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WAY OUT THE MAGAZINE LA REVOLUCION DEL SAXO I boomerang de vinilos I viaje al verano minimalista I nuevo dogma nuevo mumblecore I garabato y carcajada I tirania popular numero 10 - noviembre 2013 - www.thewayoutmagazine.com

Nº10 The Way Out Magazine

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Edición Noviembre 2013 con una entrevista a Joan Chamorro y Andrea Motis, un reportaje sobre el auge de ventas de vinilos, una selección fotográfica de Lea Lip, un repaso a las corrientes cinematográficas contemporáneas, la crónica del evento Havana 7 Historias que cuentan y la crítica de Tirano Banderas en Teatro Español.

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WAY OUTTHE

MAGAZINE

LA REVOLUCION DEL SAXO I boomerang de

vinilos I viaje al verano minimalista I

nuevo dogma nuevo mumblecore I

garabato y carcajada I tirania popular

numero 10 - noviembre 2013 - w

ww.thewayoutmagazine.com

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HEY BABE,TAKE A WALK ON THE WILD SIDE

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CLAMORES DE CLAMORES DE JAZZJAZZ

NÚMERO 10 - NOVIEMBRE 2013

www.thewayoutmagazine.com

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sumario

ESTA REVISTA SE RESERVA TODOS LOS DERECHOS SOBRE LAUTILIZACIÓN DEL CONTENIDO DE CREACIÓN PROPIA SIN AUTORI-ZACIÓN PREVIA. LAS OPINIONES VERTIDAS POR SUS PARTICIPAN-

TES SON RESPONSABILIDAD DE CADA UNO DE ELLOS.

DOGMA 95 Y EL MUMBLECOREDOGMA 95 Y EL MUMBLECORE

22 CÓCTELES DE HUMOR GRÁFICOCÓCTELES DE HUMOR GRÁFICO

roto el telón | reflex_on

DIRECTOR: FERNANDO SANTISEREDACTORES: ALEJANDRA GARCÉS, MONTSERRAT DE LA IGLESIA, ALBERTOLÓPEZ, JUAN PABLO MERCHÁN

COLABORADORES: MAGDALENA CABELLO, ADRIÁN HERRERO, LEA LIPDISEÑO: ALEJANDRA GARCÉS, FERNANDO SANTISECORRECCIÓN: ALEJANDRA GARCÉSPORTADA: THE WAY OUT MAGAZINE

CONTACTO: [email protected]ÓN: CALLE DEL GOBERNADOR Nº6, 28014, MADRID

8 EL PADRE DEL CDEL PADRE DEL CD

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4 | THE WAY OUT

perfil de frente

El pasado 10 de septiembre, el jazz inundó la Sala Clamores. Los culpables fueron JoanChamorro y Andrea Motis, dos artistas con una bonita historia detrás de su música.

POR ADRIÁN HERRERO | FOTOS POR ANA FRAGA

Lunes, 8 de la tarde. Se respira tran-quilidad en Clamores, una de lassalas más míticas de Madrid. Luz

tenue y música de fondo. Joan Chamorro se en-cuentra en el escenario poniendo a punto todosu arsenal. Andrea Motis en el camerino.

Hace siete años, en Sant Andreu se comenzó agestar una banda de jazz de jóvenes talentos. Elcomandante era Joan Chamorro, acompañadopor unos pocos chicos. Al principio solo hacíanjazz tradicional, aunque no despreciaban elswing y otros estilos. Trabajaban, sobre todo, dememoria. Escuchando con atención lo que que-rían hacer: música jazz. La fórmula funcionó y,al poco, se formó una big band. Se grabó un CDcon gente de la casa. El segundo ya contó concolaboraciones como las de Perico Sambeat,Bobby Gordon o Matthew Simon. Y hasta huboun tercero en el que llegó a participar Jesse

Davis. Todos estos proyectos han sido docu-mentados también visualmente. “Las herramien-tas que nos brinda Internet son demasiadopotentes como para despreciarlas”, justifica Cha-morro. Es cierto. El impacto visual de ver a unniño de 8 años tocando una pieza compleja esmuy grande.

Aunque es músico de profesión, también legusta destacar que se considera pedagogo porel trabajo que hace con los chicos: “He apren-dido muchísimo estos años y me he dado cuentade que mi obligación es entenderlos”. Pareceque lo ha hecho, puesto que los más veteranosya se dedican a la música. Para el músico me-rece la pena: “Cuando tienes 18 años surgenmuchas dudas, y tener una cosa que te apa-sione, a la que te quieres dedicar y que puedeser una forma de ganarse la vida, es increíblehoy en día”.

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THE WAY OUT | 5

Todos los chicos que forman la Sant AndreuJazz Band tienen un gran futuro por delante y seencuentran en un rango de entre 6 y 20 años.La idea es mantenerla siempre joven y dar laoportunidad a la savia nueva. Pero, de entretodos ellos, destaca inevitablemente una chicallamada Andrea Motis, con voz de ángel y maes-tría en cada instrumento que toca. Ya tiene 18años y, aunque sigue cumpliendo su rol -desta-cado- dentro de la banda, ha comenzado a volarmuy alto. Pero siempre bajo la atenta mirada desu maestro.

Desde los 14 años, Motis ha compaginado susestudios con ensayos, conciertos y viajes: “Conuna buena organización y la preocupación demis padres todo ha sido más fácil”. También diceque no renunciaría a todo lo que ha vivido porhaber tenido más tiempo de ocio. “Tengo a misamigos cerca de otra manera. Además, el granambiente de la banda propicia que allí se creenlazos muy fuertes”.

Entre Chamorro y Motis hay mucha química. Losseparan más de 30 años de vida pero se nota

HACE SIETE AÑOS, EN SAN ANDREU, SE COMENZÓA GESTAR UNA BANDA DE JAZZ DE JÓVENES

TALENTOS COMANDADA POR JOAN CHAMORRO

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que están en la misma onda. Lo suyo podría lle-gar a definirse como simbiosis: él la ha catapul-tado, y ésta ha dignificado la encomiable labordel primero. Aunque cuando se les pregunta porlos motivos que llevarían a un joven a intere-sarse por el aprendizaje de un instrumento, lasdiferentes perspectivas se hacen patentes. Ellaalude a los valores que se adquieren y a la parteemocional del proceso. Habla de motivación, re-gularidad, esfuerzo y, en definitiva, de conseguirhacer algo especial por uno mismo. Pero tam-bién destaca la importancia de la ejecución encolectivo, y el hecho de que muchas escuelasde música estén promoviendo el aprendizaje engrupo. “Cuando entré en una banda me parecióespectacular lo de oírte con los demás instru-mentos… sientes que formas parte de un algomucho más grande y mucho más bonito de loque puedas hacer tú solo, estás poniendo tugrano de arena”. Chamorro, por supuesto, coin-cide, pero su experiencia le lleva a la siguientereflexión: “Dedicarse al estudio de un instru-mento conlleva una serie de normas, y eso hace

que se tenga otra visión de la jugada de otroscampos, la comprensión de otros lenguajes y eldesarrollo de ciertas capacidades adicionales”.Cierra el tema diciendo que hay muchas formasde abordar un instrumento, pero que lo prioritarioes escuchar, ya que ello implica sensibilizarse,enriquecerse, vivir, emocionarse y abrirse a his-torias. “Esa esencia se aprende escuchando aJohnny Hudges”.

Todo músico tiene influencias. Las de estos dosartistas son nombres importantísimos del gé-nero: la trompeta de Bobby Hacket, el saxo deCharlie Parker, Dexter Gordon y Seth Chaloff, elpiano de Duke Elligton o la voz de Billy Holiday.Pero también se atreven a soltar referenciasmás contemporáneas, como Serrat o Amy Wine-house. Y él sentencia: “Conocer a Scott Robin-son me rompió los esquemas”.

Pero lo que hace diferentes a Joan Chamorro ya Andrea Motis y, por extensión, a toda la SantAndreu Jazz Band, es que no se cierran solo a

CUANDO ENTRÉ EN UNA BANDA ME PARECIÓ

ESPECTACULAR LO DE OÍRTE CON LOS DEMÁS

INSTRUMENTOS... SIENTES QUE FORMAS PARTE DE

ALGO MUCHO MÁS GRANDE Y MUCHO MÁS BONITO

DE LO QUE PUEDAS HACER TÚ SOLO

“”

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ELLA [MOTIS] TOCABA NOTAS, PERO ESAS

NOTAS QUERÍAN DECIR ALGO. SI LLEGA AL

PÚBLICO, INDEPENDIENTEMENTE DE SU

CALIDAD, ES PORQUE VIVE LO QUE CANTA

Y CUANDO TOCA ES AUTÉNTICA Y EMOCIONA

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”la música jazz. Ambos argumentan que la claveestá en la coherencia, en sentir y visualizar loque se quiere hacer. Y todo gira en torno a lacreatividad. No se trata de hacerlo porque vayaa triunfar, sino porque realmente funcione. Porello, no resulta raro oír a Motis contar que unade las experiencias que más le han impresio-nado en todos estos años ha sido la de cantarbossa novas en Brasil, con una reacción del pú-blico autóctono que la dejó literalmente “aluci-nada”. A Chamorro le cuesta más decidir unmomento concreto y se queda con el primerPalau de la Música con su banda y con una per-sona que “ha crecido musicalmente a su vera”.

Lo bueno es que el músico podrá revivir cuandoquiera esos momentos de su vida. Cuando unapersona cercana le propuso plasmarlo todo enuna película, no lo dudó. El resultado es A filmabout Kids and Music. Sant Andreu Jazz Band,un documental que nunca pasará de moda porrazones musicales, pedagógicas y sociales. Unahistoria muy bonita.

Dice Chamorro que en Motis ya se advertían con15 años una personalidad propia y una maneradiferente de decir las cosas. “Ella tocaba notas,pero esas notas querían decir algo. Si llega alpúblico, independientemente de la calidad quetiene, es porque vive lo que canta y cuando tocaes auténtica y emociona”. No es necesario quese extienda en los halagos, basta con asistir aun recital de la banda para comprobarlo por unomismo. El momento en el que Ignaci Terraza(piano), Josep Traver (guitarra) y Esteve Pi (ba-tería) se alinean con el tándem Chamorro-Motises mágico. La protagonista es ella, que seduceinmediatamente al público con su dulce voz per-fectamente afinada. Tampoco se muestra dubi-tativa cuando oscila entre distintos estilos.Posee la capacidad de convencer al oyente deque está en el lugar y el momento adecuados,simplemente mirando y escuchando. El secretoes la pasión que tiene por lo que hace: “En elmomento en que lo que hacemos deje de sor-prendernos nos dedicaremos a otra cosa”, re-mata Chamorro.||

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cocheras

LA GRAMOLA VUELVE A SONAR

“¿Qué fue primero, la música o la tristeza?” Nosabía si escuchaba música pop porque estabadeprimido o si estaba deprimido porque escu-

chaba música pop, pero en Alta Fidelidad John Cu-sack encarna a un fetichista musical cuya vida giraen torno al poder envolvente y casi peligroso delmundo de las melodías.

Sin embargo, y volviendo al mundo real, el gusto ac-tual por la música posee una esencia muy especialque caracteriza no sólo al típico snob que, con el finde aparentar un gusto exquisito por la colección,reúne todos los discos de uno de los grupos más cé-lebres de la historia. Ejemplo de ello son esos per-

sonajes monotemáticos que adornan estantes reple-tos de distintas ediciones de Michael Jackson peroque, en la realidad, no reconocen ni un solo estilomusical más.

Al margen de este prototipo que se asemeja más aun componente de club de fans, se encuentra el co-leccionista experto, una personalidad casi obsesivaque a lo largo de su vida ha recorrido tiendas de dis-cos de importación, leído revistas especializadas o,en la actualidad, ha negociado a través de Internetel precio de una de las joyas que llevaba buscandotoda su vida y que, por fin, podrá acariciar con susmanos. Muy relacionado con la estética y con el

gusto infinito por el ritual de colocación del disco devinilo, el coleccionista explica con todo detalle lastécnicas sonoras del material con el que se cons-truye este formato, además de sumergirse incansa-blemente en cada una de las notas que sedesprenden en la sesión musical. Y éste es, paraJose, el encargado de Discos Killers -una tienda em-blemática del centro de Madrid especializada en vi-nilos- “el público objetivo por el que aún se edita estetipo de formato, ya que las nuevas generaciones dejóvenes de nuestro país no poseen la denominadacultura musical que te conciencia para gastar dineroen un disco que aprecias y que puede sonar inclusomejor que un CD”. Según este especialista en mú-

Los discos vinilo resurgen en la actualidad gracias al retorno del gusto por este formato. Las tiendas se especializan de nuevo para ofrecer una amplia gamamusical que abarca diversas épocas: una vuelta a los orígenes que traerá buenos recuerdos a los más entendidos y nuevas experiencias a los jóvenes.

POR MAGDALENA CABELLO | FOTOS POR MAGDALENA CABELLO

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LA GRAMOLA VUELVE A SONAR

“¿Qué fue primero, la música o la tristeza?” Nosabía si escuchaba música pop porque estabadeprimido o si estaba deprimido porque escu-

chaba música pop, pero en Alta Fidelidad John Cu-sack encarna a un fetichista musical cuya vida giraen torno al poder envolvente y casi peligroso delmundo de las melodías.

Sin embargo, y volviendo al mundo real, el gusto ac-tual por la música posee una esencia muy especialque caracteriza no sólo al típico snob que, con el finde aparentar un gusto exquisito por la colección,reúne todos los discos de uno de los grupos más cé-lebres de la historia. Ejemplo de ello son esos per-

sonajes monotemáticos que adornan estantes reple-tos de distintas ediciones de Michael Jackson peroque, en la realidad, no reconocen ni un solo estilomusical más.

Al margen de este prototipo que se asemeja más aun componente de club de fans, se encuentra el co-leccionista experto, una personalidad casi obsesivaque a lo largo de su vida ha recorrido tiendas de dis-cos de importación, leído revistas especializadas o,en la actualidad, ha negociado a través de Internetel precio de una de las joyas que llevaba buscandotoda su vida y que, por fin, podrá acariciar con susmanos. Muy relacionado con la estética y con el

gusto infinito por el ritual de colocación del disco devinilo, el coleccionista explica con todo detalle lastécnicas sonoras del material con el que se cons-truye este formato, además de sumergirse incansa-blemente en cada una de las notas que sedesprenden en la sesión musical. Y éste es, paraJose, el encargado de Discos Killers -una tienda em-blemática del centro de Madrid especializada en vi-nilos- “el público objetivo por el que aún se edita estetipo de formato, ya que las nuevas generaciones dejóvenes de nuestro país no poseen la denominadacultura musical que te conciencia para gastar dineroen un disco que aprecias y que puede sonar inclusomejor que un CD”. Según este especialista en mú-

Los discos vinilo resurgen en la actualidad gracias al retorno del gusto por este formato. Las tiendas se especializan de nuevo para ofrecer una amplia gamamusical que abarca diversas épocas: una vuelta a los orígenes que traerá buenos recuerdos a los más entendidos y nuevas experiencias a los jóvenes.

POR MAGDALENA CABELLO | FOTOS POR MAGDALENA CABELLO

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sica, “el número de compradores de vinilos quizáshaya aumentado un poco en los últimos años peroel coleccionista sigue siendo el buscador estrella deeste formato”.

Frente a esta visión que refleja, de algún modo, lacaída de la industria musical tradicional en pro dela cultura cibernética actual, surgen nuevas vocesque afirman lo contrario. Existe en la actualidad unsector de la juventud que comienza a interesarsede nuevo por el formato vinilo en numerosos aspec-tos, desde la calidad del sonido hasta el propio ritualde colocación. Prueba de ello son los datos de ven-tas de vinilos en Reino Unido en lo que va de año:desde 2003 no se vendían tantos ejemplares (sehan superado los 532 000 vinilos).

La magia de los surcos vacíos, del silencio que noes silencio, sino murmuración leve y sutil de laaguja que acaricia el disco. Un interés que resurgeen medio de un boom digital que ofrece infinitos for-

matos. Es quizás éste uno de los motivos por losque se vuelve a hablar de especialización en esteformato en el sector de la industria y el comerciomusical. Por ello también se ha apostado por el vi-nilo en la IV Feria Internacional del Disco celebradaen Madrid el pasado mes de septiembre. Los nu-merosos expositores especializados en este granformato confirmaban la vuelta del vinilo de maneracontundente. Así lo afirmaba Juan Carlos Vilella, di-rector de la muestra a Gente Digital, asegurandoque “los grupos publican actualmente trabajos eneste formato, se reeditan álbumes desde haceaños, se fabrican y se venden de nuevo los platosy se inauguran tiendas”.

Quizás no sea la mejor época para la cultura, perosí es cierto que los escaparates de tiendas musica-les vuelven a mostrar los tocadiscos con ofertas va-riadas: desde verdaderas imitaciones a los primerosplatos que se vendieron en el mercado hasta adap-taciones modernas para los adictos al mundo delscratch.

Y aunque suene paradójico, en la actualidad, apesar de disponer de formatos más cómodos y fá-ciles de usar -en relación a su soporte físico-, seempieza a ignorar este factor con el fin de concedermás relevancia a otro tipo de gratificaciones más

valiosas en lo musical o en lo estético. Sin embargo,una de las explicaciones a este fenómeno es la sim-ple evolución musical de los formatos cuya gran va-riedad actual permite una elección más personal.

Cuando surgió el polivinilo -material con el que sefabricaron por primera vez estos discos- a finalesde los años 40, supuso una revolución musical alalcance de muy pocos. Fue generalizándose paraevolucionar, en la era digital, al CD, que desplazóal vinilo desde la década de los 80. Sin embargo,con el paso de los años, esta extensa gama de for-matos y diversas calidades de sonido ofrecen la po-sibilidad de disfrutar nuevos soportes o redescubrirantiguos.

Sea como fuere, el placer por las grandes carátulasvuelve. Y con fuerza: para los nostálgicos que noencuentran un buen sustituto musical, para los másjóvenes que desean viajar al pasado y para los que,simplemente, están deprimidos.||

“EL PERFIL POR EL QUE AÚN SE EDITAN

VINILOS ES EL DEL COLECCIONISTA CLÁSICO”, EXPLICAN DESDE DISCO KILLERS

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sica, “el número de compradores de vinilos quizáshaya aumentado un poco en los últimos años peroel coleccionista sigue siendo el buscador estrella deeste formato”.

Frente a esta visión que refleja, de algún modo, lacaída de la industria musical tradicional en pro dela cultura cibernética actual, surgen nuevas vocesque afirman lo contrario. Existe en la actualidad unsector de la juventud que comienza a interesarsede nuevo por el formato vinilo en numerosos aspec-tos, desde la calidad del sonido hasta el propio ritualde colocación. Prueba de ello son los datos de ven-tas de vinilos en Reino Unido en lo que va de año:desde 2003 no se vendían tantos ejemplares (sehan superado los 532 000 vinilos).

La magia de los surcos vacíos, del silencio que noes silencio, sino murmuración leve y sutil de laaguja que acaricia el disco. Un interés que resurgeen medio de un boom digital que ofrece infinitos for-

matos. Es quizás éste uno de los motivos por losque se vuelve a hablar de especialización en esteformato en el sector de la industria y el comerciomusical. Por ello también se ha apostado por el vi-nilo en la IV Feria Internacional del Disco celebradaen Madrid el pasado mes de septiembre. Los nu-merosos expositores especializados en este granformato confirmaban la vuelta del vinilo de maneracontundente. Así lo afirmaba Juan Carlos Vilella, di-rector de la muestra a Gente Digital, asegurandoque “los grupos publican actualmente trabajos eneste formato, se reeditan álbumes desde haceaños, se fabrican y se venden de nuevo los platosy se inauguran tiendas”.

Quizás no sea la mejor época para la cultura, perosí es cierto que los escaparates de tiendas musica-les vuelven a mostrar los tocadiscos con ofertas va-riadas: desde verdaderas imitaciones a los primerosplatos que se vendieron en el mercado hasta adap-taciones modernas para los adictos al mundo delscratch.

Y aunque suene paradójico, en la actualidad, apesar de disponer de formatos más cómodos y fá-ciles de usar -en relación a su soporte físico-, seempieza a ignorar este factor con el fin de concedermás relevancia a otro tipo de gratificaciones más

valiosas en lo musical o en lo estético. Sin embargo,una de las explicaciones a este fenómeno es la sim-ple evolución musical de los formatos cuya gran va-riedad actual permite una elección más personal.

Cuando surgió el polivinilo -material con el que sefabricaron por primera vez estos discos- a finalesde los años 40, supuso una revolución musical alalcance de muy pocos. Fue generalizándose paraevolucionar, en la era digital, al CD, que desplazóal vinilo desde la década de los 80. Sin embargo,con el paso de los años, esta extensa gama de for-matos y diversas calidades de sonido ofrecen la po-sibilidad de disfrutar nuevos soportes o redescubrirantiguos.

Sea como fuere, el placer por las grandes carátulasvuelve. Y con fuerza: para los nostálgicos que noencuentran un buen sustituto musical, para los másjóvenes que desean viajar al pasado y para los que,simplemente, están deprimidos.||

“EL PERFIL POR EL QUE AÚN SE EDITAN

VINILOS ES EL DEL COLECCIONISTA CLÁSICO”, EXPLICAN DESDE DISCO KILLERS

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EN COLABORACIÓNCON kuchi fotos

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POR MONTSERRAT DE LA IGLESIA

Adiferencia de los directores dela Nouvelle Vague, los reali-zadores de Dogma 95 no de-

sean que su nombre figure en loscréditos (aunque Lars von Trier norespetó esta norma en sus películas)para que cada espectador haga suyala cinta elevando a la máxima laesencia del cine espectáculo en elque la proyección no se entiende sinel receptor. Para von Trier el objetivoes que el público sueñe con las imá-genes, como si se tratara de una hip-nosis en la que el espectador cae enun agradable sueño y en el que laspalabras acompañan y complemen-tan la plasticidad de cada toma.

El cine danés tiene una gran notorie-dad a principios del siglo XX. La pro-ductora Nordisk Films agrupa losnombres de grandes directores de la época. Muchos de ellosemigraron a Alemania debido a la Gran Guerra. En 1919, CarlTheodor Dreyes comienza una carrera cinematográfica quetraspasa las fronteras danesas y se extiende hasta los años 60.Después de él, hay pocos realizadores conocidos hasta queirrumpe en el panorama cinematográfico Lars von Trier. En susprimeros trabajos, El elemento del crímen (1984), Epidemic(1987) y Europa (1991), el realizador danés deja entrever al-gunas de las inquietudes que le han acompañado a lo largo de

su trayectoria. Los manifiestos que acompañan a cada una delas cintas fueron los precursores de las normas escritas en elDogma 95.

Partiendo del artículo Une certaine tendance du cinéma fran-çais, escrito por François Truffaut y publicado en la revista fran-cesa Cahiers du Cinéma, en 1954, von Trier y su colega, eltambién director Thomas Vinterberg, presentan la declaraciónen París, bajo el nombre de Manifestación del Dogma 95; 10

normas conocidas como Voto decastidad. Al igual que en la NouvelleVague, los adscritos a este movi-miento reniegan del cine comercialdominante en Europa estableciendouna serie de normas contrarias a lasestablecidas tradicionalmente por laindustria. Además, buscaban la com-petitividad del cine europeo frente alas producciones estadounidenses.

Tal y como hiciera Jean-Luc Godarden Al final de la escapada (1959) larealización del filme supone una tras-gresión de las normas establecidashasta la fecha y un campo de experi-mentación para el director. Uno delos ejemplos se recoge en la reglanúmero dos del manifiesto queapuesta por el manejo de la cámaraa mano o apoyada en los hombros.

Godard rodó algunas de las secuencias de esta cinta con la cá-mara sobre una silla de ruedas para los travellings.

EL PRESENTE

La experimentación continúa muy presente en el cine actualque, además, utiliza otros canales de distribución como Internetque permiten acercar una película a un público más amplio. Alos conceptos de globalización e innovación está estrecha-mente ligada la etiqueta de cine independiente. Asociada a las

EL CINE SE MUEVE (II)En los años 90 un grupo de jóvenes creadores recoge las influencias de la Nouvelle Vague para redactar su manifiesto Dogma 95. La independencia dela industria cinematográfica es una característica palpable que ha evolucionado hasta el presente siglo de la mano de movimientos como el Mumblecore.

una mirada atrás

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POR MONTSERRAT DE LA IGLESIA

Adiferencia de los directores dela Nouvelle Vague, los reali-zadores de Dogma 95 no de-

sean que su nombre figure en loscréditos (aunque Lars von Trier norespetó esta norma en sus películas)para que cada espectador haga suyala cinta elevando a la máxima laesencia del cine espectáculo en elque la proyección no se entiende sinel receptor. Para von Trier el objetivoes que el público sueñe con las imá-genes, como si se tratara de una hip-nosis en la que el espectador cae enun agradable sueño y en el que laspalabras acompañan y complemen-tan la plasticidad de cada toma.

El cine danés tiene una gran notorie-dad a principios del siglo XX. La pro-ductora Nordisk Films agrupa losnombres de grandes directores de la época. Muchos de ellosemigraron a Alemania debido a la Gran Guerra. En 1919, CarlTheodor Dreyes comienza una carrera cinematográfica quetraspasa las fronteras danesas y se extiende hasta los años 60.Después de él, hay pocos realizadores conocidos hasta queirrumpe en el panorama cinematográfico Lars von Trier. En susprimeros trabajos, El elemento del crímen (1984), Epidemic(1987) y Europa (1991), el realizador danés deja entrever al-gunas de las inquietudes que le han acompañado a lo largo de

su trayectoria. Los manifiestos que acompañan a cada una delas cintas fueron los precursores de las normas escritas en elDogma 95.

Partiendo del artículo Une certaine tendance du cinéma fran-çais, escrito por François Truffaut y publicado en la revista fran-cesa Cahiers du Cinéma, en 1954, von Trier y su colega, eltambién director Thomas Vinterberg, presentan la declaraciónen París, bajo el nombre de Manifestación del Dogma 95; 10

normas conocidas como Voto decastidad. Al igual que en la NouvelleVague, los adscritos a este movi-miento reniegan del cine comercialdominante en Europa estableciendouna serie de normas contrarias a lasestablecidas tradicionalmente por laindustria. Además, buscaban la com-petitividad del cine europeo frente alas producciones estadounidenses.

Tal y como hiciera Jean-Luc Godarden Al final de la escapada (1959) larealización del filme supone una tras-gresión de las normas establecidashasta la fecha y un campo de experi-mentación para el director. Uno delos ejemplos se recoge en la reglanúmero dos del manifiesto queapuesta por el manejo de la cámaraa mano o apoyada en los hombros.

Godard rodó algunas de las secuencias de esta cinta con la cá-mara sobre una silla de ruedas para los travellings.

EL PRESENTE

La experimentación continúa muy presente en el cine actualque, además, utiliza otros canales de distribución como Internetque permiten acercar una película a un público más amplio. Alos conceptos de globalización e innovación está estrecha-mente ligada la etiqueta de cine independiente. Asociada a las

EL CINE SE MUEVE (II)En los años 90 un grupo de jóvenes creadores recoge las influencias de la Nouvelle Vague para redactar su manifiesto Dogma 95. La independencia dela industria cinematográfica es una característica palpable que ha evolucionado hasta el presente siglo de la mano de movimientos como el Mumblecore.

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producciones de bajo coste, pero lejos de los productos deserie B, el sello indie ha sido una garantía de trabajos realiza-dos fuera de los grandes estudios tradicionales. Denostado porel uso indiscriminado que escondía grandes superproduccionesmaquilladas, ha ido evolucionando acompañado de nuevos me-dios de difusión y creación, pero sobre todo, de las ganas dehacer cine. Así surge el Mumblecore.

Bebiendo de las fuentes del cine independiente americano (conJohn Cassavetes como realizador bandera), el Mumblecoreapuesta por las creaciones low cost, con actores aficionados ycon diálogos naturistas. Andrew Bujalski es el impulsor de estemovimiento que estrenó Funny Ha Ha en 2002. Después, mu-chos otros nombres y el salto al viejo continente. En Alemania,el Mumblecore de Berlín firma su propio manifiesto que denun-cia la falta de apoyo público para la industria del cine.

LA SITUACIÓN EN ESPAÑA

La cara más visible de esta nueva corriente aparece bajo elhashtag #Littlesecretfilm, “un modelo de producción cinemato-gráfica basado en 10 normas que limitan las condiciones de ro-daje y distribución, animando a todos los realizadores/as delmundo a sumarse a un ejercicio de riesgo cinematográfico ex-tremo”. La existencia de un manifiesto hace ineludible la com-paración con Dogma 95, pero Pablo Maqueda y Haizea G.Viana, responsables del proyecto, no dudan en desmarcarsede aquel movimiento y declararse más cómodos en el Mumble-core, tanto en sus directrices generales como en sus influenciasmás directas.

Con su primera película Manic Pixie Dream Girl (An Internetlove story), demostraron que otra forma de hacer cine era po-sible. El pasado agosto, Pablo Maqueda estrenaba #Realmovie

que se mantiene las premisas de todos los filmes adscritos al#Littlesecretfilm ya que, además de la producción propia, sirvecomo paraguas promocional de otras cintas independientes.

Los #Littlesecretfilm por Calle 13 son una de las últimas inicia-tivas que buscan dar voz a trabajos diferentes. Utilizando el nú-mero de la cadena como Leitmotiv: “13 películas hechas en 13horas. De 13 realizadores. Entre 13 personas. Con 13 duros”se estrenan una vez al mes pudiendo visionarse gratuitamentedesde la web.

El formato cambia, pero conserva su esencia. El cine espectá-culo dirigido a las masas ha dado paso a un consumo indivi-dual, a la carta y en diversos dispositivos dejando patente queel cine, lejos de desaparecer, permanece en continua evolu-ción. ¿Qué deparará el futuro?||

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producciones de bajo coste, pero lejos de los productos deserie B, el sello indie ha sido una garantía de trabajos realiza-dos fuera de los grandes estudios tradicionales. Denostado porel uso indiscriminado que escondía grandes superproduccionesmaquilladas, ha ido evolucionando acompañado de nuevos me-dios de difusión y creación, pero sobre todo, de las ganas dehacer cine. Así surge el Mumblecore.

Bebiendo de las fuentes del cine independiente americano (conJohn Cassavetes como realizador bandera), el Mumblecoreapuesta por las creaciones low cost, con actores aficionados ycon diálogos naturistas. Andrew Bujalski es el impulsor de estemovimiento que estrenó Funny Ha Ha en 2002. Después, mu-chos otros nombres y el salto al viejo continente. En Alemania,el Mumblecore de Berlín firma su propio manifiesto que denun-cia la falta de apoyo público para la industria del cine.

LA SITUACIÓN EN ESPAÑA

La cara más visible de esta nueva corriente aparece bajo elhashtag #Littlesecretfilm, “un modelo de producción cinemato-gráfica basado en 10 normas que limitan las condiciones de ro-daje y distribución, animando a todos los realizadores/as delmundo a sumarse a un ejercicio de riesgo cinematográfico ex-tremo”. La existencia de un manifiesto hace ineludible la com-paración con Dogma 95, pero Pablo Maqueda y Haizea G.Viana, responsables del proyecto, no dudan en desmarcarsede aquel movimiento y declararse más cómodos en el Mumble-core, tanto en sus directrices generales como en sus influenciasmás directas.

Con su primera película Manic Pixie Dream Girl (An Internetlove story), demostraron que otra forma de hacer cine era po-sible. El pasado agosto, Pablo Maqueda estrenaba #Realmovie

que se mantiene las premisas de todos los filmes adscritos al#Littlesecretfilm ya que, además de la producción propia, sirvecomo paraguas promocional de otras cintas independientes.

Los #Littlesecretfilm por Calle 13 son una de las últimas inicia-tivas que buscan dar voz a trabajos diferentes. Utilizando el nú-mero de la cadena como Leitmotiv: “13 películas hechas en 13horas. De 13 realizadores. Entre 13 personas. Con 13 duros”se estrenan una vez al mes pudiendo visionarse gratuitamentedesde la web.

El formato cambia, pero conserva su esencia. El cine espectá-culo dirigido a las masas ha dado paso a un consumo indivi-dual, a la carta y en diversos dispositivos dejando patente queel cine, lejos de desaparecer, permanece en continua evolu-ción. ¿Qué deparará el futuro?||

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POR FERNANDO SANTISE | FOTOS POR DOC PASTOR

El humor gráfico español t iene mil historias. Mil historias que cuentan y que merecen ser contadas, escuchadas y repetidas. Éste esel objet ivo del espectáculo de Havana 7 Historias en el que se reunieron cinco de los viñetistas más famosos del panorama nacional.

VIÑETAS, ANÉCDOTAS Y OTROS CÓCTELES EXPLOSIVOS

lookture

Cinco viñetistas, mil historias. Un presentador, muchopúblico. Una anécdota, millones de risas. Que la narizde Letizia, que el poder de Maradona, que altura de

Aznar. Para dar y tomar. Para recordar y pensar. El pasado15 de octubre en el Teatro Calderón de Madrid, se dieron citacinco de los viñetistas más conocidos del panorama españolpara compartir copa y charla con un público entregado a lacausa. Presentados y guiados por Darío Danti, ilustrador, his-torietista y uno de los responsable de la revista Mongolia, tande moda en el último tiempo, los cinco protagonistas se dis-ponían, de izquierda a derecha, a repasar brevemente su ca-rrera mediante las historias más recordadas y divertidas. Ellosson José María Gallego, Julio Rey, Ángel Idígoras, José Ma-nuel Puebla y Jesús Zulet: el humor gráfico personalizado.

Después de un gran aperitivo con forma y aspecto de buenjazz contemporáneo que animó y motivó al público, los seisprotagonistas salieron a deleitar con sus variadas historias.Gallego y Rey, que trabajan juntos desde que Pedro J. Ramí-rez los unió en Diario 16 y después en El Mundo, demostraronexperiencia y galones. Para empezar, Letizia Ortiz ya era dela partida. Nunca supieron qué sacarle como rasgo distintivoen las viñetas hasta que su perfil delató una nariz para dibujar.

Aunque, según cuentan, todo terminó: "Después de la opera-ción de nariz, nos fastidió a todos". Ya no había motivos paradistinguirla en las viñetas. Otro caso es el de Aznar. Se eno-jaba, y mucho, porque lo hacían con una estatura verdadera-mente baja. Y a nadie le gusta salir mal. Igual, según contóJosé Manuel Puebla, es mejor salir mal que no salir. No saliren sus viñetas, como afirmaron muchos de ellos, es no existir.Y para los políticos, que no los dibujen es el acabose. Es nisiquiera contar. Más de una vez, algún político le ha dicho aalguno de los viñetistas presentes que los tengan en cuenta,por favor.

Quienes sí aparecen en todas las viñetas son los jugadoresde fútbol. De hecho, más de una colaboración es para los dia-rios deportivos del país. Sin embargo, el jugador de élite esespecial: "Se enfadan muchísimos y son difíciles de dibujar,tienen capacidad de veto", dice Rey. No dice nombres ni su-giere quiénes son, pero el público y su imaginación no se que-dan cortos a la hora de adivinar de quiénes se está hablando.

En uno de sus turnos de palabra, el tranquilo y tímido ÁngelIdígoras, que colabora con El Jueves o El Mundo, entre otros,habló de la magia del humor gráfico. Después de hacer su

ilustración, que empezó siendo un avestruz y terminó siendoun capitán de barco, justificó: "Nos gusta dibujar porque ha-cemos aparecer cosas. Es un truco de magia". Aplausos. Dela chistera se sacó ese capitán, el capitán Idígoras.

José Manuel Puebla, de vasta experiencia y ganador de pre-mios en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona, ungalardón de renombre, explica cómo un concejal de un pueblolo intentó convencer de que debía, sí o sí, aparecer en sus vi-ñetas. Por lo pronto, en la que hizo en directo, Puebla jugó aldespiste y la títuló: ¿No era en La Habana a las 7?, ironizandosobre el nombre del show, Havana 7. Historias que cuentan.

Jesús Zulet, quien empezó haciendo viñetas sobre San Fer-mín, cuenta cómo un dibujo del Rey estuvo al borde de man-darlo a la cárcel durante 12 años. Finalmente no locondenaron y pudo seguir haciendo su trabajo. Colaboradordel diario El Correo, ha publicado en multitud de medios. Ensu viñeta en directo, Zulet dibujó una nave espacial para queel espectador pudiese escapar de la realidad a través delhumor gráfico. Toda una declaración de intenciones. Tantocomo el espectáculo, que deparó un explosión constante deanécdotas, viñetas, historias y cócteles.||

22 | THE WAY OUT

“después de

la

operación de

nariz,

letizia ortiz

nos

fastidió a todos"

-gallego-

“hay que ser muytocacojonespara publicar”-adanti-

“el día de mi cumpleaños

me llamó el director del

CNI: era para felicitarme

por una viñeta”

-puebla-

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El humor gráfico español t iene mil historias. Mil historias que cuentan y que merecen ser contadas, escuchadas y repetidas. Éste esel objet ivo del espectáculo de Havana 7 Historias en el que se reunieron cinco de los viñetistas más famosos del panorama nacional.

VIÑETAS, ANÉCDOTAS Y OTROS CÓCTELES EXPLOSIVOS

Cinco viñetistas, mil historias. Un presentador, muchopúblico. Una anécdota, millones de risas. Que la narizde Letizia, que el poder de Maradona, que altura de

Aznar. Para dar y tomar. Para recordar y pensar. El pasado15 de octubre en el Teatro Calderón de Madrid, se dieron citacinco de los viñetistas más conocidos del panorama españolpara compartir copa y charla con un público entregado a lacausa. Presentados y guiados por Darío Danti, ilustrador, his-torietista y uno de los responsable de la revista Mongolia, tande moda en el último tiempo, los cinco protagonistas se dis-ponían, de izquierda a derecha, a repasar brevemente su ca-rrera mediante las historias más recordadas y divertidas. Ellosson José María Gallego, Julio Rey, Ángel Idígoras, José Ma-nuel Puebla y Jesús Zulet: el humor gráfico personalizado.

Después de un gran aperitivo con forma y aspecto de buenjazz contemporáneo que animó y motivó al público, los seisprotagonistas salieron a deleitar con sus variadas historias.Gallego y Rey, que trabajan juntos desde que Pedro J. Ramí-rez los unió en Diario 16 y después en El Mundo, demostraronexperiencia y galones. Para empezar, Letizia Ortiz ya era dela partida. Nunca supieron qué sacarle como rasgo distintivoen las viñetas hasta que su perfil delató una nariz para dibujar.

Aunque, según cuentan, todo terminó: "Después de la opera-ción de nariz, nos fastidió a todos". Ya no había motivos paradistinguirla en las viñetas. Otro caso es el de Aznar. Se eno-jaba, y mucho, porque lo hacían con una estatura verdadera-mente baja. Y a nadie le gusta salir mal. Igual, según contóJosé Manuel Puebla, es mejor salir mal que no salir. No saliren sus viñetas, como afirmaron muchos de ellos, es no existir.Y para los políticos, que no los dibujen es el acabose. Es nisiquiera contar. Más de una vez, algún político le ha dicho aalguno de los viñetistas presentes que los tengan en cuenta,por favor.

Quienes sí aparecen en todas las viñetas son los jugadoresde fútbol. De hecho, más de una colaboración es para los dia-rios deportivos del país. Sin embargo, el jugador de élite esespecial: "Se enfadan muchísimos y son difíciles de dibujar,tienen capacidad de veto", dice Rey. No dice nombres ni su-giere quiénes son, pero el público y su imaginación no se que-dan cortos a la hora de adivinar de quiénes se está hablando.

En uno de sus turnos de palabra, el tranquilo y tímido ÁngelIdígoras, que colabora con El Jueves o El Mundo, entre otros,habló de la magia del humor gráfico. Después de hacer su

ilustración, que empezó siendo un avestruz y terminó siendoun capitán de barco, justificó: "Nos gusta dibujar porque ha-cemos aparecer cosas. Es un truco de magia". Aplausos. Dela chistera se sacó ese capitán, el capitán Idígoras.

José Manuel Puebla, de vasta experiencia y ganador de pre-mios en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona, ungalardón de renombre, explica cómo un concejal de un pueblolo intentó convencer de que debía, sí o sí, aparecer en sus vi-ñetas. Por lo pronto, en la que hizo en directo, Puebla jugó aldespiste y la títuló: ¿No era en La Habana a las 7?, ironizandosobre el nombre del show, Havana 7. Historias que cuentan.

Jesús Zulet, quien empezó haciendo viñetas sobre San Fer-mín, cuenta cómo un dibujo del Rey estuvo al borde de man-darlo a la cárcel durante 12 años. Finalmente no locondenaron y pudo seguir haciendo su trabajo. Colaboradordel diario El Correo, ha publicado en multitud de medios. Ensu viñeta en directo, Zulet dibujó una nave espacial para queel espectador pudiese escapar de la realidad a través delhumor gráfico. Toda una declaración de intenciones. Tantocomo el espectáculo, que deparó un explosión constante deanécdotas, viñetas, historias y cócteles.||

THE WAY OUT | 23

“los futbolistas de

élite son difíciles de

dibujar: se enfadan

muchísimo y tienencapacidad de veto”

-rey-

“nos gusta dibujarporque hacemos aparecer cosas. es un truco de magia”-idígoras-

“Aquello de loque me acusanno está en midibujo: está ensu conciencia”-zulet-

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En algún lugar de AméricaLatina, con la colonizaciónespañola aún reciente,

hubo una vez un gobernante dés-pota y aniquilador de la razón lla-mado Santos Banderas. Sin dudas

sobre su autoridad ni remordimientos acerca dela muerte, gobiernaba Santa Fe de Tierra Ca-liente, dividida entre criollos, gachupines e in-dios. Ésta es la novela de Ramón delValle-Inclán Tirano Banderas. Novela de TierraCaliente. Es importante recalcar que no es unaobra de teatro, porque el mayor problema resideen su adaptación al formato escénico.

El proceso de moldeamiento, que en este casoforma parte del ciclo Dos Orillas (colaboraciónentre Teatro del Español y países latinoameri-canos con obras que viajan a través de variospaíses hispanos), ha desembocado en una ava-lancha de personajes y sucesos. A cargo delguionista mejicano Flavio González Mello, estádirigida por el catalán Oriol Broggi.

En una primera parte, algunas cosas molestanpara luego encantar con diálogos merecedoresde una buena memoria actoral y una mejorcomprensión aún por parte del espectador. Los

hechos quieren entenderse pero desde fuerauno se confunde en una maraña de aconteci-mientos demasiado esperpéntica para lo visualpero muy bien acomodada en la novela original.

Las escenas se solapan cuidadosamente mien-tras disimulan el extraño paso del tiempo de laobra y los obligados cambios de vestuario delos actores: sólo nueve para un total de 50 per-sonajes. Valle-Inclán recreó un baile exquisitode acentos y regionalismos, con gran agudezalingüística, en un compás que no suena tan bienen las tablas como repiquetea en el papel.

A pesar de los pequeños baches que experi-menta el guión durante sus 150 minutos -condescanso incluído-, la obra no puede sino lucira todos sus actores, en un remolino de actosperfectamente acompasados por sus palabras.La argentina Vanesa Maja y el mejicano Joa-quín Cosio se hacen querer y no olvidar. Lás-tima que en las butacas más jóvenes no seentendiese la trama, porque, aunque buena ensu argumentación final, la comunicación nollega a darse del todo con el espectador, que es-pera a que con el programa de mano, se lepreste un diccionario. De castellano.||

TAN SÓLO NUEVE ACTORES SE HACEN CARGO

DE INTERPRETAR A 50 PERSONAJES

LA DICTADURADEL ESPERPENTO

POR ALEJANDRA GARCÉS

roto el telón

24 | THE WAY OUT

VALLE-INCLÁN RECREÓ UN BAILE EXQUISITO

DE ACENTOS Y REGIONALISMOS,QUE LUCE MEJOR EN PAPEL