiones de pueblos bárbaros,
y que afectaron a territorios fronterizos donde el culto estaba muy
arraigado. La competencia del cristianismo, apoyado
por Constantino, robó adeptos al mitraísmo. Hay que tener en
cuenta que el mitraísmo excluía a las mujeres, que sí tenían
derecho a participar en el culto cristiano. El cristianismo desplazó
al mitraísmo durante el siglo IV, hasta convertirse en la única
religión oficial del Imperio con Teodosio (379-395). Hubo algunos
intentos de revitalizar el culto de Mitra por parte de Juliano el
Apóstata (361-363) y del usurpador Eugenio (392-394), pero no
tuvieron demasiado éxito. El mitraísmo quedó formalmente
prohibido desde el año 391, aunque probablemente su práctica
clandestina se mantuvo durante algunas décadas.
El mitraísmo sobrevivió aún hasta entrado el siglo V en algunas
regiones de los Alpes, y volvió a la vida, tenaz pero efímeramente,
en las regiones orientales del Imperio, donde se había originado.
Sus conceptos dualistas tuvieron un importante papel en el
desarrollo del maniqueísmo, religión que resultaría otra dura
competidora para los cristianos.
Véase también: Edicto de Tesalónica.
Similitudes con religiones modernas[editar · editar fuente]
Los estudios arqueológicos e históricos recientes han estado
mostrando que durante los tiempos precristianos existían en
Egipto, regiones del centro de Asia y el Mediterráneo varias
corrientes religiosas con un núcleo de miembros formando
sociedades secretas practicando ritos en los cuales se usaban
simbologías basadas en las posiciones de las constelaciones, los
planetas, el sol y la luna. Unos enfocados en el sol, otros en algún
arreglo de las constelaciones, otros enfocados en planetas, etc. Es
también posible que tales sociedades secretas antiguas hayan
tenido una raíz común en aquellos que estudiaban y registraban el
movimiento de las estrellas. Ellas proporcionaron muchas de las
alegorías que todavía se utilizan en las religiones abiertas y
cerradas modernas, e incluso en instituciones no religiosas como
la masonería.
Similitudes con el cristianismo[editar · editar fuente]
Morfológicamente, el cristianismo es una religión entretejida de
misterios, carácter éste muy esfumado hoy en día por influencia de
la cristiandad medieval pero que en la antigüedad cristiana estaba
muy acentuado.5
En la antigüedad, en el cristianismo, las verdades que atañían a la
fe no debían divulgarse sin precauciones y la participación en las
ceremonias estaba reservada exclusivamente a los iniciados.
Aunque este tema aún no se halla esclarecido del todo, según M.
G. Hocquard, sabemos que solamente la iluminación bautismal
iniciaba en los misterios cristianos que se mantenían así en
reserva, inaccesibles, sin ser por ello del todo secretos.5
Entre 1913 y 1914 el sacerdote, padre, teólogo católico, filósofo e
historiador francés, Alfred Loisy, profesor en el Collège de France,
publicó sus estudios sobre el origen del cristianismo en la Revue
d’histoire et de Littérature religieuses.
En 1919 los publicó en formato de libro con el nombre de Los
misterios paganos y el misterio cristiano. La primera edición se
agotó rápidamente y hubo que reimprimirla luego que Loisy la
revisara y corrigiera. En su libro Loisy realizó una discusión
profunda y minuciosa de los testimonios concernientes hasta esa
época sobre las religiones de los misterios paganos y su influencia
en los orígenes históricos del cristianismo.
Estas cuestiones ya habían sido planteadas por R. Reitzenstein en
su libro Die hellenistischen Mysterierreligionen (Leipzig, Teubner,
1820) y el tema se había debatido en el Congreso de historia de la
religiones reunido en Leyden en setiembre de 1912.
La hipótesis que Loisy formula es que en sus primeras épocas el
cristianismo fue una economía de salvación análoga a los cultos
de los misterios paganos, frente a los cuales rivalizó durante
mucho tiempo para finalmente lograr vencerlos.
Los primeros pensadores cristianos fueron judíos helenizantes que
vivían en un mundo pagano, por eso sus primeras teorías tienen
una base teórica judía teñida de rituales propios del paganismo.
Considera que el cristianismo es más o menos una adaptación de
los elementos esenciales de los misterios paganos al monoteísmo
judío de esos siglos. El trabajo interior de la consciencia religiosa
es preparado y condicionado por una tradición religiosa anterior,
no el producto de experiencias religiosas absolutamente
independientes que tendrían en si mismas toda su explicación.6
Similitudes con el cristianismo:6
el mitraísmo tenía rasgos de profundo simbolismo moral;
era un culto totalmente cerrado, cofradía, que en eso
recuerda al cristianismo de los primeros siglos, con sus
agrupamientos exclusivos y su culto enteramente secreto;
el secreto del mitraísmo no era la fe sino los ritos. Ritos
de sacrificio y mitos de sacrificio como en el cristianismo
(Cristo entregado a la muerte para borrar los pecados de los
hombres);
las cofradías de Mitra admitían solamente varones y no
mujeres quienes no participaban en las funciones del culto;
los reyes honraban a Mitra, lo tomaban como testimonio
de sus juramentos y lo invocan en los combates;
la trinidad cristiana (a diferencia del dios único del
judaísmo) se asemeja a la trinidad de los cultos politeistas
mitríacos (Padre Zeus-Ormazd, Mitra y toro).;
Zeus-Ormazd (el Zeus griego que es el Ormazd persa)
era el dios Padre supremo, pero Mitra era el verdadero objeto
de la religión. El grado supremo del dios era el de Padre,
cuya dignidad correspondía a la de Mitra en el cielo;
el joven dios era hermoso, valiente, puro y enseñaba
una moral austera que practicaba él mismo;
la idea de la salvación: el salvador cristiano se asemeja
a los dioses salvadores de misterio, Mitra era un dios
salvador;
el mito del sacrificio del toro (sacrificio simbólico durante
el rito) a manos de Mitra tenía como finalidad la redención e
inmortalidad de los adeptos. Sobre el sacrificio del toro
(representando a Mitra) reposaba el equilibrio del mundo y la
salvación de los hombres;
el banquete ritual de los fieles de Mitra tenía similitudes
con la eucaristía cristiana. A veces probablemente se
sacrificaban toros reales pero no se comía carne de toro, la
bebida sagrada (según algunos era agua y según otros era
vino) que representaba la sangre del toro eran la sustancia
del toro místico y divino que era Mitra. Se consumía
(simbolizada en la bebida sagrada) junto con la ofrenda del
pan durante la cena o eucaristía mítrica. La sustancia del toro
divino estaba en el pan de la cena de los iniciados tal como
estará la sustancia de Cristo en el alimento de los
bienaventurados;
la intención del rito era la misma: el Soldado se
consagraba a Mitra, como el cristiano a Cristo;
el culto de Mitra conocía la semana con consagración de
los siete días a las siete divinidades planetarias pero a
diferencia de los judíos santificaban el día del Sol, el
domingo, y no el sábado;
el sacerdote era un iniciado del grado superior, un
Padre;
Mitra también bautizaba a sus creyentes y prometía la
expiación de los pecados por el efecto del baño. Sólo en este
culto se unía al bautismo la imposición de un signo en la
frente, como en la Iglesia cristiana.
Otros autores también ven un paralelismo entre el cristianismo y el
mitraísmo en que:
El día sagrado del mitraísmo era el domingo, y no el
sábado.7
El día de natalicio del sol era celebrado por los mitraicos
el 25 de diciembre.7
Los atributos del pater —máximo nivel de iniciación en el
mitraísmo— eran el gorro frigio, la vara y el anillo, muy
similares a la mitra, el báculo y el anillo de los obispos
cristianos.
Lugares que visitar[editar · editar fuente]
La ciudad de Mérida (España), donde se puede visitar
La Casa del Mitreo, y El museo Nacional de Arte Romano,
que expone una escultura de un mitreo.
El museo de Dieburg (Alemania), expone hallazgos de
un mitreo, incluyendo las piezas de cerámica utilizadas en la
liturgia.
El museo de Hanau (Alemania), muestra la
reconstrucción de un mitreo.
El museo de la Universidad de Newcastle expone los
objetos encontrados en los tres sitios arqueológicos a lo largo
de la Muralla de Adriano, y recrea un mitreo.
La basílica de San Clemente, en Roma, tiene un mitreo
muy bien conservado.
La ciudad de Martigny (antigua Octodurus), en los Alpes
Suizos, muestra un mitreo reconstruido. [1]
Ostia Antica, puerto de Roma, donde se han encontrado
restos de 17 mitreos; uno de ellos presenta hallazgos de
importancia sustancial.
El Museo de Arte de Cincinnati expone un relieve de un
mitreo de Roma que representa a Mitra matando al toro.
El Museo Arqueológico y Etnográfico de Córdoba
(España), expone la escultura de un mitreo hallado en Cabra
(Córdoba).
El yacimiento arqueológico de Fuente Álamo en Puente
Genil (Córdoba), donde se pueden visitar los restos de un
mitreo en el contexto de una villa rura
Ahura Mazda
Este artículo es sobre el dios iraní. Para leer sobre el
fabricante de automóviles, ver Mazda.
Investidura de Ardashir, Papakan, por parte de Azhura
Mazda.
Ahura Mazda (Ahura Mazdā) u Ormuz es el nombre
en idioma avéstico para una divinidad exaltada
por Zoroastro como el Creador no creado, es decir, la deidad
suprema del zoroastrismo.
El zoroastrismo es así descrito por sus adeptos
como Mazdayasna, la adoración de Mazda. En el Avesta,
"Ahura Mazda es el más alto objeto de culto",1 la primera
divinidad y la más frecuentemente mencionada en la
liturgia Yasna. En la cosmogonía y tradición Zoroástrica,
todas las divinidades menores son también creaciones de
Mazda (léase Bundahishn III).
Ahura Mazda es 'Auramazdā'2 en antiguo persa, 'Aramazd'
en parto3 y armenio (cf. también Aramazd). En medio y nuevo
persa su uso varía, pero 'Hormizd', 'Hormuzd', 'Ohrmazd' y
'Ormazd/Ōrmazd' ( ارمزد/ (اورمزد son transliteraciones
comunes.
Es el dios del cielo, omnisciente y sacerdote celeste, líder de
los Amesha Spenta divinidades del Zoroastrismo, creadas
por Ahura Mazda para ayudar a regir la creación (los ahura).
Es un dios abstracto y trascendente, sin imagen concreta, por
lo cual no es representable. Los zorastrianos usan el término
atar para referise al fuego y luz que son manifestaciones de
Ahura Mazda.
Angra Mainyu es lo opuesto a Ahura Mazda, es la
representación del mal, no es un dios ni un ente y ha dado
lugar al concepto erróneo de que hay Dualismo Cósmico en
el Zoroastrianismo. También llamado Ahriman. Representa a
los daeva, los de la mala conducta.
Mazda significa sabiduría, es un nombre femenino (como el
griego Sofía), Ahura, significa, literalmente, el "Ser Alto" es
masculino. Ahura Mazda es omnisciente, abstracto y
trascendente, sin imagen concreta, por lo cual no es
representable.
Índice
[ocultar]
1 La Buena Mente
2 Nomenclatura
3 Orígenes
4 Enlaces externos
5 Referencias
La Buena Mente[editar · editar fuente]
Ahura Mazda es comprendido a través de la Buena Mente:
pero esta comunión, este intercambio entre la Divinidad y los
humanos que extiendan la mano en busca de Él, es único a
través de la Buena Mente. Se comunica y se manifiesta a los
mortales a través de sus propios atributos éticos que son una
parte de su ser. Los hombres y mujeres pueden escoger ser
como el Achaa (Rectos) o como Vohu Manah (con una Mente
Buena y benévola), o cualquiera de las otras esencias
propias del mismísimo ser de Dios. ¡Él da Sus propios
atributos a la humanidad para progresar y evolucionar hacia
la entereza.
Nomenclatura[editar · editar fuente]
'Mazda', o más bien su forma en idioma avéstico Mazdā-,
nominativo Mazdå, refleja el proto-iraní *Mazdāh.
Generalmente es considerado el nombre propio de la deidad,
y así como su cognado Sánscrito medhā, significa
"inteligencia" o "sabiduría". En ambos idiomas las palabras
reflejan al *mazdhā- Proto-Indo-Iraní, del Proto-Indo-Iraní
*mn̩�sdʰeh1, que literalmente significa "plácida mente", y por
tanto "sabio".
'Ahura' fue originalmente un adjetivo que significaba ahurico,
caracterizando una entidad Indo-iraní específica
llamada *asura.4 5 6 Aunque todavía hay rastros evidentes en
antiguos textos indios e iraníes,7 en ambas culturas la
palabra apararece esporádicamente como el epíteto de otras
divinidades.
En los Gathas (Gāθās), los himnos cuya composición se
atribuyen al mismísimo Zoroastro, las dos mitades del
nombre no son necesariamente usadas a la vez, o incluso
son intercambiadas, o se usan en orden invertido. No
obstante, en los textos más recientes del Avesta, Ahura y
Mazda son partes integrales del nombre Ahura Mazda, los
cuales son fusionados en otros antiguos lenguajes iraníes.
Orígenes[editar · editar fuente]
Aunque se acepta que Ahura Mazda es el equivalente
conceptual de una divinidad proto-Indo-Iraní, los detalles son
asunto de especulación y debate. Un consenso escolásico
identifica una conexión al prototípico *vouruna y *mitra, pero
no hay un consenso establecido sobre si Ahura Mazda es
uno de los dos, o los dos juntos, o incluso uno superior a
ambos.
Una opinión8 es que la divinidad proto-Indo-Iraní es el "Father
Asura" sin nombre, o sea, Varuna del Rigveda. En esta
opinión, el mazda zoroástrico es el equivalente al
Védico medhira, descrito en Rigveda 8.6.10 como la "visión
del orden cósmico" que Varuna ofrece a sus devotos.
También se ha sugerido9 que Ahura Mazda podría ser el
desarrollo iraní de la expresión dvandvah de *mitra-*vouruna,
siendo *mitra el por otra parte 'Señor' sin nombre (Ahura) y
*vouruna siendo mazda/medhira como se ha señalado
anteriormente. En esta constelación, Ahura Mazda es una
divinidad compuesta en la cual las características favorables
de *mitra niegan las cualidades desfavorables de *vouruna.
En otra opinión, Ahura Mazda es visto como el Ahura por
excelencia, superior a *vouruna y a *mitra, y el "Padre Asura"
sin nombre de la RigVeda es una divinidad distinta (ver la
etimología más arriba) con la cual Ahura Mazda puede o
puede no ser relacionada. En un desarrollo de esta
opinión,10 la expresión dvandvah de *mitra-*vouruna no es
otra que el arcaico 'Mithra-Baga' del Avesta. Pero mientras
en las Vedas Bhaga es una divinidad menor por propio
derecho, en los tiempos proto-Indo-Iraníes esto fue un epíteto
del concepto de *vouruna y en el Irán Superior continuó
siendo un título de culto para *vouruna, posteriormente
reemplazándolo.11 También se ha apuntado que en la tablilla
#337 de una fortificación en Persépolis, Ahura Mazda es
distinto de Mithra y de Baga.12
Ixión
Para otros usos de este término, véase Ixión
(desambiguación).
Ixión (1632), por José de Ribera (Museo del Prado).
En la mitología griega, Ixión (en griego
antiguo Ἰξίων Ixiôn) era uno de los lápitas, y rey
de Tesalia. Era hijo deFlegias (según Eurípides),
de Leonte (Higino) o de Antión (Esquilo).
Índice
[ocultar]
1 Asesinato de Deyoneo
2 Intento de seducción de Hera
3 Castigo
4 Véase también
5 Bibliografía
6 Enlaces externos
Asesinato de Deyoneo[editar · editar fuente]
Ixión prometió a Deyoneo un valioso regalo si le
permitía casarse con su hija Día, pero nunca cumplió su
promesa, por lo que su suegro, en compensación, le
tomó en prenda sus yeguas. Ixión, disimulando su
resentimiento, invitó a Deyoneo a una fiesta en Larissa,
prometiéndole el pago y una vez que lo tuvo en su casa,
lo arrojó a un foso lleno de carbones ardiendo. Este
crimen, que vulneraba las leyes sagradas de la
hospitalidad horrorizó tanto a los reyes vecinos que
ninguno quiso purificarle, obligando a Ixión a vivir
escondido y huyendo del trato de los demás.
Intento de seducción de Hera[editar · editar
fuente]
Ixión y Néfele (1615), por Pedro Pablo Rubens.
Abandonado y aborrecido por todos a causa del
asesinato de Deyoneo, imploró perdón al dios Zeus, que
se apiadó de él acordándose de que hasta los mismos
dioses hacían locuras por amor y, purificándole, le invitó
a la mesa de los dioses. Pero Ixión, lejos de estar
agradecido, intentó seducir a Hera, la mujer de Zeus,
que indignada se lo contó a su marido. Otra versión
afirma que Hera estaba dispuesta a complacer a Ixión
para vengarse de las infidelidades de Zeus, que se
enteró por otros medios. Para probar si las
proposiciones eran ciertas, Zeus creó una nube con la
forma de su mujer, y la hizo aparecer ante Ixión, que
cayó en la trampa. De la unión de Ixión y la falsa Hera,
llamadaNéfele, nació el niño Centauro, que cuando llegó
a adulto engendró con yeguas magnesias la raza de los
hombres-caballo, que por eso eran llamados ixiónidas.
Castigo[editar · editar fuente]
Zeus, pensando simplemente que el beber el néctar de
los dioses había trastocado a Ixión, se conformó con
desterrarlo. Pero cuando vio que el ingrato presumía de
haber seducido a Hera, lo mató con un rayo (la única
forma de morir que tenían los que habían probado
la ambrosía), y le condenó al Tártaro, donde Hermes le
ató con serpientes a una rueda ardiente que daba
vueltas sin cesar. Sólo descansó de su tormento el
tiempo que Orfeoestuvo en los infiernos, pues su
maravilloso canto hizo que se parara la rueda.
Endimión
Para otros usos de este término, véase Endymion.
Endimión duerme observado porSelene. Pintura de Sebastiano Ricci.
Endimión (en griego antiguo Ἐνδυμίων Endymíôn) es
un personaje de la mitología griega.
Endimión era hijo de Etlio y Cálice, hija de Eolo.1 Llevó a
una parte de
los eolios desde Tesalia hasta Élide,1 donde desplazó
aClímeno, el cretense, hijo de Cardis proclamándose
rey de Élide.2 Otras fuentes citan en cambio que fue su
padre Etlio el primer rey de Élide, sucediéndole
Endimión en el trono.3 Su esposa es llamada de varias
maneras: Neis, Ifianasa,4 Asterodia, Cromia oHiperipa.5
Sus hijos fueron Epeo, Peón, Etolo y Eurícide.5 Se le
considera uno de los precursores de los Juegos
Olímpicos ya que hizo que sus hijos corriesen una
carrera en Olimpia cuyo vencedor sería el heredero del
trono. Venció Epeo, quien le sucedió.5
En otra versión era un hermoso pastor — o, más
raramente, un rey o un cazador — de Asia Menor. Era
tan hermoso que Selene, la diosa de la luna, pidió
a Zeus (o a Hipnos) que le concediese vida eterna para
que nunca la dejase. Alternativamente, Selene confió y
amó tanto a Endimión que él tomó la decisión de vivir
para siempre durmiendo. De cualquier manera, Zeus lo
bendijo otorgándole un sueño eterno. Cada noche,
Selene lo visitaba donde estaba enterrado en el monte
Latmo cerca de Heraclea de Caria, en Asia Menor.
Selene y Endimión tuvieron cincuenta hijas, entre
ellas Naxos.
Hay una tradición que señala que su tumba se
encontraba en el estadio de Olimpia en el lugar de
salida de los corredores,6 aunque los habitantes de
Heraclea de Caria dicen que se encuentra en el Monte
Latmo donde hay un santuario dedicado a Endimión.7
Plinio el Viejo menciona a Endimión como el primer ser
humano que observó los movimientos de la Luna, que
(según Plinio) consideró el amor de Endimión.8 9 5
Predecesor:Etlio o Clímeno
Reyes míticos de ÉlideSucesor:
Epeo
Sármatas
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión
pegando: {{subst:Aviso referencias|Sármatas}} ~~~~
Mapa del Imperio Romano bajo Adriano (117-138 DC), mostrando la localización de
Sarmacia al sur de la estepaRusa
Los sármatas (sarmatae o saurómatas -la segunda
forma utilizada sobre todo por los antiguos
escritores griegos, la primera por los romanos) fueron
un pueblo iranio al que Heródoto (4.21-117) ubica en
el siglo V a. C. en la frontera oriental de Escitia, más allá
del Tanais (actual río Don).
En el siglo III a. C. los sármatas avanzaron desde
el Cáucaso invadiendo gran parte del territorio que
hasta entonces ocupaban los escitas. En el siglo
II a. C. se encuentra a los sármatas fuertemente
instalados en las estepas que rodean al mar Negro,
principalmente en territorios que en la actualidad
corresponden a Ucrania y Polonia. De allí que en
geografía se nombre a las llanuras de la Europa
Oriental al este de los Cárpatos con el nombre
de Llanura Sarmática. Luego alcanzaron su máxima
expansión hacia el siglo I a. C., cuando se extendían
desde el mar Negrohasta el mar Báltico y desde
el Volga hasta el Vístula y el valle medio del Danubio.
Tal territorio fue llamado por los
romanos Sarmatia (Sarmacia). Su final como potencia
bélica se produce hacia el siglo III, cuando se extiende
el «imperio» de los godos hasta Crimea y luego deben
afrontar el ataque de los vándalos y los hunos
Como pueblo iranio, los sármatas estaban relacionados
con los escitas por el idioma y la mayor parte de su
cultura.
Los sármatas nunca llegaron a constituir un Estado
unificado, ya que se encontraban divididos en varias
«tribus» o parcialidades. Algunas de ellas han persistido
hasta tiempos contemporáneos y otras se han fundido
con otros pueblos (los sármatas son uno de los
principales linajes de los actuales eslavos). Entre las
parcialidades más destacadas figuran las de
los alanos, roxolanos, yázigas, y algunos creen que
los rashu del noroeste del mar Caspioformaron parte de
estos sármatas-eslavos al emigrar, conocidos por los
romanos y judíos como ros.
Tecnología militar[editar · editar fuente]
La tecnología militar del pueblo sármata influenció la
tecnología de sus aliados tanto como la de sus
enemigos. Las cualidades guerreras de los sármatas, de
sus ancestros, los saurómatas, y de sus descendientes,
los alanos, han sido a menudo descritas por los autores
antiguos. Polibio, Diodoro Sículo, Estrabón, Flavio
Josefo, Tácito,Pausanias o Dion Casio han dejado
cuadros testimoniales muy vivos de estas tribus iraníes
que tenían costumbres tan exóticas para los griegos y
los romanos.
Muy jerarquizados, los sármatas tuvieron varios reyes y,
por lo menos, una reina: Amagê. De hecho, las mujeres
tenían una elevada posición social y las guerreras de la
fase antigua, que realmente existieron, han contribuido
a mantener vivo el mito de las amazonas.
Inicialmente instalados entre el Don y el Ural, los
primeros sármatas invadieron los territorios de los
escitas. Después, vencieron a los partos y a
los armenios. Desde el final del siglo I a. C., se
enfrentaron a los romanos en el sur del Danubio.
Durante el siglo II, después de varias confrontaciones,
los romanos reclutaron a varios lancerossármatas. Más
tarde, crearon unidades de catafractos, tomando de los
sármatas la armadura de escamas, la lanza larga
(contus), la espada con pómulo anular y hasta su
insignia: el Draco (una especie de palo tubular cuya
embocadura de bronce representa la boca de un
dragón).
Emilio Lledó
Emilio Lledó.
Emilio Lledó Íñigo (Sevilla, 5 de noviembre de 1927)
es un filósofo español formado en Alemania, que ha
sido profesor en las universidades de Heidelberg, La
Laguna, Barcelona y Madrid. Es miembro de la Real
Academia Española.
Índice
[ocultar]
1 Trayectoria
2 Publicaciones fundamentales
3 Pensamiento
4 Ediciones
5 Reconocimientos
6 Referencias
7 Bibliografía
8 Enlaces externos
Trayectoria[editar · editar código]
De padre saltereño, Emilio Lledó nació en el barrio de
Triana, Sevilla en 1927, aunque con seis años se
trasladó a Vicálvaro, por entonces un pueblo pequeño
de Madrid. Allí estudió la primaria con un maestro que
recordará de por vida, y padeció la Guerra Civil.
Cursó el bachillerato en el instituto Cervantes y se
licenció en filosofía en la Universidad de Madrid en
1952, donde fue apoyado por un joven Julián Marías.
De inmediato se fue a Alemania, para huir de la realidad
de entonces, y prosiguió sus estudios con sus maestros
alemanes en filosofía Hans-Georg Gadamer y Karl
Löwith o con Otto Regenbogen, quien le encaminó hacia
la filología clásica. Pudo concluir allí su tesis doctoral al
conseguirle Gadamer una beca de la "Alexander von
Humboldt Stiftung".
En 1955 se incorporó a la Universidad de Madrid como
ayudante de Santiago Montero Díaz. Pero regresó a
Alemania, casado: Gadamer era decano de la Facultad
y le comunicó que había un puesto para él
en Heidelberg. Y, si bien 1958 obtuvo una cátedra de
secundaria, pidió la excedencia para volver de nuevo
a Alemania, donde estaría diez años en conjunto,
durante esa etapa.
En 1962 regresó a España, pues finalmente se
incorporó a la docencia secundaria en el instituto Núñez
de Arce en Valladolid, con su mujer, Montserrat Macau
Matas, catedrática de alemán. A los dos años, en 1964,
obtuvo la cátedra de Fundamentos de filosofía e Historia
de los sistemas filosóficos de la Universidad de La
Laguna, a donde se trasladó, y fue una experiencia
decisiva en su vida. Poco después, en 1967, opositó a
la cátedra de Filosofía de la Universidad de Barcelona,
la obtuvo y permaneció once años muy fructíferos en la
capital catalana. En 1978 se trasladó a la UNED de
Madrid.
En la UNED ha desarrollado una actividad notable hasta
su jubilación, si bien volvió a Alemania durante un
tiempo como investigador, pues en 1988 fue nombrado
miembro vitalicio del Instituto para Estudios Avanzados
de Berlín (fellow del Wissenschaftskolleg), y se
estableció allí durante tres años, pues luego estuvo en
la Universidad libre de esa ciudad. Precisamente allí
escribió dos de sus grandes monografías: El silencio de
la escritura y El surco del tiempo.
Fue elegido a continuación, el 11 de noviembre
de 1993, miembro de la Real Academia Española; tomó
posesión el 27 de noviembre de 1994, y ocupa el sillón
Ele minúscula; en esa institución desempeñó el cargo
de Académico Bibliotecario (1998-2006) y colabora
activamente.
Publicaciones fundamentales[editar · editar
código]
Lledó tradujo de joven un clásico como W.
Capelle, Historia de la filosofía griega (última edición,
Gredos, 2003). Más tarde, prologó extensamente
ediciones de Platón (de quien había traducido varios
diálogos) y de Aristóteles. Por otra parte, colaboró en
trabajos colectivos para la difusión de la filosofía. Y ha
dirigido una colección selecta de pensamiento para el
Círculo de Lectores.
Publicó muy pronto, algo retocada, su tesis doctoral El
concepto 'poiesis' en la filosofía griega (1961), que sólo
se ha difundido recientemente, en 2010, con
traducciones de los textos clásicos y nuevas palabras
introductorias.
Pero en una primera etapa, sobre todo, Lledó escribió
dos libros que definen su personal modo de trabajar en
la filosofía y su evolución, a través de la lengua y de la
historia, como son Filosofía y lenguaje (1971)
y Lenguaje e historia (1978). Asimismo hizo un
balance La filosofía, hoy (1975), sobre el pensamiento
de esos años de ebullición.
En los ochenta, entregó su monografía sobre El
epicureísmo, muy reeditada e intensa, y otros dos libros
que dieron nuevo impulso a su trabajo: La memoria del
logos, que es un minucioso recorrido sobre los diálogos
de Platón, y Memoria de la ética, que gira en torno a la
moral de Aristóteles (ambos son autores de referencia
para él, junto a Kant o Nietzsche). Sobre esa base,
contruirá recientemente El origen del diálogo y de la
ética. Una introducción al pensamiento de Platón y
Aristóteles, en 2011.
Otro tipo de ensayos, de 1991 y 1992, definen más su
expresión actual, cada vez más abierta. Así, El silencio
de la escritura, que obtuvo el Premio Nacional de
Ensayo (España), y El surco del tiempo, trabajo
novedoso sobre el Fedro platónico.
Luego, en 1998, recopiló un voluminoso libro de
artículos, Imágenes y palabras: ensayos de
humanidades, donde daba cuenta de su amplia labor
indagadora. Previamente, en Días y libros, había
recogido un abundante número de textos breves como
comentarista de la filosofía y de la cultura en general.
Asimismo, agrupó sus conversaciones hasta 1997
en Palabras entrevistas.
En el siglo XXI, ha venido reordenado y retocando, con
nuevas introducciones, varios libros precedentes.
Destaca en esa tarea un ensayo de referencia para
valorar su trabajo, citado ya: El origen del diálogo y de la
ética. Una introducción al pensamiento de Platón y
Aristóteles (2011). También es de gran interés actual La
filosofía, hoy. Filosofía, lenguaje e historia (2012), un
grueso libro de lecturas intensas, en donde recupera y
prologa los tres volúmenes que publicó en los años
setenta, incluyendo el texto que le da título y que no
había sido reimpreso desde 1975.
Pero, además, Lledó ha publicado en estos años cuatro
libros de artículos dispersos, agrupados temáticamente:
el inédito Elogio de la infelicidad (2005 y 2013), de gran
aliento ensayístico sobre esa cuestión crucial, y que
sigue logrando gran eco; El marco de la belleza y el
desierto de la arquitectura (2009), más breve y
misceláneo; así como Ser quien eres (2009), un libro
amplio de escritos que ahondan en sus ideas punzantes
sobre la educación.
Por último, de 2013 es una nueva recopilación de
ensayos, del todo inédita, titulada Los libros y la libertad,
sobre una de las manifestaciones esenciales de nuestra
capacidad de crear y de recrearnos: los libros.
Pensamiento[editar · editar código]
Su trabajo intelectual se mueve entre la interpretación
de textos claves de la historia de la filosofía, y la
meditación teórica sobre esta labor interpretativa. Está
enraizado en la corriente hermenéutica y considera que
el lenguaje es el elemento esencial en el pensar y en el
instalarse del hombre en la sociedad o en la naturaleza.
La filosofía no sería sino la meditación sobre tal
instalación; y la historia de la filosofía se entendería
como "memoria colectiva" del complejo proceso seguido
por la humanidad, diferenciado históricamente.
El pensamiento de Lledó se vertebra en el tiempo a
través de tres ejes principales: 1) la filosofía griega
clásica, con una mirada especial a los diálogos
platónicos y a las éticas aristotélicas, así como al
epicureísmo; 2) la atención al lenguaje como objeto
principal del análisis filosófico, en clara convergencia
con el desarrollo de las principales corrientes del
pensamiento europeo de posguerra; y 3) la elaboración
de una amplia reflexión sobre la temporalidad y la
escritura que acabará desembocando en una bien
trabada filosofía de la memoria y en una antropología
textual de raíces originalmente hermenéuticas.
Una parte de todo ello fue llevado a cabo en el anómalo
contexto de la cultura española del tardo-franquismo o
de la transición a la democracia, en aquel intento de
renovación de la filosofía que dio lugar al segundo
enganche de la cultura española del siglo XX con la
filosofía europea. De ese segundo engarce —que
sobrevino después del que protagonizara a principios de
siglo José Ortega y Gasset—, Lledó ha sido una figura
de principal importancia.1
En general, su obra se caracteriza por el uso jugoso y
rico de palabras claras, consistentes, por una pasión
expresiva y rigurosa, por el empeño de que el
pensamiento antiguo o moderno tenga peso ante ciertos
desgarros del presente que pone en evidencia.
Ediciones[editar · editar código]
El concepto 'poiesis' en la filosofía
griega (1961), reeditado por Dykinson, 2010.
Filosofía y lenguaje (1970), Crítica, 2008.
La filosofía, hoy, Salvat, 1975. Traducido al
francés, La philosophie d'aujourd'hui, Lausana,
Éditions Grammont (Bibliothèque Laffont des
grandes thèmes), 1976.
Lenguaje e historia (1978), Dykinson, 2011.
La memoria del logos (1984), Taurus, 1996.
El epicureísmo (1984), Taurus, 2003.
El silencio de la escritura (1991), Espasa-
Calpe, 2011.
El surco del tiempo: meditaciones sobre el mito
platónico de la escritura y la memoria (1992),
Crítica, 2000. Traducido al italiano como Il solco del
tempo, Roma-Bari, Laterza, 1994.
Memoria de la ética (1994), Taurus, 1995.
Días y libros. Pequeños artículos y otras
notas (1994), Junta de Castilla y León, 1995.
Palabras entrevistas, Junta de Castilla y
León, 1997.
Imágenes y palabras: ensayos de
humanidades, Taurus, 1998.
Elogio de la infelicidad (2005), Cuatro.
ediciones, 2013.
Ser quien eres. Ensayos para una educación
democrática, Prensas Universitarias de
Zaragoza, 2009.
El marco de la belleza y el desierto de la
arquitectura, Biblioteca Nueva, 2009.
El origen del diálogo y de la ética. Una
introducción al pensamiento de Platón y Aristóteles,
Gredos, 2011.
La filosofía, hoy. Filosofía, lenguaje e historia,
RBA, 2012.
Los libros y la libertad, RBA, 2013.
Reconocimientos[editar · editar código]
En 1990, recibió el premio Alexander Von Humboldt del
gobierno de Alemania. Fue nombrado "Hijo Predilecto
de Andalucía" en 2003. En 2004 se le otorgó el
XVIII Premio Internacional Menéndez Pelayo en
reconocimiento a su trayectoria como investigador y
docente en las Humanidades. Recibió en 2005 la "Cruz
Oficial de la Orden del Mérito" de la República Federal
de Alemania. En 2007, le fue concedido el II Premio
Fernando Lázaro Carreter creado por la Fundación
Germán Sánchez Ruipérez.
En el pueblo de sus padres, Salteras (Sevilla), se
inauguró una biblioteca con su nombre. La Junta de
Andalucía le concedió uno de los Premios Cultura 2008,
el María Zambrano, por "su papel en la recuperación de
la filosofía griega y el helenismo en España, así como
su contribución al desarrollo de la hermenéutica en el
panorama de la filosofía española contemporánea". En
este mismo año, como homenaje a su labor docente, la
comunidad educativa del nuevo Instituto de Educación
Secundaria de Numancia de la Sagra, Toledo, acordó
poner su nombre al nuevo centro.
En 2011 realizó un largo diálogo en la Fundación Juan
March con Manuel Cruz.2 Ese año tuvo otro diálogo en
la TV andaluza, con Jaquín Petit, y otro más a finales de
año con Juan Cruz para Canal+. Asimismo, en junio de
2012, en Barcelona, para un programa cultural de TV3,
Singulars, con Jaume Barberà; con todos estos distintos
recorridos por su trayectoria vital y creativa han
supuesto una reflexión autobiográfica, en paralelo a la
preparación de nuevas ediciones de sus libros, con
reordenaciones, y con recuperaciones inéditas de
artículos que reflejan su vida activa en este siglo.