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Pec. Méx. 96:1979 Nota de lnvestlgadón RESOLUOION DE ANESTRO EN GANADO BOVINO PRODUCTOR DE LECHE MEDIANTE EL USO DE HORMONAS ESTEBOIDES Tradicionalmente. la evaluación de la efidencia reproductiva en hatos lecheros se ha hecho con base en los porcentajes mensuales de fertilidad. Lo anterior no es una medida muy adecuada, ya que en esta forma se incluye a aquellas vacas que per- manecen vacías por mudto tiempo después del parto. Sin embargo, últimamente se h.a pensado que el mejor parámetro para eva- luar la eficiencia reproductiva en bovinos productores de leche, es el intervalo entre pArtos, consillt'! r!Í m1n!ó!P. romo itleal un pe· ríodo entre partos de 12 meses (Louca y Le«atee., 1968). los últimos años se han realizado di - versos estudios, los cuales han determinado que los intervalos prolongados entre partos ocasionan serias pérdidas económicas al productor (Berruecos, Wilsey e Hidalgo, 1971 ; Louca y Legates, 1968) . Por lo anterior. el objetivo primordial de los programas reproducti vos en las explo· taciones lecheras debe ser disminuir el in· tervalo entre partos en el hato y no el obte- ner altos porcentajes mensuales de fertili- dad (Lauderdale, 1975; Ramge, 1973) . Uno de los factores límitant.es para obte- ner intervalos cortos entre partos en hatos productores de leche es la alta incidencia del anestro posparto y postservicio. Debido a ello recientemente se han hecho vai'Í<IS e.xperimentos en los cuales se han utilizado tratamientos hormonalt! para resolver el ll!lestro posparto. Recibido pare su publicación el 7 de septiem· bre de 1978. 1 Centro de Fomento Ganadero, Di reeoión Ce - nual de Ganaderfa, SARH. Apartado Postal 365, Querétaro, Qro. 1 Departamento de Reproducción Animal. l111· tiruto Nacional de Investigaciones Pecuaria .. SARH. km 15.5 Carretera México-Toluca, Méxi- co 10, D.F. TÉCNICA PECUARIA JA\'I&R GoNZÁLEZ PADILLA l EvERARDo GoNZ.lLEZ P ADlLU. 2 ROBERTO RUIZ Dí.AZ ll En 1974, Ulberg, Brannen y Craven, em· plearon el acetato de (AMG) para mejorar la eficiencia reproductiva en bovinos productores de leche. Dichos auto· res administraron a los animales <liarla- mente 1 mg de AMC durante 14 dias, con lo cuallosrar on disminuir notablemente los intervalos parto primer calor y parto con- cepción. Posterionnente, Ruiz y González Padilla (1974) obtuvieron una buena inducción dt: calores, en ganado bovino productor de car- ne, al combiuar el AMG con el ''alerato de estradiol. Por otro lado, De los Santos y González Padilla (1976), al trabajar con vacas y vaquillas procuctoras de carne en anestro, utiluaron por 'ia intramuscular 25 mg de progesterona diariamente por cinc.o días y 2 mg de cipionato de estradiol (ECP) al sexto dfa, obtuvieron 37.5% de animales en calor en los primeros 30 días del último tratamiento. Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo fue evaluar dos tratamientos para la inducción de calores en vacas productoras de leche que C.espués del parto se encon· traban en anestro. Un tratamiento consistió en la administración de una combinación de ECP y progesterona y en el ot ro se uti· !izó una combinación de valeralo de estra- diol, y AMG. El trabajo se realizó en el Centro Expe· rimental Pecuario y de Fomento Ganadero de Ajuchitlán, Qro., de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos. Se uti- lizaron 71 animales de las razas Holstein y Pardo Suizo que no habían presentado calor a los 30 díu de haber pa ddo y cuyo tracto reproductivo se consideró normal mediante la palpación rectal. Las hembras se distri· huyeron al azar eu dos lotes tratados )' un testigo. 65

~n a ello recientemente se han hecho vai'Í

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Page 1: ~n a ello recientemente se han hecho vai'Í

T~c. Pec. Méx. 96:1979

Nota de lnvestlgadón

RESOLUOION DE ANESTRO EN GANADO BOVINO PRODUCTOR DE LECHE MEDIANTE EL USO DE HORMONAS ESTEBOIDES

Tradicionalmente. la evaluación de la efidencia reproductiva en hatos lecheros se ha hecho con base en los porcentajes mensuales de fertilidad. Lo anterior no es una medida muy adecuada, ya que en esta forma se incluye a aquellas vacas que per­manecen vacías por mudto tiempo después del parto. Sin embargo, últimamente se h.a pensado que el mejor parámetro para eva­luar la eficiencia reproductiva en bovinos productores de leche, es el intervalo entre pArtos, consillt'! r!Í m1n!ó!P. romo itleal un pe· ríodo entre partos de 12 meses (Louca y Le«atee., 1968). ~n los últimos años se han realizado di­

versos estudios, los cuales han determinado que los intervalos prolongados entre partos ocasionan serias pérdidas económicas al productor (Berruecos, Wilsey e Hidalgo, 1971 ; Louca y Legates, 1968) .

Por lo anterior. el objetivo primordial de los programas reproductivos en las explo· taciones lecheras debe ser disminuir el in· tervalo entre partos en el hato y no el obte­ner altos porcentajes mensuales de fertili­dad (Lauderdale, 1975; Ramge, 1973) .

Uno de los factores límitant.es para obte­ner intervalos cortos entre partos en hatos productores de leche es la alta incidencia del anestro posparto y postservicio. Debido a ello recientemente se han hecho vai'Í<IS e.xperimentos en los cuales se han utilizado tratamientos hormonalt! para resolver el ll!lestro posparto.

Recibido pare su publicación el 7 de septiem· bre de 1978.

1 Centro de Fomento Ganadero, Direeoión Ce­nual de Ganaderfa, SARH. Apartado Postal 365, Querétaro, Qro.

1 Departamento de Reproducción Animal. l111· tiruto Nacional de Investigaciones Pecuaria .. SARH. km 15.5 Carretera México-Toluca, Méxi­co 10, D.F.

TÉCNICA PECUARIA

JA\'I&R GoNZÁLEZ PADILLA l EvERARDo GoNZ.lLEZ P ADlLU. 2

ROBERTO RUIZ Dí.AZ ll

En 1974, Ulberg, Brannen y Craven, em· plearon el acetato de meleng~trol (AMG) para mejorar la eficiencia reproductiva en bovinos productores de leche. Dichos auto· res administraron a los animales <liarla­mente 1 mg de AMC durante 14 dias, con lo cuallosraron disminuir notablemente los intervalos parto primer calor y parto con­cepción.

Posterionnente, Ruiz y González Padilla (1974) obtuvieron una buena inducción dt: calores, en ganado bovino productor de car­ne, al combiuar el AMG con el ' 'alerato de estradiol.

Por otro lado, De los Santos y González Padilla (1976), al trabajar con vacas y vaquillas procuctoras de carne en anestro, utiluaron por 'ia intramuscular 25 mg de progesterona diariamente por cinc.o días y 2 mg de cipionato de estradiol (ECP) al sexto dfa, obtuvieron 37.5% de animales en calor en los primeros 30 días de~pués del último tratamiento.

Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo fue evaluar dos tratamientos para la inducción de calores en vacas productoras de leche que C.espués del parto se encon· traban en anestro. Un tratamiento consistió en la administración de una combinación de ECP y progesterona y en el otro se uti· !izó una combinación de valeralo de estra­diol, progt:~~lerona y AMG.

El trabajo se realizó en el Centro Expe· rimental Pecuario y de Fomento Ganadero de Ajuchitlán, Qro., de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos. Se uti­lizaron 71 animales de las razas Holstein y Pardo Suizo que no habían presentado calor a los 30 díu de haber pa ddo y cuyo tracto reproductivo se consideró normal mediante la palpación rectal. Las hembras se distri· huyeron al azar eu dos lotes tratados )' un testigo.

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Page 2: ~n a ello recientemente se han hecho vai'Í

En el lote 1 hubo 27 animales y a ca® uno ~ le inyectaron por via intramu~ular 20 mg de progesterona durante cinco días y al sexto día 2 mg de ECP. En el lote JI, hubo 27 animales, a cada uno se le inyectó eJ primer día del tratamiento 50 mg de pro· gest~ror1a y 4 mg (le. v¡¡le.rato de estradíol, el mismo día se inició la administración por vía oral 0.4 mp; de AMG, el cual se continuó por nueve días. El lote testigo cons­tó de 17 vacas.

Los animales fueron ohservatlos en la mañana y en la tarde para la detección del celo. El diagnóstico de gestación se hizo 4ú días después de la inseminación en aque­llos animale~ que no presentaron calor en t>ste período.

El análisis estadístico se hi2o coo X 2 y análisis de v11riam:a (Snedecor y Cochran, l967).

En d Cnarlro 1 ~e pre!cntan los pareen· tajes de animale~ que se detectaron en ca­lor durante el estudio. Así que para el periodo de 0-3 días se detectó un 37% de Qnímllles en calor en loe dos gn1pos tratados, mientras que en el loro testigo no hubo animala~ en c-elo. Dentro del perlo· do de 0-10 día~. la pr~ntación de calores fue de 55.6, 59.3 y 11.7% pare los trata· mientes 1, 11 y III, respectivamente, encon­trándose diferencias significativas entre los

Cu~ORO l

Porcentaje de prelltlntacl6n de calores para loe dHereates periodos

Número de animale.~ 27 27 17 Períodos en díiiS

O a 3 37.0. 37.0" o.o'· o .. 10 55.6. 59.3 • 11.7'' O a 21 63.o· 74.1" 29.1 . O a 4.5 78.0" 96.3'' 70.6' ()a b6 81.4" lOO.Ob 76.5.

dos primero:s lotes y d testigo P < 0.05) . En el período de 0-21 días en el tratamien­to I, hubo 63% de animales en calor, míen· tra.s que en los grupos Il y testigo estos

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poroentajes fueron 74.1 y 29.4 respectiva­mente, aquí se eucontró nuevwnente dife­rencia e.etadíetica significativa entre los animales tratados y d testigo (P < 0.05).

Los porcentajes de animales gestantes para los diferent..,s periodo~ se muestran en el Cuadro 2, para el período de 0-3 días en el lote 1, hubo un 14.8 de animales ges· tantee, en el II, 7.4., en el testigo 0.0. Parn el período de O-lO días el único porcentsjc que varió fue el del tratamientn U, en don• de se elevó la fertilidad a 18.5%. De 0·21

Cv~rto 2

Porcentaje de anbnales gestaDtes del total del grupo en Jos cDferOIItee periodo~

Número de animllles Zi 27 17 O a 3 14.8 7.4 0.0 O e 10 14.8 18.5 O.Q O a 21 18.5 22.2 5.9 O¡¡ 45 37/J 41),1 2!),4 O a 66 44..4 59.$ as.a O a 81 40.1 59.3 35.3 o Q 100 51.1! 59.3 as .a

d.ía~ los porcentajes fueron de 18.5. 22.2 y 5.9 para los tratanúentos 1, 11 y testigo, resp~ctiv~tmente. En el siguiente período de 0-15 dfas en el grupo l hubo 37 .oro de snimales gestantes, 40.7% en el Il y 29.1 en el testigo. He 0-66 dia.o; la mejor fertili · dad se obtuvo en el lote 11 wn59.3%, mien­tras que en el 1, hubo 44.4% de vacas cargadas y en el testigo 35.3. Pata el pe­rioño correspondiente a los 0-81 días sólo varió el valor correspondiente al lote J, en donde hu1o 48.1% de preñez. Por último en el período de 0-100 d!as hubo 51.8, 59.3 y 35.3o/o de '\'aea.s ge$tAntes en los trnta­mientos 1. Il y testigo, respectivamente. A pesaT rle que siempre hubo la tendencia a aumentar el número de animales gestantes en los lotes tratados, no se encontró difexen­cia significativa entre éstos y el testigo (P > 0.05), debido posiblemente el re­-lucido número de ob!!ervaciones.

La lerliliclad pax·a lo10 diferentes servicios

TÉCNICA PECUARIA

Page 3: ~n a ello recientemente se han hecho vai'Í

~e muestra en el Cuadto 3. s~ pued~ notar que al primer servicio dichos porcentajes fueron de 34.8, 26.0 y 50.0 respectivamen· tt', para. los grupos I, U y testigo. En c1 segundo servicio hubo 38.•1·% de fertilidad

CUADRO 3

rorcenia.je de fertilidad pa.ra. Jos dllerentes Htlrvlelos y de gestact6n total <JeJ bato

l'ará- T~ata- 'l>atn-metrC> m.ien t n 1 miento n T~~tlgo

Primer senicio 34.8 SP.gnn<lo

(24) .. 26.0 (27) 50.0 ( lO)

setvicio Tercer

31l.4 (13) 35.3 (18) o.o {5)

senicio Total del

llí.ú ((j) 50.0 (8) 0.0 (3)

hato 51.8 59.3 35.2

. ~'! se encoalrtron cli1ere:J.r.ira1 aignifinl ti\'M (P> 0.05) . l'urucro de ui.nu1lcs quv ~e ,¡ftvleron.

en el lote J, 35.3% de fe1·tilidad en el n y 0.0 en cl testigo. Al tercer servicio lo3 por· eentajes fueron de 16.6, 50.0 y 0.0 para los tratamientos 1, Il y testigo, respectivamen· te. Los porcentajes de gestación del total del hato Jueron de 51.8ro para el grupo I, 59.3% para el U y 35.2'(o para el testigo.

En el Cuadro 4 se puede observar que el intervalo parto primer calor en días fue 43.9 :t: 9.11 para el lote I, de 45.0 :t: 10.7 para el II y tle 58.5 ± 26.9 para el testigo.

CUADI\0 4

Promedio e n rliftll P>•·r a l os iote.rvalos parto-primer calor, parto-concepción, d D los nnimoles que p resentaron celo

Trata- l'kAia· Parámetr o miento 1 miento D

Iutervalo en día$ parto­primer ca­lor lu tervalo parto-con­cepción

43.9± 9.11

71.0±14.8

45.0± 10.7

73.4±12.6

!l'estigo

50.5±26.9

60.6±21.4

No ..a encontrO dUern.cla alpificat~va (J''> o.o:.).

TÉCNI CA P E CU AIUA

En cuanto a los int~ rvalus parl.u concepción éstoa fueron de 71.0 ± 14.8, 73.4 ± 12.6 y 60.6 :t: 21.4 para los lotes I, II y testigo, respectivamente. l'io se encontraron dife­rencias significativas entre estos valores.

En el Cuadro 5, se puede observar que el número de servicios por concepción fue de 1.5 para el tratamiento I, de 1.7 para el II y de 3.0 para el testigo, en d cual se tuvo diferencia cstadÚ!tica significativa (1' < 0.05) .

Los porcentajes de anestro postservicio fueron de 33.4, 40.7 y 58.0 para los grupos 1, JI y testigo, respectivaruente, y los tle anestro total fuer011 lle 14.R, 0.0 y 6.B% respectivamente, para los lotes l. 11 y tes· tigo.

Se puede decir que los tratamientos a base de valerato de estradiol y MGA y el tle progesterona y ECP si1·vieron para in· ducir el estro en los animales de los lotes 1 y II. A pC3ar de que en las hembras de dichos grupos no ]wbo una sincronización del celo durante ]os primeros 21 dias poste­riores al t ratamiento, l.os porcentajes de !!>.I ros l uernu signiJlcativameute mayores en los lotes tratados que en el testigo ( P < 0.05) .

En el caso del lote II, en el cual el tra· tamiento fue a base de AMG y en el que para el período de 0-66 días hubo un 100% <lt~ presentación de calores, se podría pen­sar que quizás algunas de estas vacas tu­vieron un calor silencioso en los primeros períodos del estudio o que tal ve2 ciertos animales requieren de más tieJrJpn para que

C UADDO 5

~tl~o dtl servlclos (lO r concepción y porcentajes ele an~tro

postsorvlclos y total

J.>arimotro Trata- Trata·

miento 1 mioa t• D i'estlro

Número de servi-cios por concep-ción 1.5. 1.7" 3.0~

% d~< a uestto post· 58.0 6ervicio 33.4 40.7

% d e anestzo total 18.6. o.o• 23.5 •

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Page 4: ~n a ello recientemente se han hecho vai'Í

ocurra m actividad cíclica ovárica en res­puesta a la administración del progestágeno. En el primero de los casos se podña utili· zar la I.A. íonada en aquellos animales que presenten cualquier signo de celo, ya que Rodríguez el al. {1977) al trabajar con MGA, lograron cargar alguna! vacas 5Crvida& en esta forma y que no habían aceptado la monta homosexual.

Por otro lado, las diferencias obtenidas en la presentación de calores en los lotes l y [J también podrían debP.rse a que el AMG es una droga mucho más potente que la progesterona (Lauderdale. 1975).

Los porcentajes de presentación de celos obtenidos en la combinación de progeste· rona y estrógenos son similares a lOl! men­oionadoe por De los Santos y Conzález Pa­dilla (1976) quienes al usar un tratamiento similar lograron inducirle el calor en un periodo de 30 días a un 82.2% de las hem· bras t ratadas. La presentación de cf'los fue semejantt'l a la encontrada por Ulberg, Bran· nen y Craven (1974); Brown, Peterson y Foote (1972) quienes con diveT50S trata· mientas hormonales lograron inducir acti· vidad cíclica ovárica en vacas recién pari· das productorllll de leche.

Diversos estudios (Short ct al., 1972; Bellows et al., 1971) han demostrado con· sistentemente que la vaca productora de leche tiene un inte.rvalo de anest.ro postparto mucho más corto que la hembra prodúc· tora de carne y que aparentemente la pri· mera cicla eotlll loJS 20 y 30 días después del parto con un promedio de 30 días a primer calor poaparto. Sin embargo, por lo general, dicho celo es silencioso y los animales caen posteriormente en un período de aneetro, prolongándose así los intervalos parto primer calor y parto concepción. Si se considera que en el ganado ooyino pro­ductor de Jeclie de alra incidencia de este tipo de ane!ltro es una de las caru;as más importantes de una pobre eficiencia repro· ductiva, quiú d problema podría diemi· nuir notablemente con tratamientos hormo­nales como los empleados en el presente estudio.

Los porcentajes de animales gestantes durante los primeros períodos del estuclio, así como la fertilidad a primer y segundo servicio fueron bajos. Sin embargo, en los

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lotes tratados siempre hubo un mayor por· ceo taje de vataS preñadas que en el testigo, lo cual &e debió a que en los grupos 1 y ll hubo una mayor presentación de calores.

Los resultados de los servicios por con­cepción fueron 11imilares a los mencionados por Ulberg, Brannen y Crave (1974) quie­nes con un tratamiento a base de 1 mg diario de .AMG durante 14 días ohtuvieron 1.7 servicios por concepción.

A pesar de que lo¡¡ porcentajes de concep· ción son relativamente bajos al primer ser­vicio, probablemente con los tratamientos y con el sistema de manejo empleados en el presente estudio, en el cual ae recomienda tratar a los animales en anestro después de 40 días postparto1 se podría reducir el in· tervalo interportos que es donde radica el éxito económico de una explotación lechera (Berruecos, Wilsey e Hidalgo, 1971; Louca y Legates, 1968).

El hecho de que no se hayan enr.ontrado diferencias entre Jos intervalos parto con· cepción se debe a que para determinar dicho parámetro sólo se utilizaron los ani· males que ciclaron. Cabe mencionar que lo importante ea estos C8S05 eon los porcen· tajes de anestro total, los cuales fueron telativamente altos en el lote testigo.

Se piensa que los programas reproducti· vos que se establezcan en hatos de bovinos productores de leche, deben tener la ten­dencia a que un alto porcentaje de vacas queden cargadas dentro de los primeros lOO días después del parto, disminuyendo así el intervalo interpartos.

En nuestro país, hasta la fecha la efi· eiencia reprodue1iva ee mide generalmente de acuerdo a la fertilidad mensual del hato, o sea, el número de animales que queden gestant~ del total de inseminados durante d mes, sin tomar en cuenta el tiempo que las vacaA hayan permanecido vadas des­pués del parto. La implantación de sistemas de evaluación con la eficiencia reproducti· va en el hato, tal~ como el estado repro· ductivo del hato o HRS (Ulberg, Branncn y Craven, 1974), el cual se basa en el nú­mero de días que un animal permanece vacio después del parto, seria de gran ayu· da para mejorar los índices reproductivos del ganado bovino productor de leche.

De acuerdo con Zemjani.s (1971) , las

TÉCNJCA PECUARJA

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causas más importantes para que un ani· mal permanezca vacío después del parto !<ln el anestro posparto y postservicio que como &e vio en este e!tudio, tienen una in· cidencia relativamente alta, mientras que los problemas de quistes y de infecciones uterinas tienen en realidad una importancia menor. Ello significa que muchos de los problemas reproductivos de un hato se de­hen a un pobre manejo y no a alteraciones fisiológicas y que quizá la causa principal de estos anestros sea la deficiente detec­r.ión de calores que se hac~ en las explota· cione:~ de ganado bovino productor de leche.

Summary

An experiment was made to evaluate two hormonal treatments lL-"ed to induce post· panum ovarían activity in Holstein and Browu Swiss cows that had nol sl1uwn lteat 30 days after calving. In group 1 with 27 cows, treatment consisted of the intramuscu· lar injection (I.M.) ot 25 mg of proges· terone for five days and a I.M. injection

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TÉCNICA PECUARIA

of 2 mg of estradiol cipionate (ECP) on

the sixtb day of treatment. In group 11 with 27 animals also. treatment consieted of the I.M. injection of 50 mg oE progesterone and ó mg of estradiol valerate on day on.e plus the oral administration of 0.4 m~ of melen­""estrol a cerote (AMG) throughout nine days . There was a control group with 17 cows. The percent of cows in heat duxing the first 21 days after treatment were 63.0% for group 1, 74.1% for II and 29.4 for the control group. At 45 days after treatment these values were 78.0%, 96.3% and 10.5% respectively for groups 1, 11 and oontrol. The percent of pre~ant cows during the first 21 days were of 18.5% in 11;roup I, 22.2% in group JI and 5.8% in the control group. At 45 days there were 37.0'fo, 4.1.0% and 29.4cyó -pregnant cows in gtoups 1, n and control respectively. After lOO days there were 51.8% preg· nant cows in group 1, 59.3% in treatment 11 and 35.2% in the control. The intervah from calving to lirst heat were 43.9 ± 9.11 in group 1, 45.0 ± 10.7 for group I1 and 58.5 ± 26.9 for the control grup.

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